Autor: Lord kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki
Aclaración: Todos los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi, yo solo los estoy usando por diversión, así que espero que no me demande.
Kasumi Tendo había despertado primero como todas las mañanas desde que tenía diez años y había empezado a preparar el desayuno para su familia como lo había hecho todos los días desde que murió su madre, pero a diferencia de todos esos días, este día era especial. En más de un sentido.
El sonido de violencia empezó a escucharse en el ambiente.
No era un sonido que ella desconociera, aunque habían pasado varios años desde que sonidos con tanta intensidad e sentimiento habían sido escuchados en su casa, los sonidos de lucha. No podía ser su padre ya que él había dejado de dar clases desde hace mucho y generalmente practicaba un poco después de desayunar, tampoco Akane ya que ella solo practicaba en la tarde y definitivamente no sonaba como ahora.
"Oh dios." Dijo ella al asomarse a la puerta del patio y observar maravillado el espectáculo en frente de ella.
Su 'prometido' estaba peleando con su padre, intercambiando puños y patadas con una velocidad increíble, su conocimiento del Arte era limitado pero ella sabía lo suficiente para reconocer la calidad cuando la veía. Si no hubiera visto la sonrisa en su cara ella hubiera jurado que ellos peleaban en serio, aunque no le sorprendería si él tuviera la misma expresión cuando en verdad lo hacía.
Ciertamente los diez años de entrenamiento de Ranma habían servido bastante, sus movimientos estaban bien coordinados, nunca perdiendo el ritmo y tratando siempre de anticipar los movimientos de su padre.
Fue en ese momento que Kasumi se acordó de su familia y de que se le iba a hacer tarde con el desayuno, era la primera vez que le pasaba en ocho años, ella rápidamente se fue a la cocina aunque en su interior estaba un poco decepcionada de no poder ver el fin de su entrenamiento, era obvio que ellos necesitarían toallas para secar sus sudorosos cuerpos y... un ligero sonrojo paso por las mejillas de Kasumi al darse cuenta de lo que estaba pensando, ella se reprendió a si misma por pensar tales cosas.
Pero aún así la sonrisa que le provocaba ese pensamiento no dejo su cara.
"¿Escuela?"
Ranma no podía creer lo que su padre le estaba diciendo, ellos recién habían llegado ayer al distrito de Nerima y ahora le informa que ya se encontraba inscrito en una escuela local.
"¿Pero de que estás hablando?" dijo él después de salir de su asombro.
"Bueno." Respondió su padre. "Como sabía que nos íbamos a quedar una buena temporada viviendo con mi amigo Tendo y su familia opte por enviar tus papeles desde China, no creerás que te ibas a quedar sin hacer nada todos estos días no es así, un verdadero artista marcial debe entrenar tanto su mente como su cuerpo."
Ranma lo miro por unos momentos con duda, él sabía que su padre estaba correcto en la idea, aunque eso era difícil de creer, a él tampoco le molestaba mucho ir a la escuela, ¿quien sabe? Hasta puede llegar a ser divertida, sin embargo había algo más, él no sabía que, pero ciertamente sabía que no le iba a gustar cuando lo supiera, como sucedía con todo lo que estaba involucrado con su padre.
"¿Qué ocurre?" Pregunto Akane, ella recién estaba bajando para tomar su desayuno aunque ya se encontraba en su uniforme escolar.
"Bueno, nos acabamos de enterar de que Ranma va a ir a la misma escuela que nosotras." Dijo Nabiki con una sonrisa mientras terminaba su te.
"¡¿Qué?!" Akane casi no podía creer lo que escuchaba.
"Así es." Dijo su padre. "Mi buen amigo Saotome tuvo la buena idea de inscribirlo antes de llegar aquí."
"No puede ser." Akane apoyo su cabeza sobre al mesa no pudiendo creer lo que escuchaba.
"Bueno, yo mejor me voy." Dijo Nabiki mientras se levantaba de la mesa. "Es mejor que tú te vayas con Ranma, Akane."
"¡¿Qué?! ¡¿Por qué yo?!" Replico Furioso la hija menor de Soun Tendo.
"Porque Ranma es nuevo en Nerima y no sabe donde esta la secundaria Furinkan." Le replico ella. Mientras se ponía sus zapatos y salía de la casa.
"¡Oye esperame!" Mientras corría tras de ella.
Ramma solo observaba la escena sin decir una palabra todavía no pudiendo creer lo que estaba pasando. Fue Genma su padre el que lo saco de sus pensamientos con un fuete golpe en su espalda.
"¿Qué haces aquí parado todavía hijo?" Le dijo su padre. "Ve y alcanza a tus cuñadas, y de paso puedes aprovechar para conocer mejor a la familia de tu prometida."
"Ya cállate papá." Le respondió Ranma con rudeza. "En primer lugar ni siquiera tengo libros o material para ir a al escuela, tu los vendiste ¿te acuerdas? Y en segundo lugar aún no he dicho nada acerca de todo ese asunto de matrimonio."
