SAILOR MOON: INSURRECTION

Autor: Lord Kal-el
Formato HTML: Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los personajes son o están basados en personajes de anime por favor no me demanden, soy extremadamente rico y perderían (no es cierto, por favor no me demanden).


Capitulo 11:

Chikara to chikara butsukareba
(Cuando el poder se enfrenta al poder)


Si la fuerza de mil soles.
Fueran a explotar como uno en el cielo
Sería como el esplendor del todopoderoso.
Me he convertido en Muerte... destructora de mundos.

Bhagavad gita


Isla Poseidón

"¿Donde estoy?"

Reiko una vez más veía por el borde de la torre en que se encontraba, ella no podía creer lo que había pasado, en un instante ella había estado en la playa de al isla de Las Sirenas entrenando para sus futuras aventuras cuando de pronto se vio llevada por los aires por una de las cartas de su madre y depositado en la torre de un edificio, en una isla en la que ella jamás había estado. Examinado donde estaba, ella pensó que estaba en un aeropuerto cuyas pistas abarcaban la pequeña isla.

Mirando más detenidamente, ella vio que algo ocurría en la pista, había un montón de gente parada ahí, escombros por todas partes, un montón de robot que ella reconoció como boomers, soldados Delmo regadas por el suelo y un monstruo de apariencia femenina con un montón de tentáculos plateados saliendo de sus cuerpo.

'Esperen un momento ¿Un monstruo?' La mente de Reiko apenas podía creer lo que estaba viendo. "¿Dónde rayos estoy?" Finalmente dijo.

El extraño monstruo de forma femenina la miro a ella directamente a ella, y de inmediato ella supo que eso no era nada bueno, vio que ella empezaba a gritar algo pero estaba demasiado alto para escucharla.

Reiko se acerco más al borde para tratar de averiguar lo que estaba pasando, cuando de la nada tres boomers aparecieron delante de ella, sus impulsores de vuelo estaban activados y sus armas estaban apuntándole.

"Disparen a la intrusa." Dijo el boomers.

"No, esperen, yo no soy..." Antes de que Reiko pudiera decir algo más, los boomers empezaron a disparar.

Con un grito de "¡Socorro!" Reiko empezó a correr rápidamente por el lugar donde estaba, sin embargo no había mucho lugar donde esconderse de los disparos de los boomers, que la seguían a donde quiera que iba y que solo por un milagro no la alcanzaban, pero su suerte se acabo pronto cuando se tropezó y cayo al suelo pesadamente, los tres boomers de inmediato la rodearon y apuntaron sus armas para acabar con ella.

Reiko no sabía que hacer, pero de repente, ella sintió algo en su mano, dando un vistazo se dio cuenta de que era una carta Sakura, ella no sabía como había llegado a su mano, pero decidió no darle más vueltas al asunto y la activo de inmediato con su báculo.

"¡Salto!"

Un pequeño animal parecido a un conejo apareció de repente y salto directo a las cabeza de los tres boomers, saltando de la una a la otra, los Boomers centraron su atención en la pequeña criatura y trataron de destruirla, pero lo único que consiguieron fue dispararse entre si, destruyéndose por completo. La criatura se convirtió en una carta nuevamente y volvió nuevamente al mazo de la chica.

Reiko no sabía exactamente lo que paso, pero sabía que no era lo que debía pasar, se suponía que era ella la que debía haber saltado fuera del peligro como había ocurrido en los videos que había visto de las batallas de su mamá, 'Un momento' Reiko analizo de inmediato la situación en que estaba. '¿Una batalla como las de su madre? ¿Eso quieres decir que estoy en una aventura?'

Reiko decidió por el momento de dejar de pensar en los deseos de su mente al ver que mas robots estaban volando directamente hacía ella, de inmediato ella saco su mazo de cartas y empezó a buscar una carta que la ayudara en esta situación, ella podría sacar la carta Vuelo pero no deseaba volar siendo agarrada por un ave enorme nuevamente, los boomers se acercaban cada vez más, ella desesperadamente buscaba entre sus cartas, pero no podía encontrar ninguna que pudiera servir para esta ocasión y aún si la encontraba tampoco sabía si iba a funcionar como ella quería. Los boomers estaban a solo segundos de ella ahora Reiko vio que no tenía más opción y sacando una carta al azar, ella la toco con su báculo.

"¡Libérate!" Grito ella.

Los boomers se detuvieron en seco al ver la criatura que había aparecido ante ellos, Reiko también la miraba, ella no podía decir exactamente que Carta ella era ya que no supo que carta fue la que uso, el que haya detenido a sus atacantes le parecía bien, aunque su traje del siglo XVII y la sonrisa que mostraba no le daba mucha confianza.

Los boomers no sabían exactamente que era la extraña criatura azul y de forma humanoide femenina en frente de ellos, por lo que decidieron destruirla con rapidez y luego acabar con la intrusa. Ellos empezaron a dispararle, pero sorpresivamente la extraña criatura podía evitar sus disparos, pero Reiko vio que lo hacía a duras penas ya que no era tan rápida como otras cartas, la cara de la criatura mostraba su enojo por sus acciones, ella levanto sus manos y un extraño brillo azul salió de ellas.

Reiko miro como la carta empezaba a usar su magia contra los boomers, ella pensaba que su poder serviría de mucho contra ellos, sin saber que sin querer despertaría un poder que pocos humanos han contemplado en su vida.

Cinco minutos antes

En el suelo.

La comandante Hagen no podía creer esto, los rebeldes ciertamente tenían más recursos de los que ella pensaba, ahora lanzaban niños contra ella, acaso la creían tan incapaz de atreverse a atacar a una niña, ella vería que paguen por tal osadía. "Boomers ¡Acaben con esa niña!" Ordeno ella a sus maquinas.

"¡Espera!" Grito Genryu. "¡Ella no es de nosotros!"

"Espera que te crea eso." Neena le respondió. "Aún si no lo fuera ella es una amenaza, y hablando de ello todavía no me encargo de ustedes."

Dicho esto, la Comandante Neena ataco nuevamente a los tres rebeldes, sus ataques ahora eran mucho más veloces que antes, Neena sabía que ya no era tiempo para juegos y tenía que deshacerse rápido de ellos antes de que más rebeldes pudieran llegar, pensó en matarlos pero tenían potencial de ser buenos prisioneros, quien sabe que secretos ellos puedan guardar.

Genryu y Kenshiro fueron los primeros en ser atacados por sus tentáculos de Ortanato, la Comandante no quería correr el riesgo de que hagan algún extraño truco contra ella, Kenshiro se defendió con su espada pero ella lo golpeo con quince veces mas potencia que antes y la fuerza del golpe lo hizo volar por el aire y aterrizar pesadamente.

"¡Kenshiro!" Genryu le grito a su amigo, pero ese momento de distracción le costo caro cuando el ataque del Ortanato lo alcanzo y fue apresado por los tentáculos haciéndole que fuese imposible escapar.

"Que tonto eres," Se mofo la Comandante Hagen. "Tratando de ayudar a alguien cuando deberías ver por tu propia seguridad, ¿De veras crees que con esa actitud representas una amenaza para nosotras que estamos dispuestas a cualquier sacrificio para nuestra Neo-Reina?"

Genryu no le dijo nada y solo seguía tarando de liberarse de su mortal agarre mientras Neena lo apretaba más y más.

"¡Suéltalo!" Grito Rouge mientras se paraba en frente de ella en una actitud desafiante.

"¿Y que harás?" Le pregunto ella con burla aunque por la esquina de su ojo, Neena pudo ver que los Boomers que había enviado tras la niña habían sido destruidos 'Uhmm, parece que esa niña entrometida tiene más recursos de los que imagine' Ella se dirigió a los restantes boomer que estaban en el suelo. "Ustedes vayan tras esa intrusa y destrúyanla de una buena vez."

"¡Maldita!" Le grito Rouge. "Es solo una niña."

"No me interesa." Le contesto ella mientras caminaba hacía Rouge. "Es mi deber acabar con todos aquellos a quien considere una amenaza para el Cristal Millenium, lo cual por cierto te incluye a ti, aunque claro esta no representas ninguna para mi, tus ataques no me afectan en lo absoluto."

