Master of Orion

Capitulo 9:
Júpiter llega con un relámpago

Por BlackDragon y Lionheart
Traducción Kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki


Makoto Kino era una chica atlética, que a menudo se metía en peleas (En su mayor parte para protegerse de los abusivos), y ella también era una consumada cocinera. Siendo huérfana, y no teniendo ninguna verdadera amiga, pasaba su tiempo de la manera más productiva posible, tratando de mantenerse ocupada. A veces eso era aplastar a los chicos que trataban de abusar de los más débiles, y otras veces ella cocinaba.

La cocina del restaurante, donde estaba ahora, no era ni de clase alta ni baja. Ellos tenían una mesa buffet que era su trabajo mantener llenas, y un gerente que está dispuesto a no notar su edad si ella no notaba que le pagaba la mitad de su salario.

Aunque ella no necesitaba mucho dinero, debido a la herencia de sus padres, era insultante, no obstante, sentirse robada de esa manera. Ella sólo lo aguantaba por que el trabajo era la única cosa que tenía que hacer además de meterse en problemas en la escuela.

"La clientela ha estado ligera hoy, así que adelante," la chica limpió su frente mientras le contestaba a una mujer mayor que ella, que le preguntó si estaba bien que ella saliera por una hora antes de la hora pico del almuerzo para conseguir unos medicamentos que ella había olvidado recoger antes.

Agradeciéndole educadamente, la verdadera cocinera del restaurante se quitó su delantal y guantes, y salió del restaurante dejándolo en las manos de la chica que hacía la mayor parte de la cocina de todos modos.

Esto era un tan común, aunque irregular, hecho que cuando el gerente entro momentos después de que ella se fue, no escatimará en Makoto otro vistazo.

Estrictamente hablando, no se supone que debía trabajar ahí durante sus horas de escuela, pero con otra suspensión no le quedaba mucho más que hacer a la Chef.

Entrando a su oficina y abriendo la caja fuerte de allí, el gerente comenzó a separar dinero para hacer un depósito en efectivo en el banco para evitar tener demasiado dinero a mano. Mientras estuvo ahí, comenzó a hacer los sobres para el pago de los no muy legales empleados, Makoto y un par de repartidores (Ella pensó, nadie realmente hablaba mucho sobre eso).

Sin embargo, él no había pasado más que unos pocos minutos en esto, cuando un pequeño grupo de hombres y mujeres empujaron al camarero en la entrada y comenzó a vagar por el restaurante, como si buscaran a alguien. Pero no podían dejar a nadie entrar sin pagar, ya que no había manera de decir que clientes pagaban del resto, una vez que estaban dentro. Por lo tanto, el camarero le pidió al gerente, que saliera a hacer frente al problema.

Momentos más tarde el gerente volvió con un cristal alrededor de su cuello. El miro alrededor de la trastienda, ignorando totalmente la caja fuerte abierta y las pilas de dinero, pero no vio a nadie salvo a Makoto en la cocina, luego se dio la vuelta y se fue.

Llevando una nueva olla de arroz para el buffet, Makoto noto al gerente brevemente parado en la entrada del restaurante, espiando la puerta abierta como un halcón, junto con el camarero, antes de que él reaccionara de repente y comenzara a avanzar hacia la salida del centro comercial.

Terminando con las tareas de la cocina por el momento, la chica de cabello castaño volvió a la cocina, pero era como si la caja fuerte abierta la seguía mirando a ella. Así que, después de que ella había acabado de limpiar sus utensilios, y el jefe todavía no volvía, Makoto decidió que no era seguro dejar las cosas abiertas de esa manera y entro en la oficina para finalizar la clasificación de las pilas.

Ni siquiera pensó en el par de guantes que se había puestos para limpiar su lugar de trabajo, la jovencita verifico todos los documentos y contó las pilas como debía ser, poniéndolos en sus sobres adecuados. Uno de ellos (bastante grueso) para el banco, y cinco más (no dos como ella esperaba) para los no tan legales empleados.

En eso, Makoto no podía menos que contar una pila de billetes igual al monto de su salario que su jefe se embolsaba para sí mismo. Ella no tenía intención de hacer mucho con ella, sólo ver cuánto es. Después de revisar los registros financieros mientras ella estaba haciendo eso, Makoto descubrió que él le había estado pagando mucho más de lo que le decía, y que a lo largo de los meses que había estado trabajando allí él le concedió varios aumentos de los que no le dijo nada. La empresa matriz le estaba pagando una cantidad considerable a ella por sus servicios, casi un número realmente halagador, de los que ella había estado viendo una fracción muy pequeña.

Se sentía tan injusto mirando a esa pila de billetes, una vez que había acabado de computar eso.

Componiéndose, la chica se puso de pie para cerrar la caja fuerte y salir de la oficina cuando una conmoción en el exterior del restaurante sonaba alto y claro, con varios accidentes y por lo menos un grito. ¡Atreviéndose a mirar para saber que pasaba puso a la chica con una cara enrojecida como un tomate y la había hecho correr de nuevo a la cocina!

Parada ahí mortificada, la chica corrió a la oficina para coger su paga, tomando la pila que le debían sin siquiera pensar en ello. ¡Con su cara toda roja, todo lo que le preocupaba en ese momento era alejarse de la escena de lo que estaba pasando por ahí! La otra cocinera había regresado. Ella no quería pensar en lo que esa cocinara estaba HACIENDO allí afuera en frente de todas estas personas, pero si cualquier necesidad surgía, ellos ya tenían una cocinera en el local.

Tomando los depósitos bancarios como su excusa para salir, haciendo un rápido mandado mientras su jefe estaba demasiado ocupado para hacerlo personalmente. Tenía perfecto sentido. Todavía tenía que hacerlo antes del almuerzo ya que podrían tener demasiado dinero a mano y no había manera de conseguir un empleado durante el alboroto.

Saliendo por la salida de servicio, Makoto tuvo que esquivar un mayor número de parejas, grupos y otras masas, finalmente dejando los corredores de servicio a través de una puerta que rara vez utilizaba para salir al centro comercial, y acababa de hacerlo cuando casi tropezó con la pierna de un hombre mientras lo hacía.

"¡Te lo dije, criatura inferior, no voy a unirme contigo en tus perversiones!"

El hombre gritaba que era difícil de creer, mientras alguien uso unas tijeras sobre sus pantalones y chaqueta. Una camisa aún cubría su pecho y los hombros, pero la pérdida de sus pantalones mostraba unos ajustados pantaloncillos rosa donde estaba escrito 'Azótame' en la parte de atrás, lo que paró a Makoto en seco como si prácticamente ondeara en su cara!

"¡Oooh! ¡Un rudo! Me gustan rudos. ¡Se rudo conmigo!" El chico con las tijeras grito de nuevo. "¡Enséñame más avanzadas perversiones, Maestro!"

Casi desmayándose por la sangre corriendo hacia su cara, Makoto agarro sus caídos depósitos bancarios y corrió de nuevo por los corredores del servicio, sin notar que la mayor parte de la gente del centro comercial caía al suelo mientras el rubio con la ropa interior gritaba en ira, cediendo a su impulso de drenarlos a todos hasta que se desmayaron.

Tampoco noto a la chica y el sobre que ella había recogido en su apuro estaba abierto en un lado, y sin nada escrito en el. Era donde los Youma habían dejado el dinero en efectivo, que habían recopilado de sus muchos clientes, y el dinero brillaba con miles de pequeñas motas de luz de energía robada.

