SAILOR MOON: INSURRECTION

Autor: Lord kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Los caracteres de Anime que aquí se presentan no son míos, cada uno pertenece a sus respectivos autores, y no quiero perder mediodía escribiendo cuales son.


Capitulo 3B:

Ashita O Shinjiru Coto Ni Yukiga Aru Hito II
(Los que se atreven a creer en el mañana II)


"A través de mi entras a la ciudad del infortunio:
A través de mi entras al dolor eterno:
A través de mi entra la gente perdida para siempre.
Justicia el fundador de mi fábrica movió:
Se me fue dada tarea de divino poder,
Sabiduría suprema, y amor primordial.
Antes de mi ninguna cosa fue creada, salvo cosas
Eternas, y eterno yo seguiré.
Toda esperanza abandona, aquel que entra aquí."

- Dante Alighiery, La Divina Comedia


Planeta Plutón
Cuarteles de la Fuerza espacial del planeta Plutón, a 40 kilómetros del Palacio Caronte.

Un hombre se encontraba en los vestidores, con una pequeña caja en sus manos, llevaba puesto el uniforme negro de las Fuerzas Pacificadoras de Plutón, tenía el cabello corto de color negro y usaba unas gafas claras que ocultaban sus ojos. Por alguna razón él se estaba moviendo de un lado para el otro nerviosamente.

"¿Miyuki te quieres casar conmigo?"

"No, no así no, Miyuki me harías el favor de ser mi esposa".

"No eso suena horrible. Miyuki me harías el honor de ser mi esposa?".

El hombre se tapo la cara con su mano. "Casi, pero no, ¿Debe haber alguna forma de hacerlo bien?"

"Creo que es la postura"

El hombre dio un salto al darse cuenta de que el no estaba solo en los vestidores, al darse la vuelta vio que había una chica pelirroja detrás de él, con una pequeña sonrisa en sus labios, obviamente debido al espectáculo que había presenciado. "¿Quien eres tú?".

La chica lo miro confundida unos momentos, como si le pareciera raro que él no la reconociera. "Tú debes ser el chico nuevo que vino de Marte, ¿no es así?"

El hombre empezó a ganar de nuevo la compostura y le respondió. "Que... ah si es verdad, mi nombre es Ken Nakayima."

"Vaya" contesto la chica pelirroja. "No esperaba ver mas pilotos por aquí. Mi nombre es Asuka Langlye Soryu".

"Mucho gusto de conocerte..." Nakayima pensó por un momento, como si algo de lo que hubiera dicho la chica le recordara algo. "Disculpa ¿Acaso dijiste Asuka Langley? ¿La Asuka Langley? ¿La piloto que logro una calificación perfecta en la academia?"

"Vaya creo que has oído de mi". Respondió ella, como si nada de lo que dijo fuera nuevo para ella.

"Guau, jamás pensé que la encontraría aquí a usted" Dijo él. "Yo pensé que alguien de tu experiencia estaría asignada en Venus, la base de la Luna o incluso en Cristal Tokio, señorita Langley".

Ella le dio una sonrisa "Bueno, en primer lugar llámame Asuka como todos, y en segundo, ya estuve en esos sitios pero ahora pedí que me asignaran aquí ya que quería esquiar un poco."

"Jejeje, creo que veo tu punto". Nakayima no podía culparla, el planeta plutón era famoso por sus montañas nevadas, en especial el monte Tártaro que era uno de los mejores sitios para esquiar de la galaxia.

Asuka tomo atención nuevamente de la pequeña caja que llevaba en su mano. "Y dime ¿quien es la afortunada?".

La cara de Nakayima se puso roja al recordar la posición en que lo habían sorprendido. "¿Qué? Ah esto... bueno... este... ella... yo... bueno..."

"Déjame adivinar, una novia que dejaste en Marte ¿No es así?"

"Así es ¿Cómo lo supiste?"

Asuka sonrió. "Se puede ver que eres de esa clase de tipos. Pero dime ¿Qué hace un tipo como tu tan lejos de su amada?"

Nakayima se rasco su nuca con su mano. "A decir verdad ni yo mismo lo se, por lo que me contaron, me asignaron aquí por que yo era uno de los mejores pilotos de mi escuadrón y me necesitaban para una clase de pruebas, hubieran asignado también a mi amiga Natsumi pero ella estuvo enferma el día de la prueba, me dijeron también que en un par de meses podría volver a Marte."

"En serio, a mi también me dijeron eso" dijo Asuka. "Pero dime ¿Es esa Natsumi la chica afortunada?".

Las mejillas de Nakayima se pusieron rojas nuevamente. "Oh nononono, estas en un error. A decir verdad se trata de su compañera, su nombre es Miyuki".

"Es un hermoso anillo el que vas a darle." Comento ella.

"Le perteneció a mi madre y le pedí a mi padre que me lo enviara, con suerte me le declarare el día de nuestro aniversario".

Asuka asintió viendo la cara de enamorado del joven piloto pacificador. "Cambiando de tema ¿Qué te parece el lugar?"

"Bueno, por lo que he visto hasta ahora, quitándole el frió, es un lugar muy tranquilo." Contesto él, agradeciendo a la Neo-Reina de que cambiaran de tema.

"Si, se a lo que te refieres, si no fuera por esas pruebas de pilotaje, y el esquí este lugar sería muy aburrido." Asuka dijo con un tono melancólico en su voz.

Nakayima la miro extrañamente. "Lo dices de una manera, como si quisieras que pasara algo".

"No lo desearías tú, hasta ahora todo lo que hemos hecho han sido pura practicas para proveer a los boomers con información, pero me pregunto como sería un combate real" Dijo ella mirando hacia arriba, como buscando algo que estaba allí.

Nakayima pensó por un momento luego habló otra vez. "A decir verdad, me agrada vivir en esta época y no me molestaría ser remplazado por un boomer, así podría retirarme con Miyuki y vivir en paz sabiendo que la Neo-Reina nos protegerá a todos si algo malo llegara a pasar".

Asuka lo miro por un momento, no sabiendo que decir. "Bueno, creo que tienes razón, pero en estos días he tenido una extraña sensación sabes, como si mi corazón tratara de decirme algo que no alcanzo a comprender, casi como si quisiera que hiciera algo".

Nakayima la miro extrañamente pero luego asintió, él podía entender lo que ella sentía, el ha veces se sentía así, con ganas de agarrar su Interceptor y volar por el espacio libremente sin nada que lo detenga, pero después se le pasaba ya que esa no era la forma apropiada en que se comporta un Pacificador.

Ambos fueron sacados de sus pensamientos al ver que entraban otros Pacificadores al cuarto, uno de ellos de cabellos rubio les hablo. "Oigan chicos, se enteraron de la no..." El no pudo decir nada más al ver la escena ante él.

El chico nuevo estaba en frente de la piloto Asuka Langley con un anillo de compromiso en su mano. Una imagen así, decía más que mil palabras.

Los dos jóvenes notaron la mirada de asombro del joven y luego se miraron otra vez notando esta vez la 'comprometida' posición en la que estaban. De inmediato ambos saltaron y empezaron a hablar tratando de negarlo todo.

"Nononono". "Tu lo has entendido". "es que..." "veras..." "Ella me..." "El estaba..."

Alzando sus manos, el trato de calmarlos. "Whoa, tranquilos, se muy bien que la situación es critica, pero no creo que sea para tanto".

Asuka recupero la compostura y le dirigió una mirada confundida. "¿De que estas hablando Yugi?".

"¿Es que acaso no se han enterado?" Dijo el pacificador.

"¿Enterado de que?" Dijo Nakajima.

Yugi los miro confundido no alcanzando a comprender como no lo sabían, finalmente se dio por vencido y se decidió a explicarles. "Unos terribles villanos se han apoderado del Planeta Júpiter, en este momento una fuerte armada pacificadora se encuentra allá y han mandado ordenes para que estemos alertas aquí".

Asuka y Nakajima se miraron de nuevo, ellos no sabían exactamente que pensar, lo único que cruzaba por sus cuerpos era un extraño sentimiento que ellos nunca antes habían sentido, como si lo que estaba pasando les trajera algo que ellos habían dejado atrás hace mucho tiempo.

Y por alguna razón, no sentían miedo en lo absoluto.

* * *

La vida puede ser especialmente solitaria cuando eres el guardián de la puerta de un palacio, mucho más especial cuando ese palacio se encontraba rodeado de nieve, sin ningún alma a la vista en millas.

Así era la vida para Teppei y Koutaro Takamiya dos jóvenes hermanos que tuvieron la dicha o desdicha de ser seleccionados para la guardia de esa madrugada, ignorantes de todo lo que pasaba en sus cuarteles, no por negligencia si no por que nadie se molesto en decirles debido a que ¿Quién se atrevería a entrar pos la puerta principal del Palacio Caronte? Lo que todos esperaban era un ataque a gran escala desde todas direcciones, similar a lo que había pasado en Júpiter según los rumores que ellos habían escuchado.

Pero por ahora, ambos hermanos no estaban en sus puestos correspondientes, uno a cada lado de la oscura puerta, era la hora de su descanso y estaban los dos tomando café, Teppei tomo un sorbo de su bebida y miro a su hermano, él siempre se había sentido orgulloso de lo listo que era su hermano y aun no lograba entender como fue el elegido para ser un Pacificador y no un científico como él esperaba, pero el sabía que la Neo-Reina tenía una razón para todo y talvez le fue dado este puesto a su hermano Koutaro debido a que su inteligencia sería mejor usada para defender el Imperio ¿No es así?

Dejando a un lado esos pensamientos, él trato de iniciar una conversación con su hermano. "Oye Koutaro ¿A que no sabes de lo que me entere ayer?"

Su hermano lo miro extrañamente. "No empieces otra vez, hoy hace mucho frió para soportar tus cuentos otra vez".

"No son cuentos, hermano. Son reales." Dijo su hermano con un poco de irritación en su voz.

Su hermano esbozo una sonrisa. "Ah si. ¿Qué es esta vez? Aliens con cuernos, caballos que vuelan, o mejor, gente que cambia de forma cuando se baña con agua".

"Oye no es para que te burles te aseguro que lo que te voy a decir es verdad"

Koutaro miro a su hermano, él no podía creer que Teppei fuera tan crédulo, siempre haciendo casos a los rumores que circulaban en el palacio, obviamente creados para distraer de la soledad que ha veces invadía el lugar. "Esta bien, dime de una ves de que se trata".

Su hermano sonrió y se inclino para hablarle. "He escuchado que Sailor Pluto tiene una bestia monstruosa encerrada en hielo en el centro del Palacio".

Koutaro no pudo contenerse más y soltó una sonora carcajada. "Jajajaja, eso si que estuvo bueno ¿Como se te ocurre creer semejante tontería? ¿Una bestia? Que tontería."

"No es ninguna tontería, uno de los guardias del sector Zero me lo dijo, él me dijo que la vio de casualidad una vez que vio a Sailor Pluto salir de su habitación privada, el estaba ahí para hacer reparaciones en la luz, la vio por unos instantes pero le dio una buena mirada". Replico Teppei.

"Debes estar bromeando ¿Cómo puede haber una bestia en ese sector?".

"Te lo digo, él incluso la llamo 'La bestia del caos', por la forma en que lucía".

Koutaro no pudo hacer más que sacudir la cabeza al no entender como su hermano creía todo lo que le contaban. "Teppei, lo que tu dices no puede ser..." El no pudo terminar su sentencia cuando vio que alguien se aproximaba hacia ellos, haciendo una seña a su hermano, ambos se levantaron, agarraron sus lanzas de poder y se pusieron en posición para recibir a los recién llegados.

