Ranma ½:

ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

Parte 8:Tres Corazones

por Zen

Traduccido por Juan Carlos Roldan Vidals Alias Hukarovi Yanoki

Nota del traducctor:Si te gusta esta historia y quieres escribirle a su autor Zen te advierto que el solo habla/lee ingles y si tu no sabes ingles puedes escribirme a mi el traductor, mi E-mail es hukarovi_yanoki@yahoo.com yo soy el encargado de llevar esta historia a latinoamerica y respondere todas sus dudas que surjan en la historia.

© Basado en los personajes y situaciones creados por Takahashi Rumiko.
Ranma 1/2 y sus personajes son propiedad de Shogakukan, círculo de la animación de Kitty, y Takahashi Rumiko.
Derechos Reservados ® 1996 de la historia - James Bateman ©

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Era temprano por la mañana en el centro médico. Ukyo y Akane acababan de terminar su desayuno, y hablaban reservadamente cuando fueron interrumpidas por un golpecito apacible en la puerta. Antes de que cualquiera de ellas pudiera levantarse para contestar, la puerta se abrió y Shampoo entro en el cuarto. Ella fijó su paquete y su bonbori en el piso, cerca de la puerta y cabeceó a las chicas antes de volver su atención a Ranma.

Ella lo miró fijamente durante mucho tiempo, su expresión era una mezcla peculiar de esperanza, y de terror. Era como si ella estuviera esperando que él despertara y le hablara, pero no se atrevia a creer que funcionaría. No lo hizo, el silencio continuo como su unica respuesta. Con un suspiro, ella bajo los hombros, y Shampoo se sentó pesadamente en el piso y enterró su rostro en sus manos.

Shampoo sentía que tocaban su hombro. Parpadeo detrás de sus lagrimas, levanto la mirada hasta ve a Akane inclinada junto a ella. Shampoo se tenso defensiva por un momento, pero se relajó después de ver los ojos de Akane. Ella había venido preparada para defender su derecha de estar allí, pero no parecía que Akane estuvierara inclinada a hacer una aplicación de el. Éso le parecía un poco raro a Shampoo, pero ella estaba poco dispuesta a buscar problemas bajo estas circunstancias. Paso un momento antes de que sintiera que podía confiar en su voz.

"¿Todavía Ranma no mejor?" La expresión de Akane le dijo todo lo que necesitaba saber.

Akane ayudó a Shampoo a levantarse, la condujo a una de las sillas y para sentarse. Akane levanto el paquete de Shampoo de su lugar en la puerta y lo puso en el armario junto el suyo y el de Ukyo.

Shampoo miro a Akane curiosamente. "¿No intentaras hacer que Shampoo se vaya?" ella pregunto.

Akane sonrió tristemente. "Este no es el momento para que nosotras de peleemos, Shampoo. Yo ya aprendi esa lección." Ella miro a Ukyo significativamente. "Ranma va a necesitar toda la ayuda y cuidado posible... de todas nosotras. Por Igual."

Shampoo parecía aliviada. "Shampoo alegre de oír eso, no tiene animos para pelear ahora."

"Tenemos una tregua ahora" Ukyo conveno. "Me he estado preguntando cuando llegarias aquí. Para ser honesta, pensé que tu estarias aquí hace días."

Shampoo miro ferozmente a Ukyo, pero no había calor en ella. "Shampoo tenía... negocio que atender."

Ukyo cabeceado. Ella había estado escuchando la radio de vez en cuando, y había oído los informes sobre los ataques contra las camionetas de entrega en el sector de Nerima. No se requeria mucha inteligencia para adivinar quién pudo haber sido la responsable.

De un modo, Ukyo se habia sentido algo de satisfacción del informe, no era la clase de cosa que ella habría hecho, pero la hizo sentirse un poco mejor saber que incluso si los peatones tenian cuidado por los camiones que hiban con prisa, los camiones también tenian que estar pendientes de los peatones. Tenía cierto equilibrio, una simetría a la que podía abrogar ella.

