SAILOR MOON: INSURRECTION

Autor: Lord kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los personajes aquí pertenecen a sus respectivos creadores, y con suerte no me demandarán por hacer esto.


Capitulo 5:

Sarinishi hibi no hibari
(En busca de la luz diaria)

'Tu intención de promover la paz son puras, pero tú aun tienes que considerar que algunas personas no serán capaces de aceptar eso. Esta bien soñar con la paz, pero a veces, nuestras expectaciones nunca se realizan. Yo esperare hasta que el tiempo llegue'

-Shatku. Ruruoni Kenshin-La saga de Kyoto.


Genryu se encontraba afuera del Geo-frente, recostado en una de las colinas cercanas, sus ojos fijos arriba contemplando las estrellas en el firmamento, a pesar de ser de día aun se las podía ver a todas ellas, esa era una de las ventajas de vivir en un lugar tan lejos del sol, poder contemplar el cielo como pocos humanos pueden.

"¿Ocurre algo Com...Genryu?"

Genryu fue sacado de sus pensamientos al escuchar esa voz tan conocida para él, dándose la vuelta el vio que Rei estaba detrás de él, el sol la iluminaba de tal forma que la hacía parecer casi una especie de ángel, pensaba él.

"Rei, no te sentí llegar"

Rei se acerco más a él hasta quedar a su lado. "Pensé que usted estaba entrenado para no dejarse sorprender."

Esto le trajo una sonrisa a su rostro apenado. "Ah si, je, je, tienes razón. Lo que pasa es que me encontraste distraído, vaya, creo que es la primera vez que me sucede."

"Todos en la base esperan su respuesta." Dijo ella, yendo al punto.

Genryu la miro un momento y luego volvió a mirar el cielo. "Desearía tenerla"

Rei levanto una ceja. "¿Qué es lo ocurre?"

Genryu no pudo evitar notar el cambio en el carácter de Rei, él dudaba que se trataba de lo que paso con el señor Gendo, si no de algo mas. "Qué extraño Rei, generalmente tú no eres tan curiosa."

Sonrojándose un poco, ella contesto. "Lo siento Genryu. No sabía que lo estaba incomodando, creo que es mejor que me retire".

Rei estaba a punto de irse cuando la mano de Genryu la detuvo. "No, por favor... quédate Rei".

Rei se quedo paralizada al sentir la mano de Genryu agarrándola, no había fuerza en ella, pero se sentía incapaz de liberarse, su cara se puso roja pero Genryu no lo noto. Dándose la vuelta, ella le asintió a él y se sentó a su lado. No había palabras entre ellos, solo un mutuo respeto.

"¿Sabes Rei?" pregunto Genryu rompiendo el silencio.

"¿Que ocurre?"

"Cuando me uní a 'La Rebelión', yo lo hice por mi propio interés, lo único que me interesaba era encontrar que paso con mi padre, y como el imperio no era de ayuda solo la rebelión tenía los recursos para eso. Nunca me imagine que comandaría una nave o que algún día tendría la oportunidad de convertirme en su líder. Ahora de repente todas esas cosas han pasado y yo me siento..." Genryu no podía encontrar la palabra adecuada.

"Indigno"

Genryu miro a Rei, le sorprendía lo que ella había dicho, pero el asintió. "Si, así es. Me siento como si estuviera usurpando un lugar que no me corresponde".

"Se equivoca" Le dijo captando su atención. "Usted es el único que puede ser el líder, la gente lo conoce, sabe quien es y mas que todo lo respetan. Todos aquí somos reemplazables, usted no" Ella le contesto.

"Rei" Dijo él, un poco sorprendido por sus palabras. "Eso no es verdad".

"Yo solo he dicho lo que todos ya saben".

"¿Y tu Rei? ¿Qué opinas de mi?" Le pregunto él, curioso.

Rei aparto su mirada como si quisiera expresar su expresión de él. "Yo creo que es una buen persona".

Genyu la miro y sonrió, "Aun así, tú sabes tan bien como yo que las batallas que vienen derramaran mucha mas sangre posiblemente sangre inocente, y no quiero que eso suceda, no quiero que la gente muera por mi culpa, por mis malas decisiones".

"La gente morirá quieran o no, todos están concientes de ese hecho, pero también creen en lo que estamos haciendo, ellos seguirán peleando aun si no los comanda, usted pude ser un líder joven pero la gente lo conoce y respeta." La voz de Rei era tan fría como de costumbre pero cualquiera que la oyera juraría que había una poco de emoción ahí.

Él la miro por un momento y luego puso su vista en el firmamento. "Sabes lo que significa mi nombre, Rei".

"Su nombre significa Dragón Oscuro".

Genryu asintió. "Así es, no es un nombre común en una Época en el que todos nombran a sus hijos con nombres sagrados o que tengan algún significado especial de lo mas cursi."

"No veo nada mal con su nombre" Rei le dijo, no entendiendo lo que trataba de decir.

"Si, creo que tienes razón pero cuando yo era pequeño, mis compañeros de la escuela me miraban de una forma extraña por el nombre que tenía, y súmale a eso mis dos ojos de distinto color y tendrás al blanco perfecto para las bromas".

"Eso es difícil de creer" Le dijo ella.

Genryu la miro. "¿Por qué?"

"En esta nueva Era se supone que ya no hay mas violencia en ninguna escuela" Contesto ella.

"Lo sé", él dijo. "Pero tienes que tomar en cuenta que no siempre se trata de violencia, los niños pueden ser crueles sin querer, además yo no actuaba como los demás, siempre trataba de dar competencia, yo jugaba para ganar y terminaban llamando a mi madre por las peleas en que me metía".

Rei lo miro de una forma extraña. "¿Peleas? Es extraño, es la primera vez que escucho de alguien que haya peleado en una escuela del nuevo orden".

"Bueno" Dio él rascándose la nuca. "Como te dije, yo no era como los demás y no me gustaba que me molestaran por mi nombre, ellos nunca entendieron por que alguien me puso un nombre que evocaba maldad".

"Eso no es cierto, yo creo que es un buen nombre" Dijo ella vehementemente.

Genryu sonrió por lo que dijo. "Gracias, es bueno escucharlo, en donde me quede, ah sí, bueno yo me seguía metiendo en problemas, y eso me estaba frustrando, yo apenas tenía seis años y..."

"¿Seis años?" pregunto Rei con sorpresa en su voz

Genryu la miro con un poco de vergüenza, "Como te dije, tuve una infancia de lo mas especial. Yo no sabía quien era o porque estaba en este mundo, al verme tan diferente de los demás, comencé a pensar que yo era malo y que ese era mi destino".

"Pero no fue así"

Genryu asintió. "Todo eso cambio un día en que llegue a mi casa acompañado de uno de mi profesores, luego de que él le explico todo a mi madre, ella se puso muy molesta conmigo."

>>>>Flaskback<<<<

"Espero que tengas una buena explicación jovencito."

Chibi-Genryu estaba con la mirada cabizbaja, tratando de evitar la mirada de su madre. "Es que... que..."

"Estoy esperando" Dijo ella con su mirada fija en él.

Dando un suspiro, él decidió hablar. "Lo que pasa es que ellos me estaban mirando feo."

Su madre levanto una ceja al escuchar la respuesta de su hijo. Arrodillándose en frente de él, ella le puso una mano en su hombro. "Genryu-chan, ya hablamos sobre esto."

"Pero mamá, tu no sabes como son ellos" Dijo él tratando de defenderse, sus ojos estaban a punto de llorar. "Todos ellos piensan que soy alguien malo".

"Cualquiera pensaría eso si viera todas las peleas que provocas" Le dijo su madre.

"¡Pero si yo no las provoco!" Grito él, sus ojos ya tenían unas pocas lagrimas. Después de calmarse un poco, él pregunto. "Mamá, ¿Soy una persona mala?".

Su madre se sorprendió al escuchar esto, "Por supuesto que no eres una persona mala".

"Entonces ¿Dime por que soy diferente a los demás? ¿Por qué quiero hacer cosas que los demás no hacen? ¿Por qué lloro mientras los demás ríen? ¿Es que acaso soy malo como lo dice mi nombre? ¿Soy un dragón malo?".

Su madre miro a su hijo, ahora ella ya lo entendía mejor, acariciándole el cabello, ella vio como se parecía tanto a su padre, siempre tomando las cosas de la manera incorrecta. "Genryu-chan, tú no eres malo, no se de donde sacas esas ideas. Lo que te pasa es que a te interesan cosas que a los demás no, eso es todo".

"Pero mamá, ese es el problema, yo no se por que ellos se comportan de esa manera, en el último juego que jugamos, ellos estaban conformes como un equipó, como también el otro equipo, ninguno tenía la intención de vencer, era como sino les interesara en lo absoluto".

Su madre lo miro por un momento, luego se levanto y se encamino para la casa. "Por favor sígueme Genryu".

Chibi-Genryu siguió a su madre adentro, preguntándose que era lo que iba a hacer ella. Sin darse cuenta, el vio que había legado a la habitación de ella, su madre le hizo un gesto para que entrara.

Al entrar en el cuarto de su madre lo primero que noto fue a ella parada junto a su tocador tocando un objeto en el. Estaba tapado con un pañuelo así que el no podía saber lo que era.

"¿Que cosa es eso mamá?"