"Disculpa Ranma-kun" Le interrumpió Kasumi algo apenada. "Mi padre ya me había avisado de esto y me tome la libertada de prepararte un maletín con algunos de mis libros, se que están un poco usados pero creo que te servirán hasta que la escuela te los reemplace."
Ranma tomaba el maletín de las manos de Kasumi no sabiendo exactamente que decir. "Gracias." Fue lo único que logro articular en ese momento.
"No hay de que Ranma-kun" Le respondió ella con una sonrisa. "Es mejor que te apresures o se te ve a hacer tarde."
Ranma asintió y se preparo para salir, mientras tanto desde el otro lado de la habitación, unos padres veían la escena ocurrida con bastante felicidad.
"¿Qué te dije, eh Tendo?" Dijo Genma con orgullo a su amigo. "Mi Ranma es todo un galán, lleva aquí menos de un día y parece que ya se esta haciendo un lugar en el corazón de tu hija."
"No lo sé aun Saotome." Respondió Soun. "Aunque me agrada ver a mi hija feliz, ¿tu crees que tu muchacho acepte casarse con ella?"
"Lo hará Tendou, no te preocupes." Le contesto él con bastante seguridad aunque le fue difícil ocultar su preocupación también, aunque por ahora él solo podía esperar que las cosas salieran bien y si no, él podría entrometerse para asegurarse que lo hagan.
"¿Tienes que hacer eso?" pregunto Akane un poco molesta.
"¿Hacer que?" Le contesto Ranma mientras caminaba por la cerca que separaba la calle del canal.
"Caminar sobre la cerca, claro." Le respondió Nabiki con algo de indiferencia.
"¿Huh?" Ranma no entendía el porque de su extrañeza por tal simple acto. "Es entrenamiento me ayuda en mi balance, ¿Por qué? ¿Acaso te molesta?"
"Pues si, para que lo sepas." Le contesto ella. "Sabemos que eres bueno, no tienes que estar de exhibicionista en todo el camino a la escuela.
"No estoy siendo exhibicionista ni nada por el estilo." Le contesto Ranam. "Es solo que me gusta usar mi tiempo libre entrenando lo más que pueda."
"¿Y que hace cuando estas ocupado entonces?" Le pregunto Nabiki.
"Pues... entreno claro." Dijo Ranma y se dio cuenta de la indignación de Naboiki. "No me malentiendas, es solo que mi padre me entreno desde muy pequeño a aprovechar todo el tiempo posible a mejorar mis habilidades, es por eso que soy el mejor."
"Me vas a decir que nunca te has caído cuando haces eso" Le dijo ella con una maliciosa sonrisa.
"Claro que no, no me he caído ni una sola vez desde hace siete añ..."
Ranma fue incapaz de decir nada más cuando la sección de barda en la que estaba se vino abajo tomándolo por sorpresa y levándolo hasta el canal de agua, la cual de inmediato activo su maldición.
"Ups, lo lamento, me olvide decirte que esta sección de la cerca estaba muy débil."
"Gracias por la advertencia" Dijo la ahora femenina Ranma con bastante sarcasmo en su voz.
"Mira lo que te has hecho, no puedes ir así a la escuela." Le regaño Akane.
"Oye, el consultorio del Doctor Tofu es aquí cerca" Le dijo Nabiki. "¿Por qué no lo llevamos allá?"
Akane asintió de inmediato y Ranma no pudo evitar notar lo dispuesta que estaba para ir allá aunque seriamente dudaba que fuera para ayudarla.
En un par de minutos las tres jóvenes llegaron hasta el consultorio, en el camino Nabiki le había explicado a Ranma que el Doctor Tofu era un viejo amigo de la familia.
"¿Doctor Tofu, se encuentra aquí?" Pregunto Akane en voz alta.
"Parece que no hay nadie." Dijo Ranma mientras pasaba adentro.
"Siéntate," Le dijo Akane, sin hacerle mucho caso. "Voy a poner algo de agua a calentar para ti."
"¿Esta bien que usemos su cocina aunque él no este?" Pregunto Ranma sin evitar notar un ligero cambio de humor en Akane desde que entraron al lugar.
"Si, no te preocupes." Le tranquilizo Nabiki. "El Doctor Tofu nos ha dicho que podemos usarla cada vez que lo necesitemos."
"No creo que ustedes lo necesiten tanto." Dijo Ranma.
"No es por nosotras." Sonrió Nabiki mientras Ranma la miraba extrañado, había algo más de eso estaba seguro.
"Saludos Nabiki." Dijo una voz desde atrás de ella. "Veo que has traído una amiga."
Ranma fue tomada desprevenida por la voz, dándose la vuelta rápidamente vio aun hombre vestido con una bata de Doctor, su pelo castaño era largo y usaba unos anteojos, y no le fue muy difícil para ella darse cuenta que ese era el afamado Doctor Tofu del que le hablaban, estaba tan bien asombrado por no haber sido capaz de sentirlo antes, lo que le hizo sospechar que no era un medico común y corriente.
"Buenos días Doctor Tofu." Le saludo Nabiki. "Ella es Ranma, su padre y ella han regresado desde China y se están quedando en nuestra casa. Por un tiempo."
"Vaya, es siempre agradable conocer rostros nuevos." Dijo el Doctor. "Saludos mi nombre es Ono Tofu."