"Además" Shampoo continuó, "Bisabuela dice que marido no necesita ayuda de Shampoo. Ella no dejó a Shampoo venir hasta hoy. A Shampoo no le gusto, pero Bisabuela fue muy... insistente."

Ukyo y Akane compartieron una mirada al saber éso. Ambas sabían bien que Colonia era una fuerza con la que se contará. Ninguna de ellas se habría inclinado a no hacer caso de sus instrucciones, estando en el lugar de Shampoo.

"¿Qué la hizo cambió de parecer?" Akane pregunto.

Shampoo parecía avergonzada. "Es unica manera que ella logro que Shampoo comiera." ella dijo.

Mientras que Akane ayudó a Shampoo a instalarse, Ukyo hizo arreglós para una tercera silla. La enfermera a cargo solo sacudió su cabeza y suspiro.

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La jefa de enfermeras sacudió su cabeza mientras que Ukyo dejó el escritorio en la estación de enfermeras. "¿Otra?" ella murmuró. "¿Cómo él lo hace? ¿*Porqué* lo hace?"

Ranma era ya el topico principal de conversación en el piso. Como la extensión de la palabra, las susurrantes conversaciones entre las enfermeras llevaban a menudo observaciones sobre el joven extraño que se extendía incredulamente mero a la algo gráfica especulación.

"¿*Dos* prometidas?" "¡Seguro, él es lindo y todo, pero realmente!" "Esa es una boda que quisiera ver..." "¿Por qué ambas permanecen con él? Yo nunca esperaria por él..." "Ranma, Caballo Salvaje... Me pregunto si eso significa algo..." "Ël me parece un poco joven para ser tan bien instruido..." "¿Dices que él es un artista *marcial*? Pensé que era un artista *marital*..." "¿Me pregunto si él estaría interesado en una tercera?"

Las cosas terminaron de empezar a tranquilisarse y ahora una tercera realmente había aparecido. La jefa de enfermeras suspiro. ¡Una tercera prometida! El resto del personal iba a tener un día de campo con ésto. Por lo menos la mayoría del personal tenía el tacto para no decir algo donde alguna de las señoritas pudiera oírlo. Con el surtido de armamento que ella había visto en Ukyo y en esta recien llegada, ella estaba absolutamente segura que cualquier enfermeras que fuera lo bastante tonta como para ser oida por casualidad cambiaría rápidamente de ser "empleada del hospital" a "paciente del hospital".

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Mientras Ranma-chica se arrastro sobre la cima del peñasco siguiente, ella solamente se sorprendio un poco al encontrar que no estaba sola. El peñasco era como la mayoría de los otros, extendiéndose entre dos y cinco metros de ancho del punto más estrecho al más ancho. Cerca de ocho metros de largo tenía el peñasco, una gran figura sentada junto a una fogata, mirando fijamente atento una tetera de agua sobre el fuego hirviendo. Era un panda gigante.

Ranma-chica se puso lentamente de pie y se sacudio el polvo. El panda parecía no haberla notado. Ranma-chica se acerco cautelosomente. "¡Oh, Papa!" ella dijo.

No obstante, el panda no le hizo caso. Una vez más Ranma-chica se sentía enojada, pero esta vez, ella no iba a dejar que eso le molestara. Puesto que su padre había elegido no contestarle, ella decidío tomar el asunto en sus propias manos, y se acerco para tomar la tetera.

Antes de que ella pudiera apretar la manija, el panda se disolvió en un borroso movimiento, y con un sordo gruñido golpeó con fuerza su garra al lado de la montaña. Mientras Ranma-chica se alejo del frente de la roca, dio vuelta mirendo ferozmente al panda. En alguna parte en el fondo, una parte de ella se preguntaba cuando su padre había aprendido a moverse tan rápido.

