Venganza ½

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Qué ha ocurrido:
Qué ha pasado: El viaje en el tiempo del Príncipe Diamante y las Inner Scout al final de Sailor Moon R ha causado una paradoja. Ahora las Outers Scout están despiertas, los Death Busters están activos, y la Familia Dark Moon aun trata de conquistar el mundo. En una acción desesperada para detener un Daimon de ganar un Cristal de Corazón, las Outers Scout fueron responsables de la muerte de Akane. Ahora Nabiki ha logrado lo imposible y ha convencido a Ranma y Ryoga de unir sus fuerzas.

Sintiéndose rodeadas de todos lados, las Inner Scout deben enfrentar no sólo a las violentas Sailors Uranus y Neptune que se ponen contra ellas. Ellas deben encarar a Ranma y Ryoga, a la mortal Sailor Saturn, una cantidad desconocida de brujas y demonios innumerables, y el hecho que Chibi-usa sea una de los combatientes de su mortal enemigo, el Dark Moon Kingdom.

Traducido por Kal-el.
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Capitulo 3: El Invierno De Nuestro Descontento

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Haruka no podría decir apenas cómo ella supo estas cosas, pero ella había desarrollado un sexto sentido para el peligro y el mal. No estaba como su habilidad como Sailor Uranus para rastrear e identificar al mal. Esto era puramente subconsciente, algo que existía en un nivel escondido y causaba que ella estuviera en el mismo lugar que el peligro. Había llegado a ser más aparente en la ultima semana mientras ella había luchado más batallas; algo que permitió que ella fuera donde ella era necesitada antes que la necesidad surgía, permitiéndole transformarse y proteger el inocente como sólo ella puede.

Las primeras pocas vez que lo había acontecido, Haruka había estado dispuesto a aceptarlo como una coincidencia. Después de repetirlo casi cada noche, las cosas fueron más allá de la coincidencia. Sin pensarlo, ella sutilmente cambiaría su rutina diaria, y algún mal aparecería, casi como si ella hubiera llegado a ser un imán para los problemas. Una noche ella decidió parar y obtener una crema de helado para su hogar. El salón de la crema de helado que ella escogió estaba apenas levemente lejos del curso de su caminata normal, y dentro de un minuto de su caminata fuera de la tienda, un multi- color demonio había subido del suelo, robando cristales del corazón de las personas.

La misma rutina había ocurrido el martes y las noches de miércoles. Para el jueves ella llegaba a estar paranoica. Acatando rígidamente su horario, Haruka decidió ignorar el anuncio que ella había visto para una venta nueva de coches. Para su horror, los periódicos revelaron el día siguiente que Sailor Neptune había luchado con un demonio allí sola. Haruka se adhería al amor de Michiru como una mujer que se ahoga tirando un salvavidas, pero eso no hicieron nada para detener los sentimientos heredados que ella tenía para la otra Sailor. El pensó en su amigo -no amante, Haruka no botaría a Michiru aparte por eso - los temblores de peligro bajaron por su espina dorsal.

La noción que ella podría haber ganado un sexto sentido subconsciente, o aún algún sentido más grande del destino, Haruka se incito a buscar algunos hechos de las existentes Sailor Scout. Los archivos de datos antiguos de periodícos en la biblioteca estaban literalmente llenos con cuentos de su heroísmo. La gente salvada y los desastres detenidos, eran materia de leyendas que se hicieron. Aunque Haruka se sintiera arrepentida por la gente que fueron heridas accidentalmente en este tiempo, parte de ella que era Sailor Uranus lo ponía como irrelevante. La gente se lastimaba, pero las Scout habian hecho su trabajo.

Sólo cuando una persona informó íntimamente de las capacidades de las Scout y sus defectos mientras examinaba las notas hizo que un cierto patrón surgiera. No importaba lo que la especulación del periódico era, Haruka podría estar seguro que era imposible que un grupo diverso de chicas corra sólidamente de sus ubicaciones previas a la escena de la batalla en el tiempo que se mencionaba. Todo eso llevaba a una cosa: ella no era la única que se encontró de algún modo en el sendero del mal cuando surgía. Si ella se mantenía al ritmo con sus actividades solitarias, ella continuaría chocando con ambos las Inner Scout, y muy probablemente con la Outer Scout restante.

Haruka había visto a Sailor Neptune antes, y ella supo que ella era una mujer con la que ella podría trabajar. No sería el trabajo dedicado con ella y caer en el amor otra vez, pero Haruka estaba seguro que ella podría manejarlo. Las Inner Scout eran otra cuestión; ellas eran suaves y débiles, un peligro a las Outers. Peor aun, las chicas menores activamente se interponían a sí mismas entre Haruka y su trabajo en más de una ocasión ya. Si ellas fallaban en reconocer el peligro que los demonios y los Cristales de Corazón representaban, entonces las Inner Scout se ponían a sí mismo contra el bienestar del planeta, y eso era algo que Haruka no podría tolerar.

Sentándose en un banco del parque, Haruka estudió el pozo que revoloteaba de agua cerca. Ella había llegado a la realización en el colegio que su destinó probablemente era luchar contra el mal por el resto de su vida, y no tenía objeto tratar de evitarlo. Ella viviría su vida tan normalmente como sea posible, defendiendo otros cuando sea posible pero tranquilamente gozando lo que ella podía.

Eso era por lo qué ella había venido al parque esta tarde. Aunque ella a menudo hubiera venido aquí en el pasado a apreciar el verdor que era tan raro en Tokio, ella había aceptado que ella quizás necesite luchar otra vez esta anochecer. Aquí.. En el camino a su hogar.. Dónde ella comió la cena quizás. En algún lugar cerca, algo maligno vendría, y Sailor Uranus quizás sea la única capaz de pararlo. Simplemente por la ley de promedios, ella quizás sea la única Scout en el área - asumiendo que las Inner estaban todavía dispuesto y capaces de luchar contra el enemigo.

Las Inners ahora luchaban como un equipo, y entonces estaban ellas, Sailor Pluto, Neptune, y Saturn. Ella chocó con Neptuno varias veces, pero hasta ahora ella no había visto a Pluto ni Saturn. Empujando un palo por el césped con sus pies, Haruka suspiró. Era sólo cuestión de tiempo antes Pluto y Saturn llegaran al mismo lugar que ella, y al mismo tiempo. Pluto no era un problema. De lo que ella recordaba del Silver Millenium, la mujer era tan determinada y cometida como Sailor Uranus.

Sailor Saturn era otra cuestión. Aunque Haruka pensara que las Inner Scout ya no era más capaces de hacer su trabajo, y en lugar parecían proteger a los enemigos de la Tierra como Black Lady, ella no las podía comparar a Sailor Saturn. Saturn era simplemente demasiada peligrosa para permitirle existir. Sus maneras insignificantes y su poder casi omnipotente no tenía lugar en el mundo actual.

Admirando la manera en que el pez del Koi pedía instintivamente por alimento flotante en el agua, Haruka se resigno a algún día tener que derrotar a Sailor Saturn en el combate. Ambos ella y Saturno estaban como el Koi en muchas maneras. El pez comió y seguía su instinto. Ella y la Scout del silencio eran guerreros por instinto. Las memorias de su antigua vida estaba en cada uno de ellas. Ella llegó a ser alguien que podría tener interés en el mundo más que cualquier individuo, alguien capaz de hacer lo que se debe hacer. Sailor Saturn..

Cepillando su uniforme de escuela, Haruka se puso de pie y caminó fuera del parque. No había mal aquí. Quizá ella estaba algo paranoica. Todos esos pensamientos de la mortal Sailor Saturn la hacían ver a un enemigo en cada esquina. Ella debe haber sabido que no en todas partes un demonio acechaba en la oscuridad.

La cena fue ligera, apenas un tazón pequeño de carne de vaca con arroz. Haruka no quiso luchar con un estómago pesado, pero ella necesitó poner algo ahí. Ella acababa de dale el cambio al ayudante de la tienda cuando los gritos llenaron el aire. Ella tenía razón. De algún modo, una vez más ella estaba justo en el lugar para parar a un demonio y para salvar el mundo de sus esquemas inicuos.

Tirando las monedas al hombre asustado atrás del mostrador, Haruka estaba corriendo como un cohete. Fuera de la tienda y a la izquierda había un sitio pequeño en construcción, ofreciendo pocoo lugar para ocultarse para que ella pudieran cambiar con anonimato. Haruka estaba a punto de girar alrededor cuando ella encontró lo que ella necesitaba.

Se debe haber colocado allí para que la gente pudiera hacer llamadas aún en el ruido de la construcción cercana. Un puesto de teléfono era algo que había sido casi enteramente pasado de moda en este día y edad. Con una mano en la manija de puerta, Haruka echó una mirada alrededor entonces entro adentro. "Apuesto a que Superman se sentía así de tonto cambiando aquí."

El puesto portátil del teléfono se sacudió levemente y una luz se filtro por la puerta, pero eso era todo lo que traicionó la presencia de la hermosa soldado que cambia en su ropa de luchadora. En meros momentos la puerta azotada se abrió y Sailor Uranus dio un paso fuera, valientemente luchando contra el deseo de declarar que ella estaba allí por la verdad, la justicia y el modo de vida americana. Por lo menos ella no llevaba su ropa interior fuera como otros superhéroes.

Para el momento que ella alcanzó el sitio del alboroto, Sailor Neptune ya estaba allí. La Scout con el cabello agua marino estaba esquivando una serie de ataques, tratando desesperadamente de mantener el Daimon lejos de la personas que lentamente huían. Una chica tendría ella sola un tiempo muy duro para derrota algo tan fuerte como un Daimon. Urano supo eso de experiencia personal. Ayer ella había luchado con uno, pero este había escapado finalmente de ella. El único consuelo que ella había sido capaz de tomar de la pelea era el hecho que ella había destruido el Cristal de Corazón que había estado sosteniendo. Mejor que la víctima desafotunada hubiera muerto limpiamente que permitir que las 5 Brujas y su Daimons completaran sus planes.

Sailor Uranus sonrió mientras ella se puso enfrente de ella e invoco con su mano izquierda su propia magia. Una Scout sola quizás no gane, pero había mejor probabilidades que dos de ellas podrían reducir este Daimon a polvo en el viento.

Viendo la magia amarilla del World Shaking nivelar una librería encima del Daimon, la sonrisa de Uranus creció aún más grande. El negocio de alguien era un precio pequeño a pagar, y le sería más fácil a ella que la necesidad de matar a otra persona. Sailor Uranus lo podría hacer, ella podría matar a alguien y sin parpadear una pestaña. Tenou Haruka por otro lado, sentía algo dentro de ella morir cada vez que ella se destransformaba y recordó el costo de salvar el mundo. Esta vez tal vez ellas tengan suerte.

La suerte pareció estar con ellas. Mientras el Daimon cavaba su salida de las toneladas de ladrillo y ruinas, Sailor Neptune le dio una actualización. Neptuno había estado al lado mirando algunos zapatos cuando ella oyó que el Daimon anunciaba su presencia al mundo. Mientras ella puede haber estado equivocado, Neptuno estaba bastante segura que ningún Cristal del Corazón había sido tomado.

"Cuidado, Neptune, esta saliendo otra vez."

Uranus tenía razón, desgraciadamente, ella estaba también un segundo demasiado tarde. La criatura agarró a la Scout más pequeña y la tuvo a ella en alto, sacudiéndola de atrás y adelante.

"¡Neptune! ¡No!"

Temeroso que su segura socia estaba a punto de tener su alma hurtada, Uranus se acercó y comenzó a azotar la pared de carne viva carne ante ella. Ella sola habría quebrantado cemento, pero contra su adversario ellas apenas lograron agrietar su blindaje. Mientras Uranus pudiera haber sido no muy dañina por el hecho que ella no quiso golpear a la mujer cautiva con su magia, Neptune no estaba contenida por nada como eso. Envuelta alrededor de la cintura por un tentáculo verde, no había riesgo verdadero de un fallo y eso permitió que Neptune operara libremente.

"¡DEEP SUMERGE!"

El ataque mágico lastimo el cuerpo del monstruo, pero falló de cortar el miembro como Neptuno esperó. Cuándo ella fue liberada del puño que la aplastaba, la mujer del cabello verde cayó de rodillas, repentinamente demasiado débil para pararse. Con su aliado que se arrodillaba en la destruida tienda, Sailor Uranus se liberó para actuar con menos refreno, y ella avanzó bravamente. Las patadas mágicamente accionadas mecieron el monstruo del lado al lado mientras Urano alternó sus pies atacantes, el paso adelante para mantener constantemente la presión.

El tiempo dado para recuperarse, Neptuno volvió a estar de pie. Ella estaba débil e inestable, pero nada la podría parar de acudir en ayuda de la mujer que ella amó. Las luchas contra los demonios y las brujas eran suficientemente duras. Luchar para contener el amor que ella sentía para la otro Scout estaba más allá de su poder. Todos los días que ella se dijo que ella debía terminar con Haruka, pero con todos los días que ella esperó, esperaba hasta que hubiera tiempo de confesar su amor a Sailor Uranus primero.

Era insignificante de ella, Sailor Neptune se dio cuenta, para estar pensando en su propio amor en el centro de una pelea como esta. ¿Sin embargo, si ellos no luchaban para proteger a la gente que ellas amaban, por qué era que ellas estaban aquí? Sailor Neptune reconoció el área en que ellas estaban, y sabía que Haruka a menudo camina a su hogar por este camino. Si su amiga había estado cerca hoy. Le dolía apenas pensar en el hecho que ambas mujeres que ella amaba podrían estar en tal peligro.

El peligro de las mujeres era algo que Sailor Neptune era bastante capaz de hacer algo acerca de ello. El riesgo de un accidente de coche o de ser golpeado por un rayo; éstos estaban más allá de su control. Un demonio mágicamente creado capaz de drenar la fuerza vital de la gente o robar Cristales de Corazón; ella podría pelear cualquier día, especialmente con Sailor Uranus por su lado.

Los rayos gemelos de magia cavaron en el monstruo, forzándolo a retroceder mas y mas. Ellas estaban finalmente encima del problema cuando Sailor Uranus paró brevemente y dijo algunas palabras incomprensibles bajo el aliento.

"¿Qué? ¿Qué ocurre?"

"Tenemos problemas más grandes."

El podría haber tenido problemas más grandes, pero eso no paró a Sailor Uranus de acrecentar sus esfuerzos contra su atacante. Neptune se asombró por un momento, el sudor que salía de la frente de chica mientras ella virtio su poder a la criatura. No comprendiendo por un momento, Neptune fue lenta en responder. Cuándo ella vio la figura pequeña que caminaba por la calle hacia ellas, ella también colocó cada esfuerzo en matar el demonio antes que fuera demasiado tarde.

