Ranma ½:

ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

Parte 5:Espera

por Zen

Traduccido por Juan Carlos Roldan Vidals Alias Hukarovi Yanoki

Nota del traducctor:Si te gusta esta historia y quieres escribirle a su autor Zen te advierto que el solo habla/lee ingles y si tu no sabes ingles puedes escribirme a mi el traductor, mi E-mail es hukarovi_yanoki@yahoo.com yo soy el encargado de llevar esta historia a latinoamerica y respondere todas sus dudas que surjan en la historia.

© Basado en los personajes y situaciones creados por Takahashi Rumiko.
Ranma 1/2 y sus personajes son propiedad de Shogakukan, círculo de la animación de Kitty, y Takahashi Rumiko.
Derechos Reservados ® 1996 de la historia - James Bateman ©

*** ### ***

Akane estaba en su camino de regreso al centro médico cuando ella oyó a alguien llamarla.

"Akane Tendo" dijo la voz. "Un momento por favor. ¿Que asiente a su corazon?"

Incluso si ella no hubiera reconocido la voz, había solamente una persona en todo Nerima, quizás incluso en todo Japón, que hablaba de ese modo. Akane giro sus ojos, y contestó con un tono exasperado. "¿Qué quieres, Kuno? Realmente no tengo tiempo para esto ahora."

"Tomaré un momento de su tiempo, Akane queridoa" dijo Kuno. "Vengo a ofrecer mis condolencias en su época de dolor..."

Eso tomo a Akane por sorpresa. "Condolencias" ella dijo. "¿Te sientes bien?" Ella dio vuelta para hacerle frente.

Kuno estaba ahí de pie, su expresión era sombría, su bokken a su lado, y dos ramos grandes de rosas rojas en sus manos. Él dio uno de los ramos a Akane. "Acepta por favor este simple símbolo de mi condolencia por su pérdida" él dijo.

La expresión de Akane obscurecio. "¿Qué quieres decir con, mi pérdida? Ranma no esta muerto todavía, lo sabes." (ella esperaba fervientemente que esto fuera verdad)

Kuno sacudió su cabeza y suspiro. "La red del cielo es una basta malla, pero nadie escapa a su abrazo. Es solamente una cuestión de tiempo. Ahora dígame, ¿Donde esta la chica del cabello de fuego? Debo entregaríe ésto (él indicó el ramo restante) a ella."

"¿Estas tan seguro del destino de Ranma, verdad?" Akane sonrío. "Bueno, Kuno, odio ser la portadora de malas noticias, pero si fuera tu, comenzaría a rogar muy fervientemente por que Ranma se recupere."

"Y porqué haría eso, le ruego me explique..."

"Porque, si Ranma muere, entonces tu diosa de cabello de fuego seguirá seguramente."

"¡¿Qué?! ¿Es ese encanto del asqueroso hechicero sobre ella es tan fuerte? ¡No puedo aceptar tal declaración! Dígame, Akane Tendo, dígame donde puedo encontrarla. Debo ir inmediatamente en su ayuda."

Había un reflejo frío en los ojos de Akane. "Lo siento Kuno, pero nadie la ha visto desde el accidente de Ranma. La conosco bien, aunque, y puedo asegurarte que sus vidas están ligadas. Si Ranma muere, ella morirá, y no hay nada que tu o cualquier persona pueda hacer al respecto. Ahora si me disculpas..." Ella dio vuelta para irse. Detrás, ell podía oír los lamentos de Kuno sobre el detino de su querida chica de cabello de fuego, de hecho, ella estaba segura que la ciudad entera podía oírlo. Ella suspiro mientras que caminó hacia el centro médico, y sus propios pensamientos volvieron al destino de Ranma. <Por favor, Ranma, tienes que recuperarte. No estoy lista para perderte. No así.>

*** ### ***

Ranma-chica cayo en su espalda jadeando. Ella finalmente había subido hasta el peñasco siguiente, pero la subida había sido muy dificil. Cada músculo de su cuerpo dolia, y ella estaba agotada.

Dondequiera que ella estuviera, ella no aprobó la calidad de la roca. Varias rocas se habían roto bajo su peso, y ella casi no lo había hecho consecuentemente. Por una vez ella estaba alegre por ser una chica, con el peso extra que ella tendria en su forma masculina, puede ser que no hubiera sido tan afortunada. Si nada más, Ranma había aprendido el valor de su maldición.

Como ella estaba demasiado cansada para reasumir la subida enseguida, no había más que hacer expecto pensar. Ella todavía no podía recordar cómo había llegado a este extraño lugar. Sus recuerdos parecían tan nebulosos, no tanto fuera de alcance como fuera de enfoque. Lo ultimo que recuerda era haber estado caminando de regreso al dojo del Ucchan. Pero estaba seguro que era hombre en ese momento. Ella (él) había estado pensando en Akane, hubo un flash de luz, y entonces nada. Lo siguiente que Ranma-chica recordaba era despertar en el peñasco de abajo.

