CRISIS EN EL ANIME INFINITO

Capitulo 5
Worlds in the Hollow
(Mundos en el Vacio)

Escrito por Lord Kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los personajes aquí utilizados pertenecen a distinto animes y a sus diferentes autores, yo solo los estoy tomando prestados para usos no lucrativos.

Universo de Antimateria

“Esta hecho.” Dijo la figura en las tinieblas, en su voz se notaba su complacencia, “Los Universos donde Akira puso sus torres han sido destruidos.”

“Eso quieres decir que has triunfado.” Le dijo Tetsuo, un poco emocionado y feliz de oír esa noticia, pero de lo que estaba mas feliz era de que se le había dado a él la labor de acabar con Akira de una vez por todas, y vaya que lo había disfrutado, lo único que lamentaba fue el no haber sido capaz de haber acabado con esa entrometida de Rei también, pero a veces no se puede tener todo. “Ya no hay nada que se interponga en tu camino.”

“No lo creo.” Respondió el, con un tono neutro en su voz.

“¿Que?” Tetsuo pregunto confundido.

“A pesar de la desaparición de esos universos, no siento su energía fluir a través de mi ser, ni tampoco puedo sentir el Fragmento.”

“¿Eh?”

“No me sorprende que no lo entiendas.” Le replico su Amo y Maestro. “Al parecer Akira hizo algo al final de todo, supongo que sus esfuerzos por resistirse a mi tuvieron cierto éxito.”

“No pareces furioso.” Exclamo Tetsuo sorprendido por la actitud que mostraba.

“¿Porque habría de estarlo?” Contesto el. “Todo sería muy aburrido sin algo de resistencia de parte de ellos. Aunque me gustaría saber que fue lo que hizo ese tipo exactamente.”

Tetsuo bajo su cara tratando de ocultar su frustración, no pudiendo creer como Akira resultaba ser tan molesto incluso después de muerto, es que acaso no se daba cuenta que solo retrasaba lo inevitable. Fue por eso que se unió al bando de su enemigo, porque sabía que no había manera de que pudieran ganar, eso y el hecho de que iba a poder juntarse con su amada Kaori una vez más. Levantando la cabeza, él observo de nuevo a la chica llamada Chise, aunque no estaba seguro si debía llamarla ‘chica’. Ella estaba ahora suspendida inconsciente en un campo de energía amarilla creada por su maestro.

Él no sabía que era exactamente lo que el estaba planeando hacer con ella, y no le importaba. Lo único que le importaba era el de ver a su amada de nuevo y ser el amo de su Tierra, talvez incluso le llegue a pedir a su maestro que reviva a Kaneda también, para poder ver la cara de ese ex-amigo suyo y poder mofarse por todos los problemas que le causo. Si, muy pronto él tendría lo que siempre había querido. Lo que era suyo por derecho.

En algún lugar de lo que queda del Multiverso.

Ella era Paria. La destructora de mundos.

Aunque realmente nadie nunca la llamo así, porque todos los que llegaron a conocerla inevitablemente morían incluso antes de saber siquiera su nombre, tampoco era un titulo que ella quisiera, pero sin embargo ella sabía que se lo había ganado, un descuido, accidente, ella podía llamar a lo que paso por cualquier nombre pero igual seguía siendo su culpa, todo lo había hecho con buenas intenciones, pero como dicen ‘de buenas intenciones esta hecho el camino al infierno’ y Paria era prueba viviente de ello.

Ella había intentado por todos los medios detener lo que ella había causado, pero no importaba que hiciera, todo fracasaba. Pero ella no perdió la esperanza, porque pensó que tarde o temprano ella lograría encontrar algo o alguien en algún mundo que pudiera detener toda esta masacre y por fin creía que lo había encontrado, pero él también murió como todo aquel que la conoció, y aparentemente como todo aquel que llegaría a conocerla.

Y ahora Paria seguía llorando por los sucesos que acababa de presenciar mientras se encontraba arrodillada al lado del cuerpo de Akira, el cual parecía despedir una extraña energía amarilla, que ella sospecho era debido al ataque que había recibido. Pero eso no le importaba, después de tanto tiempo pagando por su pecado, ella vio que todo ello fue inútil, al final el mal había ganado. Ya no había nada que pudiera hacer para salvar a los universos que aún quedaban existiendo.

“No es momento de llorar Paria.” Dijo una voz detrás de ella.

Paria se sorprendió al escuchar esa voz y se dio vuelta rápidamente para ver a una chica de cabello azul vestida en un largo traje blanco que la miraba intensamente “¿Quién eres?”

“Mi nombre es Rei Ayanami.” Dijo la chica de cabello azul. “Observe todo lo que paso, y te aseguro que no había nada que hubieras podido hacer para evitarlo.”

“Si estabas aquí todo ese tiempo ¿Por que no ayudaste?” le reclamo ella, sus ojos todavía derramaban lágrimas.

“El me pidió que no lo hiciera.” Le contesto ella mientras se inclino sobre el cuerpo de Akira.

Su mano delicadamente recorrió su rostro, el cual a pesar de todo lo que había pasado mostraba una serenidad notable, Paria noto la mirada de tristeza de la chica llamada Rei, aunque no la conocía, ella podía darse cuenta que era del tipo de personas que ocultaba sus emociones (Ella había conocido a muchos de ese tipo antes) pero ahora ella era como todos las demás humanos cuando pierden a un ser querido.

“Por favor no estés triste, Rei.” La voz de Akira de pronto invadió el lugar.

Ambas chicas fueron sorprendidas por esto y alzaron la mirada con asombro para ver a la silueta holográfica de Akira parada ante ellas, mirándolas.

“¿Akira? ¿Eres tú?” Pregunto Paria, bastante sorprendida de estar hablando con una persona a quien creía muerta hace tan solo unos segundos.

*Si están viendo esto, significa que acabo de morir.* Contesto la figura sin hacer caso a las preguntas de Paria. *Previendo estos acontecimientos, prepare esta representación de mi para poder explicarles el porque de mis acciones. Te agradezco Rei, por seguir mis ordenes y no intervenir.*

A pesar de sus palabras, Rei bajo la cabeza, ella había cumplido sus órdenes, pero su tristeza aún estaba ahí.

*Mi muerte era necesaria para poder liberar mis energías que guarde por tanto tiempo. Con ellas fui capaz de mover esos universos fuera de las manos de nuestro enemigo.*

“¿Qué?” Paria no podía creer lo que estaba escuchando. “¿Pe... Pero como?”

*Cuando fui atacado, la energía que se libero de mi cuerpo fue directo a las Torres Vibracionales que puse en distintos periodos de tiempo de las Tierras, estas se activaron y crearon un desplazamiento en el Espacio-Continuo, poniendo a esos universos en un universo compacto creado por mi satélite a partir de un micro-segundo del tiempo.*

“Asombroso.” Exclamo Paria, sorprendida no solo por lo que él había hecho, sino también por que se dio cuenta de la cantidad de poder que se necesitaba para hacer algo como eso, jamás creyó que encontraría a otra criatura capaz de generar tanto poder.

*Sin embargo,* Continuó él. *Al hacer esto, el tiempo de esos universos se ha compactado y ahora ocupan todos un mismo espacio, es por eso que use mis poderes mentales para poder calmar sus mentes debido al cambio abrupto en su realidad e implante un poco de conocimiento de lo que ha pasado para ayudarlos en las siguientes batallas que les esperan. Las dejo ahora con la pena de no poder estar con ustedes en las batallas que seguirán pero con la seguridad de que podrán poner fin a las ambiciones de nuestro enemigo.*

La imagen de Akira se desvaneció en frente de ellas, y una vez más la esperanza volvía a Paria, era un sentimiento que la llenada de gozo y también la aterraba, de todas las personas en el universo y la habían elegido a ella, precisamente a ella, la causante de todo, para que salve lo que quedaba de la realidad, esa titánica tarea en otro momento de su vida le hubiera parecido ridícula e imposible de realizar por parte de ella, pero ahora ella estaba dispuesta a intentarlo, en parte por un sentido del deber, en parte por un sentido de culpa.

“Bien ¿Ahora, que hacemos?” Pregunto Paria.

“Lo que debemos hacer.” Dijo un coro de voces.

Ambas chicas miraron para arriba y vieron como tres figuras bajaban flotando en unas sillas metálicas y ovaladas desde el nivel superior del satélite. Se trataba de tres personas de baja estatura una chica y dos chicos, por un momento Paria pensó que eran niños pero el cabello blanco y las arrugas en sus caras al sacaron de su error, que su piel era de un color azul pálido también capto su atención. Paria noto que la llegada de esos tres extraños no sorprendió a Rei, así que asumió que ellos formaban parte del equipo de Akira, pero aún así decidió preguntar por si acaso. “¡¿Quiénes son ustedes?!”

“Mi nombre es Kiyoko.” Dijo la chica de los tres.

“Yo soy Takashi.” Dijo el que aparentemente lucía más joven.

“Y mi nombre es Maseru.” Dijo el que de alguna manera lucía mayor.

“Somos la segunda parte del Plan de Akira.” Dijeron los tres.

“¿Segunda parte?” Repitió Paria con asombro y duda y luego murmuro algo en voz baja como si hablara solo para si. “Entonces todavía queda algo de esperanza.”