"Mucho gusto de conocerlo." Le saludo Ranma respetuosamente. "Mi nombre es Saotome Ranma."
"Gusto de conocerte Ranma." Contestó él con una sonrisa y luego se dirigió a Nabiki. "Y díganme ¿Qué las trae por acá?"
"Venimos por un poco de agua caliente." Le contesto ella.
"¿Agua caliente?" Repitió él algo sorprendido. "Puedo preguntar para que la necesitan."
"Aquí esta," Dijo Akane mientras entraba a la sala con una caldea de agua y al ver al Doctor se ruborizo un poco. "Ah, hola Doctor Tofu." Dijo ella con un poco de nerviosismo.
"Hola Akane." La saludo el buen Doctor.
"Por fin." Dijo Ranma sin hacer ningún miramiento mientras tomaba la caldera y se vertía un poco sobre su cabeza, de inmediato volviendo a su forma de chico.
Los ojos del Doctor Tofu se abrieron bastante al ver la transformación y la hermanas no sabían que hacer para explicarle lo que había pasado, pero de repente el docto golpeo su palma con un puño mientras le hablaba a Ranma. "No me digas ¿Esa es una maldición de Jusenkyo no es así?"
Ranma se sorprendió al escuchar al galeno. "Conoce de ese lugar."
"Así es, una vez viaje a china para perfeccionar mis estudios en medicina natural y supe de ese lugar" Le respondió él. "Aunque es mi primera vez que veo una de sus maldiciones actuar en una persona, ciertamente es asombroso lo que puede hacer."
"De casualidad no conoce de alguna cura." Pregunto Ranma
"No lo siento" Respondió él. "Aunque tengo buenos champús medicinales de una villa que esta cerca de ahí ¿Si te interesan están a tu disposición?"
"No, gracias." Le contesto un apesadumbrado Ranma.
Poco tiempo después, los tres jóvenes se encontraban caminando rumbo a ala escuela, Ranma de nuevo estaba caminando sobre la cerca para molestia de Akane y aunque esta vez estaban lejos del canal, él se encontraba un poco cuidadoso en caso de que algunas de las hermanas Tendo se le haya olvidado advertirle sobre alguna otra cosa.
"Tienes que ser mas cuidadoso." Le dijo finalmente Akane después de un buen rato. "No puedes mostrarle tu maldición a todo el mundo, no todo el mundo reaccionaria como el Doctor Tofu."
"Lo sé" Dijo él. "Es solo que no me gusta mucho esa forma y procuro no estar mucho tiempo en ese estado, pero seré un poco más cuidadoso en el futuro, oye, ese Doctor Tofu debe ser un excelente artista marcial ¿No es así?"
"¿Por que lo dices?" Le pregunto Nabiki.
"Bueno," Le contestó él. "Yo no fui capaz de detectarlo hasta que estuvo justo detrás de mi, y no hay mucha gente que pueda hacer eso."
"Bueno, se que es un experto en acupuntura y varios otros métodos no convencionales de medicina." Le contesto ella. "Es posible claro, si mal no recuerdo, él estudio un poco con mi padre cuando él enseñaba en el dojo. Hey mira ya estamos llegando a la escuela, ten mas cuidado la próxima vez. No quiero que la gente piense que el prometido de mi hermana es un fenómeno."
"Oye, aún no he dicho que me voy a casar con...."
"¡Odio a los chicos! ¡Odio a los chicos!" Gritaba Akane mientras corría a la escuela a toda velocidad.
"Oye ¿Qué le pasa a ella?" Pregunto Ranma al ver su cara llena de frustración.
"Ya lo verás." Le dijo Nabiki con una sonrisa.
Ranma no sabía que trataba de decirle hasta que levanto su vista y vio que en el patio estaban reunidos todo un grupo de jóvenes vestidos en trajes deportivos, por un segundo Ranma pensó que ellos estaban en una semana deportiva o algo así, pero ese pensamiento se desvaneció rápido al ver como todos ellos salían al encuentro de Akane y empezaban a pelar con ella.
"¿Pero que hacen esos abusivos?" Dijo él con furia mientras se preparaba para ir en ayuda de ella.
Nabiki lo tomo por el hombro para detenerlo. "No te molestes, ella puede cuidarse sola."
Ranma estuvo a punto de replicar cuando observo que ninguno de los chicos había alcanzado a golpearle hasta ahora, todo lo contrario era Akane la que estaba haciéndolos polvo. Él la vio acabar con los primeros tres con poderosos puñetazos, luego ágilmente se daba la vuelta para patear a los dos atletas que querían atraparla por detrás. En menos de un minuto, ella acabo con todos con gran brutalidad y velocidad que ninguno de los chicos podía igualar, sin desperdiciar un solo movimiento.
"Vaya." Ranma admitió. "Ella es buena."
"La mejor artista marcial de Furinkan." Dijo Nabiki. "Hasta ahora, claro esta."
Ranma camino donde estaba Akane quitándose el polvo de su vestido. "Oye, que fue todo eso, porque todos esos tipos te atacaron."