Rouge apretaba sus dientes en frustración, aunque no le gustara admitirlo ella tenía razón, aunque tenía una última opción, no querría recurrir a ella todavía, ya que no sabía si la podría controlar, pero aunque estuviera dispuesta a usarla, ella no podía, no tenía agua en este momento, y el océano estaba demasiado lejos .

Neena le mostró una sonrisa "Bueno, si no vas a atacarme permíteme hacer el primer movimiento."

Rouge empezó a evadir los feroces ataques de la Comandante cuyos tentáculos destruían el asfalto al contacto, uno de ellos logro hacerle una gran cortada en su pierna, haciendo que cayera al suelo mientras daba un grito de dolor.

"Este es tu fin." Le dijo Neena mientras apuntaba sus tentáculos de Ortanato a la mujer.

Rouge cerró sus ojos preparándose para lo peor, cuando de pronto la oscuridad cayo sobre ella, pero no de la forma que la esperaba, abriendo sus ojos ella miro para arriba y vio que el cielo se había puesto negro de repente, algo extraño sucedía en la torre donde estaba la niña.

"¡¿Qué rayos esta pasando?!" Pregunto Neena con furia y luego vio como una serie de relámpagos despedazaron a los Boomers en el techo y luego empezó a llover fuertemente sobre la pista. "¡¿De donde salió esta tormenta?! ¡Específicamente ordene que no hubiera ninguna este día!"

Genryu empezó a sonreír. "Yo que tu dejaba de preocuparme por eso y miraba lo que esta frente a ti."

"¿De que demonios estas habl...?" La comandante Neena Hagen se quedo sin hablar al ver lo que había ante ella.

Donde antes había estado un simple rebelde herida lista para ser eliminada, ahora se encontraba algo que sus ojos se negaban a creer, tenía una forma humanoide femenina, pero ahí terminaba todo lo humano, poseía tres pares de manos, tenía tres caras, pero ninguna de ellas era amigable, sus ojos daban una mirada cruel y aterradora, y por primera vez desde que murió su hermano, Neena Hagen sintió miedo.

"¿Qué...que eres tu?" Pregunto ella.

La criatura la miro directamente a los ojos y con una voz escabrosa dijo.

"Yo soy... ASHURA."

* * *

"¿Qué esta pasando allá afuera?" Pregunto la líder Blanco mientras miraba la pantalla borrosa ante ella. "¿Qué paso con las cámaras?"

"No lo sabemos." Respondió una de las operadoras mientras seguía trabajando en su computadora. "Parece que el virus ha infectado de nuevo nuestro sistema de video."

"Pensé que ya lo tenían eso resuelto."

"De alguna manera se auto replico de nuevo con una aspecto nuevo que no pudimos detectar." Le respondió la chica. "Nos tomara una media hora purgarlo de nuevo."

"¡Maldición! ¡¿Qué es lo que esta pasando allá afuera?!" demando Ella. "¿De donde vino esa tormenta que apareció en las últimas imágenes?"

"No lo sabemos." Contesto Nene. "Apareció de repente en los monitores, no parece obra del control del clima."

"¿Por qué dices eso?"

"La lluvia se origino demasiado rápido, le tomaría a nuestras maquinas una hora para poder cargar las nubes para que llueva de esta manera."

"Es imposible, entonces ¿Como explicas lo que pasa allá afuera?" Pregunto al líder blanco.

"No podría decirlo con certeza." Le dijo Nene un poco nerviosa. "Pero es posible que sea magia."

"Magia es imposible." Dijo de inmediato la líder Blanco. "Nadie ha usado magia desde que la Neo-Reina puso el Gran Sello."

"Lo sé madame." Le contesto Nene. "Pero no puedo encontrar otra explicación, tormentas así no pasan de repente."

"Pues mejor ve encontrándola, cuando la Comandante Hagen acabe con esos rebeldes ella querrá respuestas de lo que paso, y eso va para todas aquí."

Nene asintió, como todo el resto del personal, y volvió a su trabajo, ciertamente lo que estaba pasando la desconcertaba, ¿Que había sido todo eso? Nadie le había dicho que iba a ver lluvia, y ¿Quien era esa niña? Estaba segura de que no pertenecía a su grupo. Ella decidió que sería mejor preguntar eso después ya que aún tenía mucho que hacer, el segundo ataque de su virus había funcionado, pero debía borrar sus huellas si es que no quería ser la próxima en tener un cambio de personalidad, lo que había hecho era muy peligroso y con suerte les había dado a sus amigos el tiempo suficiente para que escapen, y en silencio rezaba para que pudieran utilizarlo bien.

* * *

"Esta todo listo" Pregunto Lynna.

"Así es señorita Lynna." Contesto el piloto del 'Aqueos.'

"¿Kensuke?"

"Ya copie todo los archivos que me pidió Sylia." Contesto el muchacho. "Incluso me dio tiempo para unos cuantos más y de sacar unas cuantas fotos."

Lynna le dio una mirada de desaprobación y después volvió su atención al resto al piloto. "Es tiempo de partir entonces ¿Seguro de que no notaran lo que paso?"

"Es posible que noten las explosiones." Contesto el piloto. "Pero si los sonares todavía siguen desconectados, ellas no sabrán que estuvimos aquí hasta que sea muy tarde."

"Con suerte Nene habrá hecho lo posible para evitar que eso pase." Lynna para si y luego se dirigió al piloto. "Bueno, partamos ya, ahora todo dependerá de Genryu y los demás."

"A la orden señorita." Contesto el piloto mientras activaba la secuencia de desacople.

El 'Aqueos' se desprendía de su improvisado túnel de acople mientras al mismo este explotaba para sellar la entrada. Lynna trataba lo mejor que podía de ocultar su nerviosismo, pero le resultaba casi imposible, ella tenía este extraño presentimiento de que ellos corrían grave peligro, hubiera deseado haberse quedado a ayudarlo, pero era su deber cuidar de las personas que habían rescatado.

Solo podía esperar que la mujer llamada Rouge supiera lo que estaba haciendo, aunque las palabras de Nuku-nuku todavía le inquietaban, ¿Qué secretos podría guardar ella? Ella estaba segura de haber oído ese nombre antes, pero no podía recordar de donde.

'Rayos, Genryu debió contarnos más sobre...' Lynna de pronto recordó algo, recordó donde antes había visto ese nombre, estaba en el último libro de 'Las aventuras de Ranma Saotome', una de sus aliadas llevaba ese nombre, pero ella casi no podía creer que fueran la misma persona, ¿O si?

* * *

Las gotas de lluvia bañaban todo el cuerpo de Ashura pero eso no le molestaba, se sentía casi como un nuevo bautizo para ella, una nueva resurrección. Por siglos enteros ella había sido temida por los humanos de su tierra que imploraba que no los castigue, fueron buenos tiempos.

Después ella fue apresada por las aguas encantadas de un lugar místico, para luego tener que compartir sus poderes con una mortal, y contrario a lo que muchos pensarían eso no le molestaba, después de atormentar humanos por tanto tiempo, un ser tan poderoso como ella llega a aburrirse y un cambio de escenario era bien recibido, era increíble la clase de problemas e las que una simple humana puede llegar a meterse. Después llego el frió, provocado por una entidad tan poderosa como ella, pero eso tampoco le molestaba, a ella le encantaba un reto, y claro esta su unión con la humana la expuso a sus tan preciadas emociones, llego a conocer la amistad humana, la furia humana, el odio humano, y también el amor humano, algo que ciertamente no le molestaba practicar, sin embargo ella también experimento la traición humana, un traición que la había arrojado a mil años de encierro.

Eso ciertamente le molestaba.

Y mucho.

La tormenta terminaba tan rápido como empezó, el cielo empezó a brillar sobre la isla Poseidón nuevamente, pero en la mente de ambas oponentes una nueva tormenta se estaba forjando.

Neena Hagen mentalmente se pateaba por pensar cosas estúpida, obviamente la chica en frente de ella era en realidad un demonio, pero ¿Por que razón tener miedo? Con su armadura de Ortanato ella estaba segura de ganar contra la abominación ante ella, no había manera de que alguna cosa así pudiera vencerla, ella era invencible.

