SAILOR MOON: INSURRECTION

Autor: Lord Kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los personajes aquí presentados aquí están inspirados o sacados de diversos Animes y solo son usados por fines de diversión nada más.

Capitulo 9:

Blade of the Inmortal- Volumen 5

En algún lugar en los cielos de Neptuno.

"¿Qué dicen tus instrumentos?"

"Todos los sistemas funcionan bien."

"¿Los sistemas de seguridad?"

"En completo orden."

"¿Y los prisioneros?"

"En sus celdas, donde estaban hace veinte minutos, vamos Yushiro no crees que estas exagerando un poco con todos estos chequeos."

El piloto Yushiro Gowa miraba a su copiloto. "Misuzu, ¿Cuántas veces hemos llevado una nave con prisioneros de Júpiter a Neptuno?"

"¿Contando esta vez? Pues una." Respondió la chica al lado del piloto.

"Así es, es por eso que necesitamos hacerlo bien, es la primera vez que hacemos esto y nos puede ir muy mal, si nos equivocamos pueden echarnos del cuerpo de Pacificadores, es por eso que debemos estar muy alerta ante toda eventualidad no importa cuan pequeña sea." Dijo el chico.

"Estas siendo demasiado paranoico Yushiro." Le dijo Misuzu. "Nada va a pasar, esos rebeldes de seguros están en algún lugar muy oscuro escondidos, muertos de miedo de que las Sailors los encuentren, esos tontos deberían rendirse de una buena vez, estoy segura de que las Neo-Reina tendrá compasión de todos ellos."

"Yo también estoy seguro de eso." Le respondió el joven piloto. "Pero hasta que lo hagan, es mejor estar seguro ¿Qué hay del informe meteorológico?"

"Ahí vamos otra vez." Dijo ella con aire de resignación. "Bueno, acaba de llegar el reporte de que se ha ordenado que hoy sea una día soleado, parece que no tendremos ningún problema para aterrizar."

"¿Ah si? ¿Cómo es entonces que hay una gran nube negra en frente de nosotros? Puede ser una trampa del enemigo." Le replico él mientras apuntaba a la gran masa de nubes en frente de ellos.

"Ya deja eso, es solo una cumulonimbus que se formo naturalmente, estoy segura de que se disipara en unas cuantas horas ahora que la orden de cancelar las tormentas ha sido emitida." Le dijo su amiga con confianza y un poco de preocupación por su voz. "En serio ¿Qué te pasa Yushiro? Antes no eras tan paranoico."

Yushiro noto la preocupación en la cara de su amiga, y de inmediato supo que tenía razón. "Lo siento Misuzu, es que después de los últimos acontecimientos, me he sentido algo extraño, no sé que es lo que me pasa."

"No te preocupes, todo estará bien, ya estamos a punto de llegar." Le respondió ella con una sonrisa. "Y bien ¿Qué dices? Podemos rodearla si te parece."

"No, atravesémosla" Le respondió con él con un poco de confianza en su voz. "Tienes razón me estoy volviendo demasiado paranoico."

Asintiendo, la joven piloto tomo rumbo a la gran nube en frente de la nave, mientras ellos lo hacían Yushiro no noto que la sonrisa de su amiga ya se había perdido.

¡Clank!

"¿Qué fue eso?" Pregunto Yushiro.

"Nada, es solo turbulencia." Le respondió su amiga rápidamente.

"¿Estás segura? Pareció como si algo nos hubiera golpeado."

"¿Yushiro, ya vas a comenzar de nuevo?" Le recrimino ella. "Los censores de la nave nos hubieran advertido de cualquier objeto a un radio de trescientos kilómetros y ellos no muestran nada que se nos acerque, a menos que consideres una bandada de aves una amenaza diabólica."

"Je, je, lo siento." Le contesto él un poco apenado.

Segundos más tarde, el cielo azul se abría ante ellos una vez más y Yushiro pudo de nuevo relajarse, haciendo los últimos cambios en su ruta de vuelo, él conecto el piloto automático y así se dispuso a descansar, dándose la vuelta para ver a su compañera, vio que ella estaba tomando una extraña píldora de color naranja.

"¿Qué es eso, Misuzu? ¿Acaso estás enferma?" Le pregunto él señalando el frasco de píldoras en su mano.

"¿Ah, esto?" Dijo ella mostrando el objeto. "Son solo unas píldoras para la tos, creo que voy a pillar un resfriado."

Yushiro la miro un poco extrañado, en todo el viaje ella no había tosido una sola vez, pero al final simplemente se encogió de hombros, ella sabía mejor que él lo que pasaba con su cuerpo.

¡Thomp, tock!

Yushiro giro sus cabeza hacía la puerta de entrada a la cabina. "¿Qué fue eso? Lo oíste Misuzu."

"Si, lo oí ¿Qué crees que haya sido?"

"No lo sé, se oyó como si algo pesado hubiera caído allá atrás." Contesto el joven piloto. "Llama a Sora para saber que paso."

"Enseguida." La joven copiloto levanto el micrófono y empezó a comunicarse con la tripulación. "Sora, ¿Me puedes decir que paso?... ¿Sora? ¿Shinta? ¿Hay alguien ahí?"

Yushiro empezó a ponerse nervioso al ver que nadie le respondía a su compañera.

"Es extraño." Dijo ella finalmente. "Pareciera que no hay nadie allá atrás."

Yushiro ya no pudo contenerse más, esto era más que simple paranoia suya. "Rápido, llama a la Base de Neptuno, diles que tenemos una emergencia"

"No te preocupes, ya estoy en eso," Le contesto su amiga, y ya estaba tomando el auricular para hacer la llamada cuando ella comenzó a olfatear el aire. "Oye no siente un olor raro."

Él comenzó a olfatear el aire también. "Tienes razón si huele un poco extraño... ¿Huh? ¡Misuzu! ¿Qué te pasa Misuzu? ¡Oye, despierta!"

Yushiro trataba vanamente de despertar a su amiga que había caído inconsciente sobre el tablero de control, al ver que no podía, él tomo el auricular para llamar a la base, pero no tenía tono, al parecer habían bloqueado sus comunicaciones, él de repente sintió como todo a su alrededor comenzaba a dar vueltas, Yushiro intento con todas sus fuerzas quedarse despierto, pero fue en vano y cayo inconsciente al lado de su amiga, lo último que puedo registrar fue a alguien golpeando con fuerza la puerta de su cabina, hasta que por fin esta cedió y luego solo hubo oscuridad.

Genryu observo la cabina de control por unos momentos, los dos pilotos estaban echados sobre el panel de control, él se acerco al joven piloto y lo sacudió un poco para ver si estaba dormido, al ver que el piloto no fingía, Genryu se acerco a la chica y le susurro al oído.

"Está bien, él esta inconsciente."

Misuzu abrió sus ojos y le dio una sonrisa a Genryu. "Gracias."

"¿Sospecho algo?" Pregunto Genryu.

"No, nada, me vio cuando me tragaba la píldora contra los efectos del gas pero le dije que era solo una simple pastilla para la tos y creo que pude engañarlo." Misuzu explico mientras lo acomodaba en el piso y chequeaba si estaba bien al mismo tiempo que le daba una mirada apenada. "Eso si, me costo un poco lograr convencerlo de que atravesáramos la nube, aunque me siento como un fraude al traicionarlo de esta manera."

Genryu puso su mano en el hombro. "Lamento todo esto Misuzo, pero era la única manera de entrar a la base de los Delmos."

"No lo lamentes." Le contesto ella mientras miraba a su Yushiro. "Yo sabía en lo que me metía cuando me uní a la Rebelión, este día llegaría tarde o temprano. Sabes una cosa, él es mi amigo desde la academia, siempre hacíamos las cosas juntos y pensé que así estaríamos para siempre, pero creo que nada es eterno."

"No te preocupes." Le dijo Genryu mientras ponía una mano en su hombro, "Estoy seguro de que el día llegara en que podrás decirle toda la verdad, y el podrá entender tus razones ¿Quién sabe? Tal vez hasta quiera unírsenos."

"Es posible." Contesto ella con una pequeña sonrisa.

En ese momento, Kensuke entro a la sala de mando. "Genryu, ya hemos asegurado toda la nave, sin ningún incidente."

"Bien, creo que ese gas especial de Ritsuko funciono bien, ¿Cuánto tiempo disponemos hasta que se disipe el efecto?"

