SAILOR MOON: INSURRECTION

Autor: Lord Kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los personajes de está historia están inspirados o son de diversos anime y pertenecen a sus respectivos creadores así que por favor no me demanden.


Capitulo 10:

Unmei no deai
(El destinado encuentro)

"El cielo azul es tan infinitamente alto, claro como el cristal... así es como el mundo debería ser... un mundo de infinitas posibilidades, yacidas ante nosotros, claras como el cristal."

Kintatsu- Rurouni Kenshin La Pelicula


Genryu observaba sus opciones, las cuales eran muy limitadas, él podía enfrentar a los Boomers, a la Delmo dorado y vencerlos pero sabía que tardaría el tiempo suficiente para que mas refuerzos lleguen y los rodearan a todos completamente, huir era una buena segunda opción pero todas sus salidas estaban bloqueadas y la única disponible estaba justamente bloqueada por la primera opción.

Genryu y Coral se colocaron cerca del Subcomandante Fuyutsuki para poder protegerlo mejor. Él lanzo una pequeña mirada a la Sailor inconsciente en el suelo, le parecía increíble que el sub-comandante haya podido vencer a una Senshi de esa manera, pero ahora no tenía tiempo de preguntarle sobre como lo hizo, lo única que importaba era sacarlo de aquí.

"¿Alguna idea de cómo salir de este lugar Genryu-kun?" Pregunto el Sub-comandante. "¿O debo presumir que entraron aquí sin un plan de escape?"

"No precisamente." Respondió el joven. "Pero estoy pensando en ello."

"Ya me lo temía."

Una nueva ráfaga de disparos cayó sobre ellos obligándolos a agacharse para cubrirse.

"Pues sugiero que pienses en algo rápido." Le dijo el anciano hombre.

"Airen." Dijo Coral mientras se ponía de pie. "Tú toma al señor Fuyutsuki y salgan de aquí, yo me ocupare de esa niña y sus juguetes."

"¿Pero que dices Coral?" Le replico Genryu. "Esos Boomers son modelos de combate avanzados, es muy peligroso que los enfrentes sola."

"¡¡¡Pues no tienes otra opción!!!" Le grito ella mientras se lanzaba hacía adelante lista para atacar.

"¡¡¡Rayos!!!" Genryu grito en frustración mientras tomaba al Sub-Comandante por la mano y corría detrás de ella.

Rie lanzo un sonrisa al ver a los intrusos venir directamente hacía ella 'Tontos.' Pensaba ella. 'No tiene ninguna oportunidad'. "¡Unidades 12 y 21 abran fue... aghhhn!"

Rie se cubrió los ojos con dolor debido a la fuerte luz que apareció delante de ella producto de una de las granadas de luz de Coral, su maestría en la técnica de armas ocultas la había hecho ser capaz de llevar todo tipo de armas con ella, la fuerte luz también encegueció el mecanismo visor de los Boomers y una vez que estuvo lo suficientemente cerca ella dio un poderosos salto y con una feroz patada llevo a uno de los boomers al suelo. Genryu aprovecho es oportunidad para cruzar, el efecto de la luz se fue en ese momento y la Delmo dorado con el restante Boomer se preparaban para atacar a Genryu cuando un cuchillo se clavaba a los pies de ella.

"¡Detente!" Le dijo la joven guerrera Amazona que ahora portaba un par de Bomboris en ambas manos. "Yo seré tu oponente."

"¡Coral!" Le grito Genryu desde la puerta.

Coral no le dijo nada solo lo miro a los ojos, y eso fue todo lo que necesitaba para hacerlo entender su decisión, ella era una guerrera de la Tribu de las Amazonas y cuando una de ellas decide pelear no hay ser humano que la pueda detener.

Finalmente asintiendo, Genryu continuó su camino, aunque estaba preocupado por ella, él sabía que ella podría cuidarse sola perfectamente pero aún así el volvería después para asegurarse de que ella estuviera bien si es que no sabía de ella más tarde.

Cuando vio que Genryu desaparecía por la entrada la joven amazona volvió la mirada a la pequeña chica de traje dorado parada en frente de ella y a las temibles bestias mecánicas que de nuevo estaban de pie aparentemente ilesas, ella rápidamente saco a lucir sus Bomboris, armas que le había dado su madre antes de salir.

La Delmo dorado saco una pequeña radio de su cinturón y empezó a hablar por ella. "Centro de mando, aquí Rie, el prisionero ha escapado por el corredor Gamma."

//Enterado, se informara a las demás.//

"Veo que eras más tonta de lo que creí" Le dijo a la joven de cabello negro centrando su atención en ella. "Debiste huir con tu novio cuando tuviste la oportunidad, no te perdonare por haberme lastimado los ojos."

"Yo soy una Guerrera Amazona." Le contesto ella con voz altiva. "Nosotras no corremos de una pelea."

Rie sonrió mientras se dirigía a sus maquinas. "Acaben con ella rápido muchachos, quiero atrapar al resto antes de que se me adelanten las otras."

Ambos Boomers levantaron sus brazos hacía Coral, sacaron a lucir sus armas y empezaron a disparar de nuevo contra ella.

Coral esquivo los disparos con hábiles movimientos logrando incluso interceptar algunos con sus Bomboris. Sabía con certeza de que no podría resistir por mucho tiempo, el terreno estaba en su contra ya que el pasillo le impedía rodearlos pero por suerte era lo suficientemente ancho para que ella pudiera moverse bien. Analizando la situación, Coral supo que su única opción posible era esperar por una brecha en su defensa, una opción riesgosa pero la que tenía más probabilidad de éxito.

"Si estás esperando que a mis Boomers se le acaben su energía plasma, lo estás haciendo en vano" Le dijo la Delmo dorada Rie con una sonrisa. "Mis Boomers tienen energía para seguir disparando por toda una hora y ciertamente no creo que dures tanto."

Frunciendo el ceño, Coral se dio cuenta que estaba en problemas, no querría recurrir a su plan B pero parecía que no tenía otra opción. Haciendo una gran salto hacía atrás ella lanzo sus Bomboris hacía los boomers con gran fuerza.

"¡Tonta!" Le grito Rie. "¿No sabes acaso nada de la habilidad de mis boomers? Has perdido la única arma que hubiera unos minutos más de vida."

Los Boomers dejaron de disparar y con gran habilidad tomaron los Bomboris antes de que estos pudieran impactar sobre ellos.

Para sorpresa de Rie, Coral fue la que sonrió. "Contaba con ello."

"¿Qué...?" Fue todo lo que ella pudo decir antes de un a fuerte explosión delante de ella la empujara violentamente hacía atrás.

Cuando ella se incorporo de nuevo, vio con asombro que de sus Boomers apenas quedaban sus piernas y el resto de sus cuerpos estaban completamente destrozados, más adelante ella podía ver a la chica de largo cabello negro acercarse hacia ella con lo que parecía ser una tercera arma de las que había usado.

"¡¿Pe-Pero como?!" Dijo ella casi con escepticismo. "Si esas cosa eran bombas ¿Cómo no explotaron cuando les dispararon?"

Coral le mostró su arma a ella. "Mis bomboris son un arma especial de mi pueblo que hemos usado por miles de años, reaccionan con mi ki, pueden volverse tan fuertes como el Titanio o tan débiles como madera si así lo deseo, e incluso pueden convertirse en una buena bomba de energía para enseñarle a una niña malcriada una lección."

"¡Miserable Bruja!" Le grito ella mientras se ponía en posición de combate. "Si piensas que estoy acabada, estas muy equivocada, soy una Delmo Dorada experta en varias formas de combate mano a mano, mis habilidades son mucho mejores que las tuyas."

Coral mostró una sonrisa mientras ponía su arma en el suelo y se colocaba también en posición de combate, no había honor en usar su bombori en contra de un oponente desarmado, aunque estaba un poco decepcionada de que su oponente no estuviera a su altura, por supuesto que era probable que la chica sea muy ágil pero no se podía comparar a la habilidad que ella poseía como amazona, aunque al observar a la chica no puedo evitar pensar que ella pudiera tener una sorpresa preparada.

"Veamos lo que tienes entonces." La tanteo un poco Coral mientras se preparaba para el combate.

Por su porte, Rie le mostraba una sonrisa confiada mientras se preparaba a enfrentarla. Súbitamente ella se lanzo sobre Coral quien evito la rápida patada que le envió, Coral trato de interceptarla mientras estaba en el aire pero para su sorpresa ella esquivo su ataque rodando sobre si misma hasta alejarse lo suficiente de ella.

Ambas oponentes se miraban directamente, ambas sabiendo que el ataque anterior solo fue para medir sus fuerzas y habilidades.

"No lo haces tan mal." Le dijo Coral. "Pero aun te falta mucho para poder ser un buen rival para mi."

"No has visto nada aun." Le contesto ella.

Una vez más era Rie la que comenzaba el ataque, con una serie de golpes y patadas seguidas de grandes saltos que pondrían verde de envidia al mejor atleta olímpico, claro que Coral no se quedaba atrás, ella contuvo los golpes de la Delmo dorada con facilidad y seguía a Rie por todos lados presionando con su contraataque, analizando sus movimientos para lograr anticiparlos.

Fue así que cuando Rie dio un salto hacía la derecha, Coral ya estaba lista para interceptarla, y estaba punto de hacerla bajar de un puño cuando vio para su sorpresa la cara confiada y sonriente de la Delmo que en el último instante saco algo de su cinturón y se lo lanzo a ella.

Antes de que ella pudiera notarlo Coral ya estaba en el suelo con una especie de lazo delgado atado a su cuello, ella trato de inmediato de sacarlo solo para recibir una fuerte descarga eléctrica que la tumbo de nuevo al suelo.

"Jejejeje, Pero que tonta que eres."

Coral levanto la mirada y vio a Rie sosteniendo el otro extremo del lazo con una mirada bastante confiada. "Pequeña tramposa, pensé que querías pelear un combate sin armas."

"Nunca dije eso." Le respondió ella sin inmutarse. "Simplemente dije que era experta en combate mano a mano, no que también sabía usar armas."

Con esto la Delmo activo el mecanismo de su arma y Coral fue electrocutada nuevamente por tiempo mas largo, aunque por ahora no era lo suficientemente fuerte para matarla si lo era para ponerla de rodillas por el dolor que causaba, ella trato de liberarse pero sin éxito alguno ya que el lazo parecía estar pegado de alguna forma a su cuello.

Al ver sus vanos esfuerzos, Rie le hablo nuevamente con burla en su voz. "Estas muy equivocada si crees que puedes liberarte de mi arma 'Lycan' una vez que atrapa a su presa nunca la deja ir a menos que yo se lo ordene o esta muera, lo que ocurra primero, debo darte crédito por aun estar consciente pero no podrás seguir así para siempre."

"Tienes razón." Le contesto la joven amazona con una mirada de determinación. Y ante la mirada atónita de Rie, Coral se puso de pie y agarraba el electrificado lazo con ambas manos a pesar del dolor que este le provocaba, antes de que la Delmo pudiera hacer algo, Coral tiro fuertemente del lazo.

