Master of Orion

Capitulo 8:
Locuras de Compras

Por BlackDragon
Traducción Kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki


En el segundo día que Ranma y Sousuke se habían ido para ir a la escuela, Negi, después de muchas deliberaciones, decidió salir.

Para la mayoría de las personas no se trataba de un asunto muy importante. Rayos, incluso Negi no creía que se tratara de un asunto muy importante. Sus compañeros y auto-nombrados guardianes, sin embargo, no compartían sus sentimientos.

El hecho es que, aunque Negi era muy capaz, muy inteligente, un inexplicablemente niño maduro que poseía poder mágico igual al de las Senshi... Todavía tenía diez años de edad. A la mayoría de los niños de su edad no se les permitía siquiera salir de la casa sin supervisión, mucho menos vagar por las calles de una gran ciudad.

Orion le había dicho al hechicero todo eso cuando Negi anunció que iba a salir para patrullar la zona, pero Negi estaba determinado, y Orion poco podía hacer físicamente para detenerlo. Así que el gato lunar decidió acompañarlo. No es lo mismo que tener a un adulto humano o a otro de los Knights supervisando todo, pero era mejor que nada, y no era como si Orion tuviera mucho que hacer.


"¡La ciudad es espectacular!" Negi exclamo sorprendido mientras él miró los enormes edificios de cristal y acero. "¡He estado en Londres unas pocas veces, y una vez visite París, pero no era nada como esto!"

Orion, que estaba en los brazos de Negi, declinó hacer comentarios, como ahora Negi estaba caminando a través de una espesa fila de personas que se desplazaban a lo largo de las aceras en manadas. Un niño hablando con un gato no sacaría nada más que unas divertidas miradas. Un gato hablando con un niño, por otro lado...

"Era tan aburrido sólo estar en ese podrido y viejo apartamento", Negi dijo mientras caminaba por la calle, maravillado por los enormes, y brillantes letreros luminosos y enormes pantallas de televisión montadas en los laterales de los rascacielos. "Especialmente cuando Ranma y Sousuke están ocupados durante el día trabajando. Si no puedo ayudar, entonces por lo menos me gustaría poder visitar la ciudad."

Orion dio una ligera encogida de hombros y se ajusto más profundamente en el pecho de Negi. Él realmente deseaba que la ciudad no fuera tan ruidosa, él estaba renunciando a su hora de la siesta por esta pequeña caminata.

Eventualmente, Negi se alejo de las muchedumbres y las intersecciones ocupadas, en su curiosidad, y entro en uno de los más pequeños centros comerciales de la ciudad de Tokio. Después de asombrarse por su elegante interior de alta tecnología cargado de pantallas de televisión e incluso un gran robot de plástico que parecía estar perpetuamente haciendo el baile con el mismo nombre.

Orion observó que ya no estaban rodeados, y levanto su cabeza susurrando, "Ya que estamos aquí, tenemos que recoger algo que Mizuno pueda modificar en un comunicador como las que tienen las Senshi". El había estado impresionado por los pequeños dispositivos cuando los vio... Después de que supero el hecho de que eran estuches de maquillaje. "Unos teléfonos celulares probablemente servirán. Son comunes y poco llamativos." Menos llamativos que esos estuches de todos modos. ¿Qué tal si alguien los viera hablar en ellos?

"Hm. Seguro," Negi murmuró mientras miraba alrededor a las tiendas con amplios ojos brillantes. ¡Este lugar era tan genial!.

Orion reconoció la expresión del chico y lo toco en el pecho. "Hey, ahora. Tranquilízate. No has ganado tu primera semana de salario todavía."

Negi bajo la cabeza y, a continuación, puso los ojos un poco más amplio mientras miraba a su felino empleador. "Aw... ¿No puedo tener un anticipo? ¿Por favoooor?"

Negi no solía usar los *ojos de cachorrito*, a pesar de conocer la técnica tan temible. Ello se debía a que su propia aptitud física para lucir angustiosamente lindo en la parte superior de sus ojos tendía a conducir a las niñas a un estupor loco de intentar abrazarlo en vez de simplemente susurrar y reír nerviosamente. Incluso ahora, varias mujeres en el área general se levantaron y comenzaron a explorar la multitud dispersa, sintiendo una gran oleada de fuerza kawaii en su medio.

