Dark World

Prologo

Autor: Lord kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los personajes usados aquí pertenecen a sus respectivos autores, yo solo los estoy usando por diversión.


Happosai estaba furioso, realmente furioso, después de mucho tiempo y desvelo sus esfuerzos por fin habían sido recompensados, por fin tenía él lo que siempre había añorada, una de las mas grandes colecciones de ropa interior femenina de todo el mundo.

El había logrado adquirir prendas de la mas alta calidad, piezas que pertenecían desde la mas tímida de las jovencitas hasta de las mas cotizadas modelos de Japón, incluso había conseguido una de la hija del emperador. El hecho de que algunas veces ellas estaban usándolas en ese momento, aumentaba su valor sentimental para Haposai, tanto esmero, tantos sacrificios.

Pero todo había sido en vano.

El estúpido hijo de su pupilo había hecho lo inconcebible, él solamente había querido mostrarle un poco de afecto bañándolo de agua fría y masajeando los suaves pechos de la hermosa Ranma-chan.

Pero el ingrato muchacho lo empezó a insultar y a golpear sin ninguna provocación, él ya estaba acostumbrado claro esta. En estos días ya nadie en este mundo mostraba gratitud hacía nadie, era una pena en verdad, pero lo que el jamás pensó era que alguien pudiera ser capaz de hacer algo tan horrible, tan macabro, tan cruel.

Sus ojos querían soltar lagrimas ante tal horrorosa vista. Todas sus panties y sostenes eran ahora nada más que cenizas y polvo, nada quedaba de tan maravillosas prendas que el hombre creo en un momento de divina inspiración.

Pero ahora no era el momento de pensar en eso.

Su alumno debía ser castigado. Severamente

Buscando en su mochila, el empezó a buscar entre los tesoros que había acumulado a través de los años. "A ver, a ver que tenemos aquí. Un Chakram que le perteneció a una antigua princesa amazona, uhm... no"

"El anillo Nibelungo... no"

"El rompecabezas del Milenio... no"

"Piedras mágicas de los druidas, útiles pero no en esta ocasión"

"Uhm ¿Qué es esto?" dijo él mientras sacaba otro anillo y empezaba a leer sus inscripciones. "Un anillo para gobernarlos a todos, y en las tini... no, esta cosa solo sirve para hacerse invisible".

"El mapa para ir a 'El Dorado'... no"

"Los manuscritos del mar muerto... no, no es lo que busco" Happosai ya se estaba impacientando. "¿Donde esta? ¿Dónde lo puse? Estoy seguro de que lo deje por acá... ¡Aja! Aquí esta"

Happosai saltaba con alegría mientras levantaba una pequeña vasija, con extraños símbolos grabados en su exterior. "La vasija de los Sahjhan" dijo orgulloso.

Él conocía bien la historia de los Sahjhan, una raza antigua de demonios viciosos y letales que por sus crueles actos, fueron maldecidos para nunca jamás dañar físicamente a otro ser viviente, pero esto no fue el fin de su poder, ellos ahora tenían el poder de viajar por el tiempo, como también el poder de viajar entre las dimensiones, usando el poder de tal conocimiento, ellos sembraron desdicha en la humanidad, hasta que todos ellos fueron atrapados en vasijas mágicas, de donde su esencia jamás escaparía.

Happosai no era tan estúpido como para dejarlo salir ahora, sus planes eran mucho más ambiciosos, mucho más crueles.

"Muy pronto, Ranma" dijo él maquiavélicamente. "Pronto descubrirás lo que pasa con aquellos que desatan mi furia".

Mientras tanto, en el Nekohanten

Cologne, la matriarca de las amazonas sintió un escalofrió en su espalda, sus trescientos años de experiencia le decían que algo muy pronto pasaría. Y no sería nada bueno.

* * *

Ranma Saotome estaba teniendo otro de esos días, primero tuvo que pelear con Ryoga, que se presento en la mañana para pelear contra Ranma, él día acordado, claro esta que el día que él dijo fue lunes y ahora era viernes, por supuesto eso no importaba mucho en la mente del eterno chico perdido.

Ranma debía admitir que Ryoga había mejorado con el tiempo, claro esta que aun no era tan bueno como él. Después de la batalla con Azafrán, y el fiasco de la boda las cosas habían estado tranquilas en Nerima, claro esta si se considera tres peleas a muerte por día, un pervertido corriendo por todos lados robando ropa interior, como normal sin contar tratar de conservar el pelo con ese Director tratando de cortártelo.

Por suerte el ya se había librado del viejo Happosai, él le había dado una gran lección a ese viejo pervertido, a el no le gusto tener que llegar al extremo de quemarle todas las cosas que había robado, pero no le dejo otra opción. A decir no era su culpa tampoco, Happossai fue el que las puso como escudos cuando el lanzo su Mouko Takabashi, el viejo se había enojado mucho por esto y le grito una amenaza a Ranma de que el se vengaría muy pronto.