"Dímelo tú". Le contesto mientras levantaba el pañuelo.

Chibi-Genryu se sorprendió al ver de lo que se trataba, se trataba de una estatua, su forma era serpenteada, y era de color oscuro, con un gran aprecio por los detalles. Acercando una mano, el acaricio la bella estatua, un dragón negro.

"Es un dragón, mamá" Contesto el todavía asombrado.

Ella asintió. "Fue un regalo que tu padrino te hizo cuando naciste".

"Es increíble" Dijo él sin quitar los ojos de la estatua. Luego el añadió con un tono melancólico "Da un poco de miedo pero creo que esta bien".

"Ahora observa esto" Dijo su madre mientras tocaba un pequeño interruptor oculto debajo de la estatua.

De inmediato algo empezó a suceder, un extraño brillo verde empezó a aparecer en la estatua cubriendo topa la habitación. Donde había estado una estatua oscura y aterrorizante ahora estaba una figura que evocaba respeto que iluminaba todo el lugar con su presencia. Chibi-Genryu estaba sin palabras.

"¿Te gusta?" dijo ella.

El solo pudo asentir en asombro.

Su madre se arrodillo a su lado otra vez. "Ves, así como esta estatua, que parecía ser solo una estatua terrorífica, demostró que tenía el poder de cambiar, y como ella tu tienes una luz en tu interior. Y algún día se mostrara majestuosa, para demostrar a todos los demás y a ti mismo que eres algo mas que un nombre, y no solo eso Genryu tu padre te dio ese nombre en honor a uno de sus mas grandes amigos que sacrifico su vida por ti, llevalo con orgullo"

Escuchando a su madre decir esas palabras, la sonrisa volvió a la cara del pequeñín mientras le daba un gran abrazo a su madre. "¡Así lo haré Mamá!"

Su joven madre solo le acaricio su pelo mientras le mostraba su hermosa sonrisa.

>>>>Fin del Flaskback<<<<

"Desde ese momento supe que era diferente a los demás por una razón, gracias a mi madre conocí a mi padre y empecé a seguir sus pasos los cuales me trajeron hasta aquí".

Genryu había terminado de contar su relato, era la primera vez que se lo decía a alguien mas, él sabía que sonaba un poco cursi, pero ese había sido uno de los momentos que habían marcado su vida. Desde ese momento el se había propuesto brillar como ese dragón, esperando que esa luz lo guiara hasta su padre, pero en su lugar lo había guiado hasta aquí.

Rei solo lo observaba en silencio, él no podía decir lo que ella estaba pensando, Rei era solo Rei, una pared de hielo insalvable capaz de detener a cualquier que tratara de atravesarla pero al mismo tiempo un alma generosa como pocas, que había tenido la mala suerte de ver el infierno con sus propios ojos.

Finalmente, ella hablo. "Es una interesante historia".

Genryu solo la miro un poco sorprendido por su respuesta. "Gracias Rei".

Después de pequeño momento silencio, él se levanto. "Creo que es mejor volver a la base".

Rei abrió los ojos sorprendida y le pregunto. "¿Acaso ya ha decidido?"

El asintió, "Si ya la he tomado"

"¿Y cual es?"

"Que voy a ganar esta batalla" Dijo el con una gran seguridad en su voz mientras caminaba de vuelta al Geo-frente.

Ella solo lo miraba mientras el se alejaba. Sus ojos se cerraban como si estuviera en una silenciosa plegaria.

* * *

Una vez más, ella abrió los ojos, esta vez con más miedo de abrirlos que antes, deseando con toda su alma que lo que había visto fuera solo un sueño, un extraño sueño. Al abrirse completamente sus ojos, ellos contemplaron nuevamente ese techo extraño y supo que lo que había visto no era un sueño.

"¡Rouge-chan por fin despertaste!"

Rouge no podía creer lo que escuchaban sus oídos, mirando a un lado ella vio a una cara muy familiar.

"Nuku Nuku" susurro ella, incapaz de creer lo que estaba viendo. Rápidamente ella se sentó en su cama. "¿En verdad eres tú?"

La chica androide asintió con la cabeza. "Soy yo, Rouge-chan"

Rouge estiro sus brazos para tocarla, para asegurarse, Nuku Nuku al ver su intención se lanzo adelante en un gran abrazo.

"¡Oh, Rouge-san! ¡Nuku Nuku creyó que nunca mas la vería! ¡Estoy tan feliz!"

"¿Nu... nuku?"

"¿Que pasa Rouge?" Contesto ella mientras la continuaba abrazando.

"Me... estas... ahoga..." dijo Rouge, su cara ya estaba de color azul.

"Oh, perdón Rouge-chan" Se disculpa Nuku Nuku mientras la soltaba y veía como su antigua amiga trataba de recuperar el aire. "Nuku Nuku aun tiene problemas en medir la fuerza, Genryu-sama ya se lo había dicho".

"¿Genryu?" Ese nombre capto el interés de ella. "Entonces, ese joven de antes era..."

Nuku Nuku asintió. "Hai, Genryu-sama es el pequeño Genryu-chan."

Rouge quedo en shock. "Pe-pe-pero como. ¿Cuanto tiempo ha pasado?"

Nuku Nuku estaba pensativa por un momento y luego respondió. "Nuku Nuku no saberlo con seguridad, mi reloj me dice que estamos en el 3019 d.c. pero algunos dicen que estamos en el 18 d.s. Nuku Nuku no sabe exactamente porque, pero cree que se trata por esa persona llamada Serenity que gobierna la Tierra".

Por un momento, Rouge miro a su antigua amiga como si se hubiera vuelto loca peor después se dio cuenta de que hablaba con la verdad como siempre lo había hecho, respirando profundamente, ella hablo en la voz mas calmada que pudo.

"Atsuko creo que tenemos mucho de que hablar"

La chica androide gatuna mira a su amiga sorprendida de que haya recordado su nombre y luego asintió con la cabeza, ella y su amiga tenían mucho que contarse.

* * *

Él lo había vivido todo.

Él había perdido a su madre cuando apenar era un niño, poco después su padre lo abandono para ir en busca de venganza. Él apenas había tenido nueve años y ya había sufrido mas penas que cualquiera en la tan llamada 'Era de la Paz'.

Ya habían pasado varios años desde esos eventos, él se había criado con un primo de su padre que había sido su tutor. Él se había convertido en un gran estudiante con un prometedor futuro pero aun así su vida se sentía vacía. No fue hasta que en unos de esas vueltas del destino que su vida cambio, conoció a dos grandes chicos que le brindaron su amistad.

Ellos le habían mostrado a él un nuevo mundo, un mundo oculto a los ojos de la Neo-Reina. Donde podías hacer volar tu imaginación libremente, y ser lo que quieras ser. Es increíble como leer mangas y jugar videojuegos le cambiaba la vida a una persona.

Inesperadamente para ellos, muy pronto descubrieron el precio por su pecado cuando fueron descubiertos leyendo ese material 'ilegal', fue ahí donde él conoció a Misato, gracias a ella, él pudo salir sin problemas con sus amigos, y una vez mas el se había vuelto a recluir en si mismo. Él hubiera seguido así de son ser porque Misato lo inscribió en el instituto Marduck, fue ahí donde descubrió lo que había hecho su padre todos estos años.

A espaldas de él, y junto con sus amigos se unieron a 'La Rebelión', sus amigos rápidamente se ambientaron en ese nuevo mundo dispuestos a luchar por sus sueños. Para él la historia era completamente diferente, desde el momento en que entro, el solo sabía que lo hacía por una cosa. Su Padre. Para probarle que él era alguien.

Pero ahora...

Él se encontraba en su habitación contemplando el disco que Misato le había dado, según ella, tenía un mensaje de su padre para él.

Para él.

Desde que el tenía memoria, su padre nunca le había dado nunca nada en su vida, un regalo de cumpleaños, de Navidad, ni siquiera un abrazo. Él probablemente lo había hecho cuando su madre vivía pero el no tenía memoria de esa época, una época que bien podría haber sido una simple ilusión.

Pero aunque así fuera...

Él podía destruirlo, nadie se lo reprocharía, a decir verdad muchos lo entenderían.

Pero no podía.

No podía.

El no era como su padre.

Tomando un poco de aire, Shinji puso el disco en su consola. Pasados unos momentos la imagen de su padre apareció en la pantalla, y su voz lleno su habitación. A pesar de lo que había pasado, su imagen aun imponía respeto.

Shinji vio la imagen por varios momentos y vio que algo faltaba, la imagen en verdad imponía respeto pero no como el Comandante Gendo Ikari, si no como alguien más, alguien que él realmente no conocía. También noto que sostenía una foto pero no podía distinguir quien era aunque él podía imaginar de quien se trataba.

Él estaba mirando a la cámara de un modo extraño, como un hombre extraño. Finalmente puso la foto boca abajo, dando un suspiro él comenzó a hablar, con un tono de voz que nunca le había escuchado. La voz de un padre.

*Shinji si estas oyendo esto es que he muerto* Gendo hizo una pausa y luego continuo. *Con sinceridad espero que no haya sido en vano*

Haciendo otra pausa, él continuó. *Pero no estoy haciendo este video para hablar de mi, si no de nosotros*

Esto capto la atención de Shinji, que ahora miraba la pantalla más atentamente.

