SAILOR MOON: INSURRECTION

Autor: Lord kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los caracteres de anime que aparecen en este fic pertenecen a sus respectivos creadores, yo solo los uso solamente como un medio de entretenimiento.

**: Voz de la pantalla.


Capitulo 2


Zenzen Fukoku
(Declaración de guerra)

Tierra, Tokyo de Cristal.
Palacio de la Neo-Reina Serenity.
Salón del trono.

"¡Mi Reina tenemos serios problemas!" dijo Sailor Mercury muy preocupada mientras entraba al salón donde se encontraba su Reina.

"¿Qué ocurre?" pregunto Serenity consternada por la súbita entrada de su Sailor Senshi.

Por un momento Sailor Mercury parecía que no se animaba a contestar pero tomando un respiro finalmente lo hizo. "Al parecer la pequeña Dama ya desea volver a casa, según parece ya termino de recorrer todos las colonias en menos tiempo del que planeamos y se prepara para volver después de visitar Plutón."

"Oh, no" dijo la Neo-Reina al darse cuenta de la gravedad de la situación.

"Así es" continuó Sailor Mercury, "Las tarjetas de invitación todavía no han sido entregadas y si ella llega muy pronto arruinara su propia fiesta sorpresa"

"Ya lo se." Dijo Serenity mientras trataba de decidir que hacer. Después de mucho tiempo por fin ellas iban a cumplir el tan añorado sueño de su hija, algo que ella sabía que quería incluso antes de que ella había nacido. Tanto tiempo habían pasado ella y sus Senshi planeándolo todo para que todo quedara perfecto y ahora todo quedaría arruinado. Pero de pronto una pregunta le llego a su cabeza, "¿Qué fue lo que paso, por que tardo tan poco en hacer todos esos viajes?".

"Al parecer" contesto Mercury, "Ella tardo menos tiempo en Saturno del que habíamos planeado. Como sabe, ya Sailor Saturn es adulta y pronto La Pequeña Dama se canso de estar ahí."

"Ya me lo temía" replico la Reina "Hotaru ha cambiado mucho de la pequeña tímida chica que era, todavía no entiendo por que ella quiere vivir sola en Saturno, con todos esos boomers".

"Mi Reina", dijo la Sailor "Al parecer ella aun tiene miedo de su propio poder, es por eso que en muy raras ocasiones nos visita, aunque ha confirmado que se encontrara aquí para la ceremonia".

"Estoy feliz por ella, no me gusta que este tan aislada de nosotras" dijo la Neo-Reina "Pero volviendo al tema que vamos a hacer con mi..."

Súbitamente una voz invadió el cuarto. "Mi Reina necesito hablar con usted es urgente".

La Reina Serenity y Sailor Mercury se dieron la vuelta rápidamente para averiguar quien había hablado, grande fue su sorpresa al ver a una persona de pelo color verde esmeralda con un vestido de marinerito como el de la Sailor quien rápidamente reconocieron.

"¡Sailor Pluto!"

La mencionada Senshi se adelanto unos pasos mientras decía. "Mi Neo-Reina es necesario que hable con usted" luego dando una mirada a Sailor Mercury continuo "A solas".

Serenity miro intrigada a Sailor Pluto y preguntó, "¿Es ese asunto tan importante Pluto?, por que nosotras estábamos ocupadas con...".

"Perdóneme mi Reina" interrumpió la senshi del Tiempo "Pero este asunto que vengo a tratar es mucho mas importante que la fiesta sorpresa para la Pequeña Dama."

Al oír esto La Neo-Reina Serenity supo que pluto hablaba en serio, ya que como era bien sabido su pequeña hija era una de las pocas personas que habían ganado el corazón de la Senshi y para que dijera que había un asunto mas serio que el cumpleaños de su hija, la situación debe ser grave. Dirigiéndose a Sailor Mercury, ella le dijo "Por Favor Sailor Mercury, déjanos a solas".

Obedeciendo el mandato de su reina, la Sailor del Agua y del hielo salió del salón, dejando a las dos mujeres a solas, pero apenas había salido de ahí rápidamente prendió su comunicador en la muñeca, para llamar a todas las demás Senshi, una crisis estaba llegando, lo presentía.

En el interior del Salón Imperial, la Neo-Serenity escuchaba atentamente a todo lo que su mas confiable Senshi tenía que decir.

Por fin sailor Pluto habló, "Mi Reina ha aparecido un nuevo enemigo que amenaza la paz del Cristal Millenium".

Por un instante la Reina se quedo estática, no pudiendo creer en las palabras de su amiga, finalmente las palabras salieron de su boca, "¿Otro Enemigo?", dijo ella tratando de calmar su voz obviamente nerviosa "¿Cómo es posible, pensé que la Black Moon Family sería nuestro ultimo enemigo?".