Nada de esto llamó la atención de la avergonzada joven mientras ella corrió por los ahora inconscientes grupos de masas apiladas alrededor de las salidas (en una de las cuales estaba su jefe) y prácticamente tropezó con un gato negro que vagaba en el lugar. Cayendo, por no haber visto a donde iba, la chica chocó su cara con la nariz del negro felino, y debido a una reacción por el dinero con la energía robada que ella tenía apretado contra su pecho, dicho felino noto al instante una luminosa marca en su frente.

"¡Sailor Jupiter!" La gata gritó al reconocerla, sólo para caer al suelo mientras un segundo gato tropezaba con ella momentos después. Ellos, también, habían estado mirando sobre sus hombros cuidándose de sus perseguidores en el centro comercial.

Makoto parpadeó cuatro veces a los felinos y al niño, yaciendo en el suelo ante ella. "¿Cómo me llamaste?" Makoto no podía creer que ella le estuviera preguntando a un gato, pero la pasado media hora había sido una surrealista.

"¡Sailor Jupiter! Siguiente de las Sailor Senshi, alguien que nos ayudara en nuestra lucha contra el Negaverso! Pero, ¿Podrías levantarme de este montón primero?" El aplastado gato pregunto.

Negi ya estaba poniéndose de pie, y Orion se paraba en sus patas mientras Makoto recogía al gato negro en asombro.

"Maldición Luna, ¿Podrías dejar de convertir a chicas al azar en Senshi?" Orion murmuró irritablemente, dejando de lado su sorpresa al ver a la otra gato lunar en primer lugar. "¡En serio, que tenemos una situación aquí, y que acaba de ráfaga de la nada y en la primavera de este sobre ella!"

Makoto los miro. ¿OTRO gato parlante? ¿Existe una nueva especie corriendo por todos lados?

La gata negra en los brazos de Makoto frunció el ceño. "¡Yo no las elijo al azar, imbécil! Hay un proceso claro y definido para la identificación de una Senshi!"

"Un proceso que se basa en la mera coincidencia de encontrase con ellas en la calle, por lo que puedo entender," el gato protesto.

"Oh, ¡Ya callate!"

Makoto parpadeó mientras los dos gatos se miraban con furia el uno al otro con sus pelos parados ligeramente. "Uhm... no quiero interrumpir, pero ¿Qué rayos está pasando aquí?"

Luna dio un respiro para calmarse, y luego se dirigió a la chica que la sostenía. "Tú eres la Senshi de Júpiter, una guerrera mágica de un reino hace mucho muerto que reencarno para luchar contra la amenaza de un mal que trata de conquistar al mundo." Ella miró alrededor. "Pero este no es lugar para hablar. Ven conmigo".

Luna saltó de los brazos de Makoto y rápidamente paseo hasta estar detrás del cubículo de ladrillos que guardaba los basureros del centro comercial, completamente ocultos a la escasa muchedumbre que estaban en su mayoría dejando el centro comercial en pánico o confusión.

Makoto lentamente se dio la vuelta hacia la única otro humano. "Uhm... así que tu eres una de esas personas llamas 'Senshi' ¿También?"

Negi bajo la cara con vergüenza, frotando su nuca. "Oh no.... yo soy, bueno soy realmente un mago."

Esa declaración normalmente invocaba temor, incredulidad, miedo, o en algunos casos, desagradable odio fanático. Sin embargo, con la expresión avergonzada de Negi, había una única posible respuesta dentro del espectro mental de Makoto.

¡Glomp!

"¡GWAH!"

"¡AWWWW! ¡Tú eres TAN LINDO!"


Luna estaba sólo ligeramente perturbada al ver a Makoto abrazar a Negi como si fuera un oso de peluche. A pesar de sus correctos y normalmente inflexibles modales, incluso ELLA quería abrazar así al adorable mago la primera vez que lo vio sonrojarse.

Haciendo el necesario salto para atrás, la pluma de transformación de Júpiter cayó al suelo. "Bastará con que levantes esto y grites 'Jupiter Power, Make Up'."

"Gran dolor, aquí vienes," Orion murmuró. Las transformaciones Senshi siempre mostraban tan ridículamente derroche de magia. Y además, este era tiempo que podrían estar utilizando para reagruparse con el resto. Pero NOOOOOO, la nueva Senshi tenía que ser adoctrinada de inmediato.

Lanzando al gato una mirada de furia, Luna vio como Makoto recogió el objeto vacilantemente después soltar a Negi en el suelo.

Levantando la pequeña, y enjoyada pluma sobre su cabeza, la chica de la cola de caballo tomó una respiración profunda, limpio su mente de lo ridícula que la situación era, y luego hablo. "¡Oh, no! ¡Me olvide el sobre del depósito! ¿Qué pasó con el depósito? ¡No lo tengo conmigo!"

¡Thud!

El de Luna fue el primer rostro sobre el pavimento.

"¿Ese gran sobre lleno de dinero que tenías antes?" Orion preguntó.

"¡Sí! ¿Lo visto?" Makoto preguntó con algo de esperanza.

Orion examino cuidadosamente su respuesta. "¿Era tuyo?"

"No, es el depósito para el lugar donde trabajo", explicó, preguntándose por qué le importaba.

"No, no lo he visto," Orion mintió. ¡Como si fuera a pasar un gran sobre lleno de dinero en efectivo que cayo en el suelo delante de él!

Mientras Makoto lo miraba con confusión (Se le ocurrió a ella que el gato gris pudo haber tomado el sobre, pero no tenía idea de por qué un gato quería dinero), Luna limpio su garganta irritablemente. "¿Podemos continuar, por favor?"

"¡Oh, es verdad! ¡Ahora mismo!" Makoto levantó la pluma de nuevo. "Jupiter Power, Make Up".

Negi tuvo que proteger sus ojos de la repentina ráfaga de luz y colores mientras pasaba la transformación, y decidió distraerse a sí mismo colocando un hechizo matriz para reunir información que pueda ayudarlos a ellos más tarde. Orion observo el hechizo del mago, pero como él no era tan buen mago, no pudo saber de que era el hechizo (Y no quería interrumpir a Negi para saber de que se trataba).

Una vez que el espectáculo de luces acabo, Sailor Jupiter se paró frente a los dos gatos lunares, en su nueva minifalda.

"¡Whoa! ¡Pensé que esto era sólo una especie de broma!" Ella dijo, sacudiendo la cabeza.

"Esto no es broma," Orion exclamo. "En este centro comercial hay un hombre de gran poder, capaz de hazañas mágicas mucho más allá de lo que cualquiera de nosotros podemos hacer. Él posee varios Youma para hacer su trabajo, y comandaba varios humanos a quienes les había lavado el cerebro. Hemos encontrado una forma de... ¡Ahem! 'Interrumpir' su control sobre ellos, por lo que ya no son una amenaza. Sin embargo, todavía tiene que ser destruido."

Makoto golpeo un puño en su palma. "¡Bien! ¡Vamos!"

Orion parpadeó. Esa era una... Reacción inesperada. "En realidad, es mejor que no. Odiaría tener que ver a Luna dándole esa pluma a alguien más tan pronto."

Sailor Jupiter parpadeó mientras la gata negra golpeaba al gris en la cara. "Pero yo pensé que se supone que luche contra estos tipos".

"Así es, pero tienes aliadas", Dijo Luna, empujando a Orion. "Sailor Moon, Mars, y Mercury... Al igual que otros," dijo la última parte con un poco de mala gana, a lo que Orion rodó sus ojos. "No sería prudente enfrentar al General oscuro sola".

