***Tierra 0.000, 0.000

Era de noche en Moscú. Fuera de la ventana del cuarto del hotel, la lluvia fría golpeaba pesadamente contra el cristal. Al lado de una carta no abierta reclinada sobre la mesa noche, estaba una taza de té caliente, recientemente vertida de la tetera, emitiendo ligeros lazos de vapor. En la cama se sentaba un hombre joven, de poco más de dieciséis años de edad, un libro grueso abierto ante él. Era un texto en cosmología, iluminado por la lámpara a su derecha.

¿Su nombre? Ranma Saotome.

Cerrando el libro, el erudito joven suspiraba porque él solo no podía mantener su concentración. Sus pensamientos seguían saltando a la carta que yacía al lado de su té. Representaba el final del capítulo actual de su vida, y el principio de uno nuevo, lejos de aquí. El largo sobre blanco portaba el sello distintivo del Ministerio de educación de Japón.

Él sabía que había en el sin siquiera abrirlo. Era su bienvenida oficial para unirse a la clase del primer año en la Academia imperial de Japón, la institución más prestigiosa de aprendizaje en el imperio y muy posiblemente del mundo. También representaba el regresar a su vida en Japón, una vida que él había dejado atrás hace unos diez años, en que su padre, Genma, había comenzado sus viajes educativos.

Otra vez suspirando, Ranma tomó el control de la televisión, intentando distraerse de sus pensamientos. Él lo apuntó a la pantalla y presionó el interruptor. La televisión se encendió con una ráfaga de colores que rápidamente mostraron las noticias de la tarde.

"«... el régimen del Kaiser en Alemania ha continuado su postura agresiva hacía el gobierno polaco,»" dijo la bonita y rubia reportera Rusa. "«Alexander Tsar ha continuado expresando su ayuda para la gente polaca y ha amenazado con una acción militar si el Kaiser continúa esta línea de conducta. En otras noticias...»"

No estaba realmente interesado en los juegos políticos de los balcanizados europeos aristócratas, él cambio al siguiente canal.

"«...están viendo fotos que muestran los resultados del último ataque irlandés contra las fuerzas de su majestad en Dublín,»" dijo un pelirroja bien dotada en Inglés, hablando con un acento escocés débil. "«La lucha continúa en las calles mientras la noche se acerca. El primer ministro ha sido visto en las recientes encuestas como un fracaso en este desastre. El alto el fuego terminó en matanza ayer cuando...»"

"Oh, genial," él se quejó con nadie particularmente. "Justo lo qué deseo ver, más noticias." Cambiando la estación otra vez, él lo puso en el siguiente canal en la rotación.

"«...hazte un momento para visitar la nación escénica de Virginia, un país localizado en una de las regiones más hermosas del continente americano,»" dijo con voz sensual una morocha atractiva en inglés. "«Ofrecemos los recursos más finos disponibles en el mundo, y nuestra gente te dará la bienvenida con los brazos abiertos. No importa cuales son tus deseos, daremos lo mejor para satisfacerlos. Nuestra nueva adición al complejo de Deportes de Richmond es nuestra arena de lucha, una de las pocos localizada fuera del imperio de Japón...»"

"Odio los comerciales," él mascullo mientras cambiaba de estación otra vez.

"«... pero te amo, Alexia,»" dijo el actor masculino en la pantalla. "«No me importa lo que piensa mi familia o qué acuerdos hayan hecho. Me rehusó a comprometerme en contra de mi voluntad, especialmente con una mujer que no amo.»"

Él sonrió con burla. Telenovelas. Como si la vida real pudiera ser alguna vez tan complicada.

La pantalla cambió repentinamente al logotipo de la estación y una voz varonil profundo anunciada "«Está usted mirando "Nobles Jóvenes" aquí en el canal Ocho. Estaremos de vuelta después de una palabra de nuestros patrocinadores.»"

"Paso," él dijo, moviendo de inmediato los canales de nuevo.

"«...solamente es nuestro deber luchar contra los demonios de la sombra, Ki,»" dijo la desesperada voz femenina en japonés. En la pantalla un dibujo animado de una muchacha en un traje apretado que clamaba a un dibujo animado de un hombre joven vestido semejantemente. "«Si no logramos de alguna manera derrotarlos a ellos y a sus tropas, entonces el imperio será destruido por su maldad. ¿No recuerdas lo que significa ser un Cazador? Hicimos un juramento sagrado al emperador cuando ganamos nuestros poderes...»"

"Todo menos anime," él dijo con un suspiro, pasando al canal siguiente.

"«... y cuando volvamos, tendremos una entrevista con la más mala de las chicas malas que luchan en la arena imperial, ese paquete sexy de mortal belleza, la incomparable Mina Li,»" dijo un animado anunciador. "«Estén atentos a *Hoy en la arena* para más.»" Él se detuvo brevemente en el canal por un momento, pero se aburrió rápidamente cuando los comerciales comenzaron.

Ranma apago la televisión y se tiró en la cama, extendiendo los brazos de par en par en el edredón grueso debajo de él. Él dio vuelta a su cabeza para ver la superficie inferior de la mesa donde la carta de Japón yacía. Alzo una mano y la movió por sobre la mesa, casi derramando su té en ello. Él finalmente agarró el sobre y lo escogió.

Incorporándose, él rasgó el sobre a lo largo de un extremo. Él lo sostuvo cerca de los bordes y soplo en el centro, extendiéndola. Buscando adentro, él sacó la carta de adentro, abriéndola con solo una mano.

La carta decía justo como lo esperaba. Comenzó con un algo largo saludo, felicitándolo por su decisión de atender a Academia Imperial y felicitarlo por sus notas del examen. Él sonrió bastante cuando vio el comentario en la carta de que él había alcanzado el puntaje perfecto en el examen de entrada, la nota más alta registrada desde que fundaron la academia.

El curso de estudio tomaría tres años, y la carta expresada esperanzas de que él considerara alistarse para un término de servicio con las Fuerzas armadas del imperio una vez que su entrenamiento estuviera acabado. 'No es probable,' él pensó con una sonrisa, continuando leyendo. Unirse a los militares no poseía en lo absoluto ningún interés para él. Sin embargo, él necesitó pasar por la Academia para ganar un lugar en el Ministerio de Ciencias.

El estudiar en la Academia también le daría a él acceso a los materiales que le permitiría probar las teorías de su padre sobre los mundos paralelos, y eso era supremo para él. Él estaba tan cerca de solucionar el problema de diseño que él podía saborearlo. El equipo con el que él había estado trabajando hasta ahora demostraba ser escaso para sus necesidades. Él necesitaba la requisición de algunos de los equipos prototipos disponibles en el Ministerio de ciencia, eso le ayudaría a terminar su invención.

El resonador quantum, él pensó con una sonrisa. Él estaba algo orgulloso del nombre de su dispositivo. Él miraba a su negro y grueso cuaderno, bombardeado con especificaciones de diseño y listas de piezas necesarias. Una vez que logre construirla, mi vida nunca va a ser igual. Él apenas podía esperarlo.

De un sueño de dos años, la idea vino casi completamente desarrollada, como una revelación de los cielos. En su visión, una enorme pizarra vacía yacía ante él, cuando repentinamente símbolos de fuego azul se grababan sobre su superficie. Él se encontró mirando a la multiplicidad de esquemas circulares y de fórmulas matemáticas abarrotas juntas al azar. Afortunadamente, su memoria fotográfica había permitido que los trajera todos a su mundo despierto.

Algo de ella estaba difuso e incompleto, como datos basura en el sistema de una computadora, pero el resto habían sido algunas de las más hermosas ecuaciones y diagramas que el chico de la trenza alguna vez hubiera visto. Él pasó muchas horas anotándolas, incluyendo el material incompleto, temiendo que pudieran desaparecer de su mente como el sueño del cual habían venido. Él podía reconocer muchos de los teoremas básicos del propio trabajo de su padre en las mecánicas del quantum. El resto requirió casi dos años de cuidadoso esfuerzo de su parte en solucionar. Los esquemas circulares parciales habían sido también completados en un cierto plazo.

Si él solo pudiera conseguir los componentes apropiados juntos, debería funcionar.

Si asumía que su mente había estado procesando el trabajo de su padre como suyo, Ranma tomó la visión como su manera subconsciente de probar la certeza del patriarca Saotome. Su padre, el reconocido pionero en el campo de las mecánicas del quantum y la teoría de universos paralelos, nunca encontró un método de probar su existencia fuera de teoremas matemáticos.

Su sueño le había dado el método. Él solo tenía que construirlo, y él lo construiría. Representaba posiblemente la más emocionante investigación que él hubiera intentado en su joven vida. Si, no, cuando él tuviera éxito, entonces el potencial para aprender de otras líneas temporales sería enorme.

Atender a la Academia era un precio pequeño a pagar para alcanzar su sueño. Sin embargo, cuanto más cerca se acercaba de la realidad, más receloso él se ponía. ¿Qué tal si no funcionaba? ¿Qué tal si no lo dejaran construirlo? ¿Qué tal si resultara ser peligroso? Éstas eran las preguntas que lo habían plagado tarde en la noche.

La peor de todas, ¿Cómo él se manejaría alrededor de gente de su misma edad? Ranma nunca admitiría estar asustado, como su sentido personal de auto-confianza era muy fuerte a partir de muchos años de elogios por sus capacidades intelectuales. Él era el mejor de su generación, y él lo sabía. Sin embargo, él podía admitir sentirse extraño por lidiar con sus compañeros. Pasando toda su vida hasta el momento alrededor de hombres y mujeres mayores, estudiando el conocimiento combinado del mundo, sus habilidades sociales se podían, en el mejor de los casos, describirse como anémicas.

Su padre había prodigado cantidades enormes de tiempo y de esfuerzo en entrenar las capacidades intelectuales de Ranma, restringiéndolo de formar cualquier forma de enlaces sociales fuera de sus profesores. Se habían mudado mucho por eso, así que él nunca había tenido algún amigo de su misma edad. Él nunca había incluso salido en una cita, así que él no estaba seguro de cómo relacionarse con las chicas. Todas las mujeres con las que él había entrado en contacto durante el curso de sus estudios eran lo bastante mayores para ser su madre, o aún más viejas.

Todo lo cuál lo hizo sentirse algo ansioso por su futuro en la Academia. Él se encogió de hombros y acabó repentinamente de leer de la letra. Estoy seguro que todo resultará bien. No es como si una chica fuera a golpearme por mirarla de forma incorrecta, ¿verdad? Él se rió entre dientes un poco por eso, su tranquilidad restaurada.

Debido a sus previas comisiones de estudio en Rusia, él ya había faltado a las ceremonias que dan la bienvenida a la Academia y a varias semanas del nuevo semestre. La exención especial por su llegada atrasada fue mencionada en la carta, y se esperaba que él pudiera ponerse al corriente con a mínimo de dificultad.

La letra estaba firmada por el director de la academia, profesor Kozo Fuyutsuki, que incluyó una breve nota personal de que él estaría esperando a Ranma para una entrevista personal a su llegada. Él frunció el ceño levemente. El tratar a la gente en un nivel social no era uno de sus puntos fuertes.

Hubo unos golpes en la puerta de su cuarto su sitio. Él dobló la carta y la puso nuevamente dentro del sobre antes de ponerla de vuelta en la mesa.

"¡Entre!" él gritó. La puerta se abrió, y su padre, Genma Saotome entro caminando. Él agitó un par de boletos en una mano. Él estaba usando un combinado azul marino, el último estilo de Berlín, y sus usuales lentes.

"Puedes felicitar a tu padre por su ingeniosidad de nuevo, mi muchacho," Genma dijo con una mueca. "Tomó un poco de trabajo, pero logre conseguirnos un par de boletos de primera clase para el siguiente vuelo supersónico que nos llevara de nuevo a Japón. En este momento mañana, podrás dormir en tu viejo cuarto." Él puso los boletos en el bolsillo delantero de su ropa.

"Será agradable ver a mi madre otra vez," dijo Ranma en un tono tranquilo. "Ha pasado mucho tiempo. Apenas si la recuerdo." Eso siempre le había preocupado un poco, como su vida había comenzado verdaderamente cuando él tenía cerca de cinco años. Los acontecimientos antes de esa edad eran borrosos y como un sueño en comparación, imágenes vagas y flashes de memoria. Las memorias de su madre le confortaban, pero la realidad próxima de verla le dejaban a él sentirse un poco nervioso.

"Ella esta excitada de que finalmente estemos volviendo a casa." La voz del hombre mayor adquirió un tono sabio. "Es duro creer que han pasado diez años ya. Parece como solamente ayer que comencé tu educación y te lleve afuera para conocer el mundo." Un breve silencio pasó a través del cuarto durante su ensueño.

"¿Realmente tenemos que ir de nuevo a Japón ahora?" Ranma pregunto, su nerviosismo finalmente lo impulso a hablar. "Todavía hay tanto que deseó estudiar aquí en Moscú. El departamento de física acaba de comenzar a planear el nuevo reactor de fusión para la universidad, y ellos me invitaron a participar. Tenía algunas ideas para mejorar la eficacia del intercambio de calor que encontraron intrigantes."

Genma miraba a su único hijo por un momento.

"Ranma. Hijo. Es hora de ir a casa," dijo Genma en un tono serio de voz. "Todo lo que podrías estudiar aquí en Rusia puede aprenderlo en Japón. La academia Imperial tiene las instalaciones más finas que un chico de tus capacidades podría necesitar en el mundo del aprendizaje. También será bueno para ti que estés entre gente de tu propia edad. Has pasado demasiado tiempo alrededor de viejos como tu padre."

"Creo que puede ser algo divertido," admitió el chico. "Leí la carta. Están guardando mi lugar, hasta que finalice mi llegada. "

"Fuyutsuki-sensei es un viejo amigo. Sabía que no seríamos capaces de llegar a tiempo para las ceremonias que daban la bienvenida, así que le pedí que nos ayudara a lidiar con ello. Él estaba feliz de hacerlo, y él está esperando con que lo llames después de tu llegada.

"Lo haré, padre. Lo prometo."

"Bueno," dijo Genma asintiendo. "Mejor vete a dormir pronto. Tenemos un avión que atrapar por la mañana. "

Destinos Quanticos
Un fanfic de Ranma ½
Por Steven Thesken (quantumdestinies@cox.net)
Traducido por Lord Kal-el
Formato HTML por Hukarovi Yanoki

Ranma ½ y sus personajes son propiedad de Rumiko Takahashi. Esta historia es inspirado por sus trabajos y las historias de algunos de mis compañeros fanfic autores. Entre éstos está "Shampoo ½" de DB Sommer, Jim Bader y su "Una idea aterradora -aka- Nabiki ½", y la serie de Elseworlds de Jhon Biles. Toda crítica es apreciada.

Una breve explicación de algo de la terminología y de la pseudo-ciencia usadas en esta historia aparecerá en el apéndice, así como el significado detrás de las designaciones de la tierra. Esta sección es inspirada por la información presentada en la publicación TSR para Juegos de Rol *Tangentes.*

Otros capítulos de esta historia se pueden encontrar en esta Web site, o puedes email el autor por ellos:

La homepage de Destinos Quanticos
http://members.cox.net/quantumdestinies/

Capítulo 1 - Génesis

- Embajador Kosh: Babylon 5

Nodoka tarareó una suave tonada mientras ella revisaba su correo de la mañana. Ella sacó una postal pequeña con un oso polar en el frente y le dio la vuelta. Viendo un mensaje de Genma, ella comenzó a sonreír.

Honestamente, ella pensó con humor, ese marido mío puede escribir página tras página de hojas de investigación, pero él no puede lograr hacer más que enviar una postal una vez al mes para dejarme saber que él y Ranma todavía están vivos.

Ella leyó el breve mensaje.

"Nodoka. Volviendo con Ranma de Rusia. Genma."

