Venganza ½

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Qué ha pasado: El viaje en el tiempo del Príncipe Diamante y las Inner Senshi al final de Sailor Moon R ha causado una paradoja. Ahora las Outers Senshi están despiertas, los Death Busters están activos, y la Familia Dark Moon aun trata de conquistar el mundo. En una acción desesperada para detener un Daimon de ganar un Cristal de Corazón, las Outers Senshi fueron responsables de la muerte de Akane. Ahora Nabiki ha logrado lo imposible y ha convencido a Ranma y Ryoga de unir sus fuerzas. Pero en la búsqueda de venganza, todo es posible.

Traducido por Kal-el.
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Capitulo 2: Un Día Frío en el Infierno

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Para alguien dedicado a las artes culinarias, la búsqueda de un tazón perfecto de ramen y el perfecto servicio a un cliente puede ser tan desafiante e importante como el desempeño inmaculado de un Kata para un artista marcial. Shampoo, desgraciadamente, no era solo un artista marcial y una jefe de cocina. Para ella, sin Ranma, los días trabajando en el Nekohanten parecían interminables. La entrega de tres excelentes tazones del magnífico ramen de su abuela era una forma que servía para levantar su animo.

Una semana sin Ranma era solo demasiado larga para enfrentarla. Cada vez que alguien entraba a la tienda, los ojos de Shampoo se levantaban y ella miraba sobre la puerta, sólo para desilusionarse al ver que otro cliente ordinario entraba. La última vez que ella había entregado ramen a los Tendo, Kasumi le había dicho que ella acababa de perder a Ranma. Su amado esposo se había ido hace sólo unos momentos, para irse con su padre para entrenar a las montañas por una semana.

¡Eso había sido hace diez días, seguramente él ya debe estar en su hogar! Shampoo dio una sonrisa dulce mientras ella atendía al último cliente, pero su mente estaba siempre en Ranma. Ella sabía lo que pasaba donde los Tendo, ella había estado en esa rutina a menudo. Ranma regresaría de su entrenamiento, cansado y hambriento. En una tentativa mala por envenenar al esposo de Shampoo, la violenta marimacha allí cocinaría algo terrible. Sin duda, tomaría menos de una hora desde el momento en que Ranma diera un paso dentro del portón de los Tendo hasta que él apareciera por la puerta de la infinitamente hospitalaria Shampoo para comer un verdadero alimento.

Tomando la orden del cliente, Shampoo se retiró de su mesa y se inclinó contra la barra donde su bisabuela soplaba en su pipa. "Es esta noche tranquila, bisabuela."

Cologne miró a su retoño y sonrió en su interior. ¿Tan tranquila, que Shampoo piensa en ir después a cazar a Ranma, como lo hace ella? La fuerza no era todo lo que se necesitaba para dirigir a las Joketsuzoku. Se necesitaba cerebro también, y eso era un área que Shampoo necesitaba entrenar. La chica necesitaba aprender que el arreglo y la ganancia eran tan importantes como la habilidad para hablar correctamente.

"Pero todavía demasiado ocupada para sólo una de nosotras. .

"Shampoo piensa que no muy ocupada. Shampoo piensa que..."

Cologne sonrió ligeramente. Buena chica, lo entendiste a tiempo. Nunca muestres tus intenciones claramente, hace que la gente fácilmente vea una forma de evitarlas.

Fumando de su pipa, Cologne miraba como Shampoo decía adiós a uno de sus clientes. "Pero es mucho trabajo mantener este lugar."

Shampoo la miro de reojo. Ella podía decir que Cologne la estaba probando de nuevo, pero ella no estaba segura cual era la respuesta correcta a esa declaración. Shampoo siempre prefería la sencillez de la batalla a todo este hablar. Eso era por lo qué ella apreciaba Ranma: él era bueno en luchar y no pensaba también mucho en eso. No como Mousse. Mousse siempre trataba de pensar en algún ataque nuevo complicado para agarrar a su adversario desprevenido. ¿Dónde estaba la fuerza en eso?

Cuándo los pensamientos chasquearon en la mente Shampoo, puso su cara arriba entonces inmediatamente dio una expresión de mescolancías. Cologne casi estalló riendo, Shampoo llevaba una de sus expresiones neutrales que decía todo a todo mundo: tengo algo sinuoso en la mente, así que yo no miraré sinuoso. No, no, nada en absoluto, no yo.

Asintiendo a Cologne, Shampoo colocó su dedo índice delicadamente en sus labio y fingió inclinar la cabeza a un lado para pensar. "Tiene razón Abuela. Es mucho trabajo. Es más trabajo con Mousse lejos hoy. Shampoo contenta ella de ser Amazona fuerte y joven. Shampoo maneja todo el trabajo ella sola. ¿Permite que Anciana pobre y cansada descansara, sí?"

Eso motivó una risita de Cologne, pero ella rápidamente lo cubrió con chupar otra vez de su pipa. No particularmente sutil, pero ella mejoraba. Cologne esperaba que ella no tratara nada tan obvio como impugnar debilidad una vez que ella volviera a su aldea. Un comentario como eso - hecho a la persona equivocada - quizás quiera enfrentar a Shampoo en elcírculo de desafío para defender su honor.

Alcanzando el palo que ese Champú había puesto tan obviamente enfrente de ella, Cologne tomó la oportunidad para permitir que su nieta haga la cacería de hombres que obviamente deseaba. "¡Ah, querida! ¡Yo no estoy que vieja y débil todavía! ¡Yo te lo demostraré, Shampoo! ¡Esta noche, yo manejare el Nekohanten entero por mi misma!"

Quizás el sarcasmo era un poco demasiado obvio, aún Shampoo lo advirtió y girando la cabeza para mirar a la anciana. "Bisabuela no suena sería."

Cologne se acerco a ella y tocó la mano joven de la Amazona. "Yo no lo estoy realmente, pero tú has mejorado en tu forma de hablar con otros. Tú definitivamente necesitas trabajar en la manera que tú sugieres las cosas, y necesitas todavía practicar tus expresiones faciales, pero veo mejoras. Ahora, hay dos ramen sobrantes aquí, y se están enfriando. ¿Por qué no ves tú si Ranma esta realmente en casa?"

"¡Aiyaa! ¡Bisabuela es tan lista!"

Mirando a Shampoo salir con su bonbori y la caja de entrega, Cologne suspiró. Ella se sentía tan vieja a veces. ¿Era ella realmente más lista que todos, o su crianza puramente para la fuerza había debilitado otras áreas que los líderes de aldea necesitaban?

Cuándo Shampoo salió por la puerta, Cologne comenzó a mezclar más ramen. Lo qué ellos necesitaban realmente era un combatiente hábil que también fuera muy inteligente. Alguien que podría reforzar todas las áreas de su lineaje.

Cologne no apreciaba las oportunidades de encontrar cualquier chico alrededor de aquí que sobrepasara la inteligencia mediana. Para probar su punto, un grupo de seis jóvenes había entrado apenas, cada uno fuertemente discutiendo los varios méritos que Shampoo poseía. Por lo menos, ellos discutieron esas cosas que los adolescentes tendían a encontrar muy meritorio.

El viaje del Nekohanten al dojo Tendo no era largo, especialmente para alguien con la salud y estamina de Shampoo cuando montaba en su bicicleta. En unos minutos, la chica se paraba el transporte al lado del portón y caminante adentro. Aunque ella lo comía todos los días, el ramen olía muy bueno a ella, y ella supo de la experiencia que su esposo lo encontraría irresistible. Ella acaba de esperar que la chica violenta estaría de allí vigilar como lobo a su esposo abajo mas otra comida de suyo. Mientras ella odiaba ver que Ranma sea golpeado, cada golpe que el marimacha le daba lo llevaba un paso más cerca de los brazos de Champú.

Ladeando alrededor de la casa de donde los sonidos de lucha procedían, Shampoo fue a parar a un rincón de la casa, vio a Ranma y a Ryoga teniendo otra de sus comunes peleas. Viendo como el chico perdido luchaba contra su esposo, ella otra vez estaba impresionada por la habilidad que Ryoga se manejaba con su esposo. Aquí estaba un hombre que haría a casi cualquier Amazona orgullosa. Alto, fuerte, y construido como una figura de leyendas. Sí, Ryoga haría casi cualquier Amazona orgullosa. Pero nunca a Shampoo, para ella sabía que ella nunca podría conformarse con el segundo mejor, y por bueno que él pueda ser, Ryoga siempre sería el segundo mejor al lado de su esposo.

Parándose tranquilamente, Shampoo trataba de decidir qué era extraño acerca de la pelea que ocurría enfrente de ella. Seguramente ellos luchaban todo el tiempo, no podía ser eso. Entonces la golpeó: dos cosas eran muy extrañas. Primero ellos estaban tranquilos en la yarda. En todo este tiempo ellos no habían empezado a correr alrededor de los edificios ni se dirigieron a un lugar más espacioso donde Ryoga podría hacer sus más destructivo movimientos como el Bakusai Tenketsu.

Segundo, lo más extraño de todo, ellos parecían estar estirando sus puñetazos. Ellos no les estiraban mucho, pero ellos definitivamente no luchaban con su usual intensidad. Por un momento Shampoo tuvo una idea absurda. Cualquiera que no los conociera mejor, casi quizás sospecharía que los dos chicos entrenaban, no luchaban. Es verdad, su idea de entrenamiento dejaría a la mayoría de la gente lisiadas en el suelo, pero para estos dos ejemplos increíbles de artistas marciales podría ser realmente sólo un combate de práctica.

Vigilándolos mas de cerca, y al ver la manera que ellos actuaban alrededor del uno con el otro, Shampoo llegó a estar gradualmente cada vez mas segura de que ellos practicaban, no se desafiaban realmente el uno al otro. Temiendo que uno de los muchos pretendientes de Akane pudiera haber renunciado - de aquí en adelante permitiendo una relación más amistosa con Ranma - Shampoo salto fuera teniendo abierta su caja de entrega.

"¡Airen! ¡Shampoo trae muy delicioso ramen para la cena!"

Colocando el alimento en el suelo, ella vio como ambos combatientes hicieron inmediatamente una línea hacia ella. Si ella lo cronometraba correctamente, ella debe ser capaz de aterrizar justo en su regazo mientras él se doblaba para recoger su tazón. ¡Justo. ... ahora!

Con un movimiento como relámpago, Shampoo se adelanto y trato de agarrarle en el cuello. Trato, eso es, porque de algún modo ella perdió.

Parpadeando varias veces, Shampoo echó una mirada alrededor y Ranma estaba arrodillado cerca de Ryoga, ambos comiendo su alimento que circulaba rápidamente por sus gargantas. ¿La eludió él? ¿La había circulado Ranma cuando ella trataba de mostrar su cariño? Él nunca había hecho eso antes. No sólo tuvo él nunca triunfó a evitarla abraza, él nunca había tratado previamente. Algo decía en serio la injusticia aquí.

Caminando hacía su esposo con un paso sensual, Shampoo trató de correr una mano por su cabello mientras él comía. Otra vez él evitó su toque, esta vez hacia atrás con movimientos diminutos de dedos; una técnica para el movimiento que él había aprendido cuando él estudió para las Artes Marciales de la Ceremonia del Té. ¿ "Airen? ¿Qué ocurre? ¿Por qué tu eva... eludes a Shampoo?"

Había algo frío en su voz cuando él contestó. Algo parecido a un lenguaje crudo y duro que él nunca había usado antes, especialmente cuando él hablaba a ella. "Estoy ocupado, Shampoo. Ryoga ha gastado toda la mañana en enseñarme su última técnica, y ahora nosotros estamos entrenando un poco para calentarnos. ¿Yo no tengo tiempo para juegos ahora, esta bien?"

Con eso, Ranma terminó de comer su ramen y colocó de vuelta el tazón a su poseedor. "Gracias, Shampoo. Necesitaba realmente eso."

Ella comenzó a acercarse a él, pero por la manera de su gesto, ella vaciló. Algo acerca de él sugirió que no sería un buen tiempo para estar tocándole el brazo. No bueno para ella, eso es. Él no dijo nada ni hacía nada. Él solo estaba allí esperando que Ryoga terminara de comer su sopa antes de reasumir su entrenamiento.

"¿Para qué entrena Airen? ¿Para qué entrena Airen y Chico Perdido?"

Eso los detuvo a ambos por un momento. Aunque ellos habían estado caminando de espaldas al centro de la yarda, se pararon y giraron lentamente para encararla.

"¿Ves eso, Shampoo?" Él señaló al destruido dojo. "Yo hice eso Shampoo. Eso es por lo qué nosotros entrenamos."

Shampoo se encogió de hombros. Era difícil no notar el hecho de que el Dojo Tendo estaba en ruinas, pero ella solo asumió de que era solo un poco mas extremo del usual daño que sufría. Después de todo, era solo un edificio. "Shampoo ve edificio en ruinas. ¿Porqué Ranma entrena?"

Ranma lucía como si quisiera hablar, pero las palabras no salían, después de un momento, Ryoga puso una mano en su hombro y encaro a Shampoo. "Akane se ha ido."

¿La estúpida marimacha se ha ido? Shampoo no lo entendía. Ella pensaba que la marimacha apreciaba al Chico Perdido. ¿Por qué sólo estarían entrenando ellos ahora que ella no estaba aquí? No sólo eso, pero si Ranma tomó la oportunidad de destruir el dojo de la marimacha mientras ella estaba fuera, ella seguramente todavía advertiría eso a su regreso. Algo no sumaba aquí.

"¿Qué quieres decir?"

"Significa... Significa que ella es..."

Ranma lo interrumpió. Su voz estaba tranquila y fría. "Él quiere decir que ella esta muerta. Akane esta muerta."

Su voz comenzó a romperse al fin, pero los pensamientos de Shampú giraban demasiadamente rápido para que ella lo advirtiera. ¿Su rival principal había muerto? ¿No era Akane más un estorbo? Una gran sonrisa cruzo por su cara cuando ella se dio cuenta de lo que esto significaba.

"¿Marimacha muerto, y Shampoo sin necesidad de dar el Beso De la Muerte? ¡Shampoo tan feliz! ¿Airen regresa a China ahora? ¿No uno mantiene Airen con Marimacha Violento más?"

Ryoga la miró espantado. ¿Cómo es posible que ella pueda decir algo tan insensible? ¿Cómo podía estar ella tan feliz al pensar en su rival muerto? Él podría haber amenazado matar Ranma por muchos meses, pero averiguar acerca de la muerte de Akane había cambiado algo en él. Él se dio cuenta que matar a Ranma no le devolvería la felicidad que él había perdido. Desafiando, luchando, eso había sido la felicidad verdadera. Ver cuánto la muerte de Akane había marcado tanto a las personas, él casi había estado dispuesto a tomar un voto para nunca matar otra vez. Pero eso habría permitido que sus asesinos sigan libres y sin castigo. ¿Aún peor, si él y Ranma no los paró, entonces que puede pasar? Innumerable gente moriría en Tokio antes que la cuestión terminara.

Todo estos pensamientos pasaron por la cabeza de Ryoga en un instante. En ese mismo instante, él se dio cuenta de lo qué Ranma pensaba. ¿La mujer que ellos ambos amaban estaba apenas enterrada, y alguien celebraba su muerte? Ranma no había vivido con los pensamientos de muerte tanto como Ryoga. A Ranma, matanza y la venganza se trabaron todavía en su mente como algo apenas y el correcto. Mirando la cara de Ranma, Ryoga supo que él no podría permitir que el chico siga sus impulsos hacia Shampoo.

"¡Corre!" Él dijo sobre su hombro mientras él se interponía entre Ranma y la Amazona. Shampoo se retiró instintivamente un par de pasos, pero la confusión y su fracaso para entender la escondido naturaleza de Ranma la mantuvo alrededor.

Repentinamente, Ranma se encrespó adelante. Él humeaba y movía sus brazos locamente, tratando de pasar a Ryoga, pero no había estilo, ninguna clase en sus esfuerzos. Ryoga supo que Ranma lo podría haber evitado y hecho lo que deseara a Shampoo si su mente estuviera clara y si él sinceramente lo deseaba. Pero este Ranma era un animal diferente. Este Ranma quería simplemente asir algo y convertirlo en nada hasta que su propia pena desapareciera junto con ello.

Ondeando sus apretados puños, Ranma deslumbró a Shampoo por el hombro de Ryoga. Todo el tiempo él saltaba hacía ella, sólo para ser detenido por el cuerpo de su amigo. "¿Cómo puedes decir eso perra? ¡Ella era tu amiga! ¡Yo la amé! ¡Encontraré a la gente que hizo esto, y yo los enterrare! ¡Yo los pondré seis pie abajo! No quedara lo suficiente para enterrarlos una vez que yo acabe con ellos. ¿Me oyes? ¡ "Y si tú no estas con nosotros, tú estas en contra de nosotros! ¿Lo entiendes? ¡La próxima vez que yo vea tú fea cara, es mejor que luches a mi lado, o yo te dejare junto con el resto! ¡Yo los destrosare miembro por miembro! ¡Yo los are pedazos! ¿Me oyes?¡".

