Master of Orion

Capitulo 5:
Encuentro

Por Blackdragon
Traducción Kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki


"Realmente no sé mucho sobre Beryl. Sé algo de su pasado y eso, pero la he visto solamente dos veces, debido a que realmente no tenía ninguna razón para estar en el palacio, mucho menos tener audiencias con la reina," Hematite admitió.

Sousuke asintió, su máscara estaba sobre sus facetas y en su mano una tenaza electrificada. "Ya veo. Entonces explica lo que sabes."

Al lado de él, Negi estaba parado algo tambaleante mientras usaba un par de zapatos de plataforma para hacerlo parecer un adolescente en vez de un niño. Lo habían reclutado para tomar notas en el segundo interrogatorio una vez que fue revelado que, contrario a lo asumido inicialmente por Sousuke, Ranma de hecho no escribía en código, pero tenía una letra cercana a lo indescifrable. Él estaba un poco nervios de ser parte de algo qué tenía el potencial de ser una verdadera sesión de tortura, pero mientras el tiempo pasaba llegó a estar cada vez más claro que la criatura que habían capturado haría cualquier cosa con cualquier amenaza de violencia.

Hematite suspiro y después comenzó a entrar en detalle sobre el supuesto inicio de Beryl en el Milenio de Plata. Ella habían estado particularmente deprimida estos dos días, no porque estuviera bastante segura de que había conseguido que tres de sus compañeras Youma fueran muertas (Eran todas patanes, y su *líder* se jactaba siempre sobre cómo su cola era más lisa y más brillante que la suya), pero porque ella no había podido regenerar su brazo. Una vez que ella se hubiera concentrado en curar sus heridas, ella se había agotado solo en hacer crecer su hombro de nuevo; parecería que sobrevivir al coche-bomba y luego recuperar sus sentidos le había sacado más energía de lo que ella pensó. Ella PODÍA hacer crecer de vuelta su brazo, pero ella estaría tan agotada y cercana a la muerte que le quedaría apenas una semana para vivir asumiendo que no se metiera en otra lucha. Además ella estaba demasiado cansada para intentar escapar, asumiendo que ella pudiera pensar en una manera de pasar a través de las trampas ocultas en todos los alrededores.

"-luego ella condujo al ejército del Negaverso a un asalto directo al palacio de la luna, acabando con las Senshi y arrinconando a la reina Serenity. Ahora ella es líder del movimiento aquí en la tierra de su trono en el Negaverso, aunque ella sigue siendo sub-sirviente a Metallia. Sospecho que por control mental, personalmente. No hay manera de que ella atacara salvajemente el reino de la luna solo porque su prometido la dejo."

Sousuke asintió por práctica; él había juzgado a esta información inaplicable (Fue porqué Orion ya no les había dicho, puesto que él tenía la misma información) y pensaba en otras cosas. Luego él diviso a Orion que asomaba su cabeza en el garaje. "Perdóneme. Estaré de vuelta en un momento." Colocando las tenazas al lado de Negi (Como si el mago las necesitara), él camino afuera y comenzó a hablar con el reservado gato.

De la perspectiva de Hematite, ella podía apenas ver la nuca de Sousuke y oír cierto mascullar rápido en esa dirección. Un vistazo al nuevo interrogador no le dijo que nada, mientras que él o ella (ella no podía saber debido al traje que usaba) miraba sus notas.

Eventualmente, Sousuke regreso. "He consultado con mi superior, y he decidido que puede ser que tomemos medidas para que te soltemos."

Hematite parpadeo, completamente anonadada. ¿Soltar? ¿Libertad? ¿Pero por qué? ¿Será posible que Jaedite haya negociado su liberación?

Ella apenas podía pararse de reír por ese pensamiento, a pesar de su agotamiento y su triste situación.

"¿A cambio de que?" la Youma pregunto.

"De numerosas cosas," Sousuke dijo sin miramientos. "Se te prohíbe drenar energía de seres humanos. Se te prohíbe dañar a seres humanos directamente, o con negligencia voluntaria. Puedes ser sujeta a vigilancia en cualquier momento, por medios que no serán divulgados a ti. Además, tu serás llamada para que entres en contacto con tus superiores, para..."

"Discúlpeme," Hematite interrumpió, haciendo una mueca de dolor mientras Sousuke levantó las tenazas. "Antes de que continúes, pienso que debo decirte que no estaré entrando en contacto con mis superiores. A menos que me sienta con ganas de suicidarme y estoy demasiado cansada para encontrar una manera menos dolorosa."

Sousuke estuvo en silencio por varios momentos. "Explica."

"El enemigo me ha capturado. Si solo eso se sabe, me matarán en el acto. Incluso no les importara si les di cualquier tipo de dato, lo que si hice." Después ella se detuvo y frunció el ceño. "Claramente, debido a que destruiste a las otras, tendré que explicar cómo sobreviví y porqué no me retiré de nuevo al Negaverso. O Jaedite me vaporizará de modo que él no tenga que pasar tiempo escuchando mi explicación. Depende de su humor en ese momento, realmente."

"¿Tus comandantes ejecutan a presos liberados?" Sousuke preguntó, frunciendo el ceño bajo su máscara. Ésas eran la clase de regulaciones barbáricas impuestas por Stalin bajo su reinado.

"Bien, es más política que práctica, puesto que realmente no somos tomados prisioneros," Hematite admitió. "No hablaré con nadie del Negaverso si puedo evitarlo, y tendré que probablemente evitar ser seguida y ser asesinada. ¿Hay oportunidad de que pueda salir de aquí si prometo ser buena y morir cuando vengan los asesinos?" Ella también tendría que drenar una CIERTA energía de seres humanos para alimentarse a si misma, pero no lo sabían. Sin tener que darla al Negaverso, y sin meterse en ninguna lucha, ella podría conseguir drenar una medida minúscula de energía de sus clientes que nadie podría detectar.

Sousuke echó un vistazo a la puerta, y después caminó hacía ella. Y susurró por unos momentos.

Unos momentos después, Sousuke camino de vuelta a ella. "Trabajas en un bufete legal, ¿Correcto?"

Hematite asintió lentamente, preguntándose adonde iba esto. "Primero que nada, mi superior quisiera expresar escepticismo, estando bajo la deducción de que un Youma es demasiado tonto para entender adecuadamente el negocio legal."

La mujer-serpiente se erizó, pero cayó después del brevemente deslumbrar al mercenario. "Solo completo el papeleo. Los internos hacen todo el verdadero trabajo, y Ryuochi es quién va a los juicios, no yo. Él es humano, por si acaso." Él era también el único peón que una Youma de su calibre era capaz de controlar, aunque ella realmente no necesitó controlarlo mucho (Mas que nada hacer que él le de masajes a los hombros sin tratar de manosearla; él era un poco pervertido). Pero a sus captores puede que no les guste ese dato, así que ella lo guardó para si.

"Ya veo. ¿Y estás preocupada de que tus camaradas anteriores puedan buscarte para matarte?"

"Si alguien averigua que no estoy muerta, es casi garantizado," Hematite dijo desgraciadamente.

"Muy bien," Sousuke dijo, enderezándose. "Entonces estamos no sólo dispuestos a liberarte, pero por un honorario mensual considerable, estaríamos dispuestos a proveerte a ti... *Protección*."

Negi y Hematite ambos mostraron gotas de sudor.

"¿Hablas en serio?" La Youma pregunto. "¿No es eso extorsión?"

"Aha, así que tú eras más perito en ley de lo que indicaste previamente. No te salvará el que trates de desafiarnos." Sousuke dijo seriamente.

