Master of Orion

Capitulo 1:
El Primero

Por Blackdragon
Traducción Kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki


Orion estaba perdido.

Esto no lo incomodó casi tanto como uno podía pensar. Por una parte, él estaba relativamente seguro de que él todavía estaba en Japón. Esto era bueno.

Uno puede preguntarse porqué esto era digno de mención, o de estar agradecido. Pero claro esto, uno no puedo saber como es haber seguido a Ryoga Hibiki.

Fue mucha coincidencia que Ryoga haya estado en casa en el momento exacto que había llegado Orion allí, después de rumores de un 'combatiente invencible' que practicaba una forma oscura usando un paraguas y algo llamado 'La Técnica del Paño de Hierro'.

El chico del pañuelo amarillo había parecido totalmente sorprendido cuando él se había presentado en su propia puerta delantera, y expreso grandes gracias a los cielos cuando él camino cuidadosamente a través de la puerta delantera sin aparente desgracia. Orion había pensado que esto era extraño. Él no sabía en lo que se metía.

El chico que Orion asumió era Ryoga parecía caminar alrededor de su casa al azar (Con el gato lunar siguiéndolo cautelosamente) hasta que él había llegado a la cocina, en ese punto él rellenó su mochila por completo con alimento y otros suministros, leyó las notas sobre el refrigerador, murmuro algo sobre sus padres faltando a su fiesta de cumpleaños - o fue que ÉL había faltado a su fiesta de cumpleaños, él no podía recordar - otra vez, escribió algunas líneas en una lista, y entonces intento salir de la casa, fallando por dos horas completas.

Orion había mirado la lista que él había estado escribiendo.

[Cosas que he sufrido debido a Ranma Saotome, por Ryoga Hibiki: Robo mi pan (Éste tenía varias rayas verticales contrarias al lado de él), humillarme en combate (Éste tenía aún más marcas que las primeras), tomar el buen lugar en el almuerzo antes de que pudiera encontrarlo, luciéndose en gimnasia, diciéndome apodos, llevarme a mi casa (Éste tenía un "?" al lado), buscar peleas conmigo, poner fango en mi cabello, rasgar mi uniforme preferido, jugar con mi Nintendo sin preguntar, escapar de nuestra pelea, estar pegado por una semana en unos pozos de alquitrán en L.A., ser perseguido de cierto lugar llamado "Área 51" por hombres con rayos laser, perder mi show favorito de TV, romper mi paraguas preferido, ser perseguido por lobos, estar perdidos en el vestidor de las muchachas (Esto también tenía algunas rayas verticales), perder mis zapatos...]

El gato gris lunar continuó leyendo la lista en una clase de fascinación mórbida, no entendiendo un pedazo de ella. Luego él dio vuelta a su atención a las últimas notas de la lista, donde la tinta no había acabado totalmente de secarse de las nuevas adiciones de Ryoga.

[... ser maldecido a convertirme en un cerdo, casi ser comido (Éste tenía cinco marcas completas ya, a pesar de ser un nuevo artículo), ser pisoteado (éste tenía cuatro marcas), terminando desnudo en público (éste tenía siete).]

Volviendo, por un momento, a la referencia hipotética del lector, uno puedo discernir por las adiciones más recientes a esta lista y a las omisiones obvias exactamente donde en la línea temporal de Ranma estamos.

Eso no era de ninguna preocupación para Orion, que sacudió su cabeza y procuró poner la ridícula lista fuera de su mente. Él tenía temas serios que tratar.

Escuchan el grito de Ryoga de alegría por encontrar la puerta delantera, Orion saltó del mesón de la cocina y se movió para perseguirlo. Después de una pequeña observación, él determinaría si el chico de Hibiki era un candidato aceptable, y entonces él haría su movimiento.


Y ésa fue la secuencia de tristes eventos que lo habían conducido a través de Canadá, Perú, y del medio Oriente antes de que él hubiera aparecido en un puerto en alguna ciudad de la costa occidental de Japón (Él no se incomodó en observar cuál, ya que él todavía seguía Ryoga en ese entonces).

El dicho artista marcial acababa de convertirse en un cerdo (Después de ver la maldición de Jusenkyou y de su familia en acción, Orion hace mucho tiempo había dejado a Ryoga como un posible aliado; ¿Cómo encontrara él su camino a las batallas?) cuando él diviso a un hombre joven y a uno más viejo y calvo que emergían de una casa de baños situada en los muelles. Él había atacado inmediatamente por alguna razón, sólo para ser pisoteado por la doble-sincronización de marineros saliendo de su barco. Orion no había oído del chico/cerdo desde entonces.