"...En realidad no creo que tenga elección..." Negi dijo nervioso, sorprendiendo a los otros y a que se dieran la vuelta.

Nubes de nieblas negras parecía desvanecerse mientras Zoicite gradualmente descendía directamente sobre ellos, mirándolos malevolentemente. Orion no pudo evitar notar que por alguna razón, sus pantalones normalmente grises de general habían sido sustituidos por un par de jeans que aún tenían las etiquetas en ellos.

Júpiter exclamo. "¡Tú eres el tipo de la ropa interior pervertida!"

No es algo fácil caer para atrás desde una posición levitando a tres metros en el aire. Se necesita una gran destreza y dedicación a la ironía inherente. También duele como el demonio, como Zoicite podía dar fe después de ponerse de nuevo de pie. "Como te ATREVES... ¡Te voy a matar! A nadie se le permite ver eso, salvo a Kunzite ¡Vas a pagar por hacer un tonto de mí!"

"¿Quién es Kunzite?" Sailor Jupiter preguntó con curiosidad.

"¡Ahora no es el momento para intercambiar chismes!" Orion gritó. "¡Retirada!"

"¡No escaparan de mi!" El rubio general declaró, levitando en el aire de nuevo mientras lanzaba una ola de energía a sus oponentes.

Negi hundió su bastón en el suelo. "¡Deflexio!"

Zoicite estaba ligeramente sorprendido cuando su ola de energía se disipo contra una barrera invisible. "¿Una barrera de magia? ¡Esperen un minuto! ¡¿Quién es ese niño?!" Gruñendo, comenzó a reunir la energía en bolas negras que crecían en torno a sus manos.

Júpiter mordió su labio nerviosa, preguntándose qué hacer. Ella estaba perfectamente cómoda en una pelea, pero esta era un poco diferente a lo normal. "¡Hey! ¿No tengo ataques especiales o algo que pueda usar?" Preguntó a la gata negra a sus pies.

"¡Solo apuntale y grita la primer cosa que te venga a la mente!" La gata negra respondió.

Asintiendo, la chica de la cola de caballo levanto sus manos. "¡Jupiter Thunder Crash!"

Fue una grata sorpresa para ella ver un relámpago volar de sus manos hacia su objetivo... Y totalmente frustrada cuando su objetivo de repente desapareció.

"Buen intento, mocosa," Vino una voz desde atrás de ella.

Zoicite trajo la energía oscura a sus manos, dejando que se formara una esfera. "Ahora me toca a mi"

"¡JUMP GATE!" Negi gritó de repente, interrumpiendo a Zoicite mientras un círculo mágico se formaba espontáneamente por debajo de la Senshi y en sus manos estaba un pequeño pergamino que brillaba fuertemente al tiempo que comenzaba a volverse cenizas en sus manos.

"¡Oh no, tú no!" Zoicite gritó, liberando la energía oscura.

¡BWAKOOM!


Júpiter parpadeó mientras ella mira a su nuevo entorno. "¿Que fue... lo que paso?"

Negi dejo salir un respiro nervioso mientras se quitó el polvo de las cenizas de su pergamino Gate de las manos. "Es una salvaguardia que tengo en caso de que necesite volver rápidamente", explicó Negi. "Nos desplaza automáticamente tele-transportándonos al lugar que haya configurado como ancla."

"No es que me este quejando escapar de una muerte segura, pero ¿Para qué fijar tu ancla en un lugar como este?" Sailor Jupiter se preguntó en voz alta, mirando a las numerosas grietas en las paredes y las manchas de daños causadas por el agua.

Orion levanto una ceja. "Aquí VIVIMOS nosotros". Claro, el lugar era un basurero. El podía admitir eso. Pero dada la situación actual, difícilmente pensó que era apropiado comentarlo ahora.

"Y por 'nosotros', el quiere decir 'ellos'", Dijo Luna ambivalentemente señalando a los dos hombres en la habitación.

"¿Huh? ¿Pero no estamos todos en el mismo equipo?" Júpiter preguntó. Parecía de esa forma inicialmente, pero por la forma en que la gata negra estaba actuando, y las evidentes diferencias entre su forma de chica mágica y el niño mago, ella estaba empezando a pensar que la situación era más complicada.

"Sí, lo estamos, pero..." Orion de detuvo para que él y Luna pudieran mirarse en desafió. "Bueno, tal vez deberíamos empezar por el principio. Negi, ponte en contacto con los otros. Tenemos mucho que discutir."

Una rato después...

"... Y después de reunir los recursos apropiados y a los candidatos, reuní a una guardia para ayudar a las Senshi usando tácticas de batalla más convencionales", Explicó Orion, sentado en la mesa del café y mirando a los ojos Sailor Júpiter de una manera tan digna como un gato, posiblemente, podría.

Luna gruñía y balbuceaba irritada en ciclos mientras se encontraba junto a la mesa del café. Después de que ella había dado su explicación acerca del reino de la Luna y su misión de encontrar a la Princesa, Makoto le hizo unas pocas preguntas básicas a ella. Ninguna de las cuales fue capaz de recordar para responder a las preguntas. Orion se había saltado la introducción - supuestamente, para evitar hacer el completo tonto de sí mismos, pero probablemente sólo para lucirse en frente de ella - y comenzó a explicar el aspecto de pelea que estaban haciendo con gran detalle. No sólo Júpiter parecía bastante fascinada con esto, pero el conocimiento de Orion en su principal campo de estudio apenas se había degradado, y él respondió a todas sus preguntas bastante bien.

"Las Senshi podrían considerarse superarmas mágicas de artillería. Como Senshi tienes un poder más allá de cualquiera de mis soldados, pero ese poder no es muy versátil, y no se vale por sí solo muy bien."

Júpiter frunció el ceño. "¿Así que se supone que me siente y lance relámpagos mientras alguien más pelea en la primera línea?"

Orion se encogió de hombros. "Ese es el papel tradicional. Las Senshi pueden y suelen sobresalir en la lucha en diversos grados, pero no pueden aportar la mayor cantidad de energía a la batalla luchando de esta forma. ¿Por qué?, ¿Acaso tienes entrenamiento en combate?"

La chica de la cola de caballo sonrió y flexiono su brazo, agarrando su bicep. "No quiero alardear, pero puedo cuidarme sola en una pelea. He tenido mis batallas con mas de un par de matones de la calle."

Orion puso su cabeza a un lado. "¿Has estado en un montón de peleas antes?"

Júpiter asintió, aunque ella era un poco más vacilante ahora. Aunque se enorgullecía en sus habilidades de combate, peleas no era algo que la sociedad toleraba fácilmente, por lo que no podía menos que sentirse un poco avergonzada cuando alguien le preguntaba eso. "Yo- si... más o menos".

"Perfecto", dijo Orion, volviéndose al otro lado de la mesa del café. "Luna, te pido disculpas por molestarte antes. Esta parece bastante sólida".

Luna levanto una ceja. "¿Solo hoy? Tu siempre me molestar por 'elegir chicas al azar y ponerlas en un fuku'."

"Yo todavía no te he dado suficiente dolor para compensar lo de Tsukino," Orion insistió.

Sailor Jupiter no pudo sino reír al ver a los dos gatos lunares luchar como un par de hermanos. Bueno, en realidad, era bastante divertido sólo por la novedad de ver un par de gatos discutir.

Escuchar la puerta abrirse, Jupiter espero ver a Negi regresar a su habitación donde habían estado hablando (A Negi le dieron el dormitorio principal, ya que era el único con una importante necesidad de espacio para sus cosas; Ranma solo tenía poco más que su ropa, y Sousuke logro ubicar su vasto armamento entre varios arsenales ocultos). En lugar de ello, una chica rubia con el pelo largo en el más ridículo estilo que había visto asomo su cabeza.