Teppei noto que se trataba de un par de jóvenes de aparentemente su edad, uno usaba gafas y el otro mas alto llevaba una mochila en el hombro. Los dos hombres llevaban trajes de Pacificadores Negros y no parecían portar armas pero aun así ellos ya tenían sus órdenes.

"Alto ahí" Dijo Teppei. "Por favor identifíquense".

Los dos jóvenes se detuvieron a unos treinta metros de donde ellos estaban, el mas bajito avanzo un paso y empezó a hablar. "Saludos, mi nombre es Kensuke y este es mi amigo Toji, perdimos nuestras identificaciones y nosotros nos preguntábamos si podrían hacernos entrar".

Koutaro los saludo con la cabeza y les contesto. "Lo siento pero sin su identificación no puedo dejarlos pasar, pero si gustan puedo hacer unas llamadas para ver que puedo hacer."

Kensuke levanto una mano para indicarle que se detuviera. "No se preocupen por eso, pues me temo que tendrán que tomar un breve descanso".

Teppei y Koutaro estaban confundidos por lo que el chico había dicho, en ese momento Koutaro por una extraña razón miro a un lado, y de repente sintió un fuerte golpe en el estomago, mayor a cualquiera que haya experimentado, lo último que vio antes de caer inconsciente fueron los cabellos rojos de una persona.

"¡Hermano!"

Teppei no podía creer lo que estaba pasando, su hermano había sido atacado por un hombre pelirrojo con una extraña cicatriz y que acababa de salir de la nada.

Él se movió lo mas rápido que pudo, pero antes de que pudiera hacer algo, una mano sujeto su hombro, se dio la vuelta por la sorpresa y recibió el mismo tratamiento que su hermano, un fuerte golpe en la boca del estomago, él cayo de rodillas al suelo y antes de que cayera también en la inconsciencia pudo ver el rostro de su agresor, o mas bien sus ojos, dos ojos de distinto color, y por alguna razón él vio algo aun mas extraño en esos ojos, como si quisieran decir lo siento.

* * *

Genryu observo el cuerpo del joven desmayado un momento y después dirigió su mirada a Kenshiro que también había vencido a su oponente, afortunadamente sin matarlo, luego miro a Toji y Kensuke y les hizo una seña con la cabeza.

Toji y Kensuke entendieron el mensaje y fueron hasta donde estaba el mayor de los dos. Mientras los dos lo levantaban, Genryu y Kenshiro aprovecharon el tiempo para quitarse sus capas blancas. Gracias al ambiente del planeta, camuflarse para ellos era cosa de niños, y era mucho más fácil cuando tu enemigo no tiene el entrenamiento para poder detectarte bien, mucho menos si ya tienes practica en este tipo de cosas.

Rápidamente ellos pusieron la mano del joven inconsciente en un tablero al lado de la puerta y de inmediato empezó a funcionar haciendo un escáner de la mano luego una luz verde apareció arriba y la gran puerta oscura se comenzó a abrir. Los cuatro jóvenes observaron adentro y vieron que estaba completamente a oscuras.

Genryu puso el cuerpo del joven y su compañero a un lado de la puerta y entro junto al resto de su equipo, pero al dar un paso dentro, él sintió una extraña sensación o mejor dicho, no la sintió.

Genryu dirigió una mirada hacia Kenshiro que también lo estaba mirando, él también lo había sentido, ambos se asintieron entre si, algo sumamente extraño estaba pasando.

Rápidamente las cuatro figuras se movieron por los pasillos del Palacio Oscuro, gracias a datos internos que habían recolectado sus espías, ellos sabían exactamente adonde ir y que lugares esquivar. Después de un rato, ellos casi habían llegado a su punto determinado, cuando de repente Genryu levanto una mano para indicar que todos se detuvieran, los tres muchacho miraron a Genryu extrañamente mientras el sacaba su comunicador.

"Genryu ¿Que estas...?" Kensuke no pudo terminar su pregunta, ya que vio que él le hacia una señal para que estuviera en silencio.

"Nuku-nuku me escuchas, cambio" Genryu hablo por su comunicador tan bajo como le era posible para evitar llamar la atención si alguien estuviera cerca.

Hubo un momento de silencio y luego se oyó una voz femenina por el parlante de su comunicador. "Aquí Nuku-nuku, ¿Qué sucede Genryu-sama?"

"¿En cuanto tiempo puedes llegar hasta aquí?" Pregunto él, causando mas desconcierto a sus compañeros con la sola excepción de Kenshiro.

"¿Acaso quieres que vayamos ya Genryu-sama? ¡¡¡YUPI!!!" La fuerte voz de alegría salio del comunicador haciendo que Genryu pusiera una mano en el para tratar de evitar que la oyeran todo en el palacio.

"Shhh, no Nuku-nuku no es eso" Genryu continuo. "Solo dime cuanto tardaras"

"¿Humpf?" La voz de la androide sonaba confundida. "Bueno, Nuku-nuku tardaría unos diez minutos si corre a toda velocidad, Ran... Genryu-sama."

Genryu asintió. "Bien, quiero que vengas acá cuanto antes luego comunícate conmigo cuando hayas llegado y te diré lo que vas a hacer."

Otra voz más gruesa salió del comunicador. "Genryu, ¿Qué esta pasando?".

"No estoy muy seguro Jet" dijo Genryu. "Pero si tengo razón, esto será mucho mas fácil de lo que todos pensábamos".

Con esto Genryu apago su radio e hizo otra seña a sus compañeros para que continuaran.

* * *

Jet Black miraba el radio unos segundos y luego lo apago. '¿Qué sucede con ese chico?'

Ellos ya habían repasado el plan varias veces, ¿Por qué esto? ¿Por qué ahora? El sabía que habría cambios de último momento, esta misión los ameritaba, pero ellos todavía no encontraban problemas, algo así no tenía sentido a menos que hubiera problemas serios.

El plan era bastante simple pero a la vez el más efectivo cuando se enfrentaban a alguien que podría predecir cada uno de sus movimientos. Genryu y los demás irían de primero tratando de infiltrarse en la fortaleza, ellos habían optado por la manera directa sabiendo que era casi inútil tratar de enmascarar su presencia, si encontraban problemas en el cual necesitaban ayuda, Shinji, Rei y Nuku-Nuku saldrían inmediatamente en sus naves y en menos de dos minutos estarían ahí para ayudarlos, y en medio de la confusión que reinaría, ellos obtendrían lo que vinieron a buscar. Simple y peligroso pero era lo más eficaz que ellos podían hacer.

Viendo otro monitor el noto que Nuku-Nuku ya se había ido, lista para cumplir las órdenes de Genryu, el podía entender a la chica androide ya que conocía toda la historia del par y de cómo Genryu la había encontrado, él a veces sentía un poco de pena por ella y lo que había sufrido, a veces era un consuelo que ella no recordara nada de lo que paso, por lo que le había contado Genryu eso fue lo mejor.

Lo que él todavía no alcanzaba de entender eran las ordenes de Genryu, lo que sea que haya pasado, para que él cambiara de opinión, debe ser algo grande, muy pocas opciones se le ocurrían, la mas aceptable sería que...

No.

Él no lo creía posible, era demasiado improbable, demasiado ridículo, ni Genryu podría tener tanta suerte. Pero...

Jet Black solo podía esperar, cruzando sus brazos, se acostó en su silla frente al monitor de la nave, talvez no haya nada que el pueda hacer mas esperar lo mejor ¿Quién sabe? Lo único que sabía era que cuando te encuentras con un Saotome siempre puedes esperar todo.

* * *

Llegando por fin al centro de mando, Genryu hizo un movimiento a sus compañeros para que se colocaran junto a la pared, mientras el inspeccionaba el Centro de mando del Palacio Caronte, un complejo lleno de computadoras, operado por varios técnicos Pacificadores, aunque pudo notar que estaban ocupados monitoreando el espacio exterior en sus consolas, esto hizo sonreír a Genryu, eso era justamente lo que el había estado esperando, mirando detrás suyo, el noto que Toji quería hablarle.

"Oye, Genryu" dijo Toji en voz baja para no llamar la atención. "¿Qué es lo que pasa? ¿Acaso no nos vas a contar lo que estas planeando?"

"Shhh, ya lo veras" Con esto sostuvo arriba su mano y hablo por su comunicador. "Nuku-Nuku ¿Estas en posición?

Una voz femenina salió del comunicador. "Nuku-Nuku, lista y preparada Genryu-sama".

"Bien", dijo él. "Dentro de cinco minutos quiero que ataques el lado oeste del palacio entiendes".

"Está bien, Genryu-sama"

Genyu apago comunicador y miro al resto de sus camaradas, pudo notar que Toji y Kensuke lo miraban de una manera interrogante y por como lucía Kenshiro, el dedujo que él ya sabía cual era su plan.

"No se preocupen muchachos, en unos momentos sabrán lo que voy a hacer" dijo Genryu al par de jóvenes y luego se dirigió a Kenshiro. "¿Estás listo?"

Kenshiro asintió.

Genryu asintió de vuelta y dijo. "Vamos, y por favor recuerda tu promesa".

Él solo obtuvo una mirada de Kenshiro aunque no pudo descifrar que clase de mirada era, y por alguna razón él no quería saberla, en unos segundos ambos combatientes entraron en el cuarto.

"¿Quiénes son uste...?" El pacificador no pudo decir más cuando sintió el golpe de Genryu en su cara que lo llevo a la inconsciencia. Luego dirigió su atención a un Pacificador que corría hacia uno de los monitores para dar la señal de alarma, moviéndose rápidamente, lo intercepto antes de que llegara y le dio un golpe en la nuca para ponerlo a descansar.

Mirando al otro lado, él observo que Kenshiro estaba encargándose del resto fácilmente con su espada, sin siquiera tener que desenvainar, solamente los golpeaba con su funda aunque no tan cuidadosamente como lo hacía él. Genryu incluso pudo ver salir sangre de la boca de algunos que se le enfrentaban.

En pocos segundos la pelea había terminado, Touji y Kensuke no podían dejar de observar asombrados como había ocurrido todo, no importaba cuantas veces lo vieran, siempre se maravillaban por la forma en que peleaban. Haciéndoles una seña para que entraran, Genryu se coloco en frente de uno de los monitores. "Kensuke, ven rápido, Nuku-Nuku esta a punto de atacar, tú ya sabes que hacer."

"En seguida" Kensuke contesto feliz de que por fin pudiera hacer lo que hacía mejor.

Genryu dirigió una mirada a Kenshiro que se encontraba mirando a los hombres inconscientes y a su espada sin desenfundar con una mirada inquietante, como si se hubiera arrepentido de no haberla sacado, Genryu se le acerco y le toco un hombro. "Calma Kenshiro, no te puedes desquitar con ellos."

"No me digas lo que puedo o no puedo hacer". Kenshiro le contesto apartando su mano de su hombro sin siquiera darse la vuelta para mirarlo.

Genyu no se inmuto. "Tal vez no pueda, pero sabes tan bien como yo que no puedes hacer eso."

Kenhiro miro de nuevo a los Pacificadores caídos y luego a su espada, finalmente suspiro de mala gana y la guardo otra vez bajo su gabardina negra.

Mientras Kensuke trabajaba en la computadora buscando lo que querían, Toji se acerco a Genryu para tratar de hablar con él. "¿Genryu?".