“Aun queda mucho por hacer, antes de que podamos enfrentar a nuestro enemigo” Dijo Takashi. “El enemigo muy pronto se dará cuento del engaño y empezara su ataque de nuevo.”

“Rei,” Kiyoko se dirigió a la chica albina. “Necesitaremos de tu ayuda para poder salvar a los Universos que todavía están a la merced de nuestro enemigo, nosotros no encargaremos de reunir a los guerreros ya que necesitas guardar tu poder por que será una pieza clave en el futuro.”

Rei asintió. “Así lo haré, ya que era el deseo de Akira.”

“Pero antes de todo eso,” Exclamo Masaru mientras se acercaba al cuerpo Akira con sus ojos llenos de tristeza y pena. “Tomemos un momento para honrar la memoria de Akira. El hombre que nos dio a todos una segunda oportunidad.”

Todos asintieron en silenció, Paria a pesar de apenas haberlos conocido por unos minutos se sentía igual que ellos. Ella veía como con sus ‘poderes mentales’ los tres ‘jóvenes’ ancianos levantaban el cuerpo de Akira y lo ponían en una cápsula plateada que bajo hasta donde ellos se encontraban.

La ceremonia fue sencilla, no se dijo ninguna sola palabra, porque ninguna palabra podría describir la perdida que el universo había sufrido. La cápsula de Akira fue lanzada por uno de los tubos de su Satélite hacía uno los tres soles que ahora formaban el sistema solar. Gracias a las acciones de Akira, estos soles no se destruían entre si con sus gravedades, existían en el microsegundo en forma paralela y sobrepuesta, unidos y separados al mismo tiempo, sujetas a leyes de la física que ningún humano había descubierto aún, con la sola excepción de Paria, pero tal conocimiento no aliviaba la carga sobre su corazón, mas bien la hacía mas pesada, debido a las cosas que tuvo que hacer para adquirirlo.

Universo de Antimateria

“Ese maldito de Akira, ¡Ya se lo que hizo!”

Tetsuo se sorprendió un poco por las palabras de su nuevo amo, a pesar de estar llenas de odio no podía sentir furia alguna emanar de ellas, más bien pudo sentir algo de respeto en ellas incluso algo de admiración.

“Debo admitir que fue bastante listo de su parte” Exclamo su amo desde las sombras. “Pero ese imbécil solo ha retrasado lo inevitable. Dejare esos universos por ahora, aún quedan otros que debo conquistar.”

A Tetsuo le daba igual quien moría o a quien dejaba con vida, a él solo le importaba recuperar lo que había perdido, temía preguntar pero su curiosidad lo supero. “Aunque te agradezco Maestro, que me hayas dado el placer de darle el golpe de gracia a Akira. Aún no me ha dicho cuando va a darme el mundo que quiero.”

“Paciencia, Tetsuo.” Le respondió él. “Tus tareas aun no han acabado.”

“Pero...”

“Silencio Tetsuo, acabo de descubrir algo.” Exclamo él mientras una pantalla aparecía en frente de los dos, mostrando un extraña espacio el cual Tetsuo reconoció de sus estudios con Akira como el ‘espacio Temporal’, un lugar desde donde se podían acceder a todos los tiempos, pasado o futuro, personalmente no le gustaba mirarlo ya que le causaba mareos el solo verlo, pero pudo distinguir algo ahí, una especie de nave en forma de cápsula se color amarillo.

“Uhm...Pero que interesante. Esa nave ha quedado atrapada entra las corrientes del tiempo, y con un mucho mas interesante pasajero también.”

“¿Que es lo que vas a hacer?” Pregunto Tetsuo sin poder entender la curiosidad de su maestro.

“Me has sido útil Tetsuo.” Respondió el. “Es por eso que te voy a dar un pequeño premio.”

“¿Un premio?” Exclamó él algo confundido. “Pero...”

Antes de que él pudiera continuar notó como la cápsula en la pantalla explotaba y esta se apago poco después para ahora ser reemplazada por un joven de aspecto musculoso, cabello platinado con una espada en su espalda.

“¿Qué? ¿Dónde estoy?” pregunto el chico confundido.

“Saludos Trunks ¿Así te llamas, no es verdad?” Le dijo la figura desde las sombras. “Eres alguien muy afortunado o desafortunado sería el termino más exacto. Unos segundos más y hubieras muerto en las corrientes del tiempo.”

Trunks examino los alrededores, tratando de averiguar de donde venía la voz. El fue capaz de distinguir una figura en las sombras, trato de sentir algo de ahí y se arrepintió de haberlo hecho. El... ‘ser’ delante de él era poderoso a una escala que nunca antes había sentido antes, su ‘Ki’, si es que así podía llamarlo, era superior al de Cell y al suyo combinados por un vasto margen, pero no solo eso, había algo más en él, no podía identificar lo que era, llamarlo maligno era poco, y se dio cuenta que la oscuridad que los rodeaba no era por falta de luz, era el aura que emitía, el trato de hablar pero no podía siquiera articular palabra. Pero luego un pensamiento cruzo su mente, un pensamiento que le hizo reunir el suficiente coraje para enfrentar a este ‘ser’. “Dime, ¡¿Acaso tu eres el que esta destruyendo mi Universo?!”

“Oh, parece que eres más listo de lo que pensé.” Dijo la figura en las sombras.

Estas palabras fueron suficientes para confirmar las sospechas de Trunks. De inmediato se transformo en Supersaiyayin para poder enfrentar a su enemigo, pero ni siquiera se había movido más de medio centímetro cuando todo su cuerpo se detuvo. Por más que lo intentaba Trunks no podía hacer movimiento alguno, era como si una fuerza descomunal lo estuviera agarrando desde cada célula de su ser.

“Lo lamento, ¿Acaso querías hacer algo?” dijo Tetsuo mientras lo miraba fijamente, no le tomo mucho darse cuenta de las intenciones de su maestro, y decidió actuar de acuerdo a ellas. El conocía de los Saiyayin, y su reputación de ser los guerreros más poderosos de sus universos, y siempre quiso probar su fuerza con ellos, ahora su maestro le daba la oportunidad de hacerlo.

“Muy bien, Tetsuo,” Le felicito la figura desde las sombras. “Este híbrido es lo suficientemente resistente para que puedas practicar tus habilidades mentales, pero no lo mates muy rápido, no creo que vaya a haber muchos como él en un futuro inmediato.”

“M...miserable.” Logro decir Trunks mientras trataba de luchar con el poder mental de Tetsuo, lo cual era algo nuevo para él ya que nunca antes había luchado contra un enemigo a este tipo de nivel y ciertamente no lo estaba haciendo bien ahora.

Trunks era uno de los seres más poderosos de su Universo, el había peleado en batallas épicas contra enemigos imponentes, y nunca había dejado de entrenar para estar preparado cuando llegara el próximo ser que amenazara su mundo, pero ahora que estaba frente a el, era incapaz de hacer algo excepto ser golpeado sin piedad.

Aunque Torturado sería la palabra mas apropiada.

“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAGGGGGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!”

Trunks se retorció de dolor como si mil agujas calentadas al rojo vivo hubieran sido clavadas en su espalda a mismo tiempo, mientras tanto Tetsuo lo miraba con una gran sonrisa en su cara.

La figura en las sombras desvió la mirada de ellos y la enfoco en los universos que aun quedaban, no tardaría mucho en destruirlos y con ello, reuniría el resto de las piezas que necesitaba, una de ellas le había sido arrebatada por las maquinaciones de Akira, pero no importaba, muy pronto encontraría a esos Universos, no había nada que escapara a su vista y ningún lugar donde esconderse.

Tierra Gamma
Mansión de Chiyo Mihama.

“¿Estas segura que esta bien?” preguntó Sakaki.

“No te preocupes, estoy seguro de que es vegetariano.” Le aseguro Tomo mientras llevaba un plato que contenía frutas, vegetales y algo de pasto recién cortado.

Yomi levanto una ceja “¿Como lo sabes?”

“Bueno, si no lo es...” Tomo pensó un momento antes de continuar, algo raro en ella, y sus ojos se posaron sobre el gran perro pastor en la sala, sonriendo ella continuó. “Siempre esta Takamichi para...”

“¡Ni siquiera lo pienses!” Dijeron todas sus compañeras a la vez.

“Bueno, esta bien,” replico ella. “Pero no me culpen cuando se coma a una de ustedes.”

“¡Dijiste que era vegetariano!” Exclamo Yumi.

“Puedo equivocarme a veces,” Respondió ella. “Es raro lo se. Pero soy solo humana.”

Algunas de las chicas se preguntaban si eso último era verdad o no.

“¿Donde estoy?” Dijo una voz desde atrás de ellas.

Todas se voltearon y vieron hacía la cama donde habían puesto al ‘extraterrestre de otra dimensión’, como lo habían llamado por ahora, Tomo había ofrecido algunos nombres para darle, pero todas rechazaron sus ideas de llamarlo ‘Sadamitsu el destructor’, ‘Oyashiro’, y el de ‘Haniwa, el heraldo del fin del mundo’.

“Miren, ya esta despertando” Exclamo Kagura al ver como la extraña empezaba a abrir los ojos y trataba de incorporarse de pie.