"Akane! ¡Juro que mandaré a tus asesinos a escoltarte al cielo! ¡Cada uno de ellos, todos formaran fila para ti! ¡Yo no pararé! ¡Yo nunca pararé! ¡Lucharé hasta que todos ellos estén muerto! ¡Muertos! ¡Muertos! ¡MUERTOS!"

Por ahora ella corría locamente, los gritos de Ranma se oían en la distancia. Debe haber sido un día de alegría, su rival más grande para el corazón de un hombre estaba muerta. En su lugar, su rival llegó a ser infinitamente más poderosa. Ahora que Akane estaba muerta, ella no podría hacer nada mal. Mientras Akane estaba viva, había la oportunidad de que Shampoo quizás la aparte de Ranma. Ahora que Akane estaba muerta, ella tenía el cuerpo y la alma de Ranma. Su vida entera estaba dirigida a las muertes de la gente que mataron a la mujer que él amó.

Inclinándose contra la pared de un edificio, Shampoo sollozo un par de veces. Él ya lo había dicho, lo gritó para que todo el mundo entero escuchara. Ranma había amado Akane. Él estaba dispuesto a sacrificar todo lo que él tenía, todo lo que él era, para la venganza. Peor aun, Ryoga estaba a su lado, y si había otro especialista en la venganza que fuera la mitad de bueno como Ryoga, Shampoo no podía pensar en ellos.

Habría sangre en estas calles, y - a pesar del hecho que ella sentía que ella lo había perdido para siempre en esos pocos momentos - Shampoo esperaba desesperadamente que ninguno de esa sangre fuera de Ranma. Quienquiera que la había dicho que un amigo vivo valía mas que cien enemigos muertos tenía razón. Quienquiera que sean que hayan matado a Akane habían firmado seguramente sus propios certificados de defunción. Aún peor, ellos habían firmado el de Ranma. El hombre amado de Shampoo estaba muerto, y ella sólo podía esperar que él quizás regrese a la vida con en el tiempo; volviendo algún día cuando esa necesidad de venganza se haya quemado de su alma.

Quienquiera que había estado en la yarda de los Tendo no era el Ranma que ella conocía. Él se había ido, fue sacrificado en el altar del dolor. Matando a Akane, ellos habían matado a Ranma y Ryoga. Cuándo ellos mataron al hombre amado de Shampoo- aunque ellos lo mataron indirectamente - ellos pusieron esa misma estaca en el corazón de Shampoo.

Ella no podría volver ahora mismo, pero ella volvería. Ella volvería y lucharía a lado de su esposo hasta que el o ella o cada uno de sus enemigos estén muertos. Ella era un Amazona y entendía las maneras del honor. Mientras ella había pensado que era una bendición que Akane haya muerto a mano de otra gente, ella habría comerciado su propia vida para evitar el sufrimiento de Ranma. Las Amazonas enseñaban que uno capitalizaba cada ventaja que uno tuviera. Si Akane hubiera muerto en un accidente de coche, Shampoo habría consolado a Ranma. Pero ella no lo fue, ella había sido asesinada, y Shampoo se había manchado ante los ojos del hombre que ella amaba.

Sacando su bonbori, ella saboreó lo el sentía mientras que ella pasaba apretadamente por un túnel. Como una Amazona, ella se pararía con su esposo hasta sus muertes. Ella no supo quién había lastimado a su esposo tanto, pero el, ellos hombre o bestia, ellos se habían hecho a sí mismos a un enemigo implacable. Ella una vez cazo a Ranma a través de toda China y Japón, simplemente para el leve hecho de golpearla en una batalla formal.

Por lastimar a su esposo, y por causar la mancha en su propio honor, Shampoo los cazaría hasta su último aliento. Podrían correr, pero no había ningún lugar en el que se podrían esconder de una Amazona furiosa.

* * *

Para los últimos dos días, Ami había estado pisando en falso, tratando de evitar detenidamente algo que ella no podía identificar aún. Las Senshi habían vuelto hace una semana al presente y había una sensación molesta golpeando en el cerebro de Ami que le decía que algo estaba mal. Algo estaba fuera de lugar. Desgraciadamente, con la presencia de demonios furiosos, las brujas, y malignos revolucionario - sin mencionar el hecho de que a una de los suyos le habían lavado el cerebro y era un agente enemigo - era muy duro averiguar verdaderamente lo que su subconsciente le decía que estaba mal; había demasiados problemas obvios actualmente.

Ahora, cuando ella caminó por la calle a la Preparatoria de Juban, Ami oyó una voz que trajo una sonrisa a su cara mientras ella volvía los saludos.

"¡Hola, Makoto-chan! ¿Cómo estas hoy?"

La chica alta dio una inhalación corta entonces sacudió la cabeza y sonrió hacia su amiga. "Mejor gracias, Ami-chan. Yo no puedo creer que tuve que ausentarme del colegio por una semana entera solo a causa de un tonto resfriado. No es que yo me queje realmente acerca de perder el colegio."

"Bien, yo no pienso que ayudé que hemos estado corriendo alrededor en el aire fresco cada noche desde que volvimos. Tú solo no has tenido una oportunidad de recuperarte apropiadamente."

"Por lo menos nosotros ganamos esas peleas. Este bicho me ha mantenido todos los días en cama. ¡Si esos tipos Black Moon empesaron a hacerlo tan bien como este resfriado, nosotros estaríamos acabadas!"

Ambas chicas reían apreciativamente. Ellas aun estaban sonriendo felizmente mientras ellas caminaban a traves de la puerta de la escuela, solo para ser inmediatamente detenidas por un grupo de tres profesores. Ellos eran el profesor y la profesora de Ed. Física, como también la profesora de ciencias, la única que le gustaba hablar en términos de artes marciales. Ninguno de los profesores lucía feliz, y Ami estaba segura que ellos estaban enfocando toda su atención en su amiga.

"¿Qué hace usted aquí, Kino san?"

Makoto miró hacia abajo en ella misma y buscó algo mal. Ella estaba en exactamente el mismo uniforme que Ami; la falda azul brillante, blusa blanca un cuello azul de estilo de marinero; por supuesto, el de Makoto era significativamente más grande acomodado con su altura extra. Todavía confusa, ella verificó su cabello para cerciorarse de que estaba arreglado; estaba tranquilo con su cola de caballo habitual. ¿Si estaba ella ordenada y limpía, de qué ellos se estaban quejando? ¿Seguramente no estaban trastornados ellos con ella porque ella había estado lejos por una semana, enferma en la cama?

"Ano... ¿Para entrar a la escuela?"

Suavemente, el maestro de Ed. Física de Ami la alcanzo y la tomó por el codo, estirándola lejos de su amiga. Makoto se movió para unirse con ella, pero los otros dos se interpusieron. "¿No dará usted ningún problema nosotros, o si, Kino-san?"

Inconscientemente, Makoto bajó el mentón protectoramente y apretó sus puños. La manera que los maestros la veían a ella devolvió demasiadas memorias de cómo otras peleas comenzadas por ella para ser capas de ignorarlo.

"Yo no quiero ningún problema. Solo quiero entrar a clase." Mentalmente, Makoto se visitó en la cabeza y dijo 'Wow, yo no puedo creer que dije eso.'

"Usted sabe que usted no es bienvenida aquí después de lo que usted hizo. Dé la vuelta y vaya a su casa. Si nosotros la agarramos tratando de entrar furtivamente por cualquier motivo a la escuela otra vez, nosotros llamaremos a la policía. ¿Entiende usted?"

Apoyandose lejos levemente, Makoto sacudió mudamente la cabeza y miró a Ami en confusión. La chica estaba parada allí, con la boca abierta por lo que ella oyó. Todos estaban parados por un momento, hasta que uno de los maestros comenzaran a adelantarse, planificando alentar a la inoportuna chica para salir de la escuela. Makoto se veía tensa por esa amenaza percibida, Ami encontró su voz.

"Es mejor que te vayas ahora, Mako chan. Yo... ¿Te veré después de la escuela, OK?"

Las palabras parecieron romper el momento que tenían todos, y ellos se enfocaron brevemente en Ami. Viendo cabezear a su amiga, Ami sonrió brevemente, pero sonrió agriamente cuando ella vio a Makoto tristemente dar la vuelta y sin motivo.

Mientras la chica más alta se marchó, con la cabeza colgando, lo ultimo que ella escucho fue que uno de ellos la insultaba. Eso sólo fue casi suficiente para hacerla volver y enseñar a esos tontos una lección. ¿Cómo se atrevían ellos a hablar de su amigo de esa manera? ¿Y qué pasaba con que ella y Ami estuvieran andando juntas?

¿Muy importante; por qué ellos no la querían en la preparatoria Juban?

Vagando lejos un día entero con nada que hacer era algo que Makoto a menudo había soñado, pero la realidad parecía ser menos que el sueño mismo. Ella podría ir y poder visitar cualquiera de las arcadas, pero ellos no estaban permitidos tener niños en el local durante horas de escuela. Eso la dejaba solo visitar las tiendas cercanas, y no había ningún lugar que de tanta diversión sin alguien como Minako para mejorar las cosas.

Quizás la peor cosa acerca del día era sencillamente esperar. El terror del desconocido. ¿Qué encontraría Ami fuera hoy? ¿Por qué la trataban los maestros como algún tipo de maniaca violenta? Ellos se habían cerciorado aún de que ellos serían capaces de superarla tres a uno. Makoto no lo podía entender, ella había hecho algunas peleas en Juban, y casi todo era antes ella se reuniera con Usagi, lo que aconteció en los primeros días después que ella fuera transferida... Verdaderamente, Usagi había encontrado a Makoto y lo más importante, la bien preparada caja del almuerzo de Makoto.

Al final del día Makoto se fue a parar en el otro lado de la calle de la escuela, viendo a todos sus compañeros de clase salir. Extrañamente, los pocos que mostraban cualquier signo de reconocerla parecían intimidados de ella, como si ellos la temieran. Esto en cambio causó que el maestro que se paraba cerca del portón le diera sus miradas oscuras, pero el hombre no podía hacer algo dado que ella no estaba en la escuela.

Cuándo ella vio finalmente Ami salir - obviamente había decidido abandonar sus clases tutoriales de la tarde a favor de su amiga - Makoto brillo en una sonrisa; la primero genuina desde que ella dejó la escuela esa mañana. Dando a la chica con cabello azul profundo un saludo, Makoto se enderezó y la esperó que cruzara. Su sonrisa bajo levemente cuando ella vio al maestro obviamente tratar de disuadir Ami de reunirse con ella, pero las palabras sólo no podrían parar a su amiga de cruzar la calle.

Cuándo Ami alcanzó a su amiga, ella tomó inmediatamente la mano de Makoto y la comenzó a dirigir lejos en un paso rápido. Aún sin ser dicho, Makoto podría adivinar que no tenía objeto esperar a Minako o Usagi; con su registro matutino de asistencia, esas dos estaban probablemente en detención por el tiempo que ellas perdieron en el comienzo del día.

A la velocidad que ellas caminaban, aún las largas piernas de Makoto se estiraban para seguir el paso que Ami ponía, y su consternación aumento aun más por la mirada de concentración que Ami llevaba. Una vez que ellas estaban unas pocas calles lejos de cualquiera que probablemente escuchara lo que ellas decían, Ami volvió a un paso normal y comenzaron a dirigirse a su hogar.

"¿Mako-chan, tú has notado algo extraño desde que volvimos de Tokio de Cristal?"

"¿Quieres decir alguna otra cosa mas que el hecho que Esmeralda está todavía viva, ahí un par de asesinas allí afuera fingiendo ser nosotras, y otra persona esta convocando hordas de demonios? Otro que eso, no, no realmente."

En un despliegue muy excepcional de frustración, Ami apretó su puño pequeño y frunció el entrecejo. "No, por supuesto no. Tú has estado enferma toda la semana y en cama. Yo no puedo creer que yo no advertí que algo estaba mal antes. He estado tratando de ponerlo todo junto y yo no sabía aún cual era el enigma."

"Err... ¿Fue algo que dije?"

"¡No! Lo siento, Mako chan. Acabo de sentirme tan estúpida por no advertirlo antes. Pienso que algo aconteció cuando vinimos hacia atrás. Las cosas parecen ser un poco... fuera de lugar."

"¿Qué quieres decir? ¿Hablas tú acerca de cómo todos me trataron como la peste solo porque perdí una semana de escuela?"

"No es solo eso, y ese es el problema. Pienso que tendremos que juntarnos esta noche, aunque tengamos que luchar algo primero. Nosotros no podemos seguir como estamos. Lo qué nosotros vimos en la escuela hoy fue algo grande... realmente grande, y yo no pienso que a ti te guste."

"¡Oye, vamos Ami chan! ¿Soy Sailor Júpiter, yo soy supuestamente la dura, no es así?"

"Tú... tú fuiste expulsada de Juuban por pelear. ..."

Makoto se paro en seco en donde estaba. "¡¿Qué?! ¡Eso es una locura!"

Ami se paró enfrente de su amigo y tristemente miró ella hacia abajo, incapaz de reunir sus ojos con los de la otra Senshi. "Tú fuiste expulsada por luchar... conmigo."

"De ninguna manera! ¿Tú bromeas, no es así, Ami-chan?"

A pesar del tono de súplica en la voz de Makoto, Ami sacudió lentamente la cabeza en negación. "Hace cerca de dos semanas después de que fuiste expulsada de la preparatoria de Juban, tú aparentemente me atacaste en el campo de juegos. Tú... este... tú me dislocaste la rodilla izquierda. Eso es por qué ellos te expulsaron."

"¡¿Qué?! ¡Yo nunca haría nada como eso!"

Sintiéndose el puño frenético en sus hombros, Ami buscó en ojos de Makoto y podía ver las lágrimas que comienzan a formarse allí, sus propios ojos se emparejaron. "Sé que tú no lo hiciste, pero... todos piensan que lo hiciste. Eso es por qué ellos se llevan mal contigo."

Makoto se quedo muda, y permaneció de esa manera mientras ellos reasumieron su caminata. Eventualmente Ami recogió la conversación otra vez, llenando el vacío. "Eso no es la única cosa que ha advertido, pero es la más grande. ¿Has notado que Luna y Artemis han estado perdidos? Aún Minako y Usagi no los han visto en una semana. Si ellos no aparecen esta noche, yo diré a Usagi que trate de llamarlos por el comunicador. Necesitamos ser capaces de hablar con ellos; ellos tienen que saber más acerca de lo qué pasa."

Ellos siguieron hablando, tratando de encontrar otras áreas en que las cosas habían cambiado, pero como Makoto vivía ella sola, no era como si ella tuviera muchas oportunidades de advertirlo. Ellas habían movido la discusión havia el inminente ataque de un Droido o Daimon esa noche cuando una voz se escucho del otro lado de la calle, capturando su atención.

"¡Aléjate de mi hija, violenta maniaca, o llamare a la policía!"

Ambas cabezas rastrearon instantáneamente el sonido de la voz a la mama de Ami. Ella estaba parada en la entrada del edificio en el que vivían, y mirando a Makoto con una mirada que podía derretir acero.

"¡Te lo advierto! ¡Aléjate de ella ahora, o lo pagaras!"

Reaciamente, Ami dio un paso lejos de Makoto y se movió hacia su madre. Calladamente, para que sólo Makoto pueda oír, Ami le dijo. "No te preocupes, ella probablemente solo este trastornada por lo de escuela. Yo... Yo te veré esta noche."

Vacilantemente, Makoto levantó la mano y le dio un adiós pequeña. "Nos vemos... después, creo."

Aunque ella sabia que ella no había hecho esas cosas horribles de que la acusaban, era como una estaca al corazón de Makoto al ver la manera en que la madre de Ami protectoramente la reunió en sus brazos, todo el tiempo mirando a Makoto. El paso del sonido ocasional del tráfico que pasaba entre ellos, Makoto podía oír que las palabras que la madre de Ami decía. Una parte muy dentro de ella sugería aún que la Sra. Mizuno lo decía fuerte específicamente para que ella las pudiera oír.

"Ah, mi pobre chica. ¿Tú estas bien ahora? ¿Te hizo ella algo a ti esta vez?"

Ami dijo algo, pero ella estaba mal situada, así que Makoto no lo escucho. Sin embargo, no había manera de que ella podía perder la manera que la protectora madre dirigía su odio a ella.

"Está bien. Tú no tiene que tratar de defenderla. Ella no te puede lastimar ahora. Ven, todo estará bien ahora que nosotros nos hemos alejado de esa horrible delincuente."

Cuándo Ami y su madre caminaron adentro, Makoto giró lentamente y caminó lejos. Era suficientemente malo tratar de luchar contra demonios. ¿Por qué tenían que tratar de luchar contra todos también? ¡No es justo! Makoto no tenía a una madre como Ami, ella no tenía a nadie que la defendiera y le dijera que todo estaba bien. Ella tenía que luchar por el mundo, y ahora alguien había cambiado todas las reglas en ella. Ella había trabajado duro para hacer amigas con todas las Senshi y formar parte del equipo, y ahora aún eso había sido alejado de ella.