"Cinco horas." Contesto Kensuke. "Más que suficiente para que terminemos nuestra misión."

"¿Qué hay de los prisioneros?"

"Alegres de ser rescatados, y en este momento les estamos explicando nuestro plan."

"¿Oye Genryu?" Dijo una voz desde la puerta.

"¿Qué ocurre Lynna?"

"Sylia ya viene para acá para hacer los cambios necesarios en los controles y las bitácoras, y Mackye esta listo para desacoplarse."

"Bien, que lo haga de una vez, antes de que el radar de las Delmos lo descubran y que le diga al Sr. Jet que proceda según lo planeado."

Lynna asintió y se retiro.

Genryu dirigió la mirada hasta la puerta mientras Lynna se iba con su armadura verde puesta, aun le sorprendía el buen trabajo que habían hecho al desarrollarla, ciertamente eran algo increíble, el tenía que reconocer que Sylia-san y Nygel-san tenían un increíble talento con la tecnología. Cuando las vio por primera vez, el se preguntaba si serian lo bastante aptas para la misión, lo cual fue contestado tras verlas en acción, ciertamente se vería en serios problemas si algún día se enfrentara contra ellas, especialmente con Priss.

"Comandante Genryu estoy recibiendo una comunicación en clave." Misuzu le informe mientras veía las pantallas de sus controles. "Viene de la isla de Poseidón."

"¡Rayos!" Exclamo Kensuke. "Era demasiado bueno para ser verdad, deben haberse dado cuenta que ha ocurrido algo con su nave de prisioneros, de seguro ya deben estar mandando toda una flota de Interceptores a derribarnos."

"No lo creo," Dijo él mientras veía el monitor. "¿Ya has podido decodificarlo Misuzu?"

"Si, señor, es de Nene, nos informa que... ¡Oh, no! Sailor Mercury esta allá, aparentemente para interrogar al subcomandante Fuyutsuki."

"¡¿Qué?!" Dijo Kensuke bastante preocupado. "No solo nos tendremos que enfrentar a las Delmo, un batallón completo de Boomers, las Outers Senshi, y esa misteriosa arma secreta que han desarrollado, ahora para colmo tendremos que enfrentar a una de las Inners, eso arruinara por completo el plan."

"Calma Kensuke." Le dijo Genryu. "Aún no hemos fracasado, todavía tenemos el elemento sorpresa de nuestro lado, y con un poco de suerte todo saldrá bien."

"Vamos Genryu, enfrentarnos a ambas Outers será lo más difícil de la misión, con otra Senshi ahí necesitaremos más que suerte, necesitaremos un milagro." Le contesto él con la cabeza cabizbaja.

"Señor." Dijo en ese momento Misuzu. "Lo último del mensaje ya esta descifrado dice P.D. Las Outers Senshi han dejado el planeta con rumbo desconocido."

Genryu observo a Kensuke el cual apenas podía creer lo que estaba escuchando. "Ves te dije que todo saldría bien."

Kensuke le lanzo una mirada a Genryu. "¿Como lo hiciste?"

Genryu solo le dio una sonrisa mientras dejaba la sala de control, escondiendo un suspiro de alivio de su parte, el no tener que pelear contra las Outers le quitaba muchos problemas por ahora, pero tarde o temprano tendría que hacerlo y cierta parte se apenaba porque ese día no sería hoy. Aunque no dejaba de preguntarse el porque de la repentina partida de las Senshi, con alguien tan importante como su Subcomandante como su prisionero él pensaba que ellas iban a estar interrogándolo por días, el que se hayan marchado así como así no era normal, había algo más, mucho más.

Aeropuerto Aeroespacial de Neptuno

"¡Ahhh, por fin!

Asuka por fin tenía chance de estirar las piernas, después de un viaje de cuatro horas en una cabina incomoda. Claro esta que si hubiera esperado ella hubiera venido más cómoda en una nave de transporte pero estaba tan apuraba de salir de Plutón que se subió en la primera que hubo, la cual resulto ser la de una Pacificadora amiga suya que quería ver a su familia, infortunadamente, ella solo tenía una nave Interceptora de una sola cabina, Asuka daba gracias a dios por las puertas que hicieron el viaje más rápido, pero aún así le pareció toda una eternidad.

Después de despedirse de su amiga, ella fue a compra un mapa en la tienda de aeropuerto, Asuka necesitaba distraer su mente de lo que paso en Plutón, por lo que buscaba un buen lugar para distraer su mente pero por más que buscaba no lograba encontrar nada, había Spas, parques de diversiones, centros culturales, centros de modas, restaurantes, ella había ido a esos lugares cientos de veces y se había divertido mucho, pero no era lo que andaba buscando ahora, ella necesitaba...

"¿Asuka, eres tú?"

Asuka se quedo pasmado al darse cuenta de quien era la voz que acababa de escuchar, dándose la vuelta rápidamente ella se vio con un hombre de aparentemente unos veintiocho años, su cabello estaba todo desarreglado y parecía como si no se hubiera afeitado en una semana.

"¡Kaji!" Exclamo ella mientras le daba un fuerte abrazo.

"¡Es bueno verte Asuka!" Dijo él con una sonrisa. "¿Pero que haces aquí? Yo pensaba que fuiste transferida a la base de Plutón."

"Yo debería hacerte la misma pregunta." Le contesto ella ocultando su cara. "Con tu trabajo como periodista pensé que estarías allá o en Júpiter."

"Bueno, mi jefe mando a alguien más a esos lugares y como no había nada más que hacer me tome unos días de descanso." Respondió él con tranquilidad. "Pero cuéntame, yo creí que ibas a estar muy ocupada con todo lo que paso en Plutón, o no me digas que has reasignada acá."

"No es eso." Ella sonaba algo apenada. "Pasaron muchas cosas allá y no podía quedarme en ese lugar un solo minuto más, por lo que decidí venir acá tratando de escapar de todo eso."

Kaji le dio una mirada comprensiva y una palmada en su hombro. "Ven, vamos te invito una taza de café y después quiero que me cuentes todo lo que paso ¿Esta bien?"

Asuka asintió y junto se fueron a una cafetería, mientras ella agradecía en silencio a quienquiera que haya sido el Kami que la estaba ayudando esta vez.

Kozo Fuyutsuki tomaba un sorbo más de su taza de café, para luego depositarla sobre la pequeña mesa delante de él y esbozar una pequeña sonrisa, preguntándose que es lo que diría Gendo o si se reiría si lo viera a él ahora.

Él había pasado por toda una serie de 'tratamientos' desde su llegada, aunque tortura sería el termino más adecuado para describirlos, era obvio que el ser un hombre de edad avanzada no significaba diferencia alguna ante los ojos de sus encarceladoras. Sin embargo hace solo un par de horas su situación cambio por completo, fueron a su celda aislada y empezaron a curar todas sus heridas visibles, y trataban el dolor de las que no se veían, su ropa le fue devuelta y se le ordeno que se vistiera.

Kozo se admiraba en el espejo, ciertamente no parecía la imagen de un hombre que había sido golpeado y humillado por los últimos dos días, pero no importaba cuanto trataran, ellas no lograrían romperlo, su resolución era tan fuerte como su antiguo discípulo y él estaba bastante dispuesto a demostrárselos.

Recientemente fue que se le dijo que una Sailor Senshi vendría a visitarlo, no era difícil asumir que esa era la razón por el súbito cambio de actitud hacía él, ellas no podían dejar que la Senshi se vea con un hombre en sus antiguas fachas.

Unos instantes después la puerta de su celda se abrió. Fuyutsuki levanto su vista y vio a la chica con un uniforme de color azul el cual conocía muy bien.

"Buenas tardes, Profesor Fuyutsuki." Saludo ella respetuosamente mientras entraba a su celda.

"Profesor Fuyutsuki." Repitió él. "Ese es un nombre que no he escuchado en mucho tiempo."

La joven Senshi se sentó en la silla delante de él y lo observo un momento antes de hablarle. "¿Sabe porque estoy aquí?"

"Lo puedo imaginar." Contesto él mientras bebía un poco más de café. "¿No quiere un poco de café? Debo decir que no está tan mal."

"No, gracias" Le contesto ella, luego tomo un poco de aire antes de continuar. "Profesor Fuyutsuki, voy a ser franca con usted, cuando supe que usted era uno de los líderes de esta agrupación llamada 'Rebelión' casi no pude creerlo, no puedo entender como alguien de su genio y experiencia pueda andar con seres tan perversos."