"Una larga historia." Respondió ella. "Honestamente, me gustaría que ellos dejaran de hacerlo cada mañana."
"¿Cada mañana?" Pregunto con asombro Ranma. "¿Qué acaso son masoquistas o algo así?
"Yo creo." Contesto Nabiki.
"Oye tú." Dijo una voz.
Ranma se dio la vuelta y vio a un chico alto que llevaba un atuendo de kendo, una espada en una mano y una rosa en la otra.
"¿Quién eres?" Pregunto el muchacho. "¿Y porque hablas tan familiarmente con la hermosa e inmaculada Akane Tendo."
"Bueno, yo soy..."
"Un momento." Lo detuvo el muchacho. "¿No es costumbre acaso decir el nombre de uno antes de preguntar por el de otro? Muy bien, mi nombre es Kuno Tatewaki, segundo año de preparatoria clase D, presidente de la preparatoria Furinkan, estrella del kendo conocido por todo el globo como el Trueno azul."
"¿Trueno azul, eh?" Nabiki murmuro. "La semana pasado se llamaba a si mismo la Estrella Fugaz."
Ranma escucho el estruendo de un trueno, lo que le pareció bastante admirable y preguntarse como lo había hecho. "Bueno, mi nombre es Ranma Saotome, de primer año de preparatoria clase E, heredero del musabutsu Kakuto Ryu."
"¿Musabutsu Kakuto?" Kuno dijo reconociendo el estilo y luego lanzando una mirada a las hermanas Tendo.
"Es la escuela hermana de la nuestra." Le respondió Akane mientras se encogía de hombros. "Ranma y su padre se están quedando en nuestra casa por..."
"¡¿Quedándose en su casa?!" Kuno repitió con asombro.
"Bien dicho Akane, ahora se va a poner peor." Nabiki reto a su hermana.
"Lo lamento." Dijo ella al darse cuenta del error que había cometido.
"Oye ¿Cual es el problema?" Pregunto Ranma no entendiendo nada de o que estaba pasando.
"¡No lo permito!" Grito Kuno. "Un plebeyo como tu, no merece vivir bajo el mismo techo que la distinguida y hermosa Akane Tendo, yo Kuno Tatewaki no lo permitiré."
Ranma lo miro. "¿Y porque debería importarme si lo permites o no? No es como si fuera tu casa."
"No lo provoques." Le advirtió Akane. "Él es peligroso."
Ranma le dio su mochila a Nabiki y se puso en posición de combate. "Bueno, resulta que peligro es mi segundo nombre"
"Si así es como lo desees." Kuno le respondió mientras levantaba su bokken. "Te haré ver tu error al querer enfrentarte a Kuno Tatewaki."
Ranma no estaba muy impresionado, pero sin embargo decidió dejar que Kuno haga el primer movimiento para ver de que era capaz.
El Kendoista se lanzo adelante sin mas preámbulos, atacando con sus espada, Ranma empezó a esquivar sus ataque con relativa facilidad lo cual enfureció a Tatewaki, el cual lanzo un poderoso ataque el cual destruyo la pared detrás de Ranma, él se asombro por la forma en que había despedazado el cemento como si fuera madera, claro esta que si no lograba tocarlo no funcionaba.
"¿Así que kendo, no es así?2 Le pregunto Ranma mientras evadía otro golpe que cerceno un árbol. "Tienes buenos movimientos, y bastante fuerza, pero no estoy impresionado."
"Como te atreves a mofarte del Gran Kuno Tatewaki" Kuno le dijo mientras seguía lanzándole ataques.
"Porque no la paramos aquí," Le dijo Ranma mientras esquivaba su espalda. "No hay razón para que los estemos peleando, y no quiero lastimarte."
"Un simple plebeyo como tu, no seria capaz de hacerme ningún dañó."
"Como quieras." Le contesto Ranma mientras asaltaba para arriba mientras la espada de Kuno chocaba contra el suelo, Ranma uso ese instante para hacer su movimiento, y ataco la frente de Kuno usando solo sus dedos.
De pronto empezó a llover, y antes de que Ranma pudiera hacer algo, era alzado y llevado rápidamente para adentro de la escuela.
Los presentes se restregaron sus ojos al notar a un panda correr dentro de la escuela junto con Ranma que de repente se había vuelto pelirrojo.
"Vaya." Dijo Akane mirando a Nabiki. "¿Viste eso?"
"Claro." Le respondió Nabiki y después de un momento ella agrego. "¿Qué fue exactamente lo que vi?"
Akane apunto a Kuno que todavía estaba parado en medio del patio sin moverse, Nabiki se acerco a él junto con unos cuantos estudiantes, y pudieron distinguir una marca en su frente.
"¿Baka?" Nabiki dijo leyendo los kanji en voz alta.
"Me llamaras Sempai." Fue lo que dijo Kuno antes de finalmente caer al suelo.
"¿Pero que es lo que te pasa papá?" Le gritaba Ranma al panda.
Ambos se encontraban ahora en el cuarto del conserje, su padre sacaba un termo de agua caliente, de donde lo había sacado, Ranma no tenía ni se le ocurrió preguntar, el se vació el agua sobre él para volver a su forma humana y luego vació lo que quedaba sobre Ranma.
