SAILOR MOON: INSURRECTION

Autor: Lord Kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los personajes están basados o pertenecen a distintas series Anime, cuyos creadores no saben que los estoy usando para esto, y espero que si se enteran no me demanden por ello.


Capitulo 15:

Dare mone kusureteku
(Para todos los que derivan hacia la destrucción)

"En cada era, en cada lugar, los pecados de los hombres siguen siendo los mismos."

Legend of the Galactic Heroes-Opening


Europa
Salón de Control.

Era el turno de Maya en el radar, ciertamente este no era una de las actividades que ella disfrutara mucho, pero ahora estaban escasos de personal y muchas tareas que hacer. Pero ciertamente ella hubiera preferido seguir con la Doctora Akagi en el nuevo proyecto en el que ella trabajaba. Un bostezo demostraba lo aburrida que estaba, ella ya estaba a punto de ir por una taza de café cuando una señal de su pantalla la hizo detenerse. Cuando esa señal se convirtió en docenas su aburrimiento desapareció por completo para ser reemplazado por asombro y preocupación.

“¡Touga!” Ella llamo a su superior y amigo cercano.

El joven Teniente de cabello largo se acerco donde estaba ella “¿Que sucede Maya?”

“Detecto una gran cantidad de Naves que se dirigen hacía aquí.” Dijo ella.

“¿Has logrado identificarlas?” Preguntó él mientras observaba su pantalla.

“Son naves Pacificadoras.” Dijo ella mientras empezaba a trabajar con su tablero y luego sus ojos se abrieron más al ver la gran señal que ahora aparecía en su pantalla. “Rayos, incluso el 'Adan' ya se ha presentado.”

“Vaya que se tardaron en aparecer.” Dijo él. “Hagan sonar la alarma, activen las defensas automáticas ya todos saben sus ordenes en caso de que esto llagara a pasar.”

La gente de la Sala de mando asintió y enseguida todos empezaban a moverse por todas partes. Mientras las luces del lugar empezaban a parpadear con un fuerte color rojo. Maya tenía la cabeza y los ojos cerrados mientras rogaba para que el plan que habían ideado funcione.

* * *

El espacio, cerca de la orbita de Europa.

“Bloqueen esa luna por completo, no quiero que ninguna nave salga de ahí.” Ordeno el comandante Hibiki.

“Entendido señor.” Dijo la chica Pacificadora encargada de las comunicaciones. “Los interceptores se están colocando en posición.”

“Muy bien.” Exclamo él mientras examinaba la pantalla holográfica. “Empiecen a mandar los Boomers para el asalto de Tierra.”

“Enseguida señor.”

El Comandante Hibiki analizaba todo cuidadosamente. Desde que Sailor Pluto le informo sobre esta base secreta del enemigo, él supo que esta operación no tenía cabida para errores, él ya había cometido muchos errores después de la batalla en Júpiter por los cuales Serenity lo amonesto, y ahora él no iba a fallarle de nuevo a su Neo-Reina. Aunque ciertamente podía sentir cierta ansiedad en su interior, mientras se preguntaba si ese sujeto que se parecía tanto a su tan odiado enemigo del pasado se encontraba ahí abajo, en Europa. Sonreía para si al pensar como él debía estar sintiéndose acorralado por todos lados en este momento.

Pero Ryoga Hibiki no se iba a confiar esta vez, sus años de entrenamiento en la salvaje naturaleza le enseñó que hasta un ratón es capaz de luchar ferozmente cuando se siente acorralado. Estaba seguro de que la fortaleza de sus enemigos estaba bien protegida, y le habían informado que debido a los minerales en su suelo, sus sensores no podían obtener lecturas claras sobre ese lugar. Ellos eran listos, les concedía eso, pero no lo suficiente para poder escapar del ojo protector de la Neo-Reina.

“Ordene a los escuadrones Tabris, Sandalphon y Zeruel que se preparen para el bombardeo.” Dijo él finalmente con un tono frió en su voz. ‘Es hora de que paguen por todos sus pecados.

La Pacificadora lo escucho y no pudo evitar sentir un escalofrió por su espalda mientras cumplía la orden, lo cual compartía con muchos de sus compañeros. Sabía que todo era por el bien del Imperio, pero algo se sentía muy 'mal' en esto.

* * *

“¡Están enviando unidades de asalto terrestre!” Exclamo Maya mientras leía los nuevos datos en su pantalla

“Obviamente quieren cortar cualquier intento de retirada desde todos los ángulos.” Exclamo la recién nombrada Mayor Misato Katsuragi mientras entraba al puente de mando, la luz roja parpadeante la iluminaba dándole un aspecto sombrío y sangriento. “Podría alguien poner las luces como estaban y apagar la alarma de una vez, creo que todos aquí ya saben lo que esta pasado.”

“Enseguida mayor.” Contesto el teniente Aoba, luego tecleo unos comandos y la alarma se apago. “Y felicidades por su ascenso.”

“Gracias, no puedo pasar en mejor momento ¿Cual es la situación?” Pregunto ella mientras examinaba las pantallas.

“Estamos siendo rodeados por el Adán.” Dijo Maya. “Gran número de Boomers de combate terrestre han sido puestos en la superficie, todavía no han lanzados a sus 'Ángeles' pero ya han situado su nave principal sobre el complejo SEELE.”

“¿Qué hacemos mayor?” pregunto Aoba, su nerviosismo era más que evidente.

“Solo lo que planeamos.” Contesto ella con voz de acero. “Nada mas.”

“Interceptores están saliendo del Adán, Tipo 'Sangre Azul', son tres escuadrón de Ángeles y bajando sobre el complejo.” Dijo Maya. “Están en formación de ataque.”

La pantalla en frente de ella mostraba imágenes de los Interceptores de los Pacificadores, para hacer más rápida la identificación de las naves de los Pacificadores, les habían dado una codificación espacial, para saber si se trataba de tropas regulares o eras Tropas especiales, a las primeras se las llamaba tipo 'Sange Roja', a las tropas especiales se las llamaba tipo 'Sangre Azul', y si se trataba de un tipo nuevo de naves era tipo 'Sangre Naranja'. Los 'Sangre Azul' eran los escuadrones de Ángeles, las mejores tropas de los Pacificadores, las cuales probaban ser feroces rivales para ellos y este día ciertamente no sería la excepción.

“¡Detecto una señal de comunicaciones del enemigo!” Exclamo Maya.

“Abre un canal.” Contesto Misato y luego se volvió hacía Aoba. “Ya sabes que hacer.”

Aoba asintió, y presiono un botón para que la Mayor Katsuragi pudiera hablar y después siguió poniendo comandos en su teclado, su cara mostraba una pequeña sonrisa.

La pantalla en frente de ella se encendió y Misato observo con sorpresa de quien se trataba.

“Vaya, vaya. Miren a quien tenemos de nuevo por aquí.” Comento Misato como si estuviera viendo a un viejo amigo, y en cierta forma lo hacía. “Saludos Comandante Hibiki. Me gustaría decir que es un placer verlo de nuevo pero... bueno, creo que me comprende.”

“Pues para mi si lo es, Capitán Katsuragi ¿No es así?” Replico el Líder Pacificador.

“Mayor, por favor.” Contesto ella. “Fui promovida después de nuestro anterior encuentro.”

“Felicidades.” Dijo él con aparente sinceridad. “Se lo merece, alguien que pueda 'escapar' de nosotros como usted es ciertamente digna de elogios.”

Misato continuó mostrándole una sonrisa mientras apretaba sus dientes al escuchar como acentuaba la palabra 'escapar'. “Oh, por favor, me esta avergonzando, aunque usted debió haber recibido grandes alabanzas por su participación... aunque pensándolo bien, no escuche nada sobre eso, pero si que cierta Neo-Reina hablo con usted en un tono no muy amable.”