"Esos seres perversos como usted los llama." Le contesto él mirándola a los ojos. "Son profesores como yo, oficinistas, escritores, amas de casa, y simples soñadores."

"Me cuesta mucho creer eso." Le contesto ella impasible. "En especial cuando tienen un líder que se autodenomina 'Dragón de las tinieblas.'"

"Dragón de las tini... ¡Ohh! Ya veo, así que le dieron el mando a él," Respondió él con una pequeña sonrisa. "Una opción lógica, supongo, ya puedo imaginar quienes fueron las que lo convencieron para tomar el mando aunque no puedo imaginar como dejo que lo llamaran así."

Sailor Mercury lo miro de reojo. "Lo hace sonar como si ese sujeto no fuera quien dice ser."

"Oh, lo es." Respondió sin inmutarse. "Y le aseguro que no me gustaría estar en sus zapatos con alguien como él como mi enemigo."

"Puedo asumir que usted no me dirá nada más acerca de él ¿No es así?"

"Es usted muy lista señorita Mizuno."

Esto la tomo de inmediato por sorpresa a Sailor Mercury, su identidad secreta era muy poco conocida, y aunque era verdad que ella no había muchos esfuerzos para ocultarla, tampoco había hecho ninguno para divulgarla. Ami empezó a ver su interlocutor de una manera diferente, casi temerosa, ella ciertamente había sobreestimado por mucho los conocimientos que el poseía.

"¿Sorprendida que sepa su nombre Sailor Mercury?" Preguntó él.

"Ciertamente." Respondió ella tratando de ocultar sus emociones lo mejor que pudo. "Su sistema de espionaje debe ser muy bueno para haber logrado averiguar eso."

"Hace un año uno de los nuestros vio de casualidad que usted dejaba unas flores en el monumento donde están escritos los nombres de todas las personas que murieron durante la Segunda Era de Hielo, al acercarse vio que las había dejado sobre el nombre de las Dra. Chihara Mizuno, entonces, como se podrá imaginar, surgió la pregunta ¿Por qué una Senshi pone flores sobre el nombre de una mujer en particular? Respuesta, porque la conoce. Después de unas cuantas averiguaciones, descubrimos que esa dama tenía una hija llamada Ami Mizuno, y tras comparar fotografías en una computadora nos dimos cuenta de todo."

"Descubrieron el hechizo." Dijo ella sabiendo a donde estaba yendo la conversación.

"Exactamente, bastante ingenioso debo agregar, al no usar una máscara uno no piensa en identidades secretas, e impide que una persona relacione a Sailor Mercury con la intelectual Ami Mizuno, pudo engañarnos a todos excepto a una computadora, casi nos dimos de cabeza al darnos cuenta de ello, después de eso solo necesitamos de unas cuantas investigaciones más para descubrir las identidades de las demás Senshi."

"¿Porque me cuenta todo esto?" Pregunto ella tras haberlo escuchado. "No sería mucho mejor que no nos enterásemos de lo que ustedes saben, de esta manera ustedes tendrían el factor sorpresa de su parte o no me diga que no es su intención atacar a nuestros seres queridos."

"En primer lugar nunca fue nuestra intención hacer eso y nunca lo será, atacarlas de esa manera sería muy bajo para nosotros, además aun si lo hiciéramos no quedan muchos de ellos no es así, su madre, el abuelo de Sailor Mars, y los padres de la Neo-reina, todos ellos murieron en la segunda Era de hielo. Los demás viven en Tokio de Cristal y son visitados ocasionalmente por ustedes, y muy raramente por las Outers."

"Es increíble." Dijo Mercury. "Si la familia Dark Moon hubiera tenido la información que ustedes tienen..."

"No hubiera servido de nada." La interrumpió Fuyutsuki. "Su rebelión estaba destinada al fracaso, ellos carecían de algo muy importante."

"¿Y que es eso?" Pregunto Mercury.

Fuyutsuki le dio una extraña mirada, "Me sorprende que no se haya dado cuenta todavía, pero no se preocupe ya lo hará."

Ella lo examino por unos minutos tratando de saber que era lo que quería decirle, sin embargo sabía que no lo conseguiría. "Dígame, ¿Por qué se unió a 'La Rebelión'?, Una mente tan brillante como usted, una carrera ejemplar, fueron sus conocimientos sobre Física Quántica e hiperespacio los que lograron perfeccionar las Puertas ¿Qué fue lo que lo motivo a tomar tal decisión? ¿Acaso... Acaso tiene que ver con lo que paso en Mercurio?"

Esto hizo que Fuyutsuki levantara la mirada, Sailor Mercuy pudo ver que él ciertamente la había subestimado a ella "Vaya, veo que hizo su tarea. Y Solo por eso le responderé, si, esa fue una de las razones pero ya mucho antes estaba comenzando a abrir los ojos a la verdad de este mundo, esa solo fue la gota final, aunque no fue hasta mucho después que me uní a La Rebelión."

"¿La verdad de este mundo? ¿A que se refiere con eso?" Pregunto intrigada.

"No serviría de nada decirle, ya que por lo visto usted jovencita aunque tiene ojos no ve, y aunque tiene oídos no escucha."

"¿Por favor a que se refiere?" Pregunto de nuevo con insistencia.

"Me refiero al llanto del pueblo señorita Mizuno, un llanto que esta silenciado por risas ilusorias." Le contesto él finalmente. "Si lo hubieran escuchado tal vez esta guerra hubiera podido ser detenida, pero ahora ya es muy tarde y es imposible pararla, el cruel gobierno de la Neo-Reina va a terminar."

"No sé muy bien que es lo quiere decir, pero le puedo decir que sus ideas están muy equivocadas, Serenity ha sido una muy buena reina y una gran gobernantes, que siempre ha cuidado de su pueblo, ¡¿Como puede decir eso de ella?!"

"Usagi."

"¿Qué?" Dijo ella no logrando entenderlo.

"Ese es su nombre ¿No es así?" Fuyutsuki la miro a los ojos. "Su verdadero nombre."

"Así es." Le contesto ella. "¿Qué tiene que ver con todo lo que me dijo?"

"Tiene mucho que ver ¿Cuando fue la última vez que la llamaron así? O a usted ¿Cuándo fue la última vez que la llamaron Ami en lugar de Sailor Mercury?" Le preguntó él sin perder nunca su compostura. "Respóndame ¿Quien es usted?"

"Soy Ami Mizuno y también soy Sailor Mercury." Le respondió ella con determinación. "Ya sé lo que planea, y no lograra confundirme, se muy bien quien soy y lo que represento."

"Tal vez, hace tiempo, pero ya no." Contesto él sin apartar sus ojos de ella. "Todas ustedes ya lo han olvidado, solo recuerdan las personas que fueron no las que son. Unas vez más ¿Quién es usted? ¿Es Ami Mizuno la joven que deseaba ser doctora o es Sailor Mercury la antigua princesa del planeta mercurio?"

"¿Como...Como sabe que deseaba ser doctora?" Sailor Mercury apenas podía creer la clase de información que tenía.

"Fue lo que dijo a su consejera en su último año de preparatoria ¿No es así?" Dijo él mientras terminaba su café. "Pero dígame ¿Cuál es su respuesta?"

"Ya le he respondido." Dijo ella mientras se levantaba. "Me retirare por ahora, ya que veo que no esta dispuesto a seguir contestando mis preguntas."

"Por favor vuelva mañana me gustaría saber sus ideas sobre mi libro."

La chica le dio una pequeña sonrisa y ya se estaba retirando cuando se detuvo en la puerta y volteo nuevamente hacía él. "Una cosa más profesor."

"¿Si?"

"Hace un rato, ¿Cuál era la segunda cosa que iba a decirme?"

"Ah, si, es verdad." Le contesto el profesor Fuyutsuki sonriendo. "Bueno, lo segundo es que nosotros SIEMPRE tenemos el factor sorpresa de nuestro lado."

En ese momento las luces se apagaron súbitamente, solo para que unos segundos después volviera, Sailor Mercury miraba al profesor Fuyutsuki que parecía no estar sorprendido de nada lo que estaba pasando, rápidamente ella se dirigió a la Delmo resguardando la celda. "¿Qué es lo que pasa?"

