ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

Parte 9:Ser, o no ser

por Zen

Traduccido por Juan Carlos Roldan Vidals Alias Hukarovi Yanoki

Nota del traducctor:Si te gusta esta historia y quieres escribirle a su autor Zen te advierto que el solo habla/lee ingles y si tu no sabes ingles puedes escribirme a mi el traductor, mi E-mail es hukarovi_yanoki@yahoo.com yo soy el encargado de llevar esta historia a latinoamerica y respondere todas sus dudas que surjan en la historia.

© Basado en los personajes y situaciones creados por Takahashi Rumiko.
Ranma 1/2 y sus personajes son propiedad de Shogakukan, círculo de la animación de Kitty, y Takahashi Rumiko.
Derechos Reservados ® 1996 de la historia - James Bateman ©

Ranma-chica hacía su examen inicial de lo qué parecía ser el ultimo paso de la subida cuando vino el ataque final. Mientras ella estudió el frente del acantilado sentía ese familiar picason entre sus hombro, la sensación de que la observaban. Ella cerró los ojos e intentó esperar a escuchar las pistas del paradero de quien la espiaba, pero por supuesto, no podía oír nada. ¿A quién de sus tormentos habian seleccionado los dioses para enviar contra ella esta vez? Ella dio vuelta mientras el primer golpe fue lanzado, y justo apenas logro evadirlo.

Mientras se dio cuenta de quién la atacaba esta vez, Ranma-chica se congelo. Éso demostró ser un error; El próximo golpe de Akane estuvo a punto de mandar lejos su cabeza. Ranma-chica retrocedio, atontada. Por primera vez desde su llegada a este lugar extraño, ella ve estrellas.

Como los que la habían atacado antes, Akane estaba en silencio; silencio y llena de furia. Ranma-chica miro con horror como Akane se movió hacia ella, sus ojos fríos y duros como diamantes. Por lo menos esta vez, ella fue los bastante inteligente para esquivar el golpe.

El ataque de Akane era feroz, tomó todo la velocidad y habilidad de Ranma-chica para evadir los golpees. En un momentos, Ranma-chica había sido puesta contra la cara del acantilado, no había ninguna parte a donde pudiera ir. Mientras que Akane se lanzo al ataque, Ranma cayó y rodó a la derecha. Akane dio vuelta para perseguirla, con ojos asesinos.

Ranma-chica se fugo al intentar desesperadamente evitar dejar a Akane estar bastante cercano de un verdadero daño, pero eso no era tan fácil de hacer. Akane se lanzo a la carga y Ranma-chica se deslizo. La maniobra fue acertada, pero se horrorizo al ver que Akane estaba a centímetros caer antes de lograr detener su ataque. Otro movimiento como ese y Akane iría también a volar al espacio.

Ranma-chica había estado razonablemente seguro de que ninguno de sus atacantes era realmente las personas que parecían ser, pero después de qué había sucedido en el ultimo peñasco, ella no tomo ninguna oportunidad. Bajo ninguna circunstancia ella quería arriesgarse a enviar a Akane al olvido. Ella adaptó su estrategia evasiva al intentar y mantener a Akane que acometía siempre hacia el frente del acantilado cuando ella atacó, mejor que hacia el precipisio. Funciono, pero sabía que no podría mantenerlo así por siempre. Esto tenia que terminar, y terminar rápido.

"Akane" ella gritó. "¿Qué haces?" Sin asombro, ella no recibió ninguna respuesta.

"¿Por qué? ¿Por qué estás tan enojada? ¿No me lo dirás al menos?" Ranma-chica todavía logro evadir el ataque de Akane, pero era fastidiosamente rápida. No podría permanecer adelante de Akane por mucho más tiempo.

"¡Akane, Por favor! ¡No quiero pelear contigo!" Esquivando mientras que Akane se lanzó hacia ella. Akane pudo haber pasado el peñasco en ese punto, pero Ranma-chica logro sujetar su brazo y la hizo gira de regreso hacia el lado de la montaña. Ranma-chica perdió su equilibrio y cayo duramente, casi resbalando del peñasco mismo. Ella se puso lentamente de pie mientras Akane se preparaba para otro ataque. No había vacilación en Akane, y Ranma-chica no podía ver ninguna esperanza de reconciliación en sus ojos.

