Ranma ½:

ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

Parte 1:Entre Amigos

por Zen

Traduccido por Juan Carlos Roldan Vidals Alias Hukarovi Yanoki

Nota del traducctor:Si te gusta esta historia y quieres escribirle a su autor Zen te advierto que el solo habla/lee ingles y si tu no sabes ingles puedes escribirme a mi el traductor, mi E-mail es hukarovi_yanoki@yahoo.com yo soy el encargado de llevar esta historia a latinoamerica y respondere todas sus dudas que surjan en la historia.

© Basado en los personajes y situaciones creados por Takahashi Rumiko.
Ranma 1/2 y sus personajes son propiedad de Shogakukan, círculo de la animación de Kitty, y Takahashi Rumiko.
Derechos Reservados ® 1996 de la historia - James Bateman ©

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"¡RANMA IDIOTA!" El cantar casi se convertía en una letania para Akane Tendo mientras que ella entrenaba en el dojo. Cada patada, cada golpe, fue acentuado con una sílaba de su mantra. "¡Ranma" [[whudd]] "Eres" [[whudd]] "Un" [[whudd]] "Idiota!" [[whudd]] [[whudd]]...

Akane estaba en el patio del dojo, con un poste de práctica. El poste era la simplicidad misma, un poste de madera enterrado en la tierra. En cualquier dojo normal, utilizarian maderos cuatro por cuatro para los postes de entrenamiento. Pero éste era el Dojo Tendo, y cuatro por cuatro se habrían roto como palillos de dientes. Afortunadamente, Nabiki había logrado conseguir a su papá mucho en un cargamento que sobro del ferrocarril, duraban un poco más cerca de los cuatro por cuatro durarian, pero no por mucho.

La mitad superior del poste fue enrrollada con una cuerda gruesa para proporcionar un área definida de blanco, y para evitar que el aprendiz se lastime las manos con la madera del poste. Los postes de entrenamiento a veces eran cubierto con simulados rellenos de paja o algodón, que hicia para uno un blanco más realista, e incluso permitia darle una personalización. El maniquí relleno que Akane tenía una graciosa peluca negra con una distintiva trenza, que parecía de alguna manera apropiado, y ciertamente le ayudaba a enfocar su energía en sus ataques.

Ella había trabajado en un ritmo constante de patadas y golpes, y el poste comenzaba a mostrar las señales de su tensión. Con el último ataque de Akane, el poste se partio y voló sobre la azotea del dojo, llevándose el retrato de Ranma con él. Ella estuvo parada por un momento, tomando su respiración, mirando tristemente el resto astillado del poste. Finalmente, Akane suspiro y se dirigió hacia la casa y a un baño caliente, para relajarse.

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En el pasillo del Dojo, Soun y Genma jugaban Shogi como de costumbre. A excepción de los sonidos anteriores del entrenamiento de Akane, y del fin subsecuente de su maniquí de entrenamiento en la poza, el día había sido anormalmente tranquilo. Happousai no había sido visto en días. Nabiki estaba lejos en alguna parte, probablemente separando a algún pobre tonto de su dinero como solo ella podía lograrlo, y Kasumi estaba en la cocina tarareaba mientras que preparaba la comida de costumbre. Aun mejor, la cena para esta noche iba a ser sukiyaki de Kasumi, con todo, había sido un día muy agradable.

"Su movimiento, Saotome" Genma hizo una demostración de estudiar el tablero, pero su mente no estaba realmente en el juego. En un día como hoy, él estaba relajar y pensando en sus movimientos. Todo parecía ir tan bien. Ranma y Akane no habían peleado por más de una semana. Hay que admitir que su ultima pelea había sido una de las peores que el recordaba, pero desde entonces Ranma había permanesido fuera de su camino evitar comenzar cualquier discusión con su prometida. Por lo menos, él se había mantenido fuera de su camino últimamente. Quizás él intentaba darle tiempo de calmarse. Genma vio una abertura y movió una pieza.