Él tomó una decisión de seguir al par que el cerdo había atacado más que todo por capricho. Aunque el hombre mayor usaba un gi y ambos tenían cierta gracia que los identificaba como combatientes entrenados a los ojos experimentados de Orion, él no tenía ninguna razón para pensar que eran algo especial. No obstante, él no tenía ninguna pista por ahora, y él aun no estaba seguro de cómo conseguir llegar de nuevo a Tokio, así que él empezó a seguirlos.


Al día siguiente Orion desesperadamente tratar de recordar los nombres de algunas de las deidades adoradas durante el milenio de plata de modo que él pudiera agradecerles.

El *ligero entrenamiento* que Ranma Saotome y Genma Saotome tomaron por la mañana dejo al gato lunar con su quijada en el suelo. Dando saltos de hasta veinte pies en el aire, intercambiando golpes casi tan rápidos para que Orion pudiera verlos, y cada uno de ellos terminó cayendo y haciendo cráteres pequeños en la tierra antes de pararse otra vez, gruñir, y luego atacar otra vez. Una patada fallida termino golpeando un gran árbol, y Orion miro con fascinación como todo el árbol se sacudía violentamente por el impacto.

Y entonces, tan repentino como comenzó, el padre acabo el entrenamiento, le grito a su hijo por aflojarse, y luego declaro su intento de seguir el viaje hacia Tokio para ver a un viejo amigo suyo.

Orion asintió atento. Esto era. Justo lo qué él había estado esperando.


Frunciendo el ceño en pena, Orion considero cancelar sus esfuerzos de reclutamiento al atestiguar el cambio de sus prospectos de guerreros. Después de verlos revertir el cambio una hora más adelante (Extrañamente con el mismo mecanismo que Ryoga había utilizado), él se encogió de hombros con las maldiciones; mientras que convertirse en un panda puede bajar la capacidad de combate de Genma, él seguía siendo indudablemente un combatiente de gran alcance en esa forma. Ranma no sufrió ninguna desventaja verdadera por su maldición, salvo que parecía ponerlo deprimido y molesto (Con lo que Orion podía simpatizar).

El gato se agachó más abajo en los arbustos, escuchando cuidadosamente como el hijo culpaba a su padre por llevarlo a un lugar tan peligroso. Esto fue seguido por una cadena larga de ideas estúpidas que Genma había forzado al parecer sobre su hijo por el arte. Orion esperó la negación de Genma, o por lo menos la refutación.

En su lugar él consiguió, "¡Deja de gimotear! ¡Suenas justo como una niña pequeña!"

Orion tuvo que considerar el sacar a Genma de su lista en este punto. No porque él era emocionalmente abusivo y sus ejercicios de entrenamiento eran casi suicidas (Orion podía admirar eso en un instructor, y había producido resultados ESPECTACULARES), pero porque el hombre parecía ser algo inmoral, perezoso, y al parecer estúpido, según lo evidenciado por como su hijo lo hizo polvo después de ese comentario de 'niña pequeña'.

Además de eso, su intuición le decía que se cuidara de Genma, mientras que Ranma parecía irradiar el tipo de honradez y simplicidad temeraria que era absolutamente valiosa en soldados.

Otro día de observación se lo confirmo. Genma estaba afuera, pero Ranma estaba definitivamente adentro. El chico era perfecto para el trabajo. Todo lo que él necesitó ahora hacer era convencerlo...


Al día siguiente, Orion consiguió su oportunidad. Genma ordenó a su hijo quedarse mientras él iba a la ciudad a enviar una postal a su amigo para hacerle saber que llegarían pronto. Ranma se encogió de hombros por su salida e hizo lagartijas con un dedo en el claro del bosque donde habían hecho su campamento.

Orion esperó que Genma se fuera, agradeció que los Saotomes parecieran preferir ir por los ambientes del bosque, aun cuando había rutas urbanas y formas convenientes de transporte a Nerima (Donde Genma dijo que iba). Habría sido mucho más duro seguirlos de otra manera, y uno no podía solamente ignorar por mucho ver a un gato en particular siguiéndolos por tanto tiempo.

El gato lunar hizo su movimiento, salto fuera de los arbustos donde él se había estado ocultando.

Ranma no hizo nada al principio. Sus sentidos reconocieron que algo se movía detrás de él, pero que no era ni hostil ni un ser humano. Los animales eran comunes en la experiencia de Ranma y no debía hacerles caso excepto cuando se trata de cazarlos o de un ataque.