"¡Si crees que solo por mostrar tu verdadera forma ya has ganado esta batalla, estas muy equivocada!" Neena hablo con su tono superior de siempre.

Ashura solo la miro por un momento antes de desaparecer ante sus ojos, Neena empezó a buscarla por todos, cuando de pronto sintió que algo pasaba muy rápido aun lado de ella, al voltear su cabeza vio que el rebelde que tenía apresado estaba ahora en lo brazos del demonio.

"Vaya, vaya miren que tenemos aquí." Ashura le dijo a Genryu mientras lo tenía alzado en sus brazos en un tono demasiado cariñoso para su gusto.

"Te pareces tanto a él." Le dijo ella mientras acercaba su cara, una de las tres, a la suya. "Incluso hueles como él."

"Ehh, ¿Ti...tía Rouge? ¿Qué le esta pasando?" Pregunto un Genryu sumamente nervioso.

"Oh, no me llames así." Le contesto Ashura. "Ese es el nombre de esa monja, llámame Ashura o mejor dime Ashu-chan."

"¿Ashu-chan?" Dijo él apenas creyendo lo que estaba pasando.

"Ves no es tan difícil decirlo." Le dijo ella mientras acariciaba su cara. "Estoy segura de que tú y yo nos vamos a llevar tan bien como lo hacía con tu padre."

Neena Hagen estaba roja de furia por lo que estaba pasando, no podía creer que esa... esa 'cosa' la estaba ignorando completamente. "¡Acaso te estas burlando de mi!" Le grito ella mientras atacaba a la 'pareja' con sus tentáculos.

Ashura actuó rápidamente y con veloces movimientos de sus brazos ella detuvo su ataque haciendo a un lado sus tentáculos y dio un salto hacía atrás para salir de su rango de ataque. "No estaba ignorándote" Le dijo ella. "Solo te estaba dando unos momentos más de vida mientras hablaba con este bomboncito, pero si quieres apresurar tu muerte, eso esta bien para mi."

Dejando al sorprendido Genryu en el suelo, ella dio un paso adelante mientras le daba una mirada cariñosa al muchacho con una de sus caras. "Espérame un momento ¿Quieres? Enseguida acabo con esa irrespetuosa."

Genryu solo se quedo ahí parado no sabiendo que decir, su mente tratando de encontrar un explicación lógica al extraño comportamiento de la entidad llamada Ashura.

Neena Hagen no estaba impresionada, sorprendida tal vez pero no impresionada, obviamente la criatura ante ella era poderosa, pero su nueva arma lo era aun más, y se lo probaría a ella y a todos los rebeldes. Dando una orden mental, el Ortanato llego rápidamente a cubrir todo su cuerpo con excepción de su cara, los dedos de las manos se alargaron hasta parecer garras bastante filosas.

La sonrisa de Ashura se agrando, mientras su mirada se hacía más aguda, por mucho tiempo la humanidad había olvidado su poder y de lo que era capaz, era el momento de recordárselos nuevamente.

Les haría recordar lo que es sentir miedo.

* * *

Genryu casi no podía creer lo que acababa de pasar, esta era la segunda vez que veía un cambio debido a la magia de Jusenkyo, pero estaba seguro de que no producían un cambio de personalidad tan brusca, aunque eso explicaría una de las cosas que le intrigaban del diario de su padre, en el su padre había hablado grandes cosas de su 'tía' Rouge, y cuando mencionaban a Ashura mencionaba que era una formidable aliada aunque siempre le pareció que había algo más y ahora podía darse cuenta de que era. Por suerte, él estaba preparado por si las cosas se salían en verdad fuera de control.

Un grito desde atrás suyo lo saco se sus pensamientos, él se dio la vuelta y vio que aun quedaban Boomers que no habían destruidos por los rayos de esa extraña tormenta y que ahora se encontraban atacando a la pequeña con su armas, obviamente aprendiendo del error de los otros y tomaban su distancia de la chica. Sin tiempo que perder él lanzo su gancho de soda que guardaba con su Técnica de Armas Ocultas hasta donde estaban disparando y empezó subir hasta allá con gran rapidez, por suerte le estaban disparando desde un solo lado y no la estaban rodeando.

No le tomo mucho llegar hasta arriba aunque él sintió cada segundo como una hora, su cuerpo estaba adolorido por los golpes que había recibido. Él no sabía quien era esa niña pera él tenía que ayudarla, nadie, mucho menos una niña, moriría este día si él pudiera hacer algo para evitarlo. Levantando la mirada vio que uno de los Boomers estaba aumentando el poder de una de sus armas láser lo que le daría un considerable poder explosivo al ser disparado, él apresuro su escalada, pero el Boomer ataco y todo lo que pudo hacer fue escuchar como la chica gritaba.

Una vez que llego hasta la cima estuvo arriba noto que la chica estaba ahora inconsciente en el suelo, y para su sorpresa él vio lo que parecía ser un escudo flotando en el aire entre ella y los Boomers, el cual aparentemente la estaba protegiendo de los ataques de los Boomers. Dando un poderoso salto, el llego hasta donde se encontraba, chequeando su condición, él vio que estaba relativamente ilesa, algo que le parecía increíble, mirando el extraño escudo él supuso que aunque este le había protegido, el último disparo provoco una onda de choque lo suficientemente poderosa para dejar a la chica inconsciente

"¡Bastardos!" Grito a él a los Boomers. "Como se atreven a hacer esto a una niña."

Los boomers empezaron a actuar rápidamente, su cerebros computarizados contenían los datos de las últimas horas de lucha, ya habían analizado todos los movimientos de sus adversarios y como enfrentarlo, al estar en un ambienten que no tuviera donde escapar, ellos rodearon todos los lados de la torre cortando cualquier vía de escape, y preparando sus armas en el nivel mas letal posible.

A Genryu no le gustaba nada de lo que veía, los Boomers se movían con más inteligencia esta vez, habiéndolos rodeado completamente, si el iba a atacar un lado los otros de seguro atacarían a la chica, y si no hacía nada ellos iban a atacar directamente, matando a ambos.

De repente, sin que el hiciera nada el escudo que había estado flotando fue a para directamente a su brazo. "¿Qué rayos?" Dijo él antes de que una lluvia de disparos cayera sobre el y la chica, instintivamente él la protegió con su cuerpo poniendo el escudo de un manera tal que la protegiera mas a ella.

Pasaron unos segundos.

Pasaron otros segundos más.

Genryu sabía que debía de estar muerto, él levanto su mirada y vio que tanto él como la chica estaban siendo rodeados por una pequeña cúpula de energía azul la cual emanaba del escudo, como era transparente el podía ver que los Boomers seguían disparando contra ellos, pero todos los disparos eran detenidos por el campo azul, y lo único que lograban era levantar polvo alrededor de ellos.

Genryu de pronto sintió que la chica debajo de él empezaba moverse, dirigiendo su mirada hacia ella vio que en efecto estaba recuperando la conciencia.

"Hey ¿Estas bien?" Pregunto él a la joven muchacha.

"Ehh." Respondió ella mientras trataba de enfocar su vista, cuando ella finalmente pudo hacerlo, vio que había un chico, con ojos de distinto color que nunca antes había visto, y que la estaba mirando directamente a ella. "¡¿Qué paso?!¡¿Quién eres?! ¡¿Por qué llevas ese escudo?!"

"Calmate, todo esta bien." Le respondió el chico con una sonrisa. "Mi nombre es Genryu, te dispararon y quedaste inconsciente pero este escudo te protegió todo el tiempo y aparentemente lo sigue haciendo."

"¿Eh?" Reiko no sabía de qué estaba hablando hasta que noto lo que estaba pasando alrededor suyo. "¿Pero que es lo que esta pasando aquí? De donde salió todo esto."

"Esperaba que tu me lo dijeras." Le contesto Genryu. "Este escudo es tuyo ¿No es así?"

Reiko asintió. "Así es, pero yo no convoque al Escudo ¿Por qué apareció?"

Genryu se encogió de hombros y luego le mostró una sonrisa. "Bueno, creo que ya somos dos los que no sabemos que es lo que esta pasando. ¿Qué te parece si salimos de este embrollo primero antes de saber que es lo que paso?"