El comandante Hibiki frunció el ceño, su molestia era evidente en su cara, ciertamente el juego de controlar emociones lo había ganado Misato pero él aún controlaba la mesa. “Creo que ya hablamos suficiente de nuestras vidas privadas, ¿Asumo que ya sabe porque estamos aquí?”

“Estaba pensando que vino aquí a arrestarnos, pero al ver las cantidad de Boomers en Tierra, las posiciones que están tomando y por la forma de vuelos de sus interceptores, sus intenciones me parece que van más allá de un simple arresto.” Misato hablo con una tranquilidad que sorprendió a muchos en el puente de mando al igual que al Líder Pacificador.

Ryoga aun conservaba su ceño fruncido, pero la estaba estudiando con su mirada, Misato continuó con su expresión neutral, haciendo más difícil su estudio. “Dígame, ¿Acaso se rendirían si les diéramos la opción?” Preguntó él finalmente.

“No lo creo.” Admitió ella con la mirada baja pero después la subió con desafió. “Hemos sido declarados como enemigo terroristas, pero dígame ¿Es que acaso eso significa que no deben escucharnos?”

“Ustedes son los que se han quedado sordos. Se les dio muchas oportunidades de volver por el buen camino, pero decidieron vender sus almas a este ser llamado 'Dragón de las Tinieblas'.” Replico él con una mirada fría.

“No sabe de lo que esta hablando. Nuestra lucha es por la libertad del individuo, nadie le ha vendido su alma a nadie, en todo caso, lo que queremos es recuperarlas, dígame ¿No siente acaso usted que le falta algo en su vida? No algo material pero algo en su interior, ¿No siente un vació dentro suyo que no sabe como llenar?”

Él no le respondió, en su lugar hizo otra pregunta. “Se lo preguntare de nuevo ¿Se rendirán?”

“No.” Fue la respuesta tajante de Misato, la mirada en sus subalternos mostraba que estaban de acuerdo con ella completamente.

Ryoga lanzo un suspiro. “Pues ustedes se lo han buscado.”

La pantalla en frente de ella se oscureció.

“El 'Adán' ha cortado comunicación.” Dijo Aoba.

“Hay una razón por la que en el pasado, los militares y la policía eran dos fuerzas separadas. Una pelea contra los enemigos del estado y el otro protege a las personas. Cuando los militares se vuelven ambos, entonces los enemigos del estado tienden a volverse las personas.” Musito Misato en voz baja mientras caía sobre su asiento y miraba a sus subordinados y amigos. “Prepárense, la hora se acerca.”

“Me sorprende su tranquilidad, Mayor.” Le comento Maya.

Misato le mostró una gran sonrisa. “Ya sabes mi lema 'Ten miedo, pero no cuando el enemigo sea grande. Y no muestres desdén cuando el enemigo es pequeño. Cuando la victoria sea tuya, mantente alerta.'”

“Así de aterrada ¿Eh?”

“Más aún, amiga mía. Más aún” Tomando una respiración honda, Misato se preparo para la acción, los Ángeles se acercaban y ella estaba lista para ellos.

* * *

Kaworu Nagisa se encontraba al frente de su Escuadrón de Ángeles, como líder de Tabris, el fue elegido para liderar el gran asalto a la fortaleza del enemigo. Y estaba encantado de hacerlo.

El aun no había sido capaz de localizar a su amigo Shinji después del incidente de Júpiter, y eso le molestaba. Pero su deber a la Neo-Reina estaba primero, y después que acabe con sus enemigos, él tendría el tiempo necesario para localizar a su ama... es decir a su amigo.

“Teniente Nagisa.” Sonó la voz en su radio. “Tiene permiso para iniciar la misión.”

“Enterado.” Contestó él y luego cambio su frecuencia para hablar con el resto de su escuadrón. “Escucharon todo eso, amigos.”

“Si, señor.” Contestaron ellos.

“Sigan mi marca.” Ordeno él. “Haremos un reconocimiento para confirmar la amenaza, y después se nos unirán los otros 'Ángeles' para realizar el ataque final.”

“¡Como ordene, señor!” Sonó lo voz unánime de sus amigos Pacificadores.

“Muy bien, allá vamos.”

Moviendo su palanca de mando a un lado, Kaworu llevo su Interceptor hacía abajo, y preparo sus armas, listo para cualquier sorpresa que su enemigo le hubiera tendido, mientras sobrevolaba la supuesta base del enemigo, Kaworu no pudo ver nada que la identificara como tal. Parecía ser una simple fábrica metalúrgica, El bajo un poco más para una mejor inspección.

Todas sus dudas se hicieron a un lado cuando de la nada, en las torretas que circulaban la fábrica aparecieron cañones gemelos que ahora se encontraban apuntando hacia ellos.

“¡Rayos! ¡Maniobras evasivas, ahora!”

La primer ráfaga lanzada de los cañones impacto de lleno con dos naves de su escuadrón que reaccionaron muy tarde a su orden. Kaworu apretó los dientes, pero luego volvió a recupera su usual calma, ya habría tiempo de llorar a sus amigos después.

“Aquí líder de escuadrón Tabriz. Encontramos fuerte resistencia. Se pide permiso para atacar y se solicita refuerzos.”

“Enterado líder de Escuadrón. Tiene permiso para atacar y refuerzos les serán enviados en este momentos.”

“Enterado.” Kaworu luego se dirigió a sus compañeros. “Todos, formación 12, háganlo por nuestros amigos.”

“A la orden, señor.” Contestaron todos.

Kaworu se lanzo en picada hacía abajo, preparando todo el arsenal de su nave, nunca perdiendo la calma, el resto de su pilotos lo seguía en su maniobra. Las torretas empezaron a disparar contra ellos, y Kaworu pudo distinguir que mas cañones habían aparecido, pero el no se iba a detener, esquivando el fuego enemigo, los Interceptores empezaron a disparar sobre la base, Kaworu lanzo los dos misiles que cargaba su interceptor mientras era cubierto por sus compañeros, ambos se dirigieron a sus blancos, destruyendo cado uno una torreta, haciéndose a un lado, el dejo que el interceptor a su derecha lanzara sus misiles mientras él lo cubría, y siguiendo esta serie de movimientos atacaron fuertemente la fortaleza enemiga.

Un vistazo a sus flancos le mostró que los Boomers de ataque terrestre ya se estaban infiltrando a la base, haciéndose un camino entre sus disparos. Y por medio de su radar pudo ver que dos escuadrones, probablemente Zeruel y Sandalphon se dirigían hacia su posición, ambos estaban compuestos por Boomers y pilotos humanos, solo el escuadrón de Kaworu estaba compuesto de puros humanos, pero a el no le importaba mucho, mas bien añoraba el día en que pudiera dejar el servicio de los Pacificadores para poder estar con la gente que quería. Los ojos de Kaworu se posaron sobre la foto que llevaba en su cabina, en la que el se encontraba sonriendo y abrazando por los hombros a su mejor amigo.

Con una nueva mirada de decisión sobre su cara, Kaworu se lanzo de nuevo a atacar a su enemigo, pero había algo lo molestaba, a pesar de la gran resistencia que mostraban, el sentía que esto estaba siendo demasiado fácil para ellos.

* * *

“¿Hasta donde han penetrado los boomers?” pregunto Misato.

Maya examino sus datos. “Ellos han logrado entrar a los primeros niveles, y están empezando a replegarse por todo el complejo, hasta ahora no han invadido los sub-niveles, pero han llegado a las puertas y están tratando de forzarlas para poder acceder a ellos.”

“Muy bien, eso nos dará algo de tiempo.” Misado empezó a lucir mas seria. “¿Y los Interceptores?”

Esta vez fue el turno del teniente Hyuga para contestar. “Los escuadrones identificados como Sandalphon, Zeruel, y Tabris están bombardeando directamente las torretas de defensa, ya hemos perdido ocho de ellas.”