Makoto deseo que hubiera alguna manera de contactar a Sailor Plut y averiguar qué pasaba. Quizás ella podía poner todo en su lugar. Quizá Luna sabría cómo contactar a la misteriosa Senshi del tiempo que ellas sólo habían sido conocido recientemente.

Desconocido para Makoto o para cualquiera de las Inner Senshi, en ese mismo momento, una inconsciente Sailor Plut yacía en sabanas de seda en un lujoso dormitorio. Ella estaba inconsciente, y había estado así por una semana entera. A pesar de todos los esfuerzos de Michiru - y que no ayudaba su desgana en llamar aun verdadero doctor - la mujer permanecía en un coma. Si Makoto pensaba fiarse en Sailor Plut para respuestas, ella tendría que esperar mucho tiempo.

* * *

Ryoga maldijo su suerte mientras él caminaba por otra calle que lucía exactamente como la anterior. Todo esto, solo porque él siguió a una mujer que se parecía a Ranma y trató de seguirla en vez de a la verdadera. Para el tiempo que él había alcanzado a la pelirroja, y establecido que ella no era la arrogante artista marcial, él ya estaba perdido.

Bien, él no estaba perdido, él sabía dónde estaba él exactamente: él tenía razón allí. Era Ranma el que se perdió, y Ryoga no tenía la menor idea de donde él necesitaba ir para encontrar a Ranma. Aunque ellos estuvieran del mismo lado ahora, luchando para vengar Akane, Ranma aun le causaba problemas. ¡Era todo culpa de Ranma, y él se supone ser aliado de Ryoga!

Echando una mirada alrededor, Ryoga reflexionó en a diferencia de luchar con Ranma antes que contra él. Anoche Nabiki había convencido a Ranma y a él mismo de trabajar juntos, y hoy él había visto lo qué Ranma podía hacer cuando él estaba empeñado realmente. Había veces cuando aún Ryoga tenía que admitir que Ranma era impresionante, y este había sido uno de ellos, por más que la admisión se atascaba en la garganta.

Después de concordar en trabajar para Nabiki para encontrar a los asesinos de Akane, Ryoga había entregado el manuscrito que detallaba cómo hacer el Shi Shi Hokodan. Ranma lo había estudiado por horas, escuchando todo lo que Ryoga dijo, sólo hablando para hacer preguntas. Ellos trabajaron por varias horas hasta que Kasumi los mando a la cama como una mamá gallina.

La salida del sol en la mañana vio a los una vez grandes enemigos, trabajar en que Ranma perfeccione el ataque de Ki. Debido a la pérdida de Akane, ningún chico habían estado falto para del Ki necesitado para abastecer el Shi Shi Hokodan. Por el tiempo en que Kasumi había preparado el desayuno para su reducida familia, ambos artistas marciales tiraban ráfagas Ki al destruido dojo.

Viendo la velocidad en que Ranma había dominado el Shi Shi Hokodan, Ryoga estaba casi contento de que él no había desafiado Ranma con el. Seguramente él no hubiera tenido más que una o dos batallas de ventaja antes que Ranma aprendiera la técnica por si mismo. Mientras Ryoga no tenía duda de que él era un artista marcial superior y que Ranma sólo logró ganar porque él hacía trampa cada vez, él no podía fallar en reconocer la habilidad de Ranma. Le había tomado a Ryoga días para dominar la técnica, mas de una semana para alcanzar su nivel actual. Ranma era su igual en una noche, con ambos capaces de hacer la técnica básica como estaba detallado en el manuscrito.

Ninguno de ellos había dominado todavía el perfect Shi Shi Hokodan; la forma verdadera de la técnica. Pero lo que ellos tenían permitiría que ellos lucharan contra demonios en aún más que ellos habían considerado aún posible hace un mes.

El resto del día se había gastado en la agradable belleza de tratar de golpear a Ranma. Ellos habían bajado el tono de sus golpes, pero Ryoga habían encontrado una alegría casi prístina al golpear al chico más pequeño - aunque acabado de entrenar. Sin la constante molestia de Ranma, Ryoga casi logró evitar la furia de berserker que a menudo lo capturaba en batalla, y él podía sentir la firmeza de la técnica aún cuando ellos practicaban. Hoy había sido un día más bien decente si Shampoo no hubiera venido arruinarlo.

Después de un descanso corto y una comida hecha por Kasumi, Ranma y Ryoga se habían sido preparado para comenzar la primera fase del plan de Nabiki. Mientras ella trataba de poner en correlación los datos - lo que sea que significaba - los dos patrullarían Tokio durante las noches, buscando a demonios en uno o más lugares al azar. No era la mejor manera de hacer las cosas, pero los sacaba fuera de la casa, y ni Ryoga ni Ranma podían soportar estar sentados tranquilamente y pensar que había otra persona allí fuera que quizás corra la misma suerte de Akane mientras ellos permanecían en su hogar y descansaban.

Bien, eso es fue el plan, hasta que Ranma se alejo sin Ryoga y planto a ese semejante para engañarlo. Ahora Ryoga vagaba alrededor de Tokio, tratando de encontrar Ranma o los demonios o a las Senshi, o aún solo un mapa exacto que mostraba la ciudad correcta.

Un grito trajo a Ryoga de sus pensamientos y él echó una mirada alrededor, tratando de rastrear la fuente de los sonidos. Sorprendentemente, aún alguien tan mal direccionalmente como Ryoga logró marcar la mujer que era acosada.

A no más de cien pies delante de él, una magnífica mujer en lo que parecía ser un vestido nocturno flotaba en el aire. Eso mismo habría sido suficiente para hacerlo investigar, pero a la vista de la mujer que frenéticamente trataba de defenderse con una pelota negra contra un horroroso demonio hizo hervir su sangre y dejar su parte racional a un lado.

Ryoga cerró su rango a solo un poco mas de quince metros, corriendo por la calle y cerciorándose que él los mantenía a ambos a plena vista. Por un momento corto, la confianza de Ryoga en el bien y el mal se sacudieron momentáneamente cuando él vio a la mujer hermosa con el cabello largo y rosa lanzar relámpagos negros de energía al demonio. ¿Podría ser ella una de las brujas que Nabiki les dijo controlaban a los demonios? ¿Si era ella, por qué el demonio la atacaba?

Eso contestación era fácil de ver cuando una segunda mujer entro en el panorama. Aunque ella era más pequeña que la primera, ella era no menos llamativo en apariencia. Desgraciadamente, donde la mujer flotante en el vestido nocturno parecía personificar la palabra hermosa, la mujer en el suelo tenía que fiarse de su ropa para capturar la atención. Con un flameante cabello rojo - más largo que el de Ranma y corriendo libremente - y un vestido rojo de igual tono, esta mujer era obviamente la que controlaba al demonio, ya que le gritaba ordenes a este.

Ryoga no tuvo que ver mucho para ver que era menos que una pelea. Ambas mujeres tiraban rayos de energía a la otra que eran evadidas e impactaban en edificios cercanos, pero solo la bruja tenía un demonio. La otra mujer - La pobre, hermosa damisela en desgracia - era forzada hacía atrás. Ryoga gruño, y mostró un desagradable colmillo mientras él pusó las manos juntas enfrente de él. Nadie lo había notado todavía, y él estaba seguro que él podía ayudar aunque sea un poco, aún sin ese inútil se Ranma.

"¡SHI SHI HOKODAN!"

La esfera verde resplandeciente de la depresión y la cólera azotó del lado derecho del demonio, agarrandolo desprevenido. La criatura quizás no sea capaz de volar, pero ciertamente había estado tirando algo a la mujer en el aire, y Ryoga había logrado solo quitar esa distracción adicional para ella. Ya que su plan funcionaba: entra, seguir golpeando cosas, y eventualmente usted ganará.

Cuándo la Bruja giró y aceptó el segundo blanco, ambos Ryoga y la mujer que él rescataba tomaron la oportunidad de tratar de fundirla en el pavimento. La mujer pálida del vestido corto era demasiado astuta y rápida para ser golpeado por eso, y ella saltó en el aire, fácilmente evitando ambos golpes.

Las cosas se pusieron feas desde allí en adelante. El demonio se recobró rápidamente y mostró que realmente sólo había tomado un daño bastante secundario por el ataque. Todos en la batalla parecían bastante contentos por permanecer en distancia, pero Ryoga supo que él necesitaría acercarse rápidamente. El ataque Ki estalla que él tiraba alrededor se terminaba también. Él no tenía la practica para ser capaz de mantenerlos por mucho, y si él necesitaba ser capaz de luchar, él no podía evitar agotarse con ellos todavía.

Ryoga se preparaba apenas para cargar el demonio y ver cómo apreciaba un golpe del Bakusai Tenketsu cuando uno de sus ataques Ki se perdió. El perderse no era exactamente raro, él nunca había visto ese tipo de efecto antes, y aparentemente nadie más. La pequeña estatua bonita que su flotante amiga había estado protegiendo aconteció estar en el sendero de su ataque. Antes que ser convertido en millones de trizas como él esperó que el cristal hiciera, creció. Un solo golpe del Shi Shi Hokodan hizo de algún modo que la elegante estatua de cristal de una mujer creciera unos dos pies. Dónde antes había sido casi de seis pies altos, ahora era de ocho.

Cualquier maravilla de arte que la mujer flotante en traje formal había creado, la Bruja era una crítica de arte de proporciones legendarias. Enojada por el crecimiento del cristal, la Bruja redoblo su ataque, forzando de vuelta al defensor lejos de la estatua que ella protegía. Con este abertura, antes que decirle al demonio que atacara a Ryoga, la Bruja le ordenó destruir la estatua de cristal.

Antes que Ryoga lo pudiera detener, hubo un ruido pasmoso terrible, y ambos el demonio y la estatua estallaron. Trozos pequeños de cristal le picaron la piel, pero Ryoga se encogio de hombros por ellos, inmune a las pequeñas rocas de una explosión desde hace mucho tiempo.

Una vez más, Ryoga se encontró sonriendo en la batalla. La mujer que él rescataba no apreció el hecho de que su estatua se había destruido, pero eso no podía quitar el hecho que ellos ahora eran mas numeroso que la Bruja dos a uno. Concentrando energía para que él pudiera mandar una ráfaga hacia adelante, forzando a la Bruja eludirlo mientras él trató otra vez golpearla desde la distancia, Ryoga vio como la Bruja emitió una sonrisa siniestra a su aliada, completamente ignorándolo.

"Mientras trabajamos para satisfacer las ambiciones de nuestra Mistress, yo no pienso que ella apreciaría que un enemigo tan fuerte como ustedes les sea permitido ganar una posición. ¡Están advertidos! ¡Los Death Busters los pararán dondequiera que ustedes traten de ganar poder!"

Insultado por el hecho de que alguien lo ignorara a favor de la persona que él rescataba - aunque ella hubiera hecho vastamente más daño de propiedad que él había hecho en el mismo tiempo - Ryoga libero su Ki. Mas otra vez su enemigo lo evito; esta vez ella desapareció simplemente en el aire, dejandolo solo en la calle desierta con sólo un volante, extranjera chica rosa de compañía.

Echando una mirada alrededor, Ryoga trató de encontrar la vista de otro enemigo, pero estaba vacío. Vacío, eso era, hasta una cara perfectamente formada repentinamente se dejo caer en el panorama enfrente de él.

Ryoga estuvo atónito por un momento, agarrando vanamente un coherente pensamiento mientras él aceptó la belleza ante él. Su suave cabello rosa estaba hecho hacía arriba en dos colas de caballo, comenzando unos lazos a ambos lados de su cabeza. Ella tenía finas, delicadas cejas, una perfectamente formada boca, y un par de ojos rojos, muy expresivos y más grandes que los que tenía Akane. No los ojos de Akane no eran rojos, pero ellos eran grandes y...

Ryoga se dio cuenta que él comenzaba a balbucear fuerte y cerró la boca en el acto. Él sentía sus mejillas comenzar a enrojarse mientras sentía como lo miraba la mujer bonita. Nerviosamente, él puso sus dedos juntos y comenzó a tartamudear nerviosamente. Repentinamente, la pequeña boca se abrió en una risa feliz; gloriosa, pero no bastante ridícula en la manera de Kodachi, y posiblemente manchada por la tristeza en su centro.

"¡Ah, Pequeño hombre, usted es tan modesto! ¡Imagínese uno como usted venir para salvarme, a mi a Black Lady!"

Alejando sus ojos lejos de su cara cautivadora, Ryoga trató de encontrar algo más que mirar que le permitiera a él pensar bien para ser capaz de hablar. Por un momento, sus ojos se localizaron en su cuello largo, y a través de su cima del pecho y hombros. Ella era casi tan alto como él , y la manera como ella lucía, tela roja traslúcida revelaba apenas un toque de clara amenazó para mandarlo inconsciente antes de que él apartara la mirada. Después de un período avergonzante de mirarla fijamente, él era capaz de concentrarse en los trozos de la quebrantada estatua mientras ellos se vaporizaron rápidamente en el aire del anochecer.

"Yo... Soy Hibiki Ryoga... Esta... ¿Usted está bien? ¿La lastimaron ellos?"

"Estoy bastante bien, se lo aseguro. Ciertamente se toma un esfuerzo en su beneficio para dañar a alguien como yo, pero su preocupación me toca bastante yo lo aseguro, Hibiki-san."

"R-Ryoga, por favor."

Ella lo favoreció con otra sonrisa, y la presión de su sangre subió otros diez puntos. "Ryoga san, entonces. Es muy excepcional encontrar a un caballero en las calles de Tokio. La mayoría parecen sólo cuidar de sí mismo. Yo... Yo no esperé que nadie hiciera tal cosa por mí..."

"¡Ah! ¡Yo lo habría hecho por cualquiera!"

"Oh..." La sonrisa de Black Lady resbalada levemente, pero ella era todavía feliz mientras ella giró lejos de él y se elevo en el aire. Inmediatamente, el balón extraño, negro y flotante de baloncesto se elevo y se acerco luego a ella. En esa distancia, él podía ver que tenía un par de ojos grandes pintado en el, y un conjunto de orejas tontas de gato que se veían en la cima. "Ven, Luna P. Debemos volver con Wiseman."

Mientras ella se levantó en el aire otra vez y flotó lejos, Ryoga se preguntó si él la volvería a ver otra vez. En verdad, su risa resonada a través de los edificios en una manera perturbadora, pero ella fue cortes a él, lo que es más de lo que él podría decir acerca de la mayoría de la gente. Él esperó que ella no fuera atacada más esta noche, porque él estaba seguros que él no sería capaz de encontrarla otra vez por su propia cuenta.

Apartándose, Ryoga dejó la sección destruida de la calle atrás de él. Si él permaneció dónde estaba, no había oportunidad de encontrar a Ranma. Su única esperanza era que debía mantenerse caminando hasta que él chocara con el chico otra vez. ¡Ohhh, los apuros de trabajar con Saotome! Lanzando una mirada al cielo en la dirección en que Black Lady había volado, Ryoga reflexionó calladamente.

"¿Yo me pregunto por qué tiene ella ese tatuaje negro en la frente? ..."

* * *

Tomoe Hotaru bajo de su cama y echó una mirada por su puerta antes de echarse hacía atrás. Su puerta se cerró, pero ella estaba todavía nerviosa acerca de lo que ella haría. ¿Qué si entraba alguien y la veía? ¿Peor aun, qué si ellos la reconocían? ¿Por otro parte, qué si no la reconocían ellos? ¿Estaría condenada ella a una vida de preguntas por lo que su nuevo conocimiento significaba y cómo ella lo obtuvo?

Había pasado una semana entera desde el Incidente - ella aún lo capitalizaba así en su cabeza - y ella aun no había logrado recoger el coraje para hacer lo que ella sabia que ella podía hacer. Una semana desde que ella se había desplomado, desmayado en el centro de la calle. Nadie realmente lo advirtió excepto ella, a fin de cuentas ella era Tomoe una chica enferma desde pequeña, ella siempre se desmayaba. Eso es lo que todos en su clase dijeron. Aún ella no habría estado concernida también acerca de ello, si no era por el hecho de que ella acababa de ser bendecida por una diosa o por algo al mismo tiempo.

Hotaru no había leído muchos manga de Shoujo, pero Hotaru sabía lo suficiente para entender bastante lo qué había acontecido. De algún modo, de todas las chicas en Tokio, ella había sido escogida para ser una defensora mágica. ¿Sólo... ellos no podrían haber escogido a otra persona? Ella no era suficientemente tonta como para mentirse acerca de sus habilidades físicas. Hotaru supo que si su papel nuevo como una chica mágica trajo consigo algo más arduo que caminar, ella se desplomaría en breve.

Quizá... Quizá la diosa o los extraterrestres o quienquiera que le dieron los poderes hicieron así porque ella era buena y pura y agradable. Por otro lado, mientras ella podría decir honestamente que ella era una persona agradable, Hotaru estaba seguro de que había otros allí afuera que serían mejores, mucho más agradables que ella. Como Minaguchi Yuko del 3 D. Ella siempre organizaba días de bizcocho y cosas como esa para caridades. ¿Por qué no fue escogida ella para ser una chica mágica?