Sin perder la calma Sailor Pluto contestó, "Mi Reina lo lamento pero como Guardiana de Las Puertas del Tiempo no puedo interferir en los sucesos del presente abiertamente pero como también soy una Senshi es mi deber advertirle acerca de cualquier peligro que amenace el Imperio para impedir que pase lo mismo que con el 'Moon Kingdom'".

Serenity dio un suspiro de aceptación y hablo con la voz serena que siempre la caracterizaba, "Sailor Pluto se lo difícil de tu misión y lo acepto, pero dime ¿Qué es lo que va a pasar? ¿Con que clase de nuevo enemigo tendremos que luchar?".

"Mi Reina no puedo decirle exactamente lo que va a pasar o como es el próximo enemigo" dijo Sailor Pluto, "pero si le puedo decir esto, el aparecerá muy pronto por ahora es débil, pero si lo deja crecer será mas fuerte con el tiempo hasta que sea una fuerza incontenible, ya ha engañado a muchos de sus súbditos con falsas fantasías y solo la luz del Ginsuisho puede salvar al Imperio".

La reina escucho y analizo cada palabra que le dijo la mas sabía de sus senshi, finalmente dio un suspiro y dijo mientras tocaba con su mano su pecho "No te preocupes Setsuna, en el pasado siempre tus consejos nos fueron útiles para pelear con nuestros enemigos esta vez no será la excepción, cuando aparezca este enemigo el conocerá todo el poder del Ginsuisho".

Sailor Pluto inclino su cabeza para despedirse pero antes de irse ella dijo, "Gracias Su majestad, estoy segura que podrá salir victoriosa de esta próxima batalla".

Mientras ella observaba a su Sailor irse, Serenity pensó 'No te preocupes Setsuna, yo no dejare que ocurra de nuevo otro desastre como el que pasó con la familia Black Moon, no se quien sea este enemigo pero pagara muy caro si quiere disturbar la felicidad de mi pueblo'.

* * *

En algún lugar del espacio.

Golpe.

Patada.

Defensa.

No podía obviar ningún detalle, su enemigo no le daría otra oportunidad, cada hueso, cada músculo, cada fibra de su ser tenía que estar perfectamente coordinado, todo para lanzar un golpe perfecto, preciso y lo suficientemente fuerte para no hacer mas daño que el necesario. Sin matar, ese era un recurso que solo utilizaría si no hubiera otra salida, no importaba lo que los otros le dijeran, esa era su manera de ser, igual a la de 'él'.

Por mucho tiempo el había estado esperando este momento, el momento en que por fin pondría a prueba todos los años de entrenamiento que había sufrido. Aunque sufrido no era la palabra apropiada, el mismo había buscado a sus maestros y enfrentado todos los retos que le impusieron, superarlos y hacerlos de nuevo cada vez más rápido. Al principio todo fue para alcanzar una meta personal, pero después, sin siquiera notarlo, se transformo en una cruzada.

Aunque ahora estaba en una misión sumamente importante, el aún no podía olvidar esa meta, esa promesa hecha hace ya mucho por un niño que vio llorar a su madre sola en un cuarto oscuro para que nadie pudiera verla ni oírla, fue en ese momento que nació su deseó por saber, por conocer la verdad acerca de lo que le paso a 'él'. El ya conocía la historia pero había demasiados espacios blancos en ella para responder a todas sus preguntas. Él mas que todo deseaba conocer el final, ¿Qué fue lo que pasó con 'él'?, a el no le importaba 'ella', el ya tenía una, de la otra, el ya conocía un nombre y aunque tampoco conocía cual fue su destino, no le importaba mucho porque el ya se imaginaba cual fue. Su verdadera meta siempre había sido 'él'.

Muchas preguntas pasaban por su cabeza en este momento, ¿Por qué se unió a ellos? ¿Qué hacía el allí? ¿Por qué no buscaba las respuesta que tanto deseaba por si solo?. Esa respuestas sí tenían respuesta, 'él', 'él' jamás lo hubiera perdonado si el hubiera dejado a sus amigos a su suerte, 'él' nunca lo hizo, no importaba que tan malos fueran con el, jamás abandonaría a alguien a quien el consideraba su amigo. Es por eso que lo admiraba y quería llegar algún día a ser como 'él'. "La misión de todo artista marcial es proteger al inocente", ese siempre fue su lema y el continuaría con ese legado. Cuando esta guerra terminé, el tal vez tenga las respuestas que buscaba, y por fin encuentre al ser que lo guió en todo este camino.

Ataque.

Bloqueo.

Contraataque.

Corta, una vez empezada la pelea. Corta, todo lo demás es secundario. Corta, ese es tu deber, tu propósito, tu vida. Corta al enemigo tan rápido y directo como sea posible. Corta decisivamente, absolutamente. Corta sus fuerzas. Corta atravesando sus defensas. Corta, no le permitas respirar. Destázalo. Córtalo a el sin misericordia hasta lo profundo de su espíritu.