“Están bien entrenados.” Exclamo ella mientras veía el ataque de sus enemigos por los monitores y luego se dirigió a Aoba. “¿Esta todo listo con nuestro muchacho?”

“Si, Mayor,” Respondió Aoba. “Esta cargado a su máxima energía.”

“¿Y el Adán?”

“Su posición solo esta 50% dentro del rumbo planeado.” Confirmo el teniente Hyuga.

“Muy bien, eso tendrá que servir.” Dijo ella en tono complacido mientras se recostaba en su silla. “Suban el Geo-Frente.”

“¡A la orden mayor!” Dijeron todos al unísono.

Los tres comenzaron a actuar como uno, introduciendo los comandos necesarios para liberar su As escondido.

* * *

“Comandante Hibiki.” Dijo una de las pacificadoras en la sala de comando del Adán. “Algo esta pasando allá abajo.”

“¿Que ocurre?” El comandante Hibiki ya estaba empezando a tener un mal presentimiento.

“Una estructura parece estar emergiendo en el medio de la base enemiga, señor.”

“Póngala en los monitores.” Ordeno él.

La imagen de la fortaleza enemiga pronto estuvo frente de él, y pudo ser testigo como, en efecto, una estructura en forma de pirámide empezaba a elevarse en el medio de esta. Ryoga la examino por un momento, no entendiendo la razón para esto. “¿Que es eso? ¿Una pirámide?” Preguntó él con desconcierto.

“No lo sé señor.” Dijo la pacificadora. “Estoy recibiendo señales muy anómalas cuando traro de analizarlas.”

“Señor, de la pirámide están comenzando grandes fluctuaciones de energía.” Dijo otro pacificador.

“No me gusta como se ve esto.” Comento él mientras miraba más de cerca la estructura, y luego sus ojos se abrieron al darse cuenta de que se trataba. “¡Oh, no! ¡Enciendan los motores! ¡Saquéennos de aquí ya!”

“¿Señor?” El pacificador parecía confundido por sus palabras.

“¡Eso no es una estructura, es un arma!” les grito él. “Escudos al máximo. Saquéenos de aquí, y díganles a los ángeles que destruyan esa cosa. ¡Ya!”

En Europa.

Misato sonreía mientras daba su orden. “Fuego.”

“Disparando el Rifle Positrónico.” Contestó Hyuga mientras tocaba un botón rojo en su consola. “¡Ahora!”

De inmediato, la gran pirámide empezó a brillar en un intenso color azul mientras poderosas descargas eléctricas comenzaron a rodearla, los interceptores de los Ángeles comenzaron a disparar pero ninguno de los disparos fue capaz de atravesar la barrera de pura energía que se había formado a su alrededor, esta finalmente se trasformo en un color anaranjado y de improviso se lanzó veloz como cometa hacía arriba, unas pocas naves pacificadoras fueron atrapadas por el rayo y desintegradas instantáneamente.

Pero, para Misato el premio gordo estaba más arriba, el rayo Positronico siguió su curso con muy poca variación después de salir de la atmósfera, todos los factores habían sido analizados para realizar este ataque. El poder que usaba era considerable, tomando energía del mismo centro del planeta y que hubiera sido capaz de iluminar todo un país por un año. Las tropas de la Rebelión habían analizado cada movimiento del 'Adán' desde su creación, y cada técnica de vuelo que seguía, y sabían que siempre se colocaba arriba de sus blancos en caso de que tuviera que hacer un ataque de bombardeó para apoyar a sus tropas, ellos también podían poner el 'Rifle' en diversos ángulos si es que debían corregir su disparo, pero por suerte, eso no fue necesario. La gran nave Pacificadora trato de salir fuera de su rango, pero su gran tamaño actuaba en contra de ella esta vez.

El rayo impacto en un costado, traspasando sus escudos como si fueran de papel, antes de perderse y disiparse en la oscuridad del espacio. El 'Adán' comenzó a ladearse por su lado izquierdo, mientras en su interior, las Pacificadores que sobrevivieron al impacto entraron en pánico y corrían por todas partes tratando de seguir permaneciendo con vida.

“¡Informe de daños!!” El Comandante Hibiki ordeno con furia en su voz mientras trataba de permanecer de pie. “¡¿Y que alguien me diga que rayos fue eso?!”

“Un rayo Positrónico, señor.” Contesto una Pacificadora que todavía estaba en su puesto, y su cara mostraba el desconcierto y temor que sentía.

“¡Pero no puede ser!” Grito un pacificador. “Esa tecnología esta aun en etapa de desarrollo en la Luna.”

Ryoga apretó los dientes. “Aparentemente, ellos la desarrollaron mas rápido.”

“Señor la nave ha sufrido serios daños en los propulsores, hemos perdido varios de los motores, y la gravedad de Europa nos esta atrayendo.” Exclamo un Pacificador. “Necesitamos aterrizar de emergencia, no nos queda otra opción.”

“Entonces hágalo” Dijo él sin siquiera dudarlo. “Pero sobre ellos.”

“¿Señor?” El Pacificador lo miro en asombro.

“No dejaremos que nos vean las cara de tontos esta vez.” Exclamó el Comandante mientras recordaba la humillación que sufrió en la anterior batalla. “Démosles a ellos con todo esta vez, hagan que el resto de la tripulación vaya a los Pods de escape y que también salgan todas las naves de los Ángeles, luego dirijan la nave para que se estrelle contra ellos.”

Todos asintieron, un poco admirados y asustados por la determinación de su comandante.

Mientras tanto, la Mayor Misato Katsuragi admiraba su trabajo.

“Tengo que admitirlo, cuando Sylia y Ritsuko se juntan, si que saben como hacer un arma.” Dijo ella con una sonrisa. “¿Como esta el Adán?”

“Mayor, el 'Adán' sufrió serios daños a pesar de sus escudos pero no fue destruido y creo que realizaran un aterrizaje de emergencia.” Contesto el Teniente Aoba.

“¿Déjame adivinar? Sobre el Geo-frente.” Misato no se encontraba ni siquiera sorprendida.

“Así es.”

“Que previsible.” Comento ella, y luego miro para arriba. “Bueno, el Geo-Frente tal vez caiga este día pero no cayo solo, esta va por usted comandante Ikari.”

“Mayor,” Maya se dirigió hacia su superiora. “Confirmo que el escuadrón Sandalphon ha sido eliminado, Zeruel sufrió un 50% de bajas y Tabriz sufrió 20% de bajas, y parece que se están reagrupando para seguir atacando.”

“Esos chicos tienen determinación, de eso no hay duda.” Replico ella. “Pero no importa, activen el sistema de auto-destrucción.”

“Activando sistema de Auto-destrucción.” Dijo Hyoga mientras seguía las órdenes de Misato sin parpadear. “Esperando clave.”

“Mayor Misato Katsuragi. Código de autorización Pen-pen 2001.”

“Código aceptado por las MAGI. Iniciando programa de autodestrucción,” Confirmo Hyoga.

“Calculen el tiempo que tardara el Adán en caer y sincronicen ese tiempo con la detonación.” Ordeno la Mayor.

“Tiempo calculado y sincronizado, empieza la secuencia de Auto-destrucción T-menos 5 minutos.” Con esas palabras, Hyoga dejo de trabajar y miro a la Mayor que simplemente le asintió.

“Los interceptores están atacando de nuevo, concentrando su fuego sobre el 'Rifle Positronico'.” Exclamo Maya.

“Déjenlos desperdiciar balas.” Dijo Misato. “Al fin y al cabo tardaríamos una semana en cargarlo para que haga un nuevo disparo.”

“Mayor, los Boomer han podido penetrar a los subniveles del Geo-frente.” Reporto Aoba.

“Rayos, bueno creo que nada dura para siempre.” Misato simplemente bajo la mirada. “Ahora si que necesito una cerveza.”