"¡Papa!" Ranma-chica dijo acusadoramente, "¡No seas tan egoísta! ¡Esa tetera contiene suficiente agua para los dos!" El panda esperó otra vez hasta que ella estuviera a punto de tocar la manija de la tetera antes de reaccionar con velocidad inhumana. Ranma-chica logro evitar la mayor parte del golpe, pero ella todavía dio un vistazo al lado. El panda actuaba como si ella no estuviera allí mientras se escogió sobre el peñasco.

Ranma-chica decidio cambiar su estrategia, solo un poco. Más que el agua caliente, ella quería información. Ella sentía que su padre le debió mucho, por lo menos , *muy* por lo menos. Además, el ser una chica le habia servido en mucho de ventaja desde que ella había estado aquí. Ante la reflexión, parecía imprudente tentar al destino más de lo que ella habia hecho ya. Habría tiempo para el agua caliente despues. Ella esperaba.

"¡¿Qué estas haciendo?!" ella gritó indignadamente. "¡¿Apenas qué *es* todo esto?! ¿Donde *Demonios* estamos?"

Eso permitio a su cólera estar descuidada, Ranma-chica se lanzo con fuerza hacia él, usándolo para engañarlo. Ella avanzó hacia el panda hasta que estuvo parada justo delante de él. "¡Contéstame, maldición!" Ninguna respuesta.

"¡Bien! ¡Ignora *esto* Papa!" Ranma-chica golpeo al panda en la nariz. El panda aun no titubeo.

Ranma-chica giro hacia la tetera una vez más, pero no hizo ningún movimiento de tomarla. Ya que estaba entre el panda y la tetera, ella tenía un tiro limpio. Su pierna azoto, y la caldera fue a volar al espacio. Ahora quizá ella podía conseguir la atención de su padre.

Consiga la atención que ella queria. Pues la tetera despejó el peñasco, el panda golpeó con fuerza a Ranma-chica por detrás, lanzandola sobre los carbones de la fogata. Ella gritó en agonía mientras que rodó a través de las brasas.

Mientras que Ranma-chica se puso dolorosamente de pie, el panda presionó su ataque. El panda era más rápido de lo que él tenía derecho a ser. Ranma-chica fue presionada difícilmente a evadir sus ataques, y tenía apuro de dar ella algun golpe. Incluso su técnica de la castañas demostraba ser totalmente ineficaz.

"¿Por que estas tan enojado conmígo?" ella pregunto al panda. "Si tu no huvieras sido tan egoísta o tan obstinado..." Ella se detuvo brevemente al sambullirse de una pata. "¡Pero no... *siempre* tiene que ser de esta manera, ¿No? Siempre piensas en ti mismo, y nunca en los demás!" Ranma-chica logro darle una patada en el estomago del panda.

Un recuerdo ondeo en la mente de Ranma-chica. Era un comentario que Akane había hecho durante una de sus peleas. "Tal padre, tal hijo" ella había dicho. Ranma-chica podía casi imaginarse que ella podia oir la voz de Akane en ese instante.

Ranma-chica vaciló mientras que el frío realización la golpeó. <Si ese es la manera como Akane me ve, entonces no es extraño que ella me odie...> penso Ranma-chica. Su cólera se intensifico mientras ella dio vuelta una vez más hacia el panda. "¡Y me he vuelto justo COMO tu!" ella gritó mientras que renovó su ataque.

"¡No! ¡No más!" La marea de la batalla dio vuelta definitivamente. Mientras su rabia ardía, Ranma-chica se centro en sus ataques, y empezo a hacer retroceder al panda. "¡Tu eres el culpar de esto! ¡Es tu culpa!" Ella asió una pata y azoto al panda en la cara del acantilado. "Y la *peor* parte de esto es..." ella le dijo mientras condujo al oso deslumbrado de regreso al peñasco, "¡Tu no eres *real*!"