“¿Humanos?” preguntó la criatura algo sorprendida. Aunque más sorprendidas estaban las chicas al ver que aparentemente no estaba moviendo sus labios para hablar.

“Ja, buen truco Yumi.” Dijo Tomo de repente. “Ya puedes dejar el acto.”

“¿De que estas hablando?” Preguntó la chica de cabello castaño.

“Como si no lo supieras.” La acuso ella. “El ni siquiera está moviendo los labios para que puedas usar tu truco de ventrílocua.”

“¿Ventrílocua? ¡Yo jamás he sido una ventrílocua!” Le respondió ella.

“¿En serio?” Tomo lucía algo dudosa. “Entonces la que lo hace es Kasuga.”

“No soy yo.” Exclamo la chica de piel bronceada y cabello corto.

“¿Entonces, Chiyo?”

“¡No!” Exclamo la niña.

“¿Sakaki?”

Su amiga lo negó con la cabeza.

“...” Tomo miro por un momento a Osaka, y estaba a punto de decir algo pero después ella movió la cabeza negativamente.

“¿Eh? Es que acaso no me vas a nombrar.” Preguntó Osaka algo apenada.

“No lo creo,” Respondió Kagura. “Incluso Tomo sabe que no hay manera que hayas sido tú.”

“Oh, gracias,” Dijo ella con una sonrisa en su cara. “No sabías que confiaban tanto en mi.”

Todas las chicas mostraron una gota grande de sudor en sus frentes.

Haciendo caso omiso de todo eso, Tomo medito por un par de momentos más hasta que su cara se ilumino como si hubiera llegado a la repuesta. “Entonces queda... yo. Vaya no sabía que era tan buena ventrílocua.”

“Ya deja de decir tonterías.” Le dijo Yumi mientras aplicaba su solución para callar a su amiga, un contundente golpe en su cabeza con un periódico, aunque también era útil para aliviar el stress de ser amiga de Tomo.

“Les aseguro que soy yo el que habla, humana.” Dijo una vez más la criatura “Estoy usando telepatía. Para comunicarme con ustedes.”

“Entonces tienes los mismos poderes de Chiyo-chan.” Comento Osaka mientras lo miraba con asombro, aunque era difícil de notar ya que era su mirada normal.

Chiyo se llevo su mano a la cara para tratar de contener su frustración. “Ya dije que no tengo poderes psíquicos.”

“Claro, claro.” Le contesto ella calmadamente mientras le lanzaba un guiño con su ojo.

Chiyo solo suspiro en resignación. A veces simplemente no valía la pena intentarlo.

No lo valía.

“Vaya, parece que es en serio.” Comento Kagura tratando de volver al tema de la extraña criatura en la cama que les hablaba telepáticamente.

“¿Donde estoy? ¿Quienes son ustedes?”

“Ah, lo lamento,” Dijo Chiyo mientras se disculpada repetidamente agachando su cabeza. “No nos hemos presentado correctamente.”

“Así es, no tengas miedo venimos en paz.” Dijo ella mientras le daba a la criatura un saludo con sus dedos separados en forma de V.

“¡Ya cierra tu boca!” Le grito Yumi mientras le daba otra vez en la cabeza con un periódico.

Después de secarse la gran gota de sudor en su frente, Chiyo se inclino de nuevo a la criatura y respondió a las preguntas que había hecho. “Bueno, tu estás en la Tierra y mi nombre es Chiyo, ellas son Kagura, Yomi, Tomo, Sakaki y Ayumu aunque todas la llamamos ‘Osaka’.”

Las otras chicas se inclinaron mientras Chiyo decía sus nombres y Osaka esbozo una gran sonrisa al ver que no habían olvidado su nombre algo que incluso a ella le pasaba un par de veces.

“¿La Tierra?” Exclamó la criatura. “Esto no puede ser la Tierra, pero de alguna manera sé que es cierto lo que me dices ¿Pero como?”

“Bueno,” Dijo Tomo. “Tampoco sabemos bien que paso. Pero aparentemente fuimos todos salvados gracias a que diferentes héroes de nuestros universos se unieron para poder escapar de la Antimateria y ahora coexistimos tres universos en un mismo plano en un intento de escapar el peligro.”

“Vaya,” Exclamó Yumi. “No sea que fue mas raro, que tú fueras capaz de explicarlo o que yo sea capaz de entenderlo.”

“Mi gran sabiduría no debería sorprenderte, amiga mía.” Repico Tomo en un tono bastante presumido para el gusto de sus demás amigas.

“Ya veo,” Dijo la Criatura mientras las veía a ellas con sus ojos brillando de color púrpura. “Implantaciones psíquicas para poder entender mejor los sucesos que pasan.”

“Oye,” Comento Tomo mientras fruncía el ceño. “No creo que nos hayas dicho tu nombre aún.”

“¡Tomo!” Le reprocho Kagura. “Se mas educada.”

“No, esta bien,” Dijo el mas educadamente. “Mi nombre humana, es Mew-Two, aparentemente el último Pokemon, si es que tengo el derecho de llamarme así.”

Todas las chicas sintieron el tono de pena y soledad que cargaba la voz de Mew-Two, además como una criatura empática, podía proyectar sus emociones a ellas, y ahora debido al gran dolor que sentía, era un libro abierta para ellas.

Reuniendo algo de valor, Sakaki se acerco a el con un poco de nerviosismo. “Dígame Sr. Mew-two ¿Esta usted bien?”

“No, no lo estoy.” Respondió Mew-two con melancolía. “Mi mundo ya no existe más, y de todos los que pudieron salvarse, lo hice yo, el menos digno de todos.”

“No diga eso.” Le dijo ella. “No se muy bien lo que paso, pero estoy segura de que todos sus amigos estarían felices de saber que se ha salvado.”

“¿Amigos?” Preguntó Mew-two, una pregunta dirigida más a si mismo que a algún otro. Imágenes de un chico y su Pikachu aparecieron en su mente junto con los demás clones Pokemon que lo habían acompañado siempre. Por un momento la depresión amenazo con consumirlo pero el no iba a dejarla hacer eso, el tenía un propósito ahora. Tenía que encontrar al responsable de la muerte de aquellos a quien tuvo de honor de llamar amigos, y hacer que pague muy caro por sus muerte, aunque le costara la vida, el lo iba a hacer.

“¿Uh?” Los poderes de Mew-two le señalaron que algo estaba pasando y movió su cabeza a ambos lados tratando de ubicar que era.

“¿Qué ocurre?” Le pregunto Chiyo, viéndolo actuar de manera extraña.

“Parece que estoy siendo llamado.” Dijo Mew-Two antes de sentía su conciencia y su cuerpo eran llevados a otra parte, el no trato de luchar, necesitaba repuestas y estaba seguro de que muy pronto las encontraría.

Las chicas solo pudieron parpadear en sorpresa al ver como el extraño ser llamado Mew-Two desaparecía ante ellas. Y a pesar de que apenas lo conocían no pudieron evitar sentirse algo triste por su partida.

“¡Rayos!” Exclamo Tomo, sorprendiendo a las otras chicas por su tono de tristeza, aunque podían entenderla. “Yo quería llevarlo a la escuela para poder presumirlo con Yukari-sensei, debimos haberle puesto un collar.”

Mientras sus otras amigas se iban para atrás, Yumi le aplico otro de su aliviador de stress, a pesar de todas las cosa fantásticas que estaban pasando, algunas cosas nunca cambiaban.

Tierra Alfa

“¿Sabes donde estamos Asuka?” Pregunto miraba el panorama sobre la cabeza del Evangelion 02.

Ambos chicos habían estado peleando contra una sombra gigantesca, cuando de repente todo se puso blanco para ellos, y antes de darse cuenta estaban en un lugar totalmente desconocido para ellos, aunque de alguna manera familiar. Después de salir de la cabina del piloto, Shinji y Asuka se treparon hasta la parte de la cabeza y los hombros del Evangelion para ver mejor. Shinji observó que ahora se encontraban a orillas de un gran lago, que de alguna forma le recordó a lo que quedo de Tokio-3 después de su total destrucción cuando el Evangelion-00 se autodestruyo para destruir un Ángel. Pero las colinas detrás del paisaje eran diferentes, el aire era diferente. La Tierra era diferente. Bueno, ver tres soles en el cielo era suficiente para convencerlos de eso.

“Mira Shinji.” Exclamo Asuka mientras apuntaba con su dedo. “Hacía allá.”

Shinji miro hacia donde apuntaba Asuka y vio gente, al parecer campistas que estaban subiendo sus cosa en su auto, aparentemente escapando de algo, aunque él probablemente podía adivinar de que, ya que ver un robot gigante aparecer de la nada asustaría a cualquiera, aunque pudo ver gente que estaba acercándose y empezaban a sacarles fotos.

“Lo que sea que esos tipos raros hayan hecho,” Comento su amiga pelirroja mientras esbozaba una sonrisa. “Parece que funciono, y logramos beneficiarnos con ello.”

Shinji asintió casi en forma automática, se sentía feliz de volver a ver gente normal de nuevo, y de alguna manera podía entender como fue que sucedió todo, “¿Crees que estemos en el pasado, o en el futuro Asuka?”