En el Adán.

“Todos los sobrevivientes han dejado la naves, Señor.” Reporto un Pacificador al Comandante Hibiki. “Solo quedamos nosotros en el puente.”

“Muy bien,” Dijo él mientras veía las imágenes del ataque de los Interceptores sobre la estructura. “Ordene a todas los Ángeles que se retiren.”

“Si, señor.”

Mientras su orden se cumplía, Ryoga siguió mirando la batalla, había algo que le molestaba en todo esto, no era el hecho de que lo habían agarrado tan desprevenido y ahora su nave estaba a punto de estrellarse, él se reclamaría por ello después, era otra cosa lo que le molestaba, como si todo hubiera sido muy fácil, aunque que el suelo temblara y las pantallas explotaran no mostraban eso exactamente.

“Ocurre algo, Señor.” Pregunto una de las pocas Pacificadoras que aun quedaba en el puente.

“No es nada, vamonos ya.” Replico él mientras iba con ella hasta la puerta mientras daba un último vistazo a la pantalla con un ceño fruncido.

En Europa.

*T-MENOS 30 SEGUNDOS.

“¿Esta todo listo?” Pregunto Misato.

“Listo, Mayor.” Respondió Aoba.

“¿Y los boomers?”

“Causando estragos por todo el complejo,” Informo Maya. “Pero hemos bloqueado todas sus señales, son incapaces de mostrar lo que esta pasando ahí abajo.”

*T-MENOS 20 SEGUNDOS.

“El 'Adán' ha traspasado la atmósfera de Europa.” Reporto Hyuga. “El impacto con el Geo-frente es inminente”

“Que manera de morir no lo creen.” Dijo ella a sus tres amigos y subalternos.

Ellos simplemente le sonrieron.

*T-MENOS 10 SEGUNDOS.

Por las pantallas, Misato veía como los Boomers arrasaban todo el Geo-frente, disparando e incendiando todo lo que veían.

Ella no pudo evitar sonreír mientras tomaba un poco de cerveza. En otra pantalla, el maltrecho Adán se acercaba más y más.

*5

*4

*3

*2

*1

“Sujétense chicos, esto se va a sacudir” Dijo Misado con una mirada decidida

“¡¡¡¡¡¡KRAKOOOOOOMMMMMMM!!!!!!”

La explosión resonó por toda la luna de Europa, e incluso pudo ser distinguida desde Júpiter. En un solo instantes, una imparable nave y una inexpugnable fortaleza desaparecieron en estallidos de humo y fuego. Ambos eran productos de la genialidad humana, creadas como un símbolo de poder y determinación. Tal destrucción fue lamentada en ambos lados.

Unas horas después.

Ryoga Hibiki se paraba en lo alto de una colina y observaba la destrucción en frente de él, los fuegos aún seguían ardiendo con gran intensidad, pero estos no se comparaban a la furia que guardaba dentro de si, él había logrado acabar con la base enemiga, pero él costo fue muy alto, demasiado alto. La Neo-Reina tal vez lo perdonaría pero el jamás lo haría, su imprudencia costo la vida de muchos y el honor de los Pacificadores fue manchado. Su furia tal vez se aliviaría si se enterara de que ese tipo que se parecía tanto a 'él' hubiera estado ahí, pero Ryoga sabía que eso era esperar demasiado.

Él no estaba ahí.

“Señor.” Una Pacificadora se le acerco por detrás.

“¿Que ocurre?” Preguntó él sin siquiera voltearse. “¿Ya está el reporte de las bajas?”

“Aun no, señor, pero hasta ahora hemos contado 233 bajas y 94 desaparecidos hasta ahora.” Contesto ella con la cabeza cabizbaja.

“Rayos.” Ryoga se lamentaba por esos hombres y sus familias. “¿Y el enemigo? ¿Cuanta gente había en al base? ¿Ya han encontrado a algún sobreviviente enemigo?”

“No, señor, aún no.” Dijo ella. “Pero por lo que detectaron nuestro sensores y los boomers, estimamos que había mas de seis mil personas dentro del complejo.”

“Vaya.” Ryoga miraba con más seriedad el fuego en frente de él. “De la orden de que cuando el fuego se acabe hagan pruebas exhaustivas de todo lo que había allí.”

“¿Señor?” Ella se veía confundida.

“Es solo un presentimiento.” Aclaró él. “Algo en todo esto parece... fuera de lugar, y quiero confirmar si lo que vimos fue real.”

“Si, señor.” La Pacificadora aun estaba confundida por sus palabras pero le habían dado una orden y tenía que obedecerla la entendiera o no.

“Y que alisten una nave para mi,” Añadió él. “Quiero volver rápidamente a la Tierra para dar mi reporte personalmente a la Neo-Reina”

La Pacificadora asintió y se retiro.

Ryoga luego dirigía su vista hacia un lado, sobre una lejana llanura en el horizonte, no había nada ahí mas que suelo árido, nada que llamara la atención, el finalmente se encogió de hombros y se dirigió hacía el lugar donde se encontraban reuniendo sus hombres, su mente estaba ocupada en otros asuntos, como el como explicar la perdida de su nave insignia a su Neo-Reina.

En ese instante una fuerte brisa pasó por la llanura que Ryoga había estado observando, y si hubiera seguido observando por un poco mas de tiempo, él tal vez hubiera llegado a notar como esta brisa levantaba una gran nube de polvo y luego chocaba contra aparentemente nada.

Infortunadamente, no lo hizo.

En el NERV.

“No puedo creer que haya funcionado.” Dijo Maya mientras se reclinaba sobre su asiento.

“La gente ve solo lo que quiere ver.” Le explico Misato mientras tomaba un poco más de su cerveza. “Jamás pensaron que nosotros podríamos abandonar tan fácilmente semejante Base o que pudiéramos estar ocultos tan cerca de ellos.”

Por su parte, el teniente Hyoga bajo la mirada.

“¿Qué pasa?” Le pregunto su amigo, el Teniente Aoba.

“No es nada, es solo que siento algo de melancolía al ver lo que le paso al Geo-Frente.”

“Te comprendo, fue una buena base, pero su localización estaba comprometida y ya sirvió su propósito.” Comento Misato.

“¿Y que hacemos ahora?” Pregunto Maya.

“Esperar, no tenemos prisa.” Le respondió la Mayor. “Su bloqueo pronto acabara y usaremos esa oportunidad para irnos, tarde o temprano descubrirán que esa base no estaba tan llena de sus enemigos como pensaron y harán un rastreo mas minucioso de todo en esta luna y el 'Manto de Odín' no durara para siempre. Iremos hacía el 'Metatron'. Tenemos que entregar los materiales que Ritsuko necesita para acabar sus armas. Las vamos a necesitar.”

“No creo que los Pacificadores sean mucho problema ahora.” Exclamo Aoba. “Con 'Adán' destruido, sus fuerzas perderán la moral.”

“Te equivocas,” Le replico Misato. “Ahora serán mas peligrosos que nunca.”

Luego ella se paro de su asiento y miro por la ventana del puente hacia el cielo estrellado de Europa. ‘Donde quiera que estés Genryu, espero que te des prisa.”

* * *

“¡Atchoo!” Genryu se limpió un poco su nariz.

“¿Que pasa Genryu-sama?” Le pregunto Nuku-nuku con preocupación. “¿Acaso estas enfermo?”

“No te preocupes, no es nada Nuku-nuku.” Le dijo él en tono tranquilizador mientras se sentaba en una de las sillas del comedor de la nave. “Estoy completamente bien.”

“Excepto por ese ojo morado, tus costillas golpeadas, y los incontables cortes en tus brazos y cuerpos.” Menciono Jet mientras tomaba un poco de café.

“Lo lamento mucho, Genryu.” Le dijo Rouge algo apenada “No puedo medir bien mis golpes cuado estoy en esa forma.”

