Basado en los personajes y la historias de Ranma ½ de Rumiko Takahashi y Guerreras Magicas de CLAMP.

Inspirado en "La Bailarína De La Caja De Música" de Frank Mills y una idea de Sakura Edwards.

Un hermoso día invierno favorece al Dojo Saotome-Tendo. El mundo estaba en silencio, una rara nevada ondea hacia el piso del quieto y pintoresco hogar, y toda la region de Nerima estaba en paz.

"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡RANMA!!!!!!!!!!!!!!!!!!"

"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡TERMINA CON ESTO, YA!!!!!!!!!!!!"

"¡¡¡¡¡DE NINGUN MODO, TÚ IDIOTA!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡TRAE TU TRASERO AQUÍ, AHORA!!!!!!"

Ranma Saotome, Gran Maestro de la Escuela de Combate Libre y el propietario de la casa, corria por su vida. ¡Mejor continuo, o ella me hara pedasos! El pensamiento de zambullirse en la posa de koi y ocultarse fue descartado inmediatamente. Con su suerte, ése iba a ser el primer lugar en el que ella buscaria, por no mencionar lo obviamente frío. Asi mismo, el zambullirse en la nieve no iba a hacer absolutamente ningún bien a nadie, pues no había suficiente para hacer una bola de nieve. No teniendo ningún otro recurso, él saltó a la azotea, esperando escapar de que quien lo estaba cazando con la determinación de un sabueso desistiera.

El susodicho cazador salió de la casa un segundo después, y ella no era feliz. "¡¡¡¡¡¡¡¡RANMA, TÚ CRETINO!!!!!!!! ¡¡¡¡NO ESCAPARAS TAN FÁCILMENTE!!!!" Levantabndo el infame Mega-mazo, Nabiki Tendo corrio alrededor del dojo, determinada a encontrar a su hermano e incrustarle algo de sentido común. La ironía del actos de Akane no se perdio por ella, ni el hecho de que Nabiki tomó una cierta clase de humor en ver que Ranma resiviera lo que merece.

Sentada dentro de la casa y mirando toda la escena la novia de Ranma, Lucy Shidou, quien hablaba con la hermana mayor, Kasumi Ono. Lucy se volvio a Kasumi y dijo, "Por favor no me digas que esto es normal."

"Oh, en lo absoluto" Kasumi fue rápida en admitir, mientras vertia té en la taza de Lucy "Generalmente era Akane quien perseguia a Ranma con un mazo."

"¡¿¡¿Un mazo?!?!"

"Sí, lo esquibaba y despedasaban nuestras mesas, linternas de piedra, vasos, cacerolas, y el piso."

"Lamento haber preguntado." La pelirroja dio a Kasumi una débil mueca. "Mira, sé que esto fue repentino para él, pero tal vez deberian sentarse y solo hablar. Quiero decir, puedo entender la situación, y..." Lucy dejó sus palabras sin pronunciar; mientras que ella amaba tanto a Ranma, ella estaba firmemente de acuerdo con la posición de Nabiki en este caso.

Kasumi, siempre erudita de los sentimientos de las personas, tomo eso en un instante. "Todo estara bien, Lucy. Ya lo veras, después de todo, es tú novio, ¿Correcto? Y él te ama. Nabiki le dara algo de sentido comun, estoy segura de eso. Cuando todo este dicho y hecho, todo volvera a la normalidad."

Lucy simplemente asintio. Después de todo, ella a pasado por cosas mucho peores en su vida. Viendo a lo que se referia a que otros tienen desacuerdos con sus hermanos mayores no era de gran importancia. Hey, aun ella y sus hermanos han solucionado sus desacuerdos sobre algun asunto con instrumentos rudos. Pensandolo bien, normalmente usaban protección, pero Ranma y Nabiki eran practicantes de artes marciales...

Horas más tarde...

"¡Ranma!" dijo Nabiki, jadeando pesadamente, finalmente habia atrapado a su hermano. Ella habia zanjado el mazo sobre el lugar de Ukyo en el camino antes de tomar un atajo y recorrer a la estación del tren, saltando de un tejado a otro con una velocidad y una agilidad que ella nunca habia podido dominar antes. Entonces otra vez, generalmente no estoy de humor para golpear a Ranma en el piso tan a menudo, ¿Oh sí? Ella manejó atraparlo por la pista cuatro, y el par continuó su persecución en las superficies del sistema del subterráneos de Tokyo, eventualmente tomando la persecución sobre los trenes de JR, hasta que ellos estaban a cierta distancia lejos de Nerima.

Ahora en su tercera hora, el dúo finalmente había manejado deternerse, en un área vagamente familiar a la joven mujer. Nabiki aventuró un vistazo al letrero más cercano. Minatomirai. Espere un segundo... ¡Eso esta hasta Yokohama! ¡Oooh, él va a paga por esto!

Sentándo en una valla de cadenas próxima, Ranma dio a su hermana una mueca. "Hey, lograste atraparme. Muy bien."

Nabiki le tiró una mirada asesina mientras se recuperaba. "Eres hombre muerto, Saotome, a menos que tengas una buena razón para traerme tan lejos. Y tú aun no me has dado una buen expli--" Sus palabras fueron interrumpidas por la sorpresa de Ranma brincando lejos de la valla, caminando hasta ella y poniendo un paquete en sus manos. "¿Qué demonios es esto?"

"Abrelo." Ella lo hizo, desenvolviendo el paquete y revelando una caja. Alternadamente ella abrió la caja y miro el objeto en el interior. Nabiki miro a Ranma en shock, después miro de nuevo el objeto, y de nuevo a él otra vez. Detectando su vulnerabilidad en ese momento, Ranma la abrazó, susurrando, "Feliz cumpleaños, Nabiki."

Nabiki estaba, en una de esas raras ocasiones, total y completamente sin palabras. "T-t-tú lo recordaste" ella logro balbucear.

"Por supuesto que lo recordé. Tú recuerdas el mío, recuerdas el de Kasumi. Incluso recuerdas el de Lucy, y yo no recuerdo habertelo mencionado. ¿Cómo podría olvidarme del tuyo?"

"Y-y-yo no se" ella murmuro. Mirando una vez más el regalo que él le compró: un collar con una caja de música miniatura; básicamente un caja que canta. Desde que era una niña, había sido algo que ella siempre habia deseado, pero nunca se había incomodado en comprarlo; algo que ella describio hace tanto tiempo como el sueño de una niña para una mujer que nunca fue más que el sueños de un niño. Eventual, aunque ella lo describio como su imagen de la Preparatoria (Después de todo, sería más probable que Akane o Kasumi le gustaria más tenerlo que ella), realmente ella nunca dejo de querer uno.

Ahora, finalmente, ella tenía uno, y por lo que veia, era bastante costoso, demasiado. Algo que él sacaria de uno de los más costosos almacenes, no algo sacado de la tienda de la esquina. Por supuesto no era tanto el hecho de que era bastante costoso lo que contaba (sin embargo era bueno) sino el hecho de que él le dio básicamente algo que ella deseaba desde que era una niña. "Y-y-yo..." En una pérdida de las palabras, ella finalmente se recupero y devolvió el abrazo. "Gracias, pequeño hermano" dijo ella, confirmando cada palabra suya. Ella se inclinó contra él, acariciándolo más. Era días como este que la hacia feliz tener al mejor hermano del mundo.

"No me lo agradezca todavía. Nosotros aun no terminamos" dijo él, haciendo alusión de que hay más por venir.

"¿No?"

"No. ¿Por qué piensa que hice que recorrieramos todo el camino hasta Yokohama? Vamos a tener un agradable almuerzo en este restaurante en el que hice las reservaciones." Tomando su brazo con el suyo, Ranma le indicó hacia un paso cercano de pasajeros hacia el Centro Comercial y Hotel Pacífico de Yokohama. "Lucy y yo lo encontramos la semana pasada, y pensé que a tí te gustaria venir aquí."

Nabiki no podía hacer otra cosa que sonreír. "Has pasado demasiado tiempo conmigo. Te estas volviendo más disimulado." Ella se detuvo brevemente por un segundo para sonreírle, entonces respondio, "Así que, pequeño hermano, aun no me has respondido sobre tus planes para Navidad."

La sonrisa de Ranma desaparecio inmediatamente. "Um, Nabiki, yo..." ahora era su turno para estar sin palabras mientras balbuceó, "Pero yo... mirada, no es que yo piense lo que crees... es decir, Lucy y yo... er, ¿Cual sera el mejor modo de decirlo?"

Ella le dio sus mejores "Ojos lindos" y dijo en una voz de puchero, "Pero tu me lo prometiste. Además, ¿No deseas hacer enojar a tu hermana mayor, verdad?"

"Nabiki, sabes que Kuno y yo apenas estamos tratando de llevarno bien ahora" él dijo mientras que entro en el restaurante. "La única razón de que estemos tratando de llevarnos bien es porque tú eres mi hermana y el hecho de que él aun piensa que Lucy es su 'Cabellos de Fuego'. No estoy muy seguro de que ir los cuatro a Hokkaido para la semana de Navidad sea una buena idea."

"Ranma, Kasumi dijo que a ella le encantaria cuidar a Akama, y ella ya tuvo a Hiro, así que eso no sera un problema." Sentándose en la mesa y tomando los menús de la bandeja, Nabiki tomo un par de aperitivos antes de dar vuelta de nuevo a su hermano. "Tatewaki está muy interesado en este viaje, y Lucy también -- es una gran oportunidad para que los cuatro consigamos entendernos."