La delmo dorada trato de sostenerse pero Coral tenía mas fuerza y fue llevada hasta adelante directamente hacía ella, trato de salir de su camino pero le fue imposible ya que con un rápido movimiento de parte de la amazona, Rie fue atrapada por una de sus manos.

De inmediato la joven chica de cabello negro sintió la poderosa corriente pasar por su cuerpo y no tenía modo alguno de escapar.

"¿Qué... te... pareces si... vemos... quien dura... mas?" Le dijo Coral mirándola directamente a los ojos.

El miedo rápidamente invadió a Rie que desesperadamente trataba de escapar del agarre de la amazona hasta que sus fuerzas llegaron a su limite y tuvo que soltar su arma, ambas chicas cayeron al suelo exhaustas pero momentos después fue Coral la única que se levanto.

Viendo a su oponente, la amazona vio que estaba en mal estado pero que sobreviviría, Coral misma apenas podía sostenerse en pie, pero sentía que de alguna manera ella se lo merecía por ser tan confiada en una pelea, su bisabuela estaría muy decepcionada si supiera cuan fácil ella había caído en la trampa de su enemiga, su primera verdadera batalla y se había comportado como si nunca hubiera aprendido artes marciales.

"¡Alto intrusa!"

Coral levanto la cabeza y vio que dos Boomers de Combate habían aparecido. "¡Maldición!" Dijo ella tratando de prepararse para la inevitable pelea.

Sin embargo, antes de que ella pudiera hacer ago, alguien comenzó a disparar desde atrás de ella, destruyendo a un boomer, luego vio pasar lo que solo pudo describir como una sombra escarlata que se dirigió directamente hasta el segundo Boomer, segundos después lo único que quedaba de este eran meras rodajas. No tardo en mucho en darse cuenta de que esa sombra escarlata era Kenshiro.

"¿Estas bien?"

Coral se dio vuelta rápidamente aun en posición de combate, pero suspiro con alivio al ver que se trataba de sus aliados, Priss y Rouge, esta última se le acerco con una mirada de preocupación. "¿dime estas bien?"

La joven amazona sonrió y replico. "Estoy bien, no se preocupe, rápido tenemos que alcanzar a Genryu antes de que..."

Rouge se apresuro a agarrar a Coral antes de que esta cayera al piso. "Tú no iras a ningún lado." Le dijo ella. "Al menos no hasta que recuperes tus fuerzas, lo mejor será que te lleva abajo para que puedas salir con los demás."

"Pero Genryu..." Coral trato de replicar pero fue callada por Rouge.

"Shhhh... no te preocupes por él." Le dijo con una sonrisa. "Nosotros nos ocuparemos de ayudarle."

Coral vio que no valía la pena discutir y en silencio asintió. Apoyándola sobre su hombro, Rouge la llevo hasta el cubo del ascensor, mientras Kenshiro y Priss la veían, no hacía falta decir nada más era obvio que ambos aceptaban la idea de Rouge y continuaban su camino, Kenshiro se detuvo por un momento para observar a la Delmo inconsciente en el piso la miro por un rato casi como si ella le recordara algo pero después continuo caminando sin volver la mirada de nuevo.

* * *

"¡¡¡Demonios!!!"

Sylia tenía que dar bastante crédito a las Outers Senhsi, ellas ciertamente sabían como entrenar un ejército, desde el momento en que empezó la batalla ella supo que la suerte no estaba de su lado. Las Delmo habían acabado de sacar a los 'prisoneros inconscientes' cuando ellas habían recibido la orden de detener su nave, rápidamente sus hombres habían sellado la nave para que no entraran, pero las Delmo habían incapacitado a su nave dañando seriamente sus motores dejándolos sin posibilidad de escapar a los que estaban ahí dentro.

Por ahora las únicas cosas que las mantenían a distancia eran las armas defensivas de la nave y la armadura de esta, pero Sylia sabía que no duraría por mucho, aparte de ella, solo había ocho Rebeldes más con ella, su armadura le daba cierta ventaja y sabía que podría vencer a las Delmos que estaban afuera junto con los Boomers que estaban con ellas. El problema era que no eran los únicos, en cualquier momento le llegarían refuerzos y sabía muy bien que su equipo no duraría mucho contra ellos.

"Lady White, ¿Me escuchas?" Dijo una voz en su intercomunicador que ella rápidamente reconoció como la de Lynna.

"Aquí Lady White."

"Hay problemas." Dijo Lynna. "El Dragón es incapaz de irse por las catacumbas y se ve forzado a ir por el laberinto, Hitokiri quiere que llames a los refuerzos ya para que venga a recogerlos."

"¡¡Qué?! ¡Maldición se supone que se iría con ustedes!" Dijo Sylia con furia al reconocer lo que quería decir mientras su nave se sacudía bajo el fuego de los disparos.

"Lo lamento." Respondió la chica. "Las Delmos nos aislaron, dijeron que iban estar allá en veinte minutos pero no estoy muy segura de que puedan lograrlo."

"Maldición." Sylia respondió. "Aquí tampoco la situación esta muy bien, esas malditas saben muy bien lo que hacen, no sé si los otros podrán pasar sus defensas pero los llamare de todos modos pero no prometo nada ¿Como va lo demás?"

"Listos para iniciar la tercera parte del plan."

"Bien, háganlo." Ordeno Sylia. "Esperemos que salga mejor que esta parte."

* * *

Lynna se paro en el pasillo y miro a Kensuke que asintió hacía ella, luego miro hacía donde estaba Nuku-nuku que le hizo una seña con el pulgar hacía arriba para mostrar que había terminado, después miro al resto de las personas ahí todos prisioneros del Imperio que ya se estaban preparando para lo que iba a ocurrir.

Detrás de ella se encontraba un túnel recién hecho por la androide de cabello rosa el cual traspasaba las gruesas paredes de metal hasta llegar al extremo rocoso y en su interior se ponía ver un extraño transmisor que había sido puesto por Kensuke y que estaba tintineando una luz verde incesantemente.

Lynna asentía luego hacía la androide y prendió de nuevo su comunicador pero esta vez en una frecuencia que no había sido utilizada hasta ahora. "'Aqueos' me escucha."

"Fuerte y claro." Fue la respuesta inmediata. "Captamos transmisión y punto débil ya esta localizado, esperando orden para proceder."

"Orden concedida." Dijo ella sin inmutarse y preparándose para lo peor que es lo que generalmente estaba pasando en este momento.

"Enterado, iniciando operación 'Aquiles.'

Fuertes explosiones de inmediato podía ser escuchadas del otro lado del túnel, una gran cantidad de agua empezaba a entrar por ahí y por un momento algunos de los que estaban ahí pensaron que se iba a ahogar, pero el agua paro de improviso y solo podían seguir escuchando unos extraños ruidos, Lynna se acerco a la entrada para inspeccionar, era la hora de la verdad.

Desde un principio esta había sido la parte más delicada del plan, el Palacio Tritón había sido construido como toda una fortaleza en verdad, capaz de resistir el grueso de la armada de la Black moon Family si fuera necesario, planear la fuga de los prisioneros había resultado todo un reto, fue solo cuando pudieron infiltrar a Nene que ellos vieron su oportunidad al ver que su defensa submarina era casi nula con excepción de varios sensores los cuales ahora estaban apagados, pero eso no signaba victoria, solo la hacía más factible.

Lynna sonrió al ver lo que había pasado, el cavar un túnel estable por las gruesas paredes de acero y granito habría tomado días, pero con la ayuda de Nuku-nuku y el plan adecuado solo tardaron menos de una hora, unos simples disparos de lasers, y un acoplamiento rápido para evitar una inundación habían hecho lo que muchos consideraban imposible.

Fuertes luces empezaron a iluminar el reciente túnel y ella pudo ver a personas que empezaban a aparecer por el. "Señorita Lynna ¿Se encuentra ahí?" Pregunto uno de los que entraban.

"¡Aquí estoy!" Dijo ella mientras se acercaba hacía ellos. "¿Como se encuentras la salida?"

"En perfectas condiciones." Le contestaron. "Puede ustedes evacuar a todos los prisioneros."

"Bien." Lynna se volvió hacía Kensuke y le hizo una seña con la mano.

El muchacho asintió hacía ella y empezó a hablar en voz fuerte. "Muy bien todo mundo, ya es hora, diríjanse hacía el túnel en orden por favor, tengan cuidado ya que el piso esta húmedo, no se apresuren, los vamos a sacar a todo de aquí pero hay que hacerlo con calma."

Después de que termino de hablar, la gente empezó a salir de sus celdas, al principio un poco temerosa por lo que estaba pasando pero después empezaron a ganar confianza y rápidamente empezaron a correr por el túnel asistidos por los Rebeldes, la mayoría de esa gente nunca antes había escuchado de la Rebelión, de hecho solo un puñado tenía cierta relación con ellos, pero sin hacer participado en alguna de sus actividades, eran solo simples personas que habían alzado una voz de protesta en un estado que argumentaba ser perfecto o escrito algo demasiado serio en un mundo que solo permite risas. Ella aún no podía creer la clase de mundo en que vivía.

Lynna los observaba pasar con sus caras llenándose de esperanzas, ella no sabia si esperanza era lo que les traían ya que a partir de este día se convertirían en personas 'Marcadas', demasiado peligrosas para el Cristal Millenium, ellos podrían darles refugio por ahora pero ¿Qué pasaría con las siguientes personas?, o las que les siguieran ¿Podrían rescatarlas a ellas también?

"¿Lynna-chan?" Pregunto Nuku-nuku acercándose hacía ella.

"¿Qué sucede Nuku-nuku?"

"Nuku-nuku querer saber si puede ir donde Genryu-sama"

Lynan noto la cara de preocupación en el resto de la chica androide, fue por eso que le fue difícil contestarle. "Lo siento Nuku-nuku, es muy peligroso para que vayas todavía, no te preocupes por el, yo te aseguro que el estará bi..."

Lynna callo al ver aproximarse a Rouge y a Coral por el otro lado del pasillo, la última estaba obviamente herida, al darse cuenta de esto ella fue rápidamente donde se encontraba ella. "¿Que fue lo que paso?" Pregunto con preocupación.

"Me descuide." Respondió Coral. "No te preocupes amiga, no es nada serio."

"Es mejor que te vayas con los demás." Le dijo nuevamente Rouge.

"Pero..."

"Nada de peros." Le respondió ella. "Tal vez aun puedas pelear, pero no estamos en una batalla, esta es una operación de rescate en la que tenemos que ser lo más rápidas posibles, lo entiendes ¿No es así?"

Coral escucho las palabras de la mujer y por unos instantes sintió que estaba ante la presencia de su madre, su voz era tan fuerte y a la vez tan compasiva que ella no tuvo más remedio que aceptar su decisión.