Dando un vistazo otra vez a los Boomers disparando contra ellos, Reiko asintió de nuevo.

Levantando sus manos, Genryu golpeo el suelo con su dedo mientras gritaba su ataque. "¡Bakusai Tenketsu!"

Reiko fue tomada por sorpresa cuando el piso en que estaban se vino abajo junto con ellos, ella ya iba a gritar cuando Genryu la tomo por la cintura y ambos aterrizaron con seguridad en el piso de abajo, el cual aparentemente era una oficina, el escudo que había tenido Genryu hasta ese momento se convirtió en una carta ante sus ojos y volvió al bolsillo de Reiko.

"Interesante." Genryu no pudo ocultar su asombro por lo que había, aunque ciertamente la chica que sostenía estaba mucho mas sorprendida por haberlo visto destruir concreto con un solo dedo.

Sin embargo ninguno de los dos tuvo tiempo de preguntar debido a que los boomer no perdieron tiempo en disparar por el hueco que Genryu había hecho, por suerte él se movió rápidamente a un lado evitando los disparos.

"¿Estas bien?" Le pregunto él nuevamente.

"Si, estoy bien" Contesto ella.

Genryu le mostró una sonrisa y le iba a decir algo más pero dio cuenta de que se había olvidado algo. "Disculpa ¿Cuál es tu nombre?"

"Mi nombre es Reiko," Le contesto ella, aunque luego ella se dio un patada mental, se había olvidado de que ella tenía una identidad secreta que proteger, pero luego se le ocurrió algo más. "Soy la Card Master Reiko."

"Bueno, 'Card Master Reiko'" le habló él. "Creo que es mejor que sigamos bajando ¿No lo crees así?"

La jovencita asintió por última vez antes de caer de nuevo inconsciente. Genryu se alarmo por esto y empezó tratar de reanimarla golpeando suavemente su rostro. "¡Hey! ¡¿Qué pasa?! ¿Estas bien?"

Después de examinarla ella vio que la chica estaba bien, por lo que supuso que se desmayo por los intensos momentos que pasó los cuales sumados a la confusión que ella debe haber tenido hicieron que se desmayara. Viendo que los Boomers estaban por bajar en cualquier momento, Genryu tomo una rápida decisión, Levantando a la chica en sus brazos, Genryu uso el Bakusai Tenketsu para hacer otro hoyo en piso, esperando que no cayeran por accidente junto a más enemigos.

* * *

Afuera el combate entre Ashura y la comandante Hagen había comenzado, ambas empezaban a lanzarse golpe tras golpe a una increíble velocidad, Neena trataba de cortarla con sus garras y al mismo tiempo golpear con sus tentáculos pero ambos ataques eran repelidos por los seis brazos de Ashura.

Cuando Neena trato nuevamente de cortar una de sus caras, Ashura sujeto su mano y con sus otras cinco manos lanzo una serie de golpes al cuero de la Comandante hasta terminar con un fuerte golpeen al cara que al envió volando hacía atrás cayendo pesadamente en el pavimento de la pista.

Neena rápidamente se puso de pie nuevamente completamente ilesa. "Es una pena demonio, pero mi traje me protege de cualquiera golpe no importa cuan fuerte sea."

"Je, no veo que tu me hagas algo aun." Le contesto ella.

"En serio." Neena le dijo con confianza. "Por que no ves tu hombro."

Ashura miro con uno de sus pares de ojos que en efecto su hombro izquierdo ahora mostraba una costada, no era profunda, pero un pequeño de sangre comenzaba a mostrarse, pero no era nada que sus poderes no pudieran curar en unos momentos. "Ara, ara, ese traje tuyo es más poderosos de lo que pensé."

"Y aun no has visto nada, monstruo." Le replico Hagen mientras apuntaba sus manos hacía ella, y de inmediato empezó a disparar sus filosas uñas como si fueran dardos contra Ashura.

Ella reacciono con rapidez y empezó amoverse de lado a lado para escarpar mientras su enemiga disparaba una ronda tras otras de dardos.

"¡Ashura Fire!" Grito ella mientras lanzaba una gran llamarada de fuego por la boca la cual convirtió en cenizas a todos los dardos que Neena lanzaba.

La comandante detuvo su ataque contra ella. "Veo que tienes varios trucos todavía."

Ashura la miro con una sonrisa. "Tú tampoco has visto nada aún, mortal, ¡Roku Sho Ryusei ¡Randa!"

Cada uno de los seis brazos de Ashura formo una esfera de ki la cual ella lanzo directamente a la Comandante, sin embargo esta no se inmuto y uso la misma técnica que uso para repeler los ataque que Genryu y Rouge le lanzaron antes, pero mientras sus tentáculos empezaron a girar velozmente alrededor de ellos, la esferas de Ki volaron directamente a través de ellos, esquivándolos por completo e impactando contra Neena con gran fuerza.

Una gran nube de humo se formo por la explosión, cuando por fin se disipo, Neena todavía estaba parada ahí, pero su cuerpo humeaba y su cara estaba con magulladuras. "¡Maldita!" Le grito ella.

La mirada de Ashura se hizo más aguda. "Aquellos que se atreven a desafiarme a mi, a Ashura, no viven para contarlo."

"¡Tu serás las que se muera!" Le contesto Neena. "¡Boomers, contra ella!"

Una docena de Boomers que habían estado apostados cerca de inmediato se movieron contra Ashura mientras empezaban a disparar, ella se puso en acción de inmediato encarando a los Boomers, evadir sus disparos era cosa de niños para ella mientras se colocaba en medio de ellos para usar su técnica.

"¡Ashura Fire!"

Esta vez Ashura disparo su fuego por sus tres bocas, calcinando a seis de ellos en un segundo, y después ella dio un gran salto hacía arriba y uso su siguiente técnica.

"¡Roku Sho Ryukei Randa!"

Las seis esferas de Ki impactaron en cada uno de los restantes Boomers, destruyéndolos instantáneamente.

"¿Acaso crees que con esos simples juguetes podrás detener a Ashura?" le pregunto ella mientras se posaba de nuevo en el suelo.

"No lo creo." Mientras señalando a otro grupo de Boomers que atacara. "Estoy segura."

Ashura se preparo para atacar los Boomers, y se sorprendió un poco al ver que ninguno de ellos le estaba disparando, ella podía utilizar sus ataque para destruirlos pero no se molesto, le interesaba saber cuan fuerte en verdad eran esas cosas, y además le gustaba ver las caras sus enemigos cuando veían que nada de lo que hacían podía detenerla. Cuando los Boomers se acercaron a ella, de inmediato se lanzaron a atacarla, sus golpes que podrían ser veloces para un hombre normal para Ashura sin embargo era tan lentos como una tortuga, tres de sus brazos atravesaron uno a uno de los Boomers antes de que este siquiera lograra terminar el golpe, los demás la rodearon, pero ella no se preocupaba, solo tardaría meros segundos en acabar con todos ellos.

Este fue el momento que uso la Comandante Hagen para atacar.

"¡Autodestrucción!"

Los boomers obedecieron de inmediato, un breve sonido fue escuchado por Ashura antes de que esta pudiera hacer algo. La luz de la explosión fue tan fuerte que incluso la comandante tuvo que cubrir sus ojos, cuando miro nuevamente, ella solo pudo ver fuego, humo y restos metálicos por todas partes, pero en el centro de fuego ella pudo distinguir una figura que estaba tratando de ponerse de pie.

Sin perder tiempo, Neena se lanzó contra ella. Ashura aun estaba aun mareada por la explosión cuando la Comandante llego y la golpeo brutalmente en el estomago que la envió volando a estrellarse contra una pared cercana, Neena no paro ahí ya que la siguió y l estuvo a punto de dar una feroz patada, pero Ashura logro salirse de su camino a tiempo.

La patada de Neena destruyo la pared en la que estaba apoyada Ashura, pero la Comandante Hagen no estaba dispuesta a desperdiciar la oportunidad que se le había presenciado y lanzo sus tentáculos para atrapar a Ashura antes de que perdiera su ventaja sobre ella.