*Desde que tu madre murió. He estado en una búsqueda interminable por hacer pagar a los culpables y en mi cruzada me he visto en la necesidad de lastimar inocentes*

*No voy a decirte que me arrepiento porque te estaría mintiendo, cuanto escogí este camino sabía que estaría lleno de sangre y dolor*, su padre hizo otra pausa y luego continuo. *Es por eso que te aleje de mi, te envié a vivir lejos de este hombre lleno de rencor para que tuvieras una vida tranquila... pero me equivoque*

Shinji entonces vio algo que lo sorprendió, en la cara de su padre una pequeña sonrisa apareció, esta era la primera vez que él veía a su padre hacerlo, era tal su asombro que casi no pudo escuchar el resto de lo que dijo su padre, pero lo hizo y su asombro creció aun más.

*Sin haberlo previsto, tú te uniste a 'La Rebelión'. Al principio yo creí que no ibas a llegar muy lejos, no sabía si compartías nuestros mismos ideales y contra todas mis expectaciones lograste sobresalir hasta convertirte en un gran piloto, pero aun si no lo fueras yo diría estas palabras...*

*Estoy orgulloso de ti Shinji*

"¿Qué? ¿Orgulloso... de mi?" Shinji no podía creer lo que estaba oyendo.

*Lamento nunca poder habértelo dicho en persona.* La voz de Gendo era melancólica. *No deseo que sigas mis pasos, eres libre de hacer lo que desees, eres el amo de tu propio destino. Esa es la razón por la que peleo y seguiré peleando incluso en la muerte.*

*Cuídate Shinji*

La imagen de su padre desapareció y la pantalla se puso oscura. Shinji se quedo contemplándola por un largo tiempo sentado en su silla, lagrimas de tristeza corrían por sus mejillas.

Una mano toco su hombre, levantando la mirada vio que se trataba de Jet Black, no eran necesarias las palabras, su semblante en la cara le decía que lo estaba apoyando.

Mirándolo a los ojos, Shinji le pregunto. "¿Por qué? ¿Por qué lo hizo?"

Tomando un poco de aire, él le contesto. "No puedo decirte exactamente porque. Tu padre era un misterio para todo aquel que lo conoció, de lo único que puedes estar seguro era de que te amaba mucho".

"Desearía poder creerlo" Dijo él.

"Entonces creelo" Le contesto él. "Porque aunque no lo creas él creía en ti".

Dándole una palmada en la espalda, Jet dejo a Shinji en su habitación, la mente del chico era un torbellino de emociones, todas concentradas en un hombre que nunca pudo conocer.

* * *

"Asombroso".

Rouge miraba la pantalla en la pared de su computadora. Ella casi no podía creer lo que Nuku Nuku le había dicho, era todo tan fantástico, tan extraño, tan...

Ela no sabía exactamente como describirlo, un día ella estaba en un mundo congelado y al siguiente se encontraba en una nave espacial a millones de kilómetros de su casa.

Ahora se encontraba revisando varios archivos de historia en la computadora que tenía su cuarto, por suerte ella había tomado clases de computación y aunque obviamente esta computadora era increíblemente avanzada, aun se operaba casi de la misma forma. Ella casi sonría al pensar en eso, le evitaba pensar en lo que estaba pasando.

Después de leer tantas noticias, ya no le parecía imposible que hayan pasado mil años, el mundo había cambiado tanto. Donde antes había tantos países, ahora había un solo gobierno, una sola voz.

Todos los reportajes que ella leía, todas las paginas que pasaba la mencionaban al menos una vez. Era increíble en verdad, por lo que ella pudo leer, ella fue la que salvo a la humanidad de la terrible segunda era de hielo y como esta se formo por un terrible desastre natural.

'Que montón de tonterías' Ella pensaba, su puños estaban apretados y apenas eran capaces de contener su rabia.

Ella siguió leyendo, buscando algo sobre ella y sus amigos, sobre lo que realmente sucedió, sobre lo que ellos hicieron, lo que sacrificaron, pero no encontró nada, absolutamente nada. Para el resto de la humanidad, ellos nunca existieron.

Le daban ganas de vomitar.

"¿Nuku Nuku?"

"¿Qué ocurre Rouge-chan?" pregunto la bella chica androide.

"Dime que alguien sabe de nosotros, dime que lo que hicimos no fue en vano ¡Por favor dímelo!" Ella parecía estar a punto de llorar.

Nuku Nuku parecía un poco triste de responder pero finalmente lo hizo. "Lo siento Rouge-chan pero son muy pocos los que saben lo que paso, incluso Nuku Nuku tiene problemas para recordar, cuando Genryu-sama la encontró, estaba muy mal, él hizo que arreglaran a Nuku Nuku pero sus ultimas memorias aun están muy confusas".

Nuku Nuku se detuvo al ver que la mirada de Rouge se puso más triste aun, y rápidamente trato de levantarle el ánimo. "No te preocupes Rouge-chan, gracias al libro en el que Ranma-sama escribía siempre todo mundo esta sabiendo la verdad, claro que piensan que solo son cuentos, pero lo que importa es que lo sepan ¿No es así Rouge-chan?"

Rouge trato de sonreír por lo que le decía su amiga, pero no podía, aun había mucho dolor en su alma para poder sonreír, todo pasaba tan rápido, un momento ella estaba rodeada de amigos y al siguiente...

"Nuku puedo salir afuera, necesito salir de esta habitación y caminar un poco" Dijo ella con tono melancólico.

Al ver su cara, Nuku Nuku asintió. "Esta bien Rouge-chan"

Rouge se levanto de la silla en frente de la computadora y se dirigió a la puerta, al principio creyó que iba a caerse, Nuku Nuku quiso ayudarla pero recupero su equilibrio antes de que lo hiciera. "No te preocupes, estoy bien Atsuko".

La androide estaba un poco preocupada, pero al final asintió y siguió a su amiga fuera de la habitación.

Rouge estaba mas que asombrada al salir de su cuarto, ella no sabía exactamente que era lo que estaba esperando, pero ciertamente era algo increíble, caminado por el largo pasillo, ella podía ver por las ventanas el asombroso exterior, por lo que le había dicho Nuku Nuku, ahora estaban en una base subterránea.

Le parecía estar donde estaba, después de estar casi diez años luchando contra heladas y monstruos de nieve en verdad le habían afectado, el débil reflejo de las ventanas le mostraba que aun conservaba su vélelas de juventud, mantenida así gracia a una magia que ella hubiera preferido nunca encontrar.

Mientras se encontraba recorriendo la nave junto con Nuku Nuku, ella encontró una extraña puerta, no era extraña por su forma que era del doble que las demás, si no por algo más, ella no sabía que, pero ella podía sentir 'algo' detrás de ella.

"¿Atsuko?" pregunto Rouge. "¿Qué hay aquí?"

Viendo la puerta que le señalaba su antigua amiga, Nuku Nuku rápidamente se dio cuenta de cual se trataba. "¡Ahhh! Esta es la puerta que lleva al lugar donde entrena Genryu-sama ¿Quieres entrar Rouge-chan?"

Antes de que la joven pudiera responder, la androide presiono el botón que abría la puerta, a ella le gustaba mucho este lugar y Genryu le había prometido que ellos iban a entrenar ahí muy pronto. Claro que Rouge no sabía nada de esto y todo lo que podía hacer era mirar con asombro como las puertas se abrían y casi literalmente la llevaban a otro tiempo.

Más allá de la puerta ella podía ver como se desarrollaba lo que parecía ser un combate antiguo, ella fácilmente podía reconocer a los soldados Imperiales, guerreros antiguos de su nativa China, como también guerreros Samurai y Ninjas de Japón, parecía casi imposible creer estar viendo a esas dos clases de guerreros junto en lo que parecía ser un dojo. Fue en ese momento que noto algo aun más peculiar, en el centro de todos ellos se encontraba un hombre.

Estaba de espaldas hacía ellos, pero ella podía notar que llevaba trajes mas modernos, su cabello estaba atado en una cola de caballo y era de un rojo muy intenso, tan intenso que parecía del mismo color de la sangre. Todo era muy extraño para Rouge, y mas aun cuando vio como los otros guerreros lo rodeaban, cada uno llevando una arma antigua.

Ella estaba a punto de ir en su ayuda cuando la mano de su amiga la detuvo, Rouge miro a Nuku Nuku y vio que estaba sonriendo. "No te preocupes Rouge-Chan. Kenshiro-san puede cuidarse muy bien".

"¿Kenshiro-san?" Dijo Rouge un poco confundida. Ella no sabía lo que estaba pasando, pero muy pronto vio muchas de sus preguntas respondidas.

En pocos momentos, todos ya estaban en posición alrededor de él, no tenía a donde escapar, pero de alguna forma ella sentía que era lo menos que el quería, los soldados imperiales fueron los primeros en moverse, atacaron directamente apuntando sus lanzas a su enemigo. Ellos ya iban a acabar con él, cuando en el ultimo momento el se movió.

Y vaya que se movió.

Sus ojos apenas captaron lo que había hecho, pero pudo ver que el de algún modo cruzo entre las lanzas esquivándolas fácilmente, y se coloco justo en el medio de ellos, haciendo a un lado su gabardina, ella pudo ver que sacaba una espada japonesa y acababa con sus atacantes, si no fuera por su entrenamiento ella no la hubiera visto en absoluto, ya que todo eso ocurrió en pocos segundos.