Con eso, Ranma-chica pateo al panda sólidamente en el pecho. El panda retrocedio tambaleante, y sobre el peñasco. Esta vez, Ranma-chica solo miro. Ella estaba con arriesgar su cuello por las sombras que se marchitaban en el éter.

El panda cayo.

"¡Nooooo!" Ranma-chica grito mientras corrio hacia delante. Ella miró, horrorizada, mientras que el panda golpeo la peña rodando peñasco abajo, y rodó sobre ese peñasco también. Cuando el cuerpo reboto lejos del próximo peñasco y en el vacío, él era humano... y gravemente herido.

Ranma-chica cayó en sus rodillas, casi derumbandose. "Nooo..." ella gritóó otra vez, "Tu no eres real... Tu *no puedes* ser real..." Ella enterró su cara en sus manos y sollosaba. Su padre. Ella acababa de matar a su propio padre.

Después de lo qué parecía una eternidad Ranma-chica se levanto y volvio de nuevo hacia la cara de la roca. Ella había estado tan segura de que nada aquí era real, que eran todas sombras de su mente. Ahora, ella estaba segura de una sola cosa. Si iba a conseguir las respuestas que necesitaba, tenía que llegar a la cima del acantilado.

Ranma-chica suspiro y volvio una vez más a subir. Estaba cerca del agotamiento total, pero casi estaba allí. La cima estab tan cerca, sentía como si pudiera estirarse y tocarlo. Un peñasco más, una parada más, y entonces la cima sería suya.

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En la habitación de Ranma en el centro médico, las tres chicas estaban sentadas alrededor de una pequeña mesa. Ukyo usaba una visera de jugador, y tenía un baston de menta colgando fuera de su boca como algúna caricatura de un cigarrillo. Ella tenía una pila de dulces al lado suyo, y una expresión intensa mientras que miraba fijamente sus cartas. A su derecha estaba sentada Akane, que funcia el ceño en su propia mano. La pila de caramelos de Akane era perceptiblemente más pequeña que la de Ukyo.

Shampoo estaba sentada a la izquierda de Ukyo. Ella también saboreaba un palillo de caramelo mientras que estudiaba sus cartas. En lugar de un sombrero, ella usó una cuña biselada en un ángulo de rakish. Su propia pila de 'chips' era la mas grande de las tres. Era evidente que ella había estado ganando.

"Tomaré una." dijo Ukyo. Ella deslizo una carta cara abajo a través de la tabla de la mesa. Sin una palabra, Shampoo repartió su otra carta.

Akane estudió su mano. Ella nunca habia sido buena en las cartas, pero por lo menos era mejor que Ranma. Ahora, tenía tres deuces, un cuatro y un cinco. Optó intentar la casa llena. "Una" ella dijo, desechando el cuatro.

"Tomo dos." Shampoo dijo mientras dejo caer dos cartas en favor de dos nuevos de la cima del mazo.

"Tres" dijo Ukyo, cayendo un igual número de caramelos caían en el centro de la mesa.

Akane recogió la carta que ella repartio y considero su apuesta. Siete. Ella no podía leer nada en Ukyo o Shampoo. Después de considerar un momento, empujó tres caramelos de su propia pila que disminuía hacia el centro de la mesa.

Shampoo miro cuidadosamente sus cartas por algunos segundos, y puso tres caramelos en la apuesta, y agregó dos más.

Ukyo suspiro y tiro sus cartas abajo. "Doblez."

Akane miro a Shampoo apreciandola. <Ella podría estar alardeando> pensó. <Eso ciertamente estaría en su carácter... Oh, demonios> Akane empujó dos caramelos más a la apuesta. "LLamada."

Shampoo sonrío y presentó sus cartas, una por una. "Shampoo tiene dos pares."

Akane hizo muecas. <¡Sí!> ella pensó. <¡Tres de una clase le gana a dos pares!>

"Par de tres rojos" dijo Shampoo, "Y par de tres negros."