Soun miro severo el tablero -el y Genma estaban más o menos parejos- pero ambos era mejores en el engaño que en jugar realmente. Los juegos eran a veces más para ver quién podría llegar lejos con lo que ello. Era una buena manera de pasar tiempo de calidad. Soun suspiro y movió una de sus propias piezas.

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Después de tallarse cuidadosamente, Akane se relajaba en la tina, dejando a su tensión derretirse al calor del agua. Después de un rato, sus pensamientos erraron (como lo hacian a menudo, aunque más pronto terminaban donde siempre) de nuevo a su prometido.

Su ultima pelea había mantenido sus golpes sobre mesas y ladrillos por días. Había momentos cuando ella no deseaba nada más que sacarse esos sentimientos de su cabeza, o ser cortes por lo menos. ¡El vigor de él!

Había comenzado tan bien, mientras practicaban en el dojo. Akane había estado realmente de buen humor para varias, Kasumi habia acordado ayudarla a trabajar en otro capítulo del libro de su madre, y Akane parecia animada. Donde ella había cometido su error fue en compartir esa noticia con Ranma.

Ranma había adoptado una expresión horrorizada, y había hecho varias observaciones groseras de que una 'verdadera artista marcial' no recurria a las armas biotóxicas. Él entonces había procedido a decirle en detalle exacto lo qué él pensó de la oportunidad de su marido en sobrevivir a lo que cocinaba, asumiendo, por supuesto, que ella pudiera encontrar a alguna persona que quisiera casarse con alguien tan poco femenina como ella.

En la retrospección, la reacción de Ranma habría sido predecivble. Él se reía siempre de su cocinar, siempre se reia de su tentativa de comportarse como una chica, y después criticarla por no ser más femenina. Akane sentía que no había manera para que ella ganara. No importa lo qué ella hiciera, Ranma siempre se reía de ella.

Akane sabía que su cocina necesita trabajo, y ella lo intentaba tan duro. ¿Cómo él esperaba que ella mejorara si no intentaba aprender? Pero no, él incluso no le daría una oportunidad. La enfureció, y era incluso peor cuando ella descubrió que él podía cocinar mejor que ella. Sí, en retrospectiva, la reacción de Ranma había sido perfectamente predecible. Cuando sin embargo, había sido más de lo que Akane podía resistir.

"¡Ranma Idiota!" ella había gritado, cayendo nuevamente dentro de un patrón demasiado familiar. Ella había avanzado hacia él, sus ataques eran conducidos más por la rabia que por la inteligencia, ella estaba tan enojada. Ranma evitó sus ataques con bastante fácilidad, que hicieron poco para mejorar el temperamento de Akane.

"¿Akane, no te cansas de estar siempre tan enojada?"

"¡POR SUPUESTO!" ella había contestado. "¡Pero tu nunca pareces cansarte de HACERME enojar! ¿No te cansas de ser siempre tan insensible?" Ahora Akane había acorralado a Ranma en una esquina del dojo.

Ranma saltó ligeramente sobre ella mientras se lanzaba contra el. "Fea" él replicó, "¡Tendrás que ser mucho más rápida que éso!" Él aterrizó detrás de ella. Akane giro para hacerle frente una vez más.

"Maldicion..." ella murmuró. "Te demostraré..."

Pero Ranma incluso no parecía escucharla. De hecho, él dio vuelta para darle la espalda a ella, como si él incluso no la considerara una amenaza. Ésa fue la ultima gota. "¡Oooh, TE ODIO!" El ladrillo que ella lanzó aterriso directo en la parte posterior de su cabeza. Ranma comenzó a caer adelante, deslumbrado. "¡Puedes ser..." La patada de Akane lo alcanzo antes de que él pudíera tocar el piso, trayendo su cabeza nuevamente dentro un llamativo angulo; "... tan arrogante..." su puño golpeo rezonando en los dientes de Ranma; "...*cretino*!" ella gritó mientras su impacto hace temblar la casa. Ranma cayó en el piso del dojo como un saco de arroz. "!Porqué tan solo no te largas y te MUERES, Ranma!" Él nunca vio la patada venir mientras que ella lo lanzaba a través del umbral y hacia el jardín. Ranma-chica no había recuperado el sentido hasta que un koi adventurero había intentado nadar en su camisa.