El ataque fue perfecto, pero no excelente, Aun le faltaba mucho que entrenar, hacer que cada movimiento fuera preciso, ineludible y Letal. No importaba lo que dijera, esa era su manera de ser, el era un Hitokiri, un destajador. Por mil años de historia, su kenjutsu siempre fue el arte de matar con la espada, simplemente eso. En el pasado, el había creído otra cosa, que una espada servía para proteger no solo para matar, 'nunca' para matar, todo eso cambio una noche, la noche en que la conoció a 'ella'.

Ella le había enseñado en una sola noche que el poder era lo que hacía siempre la diferencia y que una espada solo servía para matar, para nada mas. Esa fue la noche de su exilio, la noche en que fue obligado a permanecer en la oscuridad con una marca que lo guiaría para toda su vida. La batalla estaba empezando, el enemigo estaba ahí, esperándolo ahí, en la luz donde vivía, mientras él por fin salía de la oscuridad donde fue expulsado. 'Ella' estaba ahí, y muy pronto se encontrarían. Solo era cuestión de tiempo.

Pero ¿qué tal si lo que él dijo era verdad?, ¿Qué tal si la verdad de el era la correcta?, NO. No podía distraerse ahora. Esa distracción le había costado caro la primera vez, no podía permitirse un error así otra vez. Las batallas que vendrían darían la razón a uno de los dos, para eso tenía que volverse mas fuerte. Primero su promesa, después 'ella' y después...

Ring, ring.

Ambos luchadores pararon su entrenamiento. Genryu se acerco al alto-parlante y toco el botón para hablar, "Si, ¿Qué pasa?"

La voz de Jet salió por la bocina, "Ya va a empezar Genryu".

Genryu estuvo pensativo unos momentos y contesto, "Enseguida estoy en el puente".

Mirando a su camarada que todavía no había guardado su espado, genryu preguntó, "¿Vienes?"

Kenshiro lo miro por unos segundos y luego continuó con sus ejercicios atacando enemigos holográfico diseñados específicamente para él. Genryu asintió y salió de la habitación dejando a su amigo enfrentando a los demonios que solo el podía ver. Algún día, el sabía que su amigo tendría que enfrentar a ese demonio que lo acechaba en sus pesadillas y Genryu solo esperaba que para ese entonces el no se haya convertido en un demonio también.

* * *

La Tierra. Tokio de Cristal.

"¿Eso es todo lo que ella dijo, su majestad?" pregunto Sailor Mars.

"Así es, Sailor Mars" contesto la reina, mientras miraba a sus cuatro senshi reunidas a su lado estaba su esposo el Rey Endimión. Todos ellos habían llegado lo mas rápido posible apenas recibieron el llamado de su compañera Senshi, y en este momento estaban discutiendo la inminente crisis.

Después de muchos años, las senshi casi no habían cambiado en nada, ellas aparentaban unos veinticinco años aunque en realidad tenían mas, una mas de las ventajas de ser una senshi, aunque también sus poderes sus poderes habían aumentado haciéndolas mas rápidas y poderosas que antes, si el Príncipe Diamante no las hubiera tomado por sorpresa ellas fácilmente lo hubieran vencido en vez de solo usar su energía en formar un escudo para el Palacio Real. Pero ahora la situación había cambiado y ellas no estaban dispuestas a dejar que un desastre como el que sucedió con la Familia Black Moon vuelva a pasar.

"Vaya" dijo Sailor Venus, "Como me gustaría que Sailor Pluto nos diera mas información, así estaríamos mejor preparadas contra el enemigo."

"Sailor Venus" Sailor Mercury habló "Sailor Pluto no tiene permitido intervenir en la historia, pero sus advertencias nos serán útiles esta vez como lo hicieron en el pasado."

"Y dime, Mercury" pregunto el Rey Endimión "¿tienes alguna idea de lo que hablaba Sailor Pluto?, Tienes alguna idea de donde podría aparecer este terrible enemigo."

"Si, Ami" dijo la Reina Serenity "A mi también me gustaría conocer tu opinión".

Sailor Mercury pensó un poco y luego respondió, "Bueno, su majestad, Yo tengo algunas ideas de lo que puede ser, pero aun no estoy del todo segura."

"¿De que se trata, Sailor Mercury?" Pregunto esta vez Sailor Venus. "Cualquier información no sería útil para anticiparnos al enemigo."

"Bueno, yo quería hablar de esto." Dijo Mercury mientras sostenía un libro que había estado llevando consigo desde el inicio de la reunión aunque nadie le había prestado atención ya que era normal en la Senshi cargar un libro siempre.

"¿Qué es?" pregunto Sailor Venus.

"Este es un libro que encontré en una de mis visitas a la ciudad de Venus, al parecer es uno de los mas populares ahí" dijo Sailor Mercury.

"Y eso ¿que tiene que ver con todo esto?" dijo Sailor Mars "digo, es solo un libro no es así?".

"No es solo un libro, Sailor Mars" contesto Mercury "Es un libro ilegal, de aquellos que prohibió La Neo-Reina hace ya mucho tiempo."