Él tenía razón, por supuesto. Hematite encontró extraño ser solicitada repentinamente para hacer negocios como bajo del pulgar de los Yakuza, pero pagar una buena parte de su cheque cada mes era un gran cambio a estar atrapado en este garaje horrible. ¿Quién sabe? Si el Negaverso la atacara repentinamente, incluso cumplirían quizá con su parte del trato y la salvarían. No era como si ella diera al dinero a mucho uso cuando lo recibía.

"Bien, creo que no tengo opción. ¿Podemos definir los términos?" Ella preguntó, llegando a ser ALGO perita con los contratos de negocio debido a la vida en su corto empleo.

"Ciertamente. Comenzaremos con una bono significativo a cambio de tu liberación..."


Sentándose a sus anchas fuera del viejo garaje, la cabeza de Orion se levantó atento mientras apareció Ranma, saltando a través de varias azoteas adyacentes antes de eventualmente aterrizar unos metros lejos de el.

"¡Hey, Orion!" Ranma dijo mientras se acercó, estirándose un poco. Él se había quedado hasta tarde luchando con los Youma y había dormido solo un poco como consecuencia. "Noté que ahora hay un montón de cosas nuevas en el apartamento," el comento. Tratando de tomar el tema de cómo Orion no debe gastar tanto dinero cuando Ranma (Y hasta ahora, su compañía anterior) lo proporcionaba. Finalmente, él siguió con "¿Cómo fue eso?"

El gato lunar sonrió. "Después de que Sagara y yo nos encargamos del Youma con el auto, fuimos a apagar el fuego. Después de eso, nos apropiamos de algunas pertenencias en su casa para sacarle recursos al enemigo y los pusimos a uso para nuestro lado."

Ranma parpadeo. "¿Saquearon su casa?"

"'Saquear' es una fea palabra," Orion contesto, "Y una de mala consonancia política. Estábamos en necesidad de recursos, y una televisión de pantalla plana de treinta y dos pulgadas, así que atacamos una base de suministros del enemigo y confiscamos su equipo, eso es todo." Luego el refuto. "No puedo creer cuanto pudimos confiscar antes de que llegaran las autoridades, también. ¿Acaso la policía de Tokio no tiene fondos, o es que solo ha dejado cualquier esperanza de mantener el orden?"

"No puedo decirte, pero al menos no se meten en nuestro camino," Ranma dijo, recordando las numerosas ocasiones en el camino en que la policía local lo había molestado a él y a su padre por varias (Usualmente buenas) razones. "De cualquier manera, iba a decirte que tengo unos prospectos en unos cuantos trabajos que voy a chequear hoy."

"Suena bien," el gato lunar dijo mientras mirada adentro del garaje. "Estoy viendo unas maneras adicionales de suplementar nuestros fondos mientras hablamos."

Ranma asintió felizmente. ESAS eran buenas noticias, aunque significaban que él solo estaría en bancarrota en lugar de estar en constante deuda. "¡Genial! Yo los vera a ustedes después entonces."

¡GZACK!

"¡OW! ¿Porque fue eso?" Se escucho un fuerte gruñido adentro del garaje.

"Tu interpretación de la ley de impuestos esta probando ser molesta para nuestras negociaciones," dijo la voz de Sousuke un momento después. "Ahora empecemos de nuevo."

Ranma solo se encogió de hombros y se alejo saltando.


Algunas personas dirían que Ranma era un perro de un solo truco. Alguien que solo poseía una habilidad, y especializado a tal grado en un area que prácticamente no tenía valor en el mundo moderno y que sus prospectos para el futuro eran miserables y el sería pobre y tonto toda su vida.

Esta gente era al menos tan cerrada de mente como acusaban a Ranma de ser. Que muchas de esas mismas personas vivieran en Nerima, donde las artes marciales era libremente combinada y usada con cada profesión desde sirviente a porrista, era especialmente irónico y tonto.

Ranma ya no estaba mas en Nerima, así que sus opciones eran mas limitadas, pero sus habilidades aun abarcaban todo el reino de las artes físicas. Con su habilidad atlética él podría ser un jugador estrella en casi cualquier deporte con la excepción del hockey (No porque el no podía patinar un metro, pero mas que nada porque el deporte era demasiado violento incluso para ÉL), ser un espía del gobierno, ser guardaespaldas para un rico individuo, o tomar cualquier trabajo que requiriera músculo y responsabilidad en lugar de un titulo y conocimiento técnico.

Así que mientras no podía ser un interno de nadie, y no se atrevía a una posición de modelaje en cualquier genero incluso si el probablemente PODÍA ser contratado, él aun estaba perfectamente calificado para ser un...


'Ésta realmente no es una de las mejore ideas de Sousuke', Ranma decidió mientras él se sentó al otro lado de un escritorio grande de roble, haciendo frente al director de la escuela. De vez en cuando, el hombre grande, y calvo se asomaba arriba de los papeles que estaba leyendo para mirarlo fijamente a él, muy probablemente esperando que el chico de la trenza adolescente fuera substituido repentinamente por un hombre de mediana edad bien preparado. Cada vez que él volvía a los documentos, él tenía una expresión decepcionada en su cara.

El culpable de todo era Sousuke, por supuesto. El mercenario había actuado de buena fe, y él tenía ciertamente sus prioridades bien ubicadas, solo que ese tipo no tenía simplemente ninguna idea cómo el mundo funcionaba. Y para Ranma, un artista marcial que había crecido en el camino, darse cuenta de eso significaba que estaba en problemas.

Sousuke había descubierto de Orion quien era esa chica Sailor Moon en su identidad civil, y había hecho algunas investigaciones. Como él sabía que Ranma estaba buscando un trabajo, ¿Por qué no ayudarlo a conseguir uno como profesor en la escuela a la que iba Sailor Moon? No sólo les ayudaría a trabajar más cerca con las Senshi en el día a día, pero también restringió el tiempo que estaba en el trabajo a la mañana y un poco de la tarde, a diferencia de su primera opción de trabajo, como guardia en un club nocturno. De esa manera él estaría libre la mayor parte del tiempo para luchar si se necesitaba, puesto que parecía que la mayor parte de las batallas con los Youma sucedían en la noche. Si sucedía un ataque mientras él estaba en el trabajo, siendo empleado de la escuela podía ayudarle a sacar a las Senshi de clases para luchar con la amenaza. Y además de eso, era un trabajo respetable.

Todo eso estaba bien, pero Ranma tenía dieciséis años. Supuestamente debía estar en la escuela como ESTUDIANTE. Para no mencionar que él se sentía apenas calificado para ser profesor de alguien, aunque el tema era gimnasia. ¿Se supone que entrenaría a los estudiantes cómo pelear? ¿Qué clase de límites había en las escuelas públicas sobre los métodos de entrenamiento esotéricos? ¿Asumiendo que él pudiera ENCONTRAR cocodrilos vivos, había una forma especial que tuviera que llenar antes de poder descargarlos en la piscina? ¡Él solo no sabía de estas cosas!

El director miraba para arriba otra vez. Ranma seguía siendo un muchacho adolescente. Maldición.

Él suspiro. "¿Tienes realmente diecinueve?"

Ranma parpadeo. "¿Es eso lo qué dicen los papeles?" Sousuke conocía al parecer a un tipo con conexiones. O varios tipos. Él no dijo mucho sobre ellos. Pero él dijo que eran BUENOS. Viendo asentir al director, Ranma se encogió de hombros. "Entonces seguro. Tengo diecinueve. Lo que dice mi curriculum vitae es totalmente verdadero y nada fue inventado."

