Underworld: The Wild Generation

Autor: Lord kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los personajes pertenecen a diferentes series de Anime y Manga, yo los estoy usando para mi propia diversión.

Un fuerte aullido se escucho mientras la sombra de la noche caía sobre la ciudad de Tokio, como una advertencia de las cosas por venir, muchos de sus ciudadanos entraban a sus casas para refugiarse, dejaban las calles a las criaturas con las que habían aprendido a convivir. Había humanos valientes o estupidos, según sea el caso, que todavía caminaban por las calles, sabían que había peligros, pero esa era la vida que llevaban ahora debido a los eventos que pasaron en la Segunda Guerra Mundial y los sucesos que pasaron después.

Ya habían pasado diez años desde el ‘Desastre Mobius’, y Japón ahora estaba un paso por delante de muchos otros países con sus nuevas leyes que ahora incluían no solo a los Licántropos y Vampiros, sino a casi toda la comunidad sobrenatural, Youkais, brujas, magos, shamanes, Hadas. Todas aquellas razas que habían decidido darse a conocer al mundo ahora eran amparadas por las leyes, siempre y cuando las obedecieran, claro esta.

En el distrito de Nerima, la situación era distinta, en los últimos meses, la violencia había dominado las calles, incluso se había mencionado la muerte de varias personas, aunque nunca se encontraron cuerpos que indicaran esto, sin embargo todos sabían lo que pasaba, pero aunque las otrora míticas criaturas de la noche ahora eran de conocimiento publico, eso no significaba que habían revelado todos su secretos. Por ahora una tregua se había dado y una frágil paz reinaba.

Todos deseaban que tal paz pudiera continuar por siempre, pero ellos ya sabían que en cualquier momento, la tregua acabaría y la matanza continuaría.

Solo se necesitaba de la chispa adecuada.

La llegada de unos desconocidos podría ser una.

Fue por eso que cuando se supo que había dos extraños caminando por las calles de Nerima, mas de uno se asomo para ver u oler, según sea el caso, a los recién llegados y ciertamente se llevaron una sorpresa con ellos. No es como si nunca hubieran visto a un Hombre-Oso antes, en Tokio había una cantidad considerable de Licántropos de la variedad Oso, ¿Pero un Oso Panda? Eso si era raro, incluso en Tokio. Los que conocían el olor de un Panda gracias a los Zoológicos por un momento pensaron que se trataba de uno, pero el hecho de que caminaba en dos patas y usaba un Gi de Karate los hizo cambiar de opinión.

El joven en si no era una novedad. Usaba un traje chino compuesto de una camisa roja y pantalones negros, cabello negro atado en una trenza. Solo otro artista marcial común y corriente que llegaba a Negima para probarse a si mismo. Y eso no significaba nada para aquellos que tenían la fuerza y agilidad de los Licántropos o vampiros.

“Nos están observando.” Dijo el joven al Panda que estaba a su lado.

[Es obvio.] Le respondió el animal por medio de un cartel que parecía haber salido de la nada. [Deben ser capaces de sentir nuestro gran poder como artistas marciales.]

“No lo creo. Creo que es mas bien el hecho de que estas en tu forma de Panda, en serio creo que deberías cambiar a tu forma humana.”

[Lo haría si pudiera, recuerda que no tengo la ventaja de cambiar a voluntad que tienen los demás, Ranma] Le contesto el Panda con su letrero.

“En eso tienes razón, Oye ¿De donde sacas todos esos letreros?” Comento el chico de la Trenza. “Te los he visto usar desde China pero nunca veo donde los guardas.”

[¿A que te refieres, hijo?] Pregunto el Panda confundido.

“A que... Espera, mejor no me lo digas, prefiero quedarme con la duda.” Respondió él mientras movía la cabeza en negación.

El panda dio la vuelta a su letrero. [Honestamente, no se por que te sorprendes, esto es muy fácil de hacer.]

“Solo olvídalo.” Replico Ranma viendo que no llegaría a nada. “Cambiando de tema ¿Por qué no me dices quien es este amigo tuyo que dices nos va a hospedar?, nunca antes te lo había oído mencionar, el que tuvieras un amigo ya es bastante sorpresa.”

[Para tu información, tengo bastantes amigos, solo que les debo demasiado dinero para ir con ellos ahora.] Le escribió su padre.

“Como sea, solo espero poder dormir bien una noche para variar.” Replicó Ranma.

[¿De que hablas? Dormimos bastante bien anoche en esa casa abandonada.]

“¡Ya te dije que era una casa embrujada!” Contesto Ranma con bastante molestia.

[Sigues con eso,] Replico el Panda mientras lanzaba unos gruñidos. [Yo no vi ningún fantasma mientras estábamos ahí.]

“Porque estabas durmiendo todo el tiempo, mientras tanto, yo tuve que pelear con fantasmas y espectros toda la noche.” Le reclamó él.

[Era solo una pesadilla, cuando me desperté, lo único que pude ver, fue a ti haciendo añicos a esa muñeca antigua. Lo cual fue muy irresponsable de tu parte, hay gente que paga muy bien por cosas como esas.]

“Esa muñeca era el Medium donde residía el espíritu maligno que había atrapado todos los espíritus que había en la casa. Tuve que destruirla para poder liberarlos a todos.”

[Veo que hice mal en dejarte entrenar con ese monje.] Escribió su transformado padre. [Ahora ves fantasmas por todas partes.]

“¡Te digo que todo es verdad!”

[En serio que tienes una gran imaginación hijo mío.]

“¡Argh! Bueno, como quieras, después no me vengas a pedir ayuda cuando sientas que te jalan el pie.” Le contesto Ranma, ya cansado de la discusión.

[Bueno, ya no te preocupes. Enseguida llegaremos donde mi amigo y tendrás todo el descanso que quieras.]

“Eso espero.” Contesto Ranma, sintiéndose un poco aliviado, si embargo previas experiencias anteriores con su padre le enseñaron a no confiarse demasiado con sus palabras.

Soun Tendo miraba la postal que había recibido con atención. ‘Finalmente ha llegado el día.’ Pensó él para si, y en otro tiempo y lugar esto hubiera sido motivo de gran regocijo de parte de él, pero ahora eran otras las emociones que pasaban por su frió cuerpo.

El camino hasta la puerta que daba al jardín de su casa, su mente estaba muy ocupada en sus pensamientos para tomar nota de que el sonido de los grillos cesaba mientras el se asomaba por al puerta. Las cosas en su casa iban a cambiar mucho más de lo que ya lo habían hecho en estos últimos años, desde que el cometió el mismo error que miles de padres en Japón al tratar de querer mantener a sus hijos a salvo de los terrores de la noche. ¿Qué es lo que diría su viejo cuando se encontraran después de tantos años? ¿Se repugnaría? ¿Lo odiaría a él y a sus hijas por lo que son? ¿O será que él también cometió el mismo error que él y ahora su hijo padecía del mismo mal que sus hijas? Si esto último llegara a ser cierto ¿Sería algo bueno o malo? Muchas preguntas y ninguna respuesta y no los habría hasta que Genma llegara. Por ahora, lo único que podía hacer era esperar por lo mejor.

“Nabiki.” Soun no tenía que levantar su voz ya que sabía de antemano quien estaba al lado de la puerta. Ella había visto su reacción cuando encontró la postal de su amigo y su curiosidad natural la hizo quedarse cerca para saber lo que iba a hacer.

“¿Si, Papa?” Le contesto ella con una sonrisa felina. “¿Que sucede?”

“Ve por Kasumi y Akane, quiero hablar con ustedes tres en el comedor ahora.” La contestó él.

“¿Tiene que ser ahora?” Pregunto ella, luciendo algo desinteresada. “Estaba a punto de salir.”

“Si, ahora.” Le contesto él en un tono serio.

“Bueno, esta bien.” Ella se puso de pie y empezó a caminar por el pasillo con movimientos felinos coquetos que eran naturales para ella.

Soun sonrió un poco, él conocía a su hija lo suficiente para saber que sentía bastante curiosidad por lo que estaba pasando, había pasado tiempo desde que había ocurrido un suceso importante en esta casa y ahora ella fue tomada desprevenida, ciertamente le hubiera gustado saberlo antes que sus hermanas, sus dotes naturales le hubieran ayudado rápidamente a saber de que se trataba y luego encontraría una forma de salir beneficiada de algún modo. Pero Soun siempre fue cuidadoso con la forma en que hablaba de su pasado ya que sabía que ellas podrían llegar a molestarse o asustarse si él llegaba a contarles antes de tiempo de la promesa que hizo con su amigo.

Nabiki no tardo mucho en encontrar a su hermana, no fue por sus avanzados sentidos del olfato y del oído que la hubieron llevado hasta ella donde sea que estuviera en Nerima, sino por el simple hecho de que solo había un lugar en el que ella podría estar a esta hora.

“¡¡¡Kyaaa!!!”

Con un poderosos golpe, le pila de ladrillos cedió como si estuviera hecha de cartón, Nabiki podía ver la sonrisa de satisfacción en la cara de su hermana a pesar de que ella estaba de espaldas.

“Bravo hermana, 6 ladrillos de hormigón, veo que ya tienes una nueva marca.”

“¿Que es lo quieres Nabiki?” La voz de Akane sonaba un poco molesta. A Nabiki no le sorprendía, últimamente su humor estaba empeorando y con la situación en las que ella estaba ahora, era de esperarse.

“Nuestro padre quiero vernos a las tres en el comedor.” Le dijo ella a su hermana

“Enseguida voy” Dijo ella mientras se secaba la cara con una toalla.

“Sabes, no importa cuanto entrenes, solo estarás retrasando lo inevitables.” Comentó Nabiki mientras se apoyaba al marco de la puerta del Dojo.

“Métete en tus asuntos Nabiki.” Respondió Akane con obvia molestia.

“Tus asuntos son los míos, Hermanita,” Continuó ella. “Aunque no te guste. Ya ha pasado mas de un año y...”

Nabiki se callo cuando vio la mirada que su hermana le estaba dando, no era que le temiera, pero ella sabía que por ahora era mejor callar, ya habría otros momentos para discutir. “Bueno, como quieras. Iré por Kasumi y nos veremos en el comedor.”

Akane no le dijo nada, solo la miro alejarse, en su cara ahora se podía observar un poco de pesar. Le disgustaba ponerse así con su hermana pero últimamente no podía evitarlo, toda la situación en la que se encontraba involucrada se estaba saliendo de control y muy pronto todo empeoraría, y lo peor de todo es que ella sería la responsable. Dando un suspiro ella se dirigió a la sala, por lo menos sabía que lo que sea que su padre vaya a decirles no iba a empeorar mas las cosas ¿No es así?

“¿Tienes idea de que es lo que va a decirnos nuestro padre, Nabiki?” Pregunto Kasumi mientras caminaba junto a su hermana por el pasillo de su casa.

“No lo sé, él no me dijo nada, Kasumi.” Respondió ella. “Pero sospecho de que tiene que ver con esa postal que recibió.”

Kasumi levanto la ceja. “Ah, hablas sobre el sobre que estabas a punto de abrir antes de que te descubriera con las manos en la masa.”·

“Oh, vamos Kasumi, ya sabes como es.” Nabiki dijo con una sonrisa picara. “A veces una no puede detener sus instintos naturales.”

“No me parece que tu siquiera lo hayas intentado alguna vez hermana.” Le respondió su hermana mayor.

Nabiki le sonrió, ciertamente su hermana la entendía mejor que nadie.

Ambas hermanas entraron al comedor de su casa y vieron que su padre estaba sentado detrás de la mesa en su lugar de costumbre, su hermana Akane también estaba ahí sentada en su lugar de costumbre y todavía usando su Gi de entrenamiento.