Claro que eso no le preocupaba por supuesto, él ya había enfrentado las amenazas de Hapossai en el pasado y vencido. Esta vez no sería diferente.

Infortunadamente, ahora eran otras peleas los que ocupaban su mente, después de lo de Ryoga, él tuvo que enfrentar a Mousse que le quería mostrar su nuevo set de cuchillas que le había llegado de Francia, claro esta que quería mostrarlas haciendo una demostración en su cuerpo, y ahora dudaba que lo molestara en una semana, pero sabía lo suficiente para no esperar milagros.

Infortunadamente, en el transcurso de todas esas peleas, su ropa había salido muy dañada y ahora iba él estaba en su cuarto buscando algo que ponerse.

"Rayos, ¿Dónde esta mi otra ropa?" Ranma empezó a sacar sus cosas del armario, sin encontrar una sola camisa o siquiera una camiseta, él ya se estaba cansando de buscar, cuando algo capto su atención.

Estirando su mano, el alcanzo un paquete que estaba que estaba al fondo del armario, al sacarlo vio que se trataba de una bolsa de papel con algo en su interior, él de inmediato reconoció la bolsa y ya sabía lo que había en su interior.

Sacándolo de su lugar, el saco su contenido y se puso a admirar lo que había ahí. Ya había pasado un buen tiempo desde que se lo puso, se trataba de su camisa de combate que uso en el concurso de patinadores, aunque no le gustaba mucho recordar ese incidente y a ese maldito de Kintaro, el vio que no tenía otra opción mas que usarla otra vez, por lo menos hasta que sus otras ropas estuvieran limpias.

Poniéndosela nuevamente, el vio que no tendían nada de malo, solo una mala historia. Una de las cosas que más le gustaba era el dibujo en forma de dragón que tenía recorriendo un costado. Era un dibujo genial que lo hacía lucir mas elegante, aunque claro esta, el siempre preferiría su ropa usual.

"Vaya, vaya ¿Y yo que pensé que lo habías tirado?"

Ranma salto para atrás al escuchar la voz, pero de inmediato vio que se trataba solo de Nabiki.

"Oye Nabiki", Le dijo Ranma. "Deberías tocar antes de entrar en la habitación de alguien".

Nabiki solo le sonrió. "Vamos Ranma-Kun no te molestes, lo que pasa es que me sorprende que estés aquí eso es todo".

"¿Te sorprende?" Dijo él confundido.

Levantando una ceja un poco sorprendida, ella le respondió. "¿Es que acaso has olvidado que día es hoy?"

"Pfff, pues claro que no he olvidado que día es hoy. Es martes". Dijo él, luego de un momento sus ojos se agrandaron al darse cuenta de lo que Nabiki trataba de decir. "Hoy... es... Martes."

Nabiki solo asintió.

Rápidamente, Ranma ordeno sus cosas para irse inmediatamente, "Rayos, no sé como pude olvidarme". Mientras estaba a punto de salir por la ventana, el se despidió de Nabiki. "Gracias Nabiki"

"No te preocupes Ranma-kun" Le respondió ella. "Lo pondré a tu cuenta"

De inmediato un escalofrió corrió por la espalda de Ranma, pero decidió resolver ese asunto después y escapar de ahí antes de que llegara.

Nabiki vio a Ranma irse y sonrió, siempre era lo mismo cada semana. Solo faltaba algo más, 5, 4, 3, 3, 2, 1...

"¿Ranma?"

Akane entro a la habitación de Ranma con una pequeña bolsa de galletas en su mano, mirando a todos lados, ella solo vio a su hermana Nabiki parada ahí con su típica sonrisa en su cara.

"¿Nabiki, has visto a Ranma?" le pregunto ella.

"Se acaba de ir por la ventana". Le contesto ella.

"¡¿Qué?! ¡Acaso se le olvido que era martes!" Dijo Akane enfadada. Ella había probado una nueva receta hoy y estaba segura de que a Ranma le encantaría.

"Mas bien, creo que se acordó, es por eso que se fue corriendo." Dijo Nabiki con una sonrisa, sabiendo perfectamente cual sería la reacción de su hermana menor.

"¡Ese Ranma!" Dijo con Akane con ira. "¡¿Cómo se atreve a hacerme eso, después que trabaje muy duro para hacerle estas galletas?!"

"Si te vas ahora, puedes alcanzarlo, creo que se fue por el camino al colegio" Le dijo su hermana.