"Si, ¿Qué sucede Toji?"

"Dímelo tú, ¿Por qué tanto misterio? ¿Por qué decidiste cambiar el plan tan de repente?".

Genryu miro a su amigo por un momento, no lo podía culpar por su inquietud ya que incluso él e había sorprendido por su decisión. "Es que no lo entiendes Toji, no..."

"¡¡¡Lo tengo!!!"

Ambos jóvenes se dirigieron hacia él, Kenshiro estaba detrás de ellos escuchando cada palabra. La pantalla en frente de Kensuke mostraba un mapa de todo el palacio Caronte.

"¿Lo tienes?, ¿Tan rápido?" Pregunto Genryu.

"Así es" Contesto orgulloso Kensuke. "Este sistema no fue diseñado por Sailor Mercury así que fue fácil entrar en el. Mira, aquí es donde esta lo que andamos buscando, se encuentra dos niveles mas abajo en un sector llamado 'Sector Zero', y esta fuertemente custodiado por boomers", dijo él mientras señalaba una zona en rojo en el mapa.

"¿Como es que estas seguro de que es ahí?" Pregunto Toji.

"Es el único lugar que no tiene un inventario en la computara, y dudo mucho que hayan puesto tanta seguridad para un lugar vació."

"Bien, Kenshiro y yo iremos allá." Dijo Genryu "¿Toji?".

"Si".

"¿Trajiste tu arsenal?". Pregunto él.

Levantando su mochila, Touji exclamo. "Nunca salgo de casa sin estas preciosidades."

"Bien, quiero que tú y Kensuke coloquen bombas incendiarias en estos puntos, deberán explotar en quince minutos" Dijo él mientras señalaba unos lugares en el mapa del monitor. "Luego quiero que pongas bombas mas poderosas en estos lugares, son los puntos clave del lugar y su destrucción hará que se colapse sobre si mismo, pon el cronometro para que exploten veinte minutos después".

Kenshiro miro los lugares que había señalado y dijo "Si se activan las incendiarias primero en esos lugares todos habrán huido antes de que exploten las otras".

"Es exactamente lo que quiero." Contesto él.

Kenshiro lo observo por un momento con furia. "Esta es una guerra, no puedes ser tan clemente con tus enemigos".

"Tal vez sea una guerra, pero ellos no son mis enemigos" contestó él.

Fue en esta parte que Kensuke intervino. "Disculpa que me entrometa Genryu, pero... ¿Acaso no nos descubrirán antes de que pongamos esas bombas?, aunque tengamos estos trajes de pacificadores nos preguntaran quienes somos y no tardaran en darse cuenta que algo anda mal si alguien viene acá si es que no lo saben ya y tan solo nos están esperando para tendernos una emboscada".

"No te preocupes Kensuke" Dijo Genryu, luego dirigió su vista al mapa del palacio. "No se como ni por que, pero ni Sailor Pluto ni nadie en este planeta sabe que estamos aquí".

"¿¿¿Qué???" Gritaron ambos chicos a la vez. La noticia no sorprendió para nada a Kenshiro.

"Pero eso es casi imposible de creer Genryu" Dijo Kensuke. "¿Como es que lo sabes?"

"Tanto Kenshiro como yo hemos desarrollado bien nuestro sexto sentido y podemos sentir el peligro, pero cuando entramos al palacio yo no sentí nada de peligro en lo absoluto, ellos no nos estaban esperando."

"¡Guaauu!", dijo Touji maravillado por la idea. "¡Eso es fantástico!".

Sin embargo Kensuke no estaba convencido. "Eso tal vez sea cierto, pero este lugar todavía esta lleno de pacificadores y nos será imposible colocar todas las bombas sin que nadie se de cuenta".

"¡Maldición!". Dijo Touji. "Ya me había hecho esperanzas de no tener que pelear".

Genryu solo sonrió mientras continuaba hablando. "No se preocupen, es ahí donde entra Nuku-Nuku".

"¿Huh?"

"Cuando Nuku-Nuku lancé su ataque todos estarán muy ocupados luchando afuera, que nadie sabrá que ya estamos aquí adentro". Explico él.

"Vaya, tú si que pensaste en todo" Dijo Toji con sus ánimos de vuelta.

"Así es" Kensuke añadió. "Los pacificadores nunca sabrán lo que paso".

Genryu asintió y dijo. "Bueno ya basta de charla, tenemos trabajo que hacer".

Todos asintieron a la vez y salieron del cuarto de control, cada uno sabía exactamente lo que debía hacer, el elemento sorpresa estaba de su lado y no estaban dispuestos a desperdiciarlo.

* * *

"40, 39, 38, 37, 36, 35, 34, 33..."

Nuku-nuku estaba emocionada, este era su primer gran combate real en mucho tiempo, ella todavía recordaba cuando tenía que proteger a Ryonosuke de las maquinas de Mama-sama, a ella no le gustaba tener que lastimar a muchas personas, aunque le gustaba mucho 'jugar' con los nuevos robots que habían inventado en estos días.

Pero había una cosa que molestaba a Nuku-nuku, el frió, no porque le afectara, su sistema interno podía soportar temperaturas muchísimo mas bajas, lo que le molestara era lo que el frió la hacía recordar, la familia que perdió, no una sino dos veces, era poco lo que ella podía recordar de esa época fría que vivió junto al papá de Genryu-sama. Su sistema de memoria aún no podía funcionar correctamente.

Pero ella aún podía recordar el ambiente en que estaba en ese entonces, un ambiente calido a pesar del cruel clima y lleno de amistad, con personas que nunca la odiaron por lo que era o la trataban diferente por eso, ella era uno de ellos, y se sentía orgullosa de ello, a veces deseaba poder recordar más sobre ellos, pero sus últimos recuerdos de esa vida eran borrosos, confusos y crueles.

Eran en estos momentos que ella deseaba poder llorar.

No sabía porque, pero ella pensaba que era lo correcto.

Pero este no era el momento de pensar en eso, el reloj interno de la androide le dijo que el tiempo se había cumplido, era tiempo de cumplir la orden que le dio Genryu-sama, cumpliendo una promesa que ella hizo hace mucho tiempo.

Levantando un gran trozo de hielo, ella lo apunto hacía el lugar que le habían dicho, y rápidamente lo lanzo, en pocos segundos el trozo de hielo viajo todo el camino hacía su destino.

El palacio Caronte.

El proyectil de hielo impacto fuertemente en el lado oeste del palacio, sacudiendo a todos en su interior, en poco tiempo otro gran pedazo de hielo impacto el palacio y el caos se desato.

Hubo varios intentos de comunicarse con el centro de mando por parte de los Pacificadores que se encontraban ahí, pero eran en vano debido a que todavía se encontraban inconscientes ahí. Viendo que no ganarían nada así, decidieron combatir la amenaza con los recursos de los que disponían, ignorantes de lo que realmente sucedía.

Nuku-nuku vio que varios vehículos y decenas de hombres salían del palacio, el palacio Caronte contaba con un gran armamento, y varios Boomers de combate de gran poder, las orejas de gato de Nuku-Nuku sobresalieron de su cabello rosa, y rápidamente salió hacía el encuentro de esas personas.

Al acercarse, ella noto algo interesante, esas 'personas' no eran personas en lo absoluto, eran robots como ella, Boomers era el termino que utilizaban para referirse a ellos, aunque tenían apariencia humana, y ella podía escuchar el latido de lo que parecía ser un corazón, ella no podía oler el aroma característico de un ser humano, ella no podía estar mas feliz, ahora no necesitaba contenerse.

Los Boomers no dudaron en disparar hacia ella, la hábil androide evadió todos sus ataques con gran facilidad, y con un gran salto se puso entre medio de la tropas de Boomers, disponiéndose a encargarse de ellos.

De un solo golpe de su puño ella destruyo a dos boomers a su derecha, los otros trataron de darle con sus armas, pero con un salto rápido de la chica androide, terminaron disparándose entre ellos. Como maquinas inteligentes, los demás Boomers no cometerían mas ese error, para Nuku-nuku estaba bien ya que ella no sentía peligro por parte de ellos.

Sin embargo, ella pronto noto que los vehículos estaban apuntando sus armas hacia ella, saltando hacia un lado, ella esquivo la lluvia de disparos de energía, los robots que estaban detrás de ella sin embargo no corrieron tanta suerte y fueron abatidos por las armas de sus aliados. Corriendo a gran velocidad, ella se dirigió hacia sus nuevos atacantes.

Saltando sobre uno de lo vehículos, ella agarro el arma principal y la separo del resto de la maquina y con otro salto se dirigió al siguiente dejando que la maquina explotara, usando como mazo la parte que ella tenía en su mano golpeó el tanque Boomer antes de que apuntara sus arma hacia ella, todavía quedaban varios mas, y ya empezaban a dispararle sin perder tiempo, viendo que los humanoides boomer estaban dirigiéndose hacia ella, ella se puso detrás de uno de los tanques y empezó a empujarlo con gran fuerza, al principio trato de resistirse pero no podía hacer nada ante la descomunal fuerza de la androide, usándolo como escudo, ella empezó a apilar a todos los otros vehículos en frente del que tenía hasta hacerlos chocar a todos en la pared del palacio, poniéndolos a todos fuera de combate.

Con ellos fuera, ella podía concentrarse en los demás, y acabarlos fácilmente antes de que llegaran refuerzos de la base más cercana. Pero...

¡BOOM!

La androide fue lanzada varios metros por el impacto, su cuerpo no había sufrido serios daños pero ella estaba desorientada por el repentino golpe, Nuku-Nuku sacudió su cabeza y miro hacía arriba, por lo menos una docena de Interceptores Pacificadores se encontraban ahí, listos y disparando contra ella, ágilmente ella trato de esquivar los disparos de plasma de esas naves, lo cual era difícil por los avanzados sistemas de puntería que tenían esas naves.

Nuku-nuku vio que no tenía opción más que atacar, saltando lo más alto que pudo ella logro llegar hasta una de las naves, y se disponía a destruir la cabina cuando ella noto algo increíble, el Interceptor era manejado por un humano, recordando la advertencia que le había hecho su querido Genryu-sama, ella en su lugar destruyo una de las alas forzando a su piloto a aterrizar de emergencia o saltar de su avión.

Ahora la situación había cambiado, ella no podía liberar todo su poder ya que se arriesgaba a lastimar a muchos, claro que ellos no tenían ningún reparo en hacerle daño, pero ella había aprendido de Papa-san, Ranma-san, y Genryu-san a no sobrepasarse y si atacaba mucha gente iba a salir herida, o peor. Lo único que ella podía hacer era tratar de distraerlos lo suficiente para que llegaran sus refuerzos.

Si es que llegaban.

* * *

Asuka estaba feliz, por fin después de varios meses en servicio ella tenía algo de acción.

Cuando habían recibido el llamado de que el Palacio Caronte estaba siendo atacado por una especio de demonio, ella casi no lo podía creer, por fin podría probarse como la gran piloto que ella era.

En menos de un minuto ella y su escuadrón restaban en el lugar. Cuando llegaron se dieron cuenta de inmediato cual era el problema, un demonio con forma de mujer estaba intentando entrar en el palacio, aparentemente no era muy inteligente por todo el alboroto que armo, por un momento pensó que iba a ser un trabajo sencillo y que todo iba a acabar de un solo disparo, pero grande fue su sorpresa al ver que había sobrevivido y no solo eso todavía tenía suficiente energía para hacer un increíble salto y derribar uno de los Interceptores de su escuadrón, por suerte el piloto pudo saltar antes de estrellarse. Ahora ella estaba tomando más seriamente el encuentro.

