Teineina Tenshi No Teze
(La Tesis del Ángel cruel)

Un Ranma ½, Neon Genesis Evangelion Crossover.
(El tema de la canciòn de NGE es "Zankokuna Tenshi No Teze" o "La cruel tesis del Ángel")

Neon Genesis Evangelion y todos los caracteres pertenecen a Gainax
Ranma ½ y todos los caracteres pertenecen Rumiko Takahashi.
Gracias a mi prelector:
Kevin D. Hammel
<http://www.anime.sobrach.com/~khammel/>

Traducido por Kal-el.
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

DAIICHIWA
(Historia 1)


Ranma miro a la nieve por centésima vez y maldijo a happossai. El sabia que eso no era productivo, y sabia que no resolvería nada, pero le hacia sentirse mejor, y hacia que la suave voz que oía cayera en segundo plano.

Nadie dudaba que Happosai había abarcado mas de lo que podía esta vez. No solamente había atacado a cada artista marcial en Nerima, el también había invocado un demonio. Los problemas de Happosai eran los mismos que las anteriores veces que había tratado de obtener venganza: el había fallado en leer apropiadamente las instrucciones de su instrumento de venganza.

Era una oscura y tormentosa noche cuando el demonio arribo. No malentiendan, el clima no era culpa del demonio, de hecho, era todo lo contrario. Tan pronto como Happosai sujeto el pergamino, y empezó a decir la palabras de la invocación, el clima paro. Tomaba una hora para que la invocación estuviera completa, pero el invocante estaba protegido del mundo exterior por una impenetrable barrera.

Debido a los imponentes e impredecibles efectos asociados con la invocación, Ranma, los Tendo, Cologne, todos - incluido el chico perdido Ryoga - fueron al dojo Tendo y miraron la invocación en acción. En el medio del dojo se encontraba un pequeño hombre parado, con una expresión de miedo en su cara.

Mientras hablaba, una de sus manos agarraba sus labios, tratando de detener las palabras de maldad. No importaba cuanto tratara, el era victima de su hechizo ahora. Nadie podía penetrar la barrera. Las ráfagas de Ki de Ranma, el bakusai tenketsu de Ryoga o los ataques especiales de Cologne que nunca antes había mostrado. No importaba lo que hicieran, la barrera permanecía inalterada: luciendo como un delgada pared de un milímetro de espesor.

Era como si un antropólogo hubiera decidido crear una nueva exhibición:

Homo Erectus Happosai. Lugar de origen: Nerima, Japón. Articulo favorito: ropa interior femenina. A veces encontrado en los pechos de mujeres (o personas maldecidas por el Nyanniichuan).

Nadie dudaba del terror que Happosai estaba ahora sintiendo. Los ojos del viejo pervertido empezaron a llorar cuando comenzó a pensar que no había tocado a una mujer en una semana, y su cuerpo empezaba a sudar mientras trataba de protegerse del resultado de sus propias acciones.

Ranma se despertó a si mismo para apartar las imágenes de su mente. No ganaba nada en pensar en la horrible, sucia, dolorosa e indigna manera en la que Happosai había muerto. Apartando su cabeza de la ventana, Ranma dirigió su mirada a la pequeña cabina y vio algo que capto su atención: ellos ya no se estaban moviendo.

Parándose, Ranma agarro su chaqueta extra, se puso otros pantalones, termino de ponerse su equipo y salió afuera de la caravana motorizada. Afuera el aire era helado y limpio, sus pulmones botaban nubes blancas con cada respiración.

Blanco. Todo era blanco. Hacia el oeste, el sol se encontraba sobre el horizonte, gentilmente dando su luz sobre la tierra, pero no su calor. Solo otros dos o tres meses y la oscuridad cubrirá esta tierra, convirtiendo a la Antartida de un blanco desierto a un gris desierto. Caminando sobre la pesada nieve, Ranma se dirigió al segundo vehículo del convoy y se paro en frente de este.

"¿Porque nos detenemos?"