Viendo que Coral asentía, Rouge se dirigió a Lynna. "Por favor cuida de ella, yo regresare a ayudar a los demás."

"No hay problema." Le respondió ella mientras tomaba a Coral

Rouge se estaba preparando para salir cuando Nuku-nuku se le acerco. "¿Qué ocurre Atsuko?"

"¿Nuku-nuku preguntarse si Nuku-nuku poder acompañarla?" Dijo ella. "Nuku-nuku es muy fuerte y poder ser de mucha ayuda."

"Lo sé Atsuko." Le respondió ella. "Es por eso que te necesitan más aquí, se que estás preocupada por Genryu y por mi, pero ¿Es que acaso te olvidas de mi otro yo?"

Nuku-nuku abrió los ojos bien grande al recordar de lo que ella estaba hablando. "Claro Rouge-chan, la otra Rouge-chan."

Rouge asintió. "Cuida de todos Atsuko, nos veremos pronto."

Las tres mujeres vieron otra vez irse a Rouge, esta vez con más prisa que antes, ninguna pudo ver su cara preocupada de que en verdad tuviera que hacer uso de ese ultimo recurso.

"¿La otra Rouge-chan? ¿Qué quiso decir con eso?" Pregunto Lynna con gran curiosidad a Nuku-nuku.

Nuku-nuku pensó un poco antes de contestar. "Nuku-nuku no saber explicar bien, pero Rouge-chan puede convertirse en Super-Rouge-chan y ser tan fuerte como Nuku-nuku y saber mucha magia."

Lynna parecía mucho más confundida ahora que antes pero Coral parecía entenderlo. "Creo que Genryu me hablo de ello." Dijo la amazona mientras continuaba mirando el lugar por donde Rouge se había marchado. "Me contó sobre una mujer que peleo al lado de su padre y que podía convertirse en un ser supremo capaz de arrasar con ciudades enteras si así lo deseaba pero no sabía que se trataba de ella."

"Creo que también leí de ella en un libro sobre él, pero era demasiado increíble para poder creerlo" Le replico Lynna. "Admito que esa mujer pueda tener algo de habilidad pero no creo que sea tan poderosa."

Nuku-nuku le mostró una sonrisa. "Ya Lynna-chan va poder verla aunque sería mejor que no porque Rouge-chan se pone bastante gruñona cuando esta así."

"Bueno de cualquier modo es mejor que sigamos con la evacuación." Dijo Lynna finalmente. "Nuku-nuku ponte de guardia, yo llevare a Coral a la nave, no queremos que las Delmos nos agarren desprevenidas."

"Si lo sabré yo." Dijo con una sonrisa Coral.

La chica androide asintió y se puso en posición cerca del elevador. Lynna ayudo a la renuente Amazona a entrar a la nave 'Aqueos', cada una de ellas sabía que la próxima hora parecería eterna al tratar de saber lo que estaba pasando en los pisos superiores.

* * *

"¿Estás seguro de adonde vamos?" Pregunto el profesor Fuyutsuki por cuarta vez consecutiva.

"Claro que si." Dijo Genryu mientras miraba por decimoctava vez su mapa. 'Rayos, creo que debí haber prestado mas atención cuando me dieron el mapa, no entiendo nada de estos diagramas ¡¿Quién demonios construyo este lugar?!'

"Sabes por lo general, el rescatador debería tener una ruta de escape preparada, ¿Por qué no usamos por el tubo del elevador? Tu entraste por ahí, no veo por que no podemos volverlo a usar"

"No podemos, hay sensores en los diferentes pisos todos bajo una terminal diferente, Nene nos dijo que su virus podía desactivar los que necesitábamos para poder llegar hasta usted, pero le resultaba imposible hacer lo mismo con los demás, aun en su puesto de control principal, además por lo que me cuentan de la eficacia de las Delmo, las diversas salidas ya deben estar custodiadas."

"Tienes razón" Le respondió el Sub-comandante fuyutsuki. "Las Delmo son conocidas por su eficiencia, pero dime tengo curiosidad ¿Cómo te sientes con tu nuevo puesto? Ser comandante puede ser muy agotador sabes."

"¿Como lo su...?"

"Sailor Mercury me menciono algo sobre ello." Le interrumpió el anciano hombre. "Dijo algo sobre un ser llamado 'Dragón de las Tinieblas' que afirmaba ser el líder de la rebelión, supongo que fueron Misato y Ritsuko las que te convencieron de usar ese nombre."

"Si así fue." Respondió él con una cara muy apenada. "No sabe lo mal que me siento, aún no sé si fue buena idea aunque más bien es solo un titulo nada más, son Misato, Ritsuko y Sylia las que realmente están a cargo.

"De igual manera fue una buena decisión, reafirmara la moral de las tropas" le dijo él. "Con todo lo que ha pasado, creo que lo necesitan."

"Pero que hay del publico en general." Le contesto él. "No me verán acaso como el malo de la historia, ¿Cómo lograremos su apoyo?"

"Déjanos a nosotros manejar eso, recuerda que ellos esperan ver a un monstruo, ¿Qué sucederá cuando se den cuenta que el monstruo que pensaban, es una persona igual que ellos? Date cuenta que cuando fue la invasión de la Back Moon Family fueron muy pocos los que los vieron realmente, a los únicos a los que veían eran a los Droids, nadie supo nunca que los líderes eran humanos o sus razones para atacarnos. Recuerda que no solo combatimos contra las Senshi sino contra su misma ideología, son rivales muy distintos, y cada uno extremadamente difícil de vencer."

"¿Se refiere al modo de pensar de la gente?

"Así es, la gente de esta era ama la paz sin importarle exactamente como se consiguió." Le dijo él. "Pero cuando la verdad les sea mostrada, no van a tener otra opción mas que reaccionar, habrá algunos que nos apoyen, otro que no y muchos que decidirán quedarse neutrales, no podemos cambiar eso, al final de cuentas es para lograr tener esa diferencia de pensamiento en el futuro la razón por la cual estamos luchando. Si en ese entonces podemos hacer un lado nuestras diferencias y trabajamos por un bien común, podremos decir que estamos progresando, pero al final debe ser decisión de todos."

Genryu no dijo nada, pero en su cara se podía ver que las palabras del sub-comandante Fuyutsuki le habían hecho pensar, después de unos momentos el finalmente le contesto. "No sé exactamente lo que me depara el futuro. Todo lo que puedo hacer ahora son las cosas en que creo hoy. Si después descubro que estaba equivocado, me enfureceré o me entristeceré en ese momento, después de eso pensare en que hacer a continuación."

Fuyutsuki se sorprendió al escuchar esas palabras. "Eres un muchacho especial Genryu Saotome."

"No, soy solo alguien común y corriente." Le contesto él apenado y luego miro de nuevo su mapa, dando un suspiro de resignación finalmente dijo. "Bueno creo que mejor tomamos un atajo, por favor puede retroceder un poco Señor Fuyutsuki."

El anciano hombre así lo hizo y vio como Genryu se acercaba al muro del pasillo, después de inspeccionarlo por un momento, él levanto su dedo índice y lo golpeo contra la pared. "¡Bakusai Tenketsu!"

En un instante, una fuerte explosión ocurrió que hizo que Fuyutsuki se tapara su cara debido al polvo, cuando alzo su vista, vio que Genryu ahora se encontraba parado en frente de un agujero en al pared que comunicaba con el pasillo contiguo.

"¿Continuamos?" Le pregunto él con una sonrisa.

Fuyutsuki sonrió y continuo con su camino 'Comun y corriente ¿No es así? Aún tienes un largo camino que recorrer mi joven amigo, solo espero que tu corazón pueda soportarlo.'

* * *

En la sala de control de la fortaleza.

Todas las operadoras estaban trabajando a su máximo, nunca antes la tensión había sido tanta como ahora, ya habían recuperado varios censores internos y Nene sabía que ahora le sería imposible tratar de comunicarse con sus amigos, lo único que podía hacer era estar a la expectativa ya que si no tenia cuidado, ella quedaría expuesta.

"¡Maldición los perdí de nuevo!" Dijo una de las Delmo que cuidaba los monitores.

"¿Como es eso posible?" Pregunto una irritada líder Blanco.

"Los sensores deben estar dañados de alguna manera, puede haber sido el virus o culpa de los intruso. Un momento... los capto de nuevo en otro pasillo, pero es imposible no hay un pasaje a ese lado por donde estaban antes, no existe entrada alguna por esa sección."

"No los pierda de cualquier manera." Dijo la líder blanco. "Mande al personal de seguridad ¿Dónde se encuentran las Delmo doradas?"

"Se encuentran cerca del otro grupo." Dijo otra operadora.

"Bien que los neutralicen y que vayan tras esos otros rápido, sería una vergüenza que hagamos que nuestra comandante tenga que pelear encargarse de ellos."

"¡Enseguida madame!" le respondieron ambas al unísono.

"¡Madame!" Grito una Delmo azul. "Hemos identificado la causa del fallo de sistemas. Al parecer se debe a un virus bastante sofisticado, estamos tratando de eliminarlo pero es bastante resistente, aunque ya hemos logrado recuperar varios sistemas."

"¡Yo no quiero que recuperen algunos quiero que los recuperen todos!" Dijo ella furiosa. "Estamos casi ciegas aquí, ¡Necesitamos recuperar el control de la base ya!"

"¡¡¡Madame!!!" Grito la operadora de seguridad externa.

"¿Que ocurre ahora?" Pregunto la Líder Blanco, casi temerosa de escuchar la respuesta.

"Detecto un grupo de naves que se acerca a la isla por el sector noreste." Dijo ella.

'Oh no, maldición, ellas debieron recuperar el control en los radares más pronto de lo que pensé.' Nene no puso ocultar sentir que había fallado.

"¡Informen al equipo Lilith!" Dijo la líder Blanco sin titubear. "Ellas se encargarán de ellos."

La joven Delmo asintió y rápidamente transmitió la orden, mientras Nene observaba desde la distancia, ella sabía que muy pronto recuperarían control de los censores acuáticos también, y cuando lo hicieran rápidamente se darían cuenta de la verdadera naturaleza de su plan, su virus era bueno, ella estaba confiada de eso, pero parece que subestimo a sus compañeras, pero no se daría por vencida, ella era la mejor para este trabajo.

Disimuladamente, ella entro al sistema y empezó a buscar la forma de retrasar a sus compañeras, sabía que no tenía el lujo de fallar, la vida de sus amigas y muchas personas estaban en sus manos.

* * *

Kenshiro y Priss estaban moviéndose rápidamente por los pasillos, destruyendo cuanto Boomer le saliera al paso, el rastro que Genryu había dejado tras él era fácil de seguir al principio pero después se volvía más errático, retrocediendo o yendo hacía caminos cerrados, por lo que pensaron que él lo había hecho a propósito para eludir perseguidores o porque sencillamente se había perdido. Kenshiro estaba noventa y nueve por ciento seguro de que era lo segundo, el otro uno por ciento creía que solo lo hacía para molestarlo.