El director gimió y se inclino en su silla, frotando su frente. En la superficie todo esto parecía ser un engaño, pero él había hecho varios chequeos de computadora y todo lucía correcto. No sólo estaba Ranma Saotome educado y preparado para ser profesor de gimnasia, pero él incluso tenía cierta experiencia tras enseñar un año de gimnasia en una secundaria y un año como preparador en un campamento. Y la idea de profesores adolescentes no era TOTALMENTE nueva. Su sobrina iba a la academia Mahora, donde parecía que su nuevo profesor de inglés era una cierta clase de pervertido adolescente, aunque él había conocido al hombre y por lo menos lucía de dieciocho.

También, él estaba en aprietos desde que Juuban había hecho frente a Furinkan en el torneo de béisbol. El equipo de Furinkan al parecer pensó que el deporte tenía algo que ver con las artes marciales. La mayor parte de sus jugadores de Juuban fueron llevados a casa en camilla, y no se había escuchado del Sr. Nomitoya, el anterior profesor de gimnasia, desde entonces.

Nada que hacer más que seguir con el proceso de la entrevista. "Así pues, ¿Porqué desea enseñar aquí a Sr. Saotome?"

"Porque gozo comer, y realmente no me siento con ganas de ir de nuevo a robar cosas para evitar morir de hambre," Ranma dijo seriamente.

Los ojos del director se angostaron. "¿Y porqué debo emplearlo?"

"Bien, accedió a esta entrevista, así que o ya tienes una razón, o es que solo no tienes nada mejor que hacer," Ranma contesto, inclinándose de vuelta en su silla mientras frotó su barbilla. "De cualquier manera, realmente no lo sé." Honestamente, él esperaba tener que huir del cuarto para evitar ser atrapado cuando alguien averiguara que sus papeles e identificación eran falsos.

Los ojos del principal se crisparon. "¿Qué piensas que puedas dar a la experiencia educativa de los chicos que atienden a esta escuela?"

Ranma rasguñó su cabeza, frunciendo el ceño. Ésa era difícil. Después de un momento, él chasqueo los dedos. "Podría enseñarles qué hacer si son atacados repentinamente por monstruos que sacan energía. Oí que sucede mucho por aquí. ¡Y apuesto que no lo aprenden en las otras clases!"

El hombre al otro lado del escritorio parpadeo en sorpresa. Eso sonaba realmente... útil. Probablemente no funcionaría, pero ayudaría a su posición substancialmente si él podía honestamente decir que su escuela enseñaba a los chicos a evitar con seguridad a los Youma.

Además de eso... él realmente no tenía muchas opciones. Simplemente no había nadie más. El temporal que habían llamado se iba pronto para otro trabajo, y ninguna de las agencias locales tenía algún profesor que estuviera dispuesto a trabajar más que por unos días a la vez. Este nuevo chico tendría que manejar clases del triple de tamaño como estaban las cosas.

"Estas contratado," El director decidió, no muy sorprendido al ver a Ranma totalmente atontado por su respuesta. "Haré que mi secretaria llene tus papeles y te dé el plan de estudios que eventualmente enseñarás. Comienzas el lunes de la semana próxima. Ven aquí a eso de las 7 así podremos hacer que alguien te muestre el lugar. Eso es todo."

Ranma se levantó de la silla casi tambaleante, incapaz de creer que la eficiente aunque idiota idea de Sousuke hubieran realmente funcionaba (Él comenzaba a tener la idea de que la mayor parte de los planes del mercenario eran así). "Er... muy bien. Gracias."

El principal gruño. "Tengo la sensación de que lamentaré esto, pero no tengo muchas opciones. Solo recuerda tu lugar y tus responsabilidades, y todo se resolverá muy bien."

"Oh, seguro. Totalmente," Ranma dijo, incapaz de preguntar cuales eran su 'lugar' y 'responsabilidades'. Oh bien, probablemente no era tan importante si lo habían contratado ya sin decirle.

"Cuando vuelva a casa, voy a hacer que Sousuke me diga que es lo que él puso en esos papeles."


Hematite tuvo que evitar reír con gracia mientras ella con éxito se escabullía en su oficina a través de la ventana y sacaba una pila de contratos firmados debajo de su escritorio. ¡Energía! ¡Energía maravillosa, sabrosa, y sana! Estaba un poco añeja por estar debajo de su escritorio por tanto tiempo, pero ella era una Youma muerta de hambre en un desierto y con codicia aspiraba su oasis personal. Le tomo una hora para que ella regenerara totalmente su brazo después de eso, pero cuando ella pudo finalmente mover su mano derecha otra vez, su sonrisa casi ilumino el oscuro cuarto.

Después de absorber el resto de la energía, puesto que ella no tenía ninguna necesidad de darla a nadie ahora, ella volvió a su disfraz humano, arreglo la ventana, y después camino hacía ella para gozar del aire fresco de la noche.

Ella era libre.

Hasta cierto punto. Ella pagaba una porción significativa de su sueldo a un grupo de guerreros misteriosos para que no la mataran, pero como una Youma que no sabía nada de lujuria material, las ataduras financieras no era una forma significativa de opresión para ella.

Oh, seguro, ella había intentado sacar lo mejor de sus captores cuando se trataba de negociaciones, pero ella había descubierto rápidamente que eran mucho mejor en lastimar gente (y Youma) de lo que eran negociando. Y tendían a apegarse a lo que sabían.

Así que a ella le drenaban su cheque mensual. Pero por otra parte, ella ya no tenía que reportarse de nuevo con otro Youma o con los generales, o temer ser aniquilada por su líder. Rayos, su 'líder' era realmente ella; ¡Ella mandaba! ¡Toda la energía drenada era suya! Ella no tenía más razón de temer ser vaporizada por las Senshi (O así le dijeron sus captores; ¡Ella era renuente a tomarles la palabra)! Ella era la primera Youma del que ella escuchara hablar que se saliera de la invasión del Negaverso y tomara una posición neutral, haciendo su propia vida en sus propios términos (Más o menos).

Sintiéndose absolutamente feliz sobre su nueva, e inesperada libertad, y riendo abiertamente al pensar en nunca tener que ver a otro general oscuro otra vez, es enteramente comprensible que ella se congelara y se pusiera de un blanco pálido cuando diviso a un gigantesco Jaedite apareciendo sobre Tokio y comenzando repentinamente a hablar en una voz ruidosa, que crecía.

Hematite se dio cuenta rápidamente que el general oscuro utilizaba simplemente una gran ilusión para desafiar a las Senshi a luchar, y que él no daba ninguna advertencia a un Youma en el trabajo o daba una reprimenda a una posible Youma traidora. También ayudó que ella se diera cuenta de que él no podía verla, aunque eso no la saco de los arbustos a los que ella se había zambullido tan pronto como vio la cara de su amo anterior.

Cuando el mensaje terminó y la ilusión desapareció, Hematite se estremeció. ¿Jaedite iba a luchar a las Senshi de frente?

Esperen un minuto. Olvídense de las Senshi. Jaedite acababa de anunciar sus planes a la ciudad entera. Lo que significaba que los tipos que la habían asaltado y había matado a varios de sus compañeras Youma tenían que saber sobre esto, así como cualquier equipo como ellos, además del gobierno japonés.

Hematite se estremeció otra vez, y decidió entrar adentro donde estaba caliente y seguro, enrollándose en posición fetal, y después a oscilar de adelante y hacia atrás mientras lloriqueaba para si. Mañana iba a terminar muy mal para alguien. Honestamente, ella no tenía ninguna idea de quien sería.