Orion era de sexo masculino, no era humano, y podría fácilmente adoptar una fría, y distante mentalidad debido a su experiencia en asuntos militares.

Él duró unos 1,3 segundos. Lo que fue bueno, porque si Negi hubiera mantenido su expresión, el podrían haber sido aplastado y pisoteada por una turba de mujeres.

"Bien, bien, muy bien," el gato cedió mientras se acomodaba en los brazos de Negi, eventualmente saltando y haciendo una voltereta.

Una tarjeta plateada de plástico apareció en las manos de Negi, lo suficientemente cerca como para que cualquiera que pudiera haber visto la acrobacia del gato lo hubiera notado.

El muchacho británico parpadeó. "¿Una tarjeta de crédito?"

Orion troto hacia Negi y comenzó a frotarse contra su pierna. "Sí", le susurró, "Mira la parte posterior; tú, Sagara, y Saotome son todos los usuarios autorizados, por lo que si necesitas comprar algo y no tienes dinero, puedes usar esto en su lugar."

Negi asintió vacilante. "Pero sólo el nombre de Ranma esta en la parte delantera."

"Sí." Orion dijo simplemente. ALGUIEN tenía que ser responsable de la cuenta, después de todo. Alguien bipedal, claro. Y que tuviera un trabajo. Por supuesto, Sousuke y Negi tenían trabajos, pero él no quería que nadie investigara su empleo.

Negi se encogió de hombros e inmediatamente se fue a la más cercana tienda de caramelos.


Orion paseaba a lo largo de la segunda planta del centro comercial, después de haber descubierto una gran multitud de personas que parecían estar reunidas en torno a dos cabinas de venta. Una multitud de personas había estado saliendo de la zona, la mayoría de ellas muy emocionados y luciendo amuletos de cristal brillante que colgaban de sus cuellos por cadenas de plata.

Curioso, y por no tener nada mejor que hacer, el asesor militar saltó a una barandilla para tener una mejor mirada de las cabinas.

Ambos eran manejados por relativamente atractivas mujeres jóvenes con el pelo de color extraño envueltos en grandes bollos, y parado entre ellos observando las ventas estaba un hombre de apariencia bishonen de pelo rubio atado en una cola de caballo.

Las cabinas aparentemente vendían *amuletos de amor*; amuletos que, un letrero decía, haría a la persona que lo lleva instantáneamente más atractiva al sexo opuesto. Una rápida mirada en torno a los amuletos reveló que parecían estar dando resultados, ya sea por algún encanto mágico o simplemente por las desesperada hordas de hombres y mujeres en el mismo grupo; muchos de los que habían comprado sus amuletos estaban charlando amistosamente con los miembros del sexo opuesto, que también habían comprado el suyo, y varios compradores abandonaron la zona con un compañero cuando habían llegado solos.

Orion estaba a punto de irse, el no tenía interés en los asuntos románticos de los demás, o el intento de las industrias de sacar partido de ellos, pero se detuvo y miró de nuevo al rubio hombre entre las dos cabinas.

'¿Lo he visto antes en alguna parte? Me resulta familiar...' Los ojos de Orion se estrecharon mientras pensaba sobre eso. Él no había conocido mucha gente desde que salió de su éxtasis, y a todos aquellos a los que observo de cerca lo suficiente para recordarlos más tarde si necesitara hacerlo, sólo se molestaba en poner mas atención si pensaban que eran una amenaza. El no podía recordar cuando y donde había visto a este individuo, y era extraño que olvidara algo así.

'Huh. Tal vez alguien que conocí en una vida pasada' El gato lunar penso mientras movía su cabeza a un lado. Para la mayoría de los hombres de la mentalidad de Orion, esta idea habría sido ridículamente absurda. A el le hubiera gustado clasificar esa idea como tal, pero él había enfrentado lo 'ridículamente absurdo' durante demasiado tiempo ya para tomarlo en serio.

'Luce como un Terrestre, definitivamente', Orion dedujo. 'Como que me recuerda a ese tipo Endymion. O bien, espera, no a él, sino a uno de esos tipos que solían seguirlo todo el tiempo... Y...'

El pelaje gris de Orion se puso de un tono más blanco. "¡Z-ZOICITE!"