"Lo se" Ranma comentó mientras que él apunto a su elección y dio los menús de nuevo a la camarera. "No deseo estropear todas las vacaciones consiguiendo una pelea con Kuno."

Nabiki en el pasado probablemente habría jugado su carta triunfal, su mirada. Sin embargo, puesto que tal acción fue perdida en Ranma y el hecho de que ella nunca haría eso a él de todos modos, ella sonrió y fue simplemente honesta con él "Ranma, esta es una oportunidad para que tú y Lucy disfruten de un poco de tiempo romántico -- tú sabe eso con Akama, ni tú ni yo consegimos pasar tanta tiempo con nuestros amores como quisiéramos, y no podemos engañarlo siempre. Esta es una oportunidad que Kasumi nos da feliz." Ella tomó su mano con la suya y pidió, "Ranma, ésto es importante para mí, pequeño hermano. ¿Por favor? ¿Por mí?"

Ranma suspiro en resignación. Había poco que él le negaría a Nabiki; en el pasado debido a sus chantajes, o ahora en que ella simplemente lo pidió. Además, si Lucy esta de acuerdo con Nabiki en esto, entonces la decisión ya estaba hecho. Él las amó demasiado para ir contra ambas. "De acuerdo, Nabiki. Tú gana. Ire, y solo espero que no haya ningún problema."

"No te preocupes, Ranma" ella contestó con su familiar tono de confianza. "Tengo todo bajo control. ¿Qué podría salir mal?"

Dos semanas despues...

"Saotome" dijo Kuno en su generalmente arrogante tono, "¡Si no fue por el hechizo que tú tienes para esclavisar a la Chica Pelirroja, juro que te castigaria ahora por tú insolencia!"

"¡Awww, vamos, Kuno! ¿Estas molesto conmigo porque conseguí la última lata de Birdie de la máquina?"

Kuno apretó su lata de té "Ocurre que prefiero el té, patan. Me llena de justa cólera del cielo el que usted fue tan descortes en cuanto a no ofrecer la lata a la hermosa y arrebatadora Chica Pelirroja."

"Um, Tatewaki" Lucy dijo, "Ya tengo una lata de café. Tome un Georgia fuera de la máquina de Coke."

"Y tú olvidaste totalmente mencionarme, segun veo" Nabiki intercedio, su voz se mantenia en los limites de peligroso "Kuno bebé, espero que te guste dormir solo esta noche."

"Pero mi amor" Kuno dijo, su voz estaba al limite, "¡No puedo ver cómo tú o la encantadora Pelirroja pueden tolerar un patan como Ranma Saotome!"

"Ella tiene un nombre, tú lo sabes. Y pensé que tú me prometiste no pelear con mi hermano."

"Cómo puedes considerarlo tu hermano, mi gran amor."

"Simple. Él se casó con Akane, lo que lo hace uno por ley. Más importantemente, nosotros hemos estado allí juntos contra viento y marea, lo que lo hace uno totalmente para Kasumi y para mí. Hey, si supiera una manera de hacerlo mi hermano de sangre, lo haría. Por lo menos él es un mejor hermano que, por ejemplo, ¿Kodachi?"

Kuno asintio y se callo. Sería otro año o tal vez más, segun los doctores dijeron, antes de que Kodachi pudiera funcionar fuera del sanatorio. Espero para entonces, ella se olvidaría de todo sobre él y la familia... y los dejara en paz.

"Bueno, entonces, ahora que somos una gran familia feliz otra vez" Ranma se quejo en un tono sarcástico, "¿Podemos ir a la cuesta? Está haciendo fría aquí."

Lucy dio a su novio una sonrisa extraña. "Que gracioso, yo tengo calor ahora."

Ranma susurró en su oído, "¿Magia de fuego?"

"No, solo pense en lo que planeo que hagamos esta noche." Ante ese comentario, las mejillas de Ranma se sonrojaron y ella dijo, "¿Ves? Funciona todo el tiempo."

Nabiki, habiendo oido por casualidad la charla, no podía evitar una risa nerviosa, aunque ella no entendía el comentario de Ranma sobre magia de fuego, Debe ser algo privado entre ellos. Las vacaciones al Sunigiri Ski Resort en Aoshima habían sido hasta ahora un éxito resonante. Por supuesto, el éxito fue medido ante el hecho de que Ranma y Kuno no habían tenido una pelea que llegara a causar destrozos. Entre Nabiki y Lucy, los dos hombres habían llegado a los golpeas una sola vez y con los resultados previstos: Kuno perdio, Ranma lo lanzo a un cuarto de kilómetro encima de la montaña, y entonces tuvo que ir a buscarlo.

Pero a pesar de sí mismos, se trataban mejor. Las chicas se familiarizaban una con otra de una manera más cercana, y cualquier duda que Nabiki pudo haber tenido sobre la pelirroja que salia con Ranma fue borrada totalmente, aunque ella no podría evitar sentirse de cierto modo, Lucy era un atenuada, no kleptomaniaca Azusa Shiratori. Alternadamente, los hombres descubrían que tenían realmente cosas en común con excepción de pelear sobre Akane y la Chica Pelirroja: Ambos realmente disfrutaban del sumo, y podían hablar realmente de él en una cierta clase de camaraderie.

El único problema aparentemente provino del ocasional avance de Kuno sobre Lucy. Aunque, dandole crédito, él habia mostraba admirable control, había momentos en que su control se deslizó y él tuvo que ser refrenado. Una de esas veces había sido cuando Ranma lo había enviado a una "exploración anticipada" sobre la montaña sin el beneficion de advertirle. El resto del tiempo, aunque, Lucy había tomado realmente cuidado de él. Entre sus habilidades de acrobacia en esquivar, algunas artes marciales que ella habia tomado de Ranma, y su talento increíble con la espada (ella era mucho mejor que Kuno), ella lo mantenia a raya hasta que Nabiki podía tratar con él.

La Navidad era en dos días, y nada iba a ir mal, nada en absoluto.

Los cuatro subieron en los elevadores de esquí, dirigiendose hasta la sima de la cuesta. Nabiki mantuvo su distancia de Kuno solo para torturarlo, mientras que Lucy se inclinó sobre Ranma, dándole un pequeño beso y levantando la mirada hacia él con los ojos llenos de amor. Encima de ellos, en la sección más profunda del bosque en el área, adonde estaban las cuestas para expertos y pasarían otro día de diversión. Solo un (para variar) día normal.

¿Mami? ¿Has venido? Puedo sentir que has venir, mami. ¿Has venido a sacarme de aquí?

Mami, estoy asustada. Estoy tan sola y asustada.

Mami, ven por favor, porque te necesito.

"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡YYYAAAAAHHHHHOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!"

"¡Hey! ¡¿¡¿CUIDADO?!?!" Ranma se zambulle en el ultimo segundo mientras un par de esquís corren sobre su cabeza, esquivandolo por meros centímetros.

"¡Lo siento, amor!" Lucy le respondio "¡Te compensare esta noche!" Parecia una carrera a la velocidad de la luz, Lucy bajo la cuesta en su ropa para nieve que imitaba a las llamas; solamente Ranma sabía que era una versión modificada de su armadura de Guerrera Magica. Los otros solo pensaban que era un traje muy costoso para esquíar, y ése era el modo como eran las cosas. Mientras Lucy se deslizaba más allá, él la miró con un sentimiento de orgullo. Ésa era la mujer que él ama, no hay duda sobre eso. Él nunca pensó que amaría otra vez después de la muerte de Akane, y el destino le había probado felizmente que estaba equivocado. Ahora, después de tantos años de dolor, él era feliz con otra mujer.

Pero feliz y casarse era el algo más en su mente. Hace seis meses, Nabiki se había comprometido con Kuno. Ése fue también el mismo día en que él conocio a Lucy, y quizás era una señal que estaban predestinados a conocerse. Desde entonces, su tiempo con ella era completa y totalmente mágico. No había duda que él amó a Lucy, pero ¿Él estaba listo para casarse otra vez? ¿Cómo reaccionarían Kasumi y Nabiki? De acuerdo, ellas se alegraron que él tuviera citas, pero ¿Qué si él deseó hacerlo más permanente? Eso es, asumiendo que ella quiera. ¿Estaría traicionando a Akane? Él no pensó así, pero había momento en que estaba asustado de que él pudiera estarlo, al menos inintencionalmente. Aunque Lucy significó el mundo para él, aunque ella sabía que nunca podría competir con su amor por Akane, y a su modo, ella nunca lo hizo, en su lugar le mostro un camino nuevo para el amor. Ranma tomó una mirada más mientras que Lucy compitió abajo de la cuesta antes de que ella alcanzara a Nabiki, también moviéndose rápidamente, pero era la pelirroja quien parecía ganar su atención, como las polillas que eran atrapadas por la fuerza de las llamas que ella tanto simbolisaba.

"Saotome, ¿No es ella una vista hermosa? Como un ángel ardiente en movimiento, un rasguño de glorioso rojo contra un campo de blanco prísmino." Ranma se volvio notando a Kuno que estaba parado justo al lado suyo, una mirada extraviada en su rostro. Dando vuelta a Ranma, sin ninguna maldad en sus palabras, él dijo, "Sabes, Saotome, te envidio."

"¿Um, porqué?" ¿Kuno es amable? Wow -- los días de fiesta deben afectarlo completamente.