"Nakayima, estas ahí" Pregunto Asuka por su micrófono.

"Si, aquí estoy Asuka". La voz de Ken salía del comunicador de Asuka.

"No nos debemos poner a su alcance", Asuka empezó a dar sus ordenes. "Por lo visto no puede volar, pero puede saltar muy alto, debemos separarnos para evitar que nos atrape, si intenta saltar hacía uno de nosotros usaremos esa oportunidad para dispararle. Eso va también para todos los demás ¿entendieron?".

"¡Si señor!" Todos los pilotos contestaron.

"No se preocupen, mientras tengan a la fabulosa Asuka de su lado no podremos perder", dijo ella para dar confianza a su tropa y por un poco de su ego personal.

Las naves se separaron y empezaron el ataque hacía su enemigo, como era de esperarse el demonio intento saltar una vez mas hacia uno de ellos, pero esta vez estaban preparados, justo cuando se estaba acercando a la nave, sus disparos la hicieron bajar al suelo otra vez, aunque había salido ilesa, era casi imposible que volviera escapar, pero Asuka no quiso tomar riesgos innecesarios con este demonio.

"A todas las naves, fuego a discreción, no podemos dejar que haga algo mas".

Los pilotos obedecieron y empezaron a disparar al demonio, que eludía sus disparos, pero como se veían las cosas no iba a hacerlo por mucho.

"Asuka" La voz de Nakajima se escuchaba en su comunicador. "La tenemos rodeada no podrá escapar."

"Así es" dijo ella. "Fue buena suerte que te asignaran a mi equipo, así podrás ver como se hacen estas cosas".

"Es verdad" Dijo Nakayima con un tono de confianza de su voz. "pero nunca me imagina que vencer demonios fuera tan fa..."

"¿Nakayima? Responde Nakayima" Asuka miro por un costado de su Interceptor y no pudo creer lo que vio.

La nave de Nakayima estaba cayendo con fuego en sus motores, afortunadamente, ella vio que el piloto salía expulsado con su paracaídas abriéndose en el salto.

Ella también pudo ver a los culpables, en la distancia ella pudo ver dos naves extrañas acercarse, ella no conocía los diseños, pero pudo ver que la de color rojo tenía un diseño parecido al de su nave, aunque no pudo reconocer el estilo de la otra, pero sea como sea, iban a pagar por haber derribado a su nuevo amigo.

"¡Equipo!, en formación, vamos a mostrarles de que estamos hechos los Pacificadores Oscuros."

Su equipo no tardo en formarse a su lado, en una formación V, Asuka solo pudo sentir lastima por esos tontos, no sabían que se enfrentaban a la famosa Asuka, ellos no tenían oportunidad.

Sin embargo, algo extraño estaba pasando, ambas naves se separaron hacía diferentes direcciones, aunque de inmediato ella reconoció la táctica, se estaban separando para dividirlos y así derribarlos. Sin embargo como ella ya había dicho, ellos no sabían con quien se estaban enfrentando, no solo estaba ella sino los mejores pilotos de la Academia estaban con ella, y ellos no los volverían a tomar por sorpresa otra vez.

"Enishi, Koba, y Mac sigan a esa nave con cabina de Burbuja, los demás vengan conmigo".

Los dos equipos se dividieron, Asuka y los demás fueron tras la nave de color rojo, Asuka noto que no se estaba alejando mucho, pero de repente, dio una vuelta rápida. Asuka no lo podía creer, ahora la nave estaba yendo directo hacía ellos, como si tuviera un deseo de muerte, Asuka se encogió de hombros, 'Si eso es lo que quiere, eso tendrá'.

"Escuadrón ¡Fuego!"

Todas las naves disparaban al unísono sus disparos de plasmas, sin embargo ninguno pudo alcanzarle, en una magnifica exhibición, el piloto evadió todos los disparos, y ahora el empezaba a dispararles lo que parecía ser mini-misiles.

"Rompan la formación, ¡rápido!".

La orden de Asuka fue obedecida, pero fue ineficaz, a diferencia de los misiles del pasado estos misiles los siguieron a cada uno de ellos y dieron en las turbinas de cada nave, con excepción de la suya.

"¡No puede ser!"

Ella no podía creerlo. Con gran esfuerzo, ella se lanzo a la persecución de la nave de rojo, rápidamente se pudo tras sus talones tratando de acercarse para ganar un disparo perfecto, sin detenerse a pensar, ella aumento la velocidad de su Interceptor.

Ya casi lo había alcanzado cuando algo increíble paso, la nave de rojo iba volando hacia ella ¡Y en sentido contrario!

Saliendo rápidamente de su camino, ella pudo ver que esa nave tendía turbinas delanteras que le permitieron hacer ese truco, nunca antes ella había visto que esa clase de equipamientos en ningún Interceptor.

Ese momento de distracción le costo caro.

Una ráfaga de disparos de la nave enemiga alcanzo su motor principal, toda su cabina se lleno de sonidos de alarma, Asuka todavía podía conservarla en el aire con mucha dificultad mientras la nave de color rojo los pasaba de largo sin siquiera un rasguño, rápidamente trato de preparar a su nave para atacar.

Algo que ella sabía, era imposible.

Mirando hacía arriba ella vio como la nave de rojo volvía hacía ella nuevamente, y por un instante ella vio a su piloto claramente, un joven de la misma edad de Asuka, pudo ver también que el arma de la punta de su avión estaba cargada y estaba a punto de ser disparada hacía ella.

Asuka cerró sus ojos preparándose para su inminente muerte.

Pero sin embargo ese final nunca vino, en su lugar el chico lanzo una descarga de ametralladora a su ala derecha haciendo que su nave perdiera estabilidad y se precipitara a tierra.

Asuka no podía creerlo. Ese chico se había rehusado a matarla, como si su vida no le importara nada, como si ella fuera nada y que no merecía el esfuerzo.

Ella apenas estuvo consciente de que había saltado de su nave y que ahora estaba en paracaídas. Solo unos pocos pensamientos cruzaban su cabeza.

La fabulosa Asuka había sido derrotada.

Ella había sido derrotada.

Ella había sido derrotada fácilmente.

Y lo peor.

Le habían perdonado la vida.

* * *

"Creo que con eso será suficiente".

Shinji vio como la última de las naves pacificadores que habían ido tras él caía al suelo, por suerte su nave contaba con los nuevos misiles buscadores de calor, aunque eso casi le quitaba toda la diversión, pero también aseguraba no herir a los pilotos humanos y por lo que su indicador le decía todos ellos eran humanos.

Él había tenido la oportunidad también de luchar contra uno de ellos, por lo que el pudo notara esa persona tenía bastante habilidad, sin embargo con su nuevo modelo Swordfish II, ella nunca tuvo oportunidad. Tuvo la oportunidad de rematarla, pero no pudo hacerlo, a pesar de que intento matarlo, él no pudo hacerlo. En su lugar decidió deshabilitar su nave para que no pudiera volar, a pesar de que quería la aprobación de su padre, no podía matar a alguien a sangre fría.

Por supuesto, él no pudo dejar de notar lo hermosa que era esa pelirroja, y por un momento se pregunto si tendría la oportunidad de verla nuevamente.

Sacudiendo esos pensamientos de su cabeza, él decidió ir a ayudar a Rei, pero muy pronto dejo de lado esa idea al ver como las naves que habían ido tras ella habían sido derribadas, Rei no estaba en el equipo por nada.

Tocando su comunicador, él se dispuso a hablar con Nuku-nuku. "Nuku-nuku, Nuku-nuku me copias, cambio."

"Aquí Nuku-Nuku, Shin-chan" la voz de la androide se escucho en su comunicador. "Gracias por la ayuda."

"No hay de que. Dime ¿Estás herida?" Replico Shinji.

"No solo un poco golpeada, Shin-chan, voy a seguir destruyendo a esos robots como me dijo Genryu-sama"

Shinji estuvo a punto de preguntarle cuales fueron las órdenes de Genryu cuando escucho la voz de Rei en su comunicador. "Shinji estoy detectando naves enemigas acercándose por las diez en punto."

"¿Qué?" Mirando hacia esa dirección, Shinji pudo divisar muchas naves en el horizonte. "Maldición".

Presionando su comunicador, el se comunico con Nuku- Nuku. "Escucha, Nuku-Nuku, nosotros estaremos ocupados aquí arriba. ¿Podrás encargarte de los de abajo?"

"No hay problema Shin-chan" La voz de Nuku-Nuku casi sonaba contenta.

"Bien, con un poco de suerte nosotros nos encargaremos de todos en poco tiempo Solo espero que Genryu se apresure, no podremos detenerlos si siguen llegando mas".

* * *

"Bien ya esta"

Toji coloco la bomba en su lugar y siguió a Kensuke por uno de los corredores que estaban llenos de Pacificadores frenéticos que corrían de un lado a otro, ambos chicos corrían entre ellos sin ser siquiera notados, todos era confusión y caos. De vez en cuando ellos sintieron como su piso temblaba debido a los ataques de su compañera.

Finalmente llegaron a otra sección del Palacio Caronte, y sacaban otra bomba para colocarla, a pesar de haber practicado esto cientos de veces, ambos aun se sentían bastante nerviosos.

"Toji, ¿Cuánto tiempo nos queda?" Pregunto Kensuke con un poco de nerviosismo en su voz.

"Cinco minutos" Contestó su amigo. "No te preocupes solo nos queda una mas y habremos terminado".

"Que bien". Dijo el pero la preocupación no dejaba su voz.

Viendo que su amigo todavía estaba nervioso, Toji trato de calmarlo. "No te preocupes amigo, todo saldrá bien".

"¿Así lo crees?" pregunto Kensuke.

"Pues claro" Dijo Toji con una sonrisa. "Recuerda que Genryu y Shinji están con nosotros, nada puede salir mal".

"Si lo se", hablo Kensuke. "Es solo que todavía no puedo creer que estamos aquí sabes, parece casi como un sueño".

"No tienes que decírmelo" Le contesto su amigo. "Incluso después de ver tantas veces pelear a Genryu o a Battosai aun no puedo creer que tales sujetos existan".

"Lo dice alguien que vive en un imperio controlado por chicas mágicas" Bromeo Kensuke.

"¡Oye! no digas nada, tú también vives aquí" Dijo Touji un poco enfadado pero todavía con su buen humor. "Lo que quiero decir es que ellos no usan magia o son reencarnados guerreros o algo así, ellos entrenaron duro para ser lo que son ahora. Son humanos como nosotros, ellos son los hijos de las leyendas de que tanto nos gustaba leer cuando éramos niños."

"Y que aun leemos". Completo Kensuke.

"Amen a eso amigo". Dijo Toji. "Pero no te parece genial que estemos luchando lado a lado con ellos."

"Bueno creo que me alejaría un poco de Battosai en la lucha pero si, me siento un poco emocionado." Relajándose un poco Kensuke añadió. "Oye ¿Cómo crees que le ira a los que se quedaron allá en Júpiter?"

"Si quieres mi opinión, no creo que les vaya bien. Ya oíste lo que dijo Genryu". Contesto Toji con un poco de pena en su voz.

Kensuke no podía hacer mas que dar la razón a su amigo "Tienes razón, si no saben que estamos aquí, las Senshi concentraran a todas sus fuerzas contra ellos, no creo que puedan resistir mucho tiempo."

"Es por eso que tenemos que esforzarnos lo mas que podamos como lo hacen los demás".

