SAILOR MOON: INSURRECTION

Autor: Lord kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los caracteres de este fic pertenecen a sus respectivos autores, yo solo los usó por diversión y entretenimiento.

<>: Lenguaje Chino.


Capitulo 3A:

Ashita O Shinjiru Coto Ni Yukiga Aru Hito I
(Los que se atreven en creer en el mañana I)

La tierra, China
Villa Joketsusoku

Una chica de cabello negro terminaba de poner todas sus cosas en una mochila, ella era una muchacha joven de unos diecisiete años, tenía un cuerpo esbelto y bien cuidado, sus ojos eran de color verde y su pelo era liso acomodado en unos pompones con lazos que le caían atrás.

"<¿Estas segura de que quieres hacer esto?>

La joven miro arriba y pudo observar a una mujer anciana de cabello largo y blanco, ella era pequeña, encogida por el paso de los años y se encontraba literalmente sobre su bastón, su cara reflejaba la sabiduría que había ganado a través de los años. La joven mujer la saludo inclinando la cabeza un poco y luego le contestó.

<Si, Gran Matriarca, es mi deber como Amazona estar al lado de mi esposo en la batalla.>

La anciana mujer la miro por un miro por un momento y luego asintió.

<Veo que no hay forma de hacerte cambiar de opinión, eres tan terca como tu madre.>

<No, Gran Matriarca. Además, yo ya tengo permiso de mi padre y el de mi madre solo me falta el suyo> Dijo la joven.

<Vaya> Dijo la matriarca de las amazonas <Eres en verdad una jovencita bastante impetuosa. Esta bien, tienes mi permiso>

La joven sonrió, esto era lo que ella estaba esperando, ella no podía irse de la villa sin el permiso de una de las personas que ella más respetada después de sus padres, pero luego esa sonrisa cayó al ver la mirada que recibía de parte de la anciana.

<Pero escucha esta advertencia, esto no será nada fácil. En este momento él esta peleando una batalla casi imposible de ganar, todas las probabilidades están en su contra y si te atrapan de su lado, no hay forma de decir cual será tu destino.> Su voz imponía respeto.

Tomando una respiración profunda, la joven contesto <ya lo se, Gran Matriarca, pero aun así debo ir, usted mas que nadie sabe el porque, yo se que él me necesita>

<Esta bien, mi niña> Acercándose hacía ella la anciana toco sus cabellos y le dijo <Recuerda siempre comportarte como una verdadera Amazona, haznos sentir orgullosas>.

<Yo lo haré, Gran Matriarca>. Ella dio una pequeña pausa agarro la mano de la sabia mujer y luego continúo, <Adiós abuela>. Con esto ella llevo su mochila al hombro y dejo su casa, ella ya se había despedido de sus padres y amigas hace ya varios minutos y salía de la villa con un destino incierto.

La anciana mujer la observo perdiéndose de vista en el horizonte, su mente recordando a un joven que había sido la causa de varias de sus aventuras en el pasado milenio.

<Bisabuela>

Ku lohn miro detrás de ella y vio que su bisnieta estaba parada ahí.

<Si mi niña>

<Tú crees que estará bien>

<Es tu hija no es así, Xian pu>

<Si, pero....>

<No te preocupes, ella sabe cuidarse sola> La Gran Matriarca pensó un poco y luego continuó <A decir verdad es mi yerno el que me preocupa en este momento por mas razones de las que tu piensas>

Su bisnieta asintió y ambas se quedaron paradas observando a la joven desaparecer en la distancia, ambas rogando a las diosas amazonas que la protejan en sus peligrosos viajes.

* * *

En la orbita del planeta Júpiter
Nave NERV.

"Esta bien ¿Quién de ustedes fue?"

Misato katsuragi estaba enojada, no enojada por el hecho de que la habían dejado a cargo de todos los escuadrones de defensa de la Rebelión, o el hecho que ella no contaba con ninguna clase de refuerzos para ayudarla a defenderse del seguro ataque de las fuerzas Pacificadoras, no, ella lo estaba por el hecho de que alguien había hecho lo impensable, había hecho el acto mas ruin que alguien le podría cometer. Un crimen tan cruel que cualquier castigo sería insuficiente. Alguien se había tomado su cerveza.

"Lo voy a repetir de nuevo ¡¿Quién se tomo mi cerveza?!" Ella dijo impacientemente.

Todos los que la acompañaban en el centro de control de inmediato vieron a su comandante con miedo, todos sabían lo que pasaría si alguien se echaba la culpa. Ella sería capaz de echarlo de la nave, el hecho que estaban en el espacio en ese momento no la detendría, así que por ahora hicieron lo único que podían hacer: Se quedaron callados.

El silencio que reinaba en el cuarto no hizo nada para apaciguar la furia de Misato, ella realmente amaba su cerveza, en estos días en que el licor era casi imposible de conseguir, ella tenía que conseguir su ración diaria de ese néctar de dioses ilegalmente a precios realmente exorbitantes, gracias a dios estaba su amiga Ritsuko que gracias a sus conocimientos en química podía hacer un poco para ella aunque ahora debido a todos las cosas que estaban pasando esa opción parecía un poco menos que imposible.

"Vaya, no te pongas así Misato, cálmate un poco"

La joven militar se dio la vuelta y vio a una joven madura de cabello rubio que estaba usando un traje blanco de hospital, aunque era joven su porte le daba mas años de lo que realmente tenía. "No me pidas que me calme, Ritsuko"

"Vamos, no es para tanto" dijo su amiga.

"¡¿Qué no es para tanto!?" Contesto Misato enojada. "Como puedes decir eso, tu no sabes cuanto yo tuve que gastar para conseguir un poco de cerveza, en Marte es el único lugar donde la hacen y es carísimo."

Ritsuko miro a su amiga por un momento y contesto "Creo que ambas sabemos por que estas tan enojada".

Misato miro a su amiga curiosamente "¿De que estas hablando?"

"Ya te enteraste de que Genryu y los otros ya se fueron, ¿no es así?" dijo Ritsuko.

Las mejillas de Misato se tornaron de color rojo rápidamente "¿De que estas hablando Ritsuko?, yo no me preocupo por ese patán en lo absoluto, a mi me preocupa la misión eso es todo".

"¿Quien dijo que te preocupaba Genryu?"

"Uhmm" Fue todo lo que Misato pudo decir al ver que su amiga la había atrapado. "Grrr, déjame sola quieres".

Dando a su amiga una sonrisa condescendiente, Ritsuko continuó hablando "Oh, vamos todos en la nave saben lo que paso con ustedes en esas aguas termales de Marte y...".

"¡NO PASO NADA!" grito indignada Misato.

"Esta bien, si tu lo dices, te creo.". Dijo Ritsuko en un tono de voz que no engañaba para nada a Misato. "Aunque creo que después tendrás que explicarle a Kaji muchas cosas".

"¡Argh!, bueno en todo caso los que me preocupan mas son Shinji y Rei. Dios sabe que serían mas útiles aquí que con ese patán."

Viendo que Misato recobraba su compostura y tomaba un tono mas serio, Ritsuko asintió. "Tal vez pero el éxito de su misión es vital para que nuestros planes tengan éxito."

"Supe que Genryu no estaba feliz por esta misión" dijo Misato.

"Así es, el piensa que se perderán demasiadas vidas y eso es algo que el no estaba dispuesto a aceptar" Contesto Ritsuko.

Esto puso curiosa a Misato. "¿Como lograron que aceptara entonces?"

"No lo hicimos". Contesto Ritsuko, "El mismo acepto al darse cuenta de lo vital que es para nosotros que triunfe", Ritsuko pensó un poco y luego continuo, "te puedo decir que a pesar de ser solo un muchacho, es muy maduro para su edad y ya has visto cuanto lo respetan todos."

"Si, lo se" dijo Misato con una voz suave pero al ver la mirada de Ritsuko, rápidamente trato de cambiar la conversación. "Y que me dices de Shinji ¿Crees que estará bien?".

"Eso espero" respondió su amiga, "Desde que se hizo piloto ha ganado mas confianza en si mismo, y creo que se esta abriendo mas ahora que tiene esos nuevos amigos pero no se cuanto tiempo llevara para que se lleve bien con su padre"

"La culpa de todo lo tiene el Comandante Ikari por apartar a su hijo así de su lado" Misato hablo un poco molesta.

"Por lo que se, él no quería que su hijo se metiera en 'La Rebelión'. Fue una verdadera sorpresa para el saber que su hijo había entrado a nuestras fuerzas y no solo eso sino también que lo haya hecho por su gran habilidad de piloto". Comento Ritsuko.