“Nabiki, Kasumi.” Las saludo su padre mientras con su mano apuntaba a sus lugares en la mesa. “Por favor tomen asiento.”

“Vaya padre. Está inusualmente serio hoy.” Comento Kasumi mientras se sentaba en el medio de sus dos hermanas.

Soun les dirigió una breve sonrisa. “Se que mi aptitud les parece un poco extraña hoy, créanme, después de lo que escuchen lo que tengo que decir, ustedes también tendrán varios cambios de aptitud, y no las reprocharía si alguna de ustedes llegara a molestarse o incluso a odiarme por lo que hice.”

Las hermanas Tendo miraron con atención a su padre, después del ‘Desastre de Mobius’ muchas familias cuyos miembros tenían distintas maldiciones se habían distanciado entre si, pero sin embargo la familia de ellas no, a pesar de que tenían bastante razones para querer estar bien aparte entre ellos, pero en ese entonces ellos recién acababan de perder a su Madre, y le habían jurado a ella en su lecho de muerte que nada jamás los separaría como familia. El que su padre les hablara así les sorprendía bastante, él había recibido la peor maldición de todas, pero a pesar de ello había logrado mantener a su familia unida, logrando algo que muchos jamás hubieran creído.

“Papa, por favor nos estas asustando, dinos de una vez que es lo que pasa.” Dijo finalmente Kasumi con una cara de preocupación. “No sé que es lo que nos vayas a decir pero te aseguro que no será tan grave como crees.”

Dando un ligero suspiro y una pequeña sonrisa, Soun Tendo continuó hablando. “Bueno, hijas mías, todo comenzó hace unos veinte años atrás, yo y mi gran amigo Genma Saotome acabábamos de mat... dejar la tutela a de nuestro Maestro y...”

Las hermanas Tendo escucharon atentamente el relato de su padre, de la gran amistad que había surgido y ese sujeto llamado Genma, los peligros que habían enfrentado, como habían conocido a sus respectivas futuras esposas en sus viajes de entrenamiento para luego terminar en la gran promesa que habían hecho entre ellos dos cuando cada uno siguió su propio camino.

Hubo un ligero momento de silenció el cual fue seguido inmediatamente por un grito que se había repetido incontables veces en un infinito número de universos.

“¡¡¡¿¿¿PROMETIDO???!!!”

Las tres hermanas Tendo ciertamente se sorprendieron por la noticia que su padre les había dado y no tardaron en dar sus comentarios al respecto.

“¡No puedo creer que nos hayas hecho esto, papá!”

“¿Un matrimonio arreglado? ¿En esta era? ¿En que estabas pensando papá?”

“¿No crees que el tendrá un ‘problemas’ con nuestra situación?”

“¿Como se llama?”

“¿Acaso es una Licántropo?”

“¿De que especie?”

“¿Qué tal si es Vampiro o peor... que tal si es un humano?”

Soun tomo un poco de aire, no porque lo necesitara, mas bien por costumbre. “Su nombre es Ranma, y no, no sé si es un licántropo o un Vampiro ya que todavía no lo conozco.”

“¡No lo conoces!” Las tres hermanas hablaron otra vez al unísono.

“¿Y que ocurrirá si en verdad es humano?” Comento Nabiki. “No creo que este muy interesado en compartir su vida con una mujer con Licantropía, no que yo este de alguna forma interesada.”

“Bueno, ciertamente no esperaba lo que nos paso, pero...”

“Ni creas que yo aceptare eso, papá.” Interrumpió Akane. “Ya tengo demasiados problemas para tener que lidiar con esto ahora.”

“Aunque Akane y yo raramente tenemos la misma opinión, estoy de acuerdo con ella.” Dijo Nabiki.

“¿Y cuando llegan?” Preguntó finalmente Kasumi, no porque estuviera interesada en ese prometido sino porque quería saber cuanto tiempo necesitaba para preparar el cuarto de huéspedes.

“Hoy.” Dijo su padre con naturalidad.

“¡¿HOY?!”

Ding, Dong

Mientras Soun trataba de sobrevivir a la furia de sus hijas, el sonido del timbre llego a ellos. “Esos deben ser ellos” dijo él mientras rápidamente se incorporaba y se dirigía a abrirles seguida de cerca por sus hijas, dos de ellos todavía con miradas de furia sobre él.

“Esto se va a poner interesante.” Exclamo Nabiki mientras lo acompañaba.

“Si es un Licántropo, espero que no sea del tipo Hiena.” Dijo Kasumi. “Creo que eso generaría algunos problemas para mi.”

“¿Y si es un hombre Lobo?, No habrá manera de que se quede en esta casa.” Declaro Akane. “Ciertamente ya estoy cansado de esos perros.”

“Akane, ese lenguaje.” Le reprendió su hermana mayor.

“Lo siento Kasumi” Se disculpo ella con rapidez.

“Aunque técnicamente, no fue ningún insulto.” Recalco Nabiki. Lo que le gano la mirada de sus hermanas, aunque no de molestia ya que pudo ver unas ligeras sonrisas en ellas. Ella sabía que su lazo de hermanas era bastante fuerte, quien sea que fuera este Ranma, ciertamente no era una amenaza para ellas, aún si fuera un licántropo o Vampiro lo mas seguro era que salga corriendo por la puerta dentro de poco.

Cuando llego a la puerta, Soun Tendo de inmediato abrió la puerta, esperando ver el rostro de su amigo solo para encontrarse cara a cara con...

¿Un Panda?

Por un momento todos ellos se miraron entre si, el Panda los miraba a ellos, y ellos a el. No se dijeron nada por varios segundos, ciertamente las hermanas Tendo no sabían que decir, ya que de todas las criaturas que ellas esperaban encontrar, la idea de un Panda ciertamente no había pasado ni remotamente por sus cabezas.

“Vaya, no sabia que había Hombres-Panda.” Dijo finalmente Kasumi.

“Ni yo.” Contesto Nabiki y luego volteo su atención a su padre. “¿Ese es tu amigo, Papá?”

“No estoy seguro.” Respondió él mientras miraba con perplejidad al panda.

El Panda entonces levanto un cartel que decía [Pues claro que soy yo, Soun. Es que acaso no reconoces a tu buen amigo Genma Saotome.]

Una sonrisa rápidamente llego al rostro de Soun Tendo mientras este daba un gran abrazo al panda. “¡Genma! ¡Viejo amigo! ¡Que alegría verte de nuevo! ¿Y donde estas tu hijo Ranma?”

“¿Podrías por favor moverte de la entrada, Papá?” Dijo una voz joven que salía por detrás del panda. “Tu gordo trasero no me deja pasar.”

El gran panda se movió de la entrada de la casa para dejar pasar a un joven alto de cabello oscuro atado en una trenza, usaba ropas de estilo chino, con camisa roja y pantalones negros, una de sus manos parecía herida ya que estaba vendada.

“¡Ranma, pero que alegría es por fin conocerte!” Exclamo Soun con alegría, él le iba a dar un gran abrazo pero vio como el joven retrocedía un poco con sorpresa.

“Papá, ¿Tu amigo es un vampiro?” Preguntó el joven confundido, pero obviamente en posición de alerta.

[¿Un Vampiro?] El panda luego miro a Soun por unos momentos y luego volteo su cartel [Pues no luce como uno.]

“¿Que no ves su piel pálida?” Señalo el joven de la trenza.

[Puede que no haya tomado mucho sol o simplemente se este recuperando de una enfermedad.]

“¿Y los colmillos en su boca?”

“¡Ups! ¡Lo lamento!” Dijo Soun mientras se tapaba la boca con sus manos, cuando las retiro sus dientes eran de tamaño normal. “Me pasa a veces cuando me excito.”

[Eso no quiere decir nada.] Replicó el Panda. [Recuerdas a ese amigo tuyo, Ryoga creo que se llamaba, él tenia los dientes grandes y no era un Vampiro.]

Ranma ya iba a contestarle cuando alguien más hablo en ese momento.

“En realidad Genma.” interrumpió Soun. “Yo si soy un vampiro.”

[¡¿En serio?!] Si el Panda en verdad estaba sorprendido era difícil de ver [Vaya ciertamente has cambiado mas de lo que esperaba viejo amigo.]

“¿Ves? Te lo dije.” Exclamo Ranma con una expresión de triunfo.

“¡Oye! ¿Acaso te molesta que mi padre sea un Vampiro?” Le reclamo Akane con una expresión de molestia.

“Bueno, no, no exactamente.” Contestó él.

“No te molestes Akane.” Dijo Nabiki aunque lanzándole a él una mirada acusadora. “Apuesto que es uno de esos grupos de Puristas.”

“¡Oye!” Ranma sonó bastante indignado por ese último comentario. “He tenido varios amigos vampiros, lo que pasa es que últimamente no he tenido buenos encuentros de ellos.”

[Eso fue tu culpa hijo,] El Panda lo miro con ojos acusadores [No debiste entrar a su guarida de esa manera. Fue de muy mala educación destrozarles su casa sin ningún motivo.]

“Si mal no recuerdo, eso fue por que tenía que salvar tu vida.” Le contesto él ahora sintiendo una vena brotar en su cabeza al ver a donde se dirigía esto. “Estabas a punto de ser su cena.”

[¿Otra vez con eso? Te repito que ellos me estaban atendiendo muy bien.]

“Estabas totalmente hipnotizado. Eso es lo que ellos te hacían creer.” Replico él mientras ponía una mano en su cara. “Cuando te encontré estabas colgado boca abajo de un gancho de carne.”

[Yo les estaba enseñando unos simples ejercicios. Y además porque iban a querer hacerme daño.]

“El que les destruyeras toda su suministro de sangre, pudo haber influenciado uno poco ¿No crees?”

[Eso fue un accidente, yo honestamente creí que eso era su salsa de tomate y que se había estropeado y solo quise ayudarlos a deshacerse de ella. Ellos lo entendieron y me perdonaron.]

“Porque creyeron que tu serías un buen reemplazo, aunque si hubieran probado un poco de tu sangre se hubieran dado cuenta de lo terrible de su error.”

[Ah, pero que hijo mas ingrato me han enviado los cielos.] El panda de alguna manera logro lucir triste mientras mostraba ese cartel, lo cual sorprendió a mas de uno.

La Familia Tendo solo veía este intercambió de palabras con asombró, ciertamente ninguno de ellos esperaba tan peculiares visitantes, aunque si uno veía mas de cerca la cara de Soun Tendo, vería que no era de asombró sino nostálgica ya que esto le hacía recordar en alguna forma las varias y amenas ‘platicas’ que tenía con su buen amigo Genma. Por su parte, Nabiki estaba ya cansada de esperar y se acerco mas a los recién llegados, no tenía dudas de que el amigo de su padre era un tipo de licántropo bastante raro, pero su hijo ahora era la cuestión.

Ranma noto como la chica de cabello corto castaño se le acerco y empezó a olfatearlo por unos momentos, en otros lugares esto hubiera lucido bastante extraño, pero no aquí, por lo que Ranma no hizo nada para detenerla ya que muchas veces había estado bajo el mismo escrutinio.

“Eres humano.” Dijo ella finalmente mientras le daba la espalda y volvía al lado de sus hermanas.

“¿Huh?” Ranma casi podría jurar que había un tono de decepción cuando ella dijo eso, aunque estaba seguro que su decepción no era tanta como la del padre de ellas que lucía como si le hubiera caído el sol encima.

[Podría alguien por favor darme un poco de agua caliente] Escribió de nuevo el panda mientras veía como su viejo amigo lloraba desconsoladamente.