"Tienes razón" dijo kensuke. "¿Dime ya terminaste de poner la carga?"

"Si" le contesto su amigo mientras daba los últimos toques a la bomba. "Vamonos antes de que exploten las Bombas Incendiarias y este lugar se convierta en un infierno."

Viendo como su amigo se paraba y se dirigía hacía otro pasillo, Kensuke se apresuro a seguirlo con su ánimo subido. "Estoy tras de ti amigo, estoy tras de ti".

* * *

Por los pasillos, dos pisos mas abajo, Genryu y Kenshiro corrían a toda velocidad por ellos, ambos jóvenes no se dirigían la palabra, pero podían adivinar lo que estaba en la mente del otro.

Finalmente llegaron al final del corredor, en frente de ellos estaba una gran puerta blanca de metal, en el centro de ella se podía leer claramente SECTOR ZERO, a su lado se podía ver un tablero, esperando una clave que obviamente ellos no tenían.

Examinando la puerta con la palma de su mano, Genryu sonrió y luego se dirigió a Kenshiro. "¿Quieres hacer los honores?"

Sin contestar, Kenshiro movió su gabardina hacía atrás revelando su espada en su cinturón, y con un rápido movimiento la saco. Y de nuevo la puso en su lugar.

Por un instante parecía que no había pasado nada, pero pasados unos segundos algo paso. Un macizo bloque rectangular de la puerta cayó al suelo estruendosamente, en la puerta se podía ver rastros de los cortes que se habían hecho, firmes y poderosos.

Genryu asintió hacia Kenshiro y ambos guerreros entraron por la nueva e improvisada entrada, pero apenas entraron y las alarmas del lugar empezaron a sonar.

*¡ALARMA! ¡ALARMA! ¡INTRUSOS EN EL NIVEL ZERO! ¡INICIAR MEDIDAS DE CONTENCIÓN!*

De los costados dos puertas escondidas se abrieron y unas figuras salieron, de inmediato ambos se dieron cuenta de que se trataba de boomers, se trataba de la clase Doberman, especializados en defensa, con un alto poder de fuego.

"Tú encargate de la derecha yo me encargare del de la izquierda" Dijo Genryu.

"¡No me digas lo que tengo que hacer!" Contesto Kenshiro fríamente pero aun así se dirigió hacia el de la derecha.

Con gran agilidad, Genryu eludió los disparos de plasma, al ver su color rojo se dio cuenta de que no eran para incapacitar como los disparos de plasma azul sino para matar, algo que nunca antes había visto antes pero estaba preparado para esto.

Dando un gran salto hacía arriba, confundió al Boomer por unos segundos, mas que suficiente para cubrir la brecha entre ellos y colocar se en su espalda, el Boomer se movió para tratar de sacarlo de su espalda pero agarrándose fuertemente de su coraza negra con su mano izquierda, el estudió donde debía golpear.

Él sabía que todos los Boomers tienen dos cosas en común, Chips AI que controlaban sus funciones y Corazones que les proporcionaban energía, ambos puntos vitales y la destrucción de cualquiera de ellos significaba el fin del boomer. Como estaba lejos de la cabeza el no podía ir por el Chip, pero sin embargo...

Con un rápido movimiento de su puño derecho, él golpeo con gran fuerza la espalda del boomer, penetrando hasta sus entrañas, de inmediato encontró lo que estaba buscando, el corazón del boomer, apretando con gran fuerza, el hizo pedazo ese artefacto. El boomer lanzo un grito inhumano y dejo de funcionar.

Para Kenshiro la cosa era distinta y a la vez igual, él conocía las débiles de los Boomers, pero en este momento su odio lo volvió a invadir como muchas veces en el pasado.

Sus ojos solo veían la oportunidad de 'matar' algo.

Evadiendo los rayos de plasma, él se posiciono por debajo del Boomer, colocándose en un lugar donde sus disparos de plasma no alcanzaban, con la cabeza del boomer totalmente expuesta, él saco su espada y de un solo tajo la cerceno, pero antes de que esta cayera al piso, el movió su espada hacia arriba y con un movimiento partió el resto del boomer en dos. Generalmente esto haría, que el boomer explotara, pero con un corte tan perfecto, esto no ocurrió.

Genryu no perdió vista de nada de esto, ha veces le resultaba difícil comprender a su amigo, su brutalidad y forma de ser, pero después de saber su historia comenzó a entenderlo mejor. Pero aun así, él sentía que su amigo se dejaba llevar por su odio más a menudo, y su corazón necesitaba ser calmado. Pero ahora no era tiempo de pensar en eso, asintiendo su cabeza hacía Kenshiro, ambos continuaron con su carrera.

En el camino encontraron varios Boomers más pero pronto dispusieron de ellos, en la mente de ambos solo se encontraba la idea de llegar a su destino, después de un tiempo se encontraban en el final del pasillo, un apequeña puerta oscura los separaba de su objetivo, mirando a un lado ambos jóvenes notaron un dispositivo para abrir la puerta, al ver que se trataba de solo un botón, Genryu no pudo hacer mas que notar que Sailor Pluto realmente no había pensado que un simple humano pudiera llegar tan lejos con tantos boomers cuidando.

Claro esta, ellos no eran simples humanos.

Ambos jóvenes se miraron el uno al otro y asintieron con su cabeza al mismo tiempo, Genryu apretaba el botón rojo mientras Kenshiro se preparaba con su Katana, por si acaso esto fuera una trampa también, de inmediato la puerta se abrió y ambos jóvenes pudieron observar el salón ante ellos, primero estaba a oscuras pero las luces se encendieron automáticamente, revelando el salón en toda su gloria. De inmediato pudieron contemplar con asombro lo que Sailor Pluto guardaba con tanto celo.

Obras.

Obras de arte.

No solo simples obras de arte, si no que se trataba de obras de arte del Silver Millenium, cuadros y estatuas de gran belleza que evocaban la vida de esa civilización, muerta hace mucho, en el fondo del salón, Genryu y kenshiro podían ver retratos de las distintas y antiguas soberanas del Silver Millenium, eran cuadros bastantes hermosos, pintados en colores que resaltaban la belleza de esas antiguas Reinas y con marcos de oro puro, solo una cosa parecía fuera de lugar, los retratos eran todos idénticos, la misma cara, la misma ropa, el mismo peinado, a pesar de tener tan hermosas facciones, la monotonía de las obras le hizo pensar en el futuro de la humanidad, un futuro con un pasado que parecía volver a repetirse si no hacían algo al respecto.

Dirigiendo su atención al centro de la habitación, ellos por fin encontraron lo que lo vinieron a buscar, colocado en una caja de cristal, se encontraba el objeto que acabo con los planes de la Familia Dark Moon, su tamaño y forma engañaban al ojo común, pero Genryu podía sentir el poder emanando de el, la clave para dar un poder inimaginable.

La llave del Tiempo.

Según sus reportes, la princesa le había devuelto la llave a Sailor Pluto después de su último viaje al pasado, por suerte uno de sus agentes había trabajado aquí antes y la había visto a ella colocarla aquí.

"Si es verdad lo que nos dijo ese mago" Dijo Genryu. "Ésta pequeña cosa igualara las cosas entre nosotros y la Neo-Reina"

Kenshiro escuchaba y asentía. "Es mejor apurarnos, las bombas incendiarias pueden explotar en cualquier segundo."

Asintiendo, Genryu dio un paso adelante y rompió el cristal con su puño, ahora no era tiempo de ser cuidadoso, tomando el pequeño objeto en su mano, Genryu podía sentir la magia que emanaba de la pequeña llave dorada, magia antigua y muy poderosa. Él guardo la llave en su ropa, por suerte, él había traído su camisa de mangas largas y podía usar la técnica de Armas Ocultas que le había enseñado el señor Mut-se.

Al darse la vuelta para irse con Kenshiro, sus ojos de pronto captaron la vista de algo que llamo su atención. Estaba detrás de una estatua, pero él sabía que había algo ahí, lentamente se dirigió hasta allá.

"¿Que ocurre?" Le pregunto Kenshiro, impaciente de que no se hayan ido ya.

"No estoy seguro" respondió él.

Acercándose más, Genryu rodeo la estatua para observar mejor, de inmediato sus ojos se agrandaron, incrédulos de lo que veían, su respiración se detuvo por unos segundos, su mente era un cúmulo de preguntas. Buscando dentro de su camisa, él saco el libro que siempre llevaba consigo, ojeando sus hojas rápidamente, finalmente se detuvo en uno a que contenía dos dibujos, él estudió uno de ellos, luego subió su cabeza y lo comparo con el objeto colgado en la pared.

La misma forma, la misma punta, los mismos detalles, Genryu aun no podía creerlo, de todos los lugares en el universo en el que creyó que podía estar, lo vino a encontrar aquí, escondido de todo ojo humano. Un arma, una llave antigua para desatar el poder de un aún mas antiguo lugar místico. Sus labios pronunciaron su nombre como si llamaran a un viejo amigo.

"Kijan-kan".

"¿De que estas hablando?" Pregunto Kenshiro, él todavía no podía entender la fascinación de Genryu con ese objeto en forma de lanza.

"Esta es el arma que uso el dios Fénix Safron en la pelea con mi padre" Contesto Genryu, sus palabras sonaban tristes y alegres al mismo tiempo. "Pensé que se habían perdido después de las guerras contra Kaguya, la Reina de Hielo."

A pesar de estar asombrado por la repuesta, Kenshiro no ocultaba su impaciencia, ellos tenían mejores cosas que hacer que quedarse aquí a mirar recuerdos. "Si te interesa tanto, tómala y vamonos de aquí."

Sacado de sus recuerdos por Kenshiro, Genryu hizo caso a la idea y tomo el Kijan-Kan, pero apenas lo había retirado, un extraño mecanismo parecía haberse accionado y la pared empezó a mover hacia un lado, revelando otra habitación contigua. Kenshiro y Genryu rápidamente se pusieron en guardia, esperando cualquier cosa.

Sin embargo, ninguna cosa los había preparado para lo que vieron.

La habitación era fría y oscura, por unos momentos la niebla impedía ver todo lo que se encontraba ahí, pero muy pronto se disipo, saliendo por la recién abierta puerta, pudiendo ver mejor, observaron el lugar.

En el centro de la habitación, se encontraba una cámara, similar a aquellas que usaban en los hospitales del Imperio para conservar a los pacientes gravemente heridos en criogenia. Su cristal transparente les permitía observar a la persona en su interior. La sorpresa de ambos jóvenes se volvió mayor cuando vieron lo que estaba en su interior.

Un demonio.

O mas bien 'una' demonio, poseía tres caras, y seis brazos, su forma hacían recuerdos a los demonios de la mitología Hindú, parecía estar en una especie de sueño, era muy difícil saber cuanto tiempo estuvo ahí.

"Parece que Sailor Pluto guarda mas secretos de los que nos imaginábamos" Dijo Kenshiro.

Acercándose lentamente, Genryu se dirigió hacía el panel de control y examinaba la pantalla que estaba encendida, en breve pudo reconocer que monitoreaba los signos vitales de la criatura, en la parte de arriba de la pantalla, se encontraba algo escrito pero la humedad del vidrio impedía ver con claridad, limpiando con su mano, el por fin pudo leerlo, se trataba de un nombre, un nombre que pensó jamás escuchar o ver.

*ROUGE*

'No puede ser' Genryu pensó, 'Creí que estaba muerta'.