“No es ninguno de ellos, Shinji.” Dijo una voz que venía de arriba de ellos

Los dos chicos levantaron sus cabezas con asombro, reconociendo de inmediato la voz que les hablo. Volando encima de ellos estaba el ser mitad ángel, que había acabado con su mundo, pero eso no era lo que cruzaba en ese momento por la mente de Shinji, solo la alegría de volver a su vieja amiga y compañera una vez más.

“Hola Shinji, hola Asuka.” Los saludo ella con una mirada melancolía que sorprendió a ambos pilotos, que no estaban acostumbrados de ver ninguna clase de emoción en su cara.

“Rei.” Dijo Shinji en voz baja, apenas creyendo lo que veía.

“¡TÚ!” Exclamo Asuka, mientras le daba una mirada casi asesina. “Maldita, tu fuiste la que destruyo nuestro mundo.”

“Corrección, una versión clon mía fue la que lo hizo.” Le corrigió la chica mitad Ángel.

“¡No me importa si fue tu clon número treinta!” Le contesto ella. “¡Tú mataste a todos los humanos del planeta!”

“De nuevo, no fui yo.” Replicó Rei. “Y tu y Shinji aun siguen con vida, por lo que no fueron todos los humanos del planeta.”

“Oh, si muchas gracias por la bonita compañía la que me diste.” Dijo Asuka en un tono bastante sarcástico.

“¡Oye!” Exclamo el joven sintiéndose de alguna manera insultado.

Rei los miro en silencio por un momento antes de continuar. “Asuka, ¿Cuánto sabes sobre lo que sucedió en ese mundo?”

“Prácticamente todo.” Le contesto ella dándole una mirada de desafió. “Shinji me contó lo que paso contigo, y luego encontramos el diario del profesor Fuyutsuki, donde explicaba con lujo de detalles todo lo que él y ese maniático del Comandante Ikari estaban haciendo.”

Asuka no pudo evitar notar que no hubo ninguna reacción de parte de la chica albina cuando ella hablo mal de su querido comandante, algo remarcable, pero eso no le importaba mucho ahora.

Finalmente Rei le contesto. “Los eventos que se desarrollaron ahí son mas complicados de lo que piensan. El proyecto de complementación humana que SEELE había ideado, estaba destinado al fracaso, y aunque fui su herramienta, todo fue dirigido por los seres humanos que habían aceptado un concepto errado que tenían de su evolución.”

“¿Un concepto errado?” Pregunto Shinji.

“Ellos creyeron que los humanos habían dejado de evolucionar y estaban condenados a la extinción por lo que el único camino que les quedaba era volver a ser uno. Pero eso nunca habría pasado, ya que ustedes mismos son prueba de ellos, al enfrentar a seres que sobrepasaban por mucho las capacidades de la humanidad, lograron vencerlos usando herramientas que la misma humanidad creo, usando las mismas armas de sus enemigos en su contra.”

“¿A que viene todo esto?” pregunto Asuka con molestia, no sabiendo a donde se dirigía ella.

“Shinji, Asuka.” Les hablo ella ahora mientras se colocaba entre ellos. “Ustedes han pasado por mucho y han sufrido bastante.”

“Y veo que ha ti te ha ido bastante bien.” Exclamo la chica pelirroja mientras observaba los limpios vestidos que la chica albina usaba.

Rei continuó. “Pero como ya saben, las batallas aun no han terminado. Un nuevo y aún más poderoso enemigo nos acecha. Es por eso que decidí venir aquí para hablar con ustedes antes que con los demás.”

“¿Decidiste?” Pregunto con sorpresa Asuka. “Desde cuando tomas decisiones por ti sola, niña modelo.”

“Han cambiado muchas cosa desde la ultima vez que nos vimos, Asuka.” Le respondió ella mostrándole una ligera sonrisa, pero no había alegría ahí si no algo de tristeza.

“Ya lo creo.” Dijo la pelirroja aún sorprendida por su reacción emotiva, pero luego ella la miro con detenimiento y su mirada cambió, como si se hubiera dado cuenta de algo. “Tu mandaste a esos tipos raros, ¿no es así? Ese tipo volador, la chica robot, y ese que se comió y reparo mi Eva.”

Rei simplemente asintió.

“¡Sabia que estabas involucrada en todo este asunto del fin del universo, lo sabia!” Dijo ella con certeza y algo de furia, luego ella se calmo y la volvió a mirar. “Pues habla de una buena vez, ¿Qué es lo que quieres?”

“Su ayuda.” Respondió ella.

“Debes estar bromeando.” Exclamo la pelirroja con incredulidad.

“Te aseguro Asuka, que no estoy bromeando.”

Asuka la miro de reojo. “Pues si crees que te ayudaremos, estas completamente...”

“Lo haremos.”

Ambas chicas se volcaron hacía el joven que había hablado.

“Shinji.” Asuka se sorprendió por la súbita respuesta de su amigo, pero eso no fue nada tras ver la mirada que ahora tenía Shinji en su cara, una mirada de determinación.

“Asuka, aun no se muy bien que es lo que esta pasando.” Explicó él con un poco de nerviosismo en su tono de voz, pero ciertamente con más decisión y seriedad que antes. “Pero a pesar de todo, fue Rei la que nos salvo y tu ya viste a esa cosa como arrasaba lo que quedaba de nuestro mundo, y luego vino esa sombra gigante con la que estábamos peleando. No voy a mentirte, nunca me gusto pelear, pero esa cosas nos iban a matar, peleáramos o no, y lo último que le prometí a Misato era que sobreviviría sin importar nada.”

“Shinji.” Asuka aún estaba molesta y algo confundida, pero la mirada de determinación y melancolía de su amigo la hacía sentirse como si ella fuera la mala en todo este asunto, finalmente ella lanzo un suspiro. “Maldición, esta bien, tu ganas, chica modelo, por esta vez. Pero créeme cuando te digo que nuestra ‘charla’ aun no ha terminado.”

“Lo sé Asuka.” Le contesto la chica albina. “Por favor tomen mi mano, y los llevare a donde se reúnen los demás.”

“¿Los demás?” Pregunto Shinji mientras tomaba su mano junto con Asuka.

Antes de que pudieran decir algo más, Shinji, Rei, Asuka y el Evangelion O2 desaparecieron del lugar ante un montón de sorprendidos espectadores.

Satélite de Akira

“Rayos, ¿Como es que volví aquí de nuevo?” Exclamo Ranma en disgusto, un momento el estaba con Galaxia y esos extraños tipos peleando con esas sombras vivientes, y al siguiendo estaba de nuevo en lo quedaba de la montaña que él y Herb destruyeron en su pelea, y ya estaba empezando a pensar que todo había sido solo un muy mal sueño cuando de repente se vio traído de vuelta a este extraño lugar de nuevo.

Junto con ella.

“¡Oh, amado mío!” Dijo Sailor Galaxia mientras corría a abrazarlo. “Por un momento pensé que te había perdido.”

“Yo también.” Dijo él con bastante tristeza mientras trataba de zafarse de su abrazo.

Dando un vistazo alrededor, Ranma se dio cuenta de que ellos ciertamente no eran los únicos que estaban en el Satélite, a decir verdad, ahora estaba mucho mas lleno que antes, él podía reconocer a muchos de su encuentro anterior, algunos faltaban, pero pudo distinguir a los tipos con quien ya se había topado en el pasado, junto con otras decenas si no cientos de caras nuevas, a las cuales él, por alguna razón, sabía cuales eran sus nombres. Él pudo distinguir con facilidad a Hikaru, la chica que se parecía a su forma femenina, y que ahora se encontraba hablando alegremente con otras dos chicas que usaban su mismo estilo de ropa, el sabía que sus nombres era Umi y Fuu, aunque no sabía porque.

Entre todos pudo distinguir a las enemigas de su nueva ‘prometida’, las Sailor Senshi, las cuales también tenían un reencuentro con otras chicas vestidas igual que ellas.

“¡Venus, Mercury, que alegría verlas de nuevo!” Exclamaba con alegría Sailor Moon mientras corría a abrazar a sus amigas. Las demás Sailor también estaban con ellas junto con Tuxedo Kamen.

“Estamos muy preocupada por ustedes ¿Dónde estaban?” Preguntó Rei.

“No lo van a creer cuando te los contemos.” Contesto Sailor Venus mientras mostraba su sonrisa con su expresión de ‘yo sé algo que ustedes no saben’ a ellas.

“Déjame adivinar, fueron reclutadas por un poderoso ser de otro Universo para que protejan ciertas Torres gigantescas de unos demonios con aspecto de sombras llamados Kagemusha.” Dijo Sailor Júpiter con una sonrisa que igualaba a la de Venus.

“Bueno, tal vez nos crean.” Exclamo Venus con algo de desilusión en su voz, pero luego se le ocurrió algo. “Pero nunca adivinaras a quien nos encontramos.”

“¡Jadeite!” Exclamo Sailor Mars.

“Bueno, tal vez lo adivinen también.” Su tono de desilusión era más notable ahora, aunque se dio cuenta que eso era inevitable ya que el General Oscuro estaba parado cerca de donde estaban ellas y las miro por un momento antes de darles la espalda por completo.

“Pensé que estaba muerto.” Exclamo Sailor Moon, sorprendida y atemorizada por verlo pero de alguna manera feliz de saber que estaba con vida.