Por pura y mera casualidad, Sousuke había estado ya en camino al aeropuerto cuando Jaedite había hecho su desafío general a las Senshi. Una cuestión de hacer un poco de contrabando simple para adquirir rápidamente un poco de equipo pedido una vez que las dimensiones de su asignación actual habían comenzado a ser más claras. Que todo era tan ilegal como el infierno, sin mencionar prohibido por varios tratados internacionales no había disuadido al joven mercenario en lo más leve. De hecho, uno podría decir que él incluso sentía una clase extraña de cosquilleo al poder practicar en verdad el arte que conocía tan bien sin las ataduras normales a su creatividad.

Fue simplemente para desgracia de todos que él fue el primero en llegar.

¿Armas de fuego? Listas.
¿Explosivos? Listos.
¿Planos del lugar? Listos.
¿Miles de galones de combustible de avión altamente volátil? Listo.
¿Ningún civil de quien preocuparse alrededor? Listo.

Lentamente, Sagara comenzó a sonreír.

Las cosas no habían salido exactamente... según el plan.

CUALQUIER plan.

Aunque realmente, de todos los planes que fueron puestos en movimiento, el de Sousuke había estado yendo mejor. Tener sus explosivos, trampas, un montón de dispositivos explosivos improvisados al alcancé de sus manos y el aeropuerto cerrado era como Navidad para él. Específicamente, él era Papá Noel que entregaba regalos de variada inflamabilidad que esperaban ser abiertos. Alrededor del mediodía del día siguiente, la policía vino a vigilar el aeropuerto. Dos docenas de hombres. Y ninguno de ellos armado con una sola arma. Es como si el gobierno fuera entrenado para enviar una fuerza suficiente para meterse en el camino de los vigilantes que hacen el verdadero trabajo, pero no lo suficiente para lograr hacer el trabajo ellos mismos. ¡Con razón lo necesitaban a él para apoyar a sus super-héroes y proteger a sus colegialas de salir lastimadas!

Dentro de la primera media-hora en que los hombres registraban la base, lo habían forzado a noquear tres de ellos en silencio para evitar que se mataran; no estaban entrenados para identificar trampas y bombas, y tropezaban ciegamente con las áreas de peligro.

Fue solamente pura suerte que un particularmente aburrido oficial que golpeó una lata de cerveza hacia el rango de detección de una mina de proximidad antes de que él hubiera caminado por ese camino. Sousuke no estaba cerca y no habría podido salvarlo.

La explosión resultante noqueó al hombre, pero no le causó mucho daño. La terminal Este, sin embargo, fue rápidamente bombardeada por explosiones secundarias y un incendio. Los oficiales de policía abandonaron rápidamente el aeropuerto, moviéndose dos veces mas rápido una vez que encontraron a tres miembros que faltaban de su grupo yaciendo afuera, atados e inconscientes. Sousuke solo suspiro mientras miraba el creciente resplandor que había engullido la mitad del aeropuerto. Una pérdida de artillería.

Jaedite había chequeado el aeropuerto desde afuera primero, y se sorprendió encontrar una parte de el ardiendo. ¿Las Senshi ya estaban aquí? Frunciendo el ceño, él decidía que su previsión táctica autorizaba a llamar a sus reservas. Él se teletransporto al centro del aeropuerto y abrió inmediatamente un portal para sus Youma, cuatro de sus mejores Youma de combate emergieron, gruñendo y listos para hacer pedazos al enemigo. Él había calculado originalmente que podría destruir a las Senshi él solo, sin perder la cantidad substancial de energía que le tomó convocar a los Youma para ayudarle, pero el ver al aeropuerto en llamas antes de que la batalla siquiera comenzara, sin mencionar la destrucción reciente de algunas de su menores operaciones de recolección de energía, lo puso nervioso.

No paso mucho antes de que Sousuke escuchara otra mina de proximidad activarse, seguido por un grito que no había venido de una garganta humana. Él puso rápidamente su plan en acción, corriendo a las salidas mientras él sacó el detonador fuera de su bolsillo.

Todo excepto los oficiales casi muertos había salido bien. Los explosivos que él detonó precipitaron la caída de la azotea hacia fuera del centro del aeropuerto, extendiendo el fuego más rápidamente y activando las cadenas de explosiones secundarias de minas de proximidad, depósitos de combustible e incluso de los licores del bar del aeropuerto.

Y fue la vista de este infierno en donde el aeropuerto solía estar al cuál llego el equipo de las Sailor Senshi y Orion mientras el polvo bajaba, aunque ellos estaban en lados opuestos de dicho infierno.


Ranma gimió mientras miraba la tormenta de fuego que era el aeropuerto y se preguntaba cuántos millones de Yenes en explosivos acababan convertirse literalmente en humo debido a la inclinación de Sousuke por explosivos. Orion sacudió su cabeza, incapaz de creer que hubiera pasado tanto tiempo buscando al mercenario antes de que Negi hubiera revisado los mensajes en su contestador automático (Sacado de la casa de Gazite). Ni Orion ni Ranma estaban acostumbrados a la simple tecnología del siglo veinte, y se veía. Después de que Orion hubiera descifrado el mensaje, pues había sido dejado en código, habían ido al aeropuerto con toda rapidez, lo que habrían hecho de todos modos considerando cuan cerca había estado de llegar a tiempo de la batalla designada.

Negi rasco sus ojos mientras él llevó a cabo una mano contra su frente, mirando con fijeza las llamas. "Hey... hay alguien que viene... ¡Con un Youma!"

De hecho, había un hombre muy enojado en un uniforme chamuscado, aunque cuidadosamente presentado sobre la llameante pista de despegue en ruinas, gritando incoherentemente. Las llamas y las chispas, por la mayor parte, parecían no tocarlo, en su lugar se dividían sobre una cierta clase de barrera y se dispersaban sobre la tierra. El Youma que lo seguía era una historia totalmente diversa, pues había sido quemado seriamente, y cojeaba. Parecía que en un punto la criatura había poseído cuatro piernas como araña, pero una había sido descartada y una estaba al parecer lisiada, forzándola a cojear.

Orion asintió y retrocedió mientras que Ranma tomó una postura de pelea y Negi saltaba sobre su bastón. "Ustedes saben qué hacer. Encontraré a las Senshi y las traeré aquí cuanto antes. ¡No los dejen escapar!"

Mientras Jaedite sobrevoló los Jumbo jets que estaban lo suficientemente lejos del aeropuerto para escapar al daño, él notó que había dos jóvenes que lo esperaban con expresiones de confrontación en sus caras. Él no notó al gato gris que se alejaba del área.

Él suspiro, sin ser impresionado en lo más mínimo de que el niño de los dos flotaba en el aire en un bastón. "¿Así que ahora meros seres humanos se dignan a oponérseme también? Su insolencia me disgusta." Él levantó una mano, dejando salir una bola de relámpago negro de su palma. Al lado de él, el único Youma de combate que sobrevivió gruñó, sonando sus manos como tenazas en forma amenazante.

"Veamos que tienes, chico bonito," Ranma se mofo, usando su mejor mueca engreída mientras él hizo señas a los soldados del Negaverso adelante con un dedo.

Negi no desperdicio sus palabras, en su lugar se lanzo hacia arriba y comenzó su encantación. "¡Sagitta magica series fulguraris!"

De los arbustos de la pista de despegue, Sousuke bajó sus prismáticos y alistó el mortero.

La batalla se inicio.


¡Whack!

"¡NO, no incendié el aeropuerto para que no tengamos que luchar!" Sailor Mars gritó, golpeando a su líder justo en la cabeza.