“No hay problema.” Le contestó él. “Yo fui el que pidió el entrenamiento intensivo.”

Ella asintió pero aún se veía su pena, ya habían pasado cuatro días desde que empezaron a entrenar juntos, sus batallas no podían durar mucho ya que ella no podía estar en su forma maldita por mucho tiempo, pero ese poco tiempo era suficiente, y por suerte Genryu sanaba rápido. Y aún cuando ella no usaba su forma Ashura también entrenaba con él en forma humana, sus días luchando al lado de su padre, le habían enseñado bastante a ella y era una seria competencia para él.

Ahora Genryu trataba de no hacer caso a sus heridas mientras trataba de enfocarse en otra cosa. “Dime Jet, ¿Que sabes de Urano?”

“No mucho, en mis días en los Pacificadores, jamás recibimos noticias sobre problemas en ese lugar, ni siquiera hay una base de Pacificadores allá.”

“Pero acaso no es donde se fabrican los boomers,” Preguntó Shinji mientras tomaba asiento para desayunar. “Pensé que estaría mas vigilado que cualquier otro lugar.”

“Eso también me sorprendió,” Dijo él. “Pero aparentemente esta protegido por un sistema de defensa autónomo muy avanzado del que la inteligencia de la 'Rebelión' no pudo encontrar nada. Lo único que se sabe es que ese lugar esta dirigido por una persona que goza de la confianza de las Outers, pero ni siquiera se sabe si es hombre o mujer.”

“Ya veo.” Exclamo Genryu algo pensativo mientras se paraba de su asiento y miraba el espacio a través de las ventanas exteriores del comedor. 'Un lugar lleno de misterios, y con suerte, espero que también de respuestas'.

“¿Alguien ha visto a Kenshiro?” Pregunto Rouge mientras miraba por todos lados del comedor.

“Debe seguir entrenando.” Dijo un cansado pero aparentemente feliz Kensuke.

Genryu lo miro de reojo. “Kensuke, creo que deberías dejar de ver esos videos de las Delmos.”

“¡¡¡NOOO!!!” Grito él, en su cara se podía ver su pánico, casi como si le hubieran dicho que le iban cortar las manos, lo cual hubiera preferido hacer en vez de lo que le pidieron. “Aún tengo mucho que... 'revisar', no sabemos cuanta información útil podríamos encontrar.”

“Creo que debería enviar esos videos a la sección de inteligencia.” Exclamó Rei en su tono usual. “Ellos están mejor capacitados para hacer eso.”

“No, no me los quiten.” Clamaba él, sus ojos mostrando lágrimas.

“Jet, ¿Podrías, por favor?” Dijo Genryu sin sentirse conmovido por las suplicas de Kensuke.

“¡¡¡¡¡NNNOOOOOOOOO!!!!!” Grito el joven mientras salía rápidamente del comedor.

Suspirando, Jet asintió, se paro y siguió a Kensuke.

Unos momentos después, todos vieron por la puerta a Jet pasando y cargando una caja llena de CD's, y arrastrando a Kensuke por su pierna mientras este lloraba cascadas por sus ojos. “¡No, por favor, no!”

Todos mostraron grandes gotas de sudor sobre sus cabezas.

“Espero que Kenshiro no se tarde el desayuno esta casi listo.” Exclamo Rouge mientras regresaba a preparar el desayuno.

“Reiko también esta atrasada.” Menciono Genryu. “Nuku, ¿Podrías ir por ella?”

“Con gusto Genryu-sama.” Dijo la chica Gato-androide con una sonrisa mientras salía apresurado del comedor.

* * *

Reiko estaba sentado en la bañera, ella había pasado una larga noche entrenando, había tratado de lidiar con las cartas, pero eran bastante juguetonas y quisquillosas, ellas no trataban de hacerle daño, pero no le hacían caso tampoco, pero ya había tenido algunos progresos, 'Vuelo' era un poco mas amigable ahora, había hecho que la carta de 'Salto' deje de salta sobre su cabeza y que 'Espejo' dejará de repetir todo lo que hace ella hacia.

Mientras ella estaba ahí, se puso a pensar en todo lo que había pasado, y la gente que había conocido. A pesar de que técnicamente eran sus 'enemigos', ella no pudo evitar verlos de algún otro modo.

Primero estaban Touji y Kensuke, aunque no los veía muchos, eran agradables y le hacían reír un poco. Ese chico llamado Shinji era algo tímido pero podía ver una buena persona en él, el señor Jet era agradable aunque a veces lo notaba algo melancólico. Después estaba Rei, ella era alguien misteriosa, alguien podría decir que era una persona fría pero Reiko ya no creía que lo fuera, solo que ella no expresaba sus sentimientos. Alguien que si lo hacía era Nuku-nuku, que siempre era cariñosa con ella y no paraba de darle abrazos, Coral también la trataba de la misma forma aunque no tan cariñosa y alguna veces las veía a ambas como a unas hermanas mayores. Luego estaba la señorita Rouge, ella siempre le mostraba una sonrisa, y de alguna forma le hacía pensar en su tía Tomoyo, solo que sin el cambio de forma, el mago Clow le había explicado sobre ello, pero aún le asustaba un poco eso, sin embargo no era por su aspecto, ser abrazada por seis brazos y besada por tres caras era un experiencia ciertamente... única.

Pero claro, ella también consideraba a Kenshiro, el cual era una persona que todavía le daba escalofríos, él tenía una mala actitud con las personas y le habían dicho que no es que el fuera peligroso, solo que simplemente no sabía llevarse bien con la gente, aunque la señorita Rouge le había dicho que era el mejor amigo de Genryu-san, y eso era algo que ciertamente no podía entender.

Un ligero sonrojo llego a las mejillas de Reiko, algo que le pasaba mucho últimamente a ella cada vez que pensaba en Genryu, Reiko hundió su cabeza en el agua para calmarse pero su boca mostraba una sonrisa. Genryu ciertamente era muy diferente, pero a la vez igual a como ella se imaginaba que lucía un verdadero héroe, fuerte y gallardo, aún recordaba como él la había salvado en Neptuno, la imagen de él sosteniendo a 'escudo' todavía estaba grabada fuertemente en su mente. Pero ella no podía olvidar que él era el enemigo, aunque no le gustara pensar en ello, era una verdad que no podía descartar, sin embargo eso la llevaba a cuestionarse si eso en verdad era cierto o no. Si Genryu y los demás eran los malvados ¿Porque la habían rescatado? ¿Tal vez porque querían que ella se pasara a su bando? Pero ellos no la conocían, y el mago Clow les dijo una mentira sobre quien era ella que aceptaron sin complicaciones.

Reiko hundió su cabeza de nuevo en el agua, había tantas cosas que ella no entendía o sabía, cosas que el mago Clow le dijo que algún día le serian reveladas y que tendría que tomar su decisión cuando ese momento pasara, y por algún motivo le daba un poco de miedo pensar en ello.

Dando un largo suspiro, ella se preparo para salir del baño, ella tenia que apresurarse para ir a desayunar, la señorita Rouge le prometió un desayuno espacial el día de hoy y ella no estaba dispuesto a perdérselo, en todo este tiempo jamás se imagino que encontraría en este lugar a una persona que rivalizaría o incluso superaría el talento culinario de su tío Touya, incluso su madre a veces se veía opacada por el.

Cerca de ahí.

Kenshiro estaba cansado, realmente cansado, había estado entrenando sin parar por doce horas y ahora lo único que deseaba era un baño de agua caliente y luego algo de comida para recuperar sus fuerzas, él sabía del entrenamiento que Genryu estaba tomando con la mujer llamada Rouge, y no quería quedarse atrás. Él tenía que ser más fuerte.

Él se encontraba meditando esto mientras abría la puerta del baño.

El tiempo se detuvo.