Akane la mira un poco extrañada de que su hermana actuara así, pero decidió encogerse de hombros y seguir su consejo. "Gracias Nabiki"

Sin nada más que decir, ella salio de la habitación. Nabiki solo la observaba, por lo ya había visto ella podía adivinar que Ranma se toparía con Shampoo o con Ukyo, que muy convenientemente le ofrecerían un almuerzo y obviamente Akane llegaría justo a tiempo para interrumpirlos. Claro está que ninguno de ellos sabía que ambas chicas le habían pagado una buena suma por la información que ella les ofreció.

Dando un suspiro, ella se dirigió a su cuarto, hoy había sido un día de buenas ganancias.

* * *

Ranma ahora enfrentaba una dura decisión, él estaba caminando por las calles de Nerima sin saber a donde ir, regresar donde los Tendo significaba tener que comer la comida de Akane, pero el ya tenía hambre, así que ahora él tenía si ir al Nekohanten o donde Uchan. Esa era una dirección, ya que si sabía que si Akane se enteraba de eso, él la pasaría muy mal.

"Rayos, ¿Qué voy a hacer ahora?" Él se dijo a si mismo.

"Hola Ranchan, vaya que bien te ves hoy".

"¿Uhm?" Ranma estaba sorprendido de escuchar esa voz, dándose la vuelta el vio que en verdad se trataba de Ukyo. "U...uchan ¿Qué haces aquí?"

La joven muchacha solo le sonrió y le mostró una pequeña caja que tenía envuelta en un pañuelo de tela. "Supe que ibas a tener hambre, así que decidí traerte un almuerzo preparado por tu linda prometida".

"¿Supiste?" Ranma pregunto mientras tomaba la caja de Okonomiyaki y empezaba a comer. "¿Qué... quieres... uhm que rico... que quieres decir con eso?"

"Bueno..." Ukyo pensó un momento antes de responder, pero al final decidió hacerlo, no tenía sentido ocultarle algo a su querido Ranchan. "Bueno, Nabiki nos dijo lo que iba a pasar hoy".

"Nabiki, ya me lo imaginaba" Dio él, pero después siguió pensando en lo que dijo. "Un momento ¿Dijiste 'nos'?"

En ese momento una bicicleta golpeo a Ranma atrás de su cabeza.

Frenando la bicicleta, el conductor llego a pararse justo en frente de Ranma. "Hola Airen. Shampoo trajo delicioso Ramen para que Airen no tenga que comer toxica comida de chica-violenta".

"¡Shampoo!" Dijo Ranma mientras se ponía de pie nuevamente. 'Maldición, sabía que no debí confiarme tanto de Nabiki'.

"¡Oye!" Ukyo se dirigió a la bella amazona. "Acaso no ves que Ranma ya esta comiendo."

Shampoo la miro por un momento antes de retirar su mirada despectivamente. "A Shampoo no le importa eso porque sabe que Airen no se llenara con la fea comida de Chica-espatula"

"¡¿Qué has dicho?!"

"Shampoo solo decir lo que todo el mundo sabe"

"Ja, será tu comida la que todos desprecian ya que no saben que le has puesto".

Ambas chicas se miraron a los ojos con ira en sus ojos, todos los que observaban el espectáculo podían jurar que vieron chispas formarse entre las dos. Ranma pensó por un momento en intervenir pero fue lo suficientemente sensato para no hacerlo, ya él había estado en situaciones así antes y no era algo que él estaba buscando repetir. Por lo menos no podía ponerse peor.

"¡Ranma!" La voz de Akane resonó.

'Kami debe odiarme' Ranma pensó mientras se daba la vuelta para encarar a Akane. "Oh, A... Akane, ¿Qué estas haciendo aquí?"

"¡¿Qué estas haciendo TU aquí!?" Dijo Akane mientras su furia estaba creciendo. Luego dando una mirada a la comida que Shampoo y Ukyo tenían en sus manos, ella dijo "Con razón no quisiste probar mis galletas, tú querías ir a comer con esas resbalosas, mas aun, te vistes para tener una cita con ellas".

Antes de que Ranma pudiera responder, sus otras prometidas la encararon furiosas.

"¿A quien llamas resbalosas, eh?" Dijo Ukyo.

"Si" Dijo Shampoo. "No ves que Ranma no quiere comer comida fea preparada por chica-violenta".

Akane estaba punto de estallar de rabia. "¡Ranma, vas a dejar que...!"

Akane no pudo continuar por la impresión de ver a su prometido alejarse de puntillas de ellas. Ranma paro de hacer esto al sentir tres pares de miradas encima de él.

"¡¡¡RANMA!!!"

El aludido lentamente se dio la vuelta para encarar su cruel destino. "jejeje, ¿Perdón que decían?". Dijo él con la más sincera de las voces.

Ellas ya estaban a punto de reclamarle cuando de repente...

¡¡¡BOOOOMMMMM!!!