Zoicite parpadeó en shock al escuchar a alguien gritar su nombre, y su cabeza se movió por todos lados tratando de localizar el origen de la voz.

Mirar la barandilla en el borde de la segunda planta no reveló nada, y no pudo ver a nadie alejándose inusualmente rápido durante su exploración de la multitud.

'Aún así... Mejor me aseguro'. Zoicite no podía permitir que esta operación caiga en tan poco tiempo después de que Beryl fijo sus cuotas de energía. Y si el había tropezado con una de las Senshi... Él sonrió viciosamente. Sería un golpe duro al orgullo de Nephrite si lograba asesinar a sus oponentes en el curso de una operación normal de cosecha. Zoicite trono sus dedos.

De repente, todas las personas en el centro comercial que habían pasado a comprar un amuleto se detuvieron, y su visión se volvió nebulosa.

"Cierren las salidas. Busquen en las tiendas, una por una, para..." Zoicite dio una pausa a su orden, preguntándose qué exactamente se supone que buscaban; todo lo que sabía acerca de su objetivo era que sabía su nombre y no quería quedarse a hablar con él. "Busquen cualquier cosa inusual", dijo vagamente, con la esperanza de que serviría. El se volvió a las Youma en las cabinas mientras todos los seres humanos comenzaban a moverse para obedecer sus órdenes. "Ustedes dos quédense aquí y sigan manejando las cabinas. Si la gente comienza a dar problemas, ofrézcanles un amuleto para tranquilizarlos." Sonriendo una vez más, Zoicite se movió para iniciar la investigación de las tiendas por sí mismo para exterminar su blanco.

Mientras tanto, Orion quería golpearse la cabeza contra la pared mientras se deslizó entre las piernas del robot hacia la tienda de caramelos. '¡No puedo creer que grite su nombre de esa forma! ¡Estúpido, estúpido, ESTUPIDO! ¡Tengo que encontrar a Negi y salir de aquí!' Las dos vendedoras eran probablemente Youma, y ya Orion podía decir que todas las personas con un amuleto de amor se habían convertido en marionetas. Negi era muy poderoso, pero ¿Pelear por sí solo? ¿Teniendo tantos oponentes? ¿EN ESPACIOS CERRADOS? De ninguna manera. Podían volver con Sousuke y Ranma más tarde para acabar con todo el edificio, pero por el momento, una retirada era lo sensato.


Negi puede ser (muy) joven y algo inexperimentado como mago, pero uno tendría que ser un completo tonto para no darse cuenta de que algo andaba mal.

Incluso sin el aumento repentino de energía mágica, una mirada fuera de la tienda habría levantado sospechas en la gente al ver a oleadas de personas caminar como robots a diversas tiendas, divididos en pequeños grupos como bien organizados soldados moviéndose en perfecta sincronización. Negi podía ver que estas acciones llamaban una gran cantidad de atención de las otras personas en el centro comercial que no parecían estar afectados, pero como la vista no había estado acompañado de una explosión, ataque de monstruo, o cualquier tipo de proclamación maligna, optaron por dejar de lado su nerviosismo y dedicarse a sus asuntos como de costumbre.

Para Negi, el podía decir que la gente mostraba energía mágica emanando de ellos que no era suya. El no podía decir que era lo que la energía estaba haciendo o de donde se originó sin acercarse a uno y exponerse al peligro, pero sabiendo que la gente estaba bajo el control de un hechizo era suficiente para tenerlo en estado de alerta.

'Sean cual sean sus intenciones, están todavía actuando pasivamente', Negi pensaba para sí. 'No parece que hubiera monstruos cerca. ¿Me pregunto que están tratando de hacer?', Sintiendo una sensación de picazón en la parte posterior de su cuello, Negi miro detrás de él.

Un frió escalofrió paso por su espalda mientras la chica en el cajero, al parecer afectada por el mismo hechizo, lo miraba con vacíos, e impasibles ojos. Luego, después de un momento, la niña se volteo a mirar la entrada como un centinela robot, considerando a Negi sin importancia. No había nada inusual en un niño mirando alrededor en una tienda de dulces.

Negi estaba a punto de salir de la tienda para arriesgarse a investigar cuando Orion entro a la tienda, dando una pausa cuando la cajero centro sus ojos en él.