"¡Ya te tengo maldito monstruo!" Le grito ella mientras la sujetaba por completo con sus tentáculos de 'Ortanato' y le mostraba una cruel sonrisa. "Tú no eres rival para el poder de mi traje."

"Y por lo visto tampoco tú." Le contesto Ashura que ya se empezaba a recuperar de los golpes que recibió.

"¿De que estas hablando bruja?" le preguntó Neena con bastante confianza.

"¿No puedes sentirlo?" Ashura le replico con una sonrisa en todas sus caras. "Poco a poco ese traje que usas esta devorando tu cuerpo."

"Ja, ¿Qué pasa monstruo? Se te acabaron tus trucos y recurres a simples mentiras, por favor ¿En serio crees que voy a creerme esas...aghhh?"

Neena se puso de rodillas debido al intenso dolor que empezó a sentir por todos su cuerpo, ella aun sujetaba fuertemente a Ashura, pero podía sentir que algo malo estaba pasando a su cuerpo, empezaba a arderle toda la piel y no podía sentir la punta de sus dedos. Ella no podía creerlo, las pruebas que habían hecho con el traje jamás mostraron que algo como esto podría pasar, así que la posibilidad mas obvia era la criatura en frente de ella.

"¡¿Qué fue lo que hiciste monstruo?!" Le grito ella mientras trataba de soportar el dolor. "¡Dímelo o te mato ahora mismo!"

"Yo no hice nada." Le contesto Ashura "Ustedes los mortales son tan tontos, de verás creías que un arma como esa soportaría ordenes de alguien tan débil como tú y te daría tanto poder sin que pagaras el precio, ¡Siempre hay un precio!"

"¿Que quieres decir?"

"Pude sentirlo desde que te vi, este metal 'Ortanato' como lo llamas a estado extrayendo energía de todas las células de tu cuerpo, ya no hay nada que nadie pueda hacer, ni siquiera yo, estimo que te quedan unos minutos de vida a lo sumo."

"¡Maldita!" Le grito Neena mientras se ponía de piel soportando el agonizante dolor. "¡Tú serás la que se muera primero!"

"No lo creo." Le contesto Ashura mientras tensaba sus músculos al máximo y con un ligero esfuerzo más se liberaba del agarre de la Comandante.

"¿Pero que...?" Neena no podía creer que ella se haya soltando tan fácilmente.

"No me digas que en serio creíste que tenías una oportunidad contra mi." Ashura empezaba mostrar su aura de combate la cual brillaba intensamente y que empezaba mostrar ligeros destellos de electricidad, si su cuerpo estaba lastimado no se notaba en lo absoluto. "Debería dejar que murieras lentamente en ese traje, pero diste una buena batalla, por eso te concederé el honor de mandarte al infierno yo misma."

Con esto el aura de Ashura se intensifico aún mas, mientras ella se preparaba para su más terrible ataque, cuando ella por fin sintió que estaba listo, lo lanzo.

"¡Ashura Saishu ogi! ¡Rajin Ten chu Satsu!"

De las seis manos de Ashura salieron numerosos relámpagos directo hacía Neena, pero estaba lejos de darse por vencida, ella aun tenía control sobre el Ortanato y empezó a saltar de un lado a otro evitando las descargas de Rouge hasta que esta dejo de dispararle.

"¡Je, eso es todo lo que tienes!" Se burlo Neena.

Ashura no le dijo nada, ella solo comenzó a apuntar hacía arriba con el dedo índice de una de sus manos. La Comandante Hagen levanto su vista y en menos de un milisegundo, ella pudo ver la cara de la muerte.

"¡¡¡¡AAAAAAAGHHHHH!!!!"

Neena fue golpeada directamente por el verdadero ataque de Ashura, un enorme relámpago que empezó a consumirla por completo, su voz era incapaz de gritar el dolor que sentía, el Ortanato también estaba agonizando al mismo tiempo, cada célula de la que estaba compuesto colapsaba sin remedio.

Cuando el ataque finalmente termino, la Comandante Neena Hagen aun se encontraba de pie, hasta que una ligera brisa paso y su figura empezó a dispersarse en polvo junto con el orfanato, ambos ya habían dejado de ser una amenaza para siempre.

"Estúpida mortal." Ashura dijo con algo de despreció en su voz antes de caer de rodillas.

Por muy poderosa que era ella como ser divino, Ashura tenía el cuerpo de un ser humano ahora y un cuerpo humano no estaba acostumbrado a manejar seis articulaciones superiores, le había costado mucho ocultar esta debilidad que poseía, en el pasado ella hubiera compensado esto con una serie de imanes medicinales para la espalda pero ella no tenía ninguno ahora, y le tomaba mucho esfuerzo el solo mantenerse despierta.

Lo último que ella sintió fue una ligera sensación de agua tibia cubriendo su cuerpo antes de caer en la inconsciencia.

* * *

Genryu tiraba abajo la última pared antes de salir por fin al aire libre otra vez, él aun cargaba a Reiko consigo, bajar por todos esos pisos había sido fácil para él, aunque tuvo que enfrentar a algunas Delmo en su camino, pero no era nada que no pudiera controlar.

Lo que había pasado aquí afuera era otra cosa completamente distinta, él podía sentir las grandes energías liberadas en el ambiente, la batalla ciertamente había sido impresionante para que queden tantos residuos, su mirad se enfoco en Ashura que estaba de rodillas en el suelo, visiblemente cansada, no había señales de la Comandante por ningún lado, pero él de alguna manera pudo imaginar cual había sido su destino final.

Dejando a Reiko en el suelo, él fue donde se encontraba ella, mientras sacaba el Termo de agua caliente que tenía guardado con su Técnica de Armas Ocultas, su madre le había enseñado a siempre estar preparado cuando se estaba junto a una victima de Jusenkyo. Cuando se acerco hacía ella, él vació su contenido inmediatamente sobre Ashura, por el momento él realmente no deseaba correr el riesgo de que sea tan amorosa como antes.

Cuando Rouge volvió a ser ella misma, todavía se sentía débil por la pelea pero su mente ya estaba mas clara. "Gen... Genryu." Ella dijo débilmente mientras trataba de ponerse de pie.

"Por favor, no se levante." Le dijo él mientras la ayudaba y veía su condición.

Ella hizo caso sin muchos problemas, y se acostó en el piso, su espalda y piernas le dolían bastante, ella se encargaría de ejercitarse más en los próximos días, ya que ciertamente había perdido mucho de su condición física en su encierro.

"¿Cómo están los demás?" Pregunto ella.

Genryu levanto su mirada y vio por todos lados, de inmediato diviso a Kenshiro que se encontraba parado pero apoyado sobre su espada, a sus pies estaba el Sub-comandante Fuyutsuki, él vio como este chequeaba su pulso y luego asintió hacía Genryu haciéndole ver que aun estaba vivo. En el otro lado, Priss estaba ayudando a Sylia a ponerse de pie sus armaduras presentaban visibles daños, pero fuera de eso, ellas parecían estar bien.

"Están vivos." Le dijo él para él. "Están vivos gracias a ti."

Rouge asintió y cerró sus ojos, su cansado cuerpo le pedía a gritos un descanso.

Fue en ese instante que Genryu oyó un sonido familiar, pero no uno que quería oír, dándose la vuelta, él miro para arriba y vio como varios Boomers empezaban a descender sobre ellos, aparentemente eran los mismos que le habían estado atacando en el techo.

"¡¿Qué acaso ustedes nunca se rinden?!" Les grito él mientras se colocaba en posición de combate, listo a todo para defender a sus amigos.

Los Boomers empezaban a preparar sus armas para disparar, y Genryu se estaba preparando para todo.

Excepto para lo que paso.

Todos los boomers que estaban a punto de atacarlo fueron destruidos por una serie de ráfagas de energía.

Cuando Genryu volteo su cabeza, vio con alegría como el Swordfish, el Redtail y el resto de las naves llegaban a la isla Poseidón.

"¡Ya era tiempo!" Les grito él con una sonrisa en sus labios.

Cinco minutos después.