No tardaron en darse cuenta de que él estaba también despedazando los muros para subir los pisos más rápidamente. Ahora estaban caminando por un pasillo cuando se toparon con que terminaba en otros dos, Priss ya estaba empezando a caminar por el camino de la derecha cuando Kenshiro le habló.

"Separémonos." Le dijo él. "Tú toma ese camino, yo tomare el otro."

"¡Pero que estas diciendo!" Le contesto la chica de la armadura azul. "Genryu no pudo haberse ido por allá, no ves que más allá de este camino hay un agujero en la pared no puedo creer que no te dieras cuenta."

"Siento una aroma familiar por allá." Le contesto él mientras señalaba la izquierda. "Tú ve a ayudar a ese atolondrado, yo tengo cosas que hacer."

Priss no pudo decirle nada para que se detuviera, él solo le lanzo una extraña mirada y solo pudo ver como se alejaba por los pasillos, un escalofrió corrió por sus espalda, ella no podía explicar porque, con su armadura de combate la joven cantante estaba segura de que podría vencer a un hombre como él aunque bien en su interior ella sentía de que aunque fuera diez veces más fuerte seguiría temblando si tuviera que enfrentar a un hombre con tal mirada.

Kenshiro camino por el pasillo por un rato y luego al doblar una esquina vio una fuerte luz al final de este, Kenshiro no se inmuto y siguió caminando a su paso normal, cuando cruzo por el umbral de la puerta, observo que se encontraba en lo que parecía ser una gran área de entrenamiento.

Él ya había visto en los planos de la fortaleza un lugar así, el cual según le habían contado era usado para entrenar a su equipo táctico, era una gran área en forma de cúpula que parecía ocupar unas dos hectáreas cuadradas, el piso estaba recubierto de grava y había unas cuantas áreas verdes, todo el techo estaba cubierto de metal, todo bien iluminado con luces colocadas en forma de circulo en el techo.

"Miren que tenemos aquí." Se escucho una voz de mujer en tono bufón.

Kenshiro se dio vuelta y miro para arriba al lugar de donde había provenido la voz. No fue para él sorpresa ver a tres extrañas mujeres paradas en lo que parecía ser una entrada a un piso superior. La tres eran bastante hermosas, cada una con distinto color de cabello, había una cabello castaño largo, otra de cabello rubio pálido atado en trenzas, y la última llevaba el cabello pelirrojo.

"Y yo que pensaba que los rebeldes eran listos." Dijo la pelirroja.

"Francamente estoy decepcionada." Dijo la chica rubia. "Pensaba que podríamos enfrentarnos contra esa nueva clase de Boomer que supuestamente tenían, pero en su lugar nos mandan a un loco que aun se cree Samurai."

"Yo creo que tiene algo de guapo, esa cicatriz le da estilo." Replico la chica de cabello de cabello castaño.

Kenshiro no les respondió nada solo las siguió observando mientras tomaba el mango de su espada y lentamente sacaba su espada.

"Uhm" La chica de cabello rubio sonrió y le hablo. "Bueno, parece que quieres enfrentarnos, en ese caso permite nos presentarnos. Mi nombre es Sonia."

"Y el mío es Tonia." Dijo la chica de cabello castaño.

"Yo soy Bianca." Dijo la chica de cabello pelirrojo. "Líder de las Delmos doradas ¿Puedo preguntar cual es tu nombre extraño?"

"Mi nombre no es de interés alguno para aquellos que van a morir, pero si tanto les interesa pueden llamarme Hitokiri Battousai."

Sonia empezó a reírse. "Je, en verdad este hombre esta loco, ¿De verás crees que puedas derrotar a una Delmo dorada? Hemos sido entrenadas personalmente por Sailor Neptune y Sailor Uranus en todo tipo de ataques, no hay forma de que derrote a alguna de nosotras mucho menos a las tres."

Kenshiro empezó a mostrar una sonrisa. "Ustedes huelen diferente."

"¡¿Que dices bastardo?!" le dijo Sonia.

"Dije que ustedes huelen diferente, no como la otra chica de cabello negro."

"¿Te refieres a Rie? Así que perdió ¿no es así?" Le pregunto Bianca sin inmutarse. "No me extraña, esa niña nunca debió de dejar el cuerpo de las Delmos azules en primer lugar, solo sirve para jugar con sus Boomers nada más, pero tengo curiosidad ¿Porque dices que no olemos como ella?"

"Porque ustedes despiden el mismo olor que yo." Le respondió el. "El olor a sangre es fuerte en ustedes y puedo ver en sus ojos que ya han asesinado a muchas personas con sus propias manos."

La mirada de las delmos se volvió mas dura y fue Bianca la que hablo nuevamente. "Vaya, vaya además de loco eres un bocón, en verdad tienes un deseo de muerte ¿No es así? Chicas porque no le enseñamos una lección." Dijo ella mientras algo en su mirad cambiaba se volvía más aguda e inquietante.

"Con gusto." Dijo Tonia mientras mostraba una extraña arma que parecía un lanzabombas. "Ha pasado tiempo desde que volé a alguien en pedazos."

"Igual para mi." Respondió Sonia mientras mostraba un juego de largas garras en sus manos y empezaba a lamerlas. "Pero no lo mates hasta que me haya divertido un poco."

Sin nada más que decir Tonia y Sonia saltaron hacía Kenshiro, Tonia fue la primera en atacar, todavía en el aire ella disparo con su arma una granada hacía donde estaba Kenshiro, él cual rápidamente dio un poderoso salto hacía atrás evitando la explosión, las Delmos apenas tocaron el suelo empezaron a perseguirlo. Cuando lo alcanzaron, fue el turno de Sonia de atacar, con sus garras empezó a tratar de cortarlo pero Kenshiro podía bloquear sus movimientos con su espada, aunque no podía contraatacar ya que ella no mostraba ningún hoyo en su ataque, él tampoco no podía dejar de vigilar a la morena que parecía estar lista para atacarlo en cualquier momento.

Un destello en su lado derecho hizo que el diera otro salto hacía atrás, justo a tiempo para esquivar una ráfaga de fuego muy poderosa, mirando de donde había provenido, vio a la mujer llamada Bianca sosteniendo un pequeño lanzallamas todavía humeante.

"¿Sabes? Para ser un loco, nos estás dando un buen entretenimiento." Le dijo Bianca. "Mucho mejor que cualquier otro antes."

"Díganme." Les hablo el samurai pelirrojo con una voz fría. "A cuantos inocentes han matado en nombre de su Neo-Reina."

"¡¿Inocentes?! Por favor." Se burlo Tonia. "Todos ellos eran simples traidores, ellos tuvieron muchas oportunidades, pero se rehusaron a colaborar con nosotras, fueron incapaces de ver el asombroso mundo que al neo-Reina les estaba ofreciendo."

"Así es." Continuó Sonia. "No sentimos ninguna compasión por esa clase de gente, ¿Por que tenerlo? Esta es la clase de mundo por lo que la humanidad ha luchado por toda su historia y ellos lo detestaban, ni siquiera cumplían con los más simples mandatos, gente así no merece vivir en este nuevo milenio."

Kenshiro miro a las tres de un modo más frió que antes, todas ellas podían sentir que algo había cambiado en el ambiente, como si el aire se hubiera vuelto mas denso, pero no le dieron importancia, solo querían acabar lo antes posible con él para seguir con los demás.

"Ya es hora de que acabemos este juego" Dijo finalmente Sonia mientras se preparaba para otro ataque.

"Lo mismo digo." Le contesto él.

Tonia rápidamente lanzo una ráfaga de bombas hacía Kenshiro que para sorpresa de ella, no trato de esquivar sus ataque, las bombas explotaron estrepitosamente a los pies del Samurai y levantaron una gran cortina de humo.

"¡¿Porque lo hiciste Tonia?!" Le dijo con enojo Sonia. "Era mi turno ahora."

"Lo lamento." Dijo su miga algo apenada. "Creo que me excite demasiado."

"¡Ten cuidado Tonia!" Le previno Bianca que observaba desde la distancia. "Creo que él aun esta con vida."

"¿De que hablas? Nadie sobrevive a ese ataque..."

Tonia no supo que decir cuando vio que el humo se despejaba y la silueta de Kenshiro podía ser vista. "Esto es todo lo que tienes" Le dijo él en tono burlón mientras salía del humo.

"¡¡¡Maldito!!!"

Tonia empezó a disparar nuevamente sobre Kenshiro, pero esta vez él no se quedo parado, sino que cargo directamente contra la Delmo dorado con su espada, ella disparaba desesperadamente contra el pero él esquivaba las bombas con gran velocidad o en última instancia los desviaba con su espada.

"¡Tonia, no te quedes parada ahí!" Le grito Sonia.

Sin embargo su amiga estaba muy ocupada disparando para escucharla, lo único que estaba en su mente era el pensamiento de acabar con la alimaña enfrente de ella, de destruir a alguien que osaba atacar su hogar y recibir la gloria que merec-

Las otras Delmos vieron con horror como Tonia caía al suelo, muerta. Con un solo golpe Kenshiro había partido en dos su arma y logrado alcanzar el cuerpo de la chica, el ataque fue tan rápido que era probable que ella ni siquiera lo haya sentido.

Los ojos de Sonia se llenaron de lágrimas y rabia. "¡¡¡Mal nacido!!!" Grito ella con todas sus fuerzas mientras se lanzaba contra él sin escuchar nada de lo que decía su líder, solo le importaba matar al hombre que asesino a su amiga de toda la vida.

Kenshiro se quedo ahí parado esperando su llegada, no tardo mucho, en seguida chispas saltaron al aire al chocar las garras de la delmo con la espada de Kenshiro. Sonia era mucho más ágil que su amiga con una velocidad casi inigualada en todo el planeta, la adrenalina corría por todo su cuerpo mientras trataba con todas sus fuerzas de despedazar al hombre ante él con sus garras de Gundanio, el metal más duro del sistema solar.

Tal vez en otras circunstancias, ella hubiera analizado mejor la situación y planeado mejor la estrategia contra él, o tal vez si hubiera hecho caso a esa parte de su cerebro que le implorara que escapara, tal vez, solo tal vez las cosas hubieran resultado diferentes.

Eso nunca lo sabremos.

Bianca miraba atónita como su amiga caía al suelo sin vida, sus garras hechas pedazos bajo el poder de la espada de su adversario.

Kenshiro y Bianca cruzaron miradas, estaba decidido, entre ambos ya no había vuelta atrás. Bianca estiro sus brazos y de cada uno sobresalieron filosas daga, Kenshiro se puso en posición de combate y casi como si ambos hubieran escuchado una señal inaudible, ambos guerreros se lanzaron al ataque, el choque entre ellos fue feroz. De inmediato Kenshiro supo que ella no había sido nombrada líder por nada, su velocidad era mayor que la de las dos chicas anteriores, y sus reflejos podían compararse con los de él.