Lo qué ellas habían visto hacia abajo en la calle debía espantar bastante a cualquiera con la información más leve. Era Sailor Saturn, caminando calmamente hacia ellas, llevando una arma de siete pies de destrucción en masa. Un completamente intimidante de cuatro pies de la altura, la chica era su peor pesadilla traída a la vida. Obviamente ella no consideró un solo ataque de demonio ser una gran preocupación, mientras ella caminaba calmamente hacia ellos. Mientras su atención estaba activada en la criatura agonizante, la Scout más pequeña corrió unos pocos pasos, pero todo demasiado pronto ella lo reducio a una caminata.

Las Outers Scout no vieron nada en sus esfuerzos de unirseles en la batalla. Todo lo que ellas vieron era su propio temor personificado y empotrado en un individuo que ellas sólo conocían por sus memorias.

"¿Qué piensas que hará ella?" Neptuno preguntó.

Parando para mirar bastante acercarse su destino, Urano se estremeció. "¿Adivinado?... Pienso que ella vendrá veinte pies más cerca, entonces ella te matará, a mí, al Daimon y todo en quinientos metros a la redonda solo para estar segura."

"Eso no es un cuadro muy bonito."

"Ella no fue llamada la Scout de la Destrucción por nada, sabes."

Sabiendo que su vida colgaba en un hilo, Uranus y Neptune manejaron finalmente dañar suficientemente a su adversario. Cuándo se desmenuzó para convertirse en polvo y un cristal pequeño aterrizó en el montón de cenizas, Neptuno comentó. "Era un Droido, no un Daimon. ¡Eso es por qué yo me sentía tan débil!"

"No hay necesidad de preocuparse por eso ahora, nosotros tenemos problemas más grandes."

Problemas más grandes verdaderamente. Ahora que ella tenía tiempo de mirar, ella podía ver que la mujer -chica realmente- venía hacia ellas era definitivamente Sailor Saturn. Su ropa era un poco diferente de la de Neptune o Uranus, pero de no ser por las alas, ella quedaba fácilmente la plantilla de un traje posible de Scout. La cara era uno que ella reconoció de sus memorias, la cara de Sailor Saturn.

La cara sonriente de Sailor Saturn las miró mientras la chica joven continuaba avanzando. Era la sonrisa más que algo que aterrorizara a las otras dos chicas. Neptune dio un paso involuntario hacia atrás. "E-ella esta sonriendo. .."

"Así era como ella acostumbrada."

Reuniendo su coraje, Neptuno se paró hombro a hombro con su compañera más alta. "Así es como ella acostumbraba cuando ella quería jugar."

Con la certeza del terror en su voz, Neptuno cuchicheó. "Moriremos, no somos nosotros. No hay manera que podamos alejarnos bastante si ella nos quiere."

Urano estaba silenciosa por un momento, dragando por memorias antiguas. "Hay... Hay una manera. ¡Ella no nos puede atacar si ella se defiende! Ven, ahora es nuestra oportunidad de cerciorarse que todos siempre estén a salvo de ella."

Confusa por un momento, Neptune la siguió rápidamente. Si Sailor Uranus tenía un plan, aun fortuito era mejor que agonizar donde ellas estaban paradas, asesinadas por un ser insensible, cruel, cuyo sólo pensamiento debía ser cerciorarse de que el Droido estaba realmente y completamente muerto.

Sailor Neptune se aturdió cuando ella vio la magia de fuego de su amiga lanzada a la chica pequeña sin remordimiento. Ella no debía haber estado sorprendida, pero lo estaba. Mientras había aceptado la idea hipotética que ellas quizás tengan que matar a la mortal Scout, no había penetrado a su alma. A pesar del uniforme de Marinero, ella era todavía una chica de escuela en el alma, a diferencia de su compañera. Ella envidió la manera de que Sailor Uranus había retenido tanto de su antiguo yo. Para ser capaz de aceptar lo que ellas necesitaron hacer así fácilmente, seguramente debe ser una bendición.

Porque ella había disparado mientras ella se movía, Sailor Uranus falló en obtener un buen golpe, todo lo que ella hizo fue una quemadura en el brazo de la chica, casi tumbándola por el impacto de la energía mágica. Sailor Neptune fue más lenta en reaccionar, y su propio Deep Sumerge azoto en una pared invisible enfrente de Sailor Saturn.

"¡Maldición! ¡Es la Silence Wall!"

Urano sonrió de vuelta a ella. "Eso es perfecto. Ella no nos puede atacar mientras tiene eso arriba. Sigue despidiendo ataques."

Después que otro ataque falló en penetrar, Sailor Neptune sonreía de oreja a oreja. "Ella no se puede mover tampoco. Mírala: ella esta ocupada manteniendo La Silence Glaive apoyada. ¡No hay manera que pueda ganar!"

* * *

La Chica del silencio, aka Sailor Saturn, aka Tomoe Hotaru, no podía entender en qué había fallado. Cuándo ella había oído los sonidos de lucha ella había venido corriendo tan rápidamente como ella pudo, esperado para dar a sus poderes nuevos de chica mágica un uso bueno. En su lugar, su enfermedad la había forzado a llegar justo al final, sólo en tiempo de ver que las altas y orgullosas chicas mágicas reducir el monstruo espantoso en nada.

Sonriendo felizmente, ella se mantuvo caminando, esperando unírseles. Sus disfraces no eran tan extravagantes como el suyo, y de lo que ella podía ver, ellos no estaban ni cerca de ser tan poderosas como ella era. Ella adivinó que eso la hacía la líder, así era en todas las películas y libros. Cuándo ella vio a las chicas más viejas que se paraban en las ruinas de una tienda y la veían, ella esperó que su disfraz la hiciera ver mas madura como ella necesitaba. ¿Qué si disputaron ellas su liderazgo? ¿Qué si quisieran ellas seguir luchando con las otras chicas mágicas allí afuera? ¿Qué si no estaban ellas listas para finalizar la guerra que pasaba en Tokio? Seguramente ella las podría hacer entender que todas podrían vivir juntas en paz.

Su sueña se convirtió a cenizas por segunda vez en ese día cuando la chica grande había corrido en diagonal a ella. No comprendiendo lo qué estaba a punto de acontecer, Hotaru había sido tomada por sorpresa, y fue sólo suerte que la salvó a ella de estallar en pedacitos pequeños. A pesar del riesgo que Silence Girl estaba destinada a tener la carrera más corta como una heroína en la historia, ella reaccionó con los instintos de una verdadera guerrera.

La magia inexpugnable de la Silence Wall apareció en la existencia delante de ella. Cada vez que una de ellas atacaba, Hotaru podía sentir una sacudida por sus palmas, y ella podía sentir que su propio poder debilitarse levemente. Ambas chicas estaban atacándola a ella ahora, y chocaban contra su escudo en un interminable ritmo de destrucción. La más leve duda, la debilitación más mera permitiría que esos ataques mortales atravesaran, y ellos completarían el trabajo que la mujer rubia había comenzado.

Tener su pared arriba no era demasiado difícil, pero se volvía progresivamente más duro, aunque ella trajo el tamaño de la pared más y más, lentamente defendiéndose cada vez menos. Dejándola a ella abierta para un ataque del lado o atrás, pero ella no tenía elección. Si ella falló de mantenerse el ritmo de su protección, entonces las chicas mágicas malas enfrente de ella se abriría camino seguramente, finalizando su misión de paz.

Una sincronización breve de ataques trajo a la chica pequeña de rodillas. Verde y oro golpearon su escudo, ahora apenas más grande que ella misma. Ella las podría parar, ella estaba segura. Pero si ella bajaba la Pared del Silencio, ellas la golpearían, quizá aún la matarían. El temor de su propia muerte no era lo que paró a Hotaru de liberar su terrible poder. Era el cierto conocimiento que había cientos o miles de gente inocente atrás de sus agresores. La Silence Glaive sellaría el destino de todos ellos, e incluso asumiendo que ella sobreviviera, su vida no valdría la pena después de eso.

Eso era por qué Tomoe Hotaru lloraba. No era la herida en su brazo; a pesar del hecho que su curación no tenía poder sobre ella misma. No era aún el hecho que ella no había logrado triunfar aún en el propósito que ella se había puesto. Ella lloró por su padre y chicas como éstas, así que aceptaban el mal y que ellos atacarían cualquiera que ofreciera ayudarlos.

De vuelta luchando de pie, Hotaru deseó que ella pudiera usar por lo menos una mano para enjuagar su cara. Pero ambas eran necesitadas para llevar el peso de la Silence Glaive, así que ella tuvo que vivir con el hecho que su visión se anubló con lágrimas y su nariz. Ella estaba tan espantada que ella quiso rendirse, pero ella moriría de pie, con dignidad ella pelearía. Por lo menos ella había tratado. Cuadrando los hombros, Hotaru dio todo lo que ella pudo para la Silence Wall, y esperó que un guapo Caballero en Brillante Armadura la salvara en el último momento.

Su rescatador se habría considerado apenas como un guapo Caballero en Brillante Armadura en estas circunstancias.

* * *

Esta patrulla de noche había comenzado mejor esta vez. Ranma y Ryoga no se habían separado, y ellos habían estado fuera por casi una hora. Ambos corrían casualmente por los techos o por las calles. Ryoga y Ranma constantemente se mantenían a la vista, y ambos mantuvieron los ojos abiertos. Con suerte, ellos se encontrarían con un demonio o una Scout y serían capaz de ayudar a poner las cosas bien.

Nabiki no había logrado darles más que una pista inicial, pero parecía que al oeste de área de la Residencia Imperial era el sitio más probable para una invasión de demonios. Aún apenas esa información recortaba áreas vastas de búsqueda. Algunos avistamientos de demonio habían ocurrido en otras partes, pero había más de ellos en el lado occidental. A pesar de su poder físico, Ranma y Ryoga eran sólo humanos, y podrían usar cada ventaja que ellos tuvieran.

Alrededor de las seis p.m., con el sol que se hundia debajo de los edificios y las sombras que comienzan a cubrir la ciudad, Ryoga paró en la acera y echó una mirada alrededor. Verificando su paso, dando vueltas en circulos buscando a Ranma y vio a su amigo.

"¿Qué es?"

"Shhh..."

Ryoga estaba en silencio por un momento, poniendo su cabeza de vuelta adelante. "Pensé que oí un.. ¡Allí esta otra vez!"

Ryoga girado y dio unos pocos pasos en una dirección antes de que el brazo de Ranma lo llevara a la dirección opuesta. "¿Qué? ¿Pensé que tú no lo podías oír?"

Ranma sonrió en un modo inmensamente molesto. "No, solo llámalo un presentimiento."

"Por qué tú. .." Ryoga tuvo una mano levantada para darle un puñetazo de a la cabeza de Ranma cuando ellos saltaron un par de edificios. Repentinamente el sonido era mucho más fuerte, obstruido por muchos edificios que intervenían.

"Pelea..."

No importó quién lo dijo; verdaderamente, quizás ambos lo hicieron. Todo lo que importó era el sonido. Nada sonó así mas que una descarga mágica. Aunque ellos nunca hubieran oído esos sonidos particulares antes, el sonido era bastante distintivo. Los ataques de Ki tenían su propio sonido, y esto no era nada como el disparo de un fusil o fuegos artificiales. En algún lugar cerca de ellos podían oír el sonido de cosas comenzar a ser destruidas bajo un estallido que desafiaba la descripción normal.

Sin pensarlo o discutirlo, los chicos se movieron. Ayer Ryoga había establecido que había más que un tipo de chica mágica en la ciudad, pero no importaba quien luchaba - amigo o enemigo - Ranma y Ryoga quisieron estar allí. Si había un demonio, ellos querían matarlo. Si era uno de las Sailor Scout, ellos querían matarla. Si tampoco ellas estaban allí, entonces solo quizá ellos se irían, o quizá había alguien a quien ellos podrían ayudar.

En una calle muerta, enfocando todos sus pensamientos en lo que pasaba adelante, ni Ranma ni Ryoga advirtieron sus alrededores. Años de entrenamiento marcial avisarían automáticamente cualquier tipo de amenaza llegar, pero lo que los agarró no era una amenaza ordinaria.

Con ambos chicos con maldiciones de Jusenkyo, la obligación para el agua de saltar y golpearlos casi era suficiente para doblar las leyes de la física o la probabilidad por lo menos oblicua en la mas improbable de las regiones. Algunos quizás digan que ellos deben haber reconocido este desperfecto casi insignificante en su plan. Desgraciadamente, la percepción retrospectiva es siempre veinte-veinte, y no fue hasta que una ferozmente congelada Ranma-chica parada en el centro de un jardín hiciera que ellos se dieran cuenta de su problema.

Si fuera solo Ranma el que hubiera sido agarrado cuando las regaderas se activaron, no habría habido problema. Con su forma de chica sacrificada la fuerza, ella la repuso con velocidad. Alternativamente, cuándo la maldición de Ryoga se activaba, él sacrificaba tamaño, fuerza, resistencia y velocidad para ser lindo y tierno.. Tampoco ayudaba magníficamente en batalla.

Agachándose abajo al puerco pequeño, Ranma tocó su hocico con un dedo y dijo. "Comienzo a entender por qué no te gusta ser P-Chan."

P-Chan dio un pequeño gruñido de cochinillo. No era su usual respuesta de puerco: "Ranma, yo pienso matarte por atormentar a Akane y yo.." En lugar, esto era un diferente gruñido, logró de algún modo implicar la urgencia, deprimido y un deseo para la batalla. Ranma miró al débil puerco. "¿Estarás bien si yo te dejo aquí?"

Una cabezada esta vez. Ryoga estaba acostumbrado a ser un puerco. Si había una competencia para sobrevivir como un puerco muy delicioso mientras estaba perdido completamente, Ryoga supo que él la podía ganar tranquilamente. Él apreció que Ranma pregunto si él estaba bien, pero el tiempo era corto. Para que P-Chan pudiera transmitir a Ranma la ubicación del termo en su mochila, la batalla quizás termine . Quienquiera que luchaba necesitaba a Ranma ahora. Ryoga supo que Ranma no era de tanto uso como él en una pelea, pero aún una ayuda pequeña sería mejor que ninguna ayuda.

Ranma vacilo por otro momento, pero para cuándo P-Chan toco su pierna con su hocico entonces fue trotando a su mochila, Ranma giró a la izquierdo. Ryoga debe estar seguro como un puerco; quienquiera que era atacado por una de las Brujas o las Sailor Scout, ellos eran las únicas cuya vida colgaba en un hilo.

Dos calles más y Ranma subió a un techo en que ella podría mirar hacia abajo al combate que hacía el ruido. Si ella no fuera tan ignorante del mundo- los golpes que lo sacuden a uno, este la habría zumbado y mantenido indecisa por momentos posiblemente mortales. A primeras vista, parecía como si las Sailor Scout luchaba entre sí mismas. Dos chicas vestidas como Scout parecían estar atacando una tercera. Si Ranma no hubiera estado tan acostumbrada a tener su mundo de cabeza, este panorama puede haberla aturdido lo suficiente para que las chicas más grandes ganaran.