Orion parpadeó, y luego lamió su pata antes de ir con Negi, maullando felizmente. La muchacha poseída perdió interés como antes, y su cabeza volteo de nuevo hacia la entrada. Nada inusual en un gato buscando a su dueño... ¿O si? No.


"¿Pero que está pasando aquí?" Murmuró un guardia de seguridad al ver a un grupo de personas de pie delante de la entrada Norte, codo a codo. "¡Esas personas están tapando el camino!"

Pasando a investigar, él observo a uno de sus compañeros del centro comercial, Yoichiro, avanzando hacia él, con su recién comprado 'amuleto de amor' colgando de su cuello. Yoichiro nunca había tenido mucha suerte con las mujeres, y dado que en el centro comercial los empleados tienen derecho a un pequeño descuento en los artículos vendidos, ¿Por qué no intentarlo?.

"Yoi, ¿Cuál es el problema? ¡Todas estas personas están obstruyendo el tráfico comercial!" El primer guardia dijo algo irritado, notando que su amigo no parecía muy preocupado, y sigue caminando hacia él a paso marcial.

"No hay problema", dijo Yoichiro mecánicamente. "Todo está bajo control."

"¿De qué estás hablando? ¿Qué esta bajo control?" El guardia dijo con sospecha, detectando que algo estaba definitivamente mal mientras Yoichiro seguía avanzando más allá del rango para hablar con comodidad. El exploró las manos de su compañero por posibles signos de armas o intención violenta, pero todo lo que tenía Yoichiro era uno de esos amuletos de amor. ¿Porque compraría dos?.

Su mano se deslizó a su spray de pimienta una vez que Yoichiro se paro delante de él, pero él dudó en confusión cuando el otro guardia simplemente llevo el segundo amuleto alrededor de su cuello. "¿Qué estas haciendo? Yo estoy casado, no necesito-"

Todo pensamiento racional dejo al hombre mientras las piedras preciosas en el amuleto empezaron a resplandecer.


Zoicite sonrió ligeramente mientras sintió la red mental bajo su control crecer lentamente mientras el personal de seguridad del centro comercial era puesto bajo su control. A algunos se les ofreció los amuletos y otros fueron víctimas de una emboscada y fueron forzados a usar los objetos, pero el resultado final era todo lo que importaba.

Una vez que las fuerzas de seguridad estaban bajo su control, se movió para dar excusas a la creciente multitud agitada de civiles que se encontraban en las bloqueadas salidas del centro comercial. Un poco de legitimidad fingida permitiría que la situación se mantenga estable durante mucho más tiempo de lo que sería de otra manera.

Él se encontraba todavía en una especie de aprieto, sin embargo. Él esencialmente había bloqueado todo el centro comercial, pero todavía no tenía ni idea de lo que se suponía iba a buscar, y sólo podía mantener a la población civil aplacada durante un tiempo más antes de tener que utilizar la fuerza y el pánico se desatara, Una vez que eso pasara, sus marionetas estarían abrumadas por casi diez veces su número en una población civil atemorizada, haciendo fácil el escape del intruso, y arruinar su operación en cualquier caso. Se le acababa el tiempo.


Negi asintió tímidamente mientras Orion explicó su error en alertar al General Oscuro de su presencia. "Tenemos que huir de inmediato," dijo el gato gris. "Zoicite espera una lucha ahora, y tiene al menos dos Youma con él, además de decenas de rehenes. Afortunadamente, no sabe quienes somos y que podemos hacer, sólo que alguien en el centro comercial sabe quien es él". Orion, una vez más, miró alrededor para asegurarse de que no había recibido ninguna atención en la esquina de la tienda de caramelos. Una vez que vio desde atrás de unos estantes y vio a la cajera seguir mirando la entrada, el continuó. "La parte central del centro comercial es un enorme techo de cristal enmarcado. Una flecha de luz debe ser todo lo que se necesita; sólo rompe un panel y vuela a través de el". No era una solución ideal, ya que se podría alertar a Zoicite, y probablemente causaría pánico en la multitud no poseída, pero es el plan más simple de escape en que Orion podría pensar.

La mente no militar de Negi esta preocupada por otro factor, sin embargo. "¿Qué pasa con toda esa gente que está controlada?" Preguntó el hechicero. "¿Qué ocurrirá con ellos?"