"¡Ow! Mars, eres tan MALA!" Sailor Moon dijo mientras caía de rodillas y comenzó a llorar.

El ojo de Luna se crispó a esa vista. "¿Chicas, podemos volver al asunto en cuestión? ¡Jaedite nos espera!"

¡Bakoom!

Una explosión bastante distante sonaba, pero las Senshi no podría ver hacia fuera la llamarada de luz de la detonación del mortero detrás del firestorm que era el aeropuerto.

"Algo anda mal. Parece que alguien ya esta luchando," Mercury dijo con preocupación, escaneando el área con su visor. Una breve cadena de explosiones más pequeñas parecía reforzar su conclusión.

"¿Eh? ¿Quién podría estar allí luchando con Jaedite?" Moon preguntó, saliendo de de su llanto tan rápido como había caído en el.

"¡Pienso que puedo contestar a eso!"

Las cuatro chicas saltaron al escuchar la voz áspera, masculina que vino de atrás de ellas, y giraron al unísono. Sailor Moon, naturalmente perdió su equilibrio intentando la vuelta y tropezó al lado con Mars, llevando a las dos a tierra y precipitando otra discusión cuando todos realmente tenían cosas mejores de que preocuparse.

"¿Orion? ¿Qué estas haciendo aquí?" Luna preguntó con inquietud, irritada al ver el gato militar de la luna y un poco aliviada de que él pueda ser de ayuda en la próxima batalla contra un general.

"Estoy aquí para ayudar, por supuesto." Él echó un vistazo a donde Sailor Moon y Mars estaban estirando las mejillas de la otra a medida que continuaban luchando. "¿Realmente sacaste a todas las mejores en tu reclutamiento, no es así? ¿Donde ENCUENTRAS a esta gente?"

Mercury observó que Luna se erizaba por el comentario. "Luna, ¿Quien es el?"

"Éste es Orion, consejero militar que fue enviado junto conmigo. Supuestamente para ayudarlas a ocuparse mejor de la amenaza del Negaverso."

La Senshi de azul se ilumino inmediatamente. ¿Ayuda intelectual? ¡Perfecto! Tal vez las otras dejen de esperar que ELLA saque sus brillantes estrategias de la nada con un real consejero militar a su lado.

"¡Orion! ¡Volviste!" Sailor Moon dijo con felicidad, escapando de la Senshi de Marte. "¡Fue realmente aterrador luchar en todas esas batallas! Le seguía diciendo a Luna que debíamos intentar encontrarte así podrías ayudar pero ella siguió diciendo de que no te necesitábamos y Ami lo haría muy bien aun cuando no sea muy buena luchando y..."

"Que amable," Orion dijo con negligencia, agitando una pata a la super-heroina rubia mientras él continuo. "Miren, ustedes tienen que ir al campo de batalla. Mis chicos están enfrentando a Jaedite y a su lacayo como pueden lo mejor posible. Si llegan allá rápido, puedes atacarlos por detrás y podemos cerrar esta trampa."

Todas las Senshi asintieron, determinación sobre sus caras.

En la mente de Luna, uno podría imaginar un tocadiscos tocando una música calmante y constante de vieja ópera, como si su cerebro se moviera constantemente con los movimientos de cierto noble evento formal como un baile o una obra. En ese momento, el brazo de la aguja se movió de improviso, creando un sonido chillante, que se escuchaba en muchas rutinas de comedia.

"¡Esperen un minuto! ¿Tus 'chicos'? ¿Qué 'chicos'?" Luna gritó, repentinamente parándose derecha en sus cuatro patas.

Orion levantó una ceja. "Mis hombres. Ya sabes, soldados, guerreros, magos... o en este caso, uno de cada uno. ¿Por qué la sorpresa?"

Sailor Moon parpadeo. "¿Chicos? ¿Quieres decir, como, 'chicos' chicos?" ¿Ella iba a luchar junto a chicos? ¡Esto era impresionante! "¡Ooh! ¿Es Tuxedo Kamen uno de ellos?"

"¿Quién?" Orion preguntó, parpadeando.

"Tipo enmascarado, se presenta cuando estamos en aprietos, lanza rosas," Mars dijo, haciendo hincapié en las características que distinguían a Kamen.

"Oh, ÉL. No. Encontré a un tirador mejor." Orion se dio vuelta y comenzó a correr, detectando que Luna estaba a punto de descargar un sermón a él por alguna razón. "¡Adelante! ¡No tenemos mucho tiempo!"

"¡Hey! Esperen un minuto," Luna fue cortada mientras las Senshi de Marte, Mercurio y de la Luna en su correr casi la pisotearon por ir al campo de batalla. "¡Paren! No podemos solo... quiero decir... ¡HEY!! ¡No me dejen atrás!" Quejándose irritablemente, Luna se fue corriendo mientras seguía a las chicas.


"¡Deflexio!" Negi grito mientras corrientes de energía negra convergió hacia él a través del aire, autoguiado hacia el blanco que era el pequeño muchacho.

¡Bwom!

Una nube de sombra obscureció brevemente al niño mago mientras los rayos golpeaban su escudo, rompiendo la barrera cinética mientras salpicaban energía oscura sobre su escudo contra-magia.

"¡Evocatoio Valcryarum!" Negi gritó en respuesta, lanzando una mano adelante mientras su bastón salió en dirección de Jaedite. Alrededor de él, imágenes brillantes de Negi montando en su bastón aparecieron, cada uno usando un arma de cierta clase. Negi viro el ataque mientras Jaedite lanzó un relámpago oscuro que casi le dio, solamente que las imágenes convergieron sobre el general oscuro, sus armas se movían violentamente.

Jaedite gruñó y parecía resbalar por la tierra a gran velocidad, dejando imágenes suyas en su estela mientras salía del camino del ataque de las copias de Negi. Para sorpresa de Negi, las imágenes no desaparecieron, sino que por el contrario cada una levanto sus brazos para lanzar rayos de energía a sus copias.

Jaedite sonrió mientras él sentía que sus reservas de energía comenzaron a mermar. Tanto como él odiaba admitirlo, este pequeño rapaz le estaba dando una duelo de hechiceros para el cual Jaedite estaba mal preparado. Oh seguro, él superaba en poder al pequeño niño por un margen considerable, pero el pequeño en su bastón probaba ser extremadamente ágil, y trataba de ver a través de sus defensas en vez de asaltarlo de frente con su más fuerte ataque.

Además de eso, Jaedite tenía que admitir que él ya no estaba acostumbrado a esta clase de batalla, y no esperaba ciertamente luchar una esta noche. Él había estado planeando solo aplastar a las Senshi con un Jumbo Jet o algo así; eran apenas dignas de la extensa cantidad de energía que tenía que usar para luchar con el pequeño mago. Él había usado ya demasiada energía para hacer una retirada instantánea si su batalla iba mal. Y él tenía una sensación extraña, de que esta situación se había ido al diablo hace tiempo.

Ranma esquivo una garra y luego fue hacía el grupo de Jaedites semi-transparentes que luchaban con varias imágenes brillantes de Negi, forzando a la gran Youma de combate a ir tras de él.

Tanto como él odiaba admitirlo, esa maldita cosa lo tenía en las cuerdas. Él había evitado hasta ahora recibir más que un ligero corte, pero la Youma era mucho más rápida en comparación con los que había luchado antes, lo que significaba que estaba mas que todo a la defensiva. También soportaba los golpes mucho mejor que los otros; una patada sólido a su cabeza simplemente la incitaba más a querer matarlo, en lugar de noquearla. Si la situación seguía siendo así él no podría lastimala porque era demasiado resistente y ella no podría lastimarlo porque él era demasiado rápido, él no tenía ninguna ilusión sobre a quien sus defensas le vacilarían primero mientras la lucha continuaba.