'Bien, él todavía sabe ciertamente como hacer a una mujer feliz,' ella pensó con una sonrisa más grande. Será tan bueno verlos otra vez, especialmente a Ranma. Cómo él debe haber crecido. ¿Me pregunto si podrá reconocerme?

Ella estaba nuevamente dentro de la casa y comenzó a prepararse para la llegada de los dos hombres de su vida.

Cerca del corazón de Tokio se encontraba uno lo más austeramente posibles e impresionantes edificios del Japón moderno, el Ministerio de Seguridad, conocido más comúnmente como el Directorado de Seguridad. Era responsable de tratar con todas las amenazas al bienestar del imperio, internas y externas. Establecido hace casi tres siglos, proporcionó los medios al Imperio para mantener control de cada pulgada del territorio que había entrado en su posesión.

Sus rangos estaban compuestos por la crema de los ciudadanos del Imperio, hombres y mujeres que habían dedicado sus vidas, y a veces sus muertes, a asegurar su continua seguridad. Cada uno había hecho un juramento de obediencia el emperador. Casi era una tradición en algunas familias de elegir servir aquí.

Una de tales familias era la casa Tendo.

El Director auxiliar Soun Tendo se sentaba detrás de su escritorio y miraba a través de la gruesa pila de papeleo que se había logrado acumular allí desde que él se había ido a su casa la noche anterior. Como era su usual costumbre, él llegó temprano, y él estaba planeando trabajar hasta tarde. Como el hombre a cargo del Buró de Seguridad Comercial, el segmento del Directorado bajo su control directo, él era responsable de supervisar las enormes cantidades de dinero y recursos que viajaban por el imperio y accionaban la economía Imperial, supervisando eso parecía siempre generar enormes cantidades de papeleo.

Aquellos debajo de él manejaban los temas rutinarios, investigación de fraudes, comercio ilícito, falsificación, y piratería. También monitoreaban el tráfico de datos y comunicaciones telefónicas, manteniendo bajo vigilancia a aquellos que podían impedir el flujo del comercio continuo bajo el control de los varios zaibatsus (los grandes conglomerados industriales o financieros del Imperio). En su nivel, y el de sus subordinados inmediatos, Soun trataba con gente del más alto perfil, los que el imperio había marcado durante sus vidas para una supervisión mucho más intensiva. Uno de los archivos que él había estado mirando por muchos años finalmente había cruzado su escritorio otra vez, un expediente que no era normalmente uno que se él habría molestado en tratar.

Él sonrió levemente cuando él observo el archivo, y la pequeña nota que se posaba encima de el. Cómo he esperado este día, él pensó con un breve pero inesperado momento de felicidad. Ranma Saotome finalmente volvía a casa. Pronto sus planes para su familia finalmente se harían realidad.

Alcanzándolo, Soun puso el archivo delante de él, abriéndolo mientras él sacaba y encendía un cigarrillo. Él leyó cuidadosamente la información sobre las actividades recientes del muchacho, pero ellas estaban algo incompletas. Había sido más difícil operar en Rusia en los últimos años, desde que el Tsar Alexander había iniciado la purga y limpieza intensiva en Rusia del Komiter Gosudarstvennoi Bezopasnosti (Comité de Seguridad del Estado, o KGB como era conocido más comúnmente) poco después su ascensión al trono.

Antes, los agentes de KGB habían sido poco más que una broma, y los Agentes del Directorado habían podido cruzar dentro y fuera de Rusia con casi completa impunidad. Ahora, eso ya no era más verdad. El único operario que Soun había logrado mantener cerca de Ranma tenía que ser cuidadoso para evitar ser descubierto, así que la información de las actividades del chico eran menos detalladas de las que podía desear.

Él se apoyo en su silla y boto una bocanada de humo de sus labios, mirando como se disipaba en el aire sobre su cabeza cuando el escucho que la puerta de su oficina se abría.

"Esas cosas van a matarte algún día, sabes," dijo una agradable voz femenina desde el umbral. Soun echó un vistazo, sorprendido que no fuera su secretaria. Él maldijo brevemente en su mente antes de dejar que una sonrisa apareciera en su cara.

Una mujer de belleza anonadante estaba parada en su umbral, sonriendo suavemente hacia él. Ella era la directora Auxiliar Hinako Ninomiya, que supervisaba la Oficina Especial de Investigaciones. Aun cuando usaba el uniforme gris estándar femenino de Seguridad, ella parecía siempre irradiar sexualidad. Ella era algo alta, y una bagatela presuntuosa para el gusto personal de Soun, pero eso si, una figura impresionante de mujer.

Ella era también la espina de su existencia.

Lo habían forzado a tratar con ella por los últimos dos años, desde su asignación a su nivel actual de la autoridad. Él sospechó que su subida meteórica en el Directorado había sido debido a que ella dormía a su manera con los grandes rangos. Sin embargo, él sabía que ella también tenía una mente aguda y una manera inigualable de sacar secretos. Era también posible que ella hubiera juiciosamente utilizado esa capacidad para propósitos de chantaje para obtener su actual rango.

De cualquier manera, su mera presencia puso a todas sus alarmas internas encendidas, haciéndolo sentir extremadamente cauteloso y nervioso alrededor de ella. Mantenían una tregua inquieta el uno con el otro, de vez en cuando intercambiando comentarios punzantes. Era una clase interesante de ejercicio intelectual mantener a una mujer tan capaz fuera de balance, y él siempre se encontró a si mismo ansioso por el desafío. Él sospechó que ella se sentía igual, así que habían continuado el juego entre ellos por los últimos dos años.

"¿Qué puede yo hacer por usted, Ninomiya-san?" él preguntó bruscamente. Mientras más pronto lidiara con ella y la sacara de su oficina, mejor. Él chupaba la última parte de su cigarrillo y sacaba uno nuevo, encendiéndolo con un movimiento practicado. Ella caminó hacia su escritorio, cada movimiento diseñado aparentemente para tentar a un hombre para desearla.

"Puedes comenzar sacándote esa cosa repugnante mientras estoy intentando hablar contigo." Ella se abalanzó sobre su escritorio para sacar el cigarrillo de entre sus labios. Ella lo puso con los restos del otro, antes de tomar asiento en la silla delante de su escritorio.

"Por favor, toma asiento," él murmuro en voz baja, mirándola mientras ella se sentaba agraciada y cruzaba sus piernas tentadoramente. "¿Qué la trae a mi oficina este día?" él dijo en una voz mas alta, intentando mantener el sarcasmo fuera de su voz.

"¿Realmente necesito una razón para visitar a un colega a que he conocido y respetado por dos años?" ella preguntó, su usual sonrisa seductiva en su cara. Soun la miró fija y fríamente, esperando que llegar al punto.

"Bien," ella dijo un poco molesta, antes de recuperar su calma. "Estaremos totalmente serios entonces." Ella movió sus piernas y las volvió a cruzar rápidamente en forma opuesta. "Entiendo que has estado utilizando una buena cantidad de recursos del Directorado por los último años para monitorear a un ciudadano en particular, que llegara a Japón dentro de un día. ¿Está es alguna cierta clase de proyecto personal para ti? "

"¿De quién es el que te estás refiriendo, Ninomiya-san? Tengo muchos archivos que cruzan mi escritorio durante el curso de un día. Me temo que tendrás que ser más específica." Él sonrió amigablemente y reclinó las manos sobre su escritorio, entrelazando sus dedos.

"No sé qué clase de juego piensas que estás jugando, Soun Tendo," dijo Hinako fresco. "No te hagas el inocente conmigo. Sé como un hecho de que un joven con el nombre de Ranma Saotome ha recibido una buena cantidad de atención de tu sección durante varios años. Deseo saber por qué."

"No es de tu incumbencia, Ninomiya-san" dijo Soun bruscamente. "Mis preocupaciones por ciudadanos individuales y el monitoreo de sus actividades por el posible impacto sobre la economía del Imperio es parte de las responsabilidades de mi oficina. No es tu lugar preguntar o investigar las idas y venidas de otros departamentos." A él no le gustaba a donde iba la conversación, notando que sus ojos se posaban sobre el archivo de Ranma.

"Ranma Saotome," ella indicó más con gusto. "Él ha crecido en un joven prometedor, y uno digno de gran interés, juzgando por el tamaño del expediente justo delante de ti. ¿Entonces cuál es tu interés por él?"

El suspiro levemente. "¿Qué sabes del joven Saotome?" él preguntó, reteniendo su calma.

"No mucho," dijo placidamente Hinako. "Sé que Fuyutsuki-sensei, del Ministerio de Ciencias, era un colega del padre del muchacho en un proyecto Ultra-secreto hace varios años. Además, fue el eminente respeto por el profesor Genma Saotome el cual pavimentó el camino para dejarlo llevar a Ranma alrededor del mundo en un viaje académico de alto nivel, todos los costos por parte del Ministerio de Ciencias. Bien, encuentro personalmente eso curioso."

"Suena como si has hecho tu tarea," Reconoció Soun. "Todavía no veo qué interés podrías tener por mi supuesto interés en el muchacho. El es parte de mi trabajo asignado, y eso es todo."

Hinako pensó, '¿Él no estará esperando seriamente que le crea eso, o si?' Su cara conservaba su sonrisa, pero ella mascullaba mentalmente. Era hora de jugar la carta que le quedaba y ver que clase de reacción ocasionaba en el. Ella deseo que el no tuviera que ser siempre tan difícil de lidiar, pero eso siempre hacia al juego mucho mas satisfactorio cuando ella lo superaba.

"¿Cómo explicas los informes que descubrí sobre casamenteras siendo investigadas por el Directorado?" Ella preguntó con un tono ausente. Su afilada capacidad de leer a la gente notó un punto leve de subida en el nivel de ansiedad de Soun por los movimientos sutiles que su cuerpo hizo. Él tenía muy buen control de si mismo. Era una de las cosas que ella admiraba en verdad sobre él, y él siempre hacía sus juegos más desafiantes. "Noté que dos de tus hijas se han colocado con algunas de las compañías que fueron investigadas. Tu hija mayor con un diverso servicio enteramente."

Soun crispó un ojo levemente. Él deseó desesperadamente un cigarrillo para calmar tus nervios. 'Si ella no estuviera en una posición tan alta, yo podría simplemente hacer que eliminen a la bruja,' él pensó. Tendré que intentar delicadeza por ahora.

"¿De hecho?" Él levantó una ceja. "¿Acaso alguno de estos supuesto pedidos de investigación vinieron de mi oficina, o de las de alguno de mis subordinados?"

"No," reconoció Hinako con un ceño leve. "Vinieron de una estación no asignada en otra parte del edificio. Aunque el archivo de Ranma ha recibido una cantidad excesiva de atención en los últimos años de tu sección, así que yo asumí que los dos estaban relacionados. ¿No será que intentas jugar al casamentero?"

"Por supuesto que no," él mintió en un tono totalmente creíble de voz. Él se inclino confortablemente en su silla, confiado de que él había recuperado el control de la conversación. "Mi única preocupación es la futura seguridad y bienestar del Imperio. Sería una violación de mis deberes dejar que algunas preocupaciones personales entren en juego."

"Ya veo." Hinako se puso de pie, el paño de su falda caía de nuevo a su largo usual sobre sus piernas. "Te agradezco por aclarar eso para mi." Ella caminó hacia la puerta de su oficina. Cuando ella llego ahí, se detuvo brevemente y dijo en un tono suavemente bochornoso de voz, "¿Quizás puedas dejarme compensarte por mis sospechas sobre ti con una oferta de cena en un futuro próximo? ¿Como ofrecimiento de paz?"

Él casi quebró por la mitad la pluma fuente que acababa de tomar. Pasar más tiempo que el necesario con esa mujer no era una sabia línea de conducta en sus ojos. Él la miro a ella a sus ojos y su propia expresión de reluctancia causó que ella endureciera las líneas de su quijada. Antes de que él pudiera decir cualquier cosa, incluso uno de sus comentarios de despedida, ella salió por la puerta y la cerró de golpe detrás de ella.

Encogiéndose de hombros, él fue de nuevo a su papeleo, sus pensamientos sobre su compañera Directora auxiliar ya se desvanecían de su mente.

'¡Maldito sea ese hombre! ¿Quién se cree ese bastardo que es?' Los pensamientos de Hinako hervían mientras que ella caminaba furiosa entre los escritorios que conducían en su propia sección del edificio. Algunos de los agentes bajo su comando miraban brevemente para arriba pero inmediatamente bajaban sus ojos otra vez al ver su cara brillando. Ella no era una mujer acostumbrada a tener a hombres demostrando alguna clase de reluctancia a estar en su presencia; no la hizo feliz en lo absoluto.

El sol de la mañana era brillante mientras Akane Tendo y su hermana mayor Nabiki caminaban a las clases en la academia. Las dos usaban los uniformes gris estándar con líneas negras que los señalaba como cadetes femeninas de Seguridad. Eran de los nuevos diseños, un poco más femenino con la substitución con una falda, substituyendo el diseño anterior de pantalones. La única verdadera diferencia que demostraban era una marca índice doble cerca de la manga derecha de Nabiki, comparada a la única que tenía Akane, denotándola a ella como cadete de segundo-año. La Tendo más joven pensaba que la falda se veía bien sobre su figura. Su hermana prefería la práctica sensación de pantalones a su incomodidad de usar una falda en las clases.

Mientras caminaba, Akane mostraba su usual ceño infeliz, y Nabiki tenía su mirada pensativa estándar en su cara mientras ella caminaba con el paso inconsciente de un profesional. Las hermanas eran un interesante contraste. La mayor era una maestra de esconder sus emociones detrás de una pared de fría indiferencia, mientras que la más joven mostraba cada emoción en la superficie y eran tan variables como el mercurio.

Suspirando suavemente, Nabiki recordó la negación de su padre de aumentar modestamente su mesada que necesitaba. La negación la forzó, una vez más, a encontrar otros, más creativos medios para conseguir los trajes nuevos y regalos que ella se merecía. 'Solo no es justo,' ella pensó un poco enojada. 'Miren lo que papá me ha forzado a hacer por que él no me da más mesada.'

Últimamente, ella había dado con la idea de comenzar apuestas con las peleas diarias de su hermana menor, y demostraban ya ser más provechosas de lo que ella había esperado. Teniendo un poco más dinero disponible, ella pronto también había descubierto el valor de prestarlo a sus compañeros cadetes en unas tasas de interés algo desorbitadas. Era incluso algo divertido, de una manera, de mantener esa clase de poder sobre sus hombros.

Sin embargo, el dinero de chantaje demostraba ser su fuente más valiosa de ingresos. La segunda hija de la familia Tendo lo consideraba buen entrenamiento para su futura carrera en el Directorado de Seguridad el ser capaz de descubrir secretos que sus compañeros cadetes deseaban mantener escondidos. Si el cadete Blanco probaba ser difícil de lidiar, o la amenazaba de vuelta, entonces ella entregaría el asunto a Akane.

Akane tomaba un placer inquietante, a los ojos de Nabiki, en infligir dolor sobre otros. Ella había probado ser muy útil sin embargo, puesto que ella había comenzado atender a la academia con Nabiki. En las últimas semanas, ella había sido guardia personal de su hermana mayor y recibido una parte de los beneficios de sus esfuerzos. Dio una salida para las tendencias agresivas de la menor de las Tendo y las necesidades financieras de Nabiki se beneficiaban de igual modo. No obstante, la incomodaba un poco que su hermana fuera de la manera que era. No era la forma en que una futura oficial de seguridad se debía comportar.

Mientras que ella caminaba al lado de su hermana, Akane luchó con sus propios pensamientos. 'Otro día de lo mismo,' ella mascullaba. 'Estoy casi totalmente harta de mis desafíos contra los chicos más fuertes que van a la academia.' Ella recordó la lucha pasada que tuvo ayer. O ella se estaba volviendo mejor o sus oponentes estaban empeorando. Ella había logrado dar un golpe de rodilla justo en la ingle del chico apenas comenzado el conflicto. Todo había acabado demasiado rápido después de eso; ella no había tenido mucho desafío a sus habilidades.