Akane cambió de puesto en la tina. "Ranma" ella suspiro... "Puedes ser *tan* cretino a veces..."

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Ranma estaba sentado en el Ucchan, ocioso comia un okonomiyaki. Él le había dado algunas mordidas, pero por alguna razón él realmente no tenía hambre. Finalmente él suspiro y termino empujar el plato lejos.

Ukyo notó el movimiento, y echó un vistazo en dirección a Ranma. Entonces notó que él apenas había tocado su okonomiyaki. Eso le preocupo, no era de Ranma dejar la comida, y ella tenía razón sabiendo que el okonomiyaki era uno de sus favoritos. Ella se dirigió hacia la mesa de Ranma y tomó asiento enfrente de él.

Ranma reclinaba su cabeza en sus manos, mirando fijamente el basio. Ukyo tembló cuando ella vio la expresión en su cara, no le gustaba que él estuviera deprimido.

"¿Ranma?" ella pregunto. "¿Ranma? ¿Que ocurre?"

Ranma incluso no parecía oírla.

"¿Ranma?, ¿Aun estás preocupado por esa pelea con Akane, verdad? Éso fue hace días, estoy segura que ella a olvidado todo sobre eso ahora..."

Por un momento el fuego estuvo de regreso en los ojos de Ranma. "¡Preocupado por esa niña fea..." él comenzó. "por supuesto que no!", pero mientras él lo dijo, Ukyo vio el fuego morir y la vida parecia drenarse de él.

Ukyo no tenía ninguna idea de qué decir. Por un momento, ella sentía una llamarada de cólera propia. ¿Por qué no podía Ranma ver cómo ella se sentía por él? ¿Por qué Akane tenia que lastimarlo tanto siempre? ¡Simplemente no era justo! Otra mirada en el rostro de Ranma, sin embargo, y la cólera en ella se disipo para ser substituida por lastima. Ella no podía estar parada ahí viendolo en tal dolor.

Ukyo miro alrededor de la tienda. Era la parte lenta de la tarde, así que ella y Ranma tenían el lugar para ellos. Se levantó, caminó hacia la puerta, moviendo el letrero de 'cerrado', y dio vuelta a la cerradura. Ella no deseaba ser interrumpida ahora; no cuando Ranma necesitó ayuda tan urgente. Ella fue de nuevo a la mesa y se sentó otra vez.

"Ranma" ella dijo, "Vamos, Ranma, habla conmígo. Te sentirás mejor, lo prometo."

Ranma no contestó inmediatamente. Por un momento, ella no pensó que él iba a decir algo, y cuando él lo hizo, era tan suavemente que casi no lo oyo. "Estoy bien, Ukyo" él suspiro... "Solamente cansado, eso es todos."

"Ranma, tu nunca me has mentido antes; no comiences ahora" dijo Ukyo. "Te conozco demasiado bien para que lleges lejos con eso."

Ranma dio una pálida sonrisa. "Sí, supongo que si" él dijo. Perdiendo la sonrísa, pero no desapareció totalmente. Ranma bajo la mirada a la mesa por un momento, ordenando sus pensamientos. "Estoy solamente cansado de todo este lío" él logro al fin. "Siempre peleando con Akane... Las cosas se han vuelto tan confusas. Incluso no sé quién soy a veces."

Ukyo parpadeo. "Ranma, sé que tu maldición es dificil para tí, pero realmente no importa tu lo sabes. Sigues siendo la misma persona, no importa el género que seas a veces."