Pero él no tenía planes de dejar a esa situación continuar. El pego a una copia de Jaedite en la cara mientras él pasó cerca, causando que desapareciera, él saltó en la caótica batalla de las imágenes de espejo, con la Youma en sus talones.

La primera pista para el Youma de que la situación había cambiado fue cuando un muchacho que brillaba intensamente en un bastón pasó cerca a gran velocidad, golpeando su cara con un mazo. Dado que el ataque fue hecho de energías mágicas, dolió un poco más que los puños de Ranma, y ella vacilo un poco, y no notando mientras que ella choco con dos copias de Jaedite que atacaban a una copia de Negi. Otro Negi que brillaba intensamente pasó al lado y falló con su espada corta, pero antes de que la Youma pudiera atacarlo mortalmente, una copia de Jaedite falló en su tiro a ese mismo blanco, lanzando un rayo negro justo al pecho del Youma y enviándola dando vueltas para atrás.

¡BWAKOOM!

El brazo de Youma desapareció en pedazos mientras la carga de un mortero aterrizada en su hombro, poniendo a la criatura de rodillas (Técnicamente, como cuadrupeda, sus rodillas solo fallaron y su cuerpo cayo sobre la tierra).

Ranma había estado luchando con las imágenes espejo de reacción lenta de Jaedite mientras vigilaba a su enemigo principal, e hizo una mueca al momento en que él vio a la cosa atontada. Poniendo toda su energía tomando impulso, él saltó en el aire a gran velocidad y apuntó ambos pies hacia la cabeza desorientada del Youma.

¡WHAM!

El impacto envió a la gran Youma de batalla a rodar, y Ranma impacto su cabeza en la tierra lo suficientemente duro para atravesar el asfalto de la pista de despegue y dejar un sendero marcado mientras la criatura era lanzada por el impacto.

Cuando se detuvo, Ranma saltó de la cara de la Youma, y después se dio cuenta que él estaba parado delante de Orion y de un trío de chicas adolescentes, todos lo miraban fijamente con ojos anchos a él y a la Youma que habían patinado para pararse delante de ellos.

"Hola," él dijo cordialmente. Entonces él señaló a la Youma, asumiendo que estas chicas eran las Sailor Senshi del que él había oído tanto. "¿Pueden encargarse de esta cosa? Tengo que ir a ayudar a Negi. Gracias." Sin esperar una respuesta, él se lanzo hacia la lucha a una velocidad que hizo que él pareciera un borrón.

Mars parpadeo rápidamente, creyendo que eso podía disipar de alguna manera la ilusión que se había estrellado repentinamente frente a ellas. "¿Qué acaba de pasar?"

"Te han dado un tiro libre a un enemigo debilitado," Orion explico lentamente, intentando enmascarar su frustración. "¿Es que solo te vas a quedar ahí parada y esperaras que se recuperare?"

Mars sacudió su cabeza rápidamente, aunque las otras todavía estaban anonadadas. "¡Mars FIRE Ignite!"

"¡GRAAAAUGH!!" La Youma gritó en dolor mientras su muy abusado cuerpo fue golpeado repentinamente por una bola de fuego, y se puso inestablemente de pie mientras su brazo restante hizo sonar su pinza violentamente, buscando un blanco. Había estado cegada temporalmente por el golpe a su cabeza, y su regeneración ahora era sobrecargada trataba de curar todo los varios daños mágicos.

"¡Meep!" Sailor Moon saltó detrás junto con Mercury, y ella sacó rápidamente su tiara. "¡Moon... Tiara... Action!"

La Youma, dañado ya seriamente y en gran dolor, ni siquiera se dio cuenta de que estaba a punto de ser destruida hasta que la tiara la había atravesado, sus energías se dispersaban a través de su cuerpo y la convertían en polvo. Jaedite estaba muy ocupado para poder notar que una de sus más capaces carnes de cañón había sido ejecutada. Él había logrado destruir a las copias del molesto mago, pero el verdadero-molesto mago había lanzado un número de rayos de luz que habían aniquilado sus propias copias y habían dado a su escudo toda una sacudida.

¡Bwack!

'Hablando de sacudidas', Jaedite pensó con irritabilidad mientras su barrera desvió apenas otra de las patadas del chico de la trenza. Convocando una espada de energía oscura en su mano, él trato de cortar al peleador, sólo para que el chico saltar sobre la hoja mientras torcía en el alto para dar otra patada.

Ranma estaba bastante molesto ya que sus puños seguían chocando con algo invisible entre él y su oponente, pero seguía la ya ablandada pared mientras seguía esquivando su espada mágica. Afortunadamente, aunque Jaedite era muy rápido, él no parecía especialmente experto en lucha de espadas; sus ataques eran fuertes, pero no seguían un buen ritmo, o cubrían las aberturas en su defensa. Ranma podía decir que estaba acostumbrado a que sus enemigos murieran de un solo golpe, y él no tenía ningún plan en complacerlo. Ranma y Jaedite oyeron el entrante silbido, y ambos saltaron para atrás antes de que una carga del mortero detonara en el punto en el que habían estado luchando.

"¡Sagitta series magica Lucius!" Negi exclamó, lanzando otra ronda de flechas mágicas que iban hacia el general sitiado.

Jaedite gruñó mientras él se deslizó hacia un lado a alta velocidad, aunque esta vez sus imágenes se desvanecían como uno esperaría. Moviéndose debajo de las flechas, los rayos de luz se curvaron agudamente para intentar seguirlo, pero no se pudieron ajustar totalmente, cayendo sobre la pista de despegue y dejando cráteres pequeños por todas partes.

El general oscuro respiraba pesadamente una vez que él se paro, sus ojos buscaban frenéticamente una salida. Él puede haber sido arrogante, fanático, y asombrosamente inexperto en tácticas para un general, pero él sabía sin ninguna duda de que él ahora luchaba por su vida, no la victoria. Y eso era solo contra estos débiles humanos; ¡Las Senshi ni siquiera se habían presentado aun!

"¡Detente justo allí!" Sailor Moon gritó, parándose recta y señalando al general oscuro.

"¡Hijo de #$%&!" El general oscuro gritó, sorprendiendo a las Senshi. Él realmente no sabía lo que significaba la expresión, pero él de alguna manera la encontró apropiado para su situación actual.

Sailor Moon tosió en su puño, limpiándose una gota de sudor, después continuó. "¡Los aeropuertos son para que viajeros y hombres de negocios conmuten a sus lugares de descanso y de trabajo! ¡Estos aviones llevan no solo gente, sino esperanzas y oportunidades! ¡Por destruir este lugar de transporte, no te perdonare! Soy Sailor Moon, y..."

"¡¡YO NO DESTRUÍ EL AEROPUERTO!!" Jaedite rabió, interrumpiendo a Sailor Moon y asustándola bastante. "¡ELLOS LO HICIERON!" Él señaló con un dedo tembloroso a Ranma.

Ranma, que se había estado preguntando si debía golpear Jaedite en la espalda mientras el general oscuro escuchaba pacientemente al discurso de las Senshi, retrocedió repentinamente. "¿Qué? ¡No! ¡Todo es culpa de Sousuke!" Flotando sobre él, Negi asintió con su cabeza rápidamente.

Todavía ocultado entre los arbustos, Sousuke mostró una gota de sudor, preguntándose cómo la batalla se había convertido repentinamente en una discusión, y si tomar la oportunidad para atacar violaría algún acuerdo hablado de tregua. ¿No era la bandera blanca universal? Él tendría que preguntarle a Orion más adelante.