"Tienes que ser mas cuidadoso, mocoso" Le reto su padre mientras Ranma cambiaba a su forma masculina. "Ya pensé que habrías aprendido a cuidar que nadie vea tu maldición para ahora."
"Oye, no es mi culpa." Le contesto Ranma. "Ese tipo Kuno me distrajo."
"Deberías tener mas cuidado." Le dijo Akane mientras entraba al cuarto donde estaban. "Kuno es peligroso."
"Je, pues a mi no me le pareció." Contesto el muchacho de la trenza.
"¿Ah, no?" Akane apunto a su cuello que estaba visiblemente raspado.
"Vaya." Contesto Ranma mientras examinaba el golpe. "Es mejor de lo que pensaba."
"Por lo que observe, su técnica es buena." Dijo Genma mientras tocaba su barbilla en señal de reflexión. "Con suerte en unos años él podría resultar ser un buen rival para ti."
"Tal vez." Le respondió su hijo, luego su mirada cambio y se dirigió a su padre. "¿De cualquier manera, que haces tu por aquí?"
Genma pareció un poco sorprendido por la pregunta pero igual le respondió. "Bueno, estaba por el vecindario para ir a una entrevista de trabajo, si es lo que quieres saber."
"¿Tu? ¿Un trabajo?" Ranma dijo en un tono incrédulo. "Por favor, por lo menos trata de inventar una mentira creíble al menos."
"Me duele tu falta de confianza, muchacho." Genma le contesto en un tono herido. "Kasumi me hablo que el Doctor necesitaba ayuda en su clínica y me pareció que sería bueno ganar algo de dinero para ayudar en la casa."
Ranma veía a su padre de una manera extraña, sabía que el viejo estaba escondiendo algo más, pero no podía pensar que exactamente, Akane sin embargo tenía otra mirada en su cara.
"Disculpe señor Saotome, ¿Se estaba usted refiriendo al Doctor Tofu?" Pregunto la muchacha de largo pelo negro.
"Si, ese exactamente." Contesto el artista marcial. "Tu hermana Kasumi lo recomendó."
"Kasumi" Repitió ella.
"¿Qué ocurre?" pregunto Ranma al ver la conducta de Akane.
"No es nada." Respondió ella mientras se dirigía a la puerta. "Es mejor que vayamos a clase de una vez, ya es tarde."
Ranma se encogió de hombros y simplemente la siguió.
"¡¿Como se atreve?!" Gritaba Kuno por enésima vez mientras trataba de borrar las palabras en su frente.
"Ya calmate Kuno-chan" Le dijo Nabiki mientras ojeaba un libro.
"Nabiki Tendo necesito que el informes el porque ese infame alega se hospeda en tu casa."
"Te costara 200 mil yenes." Le contesto ella mientras estiraba su mano hacía él.
A regañadientes, Kuno puso los billetes en su mano.
"Aparentemente, nuestros padres hicieron un juramento de unir nuestras dos escuelas, y mi hermana ahora es la prometida de Ranma."
"¡¿Qué?!" Kuno no podía creer lo que estaba escuchando, su cara mostraba su indignación y su furia. "Solo yo, el distinguido heredero del clan Kuno puede tener el honor de ser el esposo de Akane Tendo. Voy a hacer pagar a ese vil personaje por su infamia."
"Joven Kuno, si ya ha terminado de molestar a la clase, porque no sale afuera y cumple su castigo por llegar tarde."
Kuno asintió y salió para fuera, para Nabiki era obvio lo que iba a pasar, ella podía haberle dicho toda la verdad sobre quien era la prometida, pero ella creyó que eso no hubiera sido muy divertido, y se preguntaba lo que iba a pasar ahora.
Ranma y Akane estaban afuera de su salón sosteniendo cubetas de agua, a pesar de ser su primer día el profesor no lo había perdonado por llegar tarde a clase y los puso afuera sosteniendo cubetas como castigo.
"¡Todo esto es tu culpa!" Le reclamo Akane
"No lo fue." Le contesto Ranma. "Fue ese tal Kuno, ¿Cuál es su problema de cualquier modo? ¿Y porque esos chicos te estaban atacando?"
Akane lo miro de una manera extraña, no comprendiendo el porque de su interés, al final se encogió de hombros y decidió decirle la verdad. "Hace unos meses, el proclamo ante toda la escuela que aquel que pudiera vencerme en combate podría salir conmigo."
"¿Y tu accediste a eso?"
"¡No!" Le respondió ella con furia. "Pero no tuve muchas opciones ya que desde ese día cada vez que vengo a la escuela tengo que enfrentarme con esos patanes."
"Que tontería." Dijo él. "En serio deben estar desesperados para tratar de salir contigo."
"¿Qué dijiste?" Pregunto ella, la ira estaba de nuevo empezaba a volver a su cara.
"No es lo que crees." Ranma dijo al darse cuenta de que había hablado de más. "Me refería a que ellos traten de vencerte cada mañana, cuando es obvio que nunca podrán hacerlo."