"¡No lo sé Lady Mercury!" Respondió la joven chica mientras empezaba a mirar en todas direcciones solo para ver a las demás chicas corriendo de un lado para otro.

Sailor Mercury miro de nuevo al anciano hombre de la celda. "¡¿Usted sabe lo que esta pasando, no es así?!"

"Creo que son solo unos chicos que tratan de hacer lo que ellos creen correcto." Le respondió él con calma.

En esos instantes una fuerte explosión se sintió por todo el lugar, tan fuerte que hizo caer a Sailor Mercury al suelo, cuando ella trato de ponerse de pie fue golpeada fuertemente en la cabeza lo que la hizo perder el sentido.

45 minutos antes...

La nave aterrizo en la pista de la fortaleza bajo una fuerte vigilancia, pero esta vez no tanta como cuando llego Sailor Mercury, las Delmo ahora no tenían realmente motivos para estar nerviosas, ellas ya habían hecho esta clase de maniobras varias veces en el pasado recibiendo a los rebeldes arrestados en los diversos planetas del Crystal Millenium, aunque esta vez eran prisioneros especiales.

No eran solo simples sospechosos de traición, ellos eran verdaderos rebeldes, aquellos que habían osado rebelarse contra la Neo-Reina y aunque habían sido devueltos al buen camino por ella, las Delmo aún tenían muchas cosas que preguntarles o advertirles dependiendo del caso.

Una joven Delmo azul se acerco a la nave mientras la nave terminaba de acomodarse, en sus manos ella llevaba una carpeta con varias hojas que estaba revisando. Cuando la nave se puso en posición la compuerta trasera se abrió y la muchacha pudo ver como un pacificador salía de la nave también con unos papeles en la mano, él usaba el típico traje blanco de los Pacificadores, usaba lentes y su cabello era de color castaño.

"Buenas tardes." Saludo él respetuosamente mientras entregaba los papeles que llevaba. "La nave de transportes de prisioneros 'Symbol' anuncia su llegada."

"Buenas tardes." Contesto ella y tomó los papeles. "Llegan un poco tarde, los esperábamos hace veinte minutos."

"Lo sentimos mucho pero había mucho trafico de la puerta y tuvimos que esperar a que cambiaran el destino para Neptuno." Contestó él joven pacificador.

"Lo comprendo, lo dejaremos pasar por ahora ya que es su primera vez, pero por favor se le recomienda avisar a la Central sobre cualquier cambio en su itinerario la próxima vez." Le contesto ella mientras revisaba sus papeles. "Dígame, ¿Tuvieron algún problema con los prisioneros?"

"A decir verdad, los hubo." Contestó él con un poco de pena. "Estaban muy reluctantes de venir hasta acá, tratamos de decirle que era simple rutina y que pronto estarían con sus familias nuevamente pero aún así no querían cooperar por lo que tuvimos que sedar a muchos de ellos por temor a que ocasionaran problemas en el vuelo, solo cinco de ellos están despiertos ahora, los demás continúan durmiendo."

"Vaya" Dijo ella bastante sorprendida por los sucesos que el relataba. "Eso es bastante irregular, pensaba que con la Purificación de la Neo-Reina todos ellos cooperarían con facilidad."

"Ahhh... bueno estaban cooperando" Le contestó él un poco nervioso. "Pero fue cuando le dijimos a donde los llevábamos que empezaron a causar problemas, debe ser por algo que escucharon cuando estaban trabajando para los rebeldes, puras mentiras por supuesto."

"Por supuesto." Replico la muchacha mientras terminaba de revisar sus papeles. "Bueno, creo que todo esta en orden, puede bajar los prisioneros que están despierto, informare que manden un equipo para que se encarguen de bajar al resto."

Asintiendo, él joven saco una radio de su cinturón. "Todo listo, pueden empezar a bajar los prisioneros."

Momentos después, un extraño ruido de pasos se podía escuchar salir de la nave, las Delmo estaban acostumbradas a que un Boomer escolte a los prisioneros, pero esta era la primera vez que escuchaban esa clase de pisadas, no parecían los típicos pasos pesados de un Boomer y grande fue su sorpresa al ver como salía un robot de forma humanoide de la nave.

"¿Disculpe?" La joven chica se dirigió al Pacificador. "¿Pero que es eso? ¿Es alguna nueva clase de Boomer?"

"Oh eso, bueno... si es la nueva generación en Boomers, nos las enviaron directamente desde Urano ayer y nuestro superior decidió que las usáramos en este viaje."

"¿De verdad?" Dijo ella bastante sorprendida. "No sabía eso, es bastante extraño ya que siempre envían a todos los nuevos Boomers a nuestra base para que los probemos, aunque después de lo que sucedió en Júpiter pudo entender por que se los mandaron a ustedes primero."

"Si, si fue por eso" Contesto el muchacho con una sonrisa mientras se rascaba su cabeza.

"Debo admitir que son muy bonitos." Exclamo la muchacha mientras les daba una mejor mirada. "Espero que nos manden esos nuevos modelos pronto, se ven mejor que esos otros que estamos usando, me agrada el detalle de haberlos hecho de forma femenina."

"Y espere a ver de lo que son capaces." Le dijo él con una sonrisa.

"Ya me muero de ganas." Le contesto ella y luego vio como empezaban a bajar los prisioneros uno a uno.

El primero era un joven de aparentemente diecinueve años, su atractiva apariencia la impacto y entristeció un poco, a veces le resultaba difícil entender como chicos tan guapos como él se revelarían contra su Neo-Reina, después de él, otro muchacho también salió, su mejilla derecha estaba cubierta por un vendaje que pensó se debía a una herida durante el incidente en Júpiter, su largo cabello pelirrojo estaba atrás en una cola de caballo, y usaba una larga gabardina negra junto con unas gafas negras que ocultaban sus ojos y que según ella le daban una apariencia bastante 'salvaje' para decirlo de algún modo, tanto así que le hizo preguntarse si el en verdad había estado cuando la Neo-Reina purifico Júpiter.

El resto parecía un poco normal, un chico de apariencia normal, algo moreno y de cabello corto negro, una mujer de unos veinticinco años más o menos de largo cabello negro y una jovencita de aparentemente dieciséis años de cabello negro largo, todos estos estaban con las manos esposadas y con otro Boomer detrás de ellos aunque este era de color azul y no verde como el anterior, ella realmente estaba sorprendida de los diseñadores de Boomers esta vez al haber credo Boomers de un mismo modelo y tamben en distintos diseños, ciertamente ella esperaba que los enviaran pronto a Neptuno.

Haciendo una comparación con las fotos que había recibido antes, vio que todos ellos estaban listos por lo que hizo una señal a un par de delmos para que los lleven a sus celdas junto con el Pacificador que estaba a su lado. Ella luego procedió a enviar toda la información que tendía al centro de mando y luego para mandar por un equipo que saque al resto de los prisioneros.

En ese momento, en otro lugar del planeta Neptuno.

Reiko miraba la hermosa playa delante de ella, la vista en si valía todos los sacrificios que había hecho para llegar hasta acá, ver ponerse el sol en Neptuno era increíble, debido a su lejanía se veía mucho más pequeño que en la Tierra, como también Tritón, la única luna del planeta.

La playa ahora se encontraba desierta y ella estaba lista, respirando profundamente, ella se puso manos a la obra.

Dando una última mirada Reiko se cambio de ropa y se puso el disfraz que le había dado su tía Tomoyo, aunque ya se había puesto decenas de veces los trajes que le hacía ella, esta vez era diferente, esta vez iba en serio.

Después de eso, ella se saco su collar y por un momento lo sostuvo con sus manos mientras observaba su diseño, a simple vista parecía una simple llave dorada, pero ella sabía mejor, ella había visto a su madre en los videos que le había mostrado su tía Tomoyo y ella sabía en teoría que era lo que tenia que hacer.

Agarrando la llave en sus manos en frente de ella, Reiko empezó a decir un encantamiento que no había sido recitado en mil años.

"¡Llave que guardas el poder de mi estrella!" Clamo ella lo más fuerte que pudo. "¡Muestra tu verdadera forma para servir a Reiko tu nueva dueña!"

Reiko estuvo parada ahí por un buen rato, con sus ojos cerrados, esperando que algo sucediera.

Paso un minuto.

Luego otro.

Nada sucedió.