Ella estaba aun impactada por la manera en que se deshizo de esos hombres, cuando los Samurai empezaron a moverse rápidamente hacía el, él joven se dio la vuelta para enfrentarlos, fue en ese momento que ella vio sus ojos.

Esos no eran los ojos de una persona normal.

Eran los ojos de un asesino.

Ella había visto esa clase de ojos muchas veces, fue por eso que no le sorprendió en nada ver como el fácilmente se les enfrentaba, ella podía ver que sus atacantes tenían gran habilidad, pero no la suficiente.

Bloqueando sus ataques con su katana, el rápidamente comenzó su contraataque, con una velocidad y fuerza sin paralelo, los guerreros Samurai se reagruparon para volver a atacar, pero antes de que lo hicieron el ya había atravesado sus defensas y empezaba a darles el golpe final.

Ser testigo de toda esa masacre le debería haber dado repugnancia, pero había algo extraño. Algo que faltaba.

Viendo de nuevo la escena, ella vio que ahora era el turno el turno de los ninjas, eran cuatro en total cada uno con un arma diferente, una cadena, shurikens, una kodachi, y el último parecía que no llevaba ninguna pero ella sabía por instinto que tenía algo escondido.

El joven pelirrojo se coloco nuevamente en posición de combate, esperando el movimiento de sus adversarios, estuvieron así por varios minutos, estudiándose el uno al otro minuciosamente.

Finalmente, atacaron.

Y una masacre se desato.

Uno de los ninjas lanzo sus shurikens hacía él con los movimientos y la velocidad de un maestro, él evadió algunos y bloqueo los demás con su espada, el ya iba a lanzarse sobre el ninja cuando de la nada, el ninja que no llevaba ninguna arma se lanzo adelante.

Ella había imaginado por su porte orgulloso que él era el mejor entre ellos y que iba a dejar el trabajo a los otros y solo atacaría al final, el joven pelirrojo tuvo que retroceder dos pasos para evadir su ataque, al parecer también fue sorprendido por el ataque de su enemigo. Recuperando su compostura, el se preparo para atacarlo, pero vio frustrados sus intentos cuando de la nada vino una cadena y agarro su mano.

Mirando hacía su derecha, el vio al tercer ninja jalando la cadena hacía el, el pelirrojo parecía seguirle el juego y dejo que lo hiciera, así el podría acercarse y matarlo, pero fue en ese momento que el sujeto que blandía una Kodachi lo ataco.

Gracias a lo corta de la espada, el guerrero tenía una ventaja sobre la gran katana, y lo estaba presionando con una serie de ataque de espada y patadas mientras el resto de sus compañeros se le unían en el ataque.

Rouge estaba a punto de saltar a ayudarlo cuando noto algo extraño.

A pesar de estar siendo atacado sin piedad, el joven pelirrojo no estaba desesperado. No, más bien ella podía ver como una pequeña sonrisa aparecía en su cara, una sonrisa maliciosa y cruel que presagiaba lo que iba a venir.

Sin mucho esfuerzo, al agarro la cadena que sujetaba su mano, retrocediendo un paso para ganar largo, cuando fue atacado con la Kodachi una vez mas, él envolvió la mano de su agresor con la cadena, incapacitándolo de atacar por unos segundos. Mas que suficiente para él, pero en lugar de atacar como había estado esperando, el se agacho justo cuando una lluvia de shurikens pasaban volando y se clavaban al pecho del hombre.

Con la velocidad del rayo, el fue a la fuente de su ataque y acabo con su segundo enemigo incrustándole su espada en el pecho.

Dos fuera, faltaban dos.

Los otros ninjas se habían juntado para atacarlo en equipo, el que estaba a la derecha lanzo sus cadenas, mientras el otro sacaba una cerbatana y empezaba a lanzarle agujas posiblemente envenenada hacía el.

Moviente su espada vertiginosamente, el corrió hacía ellos haciendo a un lado todo lo que le lanzaban, en menos de un segundo el estaba sobre ellos y antes de que pusieran hacer nada, los destajo.

Rouge casi no podía creer lo que había visto, la forma en que los había matado a todos había sido magistral, digna de un maestro de años de experiencia en el arte de matar, pero sin embargo el que estaba ahí no era un hombre maduro, si no un joven que recién entraba a su juventud.

Pero había algo más.

Y por fin se había dado cuenta que era.

No había sangre.

A pesar de que el escenario decía lo contrario, ella había estado en suficientes batallas para saber cual era el olor de la sangre, un olor que ella despreciaba, pero que eras parte de su vida, y ese olor no estaba aquí.

Todo se volvió aun mas extraña aún cuando los cuerpos de los guerreros comenzaron a desaparecer, hasta que no quedo ninguno en el lugar, como si nunca hubieran estado ahí.

"¿Eran ilusiones?" Ella dijo en un murmullo, sin esperar seriamente una respuesta, este futuro era mas extraño de lo que ella había pensado.

Fue en ese momento que el extraño joven se dio la vuelta para encararlas, Rouge se sorprendió por la forma en que las miraba a ellas, parecía que desde un principio él sabía que ellas habían estado ahí.

Sus miradas se cruzaron, la mirada de él era fría, calculadora, justo como lo había dicho antes, pero había algo más, ella no sabía que era, pero parecía algo que quería ocultar, un sentimiento que le resultaba familiar.

"¡Kenshiro-san, usted fue super como siempre!" La voz de Nuku Nuku hizo que ambos dejaran de mirarse, Rouge miro a su amiga que estaba con su usual sonrisa en la cara. "Sabes Rouge-chan, fue kenshiro-san junto con Genryu-san los que la rescataron".

Ella estaba sorprendida de oír eso, y de pronto se dio cuenta de una cosa, ¡Ella no se había presentado apropiadamente! Haciendo una breve reverencia, ella se presento. "Disculpe la intromisión, mi nombre Rouge Chong, le doy las gracias por salvarme".

Kenshiro solo las miro a ambas por unos momentos, luego sin decir nada, el salió de la habitación de entrenamiento, pasando por donde estaba ella y Nuku Nuku.

Rouge no sabía que era lo que había dicho para haberlo molestado, cuando de repente Kenshiro se detuvo y se dio la vuelta para verla una vez. Ella pensó que había cambiado de opinión y ya estaba comenzando a hablar cuando Kenshiro le gano en esto.

"La idea no fue mía, sino de él, yo la hubiera dejado" Dicho esto, él se retiro.

Rouge estaba anonadada por su respuesta, no tanto por su significado, sino por la forma en que lo dijo, una voz fría y sombría, él no era como nadie que ella hubiera conocido antes, y no pudo evitar temblar un poco.

"No te preocupes, Roeuge-chan." Le dijo Nuku Nuku confiadamente. "Kenshiro-san es así con todo el mundo, pero en el fondo es muy buena persona, muy en el fondo, muy pero muy en el fondo".

Rouge miro a su amiga y sonrió un poco también, por ahora lo que más le preocupaba era encontrar al pequeño Genryu, claro que ya no era tan pequeño ahora, pero aun así debía encontrarlo.

* * *

"¿Estás seguro de eso?"

La pregunta de Misato era directa y esperaba una respuesta directa. El destino de mucho estaba en juego y ella no podía permitirse errores, todo lo que se hablaba en su oficina cambiaría el destino de todos los que conocía.

"Ya te lo dije Misato" Le respondió Genryu.

"Entonces repítelo de nuevo." Le dijo ella.

"Oh vamos, Misato." Dijo Genryu ya cansado. "¿Cuantas veces tendré que decírtelo?".

"Una vez más por favor" Le dijo Misato con un tono serio de voz.

"Ahrgh, bien. Te juro que NO le dije a nadie lo que vi en el 'incidente' en las aguas termales" le dijo él finalmente.

Misato lo observo por un momento, luego se levanto rápidamente de su escritorio. "¡¡¡Entonces porque todo mundo en la base lo sabe!!!"

Genyu puso una cara de confundido. "Pues, yo no sé. Además por que solo me lo preguntas a mi, Rei estuvo ahí también".

Ambas personas pararon de hablar para ver a la muchacha albina que estaba en la oficina con ellos, mirando la cara libre de emociones de Rei, Misato miro a Genryu de nuevo con una mirada acusadora. "Vamos, ni tu mismo te lo crees."

Genryu no tuvo mas remedio que asentir a eso, no había forma de que Rei haya hablado con sus amigas de eso, no que ella tuviera muchas (o alguna) para hacerlo.

Desconocido para los dos, Rei tenía mucho que decir el respecto, después del 'incidente', ella se había topado con Maya, al parecer ella estaba con planes de hacerse amiga de ella al ver cuan sola la chica albino estaba muchas veces y le pregunto casualmente como estuvo si día, y como Maya era un oficial superior, Rei le reporto 'todo' lo que había pasado, no bien había terminado su historia, Maya ya estaba en camino en busca de un teléfono, claro que ella podía decírselos, pero como no se lo preguntaban, Rei no veía la razón para hacerlo ahora, después de todo, ellos lo harían tarde o temprano, incluso la mayor Misato lo sabría ya si se molestara en leer los reportes diarios que mandaba.

"Bueno" Dijo Misato dejando ese tema a un lado, por ahora. "Por lo menos te has decidido al fin".