"Oye" dijo Misato. "Hablando de eso, ¿Como sigue tu proyecto personal?".

"Ahora que lo mencionas, ya hemos completado el 40 por ciento del proyecto, pero todavía nos falta mucho por hacer, y nuestros recursos son todavía muy limitados y tardaríamos unos dos meses en tenerlo todo listo" Respondió Ritsuko.

"Vaya" dijo Misato sorprendida de lo que acababa de informar su amiga. "Espero que para entonces todavía estemos aquí, ya que si lo que nos dijiste a todos es cierto, con esas armas podremos ganar esta guerra fácilmente".

"Yo también lo espero, amiga" contesto Ritsuko, luego miro a la pantalla y continuo. "Pero creo que lo que va a ganar esta guerra no serán las armas si no será la voluntad de aquellos que pelean y están dispuestos a dar su vida por un mismo sueño".

"Solo esperemos que eso no sea necesario".

De pronto una luz roja empezó a sonar de uno de los monitores del cuarto de control. El teniente Hyuga rápidamente investigo a que se debía esto. "¡Capitán Katsuragi, se reporta movimiento en la Puerta! ¡Muy pronto se abrirá!".

"¡De la alerta roja, posiciones de combate ahora, nivel 1!" Misato ya no tenía dudas en su mente, el momento que tanto había esperado finalmente había llegado, solo esperaba que todo saliera de acuerdo a lo planeado, por el bien de todos.

Viendo a su amiga dando ordenes y moverse en la batalla como pez en el agua, Ritsuko sabía que habían elegido sabiamente al ponerla a cargo de la defensa del planeta, y desde lo mas profundo de su corazón ella rezaba para que Genryu, shinji y los demás tengan éxito en su misión.

* * *

Planeta Plutón.

En una zona despejada a unos dieciséis kilómetros del Palacio de la Sailor de ese planeta, una gran nave aterrizaba lentamente en su superficie, arribando después de una larga travesía, el destino de esa nave como el de sus ocupantes era incierto. Ellos habían llegado para enfrentar a la cual podría ser su peor enemiga hasta la fecha pero por alguna razón el miedo era el único pensamiento que no cruzaba por sus cabezas.

"Esta bien muchachos, están todos de acuerdo con el plan" Pregunto Genryu a todos en el hangar. Ellos se habían reunido ahí para repasar nuevamente todo, ya que un error les podría costar la vida.

"Me parece bien" Dijo Touji mientras empacaba varias municiones en su mochila.

"A Nuku-nuku gustarle la idea." Dijo la hermosa androide.

Genryu miro hacía donde estaba Kenshiro y al ver su mirada de inmediato supo su respuesta. "Bueno andando entonces. ¿Shinji?".

"Si".

"Atento a la radio, si algo sale mal necesitaremos de ti y de Rei para que nos saquen de ahí." Dijo Genryu mientras se ponía sus ropas para salir al exterior.

"Enterado".

"Como ordene Comandante". Dijo Rei en su usual tono de voz.

Asintiendo, Genryu se dirigió al resto del grupo. Ellos ya estaban cambiados en su ropa de invierno para enfrentar el clima del planeta. "¿Están todos listos?".

"Ya tenemos todo listo, Genryu". Touji dijo mientras se ponía su mochila en su hombro.

"No te preocupes por nada, revisamos todo antes de venir. Esa Senshi nunca sabrá que fue lo que le pego." Concluyo Kensuke.

"Creo que esa será la incógnita de esta misión. ¿Si ella lo sabe o no?". Todos miraron a Jet al oír sus palabras y rápidamente comprendieron que no podían las cosas a la ligera. Finalmente Genryu hablo a sus compañeros.

"Bueno amigos, vamos". Con eso el tomaba una mochila y salía de la nave seguido por Kenshiro, Nuku-nuku, touji y kensuke.

Al ver al grupo irse y rápidamente perderse de vista en la nieve, Jet Black no podía dejar de preocuparse por ellos. 'Buena suerte muchachos, todo depende de ustedes'.

* * *

Planeta Júpiter.
Palacio Io
Centro de mando de 'La Rebelión'.

"Señor nos informan que ya hay actividad en la puerta."

"Que manden la señal de alerta y que la gente vaya a los refugios inmediatamente". Gendou Ikari daba sus órdenes como si fuera de hielo, un hombre capaz de mantener su serenidad incluso en las peores de crisis. Ahora toda la experiencia que había ganado a través de los años se vería ahora a su máxima prueba.

"¿Ya se ha comunicado la capitán Katsuragi?". Pregunto Fuyutsuki mientras revidaba los monitores junto con Gendo.

"En este momento estoy recibiendo la confirmación de la mayor" dijo uno de los operadores. "Dice que ya esta preparando todo para recibir a los invitados".

"Excelente". Replico Gendo, y luego se dirigió hacía su amigo, "¿Cuál es el reporte del Aeropuerto Aéreo-espacial?"

"Ya ha salido todas las naves de apoyo hacía la posición de la capitana Katsuragi". Contesto Fuyutsuki. "Las únicas naves que quedan son las de uso civil y las de escape".

Gendo a pesar de las cosas que estaban sucediendo actualmente, se tomo un tiempo para pensar en lo que Fuyutsuki había dicho. Desde que ellos habían creado la rebelión, secretamente habían estado empezando a construir o 'adquirir' naves que pudieran rivalizar contra los Interceptores de las fuerzas Pacificadoras. Hasta ahora ellos habían logrado grandes avances con la creación de los Swordfish y ahora el nuevo diseño Swordfish II experimental que su hijo tenía. Ahora por primera vez ellos iban a usar las naves en una batalla real, las pruebas en las simulaciones habían salido bien pero todo podía pasar, en especial si se tiene el recurso de saber el resultado de la batalla sin siquiera tener que pelear como lo tenía su enemigo. Pero ahora no era tiempo de andar divagando, él ya había tomado una decisión y era el momento de ponerla de ponerla en marcha.

"Fuyutsuki quiero que vayas en una de las naves de escape".

Por un momento fuyutsuki no podía creer lo que habían escuchado sus oídos, mirando a su antiguo estudiante, que se encontraba sentado en su puesto de mando con sus manos cruzadas en su usual posición. "¿Disculpa? Acaso has dicho que me vaya."

"Así es, dije que te vayas en una de las naves de escape".

"Pero ¿Por qué?". Pregunto Fuyutsuki confundido.

"No hay necesidad de que los dos estemos aquí" Respondió Gendo. "Con uno de los dos es mas que suficiente".

"Aún así..." Fuyutsuki trataba de convencerlo.

"Este no es el momento para discusiones sin sentido, he dado una orden y espero que se cumpla". El tono de voz de la máxima autoridad de La Rebelión no cambio en ningún momento su frió modo de ser.

"Pero..." Fuyutsuki no pudo decir nada más al ver la forma en que lo estaba mirando, esa no era la mirada de alguien que hacía las cosas por capricho si no otra, una mirada que el creía que Gendo ya había perdido para siempre, una mirada de preocupación, Fuyutsuki rápidamente entendió cual era la preocupación de su amigo, cerrando los ojos el asintió y se dispuso a salir de la habitación.

"Fuyutsuki".

Deteniéndose en la puerta, Fuyutsuki se dirigió a gendo. "¿Qué ocurre?"

"Cuando lo veas, dale a Shinji el disco que te entregue."

Dando un suspiro, el asintió. "No te preocupes se lo daré". Diciendo esto. Fuyutsuki Koso salió del centro de mando hacia el aeropuerto, en todo el camino preguntándose si fue correcto lo que hizo, y también sabiendo que esa pregunta estaría con el por el resto de su vida.

* * *

Hiper-espacio, a medio camino de la puerta a Júpiter.
Crucero Espacial Adán.

Construido para llevar al grueso del ejercito pacificador, el 'Adán' es el orgullo del Imperio, en todo el sistema no había otra nave mas poderosa ni mas grande que ella, ni siquiera el Crucero Imperial perteneciente a la Reina se le comparaba en tamaño. Fue una de las primeras naves construidas después de la Invasión de la Dark Moon Family, con una increíble resistencia a los ataques, y una gigantesca flotilla de interceptores en su interior, esta nave se había ganado a pulso el ser la nave insignia de las fuerzas Pacificadoras. Y ahora por primera vez en su historia entraba a la que podía ser su primera batalla.

En el centro de mando de la nave, las puertas principales se abrían para revelar a un hombre maduro corpulento que vestía un traje pacificador blanco, con insignias en sus hombros, una pañoleta de color amarillo estaba atada en su cabeza, como único vestigio de la vida que una vez llevo.