El silencio realmente comenzaba a conerla nerviosa. Era tan callado que ella podía oír su propio corazón latiro... era fantasmal. Ranma-chica se sentó, lentamente esta vez, y volvio su atención una vez más al frente del acantilado ante ella. Ella pensó que podía ver otro peñasco cerca de quince metros sobre ella. <Al menos> ella pensó, <Esta subida será más corta que la ultima.>

*** ### ***

Ukyo y Akane estaban sentadas en la habitación de Ranma, manteniendo sus vigilancia en silencio. Ukyo leía otro manga, "Sakyu", pero ella no podría mantener su mente en la historia. Por su parte, Akane peleaba con un par de agujas de coser, y una bola del estambre que se enredaba más y más cada segundo. Finalmente, Akane tiro la masa lejos en su frustración.

Ukyo levanto la mirada de su libro, alegre de la distracción. "¿Akane?" ella pregunto.

Akane suspiro pesadamente. "Lo siento, Ukyo... No queria perturbarte."

"No lo hiciste, Akane. Realmente no me siento como para leer ahora de todos modos." Ella puso el manga en la mesa al lado de su silla. "¿En que estas trabajando?"

"Nada, realmente. No puedo lograr que eso (ella indicó las agujas de coser tiradas) me salga bien. Las marcas de Kasumi parecian tan simple, pero todo lo que consigo es un lío enredado."

Ukyo miro la masa de hilado verde y azul dubosamente. "Tal vez solo te esfuerzas demasiado." Ella dijo. "¿Porqué no lo hace usted toma un descanso, e intentas otra vez una vez que te hayas tenido oportunidad de relajarte un poco?"

"No es eso, Ukyo" Akane dijo. "Nunca lo hare bien." Ella miro a Ranma que yacia en su cama, y resollo. "Incluso Ranma es mejor en esto que yo. Supongo que es una de las cosas que me molestan más sobre él. Él es un *muchacho* y él hace una mejor chica de lo que yo hago. Él es un mejor cocinero, él sabe más sobre artes, él se ve mejor como una chica que yo... ¡No es justo!" Akane estaba prácticamente en las lagrimas.

"Estás siendo demasiado dura contigo Akane. Después de todo, ¿Por quien sino tu era porque los chicos se peleaban en la escuela? No hay nada que él pueda hacer que tu no puedas aprender, solamente tiene que tener paciencia."

"ÉL nunca parece tener algun problema" suspiro Akane.

"Ese es el porque él es tan habil. Demuéstrale una técnica, para cualquier cosa, y dale una razón, y él la aprenderá. A él raramente tienes que demostrarle dos veces. Esa es una de las cosas que lo hacen tan buen artista marcial."

"¿Qué tiene eso que ver con como aprendio a cocinar?" Akane pregunto. "¿Qué razón él habría tenido para aprender eso?"

"Si tuviera que adivinar, conociendo a Ranma, algún tonto le dijo que él no podría hacerlo, o bien le dijo que él no podría ganarle. Estoy dispuesta a apostar que si pudieras convencerlo de que los mecánicos del quántum son un arte marcial, Stephen Hawking estaría sin trabajo. Tu sabes lo competitivo que Ranma puede ser..."

Akane manejó una sonrisa a éso. Todos los que conocían a Ranma sabía que él odiaba perder. En cualquier cosa. Y en este caso, ella tenía una idea bastante buena de quien justamente había sido ese tonto. Entonces ella seriamente dijo. "Ukyo..."

"¿Sí, Akane?"

"¿Por qué eres tan buena conmigo? quiero decir... Después de todo, nosotras somos..."

"¿Rivales?"

Akane cabeceo.

Ukyo pensó la pregunta por un momento. "Supongo que es porque Ranma cuida tanto de tí."

La respuesta tomo a Akane desprotegida. "¿¿Qué?? ¿¡¿Él lo hace?!?"

"¿No lo sabías?"

"No... quiero decir... Él nunca me dijo algo..."

Ukyo sonrió un poco triste. "No, supongo que él no haría. Pero tu le *agradas*. Mucho."

"Él seguro tiene uno modo extraño de demostrarlo" Akane murmuro.

Ukyo fruncio el ceño. "Tu realmente no tiene tampoco mucho que decir, sabes. Tu no trata muy bien a Ranma tampoco."

La voz de Akane era aspera. "¿Justamente qué quieres decir con eso?"