Ranma-chica miro tristemente a la chica que con la que pudo haberse casado. <En una diferente realidad> ella pensó, <Nosotros pudimos haber sido amigos. Lo siento, Akane.> Ranma-chica suspiro mientras tomo una decisión. Estaba cansada; cansada siempre de pelear con Akane; cansada de toda la cólera y el dolor. Había algunas peleas que tu puedes nunca ganar. Ella se quedo parada allí y se sacudio el polvo. Miro el precipisio detrás de ella, y después dio vuelta para hacer frente a su atacante.

"No pelearé contigo." ella dijo simplemente. Separó los brazos en un gesto de entrega. "Si me odias tanto, continuacia. Acabame." Akane no aparecía notarlo. Mientras Akane comenzó su ataque, Ranma-chica cerró los ojos y esperó el impacto final, y la caída que le seguiría. Se estremeció mientras que la imagen del cuerpo roto de su padre rebotando en la ladera corría una vez más por su mente. <No dolera mucho tiempo> ella pensó.

El golpe final nunca vino. Un minuto completo pasó antes de que Ranma-chica pudiera atreverse a abrir los ojos otra vez. Cuando lo hizo, ella estaba sola. El fantasma de Akane había desaparecido. "Akane..." ella susurró.

Las lagrimas en sus ojos hicieron las cosas más difíciles mientras Ranma-chica comenzó el ultimo paso de la subida, pero por una vez, ella incluso no intentó detenerlas.

Era tranquilo una vez más en la habitación de Ranma. Ukyo leía otra de sus mangas, Akane tocaba el violín con su tejido, y realmente lo hacia bien para variar, y Shampoo revisaba un masivo tomo, tomando notas afanosamente.

Akane consigio el fin del alboroto en el que trabajaba y puso el tejido a un lado. Pensó en finalmente suspenderlo, pero estaba cansada, y no estaba de humor para presionar su suerte. Ella suspiro y levanto la mirada para ver lo que estudiaba Shampoo.

Akane estaba segura de que había leido mal el título. "¿Neuroquímica Moderna?" ella pregunto con voz sorprendida.

La Amazona parecía molesta. "¿Qué?" ella pregunto irritada.

"Lo siento" dijo Akane. "Solamente me sorprendi, eso es todo."

Shampoo puso las notas abajo y cerró su libro. "¿Por qué sorprendida? ¿Akane no piensa que Shampoo puede leer?"

"Hey, tómalo con calma" dijo Ukyo en una voz que calmaba. "Ella no quiso decir eso."

Shampoo miro ferozmente a las dos, pero se calmo. "Shampoo lo siente. Shampoo solamente cansada de que la gente piense que porque ella viene de aldea de Amazonas, o su japonés no es muy bueno, ella es estúpida. Ella No es estúpida."

"Lo siento, Shampoo. No quise implicar algo así..." dije Akane. "Solamente no sabía que tu estuvieras interesada otras cosas además de las artes marcial y la cocinar."

"¿Y Ranma?" Shampoo pregunto inocente.

"Ella te gano con eso, Akane."

"Es solamente por esa estúpida ley de las Amazonas" Akane tiro de regreso.

Shampoo se erizo. "¿Por qué le importa a Akane? ¡Ella no quiere a Ranma. Desirlo muchas veces!"

Antes de que Akane pudiera contestar a esa provocación, Ukyo saltó a tranquilisar las cosas un poco. "Si no es solamente la ley, Shampoo, ¿Porqué *estas* tu interesada en Ranma?" ella pregunto.

Shampoo miro duramente a Ukyo, pero no podía ver ninguna amenaza en su expresión. Ella parecía genuinamente curiosa. "¿Ustedes realmente desean saber?" ella pregunto.

Ukyo y Akane cabecearon.

Shampoo miro por un momento la figura inconsciente en la cama. "Al principio, Shampoo apenas feliz de encontrar un marido fuerte. En Joketsuzoku, la mayoría de las guerreras expertas tienen apuros para encontrar maridos."

"Es solo en la cima" dijo Akane.

Shampoo pensó en éso. "Es así" ella dijo seriamente. "Puede ser muy solitario para el mejor combatiente, y nadie de su generación mejor que Shampoo. Nadie desea pasar vida sola."

"¿Qué sobre Mousse?" Ukyo pregunto reservada.