Uno de los oficiales en el centro de mando noto la entrada del oficial de alto rango y exclamo. "¡Comandante Hibiki en el puente!".

Todos los presentes en el cuarto se dieron vuelta rápidamente y saludaron respetuosamente a su comandante en jefe. El Comandante Hibiki devolvió el saludo y con gesto señalo a todos que vuelvan a sus funciones, finalmente el se dirigió hacia una de las oficiales. "Informe".

"Señor, en un minuto atravesaremos la puerta para llegar a Júpiter, y hemos recibido el informe de que todas las otras naves en el hangar están preparadas para la batalla."

"Solo esperemos que no tengamos que llegar a eso, numero uno". Dijo el comandante mientras en se sentaba en su lugar en el centro de mando.

"Yo también lo espero señor" contesto ella.

"Señor ya estamos cruzando la puerta" Informo otra de las oficiales.

"Bueno, que todos los 'Ángeles' se preparen, veamos quienes son los tontos que se atreven a desafiar al Imperio".

El Comandante Ryoga Hibiki estaba feliz, feliz por que por fin podía pagar a la Neo-Reina todo lo que ella había echo por el. Ella le había dado la fuerza necesaria para declarársele a la mujer que el había amado toda su vida, había deshecho las maldiciones que plagaban su vida, incluso el estaba seguro de que tal vez ella tenía algo que ver con la desaparición de su archinémesis.

Por la mayor parte de su vida, Ryoga siempre había estado invadida por la tristeza y la pena. Esas habían sido las emociones que lo habían plagado toda su vida, pero cuando la Neo-reina Serenity había 'purificado' el planeta. Todas esas preocupaciones desaparecieron de su vida, por primera vez en su vida él era feliz, tenía una vida maravillosa, una esposa amorosa, unas bellas hijas, ¿Qué mas puede pedir una persona? Solo le molestaba nunca haber arreglado 'ese' asunto inconcluso en su vida, pero dejo a un lado esa idea, él ya había ganado no tenía sentido seguir con eso, era imposible de que 'eso' volviera a su vida. Pero ahora no era tiempo de pensar en eso, haciendo a un lado sus pensamientos, el comandante Ryoga Hibiki se preparo para la batalla.

La nave cruzo la Puerta espacial fácilmente saliendo del hiper-espacio y se detuvo en frente del gran planeta Júpiter, todos en el centro de control se asombraron al ver a la gran nave en frente del planeta, otras naves más pequeñas la rodeaban, como avispas cuidando su panal de los enemigos que planean atacarlas, Ryoga rápidamente comandaba a sus tropas. "Alférez, informe".

"Señor, la nave se identifica a si misma como 'NERV', no la tenemos registrada pero parecer ser de origen humano, los rastreadores informan de que existen mas naves en su interior y una cantidad de cuatro mil seres humanos en su interior".

Ryoga considero esto por un momento, desde su partida del cuartel general en la luna, él había considerado la posibilidad de que era una fuerza extraterrestre la que estaba tras todo esto, el origen humano de esa gran nave descartaba esa posibilidad y generaba nuevas preguntas ¿Cómo pudieron construirla? El Imperio mantenía un registro de todas las naves fabricadas, y el no tenía conocimiento de que habían hecho una nave así en ninguna de las colonias. Otro hecho, la Nave era grande, casi comparable con la suya ¿Cómo pudieron crear ellos algo tan grande sin que nadie lo notara? Hasta ahora solo una nave científica había sido perdida en un accidente, pero aquella no tenía ni siquiera la mitad que esta, el no sabía como lo habían hecho pero el lo averiguaría después de que acabe con ellos.

"Abra un canal de comunicación."

"A la orden señor"

Mirando el monitor, Ryoga una vez más se puso a pensar en Ra... 'él', como le hubiera gustado que él pudiera verlo a él ahora en toda su gloria, y así demostrarle quien era el mejor de una vez por todas, ahora, si tan solo el pudiera quitarse ese extraño presentimiento que el tenía, el no sabía que era pero de algún modo le resultaba familiar y a la vez nuevo. El decidió dejarlo a un lado, no podía ser nada importante, después de todo él único que le causaba esa clase de presentimientos jamás volvería a su vida ¿No es así?

* * *

Unos minutos antes.

"¡Capitán Katsuragi la puerta comienza a abrirse!"

"¡Reporte de los escuadrones de defensa!".

"Todas listas capitán, solo esperan su orden" Contesto el teniente Hyuga.

"Bien, diles que esperen" Misato ordeno. "Primero veamos las intenciones del enemigo".

"Como ordene señor" Dijo Hyuga mientras se apresuraba a cumplir su orden.

En ese momento, en el monitor principal se pudo ver la entrada al espacio normal de la gran nave a la cual tendrían que enfrentar, su tamaño impacto a todos cuanto estuvieron en el Centro de mando del 'NERV', era el 'Adán' la nave mas poderosa de las fuerzas pacificadoras, la fuente de todos los Ángeles.

"Capitán, el Adán trata de establecer contacto" Dijo el teniente Aoba.

"Abra un canal". Misato respondió sin vacilación.

"Enseguida".

'Vaya, así que nos mandan el Adán' pensó Misato 'No esta mal, pero tendrán que hacer mucho más si quieren derrotarnos'.

"Capitán, ya tenemos listo el canal"

"En pantalla"

En el momento que dijo esto, la gran pantalla en frente de ella se encendió permitiendo ver a un hombre con una pañoleta en su cabeza, 'El Comandante Hibiki' pensó ella, por un momento ambos lideres se miraron sin decirse una sola palabra, dos lideres dispuestos a darlo todo por aquello en lo que creían. Finalmente fue el Comandante Hibiki el que hablo.

"Soy el Comandante Ryoga Hibiki, de las fuerzas pacificadoras, y en el nombre de la Neo-Reina Serenity le ordeno que rinda su nave y a su tripulación".

"Soy la capitana Misato Katsuragi, de la nave espacial 'NERV', y en el nombre se 'La Rebelión' váyase al infierno".

Esto si llamo la atención del C. Hibiki mientras levantaba una ceja hacia ella. "Vaya se ve que tienes coraje, jovencita". Dijo Ryoga "Pero me temo que necesitaras mas que eso para poder intimidarme".

Finalmente Misato, dejo a un lado los formalismos, los suyos claro, y se dirigió al hombre del monitor. "Usted a entrado a la zona espacial del ahora planeta independiente Júpiter, por favor retire su nave o nos veremos en la necesidad de expulsarlo por la fuerza".

"Uhm, vengo aquí de parte de la Neo-Reina en persona, mis ordenes son crear un bloqueo al planeta si ustedes no se rinden".

La voz del Comandante era fuerte y segura.

"Vaya, pensé que nos acatarían directamente" dijo Misato. "Pero aun así, si pone a sus naves en posición, no nos dejara otra opción mas que atacarlos."

Por un instante el hombre en la pantalla la miro fijamente, como si tratara de analizarla y saber exactamente que era lo que quería. Luego de una larga pausa, el habló. "Piense muy bien en lo que esta haciendo jovencita, todavía esta a tiempo de rendirse, si lo hace le aseguro en nombre de la Neo-Reina que su castigo no será muy severo".

Misato sonrió al ir esto, era obvio que tenían serias intenciones de atacar y solo esperaban el momento justo para hacerlo, tratando de ganar tiempo como sea. "Lo siento, pero a diferencia de ustedes, nuestras vidas nos pertenecen y no nos rendiremos ante una niña que juega a ser monarca de un reino de ilusiones".

Parecía que eso hizo enojar al Comandante Hibiki al ver la expresión de enojo aparecer en su rostro. Después de un momento su cara volvió a lo normal y él habló en la forma más calmada que podía. "Honestamente, pensé que se podía ser razonable con ustedes, pero ya veo que eso es imposible, no nos deja mas opción que actuar". Con esto el cortaba el contacto con la nave.

Misato observo a la recientemente oscura pantalla por un rato y rápidamente tomo su decisión. "¡Todos a sus puestos de batalla! Es hora de que empiece la acción".

* * *

En el 'Adán', el Comandante Hibiki también se disponía a dar batalla rápidamente.

"De la orden a los 'Ángeles' alférez" Dijo él.

Obedeciendo rápidamente la orden de su superior, el alférez Hiroshi tomo el micrófono, y ejecuto la orden dada.

"¡A todos los escuadrones, prepárense para salir!"

En un instante el interior del Adan se lleno de movimiento mientras varios cientos de Soldados Pacificadores, cada uno dirigiéndose a su respectivo puestos.