Akane se calmo un poco al escucharlo decir eso, pero aun lo miraba con cierto recelo. "Bueno, así es como están las cosas aquí."
"¿Tu padre o Kasumi sabes de esto?" pregunto Ranma.
Akane lo miro directamente a los ojos, y él podía ver que estaba molesta "No, y quiero mantenerlo así quieres, bastante tiene mi hermana con tener que soportarte a ti."
"¡Oye!" Ahora era el turno de Ranma de estar molesto. "No es mi culpa que..."
"¡¡¡Saotome!!!"
Ranma lentamente se dio al vuelta para ver a Kuno parado ahí con su traje de samurai y unas cubetas en su manos, su expresión mostraba bastante desdeño.
"¿Qué pasa Kuno?" Él le dijo con desgana "¿Quieres más?"
"Toma esto, enemigo de todas las mujeres" Grito Kuno mientras le tiraba sus cubetas y sacaba su Bokken.
Ranma pudo evitar ser mojado saltando para arriba, Kuno trato de usar este instante para atacarlo, pero lo único que logro fue rebanar las cubetas de este las cuales terminaron mojándolo a él.
Kuno se seco el rostro y luego apunto su Bokken hacía el chico de la trenza. "Tu descaro en verdad no conoce limites ¿No es así Saotome?"
"¿Se puede saber de que estas hablando?" Pregunto Ranma.
"Me he enterado de tus maquiavélicas intenciones de convertirte en el prometido de la hermosa y divina Akane Tendo. Pero el infierno será un cubo de hielo antes de que yo dejé que tal cosa pase."
"¡¡¡¿¿¿Qué???!!!"
Ranma y Akane notaron que de la nada todas las ventanas de los salones se abrieron y todos los estudiantes los veían con incredulidad y asombro.
"¿Es eso cierto Akane?"
"¿Cómo se conocieron?"
"¿Ya se dieron su primer beso?"
"¡YA BASTA!" Grito Akane. "¡Yo no soy su prometida! ¡Es mi hermana!"
"¿Tu hermana? ¿Te refieres a Nabiki?" Pregunto uno de sus compañeros.
"Dahh. Pues claro ¿Quién mas podría ser?" Le respondió otro chico.
"Claro que no." Respondió Ranma esta vez. "Estoy comprometido con su otra hermana, Kasumi... claro que yo todavía no he aceptado eso, es una compromiso que arreglaron nuestros padres."
"¿Kasumi?" Una de las chicas preguntó. "No es ella mayor que Akane por tres años."
"¿A quien le importa?" Respondió otra chica. "A mi me parece romántico. ¿Qué importan unos años de diferencia? Si ellos se gustan..."
"¡Saotome!" Grito Kuno mientras le apuntaba de nuevo con su Bokken. "Podrás tú engañar a otros, pero yo sé muy bien tu verdaderas intenciones de querer engatusar no solo a la hermana de la distinguida Akane Tendo, sino también a ella misma."
"Y yo que creí que eras un simple Baka." Le respondió Ranma. "Veo ahora, que eres el rey Baka."
"¡Insolente!" Le grito él mientras se lanzaba de nuevo hacía él.
"Espera." Ranma dijo mientras alzaba su mano para detener su siguiente ataque y luego apunto a la ventana. "Este no es un buen lugar para pelear. Salgamos afuera."
Kuno asintió. "Como quieras insolente, en cualquier lugar que escojas, tu sufrirás mi ira."
Ambos chicos salieron inmediatamente por las ventanas de la escuela hacia fuera.
"Espera, no puedes hacer eso." Le dijo Akane. "Están en el tercer piso."
"¿Y que?" le respondió Ranma. "Ambos sabemos caer."
"Pero no nadar." Le dijo Kuno que se movía frenéticamente mientras miraba para abajo.
"¿Eh?" Ranma miro para abajo y vio que ambos estaban cayendo directamente a la piscina de la escuela. "Esto no es bueno."
Ambos golpearon al agua al mismo tiempo, Ranma inmediatamente cambio a su forma femenina, y empezó a nadar por del fondo para evitar ser visto por los demás chicos. De repente sintió alguien tomándole del pie, dándose vuelta vio que se trataba de Kuno que trataba desesperadamente de subir hacía arriba para volver a respirar, ella trato de ayudarlo pero Kuno en su frenetismo, empezó a agarrarla por todos lados, hasta que una de sus manso toco su pecho.
La cara de Ranma se lleno de furia, unos momentos después todos los estudiantes de Furinkan vieron a Kuno salir disparado de la piscina hasta aterrizar sobre unos arbustos, ninguno de ellos noto al figura pelirroja que salía de la piscina con gran rapidez con excepción de Akane que al ver esto decidió ir a la cafetería por algo de agua caliente. No era para ayudarlo, se dijo ella para si, simplemente que no querían que relacionaran a su hermana con un pervertido.
"Maldición." Ranma dijo mientras exprimía de su pantalón toda el agua que tenía, "No puedo creer que esto este pasando."
Ranma ahora se encontraba en un árbol, escondida de la vista de todos, con suerte nadie habría visto a la extraña pelirroja salir de la piscina, no estaba en un humor de contestar ningún tipo de preguntas, por ahora ella iba a tener que esperar que su ropa se seque y luego volver a clase.