Shampoo resoplo. "Mousse... Mousse es niño. Siempre sera niño. Incluso si Shampoo quisiera a Mousse, Mousse no puede vencer a Shampoo. No puede casarse. Es la ley."

"Pero él te ama" dijo Akane. "¿Es la ley realmente tan estricta?"

"Shampoo no ama a él. ¡Pero la ley es buena ley! ¡Hace a Amazonas fuertes! ¡Debido a ley, Shampoo encontro a Ranma! ¡Ahora Shampoo no tiene que estar sola!"

"¿Pero qué si Ranma no puede casarse contigo?" pregunto Akane. "Él tiene..." mirando a Ukyo, "... otras obligaciones."

"Ranma *debe* casarse con Shampoo. Si no, Shampoo nunca podra ir de nuevo a la aldea. Nunca podra ir a casa."

Akane y Ukyo intercambiaron vistazos. "¿Pero porqué Ranma? ¿Qué si alguien más te venciera en combate?"

"Shampoo no quiere a otro." Ella se detuvo brevemente. "Ranma... Ranma tiene todo lo que Shampoo quiere en marido. Él fuerte, valiente, tiene buen corazón. Él incluso soportar a Bisabuela. Él ser padre de muchos niños fuertes."

Akane suspiro. "Si Ranma... No, *cuando* Ranma este mejor, él puede no estar deacuerdo contigo. Hay otras opciones que él podría tomar."

"Shampoo simplemente tiene la seguridad de que ella es la *mejor* opción, entonces, ¿No?"

Akane parecía querer discutir el punto, pero Ukyo se levanto, tentada mientras a dejar a las dos matarse la una a la otra. "Podemos todas pelear`por él despues, si ustedes quieren. Pero *no* aquí." ella dijo suavemente. "Por ahora, él nos necesita *a todas nosotras* para estar aquí con él. Después de todo, si él muere, entonces nada de esto importara."

La tensión que había creado entre Akane y Shampoo se derritió con esa advertencia. Ukyo estaba en lo cierto; habría tiempo para pelear depues. Ahora, solo tenian la esperansa de que hubiera aún alguien por quien pelear.

El mundo alrededor de ella, tal como era, comenzaba a romperse. Ranma-chica primero notó una borrosidad a lo lejos, mientras los detalles borrosos y se desvanecian en el vacío. Aunque habia silencio, Ranma-chica casi podía creer que el paisaje se rompía en un grande, y enojado enjambres de abejas, zumbando enojadas alrededor. Lo que fuera, no parecía bueno, y se venía acercando.

"Oh, maldicion" dijo Ranma-chica "Tengo que llegar a la cima, AHORA." Ella miro tristemente hacia la cima del acantilado, solo dieciséis o diesisiete metros más. "Pero estoy tan cansado... tan cansado." Suspirando, ella alcanzó la siguiente roca.

Ranma-chica miro hacia abajo, hacia el fondo del acantilado. Una vez insondable, el acantilado ahora desaparecia en un vórtice gris, Ranma-chica casi cayo mientras que un pedazo del acantilado cayo de su mano. La piedra cayó silenciosamente para ser tragada por el vórtice. <Ve lo menos posible> Ranma-chica penso. <Sería tan fácil, solo dejarme ir, y todos mis problemas serían solucionados. No más maldicion. No más peleas con Akane. No más trampas de Shampoo. No más pelea con Kuno, o Ryoga, o cualquier otros. No más de líos causados por papa...> Dormir, tal vez soñar...

"Ser, o no ser..." <Rayos, la profesora Hinako estaba en lo cierto. Ese Shakespeare tenía una cotización para todo> Ranma-chica penso.

Cuanto más Ranma-chica pensa, menos atractiva la opción sonaba. Nunca otra vez ver uno de esas tan raras sonrisas de Akane; nunca otra vez probar el especial ramen de Shampoo, o el okonomiyaki de Ukyo; nunca otra vez oír a ninguna de ellas reir, o gritar; nunca decirle a su madre que el es su hijo, nunca otra vez saber el simple placer de un buen entrenamiento...

"Ser, supongo" Ranma-chica dijo, mientras volvio a escalar con más intensidad.

Si ella tenia que tener tres prometidas, tendría que tratar con eso. Tan malo como sus problemas parecían a veces, podían ciertamente ser peor. Incluso con la maldición, tenía justamente todo lo que realmente queria. De hecho, su verdadero problema no era lo que ella *no* tenía, sino que tenía demasiado. Mirandolo de esa manera, él parecía un tonto al quejarse.