*"Escuadrón Sachiel prepárese a partir por el hangar 3"*

Una escuadra de Interceptores rápidamente se coloco en posición para salir por dicho hangar. Todas las naves encendían sus motores preparándose para el inminente despegue.

*"Escuadrones Shamshel, Gaghiel, Israfel y Sahaquiel repórtense inmediatamente al centro de operaciones".*

En los vestidores de la nave, un joven de cabello gris terminaba de ponerse su traje de piloto, cuando termino de hacerlo el guardo su otras ropas en su casillero, antes de cerrarla el observo una foto pegada en la puerta que lo mostraba a él con otro joven, abrazados como un par de buenos amigos. Después de contemplarla el cerro su casillero y se dirigió a la puerta.

*Escuadrón Tabriz repórtese en el hangar 17 para despegar.*

Uno de los soldados que estaba ahí también, le dirigió una mirada y le dijo. "Kaworu ¿Qué haces? Tenemos que reportarnos inmediatamente". Con esto el corrió apresuradamente por el pasillo.

Kaworu Nagisa rápidamente le siguió el paso. "Estoy detrás de ti amigo". Sus pensamientos enfocados en un amigo muy querido para él, y esperando con todo su corazón que el estuviera bien.

* * *

En el puente de control del 'NERV', todos los presentes eran testigos de las cientos de naves que salían de la nave enemiga, bellas naves de combates limpias y relucientes, que por primera vez salían a una batalla verdadera. Por lo que sabían muchas de las naves eran piloteadas por computadoras y Boomers, aunque todavía había todavía escuadrones que usaban pilotos humanos, esto se debía a que la Neo-Reina no quería que las vidas de los pilotos se perdieran en batallas sangrientas y poco a poco eran reemplazados por simples maquina.

Esta era la ventaja que Misato quería, pilotos que no se preocupaban por morir o de su futuro eran presa fácil para ellos, un guerrero que no teme por su propia vida y no tiene conciencia propia es un completo inútil.

"Dile a las Valkirias que tienen permiso para despegar" Misato ordeno al teniente Aoba.

"De inmediato capitán".

Misato de inmediato noto las miradas que muchos en el puente le estaban dando, incluso algunos estaban tratando de ocultar una sonrisa con una mano como Ritsuko. "¿Qué ocurre, Ritsuko?"

Dando a su amiga una sonrisa comprensiva, ella le respondió "Nada, es que pareces un personaje de Macross al hablar así".

"¡GRRR! Juro que última vez que dejo que Tojo y Kensuke se encarguen de algo". Misato ya lamentaba la vez que pidió a esos dos a que hicieran el trabajo de poner el nombre a los escuadrones debido a que ella sufría de una resa... err es decir severo dolor de cabeza.

"Capitán las Valkirias ya están saliendo" Dijo el Tnte. Aoba.

"Perfecto"

"Los pilotos están esperando la señal para atacar Capitán".

"Diles que se coloquen en posición, pero que no ataquen a menos que yo lo ordene". Respondió Misato.

Por un momento todos en el puente la miraron extrañamente, todos tenían miradas confusas en sus caras. Finalmente el Teniente Hyuga pregunto. "¿Pero capitán acaso no íbamos a atacar?"

Mirando a su tripulación, Misato podía saber rápidamente por que estaban desconcertados. Todos ellos habían estado esperando este momento con ansia, el día en que se probarían a ellos en batalla y pelearían por las cosas en que creían, no había sido fácil llegar hasta donde ellos estaban ahora, pero era su deber asegurar que ganaran esta guerra, no solo esta batalla. "No, nuestro principal objetivo no es iniciar la guerra. Si no el de ganar tiempo para nuestros aliados, no podemos dejarnos llevar por nuestros deseos sin importar cuan fuerte sean."

Escuchando las palabras de su Capitán la tripulación del puente rápidamente volvió a sus labores, sabiendo que estaban haciendo lo correcto pero su deseo de pelear no había bajado en lo absoluto.

Misato observo por el monitor a los escuadrones de Valkirias saliendo de la nave para colocarse en posición. Tomando un suspiro ella se dirigió hacia su asiento que estaba colocado un poco mas arriba que el del resto de la población, Ritsuko la siguió hasta su puesto.

"¿Que piensas?" Dijo Misato mirando alrededor para ver si alguien las estaba escuchando.

"Creo que tomaste una sabia decisión". Contesto su eterna amiga.

"Tal vez" Misato hablo con un poco de preocupación en su voz. "Solo espero que todo resulte para bien."

En el 'Adán'

El Comandante Ryoga Hibiki observo como todas las naves de sus enemigos se ponían en posición, por lo que el podía observar, las naves de sus enemigos tenían un parecido al de las suyas, aunque era evidente que ellos los sobrepasaban en número, él tenía la suficiente experiencia en batalla para saber que eso no influiría mucho, no, lo que haría aquí la diferencia era el Poder, quien lo tenía y quien lo usaba primero.

"Señor todos los 'Ángeles' están en posición", dijo el alférez. "El bloqueo al planeta Júpiter esta completo, ninguna nave podrá entrar o salir".

"Bien" dijo el Comandante Hibiki y con una voz que parecía libre de emociones dijo "Ataquen".

Por un momento todos en el puente de mando estaban silenciosos, observando a su comandante como si no creyeran lo que estaban escuchando sus ojos, SU comandante, el hombre al que todos admiraban en la nave después de las Senshi y la majestuosa Neo-Reina Serenity, ese hombre les había ordenado que ataquen sin provocación alguna. Uno de los operadores finalmente tuvo la fuerza para hablar. "Disculpe comandante ¿Pero acaso no era orden de la Neo-reina que solo....?"

Viendo la indecisión en su tropa, el Cdte. Hibiki dio un largo suspiro y luego habló a sus soldados. "Se muy bien cuales fueron las ordenes de la Neo-Reina pero ya escucharon todos a esa persona en el monitor, apenas todas sus naves estén en posición nos atacaran, pero si nosotros hacemos el primer movimiento tendremos la ventaja de nuestro lado".

Todos los que estaban ahí escucharon y entendieron sus palabras, como no entender al hombre que mas admiraban. Todos ahí eran leales servidores de la Neo-reina, ellos no podían permitir que esos rebeldes se salgan con la suya. Muchos no podían entender como era posible que existan seres humanos que quieran amenazar a este pacifico Imperio, con todo lo que la bondadosa Neo-Reina había hecho por todos ellos, finalmente ella había traído la paz al mundo, librado al mundo de la maldad y los mantenía a todos a salvo de los peligros mas allá del Sistema Solar.

Es por eso que todos decidieron hacer caso a las órdenes de su Comandante y mandaron la señal de ataque a todos los escuadrones 'Ángeles'.

No había duda en la mente de nadie.

Esos malvados estaban condenados.

* * *

"¡Capitán, las naves enemigas están empezando a disparar!"

"¡¿Qué?!" Misato no podía creer lo que estaba pasando 'Maldición, no creí que se atreverían'. "¡Devuelvan el fuego, rápido!"

"¡A la orden, señor!" Grito el teniente Hyuga. "¡A todas las naves!, ¡Contesten el fuego! ¡Repito, contesten el fuego!"

Las Valkirias no tardaron en obedecer y en cuestión de segundos comenzaron también su ataque. Misiles y rayos láser volaban de un lado a otro, cobrando vidas en su impacto en ambos frentes. Las naves no tardaron en acercarse para el combate espacial, cada piloto dando todo de si para esta gran batalla.

La guerra había empezado, ambos líderes veían por sus respectivos monitores como ambos lados chocaron entre si con gran fuerza, por un momento los pacificadores parecían tener la ventaja gracias a su gran número, pero de pronto lo que había esperado Misato surgió.

Como las naves de los Pacificadores solo habían estado atacando con patrones claros debido a su inexperiencia en batalla, los pilotos de las Valkirias pronto pudieron atravesar sus defensas y comenzado a emparejar las cosas. Todos esos pilotos se habían preparado por mucho tiempo para ese momento, estudiando los fáciles movimientos de sus enemigos hasta encontrar las fallas que tenían, entrenando en lugares del sistema solar donde las Naves Pacificadoras rara vez o nunca iban. Y lo mas importante de todo, ellos peleaban por su vida, con ese miedo a la muerte que tiene el ser humano y que le ayudaba a no arriesgarse mas de lo necesario, las naves Boomers de los pacificadores no podían igualar el deseo de lucha de estos guerreros.