"Ellos estarán bien, más o menos," Orion respondió. "Ellos están siendo controlados por los amuletos alrededor de sus cuellos. Una vez que nos vayamos, probablemente sólo se les agotaran sus energías, sus recuerdos serán borrados parcialmente y se dedicaran a sus asuntos una vez que se recuperen."

Negi frunció el ceño. "Con esos amuletos todavía en su poder."

Orion gimió. "Mira, Springfield, estoy A FAVOR de ayudar a esta gente. Pero me gustaría mucho hacerlo con Ranma como defensa, las Senshi como apoyo de fuego, y Sousuke como refuerzos. ¡Una vez que salgamos de aquí podemos a aplastar a estos tipos, pero tu sólo no podrás con estas probabilidades!"

"No estoy hablando de luchar contra todos ellos directamente," dijo Negi mientras desataba el bastón largo de madera de su espalda. "Tengo una idea".


La cajera habría suspirado si ella poseyera algún tipo de voluntad más allá de la de un golem; la tarea que se les dio era ridícula y nada vendría de esto mas que confusión.

En todo este fracaso, sólo cuatro personas habían sido detenidas por las marionetas, tres ladrones (Que estaban muy confundidos que se les haya dado amuletos de amor y los liberaran una vez que sus crímenes se descubrieron) y un flaco y debilucho chico con círculos oscuros bajo sus ojos que gritaba algo de *zombis poseídos*. A pesar de su aparente capacidad para percibir la presencia de las marionetas, nadie lo estaba escuchando, y lucía demasiado simplón incluso para considerar la posibilidad de que se les oponía a ellos. Zoicite dio una mirada al joven, y lo considero demasiado débil para molestarse con drenarlo, y en forma inmediata lo dejo inconsciente antes de ordenar que la búsqueda continuara.

En resumen, Zoicite no estaba yendo rápidamente a ningún lado, si la cajera hubiera sido capaz de un pensamiento inteligente en ese momento, habría decidido que la única manera en que este *intruso* fuera encontrado era si se revelaba a sí mismo por medio de algún acto de estúpido, y desesperado heroísmo.

Pero como ella no pensó eso en realidad, no pudo apreciar la ironía mientras ella escucha a alguien balbucear "Rastel Maskil Magister" detrás de ella.

Dándose la vuelta, ella no tuvo una mirada de la fuente de la voz mientras ella en reflejo se cubrió los ojos de un puñado de rompemuelas que habían sido arrojados a su cara como distracción.

Por supuesto, si hubiera sido algo más que un títere en ese momento, habría sido sencillo concluir que el origen del ataque era el niño que había visto antes, ya que era el único en la tienda y ella había estado observando la entrada como un halcón, pero en ese momento tal hazaña estaba más allá de su lógica.

"¡Flans Exarmatio!"

¡BWOOSH!

La chica poseído fue llevada atrás por una repentina, e inexplicable ráfaga de viento que sopló sobre ella, y su ropa parecía desintegrarse a su alrededor, desgarrada a pedazos por el aire. Sus más sólidos artículos, como algunos brazaletes, sus pendientes, su amuleto no se desintegraron, pero el amuleto se tenso lo suficiente que la cadena se quebró, y la pieza de joyería se fue por el aire...

Justo a las fauces de un gato lunar saltando.

Orion y Negi inmediatamente se lanzaron de nuevo a la esquina de la tienda de dulces en la que habían estado previamente escondidos mientras la cajera parpadeaba con sueño, levantándose de donde se golpeo la cabeza.

"¿Huh? ¿Qué paso?" Ella murmuró mientras se puso en una posición de sentada y miraba alrededor algo mareada. Lo último que recordaba era estar en el trabajo... Y parecía que todavía estaba allí. Pero, ¿Por qué se había caído? ¿Y por qué se sentía tan fresco aquí?


"¡EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEK!"

Negi parpadeo, escuchando el grito de la chica al otro lado de la tienda por su falta de ropa, pero hizo su culpa a un lado. Él podría fácilmente aceptar causar algo de humillación por el bien de su plan.

"No me gusta esto", Orion murmuraban al ver la mano brillante del pequeño mago cerrada sobre el amuleto de piedras preciosas. "¿Estás seguro de que sabes lo que estás haciendo?"