Ranma ahora se encontraba esperando en el dojo del hogar Tendo, su padre ahora se encontraba charlando con el señor Soun en la sala, Kasumi le había llevado el agua caliente que le había pedido y les había dejado solos para que conversen. Ahora las tres hermanas observaban a Ranma fijamente, lo cual le estaba poniendo nervioso, el pudo notar que ellas no lo estaban ya de la misma manera, la que el asumió era la hermana mayor lo estaba mirando con simpatía aunque el casi podía jurar que también algo de melancolía pero no estaba seguro de ello. La hermana de cabello corto lo veía con curiosidad como si pensara que había algo mas para averiguar en el, y la hermana menor le daba una mirada de molestia como si el le hubiera hecho algo a ella.

“Dime,” Finalmente hablo la chica de cabello corto castaño. “Debes sentir algo decepcionado ¿No es así?”

“¿Decepcionado? ¿Porque o de que?” Pregunto el algo confundido.

“Bueno, ya sabes.” Nabiki le respondió. “El que hayas venido hasta aquí desde China solo para descubrir que no somos humanas.”

“¿No son humanas?” Ranma le pregunto ahora mas confundido que antes.

“Nabiki, sé mas educada. El no tiene forma de saberlo.” Le corrigió su hermana, Ranma pudo ver que en ese momento la expresión de su cara cambio, como si se hubiera dado cuenta de que se había olvidado algo muy importantes. “Oh dios, disculpa nuestra descortesía, aun no nos hemos presentado formalmente. Yo soy Kasumi, y estas son mis hermanas Nabiki y Akane.”

“Hola.” Le saludo la chica de cabello corto.

Akane no hizo ninguna señal de saludo pero tras ver la cara de su hermana se encogió de hombros y lo saludo con la cabeza.

“Gusto de conocerlas.” Respondió él. “Para tu información si me había dado cuenta de que eran licántropas, fuiste un poco obvia con todo eso de olfatearme.”

“Da igual Nabiki.” Dijo Akane encogiéndose de hombros. “Por lo menos ya nos hemos librado de un problema.”

“¿Puedo preguntar exactamente de que están hablando?” Pregunto el chico de la trenza. “Siento que algo esta ocurriendo y yo soy el único que no sabe que es.”

“¿Entonces tu padre no te lo dije?” Pregunto Kasumi.

“¿Decirme que?”

“Aparentemente nuestros padres hicieron un compromiso entre nuestras familias, y una de nosotras se tenia que casar contigo.” Contesto Nabiki en forma directa.

“¡¿Que?! Maldición, ya sabia que ese viejo tramaba algo.” Exclamo el parándose de pronto con obvia rabia en su voz y sus puños apretados.

“Vamos, no te enojes.” Le calmo Nabiki. “Obviamente todo eso se ha cancelado.”

“Si, no tendrás que mezclarte con monstruos como nosotras.” Musito Akane en voz baja

“¡¿Monstruos?!” Ranma dejo atrás su furia guardándola para después, y usarla contra quien realmente la merecía. “Ustedes no son monstruos. ¿De donde rayos sacas eso?”

“¿A que te refieres?” Akane le encaro. “Claro que lo somos. Eso es lo que somos para los humanos.”

“¡Ustedes son humanas!” Dijo el con tal intensidad en su voz que sorprendió a las hermanas Tendo. “Bueno tal vez se conviertan en animales bajo la Luna Llena, pero eso no las hace menos de lo que son.”

Las tres hermanas lo miraron con obvia sorpresa en sus caras, aunque en Japón, las nuevas leyes daban una igualdad de derecho a los de su clase, la discriminación era algo de todos los días para ellas

“Eres raro.” Dijo finalmente Nabiki.

Kasumi le dio a ella una mirada de reojo y luego se volteo hacia Ranma. “Gracias por tus palabras Ranma-Kun, ciertamente no eres como esperábamos que fueras.”

“Hey, yo solo estoy diciendo la verdad.” Ranma se ruborizo un poco por sus palabras y volteo sula mirada hacia el patio de donde pudo ver algo que llamo su atención. “Oigan, ¿Tienen un dojo?

“Así es.” Contesto Kasumi. “¿Te gustaría verlo?”

“Claro.”

Las hermanas Tendo llevaron a Ranma hasta su Dojo, Akane lo veía de reojo, ella aun creía que él era como la mayoría de los humanos que conocía, claro que había uno que otro que eran bastante comprensibles, pero eran bastante raros. Por lo menos ella ya no tenía que preocuparse del dichoso compromiso, pero ella no iba a bajar la guardia solo por eso, ella ya había pagado mucho por la última vez que hizo eso.

“Vaya, es muy bonito.” Comento él mientras entraba en el dojo. “Les molesta si practico un poco.”

“No hay problema.” Le dijo Kasumi. Akane parecía que estaba a punto de decir algo pero una mirada furtiva le hizo pensarlo dos veces aunque esto no fue notado por Ranma que ya estaba en medio de una Kata. Las tres hermanas lo miraron con atención, la forma en que movía y lanzaba patadas y puños al aire como si peleara contra un enemigo invisible, ellas sabían de artes marciales y podían notar sus habilidades de inmediato.

“Vaya eres muy bueno,” Declaro Nabiki. “Para ser humano.”

“Soy el mejor.” Dijo él con una sonrisa.

“Y también bastante modesto,” Respondió Akane. “Pero no eres rival para alguien como yo.”

“¿Es eso un reto?” Preguntó él mientras levantaba una ceja.

“Por favor, no me hagas reír,” Akane era la que sonreía ahora. “Creo que ya deberías saber cuan diferente son en poder un humano y un licántropo.” Luego ella apunto a su brazo vendado. “Además, estas herido y no sería justo para ti que nos enfrentemos en esas condiciones.”

“¿Esto?” Dijo él mientras apuntaba a su mano derecha. “No es nada, solo me gusta tenerla así. Aunque otro problema sería él que tu eres una chica y yo no peleo contra chicas.”

Eso provoco que Akane levantara una ceja en disgusto y una ligera vena se notara en su frente. “Acaso crees que solo por que soy una chica soy mas débil que tú.”

“No, claro que no. Ya me he encontrado con chicas increíblemente fuertes antes.” Contesto él. “Es simplemente una política que tengo.”

“Con que te crees mucho ¿No es así?” La mirada de Akane se agudizo. “¿Porque no ponemos a pruebas tus palabras entonces?”

“Akane.” Kasumi le hablo a su hermana tratando de parar algo que sentía ya era inevitable.

“No te preocupes Kasumi, no le haré daño, bueno no mucho.” Dijo Akane en un tono de gran seguridad. “Solo le enseñare un poco de humildad.”

“Ten cuidado Akane.” Le advirtió su otra hermana.

“¿Uh?” Akane vio a su hermana Nabiki de reojo, sorprendida por su apoyo.

Ella no se había dado cuenta de que su hermana no se le había dicho por temor a que le hiciera daño a Ranma si no mas bien todo lo contrario, hasta este momento ella jamás hubiera pensado que un humano fuera rival para su hermana, claro ella ya sabía e incluso había visto a algunos humanos que eran capaces de enfrentarse a licántropos pero ellos eran grandes maestros de artes marciales, y Ranma, bueno con sus edad, ella no creía que tuviera la experiencia necesaria para enfrentarse a un licántropo, también estaba el factor de que su hermana también practicaba y era muy buena en las artes marciales, no había muchos en Furinkan que estaban a su altura en ello. Con toda esa evidencia el resultado de todo esto debía ser bastante obvio, pero ella aun tenía esa extraña sensación en su nuca de que ella aun no había visto el panorama completo, como si faltara una pieza en todo esta que ella no podía identificar.

“Bueno, si eso es lo que quieres.” Ranma se encogió de hombros y luego se puso en posición de combate, él aun no estaba feliz de pelear con una chica, pero su instinto le decía que esta era la mejor opción para evitar futuros problemas. “No te preocupes, tampoco tengo pensado hacerte mucho daño.”

La mirada de Akane se agudizo más mientras se ajustaba el cinturón de su Gi y se colocaba también en posición de combate, de alguna manera tuvo la sensación de que si ella fuera humana se vería ahora en serios apuros, la bestia dentro de ella podía reconocer que el chico delante de ella tenía grandes dotes en las artes marciales, pero ella no se preocupaba, ya había dejado de ser humana hace mucho y no había forma de que ella fuera a perder contra este chico.

Respirando profundamente ella llamo a su bestia interior. Ella no necesitaba mucho poder, solo el suficiente para lograr una victoria contundente, pero en ese instante algo más paso, un extraño presentimiento llego a ella desde su bestia indicándole que algo raro pasaba aquí, ella trato de reprimir esa sensación, últimamente su bestia le estaba dando demasiados problemas y ya no podía contar en sus instintos como antes, pero si contaba con su poder y eso es lo que iba a usar ahora para borrar esa sonrisa tan confiada de la cara del chico delante de ella y no solo eso ahora el llevaba las manos en los bolsillos de sus pantalones.

“¿Que pasa pensé que ya te habías decidido a pelear?”

“No te preocupes, así estoy bien, ya me di cuenta que no tengo nada de que preocuparme al enfrentarme contigo.”

Antes de que alguien se diera cuenta, ella salto adelante, su molestia podía notarse perfectamente en su cara, su primer ataque fue un puño directo a su cara, como se lo había prometido a su hermana no fue lanzado con mucha fuerza pero si velocidad y por un momento ella sintió que había acertado cuando se dio cuenta que solo había golpeado aire, su oponente simplemente se había hecho a un lado para evitar su ataque.

‘¿Pero que?’ Akane ciertamente se sorprendió por esto, pero sin desperdiciar un momento, ella siguió con sus ataques, lanzando puñetazos y patadas a su oponente pero todos eran esquivados con la misma facilidad como si supiera de antemano que golpe ella iba a usar aun cuando eran solo una pinta.

“Vaya, es bastante bueno.” Comentó Kasumi. “Parece que puede leer con facilidad los movimientos de Akane.”

“Así parece,” Replico Nabiki el tono de su voz mostraba algo de preocupación. “Pero no creo que sea bueno para él.”

“¿Que quieres decir?”

“El solo esta haciendo que Akane se enfade, y ya sabes lo que ocurre cuando eso pasa.”

Kasumi asintió a las palabras de su hermana, ella ciertamente sabía lo que pasaba con su hermana últimamente todas las mañanas en su colegio, ella deseaba que hubiera alguna forma en que pudiera ayudarla, pero no podía, Akane jamás se los perdonaría a ella o a Nabiki si intervenían en sus asuntos, pero ella se había jurado que intervendría si ese asunto se salía de control, como lo haría ahora si las palabras de Nabiki se hacían realidad.

Esquivando otra nueva serie de ataques, Ranma mostró otra sonrisa confiada a la menor de las Tendo. “¿Que pasa? Pensé que esta pelea sería mas interesante, ni siquiera he tenido que usar mis manos.”

“¡¿Por qué no peleas en serio de una vez?!”

“Lo haría, si tu también lo haces.” Le respondió él con un tono mas serio, en su mirada también se notaba su seriedad.

Akane le levanto una ceja y se dio cuenta que, aunque a ella no le gustara, necesitaría mas poder para lograr lidiar con este tipo y él ciertamente se dio cuenta de que ella aun no iba con todo, en otro tiempo ella no dudaría en hacerlo, pero ahora con todo lo que estaba pasando en su vida tenía un poco de miedo en darle demasiado poder a su bestia. Sin embargo ella no estaba en el colegio ahora y su oponente... bueno, si eso es lo que quería, lo mejor sería dárselo, ella no se dejaría vencer por nadie ni mucho menos por este... chico. Además si algo pasaba estaba segura de que sus hermanas podrían detenerla antes de que le hiciera algo ‘permanente’ a él de lo que ella pudiera arrepentirse después. Ella empezó a volverse más unida con su bestia adquiriendo más fuerza y concentración.