Pero sin embargo, los pacificadores no estaban vencidos en ninguna forma, como sus adversarios, ellos también tenían humanos en muchos de sus escuadrones, solo a los mejores pilotos del Imperio se les había dado el derecho de seguir con sus servicios, más que nada para que sirvan de guía a los boomers y ellos puedan aprender algunas cosas de ellos. Ahora todas esas habilidades entraban en uso, despertadas por el calor de la batalla, el corazón de esos fieles guerreros de la Neo-Reina ardía en llamas. Pilotos como Kaworu Nagisa, líder del escuadrón Tabriz comenzaron a demostrar sus técnicas de vuelo magníficamente, acabando con cuenta nave se pusiera en su camino, pero debido a su falta de experiencia también ellos se veían en el caso de retroceder repetidas veces en sus avances.

En el 'Adán', el comandante Ryoga Hibiki observaba la batalla con detenimiento, el ya esperaba que su tropa no funcionara al 100%, él era de los pocos dentro de los Pacificadores que sabían que era una mala idea usar robots para reemplazar humanos, pero él no podía ir en contra de las ordenes de su Reina. A pesar de todo esto el se sintió complacido al ver como sus pilotos sometían a las fuerzas rebeldes, aunque no lograban una abrumadora victoria, sabían muy bien como mantenerlos a raya.

Para la capitana Misato Katsuragi de la nave 'NERV' esta batalla era mucho más que un simple encuentro entre dos fuerzas enemigas, si ellos no podían mantenerlos a raya, significaría que nunca lo harían. Por ahora, ella gustaba del resultado, sus pilotos podían mantener a raya a los pilotos pacificadores y a sus Boomers, aunque en sus adentros ella todavía deseaba que pudiera tener a Shinji peleando junto a ellos, su talento sería de mucha utilidad en este campo de batalla. Sin embargo sus pilotos muy pronto demostraban porque habían ganado sus alas, destruyendo a las naves Boomers de la Neo-Reina como si fueran patos en un estanque. Pero, había algo que a ella le molestaba, un extraño presentimiento de que algo no andaba bien, como si ellos hubieran pasado por alto un detalle, algo que no podía...

"¡Capitán, recibo lecturas de la Puerta!" Grito el Teniente Hyuga. "¡Va a volver a abrirse!".

"¡¿Qué?!" Misato no podía creer lo que estaba oyendo.

"Capitán ¡LA PUERTA SE ESTA ABRIENDO!"

Por un momento, todos se quedaron en silencio, viendo a la monumental nave saliendo, su figura imponía asombro en todo aquel que lo veía, rescatada de las naves que pertenecieron a la Familia Black Moon, para luego convertirse en una poderosa arma del Imperio de Serenity. Su figura era plateada en honor al antiguo imperio ya caído hace mucho, su figura parecía a la de una resplandeciente estrella de hielo, y casi tan poderosa como una verdadera, aunque no contaba con armamento externo era la persona adentro lo que inspiraba temor en la mente de los que sabían y regocijo en los que eran ignorantes.

Era el 'Crucero Imperial', la nave personal de la Neo-Reina Serenity.

'Maldición' pensó Misato. 'No pensé que ella legaría tan pronto'.

Ahora Misato estaba segura de algo.

Ellos estaban condenados.

* * *

"Señor, estamos recibiendo señales de la Nave"

"En pantalla" El Cdte. Ryoga apenas si podía creer lo que estaba pasando, el nunca pensó que la Neo-reina vendría en persona tan pronto, aunque no le importaba mucho, pero por alguna razón muy adentro mucho se sentía como si dudaran de sus habilidades.

La imagen de la hermosa Neo-Reina apareció en la pantalla, y todo el mundo bajo la cabeza en señal de respeto. "Comandante Hibiki, ¿Por qué ha comenzado el ataque?". Su pregunta era clara y directa pero todavía con la suavidad que caracterizaba su hermosa voz.

"Disculpe, su majestad. Pero era inevitable, teníamos que defendernos de ellos" La voz del Cdte. Hibiki era tan firme y segura, que era incapaz que alguien dudara de su palabra y la Neo-Reina no era la excepción.

"Esta bien, por favor retire a sus tropas, desde ahora yo me haré cargo, no dejare que se derrame mas sangre".

"Como deseé su Alteza". Con esto el monitor se volvió negro una vez más. El comandante hizo una seña a sus oficiales para que cumpla la orden de la Neo-reina. Aunque a el le molestaba no poder seguir con la batalla, él sabía que todo lo que hacia su Neo-reina era por el bien de todos, y el no podía culparla por querer evitar una masacre en potencia. Por ahora todos en su nave respiraban mas tranquilos, la Neo-Reina había llegado y ella se encargaría de poner todo en orden.

* * *

En el 'NERV', tranquilidad no era lo emoción que reinaba, nerviosismo y miedo sería mas adecuado. Para la Capitán Katsuragi, toda la situación la había tomado desprevenida, es cierto, ella esperaba la llegada de la Neo-Reina Serenity, pero no tan pronto, ni siquiera habían tenido tiempo para prepararse adecuadamente para 'recibirla'.

"Capitán, las naves del enemigo comienzan a retirarse"

"¡¿Qué?!"

En ese momento, su amiga intervino. "Misato, no es el momento de contemplaciones, llama a todos los pilotos que puedas, mientras aun ahí tiempo. Tú sabes muy bien lo que pasara muy pronto".

Apretando sus dientes, Misato tenía que darle la razón a Ritsuko, si no se movían ahora todo estaría perdido para siempre, y aun si Genryu tuviera éxito, no serviría de nada. Ella no podía permitir eso. "Aoba llama a todas las naves, que vuelvan a la nave rápido".

"A la orden".

"Hyuga comunícate con el centro de mando en el planeta. El Comandante tiene que abandonar Júpiter ahora."

"En eso estoy, Capitán". Contesto el teniente.

Rápidamente las naves de ambos lados se retiraban, cada una volviendo a sus respectivas naves. Muchos de los pilotos de ambos frentes no estaban muy contentos por retirarse de una batalla así, pero no tenían más remedio que obedecer a sus superiores.

"Capitán, no obtengo señal del centro de mando, parece que como si no hubiera nadie allá".

"¡¿Qué?!" Misato exclamo. '¿Que estará pasando allá? ¿Acaso habrá liberado a Ireul?'.

* * *

Unos momentos antes.

Gendo observaba la imagen en el monitor, la nave de la Neo-Reina ocupaba todo el espacio. Él también estaba sorprendido como todos los demás, aunque el casi no lo demostraba abiertamente, su mente trataba de analizar lo ocurrido. ¿Por qué la Neo-reina estaba aquí? Él sabía que ella tarde o temprano iba a venir pero nadie la esperaba tan rápido. ¿Qué la impulso a venir? No tardo mucho en encontrar la respuesta. Solo existía una persona en todo el Reino que podía haberle advertido sobre ellos.

"Sailor Pluto"

El nombre salía de sus labios en una mezcla de odio y frustración. Desde que empezó a formar la rebelión, él sabía que ella sería el mayor problema que ellos enfrentarían. Era por eso que mando a Genryu y los otros a Plutón, si ellos tenían éxito y con la ayuda de su otro aliado, Sailor Pluto no sería más un problema para todos ellos. Pero ahora parece ser que la subestimaron y ese error lo pagarían muy caro.

Pero ahora no era tiempo para esa clase de meditaciones. Gendo sabía que tenía que actuar rápido, o si no en verdad todo estaría perdido y para siempre.

"Manden la orden de evacuación, ¡rápido!"

Los oficiales encargados de las comunicaciones fueron sacados rápidamente de su estupor por la voz de su comandante. "A la orden señor".

Rápidamente los pasillos del Palacio Io parpadearon en rojo mientras la orden de evacuación alcanzaba los oídos de todos ahí dentro, muy pronto las personas empezaron a correr en todas direcciones, tratando en lo posible de llegar a una nave en un intento desesperado de huir de la Neo-Reina, todos sabiendo su destino si eran atrapados. Tenían la opción de quedarse pero nadie quería tomarla, no querían arriesgarse a perder lo que tanto les costo alcanzar.

Gendo aún tomaba algunas disposiciones más para asegurarse de que no dejaban nada atrás. "Liberen a Ireul"

"¿Señor?" La oficial Lilika encargada de computadoras dijo, tratando de entender el porque de la orden.

"He dicho que lo liberen". Contesto Gendo sin alterar su usual tono de voz frió y calculador. "No podemos dejar que las Senshi tengan acceso a nuestros archivos, si así fuera sería cuestión de tiempo antes de que acabaran completamente con nosotros".