Ella llego a la triste conclusión de que todos los chicos eran débiles. Ella ahora sospechaba que nunca iba a haber nadie que realmente la desafiara. Sin embargo, era su meta luchar con cada estudiante masculino en la academia hasta que ella encontrara a alguien que lo fuera. Quizá si ella retara a bastante gente, ella descubriría al combatiente que ella sentía había nacido para conocer.

El avión aterrizó en el aeropuerto de Tokio con un topetón duro, sacando a Ranma de su agradable sueño. Él había estado almorzando en un picnic con una bonita chica cuya cara había seguido ocultada en la sombra, así que él no había podido ver su cara claramente. Él estiró sus brazos por arriba de su cabeza.

"Bienvenido de nuevo a Japón, mi muchacho," dijo Genma mientras su hijo se daba la vuelta para mirada hacia fuera de la ventana al conglomerado aeropuerto. Él miraba al chico y puso en un cojín los papeles en los que él había estado escribiendo, que contenían muchas notas sobre uno de los muchos trabajos de investigación en los que él trabajaba actualmente.

"El aire parece más limpio de lo que lo recuerdo," Ranma comento. Su padre se rió entre dientes detrás de él.

"La mayor parte de la industria pesada se ha mudado de las islas principales en los últimos años," dijo Genma mientras él miraba por la ventana, intentando ver alrededor de la cabeza de su hijo. "La mayoría de ellas están situadas en las prefecturas coreanas ahora. Sin embargo, más de la mitad de los edificios originales e instalaciones todavía siguen aquí, mantenidos por si una posible necesidad, pero están inactivas. Estoy seguro de que el aire olerá tan dulce como solía ser cuando tenía tu edad."

Desembarcaron del avión y recuperando su equipaje. Pasaron por Aduana rápidamente, Genma mostraba su identificación del Ministerio de Ciencias para apresurar las cosas. Ranma luchó con las dos grandes maletas que contenían todo lo que él poseía mientras él trataba de mantenerse al ritmo. Él nunca realmente había sido del hábito de tener mucho en manera de cosas, con excepción de algunos textos en varios temas y sus ropas. Él arrastró sus dos maletas por el pasillo mientras él seguía a su padre.

Cuando alcanzaron la puerta final, él puso sus maletas abajo con un sentido de alivio. Él se sentó sobre una y paso una mano abajo por su nuca. Él tocó su corta coleta y después se detuvo brevemente. Él la había usado por tanto tiempo que él se había olvidado de ella. Él se encogió de hombros. Si era un problema, él estaba seguro de que Fuyutsuki-sensei se lo mencionaría a él en la entrevista. Hasta entonces, él iba a dejar su pelo como estaba acostumbrado.

Nodoka puso los toques finales en la cena. Genma había llamado del aeropuerto en Moscú para hacerle saber cuándo estarían llegando. Ella se había ocupado todo el día en conseguir que una casa ya intachable de alguna manera lograra ser incluso mas limpia, determinada a presentarse como la madre perfecta cuando Ranma caminara por la puerta. Después de que ella hubiera saludado a su único hijo, entonces su esposo recibiría su propio saludo.

Ella olió el aroma que salía del pote de sopa de miso que había hecho. Satisfecho con ello, ella se movió a los otros platos que había preparado. Ella estaba determinaba a tener todo perfecto para la llegada de su marido y de su único niño. Si ella tuviera algo que decir, esta comida iba a ser la mejor que hubieran alguna vez probado.

Después de caminar por la puerta de la pared que rodeaba la propiedad de la Familia Saotome, Ranma puso sus maletas abajo mientras que escuchaba a su padre arreglando la cuenta con el conductor del taxi detrás de él. Este lugar era la única memoria que estaba clara para él de sus días aquí. Él sonrió hacía el gran cerezo en el patio y el pequeño koi que descansaba debajo de él. Un sentido de la paz lo llenó.

La puerta delantera de la casa se abrió, y una mujer apareció en el umbral. 'Madre,' él pensó con una sonrisa. Él miró a Nodoka caminar rápidamente hacia él, manteniendo su compostura, pero con una sonrisa grande en su cara que se igualaba con al suya. Ella llego hasta él y lo tomo en un abrazo y todas sus preocupaciones desaparecieron.

Él estaba en casa. La palabra nunca había significado tanto para él como lo hizo en ése momento.

"Bienvenido a casa, Ranma," ella dijo, lagrimas en sus ojos. Ella lo miraba por un largo momento y luego lo abrazaba de vuelta a ella otra vez, más firmemente que antes. El muchacho descubrió rápidamente que él no podía hacer algo que él consideraba absolutamente esencial.

"N-no puedo... respirar," él logro murmurar antes de que el mundo se pusiera oscuro para él.

Nodoka lo soltó, tan orgullosa de que su pequeño muchacho había vuelto a ella al parecer tan hermoso y varonil. La cara del muchacho estaba blanca y sus ojos estaban cerrados. Ella estaba sorprendida, por decir menos. Él no podría estar enfermo, ¿o si?

Ella diviso a Genma llevando sus maletas.

"¡Genma! ¡Ranma se desmayo!"

Él miro para arriba después de recoger las maletas de Ranma y las deja caer, luego troto hacia donde estaba su esposa e hijo. "¿Qué sucedió?"

"No lo sé," ella dijo entre sus recientes lagrimas. "Estaba tan feliz de verlo que seguí abrazándolo. Cuando lo dejé ir, él estaba así. ¿Acaso él contrajo algo en alguno de esos lugares extraños a los que te lo llevaste?"

Genma se rió entre dientes suavemente. Él se había olvidado de lo descuidada que Nodoka podía ser ocasionalmente. Sin embargo, ella era su esposa, y él la amaba. Él tomó a Ranma de sus brazos y llevado al muchacho adentro. Nodoka lo siguió por detrás, aun llorando levemente.

Poniendo abajo sus palillos, Akane dio un suspiro de satisfecha. La cena había sido buena esta noche. Parecía que la nueva ama de llaves que su padre había empleado iba a funcionar bien. Ella era una atractiva joven viuda que habían empleado llamada Kyoko Otonashi, y ella había sido contratada para cocinar y tomar cuidar de la casa unas semanas. Akane la encontró bastante agradable, pero había un aire de melancolía sobre ella.

Nabiki acabó su propia comida y puso su tazón y palillos abajo. No siendo muy dotada en la cocina, aún menos en los quehaceres domésticos, ella había animado a su padre a emplear a una nueva ama de llaves para sustituir a la anterior, que se había mudado al norte para estar con su familia. Kyoko había sido un excelente hallazgo, por lo que a ella se refiere, y ella esperaba que la mujer permaneciera con ellos durante mucho tiempo.

Echando un vistazo al reloj, ella observó la hora mientras Akane iba a la sala a mirar televisión. Su padre no había llegado a casa todavía, lo que no era una ocurrencia infrecuente, pero hacía lucir a la casa mucho más vacía ahora que Kasumi se había ido. Nabiki sonrió al pensar en su hermana mayor finalmente sentando cabeza para ser un ama de casa. Ella tenía pensado que Kasumi había encontrado su verdadera vocación estudiando medicina, así que fue una verdadera sorpresa cuando su hermana decidió casarse.

Era quizás inevitable que Kasumi se casara con un doctor, y Nabiki estaba un poco envidiosa del hombre que la casamentera había encontrado para su hermana. El doctor Tofu Ono era un médico joven brillante, con numerosos títulos y concesiones para demostrarlo. Su padre había convenido con la unión rápidamente, y Kasumi parecía contenta con él. Una sonrisa rara vino a la cara de Nabiki por la buena fortuna de su hermana.

Ella estiró sus brazos delante de ella y fue para arriba a trabajar en su tarea. Ella pasó a Akane en su camino a las escaleras y vio que su hermana miraba las luchas en la Arena otra vez. Sacudiendo la cabeza, ella caminó arriba.

Detrás de ella, la menor de las Tendo animaba a una de sus luchadoras favoritas de la Arena mientras la muchacha lanzaba una combinación devastadora de ataques a su desafortunado oponente masculino. 'Caray, esa Shampoo es la mejor,' pensaba Akane con una sonrisa, imitando algunos de los ataques que su ídolo acaba de hacer. Ella se rió entre dientes mientras miraba a la Amazona en la pantalla. Ella era mucho mejor que todas esa otras bimbos que luchaban.

La lucha pronto acabo, para su decepción. 'Podría acabar con esos debiluchos que seguían enviando contra ella,' ella pensó con una mirada de confianza. Si alguna vez tengo la oportunidad de estar en la arena.... La menor de las Tendo se complacía en una breve fantasía, una sonrisa en su cara, mientras la escena cambiaba a dos guerreros masculinos forcejeando en la pantalla.

Ranma se despertó en un sofá desconocido y miro para arriba a un techo desconocido. Él dio unos parpadeos y vio a su padre sentado allí en una silla cerca de él, leyendo un libro. Esa vista familiar era extremadamente reconfortante. Él se incorporó lentamente. Según el reloj en la pared, él había estado solamente unos minutos inconsciente.

"¿Te sientes mejor, hijo?" Genma puso su libro abajo. "Me olvidé de advertirte que tu madre puede ser un poco emocional ocasionalmente. Ella está abajo en la cocina haciéndote una taza de té. ¿Nos unimos a ella?"

Ranma asintió y se puso de pie. Él se sentía algo tonto por desmayarse de esa manera. Pero él no había estado esperando que su madre fuera tan fuerte. Él sabía que ella estudió Kenjutsu, el arte samurai de la espada, pero la fuerza de su brazo y hombro había sido absolutamente impresionante.

Cuando entraron en la cocina, una plétora de olores maravillosos llenó su nariz. Él inhaló profundamente y sonrió. Los aromas trajeron memorias de su niñez, todas agradables. Su madre le saludaba con un arco.

"Me disculpo por ahogarte de esa manera, cariño." Nodoka mantuvo su cabeza arqueado. "Me olvidé. Me dio tanto justo ver a mi pequeño muchacho otra vez."

"Todo esta bien, madre, en verdad," él dijo mientras puso sus manos en sus hombros y suavemente la puso derecha otra vez. "Estoy muy bien. Sin embargo, estoy también sintiéndome un poco hambriento. No nos alimentaron mucho en el avión." Las palabras habían apenas salido de su boca antes de que se encontrara a si mismo sentado en la mesa cenando, un tazón de arroz en una mano y los palillos en la otra.

La matriarca Saotome se apresuró rápidamente adentro y fuera la cocina trayendo más comida de que él había visto en una cena. Sus ojos se agrandaron un poco por esa escena. ¿Ella no espera que yo coma todo eso, o si? En el momento que ella acabo de traer todo, el chico de la trenza se imagino que podía oír a la mesa gemir bajo el peso.

"Ahhh, le hace bien al corazón de un hombre ver tal comida," dijo Genma con una amplia sonrisa. "He extrañado tu cocina mientras estábamos ausentes, Nodoka-chan. La cocina rusa, por ejemplo, deja mucho que desear, y no me hagas hablar de la española." Él comenzó a comer rápidamente, y Ranma con rapidez lo imito.

Nodoka los miraba en horror. Su marido había llevado a su hijo afuera para adquirir conocimiento del mundo, pero él todavía comía como lo hacía cuando ellos se habían casado. Ahora su hijo hacía igual. Ella dio una palmada fuerte en la mesa. "¡Genma! ¡Ranma! ¿Qué es lo que creen que están haciendo?! "

Deteniéndose brevemente, Ranma tenía un bocado de arroz que evitaba que hablara, excepto para dar un "¿Qhssmuit?" Él miraba a su padre, y vio al hombre repentinamente lucir avergonzado.

"Lo siento, Nodoka-chan. Me temo que el muchacho tomó mis modales en la mesa. Todo eso de comer en el camino, con tan pocas horas en un día para aprender, y todo eso." Él sonrió a ella en un intento por tratar de evitar lo que él temió que venía.

Su mirada de ira no disminuyó en nada, haciendo a Genma visiblemente nervioso bajo su dura expresión. Ranma eligió ese momento para tratar de tragar su bocado de arroz. Su mirada encontró la suya a medio tragar, y él casi no consiguió que pasara.

"Ahora que mi hijo esta en casa, veo que tendré que cerciorarme de que él sea educado con modales apropiados," ella dijo en tono serio. "Podría usar unos cursos para perfeccionarlos también, querido." Ella tomó su tazón de arroz y comenzó a comer. Ranma rápidamente copio sus movimientos y eso parecía apaciguarla. Genma hizo rápidamente igual.

Después de poner en el piso sus dos pesadas maletas, el chico de la trenza miraba el preparado futon con una mirada neutral. Después de días de dormir en camas estilo Occidental en buenos hoteles y apartamentos, le iba a tomar algo de ajuste. El empezó a desempacar sus maletas y poner todo en su gran vestidor. En unos pocos minutos, él había acabado.

El fue al closet y deslizo la puerta para abrirla. Varios nuevos uniformes de la Academia Imperial saludaron sus ojos, eran de un color azul oscuro con líneas blancas, el signo de un cadete de ciencias. Ranma dedujo que su padre había enviado sus tallas a su madre para que ella pudiera pedirlas. El saco uno y lo miro con disgusto. Supongo que puedo aprender a que me guste, él decidió después de un momento.

El se saco sus viejas ropas y decidió probarse uno de los uniformes. Se ajustaba bastante bien, pero era un poco grande en la espalda. Tal vez su madre esperaba que se encogiera con la lavada o algo así. El se abotono hasta el cuello y miro como lucia en el espejo. 'Nada mal,' el finalmente decidió.

Nodoka escogió ese momento para pasar por la puerta. El la miro a ella y vio que sus ojos brillaban con lágrimas de nuevo. "¡Oh, mi hijo, luces tan guapo!" ella dijo con una gran sonrisa.

"Gracias." El luego fue casi cegado cuando un pequeño flash se repente lo alumbro, casi en su cara. El parpadeo, viendo grandes puntos rojas en su visión. Ella no había visto una cámara en sus manos hace un momento. Ahora el no estaba viendo nada en absoluto.

"Solo unas pocas mas," dijo Nodoka con entusiasmo. "Quiero recordar este momento con fotos." Hubo unos más brillantes flashes. El sonrió, esperando que su vista regresara rápidamente. Ella acabo con todo el rollo de film, rápidamente lo abrazo a él de nuevo, y luego salió.

'Espero que ella se calme pronto', él pensaba con una sonrisa. Él topó su cabeza con la pared, casi quedándose inconsciente, mientras él intentó moverse alrededor antes de que sus ojos se hubieran recuperado completamente. Él se sentó en su futon y espero que su cuerpo se ajustara a las seis horas de retraso rápidamente. El tener que levantarse seis horas de lo acostumbrado no iba a ser divertido.

Genma miró a su esposa entrar en el dormitorio con una sonrisa. La cámara fotográfica que ella llevaba fue dejada en el aparador. Ella se dio vuelta para encararlo y volvió su sonrisa, caminando donde estaba sentado en su cama futon y arrodillándose. Se dieron vuelta para hacerse frente.

"Te he extrañado, querido." Ella le dio una sonrisa suave. "Es bueno tenerte en casa una vez más."

"Fue ciertamente una bienvenida que nuestro hijo nunca olvidará, lo aseguro," dijo Genma con una sonrisa. "Es bueno estar de vuelta, Nodoka-chan. Yo he extrañado tenerte durmiendo a mi lado."

Ella sonrió, levantándose brevemente para ir a apagar la luz, después volvió a su posición al lado de Genma. Se abrazaron, se besaron, y después exploraron una reunión largamente-atrasada de su amor.