"Se atasco el motor. Nos tomara unas horas arreglarlo."

Ranma solo dijo 'humph' y se alejo. El sabia que no era querido ahí. Diablos, el sabia que no quería estar ahí tampoco, pero el estaba ahí, porque necesitaba estar ahí, y porque la influencia de Nabiki lo puso en el viaje que necesitaba.

Ranma se decidió a dar un paseo. Solo un pequeño paseo, era todo lo que necesitaba. El se iba a volver loco sentado en la van todo el día; no solamente eso, el sentía que el se estaba ablandando. Pelear con Akane, o alguno de los otros artistas marciales que el conocía, lo mantenía en un increíble nivel de salud. y a menos que corriera por algunas horas cada día, el podía sentir su fuerza erosionarse.

Incluso cuando caminaba podía escuchar esa voz en su mente. La voz le aseguraba que lo que estaba haciendo era correcto, y que el tenia toda la razón. La voz realmente no decía eso, solamente le decía que se acercara, y le ofrecía el poder para vencer a sus enemigos. La razón por lo que sabia que era lo correcto era porque Cologne se lo había sugerido con su ultimo aliento.

El demonio destrozo la barrera con un golpe de su... su garra, o tentáculo, o lo que sea que fuera. Aun con pedazos de Happosai en su boca, "eso" comenzó a salir del dojo. Inmediatamente los peleadores tomaron sus posiciones, mientras Kasumi y Nabiki corrieron a la casa. Ambas chicas - todos realmente - estaban blancas de miedo. Lo que había pasado con Happosai no se lo desearías ni a tu peor enemigo, Ranma sabia que las visiones de su muerte, y los sonidos de su dolor lo cazarían en sus sueños por el resto de su vida.

La madera del suelo donde el demonio pisaba se quemaba, y pequeñas hileras de humo lo rodeaban. Incluso algo inanimado como el piso del dojo revelaba la maldad pura que el demonio representaba. Levantando sus dos brazos, hizo un hoyo en el techo y expandió sus alas.

"¡Libre! Libre por fin. Doscientos años de tormentos han terminado. ¡Ya no seré derrotado de nuevo!"

Antes de que pudieran tratar de detenerlo, el demonio levanto vuelo, mientras destruía lo que quedaba de techo. Mientras la lluvia seguía, los relámpagos acompañaban el vuelo del monstruo. Esto era un cambio en los eventos; usualmente los monstruos que Happosai conseguía querían torturar a Ranma o enseñarle una lección o algo.

Gracias a la luz de la tormenta se podía ver como el demonio volaba alto, lejos de los peleadores mortales. Solo cuando estuvo lo suficientemente alto, súbitamente paro, y se dirigió en picada a la tierra.

Cuando el demonio impacto el dojo, madera y cuerpos volaban por todas partes. Poniendo segura a Akane, Ranma miro al demonio. Esto era mas como el desafió que esperaba. Primero vendría el reto, luego la pelea. Después que el haya ganado, y sufrido mucho, Akane malinterpretaría algo que el diría y lo golpearía con su mazo. Así siempre las cosas pasaban.

"¿Quién de ustedes es Saotome Ranma?"

Ranma podía recordar la tonta forma como respondió a la pregunta del demonio ese día. El era tan idiota. A pesar de ver lo que hizo con Happosai, y ver el terror en la cara de Cologne, el respondió con una frase con mucho ego, pero no suficiente cerebro.

"Yo soy Ranma. Si me quieres, atrápame si puedes."

El demonio empezó a reír. Esto le demostraba a Ranma que no tenia que tomar a este oponente tan a la ligera.

"Yo soy El-Que-Es-Conocido-Como-Kim-Desde-Su-Real-Nombre-No-Es-Conocido. Yo soy el gran demonio del pus!"

Eso era algo difícil de comprender, un demonio cuyo reino de poder era el pus, el mucus y esa asquerosa cosa que encuentras en la oreja. Aunque parecía apropiado para el demonio. El era grande y era del mismo color que tiene tu pierna cuando dejas que la gangrena la invada (no traten esto en casa chicos, este demonio es un profesional).