Todos los heridos habían sido subidos a la nave de Mackey, el Sub-Comandante había sido transportado en una camilla y estaba siendo atendido, Mackey había traído nueva células de poder para Priss, el traje de Sylia sin embargo había sido dañado en su pelea contra la comandante por lo que necesitaba grande reparaciones, por el momento ella se había quitado su casco y estaba apoyada sobre el espaldar de una de las camas de la enfermería. Reiko y Rouge estaban ambas acostadas sobre las otras camas mientras a Kenshiro le vendaban sus heridas, el samurai veía el cuerpo adormecido de Rouge con curiosidad y desconfianza.

"¿Estas bien, Sylia-oneechan?" Pregunto Mackey mientras se acercaba a su hermana. "¿No estas herida?"

"Solo mí orgullo." Le respondió ella con una sonrisa. "¿Quién iba a pensar que ese Ortanato sería tan poderoso?"

Mackey asintió. "Bueno, lo importante es que no estás herida, iniciara el despegue de una vez."

"Espera un momento." Sylia lo detuvo. "Acércate, quiero que le digas a Shinji una cosa."

Su hermano se acerco hacía ella, y Sylia le susurro unas palabras a su oído. Mackey abrió sus ojos en asombro pero finalmente asintió y fue a la cabina del piloto.

"¿Qué fue todo eso?" Pregunto Genryu al ver lo que había pasado.

"Le pedí a Mackey que le diera a Shinji una oren."

"¿Qué orden?" Pregunto Genryu.

"Que destruyera la nave en que llegamos." Respondió ella sin rodeos.

"¿Porque?"

"Es necesario y los sabes."

Genryu dio un suspiro y finalmente asintió, luego se dirigió a la cabina. Mackey estaba usando la radio mientras su copiloto empezaba las operaciones para el despegue.

"Swordfish, ¿Me escuchas?" Dijo el hermano de Sylia por el micrófono.

"Te escucho."

"Necesitamos que destruyas la nave 'Símbolo.'" Dijo Mackey un poco vacilante.

"¿Qué? ¿Pero por que?" pregunto Shinji.

Genryu se adelanto y toco el hombro de Mackey haciéndole saber que él iba a hablar ahora. "Swordfish, soy yo, necesitamos que destruyas esa nave, muchos de los nuestros yacen muertos ahí pero no hay tiempo para recogerlos, si las Delmos descubren quienes eran, sus familias pueden peligrar como también nosotros ¿Comprendes?"

"Lo comprendo." Respondió el chico. "Pero no puedo hacerlo, mis mísiles se acabaron en la batalla contra sus naves de combate."

"Yo aun tengo algunos." La voz de Rei pudo ser escuchada. "Con su permiso, cumpliré esa orden."

"Concedido." Respondió Genryu.

Delante de él, pudo ver con claridad como Rei disparaba contra los restos de la nave destruyéndolas por completo, por un momento él se sintió de regreso en la montaña Fénix, cuando realizo los funerales para toda la gente que murió ahí. Él realmente no había conocido bien a las personas que se encontraban en la nave, y sabía que lo que estaban haciendo era lo correcto, sin embargo algo en su interior le dolía.

Él sabía que gente moriría hoy, pero aún así le dolía, por un instante el se sintió insignificante y débil al no haber sido capaz de ayudarlos.

"No fue tu culpa." Dijo una voz detrás de él

Dándose la vuelta vio que se trataba de Priss, que estaba sin su casco. Genryu bajo su cabeza. "Lo lamento, es que no puedo evitar pensar que si hubiera llegado mas rápido yo..."

"No hubieras podido hacer nada, viste el poder de esa cosa." Le dijo ella interrumpiéndolo. "Si hubieras subido mas rápido probablemente hubiéramos perdido a otro Comandante. Nadie te culpa, esto es una guerra, la gente muere."

"No quiero que sea así." Dijo él con frustración mientras apretaba su puño.

Priss se acerco a él y lo miro a los ojos. "Entonces hazte más fuerte, recuerda que esta lucha esta lejos de acabar, y después de lo que paso aquí se volverá aun peor."

Genryu asintió. "Lo lamento."

"No lo lamentes." Dijo ella mientras salía de la cabina. "Odiaría pensar que me encuentro bajo las ordenes de alguien a quien no le importe cuantos mueran por alcanzar sus objetivos."

Cuando Priss salió, Genryu se dirigió a Mackey. "Despega de una vez Mackey, antes e que vengan sus refuerzos."

Asintiendo, el hermano de Sylia ejecuto la orden y tomando los controles, la nave de rescate partió de la isla Poseidón, dejando detrás el sangriento campo de batalla, los sucesos que acababan de pasar pasaban a convertirse en otra cruel memoria de una guerra.

* * *

En el aeropuerto aeroespacial

Asuka veía las escenas de las batallas en el cielo de Poseidón por cuarta vez mientras lo repetían por televisión, ella estaba segura de que eran los mismos que la habían atacado en Plutón, aunque ellos tenían más naves con ellos.

Ciertamente tendía que reconocer las habilidades de esos pilotos aunque la furia hacía ellos todavía estaba con ellos. Las Delmo eran guerreras soberbias en todos los campos, ataque terrestre, aéreo, y marítimo, entrenadas como el Grupo Elite de los pacificadores, ella había estado en Neptuno en una de sus demostraciones aéreas, y le impacto la disciplina con la que se manejaban. No le sorprendió mucho ver la forma en que atacaban a sus enemigos, ella habían logrado derribar dos naves enemigas en menos de treinta segundos, pero después ellos se pusieron mas serio, y entraron en formaciones de combate que ella nunca antes había visto.

Las naves de las Delmo empezaban a caer al mar en una manara sucesiva, la persona que estaba en la nave con cabina de burbuja y su Némesis en la nave roja dirigían los ataques, ella veía que actuaban de una manera defensiva no atacando hasta que separan a una nave de formación y se convertía en un blanco seguro, haciendo que se confiara demasiado, justo como le había ocurrido a ella aunque le doliera admitirlo.

En poco tiempo, la batalla había terminado aunque el lado de su enemigo había sufrido otras bajas, era el ganador, su rumbo después fue directo a la isla Poseidón, y las naves no podían acercarse más allá a pesar de lo que estaba pasando, lo único que se vio fueron destellos de lo que había parecido disparos, aunque después un reportero anunció que vio lluvia caer sobre la isla y después de un rato vio caer un gran relámpago sobre la isla mientras ocurría la batalla en los cielos, pero hasta ahora no había sido confirmado.

Kaji veía con casi el mismo interés, él podía entender el rápido movimiento de la Rebelión, aunque estaba un poco sorprendido por los hechos que narraba, antes él lo hubiera puesto como simples exageraciones de los reporteros, pero por lo que sabía del nuevo comandante y su grupo, tal vez no estén tan equivocados.

"¿Kaji?" Asuka le hablo desviando su vista de la pantalla.

"¿Qué ocurre Asuka?"

"Este lugar." Ella pregunto mostrando el papel que le había dado. "¿Tu crees que aquí podré hacerme más fuerte?"

"Solo tu puedes decidir eso Asuka, solo tu."

"Pondré mi confianza en ti entonces," le contesto ella con bastante decisión en su voz. "Te aseguro que me volveré mas fuerte y venceré a ese tipo de la nave roja."

"¿No vas a quedarte para saber que es lo que ha pasado?" Pregunto Kaji.

"No es obvio acaso, no gano nada con quedarme en este planeta." Le dijo ella mientras se ponía de pie y se dirigió a la salida. "De seguro tu harás un buen reportaje contando todo lo que en verdad paso."

"No te preocupes lo haré." Kaji le dio una sonrisa mientras la veía salir del restaurante. 'Me pregunto si seguirás opinando igual después de lo que veas allí, y si me perdonaras por habértelo mostrado.'

Con una sonrisa melancólica, él termino su taza de café y se preparo para salir también, como dijo Asuka, él tenía una historia que reportar.

* * *

Nave Stellar, cerca de la orbita de Neptuno.

"Ya ha habido comunicación." Pregunto Sailor Uranus.

"Negativo," Respondió Sailor neptuno que era la piloto de la nave. "he tratado varias vesces pero nadie responde en la base."

"¡Maldición!" Sailor Uranus dijo con frustración. "¡¿Cómo pudo pasar esto?! ¿Como pudieron atreverse a esto?"