"Por ahora" Le dijo Genryu. "Yo no estoy planeando estar mucho en ese cargo, después que liberemos al señor Fuyutsuki, renunciare al cargo."

Misato quería discutir eso, pero al ver su mirada decidida supo que no podría hacer mucho. Dando un suspiro de resignación, por ahora, Misato le hablo. "Esta bien, como desees. He programado una presentación oficial en una hora para que puedas hablar con todos."

"Bien" Le dijo él, ya esperando eso. "También quiero hablar contigo y con la Dra. Ritsuko después."

Misato le daba una mirada sorprendida, "Esta bien, como quieras, pero se puede saber que es lo que quieres hacer".

"Creo que tengo una idea" Genryu le dijo.

"Bueno, me gus..."

BEEP BEEP

Su conversación fue interrumpida cuando el comunicador de Misato empezó a sonar, gruñendo un poco, ella contesto, antes de empezar a hablar con Genryu, ella había dejado órdenes especificas de que no la molestaran a menos de que sea importante. "¡¿Qué sucede?!"

"Disculpe Mayor" Dijo la voz en el intercomunicador sonando un poco nerviosa. "Pero esta ocurriendo un 'incidente' en la entrada de SEELE. Al parecer alguien a entrado a la fuerza y esta queriendo ver a Genryu".

Misato miro a Genryu por una respuesta, pero vio que él estaba tan confundido como ella. "¿Alguien que conoces, Genryu?"

Genryu negó con la cabeza. "Es imposible, nadie que conozco sabe que estoy aquí." Acercando al comunicador, él empezó a hablar también. "Disculpe, me podría describir a esa persona ".

"Con gusto señor", respondió la voz, unas momento después volvió a hablar. "Se trata de una joven de cabello negro, vistiendo un traje de la región de China, el cuerpo de una diosa, una especie de arma en su mano y esta usando unas gafas."

Por un instante la cara de Genryu se ilumino al reconocer de quien se trataba y en ese momento también empezó a temblar al reconocer de quien se trataba. "¡Oh no!"

Misato lo vio con una cara enojada. "No me digas que es una conquista tuya, ¡Grrrr, no puedo creer que seas tan irresponsable para decirle a tus amiguitas sobre este lugar!"

"Oye espera" Le dijo él trabado e calmarla. "No es lo que tu crees, ella y yo... rayos, te explico mas tarde, mejor voy allá antes de que algo serio pase."

Misato vio como Genryu corría a toda prisa por la puerta de su oficina con Rei siguiéndolo por detrás, ella se preguntaba si habían hecho lo correcto al designarlo como líder.

Una pequeña sonrisa llegaba a sus labios como respuesta.

* * *

"¡¿Donde esta Genryu?!"

La joven guerrera Amazona le preguntaba a uno de los guardias de la sección que todavía se encontraba consciente, ella ya estaba empezando a bajar por los pisos del edificio, de acuerdo a la información que había recolectado, había un cuartel secreto debajo de esta 'fabrica'. Ella se preguntaba por que no había mas gente en este lugar si era tan importante, a menos que hubiera ocurrido algo que haya hecho que se descuiden en su seguridad.

"No... no sé de qui... quien esta hablando señorita" Dijo el asustado hombre.

Ella miro de cerca al hombre "Mentira yo sé que esta aquí", Pensadnos un poco ella añadió "¿Cómo es que llego al cuartel secreto?"

Los ojos del hombre se iluminaron. "No-no se nada de-e que esta ha-hablando"

Una sonrisa apareció en la cara de la chica, era obvio que él estaba mintiendo, mirando arriba ella dio una mirada alrededor. El lugar era grande, ella sabía que había bajado varios pisos y que tal vez este era el último, mirando mas cuidadosamente ella observo algo extraño, al final del corredor había lo que parecía ser una puerta de ascensor, pero ella estaba segura de que había pasado ya el ascensor hace rato, apuntando con su bombori hasta allá, ella pregunto "¿A donde ella ese ascensor?"

El hombre empezó a sudar. "Es... ese ascensor, solo... solo lleva arriba, si, arriba, eso es."

La chica amazona solo pudo sentir por pena el pobre hombre, al parecer era su primera vez en una situación como esta, no que ella tuviera mucha experiencia tampoco, pero su bisabuela y madre la habían entrenado bien. Tocándolo en un nervio, ella dejo al hombre inconsciente junto al resto que trato de detenerla. Luego se dirigió hacía ese ascensor, una vez ahí, ella vio que había un panel de control a un lado que al parecer necesitaba una tarjeta para funcionar, ella pensó en abrir la puerta por la fuerza pero después de pensarlo un poco, ella volvió donde se encontraba al hombre y empezó a registrar sus bolsillos, no tardo en encontrar lo que buscaba.

Tomando la tarjeta, ella regreso a donde estaba y la puso en el panel, la palabra 'APROBADO' apareció y la puerta del ascensor se abrió, al entrar ahí ella vio que al parecer se trataba de un simple ascensor aunque solo tenía los botones de arriba y abajo, apretando este último, el ascensor comenzó a bajar.

Al principio ella no podía entender por que estaban hechas las paredes de plexyglass, aunque no tardo mucho en adivinarlo porque momentos después una increíble vista se le fue mostrada.

Ella en este momento se encontraba contemplando una de las vistas más asombrosas de su vida, ella había estado esperando más pasillos y pisos escondidos, pero en su lugar ahora se encontraban en lo que parecía ser una caverna enorme, ella apenas podía ver el final de ella, y abajo estaba lo que parecía ser una gran nave espacial con un diseño que jamás había visto.

Fue en ese momento que ella noto el comité de recepción que la estaba esperando, obviamente alguien había sonado la alarma y ahora un montón de soldados estaban rodeando al elevador, viendo que no tendía otra salida, ella espero hasta el último momento para hacer su movimiento.

El ascensor ya estaba apunto de llegar cuando los guardias fueron sorprendidos por el estallido del plexyglass del ascensor y fueron aun mas sorprendidos aun mas al ver una figura femenina caer entre ellos, antes de que pudieran hacer nada, la chica empezó a atacarlos noqueándolos uno a uno.

Viendo que llegaban más guardias, la amazona opto por escapar, viendo un pasillo al parecer sin resguardar ella empezó a correr por ahí, eludiendo los disparos de los guardias. Una vez en el pasillo, ella vio que no estaba sola, mas adelante una escuadra de soldados estaba apuntando hacia ella armas de pulso, con decisión en su mirada ella se lanzo adelante, los hombres parecían sorprendidos por su determinación, pero estaban lo suficientemente entrenados para disparar a pesar de ese sentimiento.

Ella evadió ágilmente los disparos y en un segundo estaba sobre ellos, repartiendo golpes ágilmente, ella casi había vencido a todos cuando sintió una mano en su hombro.

Tomada por sorpresa, ella se dio la vuelta rápidamente para defenderse contra su atacante, sin siquiera mirar ella ataco con su bombori solo para que este sea agarrado por una mano firme. Fue en ese momento que ella pudo ver la identidad de su oponente.

"¡Airen!" Dijo la amazona de cabello negro mientras se lanzaba a los brazos de Genryu.

"¡Coral!" Dijo Genryu mientras trataba de liberarse del abrazo de ella, aunque no era tan fuerte como el de Nuku Nuku, era a veces incomodo. "¿Qué estas haciendo aquí?"

"Vi en las noticias lo que paso y vine a ayudarte" le respondió ella mientras se ajustaba sus lentes y sonreía.

Genryu la miraba con una cara sorprendida. "Pero como llegaste hasta acá, esta es una base super-secreta, y estoy seguro que no le conté a nadie sobre donde estaba."

"No fue ningún problemas" Le contesto ella sin inmutarse. "Yo solo le tuve que preguntar a tu madre."

"¡¿A mi madre?!" Dijo él sorprendido por su respuesta. "¿Cómo rayos mi madre sabe donde encontrarme?"

"Ahem"

Genryu y Coral se dieron la vuelta para ver a Misato, Rei junto con Kensuke y una docena de oficiales de la rebelión, todos con extrañas miradas dirigidas a él.

"¡Ohh, rayos! Esto tomara un rato".


Después de un tiempo...

Genryu estaba ahora con el resto de su equipo, el ya había aclarado a todos que Coral era una amiga suya y que no representaba ningún peligro, ya no al menos, y ahora el estaba en el proceso de presentarlos a todos.

"Bueno todos, esta es Coral, una buena amiga mía y de Nuku Nuku, que viene de una aldea Amazona. Coral estos con mis amigos Rei, Misato, y Kensuke"

"Mucho gusto en conocerlos" Dijo Coral mientras se inclinaba sobre el hombro de Genryu.

"El gusto es todo mío... es decir nuestro" Dijo Kensuke mientras sacaba su videocámara y enfocaba a Coral desde diferentes direcciones.

Mirando lo acurrucada que estaba la chica en el hombro de Genryu, Misato pregunto. "Y dime Genryu ¿De donde conoces a tu amiga?"

"Yo no soy solo la amiga de Genryu" Respondió Coral antes que Genryu pudiera hacerlo. "También soy su esposa".

"¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿QUEEEEEEE?????!!!!!" Fue le grito unísono.

"No, no eso no es verdad" Dijo Genryu rápidamente viendo como todos lo miraban.