La explosión sorprendió a todos la calle en la que por suerte solo estaban ellos, una vez disipado el espeso humo, todos ellos pudieron ver de quien se trataba.

"¡Happossai!" Ranma llamo.

El anciano maestro dio un paso adelante mientras sostenía una especie de urna en sus manos. "¡Ranma por fin ha llegado la hora de mi venganza!".

"Rayos pensé que no lo vería al menos por un mes" Dijo él mientras se preparaba para pelear con el viejo pervertido. "Uno pensaría que ya habías aprendido la lección después de la última vez".

Happosai miraba a Ranma con más rabia aun recordando lo que había pasado. "Ranma. Has sido un mal discípulo, y como tu maestro es mi deber castigarte, y aquí en mi mano tengo los medios para hacerlo".

"¡Ya te he dicho un millón de veces que no soy tu discípulo!" le dijo Ranma. "Y no importa que tengas allí, yo te derrotaré como siempre lo he hecho."

A pesar de las palabras de Ranma, Happosai no se inmuto. Más bien, una sonrisa apareció en su cara.

"Ten cuidado Ranchan, tengo un mal presentimiento de esto". Ukyo le dijo mientras sacaba su espátula de combate.

"Ranma, es mejor que te cuides, Happosai esta muy enojado por lo que le hiciste". Akane le previno.

"Así es Airen, recuerda que viejo pervertido es muy tramposo". Shampoo le hablo con bastante preocupación en su voz.

"No se preocupen" Rama trato de tranquilizarlas. "Este viejo no tiene nada que puede vencerme".

"Te arrepentirás de tu palabras muy pronto Ranma" Happosai le advirtió mientras ponía la extraña urna en el suelo y toma la tapa en una mano. "Muy pronto saboreare tu derrota".

"¡¡¡Detente Happy!!!"

Todo mundo se dio la vuelta para ver que Cologne había arribado a la escena, ella estaba equilibrada en su bastón como siempre con una expresión muy seria en su cara.

"¿Qué haces aquí Vieja momia?" Le pregunto Ranma.

"No hay tiempo de explicaciones yerno" Le dijo ella con seriedad, luego se dirigió a Happosai. "No te atrevas a abrir esa urna Happosai, tú no sabes las desgracias que eso puede causar".

"Ja, no me interesa tus advertencias Cologne-chan" Le contesto él. "Acaso te olvidas quien soy yo. ¡Yo soy el gran Happosai! Y no hay nada que yo no pueda controlar."

"¡TONTO! No lo hagas"

Antes de que Cologne pudiera hacer algo, Happosai saco la tapa de al urna. Por un instante no ocurrió nada, pero de pronto un extraño humo empezó a salir de ella, todos los presentes podían sentir un gran poder maligno que emanaba de ahí, pronto empezó a salir humo mientras grandes chispas de electricidad se podían ver saltar dentro de el.

Muy pronto Ranma y compañía podían ver como el humo comenzaba a reunirse y tomar forma, primero los pies, luego los muslos, la cadera, el torso, los brazos y finalmente... la cara.

Si se la podía llamar cara.

A pesar de tener un aspecto humanoide, era obvio que no era un ser humano su cara era pálida y parecía que hubiera sido quemada con agua hirviente y como si muchas partes de ella hubieran sido arrancadas con las uñas. Tenía una larga cabellera castaña, y usaba unas ropas que parecían ser de un monje. Por unos instantes el solo estuvo ahí, parado, sin hacer nada y con los ojos cerrados.

Estuvo así por un rato hasta que finalmente los abrió, estuvo unos segundos observando sus manos y tocando su cuerpo mientras una sonrisa macabra aparecía en su cara.

"¡¡¡Después de mas de doscientos años!!! ¡¡¡Yo sahjhan por fin soy libre!!!"

Ranma estudio al demonio por unos momentos antes de dirigirse a Cologne. "Este es la gran amenaza, rayos, ya me estabas preocupando, ni siquiera luce tan poderosos."

"Ten cuidado yerno" le previno Cologne. "Ese es un demonio Sahjhan, es una raza de demonios de lo mas sanguinaria y cruel."

"Pues no lo parece" Dijo el. "No tiene ni cuernos ni cola, mas bien parece alguien que acaba de probar la cocina de Akane."

"¡¡¡RANMA!!!"

Ranma a duras apenas esquivo el mazo que Akane le lanzo, al verle la cara, vio que daba mas miedo que la del demonio pero se abstuvo de hacer ese comentario, por lo menos hasta después.

Sahjhan estaba furioso al ver como esas personas actuaban como si él no estuviera ahí y lo peor de todo era que se mofaban de él, de Sahjhan, aquel cuyo nombre invocaba miedo y terror en los corazones de sus enemigos, el estaba a punto de hacer algo cuanto sintió una presencia detrás de el.