La niña tuvo la boca abierta cuando ella vio a Júpiter.

"¡Oh por dios! ¡Es verdad! ¡Estás realmente aquí!" Usagi estaba ligeramente sorprendida de ver a la chica ya en su Sailor fuku, y expresó su sorpresa como si estuviera en una sobredosis de azúcar. "¡Esto es genial! ¡Hay tantas de nosotros ahora!"

Júpiter sólo podía parpadear mientras la chica parecía sumergirse en la silla sentándose al lado de ella y empezó a charlar amigablemente a alta velocidad.

"¿Podrías parar ya? ¡Le vas a dar un dolor de cabeza!" Una voz se alzó mientras una chica de pelo negro entró después, seguida de una chica con el pelo corto azul que no sentía la necesidad de empezar a gritar para anunciarse a si misma.

Usagi le saco la lengua a Rei, y luego le volvió a la Senshi de verde. "¡Mi nombre es Usagi Tsukino! ¡Soy Sailor Moon! Esta es Ami Mizuno, Sailor Mercury, y la chica mala es Rei Hino, Sailor Mars".

"¿Quién es mala?" Rei dijo, lanzándole una feroz mirada.

"¡Tú lo eres! ¡Tú te burlas de mi entrenamiento!" Usagi exclamo mientras sollozaba.

"¡Eso es porque tú entrenas como robar la comida de los platos de las personas, pequeña glotona!"

"¡Ahí estas con los sobrenombres de nuevo! ¡Mala!"

Orion se volvió hacia la sudorosa Jupiter. "No es tan malo como parece... hasta que empiezan a hacerlo en medio del campo de batalla."

"Ya... veo". Dijo Jupiter. Ella tenía que luchar contra el impulso de reír mientras se puso de pie. "Miren, fue agradables conocerlas a todas ustedes, pero yo realmente tengo que irme a casa ahora."

Todas las demás actividades se paralizaron. "¿Irte a casa? ¡Pero nos acabamos de conocer!" Usagi dijo, claramente alarmada. "¡Yo quería saber más acerca de ti! ¿Qué te gusta comer? ¿Qué tipo de música te gusta? ¿Cuáles son tus poderes?"

Orion despejo su garganta en voz alta, y una vena se levanto en su cabeza. "Más IMPORTANTE, como que tenemos una misión de asalto prevista para esta noche. Sería muy beneficioso para nosotros y sumamente perjudicial para nuestros enemigos si nos acompañas".

"Pero es debido a eso", dijo de pronto Júpiter, tocando su falda nerviosamente, "Sólo esta tarde era ayudante de cocinera en un buffet, que tendía a meterme en peleas es el patio de la escuela. Ahora de repente soy parte de una 'Misión de Asalto'?" Ella sacudió la cabeza. "¡Quiero decir... no me malentiendan, creo en las cosas que me han dicho, teniendo en cuenta lo que he visto hoy, pero... sólo necesito un día o dos para resolver esto!"

En un mundo diferente, que Sailor Pluto lucho tanto por preservar en vano, Makoto se hizo buena amiga de Usagi antes de convertirse en una Senshi. Al saber que Usagi era Sailor Moon, ella sintió una conexión mucho más fuerte que la actual Makoto tenía con la cabeza de chorlito pero simpática muchacha.

Como resultado, tener todo el asunto de las Senshi encima después de tropezar con un animal parlante y luego apenas escapar de un *jefe* enemigo dejo una diferente impresión, y Jupiter se sentía dudosa. Había una voluntad de pelear, y la necesidad de corregir los errores que le habían descrito a ella, pero simplemente no la empujo lo suficiente para superar a su mente racional diciéndole que toda esa espiral de acontecimientos estaba muy lejos de su entendimiento.

"Tú... ¿Tú no quieres ser una Senshi?" Usagi preguntó, sus ojos ya en lágrimas.

"Es... no es eso. No realmente," Sailor Jupiter contesto. "Pero esta no es sólo una pelea, ¿Sabes? ¡Lo que he aprendido hoy cambia todo! Que había vida en el sistema solar hace miles de años, que existe eso de la reencarnación, que existe realmente la magia... Es un poco abrumador, ¿Sabes?"

Ami asintió tímidamente, siendo más solidaria con la confusión de la chica de cabello castaño. Mientras Usagi y Rei tendían a pensar con sus emociones, ser empujada al mundo de la magia no había sido muy fácil para su intelecto racional.

"Por lo tanto, sólo quiero una noche para tratar de resolver esto bien", dijo Jupiter con seguridad, sonriendo a la adolorida Usagi. "Mañana voy a reunirme con ustedes-"

Ella fue interrumpida cuando la puerta se abrió de nuevo, los recién llegado estaban hablando mientras entraban.

"-Garantizar la seguridad de esta... 'ancla de tele-transportación'?" Sousuke dijo mientras entraba a la habitación, escaneando el interior para el círculo mágico que Negi había hecho para su hechizo Gate.

"Bueno... no un 100%, supongo," dijo Negi vacilantemente mientras siguió al mercenario a su habitación. "Aunque un adivino que pueda realizar el seguimiento del ancla probablemente sería capaz de llegar tan fácilmente por su cuentas una vez que supiera de nosotros."

"Aw, vamos Sousuke", insistió Ranma, apoyando a Negi mientras él también entraba, "¿No te parece que vale la pena el riesgo sólo para ser capaz de volver a la base cada vez que lo necesitemos?"

"Posiblemente. Sin embargo, la seguridad de la base debe ser nuestra principal preocupación," Sousuke dijo con seriedad, frotando su barbilla. "Una mayor ruta para retirarse es un tema terciario, por lo menos."

Así mientras Luna o Rei estaban a punto de quejarse en voz alta con los chicos por entrar e interrumpirlas, de repente Orion se encontró agarrado de la mesa del café y cayendo en el piso.

Parpadeando en sorpresa, se dirigió a buscar a Sailor Jupiter, que estaba de repente sonriendo brillantemente en lugar de nerviosamente, y estaba sentada una vez más.

Júpiter lo miró a él y, a continuación, limpio su garganta de manera significativa. "¿Bueno?"

"Bueno ¿Qué?" El asesor militar preguntó, totalmente perplejo.

"¿No vas a presentarme?" Júpiter preguntó, sonando algo ofendida.

"Uh... seguro." Sacudiendo la cabeza ligeramente, Orion llamo la atención de los varones. "Kino, este es Sousuke Sagara, nuestro experto en demoliciones y armas. Ranma Saotome, nuestro experto en artes marciales, me imagino que te encontrarás bastante impresionada cuando lo veas en acción. Y ya conociste a Negi Springfield nuestros residente Mago prodigio. Juntos son los Knights de Orion; guardianes de las Senshi. Knights, ella es Makoto Kino, la recién Senshificada Sailor Jupiter."

"Jupiter-san!" Sousuke dijo, saludando militarmente.

"Hey Makoto. Gusto de conocerte," Saludo Ranma casualmente.

Negi se sintió obligado a hacer ALGO a pesar de que ya se habían conocido, y ya estaba lo suficientemente cerca de Makoto que no consideraba en ningún reparo en llevar su rostro a su pecho, por lo que sólo la saludo con la mano.

"¡Es un gusto conocerlos a todos ustedes, también!" Makoto contesto, "Tengo muchos deseos de luchar al lado de ustedes como una Senshi! ¿Están preparado para la gran misión de asalto de esta noche?"