Ranma sonrió débil otra vez. "Gracias, Ukyo, pero no es realmente lo que quiero decir. La vida acaba de volverse tan... *complicada* últimamente. Tengo tres prometidas, y si éso no fuera problema suficiente, la mitad de los tipos en la ciudad estan afuera clamando por mi sangre, y la otra mitad quieres invitarme a salir. Algunos de esos payasos estan dentro de *ambos* grupos. Tengo a esa gimnasta sicopáta detras de mí, y si Mama descubre porqué no puedo unirme al equipo de la natación, tendré que cometer seppuku."

"Las complicaciones comienzan a sonar como una subestimación."

Ranma cabeceó desgraciadamente. "Y simplemente no sé qué hacer sobre eso. Ningun camino parece funcionar, parece que alguien esta enojado conmigo, y no tengo ninguna idea de cómo me meti en este lío, dejando solamente cómo puedo salir de él."

"Pienso que lo veo" dijo Ukyo. "¿Fue eso lo qué comenzo esa última pelea con Akane? Has estado tan deprimido desde entonces."

"A decir verdad, no sé." Ranma dijo. "Siempre que Akane y yo estamos juntos, peleamos, incluso cuando las cosas comienzan bien, terminan generalmente con nosotros peleando." Él suspiro. "Solamente no puedo dejar de pensar en ella."

Ukyo suspiro pesadamente. "¿Tu la amas, Ranma?"

"¡¿Qué?!" Las chispas volaron de los ojos de Ranma. "¿Ámarla?" Una vez más las chispas se disiparon tan rápidamente como habían venido. "¿Honestamente? No tengo ninguna idea de cómo me siento por ella, nunca realmente he tenido la oportunidad de descubrirlo. Pienso a veces que estoy comenzando a tener gusto por ella, y entonces... bueno, entonces todo se va al demonio y estamos peleando otra vez."

"Pero tu has peleado por ella, varias veces." Ukyo dijo. "¿Lo habrías hecho si no te importara?"

"De alguna manera, se lo debo. Cuando pápa y yo llegamos por primera vez al dojo, ella era la única quién era agradable conmigo, la única quién no parecía decepcionada de alguna manera."

"¿Realmente?" Ukyo pregunto. "De alguna manera encuentro eso dificil de creer."

"Pense que te había contado la historia" Ranma dijo. "Cuando pápa y yo llegamos por primera vez a Nerima, llovía. Pápa había enviado al Sr. Tendo una postal que le decía iriamos, y nosotro de algun modo fuimos sorprendidos por la lluvia en el camino."

"Asi que era una chica en ese momento."

"Sí, y no muy feliz sobre éso. Esa fue la primera vez que había oído hablar de todo esto de las prometidas. La primera vez que oí hablar *algo* de ésto, te das cuenta."

Ukyo cabeceó. "Pienso que estoy comenzando a entender, Ranma."

"De todos modos, cuando nosotros llegamos al dojo, el Sr. Tendo y las chicas nos esperaban. Al principio, el Sr. Tendo no notó que era una chica, pero no duró mucho ya que Nabiki se lo hizo notar. Él se desmayó."

"Ëso parece ciertamente poco apropiado para un artista marcial" Ukyo observo.

"Él hace eso" Ranma convino. "Era ciertamente embarazoso, sentándo allí como una chica escuchando a Kasumi que intentaba consolar a su padre, y Nabiki quejándose a cualquier persona que la escuchara que no era lo que ella había esperado. Akane era la única cara amistosa en el todo el cuarto."

"¿Asi que, qué sucedió?" Ukyo pregunto.

"Bueno, Akane y yo entramos al dojo a practicar un poco, mientras que pápa le explicaba al Sr. Tendo. En ese entonces, Akane no era tan bueno como ella es ahora. Ella telegrafiaba sus movimientos como si fuera la Unión Occidental. Después de la practica, ella me dijo que estaba feliz de que fuera una chica. Ella dijo que habría odiado perder ante un hombre."