Kenshiro era un poderoso guerrero, que había entrenado su cuerpo para todo tipo de batallas, y cualquier tipo de situaciones, pero ahora se encontraba congelado en su sitio sin saber exactamente que hacer por primera vez en su vida, pero había agotado todas su fuerzas entrenando sin parar, y aunque no lo hubiera hecho, ningún movimiento en su arsenal lo hubiera protegido para lo que vino después.

“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!”

El fuerte grito resonó en toda la nave, Genryu y los demás se apresuraron por los pasillos de inmediato al escuchar semejante grito, preparándose para lo que sea que haya pasado, un Boomer, una Senshi, otra maga, sin embargo nada los hubiera preparado para lo que iban a ver.

Una vez que doblaron por una de las esquinas del pasillo, ellos vieron a Nuku-nuku parada al lado de Kenshiro, que ahora se encontraba yaciendo en el suelo con sus ropas desgarradas, su cuerpo estaba húmedo, quemado y lanzando ligeras chispas.

“¡¿Oro?!” Exclamo él mientras sus ojos le daban vueltas.

Genryu y los demás luego voltearon sus miradas hacia el baño donde vieron a Reiko envuelta en una toalla con la cara roja de vergüenza, a su lado estaban unas extrañas criaturas que parecían estar hechas de fuego, electricidad y agua. Todos luego dirigieron su vista de nuevo a Kenshiro mientras una gran gota de sudor se mostraba en sus frentes.

Un tiempo después.

Kenshiro estaba comiendo junto con el resto de la tripulación, el lo hacía lentamente debido a que sus quemaduras no le dejaban moverse mucho. Mientras estaba llevando un poco de arroz a su boca el pudo sentir varias miradas sobre él, levantando la vista, él vio que todos en la mesa lo estaban observando, algunos le daban miradas curiosas, otras miradas de perplejidad, y otras miradas de enojo, de estos últimos la mirada de Reiko era la que superaba por mucho a todos. Usualmente era Kenshiro el que lanzaba ese tipo de miradas intimidantes, pero ahora los papeles se habían invertido completamente.

“¿Que están mirando?” Pregunto él frunciendo el ceño.

“Nada.” Dijeron al unísono Kensuke, Shinji y Touji mientras desviaban sus miradas a otra parte.

“Pervertido.” Murmuro una voz femenina en voz baja.

“¡Ya dije que fue un accidente!” Exclamo Kenshiro en furia, generalmente esto hubiera hecho a muchos retroceder, y ciertamente lo hizo, con la excepción de las mujeres en la mesa especialmente la mas pequeña que aún lo seguía mirando con molestia.

“Vamos, Kenshiro, no te molestes.” Le dijo Genryu mientras le tocaba el hombro para calmarlo. “Claro que te creemos.”

“Y aun si no, quienes somos para criticar las tendencias de un lolicon.” Exclamo Kensuke en voz baja.

Medio segundo más tarde, Kensuke se estaba ocultando detrás de Jet mientras Genryu junto con Shinji y Touji trataban de sujetar a Kenshiro con todas sus fuerzas.

“¡Sueltenme!” les gritaba él mientras trataba de sacar su espada. “¡Les prometo que no le dolera... mucho!”

“Vamos Kenshiro, ya deja de querer matar a Kensuke.” Genryu trataba de razonar con él. “Ya me estoy cansando de esto.”

“Por favor no dejes que me mate.” Clamo el tembloroso Kensuke. “Aun tengo muchas chicas que conocer y amar.”

“Comandante Genryu.” Rei exclamo en un tono alto para poder ser escuchada mejor.

“¿Que pasa, Rei?” Preguntó el chico de la trenza mientras trataba de sostener a Kenshiro. “Y ya dije que solo me llamaras Genryu.”

“Hemos recibido un mensaje encriptado desde Europa, Genryu.” Dijo ella. “En este momento la computadora ha terminado de traducirlo.”

“Bueno, y ¿Que dice?” Dijo él aunque su mente estaba más ocupada en como detener a su enemigo sin lastimarlo mas de lo que ya estaba.

“Se nos informa que los Pacificadores han atacado y destruyeron el Geo-Frente.”

Todos se detuvieron en ese instante, incluso Kenshiro, que guardaba de nuevo su espalda de nuevo en su funda. Genryu asintió y luego salio junto con Rei hasta el puente de mando de la nave.

Reiko miraba la cara de seriedad que pusieron todos, y supo de inmediato que algo sumamente malo había pasado, por lo que decidió tratar de averiguar lo que sucedía, se tomo un momento para lanzarle una última mirada molesta a Kenshiro quien estaba alzando su plato y aparentemente se estaba yendo a otro lado. Él la noto y Reiko le saco la lengua antes de darle la espalda, él solo la miro por unos minutos aparentemente usando las pocas fuerzas que le quedaba para controlar su ira, finalmente decidió salir rápidamente de lugar mientras Reiko se aproximaba al ex-pacificador.

“Disculpe, Sr. Jet ¿Que es el Geo-Frente?” pregunto ella inocentemente.

“Era, pequeña.” Le respondió él con un tono melancólico. “Era.”

* * *

“Ya no quiero más excusas Tomoyo.” Exclamó Sakura por el videotelefono. “¿Quiero ver a mi hija en este instante?”

Tomoyo Daikuoji estaba mostrando su cara sonriente a Sakura tratando en lo posible que ella no pudiera ver sus sudorosas manos. “Me temo que eso no será posible aun, este viaje a Neptuno la ha agotado mucho, esta durmiendo en este momento.”

“¿Neptuno? ¿Como de que están en Neptuno?” pregunto ella frunciendo el ceño. “¿Acaso no sabes lo peligroso que es ese planeta en estos momentos?”

“Bueno, si.” Le contesto su amiga. “Si recuerdas, yo tengo un canal de noticias.”

“Ya se que tienes un canal de noticias.” Replico Sakura en voz seca. “No trates de cambiar el tema.”

“Yo no lo estoy cambiando, tu si.” Tomoyo se expreso en inocencia.

“¡Que no!”

“¡Que si!”

“¡Que no!”

“Que si... ya deja eso, no es momento para juegos Tomoyo.” Le reclamo la mujer de cabello castaño. “Quiero saber donde esta mi hija ahora, espero que no estés haciendo que haga cosas peligrosas.”

“Claro que no, ¿Cómo crees que yo pueda hacer eso?” Le replico ella sonriendo. “Y déjame decirte que me encanta verte cuando te enojas así, me haces recordar a nuestros viejos días de la infancia.”

“Eso es lo que temo.” Le dijo ella. “Que intentes volver a esos días.”

“¿Qué quieres decir?”

“Sabes, mi querida amiga, estaba haciendo una pequeña limpieza aquí en mi casa el otro día.” Relato ella mientras podía ver ligeras gotas de sudor en la cara de Tomoyo. “Y mientras quitaba el cuadro de mis padres para poder limpiarlo bien, note algo extraño, alguien había abierto la caja fuerte que se encontraba ahí detrás.”

“¿Estas segura de ello?” preguntó Tomoyo.

“Cada vez que Shaoran la cierra siempre pone los números en cero,” Respondió Sakura. “Y cuando la vi, no se encontraban es esa posición, así que decidí abrirla, y adivina que encontré.”

“El video que me quitaste de cuando te filme, completamente sin querer, cambiándote en el baño de la secundaria.”

“¡No!” Dijo una muy roja Sakura, y luego se puso mas seria. “No encontré nada más que el libro donde guarde mis Cartas, y estaba vació.”

“Oh... ¡¡¡Ohhh!!! Pero Sakura, eso es terrible,” Exclamó ella tratando de lucir sorprendida. “¿Quién pudo haber hecho tal cosa?.

Sakura solo la miro, obviamente no muy convencida por la actuación de Tomoyo. “¡Ya déjate de tonterías Tomoyo! Se que Reiko tiene mis cartas.”