La cara de Akane cayó mientras que sus cartas cayeron sobre la mesa. Ella realmente debío haber sabido mejor. Suspiro mientras miró a Shampoo arrastras la última apuesta, agregándola a la gran pila a su lado. Por lo menos Akane podía consolarse pensando que si Shampoo *comia* sus ganancias ella estaria realmente demasiado gorda para perseguir a Ranma.

Shampoo recogío las cartas y pasó la cubierta a Akane. "Chica del mazo reparte ahora" ella dijo.

Akane le tiró una mirada oscura, pero tomó las cartas y las mezcló. Sostuvo la cubierta para que Ukyo cortara, y entonces comenzó a repartir tres manos. "Otro redondo igual"ella dijo, "Jack de corazones es salvaje."

Ukyo levantó una ceja a éso, pero no dijo nada. Ella termino de sacudir ante con las otras dos.

Después de clasificar sus cartas, Shampoo empujo dos caramelos sobre el centro de la mesa. Ukyo vaciló por un segundo y los emparejó.

Akane miro sus cartas. Ella tenía el diez, el jack, y el rey de corazones, el dos de diamantes, y el cuatro de tréboles. Recto posible. Ella embujo dos caramelos a la apuesta, y entonces dos más.

"Akane imprudente esta noche" dijo Shampoo, pero ella emparejó la apuesta. Ukyo se encogió y agregó sus dos caramelos.

Shampoo dejo caer dos cartas cara abajo en la mesa. Akane le pasó las nuevas. Ukyo cayó tres, y otra vez, Akane paso fuera de cartas. Después de considerar un momento, Akane desechó el dos y el cuatro y tomó dos cartas para ella misma.

Akane luchó difícilmente por mantener su expresión neutral. Ella había tomado la reina y el as de corazones. No se atrevia a hablar, ella miro hacia Shampoo.

Shampoo sonrió y empujo cuatro caramelos a la apuesta. "Shampoo espera que a marido le gusten los caramelo" ella dijo. "Shampoo tiene demasiados solo para ella."

Ambas Ukyo y Akane miraron con un brillo a la Amazona. Sin una palabra, Ukyo embujo cuatro para igualar, y aumento cuatro.

Intentando parecer indiferente, Akane empujó ocho caramelos al centro de la mesa. Shampoo igualo y le levanto una ceja. "¿Akane segura que desea hacer eso? No tendra mucho de su parte con Ranma cuando ella pierda..."

Akane se volvio rojo brillante, y empujado otro puño lleno de caramelos a la apuesta. "¿Oh, sí?" ella replicó. "Pon tu dinero donde está tu boca, Chinita."

"Hmph." La Amazon respondió mientras emparejó la apuesta, "¡Si Akane fuera especie de pescados, ella esta extinto!"

Ukyo miro a las otras chicas y dobló reservada.

"¿Y justamente qué quieres decir con éso?" Akane pregunto firmemente.

Shampoo hizo un muecas malevola. "¡Simple. Siempre toma el cebo!" Ella mostro las cartas que sostenía. Ella tenía una casa llena, as arriba. Ukyo comenzó a reír.

Akane la miro ferozmente. "¿Y *tu* de que te ries?" ella pregunto ásperamente.

"Shampoo" Ukyo dijo, "¡Acaba de jugar una casa llena cuando tu tiene un rubor real!"

Akane mordió su réplica mientras que ella miraba sus cartas. Torpemente, ella las colocó en la superficie delante de ella.

Ukyo la miro curiosamente. "¿Akane? ¿Estas bien?" Entonces ella vio las cartas que Akane había jugado. Su quijada cayó.

"¿Cómo... cómo lo supiste?" Akane logro preguntar.

Ukyo contestó reservada. "Realmente, me refería a la manera como te sonrojaste."

Akane se volvio a ruborizar de verguenza mientras ella arrastro sus ganacias.

[Fin de la parte 8]