Amaneció al día siguiente demasiado temprano para el gusto de Ranma. Haciendo una estimación, él había recibido algo menos de cuatro horas de sueño cuando su madre entró a su recamara para despertarlo. Ella se arrodilló al lado de su futon y lo sacudió para despertarlo.

"Despierta, hijo," dijo Nodoka amablemente. "Tienes que levantarte y alistarte para tu primer día en la academia."

Él murmuro algo incoherente y fue prontamente de nuevo a dormir. Ella lo sacudió para despertarlo otra vez. Su orden para despertar fue menos agradable en tono la segunda vez.

Después de tropezar en el cuarto de baño, él casi se cayó en la tina en su condición soñolienta. Él se quitó sus ropas y llenó una cubeta con frío agua para despertarse bien. Vaciándola sobre su cabeza produjo la reacción deseada en él y su soñoles desapareció como la niebla de la mañana. Después de limpiarse, él se vistió con uno de sus nuevos uniformes. Se frotó un poco en su cuello, algo que él no había notado cuando se lo había probado el día antes.

Él había memorizado un mapa detallado del área y había anotado mental la mejor ruta que podía tomar para llegar a la academia. Después de comer un desayuno asombrosamente grande, él se dirigió hacia la puerta, llevando su nueva mochila que su madre había comprado para él. Estaba llena con su almuerzo y útiles necesarios para la escuela. Él recogería sus textos en la Academia. Él se despidió de su madre mientras se iba.

"Ten un buen día en la escuela hoy, Ranma." Nodoka lo miró dirigirse a la puerta delantera. 'Espero que él haga algunos amigos', ella pensaba con una sonrisa.

En la academia, Nabiki dirigía ya su negocio de la mañana con uno de sus clientes más lentos en pagar préstamos, un cadete del segundo-año que usaba un uniforme azul. Ellos estaban en su lugar usual para hacer negociaciones privadas, a un lado del edificio principal. Akane estaba parada detrás de ella, lenta y ruidosamente haciendo sonar sus nudillos en cada mano y sonriendo malignamente al chico.

"No soy fanática de hace que Akane aquí tenga que lastimarte, Jun-kun," dijo Nabiki en un tono falso de comprensión en su voz. "Sin embargo, no hiciste tu pago ayer. Asumo que simplemente se te había olvidado, pero tú también intentabas ocultarte de mí. Eso hace que piense que puede ser que hayas intentado evitarme."

"Honestamente, Tendo-san, no es nada de eso," dijo el muchacho, alternando su mirada entre las hermanas. "Puedo darte el dinero hoy. ¡Justo ahora, de hecho!" Él mostró un fajo pequeño y doblado de billetes. "Yo no tenía el dinero ayer, pero sabía que lo tendría hoy. Por favor, tómelo."

Nabiki alcanzó y tomó el dinero de la mano del cadete. Ella rápidamente lo contó y después sonreía fríamente. "Falta," ella dijo suavemente.

"¿Qué?" Pregunto Jun en la confusión. "Esta todo allí, los seis mil Yenes."

"Esto te cubre para lo de ayer," ella dijo más amablemente. "Solamente que no te cubre las cargos de la multa por hacerme tener que emboscarte de esta forma, así como el valor de otro día de interés. Me debes otros quinientos Yenes."

"P-pero ése es todo el dinero que tengo para esta semana," el muchacho dijo en una protesta tartamudeaba.

"Ese no es mi problema," ella contestó en un tono más frió. "Puedes pagarme el resto, o dejo que Akane te tenga." La muchacha mostró otra sonrisa de lobo detrás de su hermana; ella gozaba de esta parte de su acuerdo con Nabiki.

"A-quí esta," dijo jun débilmente, mientras sacaba lo que quedaba de su dinero de su bolsillo. Nabiki lo saco de sus dedos sin resistencia y caminó hacia la parte de atrás.

"Ahora vete. Ya acabamos aquí, ¿A menos que quieras un préstamo para pagar tu almuerzo esta semana?" Ella sonrió mientras el chico se alejo, corriendo al frente de la academia. A Nabiki no le importaba; él volvía siempre a ella. Él era el típico debilucho que la mantenía proveída de lindas cosas, ayudadas por la amenaza substancial de su pequeña hermana.

"Eso fue divertido," dijo Akane con una sonrisa. "Él nunca parece que aprende, ¿No es así?" Ella tomó el dinero que su hermana le paso a ella y embolsó su parte. "¿Tenemos más negocios esta mañana?"

"Bien, podemos ver si podemos darle una mirada a ese nuevo chico maravilla que viene hoy del que he estado escuchando." Nabiki se embolsó los billetes restantes de Yenes. "Él supuestamente es brillante. Él ha ido a estudiar a Rusia hasta hace poco tiempo."

"¿Cuál es su nombre?" Akane pregunto con interés. Un nuevo estudiante significaba un nuevo posible desafío para sus habilidades. "¿Has escuchado si él puede luchar?"

"Ranma Saotome es su nombre." Nabiki comenzado a caminar hacia el frente de los predios de la academia. "Papá menciono su nombre una o dos veces según recuerdo, pero no suena como si él es el combatiente que estas buscando. Por lo que he oído, él no es ninguna clase de combatiente en lo absoluto."

"Maldición," dijo Akane mientras pateaba una piedra fuera de su camino.

Caminando por las tranquilas calles de Nerima, región del Gran Tokio, Ranma gozó del sol de la mañana lo mejor que podía debido al poco sueño que había tenido. Algunos otros cadetes fueron vistos yendo en igual dirección a la suya, vestidos en azul de ciencias o gris de Seguridad. Él consiguió algunas miradas curiosas de algunos de ellos.

Finalmente, él llego a la pared exterior que rodeaba los predios de la Academia Imperial. Le recordaba desagradablemente a una cierta clase de complejo prisión, varios edificios que lucían imponentes llenaban el centro y eran visibles sobre la alta pared. Construida hace casi noventa años, era una sólida estructura pero algo intimidante. El emperador de ese tiempo había deseado construir un sitio para aprendizaje serio, diseñado a partir de las más finas escuelas de tierras remotas tales como Alemania o Rusia. La arquitectura era reflejo de la seriedad del propósito para el que fuera construido, pero Ranma lo encontró opresivo. Cuando él alcanzó la puerta, grupos pequeños de cadetes estaban parados en el patio y charlando unos con otros.

Él caminó a través de la puerta, no haciendo caso a las conversaciones susurradas y las miradas furtivas echadas en su dirección, y se detuvo brevemente en el área de la puerta. Su primera orden del día era localizar la oficina de Fuyutsuki. Divisando un grupo pequeño de cadetes masculinos que usaban azul, él se acercó ellos.

"Hola." Ranma mostró un arco cortés de saludo. "Me preguntaba si alguien puede decirme cómo encontrar la oficina de Fuyutsuki-sensei"

Akane y Nabiki estaban paradas con un grupo pequeño de otros informantes y operarios de Nabiki. Esencialmente, la segunda hija de Tendo manejaba su compañía en los predios de la academia, integrados por cadetes de Seguridad de primer y segundo año. Algunos lo hacían por el dinero que ella pagaba por información útil o asistirla en ampliar sus otros negocios de interés. Otros lo hacían por un deseo de unirse a alguien con una prometedora futura carrera como el que la chica Tendo tenía ya presentado.

"Ese es él," Dijo una de las cadetes de segundo-año, una chica alta llamada Yohko Mano. Como era la Cazadora de Demonios número 109 de su generación, ella esperaba seguir en la tradición de su familia, pero sus capacidades habían ganado ya un lugar en la academia imperial, nominándola como cadete de seguridad. Yohko compartió la pasión de Akane por los artes marciales, y practicaban a veces. Antes de que llegara Akane, ella había sido el principal refuerzo de Nabiki, pero la chica Mano prefería mas el recopilar información que hacer que la gente sangre.

La Tendo más joven miraba al nuevo llegado y no estaba muy impresionada. Vestido en uniforme, él lucía como cualquier otro chico cadete de ciencias en el campus, a excepción de su corta trenza. De la manera en que se movía, ella podía decir que él no tenía ningún entrenamiento de combate en lo absoluto. La decepción la cubría, así como ella sentía un calor repentino en sus mejillas que la sorprendió, cuando él pasó cerca. Ella notó a Nabiki mirándola a ella y se sentía enojada consigo misma. El calor se descoloró rápidamente de su cara, así que ella esperaba que ninguna de sus compañeras cadetes lo hubiera notado.

Nabiki estaba curiosa de ver al chico maravilla que la había sobrepasado de alguna manera en los exámenes de entrada. Según sus fuentes en las oficinas de administración, él había recibido una marca perfecta, la primera en la historia de la Academia. Él parecía bastante ordinario para ella, y ella echó un vistazo a Akane para ver qué clase de impresión el muchacho en cuestión había hecho en su hermana.

La segunda hija de Tendo se sorprendió al ver Akane realmente ruborizaba. La cara de su hermana luego tuvo esa mirada enojada en ella, y Nabiki archivó ésos dos acontecimientos para una referencia futura. Ella podía admitirse a si misma que sentía una atracción sutil hacía él cuando él pasó cerca, casi como si ella lo reconociera de alguna parte. Era extraño, ella se había considerado siempre estar arriba de tales cosas como impulsos románticos.

Si conozco a Akane, hay una manera simple de asegurar que ella no se entrometiera entre yo y Ranma hasta que pueda determinar mi propio nivel de interés en él. Con ese análisis listo, Nabiki comenzó a planear su estrategia.

Ranma se paro afuera de la oficina de Fuyutsuki y golpeo en la puerta.

"Pase," dijo una voz de adentro. El chico de la trenza abrió la puerta y camina adentro de la oficina, cerrando la puerta detrás de si. La oficina era algo espartana en el diseño, algunos libros en los estantes, tres pinturas en la pared, una terminal de Navi en la esquina, y una sola planta en la ventana. Las pinturas eran todas de trabajos occidentales, Era del Renacimiento, si Ranma estaba correcto en su conjetura. Él no podía identificar a los pintores, pero el arte había sido siempre una región débil en sus estudios.

"¿Fuyutsuki-sensei?" Hubo un nerviosismo leve en su voz. "Soy Ranma Saotome."

El anciano hombre detrás del escritorio lo miraba y sonrió, en una manera como la de un abuelo. 'Cómo has crecido, Ranma,' pensó el hombre aprobatoriamente. 'Genma hizo muy bien con su parte asignada en el Proyecto, criándote por su cuenta afuera en el mundo, sin una influencia materna para corromper la socialización masculina. Ahora que estás aquí, tengo que ver si podemos entrenar tus capacidades físicas a todo su potencial. De sus informes, puedo ver que tu padre a descuidado algo esa área de tu desarrollo al no empujarte aun más duro.'

"Toma asiento, Saotome-san. Déjame ser uno de los primeros en darte la bienvenida a la academia Imperial. Yo sé que éste es el principio de un futuro muy brillante para ti."

"Gracias, Fuyutsuki-sensei." Ranma se sentó mientras el profesor se para y saco un par de tazas de té, poniendo una delante del chico de la trenza. El anciano hombre tomo una tetera pequeña y vertió un poco en cada taza.

"Pero cuéntame un poco sobre ti, Saotome-san," él dijo con una sonrisa. "Después que acabemos aquí, haré que mi secretaria te de tu horario de clases, y luego yo te escoltare a tu primera clase."

"Eso suena muy bien, señor," dijo Ranma en tonos respetuosos. "Pero... ¿Estaba preguntándome si podía hacer una petición especial mientras estoy aquí?"

"Adelante, Saotome-san," contestó el anciano. Él dobló sus manos y se inclino adelante para escuchar con interés.

"He estado trabajando en un proyecto personal de investigación por un buen tiempo, y esperaba que usted pudiera tener algún laboratorio privado que pudiera usar, así como ayudarme a obtener un poco de equipo. Tengo listas preparadas de lo que necesitaría. ¿Sería eso posible?"

"Por supuesto, Saotome-san," él dijo con una sonrisa. "Tu padre me contó un poco de este trabajo secreto que has estado haciendo. Algo que cambiará la cara de la física moderna del quántum, creo que él me dijo. Tú deja las listas con mi secretaria, y ella verá que consigas todo."

"Gracias, señor," dijo Ranma con una sonrisa. "No sabes cuánto significa esto para mí."

Las luces fluorescentes del techo parpadearon mientras se encendían en el vació cuarto de deposito en uno de los sótanos secundarios de la Academia. Ranma miraba las pequeñas pilas de chatarra que ocupaban las esquinas, así como la capa gruesa de polvo en el piso, con un aspecto gris. No era exactamente lo que tenía en mente, él pensaba ligeramente. Detrás de él estaba parado Fuyutsuki.

"Éste es el único espacio desocupado que tenemos disponible por ahora que puedes utilizar para un laboratorio, Saotome-san," dijo el anciano hombre. "Sin embargo, es todo tuyo. La puerta es de acero y bastante fuerte, y el sistema eléctrico debe ser adecuado para tus necesidades de energía. Había un lavadero en la esquina de allá, y puedes ver por el polvo en el piso que esta bien sin fugas. Una vez que limpies toda la chatarra fuera de aquí y lo barras, tendrás un lugar agradable para trabajar."

"Parece que servirá bien, Fuyutsuki-sensei. Sé que seré capaz de hacer cosas grandes con el. Dentro de un mes, no será capaz de reconocer el lugar. Planeo convertirlo en un laboratorio de primera categoría."

"Excelente, jovencito," dijo Fuyutsuki agradablemente. "Ahora te llevaré a tu primera clase, y a si podrás comenzar a familiarizarte con algunos de tus cadetes compañeros."

"Muy bien, señor," dijo Ranma mientras él apagó las luces y cerró la puerta, embolsándose la llave que Fuyutsuki le había dado.

"Clase, yo quisiera presentarles a un nuevo estudiante; su nombre es Ranma Saotome," dijo un profesor. "Él se nos está uniendo recientemente después de terminar estudios en Rusia y Europa."

El chico de la trenza se arqueó rápidamente para saludo a la clase. Él había sido asignado a la clase 3-A para su primer año. Al parecer, los cadetes del primer año estaban en el piso superior, segundo-año en el piso del medio, y tercer año estaban en la planta. La administración y otras oficinas compartían el espacio en ese nivel con los cadetes mayores. Con su espacio de trabajo en el sótano, Ranma se resigno a subir un montón de escaleras.

Él miraba hacia los que iban a ser sus compañeros por los siguientes tres años. Cerca de treinta chicos y chicas adolescentes lo miraban fijamente, en una rara mezcla de uniformes azules y grises. Él se dio cuenta que él debía decir probablemente algo en lugar de estar parado allí como un mudo.

"Hola." Él sonrió. "Me honra el estar aquí."

El instructor lo dirigió a un asiento vacío cerca de una de las ventanas y continuó con la clase interrumpida. Era de matemáticas.

Ranma estaba aburrido en menos de cinco minutos. Él fingió escuchar lo que el instructor decía mienta hacía algunas notas en algunas de sus ecuaciones y diagramas esquemáticos.

Akane estaba atrasada para su siguiente clase, la que ella más gozaba durante el día. Yuka, una de las ayudantes junior de Nabiki había necesitado conseguir algunas notas de ella sobre lo qué había sido dado en la clase de Historia de ayer, así que ella estaba retrasada ahora. Ella entro apresurada en los vestidores, llego a una parada rápida a su casillero, y comenzó inmediatamente a sacarse las ropas.

Ella era la única ocupante del cuarto, el resto de su clase ya se había cambiado de ropas e ido al gimnasio. Ella se quitó apresuradamente la chaqueta y falda y la colgó cuidadosamente como podía en su casillero, mientras se sacaba los zapatos al mismo tiempo. Ella se desabotono su blusa y se la quitó rápidamente. Sus manos fueron a quitarse su sujetador después, sus pensamientos ya estaban en su clase.