"Meow," intentó Orion.

ESO consiguió una reacción.

"¡GWAH!! ¡G-G-G-G-G-GATO!!" Ranma cayó a un lado y luego hizo todo un lió, incorporándose y luego se alejo tropezandose a cada paso hasta que él choco con el tronco de un árbol. "¡V-V-Vete lejos! ¡Shoo!"

B-Bien. Ésta no era parte del plan. Orion frunció el ceño profundamente. Él sabía que Ranma normalmente no se asustaba de animales comunes, así que la obvia respuesta a este dilema era que el chico tenia una fobia.

"¡¡¡Es &^$# perfecto!!! Los grandes poderes me dan un especialista en combate justo en mi peludo regazo, y de todos los malditos animales él le tiene un miedo terrible, e irracional a los GATOS."

Él decidió que intentaría trabajar con eso por ahora. Quizás él pueda razonar con el chico.

"Muy bien mira, no voy a lastimarte."

"¡¡HABLA!! ¡AYUDA!! ¡¡PAPÁ!! ¡CUALQUIERA!! ¡¡UN GATO DEMONIACO!! ¡¡¡UN GATO DEMONIACO QUIERE COMERME!!" Ranma gritó, moviendo su cabeza de izquierda a derecha y totalmente olvidándose, en su terror, que él podía solo correr lejos y dejar al felino atrás fácilmente.

Los ojos de Orion se crisparon. "¡Para ya de gritar maldito cobarde! ¡No voy a comerte!"

"¡Mentiras! Sé todos sobre ustedes, monstruos malvados!" Ranma respondió, señalando un dedo acusador al felino gris. "¡Casi me atrapan una vez, pero no esta vez! ¡Nuh-uh! ¡Nunca otra vez!"

"Mira, tú peque" Él empezaba a acercarse, sólo para que Ranma gritara y saltara arriba al árbol con el que había chocado, envolviendo su brazo y pierna alrededor de una rama.

"¡¡ALEJATE!!"

Gruñendo, Orion decidió intentar una táctica distinta. "Mira, yo no soy REALMENTE un gato, ¿Entiendes? ¿Los gatos pueden hablar?"

"Al parecer," dijo un Ranma en estremecimiento.

"NO, no pueden. Así que no puedo ser un gato, ¿Verdad?"

"Pareces un gato y tienes garras y los dientes como un gato. Eso es bastante parecido para mí!" dijo Ranma.

Orion frunció el ceño, y se forzó a contraer sus garras. Extenderlas mientras estaba molesto era una práctica común suya. "Mira, PROMETO que no te lastimaré. Ahora ven abajo, solo deseo hablar!"

"¡Ve a charlar con alguien en la ciudad! ¡Estoy seguro que hay un montón de amantes de los gatos allí! ¡Solo aléjate de mí!"

Orion gruñó otra vez, no notando como sus garras se extendían de nuevo. "Esto es IMPORTANTE, Saotome. Yo no voy a irme solo porque sucede que tuviste una mala experiencia cuando eras niño."

Ranma solo siguió temblando.

"Muy bien entonces... tu lo quisiste..." Orion se agachó, y después saltó sobre el tronco del árbol, trepando rápidamente por un lado y después salto sobre la misma rama que el adolescente horrorizado.

"¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAH!! ¡¡AYUDA!! ¡ALEJATE DE MÍ!!"

"¡YA RINDETE!! ¡¡NO ME IRE CUANDO ESTOY TAN CERCA!!"

"¡¡GATOS DEL DEMONIO!! ¡¡EL TIEMPO DEL FINAL SE ACERCA!! ¡¡ABANDONEN TODA ESPERANZA!!"

"¡¡SI NO CIERRAS LA BOCA Y ME ESCUCHAS, PUEDE SER QUE TENGAS RAZÓN!!"

"¡OW! ¡OW! DUELE!!"

"¡¡DEJA DE SER UN BEBÉ!! ¡VI LO QUE TÚ Y TU PADRE HICIERON!! ¡¡ESTO NO ES NADA!! ¡¡AHORA ABAJO!!"

"Mrrrowr..."

"YA DIJE QUE ESCUCHA... espera... ¿Qué?"

Orion parpadeo y mira abajo... o mejor dicho, arriba hacia el joven de cuya cabeza él se aferraba. Ranma parecía estar en una distinta posición a la que estaba hace solo un momento; en vez de sus brazos envueltos alrededor de la rama del árbol, él ahora se agarraba de la rama con sus manos y las extremidades de sus pies, como si él colgara de sus uñas de las manos y de los pies.