Estando acostumbrado a lo excepcional, Ranma casi aceptó instantáneamente que sus enemigos luchaban uno contra el otro. Esto permitió a ella vigilar analíticamente y pensar. Las dos chicas que hacían todo al ataque eran definitivamente Scout; ellos emparejaron la descripción de Nabiki más cerca que cualquiera de las cinco que ella y Ryoga habían luchado ya. La tercera chica.. Ella era diferente.

Mirando de cerca, Ranma comparó a la chica pequeña en defensiva con lo que ella supo de las Scout. Mientras su uniforme era semejante, la chica pequeña tuvo varias diferencias sutiles, como la longitud de su falda y la forma de sus hombreras. Entonces había diferencias no tan sutiles: alas blancas grandes en su espalda, una gema grande en su pecho y un bastón inmenso. Ninguna de las Scout llevaba armas, y ninguno de ellas se parecía a eso.

Lo qué compuso finalmente la mente de Ranma era dos cosas sencillas. Primeramente, la chica era tan joven. Ranma podría creer apenas que ella era una adolescente, y comparándola con las Scout, ella parecía débil y enferma. Muy importante, la chica no atacaba. En el pasado, las Scout tenían una historia de atacar indiscriminadamente a los tipos malos, y de cualquiera que llenara la descripción... Como cierta prometida.

Verdaderamente, Ranma estaba fuera del edificio y moviéndose antes de que ella había llegado conscientemente a la decisión de salvar a la chica. En su camino a aterrizar al suelo, Ranma había hecho ya el análisis del campo de batalla y había decidido cómo ella ganaría esta batalla. Las dos atacantes trataban de golpear a su manera algún tipo de escudo de energía que la chica pequeña había erigido. Ranma podría decir eso porque cada vez uno de los ataques mágicos se dirigía a la chica, golpeaba en una pared invisible. El suelo alrededor de la chica estaba en forma perfecta, defendido por el escudo, pero esa área se encogía con cada ataque. Esto hacía a la chica cada vez mas vulnerable, y en apenas unos pocos más minutos - minutos que Silence girl no tenía - esa protección no cubriría aún su cuerpo.

Entrando rápido y levemente por detrás, Ranma cronometró su salto para alcanzar a la chica pequeña así como el último par de ataques de ondas kaleidoscopicas que mandaban energía por todas partes. Sin una pausa en su carga, Ranma envolvió un brazo alrededor de la chica y se dirigió al lado del camino. Ella adivino que ella tuvo cerca de cuatro, quizá tanto como cinco segundos antes de que las Scout la freirían a ella y a su pasajero, pero con una suerte pequeña, ella estaría refugiada en un edificio en ese tiempo.

Eran cuatro coma siete segundos cuando el World Shaking rasgó el lado del edificio, pero era tiempo suficiente. Ranma y su carga se salvaron de ese golpe, y de cualquiera de los siguientes simplemente impresionaron en el lado del edificio sin alcanzarlos.

Al ver que la chica pequeña en sus brazos no trataba de luchar, Ranma siguió corriendo. Tejiendo un curso en zigzag por las calles, Ranma puso tanta distancia entre ella misma y las Scout como pudo. Ella no supo si ellas la seguirían, o por cuanto tiempo, pero ella supo que si ella necesitaba parar y luchar, ella estaría en una dificultad grave. Cansado de correr al llevar un pasajero - a pesar de lo ligera de la chica - Ranma estaría frente a dos adversarios mortales mientras tenía que defender alguien. No realmente la mejor manera de ganar una pelea.

Después que veinte minutos de carrera, confusamente volando por la ciudad hasta el mejor lugar que ella pudo encontrar, Ranma hizo una parada y colocó a la chica pequeña a sus pies. Inclinándose con sus manos en sus rodillas, Ranma aspiro profundo el aire. Esta era la hora de la verdad: si esta era realmente una de las Sailor Scout, ella trataría indudablemente de atacar a Ranma donde ella estaba parada, simplemente porque ella era aliada con los otros enemigos de Ranma. Él dudó que esto acontecería, ella estaba segura que esta no era uno de las temidas Sailors.

"Estas.. ¿estás bien?" La voz era callada, muy callada, y Ranma tuvo que esforzarse para oírla. "¿Señorita?"

"Llamame Señor. Mi nombre es Ranma."

Mientras Ranma seco los húmedos ojos que la miraban, ella miró arriba para ver la chica que se inclinaba a ella. "Gracias, Ranma. Usted me salvó... Yo... Yo no las podía parar..."

"Aww, eso no es nada. Eres tú... ¿Eres tú una de las Sailor Scout?"

La chica pequeña en el traje de marinero sacudió la cabeza. "¡No. soy Silence Girl, yo estoy aquí parar detener todo las peleas, y hacer que todos sean buenos uno con otro! ¡Soy la más poderosa chica mágica en todo el mundo!"

"Ah, sí, seguro.. ¿Eso es por lo qué estabas a punto de ser asesinada por esas dos Scout, no es verdad?"

Instantáneamente los ojos púrpuras grandes de chica comenzó a estar lleno hasta los topes con lágrimas y su labios comenzaron a temblar. "Yo... Yo... yo... yo..."

"Oh, yo lo siento. Yo no quise decir eso. Es apenas, tú sabe..."

Silence Girl sollozo un poco más y miró a Ranma. Después de unos pocos momentos de indecisión, ella cerró sus ojos y se concentro. Brevemente, Ranma fue cegado por una luz brillante, y cuando ella podía ver otra vez, en el lugar de Silence Girl se paró a una chica pequeña de escuela. Fuera del disfraz, ella lucía así de joven. Su falda era verde y la chaqueta de sport ordenada sugerían en una escuela privada, pero Ranma aparto eso de su mente. Era donde ella estaba parada en esta guerra lo que importaba, no donde ella fue educada.

"Mi nombre es Hotaru, Tomoe Hotaru. Yo me llamo Silence Girl cuando uso mi magia."

"Oh... Soy Saotome Ranma."

"¿Es usted una chica mágica también, Ranma? Usted debe ser desde que usted es tan rápida y fuerte. ¿Cómo es su disfraz? ¿Cual es su nombre de chica mágica?"

"¡Oye! ¡Yo no soy una chica, yo soy un chico! Y mi único nombre es Saotome Ranma, de la Escuela Saotome De combate libre. ¿Soy un artista marcial, entiendes? Yo no necesito magia para hacerme rápido."

"Pero... Pero usted me rescató... ¿Cómo me podría rescatar usted cuando no es una chica mágica?"

Poniendo una mano en el hombro de Hotaru, Ranma la dirigió a un banco pequeño y se sentó junto a ella. Era un área sombría donde hombres de salario solían comer su almuerzo durante el día, pero en este tiempo de noche, casi estaba desierta.

"Mira, Hotaru, yo no necesito magia porque entreno duramente. He entrenado duramente mi vida entera, yo dediqué absolutamente todo al Arte. Si tu has obtenido magia, eso es magnífico, pero no te hace mejor que yo."

Hotaru miró hacia abajo, encontrando algo muy interesante en las puntas de sus zapatos. "Soy. Soy más fuerte que cualquiera. Soy tan fuerte, soy la única que puede parar todo esta lucha."

"Sí, bien si tú eres tan fuerte, por qué no pudiste detener a ellas de atacarte."

"..."

Inclinándose más cerca, Ranma puso la cabeza junto a Hotaru. "Tú tendrás que decir eso otra vez, yo no te pude oír."

Su proximidad pareció abrir una puerta, e instantáneamente Hotaru la tuvo en un abrazo de muerte, y empezó a desahogarse. "¡Yo no lo podía hacer! Yo no las podía parar sin matarlas, y si yo no lo podía hacer. ¡Aunque todos en los edificios atrás ellos se hubieran ido, yo todavía no las podría matar! ¿Qué bueno son mis poderes si yo no puedo detener aún a dos chicas mágicas de atacarme? ¡Yo no podía ayudar a mi Padre, y yo no las podía parar! ¿Qué puedo hacer... ?"

Tentativamente, Ranma trató de colocar sus brazos alrededor de la chica que sollozaba. Aunque ella tuviera cuatro años mas de edad que Hotaru, la forma femenina de Ranma no la eclipsaba magníficamente en altura. Consecuentemente, era más como abrazar un amigo o una hermana menor que una hija, y Ranma toco a la chica en la espalda y trato de calmarla.

Mientras Hotaru lloró y trató de calmarse, Ranma vio que era bueno que ninguna de sus prometidas aquí los deba ver. A pesar del hecho que Hotaru era demasiado joven para ella, Ranma supo que ella estaría en un apuro si cualquiera los veía. Ranma el pervertido, eso era lo que ellas lo llamarían. Persiguiendo a chicas jóvenes ahora. Con una inhalación, Ranma parpadeó y miro imperiosamente en la distancia. Sus prometidas podrían decir cualquier cosa, Ranma no estaba detrás de Hotaru, ella solo no podía pararse para ver una chica llorar. Aunque Akane viniera con su mazo y...

Pero por supuesto, Akane nunca golpearía a Ranma con su mazo otra vez. Ella nunca llamaría a Ranma un pervertido ni perseguir a cualquiera de las otras prometidas de Ranma. Ella nunca se pondría injustamente enojada por Ranma inocentemente consolando un extraño. Ella nunca haría nada otra vez.

Relajándose levemente, Ranma se inclinó hacia Hotaru un poco. Ellos quizás no estén diciendo nada, pero ahora que Hotaru no estaba llorando tanto, Ranma comenzaba a sentirse mejor. Solo tener a alguien a quien abrazar era agradable. Ranma deseó que ella pudiera sostener a Akane así, y decirle cuánto ella extrañaba a la fea marimacha.

Un par de minutos después, Hotaru se enjuagó los ojos y se aparto ligeramente. "Gracias, Ranma. Yo lo siento. Yo no lloro generalmente así. Es solo que..."

Ranma asintió. Ella nunca fue buena explicando las emociones y cosas como esas también. "Sé lo que tú quieres decir. Es... Sí, es como eso..."

Hotaru asintió, otra vez mirando hacia abajo a sus pies. "Yo... me tengo que ir... Yo no puedo permanecer aquí toda la noche."

Ranma echó una mirada alrededor y advirtió cuán oscuro estaba. Seguramente debe ser pasado las ocho en punto por ahora. "¿Puedes ir a tu casa desde aquí?"

"Casa..." Hotaru dijo en una voz callada. Repentinamente ella saltó y se puso de píe y miró fijamente derecho adelante con hombros reforzados y una mirada fija en ella. "¡Soy Silence Girl! ¡No hay nada en esta ciudad que yo necesite estar asustada!"

"Ahh... ¿Estas segura?"

Tratando de mirar muy determinada, Hotaru dio una cabezada aguda corta y rehusó reunir sus ojos con los de Ranma. "Lo estoy. Vivo cerca de aquí."

"Bueno.. esta bien entonces. Yo tengo que hallar a Ryoga.. Creo que yo te estaré viendo alrededor. ¿Ten cuidado con esas Scout, entiendes?"

Hotaru miró donde su salvador partía en la noche y suspiro una vez antes de sentarse. A pesar de lo que ella había dicho a Ranma - de quien ella estaba convencida secretamente de que era verdaderamente una chica mágica también - Hotaru no estaba seguro si ella estaría bien esta noche. Ella sólo lo había dicho para alentar a Ranma. Silence Girl era supuestamente la chica mágica más fuerte en Tokio. ¿Era suficientemente malo que ella había necesitado ser salvado por alguien en su primera noche fuera, cómo ella supuestamente salvaría la ciudad si ella le decía a Ranma lo que la situación era realmente?

Su padre había sido poseído por un espíritu maligno, y ella había destruido su propio hogar esta mañana. Su cama, su ropa, todos sus lindas y tibias frazadas se fueron. Aunque ellos existieran todavía, ella no podía volver a ellos a causa de su padre. Ella tuvo que ser fuerte. ¡Ella tuvo que ser fuerte como Ranma! ¡Si Ranma podría dedicar su vida a artes marciales, Hotaru dedicaría todo en ella a ser una chica mágica!

Si Ranma era lo suficientemente fuerte para salvarla, entonces seguramente Hotaru podría ser lo suficientemente fuerte para pasar una noche en la ciudad. ¡Ella era Silence Girl! ¡Ella no tenía nada que temer! ¡Nadie la podía atacar, y ella podría volar de todo sus problemas! Nada pararía a Tomoe Hotaru, chica mágica de primera en todo Tokio. Ella se los mostraría a todos. Ella pararía todas las luchas, y haría que su padre este bien otra vez.

Dando una sacudida para entibiarse del frío aire de la noche, Hotaru echó una mirada alrededor. Ella habría apreciado realmente tener algún lugar tibio para dormir, pero ella no había logrado encontrar refugio todo el día. Sentándose en un rincón pequeño que encontró, Hotaru se puso las rodillas contra el pecho y envolvió sus brazos alrededor de sus piernas. Tenía frío esta noche, pero ella siempre veía en las noticias cómo gente dormía en la calle. Ella estaría bien por esta noche. Entonces, mañana, ella encontraría algún lugar mejor. En algún lugar tibio. En algún lugar en que ella podría cenar antes de acostarse.

Cuando ella se sentó tiritar en el rincón, Hotaru comenzó a desear que ella se hubiera tragado su orgullo un poco más pronto y preguntado a Ranma por ayuda. Seguramente ella habría tenido algún lugar agradable para dormir.

* * *

Nabiki miro alrededor mientras alguien abrió la puerta anterior. Ella estaba cansada para ir a saludar, así que ella solo puso abajo su lápiz y apoyo su mentón en su mano. La manera que ella se sentía, podría ser un ladrón y ella no tendría la energía para detenerlos de hurtar todo. Por supuesto, con Kasumi y su Papá dormidos y el señor Saotome fuera meditando cerca de la charca de Koi, ella no sería capaz de hacer particularmente mucho si era un ladrón. Por supuesto, no había ladrones locales en Nerima que fueran suficientemente estúpidos en tratar de robar su casa.

Después de un momento, el sonido de voces que discutían vino del pasillo, y Nabiki suspiró. Era su equipo casual de héroes de venida por la noche. Con una mirada, Nabiki miró el reloj en la pantalla de su computadora y parpadeó unos pocas veces en sorpresa. Ella podría haber jurado que era sólo las nueve o diez, pero la computadora nunca mentía, y dijo que era un cuarto para las doce.

"Yo no lo puedo creer, Ryoga. ¡Tú te alejaste tres veces esta noche!"

Juzgando por esa voz, Ranma se debe haber mojado alguna vez durante su patrulla.

"¡No lo hice!"

"¡Si lo hiciste! ¿Que tal esa vez cuando estábamos cerca de la estación del metro?"

"Solo investigaba un sonido que oí. .."

"Sí, como si yo nunca hubiera oído un tren allí." La voz de Ranma estaba repleta de desprecio.

"¡Raaaaanma!"