"Ya cálmate Uranus." Le dijo Sailor Neptune que trataba de mantener controladas sus emociones. "ya sabremos más cuando lleguemos allá."

"Debí saber que nos atacarían."

"No tenías modo de saber." Le dijo su amiga. "Nunca antes nos había pasado. Nos confiamos demasiado."

De repente la señal de una llamada empezó a sonar en el tablero.

"Parece que es de la base de Neptuno." Dijo Sailor Neptune mientras analizaba la pantalla. "La pondré de inmediato."

"Aquí Sailor Mercury." La imagen de Sailor Mercury podía verse en la pantalla, atrás de ella todas las Delmo trabajaban en sus teclados frenéticamente.

"Mercury, ¿Que paso allá?" Pregunto de inmediato Sailor uranus.

"Se los contare todo cuando regresen." Dijo ella haciendo a un lado sus preguntas. "Por el momento he ordenado que cierren la Puerta Interplanetaria."

"¿Por qué hiciste eso?" Pregunto Sailor Neptune.

"Nuestros enemigos han escapado." Contesto ella. "Y temo que escapen por ahí."

"¿Escapado? ¿Qué rayos paso? ¿Dónde esta la comandante Hagen?" Pregunto de nuevo con insistencia Sailor uranus.

"Hablaremos después." Dijo ella y luego la comunicación se corto.

"¡Esa maldita! ¡¿Quién se cree que es?!" grito Uranus mientras golpeaba su tablero en frustración.

"Estamos entrando a la atmósfera del planeta." Sailor Neptuno también estaba tan enojada para su compañera, este súbito ataque había arruinado su viaje a la Tierra para llevar a cabo sus investigaciones.

Por un momento, ella se pregunto si no hubiera sido que por eso justamente ellos había atacado, no sería inverosímil, con el bloqueo a la Puerta del tiempo, los rebeldes tenían una gran ventaja sobre ellas. Sea como sea, este ataque no quedara impune, de una forma o de otra, ella y su compañera los hará pagar muy caro por semejante atrevimiento.

* * *

Isla de las Sirenas
Hotel Bublegum

Cerca de la tienda Silky doll, se encuentra este hotel, el cual es conocido como uno de los mejores de todo el sistema solar, con una vista espectacular del mar, habitaciones lujosas para todos su clientes, servicios de primera calidad, atención personalizada, tal es su calidad que las mismas Outers Senshi vienen cada cierto tiempo a hospedarse en el lugar donde ya tienen una Suite privada exclusivamente para ellas.

Por muchos era también sabido que la dueña es Sylia Styngray, dueña de la cadena de tiendas 'Silky Doll', con sucursales en todo el sistema, con excepción de Urano y Saturno, las cuales eran catalogadas como las mejores tiendas de lencería femenina de todo el imperio.

Pero lo que muy pocos sabían eran que el Hotel Bublegum y su dueña tenían muchos más secretos de los que se creía, ¿Qué mejor lugar para tener una reunión de la Rebelión que el auditorio de tan lujoso hotel? Siempre a la vista, libre de toda sospecha en este hotel se habían tomado muchas de las grandes decisiones de La Rebelión, justo debajo de las narices de sus más grandes enemigas. Más abajo, el Bublegum guardaba un secreto todavía más grande.

Aunque mucho más pequeña que el Geofrente, una base rebelde había sido construida aquí, muchos dudarían bastante en construir una hotel sobre una caverna tan cerca de la playa, pero Sylia Stingray no lo pensó dos veces en hacerlo, gracias al control de climas, y el hecho de que estaban en un planeta donde nunca antes habían sentido un terremoto, ellos se libraban de muchos problemas de construcción y rápidamente se habían construido las diversas pistas de salida de naves y de personal.

Fue aquí donde todas las naves regresaron desde isla Poseidón, usando diversas maniobras para evitar ser detectados por los radares de las Delmo. El aqueos había arribado primero y poco tiempo después llego el escuadrón de rescate. Los heridos habían sido pasados a las salas médicas para su tratamiento, los que estaban bien, estaban empezando a analizar la batalla que tuvieron, entre ellos o solos, aunque para Genryu, que se encontraba reunido nuevamente con todos sus compañeros, la situación era ligeramente diferente.

"Nuku-nuku muy preocupada." Le dijo la chica androide mientras le daba un gran abrazo, aunque estada vez ella recordó medir bien su fuerza. "Pensar que algo muy malo pasarle."

"Nuku-nuku ya puedes soltarme." Le dijo él mientras trataba de soltarse. "Como puedes ver estoy perfectamente bien."

"Esta bien Genryu-sama." Dijo ella con pesar mientras soltaba su abrazo.

"Tu también Coral."

"¿Oh, no puedo estar así un poco más?" Le contesto ella mientras seguía abrazándolo desde atrás.

"Comandante Genryu." Un soldado Genryu se acerco a ellos.

"¿Qué ocurre soldado?" pregunto Genryu.

"Sumimasen. La señora Sylia solicita su presencia arriba." Contesto el soldado.

"Dile que enseguida subo."

El soldado asintió y partió para el elevador.

"¿Que crees que sea, Genryu?" Pregunto Kensuke.

"No lo sé." Respondió él mientras de soltaba de Coral y empezaba a caminar al ascensor por donde se fue el soldado. "Creo que lo sabré cuando me encuentre con ella."

Mientras veían a su Comandante irse, los jóvenes Rebeldes comenzaban a hablar entre ellos.

"Oye, ¿No te parece raro que después de los golpes que recibió él este tan tranquilo? No parece que esté muy lastimado." Comento Touji.

"Genryu se recupera rápido." contesto Coral. "Incluso a mi bisabuela le sorprendía eso, decía que ni siquiera su padre se recuperaba de esa manera."

"Deber ser por todo ese entrenamiento." Kensuke exclamo. "Lo que sumado a su metabolismo y genética, debe darle una resistencia increíble."

"Es verdad." dijo Nuku-nuku. "Aunque Kiima-chan dijo algo más sobre Genryu-sama cuando el era Genryu-chan pero Nuku-nuku no acordarse bien."

Los jóvenes lo miraban extrañados pero al final ellos simplemente se encogieron de hombros, todos sabían que a veces a la chica androide le llegaban a veces vagos recuerdos de su vida pasada, los cuales causaban a menudo melancolía en Genryu y ella. Por ahora ellos estaban más preocupados en la reunión con Sylia y lo que pasaría ahora con Genryu con el regreso del Sub-Comandante Fuyutsuki.

* * *

Planeta Plutón.

Sailor Pluto estaba molesta, no, más bien estaba furiosa, ella esperaba no tener que volver a este lugar en un buen tiempo, pero el destino parecía tener otros planes. Planes que ella debía haber sabido, pero se encargaría de eso después, lo más primordial era resolver la crisis que tenía ahora.

Mientras caminaba nuevamente por las ruinas del palacio de Caronte, ella no podía evitar sentir de que el destino a pesar de todo aun estaba de su lado, ¿De que otra manera se podía explicar lo que había pasado? Ella había estado a punto de irse del centro de mando auxiliar que habían instalado en Tártaro, cuando ella fue notificada de lo que paso. Gracias a ello, ella fue capaz de controlar la noticia, evitar que llegara a otros planetas, o al menos por el momento. Estas cosas siempre tienen a divulgarse de una manera o de otra.

Pero eso era todo lo bueno.

Por lo que había escuchado, aquí se había desatado un infierno, los testigos hablaban de una terrible bestia que había salido de entre las ruinas en una columna de fuego, como un demonio del averno y había desatado su furia sobre todos los que estaban ahí. Los heridos eran incontables, las maquinas que habían estado trabajando aquí estaban inservibles, incluso hablaban sobre un piloto pacificador que había sido devorado por la criatura.

Ella observaba el lugar por donde supuestamente había salido, el cual era ahora solo un hoyo humeante, ella había enviado un equipo de técnicos para que revisaran lo que había más abajo, ellos solo pudieron bajar unos veinte metros ya que aparentemente todo el lugar ya había colapsado, sellando toda entrada.