"¿Saotome? ¿Uh... pasa algo malo?" Él intentó preguntar. Mientras que él sabía que debía estar alegre por que Ranma paro de gritar temeroso, un hoyo oscuro, frío en medio de su estómago le dijo que esto no iba a terminar bien para él.

Eso dicho, él calculó que lo menos que él podría hacer era bajarse del muchacho. Soltando su agarre, el consejero militar se movió de un salto en el aire para aterrizar en sus pies.

Él estaba entendiblemente consternado cuando Ranma hizo exactamente la misma maniobra, aterrizando exactamente de la misma manera: en cuatro patas.

Ranma solo se sentó ahí, mirando al gato gris lunar imperiosamente. Orion conocía esa mirada fija. Era la mirada fija que él daba a otros gatos cuando comenzaban a aullar sobre que el estaba en su territorio. Era una mirada fija que decía: "En un cierto punto en un muy cercano futuro, voy a cansarme de que existas, y arreglare ese problema con extrema violencia."

"...Esto puede ser más difícil de lo que pensé..."

"Uh muy bien... ¿Ayudaría si digo que lo siento?" Orion preguntó suavemente, nerviosamente caminando hacía atrás.

La coleta de Ranma se crispó, y él se movió en una postura que el gato lunar reconoció como la que un felino tomaba justo antes de hacer con sus garras $#!? algo.

"¡CALMATE!! ¡¡NO HAY QUE PELEAR!!" Orion gritó desesperadamente, arrastrándose por la tierra en un gesto de sumisión.

Para su gran alivio, Ranma-neko le dio un bufido y después volvió lentamente a su posición de sentado. "¡Mrowr rrhr fsst!" (Sal de aquí, parásito callejero. Este es mi territorio.)

Orion parpadeo. En varias ocasiones. ¿Él tenía un vocabulario felino? La mayoría de los gatos no se incomodaban en decir mucho además de 'vete' o 'tengo hambre'. "Hmmm meow... mew rhrr meow hss." (He venido buscando tu ayuda, oh poderoso gato guerrero.)

Ranma-neko parecía tan sorprendido como él al conocer a alguien que hablaba en oraciones completas, y doblemente por el respeto evidente que le daban. "Meow Mrowr?" (¿Qué deseas?)

"Meow meow mew. ¡Rrhr fssst!" (Hay criaturas malvadas que nos amenazan y a nuestro territorio. ¡Deben ser destruidos!)

Ranma-neko dio un bufido. Luego él trotó hacia una gran roca en el lado del campo, olió en ella por un momento, y después araño con su mano la superficie de la roca.

¡Shhhhthunkthunkthunk! Varias capas bien cortadas de roca bajaron a la tierra. Ranma-neko maulló al aire satisfecho, y después comenzó a lamer su "pata". "Mew meow fsst. Mrowr." (Mi territorio esta seguro. Ahora shoo.)

Orion se erizó levemente mientras él vio esto. "¿Garras de energía? maldición..." Él habría estado más emocionado sobre este descubrimiento si él no estuviera en una posición donde esa técnica podía ser utilizada en él. "¡Rowr meow rhrrr mew! Meow meow!" (¡No podemos llevar a cada monstruo que encontremos a tu territorio para que lo mates! ¡La gente inocente podría salir lastimada!)

Ranma-neko se encogió de hombros. "Meow." (Meh.)

El consejero militar luchó para evitar gemir. Mientras este extraño loco chico-gato parecía poseer un intelecto humano, sus manierismos y actitudes seguían siendo absolutamente felinas en naturaleza; es decir, enteramente egocéntricas.

En ese aspecto, Orion decidió cambiar de táctica. Toda esta situación era tan absurda e idiota, quizás una respuesta igualmente absurda estaba autorizada.

"Mreow rowr meow." (Te pagarán con atún.)

"MEOW!" (¡Donde firmo!)

Orion mostró una gran gota de sudor. Esto no era parte del plan maestro en absoluto. No señor.

"Bien, ahora ya tengo su ayuda... problema: él sigue siendo un muchacho adolescente insano que piensa que es un gato. ¿Solución?... Quizá..."