Después de poner sus libros de textos nuevos en su casillero asignado en camino a su clase de educación física, Ranma se apresuro allá. Él se sentía confiado de que él podía realizarlo a satisfacción del entrenador. Mientras estaba en el avión, él había leído el manual de la academia sobre los niveles físicos requeridos y no pensó que serían difíciles de lograr. Él había estado corriendo diez kilómetros por día, así como entrenando en gimnasia y un moderado levantamiento de pesa para los pasados dos años, para permanecer en forma y evitar lucir como su gordo padre.

'Esta clase no será ningún problema en lo absoluto,' él se dijo.

Él estaba mal, pero no por la razón que él hubiera esperado.

La mayor parte de sus otros compañeros ya estaban afuera y listos cuando Ranma finalmente llegó a los vestidores. Él se detuvo para dar vistazo rápido a los símbolos en las puertas para determinarse cual era el de los hombres. Un momento después, él abrió y corrió por la puerta del lado derecho.

Después de cerrar la puerta, Nabiki caminó tranquilamente y cambió los símbolos a su lugar apropiado, una mueca traviesa estaba en su cara. Esta iba a ser una de sus mejores bromas sobre su pequeña hermana hasta la fecha y tenía la ventaja agregada de evitar cualquier interés posible que Akane pudiera tener en el muchacho. Ella chequeo con su mirada y se cerciora que nadie hubiera visto nada. Sonriendo, ella caminó a su siguiente clase.

Akane estaba vestido solamente en sus bragas cuando Ranma vino repentinamente a un alto justo delante de ella y se congelo. Mirándose fijamente uno al otro por varios agonizantes momentos. Un chorrito pequeño de sangre apareció debajo de su nariz, y ella sentía una oleada del calor inundando su cara. La calma no duró.

"Uh," Ranma comenzó a decir, y eso la sacó de su ensueño.

"¡¿CÓMO TE ATREVES?!" Akane grito en rabia. Ella se sentía enojada y desconcertada por la inesperada intrusión, así que ella paso a su reacción más fácil, violencia. "¡¡PERVERTIDO!!"

Ranma apenas si la vio moverse cuando el puño de la chica lo golpeo en su quijada. Su cabeza le dio vueltas, y él vio toda una galaxia de estrellas explotar través de tu visión. Él choco contra los casilleros, luchando por seguir estando de pie. Ella rápidamente lo siguió y le dio un golpe de rodilla en su estómago cuando él hacía esto e inmediatamente se derrumbo donde él estaba parado. Su mente todavía intentaba saber que sucedía mientras ella continuó atacándolo.

Después de golpear a Ranma en la cara por segunda vez, la mano de Akane resulto con algo de su sangre en ella. Él vaciló y finalmente se derrumbó de rodillas, y ella lo acabo con una patada de hacha abajo de su hombro. Afortunadamente para él, la chica Tendo no puso todo poder en ello, o su hombro izquierdo habría sido dislocado en el impacto.

Una oscuridad confortante abrazó al chico de la trenza mientras sus pensamientos caían en la inconsciencia.

Akane miró fijamente al intruso caído y recuperó lentamente control de si misma. La cortina roja que al parecer había caído a través de su visión se descoloró mientras ella ausentemente se limpiaba la sangre de Ranma de sus nudillos. 'Qué patético debilucho,' ella pensó con algo de disgusto. Unos golpes y él se cayó. Su hermana tenía razón después de todo, al decir que este tipo no era su clase de combatiente.

Una de las entrenadoras auxiliares entro mientras la chica Tendo se acabó de vestir para la clase. Akane había chequeado a Ranma para cerciorarse de que él no fuera a morirse por ella, pero había dejado su cuerpo donde había caído. La peor de sus lesiones era una nariz sangrante, la fuente de la sangre que había manchado sus nudillos. Ella miraba a la entrenadora.

"¿Qué sucedió aquí?" preguntó la mujer en confusión. Ella se arrodilló y examinó al chico de la trenza.

"Este pervertido entró mientras me cambiaba, y lo golpeé por ello," Akane contesto tranquilamente. Ella realmente deseó llegar a clases ya. Pensar en él le hizo sentir a ella incómoda, así que trato de no hacer caso de él yaciendo allí.

La entrenadora le dijo que permaneciera donde estaba mientras ella iba por ayuda para Ranma. Ella suspiro de mala gana e hizo lo que le dijeron, tocando al muchacho caído con un pie y culpándolo en sus pensamientos por lo qué había sucedido. 'Yo no olvidare nunca esto, patán. Cometiste la equivocación más grande de tu vida al intentar espiarme a mí.'

Más adelante, mientras estaba parada delante de un furioso Fuyutsuki, Akane realmente se sentía un poco preocupada. La habían llamado a su oficina algunas veces antes por luchar con otros cadetes, pero ella había salido siempre con una simple reprimenda.

No esta vez.

Ella recibió el valor de una semana de detención por lastimar a Ranma. El hombre no se había molestado en escuchar su excusa, de que el chico de la trenza había entrado mientras ella estaba casi desnuda. 'Oh no,' pensó Akane con molestia, recordando su impresión de las palabras de Fuyutsuki. 'Ranma debió haber hecho una simple equivocación y entro por el lado incorrecto. Sí, claro.'

"Maldito seas, Ranma," murmuraba la chica mientras echaba humos, mientras ella caminaba a su última clase del día. "Te haré pagar por meterme en problemas como este. ¡Lo juro!"

Ranma despertó en la oficina de la enfermera, un paquete de hielo se reclinaba contra su quijada. Él se sentía horrible. Un intento de incorporarse hizo que los músculos de su estómago protestaran, así que él decidió yacer donde estaba por unos minutos más no le lastimaría. Él frotó ligeramente su nariz y sentía un dolor embotado en lugar de un dolor agudo, así que aparentemente no estaba rota. Gracias al cielo por eso, él pensó con un suspiro agradecido.

Él miraba al reloj en la pared y vio que eran después de las cuatro, sus clases habían acabado por el día. Mañana tenía que ser mejor de lo que este día fue.

Después de que las clases acabaron, Nabiki caminó a casa sola, sabiendo que Akane había conseguido detención por atacar a Ranma. Su hermana menor era tan fácil de manipular a veces, ella meditaba con una sonrisa. Jugar unos pocos juegos mentales y bromas a Akane eran buena práctica para Nabiki en su carrera futura en el Directorado de Seguridad, o por lo menos ella pensó eso. Ella estaba un poco decepcionada de que Ranma haya sido tan fácil de engañar con su pequeño truco. Ella había esperado un poco más de él que caer en algo tan simple como cambiar los símbolos.

'Oh bien,' ella pensó. 'Puedo tener cierta diversión con esos dos mientras tomo mi decisión sobre Saotome.' Ella caminó a casa con un toque feliz en su caminar, viendo las posibilidades del chico de la trenza como potencial perspectiva de pretendiente.

Más adelante en la tarde, Nodoka miró fijamente a su maltratado hijo en shock. "¿Qué te sucedió, Ranma?"

"No quiero hablar de ello. Luce peor de lo que es." Él dio un sorbo en su té, arrugando su nariz levemente bajo la cinta médica. Según la enfermera, sus lesiones eran golpes y contusiones simples.

"Sí, es que parece que estuviste en una pelea," Nodoka insistió. "¿Lo estuviste?"

"Puedo decir honestamente que no pelee, madre," él contestó sinceramente. Sí, yo solo fui golpeado por una chica casi-desnuda llamada Akane Tendo. Como le podría decir a su madre eso. "Acabo de tener accidente en la academia. Ése es todo. Seré más cuidadoso la próxima vez."

"Deja al chico solo, Nodoka-chan," dijo Genma, finalmente hablando. "Si él dice que está bien, entonces él está bien. "

"Sí, pero Genma-" ella dijo en un tono preocupado.

"Te lo digo, déjalo solo," Genma dijo un poco más fuertemente. Ella le dio una mirada con una expresión algo enojada, y él suspiro mentalmente. 'Voy a pagar por eso por un día o dos,' él comprendió muy rápidamente. 'A ella no le gusta recibir ordenes de esa manera.' Él brevemente se pregunto si habría sido más feliz con una mujer más obediente como esposa.

'Probablemente no,' él decidió con una sonrisa seca, después de tomar su té.

La mañana siguiente, Ranma se quedo dormido otra vez. Nodoka esperaba que fuera solamente el cambio de horario que todavía le molestaba, puesto que su marido no se había reajustado todavía. Como devota madre que era, ella sacudió a Ranma para despertarlo y lo apuro al baño para que se alistara.

'Honestamente,' ella pensó con una sonrisa, 'Yo espero que ésta no vaya a ser una cierta clase de costumbre regular. Soy tu madre, no un despertador. Por lo menos él se curó rápidamente desde ayer. Él incluso ya no tiene raspones.'

Ranma llegó la academia y camino hacía el edificio. Él logro llegar a clases con menos que un minuto de sobra, y pasó el tiempo en sus clases de la mañana trabajando en sus ecuaciones. Él ahora escuchó todo y luego se cercioro de que a él no le faltaba nada que podría ser importante, pero hasta ahora todos habían sido temas con los que él estaba muy al corriente.

Cuando vino la hora para la educación física, él se cercioró de cuidadosamente que él caminó en la puerta a la derecha para los vestidores. Él estaba un poco irritado consigo mismo por cometer una equivocación tan estúpida ayer, pero "la gorila" (un apodo que él había elegido para poner Akane) habría podido esperar que él explicara su presencia antes de atacarlo.

El Entrenador Harumasa Takami le puso claro lo qué él pensaba de Ranma en su primer día de clases. El entrenador era un militar jubilado, un veterano de veinte años, y él trato a sus estudiantes como reclutas. Ranma llego tarde en el periodo de su clase, aparentemente eso le gano "especial" atención del hombre.

"¿Esperas pasar esta clase, Saotome?" gruño el entrenador Takami en su cara mientras él estaba parado en su lugar en la línea. El chico de la trenza parpadeo en sorpresa.

"Sí, señor," contestó Ranma en una voz clara. Él no estaba seguro de porqué el entrenador pensaría de otra manera.

"¡¿Qué fue eso?!" gruño el coche raspado Takami, un poco más fuerte. "¡No puedo oírte, Saotome! "

"¡SI, señor!" el chico de la trenza grito de vuelta. Él centró sus ojos en un punto en la distancia y no dejo su atención de ello. Parecía ser la cosa más sensata a hacer en ese momento.

El entrenador Takami caminó alrededor de la forma delgada de Ranma y murmuró oscuramente para sí mismo, al parecer muy decepcionado con el estado de su condición física. El chico de la trenza no escucho muchas de las palabras, pero el resintió ser referido como debilucho sin esperanza así como todo las frases alternativas que el entrenador Takami utilizo que significaban la misma cosa.

En su lugar en la línea de las chicas, Akane se sentía satisfecha. Ella era una de las estudiantes preferidas del entrenador y la atleta más experta de la clase. Ella iba a gozar demostrándoselo a Ranma en esta clase. Todavía ella sentía una ira débil, y vengativa por sus acciones en los vestidores el día anterior, sofocando cualquier otra sensación que ella puede ser que haya tenido antes. Ella también sentía decepción de que él hubiera sido tan débil.

Después de una inesperada cruel hora para Ranma haciendo una muy intensiva calistenia y quince kilómetros de correr a un paso más rápido del que estaba acostumbrado, el entrenador había bajado sus manos y había declarado al chico como una triste pérdida de ciudadano Imperial. Le dieron dos horas de tiempo de entrenamiento adicional después de sus clases normales cada día hasta que su condición alcanzar niveles "aceptables", aceptables para el entrenador claro esta. Ranma todavía tenía bastante fuerza en su cuerpo para gemir para lo que iba a venir.

El chico de la trenza prácticamente se arrastró prácticamente a los vestidores, uno los últimos. Él notó a Akane, ya bañada y cambiada, parada cerca de las puertas de los vestidores. Ella puso un brazo a través de su camino cuando él intentó pasar más allá de ella. Él suspiro y esperó que hablara.

"Aclaremos algo bien entre nosotros, Saotome," ella dijo fríamente. "Yo no quiero que digas una palabra sobre lo que puede ser que hayas visto de mí ayer, ¿bien? Si te oigo jactarte sobre haberme fisgoneado, vendré tras de ti más duro que una división entera de infantes de marina Imperiales."

"Creeme, Tendo-san, cuando digo esto," dijo Ranma cansadamente. "Yo solo deseo olvidar lo de ayer. Nadie va a escuchar nada de ti de mí, así que puedo ahora ir a ducharme?"

"Mejor que nadie lo sepa." Akane agitó un puño debajo de su nariz. "Tengo mucho más de lo que te di ayer, si incluso oigo una indirecta de ti jactándote sobre verme desnuda."

'Como si me fuera a jactar de ver tu forma desnuda, Tendo-san,' pensó el chico de la trenza para si. Sabiamente, él no dijo nada de sus pensamientos, pero asintió en su lugar. "No oirán nada de mí."

Ella caminó con un sonido de hrrumph, y él cansadamente consiguió entrar a conseguir una agradable ducha caliente. Si él hubiera estado pensando claramente, Ranma habría visto que ella parecía decepcionada de que él no se le hubiera enfrentado.

Finalmente alcanzando su último período de clases del día antes de que él tuviera que reportarse de nuevo con el entrenador Takami para sus clases adicionales de ejercicios, Ranma abrió rápidamente la puerta al cuarto de almacenaje del sótano que ahora iba a ser su espacio de laboratorio. Él busco en la pared y prendió las luces. Las luces se encendieron con un poco de dificultad. Él vio las cajas de chatarra derramadas sobre el cuarto y suspiro, pensando, 'Esto no se va a limpiarse por si solo, así que debo comenzar de una vez.'

Casi una hora después, el chico de la trenza saco la última de las cajas fuera del cuarto y la descargo en el incinerador de basura. Él había revisado cada caja para ver si había algo interesante en ellas, pero todas parecían contener basura inútil: viejos libros de textos mohosos y periódicos desechados. Le había tomado menos tiempo de lo que él había pensado en quitarlas todas. Lo que lo dejo con barrer, y luego el podría comenzar a traer todo el equipo que él necesitaría y comenzar a trabajar.

Akane miró fijamente por la ventana del pasillo de la detención, mientras el sol bajado en el cielo. Uno de los profesores le había dado un papel para que escribiera las ventajas de controlar la ira, pero ella lo había acabado rápidamente. Ahora todo lo que a ella le quedaba hacer era mirar por la ventana mientras el resto de su hora acababa. El único punto bueno de todo era a sonde apuntaba la ventana.

Afuera, Akane podía ver a Ranma sudando por la pista mientras que el entrenador Takami le gritaba a través de un altavoz.

"¡ADELANTE, SAOTOME!" el entrenador Takami grito a través de su altavoz. "¡TOMA EL PASO! ¡ESTOY HACIENDOME VIEJO Y GRIS ESPERANDO QUE ACABES! ¡NO OLVIDES QUE TODAVÍA TIENES QUE HACER MÁS ENTRENAMIENTO DE PESAS PARA MEJORAR ESA RIDICULA EXCUSA DE UN CUERPO QUE TIENES!"

Ranma tenía oscuros pensamientos y seguía corriendo, su cólera lo mantenía yendo al paso que su entrenador le había fijado. Él no iba a darle al viejo hombre la satisfacción de verlo romperse, así que continuó. Sus pulmones se quemaban en su pecho como el fuego, sus piernas le dolían de la tensión de su paso, pero él no iba a detenerse.

'El chico tiene agallas,' penso Takami con una buena cantidad de respecto. Él podía ver que el chico estaba realmente en una buena forma, construida adecuadamente por su entrenamiento pre-Academia en gimnasia, pero él no podía dejar que Ranma lo supiera. Él habría instituido un régimen algo más ligero para el chico de la trenza, pero Fuyutsuki le había dado sus órdenes.