“Vaya Sakura, hace tiempo que no te escuchaba hablar así.” Le replico ella con una gran sonrisa complacida.

“¡TO-MO-YO!”

“Vamos Sakura no lo tomes tan mal.”

“Lo único que me calma es saber que Reiko no puede usar las cartas.” Le dijo ella. “Es por eso que no se lo he dicho aún a Shaoran, pero quiero que se regresen ya, antes de que pase algo malo.”

“Te aseguro que ella esta bien.”

Ding, Dong.

“¡Rayos!” Sakura frunció el ceño al escuchar el timbre de la puerta de su casa, luego se dirigió a Tomoyo. “Hablaremos después Tomoyo, y espero que sea aquí, en persona.”

“Lo entiendo, hasta luego Sakura.” Se despidió su amiga con rapidez mientras cortaba la comunicación

Sakura miro la pantalla ennegrecida por unos segundos antes de continuar hasta la puerta. En el pasado. Tomoyo usaría cualquier excusa que se le ocurriría para seguir hablando con ella, por lo que sabía que algo andaba mal, pero conocía a Tomoyo y nunca dejaría que Reiko hiciera nada que la pusiera en peligro, en vergüenza tal vez, pero nunca en peligro. Llegando hasta la puerta, ella la abrió sin fijarse quien era antes de hacerlo, fue por eso que fue grande su sorpresa al ver de quien se trataba.

“¿Señora Li?” Le pregunto Sailor Uranus.

Sakura asintió casi automáticamente. “Si, ¡Oh, Sailor Uranus, Sailor Neptune!” Ella apenas puso mencionar sus nombres.

“¿Le molesta si pasamos?” Sailor Neptuno la preguntó con amabilidad. “Quisiéramos hacerle unas preguntas, si no le molesta.”

Sakura asintió con la cabeza y de alguna manera ella logro controlarse lo suficiente para poder hablarles con mas claridad mientras ellas entraban a su casa y comenzaba a preguntarse a si misma por que personajes tan importantes del Cristal Millenium estaban en su casa, un mal presentimiento que no había sentido en mucho tiempo llego a ella. “Pero ¿En que puedo ayudarlas?”

Esta vez fue Sailor Uranus la que habló “Para comenzar, nos gustaría que nos dijera todo lo que sabe del mago Clow.”

* * *

La Tierra.
Palacio de Cristal.

*Yo soy aquel que no estuvo ahí, soy el monstruo que crearon, soy aquel que las acechara en las sombras, podrán correr pero no tendrán ningún lugar a donde esconderse, yo siempre estaré allí. ¡Yo soy la BESTIA DEL CAOS!*

El video se volvía borroso poco después, pero luego era reemplazado por imágenes entrecortadas de luchas, formas borrosas y fuertes luces. Luego, simplemente la pantalla se puso negro y un largo silencio se apodero de la sala privada de las Senshi, hasta que una de ellas decidió hablar.

“¿Quién es ese?” Pregunto Sailor Venus desde su asiento en la mesa de juntas de las Senshi, su expresión de asombro y desconcierto igualaba al del resto de sus amigas. Todas ellas se habían reunido ahí por petición de Sailor Mercury para ver la nueva evidencia que había llegado de Neptuno, de las Outers, solo se encontraba Pluto, Uranus y Neptuno estaban en una misión, y el rey Endimión se encontraba tratando asuntos de estado junto con la princesa.

Sailor Júpiter levanto la mano, “Puede ser que sea 'Wiseman' o tal vez 'Chaos', el dijo que su nombre era 'Bestia del Caos' ¿No es así?”

“¡Pero es imposible!” Exclamo Sailor Mars. “Los vencimos a ambos hace mas de un milenio.”

“Entonces, talvez tenga algo que ver con ese tal 'Dragon de las Tinieblas'.” Replico la Neo-Reina.

“No lo creo, su alteza.” Dijo Sailor Mercury

“¿Porque lo dices Mercury?” Pregunto ella.

“Su forma de actuar no es como la del grupo del ‘Dragon de las Tinieblas.” Contesto la Sailor del agua. “Ellos actúan en coordinación, planeando bien sus ataques a un nivel casi quirúrgico, todo lo que sucedió en el aeropuerto Aereo-espacial es muy... 'caotico', por decirlo de una manera, no se parece en nada a como actúa 'La Rebelión'.”

“Entonces, ¿Acaso quieres decir que tenemos a otro enemigo?” pregunto Sailor Venus.

“No lo sé.” Contesto ella con pena.

“Dime Sailor Mercury, ¿Qué es lo que has averiguado hasta ahora?” Pregunto Sailor Pluto, ganando algunas miradas de las chicas que no estaban acostumbradas a verla tan curiosa sobre algo.

“Aun no puedo descartar o afirmar nada.” Le contesto Sailor Mercury, mirando con cuidado a la Outer Senshi. “Los datos y testimonios que hemos recibido son muy variados, estoy juntando personal para que me ayude a analizarlo.”

“Me gustaría leer tu reporte completo después.” Le dijo la Neo-Reina y luego se dirigió a la Sailor de cabello esmeralda. “Sailor Pluto ¿Acaso sabes algo de todo esto?”

“Lo lamento mi Neo-Reina.” Dijo ella con pesar. “Me temo que la Puerta del Tiempo es incapaz de mostrarme la identidad de nuestro enemigo, lo único que veo es una gran oscuridad.”

“Bueno, eso no es muy alentador.” Dijo Sailor Júpiter.

“Alguien que es capaz de ocultase de ti, es increíble, jamás creí que llegara a pasar.” Comento Sailor Mars mientras trataba de ocultar una sonrisa.

“¿Porque no haces una de tus lecturas de fuego, Sailor Mars?” Le dijo Sailor Pluto al mismo tiempo que fijaba su mirada en ella.

Esto tomo por sorpresa a la chica de largo cabello negro. “Bueno... creo que si, puedo hacerlo, ha pasado mucho tiempo desde que he hecho una.”

Las otras Sailor veían el intercambio de ambas con algo de curiosidad. Había una gran tensión entre ambas Senshi que incluso la Neo-Reina Serenity podía notarlo, no era algo que ocurriera hace poco, desde que empezó el nuevo Reino del Cristal Millenium siempre hubo esa brecha entre ellas que nadie supo explicar bien, la Neo-Reina les había preguntado varias veces sobre ello pero ninguna de ellas le pudo dar una respuesta concreta.

Era un tema que ellas tendrían que tratar algún día.

Pero aun no.

El momento no era el adecuado.

Pero llegaría.

Claro que llegaría.

Eso era algo que ambas sabían bien.

“Bueno,” Exclamo la neo-Reina tratando de romper el silencio reinante. “Entonces suspendemos esta reunión hasta tener más información, mientras tanto quiero que esto se quede aquí, ninguna palabra a mi hija por el momento, yo hablare con mi esposo después.”

Las Sailor asintieron al unísono, y una a una, todas dejaron la sala, con Serenity siendo la primero en salir, con Sailor Pluto y Mercury detrás de ella. Al final solo quedaron Salir Venus Y Júpiter en la sala, la Senshi de cabello marrón ya estaba a punto de irse cuando noto a su amiga de cabello rubio algo pensativa.

“¿En que piensas, Venus?” Pregunto Sailor Júpiter.

Sailor Venus la miro con una seriedad que pocas veces mostraba. “¿No crees que muchas cosas extrañas están pasando? Primero esa 'Rebelión' que salió de la nada, luego ese 'Dragón de las Tinieblas' con su ejercito de Zombies o lo que sea que son, y ahora la 'Bestia del Caos' que aparentemente nos odia por algo que le hicimos.”

“¿Qué quieres decir?” Sailor Júpiter veía a su amiga con extrañeza.