Aunque le era difícil admitirlo, Kenshiro estaba encantado del reto.

Sin embargo, Bianca todavía tenía muchas sorpresas para él, sorprendiendo a Kenshiro con un salto hacía atrás, este se asombro cuando vio que esta le arrojaba seis pequeñas dagas sobre él, usando su espada el fue capaz de parar cuatro de estas y tuvo que parar las otras con su brazo, tuvo éxito con una pero la ultima logro herirle mano.

Kenshiro se sorprendió de haber sido herido, un momento que aprovecho Bianca para atacarlo con su grandes dagas, el espadachín apenas tuvo tiempo de esquivar el ataque que paso raspando su cuello, y sin desperdiciar tiempo él ataco a la Delmo ferozmente con sus espada, ella se defendió con sus dagas pero la fuerza que Kenshiro diera esta vez en su ataque fue lo suficiente para lograr romperlas.

Al ver como sus dagas volaban por el aire, Bianca se vio obligada a retroceder súbitamente con Kenshiro tras de ella. Justo cono ella lo quería.

Viendo que el miserable cobarde se abalanzada sobre ella creyéndola indefensa, Bianca espero hasta el ultimo momento para lanzar su arma mas mortal.

"¡Muere mal nacido!" Grito ella con todas sus fuerzas mientras disparaba su arma lanzallamas con todo su poder.

La poderosa llamarada envolvió a Kenshiro complemente sin posibilidad de escape. Bianca sonrió al ver que había logrado alcanzarlo de lleno al asesino de sus amigas, ella finalmente las había vengado, al mismo tiempo y más importante aún había salvaguardado el honor de las Delmos Doradas, sin embargo esta alegría le duro poco mientras veía en shock como, de la inmensa hoguera que había creado, salía una aterrorizante figura directamente hacía ella.

"¡Gatotsu!"

Antes de que Bianca pudiera hacer nada, la espada de Kenshiro se encontraba clavada profundamente en su cuerpo, ella solo se mantenía parada debido a Kenshiro que la mantenía en esa posición, ella no podía creer que el no tuviera ninguna sola quemadura. Palabras comenzaron a salir lentamente de su boca al mismo tiempo que un pequeño hilo de sangre.

"Como... te atre-ves a hacernos esto, somos las mejor-es, no puedes ha-cerlo, somos muje-"

"Lo siento, no soy un feminista." Le contesto él mientras sacaba su espada y Bianca caía al suelo y en sus últimos momentos pudo escuchar las palabras de este. "No encuentro placer en matarte, tú solo eres un obstáculo en mi camino."

Kenshiro toco su mejilla derecha con sus dedos y observo que ellos habían quedado impregnados de sangre, no de sus enemigas, sino la suya propia, de alguna manera la herida en su mejilla se había abierto, estaba seguro que ninguna de ellas había sido la responsable, la sangre simplemente había salido por sus cuenta, él no estaba sorprendido ya le había pasado antes y pararía dentro de unos minutos, reviso sus ropas que aun se encontraban calientes, había ligeros cortes en ella, pero eso era todo, ciertamente su resistencia al fuego le impresiono, tal vez felicitaría al hombre que la creo si lo veía de nuevo.

Algo más llamo su atención, dándose vuelta dando la vuelta vio que se encontraba rodeada de Delmos negros, todas ellas con armas de combate, todas ellas temblando hasta las rodillas, no le era difícil suponer que ellas habían presenciado la sangrienta lucha que había tomado lugar.

"Por orden de la de la Neo-Reina estas arrestado." Dijo una de ellas, su miedo era muy aparente en su voz y lagrimas parecían querer salir de sus ojos.

Kenshiro levanto su espada todavía cubierta de sangre y la apunto hacia ellas. "Muy pronto su vida solo será una mancha en mi espada."

Esta amenaza hizo retroceder a muchas, las que no lo habían hecho era debido a que estaban demasiado asustadas para moverse. Kenshiro hizo un pequeño gesto y empezó a ponerse en posición para el combate cuando de pronto una voz le distrajo.

"Detente."

Kenshiro miro par aun lado y vio a Rouge parada en la entrada que el mismo había usado. "Por favor, no sé exactamente que está pasando por tu mente, pero nos están esperando allá arriba, ya no sigas matando por favor."

Kenshiro le dio una fría mirada a Rouge que seguía mirándolo decidido luego miro a las temblorosas Delmo. "Usted no me conoce en absoluto." Le dijo él finalmente mientras guardaba su espada.

Las Delmo se sorprendieron al verlo correr directamente hacía ellas, y antes de que pudieran hacer nada, salto sobre ellas dirigiéndose hacía donde estaba Rouge.

"¡Oye!" Dijo uno de las Delmo tratando de parecer valiente. "¿Qué acaso no nos ibas a matar?"

Kenshiro se detuvo y miro a la Delmo que retrocedió al sentir su cruel mirada. "Insectos que hacen sonidos de miedo no son mis enemigos, pero alguien más lo suficientemente estúpida para acercarse a mi, se muere." Le contesto él.

Todas las Delmos se sorprendieron de sus palabras y lo único que podían hacer era ver como se alejaba junto a la extraña mujer que había aparecido, ellas habían sido entrenadas para todo tipo de combates, pero esta era primera vez que veían el verdadero horror de la batalla.

No hubo palabra entre Kenshiro y Rouge mientras corrían por los pasillos, ambos eran guerreros de distintas épocas y diferentes métodos que desconocían los motivos del otro para estar aquí, aunque Rouge podía percibir algo en Kenshiro, un extraño dolor que parecía estar dominándolo, ella sabía que él no iba a hablar de ello. Pero al ver su mirada ella no podía evitar preguntarse que puede haberle ocurrido a un hombre para tener una mirada llena de tanta ira, odio y tristeza a la vez.

* * *

"¿Cuánto para que lleguemos a la fortaleza?" Pregunto Shinji por el auricular.

"Cinco minutos." Respondió Rei.

"Bien." Dijo Shinji mientras veía al resto de las naves que estaban con ellos.

Había unas quince naves de tipo Swordfish junto a él, todos ellos eran de parte del grupo que estaba bajo las órdenes de Sylia, aunque no tenían mucha experiencia en combate ya que no habían participado en la batalla de Júpiter, y por falta de tiempo no podían esperar por más refuerzos, él fue nombrado líder del escuadrón para esta misión por Sylia y Genryu, y era un puesto del que se sentía bastante inseguro. Mackye se encontraba en la retaguardia, él iba a recoger a los demás en su nave cuando Shinji y el resto del grupo hayan logrado acabar con las defensas que encuentren, que esperaba no fueran muchas.

De repente el radar de Shinji empezó a sonar y él se pateo mentalmente por esperar demasiado.

"Shinji." Rei pudo ser escuchada por la radio. "Detecto un grupo de naves Intercesoras dirigiéndose a nuestra posición."

"Yo también las detecto." Respondió Shinji que no veía esto como una buena señal. "Son como veintidós, tripuladas y no tripuladas."

"Es posible que el virus haya sido erradicado en sus radares y hayamos sido detectados." Dijo Rei.

"Pienso igual." Dijo él. "Lo mejor será avisar a la nave de rescate que retroceda mientras nos encarguemos de ellos, ya que no posee capacidad ofensiva. También hay que comunicarse con la señorita Sylia y decirle que llegaremos con mas retraso del que planeamos."

"Entendido."

Lanzando un suspiro de resignación, Shinji se preparo a hablar con el resto del escuadrón, esta era su primera vez como líder de grupo y estaba con cierto temor. Sin embargo correr no era una opción para él, no ahora y solo podía esperar que esta gente bajo su mando no muriera por culpa suya. "Muy bien, tropa alisten sus mísiles y laceres, vamos a pelear, solo recuerden su entrenamiento y estarán bien."

"Enterado." Surgió la respuesta del grupo.

Mientras las naves de las Delmos aparecían ante él, Shinji pensó en su padre y en lo que estaba a punto de suceder, y por un instante pensó en la pelirroja que había encontrado en Plutón, si era posible que ella estuviera en el grupo de naves que lo iba a atacar, Shinji sabía que eso era imposible, pero no le molestaría verla de nuevo aunque estaba segura de que a ella si.

* * *

En el aeropuerto espacial de Neptuno

"¿Así que eso fue lo que paso?"

Apenada Asuka asintió. "Así es, fue tan humillante la forma en que me venció y luego, él solo me miro y me dejo vivo como si no valiera la pena para él matarme."

"Vamos Asuka, no te sientas mal." Le dijo Kaji tratando de consolarla. "Todos fallamos alguna vez."

"¡Pero yo no!" Le contesto Asuka. "Yo era tan buena que incluso se me pidió que me uniera a las Delmo sin siquiera hacer el examen, sabes a quienes se les pide hacer eso, a nadie, la única razón por la que no me uní fue por que no me gustaba el uniforme, no me sienta el dorado para nada."

Kaji le mostró una pequeña sonrisa. "Asuka debes entender que a veces ocurren cosas que uno no puede evitar, por lo que me has dicho tu contrincante tenía una nave un poco más avanzada que la tuya y obviamente era tan talentoso como tu."

"Eso es lo que no puedo aceptar." Contesto ella con fuerza pero después mostró un rostro apenado. "Lo lamento, pero es que no estoy acostumbrada a perder, no que tenga planeado volverlo a hacer, pero es que él simplemente nos derribaba a voluntad, lo único que pude hacer era ver a mi escuadrón ser derribado por esos dos y cuando llego mi turno puede observarlo sabes, nunca podré olvidar su cara, era un alfeñique, ni siquiera creo que sea mayor que yo."

"Ya veo." Le contesto él. "Creo que a lo que a ti te molesta más no tan solo el hecho de que el que te haya derribado sea mejor que tu pero el hecho de que el piloto fuera de tu misma edad, y aun así te haya vencido."

Asuka miro para otro lado. "Eso no es verdad."

"Pienso lo contrario." Le dijo Asuka. "Mira, no lo digo para lastimar tus sentimientos, pero en este momento todo el imperio esta viviendo tiempos difíciles, hay nuevas emociones que están surgiendo en todos los planetas, tu estas experimentando una de ellas."

"¿Qué dices Kaji?" Asuka no podía comprender bien sus palabras.

"Veo que hay tristeza dentro de ti." Le respondió él.

"No bromees Kaji" Le dijo ella un poco molesta. "Se supone que ya no podemos sentirnos tristes en esta nueva era, es solo un momento de furia nada más."

"Es más que eso y lo sabes." Kaji le dijo sin inmutarse. "Sientes tristeza por que alguien ha sido mejor que tu, sientes tristeza porque perdiste contra el, siente tristeza por que no sabes que es lo que tienes que hacer y no hay nada de malo en ello, pero una persona no debería negar sus emociones aunque estás puedan causarle dolor."

Asuka lo escuchaba claramente, nunca antes él le había hablado así antes, era casi como si un Kaji diferente estuviera en frente de ella, pero podía ver bien la verdad en sus palabras, suspirando un poco ella le preguntó. "¿Kaji, sabes como derrotar la tristeza?