Cuando Ranma-chica había hecho casí arriba de ocho metros, miro de nuevo al acantilado. No estaba más lejos del vórtice que consumía todo, de hecho, parecía que el vórtice le ganaba. Ranma-chica trago difícilmente y redobló sus esfuerzos. Donde no había rocas para sujetarse, ella las hizo, perforando los agujeros en la roca cuando era necesario. Usando lo último de sus fuerzas, Ranma-chica se tiró sobre la cima del acantilado.

En la habitación de Ranma en el centro médico de Nerima, Ukyo, Shampoo y Akane estaban sentadas en silencio, manteniendo su vigilia. Ukyo leía una copia de "Kinen Hi". Akane tejia (intentaba tejer) algo, produciendo una deforme pero relativamente menos enredada masa, y Shampoo leía un antiguo texto alquimista chino. Ukyo fue la primera en notar que el ritmo del monitor cardiaco de Ranma comenzaba a fluctuar. Ella estaba al lado de la cabecera de Ranma en un parpadeo, sosteniendole una mano y dando una palmada al intercom para llamar a las enfermeras.

Akane y Shampoo se le unieron en un momento. Las tres miraron ansiosamente sobre Ranma mientras que esperaban a que las enfermeras llegaran. ¿Este era? Los doctores les dijeron que cuando viniera un cambio, ése seria el momento crítico. ¿Ranma viviria, o este sería el final? Cada una deseaba con todas sus fuerzas que él mejorara, y una expectativa casi tangible llenó el aire, como una carga de electricidad estática.

El ritmo del monitor cardiaco no fue mucho tiempo regular, pero parecido ajustarse y comenzar. En alguna parte por la consola detrás de la cama, un alarmar comenzó a chillar. La respiracion de Ranma comenzó a ir más rápido y más baja, repitiendo el aumento en paso del monitor cardiaco. Un pequeño quejido escapó de el, y la mano que Ukyo sostenia se crispó brevemente.

En el panel del monitor, un número de luces fueron de verde, a ámbar rojo. Ranma tomó una respiración más profundo, estremeciéndose al respirar, y se quedo inmóvil. Una segunda alarmar sonó mientras el monitor cardiaco dejo de registrar, exhibiendo solamente una línea recta.

El tiempo continuo. Ranma-chica había llegado a la cima del acantilado antes que el vórtice, pero no por más de algunos minutos. Si ella no salia de aquí pronto, perderia. Cuando trepo sobre el borde del acantilado, casi se cayó de espaldas otra vez ante la vista que la saludó.

El paisaje que se estiró ante ella ahora era uno que conocía muy bien. Lo había visitado bastante a menudo en sus sueños, y pesadillas. Incluso lo había visitado una vez en persona, y en ese día profético, todo su mundo había sido rasgado de adentro hacia afuera.

La meseta fue cubierta con pequeñas posas, centenares de ellas, estirandose por todo lo que el ojo podía ver. Los postes de bambú se levantaron aparentemente al azar en las posas, y la tierra. A un lado, ella podía ver los restos de una choza de paja que hace mucho habia caído a los caprichos del tiempo.

Jyusenkyou.

"No..." ella dijo suavemente. "No ésto... no otra vez..."

Torpemente, ella avanzó a la primera de las posas malditas. Mirando en el agua, ella podía apenas ver su propio reflejo. Sin embargo, fue obscurecido parcialmente por otro reflejo, sobrepuesto sobre el suyo. Un pato la miró fijamente. Yahzu niichuan.

Una por una, Ranma-chica comenzó a examinar las piscinas, buscando algun indicio, una cierta inspiración que le dejera que ella tenia que hacer después. Piscina tras piscina mostraba su reflejo, pero ninguna de ellas le daba alguna idea. Encontró la posa del wombat ahogado, la posa del mono ahogado y la posa del bandicoot ahogado. Incluso encontró la posa del cerdo ahogado.

Otra posa le mostró el reflejo de un sin nombre de horrores que era seguro estaría frecuentando sus pesadillas en los años por venir. Pura, maldad irradiaba de la posa era todo sino tangible.