El demonio le salpico una sustancia amarilla a el, la cual ágilmente evadió. Mientras esa cosa le lanzaba otra mirada a el. "¡Haaaaaaark! ¡Mmm, mi chicle!" *Spit*. "Por fin lo pude botar de mi pecho... ¡Feh! Humanos, no tienen sentido del humor. En fin, lo que quería decir era: Yo no quiero pelear contigo. El hechizo que me invoco, específicamente me mantiene aquí hasta que tu mueras. Así que , puedes relajarte."

Ninguno de los peleadores se relajo en lo mas mínimo. Ellos no eran tan tontos para caer en tan simples trucos y tan obvia mentira. El demonio se encogió de hombros y espero su ataque, obviamente el tampoco esperaba que le creyeran tampoco.

La cosa mas extraña era, ellos después lo descubrieron, que estaba diciendo la verdad. Mousse fue el primero en caer, pero eso fue solamente porque el demonio estaba interesado en Shampoo. No le tomo mucho al demonio notar a la hermosa chica china, y cuando uso unos de sus brazos para tentar su amplio pecho, Mousse se volvió furioso.

Fue fácil ver que Mousse murió por el ataque del demonio. Muy pocos pueden vivir sin una cabeza atada a su cuerpo, y ese era un truco que Mousse no se sabia. A pesar de los esfuerzos de todos, solamente le tomo tres minutos al demonio poner a Shampoo, Ukyo y Akane en pequeñas prisiones de cristal. Durante la pelea, el demonio evadió la mayoría de sus ataques y parecía absorver los que le llegaban.

La peor - mas insultante - cosa para Ranma era el hecho de que el demonio se rehusaba a pelear seriamente con él. El principalmente atacaba a Cologne o a Ryoga... y lo peor, él ponía a las chicas como escudo cada ves que él estaba preparando una ráfaga Ki.

La pelea básicamente termino cuando Ryoga fue lanzado hacia la pared de concreto mas allá de la casa de los Tendo. El golpe no pudo herirlo mucho, pero estaba el hecho de que no podía regresar a la casa en menos de dos días, mucho menos dos minutos.

Ahora con un oponente menos, el demonio escogió terminar con Cologne con uno solo de sus dedos. Ese estúpido movimiento le costo al demonio su mano - la cual fue la única herida que le pudieron infringir. Sin embargo, ese ataque también les costo su mejor peleador.

Golpeando la nieve, Ranma se seco una lagrima del rostro al pensar en eso. No era una lagrima de tristeza - a el nunca le importo esa vieja momia, o si? - era solo fue el viento. El viento y nada mas. No había manera de que pudiera llorar por ella, no después de haber visto a Shampoo...

¡Oh, mira! Alguien le hacia señas desde el convoy. Dando la vuelta se dirigió a los vehículos, pensando en lo que le dijo la bisabuela antes de morir. De vuelta mientras la sostenía, la sangre se esparcía en el piso, los gritos de Shampoo envolvían el campo de batalla.

"Prometido, esta batalla no puedes ganarla, no ahora. No con lo que tu sabes. Si yo tuviera otros cinco años para entrenarte, tu podrías ganar. Pero no los tengo."

Cologne cerro sus ojos y tosió algo de su sangre fuera de su colapsado cuerpo. "Shampoo esta muriendo como Amazona, muriendo en batalla, no hay honor mas grande."

Ambos sabían que ella estaba diciendo eso para no sentir el dolor emocional que tenia. Un dolor aun peor que su propia herida. "Véngala, Ranma. Yo se que no la harías tu novia, pero la amas lo suficiente para esto. Venga su muerte."

"¡Cualquier cosa!"

Y fue ahí cuando le dijo. Le dijo todo por lo que estaba aquí ahora. Durante trescientos años las Amazonas han guardado el secreto del guerrero celestial, enterrado en el hielo. Trescientos años de tradición han guardado algo mas anciano, incluso antes de que la tribu Amazona se formara. Trescientos años de historia era la única esperanza para salvar a Akane y Ukyo.