"Oye, tu demonio"

Dándose la vuelta, el vio a un pequeño anciano parando debajo de él. "¿Qué quieres asqueroso humano?"

"Oye ten mas respeto" Le dijo un poco molesto Happosai. "Yo fui el que te libero de tu encierro, y te ordeno que ataques a ese muchacho llamado Ranma y que acabes con él."

El demonio lo miro despectivamente, como si se tratara de un simple insecto, luego miro hacia el grupo de ente delante de él, aun podía oír como se burlaban de él. El les hablo en un tono algo educado, era un Sahjan después de todo. "A pesar de que yo no sigo ordenes de... Basura como tu, lo haré como un calentamiento para las cosas que haré después."

A pesar de las amenazas del demonio, Happosai no estaba preocupado, mientras el tuviera la Urna encantada en sus manos, él podría controlar ese demonio.

El demonio dio un paso frente para encarar a Ranma. "Ya oíste chico, no se cual es tu problema con ese viejo y no me interesa pero no he matado a nadie en mucho tiempo y no sabes cuanto me encanta".

"Ja" Le contesto Ranma mientras se ponía en una posición de combate. "Muéstrame que puedes hacer feo."

"Pagaras por tus palabras chicos."

Ranma y el demonio se miraban a los ojos, cada uno midiendo las capacidades del otro. Sahjhan no sabía exactamente que tenía de especial ese chico aunque el podía sentir algo de magia en él. 'Uhm... probablemente es un aprendiz de hechicero y tal vez de guerrero, pero no importa ya he derrotado a muchos como él en el pasado.' Pensaba el.

Ranma estudiaba a su oponente con cuidado, a pesar de estar muy confiado de vencerlo, él sabía por experiencia que no todo es lo que parece, y cuando se trataba de Happosai, eso era algo seguro. Él podía estimar que el demonio tenía una gran fuerza y era posible que supiera usar magia, pero mas parecía dispuesto a luchar cosa que lo favorecía ya que el no conocía lo fuerte que era. Muy pronto el lamentaría el día en que escucho el nombre de Ranma Saotome.

Ambos combatientes estuvieron así por un rato dejando que la adrenalina subiera, hasta que al final ambos atacaron

"Muere infeliz" Grito el demonio con furia mientras se lanzaba hacia Ranma.

"En tus sueños cara de merengue" Le contesto él mientras se preparaba para su ataque y para contraatacar.

Ambos adversarios se preparaban para el encuentro de sus golpes, y finalmente los lanzaron...

Solo para encontrarse de pronto de espaldas el uno al otro, dándose la vuelta rápidamente ellos se vieron por un momento ambos con una mirada sorprendida en ellos pero viendo que su oponente aun estaba delante de ellos volvieron a atacarse.

Solo para terminar de espaldas otra vez.

"¿Qué rayos?" Dijo Ranma mientras trataba de golpearlo solo para ver como su brazo lo traspasaba como si no estuviera ahí. El demonio hacía los mismo obteniendo los mismos resultados mientras todos los demás los miraban incrédulamente.

"¡Ahhh, es verdad!" Cologne hablo en voz alta recordando algo. "Por sus crímenes, los demonios Sahjhan fueron condenados a pasar sus vidas siendo intangibles, incapaces de lastimar a nadie nunca más".

"¡¡¡¿¿¿QUÉ???!!!" Fue la respuesta de todos que parecían estar a punto de caerse de espaldas.

"Si lo sabías, ¿Por qué no dijiste nada Vieja momia?" Dijo Ranma molesto por toda la situación.

"¡¿Sabes cuantos demonios han existido en la historia yerno?!" Le respondió Cologne. "¡Hablar solamente de los que han existido en china se tardaría toda una vida!"

Moviendo su cabeza en frustración, Ranma le hablo al demonio. "Oye tú, acaso no sabías que eres un fantasma".

El demonio no respondió a la pregunta de Ranma, en su lugar se volteo para mirar a Happosai. "¡Oye enano! ¡¿Como se te ocurre invocarme y no quitarme mi maldición?! ¡¿Acaso no sabías de ella?!"

"Ya, ya, calmate" le dijo Happosai. "Por supuesto que sabía, solo que imagine que de esta manera, Ranma sería incapaz de lastimarte".

"¡¡¡Y tampoco yo podría, Imbécil!!!"

"Ten cuidado con tus palabras" Le advirtió Happosai. "Además creo que te hice un favor, aunque no me gusta admitirlo, mi pupilo sería capaz de vencerte en una batalla mano a mano, pero con esta forma eres invencible y puedes volver la vida de Ranma una verdadera pesadilla".

"Esa es la cosa mas ridícula que yo escuchado" Dijo el demonio, deseando con toda su alma perdida que pudiera ser sólido para desollar a ese viejo.