"No hay forma de derrotar la tristeza," Le contestó el periodista. "Lo único que podemos hacer es seguir caminando Asuka, solo seguir caminando."

Asuka lucía claramente deprimida otra vez y al ver esto Kaji le hizo una pregunta. "¿Asuka que deseas en este mundo?"

"¿Qué deseo?" Repitió ella ruborizándose un poco. "No te entiendo."

"¿Qué es lo que deseas?" Le preguntó el nuevamente. "¿Qué tienes que demostrar por ti misma?"

Para esto, la mente de Asuka respondió rápidamente. "Ser la mejor."

Asintiendo al escuchar esta respuesta, Kaji busco algo en sus bolsillos, saco una pequeña tarjeta y se la entrego. "Ten, esto quizás te pueda ayudar."

"¿Qué es esto?" Pregunto Asuka mientras leía la tarjeta. "¿Instituto Marduck? ¿Qué lugar es ese? Nunca antes había escuchado de él."

"Es un lugar donde podrás hacerte más fuerte si así lo quieres." Le respondió Asuka. "Aunque, tú puedes ya no ser la misma de antes cuando salgas de ahí."

"¿De que estás hablando Kaji?" Le pregunto ella con bastante curiosidad.

"Cuando llegues ahí lo sabrás." Él simplemente le contesto.

Ella ya estaba a punto de preguntarle más cuando algo en la esquina de su ojo capto su atención, mirando hacía allá vio que todo la gente estaba mirando la pantalla del restaurante en que se encontraban, mirando las imágenes sus ojos se abrieron grande al reconocer una de ellas.

Levantándose de su asiento y se acerco rápidamente a la pantalla, de inmediato reconoció lo que estaba pasando en la pantalla, era difícil olvidarlo cuando una misma lo había vivido hace unos cuantos días. Naves Interceptoras llevando los colores de las Delmos se enfrentaban a otro grupo de naves de los cuales ella reconocía a las dos que habían acabado con sus escuadrón, aunque las otras resembraban un poco al de su adversario ella se dio cuenta casi de inmediato que su diseño no era tan superior como el de su enemigo.

"¿Qué ocurre Asuka?" Pregunto Kaji al ver el comportamiento de su amiga aunque al mirar la pantalla se dio cuenta de la razón.

"Es él." Contesto ella. "En esa nave de color rojo esta el maldito que me derribo."

Muchos en el local miraban a asombradas a la muchacha pelirroja que hablaba de una manera que ellos nunca antes habían escuchado.

Kaji siguió observando la pantalla, él podía escuchar la voz del reportero que hablaba de un repentino ataque a la corteza Tritón de Neptuno, supuestamente uno de sus botes había estado cerca de ahí haciendo un reportaje de trajes de baño cuando capto la gran batalla que se estaba realizando en el cielo, de inmediato se dio cuenta de lo que estaba pasando.

'Interesante, parece que nuestro nuevo comandante ya esta realizando su primera misión.' Pensaba Kaji, luego miro a Asuka que observaba con ira la pantalla. 'Mi querida amiga así que Shinji es tu tan infamoso enemigo, parece que esta historia va ser bastante interesante.'

* * *

Genryu y el subcomandante Fuyutsuki ya estaban en el primer nivel del complejo, Genryu se estaban encargando de las últimas Delmos, después de haber dejado inconsciente a la última, él no pudo dejar de notar cuan hermosas eran todas ellas, ninguna de las chicas que había encontrado hasta ahora podía clasificarse como fuera de forma, y tampoco podía dejar de evitar el extremamente corto uniforme que dejaba poco a la imaginación lo que realmente le haría preguntarse de la verdadera razón de las Outers Senshi para elegirlas a todas ellas.

Fue entonces que él oyó un ruido muy particular que capto su atención, en otra ocasión él lo habría confundido con el de un Boomer pero después de escucharlo tanto tiempo en este día, para él era algo indiscutible que venía de una de las armaduras de Sylia, dándose la vuelta el veía como por las esquinas de uno de los pasillos aparecía la figura de Priss en su traje de armadura.

"¿Qué rayos es eso?" Pregunto el sub-comandante Fuyutsuki. "No se parece en anda a ningún otro Boomer que haya visto antes."

"No es un Boomer." Le contesto Genryu mientras saludaba a la recién llegada con un saludo con la mano. "Es uno de los modelos de armadura que desarrollo la señorita Sylia."

"Hasta que por fin te alcance maldito cretino." Le dijo Priss mientras se encontraba con ellos. "¿Sabes que tipo de laberinto es este lugar? Aún no sé como esas niñas pueden orientarse aquí, pero no es solo eso, ni siquiera parece que te hubieras tomado la molestia de acabar con algunos guardias, tuve que enfrentar a todo un regimiento para llegar hasta aquí."

"Bueno, lo que paso es que..."

"No me vengas con excusas." Le dijo ella firmemente y luego miro al Sub-Comandante. "Disculpe señor, es bueno verlo de nuevo."

"Gracias, señorita Priss." Le contesto el asombrado anciano que aún miraba asombrada la armadura que ella lucia. "Es asombroso, sabía que la señorita Sylia estaba adelantada en su proyecto de armaduras pero no sabía que tanto."

"Solo han sido completadas en estas últimas semanas, señor." Replico Priss. "Ciertamente son una buena arma para estos tiempos."

"¿Priss?" Genryu le hablo con un poco más de seriedad. "Tienes que enviarle a Sylia un mensaje diciendo que llegamos hasta la superficie y que se prepare para que entremos a la nave."

"No servirá." Le contesto la chica. "Recibí el mensaje de que su nave esta dañada ya pidieron que viniera Mackey a rescatarnos, pero al parecer él y su escolta están detenidos por un escuadrón de interceptores de la Delmos, se van a retrasar en llegar."

"¡Rayos!" Genryu vio que la suerte no les estaba sonriendo, sus ojos sin embargo se abrieron bastante al recordar algo y se dirigió a Priss otra vez. "Dime ¿Viste a Coral cuando subiste para acá?"

"Ya era hora de que pensarás en ella ¿No lo crees?" le regaño ella, pero al ver su cara de preocupación decidió contestarle. "No te preocupes ella esta bien, la encontramos un poco lastimada por una pelea y esa mujer llamada Rouge se la llevo con el resto para que se fuera en el 'Aqueos'."

Genryu suspiro con alivio. "Me alegro, gracias Priss me quitas un peso de encima."

"Por favor, nada de agradecimientos." Le contesto ella secamente mientras caminaba a la puerta de salida que por ahora se encontraba sellada. "Vamos a terminar esto de una nueva vez."

"No creo que sea una buena idea." Le dijo él.

"¿Por qué no?" Le pregunto ella algo enojada.

"Porque debe haber por lo menos unas cientos de tropas esperándonos del otro lado de esa puerta, el virus que Nene creó ya debió haber sido contenido lo suficiente para que ellos ganen el control de sus sistemas y por la cantidad de boomers que he estado enfrentando hasta aquí empiezo a pensar que ya nos han detectado."

Aunque un poco dudosa ella asintió a las palabras de Genryu, Priss también se había enfrentado con bastantes Boomers en su trayecto y se estaba empezando a preguntar lo mismo también, lo más sensato para hacer ahora era esperar a Kenshiro y luego junto con él...

Los pensamientos de Priss fueron interrumpidos por el súbito ruido de la puerta de salida abriéndose instantáneamente y una compuerta detrás de ellos sellando cualquier intento de regresar por donde vinieron. Los tres rebeldes miraban estupefactos al grupo de Boomer y Delmos que se encontraban del otro lado y que estaban apuntando sus armas directamente hacía ellos, de todas las mujeres ahí se podía ver a una que destacaba entre todos, usaba un uniforme blanco, tenía un cabello azul corto, la Delmo dio un paso al frente y le empezó a hablar por un megáfono.

"¡Rebeldes, soy la Teniente Blanco Satori! ¡No tienen adonde escapar! ¡Ríndanse inmediatamente!"

Genryu y Priss se pararon en frente del señor Fuyutsuki y en voz baja él le dijo. "Señor por favor tírese al suelo."

"¡Última advertencia!"

"Son demasiados Genryu." Le advirtió Priss. "¿Estás seguro de que podemos con todos?"

"No."

Y con esto Priss y Genryu rápidamente saltaron hacía sus enemigos, en el acto una serie de ráfagas de energía cayo sobre ellos, el sub-comandante Fuyutsuki hizo lo que dijeron y las ráfagas pasaron justo sobre su cabeza, por suerte se le había ordenado a todas las Delmo capturarlo vivo de nuevo y estaba por ahora relativamente a salvo.

Priss empezó a destruir a los Boomers con poderosos golpes y disparos de energía mientras Genryu se encargaba de las Delmo con su peculiar estilo, su armadura especial le permitía a la chica rápidamente acabar con sus enemigos, pero simplemente había demasiados de ellos, a pesar de su gran habilidad ella ya había sido golpeada un par de veces, no sabía exactamente cuanto podría soportar su armadura pero ella no quería ponerlo a prueba ahora.

Con un salto para atrás ella se puso encima de un Boomer tipo Doberman y con un feroz golpe en su espalda ella activo una potente descarga de energía que destruyo por completo a la maquina, sin embargo se descuido lo suficiente para que un boomer tipo humanoide lograra acercarse lo suficiente para atraparla en un potente abrazo mientras otros Boomers se preparaban a disparar contra ella, actuando con rapidez Priss se libero del agarre y se puso detrás del boomer justo a tiempo para usarlo como escudo, mientras el boomer recibía los disparos ella puso su brazo sobre hombro y empezó a disparar contra los demás. Su medidor de energía le decía que solo tenía quince minutos antes de que se acabara posiblemente menos si seguía disparando, pero ella no podía permitirse el lujo de preocuparse por eso ahora ya que si no conseguía ayuda, no tendría diez minutos.

La teniente Blanco veía con frustración lo que estaba pasando, si bien parecía que el Boomer rebelde podría se derrotado por sus unidades, el otro guerrero sin embargo le estaba dando serios problemas, pensando que un simple hombre era cosa fácil para su gente ella programo a los Boomer para que atacarán a su robot, ella sin embargo no pudo prever que este tendría, su velocidad y agilidad parecían de las Delmos doradas, las Delmos oscuras simplemente no tenían oportunidad, y esto no la hacía lucir a ella nada bien.

Ella podía ver como el contenía sus golpes lo suficiente para noquearlas a las chicas, y a la vez saltaba por todos lados esquivando los letales disparos de las lanzas. Si no supiera mejor ella pensaría que se estaba burlando de ellas.

Su comandante la degradaría al ver lo que estaba pasando, si no hacía algo pronto, ella sería el hazmerreír de toda la fortaleza, Shiori jamás le volvería a hablar. ¡Vencida por un hombre!, ella jamás se permitiría semejante vergüenza.