Reiko abrió sus ojos y vio que la pequeña llave seguía en sus manos y no había cambiado de tamaño en lo absoluto.

*¿Qué paso?* Se pregunto ella.

Reiko reviso todo una vez, llave, lista, traje de chica mágica, lista, Cartas Clow, listas, hechizo mágico, listo. Reiko sabía que todo estaba bien, ella había visto el video de su madre transformándose en una Card Captor millones de veces, y se sabía las palabras de memoria. ¿Por qué no funcionaba entonces?

Pensando que ella tal vez se equivoco en decir alguna de las palabras del hechizo, Reiko decidió intentarlo de nuevo.

"¡Llave que guardas el poder de mi estrella! ¡Muestra tu verdadera forma para servir a Reiko la que decidió cumplir esta misión!"

Reiko vio con decepción como nada pasaba nuevamente, ¿Como podía ser esto posible? Es que acaso todo su viaje fue en vano, no era posible que justo cuando ella estaba a punto de lograr su objetivo, todos sus planes se le vinieran para abajo.

Una vez más ella trato de ver que era lo que hacía mal, seguramente no era que ella no era una Maga, su tía Tomoyo le había dicho que su madre había nacido con poderes gracias a eso fue que pudo abrir el libro mágico y despertar las Cartas Clow, como su padre también provenía de un linaje de poderosos hechiceros, entre los cuales se incluía el mismo mago Clow, Reiko sabía que dado esos factores, era obvio que ella era una chica mágica. Y Entonces, ¿Por qué no funcionaba?

Fue entonces que Reiko empezó a pensar en algo que nunca antes había pensado, la razón por la que su madre y su padre ya no practicaban más la magia, el Sello Mágico de la Neo-Reina Serenity, siempre pensó que a ella eso no le iba a afectar ya que era una buena persona, y además que ese sello solo funcionaba con la gente que usaba la magia antes. Ella era apenas una bebe cuando el sello fue impuesto y pensaba que no le afectaba como a otros, pero ahora todo indicaba que sus padres tenían razón. Ella nunca sería una chica mágica.

Pequeñas lágrimas de desilusión empezaban a caer por sus mejillas al darse cuenta de que su sueño era imposible.

"No te desanimes, intentándolo de nuevo, recuerda lo que has aprendido."

Reiko se asusto al escuchar esa voz, y miro por todos lados tratando de averiguar de donde había venido pero no pudo encontrar a nadie, ella no sabía exactamente que pensar todo era muy raro para ella, ¿De donde había provenido esa extraña voz? Le resultaba de alguna forma familiar pero no podía recordar porque.

Sin embargo, de donde sea que haya venido, algo en su interior le decía que confiara en ella, su cara se lleno de determinación nuevamente, las palabras que había escuchado la habían llenado de inspiración, si había algo que había aprendido de todas las historias que le había contado su tía Tomoyo de su madre y de su padre era a nunca se daban por vencidos, sin importar que tipo de obstáculos se le cruzaban, ella no debía perder la esperanza, lo que hacía, no era solo para cumplir su sueño, ella lo hacía para poder ayudar a los demás, para poder proteger a la gente que quería y a todo aquel que necesitara su ayuda.

Parándose firmemente, ella sostuvo de nuevo el amuleto en frente de ella, pero esta vez era diferente, Reiko tenía los ojos abiertos los cuales estaban llenos de determinación, no una determinación por cumplir su sueño pero otra muy distinta, la que uno tiene al desear proteger a los demás y esa misma fuerza ella mostró mientras empezaba a hablar, no el encantamiento de siempre pero uno distinto, con sus propias palabras dichas desde su corazón.

"¡Llave que guardas los poderes de Sakura!" Clamo ella lo más fuerte que pudo, casi como si quisiera que el cielo mismo la escuchara. "¡Muestra tu verdadera forma, para servir a Reiko, hija de Sakura y Shaoran, tu nueva Guardiana! ¡La cual acepta la misión encomendada!"

El cambió surgió casi de inmediato, la llave empezó a agrandarse hasta ser más larga que su mano, su forma también cambio, ya no se parecía más a una llave pero si al bastón que portaba su madre en su segunda transformación, con la excepción de que mientras la estrella que llevaba su madre era de color amarilla la suya era azul, Reiko estuvo ahí mirando anonadada lo que había pasado.

"¡Lo logre! ¡Lo logre! ¡Lo logre!" Grito ella con felicidad cuando se le paso el shock.

Ella apenas podía creerlo pero finalmente había pasado, ella se había convertido en una Chica Mágica, y no solo una simple chica mágica, si lo que había escuchado de los poderes de las cartas era verdad, era muy posible que ella tuviera el mismo nivel de magia que una Senshi. Uno no creería que esta era la misma chica que hace unos momentos estaba a punto de caer en llanto. Ahora ella estaba llena de confianza y valor, después que bajo un poco su emoción, Reiko miro su mochila y se dio cuenta de que era momento de tomar el siguiente paso.

Caminando hacía allá, Reiko saco las Cartas Sakura de su interior junto con una pequeño cinturón que le había regalado su tía Tomoyo el día anterior, el cual tenía un estuche para poder guardar las cartas, ella se coloco el cinturón en su cintura y empezó a buscar entre las cartas la que había elegido especialmente para esta ocasión, de todas las cartas esa era la que mas le gustaba a ella y estaba segura que a su mamá también le gustaba usarla, después de unos momentos ella la encontró. La imagen de una hermosa ave revelaba su identidad, la Carta Vuelo.

De todas las cartas en el mazo, esta era la que más deseaba usar, gracias a esta carta era que su madre podía volar por los cielos montada en su báculo mágico o le salían alas por la espalda y Reiko realmente quería experimentar esa sensación, la de ser capaz de tocar las nubes con tus manos. Ella sabía que su nivel de magia no era muy elevado así que lo más probable era que ella tenga que usar el báculo pero estaba segura de que muy pronto ella podría volar con sus propias alas.

Tomando un poco de aire, ella miro hacía el mar y sonrió al pensar que ella estaría volando sobre el en pocos minutos, su mirada una vez más se lleno de determinación y lanzó la carta hacía adelante mientras daba vueltas al báculo sobre su cabeza de la misma manera en que lo hacía su madre y gritaba su nombre en una voz muy alta.

"¡¡¡Vuelo!!!"

Fuertes vientos aparecieron en ese instante que lanzaron a Reiko hacía atrás, y una fuerte luz apareció en frente de ella, cuando esta luz se disipo, Reiko no pudo creer lo que estaba viendo. En lugar de alas en su báculo o en su espalda, en frente de ella se alzaba un enorme pájaro azul que la miraba fijamente a los ojos con cara de pocos amigos.

"Oh no, creo que hable demasiado alto." Fue lo único que logro decir ella al recuperar su voz.

La gigantesca ave mágica, levanto sus alas y comenzó a agitarlas provocando una nube de arena alrededor de ella, debido a esto Reiko apenas podía ver lo que estaba pasando. Antes de que pudiera hacer algo, ella sintió que unas fuertes y grandes garras la sujetaban de los hombros y comenzaba a elevarse del suelo.

"¡AAAAAIIIIEEEEHHHH!"

El grito de Reiko no fue escuchado por nadie ni tampoco nadie pudo ver como era llevada por el ave a través del mar hacía un rumbo desconocido.

Mientras tanto, en otro planeta del sistema solar, un mago retirado veía atentamente estos acontecimientos, preguntándose como era posible tal coincidencia, él sabía la respuesta claro esta pero aún así le parecía increíble, y solo esperaba poder contarle alguna vez a la pequeña de los grandes dones que ella había recibido y los sacrificios que habían sido hechos para poder dárselos.

Genryu y los demás eran llevados por un elevador hacía los niveles mas bajos de la fortaleza de Neptuno, ahí también estaban Lynna y Priss en sus trajes armadura, hasta ahora todo parecía andar bien, las Delmo no sospechaban nada, pero no podía confiarse ahora, aun estaban rodeados de soldados y ahora todo dependía de Nene.

"¿Donde los llevaremos?" Pregunto una de las Delmo de negro a su compañera.

"Al subnivel 12 junto con el resto de esos rebeldes." Le contesto la otra chica.

"¿Por que no el subnivel 9, ese está más vació?" Pregunto ella.