“También nosotras.” Respondió Sailor Mercury. “El me contó que Beryl lo había encerrado en una prisión de cristal y aparentemente fue liberado con la condición de que nos ayudara.”

“¿Te lo contó él?” Pregunto Sailor Mars mirando a su amiga de cabello azul con una expresión dudosa y algo de molestia en su tono de voz. “¿Qué? ¿Acaso son buenos amigos ahora?”

“No es eso.” Respondió su amiga de traje azul, entendiendo la molestia de Rei ya que ella fue una de las más perjudicadas en uno de los planes de Jadeite. “Pero tuve que hacer equipo con él para defender una de las Torres.”

“Vaya, ¿Entonces quieres decir que es uno de los buenos ahora?” Pregunto Sailor Moon alegremente.

“No lo creo.” Respondió Mercury. “Pero por ahora creo que es inofensivo.”

Sailor Moon asentía, no sabía bien que pensar de ese antiguo enemigo suyo, pero ella tenía la esperanza de que el pudiera pasarse a su lado definitivamente, después de todo, si incluso Nephlyte fue capaz de hacerlo, no había razón alguna para no pensar que Jadeite no pudiera lograrlo también.

“¡Sailor Moon!” Exclamo una voz detrás de ellas, sacando a Usagi de sus pensamientos, y si ver a Jadeite le causo sorpresa, a los que vio ahora le causo alegría.

“¡Sailor Star Healer, Sailor Star Maker, Sailor Star Fighter!” Exclamó Sailor Moon sorprendida y alegre de ver a las Sailor Starlights aquí, aunque se sorprendió más de ver quien mas estaba con ellas. “¿Chibi-Chibi?”

“Chibi.” Dijo con alegría la pequeña niña de cabello rojo.

“Como estas Bombón.” La saludo Sailor Star Fighter.

Sailor Moon frunció el ceño un poco molesta, a ella no le gustaba que la llamara Bombom y ahora mucho menos ya que estaba con su amado Mamoru, pero al mismo tiempo estaba feliz de que ellas estuvieran aquí, las cosas entre ellas habían estado un poco extrañas después del incidente en el avión, donde todas ellas supieron de la identidad secreta de todas. Pero a pesar de todo, ella les mostró una sonrisa. “Amigas, ¿Dónde habían estado? Pensábamos que algo les había pasado.”

“Así es.” Dijo Sailor Uranus. “¿Qué paso? Acaso les dio miedo de salir.”

Sailor Star Fighter le dio una mirada de molestia a Uranus pero luego se calmo y le dio a Sailor Moon una sonrisa. “Lamento que no hayamos estado contigo Sailor Moon, pero surgió algo que nos tomo por sorpresa.”

Las miradas de todos estaban ahora en la chica que estaba entre las Sailor Starlights, a la cual Usagi recién acababa de notar, ella tenía un largo cabello pelirrojo, aparentemente de su misma edad, y usaba un vestido largo rojo que le recordaban a las pocas memorias que tenían de los trajes que usaban en la corte real del Silver Millenium, pero lo que mas noto fue una especie de energía amable y calida que emanaba de ella.

“Sailor moon.” Exclamo Sailor Star Fighter mientras apuntaba una de sus manos a la joven extraña. “Te presento a la princesa del planeta de fuego Kakyuu.”

“Mucho gusto de conocerte, Sailor Moon.”

“¿Princesa...Kakyuu?” Pregunto la joven Usagi, una pregunta que también estaba en la mente del resto de sus sorprendidas compañeras.

“Así es.” Dijo Sailor Star Maker. “Ella es la razón por la que vinimos a su planeta, después que Galaxia nos ataco, nuestras princesa vino aquí y nosotras lea seguimos, pero perdimos su rastro y no podíamos encontrarla.”

“Era por eso que decidimos formar un grupo musical. Parea lograr llamar su atención de nuestra princesa por medio de nuestras canciones.” Continuó Sailor Star Healer. “Pero después cuando comenzó esa gran destrucción, nosotras estábamos ayudando a unas personas por el sector donde tienes tu casa Sailor Moon.”

“Y Seiya quería saber si estabas bien.” Exclamo Sailor Star Maker. “No te encontramos, pero nos encontramos a Chibi-chibi y al verla a ella, nos dimos cuenta de que tenía una vasija que había pertenecido a nuestra princesa.”

“Yo me encontraba escondida dentro de la vasija de incienso que tenía Chibi-chibi.” Esta vez fue el turno de la Princesa para hablar. “Yo podía escuchar las canciones que cantaban ellas para llamarme, pero no podía darme a conocer aún por temor de que Sailor Galaxia me descubriera antes de que pudiera cumplir mi misión, pero la amenaza de la antimateria hizo que dejara a un lado todos mis planes.”

“Vaya.” Sailor Moon se preguntó por un momento como pudo caber ella en una vasija tan pequeña, pero en uno de sus raros momentos de razonamiento decidió no hacer ese comentario, por ahora.

“Disculpe ¿Pero dijo usted misión?” Pregunto Sailor Mercury. “¿De que misión habla?”

“Mi misión era la de hallar la luz de la esperanza con la cual podríamos vencer a Sailor Galaxia, supe que se encontraba en la Tierra y trataba de buscarla.” Contesto la princesa.

“¿La luz de la esperanza?” Pregunto Sailor Moon.

“Es un gran poder que fue dejado por una legendaria Sailor Senshi, y es algo a lo que Sailor Galaxia teme, pero nadie sabe que es o que forma tiene exactamente, lo único que se es que esta aquí en la Tierra. Pero con todo lo que ha pasado, no sé si podré encontrarla.”

“No se preocupe princesa.” Le dijo Sailor Star Maker. “Nosotros la encontraremos.”

“Eso no es necesario.” Exclamo Sailor Uranus de improvisto. “Nosotros nos haremos cargo de Galaxia une vez que todo este asunto haya concluido.”

Las Sailor Starlight se pusieron en un duelo de miradas con Sailor Uranus que pronto tuvo la ayuda de Sailor Neptune, y Sailor Pluto. La hostilidad entre ellas no había cambiado, las Inner las veían con preocupación, por temor a que se desatara una pelea. Aunque había una persona en el grupo que no sabía exactamente que estaba pasando y finalmente decidió que era momento de obtener algunas respuestas.

“Sailor Moon ¿Quiénes son ellas?” pregunto Tuxedo Kamen. “¿Y quien es esta Sailor Galaxia de la que tanto hablan?

Mamoru retrocedió un paso cuando todas las miradas se dirigieron a él, todas de extrañeza como si el hubiera preguntado algo realmente tonto.

“Pero si ellas son las Sailor Starlights.” Respondió ella con algo de sorpresa. “Te conté sobre ellas en todas las cartas que te mande.”

“¿Cartas?” Preguntó él, ahora más confundido.

Sailor Moon lo miro confundida “Acaso no recibiste ninguna de las que te mande a Estados Unidos.”

“¿Porque me ibas a mandar cartas a Estados Unidos?”

“¿De que estas hablando, Mamoru?” Exclamo Sailor Venus. “Si te habías ido allá a estudiar Medicina.”

“¿De que están hablando ustedes? Es cierto que me llego la carta de aceptación para la universidad en Estados Unidos, pero mi viaje no es hasta dentro de tres semanas.” Respondió él.

“¿Qué?” Sailor Moon ahora se estaba poniendo aún mas confundida que Tuxedo Kamen. “Ya deja de estar bromeando, tu te fuiste a estudiar hace mas de cinco meses.”

“Un momento, Sailor Moon.” Interrumpió Sailor Mercury. “¿Quiero verificar algo? Tuxedo Kamen, en que día estamos.”

“Pues es 17 de julio no es así.” Respondió él con bastante seguridad.

Todos lo negaron con la cabeza.

Sailor Venus se dirigió a Sailor Mercury que había activado su visor y estaba trabajando con su computadora. “¿Qué curre? ¿Acaso este Tuxedo Kamen es de otro Universo como la otra chica que conocimos?”

“No, el pertenece a nuestro universo, pero al parecer proviene del pasado.” Dijo Sailor Pluto mientras examinaba a Tuxedo Kamen aka Mamoru Chiba mas de cerca, como la senshi del tiempo ella podía detectar ese tipo de cosas en una persona. “Su aura temporal es muy diferente al de nosotras, creo que no lo pude detectar antes por todas las distorsiones en el tiempo que hubo.”

Sailor Mercury asintió. “Puedo confirmarlo, pero no sé porque paso, puede que hayan sido las maquinas de Akira o los fenómenos temporales que causo la Antimateria, y también detecto lo mismo en las demás personas que están aquí, algunas pertenecen a los mismos universos pero son de periodos temporales diferentes.”

Mientras las otras Senshi discutían, Sailor Star Fighter se acerco y la hablo a la oreja de Sailor Moon. “¿Quién es este tipo, bombón? No me digas que es el tipo del que siempre hablas.”

Sailor Moon asintió, aunque apenas entendía lo que había pasado, él hombre ante ella era el mismo del que ella se había enamorado, no importaba de que época el sea. “Así es, el es Tuxedo Kamen, el hombre mas guapo de la Tierra.”

“Pues, yo lo pensaría dos veces antes de decir eso Sailor Moon.” Recalco Sailor Júpiter. “Ya viste la cantidad de chicos guapos que hay aquí.”