"Tú siempre has tenido a las mujeres más hermosas a tu alrededor: Akane, la Chica Pelirroja, esa Amazona asesina, tu amiga Kuonji, mi hermana, y aún más que yo probablemente no se. No puede entender porqué la arrebatadora Pelirroja se enamoraría de alguien como tú o aún cómo lograste ganar el corazón de la encantadora Akane, mucho menos el cariño de su hermana; pero supongo que eres mejor en todos estos casos, y no algún otro sinvergüenza peor. Aunque me atreveria a decir que sería muy difícil encontrar uno peor."

Ranma lo pensó por un segundo, y decidio tomarlo como alguna clase de cumplido. "Gracias. Creo." Ranma se detuvo brevemente por un segundo. "Sabes, a veces, no eres tan malo como pareces, Kuno. Tal vez harás un buen marido para Nabiki después de todo."

"Gracias, Ranma. Debo admitir que por una vez, has mostrado una luz tenue de inteligencia. Quizá algún día, tú aun --" Kuno fue interrumpido por el sonido de un masivo estruendo, como el sonido de un trueno sobre las montañas. "¿Qué es éso? Saotome, no me engañaras otra --"

El sonido creció aun más y más fuerte, ahora combinado con los sonidos de madera rompiendose, y una persona que gritaba, "¡¡¡¡¡CORRAN POR SUS VIDAS!!!!! ¡¡¡¡¡¡AVALANCHA!!!!!!" Ambos hombres miron arriba y vieron una impresionante ola blanca bajar hacia ellos a gran velocidad, barriendo con todo en su paso.

"¡Las chicas! Kuno, encuentralas y sacalas de aquí!" Ranma exclamo mientras él cargó su Ki. Llamando una esfera de energía azul en sus manos, él rugió, "¡Ahora muevete, maldición! ¡¡¡¡HURACAN DE TIGRE!!!!" La lanza azul surgio de sus manos, golpeando y salpicando contra la pared móvil de nieve con un fuerza increíble. Sin embargo, hizo poco para parar la marea que avanzaba, de hecho, venía más cerca y más rápido. "¡Kuno, ve por las chicas, tarado!"

"¿Qué, y correr como un cobarde?" Kuno contradijo. "¡Me quedare contigo y mostraré a esta fuerza de la naturaleza la cólera del Trueno Azul del Circuito Olímpico de Kendo!" sacando su bokken de la nada, él gritó, "¡LA VENGANZA DEL CIELO ES RÁPIDA Y SEGURA, Y GOLPEARÉ VIOLENTAMENTE!"

Ranma sostuvo su lengua en refreno, no muy seguro de que era más estupido: Kuno gritando desafíos a la cercana (¡Demasiado cercana!) ola de nieve, o el hecho de que él realmente pensó que ese super desarrollado mondadientes suyo iba a hacer algo bueno. Dandose cuenta que discutir no iba a llevarlos a ninguna parte, Ranma hizo frente a Kuno una vez más e intento razonar. "Kuno, tú y yo podemos detener esta cosa, ¿Pero las chicas van a estar desamparadas? ¿Quién va a protegerlas? ¡Necesito que vayas a protegerlas!" Ranma corto con una segunda rafaga; la ráfaga impacto, pero mucho más cerca. Si él hiba a hacer algo para detener esto, tenía que hacerlo pronto o docenas de inocentes podrían ser atrapados por la catástrofe que ocurría.

Las palabras de Ranma deben haber hecho clic encendiendo una luz en el ático polvoso que era el cerebro de Kuno, porque asintio entendiendo, murmurando, "Ya veo, muy bien, encontraré a Nabiki y a la hermosa Pelirroja, y las rescatare --" Kuno no tuvo tiempo para terminar su declaración mientras la cresta de agua semi-congelada azoto contra él y Ranma, llevando a ambos en su estela y arrastrándolos al fondo. De este modo, las chicas estaban en grandes y terribles apuros y pudieran no sobrevivir.

Y mientras la oscuridad de la inconsciencia comenzó a rodear a Ranma, él pensó otra triste verdad: En este punto, él tampoco podia.

¿Mami?

Puedo oír latir tu corazón. ¿Eres tú? Te amo, mami. Te extraño. Por favor ven por mí, y llevame lejos de aquí.

"¡Hay otro más!" Ranma oyó las voces amortiguadas de alguien, sintio una docena de manos que lo alcanzaron para tirar de él liberandolo. "Esta bien, señorita. Esta a salvo ahora. Apenas sobrevivió."

Con esas palabras, Ranma sabía que ella cambio a su forma femenina. Nadie estaba seguro de cuánta nieve se necesitaba para cambiarlo a su forma femenina, pero evidentemente una avalancha era más que suficiente. Todavía sintiéndose mareada, ella murmuró mitad agradecida, entonces pregunto por el paradero de Kuno. Ella se erizó cuando se refirieron al idiota como su novio, pero una explicación rápida de que él era prometido de su hermana enderezó las cosas. Él estaba inconsciente, y con una pierna rota.

Una vez que eso fuera aclarado, ella pregunto por el paradero de Nabiki y Lucy. Ellas no habian sido vistas en ninguna parte, los guardabosques de rescate le dijeron. Ni Nabiki ni su "hermana gemela" fueron encontradas, y con otras cincuenta personas atrapadas en su mayoria esquiadores, no ahí ninguna evidencia de que alguna persona había sobrevivido con excepción de esos bastante afortunados que habian sido ya sacados de la nieve.

"¡NO! ¡MALDICIÓN, ELLAS ESTAN BIEN!" ella gritó. "¡¡¡¡BÚSQUENLAS!!!!" Su voz era aterrada, sujeta firmemente por el apretón de terror qué acababa de suceder, pero afortunadamente, su mente intervino un segundo después. ¡Calmate, Ranma! ella se dijo a si misma. Eso no va a ayudar a Nabiki o a Lucy. Pero algo sobre el sentimiento ahora demasiado siniestro. Ella estaba en su forma femenina, en un área boscosa, y sospechando que sus seres queridos estan.... ¡NO! Ésto no es igual, Ranma, y tú lo sabe! Ella callo de rodillas en miedo entonces se forzó de nuevo a ponerse de pie. Sin embargo, también sabía los secretos de Lucy y la capacidad de Nabiki, y sabía que si hubiera una manera para que ambas sobrevivieran, ambas la encontrarían fácilmente. Y si ése fuera el caso, no había manera de que Ranma Saotome se diera por vencido para encontrarlas.

Sin embargo, ¿Qué sobre Kuno? Ranma sabía que podía solo dejarlo allí y el personal de emergencia tomaría cuidado de él, pero de alguna manera, eso no parecía correcto. Así pues, como las muchedumbres se movia para ayudar a otros, la pelirroja recogio a Kuno y lo llevó al cuarto que él compartia con Nabiki. Ranma se cercioraría de que Kuno estuviera por lo menos seguro antes de moverse para ayudar a los otros. Nabiki insistiría en eso, y él sabía que no podía decepcionar los deseos de su hermana, incluso si ella no estaba aquí para pedirlo.

Asumiendo, Ranma penso, su corazón latia con miedo, que Nabiki y Lucy todavía estuvieran con viva.

Guau. Ella es más pesada de lo que parece. Lucy jadeó, arrastrando a Nabiki en la cueva que ella noto un segundo antes de que la avalancha las alcanzara. Si Nabiki no hubiera estado atenta, ambas se habrian vuelto un condimento de un gigantesco cono de nieve, Nabiki había golpeado su cabeza contra una roca mientras que empujaba a Lucy a un lugar seguro, y aun sangraba de la cortada. Ellas finalmente terminaron cerca de cinco metros de la cueva, y Lucy tenía bastante apuros para salir ella misma si no sólo cavar para sacar a Nabiki también, pero también una rafaga de fuego que crea un túnel a la boca de la cueva ayuda, y entonces finalmente arrastro a Nabiki a la seguridad. Ahora que eso fue hecho, Lucy dío los necesarios primeros auxilios a Nabiki con lo que ella recordó de sus cursos en la universidad de medicina, qué parecían una de las mejores partes de su pasado.

Con un opaco *whump*, el túnel fue cerrado detrás de ellas. Lucy miro la boca de la cueva y encontro que fue cerrada por una barrera de árboles caidos, rocas, y nieve. Demasiado Agotada para convocar cualquier reserva significativa de energía, ella calculó que estaban atrapadas allí hasta que los equipos de rescate pudíeran llegar; además, ella estaba más preocupada por la salud de Nabiki que el salir de aquí justo ahora. Si fuera peor, ella solo llamaria su magia y utilizaría la Espada de Fuego para sacarlas fuera de allí. Sin embargo, ella no haría algo asi; Lucy deseaba aparecer a su futura cuñada como una chica normal y no alguna persona de gran poder, mucho menos la diosa de otro universo.

Pero la cueva se estaba enfríando, y con la nieve que brotaba lentamente a su interior, solo iba a enfriarse más. Lucy no sabía nada sobre los iglúes o cómo funcionaban, pero ella sabía que elevar la temperatura sería una buena idea. Concentrandose, ella expulso un poco de calor en el aire; dentro de un minuto, la cueva había comenzado a acercarse a temperatura ambiente. Esperando que el calor se mantuviera, ella sacó su pequeña mochila, sacando una linterna y lanzando la luz a las sombras. Además, ella busco su teléfono celular, esperando poder llamar por alguna cierta clase de ayuda, pero inútilmente; ella lo olvido en su habitación.

Nabiki, por su parte, gimió y dijo, "¿Lu-Lucy? ¿Eres tú?"

"Sí, Nabiki" Lucy contesto. "¿Estas bien?"