"Llevar a Saotome a sus límites, y después empujalo solo un poco más duro," Fuyutsuki le había dicho.

Eso era lo que hacía Takami. Si el director de la Academia deseó dar a Ranma una prueba de sus capacidades físicas, una que podría hacer llorar a un aspirante de las fuerzas especiales, entonces el entrenador Takami estaba determinado a llevar al chico a los límites de lo que sea que fuera capaz. Él trataría al chico de la trenza con más riguroso régimen de entrenamiento que pudiera pensar. Además, la paga por horas extras sería agradable.

Dos semanas pasaron, y Ranma lentamente se adapto a su rutina.

Él acabó de limpiar su nuevo espacio de laboratorio e incluso fue a repintar las paredes y los pisos con una capa fresca de pintura blanca. Todas sus peticiones comenzaron a llegar en porciones pequeñas, y él comenzó a montar lo que iban a ser los huesos de su invención. Un pequeño pero bien equipado banco de trabajo electrónico tomó forma en el centro del cuarto con sus esfuerzos, y él encontró un sofá largo en otro de los cuartos de almacenaje que era perfecto para sus necesidades.

Uno de los componentes más vitales, más vitales que él había necesitado era uno de los superconductores prototipo de los nervios receptores de la cabeza. Casi estaba más allá de una pieza de arte, un pedazo de hardware impresionante, diseñado y construido por "el" nombre en grandes computadoras y componentes electrónicos dentro el imperio, Industrias Shinohara. Estos últimos meses habían comenzado a hacer algunos experimentos con varios métodos de ligar al hombre y la máquina electrónicamente. El receptor de la cabeza se unía a la corteza cerebral por medio de la inducción electromagnética, y le permitía a Ranma la muy necesaria interfase con su dispositivo.

Él se sentó con su cuaderno en la mesa delante de él, de vez en cuando echando un vistazo a el mientras él trabajó en el tablero de circuitos delante de él. Le iba a tomar muchos más días de trabajo cuidadoso probar y alinear todos los componentes antes de que estuviera listo para comenzar a trabajar en el corazón del sistema: la bobina del flujo de quantum. Él todavía no tenía todos los necesarios materiales para comenzar a crearla.

Ranma respiro pesadamente en la pista tan rápidamente como él podía hacerlo mientras el entrenador seguía gritándole algunas amenazas impresionantes a él. Después de solo un par de las semanas, él comenzaba ya a notar una diferencia marcada en su constitución. Su madre había comentado a comentar su aumento en apetito, pero era necesario para continuar con sus nuevas necesidades energéticas. Él podía admitir a sí mismo que él comía dos veces mas de lo que él había necesitado antes y estaba aún a menudo hambriento.

Otro mes pasó.

Ranma ahora podía no sólo igualar los requisitos físicos indicados en el manual, sino que los había sobrepasado por mucho. Sin embargo, el entrenador no dejaba de ser menos exigente, para gran sorpresa del chico de la trenza. Si más bien, los entrenamientos se pusieron aun más rudos. El altamente intensivo programa de pesas y de gimnasia comenzó a agregar una cantidad sorpresiva de definición y de flexibilidad en los músculos de su figura en corto tiempo. Cuando él había pensado en quejarse por el innecesario trabajo agregado que aun le era dado, Fuyutsuki le informó tranquilamente que la Academia fue individualmente diseñada para entrenar a sus cadetes a sus mejores niveles posibles. Si el chico de la trenza podía hacer más, entonces él sería entrenado más duramente.

Tenía cierta cantidad de sentido, aunque se sentía sádico, y el ejercicio había producido el muy sorprendente efecto de afilar su mente y enfocarla aún más de lo que él era capaz de antes. Él continuó a sobresalir en todas sus clases, él se acercaba a acabar la bobina del flujo del quantum, y él se ponía más fuerte con cada día que pasaba.

Ranma mantenía un brazo detrás de su espalada mientras él hizo pectorales con el otro. Su postura era rígida, sus piernas derechas y extendidas aparte. Los músculos en sus brazos y hombros se habían fortalecido por ejercicios diarios como este, y él todavía tenía que entrenar en las barras paralelas después de esto. Sudor lentamente goteaba de su cara sobre el pavimento por sus esfuerzos. 'Noventa y siete, noventa y ocho, noventa y nueve, cien,' él contó mentalmente mientras acababa su set. Él cambió rápidamente de brazos y comenzó de nuevo.

A un lado, Takami sonrió. 'Este muchacho es solamente increíble,' él pensó mientras examinaba los reportes que detallaban el desarrollo de Ranma una vez más, todavía incapaz de creer cómo él mejoraba rápidamente. Las capacidades físicas del chico de la trenza aumentaban en un ritmo el cual era unas cuatro veces menos de lo qué un ser humano normal podría mejorar, incluso con el entrenamiento adicional que él experimentaba. Cada vez que él pensó que había encontrado los límites del muchacho, Ranma los excedería, su fuerza física continuaba creciendo a saltos y sin ataduras.

La única porción lenta en mejor del chico de la trenza había sido en sus habilidades de combate. Y Akane parecía tomar gran placer en probar eso a él en cada ocasión que ella podía.

Ranma cayó de golpe sobre la estera y yació allí, atontado por un momento. Un gemido comprensivo, y silencioso vino de compañeros cadetes masculinos, la mayor parte de ellos extremadamente agradecidos de que no fueran ellos los que tuvieran a Akane como su compañera de prácticas. Ranma deseaba de nuevo saber por que su entrenador lo odiaba tanto para seguir poniéndolo a él con "la gorila."

"Saotome," dijo Takami, sacudiendo su cabeza. "Eso fue en verdad patético. Ahora levántate e inténtalo otra vez."

Sobre él, una alegre Akane alegre se asomó sobre él y esperó que él intentara levantarse una vez más. Practicaban combate sin armas mientras usaban sus gis blancos. Ella sonrió a Ranma. "Sí, Ranma, eso fue patético. ¿Vas a dejar que yo te lance por todos lados de esa forma? Eso no es muy divertido."

'Si hay justicia verdadera en el universo, entonces algún día encontrare una manera de borrarte esa sonrisa de tu cara, Akane Tendo,' pensaba Ranma oscuramente mientras se levantaba con sus rodillas y estaba parado una vez más.

Algunos segundos después, él se estrelló con la estera de nuevo. Él decidió yacer allí durante un tiempo, por lo menos hasta que el cuarto dejara de dar vueltas.

Después de semanas de esfuerzo, Ranma estaba finalmente listo para probar la nueva bobina de flujo quantum para ver si lo tenía bien ya. Varios intentos anteriores no habían rendido nada más que un dolor de cabeza leve y una clase de sensación débil de zumbido en su cráneo. Él siguió ajustando las tolerancias minuciosamente y sabía que él se acercaba más. Éste era su tercer intento, y él esperaba que fuera el de la suerte.

Él reinicio su software algorítmico el cual él había escrito para hacer el hardware para estas pruebas iniciales. Todo el paquete de unión estaba desunido puesto que él estaba solo trabajando en establecer una señal de fase cerrada, en vez de una inmersión completa, con una realidad alterna. El software acabó su autoprueba y el chico de la trenza se encontró cruzando los dedos.

Sentado, con el receptor de interfase neural en su cabeza, Ranma dejo el sistema funcionar lentamente con sus cálculos mientras escaneaba el patrón electromagnético de su cerebro. Él tenía ya varias ideas en acelerar el proceso de escaneo que le había ocurrido a él, pero aun tenía todavía que procurar implementar alguno de ellos. Él quería poner la base del software libre de errores antes de que él comenzara a agregar modificaciones y realces.

"Esta bien," Ranma murmuró suavemente a si mismo. "Scan completo. Activar el pulso quantum. Veamos si puedo hacer contacto." Él golpeó ligeramente un par de teclas, y la pantalla se despejó.

Ranma experimentó repentinamente un breve flash... o algo. Él apresuradamente comenzó a golpear ligeramente las teclas, mirando una representación matemática del seno de dos ondas que se movían lentamente en sincronización. El software comenzó lentamente a ajustarse.

"Adelante," él murmuró. "¡Sincroniza!"

***Tierra +0.001, -0.004

Ranma parpadeo mientras un dolor de cabeza lo atacó repentinamente. Él puso el libro de poesía china clásica que él había estado leyendo y cerró sus ojos. Eso parecía disminuir el dolor en su cabeza mientras que él tomó unas profundas respiraciones para calmar sus nervios. Él sentía una mano en su brazo.

"¿Hijo?" pregunto la voz de Nodoka. "¿Te estás sintiendo bien?"

"Estoy muy bien, madre. Solo que me parece que he desarrollado un dolor de cabeza leve. Quizás algo de té me pueda ayudar."

"Probablemente estás trabajando demasiado duro, justo como tu padre," ella dijo mientras se dirigió hacia la cocina.

El dolor desapareció repentinamente tan rápidamente como había comenzado.

***Tierra 0.000, 0.000

El chico de la trenza miró fijamente las dos ondas del seno mientras se movían aparte una vez más. Él todavía no tenía el aspecto de varianza de fase paraequipotential en sus ecuaciones bien correctas, y él había estado tan seguro. Él cortó la energía del dispositivo y lo dejó enfriarse mientras que él volvía de nuevo a trabajar en el ajuste del algoritmo.

'Estaban tan cerca. Casi logré alcanzar la sincronización completa.'

El día siguiente, Ranma cometió el error de tomar su hora del almuerzo cerca de donde las hermanas de Tendo conducían sus diarios tratos de negocios. Él tenía su espalda contra un árbol cuando él oyó pasos y una conversación débil a corta distancia de su posición. Él miró a escondidas por el borde del árbol para ver a Akane y Nabiki enfrentándose a un cadete masculino.

La menor de las Tendo sostuvo al cadete del primer año de uniforme azul contra la pared mientras su hermana habló con una voz tranquila detrás de ella. La chica mantenía un puño listo en una posición de ataque.

"Ahora, Hideo-kun," dijo Nabiki tranquilamente. "A pesar de mis intentos anteriores de resolver el tema de tu préstamo pacíficamente, tú continúas evitando pagar lo qué me debes. Tu deuda ha crecido a una cantidad algo importante, casi quince mil Yenes según mis expedientes."

El chico comenzó a protestar cuando la mano de Akane exprimió su garganta, sofocando su voz a un gorjeo. Él luchó un poco y trató de sacar su mano de su cuello. Ella enterró rápidamente su puño en su estómago, terminando sus esfuerzos de liberarse mientras él caí al suelo.

Ranma se movió más cerca y notó que ningunos de los otros cadetes parecía notar lo qué pasaba. Los más cercanos parecían todos usar uniformes grises, y ellos actuaban al parecer como puestos de observación. Ranma finalmente logró acercarse a un rango para escuchar lo qué estaba pasando.

"Eso fue muy estúpido, Hideo-kun," ronroneó Nabiki mientras se inclinaba hacia el muchacho. "Ya es bastante duro para mi controlar el genio de Akane sin que tu intentes resistirte."

Él comenzó a lloriquear un poco.

"Ahora que eso tampoco va a ayudar en nada." Ella le pasó tranquilamente la mano debajo de su barbilla y levanto su cara hacia arriba. "Esto es muy simple. ¿Dónde está mi dinero?"

Hideo puso una mano temblorosa en el bolsillo de sus pantalones y sacó un fajo de billetes. Los ojos de Nabiki adquirieron un resplandor feliz mientras ella vio el objeto de ella deseos. Ella lo arrebató de sus manos y comenzó a contar los billetes. Ella frunció el ceño repentinamente al darse cuenta de algo.

"Hay más que suficiente aquí para pagar tu préstamo, Hideo-kun," ella dijo suavemente. "Habríamos podido evitar todo este malestar si tú hubieras hablado simplemente más rápidamente." Nabiki sacó quince billetes de Yenes fuera del fajo y se los paso de nuevo a él, mientras Akane liberaba su apretón en su cuello.

"Lo siento, Tendo-senpai," dijo el chico calladamente mientras se inclinó a tomar su dinero. "No tendrás que preocuparte por mí haciendo algo similar otra vez." Él puso los billetes de vuelta en su bolsillo de los pantalones.

Akane notó un destello de acero aparecer en su mano repentinamente y empujó a su hermana para apartarla mientras Hideo hizo un salvaje ataque con su largo cuchillo. Ella se maldijo a si misma mientras ella se dio cuenta que debió haberse tomado la molestia de revisarlo, un error que ella juró que nunca haría otra vez en el futuro. Ella esquivo su siguiente ataque.

Repentinamente, Ranma se encontró congelado donde estaba parado por un momento mientras él miró el duelo mortal ocurriendo. Tanto como le disgustaba las acciones de la joven Tendo hacia él, él no estaba realmente feliz al pensar que ella sería apuñalada. Él comenzó a levantarse lentamente, inseguro de lo qué él debía hacer, cuando ella tomó el tema en sus propias manos.

Akane esquivo con un brazo el arma de Hideo y la empujó a un lado mientras su otro mano subió por debajo de la quijada del muchacho en un ataque de su palma. Hubu un fuerte ruido crujiente mientras su palma choco con los huesos de su cara. Ella siguió rápidamente capturando su estirado brazo con su mano bloqueante y conduciendo su muñeca hacia su rodilla.

El muchacho dio un grito de dolor mientras su muñeca emitió un sonido como si hubiera estallado, posiblemente rota o por lo menos torcida, y su cuchillo cayó algunos pies lejos. Akane lo dejó allí, acunando su muñeca y gimiendo sonoramente, mientras sangre apareció en las esquinas de su boca. Ella retrocedió con cautela y tomo el cuchillo, antes de dárselo a su hermana.

Nabiki miró fijamente la hoja en su mano, sorprendida que tal cosa hubiera ocurrido. Ella se debatió entre hacer que Akane lastime a Hideo más aun, como una lección para cualquier otra persona que intentara dañarla, pero finalmente decidió que no. Iba a ser ya bastante difícil explicar cómo él había salido herido a la administración de la Academia sin causar una marca negra en los expedientes de todos. A pesar de la reputación algo despiadada que ella había cuidadosamente cultivado, Nabiki no gozaba al ver a nadie en dolor. Lo veía como un desperdicio de esfuerzo.

"Mirame, Hideo-kun," dijo Nabiki. El lastimado chico levantó sus ojos para arriba lentamente. "Habíamos acabado. No tenías que atacarme. Así pues, ¿por qué?"

"Yo-Yo estaba cansado de estar asustado, Tendo-senpai," dijo Hideo en un tono de temblor en la voz. "Lo lamento. Lo lamento tanto." Él estalló en lagrimas y cayo aun mas de lo que había estado, un imagen de miseria.

Ranma se escabulló tan silenciosamente como podía. Él recogió su libro y se retiro, agradecido de que no le hayan visto.

Una semana después, Ranma creo su brecha. Él escribió ligeramente los últimos cambios del programa y espero que se compilara. 'Ahora lo tengo,' él pensó en triunfo. Él se colocó el receptor de interfase neural en su cráneo y espero que el ciclo de exploración acabara. Él había logrado cortar el tiempo a menos de un minuto.

"Tenemos pulso del quantum," él murmuro con una sonrisa. "Hagámoslo." Él golpeó ligeramente un par de teclas, y la pantalla se despejo.

Ranma sentía ese breve flash familiar de no-existencia, a falta de un término mejor. La pantalla mostró las dos ondas de seno que se movían lentamente más cerca mientras él hizo los últimos ajustes en el programa manualmente, operando casi por tacto solamente. Mientras él miraba, las dos ondas de seno seguían moviendo más cerca en sincronización mientras el software acabó sus últimos ajustes y comenzó a estabilizarse.

"Sí," él murmuró. "Sincronizate, maldición. Adelante, sincronizate!"