"Pero Airen" Le dijo Coral cariñosamente. "No hay necesidad de ser tímido, yo no me siento apenada de que todos sepan."

"Es mejor que comiences a explicarlo todo Genryu" Le dijo Misato con una cara muy enojada. Rei no decía nada pero por alguna razón se rehusaba a mirarlo directamente aunque se podía ver que estaba atenta a la conversación.

Genryu abrió la boca para hablar, pero nuevamente Coral le gano la palabra. "No te preocupes Airen yo me encargare de contarles todo. Todo comenzó hace unos años..."

>>>>Flaskback<<<<

Genryu y Coral estaban solos en medio de un gran prado, ambos jóvenes se miraban intensamente el uno al otro.

Apuntando un dedo hacía ella, Genryu proclamo "Coral, por las leyes de las amazonas, yo Genryu Saotome te reto a una batalla por tu mano en matrimonio".

"Ja. No creas que será tan fácil, yo provengo de una gran casta de guerreras y nunca he sido vencida por ningun hombre. ¡Como tampoco lo seré ahora!"

Ambos oponentes dejaron de hablar, las palabras no eran necesarias, solo la pelea, lanzándose el uno al otro comenzaron una gran pelea que quedaría grabada para siempre en la historia de las amazonas.

La lucha duro horas, cada adversario uso sus mejores técnicas, nunca cediendo un solo paso, era casi imposible saber quien ganaría esa gran batalla. Al final el sol alumbraba sus sudorosos cuerpos, la batalla estaba llegando a su climax decisivo, cada oponente estaba cansado y un poco lastimado por la larga lucha. Pero Genryu sacando fuerzas que solo un amor puro puede dar, hizo un colosal esfuerzo para lanzar un último ataque, Coral trato de defenderse pero la fuerza de su golpe fue más de lo que pudo soportar.

E inevitablemente, cayó al suelo, derrotada.

"He ganado" Dijo él mientras le ofrecía la mano para ayudarla a levantarse.

Ella la tomo y Genryu la llevo muy cerca de él, sus ojos se cruzaron por un instante que parecía durar una eternidad, finalmente ella puso sus brazos alrededor de él y dijo. "Wo ai ni"

En ese instante la pasión que se tenían ambos jóvenes se desbordo en un beso ardiente lleno de sentimientos ocultos que parecía que podía durar por días.

>>>>Fin del Flaskback<<<<

"Bueno, creo que esa es toda la historia" Dijo ella. "Coral no puede contar lo demás, es algo... privado".

Todos los presentes -incluyendo Genryu- estaban con la boca abierta, sorprendidos por el relato que acababan de escuchar, todos juntos voltearon a ver a Genryu que aun tenía su mandíbula en el suelo, uno bien podía creer que esta era la primera vez que oía esa historia.

"¿Y bien?" Para sorpresa de todos Kensuke fue el que hablo. "Cuéntanos el resto" Claro esta que tenía sus razones.

Finalmente Genryu pudo recobrar su capacidad para hablar. "¡Oye, así no fue como paso!"

"Bueno tal vez exagere unos detalles". Dijo ella inocentemente mientras jugaba con su largo cabello.

"¡Toda la historia es falsa!" Dijo él, luego se dirigió a sus amigos que lo miraba confundidos. "Miren, lo que en realidad paso fue que..."

>>>>Flaskback<<<<

Un Genryu de ocho años caminaba junto a su madre por un largo prado, unas grandes montañas podían verse a la lejanía, hasta que finalmente llegaron a su destino, una aldea rodeada por un muro hecho de troncos, sus pequeños ojos miraban asombrados todo esto.

"Vamos rápido mamá" Dijo el pequeño mientras corría a la aldea.

"¡Genryu no te alejes mucho!" Grito su madre, pero vio que él ya se había perdido de vista, dando un suspiro de resignación ella fue a preguntar por direcciones. 'Por suerte no creo que ese muchacho cometa el mismo error de su padre'.

Sin embargo Genryu tenía otra opinión al respecto, el se encontraba ahora dentro de la aldea viendo a toda las mujeres que pasaban, aunque parecían ser mujeres comunes y corrientes, pero esto no lo engañaba, como su madre le había mostrado, las chicas podían pelear, y muy bien. Él también estaba aquí por otra razón.

Por que su padre había estado aquí.

El había escuchado y leído grandes historias sobre este lugar y sus leyes que las habían ayudado a sobrevivir por mas de tres mil años, y su madre le había enseñado a respetar las reglas, no todas por supuesto. Dando un vistazo alrededor, él vio a un par de niñas de mas o menos su edad jugando entre ellas, para él era obvio que estaban descansando después de una gran sesión de entrenamiento. Era tonto pensar que solo jugaban sin una razón en especial.

'Vaya, ¿Me pregunto si ellas saben pelear muy bien?' Se pregunto él. Tomando un poco de aire, él se preparo para hacer lo que tanto había esperado, su madre tal vez lo regañe por lo que haría pero él tenía que hacerlo. Como el hijo de Ranma Saotome, él tenía que hacer esto.

El las miro por un momento para escoger a una de ellas, finalmente escogió a la que usaba anteojos, era obvio que los usaba para despistar, y que era muy posible que ella fuera una guerrera llena de tácticas, en entrenamiento, pero aun así una guerrera. Silenciosamente, el se acerco por detrás, no pensó en atacarlas sin que lo vieran ya que eso no era para nada honorable, cuando ya estaba sobre ellas, él se paro y apuntó con su dedo a la joven niña.

"¡Oye tú!"

La joven Coral de siete años miro hacía al chico extraño que la estaba señalando. "¿Quién eres tú?"

"Mi nombre es Genryu Saotome" Dijo el orgulloso. "Y por las legendarias leyes de las amazonas, yo te reto a un duelo"

"¡¿Qué?!" Fue todo lo que pudo decir, antes de ver al extraño chico lanzarse sobre ella...


"¿Donde estará ese muchacho?" La mamá de Genryu se preguntaba un poco inquieta, después de mucho preguntar ella por fin había dado con el lugar que buscaba, y ahora ella miraba alrededor por alguna señal de su hijo.

"¡Mamá! ¡Mamá!" Ella escucho a su hijo venir por detrás.

'Por fin' Ella pensaba mientras se daba la vuelta y respiraba con tranquilidad, solo para abrir grandes los ojos ante lo que veía.

Genyu venía con una gran sonrisa en la cara, mientras cargaba a una muy bien atada y amordazada niña.

Finalmente Genryu se detuvo ante ella, y depositaba a la pequeña en el suelo la cual estaba tratando desesperadamente de liberarse. "¡hmmphh! ¡Hhummmphhh!"

"Mira mamá" Dijo él con gran orgullo en su voz. "¡Ya tengo una prometida Amazona!"

Su madre estaba aun con la boca abierta, y lo único que fue capaz de hacer fue llevar su mano a su cara en frustración.

>>>>Fin del Flaskback<<<<

"Y eso fue lo que paso" Concluyo Genryu.

Si sus amigos habían estado boquiabiertos por la narración de Coral, ahora ellos estaban con la mandíbula en el suelo. Todos excepto Rei, que en su lugar lo miraba con una expresión muy confusa, algo particularmente extraño en cuanto ella se trataba.

"Espera un segundo" Esta vez fue Misato la que hablo. "¿Como esta eso de que por que la derrotaste ella es de repente tu prometida?"

Una vez más, Coral le gano en responder. "Es una de nuestras mas antiguas leyes, si una amazona es vencida por un hombre extranjero, ella tiene que casarse con él, y si es una chica tiene que perseguirla hasta matarla".

Una gota de sudor frió salio de Misato. "Vaya que tienen unas extrañas leyes."

"Ni que lo digas" le dijo Genryu y luego prosiguió. "Las mismas que no estaban en vigencia cuando te derrote."

"Uhm, ¿Que quieres decir?" Pregunto Misato mientras miraba a la joven guerrera que ahora tenía un rostro apenado.

"Al igual que todos en el mundo", Continuó él con un poco de tristeza en su voz "Las amazonas habían abandonado sus tradiciones guerreras, dejado sus leyes y se habían dedicado a servir en paz a la Neo-Reina Serenity".

"¡Pero ya no lo hacemos más!" Le dijo Coral con gran determinación. "La amazonas ahora estamos dispuestas a luchar para recuperar nuestro honor, yo soy la primera pero la Gran Matriarca dijo que cuando las demás estén bien entrenadas vendrán a ayudarnos".

Genryu estaba sorprendido por la gran resolución que mostraba ella. "Creo que si digo que no, igual lo van a hacer ¿No es así?"

Coral asintió con la cabeza.

Lanzando un suspiro de resignación, Genryu la miro un momento antes de hablarle, "Esta bien, puedes quedarte, pero recuerda nada de llamarme Airen, yo era un niño cuando hice ese desafió."

Coral movió la cabeza. "No importa si eras un niño, según la ley amazona, eso aun cuenta como un desafió formal".

"!Pero apenas tenía ocho años! ¡Ni siquiera sabía lo que ser un Airen significaba, pensaba que era una forma de decir amigo! Y además recuerda que ustedes desecharon sus leyes ¿No es así?".

"Pero tu nos las devolviste"

"¡Pero eso fue después!".

"No te vas a escapar de esta Genryu" Le dijo ella con una mirada picara. Él ya estaba empezando a sudar.