Sailor Moon rasguñó su cabeza, pareciendo insegura. "Oh, bueno..." ella se encogió de hombros. "Bien, eres un general oscuro de todos modos, así que creo que realmente no necesitamos otra razón para luchar contigo, ¿Huh?"

"Además, él nos desafió a una batalla aquí," Sailor Mercury preciso provechoso. Mars acababa de apretarse los nudillos, sonriendo al ver a Jaedite furioso y casi agotado.

"¡Suficiente de esto!" El general del Negaverso gritó con enojo, repentinamente flotando para atrás a unas pulgadas del suelo a gran velocidad. Llegando delante de un par de jets de carga, él se concentró brevemente, y después llevo su mano adelante.

Muy lentamente, los jets comenzaron a moverse adelante, aparentemente por su propia cuenta.

Jaedite sonrió. Él no tenía ninguna ilusión de que podría destruir a todos sus oponentes con este truco, pero él debía por lo menos poder aplastar a una Senshi o dos, y le daría tiempo de escapar y efectuar una retirada completa. Beryl estaría furiosa, posiblemente al punto de que quiera matarlo por este fracaso más, pero después de que él la explicara la aparición de una nueva fuerza que luchaba junto a las Senshi, puede ser que le sea concedido el perdón por dar esa información importante al Negaverso.


Orion dio una mueca de dolor al ver los Jumbos levantarse de modo que hubiera uno en cada lado de Jaedite, y se aplano en la tierra con sus patas cubriendo sus oídos.

Siendo un hombre militar (Er, gato claro), él había notado los bloques grises unidos a los fuselajes de los jets, e identificados los fusibles del disparador que estaban armados cuando él había pasado por los aviones brevemente.

Desafortunadamente para Luna, Orion cubría sus oídos, así que él no podía oírla cuando ella le preguntó porqué él hacía eso.


Sousuke suspiro con confianza cuando él vio los aviones rodar cerca del blanco principal, y saco el detonador de su bolsillo antes de ponerlo en la frecuencia correcta. "¿Qué clase de ataque es ese? Aficionado."

Él tuvo que pasar un momento para cerciorarse de que ninguno de sus aliados estaba cerca de los otros aviones alrededor del aeropuerto; él los había armado todos, y había decidido ponerlos a la misma frecuencia dado que él había esperado que el ritmo del combate se moviera mucho más rápidamente de cómo fue. Dando un saludo al oficial enemigo en una rara exhibición de humor, él presionó el botón del detonador.


¡¡¡KAAABOOOOOOOOM!!!

Luna y las Senshi fueron echadas al suelo por la tremenda explosión mientras cada avión en el área desapareció repentinamente en una enorme bola de fuego. Ranma, siendo quién era y estando parado suficientemente lejos de la ráfaga, logro inclinarse adelante adecuadamente para absorber la onda expansiva sin caer, aunque él patino un buen medio-metro. Negi, al no tener ninguna agarre física y sin poseer el excelente equilibrio excelente de Ranma, fue sacado de su bastón por la onda de choque y empezó a caer en espiral desamparadamente al suelo. Afortunadamente, Ranma lo notó y lo atrapó a tiempo, pero estuvo cerca.

Las Barreras de Jaedite, debilitadas ya por lucha mágica con Negi y los ataques de Ranma, cayeron casi inmediatamente. Jaedite mismo logro solo apenas notar el rugido que le perforo el oído antes de ser aniquilado.

Sailor Moon volvió a ponerse de pie, asustada de que la explosión repentina pudo haber sido un acto deliberado por parte de Jaedite.

Una vez que ella se levantó y mirara fijamente el enorme cráter, y las llamas sobre los pedazos de metal ardiente, ella tuvo que preguntarse porqué vaporizarse habría sido parte del plan del general oscuro. ¿Quizá un ataque suicida? Si ése era el caso, fue muy mal hecho. Una mirada rápida alrededor le mostró que ella y sus amigos parecían no sufrir nada más que sorpresa y una caída levemente dura.

Detrás de la confundida Senshi, Orion trotó adelante de ellas, seguido por una mareada y extremadamente desorientada Luna. Luego él se sentó en sus patas traseras, haciendo frente a las Senshi. "¡Muy bien chicos, buen trabajo! ¡Ahora vengan aquí!"

Ranma asintió y puso a Negi abajo, que agradeció rápidamente al chico de la trenza y fue a recoger su bastón. Algunas sacudidas en los arbustos revelaron a Sousuke, que estaba vestido en su trajo de combate camuflado con excepción del casco, y llevaban un mortero sobre su hombro. Dentro de unos momentos, estaban parados delante de Orion que hacía frente a las Senshi.

"Orion, ¿Qué significa todo esto?" Luna gritó en obvia molestia. "¿Quiénes SON estas personas?"

Rodando sus ojos, Orion hizo frente a las Senshi. "Sailor Moon, Mercury, Mars, mi nombre es Orion Halinjor, su consejero militar. Es un placer presentarles a..." él se detuvo brevemente para un efecto dramático, "¡Los Orion Knights (Caballeros de Orion)!"

Él apunto con una pata a un chico guapo, y musculoso que usaba ropas chinas, y lucía bastante sucio por la pelea. Él también sonreía agradablemente con sus manos en sus bolsillos, pareciendo totalmente relajado. "Ranma Saotome, especialista en combate cuerpo a cuerpo."

Vino después el pequeño y adorable niño con las pequeñas gafas que tenían el cabello marrón peinado en una pequeña coleta que usaba un traje formal y una capa que estaba ligeramente chamuscada por la batalla. "Negi Springfield, mago de combate en entrenamiento. Aunque tengo que decirlo, a él lo hizo absolutamente bien peleando el solo contra un general oscuro por tanto tiempo." Negi se ruborizó ferozmente y miraba a sus pies tímidamente, e incluso Luna tuvo que resistir ferozmente el impulso de correr hasta el niño y darle un abrazo.

Finalmente, Orion señalo al último chico, un hombre joven de cabello negro algo despeinados, con una cicatriz en su mejilla, y luciendo bastante serio, con una expresión severa en su cara que ninguna de las chias había vista en un ser humana con vida. En contraste con los otros, el estaba usando una armadura de combate y accesorios de camuflaje para el bosque, y estaba parado derecho y firme, como si estuviera siendo inspeccionado (Lo que le pasaba en realidad). "Y este es mi especialista en comando y demoliciones, Sousuke Sagara," Orion dijo.

"¡¡FUISTE TU!!" Luna de repente grito, sorprendiendo a todos EXCEPTO a Sousuke, quien ni siquiera parpadeo. "¡TU ERES el responsable por todo esto!" El gato negro apunto con una garra a los restos en llamas que solía ser un aeropuerto lleno de aviones.

Sousuke parpadeo. "¡Incorrecto, señora!" Él dijo firmemente, más allá del punto de sentirse ridículo por dirigirse a un gato como superior. "Demandar toda la responsabilidad por la destrucción del enemigo sería no hacer caso a las considerables contribuciones en el campo de batalla de Saotome y Springfield, así como la llegada de las Senshi, ¡Señora!"

"¡Estoy hablando del aeropuerto!" Luna exclamo. "¡Ya no existe! ¿Tienes alguna idea de cuánto va a costar a la reconstrucción de todo esto?"

Sousuke frunció el ceño. Él encontró irritante cómo la gente seguía preguntándole eso, como si estimar costos de construcción fuera parte del trabajo de un comando, o de un campo remotamente relacionado. "Haciendo un estimado, imagino que los costos para sustituir todos los activos destruidos en combate salvo los explosivos mismos estarían en alguna parte en el reino de los cinco mil millones."