Una vez que estuvo preparada ella se lanzo hacia delante, y esta vez Ranma la espero sin esquivar, bloqueando sus ataques y lanzando los suyos propios, Akane era capaz de bloquearlos también, y aunque no le gustara admitirlo ya le empezaba a gustar esto, ella no había sido capaz de usar sus habilidades en el arte contra alguien tan bien entrenado en mucho tiempo, era una pena que tuviera que acabar con esto rápido ya que sabía que no tenía mucho tiempo antes de que su bestia se descontrolara.

Ella lanzo un movimiento con la palma extendida hacia el hombro de Ranma y como esperaba el pudo atrapar su mano, pero uso este momento para lanzar una patada hacia su estomago que al conectar lo hubiera dejado casi sin aire o tal vez inconsciente pero el fue capaz de llevar su brazo ahí para cubrirse aunque aun así recibió bastante daño en su cuerpo mientras era enviado hacia atrás.

“¿Estas listo para rendirte ya?” Le dijo ella con una gran sonrisa, unas ligeras gotas de sudor habían aparecido en su frente.

“Debo admitir que por fin estas haciendo esto más interesante pero...”

Ranma no pudo continuar ya que Akane había decidido seguir atacando mientras estaba distraído sin embargo el fue quien la sorprendió al hacer un impresionante salto encima de ella colocándose detrás de ella. Akane se dio rápidamente la vuelta pero todo movimiento suyo se detuvo al ver el dedo de Ranma que ahora la tocaba a ella justo en medio de los ojos y pudo entender que si el hubiera atacado en aquel momento ella hubiera estado en un mundo de dolor ahora, si es que hubiera seguido consciente.

“Como ves, yo todavía no estoy yendo con todo lo que tengo.” Termino él de hablar.

Akane ahora tenía problemas para retener su furia, su bestia ahora deseaba salir para demostrarle a este simple ‘humano’ quien era ella. Un humano que le había mostrado clemencia como si ella fuera un pobre animal desvalido del cual sentir lastima.

“¡No te burles de mi!” Grito ella mientras se lanzaba hacia el con ferocidad logrando rasgar su camisa en la parte de su pecho.

“¡Oye!, rayos esta era una de mis mejores camisas...” Ranma callo su protesta al ver lo que pasaba con su oponente. ¿Pero que de...?”

Akane ahora se encontraba arrodillada con sus ojos llenos de furia, pero en vez de luchar contra él parecía que luchara contra ella misma una batalla que parecía estar perdiendo, él entendía lo que estaba pasando, era algo que ya había visto varias veces antes. Su transformación estaba comenzando, sus dientes empezaban a mostrarse brillando por su filo, su musculatura empezaba a hacerse más grande.

“¡Oh dios!” Exclamo Kasumi al darse cuenta lo que estaba pasando.

“Lo vez, sabía que pasaría, Akane debería haberse dado cuenta ya de cuales son sus limites.” Nabiki se veía bastante molesta, ella dio una mirada a Ranma. “No te preocupes. Nosotras sabemos como manejarla.”

Nabiki y Kasumi se miraron entre si y asintieron a la vez, ellas ya habían dejado que esto fuera demasiado lejos, tenían que capturar a su hermana, dejar que termine su transformación para luego tranquilizarla y hacer que vuelva a su forma humana. Pero ellos apenas habían puesto un pie dentro del piso Dojo cuando escucharon la voz del chico de la trenza.

“¡Atrás!” Grito Ranma mientras se colocaba entre ellas y Akane. “Esta pelea aun no termina.”

Nabiki apenas podía creer lo que estaba escuchando. “Acaso estas loco, ella puede matarte. Una vez que ella ha empezado el cambio ya no puede parar y créeme no querrás cerca de una mujer loba que ha terminado de transformarse y menos ahora que ella esta sumamente enfadada contigo, sin importar que tan bueno seas, ella te despedazara.”

Ranma no respondió, a pesar de no haber aun completado su transformación Akane ya se dirigía hacía donde estaba y él simplemente se lanzó al ataque. Nuevamente él y Akane se encontraron, ella aun continuaba lanzando una serie de furiosos ataques pero esta vez en vez de puños sus manos ahora estaban en una posición de garra, una vez más buscaba atacar su pecho y su cara y aunque podía leer donde iba a atacar se le estaba haciendo difícil poder evadirla o bloquearla bien, hasta que uno de sus ataques logro alcanzar su brazo y desgarrar los vendajes, Ranma no pudo evitar que estos se cayeran mientras trataba de frenar la feroz acometida de su oponente.

Las hermanas Tendo estaban aun paradas en las orillas del área de combate, listas para entrar a salvar al joven, ciertamente no porque les interesara él de alguna manera sino porque no querían ver a su hermana convertirse en una asesina y hasta ahora no podían entender por que le estaban haciendo caso en primer lugar. Al principio ellas no notaron la marca en la mano de Ranma que su vendaje había ocultado, fue Kasumi la primera en verla luego Nabiki, al principio esta no capto su atención pero luego algo hizo que tomaron mas atención en ella al darse cuenta exactamente que forma tenía.

Una estrella de cinco puntas dentro de un círculo.

“Hermana, eso es...” Los ojos de Kasumi casi no podían creer lo que veían.

“¡Un sello de Pentagrama!” Exclamo Nabiki al darse cuenta de lo que eso significaba. “¿Pero como no me di cuenta antes?”

Ranma se dio cuenta de que las otras hermanas Tendo se había dado cuenta de lo que tenía en su mano y lo que eso indicaba, pero no tenia tiempo para preocuparse en eso ahora, la joven Tendo ya estaba entrando en el estado Fiera, su peligrosidad había aumentado bastante, él tenía que hacer algo y pronto, cuando ella salto hacía Ranma uso ese momento para lograr agarrar sus manos y parecía que habían entrado a una contienda de fuerza, una que parecía él iba a perder. Ranma tensaba sus músculos tratando de hacerla retroceder, los ojos de ella estaban rojos, mostrando que la transformación se estaba acelerando.

Él ya había luchado contra hombres lobo antes y no tenía dudas de que podía ganar al final sin importar si estuviera transformada o no, pero tal victoria podría llevar a la destrucción de este dojo e inclusive la casa de sus anfitriones y a pesar de que recién los acababa de conocer, y ya estaba luchando por su vida contra uno de ellos ahora, él no deseaba hacer que durmieran en la calle. Por ahora.

‘Rayos, creo que no tengo opción.’

Nabiki y Kasumi no se iban a quedar de brazos cruzados al ver lo que pasaba en frente de ellas, aunque sabían lo que el Sello de Pentagrama significaba, ellas se dieron cuenta que su hermana aun podía hacer serios daños a su invitado sin importar que era el exactamente. Ellas ya estaban a punto de separarlos a ambos cuando lo sintieron.

Fue como si el tiempo se detuviera.

Las sensación las golpeo a ellas como un potente Tsunami, Akane y sus hermanas retrocedieron varios pasos al experimentar ese poder que veían surgir del chico en frente de ellas, era una sensación que ella y sus bestias conocían bien pero que jamás pensaban que la sentirían proviniendo de ese chico, y vieron con asombro como la transformación de Akane se detenía, su bestia también lo había sentido. Era un aura poderosa y a la vez gentil.

Nabiki fue la primera en pronunciar palabra, “Esa aura ¿Acaso no es...?”

“Lo es.” Lagrimas llegaron a la cara de Kasumi.

“Pero es imposible.” Nabiki apenas podía pronunciar palabra. “No hay manera... pero como...”

La bestia no podía entenderlo, primero estaba frente a lo que ella consideraba una presa la que tenía que despedazar, pero ahora todo había cambiado, ella no podía competir contra el ser en frente de ella, no podía, o tal vez si, algo dentro de ella le decía que el ser en frente solo quería esclavizarla y hacerla sufrir que debería atacarlo, ella tenía que defenderse. No podía dudar. Pero...

“Es suficiente.” Le dijo Ranma en una voz calmada pero autoritaria.

Akane le lanzó un gruñido gutural y parecía como si estuviera punto de lanzarse sobre él de nuevo.

“Dije... Suficiente.” Sus ojos se agudizaron más y su voz sonaba ahora mas molesta.

Akane se detuvo completamente ahora y bajaba la cabeza ante él, toda la fuerza que había llamado rápidamente se estaba yendo de su cuerpo, y ella no pudo notar las caras de sorpresas en sus hermanas al ver como la transformación de su cuerpo retrocedía hasta volver al aspecto humano que Ranma vio antes. Ciertamente si su mente hubiera estado mas clara ella se hubiera dado cuenta que eso jamás le había pasado antes. Ella aún no controlaba su transformación completamente y no podía volver a ser humano a menos que terminara su transformación por completo. Una vez que su cuerpo volvía a ser el de antes, Akane cayó de rodillas, ella estaba bastante cansada, generalmente después de una transformación todo licántropo se quedaba inconsciente por unas horas pero como ella no termino su cambio, ella aun estaba ligeramente consciente.

Ranma dejo de emitir su aura de poder cuando esto ocurrió y se quedo parado ahí mientras las hermanas de Akane iban a ver como estaba su hermana, aunque el sabía de antemano que no había nada de malo con ella, el suspiro con alivio al ver como ella se ponía de pie nuevamente. Aunque este alivió no le duro mucho al ver que las tres hermanas dirigían sus miradas hacia él las cuales estaban llenas de preguntas y sorpresa.

Nabiki por su parte aun tenía problemas para poder comprender lo que estaba pasando, si bien su mente racional había captado todo y lo comprendía, su bestia le indicaba algo más, algo que ella ciertamente no debería estar pensando en un momento como este. “Pero... eso no debería pasar.”

“¿Alguien me puede explicar que rayos esta pasando aquí?” Todos se voltearon de inmediato para ver a Soun Tendo parado ahí para junto a un hombre que ellas nunca habían vista antes vistiendo un gi Blanco.

“Bueno, creo que debo aclararlo todo de una vez.” Respondió el chico de la trenza. “Mi nombre es Ranma Saotome y también soy un licántropo, perdón por todo esto.”

Fue Genma quien comenzó a hablar. “Todo sucedió hace unos siete años atrás, Ranma y yo acabábamos de llegar a Okinawa para entrenar en sus bosques...”

Era ya tarde en la noche, la luna llena ya estaba en su punto mas alto en el cielo y Genma se encontraba terminando de prender el fuego de su campamento, el observaba de nuevo su alrededores, y pudo observar nubes de tormenta que se acercaban en el cielo nocturno, era probable que cayera lluvia en las próximas horas, y él esperaba que no fuera muy fuerte. Ellos ciertamente había encontrado un lugar bastante remoto casi sin rastro de civilización, en verdad era un buen lugar para entrenar sin que nadie los moleste a él y a su hijo y también un buen lugar donde podría estar tranquilo sin temor a que las autoridades lleguen para arrestarlo.

Obviamente ese problema hubiera sido evitado simplemente por él si hubiera escuchado bien las noticias sobre el hallazgo de una cura para la Licantropía y el Vampirismo, obviamente él vio esto como una buena oportunidad para proteger a su hijo de los males sobrenaturales de este mundo, pero al saber que fue una empresa privada la que había descubierto la tan preciosa Vacuna, sabía que costaría todo un dineral conseguir una para su hijo. Así que por el bien de su hijo el se dispuso a conseguirla sin importar el costo. El entrar a ese laboratorio fue fácil, ciertamente el pensaba que ellos habrían gastado algo en seguridad para proteger sus secretos. Infortunadamente ahí no había vacuna contra el vampirismo solo habían vacunas contra la licantropía, sin mas remedio, el agarro todas las que pudo y salió rápidamente del lugar.