"¡¿Pero como es posible?!" dijo Serenity sorprendida. "¡Yo expresamente prohibí toda clase de libro que predicara la violencia, pensé que ya no había mas de esos crueles libros!."

"Así es, pero aparentemente este libro es muy popular en la población de las colonias, y hasta ahora nadie sabe cual es la editorial que edita estos libros" dijo Sailor Mercury.

"Pero de que trata de ese libro del que tanto hablas mercury" pregunto finalmente Sailor Júpiter.

"Bueno el libro se llama 'Las aventuras de Ranma Saotome' y trata acerca de un muchacho que vive toda clase de aventuras: enemigos que quieren matarlo a toda costa, extrañas maldiciones, reinos exóticos y chicas que quieren casarse con él a toda costa"

"Me parece interesante" dijo el Rey "Pero por que te llamo la atención ese libro de fantasía y de lucha."

"Este libro al parecer tiene varias volúmenes", continuó la Sailor, "cada uno relata una aventura diferente, hay uno en que enfrenta a un monstruo que ha raptado a sus prometidas, en otro se enfrenta a un hombre que es descendiente de dragones, pero en este último al parecer se ambienta en la Segunda edad de Hielo, y su lucha contra la Reina de Hielo Kaguya".

Todos los que estaban en el salón permanecieron en silencio por un momento, ninguno creyendo lo que acababan de oír, finalmente la Neo-Reina tuvo fuerzas para hablar. "¡Pero eso es imposible! ¡Nosotras acabamos con la Princesa Kaguya cuando ella intento congelar el planeta!".

"Es verdad" dijo Sailor Venus "¡¿Como puede él adjudicarse nuestra victoria así como así?!"

"Sailor Venus" Sailor Mercury hablo, "No es que él se adjudique nuestra victoria, sino que se trata de algo mas, algo mucho mas serio."

"¿Qué quieres decir Mercury?" pregunto la Reina que ya se había vuelto intrigada por las palabras de su Sailor.

"Bueno", dijo la Senshi, "para empezar el no se adjudica nuestra victoria, el autor del libro lo dice, en segundo lugar los detalles de la batalla son muy distintos al que nosotros tuvimos con ella. Además, no la llama Princesa si no Reina y habla acerca de que fue ella la que provoco 'La Segunda Edad de Hielo'".

Esta vez fue el Rey Endimión el que hablo "¿Pero como es posible eso?, todo el mundo sabe que la causa para esa terrible catástrofe fue la desviación de la tierra de su orbita normal".

Sailor Mercury pensó por un rato antes de contestar a la pregunta que le hizo su Rey, "Su alteza, todos sabemos ese lado de la historia, y como sucedieron las casas pero como nadie estaba despierto en ese tiempo es imposible decir si esto es verdad o no. El libro describe la batalla con una cantidad de detalles impresionante que incluso me hicieron dudar al principio."

Esta vez la Neo-Reina tomo la palabra de nuevo "Pero dinos Mercury por que crees que este libro tenga algo que ver con todo esto?."

"Bueno, par empezar me he enterado que este libro es muy popular en las colonias en especial en Júpiter y Marte pero hay..." Mercury no pudo continuar debido a que alguien había entrado tempestuosamente.

"¡¡¡MI REINA A PASADO ALGO TERRILE!!!"

Todos los presentes se dieron vuelta para ver quien había gritado y observaron que era uno de los tantos Pacificadores que había en el castillo de Cristal, El parecía haber corrido por un buen rato para llegar hasta ellos. Rápidamente la Neo-Reina le hablo. "¿Qué ocurre? ¿Por que has entrado así cuando yo dije explícitamente que no nos molestaran?"

El pacificador luchaba por recobrar el aliento mientras trataba de hablar. "Mi... Reina... siento, pero... Júpiter... el hombre... en... televisión."

"Tranquilízate" le dijo Sailor Mars "Y cuéntanos exactamente que es lo que pasa". Ella no podía decir pero tenía un extraño presentimiento de cual sería su respuesta y temía lo peor al igual que todos los presentes.

"Perdón su alteza" hablo mas calmadamente el Pacificador. "Pero ha sucedido algo terrible, un hombre ha aparecido en la televisión, esta en todos los canales, la señal viene desde Júpiter. Hemos tratado de comunicarnos con ellos allá pero nadie responde."

Rápidamente y sin esperar las ordenas de su Reina, Sailor Mercury apretó un botón en la pulsera que ella llevaba en su mano izquierda y de inmediato un monitor enmarcado en cristal bajo del techo antes usado por su Reina para hablar con las Outers en Neptuno. De inmediato lo encendió y todos pudieron observar a un hombre vestido en traje militar negro, que obviamente no pertenecía a los pacificadores. El estaba sentado detrás de un escritorio con sus manos cruzadas bajo su barbilla. Todos sintieron un pequeño escalofrió cual el empezó a hablar.