Ella miraba en otra posa, y saltó hacía atrás por instinto al mirar fijamente el reflejo en ella. Mao niichuan. La posa del gato ahogado. Estaba tan asustada que casi cae por un pelo de rana en la posa detrás de ella. Cuando dio vuelta para mirar en ella, su padre la miraba fijamente. Por supuesto, no era realmente su padre; era Shon-mao niichuan, la posa del panda ahogado. No obstante, Ranma-chica no podía sacudirse el sentido que había acusación en la mirada del panda.

Una brisa rizó las mangas de la camisa de Ranma-chica mientras que ella miró fijamente malumorada la imagen del panda. Todavía no había sonido, apenas el sentir del aire móvil, y la realización del correr del tiempo. Mirando para arriba, ella vio que el horizonte comenzaba a empañarse y a derretirse, como un pintura del agua dejada afuera en la lluvia. En poco tiempo, este mundo se iria, y a menos que ella lograra escapar, se irían con él. ¿Pero cómo?

Una respuesta vino en un flash de intuición. Ella solamente tenia que encontrar la piscina correcta antes de que fuera demasiado tarde. Freneticamente, renovó su búsqueda. ¡Tiene que estar por aquí en alguna parte! Ella solamente esperaba que fuera una próxima, y no entre las piscinas que se disolvían a lo lejos, incluso mientras que ella miraba.

Finalmente llego a una piscina que su reflejo la paró en seco an su camino. El rostro que la miró fijamente en la piscina era su propio rostro. No el que ella ahora usaba, sino su *verdadero* rostro; el rostro de Ranma hombre. Lo había encontrado. Finalmente, había encontrado el Nan niichuan, la posa del hombre ahogado.

<¡Esta es!> Ranma-chica se regosijo. <¡Esta es! ¡Ahora puedo ser normal otra vez, y continuar con mi vida!> Ranma-chica se alisto, y, tomando una respiración profunda, salto a la piscina.

Antes de que pudiera golpear la superficie, ella sabía que había tomado la opción incorrecta. En pánico, ella sujeto el poste de bambú que se levantó de las aguas del Nan niichuan y salto de regreso a tierra. Por un segundo, no pensó que iba a hacerlo, pero, a su inmensa relevación, cayo en la tierra seca. Era dura, pero seca.

Ranma-chica le era difícil decir exactamente cómo había sabido que ésta era la piscina incorrecta. Una onda de sensaciones había venido sobre ella mientras se zambulló, una combinación de imágenes que su mente todavía intentaba clasificar. Hubo un sentimiento de paz, y quietud, como el que nunca habían sentido, y el olor, rico de tierra recientemente cavada. Pero hubo un frío, un frío que le enfrio los hueso hasta perforar la misma base. El instinto había tomado el control allí.

Ranma-chica logro con fatiga ponerse de pie. Ahora sabía, o pensaba de todos modos, cual posa tenía que encontrar. Si todavía existió aquí. Ella comenzó a buscar otra vez.

Reegresando por el camino por el que vino, la unica que queria estaba cerca de la posa del panda, pero había tantas, y ella tenia mucha prisa, eso que no podía recordar hace tanto tiempo donde estaba. Justamente cuando Ranma empezo a perder las esperanzas, la inspiración la golpeo.

En un empujón, ella se detuvo y miro alrededor el paisaje que se desvanecia. Todo alrededor de ella, la nada seguia avanzando, cerrandose a su alrededor aún mientras observaba. Excepto... no, no se cerraba alrededor de *ella*, sino en punto justo... ALLÍ. Ranma-chica corrio hacia el centro de la zona segura tan rápidamente como podía. Tenía que estar en lo cierto. No había más tiempo, si no lo estaba.

Ranma-chica se detuvo en la piscina en el centro de un oasis que rápidamente se encogia en el caos. Mirando en sus profundidades, se dio cuenta al ver que solamente mostró un reflejo. Su reflejo. SU propio reflejo. <Hora de terminar. Es ésto... o nada> ella pensó. Por segunda vez, Ranma se hundió en el Nyan niichuan, la posa de la chica ahogada.

El dolor era increíble. Ranma-chica podía sentirse endurecer como si se paralizara, una agonía que quemaba su camino a través de su pecho mientras se hundia, y la oscuridad la reclamaba. <Maldición> ella pensó. <Y estaba tan seguro...> y no hubo nada.