No fue hasta esa noche, cuando el descubrió su error, el había acabado de vacunar a Ranma, un proceso laborioso ya que a pesar de su corta edad era un chiquito ya bastante habilidoso en la tecnica Saotome de escapar, cuando el vio algo en las noticias sobre las vacunas, hablando de cómo ellas estaban siendo distribuida ‘gratuitamente’ en diferentes lugares de Japón, Genma se pateo mentalmente al darse cuenta de que ya no podría vender ninguna de las vacunas, ¿Quién iba a querer comprar algo que se podía obtener gratuitamente. El había pensado también inyectarse una, pero ya no le quedaban agujas limpias para hacerlo, por lo que decidió esperar hasta la mañana para ir a comprar algunas antes de salir de la ciudad. Sin embargo el destino tuvo otros planes esa noche, cuando Genma se despertó vio con horror como los frascos de Vacunas que había puesto es el mini-Freezer se había vuelto de un color oscuro casi si fueran sangre, lo cual era muy raro ya que cuando los había guardado la noche anterior era de un color blanquecino como leche. El sabía que este tipo de vacunas se debían guardar en frió por lo que asumió que la nevera serviría bien, al ver lo que paso supuso que debían guardarse en una temperatura diferente en el laboratorio de donde salió, lo cual era raro ya que realmente creía que la temperatura no era tan diferente.

El pensó por un momento que hacer con eso, no había forma de que el iba a inyectarse ahora por lo que decidió finalmente tirarlo por el drenaje. Después de eso el vio en las noticias que hablaban sobre el robo en los Laboratorios Mobius y que la policía estaba buscando por todas partes al responsable del cual tenían una foto tomada por las cámaras de seguridad cuando al salir se había tomado el tiempo de robar los dulces de una maquina expendedora.

Genma dio una ligera mirada a los restos de los dulces que el y su hijo se habían comido anoche, sabia que sería un error tomarlos pero era la única forma de hacer que Ranma se dejara vacunar. Tomando una rápido decisión, Genma se preparo para salir de esta ciudad mas temprano de lo que él había pensado.

Fue así como llegaron a este lugar hace casi un mes, él sabia que eventualmente tenían que volver a la civilización por provisiones y también para hacer que Ranma vaya por un tiempo a la escuela, después de todo un artista marcial necesitaba entrenar tanto su cerebro como su cuerpo, y también ciertamente su esposa no vería con buenos ojos que su hijo, un hombre entre hombres, ni siquiera se haya podido graduar de la primaria.

El había descubierto una pequeña cabaña que estaba situada a las orillas del mar, una rápida inspección le hizo ver que en el lugar se encontraba un hombre con una pequeña que parecía ser su hija, no pudo distinguirlos bien en la distancia peros supuso que era alguien que estaba vacacionando lejos del bullicio de las ciudades por lo que decidió no preocuparse por ellos.

El maestro de artes marciales ahora comenzaba a pensar en que entrenamiento especial poner a su hijo ahora, el había ‘encontrado’ de casualidad en una tienda de antigüedades un viejo texto que hablaba sobre una antigua técnica de artes marciales conocida como el Neko-Ken que supuestamente era increíblemente poderosa, tal vez ahora sea un buen momento para enseñársela a su hijo, parecía relativamente fácil de enseñar, aunque no sabia si podría encontrar tantos gatos en estos lugares, tal vez si usara gatos monteses salvajes no habría mucha diferencia con...

Fue entonces que Genma lo sintió, ese extraño cosquilleo que sentía en su nuca cuando algo andaba mal, con los años el había aprendido a confiar en esa sensación que le había salvado la vida muchas veces, el miro su entorno y no vio ningún peligro sus sentidos le indicaban que estaba solo, entonces ¿Por qué esa sensación en su nuca no se iba? Si el peligro no estaba aquí, entonces eso solo dejaba a...

“¡Ranma!”

Dando media vuelta el se dirigió donde estaba su hijo. Él lo había mandado a revisar las trampas que habían puesto para atrapar animales para la cena, él ya sabía como cuidarse bien en el bosque, sabía muy bien que cosas evitar y cuando era oportuno correr, pero algo en su anterior le decía que algo había salido sumamente mal y mientras corría hacia el lugar donde creía estaba su hijo, su temor empezó a tener fundamentos, grandes manchas de sangre empezaron a aparecer en el suelo.

Había alguien o algo más aquí.

Y rogaba que esa sangre fuera de ‘eso’ y no de su hijo.

El podía sentir una presencia muy poderosa delante de él, el casi no podía creerlo, él no había sentido un poder así desde su... maestro, no, estaba seguro que no era él. Él no podía sentir la perversidad y lujuria del Ki de su maestro, no esta era más... salvaje.

No fue hasta que llego al lugar que realmente supo la magnitud y el horror en que el y su hijo se encontraban. Ahí estaba una extraña criatura que tenia a su hijo agarrado por el cuello contra un árbol, pudo ver que su hombro estaba sangrando profusamente.

“¡Papá!” Grito el pequeño niño, su voz sonaba ronca debido a la mano que lo apretaba

“¡¡¡Ranma!!!”

Sin tiempo para pensar, Genma salto de inmediato en su ayuda. “¡Maldito, como te atreves a hacerle daño a mi hijo!”

La criatura dirigió su vista hacia Genma, y debido a la oscuridad del lugar el artista solo pudo ver sus ojos que parecían lanzar un destello de color rojo sangre, la criatura le lanzo un gruñido y soltó al pequeño, acto seguido el se metió entre unos arbustos cercanos y apenas pudo verlo antes de que desapareciera entre el follaje, Genma pudo reconocer casi de inmediato que se trataba de un licántropo, en sus viajes con su maestro se había topado con su clase un par de veces, aunque eran raros en Japón. Él examino a su hijo, él aparentemente había sido mordido en su hombro y la herida sangraba bastante.

“Hijo, has presión aquí” Dijo Genma mientras usaba su pañuelo que usaba usualmente en su cabeza para cubrir su herida.

Ranam asintió, e hizo caso a lo que le dijo usando su otro brazo, una muesca de dolor paso por su cara, pero aun así siguió apretando.

Genma deseaba poder ayudar más a su hijo pero no podía, aún no, él estaba vigilante, sabia que su enemigo no se había ido. Ciertamente si estuviera con su amigo Soun, no tendría problemas para lidiar con esa criatura, y escapar con Ranma. Pero el estaba solo ahora, y necesitaba hacer un plan, pensó en razonar con él, buscar algo que sea humano, pero el que haya atacado a su pequeño hijo le indicaba que lo que estaba en control era la bestia, agachándose rápidamente, Genma se cubrió del ataque del sombrío ser que había saltado desde un árbol para luego de nuevo desaparecer entre los árboles.

No fue difícil para Genma saber lo que esa criatura estaba haciendo. La mucha sangre que había encontrado en su camino aquí era de esa cosa, si fuera la de Ranma, su pobre hijo estaría muerto ahora, y si bien era algo bueno que ella este herida, conocía de animales lo suficiente para saber que una fiera es mucho mas peligrosa cuando esta herida. Genma podía sentir el peso de su mirada sobre el, lo estaba estudiando, midiendo sus defensas, esperando un descuido suyo para acabar con él con rapidez.

Genma no era tonto, sabía muy bien la diferencia de poder entre ese ser y él, pero tampoco estaba asustado, el Musabutsu Kakuto Ryu había sido creado especialmente para que esa diferencia no importe en lo absoluto, todo lo contrario, hasta le podía ayudar. El miro por sus alrededores, su oído le decía que había un rió cerca, en momentos el plan ya estaba hecho, sonriendo para si, él empezó a usar uno de los grandes movimientos de su arte, el Maken Dokoku Ha.

Él empezó a correr por el bosque con rapidez, nunca bajando su guardia, y solo ocasionalmente mirando por encima de su hombro. Cualquiera que lo viera pensaría que el estaba escapando cobardemente dejando a su hijo a su suerte, esas personas no conocían a Genma Saotome, bueno talvez si, pero ahora Genma estaba haciendo esto por una completamente diferente razón. Una vez que hizo una relativamente distancia segura, Genma se tropezó.

La bestia que lo estaba siguiendo aprovecho esa ocasión para atacarlo por la espalda, dispuesto a despedazarlo, ya que en la oscuridad él nunca lo veria venir.

Justo lo que Genma estaba esperando.

Apoyándose con una mano, el dio una media vuelta en el aire y golpeo el mismo a la criatura en la cabeza haciendo que fuera a chocar contra un tronco cercano, Genma se paro de inmediato y se puso en posición de combate. La criatura ya no estaba donde había caído pero a Genma eso no lo sorprendió, ya que conocía lo fuerte que podían ser los licántropos, hora de pasar a la siguiente parte de su técnica.

“¡Vamos, que esperas! ¡Porque no acabas conmigo de una vez!” Grito Genma en tono burlón mientras vigilaba sus alrededores. “O es que solo te interesa atacar a alguien indefenso! Dime esa herida que tienes ¿Te le hizo mi hijo? Apuesto a que si, vaya que eres un debilucho si dejas que un niño de nueve años te haga eso.”

Un gruñido llenaba la oscuridad del bosque.

Genma sonrió y una mirada maligna se mostró en sus ojos. Llevando sus brazos hacia delante, él lanzo su ataque.

“¡Kijin Raishu Dan!”

Esta era una de las técnicas prohibidas que el había creado y el había jurado nunca volver a usarlas contra ninguna personas, pero como su oponente no era técnicamente una persona, él no dudo en usarla contra el mal nacido que se atrevió a lastimar a su hijo.

La bestia recibió el golpe de lleno en el estomago, haciendo que lanzara un feroz alarido, y dejándole una profunda herida, como lo pensó, Genma sabía su ataque iba a hacerle mucho daño, y como supuso la que sea que quedaba de humano en él lo había entendido y mostrado su localización al gruñir y pudo encontrarlo con facilidad, aunque él apenas podía verlo en la oscuridad del bosque, el vio como ese ser ahora estaba detenido en el lugar tuvo lo suficiente para hacer segundo y final movimiento, tomando gran impulso el lanzo a la herida criatura al rió que estaba detrás de el, si bien no era lo que llama un gran movimiento de artes marciales, esta vez funciono lo suficientemente bien para él.

Por unos momentos, Genma se quedo parado ahí en la orilla del río, la luz de la luna ahora le dejaba ver un poco y vio a la criatura luchar en su cauce, pero había llovido hace poco y la corriente era fuerte, lo ultimo que vio de el, fue a su figura chocar contra unas rocas para que luego el rió finalmente se llevara su cuerpo hasta una cascada cercana y luego finalmente al mar. Genma empezó a respirar fuertemente, apenas dándose cuenta de lo cerca que estuvo de morir. Pero luego recordó a su hijo.

Moviéndose rápidamente llego hasta donde estaba su hijo, él todavía sujetaba el pañuelo ensangrentado contra su herida. Él sabia que no tenía suficiente tiempo, el entraría en shock pronto por la perdida de sangre. Sin tiempo que perder lo cargo en sus manos, y comenzó a correr hacia la cabaña que había visto, con suerte ellos tendrían algunos equipos de primeros auxilios y una radio para poder pedir ayuda.