Detrás de ella, todas las mujeres en la habitación más Orion mostraron grandes gotas de sudor.

Makoto se sentía casi como si debía patearse a si misma. De alguna forma, cuando Orion menciono a su grupo como los "Knights", ella había asumido que el segundo equipo estaba integrado totalmente de injustificablemente poderosos niños. Si bien los niños son lindos y definitivamente agradables en todo, ella no tenía una opinión firme en particular a esa vista para de repente meterse en el asunto de las Senshi. Llegar a combatir al lado de dos ultra guapos chicos, por otro lado...

Bueno, basta decir, que si tan solo le hubieran mencionado que había un paquete de beneficios que venían con ser arrojada a luchar contra monstruos, ella no habría estado tan reacia.

Ruborizándose un poco, Sailor Jupiter bajo su cabeza tímidamente mientras se frotaba su falda, lo que la habría hecho lucir inocente como una damisela de haber estado usando algo remotamente digno. "Sé que puede sonar un poco extraño cuando solo nos acabamos de conocer, pero ambos se parecen a mi antiguo sempai!"

Ranma y Sousuke compartían una mirada. "Uh... ¿Gracias?" El primero dijo. Sousuke no dijo nada, pero tradujo su cambio en el modo de hablar como el uso de la palabra *en descanso* y altero su postura en consecuencia.

Usagi, Ami, Rei estaban ocupadas mirando hacia adelante y hacia atrás entre Ranma y Sousuke, tratando de conciliar en que se asemejaban ambos a una misma persona.

Usagi, que era, por mucho, la más ávida cazadora de chicos de las tres, comenzó a catalogar los rasgos físicos y emocionales de una forma que hubiera impresionado a Ami en su organización y eficiencia.

Sousuke = tipo bishonen *maduro*. Postura y expresión serias. Varonil y confiable. Ropas de uniforme, musculatura normal.

Ranma = tipo guapo *héroe*. Relajado, postura perezosa y expresión poco convencional. Amante de la diversión y protectivo. Casualmente vestido y con definida musculatura superior.

A Usagi le tomo calcular meros 1,7 segundos, después ella se dirigió hacia Makoto. "Por lo tanto, tu antiguo sempai es un chico con pelo negro que estaba en buena forma?"

"Uh... bueno, no, no realmente. Su pelo era marrón. Pero además de eso..."

"Si, si," Orion interrumpió irritado. Tan feliz como estaba de que, una vez más, las hormonas trabajaban a favor de las Senshi, todavía tenía trabajo que hacer. "Cambiando de tema, el sol ya se puso. Tenemos que atacar ahora a fin de que podamos volver a tiempo para que puedan dormir lo suficiente para ir a la escuela." 'No puedo creer realmente que esas palabras salieran de mi boca. Por los dulces anillos de Neptuno, extraño la verdadera guerra'.

"¡Si!"


Poing. Poing.

El ojo de Ranma mostró un tic. "Sí. Son reales. Ahora, por favor, detente".

Sailor Jupiter dejo de tocar los pechos de Ranma, aunque ella todavía miraba la forma femenina de Ranma de arriba a abajo. Makoto estaba más desarrollada que la mayoría de las chicas de su edad, e incluso de las de más, pero como chica, Ranma era toda una belleza por lo menos a la par con su forma masculina (No podía comentar mucho sobre eso, ya que ella no estaba interesada en chicas).

Ella actualmente estaba indecisa entre sentir celos por que un posible novio tenía un busto mejor que el de ella, o alivio de que SU disfraz mágico no era el de un hombre.

Sousuke bajo sus binoculares y se volcó hacia las fuerzas de las Senshi en el techo. "Hay claras señales de que algo anda mal. Este edificio no se cierra tan temprano en la noche, no obstante, no hay civiles cercanos, ni ningún policía. El interior muestra signos de actividad, pero no hay nada que obstaculicé nuestra entrada."

Mercury asintió desde donde escribía en la computadora de Mercurio. "Algo esta mal. Estoy leyendo algo de energía del Negaverso, pero algo está interfiriendo con mi análisis. No puedo obtener una clara lectura".

"Así que sabemos que están allí, ¿No? ¿Y no hay nadie en absoluto?" Usagi pregunto. "¡Así que vamos!"

Sousuke sacudió la cabeza. "Negativo. Esto es una trampa".

Orion asintió estando de acuerdo desde donde se encontraba con Luna. "De acuerdo. Ellos necesitan tener una jaula de hierro colgando del techo para que sea más evidente. Si vamos allí, caeremos en una emboscada".

Mars levanto una ceja. "Bueno, mientras estamos esperando una emboscada, ¿Es realmente importante?"

"Afirmativo", Sousuke dijo firmemente. "No sería prudente luchar en esta batalla con el enemigo". El miro a la sección de la ciudad que rodeaba el centro comercial. "Yo tengo una estrategia."

El apunto a uno de los grandes complejos de aparcamiento enfrente del centro comercial. "Voy a asegurar esa estructura y preparare una trampa. Las Senshi deberían ponerse en una posición a un nivel más alto y converger en el objetivo una vez que la trampa se cierre".

Él señalo a Ranma. "Saotome, y Springfield asaltaran el centro comercial y luego se retiraran, provocaran que el enemigo abandonen sus defensas. Ustedes dos poseen más movilidad y habilidades de combate más versátiles, lo que debería servirles para escapar."

"Entiendo", dijo Ranma casualmente, sus manos en sus bolsillos. Negi asintió, luciendo un poco más serio sobre ser el cebo.

"Muy bien. Empecemos," Sousuke dijo firmemente.

Negi saltó sobre su bastón y floto en el aire mientras Ranma saltó fuera del edificio hasta la calle. Sousuke, que carecía de la capacidad de sobrevivir tal caída, salto por el otro lado y comenzó a bajar por la escalera de incendios.

Mars no pudo más que sonreír sin problemas en la forma en que las cosas parecían estar funcionando, y dio un par de puntos a favor para Sousuke. Era muy refrescante tener un plan antes de encontrarse en graves problemas. "Bueno, ¿Qué estamos esperando?"

Sailor Mercury mostró una gota de sudor. "Uh, creo que eso sería a Sailor Moon, en realidad." Dicha heroína ahora estaba parada en el borde del edificio, mirando a través de la calle a una heladería con una enorme señal de neón que brillaba en su parte delantera y babeando.

Pero al escuchar su nombre salió de su ilusión, y la rubia miro de nuevo a todos lados. "¿Huh? ¿Qué paso? ¿Dónde está todo el mundo?"

Mars abofeteo una mano sobre su cara.

Orion empezó a decir algo, pero Luna de repente le lanzó la más feroz de sus miradas que nunca antes les había dado.

"No digas una palabra."

Él sabiamente decidió permanecer en silencio. No había razón para arriesgar su bienestar por el bien del sarcasmo.


Zoicite se sentó de nuevo en una de las muchas sillas de masaje de vibración puestas a la venta al mismo tiempo que sus dedos tipeaban en el apoyabrazos.

Zoicite nunca fue un fan de las trampas. Él tendía a ser impulsivo y aburrirse fácilmente. No sólo eso, pero esperar a que tu enemigo venga a ti donde estabas mejor preparado era una estrategia defensiva, lo que implica que el enemigo era demasiado fuerte para que uno sea el que ataque.

Por supuesto, la situación era un poco diferente aquí, en la que no tenía idea de dónde debía atacar si hubiera planeado un asalto. Pero aun le molestaba que el estaba literalmente sentado esperando a que sus enemigos se tropiecen con sus garras.