***Tierra -0.003, -0.002

Ranma detuvo brevemente su tocar, y los sonidos del piano cesaron. Él miro hacia afuera el horizonte de París mientras parecía que una sensación de zumbido débil aparecía dentro de su cráneo. Era como si un puñado de abejas hubiera sido lanzado dentro de su cerebro. El zumbido constantemente creció más fuerte.

***Tierra 0.000, 0.000

El chico de la trenza dejo salir ARGG hacia fuera una aclamación cuando las dos ondas del seno se unieron en una sola forma de onda. Él esperó que la forma de onda final se estabilizara, y una línea del texto de repente aparecía a través de la pantalla.

"¡Lo hice!" él gritó al techo. "¡LO HICE!"

***Tierra -0.003, -0.002

Ranma sentía cesar repentinamente la sensación de zumbidor. Él sacudió su cabeza, y sus pensamientos se sentían borrosos, como si hubiera bebido. Él continuó mirando fijamente hacia afuera el cielo matutino de París.

***Tierra 0.000, 0.000

Después de que él estuvo seguro de que la señal seguía siendo estable, Ranma activo el procedimiento de apagado. Todavía había algunos errores de menor importancia en la base del software, pero él los puliría mientras él acababa con las pruebas preliminares. Él se quitó el receptor de la cabeza y grito feliz una vez más.

***Tierra -0.003, -0.002

Ranma se sentía inmediatamente como si un velo hubiera sido levantado de su mente. Él se encogió de hombros, decidiendo que probablemente no era nada importante, y entonces volvía a tocar. Los sonidos de uno de los más famoso conciertos de piano de Beethoven comenzaron a llenar el cuarto una vez más.

***Tierra 0.000, 0.000

El chico de la trenza se inclino de espaldas y cerró los ojos. Después de dos años de esfuerzo, su trabajo finalmente demostraba resultados. Él suspiro feliz y se coloco delante de la pantalla de la computadora. Acercando el teclado, él comenzó a mecanografiar, entrecruzando otros componentes que él había encodeado por separado en su software principal para construir la versión final. Él se detuvo justo después de que él instalara los módulos restantes y corriera unas pruebas más, estudiando la alineación del flujo paraequipotential. Su equipo podía compensar cierta cantidad del diferencial de fase, pero todavía tenía un límite a lo que podría hacer.

Cuando él cargó su módulo de exploración nuevo al software, él lo probó y estuvo satisfecho al saber que él había acortado el tiempo de escaneo a menos de quince segundos. Él casi había acabado con su versión final del software cuando él miro al reloj para ver que ahora ya eran casi las cuatro de la tarde. Él tenía que ir a su clase adicional de entrenamiento.

Ranma apago la energía de su equipo, satisfecho que él estaba finalmente a punto de entrar en la etapa final de pruebas, inmersión completa en una vida alterna. Él sacó el tablero de circuitos principal e hizo notas mentales de donde necesitaba sustituir los cables por soldadura antes de comenzar su primera prueba a todo-poder. Una amplia sonrisa estaba en su cara, y él sabía que mañana iba a ser el día que él cambiaría al mundo.

La tranquilidad de la mañana fue interrumpida por un sonido ruidoso. Una mano emergió debajo de una ligera manta, lentamente alcanzando y tocando alrededor la fuente del ruido. Un quejido silencioso era oído debajo de la manta mientras la mano tomaba varios momentos en seguir el sonido a su fuente en la mesa. Una breve lucha fue ganada, y el silencio reino sobre su dormitorio una vez más.

Unos pocos minutos más tarde, la puerta se abrió con un fuerte ruidos. Un par de pies con medias de color rosa camino por el cuarto y se paro al lado del futon. Una voz femenina algo enojada repentinamente se hizo escuchar.

"¡Ranma! ¡No vas a llegar tarde a tus clases otra vez si tengo algo que decir al respecto!" La figura esperó para observar qué reacción ocurría, lentamente golpeándolo con unos de sus pies.

Más quejidos fueron oído debajo de la manta, luego un poco de movimiento. El movimiento llegó a ser cada vez más frenético en los siguientes segundos, acompañados por quejidos. Ranma emergió debajo de las sabanas.

"Estoy levantado, madre," él dijo soñolientamente, mientras su agradable sueño se evaporaba en la nada.

Satisfecha de que su hijo estaba despierto ahora y no llegaría atrasado a sus clases, Nodoka salió del cuarto para acabar de hacer el desayuno.

Sentándose en el borde de su futon, Ranma deseaba por milésima vez ya que sus padres no fueran tan tradicionalistas para que él pudiera tener una cama. Escandalizaría a su madre con tal pensamiento, y su padre simplemente convendría con su madre.

Él se levantó del piso y caminó a su armario pequeño. Cuando él llego hasta el, él abrió la puerta corrediza. Él sacó su uniforme de su armario con una mirada indirecta de disgusto. Aun cuando estaba adaptado absolutamente bien, a él le disgustaba usarlo por principios generales. Él se puso una camisa limpia y calcetines del cajón. Él vio el uniforme odiado por un momento antes de ponérselo.

'Ahora parezco un apropiado estudiante de la Academia Imperial,' él murmuro para si, mirando su reflexión en el espejo. Su mente estaba llena de sinceras esperanzas de que él no se metiera en problema hoy. Hoy iba a ser su primera prueba a todo-poder. Lo último que él necesitaba era problemas que lo distrajeran de eso.

El desayuno era el usual callado momento. Genma mantuvo su nariz enterrada en el periódico, dando de vez en cuando vuelta a la página o quejándose de uno de los nuevos progresos en el mundo. Nodoka se ocupaba con entregar su usual deliciosa comida a la mesa antes de que ella misma se sentara para comer.

La familia comió en relativo silencio. Ranma engulló su alimento tan rápido como podía bajo el ojo vigilante de su madre, intentando evitar sus sermones matutinos de modales en la mesa. Su padre de vez en cuando tragaba algo de su alimento, emergiendo brevemente de detrás de la barrera de su periódico. A fin de cuentas, era otra mañana típica en la casa Saotome.

Al acabar con su desayuno, el chico de la trenza tomó su mochila y puso su cuaderno personal bien adentro. Dentro estaba todo su trabajo hasta ahora sobre sus experimentos, junto con todas sus revisiones para sus cálculos. Él lanzó su mochila a su hombro, se puso sus zapatos, y se dirigió hacia la puerta. Sus padres lo miraban mientras él se dirigió a la calle.

"Juro que no sé que pasa con ese muchacho últimamente," Nodoka se quejo. "Todo lo que le importa es ese proyecto suyo."

Genma gruñó ausentemente. Ella se dio vuelta para mirarlo a él, y su mirada era una que él había visto últimamente demasiado a menudo.

"Él desea probar tus teorías. ¿Piensas que pueda?"

"Ranma tendrá éxito. Él demostrará ser la mente más grande que el Imperio haya visto siempre." Orgullo llenaba su voz.

"Si tu lo dices, querido." Ella sonrió levemente.

Ranma caminó en un paso pausado. Las clases en la academia no eran lo que realmente miraba con entusiasmos, no que les fuera mal en ellas. Por lo contrario, eran demasiado fáciles para él. Después de seguir a su padre por todo el mundo por tantos años, aprendiendo a los pies de cada erudito y científico a quien el hombre podía convencer que le enseñara, atendiendo a clases normales había sido un alivio. El aburrimiento rápidamente se había impuesto, y su falta de habilidades sociales no lo había ayudado con sus compañeros.

Él casi choco con una de las molestias de su vida cuando el doblo la siguiente esquina. El chico de la trenza tambaleo, haciendo caer su mochila, mientras unos pies causaban que el perdiera su balance. El día aun era nuevo, y ya empezaba a lucir mal.

"¡Mira por donde vas, torpe debilucho!" gritó una voz femenina enojada. Ranma mirado para arriba y frunció el seño internamente. Estando parada ante él, en su generalmente gris uniforme de cadete, estaba Akane. Su hermana mayor Nabiki estaba parada a su lado con una sonrisa en su cara.

"Ranma-kun," ronroneó la mayor de las Tendo, "Tú deberías tener más cuidado de ver donde caminas." Ella mostraba una sonrisa tan fría que llegaba al hueso. Ranma estaba seguro de que Nabiki tenía ya un prometedor futuro hecho para ella en el Directorado de Seguridad.

'Esto es todo lo que necesito hoy,' él pensó, manteniendo su expresión controlada mientras él se ponía de nuevo de pie. "La gorila," como él se refería a Akane en sus pensamientos, lo miraba pararse con un ceño en su cara. Nabiki lo miró con su generalmente fría mirada con separado interés. Él arqueó su cabeza después de ponerse de pie.

"Mis más sinceras disculpas, señoritas." Ranma esperaba que la débil indirecta de mofa que él sentía no estuviera presente en su voz. Él mantuvo su cabeza abajo mientras Akane lo miraba por un momento largo, antes de que ella se diera la vuelta con un enojado resoplido y se marchara. Nabiki le dio otra sonrisa fría, y su mano se alzo para acariciar su cara. Su mano se sentía caliente, pero su piel temblaba por su tacto.

"Ten más cuidado en el futuro, Ranma-kun," ella ronroneó. "Ambos sabemos que Akane es alguien que guarda rencores por la más pequeña de las ofensas." Ella entonces se dio la vuelta con la forma militar apropiada, y se apresuro levemente para alcanzar a su hermana.

Ranma las miró a ambos caminar antes de tomar una levemente diferente ruta a la academia.

"Debes aprender a tomarlo con clama cuando de trata de él, hermanita," Nabiki dijo con gracia. Ella caminó al lado de Akane con una inconsciente precisión a su paso rápido, su aspecto era la de una apropiada Oficial Imperial apropiado. "Toda esa cólera no puede ser buena para ti."

"Todavía no lo he perdonado por lo qué él hizo," la Tendo más joven dijo con un gruñido leve a su voz. Ella golpeó una piedra con el pie a través de la cerca y hacia la corriente del drenaje mientras se adelantaba en muy mal humor. 'Maldicion, Ranma. Desearía que no fueras siempre tan debilucho.'

"Pues según recuerdo, ese incidente fue solo un accidente," dijo Nabiki con una sonrisa, recordando el humor de la otra chica ese día después de que Ranma había entrado al vestidor de las chicas. Había sido una de sus mejores bromas a su pequeña hermana, y también había respondido al propósito de Nabiki de mantener una distancia entre los dos. Los pocos asociados de Nabiki que sabían de su implicación nunca hablarían; ella elegía a sus aliados cuidadosamente.

"Todavía pienso que fue solo una excusa que él compuso para mirarme." Akane sentía su interior comenzar a hervir al recordarlo.

"También conseguiste detención por una semana por lastimar al intelecto estrella de la Academia," notó Nabiki con una sonrisa, mientras la joven Tendo se ruborizo con obvia molestia. A pesar de su cercanía, hostigar a su pequeña hermana había sido su juego preferido para ella, y servía para probar algo de lo que se había dado cuenta sobre Akane hace un largo tiempo. La familia Tendo había servido con distinción en el Directorado de Seguridad por casi dos siglos, pero Nabiki no podía ver a su hermana llegar muy lejos en rangos debido a su naturaleza agresiva.

Akane se quejaba calladamente para si el resto del camino a la Academia, molesta con ella por sus confusos sentimientos para con Ranma. No demostraban señal alguna de resolverse pronto.

Ranma finalmente llegó a la puerta del muro que rodeaba a la Academia Imperial y camino por el patio. Él asintió a algunos de su compañero cadetes de ciencias, recibiendo asentidas respetuosas en retorno mientras el caminaba al edificio principal. Él realmente no tenía ningún amigo en el campus, ya que el trabajo en su proyecto lo mantenía demasiado ocupado para socializar mucho.

Sus clases de la mañana eran aburridas, como de costumbre, incluso en el programa acelerado en el que estaba. Caerse dormido era un peligro constante, pero él no tenía deseos de terminar sosteniendo cubos por una hora si él podía evitarlo. Para compensar el aburrimiento, Ranma compuso pruebas matemáticas, y escribió papeles de investigación en su cabeza.

Por ejemplo, en su clase de historia Imperial, él escuchó sin entusiasmo como el profesor mencionaba algunos de los aspectos menos conocidos de la Historia de la tierra. ¿A quién realmente le importaba sobre una revolución fallida en las viejas colonias norteamericanas de Gran Bretaña? La mayor parte de la región occidental de ese remoto continente había sido colonizada por el Imperio hace más de un siglo, después de una larga guerra con España. ¿La forma del mundo realmente habría cambiado mucho si hubieran tenido éxito?

Había habido paz en el mundo en las últimas décadas, desde que fue dividido entre las tres superpotencias restantes después de la Guerra Mundial: Japón, Alemania, y Rusia. Inglaterra solamente recién lograba recuperarse en los últimos años de tener tres armas nucleares caídas sobre ella durante ese conflicto, hace casi dos décadas. Francia era todavía una preocupación en aumento debido a su prominencia en el espacio, pero el Imperio estaba bien cerca. La estación Amaterasu y la Nave Colonia interestelar Yamato, la ultima ya acababa se ser construida, eran dos de las mas grandes joyas de los propios esfuerzo del Imperio en el espacio, como primeros heraldos de la colonización del sistema solar y mas allá de Japón.

Finalmente, habiendo recibido el permiso escrito de su profesor de matemáticas, Ranma se dirigió a su pequeño laboratorio localizado en los niveles del sótano. Hoy iba a ser el día cuando el finalmente lograra su sueño y ver otro mundo.

'Casi lo conseguí,' pensó el chico de la trenza, ajustando cuidadosamente el pequeño soldador, mientras él colocó el último chip nuevamente en su lugar en el tablero de circuitos. Se encajó a presión en su lugar, sostenido sólidamente por unos agarres pequeños de soldadura. Él puso el tablero nuevamente en posición y corrió el sistema para un chequeo final. El monitor volvió a la vida al lado de él, mientras él se sentó con el teclado en su regazo. Ranma golpeó ligeramente algunas teclas cuando él fue incitado para una entrada de usuario.

Él se sentó y contempló la máquina montada delante de él en su laboratorio privado, apenas capaz de creer que finalmente estuviera acabada. Dos años de trabajo con las ecuaciones y los diagramas esquemáticos de ese extraño sueño, alrededor de un mes cuidadosamente montando un rompecabezas de componentes prototipo, y él ahora había acabado. El resonador quantum estaba finalmente acabado, y ahora él finalmente iba a probar que su padre tenía razón.

Ranma tomó el receptor de interfase neural. Todos sus numerosos cálculos le dijeron que funcionaba, y cada pedazo del dispositivo había sido comprobado y vuelto a inspeccionar. Si él iba a hacerlo, podía bien ser ahora. El módulo de búsqueda al azar estaba activo pero no funcionaria hasta que él se pusiera el receptor de interfase neural. Eso daría al sistema un modelo de comparación a usar mientras comenzaba a buscar un igual probable de señal del quantum.

El chico de la trenza habría podido utilizar una de las coordenadas de las cuatro líneas alternas que él había obtenido ya durante sus limitadas pruebas anteriores, pero él decidió que la primera prueba a todo poder debía ser en un nuevo paralelo que no hubiera explorado. De esa manera probaría todo el sistema, de la exploración inicial a la memoria final.

Él tomó la precaución de trabar la puerta del laboratorio, y el modo de memoria para el resonador había sido fijado ya por una hora. 'Eso debe darme suficiente tiempo de mirar alrededor,' él murmuro para si.

Él colocó su espalda sobre el sofá en su laboratorio, el receptor se reclinaba fácilmente sobre su cabeza. El sonido de fondo del resonador se sentía como un débil cosquilleo a lo largo del interior de su cráneo. 'Como abejas que tararean en mi cabeza,' él pensó. Él intentó relajarse y sentirse cómodo.