La carrera hacia la cabaña fue eterna, aunque solo paso cinco minutos en tiempo real, Genma los sintió como horas, desde sus días con su maestro, él nunca antes se había esforzado tanto. Aún así fue todo una hazaña el lograr cruzar el bosque en ese tiempo y de noche. Cuando finalmente llego a la puerta, el empezó a tocar la puerta de madera con desesperación mientras trataba de recuperar el aliento.

“¡Por favor necesito ayuda!” Grito el artista marcial. “¡Mi hijo esta herido!”

“¡Un momento, enseguida abro!” Dijo una voz desde adentro pero aún así en su desesperación Genma siguió tocando a la puerta hasta que puerta finalmente se abrió.

Al ver la cara del sujeto, Genma pensó de inmediato que su suposición de que el era un criminal que estaba ocultándose aquí no era del todo erróneo. Era un hombre adulto, usaba un traje oscuro, su cabello era negro excepto por una parte de su lado izquierdo que era de color blanco, pero lo mas notable de el era la gran cicatriz en el lado izquierdo de su cara que iba desde su frente a la base de su oreja, el color de su piel en ese lado era mas oscura y parecía como si esa región junto con su pelo fueran de la cara de otra persona.

El tipo empezó a mirar a Ranma mas de cerca casi ignorándolo a él. “¿Que le ha sucedido a este niño?”

“El... el fue atacado por una criatura en los bosques.” Dijo Genma finalmente al recuperar su voz. “Por favor, ¿No tiene un teléfono o una radio en su cabaña?, debemos llamar a emergencias cuanto antes.”

El tipo siguió examinando a Ranma y parecía no haberlo oído. “¿Qué tipo de sangre tiene su hijo?”

“¿Eh?”

“¿Su tipo lo sabe o no?” Preguntó él inquisitivamente mientras sacaba una pequeña linterna de sus bolsillos y examinaba sus ojos.

“Es de tipo O positivo.” Respondió Genma, algo sorprendido por la actitud del sujeto y antes de que se diera cuenta el tipo tomo a Ranma de sus brazos y lo llevo adentro.

“Oiga, ¿Pero que esta haciendo?” Genma ya estaba empezando a enfurecerse con él, “Tenemos que llamar a un doctor.”

“No se preocupe, yo lo soy.” Le respondió él y luego se dirigió a la pequeña niña de cabello rojo corto que estaba parada en la sala de la cabaña. “Pinoko. Trae mis instrumentos de cirugía, rápido. Y prepara cuatro unidades de Sangre O+.”

“Si, doctor” Dijo la pequeña con una sonrisa mientras iba corriendo a otra habitación.

“¿Usted en verdad es doctor?” Preguntó Genma no pudiendo creer su suerte.

“Así es.” Asintió él. “Por favor quédese aquí, le prometo que salvare a su hijo.”

Dicho esto el hombre se llevo a otra habitación que parecía ser un dormitorio, unos segundos más tarde la niña llamada Pinoko entro de nuevo a la sala con un maletín negro y una pequeña conservadora en la que Genma asumió estaba la sangre. Estaba un poco asombrado que la niñita ahora se había cambiado en lo que parecía ser un uniforme de enfermera.

“No se preocupe señor,” Le dijo ella antes de entrar donde estaba su hijo. “El doctor Blackjack de seguro podrá ayudar a su hijo.”

‘¿El doctor Blackjack?’ Genma apenas podía creer lo que escuchaba, debido a los extraños círculos en los que andaba Genma a veces, ese nombre no le era extraño, ese doctor tenía la reputación de ser uno de los mejores médicos del mundo, la última esperanza para aquellos que ya la habían perdido toda.

Una sonrisa llego a la cara de Genma, ciertamente los dioses estaban de su lado esta vez, si el hubiera tenido que ir a la ciudad seguramente sería reconocido e ido a la cárcel, ahora todo esa preocupación desapareció pero no tardo mucho en ser reemplazada por otra, el también había escuchado que tan solo obtener una consulta con el doctor Blackjack costaba un ojo de la cara, a veces literalmente. Genma pensó en ello por un momento, no tardo mucho en encontrar la solución, esa niña llamada Pinoko obviamente era la hija del doctor y como todo padre, él querría lo mejor para ella y tener un prometido como Ranma sería ideal. Era una estrategia que él ya había usado antes y le había funcionado bien, no había razón para que no pueda funcionar de nuevo. Asintiendo para si, el se sentó a esperar los resultados.

Afuera de la cabaña, la lluvia comenzaba a caer con fuerza.

Después de una hora de espera, Genma se puso de pie cuando vio que el doctor Blackjack, usaba un traje de cirugía, se quito su barbijo para poder hablar, su cara estaba toda seria y Genma no podía saber que estaba pensando.

“¿Que sucedió Doctor?”

“No se preocupe Sr. Saotome.” Le contesto el doctor. “Su hijo se pondrá bien, el ya esta fuera de peligro la herida en su hombro era profunda pero fui capaz de reparar todo el daño que esta produjo.”

“Gracias a Dios.” Genma suspiraba con alivió pero notó que la cara de seriedad no había dejado al doctor. “¿Qué sucede doctor? ¿Acaso hay algo mal?, Oh es verdad, si es sobre dinero, no se preocupe le aseguro que le pagare por todo esto, pero veo que usted tiene una hija y es muy hermosa, que tal si hacemos un...”

“No es nada de eso señor Saotome.” Le interrumpió el doctor. “Me tome la libertad de examinar bien su herida y puedo decir sin lugar a dudas que el fue atacado por un licántropo y me temo que hay una gran posibilidad que su hijo... su hijo haya sido infectado con licantropía.”

“Oh, eso.” Ya Genma había pensado en esa posibilidad. “No se preocupe doc, por suerte le hice vacunar hace unos pocos días.”

Esto hizo lucir al doctor alarmado y esto de algún modo preocupo a Genma. “¿Que ocurre doctor?”

El doctor Blackjack lo miro fijamente. “Usted no ha estado viendo noticias últimamente ¿No es así?”

“No, me temo que no.” Contestó él. “Mi hijo y yo hemos estado entrenando solos en estos bosques estas ultimas semanas.”

“Venga conmigo, hay algo que necesito mostrarle.” Le dijo el y junto con Genma, fueron a lo que parecía ser la cocina de la cabaña y ahí también había una televisión, el doctor Blackjack la prendió, Genma había visto una antena en el techo de la cabaña por lo que asumió tenía canales vía satélite.

El ya iba a preguntarle al doctor que era lo quería, cuando sus ojos se posaron sobre las imágenes que mostraba el televisor, en los cuales se hablaba de las vacunas contra el vampirismo y la licantropía, cosas sobre un fraude, fallas, asesinatos, una cura que no lo era, la búsqueda por el doctor Ganossa. La misma noticia en todos los canales.

Después de ver todo eso por más de una hora, solo un pensamiento llego a la mente de Genma Saotome.

‘Nodoka va a matarme.’

“Como lo podrán imaginar fue todo un shock para nosotros al principió, después de eso me di cuenta que debía hacer un cambio en el entrenamiento de Ranma, por lo que lo lleve a todo tipo de lugares donde podíamos encontrar maestros en el arte de lo sobrenatural y talvez encontrar una verdadera cura aunque hasta ahora no hemos tenido éxito.” Concluyo Genma.

Ranma lanzo una mirada sobre su padre cuando dijo eso sobre el de ir en ‘busca’ de los grandes maestros, aunque todo el resto de su relato había sido relativamente cierto, aún ahora él no recordaba bien del todo esa fatídica noche, ni siquiera si él fue en verdad quien hirió a esa cosa pero si recordaba al doctor Blackjack y lo que este le había enseñado, luego se dio cuenta de que el había omitido cierta cosa más, mostrando una pequeña sonrisa, él le pregunto. “Oye ¿Y por que no les cuentas por que te conviertes en Panda cada vez que entras en contacto con el agua fría?”

“¿Agua fría?” Kasumi ciertamente estaba desconcertada ahora.

“Esa es otra trágica y terrible historia que comienza en...”

“Al muy tarado le dio calor y se metió a bañar en un estanque embrujado en China.” Le interrumpió Ranma, dándose cuenta que lo mejor sería resumir esa historia por ahora ya que había detalles ahí de los que no quería hablar ahora.

“¿Eh?”

“Ciertamente deberías agradecérmelo.” Dijo su padre. “Si yo no hubiera hecho eso tu hubieras terminado con una maldición aun peor de la que ya tienes.”

“Bueno, te doy la razón en eso, aunque yo no llamaría exactamente maldición a lo que tengo.” Respondió Ranma y luego de pensar un poco continuó. “Aunque seguiría siendo tu culpa ya que tu fuiste quien escogió ir a ese lugar en primer lugar, a pesar de que yo te advertí varias veces que podía sentir que ese era un lugar encantado.”

“¡Todos los lugares a donde vamos, para ti, son lugares encantados!” Se quejo su padre.

Ranma lanzo una mirada acusadora a su padre “Pues lo son, acaso te olvidas de: El valle de las Penas eternas, la cueva de los mil demonios, el cañón del Oni, la Montaña sin retorno, el río Sanzo.”

“Aun no se como acabamos en ese último.” Comento Genma en voz baja, un leve tono de miedo se puso sentir en su voz.

“Ahem.”

Ambos hombres Saotome dejaron de discutir al darse cuenta del público que tenían.

Kasumi fue la primera en hablar. “Mil disculpas, pero aun tenemos algunas preguntas que hacerles, ni no les molesta.”

“Así es.” Nabiki lo miro con ojos inquisitivos. “¿Como es que aun tienes un sello de Pentagrama?”

“¿Los conoces?” Pregunto el chico de la trenza.

“Claro, todos nosotros los conocemos,” Le contesto Nabiki. “Son sellos que permiten a los nuevos Licántropos una mejor transición, retrasa la transformación por varias lunas llenas dando tiempo a la persona para estar mas familiarizada con su bestia interior.”

“Si los conoces tan bien, ¿Por que preguntas?” Replico él.

“Porque esos sellos nunca duran mas de seis meses y según tu historia te ha durado por años.” Siguió Nabiki. “Eso es imposible, los mejores hechiceros y brujas que conozco no pueden hacer que dure mas de seis ciclos lunares, es imposible.”

Ranma lucio pensativo por unos momentos mientras miraba la marca de su mano. “Bueno, si ya me había dado cuenta de ello.”

Nabiki también miro su marca y sus ojos se abrieron bastante al verla. “¿Dos puntas? ¡Solo se han abierto dos puntas!”

Todos vieron la marca de Ranma, en la cual se podía ver que de las cinco puntos había dos puntos negros que lucían como heridas que recién habían dejado de sangrar.

“Vaya papá, esa hechicera que nos presentó el doctor debió haber sido bastante poderosa.” Dijo Ranma un poco emocionado.

“No lo dudes hijo, ese sujeto si que sabe como tratar bien a sus pacientes.” Genma dijo con orgullo. “Sin olvidar que nos salió prácticamente gratis.”

Ranma levanto una ceja no gustándole como sonó ese ‘prácticamente’ para nada.

Nabiki miro a ambos con sospecha, sabía que no le habían mentido, el lograr mentirle a un licántropo era algo que simplemente no se hacía, ni siquiera entre seres de la misma clase sus agudos podían sentir de inmediato la decepción en las palabras de alguien más, fuero sobrenatural o no. Aun si trataban de ocultarlas con magia, un licántropo podía discernir entre lo verdad y la mentira como si fueran el día y la noche. Pero aun así, Nabiki sospecho que había más en ello de lo que decían, pero decidió por el momento dejarlo así, ya habría tiempo en el futuro para saber que era. Estaba seguro de ello.

“Bueno, no nos preocupemos ahora por eso hija,” Dijo Soun Tendo súbitamente. “Hay algo aun mas importante que discutir ahora.”