Por otra parte, estas sillas de masajes eran DIVINAS. El hizo una nota mental de tomar una de ellos al Negaverso para Kunzite. Ese gran trono de cristal suyo era bastante incómodo.

Recogiendo un vaso de vino de su apoyabrazos, activo un enlace mágico con su Youma. "¿Hay signos del enemigo?"

"No, Señor Zoicite. Todavía no."

Él suspiró y tomó un sorbo de vino antes de hablar de nuevo. "¿Y qué hay del sobre con nuestras ganancias?"

"Er... lo siento, Señor. No hay suerte".

Zoicite se encogió de hombros y cortó la conexión. La dotación que se le había caído y al parecer fue robado era una saludable porción de sus ingresos a lo que el Dark Kingdom le importaba poco - y una muy pequeña parte de su cosecha de energía - que SI le interesaba, aunque el importe era nada en comparación con lo que Zoicite había obtenido accidentalmente durante el subsiguiente fiasco. Como sus Youma no tenían nada que hacer en espera de que las Senshi aparezcan, se les había puesto a buscar el sobre desaparecido por todos lados.

Esa forma de pensar inevitablemente llevo a Zoicite a pensar sobre el incidente anterior, y le trajo una cara de disgusto. A pesar de los positivos efectos secundarios de la injerencia, una rápida verificación de su balance puso de manifiesto que TODOS los amuletos habían sido contaminados por el extraño hechizo, lo que significa que él tendría que conseguir un nuevo lote si quería seguir adelante con el mismo plan en otro lugar.

Honestamente, no estaba seguro de lo que pasaría si intentaba usar los amuletos contaminados de nuevo, pero él no estaba dispuesto a arriesgarse a otra gran orgía. Aunque beneficioso a largo plazo, tales acciones eran... Crudas e incivilizadas. Especialmente cuando pasaban a la intemperie en una importante zona comercial. Que indigno.

Una explosión desde lo más profunda del centro comercial le sacó de sus pensamientos. "¡Por fin! ¿Por qué tardaron tanto?"


Tactite tosió algo de humo y retrocedió hacia atrás después de haber sido tostado por el aluvión de flechas de relámpago. "¡Ugh! ¡J-Jefe! ¡Están aquí!"

Ranma mostró una sonrisa confiada mientras ella miraba alrededor del centro comercial, sin molestarse en perseguir al cojeante Youma. "¿Es este el tipo de trampas que pone el Negaverso? Las de Sousuke son más peligrosos que esto".

Negi dio un paso adelante, y ondeo su bastón brevemente mientras su mágica energía estallaba alrededor de él, activando sus más fuertes barreras mágicas en preparación para la batalla que tenían por delante.

Dando un paso delante, el mago y el artista marcial saltaron encima de la cabeza del robot de plástico gigante que dominaba el interior del centro comercial.

Los ojos de Negi de repente se ampliaron, y volvió su vista a la entrada. "La puerta se cerro", él murmuró en voz baja.

Ranma asintió. "¿Puedes atravesarla, o tendremos que encontrar otra manera de salir?"

"Creo que puedo disipar la barrera... y si no, podemos salir a través del tragaluz," Negi razono, aún manteniendo su voz lo suficientemente bajo como para que los Youma cercanos no puedan saber de que estaban hablando entre sí.

En este punto Zoicite salió de una tienda de novedades a un lado de ellos, flanqueado por un gran Youma azul con el cabello espinoso y filosas garras.

Sonriendo, el General Oscuro miró a los intrusos, dispuesto a dar el discurso del 'chico malo' que se le exigía ya que sus planes estaban funcionando.

Su sonrisa se desvaneció. "¿Qué es esto? ¿Dónde están las Sailor Senshi? ¿Quiénes son estos mocosos?" Después de tomar un momento para observar a los dos, reconoció el chico con el bastón. "¿Tú otra vez? ¿Qué quieres?"

Ni Ranma ni Negi estaban predispuestos a hacer uso de la palabra, y como habían esperando que el General Oscuro saliera a cerrar su trampa y atacar, se encontraban dudosos buscando algo que decir.

"¡Estamos aquí para patear tu trasero! ¿Qué te parece que queremos?" Ranma preguntó, cruzando sus brazos debajo de su pecho.

"Linda", El rubio hombre declaro, "Pero no eres un Senshi, y no valen mi tiempo. Váyanse". Con un movimiento de su mano, Zoicite desactivo la barrera que mantenía a los habitantes del centro comercial atrapados dentro. Normalmente habría aplastado a los molesto humanos y continuado, pero el pequeño era capaz de algunos trucos defensivos irritantes y podía tele-transportarse inmediatamente si se encontraba en aprietos, tratar de matarlo daría más problemas de lo que valía, sobre todo si las Senshi aparecían mientras estaban ocupados.

Ranma y Negi se vieron el uno al otro, luego saltaron hacia abajo.

¡Wham!

Tactite, que se había recuperado de su anterior electrocución, dejo salir un lamentable gemido mientras una patada voladora en la cabeza la envió volando a las escaleras.

"Sagitta Magica Series Lucius!" Negi declaro, y esferas de energía aparecieron alrededor de él y se lanzaron hacia el General oscuro en un gran despliegue de rayos blancos.

Zoicite frunció el ceño y puso una barrera mágica mientras el ataque mágico de baja intensidad golpeo su escudo como piedras contra un muro de ladrillos. La Youma junto a él le fue peor, ya que tenía que bloquear, pero aun seguía estando relativamente ilesa cuando la ráfaga termino.

"¿Así que realmente intentan oponerse a mi entonces?" Zoicite dijo con cansancio, asegurándose de que su irritación con la situación actual estuviera clara. "Tengo poco tiempo para pasarlo aplastando insectos, pero si insistes en oponerse a mí, no tengo elección".

Ranma sólo sonrió. "Sí, y ¿Que vas a hacer al respecto? ¿Cerrarnos la puerta otra vez?" El tuvo que resistir el reírse. "¿Es esa realmente tu idea de una trampa? Esperar hasta que la gente que quiere destruirte llegue, luego los atrapas contigo y ellos adentro?"

Zoicite suspiró. "Pues no, hay otro componente que yo tenía previsto, aunque lo reservaba para las Senshi, no para un par de mocosos humanos jugando a ser cazadores de demonios."

La posición de Ranma cambió ligeramente, aumentando su guardia. "¿Ah sí? ¿Como qué?"

"¡GRK!"

Ranma se dio la vuelta, y sus ojos se ampliaron al ver al robot gigante de antes agarrar a Negi con una de sus manos de bloques de plástico. Su otra mano estaba a la altura de la cabeza de Ranma, con su dedo de en medio sujeto contra su pulgar.

¡THWACK!

Ranma apretó los dientes mientras fue lanzada por el piso del centro comercial. 'Un tercer Youma. Sí. Eso podía bastar'.

¡WHAM!

Mientras ella impacto una pared y formó un cráter con al forma de su cuerpo, Ranma reflexiono que éste era definitivamente uno de los tipos más fuertes. Gimiendo, ella misma se retiró de la pared, mirando al monstruo de veinte pies de altura.

Negi lucho incansablemente en el puño del robot-Youma, averiguando que, debido a que el Youma estaba hecho de plástico, su armadura se flexionaba contra su escudo al tiempo que trataba de aplastarlo y gastaba mucha de su fuerza. Sin embargo, su barrera estaba cerca de disiparse a menos que hiciera algo rápido, o Ranma se recuperara lo suficiente rápido para llegar a él.