"Ranma-kun, ¿Eres tú?"
Ranma se sorprendió tanto al escuchar esa voz que casi se cayo del árbol, cuando recupero su equilibrio, miro para abajo y vio que se trataba de Kasumi.
"Kasumi, ¿Q...q...que haces aquí?" preguntó ella con nerviosismo.
"Me olvide de darte tu almuerzo y vine a traértelo." Le respondió ella mientras le mostraba una caja de Bento.
"No tenías que hacerlo." Le dijo ella mientras bajaba del árbol.
"Pero quería". Le contesto Kasumi.
Ranma no sabía que decir mientras tomaba la caja de Bento de las manos de Kasumi, ella le mostró una sonrisa y por alguna razón que no comprendía algo de rubor llego a su cara.
"¿Kasumi, que estas haciendo aquí?"
Ambas se dieron vuelta para ver a Akane parada ahí con un termo de agua caliente en tus manos.
"Akane, yo solo viene a traerle su almuerzo a Ranma." Le dijo su hermana con una sonrisa.
Akane miro a Ranma como si el hubiera cometido el peor de los pecados, pero luego ella respiro hondo y hablo a su hermana. "no debiste hacerlo, ¿Qué pasa si la gente piensa que tienes algo ver con el o ella, como sea?"
"¿Y que tiene?" Pregunto su hermana no comprendiendo a su hermana.
Akane hizo el atento de querer decir algo más pero al final pareció que decidió no hacerlo y fue Kasumi la que le hablo. "Disculpa Akane ¿Esa agua es para Ranma?"
Akane se dio cuenta que todavía que se había olvidado por completo la razón por la que cargaba el termo. "Si, yo lo traje para evitar que nos avergüence en frente de todos."
"Akane, eso no es muy educado." Le dijo su hermana.
Akane bajo su cabeza apenada, ella tenía ganas de decir varias cosas sobre Ranma, pero no las podía decir con Kasumi presente.
"¡Saotome!"
Las tres chicas se dieron la vuelta al escuchar a voz de un hombre, al darse cuenta quien era Akane se encontraba por primera vez feliz de que Kuno se entrometiera en sus asuntos. Tatewaki se encontraba mirando por todas partes, aparentemente ya recuperado y listo para empezar a pelear otra vez, hasta que fijo su vista en las tres chicas paradas detrás de los arbustos pero más que todo en Ranma.
"Nos encontramos de nuevo." Kuno exclamo mientras se acercaba a ellas. "Chica Pelirroja."
"¿Huh?" Ranma dijo confundida por su comportamiento con él.
"¿De casualidad no has visto pasar a un sujeto bajo el nombre de Ranma Saotome?" Preguntó él con calma. "El cobarde que escapo y te dejo a ti en su lugar."
"¿Huh?" Ranma repitió aun mas confundido.
"¡Ese ladino escapo como un perro! ¡Seguramente penso que no era hombre para enfrentarse al gran Kuno Tatewaki!"
Sin pensarlo dos veces, Ranma corrió directo hasta Kuno, las hermanas Kuno se cubrieron los ojos para no ver el inevitable golpe. Ellas los abrieron justo cuando Kuno aterrizaba de nuevo en el patio, aunque para su sorpresa el se levanto nuevamente aun con la cara calmada.
"Eso dolió ¿Sabes?" Dijo él mientras se limpiaba su cara con su mano.
Ranma asumió de nuevo su posición de combate. "¡Bien, ya me canse de escuchar tus estúpida palabrería! ¡Ningún idiota me llama así!"
"Ranma, ¿Qué estas haciendo?" Akane le dijo con enojo, lista para saltar en medio de los dos.
"Por favor retroceda, mi hermosa dama." Kuno declaro a Akane mientras se alistaba con su Bokken y encaraba a la pelirroja ante él. "Tú eres toda una diosa de la batalla, bella pelirroja, si me vences con gusto saldré contigo."
Con esto Kuno se lanzo adelantes, pero cuando termino el ataque con su arma, vio para su sorpresa que la pelirroja no estaba mas ahí sino parada sobre su Bokken demostrando la habilidad que había mostrado en la cerca.
"¿Y quien querría salir con alguien tan estúpido como tu?" Le pregunto Ranma antes de patearlo directamente en la cara y dejarlo fuera de combate.
Con su oponente en el suelo, Ranma se dirigió al árbol donde había dejado sus pantalones y de un salto los bajó hasta el suelo, aun estaban algo húmedos pero no le molestaba mientras se los ponía de nuevo.
"Aquí tienes Ranma-kun" le dijo Kasumi mientras repasaba el termo de agua caliente.
"Gracias." Ranma inmediatamente vació su contenido sobre su cabeza cambiando de nuevo a su forma normal.
El timbre de la escuela empezó a sonar.
"Hora del almuerzo." Dijo Akane.
"Es verdad." Ranma se acordó del almuerzo de Akane y fue a recogerlo del suelo donde lo había puesto antes de ir a pelear contra Kuno. "Gracias de nuevo Kasumi."