Luego él se volteó hacia su joven invitado y le mostró una sonrisa, sus colmillos eran nuevamente visibles. “Bueno Ranma, primero disculpa por mis malos modales, mi nombre es Soun Tendo y como ya sabes soy un Vampiro. Estas son mis hijas, Kasumi, una Mujer-león. Nabiki, una mujer-leopardo, y Akane como ya te has debido de dar cuenta es una mujer Lobo, escoge quien quieres que sea tu prometida.”

“Espera un momento papá no puedes hacerme esto.” Protesto Akane.

“¿Que pasa ahora?” Pregunto su padre. “Pensé que no tendrías ningún problema ahora que sabes que él también es un licántropo.”

Akane lucía mas molesta ahora. “Papa, ya tengo muchos problemas para que ahora me quieras comprometer con este chico.”

“¿Y porque eres tu la que debe ser su prometida?” Preguntó Nabiki, su cara estaba toda seria en ese momento como si el comportamiento de su hermana la sorprendiera.

Akane fijo su vista sobre ella. “Acaso no es obvio, Nabiki, porque `él es un...”

“Hombre Lobo.”

“Hombre Leopardo.”

“Hombre León.”

Las tres hermanas hablaron a la vez, y luego se quedaron calladas al darse cuenta de lo que estaba pasando. Hubo un ligero momento de confusión antes de que Akane decidiera hablar.

“¿Que les pasa a ustedes? Es que no pueden reconocer ahora a los de su propias especies, es obvio que el es del tipo Lobo.”

“No se lo que sentiste hermana,” Le contesto Nabiki sin titubear. “Pero para mi él se sintió como un verdadero leopardo.”

“Eso es imposible, es del tipo León.” Kasumi dijo no pudiendo creer lo que dijeron sus hermanas. “No puedo estar equivocada.”

“Ni yo.”

“Ni yo.”

Las tres hermanas miraron al mismo tiempo a Ranma con el ceño fruncido.

“Ranma ¿Qué especie de Licántropo eres?” Pregunto Nabiki en nombre de las tres.

“Bueno.” Ranma se rasco su nuca. “La verdad que no lo sé.”

“¡¡¡NO LO SABES!!!” Gritaron las tres a la vez.

“¿Como no puedes saberlo?” Le pregunto Nabiki, su cara reflejaba su incredulidad y justo cuando ella creía que ya lo había escuchado todo.

“Bueno, ni mi padre ni yo pudimos ver exactamente que clase de licántropo fue el que me ataco y yo jamás me he transformado por completo para saber de que tipo soy.” Contesto él. “Ni siquiera se si fue así como contraje la licantropía en primer lugar, puede ser que la vacuna que me puso mi padre también haya influido.”

“Jamás había escuchado de algo como eso.” Dijo Nabiki, hasta ahora ella creía que lo sabía todo sobre la licantropía y ahora ya empezaba a dudar de todo lo que sabía.

“Puede ser que tu sello de Pentagrama impida que percibamos su verdadera forma.” Dijo Kasumi después de pensar un poco en ello. “Pasaba a veces con nosotras cuando éramos más jóvenes.”

“Si, ya había pensado en eso, y es una buena posibilidad.” Contesto Nabiki, su vista fija en Ranma. “Pero es increíble, un Alfa que ni siquiera sabe a que animal pertenece.”

“¿Alfa?” Preguntó Soun, su voz denotaba su sorpresa.

“Oh, es verdad, papá, tu aún no lo sabes.” Dijo ella sin dejar de mirar al chico de la trenza. “El también es de la Clase Alfa ¿O me vas a decir que tampoco eso sabia? Ranma.”

“Si ya lo sabia,” Ranma tenía un aspecto cabizbajo. “Créeme, no importa lo que te digan, ser alfa es lo peor que me ha pasado, cada vez que entro al territorio de alguna manada siempre termino peleando con uno de esos tipos, no importa cuantas veces les diga que no estoy ahí para quitarles el territorio o ser el nuevo líder, espero que por aquí sus líderes sean mas razonables ¿Qué me dicen?”

Ahora el turno de las hermanas Tendo para lucir tristes.

“¿Que pasa?” Ranma pudo ver que sus palabras habían causado esa reacción en ellas, pero no podía entender porque, no era posible que sus líderes sean tan malos ¿O si?

Soun tomo la palabra mientras se ponía de pie. “Esa es otra larga y terrible historia mi querido Ranma, una que creo puede esperar por ahora, ven conmigo por favor, porque no hablamos a solas un momento.”

Ranma asintió y siguió al Sr. Tendo por el pasillo de su casa, cualquier otra persona se hubiera aterrorizado por el solo hecho de seguir a un vampiro en sus dominios pero Ranma estaba tranquilo, el no se sentía de la misma manera que otros menos amigables vampiros que había encontrado antes y aun si lo peor pasaba, el estaba mas que capacitado para lidiar con el problema.

“Creo que igual nos escucharan.” Comento Ranma mientras se ponía al lado del vampiro.

“No te preocupes por eso,” Le dijo él con una sonrisa. “Las paredes aquí como en muchas casas están hechizadas para evitar que la gente escuche mas de lo necesario.”

“¿En serio?” Ranma ya había sentido un extraño poder que emanaba de las paredes de esta casa pero no le había hecho mucho caso porque no era amenazante.

“Fue algo que se implemento recientemente.” Dijo él. “Y es algo necesario en una casa donde el buen oído de todos permite escuchar lo que los demás hacen, pero es solo para conversaciones privadas, si quieres gritar por ayuda obviamente este se escucharía por toda la casa pero si no es tu intención que nadie mas escuche lo que tengas que decir, nadie mas lo hará.”

Ranma asintió, las cosas habían cambiado bastante en su país desde que se fue, él sabía que la magia había sido aceptada por la población japonesa mejor que en otros países debido a que esta ya era parte de sus tradiciones, pero en otros países mas industrializaos aun seguía siendo motivo de controversia.

Soun continuó. “Se que todo esto debe ser muy abrumador para ti ahora, créeme se lo que se siente y yo no quiero que sientas mucha presión, así que no estoy esperando que tomes una decisión ahora. Yo hablare con tu padre, ustedes son nuestros invitados y pueden quedarse el tiempo que quieran.”

“Muchas Gracias.” Ranma no pudo evitar que él ciertamente no le había dicho que no iba a haber un compromiso solo lo había retrasado.

“Bueno, porque no tomas un baño y descansas.” Le dijo él con una sonrisa vampiresca. “Debes estar cansado de tan largo viaje. El baño esta en el fondo, siéntete como en tu casa.”

Por alguna razón, Ranma se estremeció con sus palabras.

“Esto es vida.”

Ranma estaba descansando en la bañera del baño, sentía que habían pasado siglos desde que él usaba una. Habían pasado tantas cosas desde que su padre y él fueron a China que esto era algo extraño para él. Pensar en China le traje otros recuerdos, más melancólicos, él miraba la segunda marca abierta en su sello y recordaba los eventos que llevaron a que se abriera.

No.

Él movió la cabeza con rapidez, él no quería pensar en ella. Jamás la vería de nuevo, esa era la única verdad, lo mejor para él sería pensar que todo fue un simple sueño. Solo un sueño.

Viendo que ya había pasado demasiado tiempo en el baño, él decidió salir para ir a descansar un poco, a pesar de su naturaleza licántropica, le habían pasado tantas cosas en estas últimos semanas, y su cuerpo estaba ya casi en el límite. Pero esta vez parecía que no había peligros a su alrededor y probablemente el podría dormir bien ahora.

O tal vez no.

El acababa de poner un pie fuera de la bañera solo para quedarse congelado al ver a Akane, Nabiki y a Kasumi paradas ahí con unas toallas en las manos que ciertamente no alcanzaban para cubrir todos sus cuerpos.

“Lo siento.” Dijo él mientras bajaba la cabeza para no mirar y rápidamente envolvía su toalla en su cintura mientras trataba de salir del baño.

Infortunadamente, ese camino fue bloqueado por Nabiki. “Vamos Ranma, te puedo decir que no tienes nada de que avergonzarte, todo lo contrario.”

Ranma se tambaleaba un poco mientras se tapaba los ojos con una mano y se agarraba su toalla con la otra.

“¿Que pasa Ranma? ¿Acaso somos tan feas para ti?” Siguió preguntándole Nabiki, su voz sonaba como si la hubiera herido por sus acciones aunque si él hubiera abierto los ojos hubiera visto la sonrisa en su cara.

“No, nada de eso.” Contestó él rápidamente mientras levantaba la cabeza solo para bajarla de nuevo al ver. “Creo que mejor me voy de una vez.”

“Si creo que es mejor.” Le dijo Akane secamente, ella ciertamente estaba controlando su ira mejor que antes.

Antes de que el saliera, Kasumi le hablo. “Ranma-kun, el cuarto de huéspedes es el que esta al fondo del pasillo, tu padre ya esta ahí.”

“Gracias Kasumi.”

“¡Ya sal de aquí!” Grito Akane mientas le lanzaba la fuente de aluminio que llevaba consigo, Ranma se agacho para esquivarlo y decidió salir lo mas rápidamente posible.

“Vaya.” Comento Nabiki se sentaba en el banquillo del baño y empezaba a lavarse. “Es la primera vez que veo a un alfa tan tímido, ese chico no para de sorprenderme.”

“¿Pero que intentas hacer Nabiki?” Akane sonaba enojada mientras se sentaba a su lado y hacia lo mismo que ella.

“Solo estaba bromeando hermanita.·” Le dijo Nabiki con una sonrisa.

“Aun así no fue muy amable.” Dijo Kasumi mientras empezaba a limpiarse el cuerpo.

“Deberían estar mas molesta con papá, apuesto que él fue quien le dijo a Ranma que podía bañarse y no nos dijo nada.”

“Ya me va oír después.” Dijo su herman menor mientras hacia caer un poco de agua sobre su pelo.

“Podríamos castigarlo como la otra vez.”

“Nada de cambiar su perfume con extracto de Ajo de nuevo Nabiki.” Le advirtió Kasumi.

“Yo tengo mejores ideas.” Dijo Akane, su sonrisa ciertamente no mostraba que estaba bromeando.

“Parece que estamos cambiando el tema con rapidez, ¿No es así Akane?” Dijo Nabiki, su voz reflejaba un tono mas serio.

“No se que quieres decir Nabiki,” Contesto Akane deprisa, como si hubiera sido sorprendida en algo. “Tu eres la que para cambiando el tema.”

“Me sorprende que no le hayas golpeado con una mesa Akane en el momento que entramos aquí. ¿Acaso te gusto lo que viste?”

“Ya cállate Nabiki.” Akane tratando de esconder el rubor en sus mejillas. “Yo solamente me contuve, no quería acabar como antes.”

“Oh, mírala Kasumi, nuestra pequeña ya esta creciendo.” Se rió Nabiki

“Ya dije que ese tipejo no me gusta para nada.” Respondió Akane. “Ni siquiera se si en realidad es un hombre lobo.”

“¿Así que lo estas considerando?” Pregunto Kasumi, su cara lucía algo sorprendida.

“No tu también Kasumi.” Akane ya lucía decepcionada del modo de actuar de sus hermanas. “Porque actúan de esa manera de cualquier manera, el bien podría ser un Leopardo o un león.”

“Kasumi y yo cruzaremos ese puente cuando lleguemos a el.” La seriedad de su hermana Nabiki era obvia. “Todavía le faltan tres marcas por abrir para que su sello desaparezca y pueda convertirse, según el patrón que vimos tardaron años para que se abrieran solo dos de ellos así que creo que es seguro asumir que tenemos bastante tiempo, tú por otra parte no lo tienes.”