"Esa área esta siendo usada exclusivamente para ese anciano." Contesto ella mientras el ascensor terminaba su viaje. "Las Senshi ordenaron que estuviera bajo un estricto aislamiento, creo que era uno de los líderes rebeldes, es por eso que tiene todo un nivel para él solo."

"¿De verdad?" La muchacha pregunto. "Escuche rumores de que era importante, pero no sabía cuanto."

"Solo lo sabe el personal superior, pero ya la noticia se esta difundiendo por toda la Base."

"Oye," Le dijo ella en voz baja y apuntando un dedo a los prisioneros. "No crees que es mala idea hablar de esas cosas en frente de ellos."

"No te preocupes." Le dijo ella con gran confianza mientras miraba al grupo. "No creo que sean tan tontos para tratar de hacer algo, este lugar esta lleno de cámaras de seguridad y con los mejores soldados del cristal Millenium cuidándolos, además tenemos la última tecnología de defensa junto con el mejor armamento, y si ellos siquiera trataran de hacer algo, se arrepentirían por lo poco que les queda de vida."

"No hables así." Le reprimió su amiga. "Ya empiezas a sonar como la comandante Hagen."

"Es la verdad." Exclamo la chica sin hacerle mucho caso. "Somos las mejores, nadie lo duda."

"Nosotros si."

Las Delmos rápidamente apuntaron sus armas a los prisioneros. "¡¿Quién dijo eso?! ¡Respondan!"

"No fuimos nosotros." Respondió Genryu rápidamente.

"No te hagas el listo conmigo." Le dijo la Delmo Azul mientras acercaba su lanza poder a su cara.

"El dijo la verdad." Dijo finalmente el 'Boomer' de color verde. "Fui yo."

"¿Qué...?"

Antes de que cualquiera de las Delmo pudiera reaccionar, los 'Boomers' se abalanzaron sobre ellas, Genryu y los demás no sé quedaron sin hacer nada y también atacaron, cada uno sobre una Delmo, en cuestión de momentos siete Delmos estaban en el piso del ascensor inconscientes. A diferencia de su padre, Genryu no tenía inconveniente en golpear mujeres, ser entrenado en una aldea Amazona bajo la tutela de grandes maestras ayudo en eso, aunque él aún así contenía sus golpes para no hacerles mucho daño.

Sacando una radio que había logrado esconder, Genryu se comunico por ella. "Stellvia ¿Estas ahí?"

Stellvia era el nombre clave de Nene, ellos tenían que ser cuidadosos por si acaso interceptaban sus conversaciones, pasaron unos momentos de silencio antes de que le contestaran. "Aquí Stellvia."

Genryu notó el tono bajo de su hablar "¿Esta todo bien?"

"Si" Contesto ella, "No puedo hablar mucho ahora, pero ya introduje el virus y sea activara en cinco minutos."

"Bien, ¿Sabes si notaron lo que paso en el elevador?"

"No te preocupes, todas están muy ocupadas viendo el catalogo de la última colección del Silky Doll." Le respondió ella. "Tuvieron suerte en que lo haya sacado en ese momento ¿Por qué se adelantaron al plan? ¿Pensé que iban a esperar que llegaran al piso 11?"

"Lo íbamos a hacer, pero alguien habló de más." Replico él mientras miraba a Lynna.

"Jejeje... Lo siento." Dijo ella con voz apenada. "Escuchaba las cosas que esa chica decía y no me pude contener."

"Ya hablaremos después de eso." Dijo una voz en su comunicador a la que todos reconocieron como la de Sylia. "Por ahora es que sigan el plan."

"Enterado." Dijo Genryu mientras veía como el ascensor llegaba a su destino. "Empezando la fase dos."

Al momento que abrieron rápidamente las puertas, todos salieron rápidamente del ascensor con la excepción de Genryu y Coral que se quedaron atrás, la puerta del ascensor se cerró y empezó a subir otra vez, pero esta vez solo unos piso, Genryu sabía que esta fase del plan era critica y todo dependía ahora de Nene.

Nene Romanova miraba sus alrededores con atención, sus compañeras aun estaban ocupadas con sus revistas de modas y la líder blanco se encontraba revisando unas notas en ese momento, sabía que no tenía mucho tiempo, muy pronto alguna de sus compañeras notaría lo que estaba sucediendo en los niveles inferiores, las alarmas se activarían y la batalla empezaría mucho antes de lo que querían.

Por suerte, las oficinas de monitoreo interno y externo estaban justo en la misma sala, aparentemente para proporcionar una mejor comunicación entre sus áreas, pero también le daba a la Base un gran punto débil, si es que se sabía aprovecharlo.

Afortunadamente, Nene estaba bien entrenada para hacerlo.

Gracias a su destreza innata en computación, pasar las barreras del complejo sistema de la Base era cosa de niñas para ella, aunque claro esta, su memoria fotográfica le servía bien ahora para recordar las claves de sus compañeras y de esa manera no dejar huella alguna, finalmente ella tuvo acceso a los sistemas que requería, mirando de nuevo para verificar que nadie la estuviera viendo, ella saco un pequeño CD de su uniforme y lo inserto en su sistema.

En los pocos meses que ella había estado trabajando ahí, Nene se había dado cuenta de algo, la que hizo el programa que controlaba era muy buena, casi tan buena como ella, contrario de lo que le dijo a sus amigas ella no sabía si podía superar esa calidad de programa, pero aunque no pudiera superarlo si podía igualarlo, con las claves correctas ella creó entradas secretas, poco a poco haciendo camino para lo que estaba a punto de hacer, honestamente, ella desearía tener más tiempo para probar su plan, pero eso era algo que no tenía.

Después de terminar su trabajo ella saco el disco de su terminal y lo guardo en su antiguo lugar, ahora era solo cuestión de pocos segundos. Fue en ese instante que Nene veía como una de sus compañeras se acercaba a los monitores, ella estaba en una fase crítica y no podía hacer nada para detenerla o la gente sospecharía. Pero una vez más la suerte estaba de su lado y pudo ver como llamaban de nuevo a la chica para que siguiera mirando la revista.

Viendo de nuevo su monitor, Nene vio que solo tenía una oportunidad y corrió el programa.

3...

2...

1...

La Oscuridad invadió todo la isla Poseidón.

"¡¿Qué sucede?!" Grito la Líder blanco al ser sorprendida por la falta de luz.

Todas las chicas rápidamente corrieron a sus puestos de comando, su desconcierto era claro, momentos después la luz volvió a su sala lo cual las alivio un poco pero no lo suficiente, ellas aun tenían que averiguar que había pasado.

"Hubo un apagón general en toda la base." Respondió Nene mientras miraba su monitor, "La energía auxiliar ya está funcionando pero todavía hay lugares sin luz, sectores 4, 5, y del 8 al 13 reportan problemas."

"¡Rayos! ¡¿Acaso será este un ataque del enemigo?!" La líder blanco no sabía exactamente que hacer, ella estaba entrenada para estas situaciones, es verdad, pero su falta de experiencia era muy obvia, por lo que decidió primero conocer que fue lo que paso y el estado de toda la base. "Nene, averigua que está provocando todo esto y pon en alerta Roja toda la base, el resto de ustedes movilicen todas las unidades disponibles a los sectores más críticos del Palacio y que se preparen para cualquier eventualidad."

"¡Madame!" Grito una de las Delmo azul, sus ojos llenos de pánico. "¡Uno de los reactores de energía del sector 15A esta a punto de sobrecargarse!"

"¡¿Qué?!" Grito ella. "Evacuen esa sección inmediatamente y envié Boomers trabajadores para que la reparen."

"¡La sección ya ha sido evacuada pero es muy tarde! ¡Va a explotar!"

Instantes después una poderosa explosión sacudió todo el palacio. Todas las chicas fueron sacadas de sus asientos por la fuerza del impacto, varios de los equipos dejaron de funcionar o hicieron cortocircuito, cuando todo dejo de temblar, las chicas empezaron a controlar los daños que habían recibido.

"¡Se reportan daños e incendios en todos los niveles!" Reporto una de las delmo azul mientras volvía a su lugar.

"¡Envíen todos los Boomers de mantenimiento al sector 15!" Exclamo la líder blanco. "¡Activen los sistemas antiincendios!"

"¡En nombre de la Neo-Reina quiero saber que esta pasando aquí! ¡Y lo quiero saber ya!" Grito la Comandante Hagen mientras entraba a la sala de mando estrepitosamente. "¡¡¡¿Y que demonios fue esa maldita explosión?!!!"