"Mi cabeza duele como si Akane la hubiera golpeado varias veces con un mazo" Nabiki gimio. "Ahora sé como se siente Ranma. ¿Qué sucedió? ¿Y porqué esta cueva es tan caliente?"

"Um, tú me empujó fuera del camino cuando la avalancha vino y nosotras fuimos lo bastante afortunadas de caer en esta cueva" Lucy mintió, sintiéndose incómoda sobre fabricar la historia, pero sabiendo que eso sería más fácil de digerir para la hermana de Ranma que la verdad. "En cuanto a porqué es tan caliente, pienso que puede ser alguna cierta clase de pozo de aguas termales, pero no estoy segura." Por lo menos, eso suena como una buena excusa. Mientras Nabiki intentado levantarse, Lucy la sujetó suavemente y dice, "Por favor descansa, Nabiki. Iré a ver alrededor de esta cueva y veré si puedo encontrar otra salida."

"De acuerdo, lo hare. Solo... ten cuidado, Lucy. Esta podría ser una cueva de oso, y si ése es el caso, estaremos en grande problemas por perturbar su hibernación."

"No te preocupes, Nabiki" La pelirroja contesto. "No estoy preocupada por alguna cierta clase de oso. Puedo manejarlo." Había algo en la voz de la chica que hacia parecer como si ella realmente fue capaz de hacerlo, sin embargo de lo qué Nabiki había visto, Lucy era mejor en el kendo que en combate mano a mano. Era ella mejor de lo que ella mostraba, ¿Quizá tan bueno como Ranma, incluso?.

Naaah. No podría ser, Nabiki decidio, mientras ella miraba la boca del túnel. Bueno, eso va a tomarles un largo rato para cavarnos una salida... asumiendo que ellos incluso pensaran en buscarlas en este lugar. ¿Me pregúnto si nos están buscando? ¿Me pregunto si Ranma y Tatewaki estaran bien? Ella sonrió por dentro, conociendo a esos dos. Hey, no necesito preocuparme. Nada detiene a mi pequeño hermano. Y si él nos está buscando, entonces Tatewaki también. ¿Quién sabe? Ésto puede ser algo que finalmente logre que ellos cooperen entre si. Entonces, supongo que me da a mí y a Lucy algunas horas para relacionarnos antes de nuestro rescate. Además, ¿Qué podía ir mal?.

"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MAMI!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!" Una voz vino. Y no era Lucy.

"¡Saotome, debes estar loco para salir allí! ¡La nieve cae como sabanas, e incluso los otros salvavidas no saldrán con este tiempo!" Kuno, su pierna apoyó arriba y en un molde gritaba a Ranma con todas sus energías. "¡Piensalo! ¿Qué de bueno es el que salgas y consigas matarte tu mismo?"

La única cosa que iba bien para Ranma hasta ahora fue que él cambió de nuevo a su forma masculina después de una ducha. Sin embargo, había una tempestad de nieve que se avesinaba, y las cosas se ponian así de mal, la búsqueda había sido detenida por la noche. Sin mencionar el hecho de que puesto que se habían retirado los rescatistas por la noche, las oportunidades de supervivencia para cualquier persona todavía metida en este lío estaban en alguna parte entre mínimas y cero. Y encima de todo, ¿Kuno intentaba convencerlo de que no saliera?.

¿Cuando entre en la Dimencion Desconocida? El artistas marcial se pregunto. "¡Kuno, la mujer que amo y mi hermana están haya afuera en problemas, y ni tú o cualquier otra persona va a decirme que desista de esto!" Los ojos de Ranma destellaban fuego, y él estaba lejos de estar más enojado con el artista del kendo de lo ha estado antes. "Maldición, ¿Qué quieres que haga? ¿Qué me siénte aquí y espere la noticia de sus muertes? Vi a Akane morir en mis brazos, tu idiota, y no permitiré que cualquier persona que amo muera si puedo hacer algo al respecto, ¿Entiendes?".

"Yo nunca pense eso, Saotome." La voz de Kuno se había tornado calmada, recogió tono en ella, como si hubiera algo que él tuvo que decir, y no estaba muy seguro de cómo expresarlo. Finalmente, él hizo algo que él nunca habia hecho antes: Tratar a Ranma como un igual. "Mira, Ranma, no es ningún secreto que tú y yo no somos iguales. Pero debo hacer frente a la verdad de que tú y yo debemos ser cuñados algún día, y por eso, debo advertirte que seas cuidadoso."

"¿Cuidadoso? ¿Porqué?"

"Por Nabiki --mi prometida y tu hermana-- y por la querida Chica Pelirroja que está haya afuera, y podrían morir. Quizás tú puedes hacer algo para salvar sus vidas, pero no sería correcto no decirte que podrías arriesgar tu vida inútilmente." Kuno suspiro; parecía ser que el hablar con Ranma uno a uno era más dificil que cualquier otra cosa que haya hecho jamas, y posiblemente más dolorosa que su pierna rota. "Tú puedes ser bastante bueno para vencer a Saffron. Tú puedes ser bastante bueno para vencer a Kirin. Tú puedes ser bastante bueno para vencer a Toma. ¿Pero puedes vencer a la naturaleza misma, Saotome? ¿Puedes?"

No vacilo: "¡Si no hago algo, ellas estaran muertas, y no voy a permitirlo! ¡Tú lo sabes!" Ranma apreto sus puños en cólera. "No puedo permitirme perderlas, Kuno. Tú seguramente sabes como es perder a alguien que amas."

"Lo se. Sin embargo recuerdo el día cuando mi madre... se fue." Había otro momento doloroso de silencio entre los dos, como si una barrera había sido derribada. El silencio perduro por minutos, interminable y resonante en su propia existencia antes de que Kuno abriera su boca otra vez. Finalmente,él dijo, "Ranma, por favor salvalas. Iría contigo, pero..." él hizo un gesto hacia el molde.

Ranma asintio en entendimiento. "Lo se, te creo. Cuidate hasta que yo regrese, Kuno."

"Y tú escucha mis palabras, Ranma: Se cuidadoso en esa montaña. Tengo un presentimiento oscuro de algo que esta haya arriba" Kuno dijo, su ojos sombrearon, "Y no me gusta esa sensación."

"Hey, Nabiki" La pelirroja dijo mientras ella erró de regreso. "Mira a quién encontré."

Nabiki levanto la mirada "Veo que tenemos un visitante." Sosteniendo la mano de Lucy, una pequeña niña asustada, quizás cerca de ocho años o más. Cubierta de suciedad y grime, y parecia como si ella hubiera estado viviendo en las montañas por mucho tiempo. Para Nabiki, la niña tenía un perecido con la forma de niña de Hinako Ninomiya, sólo un poco más sombria, más tímida y peor para el vestir. Manejando conseguir ponerse de pie sin su cabeza volviera a dolerle, ella dijo, "Así que, pequeña, ¿Estas perdida? ¿Donde estan tus padres?"

La niña, sus ojos brillaron con lagrimas como si ella hubiera llorado por siempre, dijo, "Mi papá... se fue. Y no he visto a mi mami en mucho tiempo."

Lucy se arrodillo y mientras susurró en el oído de la chica, "No hay señales de nadie más. Pienso que ella pudo haber sido dejada aquí por sus padres." Había cólera e indignación suprimidas en el tono de la pelirroja. "¡Mírala, Nabiki! Sus padres solo le dejaron unos poco viveres! Juro que si pongo mis manos en ellos, yo..." Ella se detuvo, pensando que no sería bueno enojarse delante de la niña.

Nabiki, porque su parte asintio simplemente. Dando a la niña la misma clase de mirada maternal que ella dio a Akama, ella pregunto, "Así pues, pequeña, ¿Cual es tu nombre? Yo soy Nabiki, y tú ya conoces a mi amiga Lucy."

La niña dio una leve sonrisa y dijo en una minúscula voz, "Mi nombre es Kagura. Kagura Odoriko."

"Kagura. Qué bonito nombre tienes." Lucy sonrió, intentando alegrar a la niña. "Así que, ¿De donde eres, Kagura?"

"Cerca de Edo" la niña contestó. "Me trajeron aquí con mi madre y padre para ser presentada al Daimyo local. Piensan que soy realmente especial, y si lo soy, sere tratada como una princesa." Kagura miro a las dos señoritas y se detuvo por un segundo, teniendo una mirada en su rostro como si ella no deberia decir lo que ella deseó después. Pero ella decidío que ellas realmente le agradaban y así ella les dijo: "Aunque, yo no quiero ir. Deseo estar en casa con mi familia."

"¿Edo?" Lucy pregunto, no muy seguro si ella oyó a la niña correctamente. "¿Dijiste Edo, correcto?"

"Uh huh" La niña cabeceó. "Hey, nunca habia visto a alguna persona vestir como ustedes antes, señorita Lucy. ¿Son ustedes alguna clase de Geishas?"

Ambas mujeres se miraron entre si, entonces de nuevo a la niña, entonces de nuevo a ellas. De todas las cosas que pasaban en este momento, había sido un fantasma lo que habían encontrado realmente. Por lo menos ella parecía ser de una clase benigna.

"Estoy comenzando a preguntar si alguna vez dejaran de pasar cosas extrañas en mi vida" Nabiki dijo retóricamente. Dando vuelta a la niña, ella dijo, "Er, no. Lucy es un... samurai, y yo soy un... kunoichi." Recuérdenme buscar todo ese material de histórica alguna vez y descubrir que es. Tal vez debería llamar a Konatsu alguna vez. Él puede que tenga una respuesta para eso, aunque no va a hacerme bien ahora. "Lucy del Clan Shidou, y yo soy del Clan Tendo, en Nerima."