"Mouu..." Ella lamentó calladamente. La única razón que ella podría proponer para que ella sea escogida era sus "manos curativas" especiales. Si ella se cansaba realmente, ella podría ayudar a la gente a que se mejora. Tomaba todo su esfuerzo y generalmente debía hacerlo hasta su desplome, pero si ella trataba, ella podría curar los cortes o raspaduras. Pero si eso era por lo qué ella había sido escogida, seguramente ella habría sido dichosa acerca de ello. Ella conocía todo acerca de sus nuevos poderes, y ninguno de ellos incluía la curación. Lo más cercano a ella era la Silence Wall, y todo para lo que era bueno era para proteger las cosas, no hacían una sola cosa para hacerlas mejorar.

Aunque, la Pared del Silencio era mejor que sus otras habilidades. La silence Glaive surprise, que ella acababa de ver que era capaz de usar, ella sabía que con la práctica ella podría reducir fácilmente la destrucción a cien pies, quizá aún menos. Desgraciadamente, actualmente ella carecía de esa práctica, y destruir una docena de bloques de la ciudad de un solo golpe no era la manera en que una buena y apropiada chica mágica se comporta. ¿Pero mas grave aun, cual el uso posible de la Death Reborn Revolution? ¿Un ataque que podría destruir el planeta entero!? ¿Por qué en la Tierra ella usaría algo como eso? Hotaru no podía comenzar a pensar aún en una situación que uno necesitaría aún un décimo de ese poder.

¡Para hacer las cosas peores, ella no tenía aún un nombre! ¿Qué tipo de diosa te encuentras en la calle, te da todos estos poderes y no te da un nombre? ¿Cómo se supone que ella sea una verdadera chica mágica sin un genial nombre como Moldiver? Ella pensó que ella podía llamarse Nice Hotaru The Magic Girl, pero era un poco largo y confuso. Además, ella no tenía un conejo parlante o un animal favorito como Nice Sammy tenía en el anime.

Hasta esta noche, ella no sabía aún lo que ella se supone tenía que hacer con sus poderes. Pero más temprano, antes que ella fuera a su dormitorio a descansar, ella había visto a su padre que veía la televisión. Su atención fue capturada por el segmento breve de un video aficionado que mostró algún otras, chicas más grandes que atacaban a una mujer con su magia. Eso fue cuando ella se dio cuenta que ella tenía una misión. ¡Ella supo por qué ella tenía estos poderes: ella tenía que parar la lucha! Ella fue creada para proteger el inocente, para apoyar la ley, y servir a la gente.

Hotaru solo deseó que ella estuviera realmente en lo cierto, y no solo tratar de convencerse con sus propias palabras. Si ella estaba equivocada... entonces ella quizás acabe por lastimar a alguien, y ella no quería hacer eso. Hotaru se había lastimado bastante en la escuela para saber cuán poco se necesitaba para que ella lo hiciera, y ella no pensaba en infligir el dolor a alguien con quien no le gustara a ella. Pero entonces, si la única manera de salvar la ciudad de las chicas mágicas opuestas era mostrar que ella era material de primera, eso era lo que ella tendría que hacer.

Hotaru empujo aparte esos pensamientos aunque apenas sabia cómo los detendría. La primera vez que ella tratara de pelear, ellos la atraparían o la matarían, o ella nivelaría una docena de bloques de la ciudad. Eso no es manera de tratar de razonar con alguien.

Un chequeo final para ver que su puerta estaba todavía cerrada y que ella estaba sola, y Hotaru estaba lista. Ella no podía decir por qué ella había llegado a ser repentinamente una chica mágica. Ella apenas estaba segura de que era la verdad. No ser capaz de convocar una pluma de Henshin sería como averiguar que ella no tenía realmente pulmones y una boca, y no podía respirar.

Pensó luego en entrar en acción, y Hotaru levanto la palma, revelado una pluma azul, oscura y brillante. Su pluma de Henshin no era mucho más grande que una pluma de novedad, y era gruesa como ellas también. Ella podía haber preferido un figurilla sagrada en forma de Gatito, pero ella sabía que la piedra forrada de Fluorite con el símbolo azul brillante era la qué debía haber estado allí.

Estudiando el símbolo estilizado, Hotaru trató de recordar sus lecciones inglesas pero ella no lo podía reconocer lo suficiente. Se parecía a un cruze entre una 't' y una "h", con una línea que aparecía en la cima de la 'h' principal vertical. Cuándo ella no podía recordar la letra, ella verificó en su libro de texto, pero al consultar todo el alfabeto allí no encontró nada parecido. Quizás era algún idioma alienígena, y ella había sido escogida por ellos para cuidar de la Tierra para que ellos la visiten.

Hotaru deseo una vez más que ella supiera por qué ella tenía estos poderes. Por lo menos ahora que ella había convocado un objeto indudablemente sólido del aire, ella sabía que ella no se había vuelto loca. Dentro de su mente le había le había sugerido que todo esto era una alucinación, pero ahora ella sabía mas, y había sólo un paso que tomar...

"¡Saturn Eternal Power! ¡Make up!"

Ella sabía que ella tenía varias formas de transformación, cada una más poderosa que la última, pero si ella salía a luchar contra los tipos malos, por mayoría, ella tomaría toda la ayuda que ella pudiera!

Colocando una mano en el aire, Hotaru giró en su lugar, sentía su ropa desaparecer, sólo para ser reemplazada por nueva en una cascada de colores. Sacudiendo su cabello corto fuera de su cara, Hotaru colocó los pies firmemente en el piso y sostuvo su arma en una cómoda posición de descanso.

¡Funcionó!

Calladamente caminando con delicadeza, Hotaru se acerco a su espejo para ver su imagen. ¡Ah! ¡Ella lucia tan linda! ¡Ella tenía que ser la mas linda chica mágica que ella había visto jamás! Ella lucía tan lista, las botas altas que se ataban arriba. Ellos tenía tacones sensatos y bajos también, perfeccionados para correr y luchar; no que ella estaría haciendo mucho de eso, pero era con lo que contaba. Ella estaba segura de que su padre habría dicho que la falda era demasiado corta, pero a ella le gustaba; la hacía lucir más grande. ¡Ella debe haber lucido de trece, quizá aún de catorce! ¡Ella tenía dos moños bonitos grandes, uno en su pecho, y uno en su espalda, y unas cintas que llegaban completamente a sus rodillas!

Dando un "Ohhh" suave, Hotaru se inclinó hacia el espejo para obtener un mejor vistazo de la gema que estaba en el centro de su arco en el pecho. Era grande y clara, cubrió en brillante, los ángulos agudos, y realmente bonito. Ella tenía una tiara oro, e incluso diamante pequeños en forma de pendientes. ¡Lo mejor de todo, ella tenía un par de alas!

Una ondulación corta, no suficiente para levantar a un pájaro pequeño, y ella estaba en lo alto, teniéndose un pie encima del suelo, encantado por su imagen en el espejo. ¡Esto era genial! ¡Ella tenía un equipo de chica mágica, un arma grande, los poderes mágicos y ella podía volar! ¿Qué más podría pedir ella?

¡Un nombre! Eso era lo que ella necesitaba ahora. Si ella saldría allí a combatir las injusticias y triunfar sobre el mal, ella necesitaba un nombre que fuera tan bueno como ella lucía. Bajando hacia abajo otra vez y dando a el espejo una sonrisa con más confianza que ella no había dado jamás antes, Hotaru reflexiono el problema por un momento. Bien, había Sailor V... pero ella tenía una máscara, y eso no le gustaba mucho a Hotaru. Además, Sailor H no daba realmente la impresión correcta, especialmente con una falda tan corta.

Hmmm... Silence Glaive. Silence Wall. El Poder de saturno, y Saturno eran el planeta del Silencio según lo que sus memorias le dijeron. Ella sería...

"¡Silence Girl! ¡La que trae la paz y justicia a Tokio!"

Girando alrededor, Hotaru se mareaba con felicidad. Toda su vida, las cosas parecían ir mal. Ella estaba siempre enferma, entonces hubo esa terrible explosión en el laboratorio de su padre que la puso en hospital por mucho tiempo. tan largo. Aún su madre... ella no podía recordar a su madre que murio hace tanto tiempo. ¡Pero ahora estaba esto! Hotaru era una chica mágica:

Silence Girl, y ella iba a ayudar a la gente donde sea que la necesiten!

Recordando cuanto ella había esperado que sus habilidades curativas habían aumentado por su estatus de chica mágica, Silence Girl puso a un lado su arma y sonrió. Hace una semana, Tomoe Hotaru hubiera llamado a eso una imposibilidad física. Silence Girl era una chica mágica, y ella fácilmente podía hacer que un arma de siete pies simplemente desaparecer. Tomando un momento, Silence Girl sonrió y se abrazó, se meció hacia atrás y adelante. Todos sus mangas decían que las chicas mágicas tenían que esconder sus verdaderas identidades, así que ella no podía decir a nadie ella era Silence Girl, pero ella sabía que ella era especial. No importaba lo que alguien dijera de ahora en adelante, ella era especial.

Poniendo sus manos en frente con sus palmas arriba, Silence Girl se concentro en sus poderes curativos. En unos pocos momentos, un resplandor blanco débil apareció sobre las palmas de sus guantes de la longitud de un codo. ¡Ella lo hizo! ¡Ella podía sentir el poder curativo venir a ella, y era tan fácil! ¡Ella podía mantenerlo arriba por minutos! ¡Ella quizás sea aún capaz de curar algo realmente grande, como una pierna rota, quizá aún más! ¡Ohhh, ella se sentía tan especial! Ella podría ayudar realmente a la gente ahora, ella... Ella se sentó bruscamente en la cama, el aura curativa desapareció. Ella sentía muy cansada por mantenerlo mucho tiempo.

"Bien, no importa! Puedo hacer todavía todo tipos de otras cosas geniales. ¿Qué más puedo hacer yo? Puedo... Puedo sentir el mal. ..."

Entonces ella lo hizo. Ella lo sentía. En su casa. Debajo de su piso, en las paredes, el piso y los muebles. En resumen, maligno, un mal que salía y que crece en el sótano. Un mal que ella podía sentir se centraba en su padre mientras él caminaba a la cocina para prepararse un bocado de medianoche.

"Ah, padre. ..." Sin fanfarrea, el uniforme mágico desapareció y volvió su ropa normal que ella había estado llevando y Tomoe Hotaru se encogió en una forma de una pelota pequeña que se mecía en la cama. Ella no quería ser una chica mágica ya. Ella quería de vuelta a su padre. Ella no quería ver el mal por todas partes. Ella no quería ver a su hogar y a su padre volverse uno de los tipos malos.

Allí sólo había una persona en toda su vida entera que la amaba. Ella no podía recordar a su madre, y ninguno de los otros niños en su escuela la apreciaba a ella porque ella era débil y diferente. Era siempre su padre. Su padre era el único que hablaba con ella, el la amaba, el la cuidaba. Él era la único persona sinceramente buena que ella conocía.

Lagrimas corrían hacia abajo por sus mejillas pero Hotaru no trato de enjuagarlas. Lo qué había parecido como un magnífico obsequio hace sólo unos momentos era ahora una maldición. Ahora ella podía ver que algo había acontecido a su padre. Él había parecido ansioso y preocupado recientemente, pero ella pensaba que había sido por la explosión del laboratorio. Ahora ella podría ver que era algo más. Algo lo había manchado, tomado lejos el hombre bueno y amoroso que era su padre.

Con todos sus maravillosos poderes, no había nada que ella pudiera hacer para ayudarlo. Él había estado allí para ella cuando ella estaba cansada o débil, pero ahora ella no podía estar allí para él. Todo sus poderes mágicos habían permitido que ella vea el hecho de qué estaba equivocada. Todo lo que ella quería era a su padre; aún la ignorancia que ella tuvo hace minutos era mejor que esto. Ella había sido feliz hasta que... Hasta que cualquier lo alabeara vino para ella también, pero por lo menos entonces, ellos habrían estado todavía junto.

Entre bastantes sollozos, Hotaru mendigó continuamente. "Tómalos. Tómalos todos de vuelta. Yo solo quiero de vuelta a mi padre. Por favor, llévate lejos estos poderes. Yo no los quiero ya. ..."

* * *

Encontrar a una persona en una ciudad el tamaño de Tokio era casi un imposible. Con tantas personas, y un área tan grande, la posibilidad de un encuentro fortuito tenía que ser increíble. Simultáneamente penetrar por otro grupo de gente al mismo tiempo no cambiaba realmente las probabilidades todo ese tanto.

Si uno de las personas que usted trata de encontrar es Hibiki Ryoga, entonces las probabilidades de encontrarlo verdaderamente en Tokio llega a ser mucho peores. Si él era el blanco de su búsqueda, entonces usted debe incluir realmente todo Japón y China, y posiblemente unos pocos otros países para apenas cerciorarse.

Si, por otro lado, el Hibiki-san renombrado lo busca también a usted, entonces las probabilidades llegan a ser sinceramente astronómicas. Si esto ese es el caso, usted debe rendirse realmente e ir a casa. Lea quizás un buen libro o doce, o tome un pasatiempo nuevo - como hacer papel de los árboles donde usted creció. Habría abundancia de tiempo. Porque hay una certeza en este universo, y eso son el hecho de que Hibiki Ryoga casi nunca esta donde él quiere estar.

La palabra clave es casi nunca...

Cuándo Ranma pasó por un rincón de una construcción roja desteñida de ladrillos y una pared sólida tropezó con en ella, ella sentía el impar viento del destino en el aire. No había media docena de personas en la ciudad que fueran construidas tan sólidamente, y ella estaba segura que ninguno de ellos sería capaz de chocar con ella sin darle una pequeña advertencia como esta persona había hecho.

Lentamente girar la cabeza, Ranma giró y miró lejos a su derecha. ¿Pantalones verdes atados con un lazo? Esta bien hasta ahora. Rastreando hacía arriba del cuerpo, ella vislumbró la expresión confundida de Ryoga y suspiro en una combinación de exasperación y alivio. ¡El tonto no había advertido aún el hecho de que él la choco!

"¡Oye! ¡Ryoga! ¿Dónde estabas tú?"

Mirar hacia abajo en donde Ranma se escogía en el suelo, Ryoga le dio un breve vistazo. "¡Ranma! ¡Se supone que vamos a trabajar juntos! ¿Por qué corriste lejos de donde estaba?"

Parándose junto al chico más grande, la pelirroja llameante le dio un estallido real. ¿ "Correr lejos? ¿Qué sexo piensa que yo era cuando dejamos la casa? ¡Un chico! ¿Y a quién seguiste tú en la primera oportunidad que tuviste? ¡A una pelirroja gaijin de seis pies! Ella no se parecía en nada a mí. ¿Entonces porque te quejas de que yo corrí?"

"¿Qué? ¿Tú viste eso? ¿Bien por qué no dijiste algo entonces?"

"¿Por qué no lo hice? ... Gritaba a todo pulmón, pero tú estabas también embobado para advertirlo. ¿Eres sordo o algo? ¿Cuántos tiempo crees que dije 'Ryoga, por aquí' antes de que lo notaras?"

"¿Así que me dejaste seguir a la persona equivocada? Ranma, yo debo. ..."

"¡No tú idiota! Logré mantener el ritmo contigo hasta que algunos chicos bromistas me salpicaron con agua. La próxima cosa que yo supe fue que la gaijin estaba allí, pero tú te perdiste. ¿Tú finalmente averiguaste que no era yo, no es así?"

"Bien, sí, así que me dirigí de vuelta al Tendo Dojo y --".

Ranma lo silencio con un movimiento de su mano. "Yo ni siquiera quiero saber donde terminaste. Yo. yo. ..."

"¿Tú qué?"

Ranma supo que las probabilidades eran demasiado magníficas para que ella encuentre a Ryoga esta tarde. La suerte sólo no los podría haber traído juntos. Debe haber sido un acto de los dioses. Esos mismos dioses obviamente miraban todavía sobre su hombro, porque ellos acaban de darle su merecida retribución a las en manos de Ranma.

Con su dedo índice temblando con entusiasmo, Ranma indicó lo qué había capturado su atención abajo en la calle. Cinco chicas, todo en disfraces distintivo de traje de marinero. Las temidas Sailor Senshi. Las asesinas y peor, ellas eran los arquitectos del dolor de Ranma, y ella pensaba extraer su costo en sangre.

Mirando a las chicas que hablaban con tal felicidad y viveza, Ranma no tuvo ninguna dificultad en formar una bola de Ki verde en frente de ella. Allí estaban ellas, vivas y bien, y el único recordatorio de Akane era un tumba gris y su dolor. En nada más que un chuchicheo, Ranma ofreció una oración corta.

"Akane, prepárate para recibir tus primeras escoltas en el mas allá." Una mirada rápida mostró que Ryoga estaba tan preparado como lo estaba ella. Su enemigo podría haberse parado a hablar por un momento, pero parecía que ellos querían salir en cualquier momento. A sólo veinte metros de su presa, no había manera de que ellos pudieran perder. La sorpresa sería completa, y pronto ellos tendrían su venganza. ¿Cuan duras cinco chicas pequeñas podrían ser?