Él frunció el ceño mientras recordó una técnica antigua que él había utilizado antes en el Milenio de Plata antes de que sus deberes lo hubieran hecho cambiar de puesto a las superiores jerarquías militares que raramente veían un campo de batalla. Aunque era considerado una clase inestable e imprudente de terapia, él la había utilizado en la recuperación de veteranos para aliviar shocks y dolores fantasmas con éxito sorprendente. ¿Arreglar una reacción fóbica severa (y extraña)? ¿Bien, por qué demonios no? Él dudó seriamente que él pueda hacer más daño que bien en este punto.

"Mrowr mew meow." (Ven aquí por un momento.) Le pidió el gato gris, sentándose en sus posaderas.

Ranma-neko hizo según lo pedido, acercándose al gato lunar curiosamente.

"Hsss meow mew meowr. Mew meow." (Esto dolerá probablemente por un momento. Evita por favor el matarme.) Con eso dicho, él se alzó para arriba y colocó sus patas en las mejillas de Ranma-neko antes de tocar sus frentes juntas.

Orion se sentía como si lo aspiraran a través de un túnel de viento. Había sido hace demasiado tiempo que él utilizó esta técnica, ni siquiera contando el tiempo que pasó en éxtasis.

"ORION MIND-MELD!"

Las memorias chocaron con él de una forma que se sentía demasiado físicas para ser el resultados de un enlace psíquico. Imágenes de dolor, sobre todo. Experiencias cercanas a la muerte por docena. Dificultades. Trabajo. Humillación. Una vida que tenía solamente un ancla. Un ancla que amaba verlo solo hasta dónde podía tocar la línea entre la vida y la muerte.

Orion decidió entonces y allí que si él alguna vez tuviera la necesidad, él buscaría definitivamente la ayuda de Genma como sargento de entrenamiento. Pero solo para los soldados problema. No había manera de que él pondría a una persona que le agradara a esta clase de tortura.

Él no estaba seguro cuando él tropezó con el recuerdo del Neko-ken, pero antes de que lo supiera, los felinos gritos en una oscuridad pálida lo rodeaban mientras salvajemente atacaban al pequeño niño.

Sangre se unía con la suciedad, del Ranma joven y de los gatos que habían sido muertos en la luchan por las salchichas que ataban al sujeto de entrenamiento. Pronto la carne se acabo, pero los gatos no estaban satisfechos tan fácilmente, y viciosamente agarraron y mordieron al niño que todavía olía a carne.

Orion miró todo esto en mudo silencio, parpadeando en sorpresa.

"Meh. He visto peores." Él se encogió de hombres. No obstante, era un poco inquietante incluso para él para ver a un niño pasar por tal tortura, y él no podía ver la posible ventaja de este ejercicio (Él no se dio cuenta que las garras de ki eran derivadas del entrenamiento). ¿Todo el punto era quizá poner al aprendiz loco e inculcar la fobia en primer lugar? Si ése era el caso, Orion tendría que convenir de que era absolutamente eficaz, aunque él no podía entender porqué alguien desearía utilizarlo en primer lugar.

"Bien, hora de trabajar..." Con ese pensamiento, la 'forma psíquica' del cuerpo de Orion se disolvió en un polvo de luz, y después se desvanecía junto con la memoria de la mente de Ranma.


Ranma no sabía donde estaba o qué sucedía. Un momento un gato endemoniado se le acercaba, y ahora él parecía flotar sobre un violento campo de batalla que cambiaba constantemente.

"Maldición. Apuesto que ese estúpido gato del demonio me mató. Genial. Siempre supe que esas pequeñas bolas de pelo serían mi final," Ranma mascullo. Parecía que él no tenía ningún método de propulsión en esta otra vida, así que él se conformo con mirar la única cosa alrededor para mirar: las batallas que se desarrollaban abajo.

Era más que un poco inquietante. Además del hecho de que Ranma era artista marcial y no acostumbrado a matar más allá de unos animales de caza para comer, la atmósfera en sí misma lo perturbaba extremadamente. Un momento le mostraba un choque de rudos y sucios tipos que usaban cuchillos y pedazos de lo que había sido una armadura, y el siguiente le mostraba soldados futuristas disparándose el uno al otro desde barricadas con armas que lanzaban rayos de fuego y de luz.

El terreno cambiaba aparentemente al azar, y gente moría a diestra y siniestra. Algunos lentamente, algunos rápidamente, algunos sufrían, y algunos no tenían tiempo de saber que fue lo que los golpeo antes de que expiraran. Algunos tenían muertes llamativas, sangrientas que ponían enfermo a Ranma, y algunos parecían simplemente caer en una forma que Ranma habría encontrado divertida en un distinto contexto.