"Bueno, siempre estás peleando con él. Siempre asumes que lo que está sucediendo es *su* culpa, incluso si no lo es. Nunca le das una oportunidad de explicarse, y no lo escuchas cuando él intenta..."

"Pero..." empezo Akane, pero Ukyo no habia terminado.

"Mira, sé que él puede ser difícil, pero tu nunca le da una opotunidad, ¿Verdad? En esas ocasiones cuando él *es* agradable contigo, lo tratas como si estuviera enfermo, o perdido la memoria. Dices que nunca lo quieres cerca pero te enojas con él cuando pasa tiempo con alguien más. Siempre le estas diciendo largate y muere..."

Akane palidecio. "¿Terminaste?" ella gruñó.

"Tu *preguntaste*."

Akane tomó una respiración profunda, pero mordio su contestación enojada. Todo lo Ukyo había dicho era verdad... Ella tenía una tendencia a asumir lo peor donde Ranma estaba implicado. Quizás ella deberia de haberle dado el beneficio de la duda; sido más paciencia. Quizás. "Sí, pero... él... él puede ser tan irritante algunas veces..." ella contestó torpemente.

La expresión de Ukyo se ablandó levemente. "Sé que él puede... Akane; es mi turno para hacerte una pregunta." Ella se detuvo brevemente. "¿Porqué estás aquí?"

Akane pregunto obstinada. "¿Qué quieres decir?"

"¿Amas a Ranma?"

Akane comenzó a contestar automáticamente con la negativa, pero lo pensó mejor. "Yo... yo... yo no sé" ella admití desgraciadamente. Ella cayó en su silla y miro hacia la cama de Ranma desesperada. Ella intentó imaginarse como sería su vida sin Ranma, pero la imagen le era repulsiva, era fría y oscura y sola. Ella tembló. "Simplemente no puedo imaginarme el no tenerlo cerca..."

"Eso suena como un 'sí' para mí" dijo Ukyo.

La furia de Akane resplandecio, pero se quemó casi inmediatamente. "Supongo... supongo que tal ve lo es..."

"Eso es bueno. Odiaría ver a Ranma casado con alguien que no lo ama."

Akane miro a Ukyo sorprendida. "¡¿Qué?! ¿Te das por vencida? ¡¿Tu?!" ella balbuceó.

"¡Por supuesto que NO!" Ukyo dijo. "Pelearé hasta mi ultimo aliento por Ranma, mientras él sea feliz, gano. Y todavía pienso que soy la unica que puede hacerlo feliz."

Akane no sabía si estar aliviada, o decepcionada. Ella miro a la cama de Ranma una vez más y suspiro. "Veremos..." ella susurró. "Ya veremos..."

*** ### ***

Ranma-chica casi había alcanzado el proximo peñasco. Esta subida pudo haber sido más corta que la primera, pero seguramente no había sido más fácil. La roca que componia el frente del acantilado era peor que pizarra, tendia a romperse bajo la presión más leve. Era como intentar subir una escala donde los peldaños estuvieran podridos. Hizo progresos difícilmente en el mejor de los casos. Por lo menos esta vez no había caído. Todavía.

Justo ahora, ella fue sensiblemente estirada a su límite, en un esfuerzo de evitar los desastres cercanos que casi la habían reclamado en la primera subida. Cada nuevo paso fue escudriñado cuidadosamente antes de que le confiara su peso, ella *no* hiba a caer otra vez si había algun modo de evitarlo. Se estremeció al recordar, el repugnante instante mientras una roca se rompia y la gravedad lo tomaba, el momento de la caída, y el impacto que sacudía sus hueso en el peñasco de abajo.

También estaba cada vez más segura que estaba en la dirección correcta. Era vitalmente importante que alcanza la cima del acantilado. No tenía ninguna idea cómo sabía esto, o porqué, solamente estaba segura de éllo. No tenia mucho sentido, pero Ranma-chica confio en sus instintos.

Finalmente, Ranma-chica se arrastró sobre el borde del proximo peñasco, y se quedo hay por un momento, los únicos sonidos que eran los latidos de su corazón, y el raspar de su trabajósa respiración. mientras recupero el aliento, incluso estos sonidos se marchitaron en la calma.

El primer ataque vino mientras Ranma-chica se ponia de pie y comenzaba la siguiente subida. Mientras que ella alcanzó la primera roca, varios objetos pequeños, golpearon la roca cerca de su mano, enviando a volar agudas astillas. Ranma-chica dio vuelta para hacer frente a su atacante, cayendo habilmente en pose de combate.

Al principio, ella no podía ver a nadie, pero un momento despues, Ryoga cayo sobre el peñasco delante de ella, alistandose para otro ataque. Ranma-chica estaba muy sorprendida, ella casi no podu evadir mientras Ryoga la envistio, gritando con sonora rabia. Ranma-chica logo esquivar el ataque, pero solo apenas. Ella dio vuelta una vez más para hacer frente a su nemesis.