"Golpea a la alta a las tres. Tomaré a las rubias, tú toma a las morenas."

Sin ver los ojos de las chicas, Ranma sintió a Ryoga asentir y contó rápidamente.

"1... 2... ¡3! ¡SHI SHI HOKODAN!"

Las volas gemelas de Ki volaron fuera y golpearon sobre la chica alta con los arcos verdes en su falda como un blanco en una galería de tiro. Los gritos gemelos de rabia dijeron instantáneamente a las Senshi donde sus atacantes estaban, pero para entonces era demasiado tarde. Posiblemente Cologne y Happosai eran las únicas personas en Japón que eran su igual en el Arte, y si los ancianos hubieran estado allí, no habría levantado un dedo contra Ranma o Ryoga. En combate mano a mano, las habilidades de lucha de las Senshi palidecían en insignificancía contra Ranma y Ryoga.

Años más viejos y tener a ambos entrenados desde antes que ellos pudieran caminar, cada chico tenía centenares de veces más experiencia de combate que el equipo entero de Sailors combinados. Ellos eran rápidos y fuertes, capaces de enfrentar a cualquier artista marcial en sus propios términos y darle una paliza. Ellos eran agua y tierra, las fuerzas elementales de la venganza, indetenibles por humanos ordinarios.

Sin embargo las Senshi era diferentes a los humanos ordinarios. Ellas eran un equipo, cinco cuerpos todas parte de un total. Cuándo ellas luchaban, no eran como individuos, pero unificadas hacía un mayor bien. Ellas eran fuertes porque sus corazones eran puros, y ellas habían heredados los poderes mágicos más grandes que la sabiduría del Milenio de Plata había sido capaz de crear. Sailor Júpiter quizás fue la primera en caer por su ataque, pero ellas estaban lejos de ser derrotadas.

En esto, el primer conflicto entre ellos, ambos lados hicieron el error casi fatal de subestimar a sus adversarios. Para Ranma y Ryoga, las cosas parecían bastante sencillas; ellos eran los mejore artistas marciales de su generación, y ellos tenían el factor sorpresa de su lado. Noqueando a un enemigo con su primer ataque, ellos pensaban completamente vencer al resto con la misma comodidad. A pesar de los ejemplos fuertes puestos por Ukyo y Shampoo, ni Ranma ni Ryoga podían pasar el hecho de que éstas eran solo chicas; chicas que no se veían a sí mismas como verdaderas artistas marciales.

La computadora de mercury había fallado de poner sobre aviso a las Senshi de alguna amenaza mágica en el área, y por eso, ellas fueron agarradas por sorpresa. Así que estando acostumbradas a luchar contra seres mágicos como el Negaverso y la Familia Dark Moon, las Senshi se habían olvidado del peligro que meros humanos podían ser. Pero entonces, las Senshi era todas chicas jóvenes e incluso Makoto, la más grande de ellas, nunca habían comenzado a acercarse al nivel de alguien que sobresalía en el arte y dedicaba su vida a nada más. A pesar del hecho de que las Senshi fueron agarradas por sorpresa, ellas reaccionaron como el equipo corriente que ellas eran.

Los artistas marciales llenaron el suelo inicialmente de sorpresa y eficacia inesperada, pero eso pronto se destiñó mientras las Senshi les mostraban la eficacia de la magia. En ninguna manera la magia es un substituto para el esfuerzo y la instrucción de artes marciales: era un sendero completamente separado a un nivel de poder que Ranma y Ryoga nunca consideraron.

Por todo lo dicho, la batalla no podría haber durado más que treinta segundos.

En cuanto su Shi Shi Hokodan dejaran las manos, Ryoga atacó a las dos rubias, y sentio su sangre cantar en sus venas como una apertura familiar de lujuria de batalla en él. Él estaba débilmente enterado que Ranma no estaba al lado de él, pero eso no le importaba. Todo lo que importaba era la pelea, el sentir de la carne bajo su puño mientras él azotaba a su manera a sus adversarios. Esta era la manera en que había sido desde que él era joven, y sus batallas con Ranma sólo habían reforzado su rabia. Cuándo Ryoga luchaba, había sólo la batalla; nada más importaba. Eso era el por qué Ranma tan a menudo con una artimaña lo llevaba a una piscina de agua, pero era también la razón por la que él nunca paraba hasta que estuviera lisiado e incapaz de moverse. Mientras Hibiki Ryoga respirara todavía, no había derrota.

Un puño golpeó a una con cabello corto. Reorientando después en la morena levemente más alto con el cabello corriente largo, Ryoga lanzó arriba una patada y trató de separar su cabeza de sus hombros. El asombro en el hecho de que ella lo eludió no alcanzó la mente consciente aún de Ryoga. La idea que esa gente podría eludir sus golpes estaban firmemente entrenchada en su psique de batallas pasadas. El evitarlo sólo obtendría a esta chica hasta ahora antes que él lograra alcanzarla a ella, y ninguna chica pequeña levantaría un golpe a alguien tan fuerte como él, seguramente.

Su enemigo dijo algo en el medio del ataque de él, pero Ryoga no le puso atención. Apretando los dientes y gruñendo, Ryoga fallaba en otra tentativa por golpear en golpear a la Sailor de rojo. Él la perdió otra vez, y acabó con sue puño enterrado hasta el codo en la pared atrás de ella.

"¡Quédate tranquilo y dejame matarte!"

La chica terminó su charla y tomó una pausa breve al mismo tiempo que lo tocaba a él en la frente con una hoja de papel. Obviamente ella esperaba hacer algo más que molestarlo, porque ella paró de eludir por un momento para admirar su obra.

"¡Mal movimiento, chiquita!"

El puñetazo recto del derecho de Ryoga agarró a la chica de pelo negro directamente en la frente, dando un tirón al mentón hacia atrás, y golpeándola en su fondo. Eso aturdió a Ryoga: el hecho de que esta pequeña chica había sobrevivido claramente a tan fuerte puñetazo y aún ahora volvía a pararse. Él luchaba cuerpo a cuerpo todavía con el hecho de que una persona débil como ella podría tomar tan fácilmente lo qué habría aturdido a Ranma cuando un par de patadas feroces aterrizó a su lado y le mandaron a patinar a través del suelo levemente.

Quitando el polvo lejos levemente, Ryoga le dio a la otra chica una sonrisa. "Bien", él pensó. 'Ellas son todas muy duras. Pero no lo suficientemente fuertes para lastimar bastante a un Hibiki, creo.' La chica de pelo corto que lo había pateado a él tenía todavía la pierna en el aire, aparentemente aturdida por el hecho de que ella había fallado o por el dolor en sus costillas, o para obtener aún su atención con sus poderosos golpes.

Ahora que ellas sabían la amenaza que él era, ninguna de las chicas era demasiado tonta para dejarlo tocarlas otra vez. Después de varias cargas contra uno o el otro, Ryoga advirtió repentinamente sus pies se volvieron mas pesados. Una mirada rápida hacia abajo le mostró a él que sus pies estaban envolviéndose en hielo; hielo que crecía debido a un largo chorro que venía de las manos de una de sus adversarias.

"¿Hielo? ¡Tú tendrás que hacer algo mejor que eso para mantenerme aquí!"

Para demostrar cuán inútiles sus esfuerzos eran, Ryoga se agachó y azotó su puño en el claro hielo a sus pies. Mientras más hielo comenzó a formaser sobre su hombro y el brazo, Ryoga miró fijamente en asombro. ¡Él lo agrietó! Eso era todo. Antes, él había derribado una pista de hielo entera con un solo golpe que era más débil que este. ¿Cómo podría el hielo podría ser posiblemente tan fuerte?

Su breve indecisión fue suficiente para sellar su destino, cuando el capullo mágico de hielo de la sailor continuo rodeándolo, formando un esqueleto completo. Este hielo mágico, lo que fuera que sea, era tan duro que no importaba cuanto se esforzaba, Ryoga no podía formar el apalancamiento para romperlo. Aún el truco de la explosión parecía no ser capaz de hacer más que quebrantar un poco lo que rodeaba sus dedos. Era un comienzo, pero en ese tiempo, sus enemigos lo terminarían antes que él escapara. Gruñendo por el hielo, los ojos de Ryoga buscaron a Ranma buscado y oro por que Ranma hiciera que estas chicas pagaran por su vida y la de Akane.

La pelea de Ranma había comenzado semejante a la de Ryoga. Sin embargo, no importaba cuan llena de rabia estaba, Ranma no podía aflojarse en la batalla mientras ella ahora era aliada de Ryoga. Ella no reía y bromeaba como ella hacía normalmente en una pelea, pero ella lograba mantener una parte pequeña de ella misma separada, observaba todo lo que acontecía y lo absorbía para revisión futura. Era la llave de la habilidad de Ranma para aprender nuevos movimientos. Ella nunca veía algo solo una vez, para después de una batalla ella ver los movimientos de su enemigo una y otra vez hasta que ella pueda verlo en sus sueños.

Sus dos enemigas eran un par fino para que un artista marcial de su calibre luchara contra ellas. Ambas chicas eran jóvenes, ellas no podrían haber sido de más de quince, y tampoco parecía que ellas jamás habían luchado realmente un solo día en su vida. Había una chica con suficiente cabello rubio que daría a Shampoo una buena batalla, y otro con el estilo más extraño de cabello que Ranma había visto jamás. Basándose su decisión en la repulsiva estética de peinado, Ranma corrió directamente pasando a la chica con el traje rojo y dio una patada repentina al mentón de su amiga.

Mandíbula de vidrio, Ranma notó ociosamente mientras la chica voló arriba y hacia atrás. Ella estaba obviamente inconsciente por la manera en que sus brazos débilmente fluían alrededor. Nadie podría moverse así cuando ellas estaban conscientes; por lo menos, nadie Ranma de que había oído jamás de.

Girando de vuelta su atención a la chica en la falda anaranjada, Ranma azotó con una patada a las rodillas de chica que la llevo al suelo.

Más rápido que Ryoga y bendecida por el hecho de que ella realmente sólo luchaba a un adversario, Ranma estableció rápidamente la ventaja sobre su adversario. Ella era lo suficientemente rápida para eludir el Amaguriken de Ranma después que sólo la mitad de los golpes le dieron, pero aún entonces ella no tenía la constitución de Ryoga; ni posiblemente ella veía en asombro. Ciertamente, no hizo mucho sentido a Ranma que la chica se volviera atrás levemente y tratara de soplarle un beso.

Parpadeando el pensó que esto era otra de las chicas locas que parecieran plagar su vida, Ranma entró bajo y rápido, levantándola con un golpe en la cadera al momento que ella guiñó y comenzó a poner la mano lejos de su boca. Con una mirada asombrada en su cara, la chica en la falda anaranjada navegó a través de la mitad la calle y su cara azoto en el pavimento en un muy inelegante aterrizaje.

Aprovechándose de su breve victoria, Ranma vigiló a los otros en el campo de batalla. Ryoga mantenía a las dos chicas en las cuerdas, la chica con el cabello tonto se paraba inestablemente y gemía. Lo mas asombraso, la chica que ambos ella y Ryoga habían golpeado con el Shi Shi Hokodans en el comienzo trataba de volver a sus pies. ¿Qué se necesitaba para acabar con estas chicas de una vez por todas?

Aún los momentos requeridos para captar esa pequeña información casi resultó también mucho. Sólo un profundamente sentido del peligro y la frase rápidamente hablada "¡Venus Crescent Beam!" permitió que Ranma eludiera un rayo brillante que venía de la punta de los dedos de su enemigo. Maldiciéndola por tonta, Ranma ataco de vuelta a la chica, cruzando los escasos metros entre ellas antes que ella terminara de disparar. 'Por supuesto que ellos tenían ataques de rayos, idiota', ella pensó. 'Eso fue lo que mató a Akane. ...'

Ahora una neblina roja cubrió los ojos de Ranma y el resto del mundo desapareció. Por un momento, había sido como cualquier otra pelea pero al pensar en Akane había alejado la razón de él. Todo lo que importaba era romper a esta cosa humana formada enfrente de él. Convertirla en un millón de pedazos, lastimarlo mil vez por cada segundo de vida que ellos habían privado a Akane.

Cuándo Ranma se puso enfrente de la chica, ella tenía todavía el brazo levantado, mirando en shock por el hecho de que ella falló su blanco. Capturando al brazo extendido de la Sailor con su brazo derecho, Ranma la acerco a su cuerpo. Girando su cuerpo para forzar el brazo dolorosamente en las coyuntura de su hombro, Ranma llevo su pierna izquierda arriba por encima de su brazo y lo dejó caer hacia abajo encima de la cabeza de su víctima.

No satisfecho con la manera en que la sailor comenzó a tamabalearse en sus manos por el golpe, Ranma la golpeo un par de veces más, alternando con patadas a su cara . A pesar del dolor y la debilitante posición en que ella tenía a la otra chica, Ranma podía sentirse que su enemigo comenzaba a luchar otra vez. Quizás ella se había dado cuenta que Ranma pensaba golpearla a la muerte con esto, y que cojear solo lo haría más fácil para ella.

Antes que ella pudiera escapar, Ranma usó uno de muchos movimientos que ella nunca habría tratado contra Ryoga ni contra cualquiera de sus adversarios normales. Apoyándose en la pierna izquierda, Ranma dejó caer su peso en su pierna mientras cruzaba el otro brazo de la chica. Tenido entre el hombro de la chica y el puño de Ranma, era las coyunturas en el brazo cautivo que cedió bajo el ataque, simultáneamente dislocando tanto el hombro como el codo. Eso era la razón por la que Ranma nunca lo había hecho a sus viejos adversarios: por bueno que la cirugía moderna sea, nadie jamás se recuperaría completamente de su movimiento.

La presa de Ranma dio un satisfaciente - y alto - grito mientras caía al suelo, agarrando su brazo arruinado con el derecho. Agarrando un puñado de su cabello rubio grueso, Ranma la puso de rodillas y se agachó junto a ella. Cambiando su puño levemente, Ranma colocó una mano a través de su mandíbula, y puso la palma de su otra mano contra la frente de chica agonizante. Este era otro movimiento que ella nunca había considerado aún necesitar. Nadie se recupera de un cuello roto, y hasta la muerte de Akane, Ranma había tenido una vida feliz sin matar a nadie.

"Esto es por matar a Akane. ¡Tú y tus amigas nunca matarán nadie otra vez!"

El pensamiento de matar por primera vez hizo que Ranma dudara por un leve momento. Un solo instante donde su vida entera de ser amistoso y perdonar a todos se rebelaba contra este acto final e irrevocable. Ese instante era suficiente. Bastante para que alguien sin ser visto en su rabia logró acercarse a ella y lanzar un poderoso ataque.

Las palabras "Suprem Thunder" no impacto en la conciencia de Ranma. Todo su mundo estaba concentrada en el cuello frágil que ella tenía a su alcance y la vida que ahora colgaba en equilibrio. Las palabras no podían haberse registrado pero la electricidad asociada con ellos ciertamente lo hizo.

Actuando como si ella acabara de asir un cable de poder - que no era distante de la verdad - la espalda de Ranma se arqueo y su músculos se tensaron, lanzándola media docena de metros por la calle. La electricidad azul bailo por ella por largos momentos, haciéndola convulsionar como un epiléptico que viendo una docena de luces formar en serie. Finalmente el dolor paro y un acto de auto conservación hecho a Ranma a un lado en cuanto ella fue capaz del control de los miembros.

Humeando su cuerpo en unos pocos lugares, testamento de la electrocución que ella acababa de recibir, pero Ranma sabía que el dolor del movimiento repentino era un precio pequeño de pagar. Como si en un cuento, un disco amarillo resplandeciente iba por la calle luego entonces volvio a la chica que lo había tirado. Parándose en una rodilla, Ranma se retorció levemente mientras sus músculos trataban de sacudir lejos el efecto del ataque de electricidad. Un vistazo alrededor a la calle desierta revelaba que las cosas no habían pasado como ellos habían esperado.

Asombrosamente, la chica en la falda verde se paraba. Ella no tenía una mirada feliz, pero ella estaba distante de ser el cadáver estallado que Ranma esperaba que el Shi Shi Hokodan causara. La primera víctima de Ranma estaba de vuelta a sus pies, dando unos gruñidos que habrían hecho a Akane orgullosa. Peor aun, ambas chicas de cabello oscuro la miraban con sangre en ojos. Ellas no lucían heridas, pero el Ryoga Congelado atrás de ellas testificaba quien había ganado esa pelea.

Ryoga abajo, ella lastimada, y todo lo que ellos tenían para mostrar era una chica lisiada y un "casi". Rechinando los dientes, Ranma se paró y encaró a sus enemigos. Ella sabía su reputación. Ellas la matarían en sangre fría en la primera oportunidad que ellas tuvieran. Que el cielo prohíba lo qué pasaría a Ryoga si ella escapara. Había sólo una elección, y Ranma no apreciaba hacerlo: en su estado herido, Ranma necesitaba atravesar su línea, rescatar a Ryoga y escapar. Ella sonrió cuando ella se dio cuenta apenas cuán imposible sonaba.