En medio de toda esa locura, él lograba ver de vez en cuando a mujeres en el campo de batalla. Esto no era extraño de por sí, pues él había estado en la aldea de las Amazonas y había visto a un montón de combatientes mujeres, pero por alguna razón estas mujeres no usaban armadura ni cota o casco o alguna otra cosa, sino algo especialmente cursi que se parecía a un uniforme de porrista. Un poco después de mirar los torrentes de guerra abajo de él, él se sentía razonablemente seguro de que ellas eran especialmente importantes o de gran valor, porque siempre que las veía estarían lanzando una ráfaga grande de energía de alguna clase. ¿Eran quizá como esos magos de los juegos de video? Aunque esa gente por lo menos se vestía mejor.

Para el momento en que él sintió esos sucesos comenzar a desvanecerse y el comenzara a moverse, Ranma estaba bastante seguro de que él había visto cada cara de la guerra y de las batallas: duelos honorables y asesinatos, infiltración y asalto, motines y arrestos, subyugación y liberación, combate cercano y fuego de artillería, masacre y defensa, y más de un ejemplo de fuego amistoso caótico que habría dejado un hoyo frío en su estómago se hubiera conservado un cuerpo físico.

"Bien, parece que me estoy dirigiendo al más allá. Gato estúpido."


"¡¡SANTO CIELO!!" Gritaron dos bocas simultáneamente mientras Ranma y Orion se movieron cayendo de espaldas al romper su unión mental, cada uno parecía completamente abrumado.

Ranma tomó varias respiraciones profundas, estremeciéndose en cada una, entonces agarró su pecho sobre su corazón. "¿Huh? ¿Estoy respirando? ¿Estoy VIVO?" Entonces él miro abajo, y sus ojos se ensancharon. "¡Hey! Eres el gato demonio!"

Orion frotó su cabeza algo bajo de su marca de luna creciente. "No soy un gato demonio. Para de gritas."

Ranma parpadeo. "Oh. Bueno." Entonces él movió su cabeza a un lado. "Hey... No estoy asustado de ti!"

Orion levantó una ceja. "¿Oh? ¿Porqué no?"

La frente de Ranma se arrugaba mientras él pensaba de nuevo en los días oscuros al ser metido en esa fosa de gatos. Era tan vivido como siempre... realmente, aún más vivido de lo usual. Pero...

"No lo sé. Soy mucho más grande que tu. ¿Qué podrías hacerme a mí?" Él preguntó. Eso tenía sentido, de alguna manera. Cuando él era niño, atado y rodeado, él no tuvo oportunidad, pero como él estaba ahora...

Orion asintió lentamente, pero después levantó su pata y extendió sus garras. "¿Qué tal esto, entonces?"

Ranma frunció el ceño y después se ajusto una de sus mangas, poniendo esa mano en un puño. "Inténtalo, gatito."

"No gracias," el gato gris dijo rápidamente, poniendo su pata abajo. "Estaba solo probando. Parece que funciono. Estás libre de tu fobia."

El chico de la trenza parpadeo otra vez. "¿En serio? ¿Hiciste eso? ¡Hey, gracias!"

"No hay problema. Aunque estaría mintiendo si dijera que yo lo hice por altruismo. Necesito tu ayuda."

Ranma parpadeo y después miro alrededor para cerciorarse de que estaban solos. Él no quería que su padre volviera para verlo hablar con un animal, después de todo. "Bien. ¿Quieres que luche con monstruos o algo así, no es verdad?"

Ahora Orion fue el que parpadeo en sorpresa. "Sí. Recuerdas cuando estabas... ah..."

"En el Neko-ken," Ranma explico. "Es una técnica estúpida de las artes marciales que mi papá decidió intentar en mi. Usualmente no puedo recordar lo que pasa cuando estoy así, pero ciertos detalles se me están aclarando."

"Bien, eso hará las cosas más fáciles," Orion mascullo. 'Siempre y cuando él no me haga cumplir eso del atún'. "De todos modos, mi nombre es Orion, y esta es la situación..."


"Te entiendo," Ranma dijo mientras él ponía mas ramas en el fuego del campamento. "Esta chica se vuelve una campeona de la justicia o como sea, pero ella tiene toda la gracia y habilidad de un pomelo. Tú estas consiguiendo un grupo de individuos que sepan realmente lo que están haciendo para que hagan todo la verdadera pelea y para mantenerla a salvo mientras ella busca a esta chica que es la princesa de la luna."