"¡Soldados!" Grito ella. "¡Dejen de hacer el ridículo en este instante!"

Las Delmo pararon su ataque, con alivio, al escuchar a la Teniente Blanco, ellas veían que apenas quedaba una tercera parte de ellas en pie, ellas apenas podían creer que ese sujeto era un ser humano.

La Teniente Blanco se dirigió al muchacho. "Quienquiera que seas, es obvio que mis subalternas no tienen el poder para detenerte."

"Así es." Le contesto Genryu, él había estado parado en posición de combate desde que la chica le ordeno que pararan, no sabía exactamente que esperar de su líder pero decidió acabar con esto una vez por todas. "¿Quieres intentarlo?"

"Un placer." Le contesto ella mientras daba un paso al frente. La otras Delmo parecía que querían detenerla pero ella las paro con una mano. "No intervengan, solo harán más el ridículo."

Las Demos se apartaron un poco avergonzadas y dieron camino a la Teniente Satori, en breve ambos rivales estaban frente a frente, ambos en posición de combate, Genryu no podía saber con precisión que tan experimentada era su rival, por lo que le dijo Sylia, todas ellas estaban entrenadas en grandes formas de combate por lo que no podía confiarse.

Satori también lo estaba estudiando, ella sabía que era bueno, bastante bueno, pero al mismo tiempo ella confiaba en sus propias habilidades, ella había logrado su posición con mucho esfuerzo, donde la líder Blanco Shiori era la experta estratega, Satori era la mejor luchadora. Sin tiempo que perder, ella se lanzo directo al ataque.

Genryu observo como la Teniente Blanco lo atacaba con una feroz patada, la cual él logro esquivar con relativa facilidad pero cuando él trato de hacer un contraataque al intentar atrapar uno de los brazos de la chica, vio para sus sorpresa que ella ya no estaba ahí, reaccionando con rapidez él se agacho casi por instinto justo cuando una feroz patada era lanzada por donde había estado su cabeza raspándolo a él levemente, el salto atrás para planear mejor su ataque pero la chica llamada Satori no le daba cuartel, siguió presionando su ataque, su velocidad ciertamente era una de las mayores que había visto, le costaba mucho tratar de seguirla.

Satori estaba asombrada, ella no podía creer que aún no podía golpear a este sujeto, su velocidad era superior a la de las Delmos doradas y sin embargo este tipo la seguía esquivando, no solo estaba haciéndolo, ella podía sentir que la estaba a punto de igualar o incluso pasar, ¿Cómo era posible que tenga energías para ello cuando debería estar muerto de cansancio después de la s luchas que debe haber tenido en los Subniveles?, ¿Sería posible que el fuera un demonio? Ella no estaba segura pero eso no importaba, demonio o no, ella tenía que derrotarlo.

Ella tenía que hacerlo.

Su vida dependía de ello.

Sin que Satori se diera cuenta, un instinto nuevo comenzó a invadir su cuerpo, un instinto llamado furia. La furia empezó a invadir su cuerpo, una descarga de adrenalina paso por su cuerpo dándole la suficiente velocidad para desaparecer de la vista de Genryu una vez más, antes de que él pudiera localizarla, Satori aprovecho esta oportunidad para colocarse detrás de él y lograr tomarlo por el cuello, agarrar uno de sus brazos y sujetarlo contra su espalda.

"¡Ughnn!" Genryu no podía creer la tenacidad de esta mujer, podía contar con su mano a las personas que podían igualar su velocidad, ciertamente era increíble que él conociera alguien así en este lugar.

"¡Ríndete, no tienes oportunidad!" Le dijo mientras continuaba apretando más y más.

"¿Rendirme?" Le dijo él mientras traba de impedir que lo estrangulara con su baso libre. "Crees que este... este simple agarre puede detenerme, esto... no es nada."

"¿Que es lo que estas...?"

Antes de que Satori pudiera hacer algo, Genryu tomo impulso y dio un poderoso salto hacía arriba, la Delmo Blanco trato de no perder su agarre sujetándolo con fuerza, sin embargo él empezó a girar violentamente causando que ella le soltara, Genryu no desperdicio su oportunidad, la agarro fuertemente para evitar cualquier tipo de escape y junto con ella empezó a caer al suelo, con gran cuidado él controlo la fuerza de la caída para evitar que ella se haga más daños del necesario.

Todas las Delmos presentes veían con horror como la Teniente Blanco impactaba fuertemente contra el suelo, aunque relativamente estaba intacta, ya estaba fuera de combate.

Genryu veía la forma inmóvil de la chica y aunque no sabía si aun lo escuchaba, él le hablo. "Cuando era pequeño yo tenía una amiga que hacía mejores agarres que los tuyos, lo lamento, tú solamente nunca tuviste oportunidad." Genryu luego dirigió su vista al resto de las Delmos. "¿Bien quien sigue?"

Las Delmos no sabían que hacer excepto retroceder.

"¡¡Genryu!!" Priss le empezó a gritar. "¡¡Algo anda mal con estos boomers!!"

Genryu dirigió su vista hacia donde estaba Priss y la vio a ella rodeaba de un grupo de Boomers, y efectivamente algo extraño estaba pasando con ellos, algo extremadamente extraño, sus cuerpos temblaban y el metal de ellos parecía estar derritiéndose. Con unos pocos saltos, él se coloco al lado de la guerrera de armadura. "¿Que les pasa?"

"Creo que están 'enloqueciendo'" Le contesto ella.

"¿Enloqueciendo?" Dijo él con sopesa. "Escuche los reportes de que eso era lo que le pasaba a algunos Boomers y empezaban a atacar a la gente, pero pensé que se les quemaba un circuito, no que se derretían completamente."

"No lo hacen," Respondió ella. "Solo se transforman, es mi primera vez en observar como sucede pero ya he visto el resultado final."

"¿Huh?" Genryu no pudo evitar su asombro al ver que los Boomers ya habían parado de moverse y ahora los miraban a ellos de una forma en que casi aparentaban estar vivos, antes todos ellos eran de una misma serie imposible diferenciar uno del otro, pero esta vez lucían como individuos, cada uno muy diferente, uno que parecía tener una cara como esqueleto, otro parecía tener dientes ahora, uno tenía una larga lengua metálica saliendo por su boca, en general todos parecían demonios que habían escapado del infierno.

"Ten cuidado." Le previno ella. "En este estado son el doble de ágiles y fuertes que antes, no sirve de anda destruir sus miembros ya que pueden regenerarse rápidamente, pero su punto débil sigue siendo su corazón."

"Gracias por el consejo."

"No lo agradezcas." Le dijo ella. "Es solo que no quiero tener que sacar lo que quede de tu cadáver de esta estúpida fortaleza."

Genryu le mostró una sonrisa. "Preparada."

Priss asintió.

"¡Ahora!"

Ambos rebeldes saltaron justo a tiempo para evitar a los Boomers, esta vez la velocidad de ellos había aumentado considerablemente, y empezaban a perseguirlos por toda la pista de aterrizaje como si fueran lobos y ellos la caperucita roja, por esto Genryu pudo evitar que ahora ya no parecían maquinas en lo absoluta, solo bestias que actuaban por instinto.

Viendo que era hora de usar sus otras habilidades, Genryu puso sus manos adelante y grito.

"¡Mouko Takabashi!"

Una bola de energía salio de las manos de Genryu y fue directo al pecho de uno de los Boomers destruyéndolo casi por completo, otro de ellos trato de agarrarlo, pero él pudo escabullirse y lograr golpearlo en el cuerpo atravesándolo hasta llegar al corazón y destruirlo, usando su momento, él levanto él cuerpo del Boomer enloquecido y lo arrojo contra los demás, aunque derribo algunos grande fue su sorpresa al ver como estos empezaban a devorar a su compañero caído y empezaban a crecer también.

"Vaya eso no me lo esperaba." Dijo Genryu mientras veía a esos Boomers acercarse a él después de acabar con su compañero. "Tiempo de sacar el armamento pesado."

Corriendo hacía los Boomers, Genryu se preparo para sacar una de sus armas mas letales. "¡Kijin Raishu dan!"

En un instante, cuchillas de vació atravesaron los cuerpos de los Boomers, cortándolos en grandes rodajas las cuales explotaron momentos después. Genryu no miro atrás mientras seguía atacando al resto de los Boomers. Aunque no le gustaba admitirlo se sentía excitado por poder usar las técnicas prohibidas del Yamasen-ken en una pelea pero no tenía que sobreestimarse si él seguía usándolas pronto estaría demasiado exhausto para pelear.

Una vez más él se coloco al lado de Priss que ya se había encargado de un buen número de Boomers, pero a pesar de llevar armadura por sus movimientos él podía ver que algo le pasaba ya que parecía ir cada vez más lenta. "¿Qué ocurre?" Le preguntó él preocupada.

"No le queda mucha energía a mi traje." Le respondió ella. "Si no acabamos pronto, no podré moverme y me convertiré en su almuerzo."

"Estoy igual." Le contestó él. "Esas cosas se están poniendo más persistentes cada minuto y casi podrá jurar que mas listas."

"Rayos, aquí vienen otra vez." Dijo Priss mientras veía a muchos Boomers ir directo hacía ellos. Ambos se pusieron de nuevo en posición de combate para esperar la embestida de las bestias cuando de improviso dos voces irrumpieron en la escena.

"¡Hiten Mitsurugi, Do Ryu Sen!"

"¡Hito Ryu Zan Ha!"

Una onda de choque de enorme fuerza y una serie de cuchillas de ki cayeron sobre los Boomers destruyéndolos a todos casi instantáneamente. Priss y Genryu miraron de donde habían venido estos ataques aunque ya sabían con anticipación quienes eran los causantes.

Kenshiro y Rouge rápidamente corrieron hacía ellos. "Típico, te dejo solo por un minuto y ya te metes en líos." Le dijo Kenshiro mientras se ponía a su lado con su vista puesta sobre los restantes Boomers.

"De que estabas hablando te estaba dejando algunas para que después no te quejaras de que no tuviste anda de acción."

"Me alegro que estés bien Genryu." Rouge le dijo con una sonrisa.

"Gracias." Le contesto él. "No sabía que sabía esa técnica."

"Me la enseño un amigo de tu padre." Le contesto ella mientras. "Él y yo tuvimos que aprender muchas cosas para sobrevivir."

Asintiendo, él les hablo a todos mientras se colocaban en posición. "¿Qué les parece si acabamos de una vez?"

Todos asintieron a la vez mientras saltaban para enfrentar a sus enemigos. La batalla no duro mucho, no porque fueran pocos enemigos, si no por que ellos eran bastante rápidos. Usando técnicas que habían estado perdidas por miles de años, junto con la más nueva tecnología y armamento que él hombre haya podido imaginar, diez minutos después, todo lo que quedaba sobre la pista del Palacio Triton eran los restos humeantes de los Boomers. Los cuatro estaban visiblemente cansados por las intensas peleas que habían tenido pero ahora ya parecían haber terminado.