"Igualmente" Dijo Ranma, luego se dirigió a Cologne. "Oye anciana, por un momento me tenías preocupado, este demonio es un fraude que va a hacer hablarme hasta matarme."

Cologne no dijo nada, había algo acerca de los Sahjhans que ella no podía recordar, ella conocía miles de leyendas de los demonios de China, infortunadamente los Sahjans no eran nativos de su tierra natal sino de Europa y no sabía mucho de los demonios de esas tierras.

"Airen tiene razón Bisabuela" Dijo Shampoo. "Esa cosa no puede lastimar a Airen"

"Ranma acaba ya con todo esto que aun tenemos cosas que arreglar". Le dijo Akane que aun parecía estar un poco molesta por lo que paso antes.

"No te preocupes Akane, Gosunkugi es mas amenaza que el cara de estiércol acá".

El demonio empezaba a ver rojo al oír como se burlaban todos de el, de el de un Sahjhan, en especial el podía oír a ese chico de la trenza mofarse en frente de él, fue entonces que el recordó algo que casi había olvidado, sus poderes. Cuando los Grandes Poderes castigaron a su Raza atrapándolos eternamente entre las dimensiones, al mismo tiempo les dieron otras dotes, la habilidad de viajar entre las dimensiones, el tiempo y el espacio como también el Poder para unirlos.

Apuntando un dedo hacía Ranma, Sahjhan le hablo con ira en su voz "¡Oye mocoso!" Al ver que había captado la atención del humano, el continuo. "¿Con que crees que no soy una amenaza no es así? ¡Pues veamos que piensas de esto!"

Ranma no sabía lo que estaba haciendo el demonio, que de pronto estaba comenzando a hablar en una lengua que nunca había escuchado, sin embargo su sexto sentido le estaba gritando que algo estaba mal.

Algo estaba seriamente mal.

Cologne compartía el mismo sentimiento. Al escuchar las palabras del demonio ella finalmente recordó una historia que había escuchado hace mas de doscientos años, ella estaba a punto de hablar cuando de pronto ella como todos los demás sintió un extraño temblor.

"¡¿Qué rayos esta pasando?!" Exclamo Ukyo mientras trataba de mantenerse de pie.

"¡Es la magia del demonio!" Respondió Cologne. "¡Rápido, hay que detenerlo antes de que termine su hechizo!"

"¡Demasiado tarde bruja!" Dijo el demonio mientras pronunciaba las palabras finales de su oscuro hechizo. "¡¡¡Lekko najime forkahdio!!!"

En ese momento, todos fueron cegados por una intensa luz que se formo por detrás del demonio. Cuando abrieron sus ojos, todos pudieron observar con terror y asombro lo que estaba ante ellos.

Salido de la nada se encontraba una especie de 'agujero' en el aire, una intensa luz azul lo mostraba, nubes rojas se podían ver detrás de él.

"¿Qué demonios es eso?" Pregunto Ranma.

"Lo que ves ante ti, muchacho" contesto el demonio con una gran sonrisa en sus labios. "Es un portal hacía Quor-toh, la mas oscura de las oscuras dimensiones, decirle infierno a ese lugar sería menospreciarlo, y ahí muchacho es adonde tú iras."

"Debes estar bromeando si crees que voy a ir allá." Le dijo él poniéndose en posición de combate.

"Me temo que no tienes mucha opción" Le dijo el riéndose. "Este portal hace lo que ordena mi voluntad, y si no quieres ir por las buenas entonces va a tener que ser por las malas".

Dicho esto el demonio alzo su mano y de pronto todos ahí empezaron a sentir un fuerte viento en sus espaldas, que se hacía cada vez más fuerte.

Viendo lo que estaba pasando, Cologne grito. "¡Todos sujétense de algo rápido!".

Por una vez en la vida, Ranma hizo lo que les dijo Cologne sin cuestionarla, de manera abruta el viento alcanzo una velocidad tremenda arrastrando todo lo que no estaba sujeto al suelo. Ranma estaba sujeto de un poste con Cologne a su lado, Ukyo, Shampoo y Akane se habían refugiado tras una cabina telefónica, infortunadamente parecía que no iba a soportar mucho.

"Ja, ja, ja sus esfuerzos son inútiles", Se mofaba el demonio. "Por cada segundo que pasa mi portal se hace mas fuerte y muy pronto se los tragara a todos ustedes".

"¡Oye!" Grito Happosai mientras estaba agarrado de un poste. "¿Qué estas haciendo? ¡Tú estúpido portal me tragara a mi también!"

"¡Silencio imbécil!" Le dijo el furioso demonio. "Acaso creías que te obedecería solo porque me liberaste, mi raza no es sirviente de nadie".