"Exacto," convino Orion, alegre de que Ranma pareciera ser la clase de persona que tomaba todo con calma (A menos que sea un desafío o un insulto a su persona, de todas formas). "Mi contraparte está explorando las calles y al parecer convirtiendo gente al azar en guerreras mágicas. Dado el alcance y poder de nuestro enemigo, decidí tomar la iniciativa y hacer un VERDADERO reclutamiento."

Ranma asintió, pesando las opciones en su mente. Al contrario de lo qué Orión creía, él tomaba esto con un grano de sal. Él no tenía ningún problema con los gatos que hablaban que se metían con su mente (Puesto que su una experiencia en ese campo había resultado bien), pero era ya demasiado creer que había una guerra en las sombras que se desataba en Tokio donde estaba en juego el planeta entero. Él sabía que habían artistas marciales y cazadores de demonios en Tokio - él estaba bastante seguro que él había conocido y casi derrotado a la mitad de ellos - ¿Así que, que estaban haciendo ellos mientras todo esto sucedía?

Pero claro esta, si la historia debía ser creída, Orion era el único que trataba de hacer entender el conocimiento de la amenaza a los que podrían ayudar, mientras que ambos, esta gente del "Negaverso" y la chica llamada Sailor Moon intentaban mantener un perfil relativamente bajo.

O esos cazadores de demonios eran quizá solo perezosos. Los combatientes en Tokio tendían a tener algunos hábitos extraños, el mismo incluido.

"Bien, es deber de un artista marcial proteger al débil y acabar con demonios," Ranma cito a su padre mientras el se paraba y se sacaba el polvo de sus pantalones, "Y te debo una por ayudarme con el Neko-ken. ¿Cuando comenzamos?"


Había habido... complicaciones.

Se le había ocurrido a Orion que la gente que reclutara tendría vidas que no solo podrían ser dejadas por la salvación planetaria. O además, estos individuos no verían la situación como algo tan seria que tenían que simplemente dejar lo que hacían e ir a *salvar al mundo*. No obstante, él había asumido que estos temas se podrían dejar a un lado inicialmente y ser tratados más adelante, con su ayuda y recursos limitados que tenía.

Él había seguido a Ranma, que había seguido a Genma, que sucede que le dejo saber una sorpresiva noticia en camino a la casa de su amigo.

Así que Ranma estaba sujeto a un compromiso matrimonio. A Orion realmente no le importaba. A la esposa se le podría hacer jurar el secreto, si ella no parecía digna de confianza ni fuera una amenaza, se la mantenía ignorante de las batallas de Ranma a través de un mecanismo que él resolvería más adelante.

Esa era solo una pequeña molestia en si misma, pero como resultó, a Ranma si le importo. Mucho. Así que él y su padre lucharon un poco en la lluvia, Ranma se dio vuelta en un momento inoportuno, y Orion dio vuelta a la esquina justa a tiempo para ver un panda golpear a una joven con un letrero de la calle.

Eso era solo la punta del iceberg, evidentemente. De lo qué Orion podía ver, el hogar Tendo era casi como un manicomio, y los acontecimientos habían procedido de una manera convenientemente extraña con Ranma siendo abrazado, entrenado, asaltado, lanzado, y básicamente tratado poco mejor que la mayoría de la gente lo trataba a el cuando lo encontraban caminando por las paredes de sus casas, aunque por lo menos las cosas con lo que gente lo golpeaba tendían a ser pequeñas y ligeras.

Así que ahora se esperaba que Ranma se casara con una mocosa presumida que no había perdido tiempo en mostrar su verdadera cara. El único aspecto positivo del fiasco de dos horas era que él había espiado a la hija mayor y en vez de ser espantado lejos le había sido dado un plato de leche caliente.

Después de que las cosas se hubieran calmado algo, Orion buscó la atención de Ranma, y ambos fueron a la azotea.

"Así pues, explícame otra vez cómo esta cosa del compromiso arreglado se supone que funcione. No me malentiendas, nunca me case, pero estaba bajo lo impresión de que dos personas tienen que GUSTARSE para formar una cierta clase de unión marital." Orion se preguntaba al recordar a la hija menor golpeando con la mesa la cabeza de Ranma. Si él no hubiera visto la desastrosa sesión de entrenamiento entre Akane y Ranma en el dojo, él puede que haya considerado el reclutar a Akane para pelear también. ¿Como es que iban a hacer esto ahora? La muchacha era claramente inestable. Exactamente la clase de persona que él entregaría a alguien como Genma para disciplinar. No hay manera de que iba a dejar que una chica con ese temperamento y complejo de superioridad golpear a SU especialista en combate como una clase de piñata.