Ranma-chica tenia los pensamientos divididos. Una parte de ella estaba alegre de encontrar que no estaba, después de todo, sola en este lugar. La otra parte de ella, la parte más grande, maldecía a cualquier dios que pensó que sería divertido reunirlo con Ryoga, de toda la gente. Incluso si Ryoga sabía donde estaban, no había manera de que él pudiera encontrar la salida.

Ryoga estaba de pie algunos metros lejos, su cara torcida de cólera, sus ojos ardían. Ranma-chica no pensó que ella tuviera algo que ver con que el estuviera enojado antes, y Ryoga estaba generalmente enojado. Ella se preguntaba qué le pasaba esta vez. Una vez más, Ryoga se lanzo al ataque, y Ranma-chica lo evadio por un pelo de rana. Ranma-chica no pensaba en pelear con Ryoga, aunque por lo general le gustaba, sabia donde peleaba. Aquí, era simplemente terreno desconocido.

"¡Basta! ¡Ryoga! ¿Qué piensas que estás haciendo?" ella lo llamó.

Ryoga no dijo nada. Él solamente la miro feromente y continúo el ciclo, examinando su defensa por una debilidad que él pudiera explotar.

Ranma-chica intentó otro acercamiento. "¡Ryoga! ¿Dónde estamos, de todas formas? ¿Cómo llegaste aquí?"

Ryoga seguía estando en silencio. Él actuaba como si incluso no la hubiera oído.

Ahora Ranma-chica se enojo también. "¡Esta bien. Si lo quieres de ese modo!" Ella se lanzo al ataque. Ryoga evadió su ataque y la lanzo, enviándola a estrellarse en el frente del acantilado. Ranma-chica cayó y rodó, apenas evadiendo los continuos ataques de Ryoga, y consiguió lentamente ponerse de pie. Una vez más ella se lanzo al ataque.

Como antes, cuando ella lo alcanzó, él no estaba allí. Era como intentar atrapar el humo, él parecía desvaneserse justo antes de alcansarlo con uno de sus golpes. Ranma-chica se limpió el sudor de sus ojos y miro ferozmente a su opositor. Nunca lo había visto moverse así antes; nunca lo vio ser tan bueno. <La viejo momia probablemente le dio unas lecciones otra vez> ella pensó oscuramente. No obstante, se preguntaba qué lo había hecho enojar tanto...

Ranma-chica ataco una vez más, y la locura la invadio, Ryoga evadió más fácilmente los ataques. Él todavía no había intentado darle un golpe, pero ella se estaba cansando también.

Ella miro a Ryoga. Él no estaba respirando difícilmente, y no había ni un rasguño en él. Ranma-chica sentía la cólera manar de ella otra vez, mientras ella se preparó para atacar, pero antes de que pudiera, un pensamiento la golpeo. Todo el daño que ella tenia hasta ahora, se lo habia hecho a si misma. Ryoga realmente nunca la había tocado. Ella se enojo, y su cólera la hacía descuidada. Con un esfuerzo, Ranma-chica logro controlar su impulso de separar a Ryoga de su cabeza y en lugar de otro hueco en su defensa se agacha. <Dejando a *él* tomar un golpeo por mientras> ella pensó.

Ryoga giro, una vez más en la ofensiva, buscando una abertura. Ranma-chica sonrió. Eso es, ella no podía dejar a su cólera ganarle. Finalmente, Ryoga hizo su movimiento, pero esta vez, Ranma-chica estaba lista. Mientras que él se lanzo al ataque, ella cayó sobre su espalda y levanto las piernas hacia el pecho de Ryoga, lanzándolo por los aires, y enviándolo a volar. Demasiado tarde, ella se dio cuenta que su trayectoria lo llevaría sobre el peñasco y al espacio vacío. Ella se lanzó e intentó sujetar a Ryoga, pero no había nada que ella pudiera hacer. Ranma casi cayó. "¡Ryoga!" ella gritó.

Pero Ryoga no cayo. Mientras que él se deslizaba sobre el vacío, él simplemnte... se disolvió. Él desapareció como si nunca hubiera estado allí, dejando a Ranma-chica mirando fijamente detras de él con su quijada colgando abierta. "Ryoga..." ella dijo otra vez.

Ranma-chica cayó en sus rodillas, agotada y confundida. Ella miró fijamente a lo lejos en el vacio por un momento largo. Volviendo sus ojos hacia arriba, hacia donde cualesquier dios pudiera escucharlo, ella gritó, "¡¿Qué *ES* este lugar?!"

[Fin de la parte 5]