Todas las Senshi dirigieron sus vistas a la demás gente reunida, ciertamente había algunas personas de todas las edades con extraños trajes, algunos parecían ser gente común y otros tenían un aspecto demoníaco que las asustaba un poco, pero entre ellos se podría distinguir a varios hombres de impresionante belleza y gallardía que no escapo a los ojos de cierta senshi, autoproclamada la diosa del amor.

“Mira.” Exclamo Sailor Venus aka Minako Aino mientras sus ojo se llenaban de corazones y estrellas. “Esos son Yuusuke, Kurama, Reiji, Bolt, Tenchi, Ichigo, Recca, Yue, Inuyasha, Sesshoumaru, Shun, Taikoubou, Kyon... Oigan, ¿Como es que me se los nombres de todos los que están aquí?”

“Parece ser que es debido a los que nos convocaron aquí.” Contesto Sailor Mercury mientras apuntaba a las tres figuras que estaban en la plataforma arriba de ellas, ella conocía sus nombres pero no los había visto cuando llego por primera vez aquí, y aunque miro por todos lados no pudo ver al que se hacía llamar Akira. “Nos implantaron ese conocimiento en nuestras mentes, para que no nos sintiéramos rodeadas por extraños.”

“¡Que bien!, eso evita que cometamos vergonzosas introducciones, pero...¡Oh POR DIOS! ¡Eso quiere decir que todos esos chicos guapos ya saben mi nombre!” Los ojos de Sailor Venus se agrandaron y se llenaron de corazoncitos mientras sus amigas la observaban con grandes gotas de sudor en sus frentes. La emoción de Sailor Venus se detuvo cuando una escena fue captada por la esquina de su ojo. “¡Oh rayos! Mira a esa Sailor Galaxia, de nuevo luciéndose por que ya tiene un novio guapo.”

Esto capto inmediatamente la atención de todas las chicas, que llevaron sus miradas a donde apuntaba Venus, Sailor Mercury se empezó a preocupar, porque sabía que una lucha con la Sailor dorada era inminente de parte de las Outers, y ni hablar de las Starlights que tenían varias cuentas que saldar con Galaxia.

“¡Sailor Galaxia! ¡En verdad es ella!” Exclamo Sailor Star Healer con bastante furia en su voz, reconociendo a la criatura que devasto su mundo.

“No puedo creer que este aquí.” Exclamo la Princesa Kakyuu, ella había estado tan distraída con Sailor Moon y sus amigas que no había detectado a su enemiga.

“¡Maldita!” Sailro Star Maker apretaba sus puños con furia mientras ella y sus compañeras se ponían delante de su princesa automáticamente en una actitud protectora.

“Con que esa es Sailor Galaxia.” Comento Sailor Uranus. “Puedo sentir que tiene un gran poder pero no es la gran cosa.”

“No.” Sailor Saturn hablo calmadamente pero sus manos agarraban con nerviosismo su Silence Glaive. “Ella es mucho mas poderosa que cualquiera de los enemigos que hayamos tenido antes.”

“Así es.” Sailor Pluto se colocaba al lado de sus compañeras Outers. “Pero el sujeto que esta con ella, su nombre es Ranma, pero aparte de eso ¿Quién es él exactamente? ¿Por qué esta con ella?”

“No lo sé, pero esta distraída.” Dijo Sailor Neptune. “Creo que podemos sorprenderla y acabar con ella de una buena vez.”

Sailor Mercury tomo ese momento para interponerse en el camino de todas ellas. ”Esperen por favor, se que es difícil de creer, pero ella es nuestra aliada.”

“¡¿De que estas hablando?!” Dijo con furia Sailor Star Fighter. “¿Aliada? ¿Ella? ¡No me hagas reír!”

“Lo que pasa es que nos sabes lo que esa maldita le hizo a nuestro mundo.” Exclamo Sailor Star Maker. “Nunca la perdonare.”

“Deténganse, no vinimos aquí a pelear.” Sailor Moon salió en apoyo de su amiga. “No se bien lo que paso, pero no creo que la violencia sea la respuesta.”

“¿Pero que dices Sailor Moon?” Sailor Star Fighter se sorprendió por la aptitud de su amada, y aunque la entendía, la furia que sentía contra la otra Senshi era abrumadora.

“¡Apártate!” Exclamo Sailor Star Healer con bastante molestia. “Tenemos que acabar con ella mientras tenemos esta oportunidad.”

“Aunque me molesta admitirlo.” Dijo Sailor Uranus. “Ellas tienen razón, es muy peligroso dejar que siga viviendo.”

Sailor Moon ya iba a decirle algo cuando Sailor Star Healer se cansó de esperar y corrió con rapidez haciendo a un lado a Moon y a Mercury y se preparo para atacar a la Sailor dorada.

“Star...” La Sailor de cabello platinado trato de llamar su ataque pero fue incapaz de invocarlo “¿Pero qué rayos?”

“¿Que sucede?” Le pregunto Sailor Star Maker.

“Quiero atacarla.” Dijo ella tratando de levantar su mano. “¡Pero no puedo hacerlo!”

“¿Como puede ser?” Exclamo Uranus que parecía estar haciendo el mismo movimiento de la Sailor Starlight pero con el mismo resultado.

“De nuevo debe ser cosa de esa gente.” Dijo Sailor Saturn mientras miraba para arriba. “Siento que su poder fluye a nuestro alrededor.”

“¿Qué cosa nos hicieron?” Sailor Neptune pregunto con frustración.

“Creo que es un hechizo de alguna clase para evitar que nos ataquemos los unos a los otros.” Respondió Sailor Mercury mientras hacía sus análisis. “Es inofensivo, y creo saber porque lo hicieron, puedo detectar varias energías malignas de muchas de las personas que están aquí, puede ser que lo hicieron para evitar que nos matemos entre nosotros.”

“Maldición.” Dijo Sailor star Maker mientras bajaba su mano con frustración.

“No te preocupes Healer.” Le dijo su Princesa mientras le tocaba el hombro. “Por ahora solo observemos, si nosotros no podemos atacarla entonces ella tampoco puede. Además, puedo notar algo diferente en Galaxia y me gustaría saber que es.”

La chica de cabello plateado finalmente asintió juntó con el resto de sus compañeras, no estaba muy complacida por ello pero jamás se atrevería a negar un pedido de su princesa, no ahora después de haberla encontrado tras haberla buscado incansablemente por toda la Vía Láctea.

Detrás de ellas, Sailor Moon se acerco a Sailor Mars y le susurró al oído. “Ves, te dije que ella se había conseguido un novio.”

“Ya cállate Sailor Moon.” Sailor Mars no sabía que le sorprendía más en este momento, ver tantos guerreros de otros universos reunidos en un mismo lugar o el hecho de que Usagi haya tenido razón en algo.

“Hey, ¿Donde esta Chibi-chibi?” Preguntó Sailor Moon mientras miraba por todas partes, ella quería aprovechar la oportunidad para presentársela a Tuxedo Kamen.

En el otro lado del salón.

“Que extraño.” Exclamo Salir Galaxia mientras daba una mirada al grupo de Sailor que se encontraba al otro lado del salón, en especial al tipo con el traje de etiqueta y el sombrero de copa.

“¿Qué pasa?” Preguntó Ranma en un intento de distraerla mientras trataba de soltar su brazo del suyo, aunque sin mucho éxito.

“Estaba segura de que le había quitado su semilla estelar a ese tipo antes.” Le respondió ella mientras puntaba al tipo del traje negro.

“¿Semilla Estelar?” Preguntó Ranma, sin saber de que ella estaba hablando. “¿Qué es eso?”

“Pero que gracioso que eres querido, actuando como si no supieras que es la representación física de la energía que dará vida a una estrella. Tú sabes cuanto me encantan, en especial las que provienen de una Sailor Senshi.” Replico ella toda feliz mientras se apegaba un poco más a él. “De todas maneras revisare mi colección cuando volvamos a nuestra base.”

“Chibi-chibi.”

Ranma bajo su mirada y vio a una pequeña niña de cabello rojo parada ahí mirándolo con los ojos bien abiertos y una gran sonrisa. “Hola pequeña, ¿Que haces por aquí?”

“Chibi por aquí.” Respondió ella.

“¿Estas tus padres por aquí?” Ranma empezó a mirar y se pregunto que tipo de padre traería a tan pequeña niña a este lugar.

“¿Chibi-padres?” Le preguntó ella mientras lo continuaba mirando.

“Pero que chiquita mas molesta” Exclamó Sailor Galaxia que estaba todavía sujeta al brazo de Ranma, “¿Por qué no te vas a jugar a otro lado mocosa?

“Chibi-chibi.” La pequeña miro a la Sailor dorada con ojos tristes.

“Vamos, Galaxia, no seas así.” Le reclamo Ranma. “Mira, ya vas a hacerla llorar, tienes que disculparte.”

“Pero...” Galaxia lucía un poco sorprendida y herida por sus palabras.

“Galaxia.” Ranma la miro de una manera fija, aunque no se la podía quitar de encima, él ya había visto que su comportamiento se parecía mucho al de Kodachi, con algo de Shampoo, así que más o menos ya entendía como debía manejarla, aunque tenía que tener cuidado de no molestarla, una cosa era soportar los mazos de Akane pero no se sentía muy seguro con sus rayos de energía.