“No puedes evadirlo mas Akane,” Kasumi sonaba preocupada por ella. “Hoy casi te conviertes debido a tu falta de control, si sigues actuando así, tú no podrás contenerlo mas tiempo.”

“Ya lo se.” Dijo Akane apesadumbrada

“Cuando la Luna Llena llegue tendrás que decidir.” Le dijo Nabiki. “Ellos no esperarán más.”

“¡Prefiero la muerte!” Exclamo ella.

“Pues morirás y muchos mas contigo.” Le dijo su hermana. “¿En verdad, estas preparada para ello?”

Akane bajo la cabeza, no sabiendo que responder.

“Hermana,” Kasumi tomo su mano entre las suyas. “Estaremos apoyándote, tu lo sabes.”

“Maldición,” Para Akane lo último que quería era involucrar a sus hermanas en sus problemas.

Después de pensar un poco Kasumi le dijo. “Tal vez Ranma pueda ayudarte.”

“Ni muerta le pediría ayuda.” Contesto ella de inmediato.

“Akane.”

“Lo siento, Kasumi” Se disculpo ella. “Pero ¿Cómo podría ÉL ayudarme?”

“El es un licántropo alfa.” Dijo su hermana mayor, no era una pregunta, era un hecho. “Tal vez pueda ofrecerte su protección.”

Akane abrió sus ojos bien grandes, eso ni siquiera se le había cruzado por su mente, ella estaba a punto de hacer un comentario sobre eso, pero se callo al darse cuenta que las palabras que usaría no le agradarían mucho a su hermana.

“Estas loca hermana,” Recalco Nabiki de inmediato, entrando a la conversación. “Sabes lo que le pasaría si la gente sabe que es un Alfa.”

“Será difícil ocultarlo.” Le dijo ella.

“¡Mas que eso!” Nabiki lucía algo ansiosa. “Su vida corre peligro, deberíamos contarle lo que pasa. Mas bien me sorprende que aun no lo han...” Nabiki se callo, no pudiendo continuar.”

“Lo haremos, no creo que el no lo vaya a notar.” Kasumi tenía que darle la razón a su hermana en esto, aunque noto que algo le pasaba a ella ya que ella estaba en otro lado ahora. “¿Pasa algo Nabiki?

Nabiki levanto la cabeza de repente como si hubiera sido pillado soñando despierta. “No, no es nada concreto hermana, solo una loca idea que tuve, pero tal vez pueda ayudarte a resolver tus problemas Akane.”

“¿En serio?” Akane empezó a tener algo de esperanza peor no le gusto que su hermana usara el termino ‘loca idea’, ya que eso a veces, muchas veces significaba que ella lo iba a pasar mal.

“Necesitare confirmar algo en la escuela mañana, no quiero darte falsas esperanzas.”

“Lo entiendo.” Akane le mostró una sonrisa. “Aun así gracias.”

“¿Para que son las hermanas?” Nabiki le devolvió la sonrisa

Kasumi las miraba y sonreía, a pesar de que ellas eran de especies diferentes, el lazo que tenían era inquebrantable, era por eso que a veces tomaban baños juntas, para afianzar esos lazos pero el tiempo se les acababa, la situación en Nerima y en Tokio se estaba complicando más y más. Y ella no sabía si la llegada de Ranma era algo bueno o malo, solo el tiempo lo decidiría.

Después de bañarse, cada una de las hermanas se retiro a sus habitaciones. Cada una tenía mucho que reflexionar sobre los eventos que habían acontecido esta noche.

Nabiki estaba observando las estrellas desde la ventana de su cuarto. Ella veía el cielo infinito pero su mirada estaba aun mas lejos, la llegada de Ranma cambiaba todo para ella y sus hermanas. Ella esperaba que Ranma fuera del tipo León o de Lobo así como Alfa el podía salvar a su hermana, aunque fuera por poco tiempo, había la posibilidad de que el fuera de tipo Leopardo pero ella esperaba que no. Y si así fuera ella estaba segura de que él la rechazaría de inmediato ya que sabía que ella misma ya no tenia salvación. Sus hermanas no lo sabían pero su destino ya estaba decidido, su bestia interior estaba demasiado lastimada para seguir luchando más, lo único que podía hacer era arreglar un buen futuro y esperar que ellas la perdonaran por lo que iba a hacer.

En su habitación, Kasumi se encontraba sentada y observaba con melancolía en sus ojos una foto que había sacado de su tocador. Ninguna de sus hermanas sabían que ella aun guardaba una, le hubieran dicho que era inútil aferrarse a aquello que ya se había ido, pero Kasumi no podía dejarlo ir no todavía. Al sentir las energías de Ranma, su imagen apareció en su mente pero ahora parecía más difusa como si su mente empezara a borrarla, ella no podía dejar que eso pase, era por eso que estaba mirando la foto ahora, para no olvidar. Esta era la imagen que quería recordar, no como la última... no ella sacudía su cabeza para borrar esos horribles recuerdos de su mente, pero era imposible ya que no podía tener uno sin el otro. Si Ranma en verdad era del tipo León, ¿Podría él hacer que ella olvidara su dolor? ¿Es eso lo que ella quiere? Su mente se llenaba de contradicciones tan rápido que Kasumi tuvo que guardar otra vez la foto para no seguir alimentando sus ideas, pero otras preguntas llegaron a la cabeza de Kasumi ¿Qué pasaría si el fuera un Leopardo o un Lobo? ¿Es eso lo que ella quiere? Y Kasumi descubrió que no tenía respuestas para ellas.

Akane miraba el techo de su habitación mientras se encontraba echada en su cama, su mente, como la de sus hermanas, se encontraba divagando por todo lo acontecido. Y aunque ciertamente estaba enojada con su padre por armar todo este embrollo, y con Ranma por su aptitud, ella estaba más enojada consigo misma, ella casi había perdido el control hoy, eso nunca le había pasado antes, ella sabía que a veces tenía problemas con su carácter, pero eso jamás le había afectado como ahora, aunque le doliera admitirlo sus hermanas tenían razón en todo lo que el dijeron, si esto hubiera sucedido en la calle, era posible que ella hubiera terminado lastimando a una persona o tal vez peor. Eso la llevo a lo que sucedió en el dojo, ¿Cómo fue que paso todo eso? ¿Cómo fue que él logro impedir que se transformara? Ella había visto a Alfas antes, aunque esta era la primera vez que técnicamente se enfrentaba a uno, ella no le había dicho nada a sus hermanas pero cuando el libero su poder para hacer que retrocediera ella sintió su poder sobre su cuerpo en una manera abrumadora, es que acaso él era tan fuerte, o ella se había puesta débil, no podía creer que el no fuera un Lobo, su bestia le decía todo lo contrarío pero aún así, ella no lo aceptaría, no importa lo que su padre le ordenase, el era un chico igual que todos, y ella los odiaba a todos. Sin embargo, mientras su mente trataba de dormir, no pudo evitar pensar en Ranma una vez más y la forma en como la miraba con sus grandes ojos azules.

Ranma estaba en su habitación, descansando en el suelo, su padre ya estaba dormido al lado de él, él quería dormir pero se encontraba un poco inquieto. Su padre si que le había sorprendido este día, claro que no había manera que le obligue a casarse con alguien a quien apenas había conocido hoy, ni siquiera habían pensado en el matrimonio hasta el día de hoy él había estado muy ocupado tan solo sobreviviendo a sus entrenamientos. ‘Aunque debo admitir que esas chicas no están para nada mal,’ Ranma sacudió su cabeza cuando ese pensamiento cruzo por su cabeza, y miraba la marca en su mano que le indicaba lo que había pasado cuando se había involucrado con una, los recuerdos de lo que paso en China todavía estaban frescos en su mentes y aunque sus heridas ya habían sanado todavía le dolían.

Por otro lado, él también sabía que ellas le estaban ocultando algo, sus instintos así se lo decían y muy raramente le fallaban, pero no le era posible saber que era exactamente, encogiéndose de hombros Ranma decidió no pensar más en eso por ahora, él también tenía sus propios secretos y realmente necesitaba descansar y como le dijo el Sr. Tendo, no había apuro, con algo de suerte, él tal vez podría hacer que su padre y el olvidaran el compromiso, pero no contaba mucho con ello. Él ya estaba a punto de cerrar los ojos para dormir cuando se los abrió de repente dándose cuenta de que había olvidado algo. El se paro y fue hasta su mochilla, busco en sus bolsillos por unos momentos antes de sacar dos pedazos de papel que lucían como talismanes shintoistas, fue hasta la puerta de su cuarto y luego hasta la ventana, colocando uno en cada marco.

“Solo por si acaso.” Se dijo a si mismo y luego se fue a buscar su tan anhelado sueño.

Desde una azotea lejana, una figura observaba la casa de los Tendo. Y se volteó cuando el chico había puesto esos talismanes de protección en su cuarto, él podía superaros con facilidad pero no quería correr el riesgo de que lo detectaran, Aun no.

“Es un tipo interesante.” Dijo con una sonrisa demoníaca en sus labios.

Desde que ese par habían entrado en Tokio, ellos habían llamado su atención. Sabia cual era la verdadera naturaleza del Panda, en su largo vida él se había topado con varios seres que fueron maldecidos por Jusenkyo, un lugar peligroso no había duda en ello, pero era el muchacho quien le interesaba más, desde que lo sintió sabía que había algo más en él que solo ser un simple cachorro de Licántropo, había otros más que sintieron la llegada del par, pero al final todos los dejaron en paz, tomando al par como una simple novedad, nada más, bueno todos excepto uno. El era alguien que fue capaz de oler algo sobre el chico que nadie mas pudo por que nadie mas podía, por que solo el tenía el suficiente conocimiento para saber de que se trataba, esbozando de nuevo una ligera sonrisa el decidió también dejar solo a ese par por ahora y ver lo que iba a pasar. Porque el sabía mejor que nadie, que no era una chispa lo que había llegado a este lugar, era toda una hoguera.

Y a el siempre le gustaba ver a una ciudad arder.

Y mientras se alejaba un nuevo escalofriante aullido llenaba el silencio de la noche.

Continuara...

Comentarios del Autor

Bueno, aquí estoy en el inició de otro fanfics, siempre he querido hacer uno en la que Ranma tuviera otra maldición que la usual de Jusenkyo y últimamente he estado viendo como el genero de los Vampiros y los hombres lobo esta llegando nuevamente a las pantallas del cine y la televisión y decidí que sería una buena idea hacer un fanfics sobre ese tema, ya había leído varios fanfics sobre un Ranma cazador de vampiros y otros en que el mismo es un vampiro pero casi nada sobre el siendo o viviendo con licántropos, después de leer los libros de Anita Blake y otros del mismo estilo vi que tenia el material suficiente para hacer una buena historia. Advierto que los siguientes capítulos pueden llegar a ser más oscuros, sangrientos y tener escenas ‘lemon’ o ‘lime’ por lo que no será apto para todo publico.

Aunque creo que eso no detendrá a la mayoría.

Como siempre, comentarios y sugerencias son siempre buen recibidos.

Datos Extra

Maken Dokoku Ha (El demonio perro que grita derrota): Técnica del Musabutsu Kakuto Ken que consiste en lograr distancia entre uno y el enemigo y luego gritar cosas insultantes, también se puede aparentar lesiones para forzar al enemigo a seguirte

Kijin Raishui Dan: Técnica especial del Yama Sen Ken que lanza hojas de chi que se forman tras mover los brazos delante de uno con gran rapidez, lo cual puede generar un gran daño al cuerpo del oponente el cual puede llegar a ser letal.