Cuándo ellos se acercaron a su habitación, el chico y la chica eran casi el uno al otro con sus gargantas. Después de un momento corto, Ranma advirtió a Nabiki sentada allí vigilándolos y bajó el puño. Cuándo su adversario dejó caer su guardia, Ryoga echó una mirada alrededor unos pocas veces para ver a Nabiki entonces se detuvo. Con una mirada avergonzada en su cara, Ryoga dio una risita forzada y frenó de golpear a cualquiera.

"Es agradable verlos otra vez. ¿No basta luchar contra las Scout para calmarlos a ustedes?"

La reacción que ella obtuvo fue mas de lo que ella podría haber esperado. Ambos se enfurecieron y apretaron los puños en agitación y frustración. "¡Whoa! ¡Whoa! ¡Cálmense! Fue solo una pregunta."

Sacudiéndose levemente, Ranma caminó en la habitación completamente y procedió a desplomarse hacia abajo junto a Nabiki. "Lo siento, Nabiki. Acabamos de tener una mala noche."

Cuándo Ryoga se sentó en el lado opuesto de la mesa, Nabiki cerró la tapa de su laptop y puso el brazo herido en una posición más cómoda. "¿Quieres decirme acerca de ello?"

Ryoga gruñó y se apoyo de espaldas, mirando fijamente el techo. "Parecía que llegamos apenas demasiado tarde casi por todas partes donde nosotros fuimos esta noche. No importaba cuán rápidamente nos movimos, siempre llegaríamos allí mientras un demonio escapaba, o así como las Scout acababan de matar a uno."

"Por lo menos las Scout no mataron a nadie esta noche," Ranma agregó.

"¿No lo hicieron las Scout? ¿Quieres decir que un demonio lo hizo?"

"Sí. Apenas al oeste de Shinjuku. Se desapareció así como llegamos. Mató a dos personas en su hogar. Yo no lo puedo creer, no había una marca en ellos, pero solo estaban allí. Ellos... Ellos murieron antes de que las ambulancias llegaran."

Todos estaban en silencio a eso. Hasta hace dos semanas, Nabiki era la única de los tres de ellos que había visto jamás a una persona muerta, y esa era su madre en el ataúd. Este anochecer, Ranma y Ryoga habían visto más muerte de lo que ellos desearon jamás ver, y ciertamente más de lo que ellos merecieron jamás ver. Formaba parte de la tragedia más grande que mientras las Scout encaraban a asesinos, los demonios que ellos lucharon eran así de malos o aún peores.

Nabiki pediría algunos más detalles de el ataque de demonio cuando su mente llena de agotamiento agarró algo que ella debe haber advertido cuándo Ryoga primero lo mencionó. "Oye, Ryoga, tú dijiste que llegaron demasiado tarde 'casi por todas partes'. ¿Qué aconteció el resto del tiempo?"

"Err.. tú tendrás que preguntar a Ranma, veras, era..."

"Qué P-Chan aquí trata de decir es que cuando fui salpicado con agua, él se perdió. Podíamos oír alguien luchar, así que yo no lo podía esperar."

Ryoga dio a Ranma una sonrisa breve y un sostenedor gruñido. Él no apreciaba cuándo gente implicaba que un artista marcial tan fuerte como él podría haberse perdido fácilmente, pero era mejor que decir a Nabiki acerca de él cambiando en un puerco. Sus días despreocupados con Akane quizás estén en el pasado ahora, pero su maldición seguramente lo frecuentaría hasta el fin de sus días.

Mientras Ryoga estaba distraído por los pensamientos de Akane, Ranma dio un resumen de Silence Girl y cómo ella la había salvado.

"¿Usted piensa que ella podría haber estado diciendo la verdad, Nabiki? Ella no se parecía exactamente a una Scout, pero ella tenía poderes."

Poniéndose a él mismo en la orilla de la mesa, Ryoga miró al otro con la mitad de sus ojos cerrados de sueño. "No te olvides de Black Lady. Ella era obviamente una chica mágica. Eso quiere decir que las Scout no son las únicas alrededor."

Nabiki asintió aunque no fue en aprobación. Girando su laptop, ella lo abrió arriba para que el tres de ellos pudieran ver la pantalla. "Mientras ustedes estaban afuera, yo hacía unas investigaciones. Es asombroso lo que tú puede encontrar cuando tú gastas suficiente buscando."

Abriendo una presentación en la computadora, Nabiki les mostró una serie de fotografías de variada calidad. Algunos eran retratos excelentes, agradable y agudo. Los otros eran borrosos e indistinguible.

"Aquí están los retratos de todo las Scout que cualquiera ha sido capaz de identificar. Ellas son denominados en su mayor parte por los planetas, pero hay unos pocos planetas que faltan. Veamos... Mercury... Venus... Ellos llaman generalmente a esta Moon, uno de los periódico la llamo Earth, pero generalmente ella es llamada a Sailor Moon... Mars... Júpiter... Otra vez, nosotros no tenemos a nadie para Saturno... Uranus... Lo siento acerca de la calidad de este, parece como si nadie ha logrado obtener un retrato decente de Sailor Neptune todavía. Ellos no tienen a un Sailor Pluto, o por lo menos nadie jamás la ha visto. Usted advertirá también que ninguno de los retratos empareja con la descripción de tu chica del misterio. Lo que parece a estar limpia también."

"¡Wow! ¡Eso fue magnífico, Nabiki! ¿Cómo obtuviste tú tanto material de ellas?"

Nabiki ondeó la mano. "Gracias, Saotome. No es para tanto para alguien tan bueno como yo, pero es un comienzo. Mañana obtendré algunos folletos impresos que advierten acerca de ellas. ¿Pienso que tú los podría dejar caer lejos mañana cuando corras alrededor?"

"Sí, creo.. Tú sabes, eso es una idea bastante buena. Si la gente sabe que debe escapar de ellas, estarán más seguros."

De vuelta a cepillar su cabello, Nabiki exclamo poderosamente. "Es bueno, pero no es perfecto. Tú viste cuán malo es ese retrato de Neptune. Tú sería así capaz de reconocerla... ¿Quieres saber qué me tiene preocupada realmente? Por todo lo que cuenta, Sailo Neptune y Sailor Uranus no existieron aún hasta hace menos de un mes. Hemos tenido todavía dos o tres planetas sin reclamar. ¿Qué si ellos obtienen una Scout?"

Soberanamente, Ranma asintió, pero ella no interrumpió mientras Nabiki continuó.

"Aun peor. ¿Qué si había una Sailor Asteroides y una Sailo Sun? Eso las haría a ellas doce. Ahora ellos han obtenido ya una Sailor Moon.. ¿Qué pasara con ellas de tener a Sailors por parte de las lunas realmente grandes alrededor de Júpiter y Saturno? ¿Sé que usted tipos son buenos, pero ustedes creen honestamente vencer a quince o veinte de estas chicas?"

Ambos asintieron. "Podemos, porque tenemos que. Es un deber de todo artista marcial de proteger al débil. Nada traerá jamás a Akane de vuelta, pero yo no puedo sentarme alrededor y permitir que otra persona sea herida por eso."

Había silencio por un momento. Todos en la habitación supieron que si los dos luchan contra veinte Sailor Scout mañana, habría dos artistas marciales menos en el mundo, por duro que ellos traten. Buscando un cambio de tema, ella hizo un chequeo rápido del reloj en la pared. Nabiki se aturdió al ver apenas cuán tarde era, toda esa investigación y entonces hablar comió apenas unas horas. "Escucha, he de obtener algo de sueño. Usted dos deben descansar también. Con la cantidad de entrenamiento y lucha que han estado haciendo, lo necesitaran."

"Vamos, Ryoga. Yo te llevare hasta la habitación."

Arrollado en el piso, Ryoga giró lejos de Ranma. "Acabo de dormir aquí. Es mejor que afuera, que es donde duermo generalmente."

Se cansó también discutir con él, Ranma siguió Nabiki arriba por la escalera. Deteniéndose en el pasillo, ella vigiló como Ranma caminó pasando su habitación. "¿A dónde vas, Saotome? ¿Tanto estar con Ryoga también te ha afectado tu sentido de dirección también?"

Deteniéndose con una mano en la puerta de Akane, Ranma rechazó a la chica que pudiera haber sido su cuñada si las cosas habían resultado diferentemente. "Voy a decir solo buenas noches. Buenas noches y obtener algún consejo antes de que yo me acueste."

"No es extraño en mí, Saotome. Nosotros no podemos perder."

Ran ma dio una sonrisa de entender. "Esta bien. Creo que acabo de perderme para ser dado con la cabeza con un mazo."

Nabiki lo miro fijamente a él atentamente por unos pocos momentos largos, entonces cabeceó la cabeza y se acostó. Ella tendría que vigilar ese chico. Ella supo que él estaba conectado bastante a su hermana, a pesar de la manera que él actuó. Si él comenzaba a perder su puño... Ella sería la única alrededor de que quizás sea capaz de convencerlo de seguir yendo, por lo menos hasta que las Scout sean derrotadas.

La mañana vino demasiado temprano para Ranma. Después de una serie de días de entrenamiento riguroso con Ryoga seguidos por noches que patrullaba con él, Ranma comenzaba a sentirse como si él necesitara un descanso. Con un gemido rápido, Ranma empujó su compasión y se incorporó. Las Sailor Scout y los demonios eran demasiado poderosos para que él disminuyera. Si él llevaba un día para descansar, ese sería un día más para que los asesinos de Akane tendrían antes de que el les llevara ante la justicia.

Sentándose en el futon en el piso, Ranma tuvo la impresión clara que alguien lo vigilaba. Girando la cabeza, él giró y vio a su padre. Genma se sentaba con las piernas cruzadas cerca de la puerta; a pesar de su forma humana, él se pareció todavía un panda a su manera. Los ojos grandes del hombre quizás se cerraron, y la cabeza inclinada, pero Ranma sabía de experiencia que él era como alarma ahora como él era jamás.

En un parpadeo, Ranma estaba a punto de comenzar el día con un comentario refrescante ofensivo cuando su padre se acerco y lo golpea con un puñetazo.

"Tú, mi hijo, eres el único heredero de la escuela de Artes Marciales de Combate Libre. No solo de la Escuela Saotome, Chico, sino el de la Escuela Tendo también. En ti yo he invertido cada minuto de mi vida. Tú eres el futuro de nuestras escuelas y nuestra arte."

Sacudiendo el sueño de su mente, Ranma echó al aire sus pies y comenzó a moverse hacía la puerta. Un baño, el desayuno, entonces algún estiramiento. Pagando la atención usual a su padre, Ranma procedió a caminar pasándolo a él y perdió completamente su discurso rápida de padre hasta que él estaba detrás de su espalda.

"¿Para qué hiciste eso, anciano?"

"Me escuchaste, Chico. tú eres el único heredero. Tú tiene sólo el conocimiento para continuar la Escuela. ¿Qué acontecerá de la Escuela si tú eres congelado como Ryoga hizo el otro día?"

Con una sola llave inglesa en los músculos de estómago, Ranma se dobló por el centro y asió la orilla del Gi de su padre. "¿Qué te hace pensar que tengo interés en la Escuela, papá? ¡Metelo en la cabeza! ¡Akane ha muerto! ¡No hay futuro!"

Finalmente Genma abrió los ojos y miró a los ojos de hijo. Centímetros lejos de uno al otro, ellos se miraron el uno al otro, chispas casi aparentes volaban entre sus miradas fijas. "¿Sabe tú lo que la Escuela es, Ranma? ¿Sabe tú para lo que es que yo te he entrenado?"

"¿Quién sabe lo que tú lo hiciste?"

"Yo lo hice por ti, Chico. Tú eres la Escuela. tú eres el futuro. Tú eres el único con las cualidades para ser el Maestro verdadero del arte."

Cambiar su puño tan rápidamente que las manos se enturbiaron, Ranma tuvo a Genma agarrado. "En eso tienes razón, papá. Yo soy el maestro, no tú, así que no pienses aún en decirme qué hacer."

"Ja!.. Tú eres sólo el maestro si tú puedes derrotar a las Scout... ¿Qué paso la primera vez que uno de ellos logro golpearte?"

Ranma bajo su puño levemente. Tanto como él odiaba admitirlo, su estúpido padre tenía razón por una vez. Si las Scout ganaban, él estaría muerto, y el maestro de nada. Si ellos lo encerraban a él en hielo como ellos hicieron con Ryoga, él estaba terminado. Si ellos lo golpean con cualquiera de los ataques que ellas le habían tirado hasta ahora, él estaría en un mundo de dolor.

"¿Y entonces qué es lo que tú vas a hacer acerca de ello, papá? ¿Las pararas con toda esa grasa? ¿Les harás reír hasta morir con el Panda chistoso actuando?"

"¡Tu viejo no esta sin artimañas todavía, Chico!"

Con un movimiento de defensa, Genma deslizo un pie bajo Ranma y echó al aire a su hijo en una media vuelta. Antes de que el hombre joven pudiera reaccionar, Genma lo echó fuera de la ventana abierta y en la charca de Koi afuera. "¡Oye! ¿Para qué tú hiciste eso?"

Parándose dentro de la ventana, Genma menospreció la forma pequeña de su hijo en la charca. Tanto como él odiaba admitirlo, la velocidad de Ranma en esta forma era sin rivales. Ese apresuramiento sería la primera llave a su invulnerabilidad.

"Sal del agua chico, y has un fuego en patio. Tú ha obtenido un entrenamiento duro por hacer."

Mientras el Ranma femenino murmuró derogando los comentarios acerca de pandas y padres, Genma bajó a reunirse con Ryoga. En total honestidad, Genma no apreció particularmente a Ryoga. El chico estaba constantemente tratando de meterse entre Genma y una jubilación feliz, o más precisamente, entre Ranma y Akane. Ryoga hizo, sin embargo, proporcionar a un socio perfecto de entrenamiento para Ranma, dado que él era el único chico en el área que se acercaba a la habilidad de Ranma.

Muy importante, este chico agresivo y triste era un luchador próximo a su hijo en una batalla a muerte. Genma estaba bien enterado que si Ryoga debía caer ante las Scout o un demonio, su hijo caería poco después. Pateando a Ryoga que protestaba fuera de la casa, Genma arrastró al chico rápidamente directo al fuego que Ranma había iniciado.

"Yo no diré que soy mejor que ustedes, nosotros no tenemos tiempo para que yo sea capaz de probarlo. Lo qué yo diré es que tengo treinta años más experiencia que cualquiera de ustedes, y yo sé las cosas que usted nunca han pensado aún. Hoy, comenzaré a entrenarlos y los haré los combatientes más grande que jamás ha caminado en Japón."

Ni su chico - aunque Ranma fuera más una chica actualmente - era feliz con su tratamiento. Ellos habían estado saliendo y tomando la pelea al enemigo. Genma había permanecido simplemente en casa, reclamando estar defendiendo a Nabiki y Kasumi, pero en realidad, ellos sabían que él gastaba todo su tiempo en meditar afuera. Verdaderamente, él reclamó que él meditaba; por todo lo que ellos sabían, él dormía probablemente.