Ella ya había ordenado que traigan nuevas maquinas para trabajar en el lugar y remover todos los escombros. Le habían dicho que ya no quedaba nada vivo allá abajo pero ella necesitaba estar segura. Tenía que estarlo.

'¿Habrá sido Rouge?' Pensó ella, nadie había podido darle una descripción exacta de la criatura que había aparecido, pero tenía que ser ella, no había otra explicación ya que no podía ser 'eso', era imposible.

Es por eso que tenía que estar segura, que ese ser este libre significaba un peligro para ella y todos los que vivían en el imperio. Ya le habían dicho que les tomaría semanas sacar todos los escombros, tiempo suficiente para que hiciera un daño terrible. Ella tendría que adelantar muchos de sus planes, pero estaría bien, había estado pensando en hacerlo de cualquier forma.

"Sailor Pluto." Uno de los Pacificadores Negros se acerco a ella.

"¿Qué ocurre?" Preguntó Sailor Pluto, aunque por su cara no sabía si le iba a gustar su respuesta.

"Hemos recibido un reporte de Neptuno." Después de tomar un poco de aire el Pacificador continuó. "Ha habido un ataque a la fortaleza de las Delmo, aparentemente se trata de una fuga."

Le tomo todo su control a Sailor Pluto el no gritar con todas su fuerzas. "Esta bien, puede retirarse Cabo en un momento iré al centro de mando."

El Pacificadora sintió y se fue, un poco sorprendido por la reacción de la mujer.

Sailor Pluto apretaba fuertemente su bastón del tiempo, es su mente solo había un responsable 'El Dragón de las Tinieblas', quienquiera que fuese le estaba dando serios problemas, pero muy pronto se encargaría de cortar sus recursos permanentemente, ni él ni la criatura que escapo podrían detenerla ahora. Ella misma se aseguraría de mandarlos a ambos de regreso al infierno de donde nunca debieron salir. El Millenium de Cristal jamás caerá ante ellos.

Era el momento de hacer su segundo movimiento.

* * *

La Tierra.
Palacio de Tokio de Cristal.

Usagi veía el cielo nocturno con melancolía, las imágenes de los eventos que tomaron lugar en Plutón estaban en su mente, especialmente la de cierto muchacho con una trenza y de ojos de distinto color, habían pasado solo unos días pero aquí en la seguridad de su palacio le parecía que habían pasado años.

"Genryu." Ella murmuro su nombre, casi como si no quisiera olvidar lo que había ocurrido, ya que cada vez le parecía más irreal.

Ella había perdido a Sailor Vesta que buscara si había un hombre llamado Genryu entre la gente que vivía en Plutón, después de todo, quien haya salvado su vida merecía una premio ¿No es así? Y era su deber como princesa del Imperio entregárselo personalmente.

¿Pero por que estaba haciendo todo esto? Ni siquiera ella lo sabía bien, ella solo lo había visto por unos momentos antes de desmayarse, ¿Por qué le interesaba tanto saber de él? Ella ya tenía a alguien en su corazón, Helios y ella habían hecho una promesa de volver a encontrarse, ella siempre pensó que él era el amor de su vida, fue su primer beso después de todo.

Sin embargo solo recordar la mirada de ese extraño chico hizo a su corazón saltar, era una mirada tan llena de tristeza y preocupación ¿Por qué la había mirado de esa manera? Su mente se confundía más y más al pensar en todo eso. La única forma en que pudiera disipar todas sus dudas era encontrarse de nuevo con él. Ella estaba segura de que sus sentimientos por Helios no cambiarían y que todo lo que ella sentía era solo simple agradecimiento por lo que hizo nada más.

Mientras seguía contemplando el cielo, ella no pudo evitar preguntarse en que lugar allá afuera se encontraba ahora.

"¡Princesa!"

Usagi se dio la vuelta para ver a su amiga Diana entrar muy asustada a su alcoba. ¿Qué ocurre, Diana?" Pregunto ella aunque pudo deducir por su aspecto que no iban a ser buenas noticias.

"¡Hay problemas en Neptuno!" Le respondió ella. "Parece ser que los Rebeldes han atacado el Palacio fortaleza de Tritón."

"¡¿Qué?!" La princesa Usagi apenas podía creer lo su amiga le decía. "¿Pero como? ¿Cuándo? ¿Por qué?"

"No lo sé exactamente." Ella le dijo. "Mis padres están con la Neo-Reina y las otras Senshi discutiendo lo que paso."

"Espera un momento." Dijo ella mientras empezaba a quitarse su bata de dormir para volver a vestirse. "En un momento iré para allá."

"¿Tu crees que será prudente?"

"¡Claro!" Le respondió ella. "Soy la princesa, es mi deber saber lo que pasa en el Imperio."

Mientras se cambiaba, Usagi no pudo evitar cierta preocupación por al gente que vivía allá, y aunque sabía que era absurdo pensarlo, esperaba que su misteriosos salvador no estuviera atrapado por todo el caos que debe existir allá.

* * *

Genryu entro a la oficina de Sylia directamente y lo primero que vio fue a ella trabajando en la computadora de su escritorio intensamente. Obviamente, ella no se encontraba muy malherida por lo que había pasado, aunque Genryu pensó que aunque estuviera con todos los huesos rotos ella igual seguiría trabajando

"Te estaba esperando Genryu-kun." Dijo ella mientras desviaba sus ojos de su pantalla hacía él.

"¿Qué es lo que ocurre señora Sylia?" preguntó él.

"Hemos empezado a analizar los datos que pudimos copiar de la computadora de las Delmo." Dijo ella sin rodeos. "Hemos encontrado información bastante interesante."

"¿En serio?" Preguntó él. "¿Lograron saber que paso con toda la gente que arrestaron?"

Sylia asintió. "Más o menos, por lo que hemos podido averiguar, como suponíamos los que no recibieron el Programa de Re-educación fueron enviados a Urano."

"¿Urano?" Repitió él apenas creyéndolo. "Pero porque allá, solo hay fabricas mecanizadas, ya ni siquiera hay una colonia de humanos, rayos, ni siquiera Sailor uranus vive ahí."

"Lo sabemos." Contesto Sylia. "A nosotros también nos llamo la atención y hasta ahora no hemos podido averiguar exactamente por que lo hicieron, es posible que tengan una prisión escondida allá de la cual no sabemos nada, pero no tenemos ningún espía allá para que lo averigüe."

"Es por eso que me mandaste llamar. ¿Quieres que vaya para allá con mi equipo?" Preguntó él no muy seguro de que pensar.

"No solo por eso." Contesto ella y luego de tomar un poco de aire, continuó. "Hay otra cosa que también averiguamos que creemos te interesara."

Genryu miro a Sylia con extrañeza, ella generalmente no daba tantos rodeos. "¿Qué es?"

"Mientras buscábamos mas pistas sobre la gente que fue enviado a Urano, uno de nuestros analistas descubrió un extraño programa, el cual aparentemente enviaba a Urano todo tipo de información que tratara o simplemente mencionaba un nombre especial."

"¿Qué nombre?" Pregunto él bastante intrigado por la actitud de Sylia.

"Ranma Saotome."

Los ojos de Genryu se agrandaron al escuchar eso, por fin, después de tantos años de búsqueda de una pista sobre el destino de su padre se le presentaba ante él.

Continuara...


Comentarios del Autor:

Traducción de algunos términos y técnicas utilizadas.

Ara, ara: Vaya, vaya. Frase comúnmente utilizada para denotar algo de sorpresa.

Ashura Fire: Fuego de Ashura. Ashura es capaz de lanzar fuego por su boca, o si lo desea por las tres al mismo tiempo.

Roku sho Ryusei Randa: Ataque de los seis puños de cometa. Sus seis manos forman seis esferas de Chi las cuales siempre dan a su enemigo.

¡Ashura Soishu Ogi! Raija ten chu Satsu: ¡El secreto definitivo de Ashura! Retribución de la serpiente trueno celestial. Ashura muestra su aura a todo poder y disparo relámpagos a su enemigo, aun si son evadidos son solo una distracción ya que el verdadero ataque es el masivo ataque relámpago de energía que viene desde arriba el cual acaba con cualquier enemigo.

Sumimasen: Discúlpeme. Una forma educada para disculparse o ganar la atención de alguien.