También, por razones que él no podría comprender, él no podría evitar sino imaginar a la chica siendo secuestrada constantemente y necesitando rescate. Extraño.

Ranma gimió. "Aw, rayos, no lo sé. No estoy listo para casarme. Y yo de seguro no quiero lidiar más con esa marimacha. Todo esto apesta." Él sacudió su cabeza. "Pero olvídate de ella. Tenemos trabajo que hacer, ¿Verdad?"

Orion asintió lentamente. "¿Sí, pero... estás seguro que tú vas a estar bien con las cosas así? Puedo continuar la búsqueda yo mismo mientras tu arreglas las cosas aquí."

"No," masculló el chico de la trenza. "No hay nada 'que arreglar'. No le gusto a ella y ella no me gusta a mí. Todo lo que tengo que hacer es matar bastante el tiempo para que papá se de cuenta que su más nuevo y estúpido plan no esta funcionando, y entonces no habrá ningún problema. Mientras tanto, cuanto menos tiempo pase alrededor del gorila en ropa de chica, mejor."

"Todo bien, entonces. Yo voy a hacer más investigaciones esta noche y tratare de seguir una pista. Te veré mañana por la mañana a las 0800 horas."

Ranma parpadeo. "¿Qué significa eso?"

"Oh. Correcto. Las ocho de la mañana." 'Tengo que seguir recordando que él no es realmente un militar', el gato gris de la luna pensó mientras corrió por la azotea.


En el línea temporal original, Ranma habría ido a la escuela con Akane al día siguiente, introduciéndolo a los dos más viles y opresivos males que él conocería hasta el día que muriera: El estudio y la familia Kuno. Así comenzaría un caótico pero predecible espiral hacia abajo donde su vida escolástica sería manchada por siempre por una corriente constante de idiotas que lo intentaban matarlo o casarse con él.

Esta vez sin embargo, Ranma solo dio un bufido cuando su padre empujó una mochila hacia él.

"Ya déjalo, papá. Yo no voy a ir a la escuela. Tengo cosas que hacer."

Genma siguió insistiendo. "¿Como qué?"

"Solo digamos que estoy intentando encontrar a un buen compañero de entrenamiento y dejémoslo así," Ranma dijo mientras él estaba parado y golpeó la mochila con el pie lejos a una esquina.

El Saotome mayor se cruzó los brazos sobre su pecho. "¡Absurdo! ¡Yo soy tu compañero de entrenamiento!"

¡Boot! ¡Splash!

"No me gusta darle palizas a los pandas," Ranma dijo, sonriendo. "¡Hay leyes contra esa clase de cosas, sabes!"

Dándose vuelta, Ranma tuvo que ocuparse inmediatamente de la segunda línea de defensa de idiotas padres, Soun Tendo, que sostenía la mochila hacia él con una expresión severa en su cara. "Ahora hijo, no tendré a mi hija casada con un bárbaro no educado!"

"¿Acaba de darme una ruta de escape para salirme de este compromiso estúpido?" Ranma preguntó, frotando su barbilla mientras analizaba la idea. "Hmmm... ir a la escuela y aburrirme hasta morir para que pueda casarme con una chica marimacho loca... o solo hacer lo que deseo y nunca tener que ver su fea cara otra vez... caray, ¡Que dilema mas difícil!"

La opción fue sacada de sus manos un momento más adelante mientras un salvaje puño lo lanzó derecho a través de la azotea y al cielo. Para consternación de Soun Tendo, Akane no lo había enviado en dirección al colegio Furinkan.


"¿Estas seguro de que estas bien? Aterrizaste de una altitud de..." Orion se detuvo y bajó su cabeza mientras intentó hacer cálculos mentales en su cabeza. "Bien, mucho mas alto de lo que creí que un ser humano podría sobrevivir."

Ranma gruñó levemente mientras siguió al gato de la luna a través del callejón. "Eh, estoy bien. Solo pienso en ello como entrenamiento de constitución. ¡Buen gatito!"

Orion rodó sus ojos mientras Ranma paró de nuevo para acariciar un gato callejero al azar 'Solo porque él finalmente puede'. Ranma le había confesado que todavía no le gustaban particularmente los gatos, pero al parecer lo veía como una experiencia de novela ser capaz de tocar uno sin temer por su vida.

"Saotome, estoy tan feliz como cualquier persona que no estés más loco, pero me enfoco, por favor," él insistió suavemente. "Tenemos que apresurarnos si vamos a encontrar a este tipo llamado Sousuke Sagara."

Continuara...