Produciendo un paquete de castañas de dentro de su Gi, Genma liberalmente los roció en el fuego. "¡Chico! Sacalas fuera."

Con el grito de "Kachuu Tenshin Amaguriken," Ranma entró en acción. Moviendose tan rápidamente las manos cesaron de ser artículos individuales, pero en lugar llegaron a ser una mancha. En meros momentos, las docenas de castañas asadas frescas descansaban en un montón en el suelo.

"¿Cuál era el uso de eso, Ranma? Todos saben que tú puede hacer eso. Quiero que Ryoga lo haga."

Esta vez cuando Genma sembró el fuego, Ryoga estrechó los ojos y apretó los puños. No había manera que él confesaría jamás que Ranma es mejor que él. Él nunca permitiría que su rival se muestre arriba de esto.. "¡YAAAAHHHH!"

Los brazos de Ryoga se dispararon hacia adelante en una velocidad que pocos humanos podrían emparejar. Desafiando el fuego, él asió después un puñado de las nueces, pero su velocidad no era igual como el temido Katchu tenshin amaguriken. En resumen, Ryoga rodaba alrededor del césped, ondeando las manos locamente y tratar de apagar sus mangas en fuego.

Mientras Ranma rió y casi se ahogo con las castañas que ella comía, Genma fue a permanecer en el dojo y asió una par más pedazos de madera. "¡Chico, eso fue terrible! ¡Yo pensaba que Ranma era lento, pero tú me repugnas! ¿Cómo puede llamarte un artista marcial?"

Las flamas finalmente se apagaron, Ryoga fue donde Genma y se preparó para golpearlo en el suelo. Nadie insultaba a Ryoga Hibiki y huyó consigo. La juventud ferozmente fuerte se paraba allí con un puño levantado, se prepara para golpear, pero Genma se movió apenas. Todo lo que él hizo era agarrar una bolsa plástica grande llena con nueces.

"¿Qué será? ¿Me golpearas, para probar que tú eres mejor que las Scout atacando a su entrenador? ¿O practicaras? Mi chico lo aprendió en apenas unos pocos días. ¿Cuánto te tomará a ti?"

Enredándose, Ryoga arrebató la bolsa de nueces y tiró algunos de ellas en el fuego. Mientras él miró en el calor y trató de pensar los pensamientos rápidos, él oyó hablar a Genma atrás de él. "La velocidad es tu debilidad, chico. Tú eres demasiado lento, y eso es por qué las Scout te podrían derrotar. Practica esto, y pronto tú serás capaz de evitarlos como Ranma... Y por el camino, yo estare de vuelta cada par de horas de hacer esto aún más grande."

Mientras Genma se dirigió a su hijo (o hija) lejos del ardido artista marcial, Ranma rió. Ella no podía recordar la última vez que ella había reído tanto. Ryoga era apenas demasiado lento para aprender la técnica. No había manera que él sería jamás capaz de dominar el Amaguriken.

"¿Sabes, papá? Aunque Ryoga lo haga, eso no lo hará más rápido en sus pies. Él podrá todavía ser golpeado fácilmente."

"Te dije que tu padre era más listo que tú, chico. Ryoga no necesita esa técnica para dar un puñetazo más rápido, él puede golpear ya rápido y bastante duro."

"¿Entonces por qué lo entrenas él?"

"Ya verás, chico. Ya verás."

"Y qué es lo que quiere... ¡Tú debes de estar bromeando!"

Ambos Saotomes miraban un arreglo en el traspatio. En el rincón era un contracción extraño de pedazos altos de madera con un par de lazos que cuelgan de ellos. Uno era apenas seguro, el otro tenía una roca gigante. Aunque luciera frágil, Ranma estaba seguro de que su padre se cercioró de que era más que fuerte para sobrevivir el castigo planeado.

"¿Qué demonios piensas, viejo? ¡Tú no sabes cómo enseñar el Bakusai Tenketsu! ¿Además, aunque tú lo hicieras, en qué me haría bueno?"

Inclinándose hacia abajo para que su masiva, fea cara estuviera cerca de su niño, Genma miró a la pelirroja llameante. "¿Así que piensas que sabes mejor que tú padre ahora en cómo se debe entrenar?"

"¡Tú puedes apostar, que yo lo hago!"

Con la velocidad de un hombre entrenado bajo Happosai, Genma alcanzó y dio a Ranma un rápido, pellizco en su seno izquierdo. "¡Oye! ¡Deja eso! ¡Tú no tienes idea cuánto estas cosas lastiman!"

Sin una palabra, Genma giró y comenzó a estirar el lazo para levantar la piedra gigante que se columpiaba en posición. Ranma sólo lo vigiló para un rato antes de que ella se moviera. Ella podría recordar vívidamente la primera vez que ella había luchado con Ryoga después que él había aprendido el Bakusai Tenketsu. El truco de la explosión no era realmente el objetivo del aprendizaje de la técnica. La ventaja era la increíble resistencia que te daba.

Mientras ella se amarraba a ella misma en el harnes, Ranma tuvo que admitir a regañadientes que su padre quizás tenga razón esta vez. Su forma de chica era mucho más débil que su forma de chico. Aún peor, ella a menudo era golpeaba por agua mientras ella patrullaba. Si ella podría entrenar la dureza en este cuerpo, ella sería capaz de luchar con las Scout en términos mucho más parejos.

Ella quizás no sepa cómo hacer el Bakusai Tenketsu, y su padre no supo cómo enseñarlo. Eso no importaba, porque ella era Ranma Saotome, y no había nada relacionado a las artes marciales que ella no podría aprender. Ella sonreía por casi cinco segundos antes de que la piedra azotaba en ella por la primera vez. Sería un día muy largo.

* * *

Ukyo suspiró. Nueve de diez veces que algo raro le acontecía a su prometido, no había un lado positivo real. Esta vez ella tuvo que admitir, su última aventura con Happosai había proporcionado honestamente recompensas. No solo una técnica nueva de artes marciales para Ranma ni golpear a un nuevo enemigo, esta vez él había ayudado a alguien a mejorar su vida. Para hacer las cosas aún más perfectas, Ukyo había estado allí con él durante la mayor parte del caos, gasto algún tiempo de calidad con su prometido y ayudando en algunas cosas.

Acerca de dos semanas y media, apenas antes de que Ranma fue de entrenamiento en las colinas con su padre, el pobre chico había sido arrastrado lejos a una guarida de mala reputación por Happosai y su débil padre. Según los dos "adultos" había sido para ayudar a fortalecer a Ranma y hacerlo un hombre verdadero. De lo qué Ukyo había visto, era simplemente que los pervertidos quisieron arrastrar a su prometido hacia abajo a su nivel.

Innecesario decir, las cosas no habían ido lisamente en esa casa. Ranma, siendo el imán de agua que él era, había llegado como una chica, y la primera vez que cualquiera quiso tocarla... Por el tiempo que el polvo se había aclarado, la casa era un montón de ruinas, y de las huéspedes en ningún lugar eran vistas.

Eso pudiera haber sido el fin de no ser por el hecho de que Happosai tuvo que haber escogido la residencia y era manejado por algunos miembros del Clan Kenzan. Kenzan era un clan de ninja hábil, con la joven Konatsu como su pimera estudiante de esta generación. Cuándo Konatsu Kenzan habían venido a buscar venganza en Nerima, Ukyo había hecho equipo con Ranma.

Como todo combate que acontecía en el distrito, se prolongó y más aturdidor que el último. También siguió una regla secreta acerca de la gente que desafía a Ranma: Konatsu no era lo que ella parecía. En el exterior, Konatsu era una calmada, chica cortes de cuna muy tradicional. Rasguñando la superficie un poco, y usted encontraba un ninja de habilidad suficiente para colocar tanto Ukyo como a Ranma en las cuerdas. Naturalmente, el amado prometido de Ukyo había ganado, y era en ese punto que la verdad aclaró.

Konatsu era un chico.

Criado por sus malvadas hermanastras, el chico pobre había sido forzado a fingir ser una chica su vida entera. Los ninja de Kenzan eran todas chicas, y así cuándo los padres de Konatsu habían dado a luz a un chico, ellos habían estado avergonzados y escondieron el hecho.

Para tirar el combustible en el fuego y enflamar la confusión a alturas nuevas, Konatsu había llegado a ser bastante interesado en Ukyo. Sin hogar porque su negocio y residencia se habían destruido, Konatsu había permanecido con la chica de sus sueños. Era sólo después que el corazón de Ukyo se suavizo concordó en tomarlo como un ayudante que ella se dio cuenta lo que un favor había hecho.

Con sus hermanas, Konatsu había sido oprimido y había sido abusado. Ridiculizado por no ser una chica verdadera, Konatsu se había forzado a hacer todo el trabajo duro. A pesar del hecho que Ukyo sólo le pagaba una miseria, él trabajaba increíblemente duro, y pensaba todavía que era una vida fácil y lujosa.

Konatsu todavía vestía como una chica, y soñaba en cada palabra que ella decía, pero Ukyo sería la primera en admitir que buen empleado él - o ella - era. Ella no tuvo realmente inconveniente en sus inseguridades del género. Ukyo había fingido ser un chico por la mayor parte de una década, y el sexo de su amado prometido cambiaba con un salpicada de agua. ¿Con ejemplos como esos, cómo ella podría ser trastornada que Konatsu prefirió llevar un kimono y todo eso?

La otra razón para permitir que Konatsu continuar en su curso era el hecho de que él hacia realmente a una chica magnífica. Ella había ganado un aumento notable en clientes desde que la camarera bonita comenzó. Konatsu tenía menos sentido de negocio que un dios talentoso, pero mientras Ukyo lo mantuviera lejos de decisiones de negocios, el chico travestido era casi perfecto. Lo mejor de todo, permitió que Ukyo se tomara algún descanso de vez en cuando. Con alguien como Konatsu capaz de establecer la tienda para el ímpetu nocturno, Ukyo era capaz de permanecer en la escuela más tiempo en el día. Mejor aun, ella podría proporcionarse también tomarse algún descanso cuando se necesitara.

"¿Konatsu-chan? Tengo que salir por un rato. ¿Vigila la tienda y manten las cosas bien mientras estoy fuera, esta bien?"

"Sí, Ukyo-sama." El ninja dio un reverencia breve pero profundo.

Recogiendo su caja de entregas, ella tarareó suavemente mientras ella caminó fuera de la tienda. Hace una semana ella había decidido visitar Ranma, y se encontro que él se había ido a hacer algún entrenamiento. Mientras ella había querido ir con él, cuidar de Konatsu y la tienda conspiraron contra ella. Ella no se sintió demasiado mal acerca de la oportunidad perdida dado que sólo Ranma y su padre iban. Eso significó que ninguna de las otras chicas hacía movimientos hacía su prometido, que era todo lo que importaba realmente.

El lunes después que él la había dejado, ella había estado preocupado que él se podría haber ido con las Tendos dado que ni Nabiki ni Akane estaban en la escuela. Espantada que ellos quizás habían estado tratando de engañarla, ella se había movido furtivamente sobre la pared de su recinto ese anochecer por una mirada. La suerte estaba de su lado, porque ella vio a Nabiki en la habitación principal, con un brazo enyesado.

Ella había considerado entrar y ofrecer sus simpatía, pero Nabiki nunca había sido realmente mucho una amiga. Ellos no eran enemigos, más como conocidos de negocio. Era ese aspecto del negocio de su relación que causó a Ukyo mantener su distancia. Ella supo que si ella había entrado, Nabiki de alguna manera lograría convencerla de partir el dinero duramente ganado, y dado que ella estaba apenas con Konatsu, eso era algo que ella no podría proporcionar.

Segura con el conocimiento que Akane debe haber estado permaneciendo en su hogar para ayudar a su hermana, Ukyo se había permitido que la vida continuara en un modo pacífico. Sin Ranma alrededor, mas relajada, posiblemente aún languidecía. Ella había estado dispuesta a conceder que Akane quizás había estado permaneciendo en su hogar para ayudar a su hermana, pero cuando este lunes había pasado y Ranma no había estado en escuela, Ukyo comenzó a estar preocupada. El pensar que algo grave había acontecido entre Ranma y Akane era demasiado horrible e improbable de contemplar, pero cuando los días pasaron, ella no había sido capaz de sacar ese pensamiento de su mente.

Eso era por qué ella estaba aquí ahora. Parada en frente del recinto de los Tendo, Ukyo tomó una inhalación rápida del Okonomiyaki que ella llevó y sonrió. Nada mal con una prometida leal que trae a su hombre algún alimento. Especialmente alimento que no lo envenenaba ni requiere atención médica después de comer.

"Solo iré allí, ofreceré a Ran-chan algún alimento, entonces me cerciorare de que él no gaste mucho tiempo con Akane. Una provada de esto, y él lamentará no haber ido y visitarme a mí como todos los días como antes."

Verdaderamente, con su nuevo y mejorado super especial Ran-chan estilo de Okonomiyaki, ella sería capaz de alimentar dos o tres personas normales. Para su hombre, sería un aperitivo, para ser seguido por una cena en su restaurante.

Empujando para abrir la puerta, Ukyo caminó dentro del recinto. Todo parecía perfectamente normal, pero había un aura indefinible de penumbra. Su experimentada nariz de jefe de cocina podría discernir el preparar de Kasumi de una comida temprana, y la oreja aguda de combatiente podía oír el sonido de un combate vigoroso en el traspatio. Los sonidos de las voces le decían a ella que era Ryoga tratando de matar Ranma otra vez, así que era completamente normal también. Fallando al entender qué podría causar ese sentir de depresión, Ukyo se aventuró alrededor del lado de la casa.

La destrucción que la saludó una vez que ella rodeo el rincón de la casa fue suficiente para hacer a Ukyo caer la caja de entregas. Ranma y Ryoga luchaban con una intensidad que ella vio raramente, y la habilidad que parecía haber crecido notablemente en las semanas desde que ella los vio a ellos. Los combatientes no eran lo que agarró su atención la mayoría del tiempo, sin embargo. Era la declaración silenciosa proporcionada por el dojo destruido atrás lo que agarró su vista.

Akane era prometida de Ranma para que ellos pudieran continuar la escuela de combate libre, y para que él pudiera heredar el dojo. Ukyo no podía ayudar pero podría sentirse algún elación a la vista de ese mismo dojo en ruinas. Ella supo que cuánto un dojo significaba a cualquier artista marcial, pero ver una de las fuerzas principales de su rival más grande yacer en ruinas, ella no podía ayudar pero podría derivarse en una fantasía breve acerca de ella y acerca de celebrar con Ranma su esperada boda.