"Genryu deja de perder tiempo y vamonos, recuerda que aun me debes una pelea" Dijo Kenshiro furioso.

"Espera un momento" Dijo Genryu, mientras apretaba varios botones del panel. "Primero tengo que sacar a esta persona de aquí."

"¿Qué dijiste?"

* * *

En otro lado del palacio Caronte, en una de los numerosos lugares que habían visitado Toji y Kensuke, uno de los tantos artefactos que habían puesto ambos jóvenes se encontraba en su conteo final.

7, 6, 5, 4, 3, 2, 1...

¡¡¡BOOM!!!

El infierno fue desatado.

Una tras otra las distintas bombas explotaron, pero como estaban colocadas en lugares desiertos no hubo victimas que lamentar.

Pero aun así, esas bombas fueron diseñadas para crear incendios, y eso fue lo que hicieron, rápidamente las llamas se esparcieron por los diversos sectores, alimentándose, creciendo, los pacificadores que se encontraban cerca, empezaron a escapar del calor de las llamas.

El sistema de vigilancia automática, noto el peligro y empezó a dar la voz de alarma.

*INCENDIO EN LOS NIVELES 1-C, 3-C, 5-D, 6-B. A TODO EL PERONAL EVACUAR INMEDIATAMENTE. REPITO TODO EL PERSONAL DEBE ABANDONAR EL EDIFICIO INMEDIATAMENTE*

En otro planeta, el sistema de seguridad hubiera activado los extintores inmediatamente, pero este era el Palacio Caronte en Plutón, nunca en la historia desde que fue creado en el Silver Millenium había sufrido siquiera una fogata, ¿Cómo era posible de que sucediera un incendio ahora?

En el cuarto de control, los pacificadores que Genryu y Kenshiro noquearon empezaban a despertar, uno de ellos miro una de las pantallas, y vio lo que estaba ocurriendo. Enemigos atacando, incendios en varios niveles y expandiéndose, una brecha de seguridad en el Nivel cero, eran demasiados problemas para que se pudiera solucionar, y para que unos simples pacificadores se encarguen. Despertando a sus compañeros, los hizo escapar, esta vez, no había nada que ellos pudieran hacer mas que escapar.

En otro lado del palacio, uno de los incendios tapaba una entrada a una torre, debido a su llegada reciente, esa área había estado clasificada como deshabitada cuando Genryu vio el mapa, pero sin embargo no lo estaba. En su interior se encontraba una muchacha, una joven princesa que observaba absorta la batalla afuera y no se daba cuenta del peligro dentro.

* * *

"¿Que diablos estas haciendo?" Gritaba Kenshiro. "¡Tenemos que irnos ya!"

"Solo unos minutos mas" Dijo Genryu, mientras veía como el termómetro aumentaba la temperatura. Luces rojas parpadeaban y la voz de al computadora advertía sobre el peligro.

"No tenemos tiempo, en menos de veinte minutos este lugar dejara de existir" Dijo él, y luego agrego en su tono frió de siempre. "Algo que no fue precisamente mi idea".

"No te preocupes" Genryu trato de relajarlo. "Ya casi termino"

"Aun no entiendo por que quieres liberar un demonio" Dijo Kenshiro mientras observaba el tanque empezar descongelarse, y el agua empezaba a rodear a la criatura. "Solo nos traerá problemas".

Genryu se limito a sonreír. "Ella es mas que un demonio, ya lo veras"

"¿Ella?"

En ese momento, el termómetro empezaba a indicar que el agua ya estaba calentando. "Observa esto"

Kenshiro observo con asombro algo increíble, el cuerpo de la criatura empezaba a cambiar, cuatro de sus vasos desaparecieron junto con las caras de más. Su piel se volvía blanca y tersa, su cabello se hacía mas largo y de color negro, se trataba de una mujer como de unos veinte años, aun vestía las mismas ropas que la anterior criatura que había sido, pero su faceta había cambiado, haciéndola mas hermosa al ojo humano, como si una diosa hubiera tomado el lugar del demonio.

"¿Qué clase de hechicería es esta?" Pregunto Kenshiro.

"Esto mi amigo" Respondió Genryu "Es el poder de Jusenkyo, el valle de los estanques encantados."

Apretando otro botón, el cristal se elevo y toda el agua recién caliente se escurría hacia el piso, y el cuerpo de la muchacha tambaleo hacia delante hasta finalmente caer, por suerte Genytu se movió rápido para prevenir esto.

Tomando a la mujer en sus brazos, el le hablo a Kenshiro. "Vamonos"

Kenshiro asintió y empezó a seguirlo. "Después me explicaras exactamente lo que pasa" Dijo con voz fría y enfadada.

Corriendo por los pasillos, ellos rápidamente pasaron los restos de los boomer que destruyeron, los pasillos ahora estaban vacíos, casi todo el personal había evacuado el edificio ya. Mirando a los lados Genryu pudo ver al fuego propagarse por todos lados, la muchacha en sus brazos aun seguía inconsciente, eso a él no le sorprendía en nada, si él tenía suerte, ella talvez tenga la clave que necesitaba para encontrar a su padre.

Después de una larga carrera, ello por fin pudieron salir de ese lugar, una vez afuera, Genryu y Kenshiro pudieron ver lo que había pasado, regados por todo el suelo invernal estaban los restos de varios boomers y varios Interceptoras de los pacificadores, Toji y Kensuke estaban detrás de uno de esos restos, cubriéndose del fuego enemigo.

Mirando arriba podían ver que Shinji y Rei se habían unido a la pelea y se estaban encargando de unas cuantas naves que aun quedaban, Nuku-Nuku también estaba haciendo lo mismo, en la distancia ellos podían ver a los restantes pacificadores corriendo tratando de escapar de ellos. Al parecer ya todos habían salido del lugar en llamas.

Kensuke los notó y haciéndole señas a Toji fueron hacia ellos, todavía cubriéndose, el fuego enemigo ya no era mucho pero ellos no querían correr riesgos.

"¡Genryu, Kenshiro!" llamo Kensuke. "¿Lo consiguieron?".

"Si ya la tenemos" Dijo Kenshiro, mientras depositaba a la señorita en sus brazos en el suelo.

Ambos jóvenes se asombraron al ver los que había traído Genryu. "Guau". Dijo Toji. "¿Quién es ella? Es muy bonita".

"Después se los explico." Dijo Genryu. "Primero hay que llamar a Shinji y Rei para que..."

"¡¡¡SOCORRO!!! ¡¡¡POR FAVOR ALGUIEN QUE ME AYUDE!!!"

Su orden fue interrumpida debido a un llamado de auxilia de una de los torres del palacio, al parecer no todos habían escapado como Genyu había esperado.

* * *

Calor.

De todas las cosas que pensó que iba a experimentar cuando llego aquí, calor era lo último que se hubiera imaginado ¿Como se supone que uno pueda experimentar calor en un planeta que estaba cubierto por la nieve?

Pero a pesar de ello, había otra cosa más que la preocupaba por el momento del calor. El hecho de que moriría pronto si no encontraba una forma de salir de donde estaba.

Ella ya estaba despierta hace mucho. Los ruidos de la batalla afuera del palacio, la había despertado, ella se había asomado por la puerta y vio una especie de demonio que estaba luchando con varios soldados afuera, el demonio era poderoso por lo que podía ver, el ruido arriba la hizo mirar a los cielos y ver a dos naves de extraña forma en combate con naves pacificadores, a pesar de ser solo dos, ellas estaban ganando sin ninguna duda.

La vista de tal cruel combate hizo que ella recordara ese momento hace muchos años, cuando la familia Dark Moon había atacado a su familia, ella aun era una niña y llena de miedo. Ahora parecía que iba a pasar por todo eso otra vez.

Ella trato de salir de su habitación para ir afuera e intentar hacer algo antes de que mucha gente saliera lastimada. Pero su intento fue en vano, apenas había pasado la puerta cuando ella vio que no tenía ninguna salida. Hubo una intensa explosión y todo el pasillo se cubrió de abrasadoras llamas

Todo eso, la llevaba a donde estaba, el fuego ya había invadido su habitación y había bloqueado su salida por el balcón. Las hermosas cortinas de su habitación ahora la amenazaban. Ella no tenía el Ginzuisho, las Sailor Asteroids estaban muy lejos y dudaba de que pudieran llegar a tiempo.

'No. No puedo pensar en eso ahora' pensaba ella. 'Debe haber alguien que pueda ayudarme'.

El humo ya había empezado a invadir la habitación y se le hacía más difícil respirar. Juntando todas sus fuerzas ella pidió ayuda.

"¡¡¡SOCORRO!!! ¡¡¡POR FAVOR ALGUIEN QUE ME AYUDE!!!"

Pero aun así, ella sabía que no iba a recibir alguna ayuda, no había forma de que alguien la sacara de este infierno. Pero aun así siguió repitiendo su llamada de auxilio y rogar que alguien pudiera oírla.

* * *

"¡¡¡POR FAVOR ALGUIEN QUE ME AYUDE!!!"

El grito de ayuda resonaba otra vez en los oídos de Genryu. "¡Maldición! Hay alguien todavía atrapado en una de las torres".

"Es imposible ayudarla, las bombas explotaran dentro de muy poco". Dijo Kenshiro en su voz fría y bajando la mirada.

Genryu pensó por un momento la situación y luego hablo a su amigo. "Kenshiro toma a la señorita Rouge y llamen a Shinji y Rei para que los lleven al 'Millenium Horse', yo tratare de ayudar a esa persona"

"Estas loco", dijo Kenshiro. "Ya no hay tiempo"

"Es verdad" replico Toji. "Las bombas ya están a punto de explotar, ir allá es un suicidio".

"No se preocupen, estaré bien" Dijo con confianza Genryu mientras le daba al joven que tenía en sus manos a Kenshiro. "Yo fui el que ordeno plantar esa bombas, así que es mi responsabilidad." Dicho esto, el corrió alrededor del palacio Oscuro, haciendo caso omiso de las advertencias de sus amigos.

"Que tonto". Dijo Kenshiro.

Los otros no dijeron nada, solo veían alejarse a su líder, rezando por que pudiera salir con vida. Kenshiro solo estaba parado ahí viéndolo ahí, con una expresión demasiado oscura para saber lo que estaba pensando realmente.

Genryu ya había llegado cerca de la torre de donde salían los gritos y entonces hablo por su comunicador. "Nuku.-Nuku ¿Me escuchas?"

"Aquí Nuku-Nuku, Genryu-sama"

"¿Ya has terminado con los Boomers?" Pregunto él.

"Si Genryu-sama"

"Bien, ve a reunirte con los demás en la puerta principal y váyanse", Dijo él. "Yo los alcanzare luego."

"Esta bien Genryu-sama". Dijo alegremente. "No tardes Genryu-sama"

"No te preocupes, no lo haré" Dijo Genryu y se preparo para actuar.

Por suerte, él había recordado traer todas sus cosas, la Técnica de las Armas Ocultas era en verdad muy útil. Extendiendo su brazo hacia arriba, el disparo, pero lo que salió no fue una bala o un rayo de plasma si no un gancho con una cuerda apenas visible detrás de el.

El gancho voló lejos y alto, hasta que finalmente se sujeto a la punta mas alta de la torre, tirando un par de veces para ver que estaba bien sujeta, Genryu comenzó a escalar. Esperando que pudiera llegar a tiempo.

En el interior del Palacio oscuro.