Ranma miró a Negi y al robot gigante que lo tenía, dudando en cuanto a que podría hacer para dañar a algo tan grande, o por lo menos llegar a debilitar su control.

Ella sabía que estaba hecho de plástico (Ser golpeado por metal habría dolido mucho más), lo que significaba que era relativamente frágil, pero la maldita cosa probablemente no disponía de manifestados puntos débiles que puedan ser explotados sin usar grandes ráfagas de energía que eran la especialidad de personas que no estaban presentes.

"¡Voy a aplastarte, gusano!"

Parpadeando, Ranma se dio la vuelta para ver al Youma que había pateado lejos anteriormente avanzar por las escaleras hacía ella, sus garras mostradas y listas para arrancarle la cabeza.

Darse la vuelta también modifico su campo de visión de tal forma que él podría ver la tienda detrás del Youma que la atacaba, así como sus anuncios. Mientras la inspiración se apoderaba de ella, Ranma salto hacía adelante, pateando a una sorprendida Tactite en la cara y, a continuación, utilizándola como trampolín para saltar a la tienda.


Zoicite sonrió mientras él camino hasta el robot Youma y su prisionero. "Te he visto con la senshi verde hoy, ¿No es así? Sailor Jupiter, si mi memoria no me falla, ha pasado un largo tiempo desde que nos conocimos en el pasado. Dime: ¿Cuál es tu relación con ellas?"

Negi gruño mientras siguió luchando contra el gigante puño cerrado que lo aprisionaba, sintiendo debilitarse su barrera. "¡Estamos todos tratando de detenerte de una vez por todas!" Él dijo, con la esperanza de comprar más tiempo para Ranma (A quien Zoicite parecía haber subestimado).

"Bueno, sí, me imaginé eso," Zoicite declaro. "Pero, ¿Qué relación tienes con las Senshi? ¿Qué razón tienes de oponerte a nosotros?"

Negi parpadeó. "¡Tú estás tratando de apoderarte del mundo y subyugar a su gente! ¿Qué otra razón necesitamos?"

El General Oscuro levanto una ceja. "Tienes un punto. Sin embargo, la sumisión es mucho menos dolorosa que la resistencia. Si lo deseas, puedes reconsiderar tu posición."

"¡Rgh! ¡Jamás me rendiré a ti!" La lucha de Negi parecía más dura ya que su barrera cayó, y la presión contra sus brazos y hombros aumento rápidamente.

Zoicite se encogió de hombros. "Tu elección. Posees una poderosa magia para ser tan joven. ¿Existen muchos seres humanos capaces de-"

"¡Aaah!"

Zoicite se dio la vuelta con molestia al escuchar a Tactite gritar en sorpresa, y levantó su mano en cuanto vio al Youma dirigirse hacia él, al parecer víctima de un lanzamiento de Judo.

¡BWOOM!

Una ola de la fuerza salió desde la mano de Zoicite, golpeando al Youma duramente y matando el impulso dado por Ranma. Privado de su impulso, la gravedad tomo el mando, y ella cayó sobre el suelo con gran estrépito.

Para el momento que Zoicite se volvió a Negi, una mancha roja se había dirigido hasta el robot Youma y luego saltó hacia el brazo que sostenía a Negi.

El general rubio no podía menos que parpadear cuando vio que la chica humana tenía algún tipo de máquina en sus manos. Por supuesto, el no era muy conocedor de las maquinas humanas, y mucho menos de herramientas de jardinería, no sabiendo muy bien lo que era a primera vista.

¡Vrhm! ¡Vrhm!

Los ojos de Negi se ampliaron mientras Ranma se equilibraba en el bicep del brazo del robot, jalando duro de la cuerda de una injustificadamente grande motosierra.

¡Vrhm! ¡VR - RR - RRRRRRRR!

Cuando jalo la cadena y toda la máquina comenzó a sacudirse desde el motor, Ranma se puso a trabajar y puso la punta de la cuchilla en el codo del robot Youma, causando que el miembro temblara mientras pequeños trozos de plástico comenzaran a saltar desde el punto de contacto.

El robot Youma no iba a tomar este abuso acostado, y llevo su otra mano para quitar a la molesta chica fuera de su brazo.

Su mano se detuvo en seco mientras sus dedos de bloques agarraron el aire violentamente justo fuera del alcance de su agresor.

Eso ocurría debido a que el robot poseído por el Youma no había sido diseñado con la máxima flexibilidad en mente, y, como tal, su gruesa armadura de bloques enchapado restringían su articulación.

¡BZTZTZTZTSSSS!

Ranma dejo salir una sonrisa mientras ella cortaba totalmente el robot a través del codo, dejando el antebrazo cayendo pesadamente al suelo, su mano abriéndose para soltar a Negi que rodó en el suelo.

¡Blam!

Lamentablemente, su momento de confianza le costo, mientras Zoicite lanzo una ráfaga de energía oscura que acabó con la motosierra y la derribo al suelo.

Ranma tosió dolorosamente, luego simplemente rodó mientras el robot Youma trato de aplastarla. "Bueno, ya tuve suficiente. ¡Salgamos de aquí!" Viendo a Negi aún estando un poco mareado por habérsele restringido el oxígeno, ella corrió hacía el mago poniéndolo sobre su hombro y agarró su bastón.

Saltando hacía atrás, Ranma apenas evito otra ráfaga de energía oscura antes de tener que esquivar un torpe patada del robot Youma. Mostrándole su lengua a Zoicite, Ranma se dio la vuelta y corrió a la puerta a toda velocidad.

Zoicite apretó sus dientes mientras arrojaba ráfaga tras ráfaga a los humanos que huían, sólo para ver cada una esquivada antes de que la chica atravesara las puertas y escapara afuera.

Humeando de furia, Zoicite apunto un dedo hacia la puerta. "¿Porqué están parados como idiotas? ¡Tras ellos! ¡No voy a permitir que estos seres humanos se burlen de mí de nuevo!", Declaró él.

"¿TENGO QUE HACERLO?" Tactite gimió miserablemente, todavía adolorida por la anterior 'ayuda' de Zoicite al llevarlo al suelo.

Mientras la Youma esquivaba un relámpago negro, ella decidió que cualquier muerte que le esperara afuera no podría ser más dolorosa y humillante que ser destruido por la mano de Zoicite, y se puso a seguir a su socio Youma y a su parcialmente descuartizado guardián, el robot Youma.


Tuxedo Kamen estaba parado sobre un faro de la calle, perfectamente equilibrado a lo largo de la altura del cuello mientras él investigaba el centro comercial frente a él. Su capa se mecía detrás de él de manera espectacular, y sus brazos se cruzaron delante de él estoicamente, la propia imagen de un guerrero al margen en espera de un objetivo.

Él estaba aburrido hasta el cansancio.

Por alguna razón, a pesar de sentir el peligro, el había visto a las Senshi escondidas seguras encima de una de las torres de los aparcamientos en lugar de combatir al enemigo en el centro comercial. Él en realidad no sabe qué pensar de eso, ellas tenían que saber sobre la amenaza del Negaverso, o no estarían aquí, pero si lo sabían, ¿Por qué en lugar de hablar no se apresuraban a la batalla?

El no sabía, y dado que no quería revelar su presencia en una forma tan mundana y menos impresionante como acercarse a hacer una pregunta perfectamente razonable, él no tenía más remedio que encontrar un adecuado punto de observación hasta que estuvieran en peligro suficiente como para justificar su aparición heroica.