"Ah. Ya veo. Ella no lo tomó muy bien cuando su padre se lo explicó, ¿Correcto?"

"Casi. Ella lo descubrió antes que cualesquier otro. Después de que Kasumi me mostrara nuestra habitación en el dojo, ella sugirió que tomara un baño, en ese entonces, parecía como una buena idea. Akane decidío tomar un baño también, y ya que era una chica, bueno, supongo que ella decidío que no necesitaba tocar. Ella entro justo cuando yo estaba saliendo de la tina."

"Agua caliente..." rió nerviosamente Ukyo.

Ranma cabeceó. "Sí. Ella termino retirandose y después salio gritando. Para el momento en que consegui vestirme y salir, ella amenazaba regresar y golpearme con la mesa." Ranma se estremeció por el recuerdo. "Entonces Papa explicó la maldición, y por lo menos el Sr. Tendo se sentía mejor. Después de eso, todo lo que Akane hacía era mirarme y gruñir. Como si fuera mi culpa o algo. Justamente allí empezo a ir colina abajo. Kasumi y Nabiki ofrecieron voluntariamente a Akane como mi prometida, y *ella* me acuso a *mí* de mirarla furtivamente a *ella* (y eso fue mas de los que yo podia soportar) ese fue el momento que vino el 'poco femenina/pervertido'."

"¿Asi que, qué sucedió entonces?"

"Ella me golpeó con la mesa después de todos, después yo entre accidentalmente en el baño cuando *ella* estaba, así que ella me dio una bofetada. Desde entonces, es pelear, pelear, pelear... y parece que nunca terminara."

"Ya veo" dijo Ukyo. "Te sientes obligado porque ella fue agradable cuando pensó que tu eras una chica. Nunca importo que ella no fuera agradable contigo desde entonces."

"Básicamente" convino Ranma, "Pero hay más, pienso. El Dr. Tofu una vez me dijo que Akane era una chica muy dulce y atenta. En ese entonces, bueno, solo digamos que no me convencio exactamente. Pero hay momentos, momentos raros, cuando pienso que veo un poco de lo que él quiso decirme, los pequeños brillos de amabilidad, y en esos instantes, ella realmente es linda."

"Así que tu la *amas* entonces."

"¡No!... ¡Quiero decir sí!... ¡Quiero decir no!... Oh, demonios, no lo sé. No estoy incluso seguro de saber lo que es el amor, o si importa." Ranma suspiro.

"¿Si importa?" Ukyo pregunto, "¿Qué quieres decir con éso? ¿No piensas que es necesario amar a la persona con la que te vas a casar?"

"Sí, supongo que si, pero ¿Con quién me voy a casar? ¡Akane es solamente *una* de la prometidas con las que pápa me a comprometido! Hay esta Shampoo, y también..." La voz de Ranma murió mientras que él volvia rojo de verguenza.

"... y también estoy yo." Ukyo termino por él. "Temo que no podré darte ningún consejo objetivo sobre eso, Ranma." Ella le sonrió un poco triste.

"Lo siento, Ukyo... yo... Nunca quise lastimarte. Tu eres la unica persona con la que *se* que puede contar siempre." Ranma bajo la mirada a la mesa. "Supongo que sera mejor que me vaya..." Ranma se levanto y se dirigió hacia la puerta. Mientras él abria la cerradura, se detuvo brevemente, y dio vuelta de nuevo a Ukyo. "Ukyo... Gracias. Estoy feliz de que estes aquí." Y se fue.

Ukyo sentaba miro fijamente detras de él durante mucho tiempo, intentando muy difícilmente no llorar. Finalmente ella se levanto. "Tu eres bienvenido, mi amor." ella dijo suavemente.

[Fin de la parte 1]