*Saludos a todos los ciudadanos del Imperio, esta mañana a las nueve AM. del tiempo de Júpiter, nosotros los ciudadanos de esta colonia hemos tomado el castillo Real y nos hemos declarado independientes del Imperio*

Sorpresa es la única palabra que puede describir la reacción de todos en el Salón imperial, así como en el resto del mundo.

Hong-Kong

"¡Mamá! ¡Papá! Vengan rápido"

Reiko no podía creer lo que estaba sucediendo, ella había prendido la televisión para ver su programa de Doraemon (Que todavía seguía al aire) y se había encontrado con la respuesta a todas sus plegarias, un hombre con todo el parecido a esos villanos que aparecían en sus mangas, que su tía Tomoyo le había regalado y ocultado de su madre, estaba en el monitor hablando de cosas que aunque ella no podía entenderlas, sabía que eran malas para el Reino y se necesitaba a alguien como su madre o su padre para detenerlo.

*Represento al grupo llamado LA REBELIÓN, somos hombres y mujeres dispuestos a morir por nuestra causa, la cual es asegurar la libertad del individuo, no estamos dispuestos a seguir aguantando las atrocidades que comete el Imperio para resguardar su tan preciada paz.*

En Neptuno.

Dos figuras vestidas en trajes de marineros veían la pantalla en frente de ellas con curiosidad y furia. Finalmente una de ellas habló."¿No crees que deberíamos ir allá y enseñarles a esos miserables una lección?".

"No". Respondió la otra persona de pelo rubio corto. "Pluto nos dijo que no intervengamos, esta batalla le pertenece solamente a la Neo-Reina Serenity"

La otra chica asintió y ambas continuaron mirando al hombre en la pantalla.

*No nos rendiremos en nuestra búsqueda por la libertad del hombre y toda nave del Imperio que se atreva a entrar al espacio aéreo de Júpiter será atacada sin remordimiento ni piedad.*

En el espacio, En el 'Millenium horse'

Genryu y los otros estaban viendo el pequeño monitor en el centro de mando de la nave, había un poco de nerviosismo de parte de los mas jóvenes mientras miraron el discurso.

"¿Crees que actúen de acuerdo al plan?" pregunto Kensuke.

"No lo se" dijo Jet "Espero que si, aunque siento un poco de lastima por los que se quedan ahí."

"¿Qué opinas Genryu?" Pregunto Toji.

"Yo tampoco se" contestó el. "A mi no me gusto el plan desde el principio, hay mucho en juego y muchas vidas podrían perderse cuando el Imperio llegue a Júpiter". En verdad pensaba el se había opuesto al principio y se había rehusado de ser participe en la misión de no ser por la presión de los altos lideres de 'La Rebelión' el no habría estado en ese viaje.

"Lo entiendo" dijo su viejo amigo Jet. "Pero si no tenemos éxito toda esta insurrección no solo de Júpiter sino la de todas nuestras fuerzas en los planetas que tenemos estará destinada al fracaso desde ahora."

"Lo se" contesto Genryu. "Pero aun así no me gusta".

Todos en el cuarto de control asintieron y continuaron viendo a su actual líder en el monitor. Cada uno sumido en sus propios pensamientos, algunos pensando en la batalla que les tocaría vivir, otros en lo que pasaría después de eso, una pensando cuando comería pescado otra vez y un par de ellos pensando en un ser al cual querían hacer sentir orgulloso.

*Nuestras demandas son simples: Primero queremos que se nos trate como una Republica independiente. Segundo: Se nos dará el paso libre a través del sistema solar. Tercero: cualquier ataque a nuestras naves será considerado un acto de guerra y responderemos de acuerdo a eso. Eso es todo por ahora, tendrán mas noticias de nosotros muy pronto.*

Y así tan súbitamente como apareció, la imagen de ese hombre se esfumo de la pantalla del monitor dejando a mucha gente en el imperio anonadada por su discurso temerosas de volver a repetir lo mismo que ocurrió con la Familia Black Moon, los que vivían el planeta tierra no experimentaban esto pues sabían que su Reina los protegería como siempre lo hacia muy poco ellos sabían de la verdad acerca de lo que llamaban 'vida'.

En el planeta Júpiter.

Gendo Ikari, Comandante general de 'La Rebelion', se sentaba detrás de un escritorio con sus manos cruzadas debajo de su barbillo observando como la luz roja de la cámara en frente de él se apagaba, por un momento el solo estaba ahí sin moverse mirando en la distancia reflexionando en las cosas que dijo y la que estas ocasionarían. Finalmente el sintió una presencia familiar acercarse detrás de él.

"¿Como estuve?" dijo él sin molestarse en mirar atrás.

"Bien" contesto Fuyutsuki. "Solo te falto que mandaras al diablo a la Reina".

Dando una ligera mirada a su amigo, Gendo se permitió una ligera sonrisa de parte suya. "Tienes razón, me falto decir eso."