"No, realmente no lo estoy", Admitió Negi, para frustración de Orion. "Nunca he hecho este tipo de cosas antes, y nunca fui bueno en los hechizos de encantamiento".

"Bueno, eso es sólo perfecto", el gato comento, mirando fuera de su escondite. "¡Oh, un poco más de buenas noticias: han descubierto nuestra ubicación. Tenemos unos veinte poseídos en nuestra puerta y estoy adivinando que Zoicite viene en camino ahora".

Negi trago saliva. "¡Sólo necesito un poco más de tiempo!"

Orion suspiró profundamente. "Entendido. Voy a ver que puedo hacer."


Las marionetas se encontraban en una posición ligeramente mejor que antes, pero seguían estando esencialmente buscando una aguja en un pajar; el pajar se había simplemente hecho un poco más pequeño. Todavía no tenían idea de cual era su objetivo, sólo que era probable que estuviera en la tienda de dulces, y habían atacado a uno de las otras marionetas.

Ninguno tenía la inteligencia o información para determinar que la desnuda y confundida chica oculta detrás del contador era la que había sido atacada, y por lo tanto, obviamente, no era el objetivo. Por lo tanto, ella fue la primera en ser rodeado por hombres y mujeres poseídos, y se puso cada vez más angustiada y molesta cuando trataron de agarrarla a ella en vez de responder a su frenético pedido de ropa.

Nadie notó como un gato gris salía de una esquina y pasaba a su lado, haciendo un salto para atrás en su camino.

¡Clink!

Algunos de las marionetas notaron el sonido de una pieza de metal rebotando en las baldosas del piso de la tienda, pero lo consideraron poco importante al lado de aprehender a su blanco.

¡Pshooooo!

Una vez que la lata en el suelo comenzó a arrojar chorros de espeso humo gris, tomaron nota de ello. Los que no estaban suficientemente cerca como para participar en la aprehensión de la chica se dieron la vuelta para investigar, sólo para encontrar que era más bien difícil (O fácil, según su punto de vista) investigar adecuadamente una cortina de humo. Esto les llevó a permanecer en el lugar estúpidamente mientras retransmitían la información apropiada y esperaban órdenes.


"Rastel Maskil Magister", Dijo Negi, luchando contra el impulso de toser por el humo, "¡Detén esas mentes, encadenadas por completo, limpia su voluntad, y déjalos en libertad!" Era un hechizo hecho en el momento, en lugar de un buen contra-hechizo, pero era lo mejor que Negi podía hacer, ya que usar un hechizo normal de disipación en el amuleto sencillamente haría que el amuleto encantado no tenga magia, sin afectar nada más. Así que la solución fue cruda, y Negi no estaba nada seguro de que funcionaría correctamente, pero estaba seguro de que habría ALGUNOS efecto, y pensó que cualquier cambio a un hechizo de dominación sólo podía frustrar al que lo realizo.


¡Negi lo logro!

Bueno, más o menos.

En realidad, en términos mágicos, había fracasado por completo.

Negi era muy bien versado en el uso y la mecánica de los objetos mágicos. Aunque él nunca había sido bueno en hechizos de encantamientos (Caracterizado por hechizos que afectan a la mente del blanco). Era más una cosa de ética personal para Negi; nunca se había sentía cómodo con la facultad de obligar a la gente por arte de magia a hacer cosas en contra de su voluntad (Más que dejarlos inconscientes, por supuesto). Incluso el hechizo de borrar la memoria, una necesidad para cualquier mago, era uno realmente que nunca había utilizado fuera de la práctica, ya que sentía que no estaba bien meterse con la memoria de alguien a menos que no hubiera otra alternativa.

Así que él descubrió muy rápidamente la forma de poner un hechizo mágico en la red formada por todos los amuletos, al igual que un virus en una red informática. Debido a las razones ya descritas sin embargo, no había podido usar un simple contra-hechizo. Sólo una modificación del encanto funcionaría.

Por lo que habían hecho un hechizo para contrarrestarlo. Y metió la pata completamente hasta el fondo.

Los amuletos en realidad tenían dos hechizos en ellos: un campo de coacción para que la persona que lo lleva sea más interesante para el sexo opuesto (Los amuletos SI funcionaban como debía; había simplemente 'cosas ocultas' para el comprador), y el hechizo común para sacar energía y de dominación vinculados a Zoicite.