“Está bien.” Dijo ella finalmente, aunque un poco molesta por tener que hacerlo. “Disculpa, pequeña.”

La pequeña la miro atentamente por unos momentos y luego le sonrió. Este hecho puso algo incomoda a Sailor Galaxia, sin saber exactamente porque, pero tras volver su mirada para ver su amado vio que este también le estaba sonriendo y esto hizo que la extraña sensación se hiciera mas caliente y reconfortante, y no pudo evitar que un ligero rubor llegara a sus mejillas.

Detrás de ellos, todas las Senshi miraban la escena con cara de asombro, aunque las Sailor Starlights y la Princesa Kakyuu eran las mas asombradas de ver a la poderosa y despiadada Sailor Galaxia disculparse con alguien y luego actuar como una chiquilla enamorada. Ellas se habían dirigido donde estaba Chibi-chibi para ayudarla porque temían que ella le pudiera hacer algo pero jamás paso por su mente que llegarían a ser testigos de semejante escena.

“No lo puedo creer.” Exclamo Sailor star Healer. “¿Quien es ese tipo? ¿Como rayos logro hacer que Sailor Galaxia se disculpara?

“Creo que su nombre es Ranma, es el novio de Sailor Galaxia.” Dijo Sailor Venus en voz baja. “Es un temible villano que quiere conquistar el universo.”

“Pues no lo parece.” Dijo Sailor Júpiter mientras lo veía de pies a cabeza, ella admitía que era bastante guapo y por su porte podía ver que era fuerte, pero no le parecía un villano como a los que ella y sus amigas estaban acostumbradas.

“Es la primera vez que oigo escuchar de él.” Sailor Star Maker también lo examinaba aunque no de la manera en que lo hacia Jupiter, si no que imaginaba que esa persona debía ser increíblemente poderosa para tener a Galaxia comiendo de su mano de esa manera.

“Chibi-chibi.” La pequeña niña los había visto y los estaba saludando con su mano para que se acercaran.

Antes de que alguien pudiera detenerla, Sailor Moon se adelanto hacia la pareja. “Hola.” Los saludo ella con naturalidad.

“Chibi-chibi.” La pequeña niña fue corriendo con alegría a los brazos de la Sailor de la luna.

“Pero miren nada mas quien esta aquí.” Sailor Galaxia puso su mirada sobre las Sailor ahí reunidas.

“Ella es otra de las Sailor Senshi ¿No es así?” Preguntó Ranma en voz baja, a él ciertamente le sorprendía que hubiera chicas que quisieran pelear con ese tipo de ropas de marinerito.

“Así es.” Le respondió su ‘amada’. “Ella es la líder de las entrometidas que han interferido con mis soldados.”

“Sailor Galaxia. Esto no tiene que ser así, podemos ser amigas.” Sailor Moon se lo pidió, esperando que toda esta situación hubiera provocado un cambio de corazón en ella.

“¡Que tonta que eres!” Respondió ella con gran arrogancia mientras tomaba del brazo al chico de la trenza. “Yo no necesito a nadie, solo a mi querido Ranma.”

“Hola.” Dijo el con una expresión avergonzada. “Mi nombre es Ranma. Perdón por todo eso, ella tiene mal carácter a veces.”

“No...no hay problema.” Usagi también estaba sorprendido por este individuo, parecía tan amigable, ella no veía en él nada maligno.

“Chibi.” La pequeña niña empezó a jalar de los pantalones de Ranma tratando de llamar su atención.

Ranma la miro y le mostró una sonrisa, luego él se dirigió a Sailor Moon “Acaso, ella es tu hermana o algo así.”

“Bueno, no exactamente.” Contesto ella, mientras trataba de pensar en como contestar a eso.

“Papi.” La pequeña niña pelirroja dijo mientras abrazaba la pierna de Ranma con una gran sonrisa en sus labios.

“...”

Hubo un gran silencio en ese momento entre el grupo, Ranma y Sailor Moon se pusieron blancos, con sus quijadas en el suelo y eran incapaces de decir algo, ninguno de ellos podía hacerlo, así estuvieron hasta que una de las Sailor fue capaz de hacer la pregunta que estaba en la mente de todos.

“¿Q...Que? ¿Acaso le dijo ‘Papi’?” Sailor Mars apenas podía creer lo que estaba preguntando.

“Entonces, eso quiere decir que la segunda hija de Sailor Moon... ¡Es la hija del novio de Sailor Galaxia!” Exclamo Sailor Venus, y rápidamente se tapo la boca al ver que todas la habían escuchado.

Las miradas se posaron sobre Venus por un momento antes de pasar de nuevo al par con Chibi-chibi parada en el medio.

“¿De que están hablando?” Pregunto Tuxedo Kamen, ignorante de lo que había acontecido entre ellos, en otro momento el hubiera hecho caso omiso de tal declaración pero después de todos los últimos acontecimientos ya no sabia que pensar.

“Lo mismo quiero saber Bombón.” Exclamo Sailor Star Fighter mientras se acercaba y se ponía entre Ranma y Usagi.

“No es nada, son solo... solo tonterías de Sailor Venus.” Respondió ella mientras miraba a ambos con gran nerviosismo, ella nunca pudo averiguar quien era exactamente Chibi-chibi, la posibilidad de que fuera su hija del futuro era grande pero ciertamente ella estaba más sorprendida que cualquiera sobre quien podría ser el padre.

“Pero... que... como... cuando... quien.” Ranma empezó a retroceder mientras luchaba por darle un sentido a todo esto, la pequeña chica no dejaba de abrazar su pierna y eso lo ponía aun más nervioso.

“Cariño.”

Un escalofrió recorrió la espalda de Ranma, en ese momento, como si la muerte misma estuviera atrás de él, y de alguna manera lo estaba. Una vez más la sensación de correr y no darse jamás la vuelta llego a él, y estuvo bastante atentado a hacerlo, pero la pequeña en su pierna y la mano que agarraba su brazo le impedían hacerlo.

Dando un suspiro de aceptación, Ranma se dio la vuelta y miro a Sailor Galaxia directamente. La Sailor dorada lo miraba a él con una sonrisa, pero su gran experiencia en este tipo de situaciones le hizo darse cuenta del gran peligro en el que estaba.

“Creo que merezco una explicación ¿No lo crees?” Sailor Galaxia se acerco más a él.

Ranma ahora podía ver toda la furia contenida detrás de su mirada y se sorprendió un poco que no le haya liberado aún. Sin embargo, él empezó a tratar de explicarle de la mejor forma que podía. “Bueno... Veras... no es lo que crees... pero... este... Todo tiene una explicación lógica... ni siquiera se que pasa...”

En otro lugar de la sala, un joven miraba lo que pasaba con una mirada de lastima y entendimiento, ya que a él le había pasado lo mismo en el pasado.

‘Pobre Tipo’ Pensaba Tenchi mientras veía la escena. ‘Y yo que pensaba que tenía problemas con las chicas.’

Él luego se volteó hacía Ryoko que estaba terminando de contar su historia sobre sus grandes batallas que ella realizo para salvar el universo, y como ella tenía que hacer todo el trabajo porque el resto eran unos completos inútiles. Por supuesto que había ciertas inconsistencias en su historia pero a Tenchi no le importaba mucho, estaba agradecido de que ella estuviera a salvo, aunque podía ver la decepción en la cara de Ayeka por esto último.

A su lado, Washu estaba recibiendo un reporte completamente distinto de Ryoko, gracias al vínculo psíquico que tenía con su ‘hija’, ella podía saber todo lo que ocurrió realmente con ella, ciertamente la tecnología que empleó ese tipo llamado Akira la sorprendía, y eso era algo que no pasaba muy a menudo, claro esta que su manera de salvar a los universos era algo en lo que ella ya había pensado pero lo hizo a un lado esa idea porque requería de energías y recursos de los que ella no disponía en ese momento y tomo una nota mental para analizar como lo había logrado hacer él exactamente. Aunque por ahora se contentaba con examinar las paredes que componían la sala en que se encontraba.

“¿Que estas haciendo Washu-Chan?” Pregunto la pequeña princesa del planeta Jurai, Sasami.

“Estoy examinado esta pared.” Contesto Washu sin dejar de mirar la pared. “Es bastante sorprendente.”

“Por que es tan sorprendente.” Comento ella mientras tocaba la pared con sus manos. “Es solo una pared.”

“No es ‘solo una pared’.” Explicó la pequeña científica pelirroja. “Esta hecha de una aleación de distintos materiales, Oro, Acero, diamante, Gundanio y otros más que ni siquiera pertenecen a nuestro universo. Todos fusionados en una manera que jamás creía posible, si mi deducción es correcta y claro que lo es, este lugar podría soportar sin problemas un ataque 1000 veces mas poderoso del que podrían hacer las Light Hawk Wings de Tenchi.”

“¡Vaya!” Sasami aun no entendía el porque de la emoción de Washu pero asentía de todos modos.

“En verdad me pregunto que secreto mas tendrán estos tipos.” A Washu casi se le hacía agua a la boca el pensar en ello.

“Oye, Washu.” Ryoko exclamo. “No sé lo que tramas, pero espero que sepas como resolver todo esto que estaba pasando.”