"Guau... ustedes debe ser realmente importantes. Mi papá solo era un granjero" Kagura admitio.

"Hey, todas las persona son importantes, Kagura" Lucy dijo, abrazando a la niña; ella no podía evitarlo su corazón latio por esta pequeña niña sola. "Y tú eres importante también. Nosotras te ayudaremos a encontrar a tus padres, lo prometo."

"¿Y cómo vas a hacerlo?" Nabiki susurró a la pelirroja. "¡En caso de que no te hayas dado cuenta aun, Lucy, la niña es un fantasma! Sus padres están probablemente en el máss haya, esperando su pase a la proxima vida. Cómo vas a remediar eso."

No incomoda en mirar a Nabiki, ella dijo, "¿Confía en mí, de acuerdo? Sé lo que estoy haciendo." Alcanzando uno de sus bolsillos, ella sacó una barra de caramelo "Hey, Kagura, ¿Has probado alguna vez el chocolate?"

"Um, No. ¿Qué es?" Kagura pregunto, a lo cual Lucy le dio un pedazo. La niña lo tomó, copió a Lucy en ponerlo en su boca, y masticó cautelosomente. Un segundo después, el resto de la barra hizo a la feliz niña fantasma, bailar y agradecer a sus benefactoras por un convite tan delicioso.

"Ella es un amor, eso es seguro" Nabiki dijo. "Me pregunto qué le sucedió en vida."

"No lo sé" Lucy contesto. "Los fantasmas algunas veces llevan marcas de su muerte en ellos, pero ella parece ser tan feliz y en paz, ella no habría podido ser un Mononoke o un Onyro o similares. Solo fue afortunada, murio pacíficamente y se volvio un Yurei, aunque parece que sus padres la abandonaron. Pero no tiene sentido de porqué lo harian."

"Bueno, ella dijo que era especial" Nabiki respondió. "¿Me pregunto cómo?"

Como una respuesta, la linterna tomo ese momento exacto para apagarse "Oh, sabía que debi haber cambiado las baterías de la linterna. Nabiki, tú tiene... espera, perdiste tu paquete en la caída." Lucy se sentó allí, intentando pensar en la mejor manera posible de revelar su magia de fuego sin trastornar a cualquier persona. Ella le prometió a Ranma que no revelaría su poder a su familia hasta que él pensara que fuera tiempo; después de su batalla con Ukyo hace dos meses, casi frió a la otra chica como una patata a la inglesa -- y ella estaba conteniendo la mayor parte de su poder.

"No me gusta la obscuridad" Kagura dijo. "Me da mucho miedo." Con eso, la fantasma comenzó a cantar. Ninguna voz parecía venir de la chica, excepto una música que parecía venir de la esencia del cielo mismo. A medida que la creación músical muda de la niña continuó, la cueva empezo a ser más y más brillante, la luz venía de un poder misterioso que era tan hermoso, incomprensible para describir. Las ondas músicales parecían acariciar a ambas mujeres, bailando alrededor de ellas como si cada nota era un espiritu que deseaban simplemente jugar, y la sensacion para Lucy y Nabiki como si flotaran en una burbuja gigante, mejor que sentarse en una cueva estéril que ahora estaba tan iluminada como un día soleado.

"Es por eso qué soy especial" Kagura dijo, satisfecha de mostrar su talento. "Mi cantar puede hacer cosas especiales, y ése es el porqué el Daimyo queria que fuera princesa."

"Y tú eres especial" Nabiki dijo, impresionada por las habilidades de Kagura, como una clase de reconocimiento de sus características. Como si ella condujera a una apacible duda, ella pregunto, "¿Te gusta la música?"

"¡Si, señorita Nabiki!" La niña dijo con animó. "Es tan bonita y agradable, y realmente me gusta ver a los bailarines y geisha tocar."

"Bueno, tal vez te gusta esto." Nabiki sacó el collar con la caja de música de su camisa y lo prendio para la niña. La niña miró fijamente, cautivada por la pequeña caja que emitia la música más hermosa que ella habia oído jamas. Mirando a Nabiki con absoluta adoración, Nabiki se lo quitó y lo dio a la niña, diciendo, "Ten cuidado con el; es un poco frágil. Pero va a continuación y tocar por un poco más. Yo tengo que hablar con Lucy por un segundo ¿De acuerdo?" La niña, encantada por la música del pequeño dispositivo de hojalata, afirmo alegremente y se alejo.

Nabiki dio a la niña una sonrisa mientras ella se alejo "Así que, ella es una sirena, al parece. Eso es un poco inusual para Japón."

"¿Qué? ¿Una Sirena?" Lucy pregunto, ignorante del término.

"Mitología occidental, hice un informe sobre eso cuando estaba en 10º grado. Si recuerdo correctamente, es una mujer cuya magia viene de su voz, o algo así. Son expertas en música, y fueron utilizadas principalmente para engañar a los barcos naves en su condenación o algo. Me he olvidado de los detalles exactos." Nabiki suspiro. "Ahora tiene sentido. Si nadie en su tiempo sabia del poder que ella tenía, pudieron llegar a estar asustados de ella."

Lucy pensó en Cefiro; más en el punto, los amigos bestia de Ascot en quienes se pensaba como monstruos horribles y en lugar de eso resultan ser como perritos sobredesarrollados, apacibles en su naturaleza. "La gente se asusta de lo qué ellos no pueden entender" ella musito. "Asi que ellos la mataron. Sus padres no la llevaron a ver al Daimyo, y ellos pudieron haberle mentido cuando le dijeron que iria a Tokio, er, Edo. ¿Porqué alguien allí vino del norte lejano en ese punto de la historia?"

Nabiki cabeceó, conviniendo. "Bueno, ése es un problema para otro momento. Ahora, estamos atrapadas en una cueva, y probablemente hay poca probabilidades de que cualquier rescatista pueda encontrar este lugar. Peor, estamos aquí adentro atoradas con un fantasma. De acuerdo, ella es agradable, pero ¿Qué si ella decide que quiere ir a casa con nosotras?"

"Entonces la llevaremos con nosotras" Lucy insistio. "Fantasma o no, ella es una niña asustada, y ella necesita ayuda. Tal vez podamos llevarla con un sacerdote y ayudarla a llegar a su próxima vida. Pero hice una promesa de ayudarla, y lo hare."

"Lucy, en el tiempo que te he conocido, tu eres del tipo que se preocupa por los demás, pero esto es demasiado. Solo tengo una pregunta: ¿Porqué?"

"Tres razones. Uno: Ella es una niña. Después de que tú ayudaste a Ranma a criar a su hijo, debe saber cuánto necesita un niño a sus padres. Dos: Esta es una epoca especial, Nabiki. Paz en la tierra y buena voluntad para todos." Lucy entonces dio vuelta para mirar fijamente a la niña, sentánda en la otra esquina de la cueva escuchando el collar de Nabiki, y cantando, creando motes de luz que parecían bailar y girar al mismo tiempo con la música. "Y numere tres: Sé como esa niña se siente, lo que es tener un talento que tú no puedes mostrar totalmente y no es seguro utilizarlo la mitad del tiempo. Sé de esa sensación demasiado bien."

"Awwww, maldición" Ranma gemio mientras el viento se levantava, haciéndola momentáneamente retroceder. El viento se había puesto peor, y la nieve había estado azotando contra él lo suficientemente duro para accionar el cambio, algo que ella no necesitaba. Es ahora que las cosas hiban a empeorar, su cuerpo femenino que era más ligero que el normal, haría las cosas mas difiles para subir al ultimo lugar en donde ella vio a su novia y a su hermana. Pero Ranma no se atrevió a detenerse; hacer tal cosa sería una sentencia de muerte para ellas y el.

"¡NABIKI! ¡LUCY! ¡CONTÉSTEN! ¿PUEDEN OÍRME?" ella gritó lo más fuerte posible, su voz que apenas va sobre el viento azotado. El viento estaba aun picado, y le advierte que una tempestad de nieve esta por venir, bastante fuerte que posiblemente provoque otra avalancha. Ella avanzo a ciegas sobre la colina con un pesado paquete de primero auxilio y el equipo de supervivencia, y no había manera de checar el mapa de los posibles puntos de supervivencia que fueron marcados.

Ocilando alrededor de uno de los árboles que habían logrado soportar el primera alud, Ranma lo utilizó para escudarse de los vientos mientras que ella sacó el mapa revestido de plástico, volviendo la linterna sobre el y encontrando su localización actual. De acuerdo, debo estar por el tercer pilón, lo que significa que estoy a medio camino donde estaban las chicas por ultima vez. Deben ser solamente cien metros o más. Espero. Poniendo de regreso el mapa, Ranma se movió lejos de el árbol, estabilizadose, y caminado penosamente adelante nuevamente dentro de la tempestad de nieve, determinada a encontrarlas a toda costa.

La tempestad de nieve continuó inagotable, un oponente con quien Ranma nunca había luchado antes pero tenia que derrotar a toda costa. Ella no estaba dispuesta a acèptar que fuera de ningúna otra manera. Ni un poco.

"¿Kagura? ¿Puedes venir aquí, por favor?" Lucy dijo. El susurrante silencio "Gracias, Nabiki" Lucy se dirigió a la niña mientras ella se acercó, "¿Kagura, estas feliz aquí?"

La niña nego y dijo, "Yo solo quiero ir a casa."

"¿Te gustaría venir con nosotras?" Nabiki pregunto. "Cuando salgamos de aquí, te ayudaremos a encontrar a tus padres."