Usagi sabía que era su fin, ya no había forma de que saliera de allí, no importaba si alguien la hubiera huido, un rescate era imposible, rodeada por las abrasadoras llamas, apenas se mantenía en pie. Toda su habitación estaba incendiándose, solo unos pocos muebles no estaban en llamas todavía, pero no tardarían mucho en incendiarse. El humo del lugar le hacía difícil respirar, tosiendo en un intento vano de sus pulmones para ganar aire, ella finalmente cayó al piso.

'Así que este es el final' pensaba ella. 'Nunca pensé que acabaría así'.

Su mente evocaba las imágenes de sus amigas, la de su madre, la de su padre, la de Helios, ella pensó que lo vería por fin en su cumpleaños, pero ahora parecía que nunca tendría un cumpleaños otra vez. De repente un ruido abrumador la saco de sus pensamientos, mirando para arriba, ella vio que un pedazo del techo en llamas estaba cediendo e iba a caer sobre ella.

'Mamá, papá, los amo a todos'. Cubriéndose con sus brazos, Usagi se preparaba para su muerte. La viga en llamas caía directo a donde estaba ella.

"¡MOUKO TAKABASHI!"

Usagi no sabía que o de donde había venido el grito, lo único que sabía era que una luz cegó sus ojos y cuando los abrió nuevamente, la viga había desaparecido, mirando a todos lados para ver que había ocurrido, ella finalmente pudo divisar algo.

Al otro lado de las flamas, en la puerta que daba al balcón, ella pudo divisar una silueta humana, sus manos levantadas como si hubiera hecho algo que ella no acababa de comprender, luego la figura bajo sus manos y corrió directamente hacia ella, desafiando el fuego y el humo sin importarle nada, con un rápido movimiento el saco uno de los manteles de una mesita que estaba en su camino y que todavía no había sido alcanzado por el fuego.

Inmóvil ahí, ella no alcanzo siquiera a protestar cuando el extraño llego hasta ella y envolvió con el mantel todo su cuerpo, su cara no estaba completamente tapada así que podía ver algo, pero aun así ni siquiera le pudo ver bien su cara, todo lo que ella sabía es que alguien había escuchado su llamado, había venido y ahora la había levantado en sus brazos y la estaba sacando de ese infierno.

En un instante, ella sintió el aire frió del exterior en su cara, ella pudo notar que ellos estaban afuera, pero como todavía sentía el calor, se dio cuenta de que estaban en el techo, no importara cuan valerosos hayan sido los esfuerzos de su salvador resultaba imposible salir de donde estaban, su habitación estaba en el punto mas alto del Palacio Caronte, era imposible salir de ahí.

"Sostente fuerte".

Su voz era calida y valerosa, ella no podía recordar la última vez que escucho una voz así. "¿Qué estas diciendo? ¡¿Acaso vas a saltar?!"

"Así es"

Usagi no podía creer lo que estaba escuchando. "Pero es una locura. ¡Moriremos!". Ella levanto su cabeza hacia la cara de él tratando de ver su cara pero solo pudo ver sus labios, y pudo ver que una pequeña sonrisa llena de confianza se formaba en ellos.

"No te preocupes, confía en mi".

"¿Qué? Esperaaaaaaaa..."

Usagi se encontró de improvisto volando, sus ojos estaban cerrados llenos de miedo, casi subconscientemente ella apoyo su cabeza contra su pecho, y ella escucho los latidos del corazón del extraño, no eran rápidos como ella hubiera esperado en una situación así, no, mas bien eran normales y reconfortantes, De pronto sintió algo mas. Como una fuerza que los mantenía en el aire. Levantando la vista, vio que ahora ambos estaban sostenido por una delgada cuerda, mientras se balanceaban hacía un lugar mas seguro.

Bajando un poco la mirada, ella por fin pudo ver la cara de su salvador, era un joven un poco mayor que ella y bastante guapo, ella pudo ver que su cabello estaba atado en una colita, pero lo que más le intrigaban eran sus ojos, ojos de distinto color, uno rojo y el otro azul, ojos como nunca antes ella había visto, llenos de confianza y determinación, usando todas las fuerzas que aun le quedaban en su cuerpo, ella trato de decir algunas palabras.

"¿Qui... quien eres tú?"

El joven la miro, y en ese instante ambas miradas se cruzaron, Usagi se vio reflejada en aquellos ojos que parecía estaban penetrando hasta su alma y casi no escucho la respuesta que él le dio.

"Mi nombre es Genryu, perdón por todo esto".

"Genryu" Ella alcanzo a decir en voz baja antes de caer en la inconsciencia. Su cuerpo ya no podía tomar más sorpresas.

Aterrizando suavemente sobre la nieve, Genryu examino a la muchacha que había salvado, tratando de no quitarle su cubierta ya que hacía demasiado frió para destaparla, de inmediato notó que ella se había desmayado, nada anormal después de lo que ella había pasado.

Sin perder mas tiempo el la levanto de nuevo y empezó a correr lo más rápido que pudo del lugar, en cualquier momento las bombas explotarían, él no solo corría por su vida, ahora había alguien mas que corría peligro y que dependía de él. De repente, el empezó a escuchar las bombas empezar a hacer explosión.

Mirando para todos lados, él vio un Interceptor derribado a corta distancia y corrió rápidamente hacia el sin atreverse a mirar atrás. Apenas había llegado ahí, él inmediatamente tomó refugio detrás de el, en ese mismo momento una nube de fuego y escombros volaban sobre el, instintivamente el abrazo a la chica cerca de él, tratando de protegerla.

En poco tiempo, el peligro había pasado, Genryu se levanto y observo el nuevo panorama.

Lo que había sido una vez uno de los más antiguos y más respetados palacios del Silver Millenium, ahora ya no era más que escombros. Fuego y humo era todo lo que su vista alcanzaba a ver.

El Palacio Oscuro ya no existía más.

Genryu no pudo evitar sentir un poco de pena por Sailor Pluto, y lo que ella iba a sentir cuando viera lo que le paso a su casa.

De pronto, el sintió peligro, mirando detrás suyo vio que varias tropas de Pacificadores se dirigían hacía donde él estaba, Genryu también pudo ver que había Senshi con ellos, no sabía de quienes se trataban, pero él ahora no estaba en condiciones de luchar. La pelea con los Boomers, y todo lo demás había agotado mucho de su fuerza, aunque todavía suficiente para pelear, él sabía que no tenía sentido, ya tenían lo que vinieron a buscar, y el había conseguido algo mucho mas valioso para él.

Dando un último vistazo a la chica que había salvado, él se retiro del lugar, ni siquiera pudo verle bien la cara, 'Seguramente se trataba de una de esa doncellas que cuidaban del lugar o una Pacificadora sin uniforme', pensó él, 'Pero mientras estuviera a salvo, eso era todo lo que contaba'.

* * *

"Princesa, Princesa, despierte por favor"

Poco a poco los ojos de Usagi, y vieron una figura borroso en frente de ella, por unos instantes ella pensó que se trataba de su salvador, pero cuando su visión se aclaro, se dio cuenta de que se trataba de una de sus amigas y guardaespaldas, Sailor Vesta.

"Princesa, ¿Está usted bien?"

Con un poco de esfuerzo, Usagi contesto. "Si, estoy bien Vesta, no te preocupes." Usagi trato de levantarse de levantarse aunque todavía le daba vueltas la cabeza aunque pudo darse cuenta de que estaba en una especie de tienda de campaña.

"Princesa, no se levante, usted esta todavía muy débil". Dijo otra voz familiar que ella reconoció como Sailor June.

Mirando para otro lado, ella vio que todas las Sailor Asteroids estaban ahí cuidándola, todas con unas caras que reflejaban su preocupación por ella. "No se preocupen, se lo que hago." Dijo ella y lentamente se puso de pie.

Al pararse, ella quedo impactado ante lo que vio, el Palacio de su amiga Sailor Pluto había sido completamente destruido, no quedaban mas que escombros.

"Lo siento, Princesa. Fue todo nuestra culpa" Dijo una Sailor de pelo naranja.

"Así es" Dijo otra de cabello celeste atado en colitas. "Si hubiéramos sido mas responsables y nos hubiéramos quedado a protegerla en lugar de ir a divertirnos. Nada de esto hubiera..."

"Sailor Ceres, Sailor Palas, nada de esto fue su culpa" Dijo ella mas preocupada en otras cosas que en buscar a quien echarle la culpa. "Pero díganme. ¿Qué paso con el chico que me salvo?"

"¡¿Chico?!" Dijeran ellas.

"Disculpe Princesa, pero no vimos a nadie, nosotras la encontramos cerca de los restos de un Interceptor y la trajimos para acá de inmediato. Hemos establecido este lugar para tratar a los heridos por el ataque". Dijo Sailor Vesta.

"¿Acaso mucha gente murió?" Pregunto ella, bastante preocupada.

"Según los últimos reportes, solo se reportan heridos hasta ahora, pero estamos casi seguras de que no hubo muchas fatalidades, debido a que todos los Guardias y personal que estaba en el palacio pudieron escapar antes de que el Palacio Caronte explotara, la mayor perdida es en Boomers" Explico Sailor June.

"Asombroso" Dijo ella sorprendida de que nadie muriera. "Pero díganme de casualidad no vieron a un chico de pelo negro amarrado en una trenza y con ojos de distinto color."

Las Sailor Asteroids se miraron confusas entre ellas, cada una moviendo la cabeza negativamente, finalmente una de ellas se animo a hablar. "Lo siento Princesa, pero ninguna de nosotras ha visto a un chico con esas descripciones."

'Entonces ¿Quién era él?' Se pregunto Usagi mientras se ponía ambas manos sobre su pecho. '¿Y por que mi corazón late más rápido cuando pienso en él?'.

* * *

"Rei, Shinji. Contesten"

Genryu ya se había alejado lo suficiente de lo quedaba del Palacio Caronte, y ahora llamaba a sus amigos para que lo recogieran, infortunadamente su comunicador estaba echando chispas. 'Seguramente se daño en el fuego' Pensó él.

Intentando otra vez, Genryu trato de conseguir algo de ayuda. "¿Alguien puede oírme? Necesito que me recojan."

Hubo silencio por unos segundos, pero luego una voz salió del comunicador pero con mucha distorsión. "Comandan... recoge... pronto"

Genryu subió una ceja en sorpresa, la voz era definitivamente de Rei. Mirando hacía arriba, él pudo ver la nave de Rei en el horizonte.

En poco tiempo, la nave estaba aterrizando cerca de él, cuando termino, la compuerta se abrió y Rei le hablo en su usual tono. "Comandante, es hora de irnos."

"Gracias Rei" Dijo Genryu mientras subía a ala nave, "pero por favor llámame Genryu."

Rei no le contestó nada, aunque eso no le sorprendía en nada, sin embargo había una duda que colgaba en mente. "Disculpa Rei, ¿Pero como supiste mi localización?, yo no mande ningunas coordenadas en mis mensajes."

"Yo no recibí ningún mensaje." Respondió ella. "Rastreé su comunicador hasta su localización exacta, la señal era errática, pero pude aclararla, luego envié un mensaje esperando que pudiera escucharlo."

"Vaya parecería que estabas preocupada por mi". Dijo él casualmente.

"Al saber lo que usted fue a hacer por parte de los otros integrantes del equipo, decidí venir a ver lo que le había pasado a nuestro comandante, eso es todo... Genryu" Contesto ella.

Genryu estaba desconcertado por unos momentos, él estaba seguro de que Rei dijo lo mismo que el acababa de decir pero con otras palabras, y además él pudo notar que las mejillas de ella se tornaron ligeramente rosadas. 'Debe ser por el frió' pensó él sin pensar mas en el asunto.