Otra gota de sudor salía de Misato, finalmente ella decidió intervenir. "Bueno Genryu, veo que aún tiene bastante que contarnos, pero ya se nos hace tarde para que des tu anunció y aun tienes que cambiarte". Dicho esto ella se alejo por el pasillo.

"¡Oh rayos!" Aunque Genryu estaba feliz por librarse de la situación en la que estaba, por el momento, el sabía que no le iba a gustar nada lo que iba a hacer, ella ya le había dado unos cuantos adelantos para su horror pero finalmente se resigno y siguió a Misato por el pasillo.

Coral aun seguía sonriendo, ya había tiempo de ganar el amor de su amado, ella daba una mirada curiosa a la chica Albina que no le había quitado sus ojos de encima, preguntándose si ella tenía algo que ver con Genryu, encogiéndose de hombros ella decidió dejar ese asunto para mas tarde, total si ella se interponía entre los dos, su madre le había enseñado que hacer con los obstáculos.

Mientras todos se alejaban, el único que se quedaba atrás era Kensuke que aun estaba soñando despierto, viéndose a él en una remota aldea rodado de bellas mujeres vencidas por él, dispuestas a complacer todos sus deseos.

* * *

Usagi ahora se encontraba sola mirando la televisión en la cama de la enfermería de la nave Imperial, ella pasaba de canal en canal sin importarle mucho lo que estaba mirando, algo muy raro en la joven princesa, su mente preocupada en otros asuntos.

Ahora que el susto había pasado, era tiempo de meditar en lo que había pasado, del porque había pasado, ella solo podía recordar la explosiones y los gritos de las personas, las imágenes de lo que había pasado pasaban por su cabeza una y otra vez, ver como la gente que había jurado protegerla era derrotada tan fácilmente no era algo muy placentero, pero verlos derrotados por dos simples muchachos salidos de la nada era algo que en verdad le asustaba, ¿Quienes eran ellos? ¿Por qué los habían atacado?

Por lo que le dijo su padre, se hacían llamar 'La Rebelión'. Por lo que sabían hasta ahora en un grupo de hombres y mujeres con posibles nexos con la familia Black Moon, era muy posible que se tratara de miembros de tal organización que se habían mantenidos ocultos hasta ahora, preparándose para el momento de resurgir de nuevo.

Un temblor pasaba por al espalda de la joven princesa, ella esperaba que no fuera así, ella aun podía recordar su tiempo con ellos, la insaciable sed de poder de Diamante, la traición de Wiseman, su propio proceder. Aun no podían creer que hubiera algunos que quieren continuar la lucha, por suerte su madre y sus amigas iban a detenerlos.

"¿Se puede pasar?"

Usagi se sorprendió al escuchar esa voz, mirando a la puerta de la enfermería ella vio a una chica muy familiar para ella, ella tenía el pelo rosado como ella pero un poco mas corto y peinado en otro estilo con un solo moño. Su cara era refinada y juvenil de aspecto un poco mas joven que ella, estaba usando un vestido simple de color morado pero que le sentaba muy bien.

"¡Diana, esta aquí!" Dio Usagi alegremente.

"¿No es genial?" Le dijo la joven mientras se acercaba a su cama. "Mis padres me dieron permiso para venir pero no pude visitarte antes porque aun estabas bajo observación".

"Lo importante es que estas aquí". Le dijo Usagi feliz por la llegada de su amiga.

Hubo un breve silencio entre ellas, pero finalmente Diana decidió hablar. "Supe lo que paso ¿Cómo te sientes?"

"Estoy bien" Le respondió ella. "Inhale un poco de humo, pero aparte de eso no tengo nada mas".

"¿Nada mas? ¿Estás segura?" Le pregunto ella con una mirada de no-me-engañas. "Las Sailor Asteroids me contaron otra historia, historias que involucran a un chico y a cierta chica que conozco".

"No... no se de que estas hablando" Dijo Usagi apartando la vista de su amiga, sus mejillas se ponían un poco coloradas.

"No me engañas amiga" Le dijo ella mirándola con una sonrisa en sus labios. "Y es mas creo que te gusta, vaya, vaya, pero que rápido olvidas a Helios".

"¡No es verdad!" dijo ella fervientemente, luego mirando hacía el suelo ella continuo. "Es solo que me gustaría verlo de nuevo para agradecerle que haya salvado mi vida, eso es todo".

Diana miro a su princesa con duda, ella la conocía demasiado bien para creerle eso. "Y dime, acaso sabes como se llama, si pertenecía los pacificadores o... no, no me digas que formaba parte de esos tipos que te atacaron".

"¡¡¡No!!!" dijo ella, sorprendida por las conjeturas de su miga. "Es imposible que sea de ellos, los que nos atacaron era malignos y crueles, sin embargo el arriesgo su vida para salvarme, ¿Acaso crees que uno de ellos hubiera salvado mi vida, siendo yo la princesa?"

"No, creo que no" Respondió Diana, estando de acuerdo con su observación.

"Es posible que el sea de los pacificadores" Continuó Usagi. "Aunque nunca vi a ninguno hacer las cosas que el hizo, le preguntara a Puu cuando la vea de nuevo. Hablando de eso, ¿La has visto, he estado esperando que me visite?"

"A decir verdad la vi charlando con tu mamá y las chicas fuera de tu habitación, pero ella se fue poco después" Le contesto ella.

Usagi estuvo sorprendida por su respuesta, al ser tan amiga de Sailor Pluto, ella pensaba que ella se hubiera dado un momento para verla, ella deseaba tanto hablar con ella.

Viendo la cara de su amiga, Diana le puso una mano al hombro, mientras ella le hablaba. "No te preocupes, de seguro Sailor Pluto esta muy ocupada buscando a los que te atacaron, y ya sabes como es ella de delicada".

Sonriendo a lo que su amiga, Usagi se animo un poco. "Tienes razón, no debe preocuparme", de repente se le ocurrió una idea. "Oye, por que no te sientas aquí conmigo y vemos televisión, así no me sentiré tan sola".

"Cuenta conmigo" Le contesto alegremente ella haciendo lo que le pedía. Amas chicas se reían disfrutando del momento incapaces de saber que no habría muchos más.

* * *

"¡¡¡No lo voy a hacer!!!"

"Creo que te veras bien, Airen".

"Vamos calmate. Te sentara bien, y además tu accediste a hacerlo ¿Recuerdas?"

"Si, pero en ningún momento pensé que me obligarían a hacerlo".

"¿Quién dijo que tenías opción? Vamos se un hombre y da un paso adelante".

Gruñendo entre dientes, Genryu salio de los vestidores, su cara estaba roja de vergüenza, mientras sus más cercanos amigos intentaban no reírse. Ahí estaba, él nuevo líder de la Rebelión usando a lo que ah todas vistas era una armadura, su color era negro, pero estaba bien pulida y resplandecía bajo las luces, sus hombreras tenían formas de garras, él estaba usando un casco que estaba colocado de tal forma que ensombrecía su cara y lo habían peinado para que un poco de su cabello sobresaliera tapara su ojo derecho, dejando el de color escarlata a plena vista.

El que lo viera por primera vez pensaría que se trataba de una persona de temer, claro que para que los que lo conocían, verlo vestido de tal manera era cosa de risa y aunque trataran de ocultarlo él aun podía oír sus risitas.

"¡¡¡Ya dejen de reírse!!! ¡¿Rayos, no se porque tengo que usar este ridículo disfraz?!"

"Bueno". Dijo Misato. "A pesar de que la transmisión solo será transmitida a ciertos puntos elegidos como son nuestras bases en cada planeta, no queremos correr el riesgo de que alguien monitoreando las señales capte nuestra señal y que luego nuestro líder este en un cartel de SE BUSCA por todo el imperio. Lo quieras o no tu cara ya es suficientemente popular por ahora.

"¡¿Pero por que tengo que estar vestido así?!"

"Lo siento, era el único que teníamos disponible en tan poco tiempo, puedes agradecerle a Kensuke por el traje". Le dijo Misato con toda naturalidad.

"¡Kensuke!" La mirada de Genryu se poso sobre el pobre chico

"Oye, no lo tomes a mal" Dijo él mientras trataba de recordar que el era su amigo y no un personaje de manga que le arrancaría el corazón por tal ofensa. "Yo no sabía para que lo querían cuando la señorita Misato me lo pidió, y además deberías de sentirte honrado, ese traje es uno de los pocos que quedan en tan buen estado, son una valiosa herencia de nuestro pasado."

"¡Parezco un maldito personaje de Saint Seiya!"

"No solo un personaje, esa es la armadura del caballero negro del dragón, es única en su tipo, incluso en el siglo 20 esta armadura ya era en si una pieza rara."

"Ni que lo digas" Le dijo el en un tono sarcástico mientras se observaba las manos.

"Vamos no es tan malo" le dijo Misato. "Recuerda que tienes que dar una buena impresión".

Genryu no tuvo más remedio que rendirse a lo inevitable, de repente una idea extraña le vino a la cabeza. "Disculpa, Misato, ¿Dijiste que elegirán los lugares que recibirán la transmisión?"

"Si ¿Por qué?" le pregunto Misato.

"¿Solo dime cuales van a ser esos lugares?" Dijo él sin responderle.