Muchas chicas se sorprendieron al escuchar a su comandante entrar, pero rápidamente volvieron su trabajo al ver en su cara que ella no estaba para rodeos.

"Madame." La líder Blanco se puso de pie para dar su informe a su superior. "Ha ocurrido una explosión en el sector 15 debido a uno de los reactores de energía, ya hemos dado la orden para que se movilicen todas las tropas para contener los daños."

"¿Fue el apagón previo a la explosión el causante?" Pregunto la Comandante de cabellos plateados.

"No lo sabemos todavía, pero creemos que es un posible ataque del enemigo."

"¡¿Posible?!" Pregunto ella como si no creyera lo que estaba escuchando. "¿Qué no ve lo que esta pasando? ¡Por supuesto que es un ataque del enemigo! Debe tratarse de todo un plan para rescatar a su líder que tenemos cautivo, envíen tropas al sector nueve inmediatamente para que aseguren al prisionero ya que es posible de que ya se hayan infiltrado dentro de la base... pensándolo mejor, movilice a las Delmo doradas ya es hora de que esas niñas tengan algo acción."

"Es... esta bien, madame" Dijo ella sorprendida por el hecho de que su comandante hay decidido usar al equipo Elite de la base.

Después de ver los datos que se mostraban en el monitor Principal, la comandante Hagen se dirigió de nuevo a la Líder blanco "¿Se ha detectado alguna nave extraña en la última hora?"

"Los radares no han detectado nada Comandante, la única novedad que ha ocurrido hasta ahora es la nave de lady Mercury, y la llegada de la nave de prisioneros que vino de Júpiter que llego con unos nuevos diseños de boomers..."

"¡¿Qué nuevos diseños de Boomers?!" Pregunto la comandante Hagen interrumpiéndola. "No he recibido ninguna notificación sobre ninguna nueva clase de Boomer que haya sido puesto en funcionamiento."

"¿Qué...?" La líder Blanco se asombro al escuchar eso. "Hace unos minutos uno de mis oficiales me informo de que la nave de prisioneros había llegado con nuevos Boomers humanoides para escoltar los prisioneros y..." Fue en ese momento que la líder Blanco se dio cuenta de las implicaciones que estaba diciendo

"Pero que incompetente." La comandante le dio una cruel mirada mientras se sentaba en su silla. "¿Donde están los 'prisioneros' que traía esa nave?"

"Estaban siendo llevados por el elevador cuando el poder se fue." Respondió una de las chicas. "He tratado de hacer contacto con el grupo que estaba con ellos pero no ha obtenido respuesta todavía."

"Entonces no hay duda de que ya están aquí, manden un grupo a investigar la nave inmediatamente" Ordeno la comandante. "Sellen el nivel Nueve, informen a las Delmos doradas de lo que esta pasando, luego activen los Boomers de combate para que acabe con los suyos, y manden un mensaje a las demás islas para que manden más refuerzos."

"A la orden Madame," Dijeron todas al unísono y empezaron a cumplir con lo que se le había dicho.

La comandante Hagen tecleo unas cuantas teclas de su consola y un esquema de la base apareció en su pantalla personal la cual mostraba los desastres que estaban pasando en todo el lugar, metodológicamente ella empezó a estudiar lo que estaba pasando, las enseñanzas de su hermano, de Lady Uranus y Neptuno la habían capacitado muy bien para esta tarea, y ella no iba a decepcionarlos. La comandante Hagen sabía que había algo más que un simple intento de fuga, si lo que había pasado en Plutón era prueba de esto, sus enemigos bien podrían tratar de hacer lo mismo aquí.

Los radares no mostraban nada pero era muy posible de que hubieran naves camufladas como la de Júpiter, entonces ¿Por qué no atacar y acabar con ellos de una vez? Respuesta: Porque ellas tienen a su antiguo líder, el cual puede rebelar información muy peligrosa para ellos, segunda pregunta ¿Porque su nuevo líder no solamente destruye toda su fortaleza y acaba con dos de sus problemas de una sola vez? Respuesta: Porque su prisionero es aún muy útil para ellos, lo cual lo hacía mucho más valioso para ellas ahora. Tomando en cuenta estas posibilidades, la comandante Hagen tomo una decisión.

Parándose de su asiento ella estaba saliendo de la sala de control mientras se dirigía nuevamente al personal ahí. "Informen al laboratorio que estoy en camino hacía allá y que preparen la nueva para su utilización."

"¿La nueva arma?" Repitió la líder blanco con bastante nerviosismo en su voz. "Pero Comandante, esa arma aun esta en etapa experimental es muy peligroso usarla ahora."

"He dado una orden, espero que se cumpla" Le respondió la mujer con bastante furia en su voz.

"Esta bien Comandante" La líder blanco asintió finalmente.

La comandante solo le lanzo una fría mirada mientras la puerta se cerraba tras ella.

Desde lejos, Nene había escuchado atentamente todo lo que la comandante había dicho, ella estaba también sorprendida de que ella estuviera planeando usar el arma secreta tan pronto, pero eso no era lo que la asustaba más, había dos cosas que lo hacían más.

Lo primero era que ella vio como su virus al parecer no había afectados varios sistemas lo suficientemente rápido por lo que el sello del sector Nueve, Sylia de seguro la iba regañar por eso cuando todo termine, lo segundo y peor de todo era que ella no tenía forma alguna de advertir a sus amigos del peligro que iba hacía ellos, la líder Blanco estaba muy atenta de las cosa que hacían todas ellas y cualquier movimiento sospechoso podría delatarla. Lo único que podría hacer ahora era tener fe en ellos.

Kenshiro enfundaba nuevamente su espada mientras detrás de él caían una a una las últimas Delmo encargadas de cuidar el sector doce, él hubiera hecho más que dejarlas inconscientes pero no se molesto en ello ya que no valían la pena. Sin embargo le había estaba resultando cada vez más difícil ocultar su ansiedad, de todas las misiones que había hecho, esta era la que por fin le daba la oportunidad que había esperado por tantos años.

Mirando al resto de sus compañeros, él vio que ya habían acabado con el resto de las Delmo del lugar y ahora se encontraban a punto de realizar la segunda parte del plan, el apagón y la fuerte explosión que habían sentido hace pocos momentos indicaba que todo estaba saliendo de acuerdo a lo planeado pero era temprano todavía para poder decir que su plan iba a salir bien.

De pronto el escucho un extraño ruido mirando hacía abajo, vio con sorpresa que una de las Delmo aun permanecía consciente, sonriendo al ver su oportunidad, Kenshiro tomo a la chica por el cuello y la puso contra la pared mientras presionaba su espada contra su cuello.

"Dime, si no quieres morir ¿Dónde está Sailor Uranus?" Pregunto el Hitokiri con una fría voz.

"Por favor..." Dijo ella con lágrimas en sus ojos. "No me mate."

"¡Contesta!"

"No lo sé." Contesto ella sollozando. "Generalmente está en el tercer nivel con lady Neptuno... pero creo que ellas no se encuentran en la base ahora."

"¡¿Qué?!" Le gritó él al escuchar eso mientras apretaba más su espada a su cuello.

"¡Por favor, yo no sé nada! He estado aquí por tres horas en espera del cambio de turno, no sé mucho de lo que pasa afuera, por favor no me mate."

Al ver la reacción de la chica, Kenshiro pudo ver que no estaba mintiendo, golpeándola una vez más para dejarla inconsciente, él se dirigió a donde estaba el resto de su equipo que aparentemente no había notado lo que había hecho. Él pudo ver como, mientras la mayoría estaba ayudando a la gente salir de sus celdas, Kensuke aparentemente estaba tratando de conectarse a uno de los monitores que había en la pared.

"¿Qué haces?" Le pregunto Kenshiro.

Kensuke lo miro un poco sorprendido pero luego siguió con su trabajo. "Estoy tratando de conectarme con el sistema de vigilancia de la nave usando los códigos que Nene nos dio, no creo que ella nos siga ayudando por ahora, sus jefas deben esta dándole mucho trabajo ¡Que bien! Ya pude entrar."

"¿Puedes localizar a las Senshi?" Preguntó el chico de la cicatriz.

El nerviosismo se apodero de Kensuke al darse cuenta que Kenshiro no sabía que ellas no estaban aquí y lo último que él quería hacer era enojarlo, pero si le mentía él lo sabría y se enfurecería aún más.