Su contemplación de la perfección fue acortada cuando los combatientes la advirtieron y detuvieron su pelea. Otra vez ella fue agarrada desprevenida, dado que ninguno de ellos cesarían generalmente de luchar contra su enemigo sin un motivador enorme. Ella supo que su cocina era buena, pero ella no pensó que era lo suficientemente buena para detener tanto a Ranma como a Ryoga de pelear. Con un suspiro de alivio ella vio primero a Ranma entonces a Ryoga continúa peleando por la caja. La batalla se reinicio, cada chico asió un plato sabroso y lo comió, demostrando coordinación, habilidad y aptitud culinaria más allá de la mayoría de los mortales.

Con una mano en su espátula de la batalla, Ukyo consideró golpear a Ryoga. Nadie molestaba a su prometido sin su permiso, pero ella lo dejo y lentamente se relajo. Ella supo cuánto a Ranma le disgustaba cuando ella lo ayudaba en una pelea. Además, mirando cuán bien él lo hacía, Ranma debe ser capaz de vencer a Ryoga sin causar mucha preocupación.

Ella se sentaba en esperar la victoria inevitable de Ranma cuando su padre caminó fuera de la casa. A pesar de la manera que ella miraba al hombre que había arruinado su vida, él la ignoró y se concentró en los dos combatientes. "Eso es suficiente para ustedes dos. Tomen algún descanso antes de esta noche."

La mandíbula de Ukyo visitó el piso cuando ella vio a ambos chicos parar de pelear casi de golpe en medio del aire. Un momento ellos trataban sinceramente de hacer el daño máximo uno al otro, luego ellos se sentaban en el pórtico al lado de ella, soplaban y jadeando, toda agresión olvidada.

"¿Q-qué pasa aquí?"

Ranma estrechó su frentes y deslumbró un pedazo de tierra intacta. "Entrenamiento."

"¿Entrenamiento? ¿Para qué en la tierra ustedes dos entrenan? ¿Por qué entrenan ustedes juntos?"

Por primera vez, Ranma giró y la miró. Con una mueca leve, Ranma hablo. "Entrenamos para esta noche. Salimos a matar algunos demonios."

"¡Demonios! ¡Ran-chan! ¡Tú no puedes hablar en serio! ¡Esas cosas son monstruos! Ellos te matarán."

La sonrisa en su cara no era la que ella conocía y amaba. Esta era fría, más dura, sin perdón. "No esta noche ellos no lo harán. Ryoga y yo hemos estado entrenando. Ningún demonio y ninguna Scout matara a nadie mientras estemos alrededor."

"¿Demonios? ¿Scout? ¿Qué pasa aquí, Ran-chan? Me pones nerviosa."

"Lo siento, Ucchan. Las cosas han sido bastante feas por los últimos días. Es bueno verte, creo."

"Uh, gracias. Tú dices eso tan sinceramente."

Ranma dio una risa corta. "Siempre la misma vieja Ucchan. Es bueno saber que algunas cosas no cambian. Siempre permanece así, Ucchan. Quiero recordarte como alguien feliz y amistoso."

"¿De qué hablas, Ran-chan? Por supuesto que yo nunca cambiaré. Yo siempre seré tu linda prometida. Pero no entiendo. ¿Qué tienes que hacer con demonios y Scout? Ellos son una combinación peligrosa para involucrarse."

Ella podía sentirse a Ryoga moverse al lado de ella, pero era Ranma el que habló finalmente. "Nosotros lo hacemos por Akane. Cada noche, Ryoga y yo salimos y patrullamos la ciudad. Vamos a terminar con todos los demonios y Scout si es la última cosa que hacemos."

Después de respirar varias veces de golpe, Ukyo se puso de pie y estiró su espátula de batalla. Columpiándolo alrededor en una posición lista, ella deslumbró a los dos chicos. "¡Esta bien, eso fue sufuciente! ¡Golpearte y envenenarte es una cosa, pero con esto van a hacer que te maten! ¿Dónde está ella? ¿Dónde esta Akane? Si ella piensa que ella los puede hacer salir y luchar contra todos esos monstruos por ella, vera otra cosa venir."

Por varios momentos, Ranma parecía que él quería decir algo, pero entonces él solo sacudió la cabeza y fue dentro de la casa. Antes de que Ukyo lo pudiera seguir y comenzar a preguntarle por Akane, Ryoga puso arriba una mano y la paró.

"Nosotros no lo hacemos porque Akane nos lo pidió. Nosotros lo hacemos para que lo qué paso a Akane nunca mas le pase a nadie más."

"Qué paso con Akane... Supe que Nabiki se había lastimado el brazo, pero... ¡No me digas que ella está en el hospital! ¿Esta ella bien? ¿Por qué no me dijo alguien? Ella es mi amiga también."

Asiendo piedras pequeñas del suelo en sus pies, Ryoga las apretó en su puño, la frustración y la destrucción eran las únicas salidas disponibles para su dolor. "Ella no está en el hospital. Ella... las Scout la mataron. Nabiki lo vio todo. Ellas solo dispararon sobre ella para que le pudieran dar a un demonio. A ellas no les importo..."

Sacudida más allá de la capacidad para el habla, más allá de lo racional, Ukyo se desplomó de rodillas y sentía la caída poderosa de la espátula de sus dedos repentinamente débiles. "¿Muerta?"

No era una pregunta, más una negación. Ella no podría estar muerta. Akane, la chica que siempre era raptada y era atacado, no ella. Ellas siempre bromeaban acerca de ella que era también una marimacha, demasiado terca para su propio bien. Alguien así no podía morir tan joven.

Sacudiéndose levemente, Ukyo trató de apoyarse junto a algo. Ellas pueden haber sido rivales, pero nunca enemigas. Ukyo no podría contar posiblemente el número de veces que ella había deseado que Akane estuviera fuera de alguna manera y que Ranma podría ser suya, pero ella nunca quiso esto. No de esta manera. No muerta. A pesar de lo que él dijo, Ukyo supo que la razón por la que Ranma no la había escogido hace mucho tiempo era que él cuidaba de Akane y Shampoo. Cuándo él escogiera a Ukyo, las habría lastimado mucho; ¿Quién no sería lastimado de las otras chicas por un rechazo de alguien tan agradable como Ranma? Ella conocía a Akane sólo distantemente, como una amiga en la escuela y una rival por las atenciones de Ranma. El pobre de Ranma debe estar devastado de que ella se había ido.

Ukyo no tenía duda de que él la escogería. Todo había sido una cuestión de tiempo hasta que él se diera cuenta que Akane no era correcta para él. Pero ella nunca habría querido terminar de esta manera. Este entrenamiento y lucha explicaron fácilmente por qué él no estaba en la escuela. Ella quiso apresurarse lejos a él y consolarlo, pero ella supo que él no querría eso. Ella supo que Ranma era sensible acerca de estas cosas, y dejaría eventualmente la familia de Akane y se instalaría con ella. En tiempos malos, ella estaría aquí para él. Ella le mostraría todas las calidades que la habían hecho la mejor elección para él por tanto tiempo. Una buena prometida estaba preparado junto a su hombre en su hora de necesidad.

"¿Qué puedo hacer yo, Ryoga?"

"¡Nada!"

Era una tercera voz, una voz de alguien que ella no había esperado. Genma se había movido furtivamente atrás de ella y había contestado su pregunta antes que el chico al que ella preguntó, el chico que le podría dar una respuesta verdadera.

"¡Yo no te pregunté a ti, viejo tonto! Le pregunté a Ryoga."

Genma asintió y miró hacia abajo a la chica más corta con cabello marrón largo. Empujando sus lentes arriba de la nariz con un dedo, él la consideró serenamente. "¿Podrías tú vencer a cualquiera de estos chicos?"

"¿Qué? ¡No! Sé que soy bueno, pero no tan bueno como Ran-chan."

"Verdad, pero estos dos casi perdieron la primera vez que ellos lucharon contra las Scout. ¿Querrías que ellos estén preocupados acerca de ti todo el tiempo? ¿Quiere ser la única que los distrae cuando ellos necesitan concentrarse?"

"¡No!" Ukyo puso su espátula de batalla en una postura agresiva y amenazó al hombre. "¿Tú quieres que te muestre cuán buena soy?"

Genma dio una sonrisa breve. "¿Y quién es el que entrena a Ranma? ¿Quién es ese que entreno con el todos los días de su vida? ¿Quién es el hombre capaz de derrotarlo?"

"Eso es solo a causa de sus artimañas sucias. ¡Usted hace trampa! Usted nunca golpearía a Ran-chan en una pelea justa."

"Combate libre. Yo no mando a más persona allí a luchar a los demonios para ver que los maten. Las Artes marciales no es acerca de luchar, es acerca de ganar." Inclinándose muy de cerca, Genma puso su cara cerca de la suya. "El sendero de un artista marcial verdadero esta lleno de peligro, y los camino son duros. ¿Estás lista para eso? ¿Estás lista para entrenar y ser una artista marcial verdadera? ¿O quieres salir allí esta noche, pelear y morir?"

"Yo... Yo... yo... yo..."

En un solo suave movimiento, Genma usó su proximidad para asir la espátula y arrancarla de sus brazos al mismo tiempo mientras él la echó al aire en su espalda.

"Si usted sería tan amable, chico. Llévala fuera y 'entrena' con ella por un rato. Sin la espátula. Ella necesita la práctica."

"Por qué tú.. ¡Dame eso!"

La mano tosca y embotada de Ryoga descanso en su hombro y la paró antes de que ella pudiera comenzar a cometer daños corporales graves sobre el Saotome mayor. "Él tiene razón, Ukyo. Él quizás sea un mentiroso, estafador, malvado, un estupido panda, holgazan, pendenciero, sinico pero él sabe de artimañas que nosotros aún no hemos pensado. Danos unos pocos días, y tú estarás lista para venir con nosotros."

"Pelea con Ryoga por una hora, entonces yo te entrenaré. Todos nosotros te necesitamos a ti allí fuera." Viendo a los dos amigos de Ranma caminar fuera y preparándose para entrenar, Genma sentía un temblor corto dentro de él mismo. Las criaturas que ellos encararon no eran como ningún enemigo que ellos se habían cruzado jamás. No había el honor de artistas marciales ni rendición noble. Esto era la victoria o la muerte.

Genma había sido llamado de muchas maneras en su vida, y la mayoría de ellos era verdad. La única cosa que él no se podría llamar era ser totalmente despiadado. Casi totalmente despiadado, sí; totalmente, no. a través de su vida, Genma a menudo había arriesgado la vida de su hijo en la causa de hacerlo un mejor artista marcial. Arriesgar su vida no era lo mismo que abandonarlo lejos. El Puño del Gato había sido el peor desastre, pero aún entonces Genma había sido fácilmente capaz de fijar las cosas a un nivel seguro.

Él nunca permitiría que su hijo fuera muerto mientras hubiera aliento en su cuerpo. Algunas persona dirían que eso significaba que él debe estar allí fuera combatiendo a los demonios con Ranma, pero él supo que él sería más de una responsabilidad que la chica Kuonji. Comparado con su hijo él presentaba un blanco demasiado fácil, y él no podría permitir ser golpeado tanto como Hibiki. Eso significó que él necesitaba estar aquí, y él debe hacer su mejor esfuerzo para mantener a su hijo y heredero vivo.

Si mantenía a Ranma entrenando junto a sus amigos en cada una de las técnicas mortales del combate libre, entonces eso es lo que él haría. Si traía consigo mandar a los niños buenos como Ukyo en la batalla contra lo monstruos, él haría eso también. En algun tiempo de año él nunca quizás sea capaz de mirar a un espejo y ver a sus propios ojos jamás otra vez, pero por Kami-sama, el aún tendría a un hijo entonces. No importaba el costo.

"¿Pensando, eh, Saotome?"

"Mmmm. Sí, Tendo. Pensaba. Hay mucho en que pensar."

El hombre alto tomó asiento en la orilla del pórtico de madera donde Ranma y Ryoga habían estado hace sólo minutos. Cuándo Genma se sentó junto a él, Soun mantuvo los ojos en la yarda y se concentró en los artistas marciales allí.

"Recuerdo a un hombre joven de hace muchos años, no mucho más viejo que Ranma, él era. Un artista marcial magnífico."

"Hmmm. Quizá nosotros lo debemos buscar. ¿Sería él capaz de ayudar?"

"Quizá él puede. Quizá no. Recuerdo que este hombre joven desarrolló un conjunto nuevo entero de técnicas. Técnicas tan poderosas y mortales, él las selló lejos para siempre. Juró nunca usarlas otra vez. ¿Recuerda usted ese hombre joven, Genma mi amigo?"

Dando un comienzo, Genma miró a través de su amigo, pero nada se mostraba en la cara de Soun. "Lo Hago. .."

"¿Qué tomaría para que usted rompa el sello, viejo amigo? Mi hija esta muerta. Su hijo lucha contra demonios y guerreras mágicas cuyas acciones están más allá de imaginar. ¿Qué tomaría para que usted enseñara a su hijo esas técnicas? ¿Ha llegado a ser su palabra tan fuerte y su honor tan alto que tú no lo puedes romper en este tiempo de necesidad?"

Inclinándose delante, Genma descansó su cara en sus palmas. Amortiguado por sus manos, el sonido de su voz era todavía fuerte suficiente para que Soun lo pueda oír. "No puedo."

"¿Usted no puede o no quiere? Sé que usted esta asustado de lo que podrían hacer. Recuerdo los cuentos de cómo ellos pueden hacer aún palidecer las técnicas de esa Vieja Mujer. ¿Qué tomaría? Qué debe pasar antes de que usted puede romper el sello de las Técnicas Prohibidas Saotome."

"No puedo. Por dos décadas yo he gastado cada momento que tengo despierto para trata de olvidar el horror que había creado. Si usted pudiera ver lo que veo en mis sueños, usted entendería por qué yo los sellé lejos y prometí nunca usarlos otra vez.. Pero eso es el problema, Tendo. Triunfé. Yo los sellé lejos tan bien, que aún yo no los puedo recordar."

Incorporándose, Genma se asomó por la yarda. Soun podría ver las lágrimas que corrían bajo su cara. "Todos los días que he estado meditando, he estado tratando de recordarlos, pero nada viene. Soun, mi amigo, usted me tiene que creer. Todos los días ahora yo deseo que yo los haya enseñado a Ranma cuando había sido capaz. Deseo que yo nunca permitiera que él saliera del lado de Akane. Si nosotros los habíamos empujado apenas un poco más duro, decir algo apenas un poco mejor, ellos habrían estado casados. Ranma habría estado con ella... Él la habría salvado. Si yo no lo había tomado en ese maldito viaje, Akane estaría todavía aquí."

Envolviendo un brazo alrededor del hombre más grande, Soun trató de aliviarlo. No era culpa de Genma que Akane había muerto, y que más se podría pedir del prometido de la chica qué lo que Ranma hacía. Las palabras no venían tan fácilmente ni tan claramente como él quiso, pero Soun logró transmitir su entender. Las Técnicas Prohibidas quizás contengan el poder de exceder el Shi Shi Hokodan, pero ellos deben esperar. Algún día Saotome recordaría, y de ese día adelante, que todos sean cautelosos de Ranma Saotome.