Viendo lo que estaba pasando, Ranma le gritaba a Cologne para que pudiera oirlo a través de los fuertes vientos. "¡Oye, anciana! ¿Como detenemos a esa cosa? ¡Las chicas no podran soportar mucho tiempo!"

"¡Hay solo una forma!" Le grito ella. "¡Tienes que sellar al demonio de nuevo en su urna mágica!"

"¡¿Como hago eso?!"

"¡Solo tienes que abrir la urna y apuntarla al demonio, eso es todo!" Le dijo ella con todas sus fuerzas mientras apuntaba hacía atrás del demonio con su mano.

Ranma miro hacía allá, sus ojos apenas abiertos por la fuerza del viento, él pudo ver que esa extraña urna estaba ahí en el suelo, inmóvil mientras todo lo demás alrededor de ella era arrastrado dentro del vortice.

"¡Apresúrate Ranchan!" Ukyo le grito desde atrás de la cabina que se estaba deshaciendo poco a poco. "¡Esta cosa no resistirá por mucho!"

"No ser preocupen" Les dijo él tratando de tranquilizarlas. "¡Tengo todo bajo control!"

"¡Pues apresúrate Baka!" Le grito Akane.

Sahjhan se reía de lo que estaban haciendo esos humanos, el sabía que su magia no podía afectar la urna directamente y que si la abrían lo sellarían nuevamente, pero para hacer eso, ese maldito mocoso tendría que soltarse. Y en ese momento, él sería suyo. El solo tendría que aumentar la fuerza del portal en ese momento y ese muchacho sería tragado por el en un pestañeo.

Ranma veía al demonio y de inmediato sabía que algo estaba mal, su mirada estaba llena de malevolencia y de seguridad, era muy seguro que el les haya oído y aunque no podio tocarlo para detenerlo era muy posible que tuviera un par de trucos bajo la manga, lanzando otro vistazo a sus prometidas, el vio que esa cabina estaba apunto de ceder, viendo que no tenía más opción. Ranma salto.

"¡Ya eres mío maldito!" Grito el demonio con una maniaca mirada mientras alzaba la mano para aumentar el poder de su portal.

Pero algo paso.

Los ojos del demonio se abrieron enormemente mientras una extraña sensación pasaba a través de su cuerpo, Sahjhan se dio rápidamente la vuelta para ver su portal.

Algo estaba mal.

Algo estaba sumamente mal.

De una manera inesperada, la estructura de su portal estaba comenzando a cambiar, él de inmediato se dio cuenta lo que estaba pasando, en su furia había olvidado que incluso el tenía limites y al hacer tan poderoso su portal había escapado de su control, pero ahora su portal estaba en caos, cambiando de dimensión en dimensión sin que pudiera hacer nada para detenerlo, usando toda la fuerza de voluntad que tenía, el trato de controlar sus energías olvidándose completamente de lo que pasaba a su alrededor.

"Oye, feo"

Un sudor frío corrió por la espalda del demonio, dándose la vuelta lentamente, él vio para su terror a Ranma parado ahí. El se estaba sujetando con sus pies en una bloque de la calle que se estaba desprendiendo, el tenía una gran sonrisa en la cara y una muy familiar urna en sus manos.

"¡No te atrevas!" Lo amenazo el demonio.

"¡Lo siento!" le dijo el sonriendo. "Pero ya sabes lo que dicen, el que se distrae pierde", dicho esto Ranma abrió la urna, las energías mágicas rápidamente comenzaron a trabajar saliendo de la urna en dirección del demonio.

"¡¡¡¡NOOOOOOO!!!!!" Sahjhan grito con todas sus fuerzas tratando de huir de esas místicas energías que comenzaban a envolverlo hasta que finalmente lo arrastraron de nuevo a su prisión.

Cuando el demonio estuvo de nuevo en la Urna, Ranma rápidamente le puso su tapa encima impidiendo el escape del demonio, sonriendo por su acción, Ranma se dio la vuelta para ver a Cologne. "¿Qué te dije anciana? Esto fue pan comido".

"Aun no cantes victoria yerno" Le dijo la matriarca amazona mientras apuntaba detrás de el.

Dándose la vuelta rápidamente, Ranma vio de que estaba hablando la anciana el portal que el demonio había creado no se había cerrado, más bien estaba más fuerte que antes, él tuvo que agarrarse fuertemente del piso para evitar ser arrastrado a su centro. El no sabía lo que estaba pasado, el había estado esperando que con atrapar a ese monstruo en su jarra se hubiera acabado su magia, pero obviamente no era así.

"¡¡¡RANMA!!!"

Mirado hacía donde había venido el grito. Ranma vio con horror que la cabina ya había cedido ante el poder del portal y ahora lo poco que quedaba de ella venía directo hacía el junto con todas sus prometidas.