Él en verdad era un Saotome después de todo.

Finalmente ellos llegaron hasta el 'Millenium Horse' ya la nave se encontraba en el aire por encima de las nubes, con gran habilidad, Rei aterrizo su nave en el hangar de la nave, cuando su compuerta en forma de burbuja se abrió, Genryu pudo ver que todos sus compañeros con excepción de Jet estaban ahí.

"Genryu, que bueno que volviste. Ya empezábamos a preocuparnos por ti". Dijo Toji.

"No es cierto, tú ya estabas haciendo apuestas sobre si Genryu salía vivo o no". Dijo Kensuke.

"No es cierto".

"Si es cierto".

"No es cierto".

"Si es cierto".

"Genyru-sama yo aposté dos almuerzos a que ibas a salir bien de ahí" Dijo Nuku-Nuku y con esto, delatando a Toji

Genryu miro de reojo a Toji preguntándole que pasaba. Él se rió un poco y contestó. "Jejeje, disculpa por eso Genryu. Es que todos estaban muy preocupados por ti y yo solo trataba de levantarles el animo un poco."

"Que extraña manera tienes de levantar el animo, Toji." Dijo Kensuke mientras salía detrás de él.

"Ya cállate." Dijo él y comenzó a discutir otra vez con él.

Genryu solo pudo sonreír al ver a esos dos empezar a discutir nuevamente, obviamente esta misión no les había afectado mucho. Mirando al otro lado del hangar, Genryu pudo ver que Kenshiro se encontraba ahí, acercándose donde el estaba, ambos jóvenes intercambiaron miradas. A Genryu le sorprendió de que no hubiera resentimiento en esa mirada, claro esta que tampoco encontró ninguna otra emoción tampoco con la excepción de la de furia, claro esta la llevaba siempre consigo y no era nada inusual.

"La puse en una de las habitaciones cercana a la tuya, ella solo esta durmiendo, y podría despertar en cualquier momento". Dijo Kenshiro, ya sabiendo lo que él estaba a punto de preguntar.

"Gracias". Dijo Genryu y se disponía a ir parra allá cuando una voz llamo su atención.

*Genryu, te necesito en la sala de control*

La vos de Genryu se escuchaba por los parlantes de la nave, tocando un botón en un panel cercano, Genryu contestó. "Aquí Genryu, ya voy para allá."

De inmediato el corrió hasta allá, seguido de cerca por el resto de su tripulación, con la excepción de Kenshiro. Cuando llego al centro de mando, vio a Jet sentado en su silla, él ya había puesto a la nave con dirección a la Puerta.

"Vaya hasta que por fin te dignaste a venir." Le dijo jet.

"Perdón por el retraso". Dijo Genryu. "Pero como decían en el siglo veinte tuve que hacer ciertos... deberes".

"Querrás decir 'locuras'" Dijo el con una sonrisa.

"Es otra manera de decirlo" Contesto Genryu. "¿Qué ocurre?"

"La Puerta se esta abriendo" Contestó Jet no muy confiado. "Creo que nuestro 'amigos de la paz' llamaron por refuerzos, no se si podamos con todo incluso con los pilotos que tenemos."

"Rayos, y yo que pensé que todo ya había terminado" Dijo él preocupado de cuan rápido estaba cambiando la situación.

"¿Por que no nos colocamos en 'El Punto Ciego'? Dijo Shinji de casualidad.

De repente los ojos de Jet se iluminaron. "Si es verdad, no importa que tan grande sea la nave ellos, no nos verán si estamos en ese punto".

"Gran idea Shinji" Dijo Genryu.

"Oh, vamos no fue nada" Contesto él un poco avergonzado. "Se le hubiera ocurrido a cualquiera".

"Disculpen" Dijo Toji. "Pero ¡¿Quisiera alguien explicarme que es 'El Punto Ciego'?!"

"Que acaso nunca tomaste atención en el Instituto Marduck" Le regaño Kensuke. "El Punto Ciego es un lugar cerca de la Puerta desde donde se puede tender una emboscada a cualquiera que salga por ahí".

"Así es" Continuó Shinji. "Debido a la interferencia electromagnética de La Puerta, se crea un espacio donde las ondas de Radar no pueden ir, si la nave es del tamaño ideal, no será detectada, solo cuando se han alejado considerablemente de La Puerta, lo pueden detectar a uno, pero para ese entonces ya habrás tenido suficiente tiempo para atacar."

"O en este caso, escapar" Concluyo Genryu.

Todos asintieron a esto y se pusieron a prepararse para la llegada, Jet llevo a la nave justo debajo de la puerta, al sitio de mayor concentración de ondas electromagnéticas, mientras estaban trabajando a Genryu se le ocurrió otra idea. "Oye, Kensuke".

"¿Qué pasa Genryu?" Dijo kensuke.

"Crees que podrías tomar control de La Puerta" pregunto él. "Quiero saber si puedes hacer que La Puerta nos lleve a otro lugar sin que se den cuenta en las otras naves, no me gustaría ir al mismo lugar de donde salgan esas otras naves que vienen".

Pensando un poco, Kensuke contestó. "Si, es pan comido para alguien de mis conocimientos, una vez abierta es mas fácil manejar la puerta, apenas si se vera como un parpadeo para quien este observando. La Puerta de Salida tarda un poco en abrir pero una vez asegurado el pasaje no hay problema en esperar, eso sí, no tiene que ser muy lejos o la puerta tardara mas en cambiar".

"¿Saturno esta bien?" Genryu pregunto.

"Si, esta bien. Habrá mucha turbulencia por el súbito cambio pero creo que esta belleza puede soportarla sin problemas." Contesto él.

"Genial, hazlo" Dijo Genry y Kensuke comenzó a teclear en su consola, cuando una luz roja de advertencia empezó a sonar en el centro de mando.

"La Puerta se esta abriendo" Grito Jet.

"¿Kensuke?" Pregunto Genryu.

"Ya casi esta" Dijo él. "Solo dame un minuto."

"Tienes solo segundos" Contestó Genryu.

En la Puerta, el circulo de luz ya estaba abierto y las naves empezaron a salir, pero no era el Escuadrón de Pacificadores que ellos estaban esperando, si no algo mucho mas letal.

"Oh dios santo" Dijo Toji totalmente en shock. "¿Acaso esas no son?".

"Si, son el 'Adan' y el 'Crucero Imperial' de la Neo-Reina Serenity, las dos naves mas poderosas del Sistema Solar" Dijo jet con furia en su voz.

Genyu solo las contemplaba asombrado por su tamaño, pero se acordó de su situación y se dirigió a Kensuke. "¿Lo tienes?".

"Ya esta" dijo él mientras apretaba el botón de Enter. De inmediato hubo un ligero pestañeo en la puerta y todos en el centro de Mando contuvieron la respiración, temiendo los peor.

Al ver que ninguna de las naves hacía ningún movimiento hostil, Genryu dio su orden. "Bien, Jet, sácanos."

"Será un placer" Contesto el ex-pacificador.

El 'Millenium Horse' salió de su escondite y penetro de inmediato en La Puerta, ignorantes de que en realidad las naves nunca los hubieran notado, ya que estaban mas preocupadas en ir a Plutón que en la de buscar mas batalla.

Ya en el pasadizo, debido al repentino cambio, el camino en el hiper-espacio no estaba muy bien preparado y la nave estaba bajo mucha turbulencia pero resistía bien y todo apuntaba a que iban a lograrlo. Pero a Genryu todavía le quedaba una pena, y esas naves solo la habían hecho crecer más, solo esperaba que no fuera cierto. "¿Kensuke?"

"¿Qué pasa, Genryu?" Pregunto él.

"Esas naves" Dijo él "¿De donde vinieron?"

Tecleando en su computadora, Kensuke leyó los datos en su pantalla. "¡Oh Dios santo!" Dijo él asustado y luego miro a Genryu mientras respondía "Genryu, vinieron... ellas vinieron de Júpiter".

Escuchando esto, Genryu solo podía esperar lo peor, y solo podía esperar que todos los que conocía estuvieran bien, aunque en lo más profundo de su corazón, él sabía que no podía esperar mucho. Buscando en su camisa, él saco la pequeña llave que ellos habían ido a buscar y que representaba la esperanza de sus amigos y el sacrificio de muchas personas.

"El mañana se vuelve cada vez mas sombrío, pero por lo menos tenemos un mañana." Se dijo mientras tocaba el pequeño objeto que tenía en su mano.

* * *

En las ruinas de lo que una vez fue el Palacio Caronte, muy en lo profundo, un pequeño cuarto había sobrevivido casi intacto.

Se encontraba en la Sección Zero, ni Genryu ni Kenshiro notaron la pequeña puerta detrás de la cámara criogénica que llevaba a otra cámara secreta, similar a la anterior pero que ahora estaba destruida por los últimos acontecimientos. Cables rotos y chispas volaban por todos lados, el fuego ya había llegado hasta ahí también y empezaba a calentar el lugar.

En el fondo de ese lugar, se encontraba una cámara de cristal, su superficie estaba empañada y era imposible ver quien o que estaba en su interior, el calor ya había llegado a este lugar y lentamente pequeñas gotas de agua empezaban a formarse sobre el cristal mientras este se calentaba.

Al lado de la cámara, un monitor empezaba a mostrar con mucha interferencia los signos vitales de lo que sea que estaba ahí adentro, al principio parecían lentos y regulares como si el ser que estaba ahí estuviera en una especie de letargo, pero luego, lentamente, empezaban a aumentar la velocidad, lo que sea que estuviera ahí, estaba preparándose para despertar.


Continuara...


Notas del autor:

Vaya, este es capitulo mas largo que he escrito hasta la fecha, para aquellos que quieran saber que paso con Reiko, esperen hasta el próximo capitulo, en el que descubrirán que paso y que pasara con ella.

Se muy bien que los personajes de 'You are under arrest' son del siglo 20, pero decidí incluirlos para dar mas humanidad a los Pacificadores, y mostrar la situación desde el punto de vista de ellos.

Para aquellos que no tienen el manga de Ranma ½ y no saben quien es Rouge, aquí les doy una pequeña biografía.

ROUGE: Victima del Ashuraniichan (Estanque del Ashura ahogada), Rouge es, en su forma alterna, una de los mas poderosos personajes en Ranma ½, tiene un carácter tímido al principio pero cuando conoce a una persona ella empieza a ser mas abierta. Su forma Ashura (una diosa demonio Hindú) es tan poderosa que incluso puede vencer a la forma alterna de Pantimedias Tarou, pero debido a que ella es una simple mortal no puede manejar tanto poder ni esa forma por mucho tiempo, sus brazos generalmente se cansan rápidamente haciendo que ella use una especie de imanes curativos para su espalda. Tiene dos técnicas especiales conocidas: Ashura fire y Ashura Thunder, debido a que es una diosa, puede usar el poder de los elementos de la naturaleza, tiene la facultad de volar y se enoja fácilmente si la provocan. Aparece en el volumen 29.

Si están un poco confusos sobre algunas escenas, les aviso que muy pronto sacare una Side-Story donde relato con más detalle que fue lo que paso en 'La Segunda Era de Hielo' y donde el origen de Genryu es revelado, así como la participación de Rouge y Nuku-nuku en todo esto.

Un anuncio importante, debido a exigencias de la vida diaria, tal vez me tarde un tiempo en hacer los próximos capítulos, pero no se preocupen, no planeo dejar este proyecto.