Así que él estaba realmente aburrido, ya que las Senshi no parecían moverse de su escondite, y realmente no tenía ganas de ir al centro comercial para tratar de luchar contra cualquier amenaza allí él solo. Especialmente cuando las Senshi no estarían ni siquiera allí para verlo. Era simple sentido común.

En su vigilancia, Kamen se apresuró a notar una encantadora y muy bien dotada chica pelirroja atravesar las puertas del centro comercial con un aturdido niño sobre sus hombros y un largo bastón en su mano. El ver a esas mismas puertas explotar hacia el exterior en una explosión de energía oscura era motivo de preocupación también.

A pesar de ello, no era realmente nada para que Tuxedo Kamen hiciera algo al respecto hasta que un gigante robot con un brazo cortado por el codo atravesara las puertas (y gran parte de la pared por encima de ellas), siendo seguido por dos Youma.

Kamen frunció el ceño. Hubiera sido bueno tener la oportunidad de salvar a las Senshi en lugar de una victima normal de los Youma, pero, no obstante, había una joven con una urgente necesidad de ser rescatada, y ¡Él respondería al llamado! Reuniendo un trío de rosas entre sus dedos, Tuxedo Mask saltó a la calle.

¡Fwip! ¡Fwip! ¡Thunk!

Ranma se detuvo en su carrera al ver proyectiles siendo lanzados por la esquina de su ojo, y se dio vuelta para ver como... Rosas rojas volaban al flanco de los Youma, clavándose en los muslos de cada uno.

Los dos Youma se detuvieron por el dolor, agarrando las rosas y despedazándolas buscaban la fuente del ataque. El robot Youma no se vio afectado en lo más mínimo por el pequeño dardo que estaba en su pierna acorazada, pero se había detenido como todos los demás, porque todos lo estaban haciendo de todos modos.

"No temas jovencita, por que donde el mal acecha yo-" Tuxedo Kamen comenzó a hablar antes de ser violentamente interrumpido.

"¡Hey! ¡Metete en tus propios asuntos, Tarado!" Ranma gritó, agitando su puño al recién llegado y vestido formalmente. Frunciendo el ceño, ella puso Negi en el suelo antes de voltear hacia los Youma que estaban mirando con odio a Kamen. "Hey, ¿Estas ustedes bien?"

Tactite gruño. "Vamos a estar bien. Fue solo un rasguño."

Ranma asintió, ignorando el hombre enmascarado que estaba con la boca abierta a pocos metros de distancia. "¿Crees que puedan perseguirme hasta ese aparcamiento de allí?"

El robot Youma levanto el resto de su mano y le mostró un pulgar arriba.

"Bien. No es que puedan capturarme o algo así." Despidiéndose con la mano, Ranma corrió de nuevo hacia el garaje, con un recuperado Negi saltando sobre su bastón y siguiéndola a baja altura.

Las Youma gruñeron viciosamente (Con la excepción del Youma robot, que parecía ser mudo) y siguieron a la pareja.

Tuxedo Kamen los vio irse, completamente olvidado. A continuación, se dirigió de nuevo hacia el centro comercial, viendo como un hombre de pelo rubio en un uniforme gris surgía de la entrada destrozada y seguía a los monstruos.

El hombre diviso a Tuxedo Kamen, lo miro curiosamente por un momento y, a continuación, se encogió de hombros y siguió su camino, sin hacer caso al hombre enmascarado.

"... ¿Por qué siento que me he perdido de algo importante aquí?" Kamen se preguntó mientras se marchaba, sintiéndose algo abatido.


"Está bien, solo escúchenme", dijo Sailor Jupiter seriamente desde donde las Senshi se ocultaban debajo de la barrera de la pared al borde de la torre del garaje. "¿Cómo es la repartición entre los Knights y las Senshi?"

Las otras parpadearon. "¿Qué quiere decir con eso?" Mercury pregunto antes de que Moon o Mars pudieran hacer lo mismo.

Júpiter frunció el ceño. "Hay tres de ustedes, y dos perfectamente elegibles especimenes que se supone deben protegernos. Tres, si a alguien aquí les gustan los jóvenes. No estoy juzgando, aquí. Sólo quiero saber quién va con quién y quién está disponible."

Mercury se puso blanca, más por la ocasional referencia a la pedofilía que a la repentina introducción del tema en cuestión. "B-Bueno, en realidad no estamos-"

Ella fue callada mientras Sailor Moon colocó una mano sobre su boca. "Ellos están tomados", Dijo ella rápidamente, con la esperanza de que la nueva Senshi no presione la cuestión.

"¿Desde cuándo?" Mars dijo de repente, destruyendo toda esperanza que Sailor Moon tenia de que la cuestión se podría dejar de lado a salvo hasta que ella haya hecho su movimiento con uno de sus guapos guardianes. "Tú no estás saliendo con ninguno de ellos!"

"¡Ah ja! ¿Así que están disponibles?" Júpiter dijo alegremente.

"¡Whoa, whoa, pon el freno!" Sailor Mars dijo mientras cambió su atención a la alta Senshi. "¡No puedes solo saltar y tomar uno! ¡Tú no conoces a estos chicos como nosotras!"

Mercury desplazo ligeramente la cabeza para que Sailor Moon no impida su intervención. "Solamente los hemos conocido por unos pocos d...", ella fue callada cuando Mars también puso una mano sobre su boca.

Júpiter sólo sonrió. "Así que, por lo que puedo deducir, todas ustedes están interesadas, pero no han hecho un movimiento todavía, ¿No?"

Sailor Mercury se habría sonrojado y negado a esta acusación, pero con dos manos con guantes sobre su cara, ella tuvo que dedicar la mayor parte de su concentración en respirar.

Sailor Mars frunció el ceño. Ella había estado planeando esperar más tiempo para conocer mejor a los Knights o hasta que decidieran invitarla a salir, pero parecía que la nueva chica estaba corriendo un tipo diferente de carrera. "Pues... sí. Muy bien, tú puedes tener a Sousuke. Ese chico es un loco de todas maneras. Pero ya tengo reservado a Ranma."

"Ranma esta fuera del límite. Entiendo."

"¡HEY!" Sailor Moon grito a Marte. "¡Ranma es MI sensei! ¡No puedes disponer de él!"

Mercurio se habría opuesto a la idea de dividir a los Knights como trozos de carne, pero estaba teniendo graves problemas para sacar su mandíbula del combinado agarre de Sailor Moon y Mars.

"Él es NUESTRO sensei también, Moon. Además, yo ya lo reserve," Dijo Mars como un hecho. "Tú puedes tratar de pelearte con Júpiter por Sousuke, o tendrás que conformarte con Negi."

Sailor Moon comenzó a sudar. ¿Conformarme con Negi? Pasarían por lo menos cuatro años para que él llegara a la edad para 'citas', y aún así, ¡Ella tendría dieciocho cuando él tuviera catorce! ¡Ella sería acusada de ser una pedofila de todas maneras! Pero sin esa opción, eso dejaba el pelear con Mars por Ranma, o con Júpiter por Sousuke. ¿Ranma o Sousuke? ¿Mars o Júpiter?

Ella formo un puño con su mano y la llevó al aire. "¡No puedo decidir! ¡Debo tenerlos a ambos!"


Orion golpeó su cabeza a un lado desde donde observaba la discusión de Moon, y luego abrió su boca para decir algo.

"¡Ah, ja, ja! ¡NO!" Luna lo amenazo. "¡Mantén tus pequeñas críticas mordaces para ti mismo! ¡Solo cállate!"

El gato gris estrecho sus ojos, pero no dijo nada.

Continuara...