"Bueno si tanto quieres saber van a ser nuestras bases secundarias en Neptuno, Marte, Venus y la Tierra, por supuesto el 'Primum Mobile', y unos cuantos lugares allá en Júpiter al que ya ha ido nuestra gente para evaluar los daños sufridos." Le informo ella.

"Y por si caso ¿Sabes si la Neo-Reina sigue en su nave?". Genryu siguió preguntando.

"Bueno si, hasta donde se..." Misato paro de hablar al darse de cuenta de lo que él estaba implicando, viendo la sonrisa en su cara, vio que no estaba bromeando. Sabiendo que nada de lo que hiciera lo detendría ella le pregunto "¿Estas seguro?"

Genryu asintió, "Hazlo, necesito que ella me vea".

"Esta bien, como quieras. Ve y siéntate detrás del escritorio que ya vamos a comenzar la transmisión". Dijo ella mientras iba hacia la cabina de monitoreo.

"Has sabido algo de Shinji". Dijo él súbitamente preocupado por su amigo.

Misato se detuvo pero no se dio la vuelta. "Ya hable con él, ahora solo falta esperar su respuesta"

"Entiendo" Dijo él comprendiendo los sentimientos de su amigo.

Genryu fue a prepararse detrás del escritorio, se sentía extraño sentarse en el mismo lugar del comandante Gendo, como casi todo el mundo, él no conocía mucho de él, la primera vez que lo conoció le había parecido un hombre atemorizante lleno de secretos, jamás le gusto la forma en que trataba a Shinji, varias veces había tratado de hablar con él pero sin mucho resultado. Lo único que el sabía de el hombre llamado Gendo Ikari era que era un persona a ser respetada.

"¿Ocurre algo Genryu?"

Genryu fue sacado de sus pensamientos por la voz de Misato en el altoparlante, sus amigos estaban con ella en la cabina, el podía ver a Coral saludándolo desde allá. Al darse cuenta que no lo había respondido aun a ella, Genryu hablo de prisa. "Lo siento Misato, estaba distraído, ¿Qué ibas a decirme?"

"Debes poner mas atención" La voz de Misato sonaba molesta. "Te lo repetiré de nuevo, a tu lado vas a poder ver un pequeño panel de control, controla a la cámara y te permitirá entenderla a voluntad, los botones están marcados así que creo que puedes orientarte en saber en cual es cual, con ella puedes cortar la comunicación si sientes que no tienes nada mas que decir"

Genryu miro hacia abajo y vio el tablero del que Misato le estaba hablando, "Vaya, gracias por decirme Misato".

"Estas listo para comenzar" le pregunto Misato.

"Terminemos esto de una vez" Respondió él. 'Ya quiero sacarme esta cosa'

"¡Aiyaaa!" La voz de Coral podía se oída por los parlantes. "Acaba rápido Genryu, así podremos sacarnos fotos, ¡Las chicas en la aldea de seguro disfrutaran el verte así!"

Una gota de sudor apareció en la frente de Genryu.

"Tengo una mejor idea" Esta vez Kensuke podía ser oído. "Usemos mi cámara de video, así será mucho mas entretenido"

Mas gotas de sudor aparecieron en su frente mientras veía que todos asentían a su idea. "Podemos comenzar por favor".

"Como quieras" Le dijo Misato mientras hacia señales a sus ayudantes, luego miraba hacía Genryu mientras señalaba con su mano. "Al aire en diez segundos"

Genryu respiro profundamente, preparándose para lo inevitable, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

"3, 2, 1..."

La luz roja de la cámara se prendió, Genryu miraba la cámara como hipnotizado mientras esta enviaba su imagen a diversas partes del sistema solar, a los lugares de sus aliados, pero sobre todo el esperaba que llegara a un lugar muy especial.


Mientras tanto, en un lugar del espacio en camino a la Tierra.

"¡Mi Reina!"

Uno de los pacificadores entraba rápidamente a la cámara real para avisarle a ella de una señal pirata muy fuerte que estaba interfiriendo sus comunicaciones, pero antes de que pudiera hablar, él fue silenciado por la mano en alto de una de las Senshi, al momento se dio cuenta de que no era necesario su aviso al ver que tanto al Neo-Reina como las senshi veían en ese momento a la extraña persona que estaba en la pantalla.

La Neo-Reina Serenity miraba intensamente al hombre en la pantalla, ella había estado hablando con el Comandante Hibiki acerca de los recientes sucesos cuando esa imagen invadió su pantalla, ella ahora lo miraba detenidamente, sus ojos, su ropa, para ella no había equivocación, el era la causa de todo lo que pasaba. Sus ojos escarlata resaltaban en la oscuridad en la que estaba, luciendo como si la estuviera mirando fijamente a ella.

La Reina no era la única que se sentía así, en otro lado de la Nave, la princesa del Cristal Millenium veía junto a su amiga a ese extraño sujeto en la televisión, ella no sabía de quien se trataba, podía sentir su mirada penetrante sobre ella, pero a pesar de ser la primera vez que lo veía ella casi podía jurar que lo conocía.

Para aquellos en las bases de 'La Rebelión' la vista de su nuevo líder en ese traje significaba muchas cosas, para los que lo conocían media era motivo para reír un poco, para otros esto tenía un significado simbólico, el negro significaba el luto por aquellos que cayeron, la mascara representaba al misterio de que esa persona podía ser cualquiera de ellos, la figura del dragón era una evocación a no rendirse ya que la lucha aun continua.

Por suerte solo uno de ellos lo interpretaba así, ya que los demás sabían que se trataba de una forma de ocultar su identidad.

Genryu era ignorante de todo esto, ya había bastante tiempo desde que se encendió la cámara y el no había dicho ninguna palabra hasta ahora, él solo mantenía su mirada fija en ella, finalmente el respiro de nuevo profundamente y mientras miraba la cámara él hablo.

"La rebelión vive"

Súbitamente, la transmisión fue cortada por la mano de Genryu.

Él ya no necesitaba decir más, esas tres palabras fueron más que suficientes para transmitir su mensaje.

La Neo-Reina entendió rápidamente la amenaza que se le había dado, era una declaración de guerra, ella pudo haber detenido la primera ola, pero ahora que su verdadero enemigo estaba mostrando su cara, la verdadera batalla iba a comenzar.

Para la princesa Usagi esto significaba algo igual pero a la vez diferente, ella no sabía porque pero la forma en que esa persona se expresaba y actuaba, era muy diferente a la de Diamante. Ella no sabía cuales eran sus motivaciones, pero por alguna razón, ella temía saber cuales eran.

Para los hombres y mujeres de 'La Rebelión' el mensaje fue muy claro, a pesar de la muerte de su líder, ellos aun no estaban acabados, continuarían el legado de aquel que los unió en una meta común, ellos ya tenían un nuevo líder, la batalla apenas había comenzado y ellos no estaban dispuestos a perderla. Su futuro de ellos y de todo lo que habían redescubierto dependía de eso.

Tantas personas, tantas opiniones, todos tomaban su mensaje de manera diferente, solo tres simples palabras comunicaban un profundo mensaje que se clavaría para siempre en el corazón de quienes oyeron ese mensaje, los que conocían al autor de esas palabras casi no podían creer que fuera tan profundo para expresarse.

Solo una persona sabía la verdad de la situación.

Acercándose a Genryu, Misato se coloco delante de él. "No supiste que decir, ¿No es así?"

Genryu inclino su cabeza en derrota. "Lo siento, no sabía que mas decir, soy muy malo para hablar en publico."

Misato se permitió una ligera sonrisa. "No te preocupes creo que salió bastante mejor de lo que esperaba."

Levantando la cabeza, Genryu miro a Misato. "¿En serio?"

"Pudo haber salido mejor, pero creo que estuvo bien" Le contesto ella para luego continuar en un tono mas serio. "¿Ya has decidido que vas a hacer ahora?"

Genryu asintió. "Si, cuando nos reunamos con la doctora Ritsuko se los diré, ya que las afecta a ambas".

Misato ya le iba a preguntar que era lo que quería decir cuando una voz les interrumpió.

"¡Genryu!"

Misato y Genryu se dieron la vuelta y vieron hacía la entrada del estudio, ahí vieron que estaba Nuku Nuku junto a una cara desconocida para Misato.

Genryu se pudo de píe y camino hasta la mujer con una sonrisa en los labios, él se coloco en frente de ella. La mujer parecía estar a punto de llorar mientras alzaba una mano y acariciaba su cara, como tratando de recordarla.

Genryu tomo su mano entre las suyas ante la mirada sorprendida de los presentes. "Ha pasado mucho tiempo... tía Rouge"

"A mi me parece que solo fue un día" Dijo ella melancólicamente. "Parece que tenemos mucho de que hablar".

Genryu asintió. "Así es, pero antes déjame presentarte ante mis amigos"

Con esto, Genryu la presento ante todos mientras disfrutaban el breve momento de paz que tenían incapaces de saber la tormenta que se avecinaba.

Continuara...


Notas del autor:
Bueno, me costo un poco pero por fin pude terminar este capitulo, con suerte no tardare mucho con el siguiente.

Mucho habrán notado que nunca mencione quien es la madre de Genryu, esto fue a proposito ya que su identidad es clave en la historia, y le quitaría mucha emoción al fic que la dijera ahora, pero voy a estar dejando pistas en los próximos capítulos para darles unas ideas de quien puede ser.

Dudas y comentarios son bien recibidos.

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