* * *

Rei se cambiaba su uniforme de escuela a las batas de sacerdotisa cuando hubo un rasguñar suave en la puerta. Sabiendo exactamente quien debe estar allí, ella abrió la puerta y permitió a Luna y Artemis entrar. A pesar de las protestas de Ami que ella necesitaba estudiar, las Scout habían arreglado reunirse esa tarde después de la escuela, para prepararse para una noche dura delante de ellas. Era excepcional para los Gatos de la luna desertar a sus cuidadores dada la tendencia de chicas para distraerse, pero Rei era bastante feliz de verlos antes de la reunión.

"Hey, Luna, Artemis. ¿Por qué ustedes están aquí tan temprano?"

Los gatos se miraron por un momento, pero eventualmente Artemis dio a Luna una afirmación y el gato negro dio un paso delante levemente y buscó a la sacerdotisa en entrenamiento. "Sailor Mars, por favor.. Ambos.. A ambos no nos gusta actuar a espaldas de la Princesa para preguntarle esto, pero tenemos que saber. ¿Qué le hizo el Negaverso a Usagi en su línea de tiempo?"

"¿Qué? Yo no entiendo. Ellos nos atacaron todo el tiempo, pero ustedes dijeron que ustedes peleaban todo el tiempo también."

"Eso no es exactamente lo que quiero decir. Necesito saber lo que ellos le hicieron a ella."

Rei miraba aún más confusa por un momento antes de que Artemis la buscara a ella con una mirada que perfora y hablo bruscamente. "¿Lo qué ella quiere decir es: cómo ellos rompieron su mente? Ella no es nada como la Majestad Imperial que conociamos."

"¡Artemis!" Luna sonó escandalizada. "¿Tú piensa que ellos hicieron que a ella?"

Adelantándose a Artemis, Luna trató de ser un poco más cortés acerca de su trauma posible. "Ella es... Ella no es como la Princesa de la Luna a la que estamos acostumbrado. Ella es... Bien, ella es frívola y vaga y ella tiene absolutamente ningún sentido de responsabilidad. ¡Por qué, yo le tuve que pedir tres vez esta mañana para que salga de su cama! Hace dos semanas, la Princesa de la Luna se despertaría cada mañana para patrullar la ciudad por una hora antes de que todos se despertaron."

"¿Lo hizo?"

Ambos gatos cabecearon. "No sólo eso, pero ella actuaban tan extraña en la escuela, la maestra Monica se preocupó mucho. ¡Si no era por el hecho que ella había sido tan buen estudiante y dedicada recientemente, yo estoy seguro que la maestra había pensado que Usagi dormía!"

"¡No lo creo!"

"Y lo qué es peor, es que ella... Bien, yo no aprecio decir mentiras... Ella seguia por todas partes a la Princesa Júpiter en el almuerzo, tratando de hurtar su alimento. ¡Su Majestad nunca haría tal cosa! Ella logró aún convencer a la Princesa Mercury y Venus a moverse furtivamente fuera de la escuela con ella para que ellos puedan ver a Princesa Júpiter. ¡Yo no tengo nada contra las Scout que trabajen como un equipo, pero esto parece estar yendo al extremo!"

Finalmente Rei no lo podía contener más y se desplomo en su cama riendo. "Tú luces tan chistosa, Luna, la manera que estas molesta con Usagi. ¡Ella no hizo nada mal hoy!"

"Pero.. ¡No es natural! Su Majestad siempre ha sido un ejemplo para todos nosotros. Es verdad, era un poco áspera con el pobre Artemis, pero Su Majestad trataba tan duro. Luchar contra el Negaversa con apenas dos de ustedes ayudándola.. Era tal prueba para nuestra princesa. Desde esa primero noche que yo la conocí, ella nunca tuvo miedo una vez. Nunca corrió una vez de una batalla. Por qué, ella es el ejemplo más perfecto de lo que una reina debe ser."

"Ah, Luna, tú solo no entiendes. La manera que recordamos, tú no reconociste a Usagi como la Princesa de la Luna. Eso significaba que las dos de ustedes estaban fuera luchando contra el mal desde el comienzo. Naru sobrevivió. Usagi no tuvo razón para estar seria todo el tiempo. Ella podría fiarse de sus amigas. Estábamos allí uno por el otro... Todos nosotros. No había nada de esto 'Princesa Júpiter' o 'Princesa Venus'. Éramos todas Sailor Scout, y nosotros estábamos todas preparadas para dar nuestra vida por nuestra princesa."

"¿Pero qué paso?..."

"Éramos un equipo. Estábamos allí una por la otra. Las bellas soldados que luchaban por el amor y la justicia estaban siempre en el mismo lado. Tratamos aún engañar al Negaverso en pensar que nosotros nos habíamos separado, pero ellos no cayeron en eso. Aún nuestros enemigos supieron que nosotros la amamos, y nosotros nunca la abandonaríamos."

Parándose, Rei comenzó a medirse levemente, su negro cabello volaba atrás de ella mientras ella creció más animado en su discurso. "Somos un equipo porque Usagi es esa persona especial que ella necesita ser. Ella quizás gimotee y quizás llore todo el tiempo, pero cuando realmente la necesitas, tú puedes confiar en ella. Ella estaba allí por nosotros, y era esa amistad especial que hizo a Sailor Júpiter una de nosotros, no una Princesa Júpiter luchando lejos por si misma. ¡Ella quizás sea una llorona y no preste atención a nada, pero nosotras no la cambiaríamos por nada!"

"Una... ¿llorona?..."

Rei cabeceó.

Luna lució en shock. "¿Se... pone peor?..." El terror era simple en la voz de los gatos.

Otra vez Rei cabeceó. Su voz puede haberlo dicho en serio, pero el sonreír en su cara los hizo esperar que era un chiste. "Solo espera hasta que ella tropiece en la batalla y comience a llorar."

Los gatos pueden haber planeado continuar su línea de preguntas, pero el sonido de la voz delicada de la Princesa de la Luna resonada arriba de la escalera de la habitación del Rei. "¡Rei! ¿Estarás cambiándote todo el día? ¡Yo casi he terminado un manga, y yo necesito otro!"

"¡Wah! ¡Usagi! ¡No se supone que robes mis mangas!" Dejando a los gatos, Rei corrió por las escaleras.

Solo por un momento, Luna miró a su contraparte y pregunto en una voz suave. "¿Piensas que ella decía la verdad?"

"Sailor Mars nunca ha mentido antes, y ella parecía creer lo que ella dijo. Encuentro difícil de creer que esta chica es la mismo Princesa de la Luna con quien trabajamos por tanto tiempo. Ella es tan diferente. .."

"¿Piensas que ese cuento acerca de su llanto en batalla es verdad?"

Entrando al área de la cocina donde Rei cazaba a Usagi alrededor mientras las otras chicas vigilaban, Artemis sólo podía estremecerse. "Yo ciertamente espero que ella exagere."

Advirtiendo que todos estaban en la habitación por FIN, Ami dio una tos delicada tratando de ganar su atención. Con el espectáculo que su líder proporcionaba, tomó el apoyo vocal de Makoto antes de que la gente prestara atención a la chica callada.

"Hice alguna investigación hoy, yo quise saber más acerca del hombre y la mujer que nos atacaron ayer."

"¡Ésos rufianes! ¡Mi nariz aun me duele! ¿Qué habría ocurrido si ellos hubieran arruinado esta cara perfecta? Millones de adoradores fans nunca llegarían a conocerme."

"Estoy seguro que ellos aun te apreciarían Mina. Lo hacemos... Pero aparte de eso, yo pienso que quizás sepa por qué ellos nos atacaron..."

Abriendo su bolsa, Ami puso adelante un montón pequeño de páginas fotocopiadas de periódicos. Extendido en la mesa de cena, las Scout completas vieron un cuento de destrucción que les dejó las bocas secas. Las batallas con Youma y las fuerzas de la Dark Moon Family siempre habían tenido una precisión casi quirúrgica a ellas en su pasado. La gente quizás tenga su energía drenada, o a veces un daño pequeño se haría, pero no sería nada severo.

Con sólo tres Scout en el equipo, las cosas eran más desesperadas. Los recortes de noticias dijeron cuentos de batallas prolongadas que sólo rindió reaciamente la victoria a las chicas. Mientras no había habido heridas peligrosamente graves, más que una persona había dejado la zona de batalla con quemaduras secundarias después que Sailor Mars se había forzado a quemarlos para liberarlos del Youma que los había agarrado.

El mismo cuento de dolor era verdadero para la Princesa Júpiter. Incapaz de fiarse del cuidado y el apoyo de sus amigas, ella a menudo había recurrido a atacar los monstruos ella sola. Otra vez, ella había sido forzada también a sacrificar la precisión por la necesidad, teniendo como resultado el brazo o la pierna rotos ocasionales de la gente que ella salvó.

"¡Luna!" Usagi lloró con lágrimas que comenzaban a formarse. "¿Cómo podríamos hacer nosotros esto? ¿Por qué no podríamos trabajar todos nosotros en equipo?"

"Usagi-sama, yo lo siento. Sé que usted recuerda las cosas solucionándose mejor, pero eso no es cómo ellas eran realmente. Usted trabajó duro, todos ustedes. Usted hizo todo esta para que usted pueda derrotar al Negaverso y para proteger a todos en Tokio... En el mundo entero aún."

"Ella tiene razón," Artemis expreso gravemente continuando. "Usted nunca sabrá apenas cuán feliz me hace ver a todas y a las cinco de ustedes en la misma habitación y sin pelear... Bien, con excepción de Sailor Mars sacando la lengua fuera en... ¡Su Majestad! ¡Por favor! No es correcto que una mujer de su importancia actué así."

Cuándo las chicas se habían calmado, Artemis reasumió su habla. "Yo no puedo decir lo que significa a mí tener sentado a Sailo Mercury junto a la Princesa Júpiter y no tratar de estrangularla mientras todos estaban ocupadas discutiendo. Pero a pesar de eso, a mi no me importa lo que dice en las noticias. Nadie pidió jamás que ustedes fueran perfectas. Nadie más salió jamás a luchar contra el mal. Usted eran todo lo que tuvimos, y ustedes era todo lo que Tokio necesitó. ¡las Sailor Scout siempre serán héroes en mi libro!"

Entre las vivas de apoyo, Ami alcanzó calladamente su bolsa y puso delante otro par de artículos. Poniéndolos en la mesa, ella esperó hasta que todos se hubieran calmado.

"Eso pudiera haber sido verdad, pero las cosas se han vuelto mucho peor. En las últimas dos semanas, nosotros hemos visto a otro grupo de Scout comenzar a operar, sin mencionar al Príncipe Diamante y Esmeralda ayudando a Black lady. Para hacer las cosas peores, nosotros parecemos tener otras personas enteramente nuevas allí fuera también, y de lo que podemos ver, ellos quieren matar gente antes que sacarle toda su energía."

Los artículos periodístico mostraban una verdad terrible. Aunque las Sailor Scout hubiera hecho un mejor trabajo en la ultima semana comparado con lo qué Tokio había visto jamás antes, no era suficientemente bueno. Las duras Scout - posiblemente las impropiamente invocadas Outer Scout - eran casi tan peligrosas como sus enemigos.

Finalmente las cosas se habían puesto feo. Vidas habían sido perdidas. La gente había sido herida permanentemente. Las familias habían sido arruinadas por las catástrofes mágicas. "Yo no sé cómo que ellos lograron lastimarnos tan mal, pero comienzo a obtener una idea de por qué ellos lo hicieron."

* * *

"Entra Shampoo. Yo necesito tu ayuda con la muchedumbre de la cena."

"Shampoo ocupada, bisabuela. Mousse ayuda."

Shampoo no echó una mirada alrededor, pero ella oyó el sonido de un palo que chasquea en el suelo atrás de ella que anunció la llegada de su guardián y mentor. "Encomiendo tu dedicación a la instrucción, Shampoo, pero necesito tu ayuda ahora. Vamos adentro y lávate. Hueles como si hubieras estado aquí por horas."

"Shampoo entrena todo el día. Shampoo no tiene tiempo de trabajar en el restaurante."

Cologne estaba acostumbrada a Mousse respondiéndole a ella y rehusando las órdenes ocasionalmente, pero Shampoo siempre hizo lo que se le era dicho inmediatamente. Su insubordinación, aún para algo tan importante como una Amazona entrenando era algo que Cologne necesitaba mirar inmediatamente.

"Niña.. Cesa tu práctica y mírame.. ¡Dije, PARA!"

Después de oír ese tono, Shampoo giró para mirar a su abuela. Ella estaba agotada después de un día de entrenamiento intensiva atrás del restaurante, pero ella no estaba tan cansada que ella perdió la seriedad de la orden. Si ella esperó apenas unos pocos momentos más, Shampoo supo que ella estaría sintiendo el fin el duro del baston para recordarle su posición.

"Bueno. Ahora dime. ¿Qué tan importante acerca de entrenar que tú decidirías repentinamente desobedecer las órdenes de tu matriarca?"

"Shampoo..." Ella estaba tan está acostumbrado a pensar en Cologne como su bisabuela, era fácil de olvidarse el grado que ella tuvo también. Teóricamente, Cologne podría ordenar su expulsión de la tribu por desobediencia. Un tecnicismo legal, pero ayudaba a recordar a Shampoo para mantener las cosas en la perspectiva.

"Shampoo se avergonzó a si misma." Ella dijo, colgando la cabeza. La vergüenza era lo inverso al honor, el otro lado de la misma moneda. Si ella había logrado ocultar sus acciones de Cologne hasta que ella hubiera corregido las cosas con Ranma, no habría habido problema. Ahora ella acaba de decir a la única mujer en el mundo cuya opinión contaba de que ella había hecho algo impensable.

Shampoo había esperado algún tipo de reacción de Cologne. Condenación, sorpresa, algo. En lugar, todo lo que aconteció era que ella sentía la punta de uno de los dedos de la mujer vieja bajo el mentón, levantando su cara para que sus ojos la miraran.

"Dime, Niña. ¿Qué pasó? ¿No perdiste un desafío contra alguien, o si?"

"¡No! Shampoo nunca pierde un desafío. Excepto contra Airen. .."

"¿Entonces qué pasó?"

"Shampoo va al lugar de Airen. Airen dice a Shampoo que chica Violenta esta muerto pero Shampoo... Shampoo no piensa en sentimientos de Airen. Shampoo tan feliz que Airen libere, Airen se enoja. Vota a Shampoo... Shampoo promete que ella mostrara a Airen que buena esposa para pelear con él."

"¿Tú piensas que tú te avergonzaste y ahora quieres luchar contra él para probarte? Bisnieta, yo no deseo sonar cruel, pero tú no has estado poniendo suficiente esfuerzo en tu entrenamiento para vencer a tu prometido. Tal adición valiosa a la tribu será difícil que tú le venzas."