Ese sonrisa irritó a los tipos malos sin fin, y aparte de la lisiada anaranjado, todas ellas atacaron. Sin más el estado hiper sensible en que ella había comenzado la batalla, Ranma no podía más seguir de cerca los complejos movimientos que cada uno de ellas hacían antes de que ellas estallaron fuera sus energías a ella. Esto no significaba que ella era incapaz de eludirlos, y el tiempo requerido para crear el ataque permitía el arranque de Ranma lejos a un lado, pasando a la chica de rojo que acababa de tratar de asarla.

Su zig se volvió un zag cuando el segundo redondo de fuego entró. Zambulliendose repletamente, Ranma navegó apenas bajo los ataques pirotécnicos multicolores que apuntaron a ella. Tocando el suelo casi justo entre las morenas , Ranma hizo un rizo y se enrolló en sus pies, conservando el ímpetu delante para que ella pudiera levantar el témpano grande que era Ryoga en el suelo.

Aprovechándose del hecho de que esa prisión helada de Ryoga casi la había parado, Ranma gruñó y la tiró arriba de su espalda. Esta vez ella estuvo sobre las cabezas de las chicas que trataron de freírla. Ranma golpeó el suelo corriendo y entro en el primer callejón que ella pudo encontrar. La confusión de la chica rápidamente móvil debe haber confundido a sus enemigos, porque los primeros pasos de persecución callaron casi inmediatamente. Ranma estaba tentado a dejar a Ryoga y probar volver a la batalla, pero ella oyó que la tonta rubia hacer otro ataque.

Temiendo que las Sailor planearan estallar el rincón del edificio en que se escondían, Ranma se dirigió hacia debajo de la calle, sus dedos lentamente fundían el hielo de su única aliado. Ella había visto los poderes de una Venus Crescent Beam y una Moon Tiara Action, ella no tenía interés de averiguar lo que una Moon Healing Activation le haría a ella. Especialmente dado que el grito atrás de ella sonaba como que una Sailor sacaba a la otra de su miseria. ¿Qué cruel equipo lanzaría sus ataques a otro miembro?

Ellos no podían haber ganado esta batalla, pero ellos no perdieron fácilmente. Un baño caliente fundiría a Ryoga, y Ranma hirió gravemente a uno de los asesinos de Akane. Era un comienzo, y la próxima vez, Ranma y Ryoga serían capaces de hacerlo aún mejor.

La vista de Ranma-chica cargando a Ryoga en un bloque de hielo debe haber sido capaz de levantar cejas y sacar comentarios de concierne. En la mayoría de los hogares habría sido razón suficiente para llamar el hospital, mandando la familia entera en pánico. En el hogar de Tendo fue saludado por una calma "Hola Ranma kun. El furo está disponible si tú lo quieres."

Viviendo con lo extraño asociado con los extraordinarios artistas marciales por meses ahora, Kasumi estaba bastante dispuesta a tomar unos pocas cosas mas. Ella estaba también enterada como cualquiera que encapsular a Ryoga en un bloque de hielo por mas diez minutos no haría nada más que hacer al chico enfadar. En cuanto al huésped masculino de su hogar llegar como una chica... Eso ya era común por aquí.

"Gracias Kasumi. ¿Podrías llamar a mi Papá y a Nabiki? Estaremos listos en diez minutos."

"Ciertamente, Ranma-kun. Ten un lindo baño."

Ranma asintió y continuó subiendo la escalera para dejar caer eventualmente a Ryoga - con cubierta helada y todo - directo en el baño caliente. Agua salpicando por todas partes, incluyendo sobre Ranma ahora hombre, pero el cuarto de baño permanecía más seco que de costumbre cuando los dos chicos se reunían allí. Tan a menudo en el pasado, el cuarto de baño había sido escena de batallas pero hoy Ranma simplemente se sentó pacientemente, desaguando ocasionalmente el agua y reemplazar la fría con agua caliente nueva.

Cuándo la cabeza de Ryoga estaba finalmente clara él miró a Ranma y abrió la boca para decir algo pero nada salía. ¿Qué podría decir él? El hombre que él mas había odiado en este mundo lo había salvado de la muerte y se había sentado ahí por él, para asegurarse que él se recuperara seguramente.

Ryoga trató de decir algo más, sólo vacilo cuándo Ranma se paró. "Sé lo que quieres decir, Ryoga. No tienes necesidad de decirlo. Tú habrías hecho la misma cosa por mí."

Tanto como Ryoga odiaba admitirlo, Ranma tenía razón. Ryoga habría hecho la misma cosa por él si la situación hubiera sido al revés. Aún antes de que Akane había muerto, Ryoga estaba enterado que él habría luchado al lado de Ranma si él lo necesitaba. Ahora, no había la pregunta de la necesidad. Ellos estaban unidos contra un enemigo común.

Sacudiéndose el duro hielo de las piernas, Ryoga dio un paso fuera del baño y se secó mientras Ranma esperó en la habitación de cambio. Ellos no lo habían discutido, pero ambos sabían que la familia entera querría saber cómo fue que ellos habían fallado en su primera noche de proteger Tokio. Al menos, Nabiki los bombearía seguramente a ellos para sacar cada detalle que ellos pudieran recordar. Cualquier cosa que le dijeran ahora regresaría seguramente para ayudarlos la próxima vez mientras su mente analítica ponía las piezas del rompecabezas juntas y averiguara todos los secretos de sus enemigos.

Con un leve movimiento, la puerta corrediza de la habitación abrió y ellos caminaron hacia abajo a la habitación donde Kasumi, Nabiki, Soun y Genma que los aguardaban. El humor estaba pesado y tenso, cuando ellos consideraron el hecho de que los chicos habían esperado inicialmente estar fuera por varias horas más, y nadie había considerado tener a Ryoga llegar a la casa en un cubo de hielo.

Nabiki les señalo a un par de espacios sobrantes alrededor de la mesa y los fatigados guerreros se sentaron. "Pienso que podemos asumir que algo aconteció. ¿Quieren decírmelo a mí desde el comienzo?"

Ambos chicos comenzaron a hablar al mismo tiempo, pero Ranma hizo caso omiso a Ryoga y forzó su versión para ser la que ellos escucharan. "Bien, después que nosotros salimos de aquí, Pig boy, lo siento, Ryoga se perdió. Fui a echar una mirada alrededor de la ciudad por un rato por mi mismo. Después de un rato yo localicé a Ryoga, luego a las Sailors. Bien, pocos después luchamos, pero ellas atraparon a Ryoga y yo casi me clavé a una de ellas. Ella estará fuera por un rato. Pienso que eso es todo."

Nabiki abofeteó la cabeza con la palma y gimió. ¿Se supone que eso era un informe detallado? Ella estaba a punto de lanzarse a Ranma cuando Ryoga lo empujó aparte y tomó la palabra. No sólo él tenía una mejor historia que Ranma, él poseía también información esencial que Ranma no informó.

Después de decir a todos acerca de Black Lady y la propia de Ryoga - levemente más verbosa - descripción de la pelea, Nabiki y Genma se dio la vuelta para tratar de tener sentido todo lo que ellos oyeron. Con una cortes cabezada de la cabeza para permitir que Genma proceda, Nabiki continuó anotando todo mientras ellos hablaron.

Aquí estaba el punto donde años de experiencia de Genma se mostraba sobre la juventud y talento de Ranma. Ellos habían establecido de que Genma no era capaz de emparejar a Ranma en una pelea, pero él tenía la sabiduría de años en el camino bajo Happosai.

Paso a paso, Genma los dirigió por la pelea. Bajo su paciente coaxion, los dos chicos revelaron cada movimiento que ellos hicieron, y cada ataque que sus enemigos habían hecho. Una vez que él había construido una línea de tiempo de los acontecimientos desde una perspectiva marcial, él lo entregó a Nabiki. Sonando como un tiburón, Nabiki empezo a trabajar en sus huéspedes como si ellos fueran acusados en un caso de asesinato.

Cada detalle, ella preguntó. ¿Cuánto tiempo entre la pelea con Black Lady y la lucha contra las Senshi? ¿Cuánto duro cada pelea? ¿Qué llevaba cada persona? ¿Qué tipo de magia usaron ellos? ¿Hicieron cuántas cosas de daño? ¿Quién dio las órdenes y quién los siguió? Algo y todo fueron apreciados fuera por su intenso interrogatorio almacenados en su computadora.

El brazo de Nabiki quizás se rompió, pero eso era no razón para que ella no pudiera operar una computadora. Ella nunca había necesitado uno para mantener al ritmo de antes con cosas tan sencillo como correr una rueda de apuesta en la escuela, pero para algo tan importante y complejo como esto, ella quiso cada beneficio que ella pudiera obtener. Por esa razón ella había gastado una porción justa de dinero que ella había acumulado y había adquirido una computadora. Ella hacía ya un listado con todos los avistamientos conocido de demonios y Senshi, y eventualmente ella esperó ser capaz de predecir sus movimientos.

Finalmente, horas después, Nabiki se terminó. Kasumi había logrado servir la cena alguna vez durante el interrogatorio, y todos se sentían muy cansado. El impacto emocional completo de su primera batalla - un éxito para casi cualquier estándar - desaguado. Dando a todos buenas noches, Nabiki se fue a la cama. En la entrada de su habitación, Nabiki se paró y se dio la vuelta mirando a la gente.

"Cada uno de estas chicas son tan rápidas como Ranma, y tan duras como Ryoga, quizá no tan fuertes." Ella puso en alto su mano para parar las protestas de los egoístas artistas marciales. "Chicos, eseo se basa en lo que ustedes, ustedes mismos, me dijeron. ¿Hay alguna manera de que nosotros las podemos vencer?"

Ranma, Ryoga y Genma todo cabeceó como uno y hablaron en una voz. "Entrenamiento." v "¿Entrenamiento? ¿Me dicen ustedes que pueden entrenar para que ustedes puedan vencer a cinco chicas, cualquiera de ellas quizás sea capaz de ganar contra ustedes?"

Otra vez ellos asintieron, pero esta vez sólo Genma habló. "Ellas necesitan la magia para ser buenas. Nosotros... Estos chicos... Ellos sólo necesitan a sí mismos. Trabajaremos y entrenaremos, y algún día ellos serán suficientemente buenos para vencer a una Sailor Senshi cualquier día de la semana."

Levemente avergonzada, Nabiki cabeceó entonces giró y dejó la habitación. Ranma y Ryoga estaban a punto de seguirla cuándo Genma colocó una mano en el brazo de hijo.

"Chico, yo quiero hablar contigo por un minuto. Tú no puede acostarse todavía."

"Esta bien, pero hazlo rápidamente." La tolerancia normalmente baja de Ranma para su padre disminuía rápidamente por el agotamiento arrastrado por su cuerpo.

Genma asintió y gesturo a Ryoga para seguirlos arriba a la escalera. Después de dejar a Ryoga en el cuarto de huéspedes que él compartiría con los Saotomes, Genma tomó a Ranma por el vestíbulo levemente más y empujó para abrir la puerta a la habitación de Akane. Él no prendió el interruptor, en su lugar miro a su hijo en la oscuridad de la sombría habitación.

"¿Qué hacemos nosotros hombre aquí papá? tú sabes que yo no aprecio entrar aquí. Me recuerda a. ..."

Genma cabeceó, reflejando una luz de sus lentes. "Yo te traje aquí para que tú pudiera pensar acerca de Akane cuando te hablo ti. Para que tú la pueda recordar. Recuerda por qué tú haces esto."

Él se detuvo por un momento, reuniendo sus pensamientos entonces pasaron. "Tú luchaste esta noche, Chico. Luchaste bien también. Tú hace a tu padre orgulloso. ¿Lo gozaste, Chico? ¿Gozaste tú luchar por una causa, no solo entrenar todo el tiempo? ¿Te gusto cuando tú pusiste ésos movimiento en uso?

"Yo... Sí, me sentí bien. Yo lo gocé. Sé que no debí pero lo hice. ¡No! ¡Lo hacía lo qué estaba correcto, eso era por qué yo lo gocé! No hay nada de malo en tratar de defender a la gente."

Genma cabeceó, con una sagas mirada. Su voz se dejó caer a un tono de conspiración. Él habló intensamente, alentándolo como si él tratara de obtener que Ranma se uniera en la manera en que él se sentía. "¿Que tal cuándo tuviste a esa chica rubia en tu puño? Oí lo que dijiste, tú segias golpeándola. ¿No se sintió bien, al sentirse la manera en que ella estaba lastimada, por herirte a ti y a Akane? ¿Que tal cuándo la tuviste por el cuello? ¿Se sintió agradable, no es así? Tú pudiste sentir su vida en tus manos. Cada aliento que ella tomaba, es un obsequio tuyo. ¿Te hizo sentir como un hombre verdadero no es así? Ser capaz de matar a alguien, lo hace sentir... más fuerte... mejor. ..."

"Yo... Eso es... Cuándo ella... Pero yo. yo. ..."

Girando la cabeza en aparente repugnancia, Genma estudió el lado de la habitación mientras él vigilaba a su hijo. Sutilmente tratar de dirigirlo en su confusión, todo lo que el esperaba era que su hijo entendiera lo que el arte realmente era. "¿Pero qué? ¿Por que esperaste? ¿Por que no podías hacerlo? ¿Por qué tú no querías matarla? ¿Ni aún la chica que mató a Akane? ¿Qué clase de hombre eres tú?"

"¡OYE! ¡Soy un hombre! Yo solo... Me tomó un rato. Iba a... Yo solo no lo podía hacer así nomás."

Asintiendo una vez, Genma prendió la luz y se acerca a su hijo. "Eso es lo que quería oír. Si tu lo disfrutabas... Si tú no sentías ningún remordimiento en matar a alguien... Entonces habría fallado y tú no serías ningún hombre.

"He hecho muchas cosas malas en mi vida, muchas de la que tú no te has enterado, y muchos más que optimistamente nunca sabrás. Pero yo nunca he matado a nadie. Estuve cerca en varias ocasiones. Hay veces en que matar parece ser la única manera. Yo nunca te condenaré si matas a esas chicas. Ellos son las asesinas, asesinas a sangre fría que están más allá del alcance de la ley. "No tiene objeto tratar de parar estas mujeres si acabas volviéndote un asesino despiadado como ellas. Siempre recuerde eso Ranma. ¿Estas haciendo lo correcto?"

Con las cejas bajas y los puños apretados. "Lo estoy, papá. Sé que lo que hago es lo correcto, y yo soy el único que lo va a hacer."

Tomando a su hijo por los hombros, él lo giró suavemente para encarar el espejo sobre el tocador de Akane. "No me lo digas, Chico. Dile a él , ese hombre que tú vez. Tú puedes mentir a otras personas, pero nunca, jamás te mentiras a ti mismo. Saldré ahora, chico, pero tú permanece aquí por un rato. ¿Quédate un rato pregúntate: estas haciendo lo correcto? ¿Esto es lo qué Akane habría querido que hicieras?"

Ranma comenzó a contestar, pero Genma se marchó. "Tú puede decir mí lo que quieras. Pero tú debes ser capaz de mirar en ese espejo, y decir la verdad. Tú tienes que ser capaz de mirarte a los ojos y estar orgulloso de lo que eres. Algún día, yo no puedo. Algún día, yo mirare al chico que levanté, y podré mirar fijamente en el espejo y decir que hice un buen trabajo. "No te mientas a ti mismo chico. Toma una lección del que te engendro. Nunca ayuda en nada."

Con eso, Genma cerró la puerta y dejo a Ranma solo, mirando fijamente su propia reflejo. Su reflejo mostraba algunas lagrimas, y Ranma corrió su mano a través de su cara. "Yo te extraño, Akane... Fea marimacha. ..."

Acercándose, Ranma agarró el ángulo del tocador y vio sus ojos en el espejo. "Sé que Akane querría que ayudara a otra gente, para mantenerlos seguros. Si deshaciéndome de esas chicas es la única manera en que lo puedo hacer... Así que eso es lo que haré. Y ese es alguien que puedo ser, alguien que tiene que matar a asesinos para salvar a todos los demás."

Cuándo él caminó fuera de la puerta, Ranma lentamente la cerró atrás de él con nada más que un chasquido callado. De algún modo, fuera de la habitación, las cosas parecían un poco menos cerradas, un poco menos intensa. Colocando dos dedos en el adorno de pato, Ranma chuchicheó en el silencio del pasillo. "Gracias, Akane. Yo... Yo te veré otra vez mañana."

* * *

En el exterior había una mañana encantadora para caminar a la escuela. El sol brillaba y era agradablemente tibio. No había una nube en el cielo, y era uno de esos días raros de Tokio donde el viento había entrado apenas correctamente de noche, limpiando el cielo de la contaminación.

Afuera del hogar de los Tomoe era un día encantador...

Dentro de la casa era otra cuestión. Todo parecía agradable, un ejemplo perfecto de un hogar de padre soltero en una razonablemente bien área. La casa era limpia, la gente sonreía y los alimentos eran buenos. ¿Qué más podría pedir cualquiera?