Viendo la reacción de su amigo y anterior estudiante, Fuyutsuki asintió, habían ya pasado muchos años desde que el vio una sonrisa de su ex-alumno y por alguna razón el tenía un extraño presentimiento de que sería una de las ultimas veces que el vería esa expresión. Finalmente tratando de romper el silencio que reinaba, el habló "¿Crees que lleguen pronto?"

Respondiendo con su usual voz fría, Gendo contesto. "¿A quien te refieres, Genryu o los Pacificadores?".

"Creo que a los dos" replico Fuyutsuki.

"De acuerdo a los cálculos de Ritsuko, Genryu y los demás llegaran al planeta Plutón en aproximadamente dos horas más, y para ese entonces también esperamos la primera llegada de las tropas de la Neo-Reina" Contesto Gendo.

"Rápido", Replico su amigo. "Pero por lo menos 'Las Puertas' que le dan ventaja a nuestro enemigo también nos dan ventaja a nosotros."

"Así es" contesto Gendo. "Nosotros haremos nuestra parte, después todo dependerá de ellos".

Asintiendo, Fuyutsuki dejo a su amigo a solas y fue a revisar que todo este listo para la llegada de la Reina, esperando desde el fondo de su corazón que todo saliera bien. Ya que sino la perdida de vidas sería horrible y estaba seguro que eso acabaría para siempre con los sueños de todos a los que conocía y llamaba amigos.

* * *

La Tierra, Tokio de Cristal.

La imagen del hombre ya había desaparecido del monitor y solo quedaba estática, pero nadie lo notaba, finalmente Sailor Mercury apretó el botón en su pulsera y el monitor rápidamente y en silencio se fue de la vista de todos. Después de un rato mas de silencio, nadie queriendo hablar todavía en shock por lo que habían escuchado.

Un débil sonido se oyó de la pulsera de Sailor Venus, y rápidamente ella contesto su comunicador personal. "Si".

Después de escuchar a la otra persona en el comunicador, Venus contestó con un poco de nerviosismo "Espere un momento lo consultare con la Reina". Luego se dirigió a su Reina que parecía todavía no se recuperaba del shock. "Mi reina, es un mensaje del Comandante de los Pacificadores, informa que solo espera su orden para ir hacía el planeta Júpiter."

Finalmente la Neo-Reina dijo algunas palabras en voz baja. "¿Cómo...? ¿Cómo pudo pasar?"

"¿Mi Reina?" Dijo Sailor Venus.

"Informa al Comandante Hibiki que vaya de inmediato al planeta Júpiter y que ponga un bloqueo al planeta ¡Que no permita que ninguna nave abandone el planeta" dijo la Neo-Reina con voz firme y segura, todas sus preocupaciones parecían haberla abandonado y se alzaba alta y orgulloso.

"Si, mi Reina" Contesto Sailor Venus y rápidamente daba la orden por su comunicador.

"¡Sailor Mercury!" dijo Serenity.

"Diga mi Reina" contesto ella.

"Que preparen mi nave para partir de inmediato hacía allá"

Sailor Mercury estaba asombrada por esta orden. "Pero mi Reina, yo estoy segura..."

"¡Es una orden Sailor Mercury!" dijo la Reina Serenity con un tono fuerte, pero al ver la reacción de su amiga y de todos los estaban con ella en el salón, ella finalmente se calmo. "Miren amigas, se que todas se interesan por mi bienestar pero si yo no voy para allá no podré hacer nada por mi pueblo, ya escucharon lo que dijo Sailor Pluto, solo la luz del Ginsuisho podrá salvarnos y eso es precisamente lo que haré."

Al escuchar todas comprendieron y asintieron disponiéndose a arreglar todo para el viaje de su Reina, confiando en ella como siempre lo habían hecho.

"Ah, ¿Sailor Mercury?" Dijo la Reina como si se le hubiera olvidado decir algo.

"Si, su alteza" respondió la Sailor del agua.

"Has una llamada a las Sailors Asteroids en el planeta Plutón" dijo la Neo-Reina Serenity. "Diles que por ningún motivo dejen que la Pequeña Dama deje el palacio de Sailor Pluto y que no le digan nada por ahora. No quiero que este 'incidente' arruine la sorpresa que le tenemos".

Sailor Mercury miro por un momento la cara de su Reina y asintió, ella sabía que todo lo hacía por el propio bien de la niña. "Como usted lo ordene su Alteza."

Dicho esto todos dejaron el salón real dejando sola a la Reina y al Rey, cada una segura en su corazón de que quien sea que haya ocasionada todo este problema, muy pronto recibiría lo que merece.

Un poco fuera de vista detrás de una cortina de uno de las grandes ventanales del salón, una figura femenina observaba toda la escena, ella vestía un traje de marinerito y tenía el cabello de color verde, una sonrisa asomaba sus labios como si nada de lo que estaba pasando le asombrara en lo absoluto.

* * *

"¡¿Pero porque no?!"