En algún lugar de la Antartica estaba un Ángel. Un mensajero del cielo. Un anunciador del mundo por venir. E iba a hablar con los mas poderosos, los mas talentoso, los mas dotados, los mas corruptibles.

Las leyendas dicen que el Ángel podía hablar a la mente de las personas mas fuertes. Personas que se han desarrollado mas allá de lo normal, personas un paso mas cerca del Ángel que el reto de la humanidad. Estas personas podían escuchar el canto de sirena del Ángel: una oferta de poder que deseaban.

Esa fue la razón por lo que Cologne se lo dijo. El poder del Ángel era la única esperanza, aparte del suicidio, para detener el demonio, y Cologne amaba a Ranma como su - algo tonto y arrogante - nieto. Ella no quería que el muriera, y sabia que el tenia el honor y la fuerza moral para usar el poder del ángel para el bien. Así que ella le dijo todos los detalles que sabia. Eran pocos, pero los suficiente para poder encontrar el Ángel. Una vez que estuviera en el continente del sur, las palabras en su mente deberían guiarlo.

Cologne murió en sus brazos una vez que el estuvo de acuerdo. Tomando su tiempo para cerrar sus ojos, Ranma solo pensó en alguien que lo podría ayudar. Si el era demasiado débil para vencer el demonio ahora, el necesitaba del poder del Ángel. Para obtener el poder del Ángel, necesitaba estar en la Antartica, y solo una persona podría arreglar eso: Nabiki.

Honestamente, ella había hecho un milagro. En menos de treinta y seis horas el estaba en la cabina de un tractor convoy destinado para un puesto científico casi en el polo norte. Ambos Nabiki y la expedición Katsuragi eran milagros en su libro. Después de cuatro días del mas rápido viaje posible a travez de tormentas de nieve, hielo quebradizo, ellos casi estaban ahí. Pronto el retornaría a Nerima y rescataría a Akane, Ukyo, y talvez incluso a Shampoo. Ella seguía viva y en agonía cuando el dejo Japón, ya que el demonio había escapado pero era seguro que regresaría, por sus victimas.

Una ventisca se aproximaba y el podía ver que era tiempo de terminar su viaje por sus memorias. El hombre del convoy ya estaba cerca de el, ofreciéndole un pedazo de papel, gritando sobre el chillante viento.

"¡Saotome-san! ¡Llego esto por la radio! ¡Hubo un poco de interferencia, pero creo que lo entendimos todo! ¡Lo lamento!" El operador de radio se tomo la libertad de trabajar la nota. Iba a ser duro decirle el mensaje real de su cuñada. "...Todos sabemos que el demonio ira por Akane pronto, pero su tiempo casi acaba. Solamente un Ángel podrá salvarla ahora. Por favor regresa pronto." El no sabia por que esta 'Tendo Nabiki' escogería esa manera para expresar la muerte de su hermana, pero el decidió decirlo sin rodeos.

Temblando con miedo, Ranma tomo la nota en sus manos. '¿Porque dijo que lo sentía?' La manera en que lo veía hizo que fuera difícil para el leer la nota. "Srta. Tendo Nabiki le informa a usted de la muerte de su hermana, Srta. Tendo Akane. Sinceras condolencias. etc.."

"¡Nooooooooooo! ¡AKANEEEEEEE!!"

Para proteger. para rescatar, para vengar.

Tres opciones y solo una quedaba. Guiado por la mente del Ángel, el dio media vuelta y corrió en su búsqueda. Un día o dos a lo máximo, luego el retornaría a Nerima y terminaría con la vida del demonio... lentamente.

El radiooperador vio como su pasajero corría hacia la nieve, votando lagrimas y gritando como un condenado. Si así tomo un buen elaborado mensaje, como habría tomado el original. Dirigiéndose al convoy, el radiooperador reporto al líder de la expedición que su pasajero había huido.