Tomoe Hotaru supo la respuesta a esa pregunta. Ella había tratado otra vez esta mañana, desesperadamente esperaba que los sentimientos de maldad que ella había presentido antes meramente eran el producto de su cansancio. Infortunadamente, ese no era el caso. Su hogar estaba como una acuarela delgada pintada sobre una lona sin ser vista su mal. La primera vez que usted rasguñaba la pintura, la verdad se revelaba. Ella no lo podía ver ahora, su mirada estaba tan ciega como la de todos demás a la verdad escondida, pero eso no cambiaba la verdad.

La verdad era que su padre fue de algún modo, una vez lo asumió, poseído por las fuerzas de la oscuridad. Lanzando ojos silenciosos a través de la mesa del desayuno, Hotaru pensó que debe haber tenido algo que ver con la "ayudante de laboratorio" de su padre llamada Kaolinite. Hotaru tenía suficiente edad para darse cuenta que su padre quizás no quería permanecer solo para siempre, pero ella podía haber encontrado a alguien que habría sido mejor para él que esa mujer. Su piel lucía pálida y muerta, y ella se vestía como una... Bien, Hotaru estaba educada para no decir esos tipos de cosas.

Lo qué era peor era que cuándo Hotaru había usado su magia para examinar a la mujer esta mañana, ella había visto un tipo diferente de maldad dentro de Kaolinite. Su padre tenía una maldad que había crecido dentro de él y asumía poder, ella tranquilamente podía ver lo bueno dentro de en él; por lo menos, ella pensó - ella esperó - que ella tranquilamente lo podría ver. Kaolinite era como una planta que se había alimentado del nacimiento. Ella era mala pura, y Hotaru tuvo un sentimiento horrible que ella debe ser uno de las razones por las que Hotaru había recibido sus poderes de chica mágica. Ella era alguien que Hotaru puede un día tener que encarar para salvar Tokio.

Ni su padre ni Kaolinite comentaron cuándo Hotaru falló en terminar su desayuno. Mientras pudiera haber sido el hecho que la enferma chica a menudo era incapaz de terminar una comida entera, Hotaru creyó que era una nueva preocupación. Desde que Kaolinite se había instalado con ellos, su padre había redoblado sus esfuerzos en su laboratorio del sótano, él había sido distante. El padre de Hotaru no parecía cuidar más de ella en la manera que él hizo una vez. Hotaru sólo podría esperar que cuando ella lo salvara del mal que reclamaba su alma, entonces quizás él regresaría a ella.

Después de que se cepillo los dientes y verifico su uniforme, Hotaru saltó nerviosamente de pie. Ella quiso que su padre viniera arriba otra vez y la llevara a la escuela, sin embargo parecía que hoy él estaría permaneciendo en su laboratorio todo el tiempo. Usualmente él la llevaba todos los días a la escuela, a menudo caminaba con ella. Dado que él trabajaba en su escuela, tenía sentido, aunque estos días él evitaba su trabajo más de lo que él asistía.

"Por favor, Papá. Sube de tu laboratorio hoy. ..." Era más una oración que un pedido y no fue escuchaba por dioses y hombres semejantes.

Cuándo el tiempo para que ella partiera para la escuela vino y se fue, Hotaru se paró en el pasillo, barajando sus manos nerviosamente. Ella no quiso bajar por la escalera al sótano. Ella tenía memorias terribles de una explosión y dolor, pero si su padre no subía, significaba que ella necesitaba bajar. POR más que ella quisiera irse a la escuela e ignorar las cosas terribles que acontecían en su hogar, Hotaru no lo podía hacer. Al pensó en su padre ser poseído por un poder maligno lastimó su corazón como nada más podía. Si había la oportunidad más leve de que ella lo podría salvar, ella la tenía que tomar.

Recogiendo su coraje, Hotaru echó una mirada alrededor para ver a Kaolinite y entonces anduvo de puntillas a la puerta anterior donde estaban sus zapatos de escuela. Ella supo que no era seguro caminar alrededor en el laboratorio descalzo a causa del peligro de vidrio roto ni sustancias químicas rociadas, así que ella llevó los zapatos hacia abajo de la escalera y se los puso. Jadeando a pesar de su repentinamente boca seca, Hotaru empujó la puerta y comenzó a descender.

La escalera era limpia, pintada y bien liza, pero algo ahí parecía ser tan siniestro como cualquiera de las películas de terror que ella había visto en la televisión. Con una mano en la baranda, ella caminó hacia abajo, los zapatos suavemente chasquear en el cemento, enmudecidos en la distancia por los sonidos crecientes de burbujas y trabajo.

La primera vista del laboratorio fue por un rato, y de algún modo ella estaba sorprendida por apenas cuan mundano parecía. A los ojos no educados de Hotaru, el laboratorio subterráneo de su padre era casi idéntico a los laboratorios de ciencia que ellos tenían en la escuela. La única cosa que estaba aquí que no estaba en la escuela era su padre, y eso hacia toda la diferencia.

"Papá..."

Cuándo él giró la cabeza y la miró, la expresión en su cara se pudiera haber descrito como concernida y compasiva. Cualquier otro excepto Hotaru probablemente lo habría descrito de esa manera, pero ella conocía a este hombre demasiado bien. Ella podía ver que la preocupación allí, pero no había la compasión, meramente una insinuación de irritación.

"¿Qué es, Hotaru? ¿Tú estas demasiada enferma para ir a la escuela?"

"No. Papá, yo. yo. ..."

"¿Qué es?" Esa huella de impaciencia crecía.

Incapaz de pararse, ella se lanzo a él y lo abrazó alrededor de la cintura, enterrando la cabeza en el calor consolador de su abrigo del laboratorio. "Quiero ayudarte, Papá. Yo lo puedo sentir. Kaolinite... ella te hizo algo a ti... Puedo sentir el mal en ti, pero no eres tú es. ..."

Sin ser visto por la pequeña chica, cada huella de compasión dejó la cara de Tomoe, y la cólera destello a través de ella. Nadie cuestionaba lo que su cara mostraba, Tomoe mantuvo su calma en la voz. "Shhh. No hay nada mal conmigo, Hotaru-chan. Tú solo estas confundida, yo estoy seguro."

"¡No! No, tú me tienes que creer. Yo lo he visto. Hay algo en ti, algo que trata de tomar el control."

Él forzó una risita, entonces movió a su hija para sentarse en uno de sus taburetes. "Me crees, Hotaru, no hay nada mal conmigo. Yo me siento bien. Todo estará bien. ¿Cómo viste tú que estaba mal?"

Hotaru ignoró las campanas de alarma que comenzaron a sonar en su cabeza. "Yo... Obtuve poderes especiales la semana pasada... Puedo ver todos tipos de cosas... ¿Dónde vas, Papá?"

Él caminaba a la escalera, frente a lejos de la chica mientras él habló. "Tú acabas de emocionarte, Hotaru chan. Llamare a Kaolinite. Juntos te haremos ver que no hay nada que temer."

"¿No Tener nada q? ..."

"¡Kaolinite! ¡Baja aquí!" Con eso él giró y la encaró a ella otra vez, el ojo derecho resplandeciendo extraño, demente verde. Toda pretensión se había ido de su expresión. Su sonrisa era más de una mirada de reojo lasciva o un que se relame que una de amor, y él se paraba donde él podría impedir su salida de la habitación. "Nosotros te necesitamos, Hotaru. Usted será la huésped que necesita nuestra Mistress. Cuándo Kaolinite este aquí, nosotros te haremos entiende. Tú nunca querrás salir otra vez."

Las lágrimas comenzaron a salir de su cara pálida por esas palabras. ¡Él no podría estar haciendo esto! ¡No su padre! ¡No a ella! En un movimiento que era casi subconsciente, Hotaru levantó la mano correcta al techo y habló las palabras; no como un grito de guerra pero más como un grito de esperanza.

"¡Eternal Saturn Power! ¡Make up!"

Tomoe Souichi veía con un aire separado como su hija se transformaba en una Sailor Senshi. Él no estaba seguro que él podría recordar el disfraz, pero seguramente ellas eran las únicas chicas mágicas alrededor, y su hija había demostrado un poder mágico indudable. Ociosamente él se preguntó si eso era por lo qué él había sido escogido, a causa de su hija. Él empujó ese pensamiento aparte; no importaba, sólo recuperar a la niña importaba.

"¿Qué hará usted con esa cosa? ¿Me mataras? ¿O vas a estallar a tú pobre Papá en pedazos pequeños?" ¡Maldición Kaolinite! ¿Qué te toma tanto tiempo?

"¡Tú no eres es mi Papá!"

"No, yo no lo soy, pero él está aquí. En mí profundo interior, y si tú me matas, lo mataras también. ¿Puedes hacer eso pequeña niña? ¿Puedes matar a tú papá que amas tanto? Ríndete. Es mucho más fácil. Llevaremos lejos todo tu dolor y preocupación. Pronto tú serás feliz otra vez, y todo esto parecerá como un mal sueño."

Él dio un paso hacia ella, y ella bajó el Silencio Glaive para señalar en él con muerte y destrucción apenas más allá de su lágrima- de sus ojos corrientes. "¡Aléjate de mí!"

Otro paso. "Tú no me lastimarás. Tú ya has perdido. Puedo oír a Kaolinite ahora."

¿Era eso la puerta que se abre? ¿Estaba Kaolinite apunto de bajar la escalera? Hotaru se sacudía tan mal que ella casi dejó caer su arma. Cuándo su padre repentinamente se apresuro hacia ella, ella tiró arriba el brazo de la asta y gritó instintivamente. "¡No! ¡Silence Glaive Surprise!"

Para un ataque tan poderoso, era casi anticlimatico. Ella deliberadamente lo había evitado a él con su poder mortal, pero no había nada que podría proteger la casa encima de cabezas. Con una lentitud enfermiza, la casa comenzó a deshacerse en un silencio espantoso. No podría haber tomado más de cinco segundos, con dos de ellos viendo atónitos todo el tiempo. Los pedazos comenzaron a caer del techo, las bases, las paredes; cada uno se disolvía lejos en un silencio tan completo que era casi doloroso.

Demasiado pronto todo termino, y Hotaru enjuagó algunos de las lágrimas de su cara con la espalda de su guante. Ella pensó que sería duro hacer lo que ella acababa de hacer, pero el poder vino tan fácilmente y simplemente. La espantó pensar que ella podría nivelar la mayor parte de Tokio con menos esfuerzo que tomaba caminar a través de el.

"Tú fallaste, chica pequeña, y ese será el último error que tú harás jamás."

Con una voz que sonó tan débil como ella sentía, Hotaru hizo un deseo final de que su padre estaba bien y de que algún día ella podría regresar y ayudarlo. "Yo no falle. Yo lo hice a propósito. Yo... Yo te amo, Papá."

Con eso ella dio un golpe rápido a sus alas y flotó fuera del sótano abierto. Viendo su blanco que escapaba, Tomoe se lanzó por ella, perdiéndola las botas por un pie o más. Parándose en la ruina de su hogar una vez elegante, Tomoe comenzó a bramar insultos y abusos a ella mientras él se paraba debajo de ella. Ella se paró sólo por un momento, entonces se alejo lejos de la calle. Una sola mirada le dijo a él que tardaría un tiempo antes de que él pudiera salir del hoyo en el que estaba. La escalera para volver al nivel se colgaba limpiamente a tres metros de su cabeza.

A unos bloques de su casa, Hotaru comenzó a cansarse, causando que aterrizara y se transformara de vuelta a su uniforme de escuela. Ella se sacudía, mal, y no era solo por la fatiga. ¿Si ella no hubiera mandado ella la mayor parte del poder arriba, quién sabe cuánta gente ella podría haber matado? Aún ahora, ella podría haber matado alguien. ¿Había estado realmente Kaolinite en la escalera? ¿Había estado ella en la casa del todo?

Nunca era así en los manga de Shojou que ella leyó. Las chicas buenas nunca tenían que preocuparse por este tipo de la cosa. Ella no podía ir a la escuela, eso sería el primer lugar en que él buscaría. Con sus brazos envueltos alrededor de su pecho para luchar contra el frío que parecía centrado en su corazón, Hotaru caminó por la calle. Sus ojos púrpuras grandes estaban constantemente llenos lágrimas, y su cabeza inclinada. No era justo. No era nada justo...

* * *

"¡Júpiter! ¡Mars!" Una sola llamada de su líder les llamo la atención, y las dos Senshi miraron atrás en donde sus compañeras estaban arrimados en un grupo apretado.

Ellas se llenaron de indecisión por largos momentos. La chica pelirroja y su compañero - que eran obviamente nuevos Generales del Negaverso - no podían estar muy lejos. Si las dos de ellas les dieran persecución ahora, ellas los podrían agarrar a ambos. Por otro parte, la lealtad no era una calidad altamente reconocida en el Negaverso, y la poco femenino General probablemente les dejaría a su compañero para ganar la oportunidad de dar la vuelta en círculo y atacar a Moon y a Mercury mientras ellas estaban ocupadas.

La necesidad para proteger a sus amigas y cuidar de la golpeada Sailor Venus ganó, y las dos Senshi apretó la fila rápidamente. Ellos se pararon con sus espaldas al grupo pequeño en el centro de la calle y rapidamente se pusieron alertas. Esos dos Generales podrían haber logrado tenderles una emboscada una vez, pero ellos no obtendrían la oportunidad otra vez. No con un par de hermosas soldados vigilando.

En cuanto ella acabo de tratar de atacar a la chica pelirroja con sus compañeros, Sailor Mercury fue directamente con Sailor Venus. Venus estaba en una forma terrible - Mercurio no podía recordar la última vez que ella había visto a nadie tan golpeado - incluso en el corto tiempo que ella había visitado a su madre en la sala de emergencia del hospital. La madre de Sailor Mercury era un doctora, y cuando agregabas a eso la inteligencia nativa de Mercury, su conocimiento médico limitado y las capacidades magníficas que pasaban por la computadora de Mercury y su visor, tuvo como resultado que Sailor Mercury sea la medico del equipo de las Sailor Senshi.

Su inteligencia no le dio a Marinero Mercurio los años de experiencia que se necesitaba realmente para tratar estos tipos de heridas, ni le da la habilidad de calmar el dolor que su amiga sentía. Una vez - hace menos de cinco minutos - Sailor Venus había sido uno de las chicas más atractivas que Mercury conocía. Venus su nombre normal era Aino Minako; una chica brillante, vivaz y rubia que definía la palabra hermosa.

Desgraciadamente, su búsqueda para llegar a ser un firmante ídolo puede haber sido acortado por la manera en que esa chica horrible había golpeado su plana nariz. Mercury podía pensar en sólo una razón por la qué la mayor parte de los huesos en su cara no estaban una quebrantadas ruinas, y eran la misma razón mágica que había mantenido a Sailor Mars y a ella misma de soportar esos devastantes golpes del hombre que ellas habían luchado.

Sailor Mercury no se había dado cuenta aún que ella se sacudía y miraba fijamente e ineficazmente al brazo dislocado de Venus hasta que ella sintió la mano de Sailor Moon descender en su hombro. "Yo no sé qué hacer, Sailor Moon. Yo... Yo le puedo dar primero auxilios, pero nosotros la tenemos que llevar a un hospital."

Levantando a la apenada Senshi lejos de su amiga, Sailor Moon le mostró el cetro lunar. "Sirve para curar gente que fueron poseídas por youma. Quizá puedo curar a Venus. Si no puedo entonces nosotros la llevaremos directo al hospital. Te lo prometo, Mina-chan. ¡Tú estarás bien, yo te lo prometo!"

Venus asintió con la cabeza, viendo a Sailor Moon por sus ojos llenos de lagrimas. La sangre continuó fluyendo por su nariz, manchando el frente de su traje de marinero, pero la esperanza fluyo en Venus mientras ella veía a Sailor Moon comenzar a hacer un círculo brillante enfrente de ella con el cetro Lunar.

"¡Moon... Healing... ¡Escalation!"

Sailor Venus dio un chillido corto mientras su brazo cambiaba bajo la guía de la magia, y rápidamente perdió el conocimiento. A pesar de la angustia obvia de su amigo, Sailor Moon completó su hechizo, agarrando a Mercury con un abrazo cuando ella terminó.

"¡Funciono! ¡Funciono! ¡Tú estarás bien, Venus! Ah no. Ella esta desmayada todavía... ¿Júpiter, tú la puede llevar? Tenemos que salir de aquí."

Tres chicas cabeceadas al unísono y pronto la tropa se dirigía por la ciudad para en algún lugar ellas poder descansar. Cuando ellas corrieron, Sailor Mars permaneció al lado de Moon, ella constantemente escudriñaba los edificios por cualquier tipo de amenaza. "Vamos de vuelta a mi templo. Debemos ser capaces de obtener alguna calma allí por un rato."

Mercury apoyo eso también. "Ella tiene razón. Tenemos que hablar acerca de lo qué pasa. Mako-chan y yo averiguaron algo realmente espantoso en la escuela. ¿Puedes llamar a Luna y a Artemis para reunirnos en el Templo?"

Con una cabezada, Moon prendió su comunicador y busco la voz de su consejera. "¿Quién es esto? ... Su... ¡Su Majestad! ¡Usted está viva! ¿Dónde están ustedes?"