"¿Y si no los encuentran?" pregunto Kagura, con una mirada de esperanza en sus ojos, sostenida sobre el collar de Nabiki como si fuera una cuerda de salvacion.

"¿Entonces te llevaremos a casa con nosotras, correcto, Nabiki?" Nabiki cabeceó en afirmacion. Nabiki tomó suavemente el collar de la mano de la niña y lo colocó alrededor del cuello de la niña, y Kagura positivamente brillo en alegria. Abriendo su boca otra vez, ella cantó una canción de alegría, llenando a las dos mujeres de un calor mistico que parecía derretir lejos sus dolores; Las lesión de Nabiki sanaron instantaneamente, mientras que las reservas mágicas de Lucy comenzaron a rejuvenecer en una tarifa exponencial. En minutos, ambas mujeres se habían sentido tan restauradas como cuando comenzaron este largo día, hora a hora.

Cuando lo niña termino, ella se acerco y abrazó a la diosa de rubí, dándole un beso en la mejilla. "¿Tendre más choco -- como se llame esa comida cafe?" Dando una risita, la niña bailada de alegría y alivio, de librerarse de este lugar, rescatada y con alguien que la llevaría con su familia, o aún la toman en la suya. Ella estaba segura de que ellas la dejarian.

Un fantasma de una sonrisa revoloteo en los labios de Nabiki mientras que ella vio jugar a Lucy y Kagura. Tengo que admitirlo, ella es totalmente un amor. Lucy piensa más en los demás que en si misma, y es como si ella no pudiera parar de hacerlo. Ella es justo como Ranma en ese aspecto -- aunque él es un poco más áspero. Realmente espero que él esté pensando acerca del matrimonio, porque esos dos se merecen el uno al otro, totalmente.

"Nabiki" Lucy pregunto, "La víspera de Navidad es mañana. ¿Piensas que regresaremos a tiempo?"

"Cuenta con ello. Cuando Ranma llege aquí y nos saca de este lío, estaremos de regreso en la posada justo a tiempo para el pastel de Navidad. Y tú sabes que él y Tatewaki están haya afuera ahora, buscándonos."

"¿Ranma? ¿Quién es él?" la niña dijo, dando vuelta a Lucy. "¿Él es su esposo?"

Lucy se ruborizó agradecida a eso y murmuro en una voz soñadora, "Algún día, quizá. Si soy afortunada." Mientras tanto, la mayor de las mujeres tomó nota de eso y clasifió esa pequeña pepita de información para un momento más adelante. Digamos, como dentro de dos meses, en el día de San Valentin, donde ella podría hacer de cupido un poco.

Temblando de frío, Ranma continuó, forzando su camino sobre la montaña. Ella estaba ahora sobre el noveno pilón, mucho más lejos de lo que ella pensó que tendría que ir, pero por lo menos cerca de donde vieron a las chicas por última vez. Tristemente, todavía no había señales de ellas. Era como si se las hubiara tragado la tierra sin dejar rastro. Cualquiera, o ellas han ido a Cefiro, Ranma pensó con un borde de humor negro. Pero por lo menos aun creyó que estaban vivas -- algo en el fondo de su mente se sentía de esa manera.

Una inusualmente fuerte ráfaga de viento sopló a sus pies, enviándola a caer hacia atras cinco metros y sobre un surco que ella no noto la primera vez. Por lo menos el surco bloqueo la mayor parte del viento, lo que dio al artista marcial algunos minutos más para descansar sus cansados huesos antes de continuar su caminata cuesta arriba. Sentándose en su cubierta, ella alcanzó en su mochila, sacando los termos que los operadores de rescate le proveyeron, y tomando un par de sorbos de té caliente, lo suficiente para reanimarla otra vez. Acomodandose, ella sacó la linterna y el mapa una vez más.

Sentandose allí por un par de segundos no era algo que ella prefirió hacer, pero había poca opción en la situacion. Si ella no tomaba tiempo para decansar, entonces iba a detenerse o ser alejada por la tempestad de nieve, y eso no iba a hacer a las chicas ningun bien. Si ella tuvo gusto o no, tenia que detenerse tan a menudo para calentar y para revisar el mapa. Desenvolviendolo en el abrigo del banco de nieve, ella lo fijó en la tierra, intentando ver donde estaba en ese momento. Haciendo clic en la linterna para leerlo, Ranma vio un esquí blanco.

El hecho de que era un esquí blanco era una bastante mala señal; eso significó que alguien estaba posiblemente en apuro y necesitaba ayuda. Pero este particular esquí tenía un borde de oro en el y una gema roja incrustada en el punta del marco, similar en diseño al traje para esquíar de la propietaria... o más bien, a la armadura de fuego de la propietaria. Dando vuelta a la proverbial moneda de diez-yens, Ranma utilizó su fuerza y saco el esquí fuera del banco de nieve. Rompiendolo a la mitad, y el extremo roto de fibra de vidrio solamente hizo que su preocupación fuera mucho mayor. El cavar más solamente reveló que había habido un derrumbe masivo de una cierta clase, y que él acababa de sacar la mitad del esquí de Lucy de la nieve.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NO!!!!!!!!!! Canalizando su ki, Ranma no hizo caso de la nieve que ahora venía en estampida y que amenazaba con enterrarla. Un segundo después, aunque, como si rebotara con un campo de fuerza, cascadas enteras de copos de nieve eran rechazados por el capullo de bioenergy rodeándola. Levantando sus palmas hacia la barrera de nieve, Ranma gritó con toda la preocupación y desafío que ella tenía dentro y esperando que su confianza proporcionara el combustible suficiente "¡HURACAN DE TIGRE!"

La cueva entera osciló. Por instinto, ambas mujeres se zambulleron sobre el fantasma, intentando protegerla. Una fraccion de segundo después, la barricada delante de la boca de la cueva se derrumbo y fue expulsada lejos, forzada por una ráfaga azul. "¡Lucy! ¡Nabiki! ¡Están allí!" Una voz dijo con desesperada esperanza.

"¡RANMA!" ambas mujeres gritaron de jubilo en respuesta. Una cansada y algo humeante mujer casi idéntica a Lucy entró, y ambas mujeres abrazaron a la recién llegada ferozmente, Lucy casi da su amado un profundo beso pero se detuvo cuando ella recordó que Kagura estaba en la cueva.

"¿Señorita Lucy? ¿Usted tiene una hermana gemela?" pregunto Kagura.

"Es... un poco más complicado que éso." Aunque si Luz estubiera aquí ella puede calificar para eso, La pelirroja musito. Dando vuelta de nuevo a Ranma, ella dijo, "Sabíamos que vendrías a buscarnos."

"Sí, me parece que tengo el mal hábito de ir tras las mujeres Tendo cuando se pierden" Ranma bromeo, guiñando un ojo a su hermana. "Solo acaba de dejar eso para después del paseo esta vez, cariño."

"Um, Ranma, hemos tomado a otra extraviada" Nabiki comento. "Es una larga historia, y te la explicaré después, pero esta pequeña niña es Kagura Odoriko. Ella perdió a sus padres... hace un cierto tiempo, y vamos a ayudarla a encontrarlos. Si estas de acuerdo, quisiera ponerla en uno de nuestros dormitorios de huespedes en la casa de momento."

Ranma asintio con entender, solamente dijo, "Confio en tu juicio, hermana." Oyendo al viento picar aún más, ella agregó, "Miren damas, odio romper nuestra agradable reunión, pero el Servicio meteorologico reporto que iba a ser una tormenta incluso peor que la que causó la avalancha... y yo acaban de subir aquí en la tormenta de la nieve que tenemos ahora. Bajemos antes de que sea demasiado tarde."

Hubo un profundo estruendo mientras la cueva temblo, tomandolas por sorpresa. "Maldición..." Ranma exclamo en medio de una mueca. "¡Salgamos de aquí ahora!" El templor creció más ruidosamente, y la cueva comenzó a sacudarse más y más, el retumbar se convirtio en el estruendo que crecientes torrentes masivos de blanca nieve bajando la montaña. En choque y para consternación de todos, un nuevo baño de blanco azoto sobre la entrada, forzando a los cuatro a retroceder más profundo en la cueva, a donde tenían menos espacio para moverse, y en donde estaba más añejo el aire.

Cuando el daño fue hecho, fueron sorprendidas al descubrir que habian perdido el ochenta por ciento de espacio que tenían, y solamente había suficiente aire para un par de horas o más. Tenian que salir de hay inmediatamente, o nunca saldrian otra vez. "¡Retrocedan!" Ranma rugió, cargando su poder tanto como podía; ella estaba ya muy debil, y había poco que pudiera hacer, pero no llego hasta el final para fallar aquí. "¡¡¡¡¡HURACAN DE TIGRE!!!!!" La lanza azul de energía hizo un agujero a través de la nieve con la facilidad de una cuchillo caliente cortando mantequilla, pero inútilmente, mientras el agujero que ella creó se derrumbaba medio segundo después. Cuatro intentos más no rindieron ningún éxito, y finalmente Ranma se derrumbó a el piso, agotada.

Lucy estaba a su lado en un instante. "Anata, dejame hacerlo. Tú estas demasiado cansado, y --" Una mirada de Ranma la silenció; era una mirada de determinación absoluta que ella habia visto en esos ojos azules solamente en arranques raros y cuando ocurria, allí habia poco para oponerse "No por favor, Ranma. Tú solamente te lastimarás a ti mismo."