La oficial Lilika asintió y procedió a liberar a 'Ireul' en el sistema. Aunque era una orden de su superior, a ella aún le dolía tener que hacer eso. Ella más que nadie conocía el poder de 'Ireul', y lo feroz que podía ser. Por suerte este era un sistema aparte del principal que tenían y sería fácil de contener si se escapaba de ahí aunque si tenían suerte haría más que dañar su computadora.

"Señor 'Ireul' ha sido liberado"

"Bien" Contesto Gendo Ikari. "Ahora, todos abandonen el cuarto de control".

"¿Señor?" Todos miraron al Comandante Ikari, no comprendiendo por que había dicho eso.

La voz de Ikari nunca fue tan sería como esta vez. "Ya no hay necesidad de su presencia aquí, será mejor que se retiren y traten de abandonar cuanto antes el planeta".

"¡Pero ¿Qué pasara con usted, señor?!"

"Yo me quedare, todavía tengo unos asuntos que arreglar aquí".

Hubo voces de reclamo, pero pronto fueron calladas. Todos sabían que no había forma de discutir con su comandante. Pronto cada uno de ellos se marcho del cuarto de control, dejando a su comandante solo. Gendo se quedo sentado en su escritorio su barbilla apoyada en sus manos en su clásica posición. Finalmente, el habló.

"Ya puedes salir, se que estas ahí"

De pronto, una figura salió de las sombras detrás de él, llevaba un largo bastón dorado en su mano. La figura era una mujer de asombroso belleza, cabello largo verde y ojos color rubí, la mujer le dirigió una sonrisa a él.

"Ya esperaba que te dieras cuenta de mi presencia" dijo ella. "Eres un hombre difícil de sorprender".

"Justo como tú" contestó él, mientras se daba vuelta para encararla.

Sus miradas se cruzaron, ambas personas analizándose la una a la otra. El silencio entre ambos era agobiante. Finalmente uno de los dos se decidió a hablar.

"Un placer conocerlo, Gendo Ikari".

"El placer es mutuo, Sailor Pluto".

* * *

En la nave de la Neo-reina Serenity.

Por un momento ella se quedo parada ahí sin hacer nada. Observando como todas las naves despejaban el camino para ella. Después de tomar una profunda aspiración, ella camino hacía adelante con un paso firme y seguro como lo había hecho toda su vida. Mirando a su lado izquierdo, ella pudo ver a sus Sailor caminando junto a ella. Al otro lado, ella vio a su esposo con su traje blanco con un sombrero de copa y llevando en su mano un bastón que portaba un Cristal dorado en su punta.

"¿Estás segura de que quieres hacer esto?" Le dijo su marido con un poco de preocupación en su deber. "Recuerda lo que dijo Sailor Mercury sobre el Ginsuisho".

"No te preocupes" contesto ella con su dulce voz. "Estaré bien".

"Pero..." Endimion no pudo decir nada más ya que su boca fue tapada por el suave de su amada.

"Shhh, se lo que hago" le hablo su esposa nunca perdiendo su tranquilidad. "Es mi deber como la Reina de este Imperio ayudar a mi pueblo, y tengo que hacerlo yo porque soy la única que puede hacerlo".

Él la miro por un momento, luego asintió. Ya sabía que era imposible tratar de detenerla cuando ella se proponía algo, lo único que se podía hacer era apoyarla y esperar. En verdad, él no sabía por que estaba preocupado, ellos siempre estaban en situaciones como esta en el pasado y siempre salían victoriosos al final, pero aun así, él no podía dejar de preocuparse por ella.

Viendo a su esposo asentir, ella siguió caminando hasta detenerse en frente de una gran puerta de color celeste, en breve la puerta se abrió de par en par para dejar entrar a la bella dama a su interior.

Al entrar al lugar, ella pudo observar todo el espacio en frente de ella, la habitación había sido especialmente por Sailor Mercury, su pared exterior estaba hecha de una aleación especial cristalina que permitía a la persona observar el exterior y de ser necesario atacar desde ahí sin que la estructura reciba daño.

Desde allí, ella pudo ver a la nave de sus enemigos y al planeta que ellos habían conquistado para sus malignos propósitos. Ella ya sabía cual era su deber, primero su pueblo, luego se encargaría de los responsables.

Llevando sus manos a su pecho, ella busco la joya que ella tenía en su pecho, una gema que había guiado su destino y el de sus amigos por miles años. Siempre presente para ayudar a la humanidad. El poderoso Ginzuisho, el cristal de plata. Cuando sus manos tocaron el bello cristal, su cuerpo se lleno nuevamente de su mágica energía. Lista una vez más, para curar a su pueblo, la Neo-Reina Serenity se preparo a liberar todo su poder.

* * *

"Capitán, será mejor que vea esto"

"¿Que ocurre?" Pregunto Misato.

"En la pantalla" Dijo el teniente Aoba. "Es la Neo-Reina"

Misato y todos los presentes pudieron ver en la pantalla a la Neo-Reina parada ahí a la vista de todos en el observatorio de su nave, con su usual traje blanco. Por un momento, ella solo estaba parada ahí tocándose el pecho pero luego ella comenzó a brillar con una brillante luz blanca. Misato sabía que tenía actuar rápido o todos estarían perdidos.

"¿Están todas nuestras naves adentro?"

"Afirmativo capitán"

"Bien" Misato ya tenía su plan a la mano, solo esperaba que resultara. "Activen 'El Manto de Odín'"

"¡Misato!" Grito Ritsuko alarmada "No puedes hablar en serio, 'El Manto de Odín' ni siquiera ha sido probado un sola vez apropiadamente, siempre lo ha sido en laboratorio, si algo sale mal la nave colapsara".

"Bueno, siempre hay una primera vez para todo, doctora".

Ritsuko miro a su amiga, luego asintió. "Ya empiezas a sonar como Genryu".

Misato le dirigió una pequeña sonrisa a su amigo y luego se dirigió a sus subordinados, asintiendo hacía ellos, rápidamente obedecieron sus ordenes.

En breve toda la nave empezaba a temblar, 'El Manto de Odín' no era un sistema sencillo, había sido adaptado de una tecnología que ellos habían descubierto por casualidad, cuando una de sus naves encontró lo que quedaba de la base de un antiguo enemigo de la tierra, la tecnología encontrada allí era muy complicada pero era un reto que los científicos de 'La Rebelión' estaban mas que dispuestos a aceptar. Uno de los éxitos mas grandes que ellos habían desarrollado a partir de esa tecnología era 'El Manto de Odín' un mecanismo de camuflaje superior a cualquiera que se haya visto. Pero tenía dos desventajas, la primera era que cuando era usado la nave no podía defenderse de los ataques, y la segunda es que nunca había sido probado en una nave tan grande como el 'NERV'.

Pero por ahora, la suerte estaba de lado de los rebeldes.

La nave 'NERV' en una forma sorprendente, empezó a desaparecer de la vista de todos los que estaban presentes en ese rincón del espacio. Gracias a la ayuda de las fuerzas electromagnéticas de toda la nave, muy pronto toda la nave estuvo cubierta en un campo magnético que incapacitaba los radares y engañaba al ojo humano creando la ilusión de que había nada ahí.

"¡Capitán Katsuragi!", dijo el teniente Hyuga "¡Esta funcionando!"

"Bien" Misato no podía estar más contenta, por fin algo les había salido bien, pero de pronto recordó algo o mejor dicho a alguien. "Hyuga, ¿Qué tienes acerca del comandante?"

"Su nave acababa de despegar pero perdí todo contacto después que activamos 'El Manto de Odín'".

"Maldición" Misato sabía que los pacificadores los capturarían, pero por lo menos estaban vivos, por ahora lo único importante era escapar de aquel lugar, después se ocuparían del Comandante.

* * *

"Veo que no te sorprende verme aquí"

"Ya esperaba tu presencia". Contesto Gendo calmadamente.

Sailor Pluto le dirigió una sonrisa. "Es usted un hombre intrigante, gendou Ikari o debo decir Rokobungi?".

"Ikari por favor". Contestó él mientras se levantaba de su silla, pero continuó en el mismo lugar en el que estaba.

"Ah... si, es verdad, por parte de su esposa ¿No es verdad?" Pluto continuaba mirándolo fijamente. "Un desafortunado accidente, fue una gran perdida para todos nosotros, su trabajo fue de una gran ayuda para todo el Imperio."

"Es verdad, fue un penoso 'accidente'". Gendo dijo con una voz más fría que el hielo.

Sailor Pluto lo miraba despreocupadamente. "Fue por ella ¿No es verdad?"

Gendo no dijo nada.