Eventualmente la decisión fue tomada: El Dr. Katsuragi se quedaría en su tractor con su hija enferma. ya que estaba dañado de todas formas, el necesitaba tiempo para repararlo. Si podían encontrarlo esta noche, ellos talvez puedan salvar a ese tonto antes de que se congele hasta la muerte.

Veintiocho horas después Ranma se paro sobre el Ángel. El sabia que estaba ahí, bajo el hielo. El podía sentirlo. En estos últimos días el podía sentir su poder manteniéndolo caliente. El podía sentir la necesidad de venganza dándole un propósito en la vida. El podía sentirlo tan fuertemente, quería cavar y tocarlo. Pero solo había una manera de pasar por tanto hielo en tan poco tiempo. Solamente una cosa que podía hacer. Llamando a cada reserva que tenia, inadvertidamente e inconscientemente usando el poder del Ángel, Ranma empezó su trabajo.

"¡PERFECT SHI-SHI HOKODAN!"

* * *

Shinji estaba sentado en el tren lanzando furtivas miradas a Ayanami. El no podía entender lo que ella estaba pensando, ella era siempre tan callada. Incluso después de lo que paso esta mañana, ella no dijo una sola palabra acerca del tema.

Shinji miro a su mano, lentamente abriéndola y cerrándola. Era casi como si aun pudiera sentir la tibia piel de Ayanami bajo su mano. Tibia piel, enfriada por la fría ducha que ella dijo que había tomado, pero tibia y suav... seca. Seca y linda. El miro de nuevo hacia ella y se se sonrojo al ver que sus ojos rojos lo estaban mirando.

Con su cara roja como un tomate, Shinji trato de pensar cuando las cosas fueron mal. Todo se veía tan fácil cuando Misato le dijo que le diera su nueva tarjeta a Ayanami. Pero la puerta estaba abierta, y el entro adentro adentró a buscarla. Su apartamento estaba hecho un desastre, cuando ella apareció de la ducha - usando una pequeña toalla que bajaba por sus hombros y nada mas - el se había puesto nervioso y se cayo.

Eso no hubiera sido muy malo, pero esa vez ella estaba justo delante de el, así que cuando cayo, ella cayo también. En el piso, sus caras estaban separadas por pulgadas, sus cuerpos aún mas cerca. Shinji se sonrojo otra vez solo de pensarlo. Era lo mas cerca que había estado de una chica, especialmente una tan linda como Ayanami. Naturalmente, el se había vuelto a parar tartamudeando y mascullando como un idiota.

Ayanami solo se quedo ahí, mirando hacia arriba como si estuviera tratando de decidir si pintar o no el techo. El hecho era que a ella no le importaba si el vio su pequeño, firme.... No, ¡Shinji! ¡No pienses en eso! Shinji dijo que lo sentía una docena de veces y escapo por la puerta, esperando hasta que ella estuviera vestida.

El trato que recibió de ella en el tren hubiera sido el mas frió que cualquiera pudiera dar, pero para Ayanami era natural. Ella no solo respondió a cada pregunta que le dijo, ¡ella incluso había solo usado no mas de tres palabras por oración!

No importaba cuan habladora ella fuera, era aun su problema. Lanzarse hacia chicas casi desnudas no era las cosas que se hacían en Japón. Y ciertamente no era la manera en que dos pilotos de NERV actuaban juntos, incluso si son compañeros de clases. ¿Como podía disculparse con ella apropiadamente? Ella debe pensar que es alguna clase de pervertido ahora.

"Ikari-kun."

Shinji levanto la cabeza buscando a quien le hablo. Pero... el carro estaba vació. Solo estaban el y Ayanami, era imposible que ella iniciara una conversación . ¿Estaba su conciencia haciéndole escuchar voces ahora?

"Ikari-kun."

Era... era Ayanami. Ella le estaba hablando. Por su propia voluntad. Ella había comenzado una conversación. Tratando de ocultar su confusión - su asombro - el la miro.

"¿S- si?"