"Grrr. Shampoo odia el japonés. El idioma demasiado duro. Shampoo pelear junto con Airen. Luchar contra demonios que mataron a Chica Violenta. Shampoo hará que Airen ame a Shampoo otra vez."

Relajándose levemente, Cologne comenzó a saltar alrededor del callejón atrás de su restaurante que Shampoo había estado usando para entrenar. Allí entrenaban con objetos ficticios, pateando y dando unos puñetazos, aún unos pocas armas que ella podría practicar unas formas con ellas. Obviamente Shampoo había estado haciendo un trabajo completo de instrucción. No tan bueno como si Shampoo hubiera sido entrenado por Cologne, pero buena sin embargo. Ciertamente nada menos de lo que Cologne habría requerido de su protegida.

"Ranma es tan débil sentimentalmente como cualquier otro hombre. Apropiadamente dirigido, él te perdonará de cualquier palabra o acciones que tú puedas haber cometido. Recuerda, tu prometido también perdona extremadamente. Él no te juzgará duramente bajo ninguna circunstancia."

La chica de cabello púrpura la miró bastante incierta. "Airen no muy feliz..."

"Tu prometido no lleva ira. Eso era siempre el fuerte de la chica Tendo. No, aunque tú no hicieras nada, yo estoy seguro que él te perdonaría dentro de unos días, una semana a lo máximo."

Antes de que Shampoo podría comentar, Cologne tuvo arriba una mano y calló su interrupción inminente. "Eso no significa que no tienes un buen plan. Si tu prometido planea luchar contra demonios, entonces él necesitará toda la ayuda que él pueda obtener, por bueno que él sea. Mientras él no soporta la ira, él siempre recuerda quiénes son sus amigos. ¿Cuán lejos él iría por la chica que lo estuvo preparado en total de las batallas? ¿Luchando contra todas esos bestias de todos los infiernos a su lado? Ganar esta ciudad libre del terror que tiene no será una batalla rápida. Habrá mucha veces en que dos combatientes como ustedes mismos estarán solos juntos."

"Bisabuela quiere decir..." Shampoo comenzó con esperanza en su voz.

"Lo hago en verdad. Cerraré la tienda por esta noche y continuaré tu entrenamiento. Mañana, hablaré con tu prometido y arreglaré todo para que tú te unas en su cruzada. No más será dicho de esta 'vergüenza' tuya. Después de una sola batalla, ustedes serán aliados firmes, y tú podrás probar a él, el verdadero valor de una esposa Amazona."

"Abuela magnífica.. Gracias."

"No me des las gracias, Niña. Tú serás la que haga todo el trabajo dedicado y enfrente al peligro. Una Amazona verdadera no podría hacer menos."

* * *

Ranma recién se había despertado mientras Nabiki caminaba hacía la puerta. Anoche había sido otro desafío. Él y Ryoga no habían encontrado a las Scout ni a cualquiera de las otras chicas mágicas que ellos conocían. Esta vez ellos habían encontrado a un demonio genuino. Bien, quizá no un demonio verdadero, pero ciertamente parecía uno, y luchaba como uno.

Ellos lo habían luchado hasta casi vencerlo, y salvado una familia a quien había estado atacando, pero ellos no habían sido capaces de destruirlo antes de que escapara. Ambos estaban triste de que ellos no habían sido capaces de tener una victoria perfecta, pero el hecho de que ellos habían salvado cuatro inocentes vidas más compensaba las magulladuras que se limpiaban.

Con ojos de halcón, Ranma vio como Nabiki caminó afuera de la puerta teniendo una caja en el brazo bueno, y con una mochila pequeña arrojada sobre el hombro. Incapaz de pensar en alguna buena razón por la qué ella estaría saliendo fuera, especialmente desde que todos sus contactos llamaron aquí durante el día, él abrió eventualmente la boca.

"¿Oye, Nabiki, adónde vas?"

"Afuera a ganar algún dinero."

"¿Qué?"

"¿No piensas que las cosas como computadoras y búsquedas personales de historia son gratis, o sí Saotome?"

Ranma acarició su trenza y se preguntó ociosamente por qué él no mantuvo la boca cerrada. Si ella estaba fuera para ganar dinero, ella ciertamente lo estaría molestando con algo pronto. "Bien, no... Pero yo pensé que tenías mucho..."

"¿Ah, en verdad? ¿Y qué te dio esa idea?"

"Vamos, Nabiki. Todos saben que tú corres las apuestas en la escuela, y tú siempre obtiene dinero fuera de mí de algún modo."

Nabiki suspiro. "Dinero de niños. Aún Kuno apenas suministra para mantenernos bastante alimentados, permitiéndonos pagar solo las tasas y las cuentas en este lugar. Cuidar de un grupo de combatientes no es barato, tú lo sabes. ¿Yo no comenzaré aún en lo que tú y tus amigos comen, pero piensa a esto: "Si ustedes tres rompen ladrillos y aplastar objetos de entrenamiento todos los días, cuánto eso va a costar? ¿Cuánto hizo todo esos costo de vendas de lo que tú sangraste? ¿Cuánto me cuesta obtener a gente para hacer las búsquedas de la biblioteca y mantener un mirador para la actividad sospechosa?"

"Yo... yo... yo no sabía..."

"¡Exactamente!" Nabiki expresó, mordaz en su palabra. "Tú no sabes. Cuesta mucho. Un infierno de mucho. Cuesta más dinero del que tengo, y ciertamente cuesta muchisimo más del que tu vagabundo padre trae. Bueno.. Eso es donde voy ahora. Yo, voy a hacer unas pequeñas ventas, e introducir un poco más de ese dinero que necesitamos tanto, y que gastamos tan rápidamente."

"Yo... lo siento, Nabiki. Yo no me di cuenta. Umm... Solo dame un minuto y yo iré contigo."

"Lo se olvídalo, Saotome. Tú no eres bueno vendiendo cosas, y tú eres aún peor en tratar de alentar a alguien. Además, tú haces lo que tú puedes, y yo haré lo que puedo. Sé que yo no puedo luchar así como tú, Ryoga ni casi nadie más alrededor de aquí. Pero Akane era mi hermana. Tú nunca sabrás como era, Ranma. Tú eres un hijo único, pero yo era su hermana mayor. Yo era la que se supunía debía cuidar de ella, y ve lo qué pasó. Yo no puedo traer Akane de vuelta, y yo no puedo salir contigo y salvar a nadie más. Lo qué yo puedo hacer, es traer el dinero que necesitamos para seguir luchando, y conseguir la información que necesitas para ganar."

Sacudido por la fuerza y la emoción de su arrebato, Ranma estaba silencioso. No fue hasta que Nabiki se hubiera puesto sus zapatos y luchaba por recoger su caja otra vez que él se movió. En una sola acción fluida que él dio un paso en sus zapatillas suaves, negras y luchadoras, sacó la mochila de su espalda y levantó la caja en una mano.

"Tú estas lastimada todavía. Si... Si tú no me quiere alrededor mientras trabajas, puedo entender eso. Regresaré aquí después de entrenar con Ryoga y Papá. Quizás ayude aún en entrenar a Ucchan un poco. Pero solo por que tú vas a hacer la venta no es razón para que yo no te pueda ayudar a llevar tus cosas allí."

Cabeceando una vez, Nabiki apretó un paso vigoroso. Ellos tomaron el tren por un breve tiempo, dado que ella necesitó de algún lugar no demasiado cerca para su pregonar la guerra. La mayoría de las gente en su área la conocían por vista, así que no era realmente conveniente que ella esté haciendo nada a la vista. Cuándo ellos finalmente desembarcaron, ellos estaban en el Minato-ku, uno de los suburbios de Tokio que Nabiki había identificado es como una zona sensible a la actividad de demonios.

"Entonces, Nabiki. ¿Qué hay en la caja?"

"Solo pedazos de papel."

"¿Qué?"

Manteniendo su voz abajo, Nabiki se inclinó cerca de su oreja y cuchicheó. "Simple papel viejo. Anoche saqué el conjunto de caligrafía de Kasumi y gasté unos pocas horas en hacer algunas pintadas. ¡Esta mañana, yo puedo decir que tengo mas de mil talismanes y encantos para proteger contra demonios!"

"¿Qué? ¡Pero tú no puedes hacer eso! tú no eres una sacerdotisa ni nada. ¿Cómo pueden mantener tus pedacitos de papel algo lejos?"

Ella le dio a la mayoría una de sus sonrisas predatorias. "Ellos no pueden. Pero ofrezco una 100% de garantía de devolver el dinero. Si tú eres atacado en la primera semana, yo reintegro tu dinero. Es perfecto. Aunque ellos reclamen su dinero, así que pocas personas serán atacadas, no importa aún. ¿Cuánto mejor podría ser?"

"¡Pero Nabiki! Eso es---".

"¡Shhh!" Ella puso un dedo en su labio. "Eso es por qué yo no te quiero aquí. Ahora, dame la caja y vete a casa. Soy una empresaria honesta, Ranma. Si alguien puede probarme a mí que ellos fueron atacados mientras ellos tenían uno de mis talismanes, yo les digo a ellos que algo debe estar mal con su talismán y le reintegro el dinero. ¿Algo mas honesto que eso?"

"Pero---".

"¡Vete! Vete, vete, vete. Ve a casa y lucha con Ryoga por un rato. He tenido mucho trabajo por hacer."

Reaciamente, Ranma se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la calle. Él no se sintió el derecho a ayudar a Nabiki a sacar dinero de gente inocente, pero ella era siempre bastante inescrupulosa en sus tratos financieros. Ella acababa de asegurarse que esa gente interpretara mal los hechos en su propio beneficio. Cuando él saltaba a la cima del primer edificio para comenzar su viaje al hogar, Ranma podría oírla a ella gritando palabras que llegaban a sus orejas.

"Vengan, señores, vengan. Obtenga sus talismanes aquí. Tenemos una garantía de devolver todo su dinero. ¡Sean atacados mientras llevan uno de nuestros talismanes especializados, y nosotros le daremos de vuelta su dinero! ¡Vamos señores! ¡Protéjanse contra los demonios!"

* * *

Hotaru empujó su vieja frazada hacia ella misma y echó una mirada alrededor. Ya era oscuro otra vez. Inclinándose más cerca del refugio protector del rincón del edificio, ella titiritó. Desde entonces había conseguido el resfriado anoche, ella deseó que ella hubiera tomado la oferta de la otra chica mágica de ayuda. Ranma había parecido tan agradable. Ella había salvado a Hotaru de esas otras dos, pero ella sentía todavía que ella necesitaba rehusar la oferta.

Ranma no sólo había hecho mucho por ella rescatándola de las grandes chicas que la habían estado atacando, ella también la había escuchado cuando ella había necesitado llorar por un rato. Hotaru quiso confiar Ranma, pero ella no podía. Cuándo ella era joven, ella había sido enseñada cuan peligrosos pueden ser los extraños. En la escuela ellos te enseñaron a no hablar con extraños, y definitivamente no ir a casa con ellos. Ella lo había pensado estaba bien al hablar con Ranma, pero ella estaba preocupada acerca de obtener más ayuda de ella.

Había sido peor cuándo Ranma rehusó compartir su nombre mágico de guerrera con ella. Hotaru estaba seguro que gente normal no podría ser posiblemente tan rápida ni tan fuerte como Ranma; ella debe ser una chica mágica. Pero ella obviamente no quiso compartir su secreto con Hotaru. ¿Si no podría confiar ella Hotaru con eso, cómo Hotaru podría confiar en Ranma? Especialmente desde que Hotaru había mostrado Ranma su propia transformación. ¿Qué más ella necesitaba hacer ella?

Dando una serie de estornudos, Hotaru estiró la frazada alrededor de sus hombros otra vez. Anoche había sido tan fría, durmiendo afuera. En la mañana, ella había logrado encontrar una frazada limpia que alguien había echado, pero aún lo llevándolo todo el día, ella tuvo un resfriado muy feo. Ahora que venía la noche otra vez, ella tiritaba constantemente.

Ella no supo lo que ella haría mañana, pero ella supo que ella necesitaba encontrar algún lugar para vivir. El gran problema era el hecho que ella sólo conocía realmente dos lugares donde ella podría permanecer: la escuela y la casa de su padre. Ella había destruido la casa de su padre, e incluso si ella no lo hubiera hecho, su padre y Kaolinite estarían todavía allí, esperándola para agarrarla y transformarla en algo del mal. La escuela estaba fuera también, por casi exactamente las mismas razones; ella no la podía haber destruido, pero si ella permaneció allí, su padre era seguro que lo averiguara. Si él lo averiguaba, eso sería el fin de Hotaru, Silence Girl y sus esperanzas de salvar Tokio de las peleas de las chicas mágicas.

La mayoría de los niños habrían sido capaces de acudir a amigos, pero Hotaru no tenía de ésos. Ninguno de los otros niños en su escuela la apreciaba. La única persona que ella podría pensar que había sido agradable a ella había sido Ranma. Ella deseó que ella supiera donde Ranma vivía. Aunque ella sólo pueda permanecer allí esta noche, ella habría mendigado si ella lo necesitara.

Estornudando una y otra vez, Hotaru sacudió abajo su frazada antes de ver en el cielo. En el centro de una ciudad, las luces de los edificios tendían a esconder las estrellas. Sin embargo, en este limpia excepcionalmente noche, Hotaru tuvo un panorama perfecto de la luna. Colgando en el cielo encima de ella, ella casi podría sentirse menospreciarla y sonriente, lanzar su mirada protectora sobre ella mientras ella dormía.

Ella no había pensado mucho acerca de la luna antes que ella llegara a ser una chica mágica, pero ahora ella a menudo pensó acerca de ello. ¿Era porque era tan grande y hermosa? ¿Brillante y repleta de esperanza, así como ella era? Quizá era apenas su mente que trata de decirle algo. Ella supo acerca de Sailor Moon por la televisión, como todos lo hicieron. Quizá era un indicio de quienquiera que le dio los poderes mágicos. Ella tendría que encontrar a Sailor Moon y hacer que parara de luchar.

Sailor Moon y cada otra chica mágica en la ciudad, los demonios también: todos tengan cuidado de Silence Girl. Mañana ella vendría por ustedes, y ella traería la paz a su ciudad, no importaba lo que lo tomara. Dando otro temblor bajo su frazada, Hotaru encontró finalmente el sueño, el consuelo que toma en el pensó de hacer Tokio un lugar dónde podría estar todos seguro, feliz y tibios... especialmente tibios.

Fin Del Capítulo


Comentarios del autor:

Para esa gente que le gusta seguir las cosas, Konatsu se introduce en el Volumen 35, Publicación 6. Podría haber muchas razones por las qué yo lo he traído mas adelanta. Quizá aprecio el carácter. Quizá quiero aumentar el número al lado de Ranma. Quizá quise a alguien que se viera bien en un kimono. ¿Quién sabe? De todos modos, Konatsu ha aparecido aquí como otro de esos cambios secundarios que debido al lío con el tiempo.

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