Reiko no podía creerlo, después de todo lo que habían oído y visto, su madre, su ídolo, se negaba a salvar a la tierra. "¿Por que no quieres ir allá, mamá?"

Mirando directamente a los ojos de su pequeña hija, Sakura suspiro y finalmente se arrodillo ante ella mientras con una mano tocaba su hombro. "Hija, no puedo involucrarme mas en esos asuntos, yo ya no tengo los poderes mágicos que tenía en mi niñez."

"Así es" siguió su padre. "Ninguno de los dos los tiene ya, y aun si los tuviéramos no intervendríamos en este asunto."

"¿Pero por que?" pregunto Reiko casi llorando. Todavía no podía entender como era posible que sus padres actuaran como si no les importara nada de lo que pasa en lo absoluto.

"Por que la Neo-Reina Serenity se encargara de todo eso" respondió su madre. "Ella siempre ha velado por nosotros y no permitirá que nada malo no pase a nosotros que somos su pueblo."

"Pero..."

"Por favor Reiko" dijo su padre. "Nosotros solo queremos lo mejor para ti, es por eso que tratamos de alejarte de todas esas cosas mágicas, por que sabemos los problemas que pueden causar, ¿Entiende hija?."

Reiko parecía que quería decir algo, pero al mirar las caras de sus padres decidió no decirlo. "Entiendo".

Sonriendo su madre le dio unas palmadas en la espalda y le dijo "Gracias hija, hora ve a asearte porque ya va a ser hora de cenar."

"Esta bien, mamá"

Con esto ella dejo la sala y subió las escaleras para ir a su habitación, aunque se veía apenada, una pequeña sonrisa salía de sus labios.

Mas tarde...

Una pequeña sombra atravesaba la sala de la casa de los Li, cuidando de no hacer ningún ruido que pudiera despertar a las personas que estaban durmiendo en la parte de arriba, poco a poco se aproximaba al retrato que estaba arriba de la chimenea.

Cuando llego finalmente ahí se detuvo para observar bien la pintura, era el retrato de una pareja joven abrazada, el hombre era alto de cabello café y llevando gafas transparentes, la otra era una mujer mas joven de pelo largo de color negro ceniza, todos el que pudiera observar ese cuadro, no dudaría en decir que parecía que fueran la pareja mas feliz sobre la faz de la tierra.

Tomando una silla cercana, la figura la puso en frente de la chimenea y se subió a ella, cuando finalmente estuvo a su altura, la figura agarro con su pequeña mano el lado derecho de la pintura y jalo hacía afuera, detrás del cuadro se encontraba una caja fuerte, rápidamente la joven dio unas vueltas a la cerradura y después de un momento la caja fuerte se abrió, inmediatamente metió la mano para sacar el contenido de esta.

No tardo en mucho en sacar un gran libre de adentro, la tapa era dura y de color rosa, la palabra 'Sakura' se podía leer muy bien en el frente, tenía una cerradura dorada que parecía impedir que sea abierto por manos extrañas, tocándola con una mano la cerradura parecía brillar por un momento, luego sin que nadie hiciera nada, el libro se abrió rebelando los secretos que guardaba. Aunque en su exterior parecía ser un libro común antiguo, adentro se podía ver que eso no era mas que una fachada, ya que en su interior estaban depositadas un paquete de cartas, sonriendo la figura cerro el libro y lo metió en la mochila que llevaba.

Metiendo la mano una vez mas, esta vez pudo sacar un collar, el cual tenía la forma de una llave, poniéndose en el cuello, la figura cerro la caja fuerte y puso todo de nuevo en su lugar. Después de arreglar, la figura agarro su mochila y salió de la casa.

Parándose en el pórtico, Reiko Li Kinomoto miro una vez mas su casa. 'Mamá, papá' pensó ella 'No se preocupen, muy pronto les probare que si puedo convertirme en una chica mágica'. Poco después, corriendo con sus patines, Reiko se alejaba de ese lugar, aunque estaba triste porque tenía que dejar a sus padres, ella sabía que esto era su destino, su sueño, y muy pronto se haría realidad. ¿Quién sabe? Pensaba ella tal vez incluso pueda encontrar a un príncipe azul que la acompañe en todas las aventuras que ella sabía muy pronto iba a vivir.

* * *

Planeta plutón.

Debido a su lejanía del sol, Plutón es uno de los planetas mas fríos del sistema solar, aun los transformadores de atmósfera que tienen todos los planetas que tenían todos los planetas del Imperio no podían hacer nada al respecto. Aun así el planeta podía conservar la vida, incluso era un excelente sitio turístico para los amantes de los deportes en el hielo.

Una de las cosa que mas llamaba la atención, era el gran palacio de Sailor Pluto, una fortaleza construida de cristal negro protegida del frío reinante, muchas fantásticas historias se cuentan sobre el y los secretos que guarda, el palacio esta cuidado por los 'Pacificadores Negros' que a diferencia de los demás pacificadores del Imperio, vestían de negro, según decían eso hacía mas contraste con el ambiente en el que estaban y se los podía ver mejor en la nieve, aunque en verdad mas parecía que le daban un aspecto mas sombrío y tétrico al palacio real.