Luna logró palidecer, a pesar de poseer la piel negra. "¡¿Cinco MIL MILLONES de Yenes?!"

Sousuke parpadeo. "No. Cinco mil millones de dólares. Tienden a ser la moneda más estable disponible, así que estoy acostumbrado a calcular las transacciones de esa manera."

Sailor Mercury asintió, y sus ojos miraron fijamente hacia arriba mientras hizo algunos cálculos en su cabeza. "Ah, eso tiene sentido. Eso sería... casi quinientos noventa mil millones de Yenes."

Luna se bamboleó y se sentó rápidamente, sintiéndose mareada.

Ranma notó que la muchacha de las largas trenzas también lucía incomoda por eso, así que él agitó su mano para tranquilizarla. "No te preocupes por ello. No tenemos que pagar por ello."

Luna se sentía un poco desalentada cuando Sailor Moon se limpió un poco de sudor de su frente, claramente aliviada por esas palabras. "¿Qué esta haciendo esta gente aquí, Orion?"

"Estamos aquí para ayudarlas a cazar monstruos," Ranma dijo directamente antes de que el gato gris pudiera contestar.

"¿En serio?" Moon chilló, corriendo y atrapando al sorprendido artista marcial en un gran abrazo. "¡Eso es genial! ¡Y son todos tan fuertes y guapos!" Ella rió nerviosamente mientras ella se presionó un poco más contra el chico de la trenza. 'Wow. Él tiene unos músculos realmente duros'. Ruborizándose levemente, ella se movió y fue hacia Negi sin advertencia, frotando su mejilla contra la cabeza del pequeño niño asustado.

"¡¡INACEPTABLE!!" Luna gritó, de nuevo asustando a todos con excepción de Sousuke. "¡Estos chicos no son Senshi! ¿En que estas pensando, contándoles de nosotros y meterlos en esto?"

"Pensaba que pueden evitar que tus muchachas mágicas sean asesinadas por un enemigo que sabe lo que esta haciendo," Orion dijo, sin muestra de remordimiento. "Las Senshi tienen poder. No tienen experiencia, entrenamiento, o artillería. Yo he provisto eso."

"¡No necesitan eso!" Luna dijo, no notando cuando las muchachas le echaron miradas dudosas. "¡Ganarán entrenamiento y la experiencia con el tiempo! ¡Y en cuanto a tu 'artillería', mira solo lo que ha hecho!" Ella señaló otra vez a las llamas que seguían ardiendo fuertemente. Todos se tomaron un momento para empezar a preguntarse cuando el cuerpo de bomberos iba a llegar, considerando que el aeropuerto había ardido por unas dos horas ya.

"¿Quieres decir además de matar a la mayor parte de las tropas enemigas?" El gato militar exclamo.

"¡Ese no es el punto, y lo sabes!" Luna gritó. "¡No son Senshi, no descienden del reino de la luna, y no son parte de este conflicto! No pueden ser confiados con nuestros secretos, ni podemos ponerlos en peligro poniéndolos en las batallas de las Senshi!"

"Sí, sí, como sea," Orion mascullo, medio esperando esta reacción. Él se dio vuelta hacia los varios seres humanos. "Bien chicas, puesto que técnicamente son ustedes las que están a cargo de las operaciones de las Senshi, y son sus vidas las que están en la línea, la decisión en última instancia es de ustedes. ¿Qué piensan? Puedo dirigir un grupo de ayuda para apoyarlas en sus batalla, protegerlas fuera de batalla, y recoger datos cuando tienen vidas que vivir."

Sailor Moon no vaciló. "¡Sí!" Ella exclamó, aun abrazando a Negi contra su pecho como un peluche, incluso mientras el pequeño niño desamparadamente movía sus brazos.

Mercury asintió, sonriendo. "Parece una sabia línea de acción. No creo que cualquier persona pueda dudar de su... eficacia en combate," ella mostró una gota de sudor al echar un vistazo a las columnas enormes de humo que salían de las pilas de escombros quemados. "Y tenemos defectos tácticos. La ayuda de Orion y sus Knight sería inestimable."

Sailor Mars frunció el ceño levemente, frotando su barbilla. Ella estaba algo escéptica de este nuevo equipo. Por un lado, eran todos hombres, y ella había tenido siempre un poco de feminista en ella. Por otro, ERAN todos seriamente guapos, y no era como si ella tuviera perspectivas románticas alineadas fuera del templo donde ella vivía. Ni era ella particularmente confiada de sus influencias militares, y Orion y Sousuke eran claramente de ése estilo. Por otra parte, las Senshi ERAN una fuerza de combate, y esta gente era claramente buena en ello, aunque uno de ellos parecía ser un sicótico piromaniaco.

"¡Entonces esta decidido!" Sailor Moon grito, lanzando un puño al aire mientras abrazaba Negi a ella con su otro brazo, "Los Knight of Orion son oficialmente parte de las Sailor Senshi!"

"¡Hey!" Marte dijo, dandose la vuelta, "¡No he dado mi voto aun!"

"¿Y? Mercury y yo dijimos si, así que incluso si dijeras que no, aún serían dos contra uno," Moon razono.

El ojos de Mars se crispo. "No sabia que eras tan buena en matemáticas."

El ojo de Moon se crispo es respuesta, y se dio la vuelta, en una aire de molestia.

"¿Qué hay de mí?" Luna gritó, totalmente consternada. "¿No tengo un voto?"

En respuesta, Orion dio una palmada con un vendaje sobre la luna creciente en su frente.

Luna parpadeo varias veces. "¿Mrow? Meow."

Sailor Moon parpadeo, lo bastante distraída de modo que Negi finalmente se pudo librar de su abrazo. "¿Huh? ¿Qué hiciste?"

"Hice que dejara de hablar," Orion dijo con simpleza, caminando más adelante de todos y dirigiéndose hacia los árboles al lado del aeropuerto.

"¡¿PUEDES HACER ESO?!" La líder de las Senshi dijo, sorprendida y excitada repentinamente. Nunca se le había ocurrido a Usagi, desde que le había sacado ese vendaje de la cabeza de Luna para permitir hablara, que poner un vendaje de vuelta evitaría que hablara.

No que ella abusaría de ese conocimiento para su propia conveniencia. Por supuesto que no. No ella. No. ¡En serio!

"Sí, puedo. Ahora alguien recoja a Luna y así podemos salir rápidamente de aquí. Los equipos de respuesta a emergencias no se ocultarán por siempre. Podemos hablar más una vez que lleguemos a algún lugar seguro."


Detrás de uno de los hangares vacíos que rodeaban la pista de despegue del aeropuerto, Tuxedo Kamen suspiro y saltó inadvertido, decepcionado de que él había esperado en un extremo del aeropuerto (y extremadamente alegre de que él no había esperado en el aeropuerto) todo este tiempo y no había conseguido una ocasión para hacer una aparición. Su Modus Operandi era saltar y ayudar en el momento que las Senshi estuvieran en aprietos o si estaban en directa necesidad de un rescate, pero para el momento en que ellas hubieran tomado alguna clase de ataque - siendo tiradas al suelo por las ondas expansivas - todos los enemigos estaban muertos. Había la gente que no era Senshi alrededor que él no reconoció, pero aun cuando él no pudo oír su conversación (Con excepción del grito del pequeño gato negro), él podía decir que los jóvenes eran aliados de las Senshi a un cierto grado.

Oh bueno. Habría siempre otra pelea.

Continuara...