"¡Vine a salvarlas, y lo hare!" Los ojos de Ranma brillaban de obstinación. No había manera de que ella iba a dejar que algo tan simple como una avalancha los condena a todos. Ella tenía cosas mejores que hace. Forzarse de nuevo a ponerse de pie por undecima vez en el día, ella cerró los ojos, buscando su centro de enfoque. Iba a poner todo lo que tenía en la siguiente ráfaga, y ella iba a cerciorarse de dejar el área suficiente para que las chicas escaparan. Entonces ella podría hacer algo agradable... digamos, como caer en coma o algo.

Nabiki, familiarisada con el punto limite de Ranma salto delante de la mujer que brilla intensamente y suplico, "No, pequeño hermano. No de este modo. ¡Puedes derrumbar toda la montaña sobre nosotros! ¡Recuerda tu batalla contra Saffron!"

Con sus ojos aun cerrados, ella contestó, "Por favor apartate, Nabiki. Estoy tratando de salvarlas a las dos."

"No" Nabiki dijo. "No si significa que tú vas a ser lo bastante estúpido para sacrificarte a ti mismo. No necesito esa clase de altruismo. Podemos cavar una salida." Ella echó un vistazo en el monolito a menos de un metro de ellos, y tragó saliva. "Espero."

"Nabiki, no me detendre y no permitiré que ustedes dos se sofoquen en esta cueva." El sudor comenzó a rodar de la frente de Ranma, y ella comenzó a bambolearse levemente. Estaba claro que el subir la montaña había tomado más de ella dejandola agotada, pero Ranma caeria peleando antes de que admitiera una debilidad. "Tengo que hacer algo." Los ojos de Ranma se abrieron, y parecían cansados, pero listos para hacer el trabajo.

"A un lado, anata" Lucy dijo. "Yo lo haré. Tú estas demasiado débil." Nabiki arqueó una ceja ante las palabras de Lucy. Ella no era alguna clase de artista marcial -- seguramente ella no podría enfocar ningun ataque Ki sin una cierta clase de dispositivo de canalizacion como su espada de práctica o algo. ¡Ella esta fanfarroneando! Pero el modo como Lucy dio vuelta y miró fijamente esa pared de hielo y escombros eran la misma mirada de desafío que Ranma tenía en su cara, y Nabiki tuvo que decidír que era más inquietante a ella: mirar la misma cara de determinación en estereo, o tener la posibilidad de ver que Lucy no era tan tierna como ella aparecía ser.

Kagura miro toda la escena, mirando a las tres mujeres. Había algo especial sobre todas ellas, ella lo vio, pero no podía entender porqué. Ella solamente sabía que la pelirroja más alta que ellas llamaron Ranma (¿No eran el nombre del novio de la señorita Lucy, también?) estaba dispuesta a poner en riesgo su vida para salvar a la señorita Lucy y la señorita Nabiki. Ellas, alternadamente, no estaban dispuestos a permitir que Ranma se lastimara por ayudarlas. Las tres, querian protegerse, no importa el costo.

En ese pequeño espacio de tiempo, Kagura había visto algo que ella nunca visto en su vida, en esta vida o en la otra. Ella vio una verdadera familia, un trío que se amó lo suficiente para lanzarse en el camino del lobo por los otros. Su propia familia, ella ahora se dio cuenta, nunca habría hecho eso. La dejaron aquí, y fue solo por suerte que habían venido la señorita Lucy y la señorita Nabiki, y le ofrecieron esperanza. Kagura estaba agradecida por eso.

La señorita Nabiki me llamó especial, el fantasma penso. La señorita Lucy dijo que ella me llevaria a casa con ellas si tuvieran que hacerlo, y la señorita Nabiki dijo a la señorita Ranma que ella queria darme una habitacion en su hogar. Ellas quieren que vaya a casa con ellas. ¡Tengo un hogar!

Pero había solo una cosa por hacer, y es que debía ayudar a la señorita Ranma. Kagura no sabía como sabía; ella solamente sabía que la energía que la mujer lanzó no era lo sufientemente fuerte para hacer el trabajo, y eso después de que ella ataco, la hizo enfermar extremadamente. Kagura podía prevenir eso, pero si lo hacia, ella enfermaria, quizás incluso más enferma, de lo que la señorita Ranma estaria. Pero, si la señorita Ranma estaba dispuesto a hacerlo por los otros, y los otros parecía dispuesto a hacerlo por ella, entonces la desicion era obvia.

Kagura cantó.

"¡¡¡¡¡ATAQUE SAOTOME YAMASENKEN!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡KIJIN RAISHU DAN!!!!!!!" Ambos puños golpearon, Ranma libero un par ráfagas Ki en la pared de hielo y nieve. Parecía haber una nota musical detrás de ella, y todo su cuerpo estaba lleno de calor mientras que ella comenzó a sentirse menos cansada y desgastada. Delante de su ataque, un campo mágico relucio en la visión. Las dos hojas de vacío golpearon el portal, desapareciendo en su ondulación, 2D-dimencion. Casi inmediatamente, al otro lado, una gran columna de energía alcanzó una gran altura rápida y súbitamente del portal, azotando y haciendo un agujero a través de la barricada con una facilidad casi imposible. El impacto continuó su misión de hacer una salida para el grupo, hasta que Ranma bajó las manos, el improvisado ataque también se detuvo.

Ranma miro el agujero, encontrandose mudo. Ella no esperaba ser capaz de empujarse a ese nivel de ataque con la fuerza que ella tenía, pero no iba a discutir. Estaban libres, y ella podía sacarlas de allí.

Naturalmente, lo tomo totalmente por sorpresa cuando la niña cayó al piso con un quejido y un thump. Ranma dio vuelta justo en el momento de ver a Lucy lanzarse al lado de la niña, con una mirada de preocupación en su rostro. El artista marcial dio vuelta a su hermana, pero Nabiki lo miro con ojos tristes y susurro, "Le fallamos, pequeño hermano. Le Fallamos a esa niña."

Lucy levanto suavemente a la niña del suelo, con una mirada triste en sus ojos. Ella a visto esta situación demasiadas veces antes, y nunca deseó verla otra vez. "Kagura, ¿Tú utilisaste todo tu poder para salvar a Ranma?"

La niña asintio débil. "Me siento tan cansada, señorita Lucy. ¿Voy a morir?"

¿Cómo explicarle que ella ya esta muerta, y que ha estado así durante mucho tiempo? No, ella se contuvo a si misma. Ella nunca murió, su cuerpo solamente cedio. Nadie de esta clase puede realmente morir "No lo se, linda. Pero permanece despierta, por favor. Bajaremos al Ryokan, y allí nosotros comenzaremos tu viaje a una nueva vida."

"Estoy tan cansada, señorita Lucy. Voy a extrañarla y a la señorita Nabiki, y a la señorita Ranma, también." Incluso si la niña no sabía que ella estaba muerta, ella sabía que éste era el fin del camino para ella. Lucy parpadeo de regreso las lagrimas mientras la niña susurró, "Desearia tenerlos a todos ustedes como mi familia. Los amo a todos." Kagura Odoriko levanto su cabeza y besó a Lucy en la mejilla, deciendo con voz temblorosa, "Recuérdeme." Con esa nota final, ella se desvanecio en la nada, su cuerpo que se disipaba como muchas notas llevadas por la brisa. El collar de Nabiki, no teniendo nada más sólido en que aferrarse, callo al piso con un confuso ruidoso antes de permanecer en el suelo de la cueva, aun como muerto.

"¿Qué --?" Ranma estaba cerca de preguntar, pero callo por el abrazo de su hermana, que comenzó a llorar en sus brazos.

Mientras tanto, Lucy, solo por el momento físicamente si no en corazón, tenía un momento de inspiración. Tocando los fragmentos espectrales restantes de la niña fantasma, ella comenzó a hablar en un lenguaje que ni Ranma ni Nabiki podrían comprender -- solo otro en la tierra podría identificar el lenguaje extraño como el idioma de Cefiro. Ella entró en el extraño canta por algunos minutos antes de que ella terminara con una frase en japones "Lo prometo, Kagura. Lo prometo." Levantándose del suelo e incapaz mirar a cualquier persona, ella se dirigió hacia la boca de la cueva sola.

"¿Lucy, cariño, estas bien?" Ranma pregunto.

No incomodandose en mirar, Lucy contesto, "No, anata, no lo estoy. Yo necesito algo de tiempo a solas, si no te importa. Nos veremos en el cuarto." Sin nada más que decir, ella se alejo en la tempestad de nieve. Bastante extraño, un segundo después, paró totalmente.

Nabiki dejó ir a su hermano, limpiandose las lagrimas de sus ojos. "¿Porqué?" Pregunto a nadie en particular, mirando fijamente el techo de la cueva. "¿Porqué a ella?"

"No lo sé, Nabiki" Ranma contesto. "Pero ella era más valiente que muchas de la personas que he conocido. Ella se sacrificó para salvarnos a todos, porque ustedes dos la hicieron feliz. Y pienso que estoy orgulloso de ambas por mostrarle esa felicidad." Dando a la melancolia una pálida sonrisa, ella dijo, "Vamos, tenemos que regresar a la posada. Kuno probablemente estara preocupado por nosotros."

"¿Hablando de eso, donde está ese idiota?" ella pregunto. "¿Y a donde fue Lucy?" Nabiki se arrodillo y tomo el collar, casi a punto de ponerselo ella decidio que tal acción sería incorrecta por alguna razón. En su lugar, ella lo colgó en una roca en la pared, donde permaneceria por toda la eternidad. El collar con la caja de música parecía ser un monumento musical para la niña fantasma, y tocaria su tonada hasta el día que la batería se terminara, enviando las notas finales al aire en el más allá.