El torpe hechizo de Negi había logrado afectar el hechizo de dominación, pero hubo una especie de *cruce de cables* con el de compulsión romántica, para decirlo en términos metafóricos aplicables. El efecto fue que cada uno de las marionetas perdió su enlace con Zoicite (que estaba protegido de cualquier manipulación mágica y al instante fue cortado para evitar contaminación), y en su lugar había inundado sus mentes con un último comando que era algo así como 'Estar MUY interesados en el sexo opuesto'.

Los resultados fueron... Útiles. Extremadamente raros, pero útiles.


Los ojos de Negi se agrandaron cuando el miro a la disipante cortina de humo, que reveló un lío de personas que se habían emparejado rápidamente y no habían tardado en llegar a segunda base.

"¡EEEEEEK!! ¡Bájate de mí, pervertido!" Gritó la cajera mientras daba patadas a uno de los hombres que habían estado agarrándola.

"¡Te quiero! ¡Tómame! ¡Ahora!" El hombre clamó apasionadamente, yendo hacía ella sólo para ser pateado de nuevo.

Negi parpadeo, su sentimiento de culpa por la chica de la difícil resurgió. Él todavía no lo lamentaba, pero estaba casi en eso.

"¿Qué diablos está pasando?" La chica desnuda exigió airadamente mientras notó lo que las otras marionetas estaban haciendo. "¿POR FAVOR puedo alguien darme algo de ropa?"

Casi inmediatamente, la chica fue bombardeada con camisetas, zapatos, chaquetas y pantalones.

Ella estaba a punto de dar las gracias a los generosos donantes (Y quejarse por que le habían arrojado zapatos), cuando se dio cuenta de que el diluvio de ropa no iba a detenerse.

Cuando un par de bragas aterrizó en su cabeza, decidió lanzar su modestia al viento y encontrar otro lado para vestirse. Obteniendo suficientes artículos para un conjunto completo, ella abandonó la tienda de caramelos.

Orion, que se había marchado de la tienda después de lanzar la granada, regresó rápidamente e hizo caso omiso de la orgía que tenía lugar en el suelo para ayudar al mago con la boca abierta. "¡Pst! ¡Negi! ¡Vamos!"

Negi sacudió la cabeza para aclararla de la conmoción y luego salió de la tienda después de Orion. "...No estoy seguro de si realmente se trata de una mejora o no..." El niño magos dijo con duda, mirando a un lado donde una mujer de mediana edad con entusiasmo le sacaba los pantalones a un chico de apariencia pálida, que parecía haber sido dejado inconsciente en algún momento.

"No importa", dice Orion bruscamente. "Es una buena distracción, de modo que tenemos que aprovecharla y salir de aquí mientras podamos." No tanto porque era peligroso, sino más bien porque la situación en el centro comercial había subido rápidamente de nivel *PG* al de *R* con algunas parejas que ya habían pasado inmediatamente al nivel *NC-17* de actividad. Negi era un chico impresionable que ya estaba expuesto a niveles poco saludables de violencia cuando tenía al menos un par de años antes de recibir la *Charla*. Él ciertamente no necesitaba aprender sobre las aves y las abejas a por los resultados masivos que el hechizo mal hecho logro.

Negi trago saliva nerviosamente al ver la muy incómoda sensación de pandemonio que había estallado en el centro comercial, con compradores que huían gritando acerca de violadores loco, y grupos de personas que estaban paradas en su lugar, con la boca abierta, y, por supuesto, áreas de marionetas (Y del ocasional espectador inocente que no habían resistido enérgicamente a sus proposiciones) que yacían con placer en el suelo, y daban rienda suelta a sus instintos carnales.

Un fuerte dolor en la pierna por las garras de Orion saco a Negi de sus observaciones, y se unió al gato lunar en una loca carrera a la salida, parándose sobre los gimientes y desnudos cuerpos que cubrían su camino a la libertad.


El ojo de Zoicite mostraba un tic. Esto NO era parte del plan.