"Eres un hombre asombroso en verdad, Gendo Ikari", dijo ella. "Reunir tantos hombres, las naves, las armas, todo eso en unos cuantos años. Asombroso, incluso para un humano, otros en el pasado han tardado mucho más tiempo, y disponían de mucho mas recursos que tú, eres ciertamente un humano muy especial, pero a fin de cuentas un simple ser humano".

"Por que no te dejas de tus tonterías" Dijo Gendo con ira en su voz. "Ambos sabemos por que estas aquí. Así que, por que no terminas de una vez."

Sailor pluto le dirigió otra sonrisa. "vaya, eres un hombre impaciente, no muchos aceptan el hecho de que van a morir tan fácilmente".

La voz fría de Gendo invadió el lugar. "He estado listo desde el momento en que asesinaron a mi esposa".

"No te preocupes, muy pronto te reunirás con ella". Sailor Pluto se movió para colocarse en una mejor posición en frente de Gendo. Él no hizo ningún movimiento de retirada, Pluto le dirigió una última sonrisa. "Reconozco tu valor, quieres que te acabe con mi poder para que todos empiecen a dudar de mi Reina al saber lo que paso, pero sabes, cometiste un gran error, olvidaste verificar la identificación de los que hicieron las instalaciones aquí".

Los ojos de Gendo se abrieron ampliamente al escuchar esto, y dándose la vuelta el observo su escritorio y de...

¡BOOOOOOMMMMMMM!

La explosión fue estruendosa pero controlada, todo en un rango de diez metros fue afectado por ella, infortunadamente para Gendo Ikari, él estaba en ese rango de diez metros. Su cuerpo fue lanzado una docena de metros hacía atrás. Cayendo pesadamente al suelo, un charco de sangre empezó a formarse bajo su cuerpo.

Sailor Pluto se quedo inmóvil, presenciando toda la escena, pequeños trozos de la explosión pasaban al lado de ella sin hacerle daño, como si ella supiera de antemano el lugar correcto donde pararse. Dando una mirada al dañado cuerpo del hombre, ella vio algo extraño, el estaba aún respirando.

Ella se acerco un poco más para examinarlo más de cerca. Efectivamente, él estaba respirando pero Sailor Pluto se dio cuenta de que no sería por mucho tiempo, su cuerpo estaba muy malherido, todo su pecho estaba ensangrentado y ella podía ver unos pedazos de madera incrustados en él.

"Vaya, me sorprende que todavía estés con vida".

Gendo lentamente abrió sus ojos, trato de moverse pero sintió como todo su cuerpo le fallaba, fijando la mirada en su enemiga, él le habló con las pocas fuerzas que tenía. "La gente... como... yo, no muere tan fácilmente".

"Sabes," dijo ella maliciosamente. "Esto me da la oportunidad de mostrarte que tu muerte fue en realidad en vano".

Gendo continuó mirándola sin decir nada.

"Cuando mueras", ella continuó. "Solo será cuestión de... tiempo para mi descubrir donde están el resto de tus cómplices", ella hizo un pausa, "nadie se salvara, todos ellos sufrirán el castigo por atreverse a desafiar a mi querida Neo-Reina".

Inclinándose cerca de él, ella le susurro algo al oído. "Sabes, yo ya había planeado todo esto."

Él la miro, confundido por sus palabras.

"¿Por qué crees que has llegado tan lejos? Yo ya sabía de todos tus planes, estuve presente cuando convenciste a los demás rebeldes a formar una alianza, las naves que construiste, todo. Incluso ya sabía él día en que ustedes tomarían el planeta Júpiter, Yo dejé que sucediera por que quería que todos supieran que no hay forma de vencer a las Senshi. Para que todos acepten que su destino está en manos de Serenity y de nadie más"

Sailor Pluto paro de hablar para observar la mirada de odio que Gendo le mandaba.

"Hmpf, Honestamente no puedo creer que en verdad pensabas que tu pequeña rebelión iba a triunfar, ¿En verdad pensabas que con solo tomar el planeta todo el Reino te apoyaría? Yo pensaba mas de ti, creía que serías un verdadero adversario, pero veo que me equivoque, eres un simple idiota que no puede reponerse a la muerte de su esposa, Que patético..." Fue ahí cuando Sailor pluto notó algo raro, su enemigo ya no la veía con odio, si no que su rostro esbozaba una sonrisa ahora.

"Je, je, je..." Gendo no se podía aguantar más, a pesar de no quedarle mucho tiempo él no podía contener su risa, si lo que decía ella era correcto entonces...

"¿Por que esta riendo?" Preguntó Sailor Pluto, ella no podía entender el por que estaba tan feliz alguien que estaba a las puertas de la muerte. Alguien que estaba muriendo por nada.

"Tu... en... verdad, no... lo sabes." Dijo él, ya no necesitaba preguntar, el estaba seguro de ese hecho. Ese mago había acertado.

"¿De que estas hablando?"

Gendo empezó a reunir sus últimas fuerzas para hablar. "¿Sabes que? Lo... único que lamento... es que no voy... a estar ahí... cuando el... Dragón de las Tinieblas te haga... pedazos."

"¿Dragón de las tinieblas? ¿De que rayos estas hablando?" Ira empezaba a llegar a la voz de Sailor Pluto.

"Ya... lo... descubrirás, maldita" A gendo casi no le quedaban fuerzas para hablar, pero se esforzó a continuar. "Como... lo... dijiste, es... solo... cuestión... de... tiempo..."

"..."

"¡¿Qué quieres decir?!" Sailor Pluto empezó a sacudir el cuerpo de Gendo Ikari. "¡Contesta maldito! ¡¡¡Contesta!!!"

Ella se detuvo al ver que él ya había muerto, su alma en camino a reunirse con la de su amada que perdió hace ya mucho tiempo.

Muchas preguntas pasaron por su cabeza ¿Quién o que era 'El dragón de las tinieblas'? ¿Cómo era posible que ella no supiera nada de eso? Ella era Sailor Pluto la conocedora del conocimiento eterno, la senshi del tiempo, guardiana de La Puerta del Tiempo, y por primera vez en su larga vida, ella no tenía la respuesta.

Sailor pluto trato de calmarse, y de guardar la compostura. 'Tengo que pensar mas claramente' ella pensó. 'Él seguramente debe haber dicho eso para tratar de molestarme, si, eso es, eran solo delirios de un viejo demente'. Ella sonrió para si misma, ¿Cómo pudo dejarse ella engañar tan fácilmente? Se dijo. Ahora ella ya conocía la verdad, todo eran simples delirios de un hombre moribundo.

Simples delirios.

Solo delirios.

'Dragón de las tinieblas, que estupidez'.

Haciendo un pequeño movimiento con su báculo del tiempo, ella se tele transporto del lugar, dejando el cuerpo sin vida de Gendo Ikari ahí, para que los que lo encontraran pensaran que murió por culpa de una explosión en los controles.

Sin notar que el hombre aún tenía una sonrisa en los labios, la sonrisa de los hombres que mueren sabiendo que su vida no fue en vano.

* * *

Serenity estaba sorprendida al ver que la nave enemiga había desaparecido de la vista como si nunca hubiera estado ahí. Pero muy pronto recupero su compostura, ella ya había visto esto antes, todos sus enemigos siempre escapaban cuando ella estaba ganando, ya habría tiempo después de tratar con ellos. Por ahora lo mas importante era acabar con el sufrimiento de su pueblo, y ella ya sabía como.

Reuniendo toda la energía que tenía, ella cerró sus ojos y convoco su más grande ataque, el ataque responsable de la paz en su Imperio. Su cuerpo empezó a brillar con una luz casi celestial, el Ginzuisho la llenaba de todo su poder, cuando finalmente sintió que estaba lista, ella abrió sus ojos y lanzó todo su poder para una gran causa.

"¡¡¡CRYSTAL MILLENIUM PURIFICATION!!!"

La energía Salió de el Ginzuisho en una luz multicolor de gran belleza, rápidamente saliendo de la nave directamente hacía el gran planeta, para todo aquel que estuviera presente parecía como si el mas bello arco iris de toda la creación hubiera salido de las manos de la Neo-Reina Serenity.

En breve el ataque llego al planeta, y en poco tiempo cubrió todo el planeta con su luz sanadora, la gente empezó a gritar y tratar de escapar de su poder pero todo intento era inútil y en breve toda la furia que sentían las personas desapareció como si nunca hubiera estado allí en primer lugar, sus caras volvían a mostrar sonrisas de alegrías por lo que su Neo-Reina había hecho. Ya no había despecho en sus corazones solo amor, amor para su Reina, así es como debía ser. El amor lo conquistaba todo y lo curaba todo.