Sailor Moon reservó un momento de su correr para deslumbrar el comunicador. ¿ "¿Qué quieres decir con 'dónde estoy yo'? Dónde han estado ustedes por toda la semana pasada? ... ¡Espera! No me lo digas ahora. Acabamos de tener un encuentro con unos Negabasuras, y estaremos en el templo de Rei. ¡Nosotros los veremos allí!"

En su camino al templo de Hikawa, Sailor Moon trató suavemente de preguntar a Mercury cómo ella falló en detectar a ese par de Generales del Negaverso.

"¡Yo no fallé, realmente! Estoy segura que ellos no eran del Negaverso. Yo no sé lo que ellos eran, pero la computadora de Mercury no pudo identificar ninguna magia venidera. Quienquiera que ellos eran, ellos no eran Generales del Negaverso, ellos solo no tenían el poder."

Júpiter la miro. "¡Dile eso a mi pobre trasero! Lo que sea que ellos me dispararon de seguro era una explosión mágica."

"¡Sailor Júpiter! ¡Tú me tienes que creer! Lo que sea que ellos, no eran mágico."

Moon sonreía y tocó a su amiga en el hombro mientras ellas corrieron. "Yo te creo, Mercury. Tú nunca nos has mentido a nosotros... ¿Entonces qué era?"

"Yo... Yo no lo sé. Mi computadora se puso a buscar magia poderosa para ser una amenaza, pero no la encontró. Todo en lo que puedo pensar es que ellos deben ser humanos normales, de algún modo."

La Senshi alta y de pelo marrón miró a la comatosa rubia sobre ella y suspiro. "Gente normal no tira rayos de energía, y ellos de seguro no toma a cinco Sailor Senshi y hacen lo que ellos hicieron a la pobre Venus. Ellos no eran normales humanos por un largo camino."

Era un misterio del mundo moderno cómo un gato domestico ordinario podía moverse lo suficientemente rápido para mantener el ritmo con una chica corriente, o cómo los gatos de Luna eran capaces de venir de cualquier parte de la ciudad en que ellos estaban al templo en un tiempo corto. Ninguna cuestión con lo que el misterio implicaba, las cinco destransformadas Senshi sólo había estado en el templo por un par de minutos antes que el gato negro corría por la puerta, el jadeaba y sonaba como un niñera inglés turbada.

"¡Ah, Su Majestad! ¡Estoy tan contenta de que yo lo encontré! He estado tan preocupada. Estaba fuera buscando como dijo toda la semana y... Ah, digo. Princesa Júpiter, Princesa Venus. Es un honor de verlas aquí también."

El silencio saludó sus declaraciones; el silencio y cinco bocas de asombro. Minako se había recuperado lo suficiente que ella estaba despierta, y mientras la nariz y el brazo no le dolían más, ella se sentía increíblemente cansada. A pesar de eso, no había manera que ella descansaría mientras todas averiguaron más de lo qué pasaba. El consejero personal de Minako, Artemis estaba perdido todavía, así que esa preocupación hizo que Minako fuera la primera en hablar.

"¿Dónde está Artemis, Luna?"

"Bien, él esta afuera actualmente."

Usagi gritó en exasperación. ¡ "Artemis, tú gato tonto! ¡Entra aquí! Necesitamos de todos para resolver qué hacer."

En meros momentos el gato blanco estaba en la puerta, inclinándose y dando a Usagi las gracias. Ella acababa de saludarlo para que se calmara, cuando su cola sobresalió directamente como un palo y sus ojos se le agrandaron. ¿ "Princesas Venus, Júpiter y Moon todas en la misma habitación al mismo tiempo? Esto debe ser más grave de lo que pensé. Y las cosas estaban bastante mal antes. ..."

Antes que cualquiera pudiera hablar más, Ami tosió para obtener su atención. "Antes vamos más con lo qué aconteció esta tarde, yo pienso que mejor les diga acerca de lo qué aconteció a Mako-chan y a mí en escuela."

Ambos gatos dieron un paso atras, y Artemis incluso se cubrió la cabeza con una pata. Ambos esperaban claramente que las chispas volaran entre las chicas en cualquier momento. "Ah, rayos. ¿Qué aconteció entre ustedes esta vez?"

Viendo las reacciones de los gatos, Makoto y Ami eran las únicas gente que no estaban aturdidas. Ami continuó. "Pienso que algo realmente malo aconteció cuando perseguimos de vuelta a Diamante aquí. Algo grave que parece haber afectado a todos aparte de nosotros."

Su audiencia agarró sus palabras, y Ami miró a los gatos. "¿Han oído ustedes algo de Sailor Plut en la ultima semana? ¿Saben ustedes cómo podemos entrar en contacto con ella?"

"¿Sailor Plut? No... Nosotros no hemos sido capaces de encontrar a ninguna de las Outers Senshi que usted nos pidió que busquemos. Lo siento, Su Majestad."

Antes que Usagi pudiera decir la pregunta obvia, Ami mantuvo el control del inquisitivo y trató de mantener alguna apariencia de orden. "¿Quiénes son las Outers Senshi?"

"Por qué, las Senshi de los cuatro planetas Más Exteriores del sistema solar, Sailor Mercury. Saturn, Uranus, Neptune, y Pluto. Recuerda usted cuando el llamado de convocamiento vino? ... ¿Seguramente Su Majestad recuerda ordenarme encontrar a las otras Senshi?"

Usagi sacudió la cabeza entumecidamente. Ella todavía no podía comprender lo qué acontecía, y el concepto de cuatro Senshi más la agobiaba bastante. Sin mencionar el hecho de que Luna la seguía llamando "Su Majestad" todo el tiempo.

Ami tomó un aliento profundo. "Esto es lo que decía. Porque los gatos permanecieron aquí, ellos no recuerdan las cosas de la manera como lo hacemos. Adivino que Mamoru-san debe estar bien dado que él vino con nosotros, pero tendremos que esperar y tendremos que ver. Quizás si comienzo en el principio, entonces nosotros podemos ver donde cosas comenzaron a cambiar. ..."Vamos a ver, apenas después de que nosotros terminamos de pelear con Esmeralda, ella corrió de vuelta al futuro. Así que Chibi-usa nos dijo a nosotras que ella había hurtado una llave de tiempo de Sailor Plut, y ella nos necesitaba para ayudarla. Después --".

"Solo un momento, Sailor Mercury," Artemis interrumpió. "¿Quién es Chibi-usa? ¿Y cómo hurtó ella la llave del tiempo de Sailor Plut?"

Usagi frunció el entrecejo y las nubes de tormenta pequeñas aparecieron en su expresión. "Ella es mi hija del futuro, gato tonto. ¿O se te ha olvidado eso ya?"

Artemis tembló un poco y se hecho hacia atrás y casi corrió de la habitación.

"¡Lo siento mucho, Su Majestad! ¡Lo siento mucho!"

"¡Y para ya de llamarme 'Su Majestad'!"

Ambos gatos parpadearon en silencio. "Pero... ¿Como debemos llamarla nosotros a usted entonces?"

"Yo no sé... ¿Que tal 'Usagi' como lo haces generalmente?"

"¡Yo nunca! ¡Ni aún en privado! Yo siempre la he respetado, Su --." Viendo la mirada amenazante de los ojos de su señora, Luna se detuvo. "Quiero decir, yo siempre la he respetado, Usagi sama."

"Eso es casi tan malo. ..." se quejo la rubia. A pesar de la tendencia de la conversación de alejarse del tema, Ami resueltamente forzó volver al asunto principal: qué pasaba, y qué había acontecido. En poco tiempo, los hechos de la cuestión se habían aclarado a todos. Con una línea cuidadosa de preguntas y suministrando sus propias respuestas dondequiera que ella podía, artísticamente Ami reconstruyó los acontecimientos de los últimos seis meses. Seis meses de historia cambiada por su viaje en el tiempo.

Hace seis meses el Negaverso había comenzado su invasión bajo la orden de Reina Beryl. Dado que la memoria de Luna sólo se había dañado levemente, ella había reconocido rápidamente a la Princesa de la Luna como Sailor Moon.

Naturalmente, en este punto ella había avisado a Usagi y dado a ella el broche de transformación. Estaba la primera noche que lo activo que las cosas habían comenzado a cambiar. Antes que alentar a Sailor Moon a encontrar la mal que ella había discernido, Luna había convencido a la chica de que ella era demasiado importante para arriesgarse sin tener a las Senshi con ella como apoyo. Esa Usagi fácilmente espantada había sido fácil de convencer, y el día siguiente en la escuela ella había encontrado una razón para lamentar esa decisión por el resto de su vida.

El youma en la tienda de joyas el Osa*P había matado a la mejor amiga de Usagi, Naru.

De ese día adelante, Artemis y Luna contaron un cuento de una Moon diferente a la Sailor que todas las chicas conocían y amaban. Ella era fría, más duro y menos confiada del mundo. En la línea temporal de la chica, había sido la Usagi ingenua, con su naturaleza infantil que había ganado sobre Kino Makoto tan rápidamente. En este mundo, la chica que era Sailor Júpiter nunca ganó esa amiga que la convenciera a ella de perder sus maneras violentas. El supo de que esa Sailor Moon era verdaderamente la Princesa de Luna, y Sailor Júpiter había insistido en usar su propio título de Princesa Júpiter. En tiempo de grave peligro, a veces la Senshi alta trabajaba con la Princesa de Luna y sus confiados aliados, pero ésos eran contadísimos.

El debacle con Sailor V y Artemis era aún peor. Artemis tuvo la desgracia de proporcionar mal consejo en unos pocas ocasiones, y para decir advertencia en otras ocasiones. Tachado como cobarde e incompetente por la Princesa de la Luna, Artemis se desterró de su vista para siempre. Insultada por la manera en que su amigo y consejero había sido tratado después de lo que a ella le pareció a ella como accidentes, Sailor Venus la había dejado también, con trabajar de Princesa Venus independiente de tanto de Júpiter como la Luna.

Las relaciones entre las Senshi no eran buenas, y no mostraban signos de convalecer. Dañadas por la falta de apoyo y a veces sus roces en contra de sus aliados en la batalla, la derrota de Beryl no vino rápidamente ni fácilmente. No era hasta que la Familia Black Moon operara en Tokio que la Princesa de la Luna logró obtener las interrupciones que ella necesitaba para contradecir a Beryl uno a uno.

Entonces, en un caso raro todas las Sailor Senshi se habían reunido en un solo lugar, el desastre había golpeado hace una semana. Las chicas habían estado parándose alrededor discutiendo cuando ellas sentían el espigón del dolor por ellas y se desplomaron en la calle. Ningún gato podía hacer nada mientras ellos vigilaron sus princesas retorcerse en angustia. Las chicas comenzaban a desteñirse del panorama cuando ellos lo entendieron: el convocamiento de las Outers Senshi.

La llamada de convocamiento que se supone debía liberar las memorias de las Outers; despertando su poder y su destino. Desgraciadamente había sido acortado. Ahora, nadie podría decir si esas chicas estaban activas o no, ni qué memorias y poderes ellas habían ganado de su anterior vida. Teóricamente cualquiera de las Senshi podría haber sido capaz de mandar el convocamiento, pero todas ellas estaban contadas y en un dolor terrible.

La agonizante, desvaneciente, Sailor Moon le dio a Luna un último pedido: ella tenía que encontrar a las outers Senshi y servirlas así como también ella le había servido. Aún en su último aliento, esa Sailor Moon había ignorado a Artemis. Antes los ojos incrédulos de los gatos, todas las cinco Inner Senshi habían desaparecido finalmente sin una huella, los felinos partieron para encontrar y cuidar de un conjunto nuevo de cargas.

Con la información proporcionada por las Senshi alrededor de ellos - que había relacionado también su historia mucho más agradable - Luna había venido a la único conclusión posible. "Si tú cronometras realmente el viaje y su reunión con Sailor Plut, entonces ella debe haber sido la que convoco a als Outers Senshi."

Usagi sonrió, y miró donde ella tocaba Artemis en su regazo. Él estaba obviamente nervioso, pero la oportunidad de ser perdonada de su falla era un sueño que lo había frecuentado por meses. "¿Por qué haría ella eso? ¿Quiero decir, me agrada tener ayuda extra, pero por qué ellas?"

Luna cabeceado y comenzó a meditar. Fue Artemis el que habló nerviosamente. Aunque su voz estaba callada inicialmente, creció en confianza mientras Usagi no lo maldijo ni lo pateaba como ella hacía en el pasado - su pasado. "¿Pienso que la respuesta a esa y a eso están en otras dos preguntas: por qué ella paró? ¿Y, por qué ustedes recuerda todo mal?"

"¡Oye! ¡Mis memorias no están mal! Debe ser la tuya."

"Usagi, él tiene razón." Ami contradijo. "La cordura siempre es definida por la mayoría, y nosotros somos la única gente que recuerda las cosas diferente. O estamos locos o Diamante - y nosotros - causó algún tipo de paradoja. Sólo Sailor Plut lo habría visto, y ella se debe haber dado cuenta que nosotros necesitaríamos toda la ayuda que podamos obtener."

El gato negro sigilosamente cabeceo mientras paraba el paso. "Sí, eso explicaría también por qué ella convocó a todas las Outers Senshi. Quizás explique también por qué ella paró la mayor parte, pero sólo Sailor Plut sabe lo suficiente de viaje en el tiempo bien para ser bastante capaz de decirlo seguramente."

"Tú lo dices como si convocar a todas ellas sea una idea mala."

Luna vio a Ami con confusión, entonces ella bajó la cabeza. "Es verdad, sus memorias del Silver Millenium no están todas allí. Significa que ella convocó a Sailor Saturn."

Rodeado por miradas en blanco, Luna saltó en el regazo de Sailor Júpiter para alguna caricia y se dio un momento para apreciar el lujo de tener a todas las Senshi en un equipo como ellos se supone deben ser. "Si las Inner Senshi eran policías, las Outers eran soldados. Sin falta de respeto, pero a causa de su aislamiento, ellos tendieron a tener poderes más fuertes. Usted chicas tienen pistolas, ellas tienen rifles, y Sailor Saturn era una niña pequeña con una granada atómica de mano".

"Sailor Saturn obtuvo sus poderes demasiado pronto. Ella era demasiado fuerte para ser comparada con cualquiera y todos estaban... bueno... Estábamos un poco atemorizado de ella. Sailor Saturn vivía sola casi toda su vida. Ella era muy tímida, insular, una chica joven, y ella apreciaba permanecer de esa manera.

"Lo qué era peor era que ella apreciaba jugar con su poder. Admitiré que a veces las Senshi hacían un despliegue o realizarían alguna maravilla con su magia, pero Sailor Saturn era diferente. Ella era como un niño en un hoyo de arena que se deleita al dejar caer piedras para ver lo que ellas hacían. Con su tipo del poder, aún un planeta del tamaño de Saturno apenas podía contener lo que ella hizo a veces en broma."

Usagi cubrió la boca con la mano. "Ella nunca... Ella nunca lastimó a nadie... ¿O lo hizo?"

"Cuando ella jugaba, no. Como las Outers Senshi, ella entendió lo qué ser un soldado significaba, y había ocasiones cuando ella había sido requerida a pesar de la vida de unos pocas personas contra un riesgo al sistema entero.

"Sus juicios siempre fueron retrocedidos por la Reina después, pero ella era siempre tan... ansiosa. Había veces cuando ella estaba literalmente a minutos de la purificación de un planeta entero para proteger el Reino."

"¿Que... qué la detuvo?"

"Ellos encontraron una alternativa. La primera vez seis Senshi lograron derrotar al extranjero que nos atacaba en Marte. La segunda vez, Sailor Mercury y un equipo de científicos lograron encontrar una cura para la peste... En la Tierra."

"¿En la Tierra? ¿Pero que de la gente? ¿Que dijo la Senshi allí?"

Luna la miró profundamente. "Si recuerdo sus palabras correctamente, 'ellos eran dispensables'."

"¡Eso es terrible!" Usagi gimió. "¿Pero, qué si ella está despierta aquí, ahora?"

"Tenemos dos opciones, dado que sé que ella verá o la Familia Dark Moon o los Deathbusters como causa suficiente para atacar. Ambos al mismo tiempo... Podemos o esperar que ella falle en ganar a cualquiera que ella ataque, que la haría inútil como una Senshi, o podemos esperar que ella ganara algo de su personalidad vieja. Tengo miedo que ninguno de esas opciones sea particularmente probable."

Con un sentimiento de terror en su estómago, Usagi se apretó en el. Ella no era fría, encapsulada chica que Luna conocía. Ella era todavía la Usagi despreocupada que sus amigos conocían. A pesar de eso, Usagi tuvo un temor que la horrorizo ya que ella supo lo que el gato recomendaría. "¿Cuál es la otra elección?"

"Trabajamos suponiendo que ella retuvo por lo menos algunos de sus memorias y capacidades. En ese caso, nosotros la tenemos que dominar antes que ella nos pueda destruir a todos."

"Tú no quieres decir..."

"Lo hago. Sailor Saturn es seguramente nuestra enemiga como cualquiera de las Brujas. Y como ese chico y chica que las atacaron a ustedes temprano."

Fin Del Capítulo.