En este punto, hay varias cosas que había que examinar detenidamente. Las principales de estas medidas eran:

A) Uno de sus enemigos, probablemente el mismo que había gritado su nombre y se había dado a la fuga, fue capaz de interrumpir y alterar la energía utilizada en sus dispositivos de drenaje. Esta era una grave preocupación, especialmente porque la mayoría de su equipo para sacar energía eran exactamente lo mismo. Nadie nunca había demostrado la capacidad de manipular la base de su magia desde la caída del Reino de la Luna, y él no estaba seguro de si había alguna manera de contrarrestar esta nueva táctica.

B) Su operación había sido... Descubierta. Su cobertura de ventas de *amuletos de amor* no había sido completamente destruida, ya que no había sido necesario revelar a sus Youma o utilizar cualquier poder que sería evidente para el público en general, pero algunos enemigos por ahí sabían de su participación. Y además de esto, su operación había creado todo un... no muy convencional alboroto entre sus presas sin mente.

C) A pesar de este error, y sean cual sean los futuros problemas que le traerá, la situación actual seguía siendo salvable. En primer lugar porque los amuletos habían entrado a modo de 'extracción total de energía' ya que trataban de dejar a sus usuarios inconscientes y completar el ciclo (Poseer, drenar, lavar el cerebro. Repetir según lo deseado). Debido a lo que pasó, los humanos ponían MUCHA energía en el proceso de copulación, y no mostraban señales de detenerse a pesar de los mejores esfuerzos de los amuletos. Este percance se compensaba en ENORMES ganancias de energía para el Negaverso.

Pensando en estas preocupaciones, Zoicite trató de decidir qué hacer ahora. Obviamente, él tenía que llevar la primera cosecha de energía al Dark Kingdom. Esto no era ningún gran problema, incluso si Beryl se molestara por que su operación fue descubierta, el inesperado beneficio lo compensaba más por ello. ¿Pero la operación? ¿Era posible llevarla a otra zona? ¿Podrían las autoridades reguladoras tratar de poner fin a sus ventas debido a su fracaso, o sería visto como una prueba de que su producto funcionaba, y ayudaba a las ventas? Más importante aún, el intruso podría volver con chicas en falda cortas con gran poder mágico para desafiarlo? Si es así, ¿Que había que hacer al respecto?.

'¿Una evacuación inmediata? No...' Zoicite estrecho sus ojos. Tenía que vengarse por esta humillación, aun cuando no era tan catastrófica como las que sufrieron las operaciones de Jaedite. 'La Senshi, si se trata de una Senshi, regresará. Tal vez no de inmediato, y tendrá que reunir sus fuerzas, y tratar de combatir en este ámbito ahora sería... Torpe'.

Moviéndose de nuevo a donde estaban sus Youma, el pateo una pareja que estaba en su camino, cambiando los gemidos de placer del hombre por de dolor cuando el se fue rodando a través del suelo.

'Ellas saben que tienen que tener cuidado para no lastimar a este inútil ganado, un problema que mis fuerzas no sufren'. Él se detuvo y vio como la mujer de la pareja que había perturbado se arrastraba rápidamente, asiendo a un joven al azar de la multitud *para y con la boca abierta* y bajándolo con un sensual abrazo. 'Y no creo que estos idiotas sean rápidos evacuando. Tengo la sartén por el mango'.

Zoicite sonrió. Él tendría que planear algo...para recibirlas a ellas, cuando finalmente volvieran. ¡Nadie hacía lucir como un tonto a Zoicite!

¡Glomp!

"Hey, hola chico bonito, ¿Buscas pasar un buen rato?"

Zoicite parpadeó mientras una muy bien proporcionada morena se puso a su lado. Aparte de su ropa interior, el único artículo de ropa que llevaba era su amuleto alrededor de su cuello, y el General Oscuro podía ver a una mujer como ella gritando airadamente a su marido mientras lo arrastraba por su camisa en el fondo.

Su ojo mostró un tic. "Suéltame, mujer. Yo no tengo ningún interés en las mujeres." El era solo de su Kunzite, muchas gracias. De hecho, la próxima semana era su aniversario 17381. 'Hmm... tengo que conseguir flores'.

"¡Oh, eso esta bien! ¡No me gustan las chicas tampoco!"

Zoicite parpadeo. "Er... espera... qué tiene que- HMMMPH!" Mientras él era de repente llevado a un cruce de labios sin su consentimiento, Zoicite modifico sus planes para destruir a las Senshi para hacer su muerte un poco más tortuosa. Ellas pagarían por esta humillación.

Continuara...