No había tiempo para pensar, parándose con rapidez, Ranma junto sus manos en frente de él y concentro su energía rápidamente en ellas. Un último esfuerzo para un último sacrificio.

"¡Mouko Takabashi!"

El ataque de Ranma fue directo y certero impactando con las chicas y sacándola fuera del peligro, Ranma lo había hecho lo suficientemente débil para no lastimarlas pero lo bastante fuerte para hacer efecto, infortunadamente para Ranma, el fue llevado hacía atrás por el impulso de su ataque directo al cetro del portal.

"¡¡¡Ranma!!!"

"¡¡¡Ranchan!!!"

"¡¡¡Airen!!!"

"¡¡¡Yerno!!!"

Ranma apenas podía escuchar sus gritos mientras era tragado por el portal junto con la urna del demonio, él trato de estirar su mano hacía ellas en un esfuerzo vano por escapar, pero antes que cualquiera pudiera hacer nada el portal se cerro llevando a su victima lejos de aquellos que lo amaron tanto.

Por un instante solo hubo silencio.

El portal había desaparecido como si nunca hubiera existido.

Todos los presentes aun miraban el lugar en el que había estado, en un colectivo estado de shock.

Shampoo fue la primera en recuperarse, hablando a su bisabuela temerosa de su respuesta. "Bi...Bisabuela ¿Don...donde Ranma?"

Cologne no tuvo el valor de mirar a su bisnieta a los ojos mientras le respondía. "Lo siente mi niña. El se ha ido... para siempre".

Los ojos de Shampoo se empezaron a llenar de lágrimas y era incapaz de pronunciar palabra, las otras chicas habían escuchado lo que la anciana había dicho y no lo podían creer. Akane rápidamente hablo. "¿De que esta hablando? Usted debe saber de alguna forma de abrir otro portal hacía ese tal Quorto para rescatar a Ranma".

La anciana negó con la cabeza. "Lo siento mi niña, pero me temo que así es, no hay nada que se pueda hacer".

"¡Pero eso no puede ser!" Dijo Ukyo parándose frente a la anciana. "Usted conoce muchas cosas, tal vez si encontramos otro de esos demonios o podemos hacer nosotros el hechizo para ir a rescatar a Ranchan"

La anciana la miro con tristeza. "No serviría de nada, incluso si pudiéramos abrir un portal hacía Quor-toth, lo cual es muy peligroso, Ranma no se encontraría allá."

Todas miraron a la anciana confundidas, "¿Qué quiere decir bisabuela?" Le dijo Shampoo. "Todos escuchamos a demonio decir el nombre del lugar a donde mando a Airen".

"Lo que ocurre" Le respondía la matriarca. "Es que el demonio perdió el control de su portal, fue por eso que no se cerro cuando Ranma lo atrapo, necesitaba que alguien cruzara para que lo hiciera finalmente, esa es la regla, infortunadamente este alguien fue Ranma".

"Yo no... yo no quería... no así... no".

Todas voltearon al escuchar esa voz, sus ojos llenos de lágrimas e ira se enfocaron en el anciano que origino todo.

Hapossai las miraba a todas con pena en sus ojos. "Yo... yo no quería... fue todo un error".

"¡¡¡Viejo pervertido!!!"

Las tres chicas actuaron a la vez como una, pateando a Haposai muy lejos de su vista, sabiendo que después ellas le darían el castigo que se merecía. Luego se volvieron para dirigir su atención hacía Cologne nuevamente.

"Bisabuela, ¿Qué va a pasar con Airen?" Pregunto Shampoo afligida.

"No lo se Shampoo, no lo se" Respondió la anciana guerrera. "Mi yerno se encuentra ahora mas allá de toda ayuda posible, me temo que lo hemos perdido para siempre."

"¡Se equivoca!" Dijo Ukyo con firmeza. "Ranchan volverá, estoy segura, él siempre ha podido superar todos los problemas que se le han presentado y estoy segura de que él muy pronto volverá".

Akane miro de nuevo el lugar en donde había desaparecido su prometido. "Ranma", murmuro ella en una plegaria silenciosa.

Cologne no se atrevía a destruir las esperanzas de la joven porque también destruiría las de Shampoo. Mirando también al lugar en que Ranma había desaparecido, ella sabía que era imposible que alguien lograra volver, si es que sobrevivía al viaje, pero tal vez, solo tal vez...

Continuara...


Notas del autor:

Bueno, este prologo fue mas largo que otros que he hecho. Para aquellos que no lo sepan, los Sahjhan pertenecen a la serie 'Angel' de la cual soy fanático.

Una advertencia, este fanfic no será como los otros que he hecho, ya que se pondrá bastante Dark por cada capitulo que pase, por lo cual solo recomiendo su lectura a mayores de trece años.