“Digo que algo no anda bien aquí y no es por esos tipos.” Le dijo ella. “Me gustaría ir a Venus a investigar mas de cerca.”

“¡¿Qué?!” Sailor Júpiter apenas podía creer lo que su amiga estaba diciendo. “¿Porque quieres hacer eso?”

“Recuerdo lo que mi amiga Katarina solía decir, 'Hay veces que para descubrir una verdad oculta lo primero que tenemos que hacer es darle una mirada.'” Le respondió ella.

Sailor Júpiter le mostró una sonrisa, no solo de apoyo, sino que por primera vez le había acertado bien al decir la frase. “Parece que ya te has decidido ¿Cuándo partes?”

“Pronto.” Replico ella. “Primero quiero ver que mas nos puede decir Sailor Mercury y si Mars puede averiguar algo.”

Sailor Júpiter asintió y ambas salieron del cuarto juntas. A pesar de que tenía plena confianza en su amiga, Makoto no pudo evitar sentir cierta ansiedad por todo esto, probablemente no era nada.

* * *

Plutón.

Sailor Pluto se encontraba parada encima de una colina observando los restos del que alguna vez fue su hogar, ella se había teletransportado hacia su planeta después de la reunión con la Neo-Reina y las demás Senshi. Ella no podía quedarse allá, ya que sería incapaz de ocultar lo que sentía tras ver esas imágenes. Ella ya se había enterado de que había ocurrido un serio 'incidente' en las ruinas de su palacio, pero se había decidido a pensar que tal vez haya sido esa chica Rouge, y cuando la vio en Neptuno, ella empezó a respirar con alivió creyendo que su 'otro' enemigo estaba bien enterrado.

Ella pensó que estaba a salvo.

Setsuna se equivoco.

Aún sin ver su cara, sabía bien de quien se trataba, ella podía lidiar con ese tal 'Dragon de las Tinieblas' pero este enemigo era diferente, era peligroso. Su sola presencia causaría una conmoción que ni siquiera ella podría cuantificar. Las memorias de la destrucción del Silver Millenium con esa... 'cosa' parada en el medio llegaban a su mente, mientras Sailor Pluto era incapaz de hacer algo para detenerla. Ella apretó sus dientes mientras pensaba en ello, ella pudo haberlo eliminado cientos de veces, pero aún así eso no hubiera acabado su amenaza, solo la haría mas fuerte, ella tenía que contenerlo, era la única manera.

Pero había fallado.

Ya no podía contenerse más

“¡DEAD SCREAM!”

Generalmente Setsuna solo necesitaba un susurro de su voz para convocar y liberar su poderoso ataque, pero ahora con su grito ella lo había liberado con todo, levantando su mirada vio el grado de devastación que había dejado. Una estela de destrucción se había alzado ante ella, toda la nieve se había evaporado de un lado de la colina, dejando un camino que llegaba hasta donde estaban las ruines del palacio Caronte y también había destruido una parte de esas ruinas, por suerte nadie se encontraba en el lugar. No porque temía haber lastimado a alguien, sino por temor de alguien la haya visto.

Tomando una respiración, Sailor Pluto recupero su calma y su mirada se puso más fría y calculadora. Meditando mas todo lo que paso, ella pudo determinar que no todo estaba tan mal como ella había pensado primero, a decir verdad esto podía jugar a su favor, ella solo necesitaba hacer unos pequeños ajustes a sus planes.

Ella no dejaría que este Millenium, sufriera el mismo destino que el anterior, ella detendría a esa... 'cosa' y evitaría que acabara de nuevo con su sueño. Sailor Pluto solo necesitaba recuperar su Llave del Tiempo para estar mas tranquila, y una vez que la tuviera, todos sus enemigos temblarían ante su furia, eso era una promesa.

* * *

Planeta Neptuno

Un planeta casi completamente lleno de agua esta sujeto a un clima especial debido a la falta de tierra firme y grandes polos. Generalmente las tormentas tropicales eran controladas por los Servicios Meteorológicos, pero había un límite a lo que podían hacer ya que muchas veces tenían que dejar que la naturaleza siguiera su curso y dejar que las islas soportaran una tormenta normal a tener que sufrir un poderoso e incontenible huracán después, la experiencia les había enseñado bien eso.

Ken Nakayima a.k.a. Halcón negro se encontraba caminando por la playa hacía donde estaba su nuevo 'compañero', y lo encontró parado sobre unas rocas encarando el océano embravecido, las olas golpeaban las rocas con gran fuerza y unas nubes negras en el horizontes avecinaban la llegada una tormenta, pero la 'Bestia de caos' no parecía afectada, solo seguía parada ahí como si estuviera desafiando al océano mismo sin temor alguna a su furia. Ellos habían tomado 'prestado' algunas ropas de una tienda y ahora el usaba un traje completamente negro, sus pantalones eran de cuero negro como también sus botas y guantes, una nueva capa y capucha negra lo cubrían ocultando su cara en las sombras de esta, todo esto le daba una imagen casi espectral.

“¿Qué es lo que quieres?” Le pregunto el sin siquiera darse la vuelta.

“Ya esta todo listo.” Le respondió Ken de mala gana.

“Entonces vamonos.” La bestia del Caos aparecía al lado Ken en un instante y comenzaba a caminar hacia la nave. “No tenso tiempo que perder.”

“¡Oiga, ya deje de hacer eso!” Exclamo el ahora ex-Pacificador mientras se recuperaba de la impresión que le causo y empezaba a caminar a su lado. Aún no estaba seguro si el usaba magia o simplemente era así de rápido, pero igualmente le asustaba y sorprendía cada vez. Por ahora él ya estaba formulando unos planes que lo ayudarían a escapar de la situación en la que estaba metido, pero necesitaba ser discreto por ahora hasta que la oportunidad se le apareciera.

Cuando ellos llegaron a la nave, Ken no tardo en tomar su silla como piloto mientras su 'compañero' tomaba un asiento detrás de él. Ken reviso sus equipos una vez más, las nuevas modificaciones que tenía la nave eran algo que nunca había visto, no era que se tratara de algo nuevo, pero él podía sentir el poder en los motores mientras los encendía. Por un instante sintió el deseo de probar sus límites, conocer sus misterios y ver hasta donde podía llevarlo, pero rápidamente dejo esa idea, no pudiendo creer su falta de criterio, esta era una nave enemiga a la cual le habían hecho pilotear a la fuerza, no podía darse el lujo de pensar en divertirse.

Lanzando un ligero suspiro, el encendió los propulsores de la nave y empezó a despegar verticalmente, otra nueva función de la nave. Luego los cambió de posición y se preparo para usar los motores para el vuelo estelar.

“¡Muy bien!” Exclamo Ken. “El 'Fénix Oscuro' se prepara para su primer viaje al espacio.”

“¿Fénix oscuro?” Pregunto su compañero viajero con un tono de curiosidad raro en el.

“Bueno, ya no podemos usar nave X-323 y mi padre me dijo que una nave siempre debe tener nombre.” Le explico él mientras encendía los motores para poder salir de la atmósfera. “El me contó una vez cuando era un niño que el Fénix es una ave mítica que se dice renace de sus cenizas y creo que le sienta bien a una nave como esta.”

“Puede que tengas razón.” Le replico él en un tono carente de las emociones que antes había tenido. “Pero te diré una cosa, a veces un Fénix no puede volver a renacer, y lo único que quedan son cenizas, solo cenizas.”

Ken no pudo evitar sentir un extraño tono en lo que dijo su nuevo compañero, lo llamaría melancolía, pero había algo más ahí, como furia y odio combinados, él no estaba muy familiarizado con esas emociones, así que no podía estar seguro de ellos. Lo único que sabía era que la tormenta que llegaba a la isla de las Sirenas no era nada en comparación al Huracán que el estaba llevando a la Tierra.

Continuara...