Este palacio en este momento tenía un memorable huésped en su aposentos, la gloriosa princesa Usagi, Pequeña Dama para las amigas, ella es la próxima heredera al trono y en ese momento portaría el nombre de Serenity como su madre, como habían hecho todas sus antecesoras en el Silver Millenium. Aun así la gente, con excepción de las senshi, continuamente le llamaba princesa Serenity mas como una señal de respeto que otra cosa.

La Princesa Usagi estaba en el balcón de su habitación, mirando el horizonte en frente de ella, la noche ya había caído en ese lejano planeta, y las estrellas lucían en todo su esplendor delante de ella, ella se encontraba sola en el palacio ya que sus Sailor guardaespaldas: Sailor Ceres, Sailor Palas, Sailor Juno, y Sailor Vesta se habían ido a esquiar a la montaña Tártaro que se encontraba cerca de ahí.

'Guau' pensaba ella 'El cielo parece mas brillante esta noche'. Dando un ligero suspiro ella recordaba la ultima vez que vio un cielo como el de esta noche, hace ya muchos años atrás, incluso cuando lo pensaba bien tendría que decir hace miles de años cuando tuvo que viajar en el tiempo para huir de los enemigos de su madre, ella recordaba mirar el cielo con su familia. Todas las aventuras que vivió allí, los amigos que hizo, Usagi suspiro, ya todo eso era cosa del pasado ahora ella tenía otras responsabilidades que atender.

Ahora ya nada le sorprendía, incluso ella ya sabía que la única razón por la que su madre le dejo hacer este viaje era para poder prepararla una fiesta sorpresa de cumpleaños, como todos los años.

Dando una ultima mirada al cielo de Plutón, ella entro de nuevo a su habitación, muchos pensamientos cruzaban por su cabeza, y el deseó de volver a vivir aventuras como aquellas en su niñez cruzo también, pero rápidamente ella dejo a un lado ese pensamiento, ella sabía que eso nunca volvería a pasar, la paz eterna había finalmente llegado al Reino y todo apuntaba a que reinaría por siempre.

Mientras tanto...

"Finalmente", dijo Jet.

Genryu miraba la pantalla y sonreía, "llama a todos Jet, que se reúnan en el área de conferencias, es hora de decir el plan". Luego el salió del cuarto de control mientras Jet tomaba el alto-parlante y comunicaba la orden al resto de la tripulación. En el monitor la imagen del planeta Plutón se podía ver en toda su gloria.

La batalla se acercaba cada vez mas.

* * *

Planeta Némesis.

De todos los planetas en el sistema solar, Némesis era el único que no había sido tocado por la mano de la Neo-Reina Serenity. Eso no tenía nada de raro al ver su aspecto, incapaz de recibir los rayos del sol, este planeta permaneció deshabitado por mucho tiempo, ocultando una oscura magia arcana y muy peligrosa para los humanos.

Hasta que finalmente sirvió como refugio para todos los exiliados por el gobierno de la Neo-Reina Serenity, ahí se hicieron fuertes gracias a la magia oscura que estaba ahí que poco a poco consumió a muchas de las almas nobles que se encontraban, después de aprender a usar este nuevo poder ellos decidieron regresar a su antiguo hogar a reclamar lo que era suyo. Una acción que le costo la vida a algunos y su libertad al resto.

Ahora este planeta es habitado por una sola persona, el último de los grandes magos que alguna vez vivieron en la tierra. Privado de todo contacto humano, solamente con la compañía de los seres que el creo. El se encontraba en este momento parado en el balcón de un palacio que fue una vez el hogar de la Familia Black Moon. Vistiendo ropas oscuras y portando en una mano un báculo con un adorno en forma de medialuna en la parte de arriba. El también observaba las estrellas, pero a diferencia de muchos, el sonreía.

"Clow ¿Qué haces?"

El mago clow dio un pequeño vistazo a la figura femenina con alas que le estaba hablando, y siguió observando las estrellas, "Nada, Ruby Moon. Solo estoy aquí viendo hablar a las estrellas".

"Vaya" contesto ella "¿Y que dicen?"

"Muchas cosas, aunque por primera vez en mucho tiempo las estrellas perecen estar felices." Contesto él.

"Y ¿A que se debe eso?"

"Están diciendo que los guerreros finalmente están despertando y ellas aspiran con ansía ver el resultado de eso". Dijo Clow.

Ruby Moon se sorprendió por esto "¿Guerreros? ¿De que estas hablando Clow? yo pensé que se podía ver todo el futuro en las estrellas".

"Algunas veces, Ruby Moon. Pero esta vez ni siquiera las sabias estrellas saben lo que vendrá en el futuro".

Al oír esto, Ruby Moon se quedo con el para ver las estrellas tratando de saber lo que el quería decir.

Continuara...