'Esto es,' él pensó, sintiéndose un poco nervioso. Esta iba a ser su primera tentativa de inmersión total. '¿Me pregunto como se sentirá?'

En el fondo, la computadora habló en tonos apacibles, su voz artificial que se repetía repetidamente por varios segundos mientras exploraba a través de las líneas temporales alternas, "Buscando. Buscando. Buscando."

Repentinamente, habló las palabras que él había estado esperando, "Firma de Quantum igual encontrada. Iniciar el ciclo de carga."

***Tierra +4.614, +4.502

Hubo un breve momento de mareos por dislocación, de una clase de no-existencia, y luego Ranma se encontró en otro lugar, otra vida. Después de algunos momentos de ajuste, mientras parpadeaba sus ojos, las acometidas inesperadas de memorias a partir de esa otra vida llenaron su conocimiento. Distraía y le desorientaba, dejándole confundido por el momento de sus alrededores, así que él no se dio cuenta inmediatamente que alguien se había estado dirigiendo a él.

"¡Saotome!" gritó una voz masculina enojada. "¿Te has dormido en mi clase otra vez? ¿Cuál es la respuesta a la pregunta? "

Ranma miraba para arriba en sorpresa al profesor molesto que parecía que le estaba gritando a él y parpadeo otra vez, antes de echar un vistazo alrededor de si rápidamente. Una clase llena de estudiantes que lo miraban a él, y los uniformes incluso parecían similares a los que estaba acostumbrado, solamente los colores eran diferentes. Él acarició sus ropas y se cuenta de que él no usaba un uniforme. Que extraño, él pensó.

Para agregar a su sorpresa, Akane se sentaba detrás de él y lo miraba enojada. Ella incluso usaba su pelo de la misma manera que él recordó que la suya usaba en su línea temporal. Él parecía desconcertado, y ella señaló en su texto con una mirada molesta. Él se dio la vuelta, echo un vistazo a un libro similar en frente de él, y lo movió a la misma página. Afortunadamente, era al parecer clase de matemáticas. Una clase algo fácil de matemáticas, de hecho.

"La respuesta al problema es la raíz cúbica de diecisiete, señor," él contesto ausente.

El profesor lucía más que algo sorprendido, por decirlo de un modo. "E-eso es correcto," él dijo, en un tono levemente atontado. "Tienes razón, Saotome." Él comenzó a preguntar a otro estudiante acerca de un diferente problema, al parecer todavía sorprendido.

"Lograste estudiar ayer por la noche después de todo," una voz femenina dijo detrás de él. "Yo pensé que estabas muy ocupado entrenando para el desafío de hoy de Ryoga. ¿Decidiste que la escuela tiene valor después de todo?"

"Yo, uh, encontré el tiempo después," él respondió susurrando. '¿Quién rayos es ese Ryoga, y que es esto de un desafío para el que mi análogo esté tan ocupado entrenando?'

Las respuestas a sus preguntas rechazaron venir a él, y muy a la aleatoriedad las memorias que llegaban a estar disponibles para él eran casi enloquecedoras. Era como si intentara leer todos los libros de una biblioteca sacando páginas de cada uno y leyéndolas todas mezcladas. Sin embargo, mientras pasaban los momentos, las memorias comenzaban lentamente a aclararse a si mismas.

Ranma se sentó en su escritorio y se encontró abrumado algo por las memorias de una vida que él nunca había vivido, solamente que él se encontraba algo cautivado por ellas también. Su análogo había viajado por más de diez años con su padre para aprender artes marciales, un curioso paralelo, y su vida era un calidoscopio algo confuso de memorias al azar. Flashes cortos de eventos vistos, gente conocida, y varias técnicas de lucha aprendidas llenaron su mente.

Por un breve momento, una imagen fuerte de un valle de fosas de agua lleno su mente, pero se perdió rápidamente antes de que él pudiera centrarse claramente en él. ¿Jusenkyo? Otra imagen fuerte apareció en sus pensamientos, este vez de una chica, asociada de alguna manera al nombre de ese lugar. Él se sentía que él debí conocer a esta persona, esta muchacha en quien él pensaba.

Una onda nueva de memorias inundó su mente, de todas las mujeres con las que este Ranma estuvo implicado. Lazos de honor que él tenía con la mayor parte de ellas, a menudo resultado de las acciones del Genma de este mundo. Su análogo estaba comprometido por su padre para casarse con Akane Tendo, pero varias otras chicas también lo demandaban. Muchas de sus demandas parecían igualmente válidas.

¿Comprometido para casarse con Akane Tendo? El solo pensamiento le hizo sentirse levemente enfermo. De las memorias de este Ranma, él podía decir que Akane era igual de violenta que la que él conocía en su propio línea temporal. Él se encontró sintiéndose apenado por el pobre tonto, pero él se sentía aún más sorprendido cuando él detectó sensaciones fuertes por Akane asociadas a las memorias, y su análogo habían luchado por defender a la chica Tendo en varias ocasiones. Sin embargo, esas sensaciones fueron enterradas algo profundamente debajo de capas gruesas de negación.

'¿A él le importa ella?' Mientras él pensaba en eso, Ranma miró fijamente hacia fuera de la ventana. '¿Mi análogo está enamorado de una bruta, malhumorada chica que constantemente lo golpea? Este tipo necesita una cierta ayuda mental seria,' él concluyó.

Mientras continuaba mirando hacia fuera de la ventana, él medito en la muy extraña vida de su contraparte del quantum.

La campana sonó mientras él todavía meditaba estas cosas.

'La hora de comer,' Ranma observo de inmediato, y su estómago retumbó repentinamente. Él miraba al reloj en la pared. Tengo cerca de cincuenta minutos antes de que ocurra mi retorno, él observó.

Él se sentó en el asiento de su otro yo por un minuto antes que el olor de la comida en su mochila finalmente lo tentara. Él sacó su almuerzo, y lo puso en su pupitre mientras su mente vagaba. Lo que sea que fuera, olía fantástico. Él sentía a su boca babeando.

Aun cuando la tempestad de memorias finalmente se calmaba, él no estaba tan sorprendido de que muchas de las memorias de la vida de su contraparte estuvieran algo incompletas. La inmersión en otra vida al parecer no proporcionaba inmediatamente acceso completo a todas las memorias de esa vida.

'Quizás tendré que fijar el contador de tiempo por mas la próxima vez,' él pensó con una sonrisa débil. 'Eso debe dejarme conseguir una mejor sensación de la vida de una de mis paralelos del quantum.'

Ranma sentía un golpecito en la parte posterior de su cabeza.

"¿Es que solo vas a sentarte allí y no me vas a hacer caso en todo el almuerzo?" Akane le pregunto detrás de él. El sonido de su voz le molestaba el disfrute de lo que olía como un delicioso almuerzo.

El suspiro calladamente, y se dio la vuelta.

"Lamento eso," dijo el chico de la trenza amablemente, lo que parecía coger a la chica fuera de guardia. "Es solo que pensaba en algunas cosas y me distraje. Espero que aceptes mis disculpas." Él pensó que si él lograra sonar bastante manso, serviría para desactivar su infame cólera.

Akane ablandó su mirada ruda por su disculpa, lo que le sorprendió mucho. Su propia versión de la chica Tendo nunca lo había mirado con la menor cantidad de amabilidad o de calor, de vez en cuando con asombro cuando ella lo sacudía o lo golpeaba. Ella al parecer solo lo veía como una clase de debilucho, puesto que él no había pasado su vida aprendiendo cómo romper ladrillos con sus puños como ella lo había hecho. Sin embargo, basado en diferencias que él veía en la vida de su propio duplicado del quantum, no debe haber sido ninguna sorpresa para él que esa Akane Tendo de otra línea temporal podía ser cambiada también.

Ella se sentía diferente, y él tuvo que revisar su opinión de ella un poco e intentar no pensar en ella como con su propia Akane. En este mundo, ella era una muchacha bastante ordinaria, para las partes involucradas. Ella no entrenaba para ser un miembro del Directorado de Seguridad, y ella había estado implicada en algunas aventuras de menor importancia con el Ranma de este mundo.

Quizá si no hago ni digo nada que mi análogo hace normalmente para hacerlo enojar, ella puede ser que incluso me sonría, él pensó. Una mirada desconcertada repentinamente cruzó su expresión brevemente.

'¿De dónde demonios vino eso?' Él parpadeo un momento por la repentina confusión.

"¿Estás bien, Ranma?" Akane lo miraba algo preocupada.

"Estoy muy bien, Akane," él contestó. Él incluso arriesgó una sonrisa, y ella sonrió de vuelta.

"¡Nihao, Ranma!" habló repentinamente una vivaz voz femenina detrás de su cabeza. La mirada agradable en la cara de la chica Tendo se obscureció en un ceño, y ella dio vuelta su cabeza a un lado con un sonido leve de disgusto.

Él se dio vuelta para ver a un grandioso cuerpo femenino que igualaba la voz vivaz, sentado en la ventana, agarrando una caja de entregas. Shampoo, sus nuevas memorias le indicaron, chica de China y orgullosa guerrera Amazona. Él le sonrió a ella, y ella le sonrió en retorno.

"¿Ranma feliz de ver a Shampoo?" La muchacha se lanzó a él en un salto y lo abrazo sin dejar caer su caja de entregas. Él nunca había sido saludado por una chica tan hermosa antes, se sentía algo agradable. Él comenzó a regresar el abrazo, pero en escalofrío en su nuca le hizo ver detrás de él. Akane lo miraba furiosa otra vez.

"Ranma," dijo lentamente la furiosa chica. "¿Qué crees que estas haciendo?"

"Estaba a punto de dar a Shampoo un abrazo." Las palabras parecían apenas escurrir de él antes de que pudiera pensar en las repercusiones posibles. "¿Qué es lo que piensa de eso?"

"¡MUERE, RANMA!" Akane gritó. Ella tomó y lanzó una silla al azar a la pareja para dar énfasis adicional a su punto. 'Ella en verdad cambia de humor rápidamente,' él pensó en asombro.

El chico de la trenza reacciono sin pensar, agarrando la chica china y saltando sobre la silla, que continuaba hacia fuera de la ventana detrás de él. Logro hacerlo, asombrosamente, sin siquiera tocar las orillas de la ventana abierta. Un desplome ruidoso fue oído debajo unos momentos después.

"¡Ranma salva a Shampoo de chica violenta!" exalto la Amazona en sus brazos, y comenzó a abrazarlo con felicidad. Muchas visiones románticas del heroísmo de Ranma danzaban en su cabeza, y ella comenzó a hacer sonidos de ronroneo mientras ella se apegaba contra él. Él se sentía como si hubiera muerto y hubiera ido al cielo.

"¿Ranchan?" preguntó una nueva voz femenina, llena de ira, una que sus memorias fragmentarias no recordaron inmediatamente. "¿Qué demonios crees que estás haciendo?" Un objeto grande de metal quito a Shampoo fuera de su abrazo, y otra muchacha estaba al lado de él.

Ukyo Kuonji, las nuevas memorias de Ranma lo iluminaron, sólo llego recientemente como una nueva estudiante de transferencia. Ella era una cocinera de okonomiyaki y también comprometida con Ranma. Él soltó rápidamente a Shampoo, y Ukyo vio con desafió a la Amazona. Ella entonces se movió inmediatamente entre él y la otra chica.

"¡Aléjate de Ranma, entrometida!" Ukyo gruñó. Ella tomó una postura agresiva, su espátula de combate lista. Él pensó que vio un remolino azul resplandeciendo alrededor de su cuerpo por un momento, pero decidió que tuvo que haber sido un truco de la luz.

"¡Ranma es esposo de Shampoo, estúpida chica espátula!" Shampoo gritó. Ella tomó una postura de combate propia, pareciendo lista para cualquier cosa, y Ranma vio que el mismo efecto azul por un momento. Él frotó sus ojos, y se fue.

'Quizás es una cierta clase de ilusión visual causada por un desfase en el desequilibrio temporal,' él pensó. El cual era demasiado sutil en naturaleza para poder ser compensado por su equipo.

Las dos chicas continuaron mirándose la una con la otra, al parecer esperando para ver quién hacía el primer movimiento. 'Nunca he tenido mujeres deseando luchar por mí antes,' el chico de la trenza pensó con envidia, y él se maravilló en la novedad de la experiencia. Ambas chicas parecían bastante resueltas a luchar por él, y Akane solo se paraba a un lado y los miraba de mala forma a los tres.

"No luchen por favor," él intervino repentinamente, algo más ruidosamente de lo que él tenía previsto. Las tres chicas lo miraban en sorpresa, y Akane estaba tan sorprendida que ella se olvidó de mirarlo feo a él por un momento. "Solo deseo comer mi almuerzo en paz hoy."

"Shampoo te trajo delicioso almuerzo," declaró la Amazona, como si alguien se hubiera atrevido a cuestionar ese hecho. Ella puso su caja de entregas en un pupitre cercano y sacado un tazón de la nada. Shampoo lo puso debajo de su boca, una humeante ramen de tallarines, y después sonrió a Ukyo.

"Tengo tu almuerzo justo aquí, Ranchan," la otra chica dijo rápidamente. Una parrilla pequeña apareció repentinamente como de la nada, y cocinada rápida tomo lugar. Más rápido de lo que él hubiera imaginado posible, Ukyo le presento un plato de okonomiyaki mientras ella le sacaba la lengua a Shampoo.

Ranma se sentía como si alcanzara rápidamente los límites de su capacidad de lidiar con la hembra de la especie. Toda la situación era simplemente extraña para él, a pesar de los sucesos anteriores. Las dos chicas cercanas a él alternaban miradas adoradoras en su dirección con miradas fijas asesinas la una a la otra. Akane sola miraba molestas a los tres de igual manera.

"Uh, eso está muy bien," él dijo suavemente. "Solo pónganlo sobre mi escritorio, y tratare de comerlo todo." Él se sentó y comenzó a comer el almuerzo original que él había traído, y dos almuerzos más fueron puestos inmediatamente al lado de él de las dos chicas. Las dos se sentaron en los recientemente-desocupados asientos al lado de él y suspiraron mientras lo miraban comer. Akane solo mantenía su mirada furiosa en dirección del trío.

'Creo que podía acostumbrarme a esto,' él pensó, mientras comía con una sonrisa. Akane se fue para comer con algunas de las otras chicas de clase, aun mirando furioso al chico de la trenza.

***Cielo 0.000, 0.000

Los sistemas de Yggdrasil parpadearon suavemente, mantenidos por los muchos dioses y diosas asignados a esa tarea. En un pequeño compartimiento, hubo un remolino de fusión de luz que se resolvía en una figura vestida en trajes pálidos, su capucha bien puesta adelante que la cubría la cara de otras miradas. La figura emergió del compartimiento al vestíbulo y se detuvo brevemente, mientras las varias deidades que pasaban permanecían inconscientes de su presencia.

La figura fue ignorada por todos, excepto por una joven diosa.

Urd miraba por arriba de su sitio central de trabajo mientras ella archivaba sus diarias actualizaciones para el sistema principal. Ella pensó que había detectado una extraña presencia de cierta clase con ella en el centro de datos, pero allí no había nada cuando ella miro para arriba. Ella vio a Skuld golpear ligeramente su propia terminal, pero su hermana no dio ninguna indicación de que ella había estado enterada de algo. No detectando nada peligro, Urd se encogió de hombros y regreso de nuevo a su trabajo.

La figura caminó a una estación de trabajo desocupada y estiró una mano enguantada, y una corriente de datos pasaba a través de la pantalla, escrita en símbolos que eran antiguos cuando el mundo era joven. La figura parecía asentir mientras leía una sección de datos y después retiró la mano.

"Ahora el juego final comienza," vino un susurro dentro de la capucha. "Y no habrá nadie para detenerme este vez."

Entonces, en un segundo remolino de luz, la figura se fue, y ningún rastro de su paso fue registrado en cielo.