Fue en ese momento que Priss se acordó de algo y rápidamente miro por todas. "Un momento ¿Dónde está la nave en donde esta Sylia?"

Genryu y Kenshiro miraron por todas partes al darse cuenta que ellos también se habían olvidado de sus compañeros aunque fue Rouge la primera en verla. "Creo que es esa." Dijo ella mientras apuntaba con un tembloroso dedo a unos restos humeantes en la pista.

Los cuatro se acercaron y vieron para su sorpresa que en verdad se trataba de la nave que tomaron, pero apenas si se la podía reconocer, su puerta parecía haber arrancado por una fuerza increíble, se le podía ver agujeros por todas partes y humo saliendo de al cabina de vuelo, Kenshiro se apresuro a la puerta, pero apenas había dado un paso y una mirada dentro de la estructura cuando se retiro, luego él lanzó una mirada a sus compañeros.

"No hay nadie con vida adentro." Les anunció.

"¡¿Qué?!" Dijo Priss en shock como todos los demás. "Es imposible, aún si las Delmos hubieran derribado la puerta, nuestros compañeros son expertos soldados, y Sylia tiene su armadura, es imposible que los hayan matado a todos."

Genryu corrió para entrar a la nave, pero la mano de Kenshiro lo detuvo. "No te molestes, no vas a poder salvar a nadie."

Para su horror Genryu miro lo que quedaba de los soldados rebeldes que los habían acompañado, todos se encontraban apiñados el uno sobre el otro, sus armas destrozadas en el suelo, y grandes hilos de sangre podía verse corriendo por todo el piso, por un momento las imágenes de la Montaña Fenix volvían a su mente en toda su crudeza.

"¿Que... que clase de monstruo pudo hacer esto?" dijo él con gran rabia.

De improviso Kenshiro y Genryu saltaron del lugar en que se encontraban justo a tiempo para esquivar un par de tentáculos plateados, Priss y rouge también fueron atacadas por otro par, pero Priss fue incapaz de escapar y el extraño tentáculo la atrapo.

"¡¿Qué rayos son esas cosas?!" Grito Rouge.

Cuando todos se recuperaron de su sorpresa vieron con claridad a su oponente, ellos no sabían que esperar, pero ciertamente se asombraron, ahí en el medio de la pista se encontraba una mujer, su cuerpo parecía estar recubierto por una especie de traje de metal vivo, ajustado contra su piel, parecía casi un traje de baño que aunque resaltaba sus cualidades dejaba ver cuan letal podía ser al salir de este una serie de tentáculos, que ahora no solo se encontraba agarrando a Priss, sino también a Sylia en su maltrecho traje armadura lateado y al Sub-comandante Fuyutsuki.

"Oh no." Genryu no podía creerlo, en el fulgor de al batalla se había olvidado completamente de él.

"No te preocupes, todavía están vivos." Le hablo la extraña mujer. "Creo que aun pueden sernos útiles."

"¡¿Quien eres?!" le pregunto Genryu mientras se ponía en posición de combate.

"Soy la comandante Neena Hagen." Les respondió ella su sonrisa nunca dejando su cara. "Y ya que nos estamos presentado ¿Puedo saber quienes son ustedes?"

"No creo que te interese mucho." Le respondió Rouge.

"Que pena, me ahorraría el tiempo en tener que identificar sus cadáveres." Le respondió ella.

Este comentario hizo que los tres se pusieran muy alertas, ellos tenían que ser muy cuidadosos en tratar con este nuevo enemigo. Genryu hablo una vez más, tratando de distraerla mientras pensara en algo. "Supongo que ese es el tan rumoreado 'Ortanato' que tanto hemos escuchado."

Esto hizo que la comandante Neena levantara una ceja. "Que interesante, así que saben sobre el, ustedes rebeldes están en verdad llenos de sorpresas, no solo demuestran tener habilidades excepcionales si no que también conocen sobre este metal, ciertamente remarcable, inútil, pero remarcable. Supongo que no sabías lo que podía hacer ¿No es así?"

Genryu asintió, no había punto en mentirle. "Es verdad, parece una cosa salida de otro mundo."

"Y así es." Le respondió ella. "Proviene de un meteorito que cayo en Titán hace miles de años, y no es solo un metal como uno supondría, más bien en una especie de organismo que responde a mis pensamientos, es indestructible. No hay forma de que sucede puedan vencer."

"Bastante confiada ¿No lo crees?" Le dijo él con una sonrisa.

"Je" Se mofo la comandante. "Ya he visto lo que ustedes pueden hacer, no me sorprenderán como a esas inútiles Delmo, además se nota que todos ustedes están cansados, no soportaran cinco segundos contra mi."

Genryu trataba de no mostrarlo pero sabía que tenía razón, Sylia era una experta luchadora y había sido derrotada, no sabían mucho del 'Ortanato' para tratar de explotar alguna debilidad, por la esquina de su ojo pudo ver que más boomers estaban llegando a la escena, aunque por suerte, parecían estar normales por ahora, aunque igualmente letales.

La comandante también los vio y su sonrisa se agrando, "Creo que este es el fin del camino."

Priss en ese momento logro liberar uno de sus brazos. "¡No lo creo maldita!"

Un fuerte disparo impacto en el pecho de la comandante que aunque no le hizo el menor año hizo que se desconcentrara lo suficiente para que soltara a sus rehenes, los cuales cayeron al suelo pesadamente. Genryu y los demás no perdieron oportunidad y atacaron inmediatamente.

"¡Mouko takabashi!"

La comandante Hagen vio venir la esfera de energía directamente hacía ella, pero no se inmuto, ella sencillamente dio un poderosos salto evadiendo el ataque, su descontento era visible pero aún mantenía la calma, después de todo aun tenía la ventaja.

Varios tentáculos salieron de su cuerpo y atacaron a los tres rebeldes, Kenshiro se defendió con su espado, pero vio con frustración que no podía cortarlos con su espada, aunque podía golpearlos para tras solo volvían con mas fuerza contra él, Rouge y Genryu trataron de usar sus ataques ki contra ellos, pero tan debilitados como estaban, no tenían más éxito que Kenshiro.

Genryu vio que Priss se encontraba defendiendo a Sylia y al señor Fuyutsuki de los demás Boomers, pero como estaba su energía ella tampoco duraría mucho.

"¿Te desconcentras en una pelea?" Le dijo Neena con una sonrisa. "Eso te saldrá caro."

Con esto ella lanzo un feroz ataque contra Genryu que aunque pudo desviar algunos de sus ataques, ella finalmente logro alcanzarlo y golpearlo con gran fuerza, un chorro de sangre comenzó a salir por su boca. Kenshiro dio un gran salto hacía arriba tratando de hacer un ataque directo, pero Neena averiguo rápidamente sus intenciones y lanzo sus tentáculos contra él, en la posición en que se encontraban Kenshiro solo tuvo tiempo para girar a un lado, sin embargo fue alcanzado por las puntas filosas de estos las cuales provocaron profundas heridas en su cuerpo, él apenas pudo lograr aterrizar sin hacerse mucho daño.

Rouge fue la siguiente y acumulando toda la energía de la que le disponía, ella uso nuevamente su técnica especial.

"¡Hito Ryu Zan Ha!"

Las filosas navajas de ki de fuego se acercaron a la Comandante Neena con increíble velocidad, pero ella no se preocupo por ello, antes de que las navajas tocaran su cuerpo, los tentáculos de 'Ortanato' empezaron a generar círculos alrededor de ella que giraron a gran velocidad, creando un escudo que repelió el ataque de Rouge con gran facilidad.

Rouge trato de huir del ataque subsiguiente de la comandante que ahora se centraba sobre ella, pero era un esfuerzo inútil, ella estaba mucho más cansada que los demás, hace solo unos días ella estaba encerrada en hielo y tras su despertar ella sentía que no estaba a todo su potencial, no se lo dije a nadie porque sabían que no la llevarían con ellos, ahora después de mil años de sueño se encontraba ante una situación de vida o muerte nuevamente, y sabía que no podía escapar esta vez, aún tenía un último recurso, uno que nunca hubiera querido usar, pero ella no tenía agua para usarlo.

Tras unos breves saltos, Rouge finalmente fue agarrada por los tentáculos de Ortanato que se enredaron alrededor de su cuerpo y comenzaban a apretarla dejándolo casi sin aire.

"Es mejor que te rindas muchacho." Le dijo Neena. "Si no quieres que tu amiga se muera."

"¡No lo hagas!" Le grito Rouge con las pocas fuerzas que le quedaban

Genryu y Kenshiro se paraban nuevamente a duras penas, el joven Saotome sabía que se le habían acabado las opciones, si no hacía lo que le pedían perdería nuevamente a un miembro de su familia, y eso era algo que jamás dejaría que pasara. Él bajo su brazos y ya estaba a punto de rendirse cuando una voz de repente se escucho en el aire.

"¡¡¡Cuidado!!!"

Todos levantaron su cabeza y miraron atónitos como una gigantesca ave azul con una niña en sus garras iba hacía ellos, rápidamente todos se cubrieron mientras el ave pasaba por sus cabezas, la comandante Neena uso el orfanato para cubrirse pero, tal maniobra implico que ella soltara a Rouge la cual cayo al suelo, apenas estuvo libre de su agarre ella respiro profundamente tratando de recuperar sus fuerzas.

El ave voló hacía una de a las torres de vigilancia y deposito a la niña que llevaba en su techo, y luego tan misteriosamente como había aparecido la gigantesca ave azul desapareció en el aire. Después de unos momentos la pequeña niña se levanto y observo la escena ante ella.

"¡Oh, oh!" Fue lo único que pudo decir.

Reiko li Kinomoto había llegado.

Continuara...


Aclaración

Para los grandes fanáticos de Rurouni Kenshin, se que el Gatotsu no es una técnica del Hiten Mitsurugi Ryu. Pero tengo una buena razón para usarla, en futuros episodios usare otras técnicas también y les diré por que Kenshiro usa también técnicas de otras escuelas.

Otras técnicas usadas:

Kijin Raishu Dan (Bomba de asalto del dios demonio): Técnica del Yamasenken (Terremoto de los mil puños), esta junto al Umisenken (Maremoto de los mil puños) fueron técnicas desarrolladas por Genma Saotome (Como lo hizo, es un gran misterio) consiste en mover los brazos con suficiente velocidad y ferocidad que crea cuchillas de vació que pueden atravesar concreto sin ningún problema.

Hiten Mitsurugi, Do Ryu Sen: Ataque que consiste en un ataque con la espada realizado a tal velocidad que genera una onda expansiva que arrasa con todos lo que hay delante.

Hito Ryu Zan Ha: Ataque parecido al kijin raishu dan, pero a diferencia de este son cuchillas de puro ki, lo que corta es inmediatamente incendiado debido al gran calor que producen sus cuchillas.

Próximo capitulo: Ashura renace.