"¿Y bien? " Preguntó él con insistencia.

"Bueno... veras... como te lo digo, bueno, recibimos un reporte de que las Outers Senshi acaban de salir en una misión, ¿No te parece estupendo?" Le contesto finalmente con una sonrisa.

La mirada de furia de Kenshiro quito esa sonrisa de su cara. "¡Maldición! Esto no puede estar pasando, ¡¿Dime, acaso Genryu lo sabía?!"

"Recién nos lo informaron en el último momento" Contesto él tratando de apaciguarlo. "No había tiempo de avisar a todos."

"Así que sabía."

"¡Glup!" Kensuke vio que había metido la pata.

"¿Cuál es su situación de él ahora?" Pregunto Kenshiro finalmente y con una mirada fría.

Viendo que no había nada que podría hacer, Kensuke decidió darle la información que quería. Tecleando unos cuantos comandos, las imágenes que captaban el nivel nueve aparecieron en su pantalla, las cuales mostraban como Genryu y Coral estaban acabando con las Delmo de ese sector, tecleando otras teclas, apareció un esquema del lugar luego se enfoco en ese sector. "¡Oh no, el sector nueve ha sido sellado!"

"¡¿Qué?" Dijo Toji con sorpresa mientras se acercaba por detrás. "Pero se suponía que Nene iba a impedir que eso pasara."

"Obviamente algo salió mal." Dijo Priss.

Kensuke siguió estudiando el esquema y se dio cuenta de otro peligro más. "Rayos están enviando muchos Boomers al lugar donde esta Genryu por todas direcciones, no creo que pueda venir aquí con el Subcomandante."

"Tendrá que usar el Plan B." Dijo Toji. "Y la única salida que podrá usar es por donde entramos."

"No podrá llegar allá solo con Coral y el subcomandate Fuyutsuki, los Boomers son demasiados no podrá con todos ellos mientras protege al subcomandante."

"Iré hacía allá," Respondió Kenshiro. "Ese tonto pagara por no haberme dicho que ellas no estaban aquí."

"Espera un momento," Dijo Rouge. "Voy contigo."

"Yo también," Exclamo Priss. "Nadie matara a ese tonto mas que yo."

Kenshiro las miro a ambas como si fueron un estorbo pero pudo ver que ellas no iban a dejarlo. Dando un suspiro él se dirigió a Kensuke. "Informa a Sylia, que haga venir a Mackey, que Shinji y Rei lo protejan, nosotros treparemos por el elevador hasta donde esta el sub-comandante, para luego encontrarnos en la pista de aterrizaje en veinte minutos, ustedes se encargaran del escape del resto de los prisioneros ya que sería muy sospechoso que volviéramos acá."

"Enterado."

"Nuku-nuku también quiere ir." Exclamo la chica de cabellos rosado. "Nuku-nuku quiere ayudar a Genryu-sama."

"No, tú tienes que quedarte para hacer el túnel." Fue la respuesta tajante de Kenshiro.

Nuku-Nuku estaba a punto de protestar cuando Rouge la interrumpió.

"No te preocupes Atsuko-chan," Le dijo ella. "Yo me asegurare de que Genryu-kun este a salvo."

"Está bien." Respondió ella un poco apenada.

Dicho esto, Kenshiro se dirigió a la puerta del ascensor y con rápidos y poderosos movimientos de su Katana derribo la puerta de acero, una vez que la puerta cayo él salto hacia adentro, se agarro del cable del elevador y comenzó a trepar por el, las dos chicas hicieron lo mismo.

Una vez que ellos se habían ido, Nuku-nuku volvió a su trabajo con cierto pesar mientras Toji se aproximaba a Kensuke y le susurro al oído.

"Oye, ¿Lo conseguiste?"

"Estoy en eso." Le contesto el joven de gafas mientras seguía trabajando en su computadora buscando desesperadamente por algo hasta que por fin su rostro se ilumino con una sonrisa. "¡Lo encontré Toji! ¡Lo encontré!"

Toji miro las imágenes en su computadora y abrazo a su compañero mientras lagrimas salían por sus ojos. "Amigo, pensé que era un mito."

"Lo sé, yo también lo creía así, pero es real." Kensuke exclamo con una sonrisa. "Ahora es mejor que grabe esto y busque todo lo demás que quiere Sylia si descubre que solo obtuvimos todas las grabaciones de los vestidores es capaz de entregarnos a las Delmos en un segundo."

Toji asintió y volvió con el resto de los prisioneros liberados para explicarle el plan y lo que estaba a punto de pasar, y Kensuke comenzaba a comunicarse con Sylia para explicarle lo que estaba pasando, las cosa no estaban saliendo exactamente como esperaban para los dos chicos pero después de lo que encontró Kensuke, sabía que tal vez su suerte estaba empezando a cambiar.

Coral se movía rápidamente entre una lluvia de disparos con Genryu a su lado, ambos hacían un buen trabajo en equipo gracias a sus años entrenando juntos en las montañas Bayankala, cada uno sabía que esperar exactamente del otro, conocían sus fortalezas y debilidades y más que todo sabían que ellos estarían ahí cuando lo necesitaran.

Con estos conocimientos no era ninguna sorpresa que ellos hayan vencido a las Delmo que cuidaban mucho más rápido que sus compañeros. Los movimientos de Coral eran finos y precisos, llenos de gracia, su Kung-fu amazona demostraba cuan eficiente podía llegar a ser una chica si se lo proponía con golpes y patadas que solo una persona con gran entrenamiento podría esperar resistir, las Delmo azules sin embargo no tenían ese entrenamiento por lo que la chica amazona las trato amablemente, seis semanas de miembros adoloridos y ellas estarían bien.

Para Genryu la batalla era igual de fácil, con su gran velocidad era pan comido para él evadir los mortales disparos de las Delmo. Su estilo Musubutsu Kakutu Ryu era algo que ellas nunca antes habían visto, todas se sorprendieron cuando él se acerco tanto a ellas que le resultaba imposible usar sus armas sin dañar a sus amigas, algunas decidieron enfrentarlo con bastones paralizantes pero Genryu estaba preparado, él podía ver que también ellas usaban Karate, Aikido y algo de Juko-kai, pero esas disciplinas él ya las conocía perfectamente junto con otras cientos de las que ellas probablemente jamás escucharon en su vida.

Fue solo cuestión de minutos antes de que todas estuvieran en el piso, inconscientes y relativamente ilesas si se las comparaba con las del subnivel doce, cuando Genryu vio que no había mas enemigas, él y Coral empezaron a buscar al subcomandante Fuyutsuki en las diversas celdas, no tardaron mucho ya que notaron que una de ellas estaba abierta y sus instintos le decían a gritos que alguien estaba ahí, con cautela los dos se acercaron al lugar pero se sorprendieron al ver que alguien ya salía de ahí.

"¡Sub-comandnnate Fuyutsuki!" Exclamo Genryu al reconocer al anciano hombre.

"Hola Genryu-kun, gracias por venir a visitarme." Saludo el anciano hombre mientras sostenía lo que parecía ser los restos de una silla. A sus pies la forma inconsciente de una Senshi.

El rostro de Genryu paso de feliz a asombrado cuando reconoció la figura en el suelo el ya iba a preguntar sobre ellos y todo lo que había pasado cuando Coral lo empujo fuertemente hacía el suelo en el preciso instante en que una fuerte ráfaga de energía pasaba justo por el lugar en donde había estado parado. Parándose rápidamente el y Coral vieron hacía el final el pasillo, de donde había el disparo.

Ambos se sorprendieron al ver a una joven chica ahí, ella tenía el cabello negro y parecía de unos catorce años, su traje era de color dorado y a su lado estaban un par de Boomers Soldado de gran tamaño de cuyas armas estaba saliendo humo lo que evidenciaba que ellos habían sido los atacantes.

"Disculpen." Les saludo la joven con una sonrisa cruel mientras chasqueaba los dedos y los Boomers se ponían en posición de combate. "Pero no nos gusta que entren a nuestra casa sin invitación."

"Parece que esto va a ser más difícil de lo que pensábamos, Airen" Le dijo Coral.

Genryu asintió mientras se ponía en posición de pelea con una sonrisa ansiosa en sus labios, "Así es, y no lo hubiera pedido de otra manera."