"Espero que te guste." Le dijo la hermana mayor de Akane. "Me gustaría quedarme pero todavía tengo que hacer compras para la casa."
"No hay problema." Dijo él sonriendo tontamente tocando su nuca con su mano.
Kasumi se despidió de él y Akane y salió de la escuela.
Akane tuvo que controlar su temperamento, ella no podía creer lo que acaba de ver, la forma en que su hermana actuaba con Ranma, la forma en que él actuaba con ella, no era posible, ¿Es que acaso su hermana no veía que él no era el indicado para ella? Ella tenía que parar eso y se dirigió a Ranma.
"¡¿Oye que crees que estas haciendo?!" Le preguntó ella.
"Estoy comiendo ¿Qué mas?" Le respondió él mientras empezaba o mejor dicho terminaba su caja de Bento.
"No me refiero a eso." Exclamo ella. "Estoy hablando de mi hermana."
"¿Qué tiene?" Preguntó él, no muy seguro de lo que ella quería decir.
"¡Ví como la mirabas!" Le replico ella. "Desde ahora te digo, ella no se casara contigo, no importa lo que mi padre diga."
"Cough, cough." Ranma casi se atraganto con su comida al escuchar a Akane, una vez que se repuso le respondió. "Acaso crees que YO quiero casarme, por si te interesa, eso es lo último en mi cabeza ahora, ya que por si no lo has notado tengo una maldición de la que librarme primero."
Akane no le dijo nada solo lo miro unos momentos con ira antes de darse la vuelta y alejarse, dejando a Ranma bastante confundido por su actitud.
Akane se dirigió detrás del gimnasio y empezó a golpear con fuerza la pared de este, dejando varias grietas en el lugar en que golpeaba.
"Con cuidado hermana, tengo gimnasia después y no quiero preocuparme que el techo se me caiga encima."
"¿Que haces aquí Nabiki?" Dijo Akane mientras se daba la vuelta para ver a Nabiki.
"Vi todo lo que paso con Kasumi," Respondió ella. "Tengo que decir que estoy impresionada por su arrojo, ese chico debe gustarle mucho."
"¡Nabiki, no digas eso!" Replico Akane. "¿Como puede ser que quieras que ese pervertido sea nuestro hermano?"
"No he dicho que estoy a favor ni en contra, es decisión de Kasumi y la que tome la apoyare, tu también deberías después de todo eso te deja el camino libre."
"¿De que estas hablando?" Pregunto Akane.
"¿De quien mas? Del Doctor Tofu por supuesto." Le contesto su hermana mayor con una sonrisa
"Yo no estoy pensando en eso." Dijo ella mientras se daba la vuelta para ocultar el rubor en su cara.
"Deberías."
Fue en ese instante que el timbre se escucho de nuevo
"Vamos, tenemos que regresar a clases. Ya deja de preocuparte, aun no es seguro eso del matrimonio, no creo que nuestro padre quiera que se casen ya, y cualquier cosa puede pasar entre hoy y nuestra graduación."
"Supongo que tienes razón. Tarde o temprano nuestra hermana se dará cuenta de lo patán que es ese tipo y hará que papá rompa el compromiso."
"Ya ves, ahora ya estás pensando mas claramente."
Con esto, ambas hermanas fueron al edificio de la escuela. Akane se encontraba un poco más relajada pero más que todo era para complacer a su hermana, de cualquier manera ella estaba decidida a exponer a Ranma en frente de su hermana. Nabiki por otro lado sabía que su hermana fingía estar relajada, pero no importaba, al igual que ella tampoco estaba muy segura de que Ranma sea el mejor partido para su hermana, pero mientras la hiciera sonreír todo estaba bien, pero si por alguna razón el la lastimara de cualquier manera, hasta el diablo mismo temblaría por las cosas que ella le haría a él.
Mientras tanto a las afueras de Yokohama.
Un anciano hombre caminaba por el camino sin pavimentar en dirección a su casa.
"¿Disculpe buen hombre?"
El anciano se sorprendió mucho al escuchar una voz detrás de él, al darse la vuelta vio que se trataba de un joven, sus ropas estaban un poco malgastadas, el llevaba un pañuelo en su cabeza, y cargaba una mochila, por su aspecto el parecía haber salido de un espeso bosque, y lo hubiera creído de no ser por el hecho de que no había un bosque en varios kilómetros a la redonda, solo valles.
"¿Qué sucede joven?" Respondió finalmente el anciano.
"¿De casualidad sabe como llegar a Nerima?" Le pregunto el muchacho
"¿Nerima?" El anciano dijo con algo de sorpresa. "Eso es Tokio, al norte de aquí."
"¡Norte!" El muchacho mostró una sonrisa y luego alzo un puño a los cielos." ¡Muy pronto Ranma Saotome! ¡La venganza será mía!"
El anciano vio al joven alejarse con bastante rapidez del lugar y empezaba a correr por el valle, ciertamente le sorprendía la rapidez del muchacho pero lo que mas le extrañaba era que iba en dirección sur.
"Extraño sujeto." Dijo él finalmente mientras se encogía de hombros y seguía con su camino.
Continuara