La Neo-Reina Serenity sintió esto y supo que su tarea había terminado, bajando sus manos y poniendo de nuevo su gema a su pecho, ella miro al planeta Júpiter una vez más, ella lo había hecho, había curado a su pueblo, su alegría fue inmensa antes de caer de rodillas por la falta de fuerza.

"¡Mi Reina!" Tosa las Senshi que se encontraban ahí corrieron a ayudarla.

El Rey Endimión la agarro de sus hombros. "¿Estas bien, Serenity? ¡Contéstame!"

"Estoy bien, no te preocupes" Contesto ella, volviendo rápidamente a pararse con su ayuda. Viendo al planeta Júpiter, ella dijo "Ya esta hecho, mi pueblo esta a salvo una vez más".

Un tiempo después...

La Neo-Reina se sentaba otra vez en su trono en el centro de su Nave espacial, a su lado estaban sus fieles Sailor que le estaban informando de todo lo que habían averiguado de la Rebelión.

Sailor Mercury hablo primero. "Reina Serenity hemos encontrado el cuerpo sin vida del que parece ser el líder del grupo".

"¿Qué?" Dijo la Neo-Reina, ella no podía alcanzar a creer lo que estaba oyendo.

"Así es, lo encontramos en el Palacio Io en lo que parece ser el lugar de donde dirigían toda la operación, según la evidencia que encontramos una explosión en los controles fue la responsable."

Serenity no pudo evitar sentirse mal por eso. "Me siento triste por él, me hubiera gustado ayudarle".

Todos la miraron a su Neo-Reina cuando dijo esto, cada uno sonriendo, comprendiendo de nuevo por que la querían tanto, ella era una persona que se preocupaba por todos sin importarle quienes eran o lo malo que eran.

"También atrapamos una nave que trataba de escapar". Dijo Sailor Venus. "Por lo que pudimos averiguar, adentro se encontraba uno de los subalternos de esa persona."

Esto capto la atención de la Reina. "¿Sabes su nombre, Sailor Venus?"

"Kozo Fuyutsuki, aparentemente él era el segundo al mando".

"Disculpa Sailor Venus". Sailor Mercury interrumpió.

"Si, mercury".

"Acaso dijiste 'Kozo Fuyutzuki'" Los ojos de Mercury reflejaban su curiosidad y sorpresa.

La Neo-Reina noto esto. "¿Pasa algo Mercury? ¿Acaso lo conoces?"

Sailor Mercury asintió. "Leí su libro sobre Física quántica hace algunos años, él era una de las mas grandes científicas en el Reino, lo último que supe de él fue que estaba trabajando en Mercurio antes de que ocurriera el 'accidente' en el planeta, supe que decidió retirarse después de eso sin dar alguna explicación."

"¿Qué?". Sailor Mars estaba asombrada por lo que había dicho Mercury. "¿Como pudo él unirse a ese malvado?"

Sailor Mercury respondió con voz melancólica. "No lo se Mars, pero me gustaría hablar con él".

"No creo que eso vaya a ser posible Mercury" Contestó Sailor Venus. "Él ya ha sido llevado a Neptuno."

Mercury quedo sorprendida por esto. "¿Como es posible? ¿Quien lo ordeno?"

"Sailor Uranus lo solicito, aparentemente las Outers creen que él puede decirles donde encontrar a sus otros cómplices".

"¡¿Qué?! Ella no tenía ningún derecho a hacer eso" Mercury estaba enfadada, ella en realidad quería hablar con el Profesor Fuyutsuki.

La Neo-Reina noto su molestia y rápidamente trato de calmarla. "No te preocupes Mercury, estoy segura de que Uranus y Neptune tuvieron muy buenas razones para hacer eso, hablare con ellas para que puedas visitarlo, ¿Qué te parece?".

Sailor Mercury miro a su Reina por un momento y dando una pequeña sonrisa, ella asintió. "Gracias su alteza".

Dirigiéndose al resto de sus guerreras, la Neo-Reina Serenity habló. "¿Alguna otra cosa más?"

En ese momento Sailor Mars tomo la palabra. "Mi Reina, hay algo de lo que quisiera hablar".

"¿Qué ocurre Sailor Mars?"

Sailor Mars respiro profundamente y continuó. "Mi Reina yo quisiera hablar sobre el Ginzuisho".

"¿Qué hay con el?" La Neo-Reina no quería decirlo pero ella ya sabía a donde iba ella.

"Mi Reina, yo estoy preocupada por usted, Sailor Mercury ya me contó lo que esta pasando con el cristal de plata". Esto llamo la atención de todos en la sala ya que tampoco ellos eran ignorantes de lo que estaba pasando.

Dando una mirada a Sailor Mercury, quien agacho la cabeza al ver que había hablado de más, la Reina asintió. "Entiendo. Sailor Mars se que estas preocupada, pero te aseguro que no tienes por que estarlo."

"Pero mi Reina, yo..."

"Yo también te aseguro que no tienes por que arriesgarte" La voz de Sailor Pluto rápidamente se hizo escuchar en todo el lugar.

"¡Sailor Pluto!" La Neo-Reina exclamó.

Inclinando su cabeza, Sailor Pluto saludo a su Reina. "Saludos, mi Reina" Luego dirigió su vista hacia Sailor Mars. "Sailor Mars, todas tus preocupaciones son innecesarias, la Neo-Reina y el Ginzuisho estarán bien, en muy poco tiempo ambos recuperaran todo su poder."

Esto lleno de preguntas la mente de la Sailor. "¿Qué quieres decir, sailor Pluto?"

Sailor Pluto la miro despreocupadamente. "Ya la Neo-Reina sabe de lo que estoy hablando."

La Neo-Reina asintió a esto. "Es verdad Sailor Mars. Se que estas preocupada por la perdida de Poder del Ginzuisho, pero he sido informada de que muy pronto ocurrirá un evento que hará que el Cristal de Plata recupere todo su poder".

"¡¿Qué?!" Sailor Mars no podía creer lo que estaba oyendo, ella había estado muy preocupada desde el día en que Sailor Mercury le dijo a todas ellas que el Ginzuisho había perdido mucho poder y que tardaría mucho tiempo en recuperarse y todas ellas sabían lo que había pasado la última vez que había pasado eso.

"Así es Sailor Mars" dijo Sailor Pluto. "Muy pronto ningún enemigo será capaz de vencernos o de siquiera intentarlo".

De pronto un soldado Pacificador entra de improvisto al salón Real. "¡Su alteza!", luego noto a la Sailor del tiempo que estaba ahí. "¡Lady Pluto!".

"¿Qué ocurre?" preguntó la Neo-Reina, teniendo un extraño sentimiento de 'deja vu'.

La voz del Pacificador sonaba alterada. "Es Plutón, su alteza."

Esto capto la atención de la Sailor de ese planeta. Pero Serenity le gano la palabra, su voz mostraba su preocupación "¿Qué ocurre allá? Acaso le ha ocurrido algo a mi hija".

"Mi lady... el palacio..."

"¿Que ocurre con el palacio?" La voz de la Neo-Reina sonaba mas preocupada y las demás personas en la sala muy pronto se unieron a ella.

El pacificador logro ganar compostura y contesto su pregunta "Mi Reina, ¡El Palacio Caronte ha sido destruido!".

Todos en la sala palidecieron de inmediato no pudiendo creer lo que escuchaban sus oídos, rápidamente todos los ojos se volcaron hacía Sailor Pluto para buscar en ella la respuesta a lo que estaba pasando, grande fue su sorpresa al ver que ella estaba igual que ellos, casi entrando en shock, como si ella tampoco pudiera creer nada de lo que estaba escuchando.

Solo unas palabras salieron de sus labios, menos que palabras, un murmullo incapaz de ser oído por almas humanas.

"Dragón de las tinieblas"

Continuara...


Notas del autor: Apuesto que nadie esperaba la muerte de Gendo, ¿No es verdad? Como dije a muchos que me escribieron, 'preparense para muchas sorpresas'. Para los que se sienten curiosos sobre todo ese asunto del Dragón de las tinieblas, lo único que puedo decirles es que si saben un poco de japonés ya se habrán dado cuenta de lo que hablaba Gendo. En el próximo capitulo, finalmente el Genryu-gumi entra en acción. Y ellos no están dispuestos a tomar prisioneros.

DATOS GENERALES

Los palacios de Io y de Caronte no son inventados esos son los nombres de los palacios de Sailor Júpiter y Pluto. Estos nombres son dados en él manga cuando las Sailor Senshi enfrentan al Dead Circus.

Las Sailor Asteroids aparecen también en los mismos capítulos del Manga apareciendo casi al final de la batalla.