"Ikari-kun. Tu ya has piloteado el Evangelion ."

"Si."

Shinji espero. No estaba seguro de lo que ella quería decirle. Ambos sabían que el había piloteado el Eva; había sido en su primer día en Tokyo-3. Ayanami estaba muy malherida para pilotearlo, así que su padre lo había forzado a hacerlo. Ella había estado en la sala de control cuando el había estado haciendo lo Test de sincronización desde entonces.

"¿Como fue?"

¿Como fue? ¿Que clase de pregunta era esa? Era como si te estuvieran ahogando cuando ellos llenaron el entry plug con LCL. Era como las imágenes del infierno pelear contra el Ángel. Era un dolor indescriptible, algo que nunca había experimentado antes.

"Yo- yo lo odie."

Talvez no era la respuesta que estaba buscando. Aunque, talvez si lo era. Era duro tratar de leer esos brillantes ojos rojos que aun lo veían a el.

Un minuto paso en silencio, roto solo por el sonido de las ruedas del tren.

Shinji aclaro su garganta Tener una conversación con Ayanami era difícil, no importaba quien empezara. "¿Como fue tu primera vez?"

Ayanami parpadeo lentamente y Shinji se maldijo a si mismo por ser tan tonto. 'Bien hecho, idiota, Primero tu te lanzas sobre ella esta mañana. Y ahora le haces una pregunta como esa? ¡Idiota!'

"¿Escuchas algo desde que la Unidad-01 se volvio berserk?"

Shinji se encogió de hombros. "Solo las cosas usuales. Quiero decir. mi audición esta bien."

El tren paro en la estación, ellos bajaron y empezaron a caminar hacia la escuela. Ayanami se volvió hacia el. "A veces escucho una voz."

Eso lo sorprendió. "¿Una voz? ¿Quieres decir una voz en tu cabeza?¿Algo que nadie mas puede oír?"

Ellos ya casi llegaban a la escuela cuando ella le hablo de nuevo. "¿Puedes escucharla ahora?"

Shinji levanto sus oídos. "No... solo a los otros chicos de la escuela...Si eso es lo que quieres decir?"

"Entonces tienes razón. Es una voz que nadie mas puede oír. Yo no creo que sea parte de una respuesta especifica por pilotear el Evangelion."

Antes que la clase empezara, Shinji le hizo una pregunta y se dirigió a su escritorio. El sabia que continuarían la conversación durante el recreo. Después de todo, la clase era solo de una hora.

El recreo entre lecciones vino y Shinji estuvo sorprendido de ver a Ayanami parada a lado de su escritorio. "No. No me dice que haga nada malo. Usualmente solo llora. O pregunta por agua caliente. Yo creo que duerme mucho."

"¿Agua caliente?"

Ella asintió.

"Bueno, no me parece tan malo. Solo mientras no te diga que empieces a matar gente o alguna cosa así."

Shinji sonrió. Ayanami probablemente esta sintiendo las mismas cosa que el sentía, solo que ella no estaba acostumbrada a escuchar sus sentimientos. Shinji sabia que el había estado a punto de llorar al tener que pensar en pilotear el Eva de nuevo.

Rei asintió de nuevo. Ella parecía haber sonreído pero tal vez fue un truco de la luz, era difícil de decir.

El tiempo paso y la escuela termino. Ayanami Rei no dijo mas acerca del tema. Ikari Shinji asumió que el tema estaba cerrado. La vida en Tokyo-3 continuo, esperando el arribó del quinto Ángel.

* * *

Ranma despertó e inmediatamente se sintió feliz.

Era oscuro. El estaba desnudo. El estaba en el baño. El no tenia idea en el baño de quien estaba.

El estaba vivo.


Fin del capitulo

Nota del traductor:
Espero que les haya gustado el capitulo, muy pronto tendré listo los demás. Todas las dudas se irán resolviendo poco a poco mientras el fic avance. Este es el segundo fic que estoy traduciendo ya que la idea del autor me pareció muy original, espero les guste.