Mirando la acción de su hermana, Ranma se detuvo brevemente por un segundo antes de continuar. "Te contare en el camino qué sucedió con Kuno" ella dijo, llevando a su hermana a la boca de la cueva justo mientras el sol de la mañana comenzó a atravezar el horizonte. "Y en cuanto a Lucy, ella volvera pronto. Como tú puedes haber aprendido, mi novia puede ser un manojo de sorpresas ocasionalmente."

Era cerca de la tarde cuando Lucy regreso a la posada. Para este momento, Nabiki ya se había cambiado de ropas, Ranma también se había cambiado de ropas y género, y Kuno había despertado, totalmente preocupado por ellos. Los tres estaban sentados allí discutiendo la dura prueba que habían pasado las dos mujeres y los momentos finales de Kagura. Nabiki también había tomado tiempo de bromear con su prometido sin piedad sobre su yeso, y cómo iba a hacer sus vidas algo opacas por un par de semanas -- por el resto de la semana, él tendría que dormir perfectamente y renunciar a cualquier actividad. Pero aún más importante, la situación parecía causar un cambio en el modo como los dos hombres se trataban el uno al otro. Aun había tensión entre ellos, pero ahora parecía más como la tensión de dos personas que intentaban clasificar su amistad que la de dos enemigos que intentaban tolerarse.

"Bueno, Estoy segura de que ustedes dos quisieran algo de tiempo a solas" Nabiki dijo mientras ella miró a la pelirroja entrar, "Y sin ofender, pero también nosotros. Vamos, inválido." Tirando de Kuno para ponerlo de pie, ella le dio una pequeña sonrisa mientras que él hizo una mueca de dolor. "Oh, pobre Kuno bebé" ella agregó con suave sarcasmo.

"Eso duele, sabes" Kuno gruño a su prometida, sin ningún calor. "Saotome, controla por favor a tu hermana."

El artista marcial rió. "Kuno, seria más fácil para mi dar la direccion a Ryoga para atravesar el centro de Tokio que controlar a mi hermana."

"Me alegro de ver a alguien con sentido comun aquí" Nabiki dice. "Los veremos en el almuerzo... asumiendo si alguno de nosotros esta despierto para entonces. Vamos, Tatewaki, vayamos a hacer algo vagamente romántico -- es víspera de Navidad, sabes." Despidiendose de la pareja, los dos se alejaron (Kuno, arrastrandose más exactamente) en busca de algo de privacia propia.

Lucy cayo justo en el regazo de sus amado mientras que él se sento en uno de los sofás, sorbiendo el té de Navidad. Gentilmente tomandolo de sus manos, ella se inclinó contra él y dijo, "Te amo."

"También te amo, Lucy" él dijo, acariciando su cabello. "¿Todo esta bien ahora?"

Ella asintio. "Todo esta muy bien. Solo me senti tan impotente para hacer algo por la pobre de Kagura. No me di cuenta hasta hoy lo que realmente significó ser el pilar, y cómo está limitacion de mis poderes. Me pregunto si habría podido hacer más de lo que habia hecho para ayudarla."

"Hiciste lo que pudiste, linda. Hiciste la promesa de hacerla feliz, y la cumpliste." Ranma tiró de ella más cercano, saboreando el amor que él tenía por ella "Eso es lo que amo de tí, Lucy. Tú solo desea hacer a todos felices."

"Eso te incluye, también, anata." Ella se acomodo más cercano de él, y suspiro en alegría. "Ranma, me preguntaba a veces como sería estar casada contigo, y tengo que admitirlo, Es una buena sensación." Ella lo sintio erizarse, y continuo, "Sé que todavía te duele cuando se trata de eso, pero cuando venga el día, yo estare lista."

"Te amo Lucy, lo sabes. Pero hay una parte de mí --"

"-- que siente que está traicionando a Akane, lo se. Es lo que yo amo de tí, Ranma; tú siempre te preocupas por lo que están sintiendo los demás. Bien, si nos casamos o no, estare contigo para siempre. He encontrado la hombre con el que deseo pasar el resto de mi vida, y eso nunca cambiara."

"Y yo estaría mintiendo si no dijera que me siento del mismo modo." Ranma tenía una mirada contemplativa en su rostro, aunque la pelirroja no podía verlo. En su lugar, él le preguntó, "Así que que fue eso?"

"Solo un deseo de Navidad, y un sueño de días de fiesta" ella murmuro.

"Ya veo. Esto es para tí." Alcanzando un lado de la silla, él tomo una pequeña caja y se la dio "Feliz Navidad, Linda."

"¿No se supone que los regalos de Navidad se abre hasta mañana?" ella bromeo, sonriendo. Desenvolviendo el regalo, ella abrió un pequeño joyero y sus ojos brillaron intensamente con la sorpresa. Los pendientes de rubí y oro, con forma de notas musicales, brillaron con la luz del sol que fluía por la ventana. "Ranma, yo--" Ella lo besó tiernamente. "Gracias, anata."

No sé si pueda casarme otra vez, Ranma penso para si mismo. Pero cada día, tú me estás convenciendo más y más de lo contrario, Lucy. "Siempre, amor." Los dos se besaron otra vez, sus labios se encontraron suavemente una vez más, entonces más profundo mientras que su amor brilló a través. En el fondo, la melodía de Navidad tocaba un concierto simple de día de fiesta para los dos amantes.

Años después, Lucy arropa a sus niños más pequeños en sus cunas. Akama, sentándo en el lomo de Hikari, miró. "¿Mamá, que haces?"

"Poniendo a tu hermano y hermana en la cama, Akama" ella contestó radiante. Ella se sentia tan afortunada de poder hacerlo. Hoy, casi perdio a su hija Hotaru debido a un error que Ranma había cometido cuando él era un adolescente y aun comprometido con Akane. Hoy, su matrimonio había pasado por la peor prueba que ellos hubieran sufrido jamas, y lo hicieron porque se amaban. Su amor lavo el dolor y los tomo como compañeros de por vida. Su amor fue suficiente para empezar una familia junto.

Ranma entró en la habitación. "Amor, voy a llevar a Akama y a Hikari a caminar un momento. ¿Quieres venir?" Era otra manera de disculparse por los errores que él cometio ese día; mientras que la lucha contra Picollet había sido pan comido, casi le había costado su familia. Él Nunca permitiria a nadie separarlos otra vez.

"No, esta bien, amor. Solo deseo pasar algo de tiempo con los gemelos por mientras." Dando vuelta a los mayores de su familia, ella abrazó a Akama, acaricio a Hikari en la cabeza cariñosamente, entonces dio a Ranma un dulce beso. "Los estare esperando a los tres cuando regresen, ¿Tal vez podamos comer un poco de helado, de acuerdo?" Akama asintio con impaciencia ante eso, y Ranma le dio un beso en respuesta.

"Te veremos cuando volvamos, cariño" dijo Ranma.

"¡Adios, mamá!" Akama exclamo, mientras Hikari dio un suave ladrido de alegría, los tres dejaron el cuarto de los niños, dirigiendose abajo de las escaleras.

Lucy los miró irse, sonriendo a si misma. Su familia, y todo era perfecto ahora. Su esposo, sus dos hijos, y su hija, una feliz si no perfecta familia. Haciendo frente a los gemelos, ella miró cariñosamente a sus dos pequeños ángeles. Hikama, su cabello rojo ardientemente y sus ojos cerrados, bostezando una vez durmiendo, parece un ángel. Sin embargo, su hermana Hotaru miro a su madre con sus ojos de rubi, esos orbs que llevan todo el amor que un recién nacido podría dar a su madre. Hotaru abrió su boca, gorgoteando una vez, y los ruidos hechos por el bebé que sonaban vagamente como una melodía.

Una melodía que habría venido de un collar con una caja de música, posado en una cueva al norte de Japón.

Cumpli mi promesa, pequeña. Tú ahora tiene una familia, y personas que te aman "Dulces sueños, mi pequeña Hotaru" dijo Lucy a su hija, besando a ambos niños mientras ella miró a la Saotome más joven cerrar sus ojos y caer en un dulce y pacífico sueño.

Notas Del Autor

El Birdie es una marca de café que venden en máquinas expendedoras en Japón, disponible en varios sabores, y en latas calientes o frías. Poseído por Pepsi, es una marca diseñada para competir con Georgia (Coke), Boss (Suntory), UCC, y Kirin. Gracias a Misaki Shirano por la información.

De acuerdo, de acuerdo, de acuerdo, como mi amigo, editor, y Japanofilo Rob Barba preciso, Aoshima no está en Hokkaido, pero en el borde más lejano del norte de Honshu. Marquenlo como un pequeño un error en los personajes recordando donde estaba, ¿De acuerdo? ^_^;

Esto fue inspirado por un viejo amigo mío. Ella sugirió que desde que yo hice esperar a todos por siempre por el capitulo 6 de Dúo, fue solamente justo subir algo para compensarlo. Además, puesto que algo se ha dicho de que la serie es un poco oscura, pensé que esto puede aligerar un poco las cosas. Hey, es la epoca de paz en la tierra y buen voluntad para el Otaku, ¿Correcto? ^_~

Mientras que pensaba en qué escribir, Sakura me envió un regalo de Alemania, en donde ella vive. Era una caja de música, toca apropiadamente "La Bailarín De La Caja De Música" por el compositor Frank Mills. Algo en mi mente parecía hacer clic y una cosa llevo a otra y aquí estamos.

¡Espero que hayas disfrutado de esto, y felices fiestas!