“Aun no, pero estoy trabajando en ello.” Le dijo ella con bastante confianza y mostrándole una sonrisa. Pero la pirata espacial capto un tono extraño en ella que de alguna manera la puso un poco inquieta, desde que tenía memoria su ‘madre’ Washu siempre tenía una repuesta para todo y si no, ella trabajaba exhaustivamente hasta lograrla, pero esta era la primera vez que le escuchaba algo de incertidumbre en ella, como si no estuviera segura de que pudiera lograr encontrar una.

En otro lado de esa sala, un curioso encuentro estaba tomando lugar.

“¿Pero donde estamos?” Pregunto el Gatekeeper Shun mientras miraba a todos lados.

“No lo sé.” Respondió Ruriko y luego sus ojos divisaron a alguien y por un momento pensó que estaba equivocada pero después de verlo bien, supo de inmediato quien. “Oye, ¿Que ese no es Reiji?”

Todos los Gatekeepers dirigieron su mirada hacia un pequeño grupo de personas, se trataba de tres chicas jóvenes junto con un hombre rubio en un traje negro.

“Reiji.” Shun apenas podía creer que se tratara de él.

“No puede ser, mira que viejo que esta.” Dijo Reiko.

“Es Reiji.” Exclamo Shun con gran tono se seguridad, aun sin el nuevo conocimiento que le habían implantado, el nunca olvidaría su cara desde que lo vio desaparecer en ese hoyo negro no había día que no pensara que le había pasado y si había sobrevivido o no.

“Y mira quien esta con el.” Comento Ruriko. “Parece que fuera Megumi, pero no estoy segura.”

Shun no la escucho ya que toda su atención estaba sobre Reiji mientras se apresuraba a ir donde estaba él para confirmar si era él o no, algo en su mente le decía que ese era su nombre pero tenía que confirmarlo. El sujeto de traje negro lo noto y por un momento pudo ver un gesto de sorpresa en su cara para luego ser reemplazado por una sonrisa.

Una sonrisa que conocía bien.

Parándose frente de él, Shun supo de inmediato que no estaba equivocado. “Reiji, en verdad eres tú, pero ¿Cómo es posible? ¿Por qué luces tan viejo?”

“Que bueno es verte de nuevo, Shun.” Le saludo él con su mano izquierda levantada. “Al parecer esos tipos no solo han traído gente del presente a esta reunión.”

De las chicas que estaban con él, la joven con lentes parecía la mas sorprendida de ver a Shun, aunque él no podía imaginar porque ya que era la primera vez que la veía, aunque se parecía en algo a Megumi, no pudo evitar notar un parecido también con el de su hermana Saemi. Finalmente una chica de cabello corto castaño, que de alguna forma sabía que se llamaba Satoka y que portaba una larga espada se acerco a Reiji. “¿Qué ocurre, Jefe? ¿Acaso lo conoce?”

“Así es.” Contestó él. “El era parte del primer equipo de Gatekeepers formado en Japón para luchar contra los Invaders.”

“¿El primero? De que estas hablando.” Exclamó Shun algo confundido y enojado. “Somos el único equipo de Gatekeepers de Japón.”

“Eso fue en los 70, amigo mío,” Le contesto él. “Yo y mi equipo somos del año 2001, por si no te diste cuenta por mi edad.”

“¿Equipo? ¿2001?” preguntó Shun con sorpresa, mientras el resto de los Gatekeepers se colocaba detrás de él, preparados por si acaso se desataba una pelea.

Fue Bancho, esta vez, el que decidió hablar. “¿Que pasa? Es que acaso ahora tienes una nueva banda para tratar de conquistar Japón otra vez.”

“¿De que está hablando? El es el líder de Aegis, nunca haría anda como eso.” Dijo Satoka saliendo en su defensa.

“¿El líder?” todo el equipo de Gatekeepers se sorprendió al escuchar eso.

“Bueno algunas cosas cambiaron con los años amigo mío.” Les contestó él.

Ruriko por su parte se acerco a la chica de cabello negro corto y lentes, ella se parecía tanto a su amiga desaparecida, que dudaba que fuera simple coincidencia. “Disculpa Ayane, ¿No es así? ¿De casualidad no conoces a una chica llamada Megumi?”

Ayane la miro directamente por un momento pero luego bajo su mirada. “Si, la conozco. Ella era mi madre.”

“Oh.” Eso ciertamente la sorprendió. “¿Y donde esta ella?”

“Murió cuando yo nací.” Contesto la chica de lentes con sequedad.

“Lo...Lo lamento mucho.” Ruriko apenas podía creer lo que acababa de oír, a pesar de lo que había pasado entre ellas, escuchar eso la puso muy triste. “¿Qué fue lo que paso?”

“Nada que le incumba.” Dijo ella con sequedad mientras desviaba la mirada bruscamente.

Ruriko retrocedió un poco, bastante sorprendida por sus palabras. Realmente se sentía mal tras saber lo que le paso a su amiga, a pesar de los problemas que tuvieron, nunca le deseo mal alguno. Aunque le alegro saber que por lo menos había encontrado el amor en el futuro, y por un momento se pregunto si ella lo conocía. Tal vez más adelante ella pueda ganarse la confianza de su hija, ella parecía estar en necesidad de una amiga.

“Ayane-san ¿Esta todo bien?” Le pregunto su amiga Misao con un poco de nerviosismo.

“Si, todo esta bien.” Contesto ella mientras seguía mirando a Shun Ukiya, en su interior, Ayane estaba en un gran conflicto, nunca hubiera pensado que se toparía con su padre en este lugar. Y ella no sabia exactamente que hacer, obviamente no podía decirle la verdad, y eso lo hacia todo mas difícil de soportar.

En otro lugar, otros conflictos estaban tomando lugar.

“¡Maldición!” Gritaba el mitad-Youkai Inuyasha mientras luchaba con el mango de su espada. “¡¿Porque demonios no puedo sacar mi espada?!”

“Ya déjalo Inu-Yasha.” Le dijo Kagome. “Hay algo en este lugar que nos impide tomar alguna acción en contra de cualquiera de esta sala.”

“Puede que sea un hechizo.” Sugirió el monje Miroku

“Ese maldito de Naraku.” Exclamo Inuyasha con furia. “Míralo como se ríe de nosotros.”

Ciertamente, a unos pocos metros de ellos, el mas grande enemigo del grupo, Naraku, estaba parado ahí mostrándoles una gran sonrisa, a su lado estaban Kagura y Kanna, esta situación era completamente nueva para ellos. Pero Naraku era alguien que se adaptaba rápido y podía sacar provecho en cualquier caso, él había escuchado todo los que aquellos extraños le dijeron al grupo de Inuyasha antes, y había estado escéptico hasta ahora, sin embargo ahora era un completo creyente. Todo lo que tenía que hacer ahora era ver como podía sacarle provecho a esto.

Inuyasha aun lo miraba con furia, incapaz de hacer otra cosa, ya que ni siquiera podía atacarlo con sus garras. El monje Miroku se acerco hasta donde estaba él, y lo toco en su hombro.

“Ya habrá oportunidad, amigo mío.” Le dijo el monje cuya miraba casi igualaba la suya. “Por ahora creo que debemos enfocarnos en lo que esta pasando aquí.”

“Oigan, miren, es Sesshoumaru.” Menciono Shippou, el Youkai Zorro. “Y tiene sus dos manos.”

Inuyasha y el resto no podían creer lo que veían, parado un poco alejado de la multitud estaba el hermano de Inuyasha, junto a él se encontraban Jaken y la pequeña Rin, Sesshoumaru se encontraba mirando a Naraku intensamente, al parecer también estaba con el mismo dilema que su hermano al ser incapaz de atacar a su enemigo.

“Es verdad, es él.” Dijo el monje Miroku, el observo que él tenía sus dos manos ahora, y aunque le sorprendía, Miroku había estado escuchado con atención las diferentes discusiones que habían desarrollado a su alrededor, especialmente entre el de las chicas mas guapas, por lo que una idea le vino a la mente que podría explicar eso. “¿Acaso será el Seshoumaru del pasado?

“No lo creo, ya que la pequeña Rin no lo acompañaba cuando tenía sus dos manos,” Dijo Kagome, luego noto algo mas en el Lord Youkai que algunos habían pasado por alto gracias a sus poderes de sacerdotisa. “Oigan, miren en su cintura, no solamente tiene a Tenseiga, sino también otra espada con la misma funda, y no es Futsujin, porque esta no despide la misma aura maligna que esa espada.”

Todos asintieron a ese comentario, ninguno dudaba de sus palabras ya que conocían los poderes que tenía ella y luego voltearon sus cabezas hacia Inuyasha, ya que era él único que no había dicho nada hasta ahora, algo muy inusual en él.

El simplemente observaba a su hermano mayor, el olor era igual pero diferente, no le parecía que fuera una versión pasada de el, de alguna forma no sabia porque, su hermano ahora le recordaba al padre de ambos, entonces de improviso Seshoumaru volteó su mirada hacía, Inuyasha se sorprendió de esto pero continuó mirándolo fijamente, ninguno dijo palabra alguna no mostraba emoción alguna en su cara pero aquellos que veían ese intercambio de miradas sentía como si estuvieran en una acalorada discusión.

Finalmente, esa ‘batalla’ de miradas acabo cuando el volteo su cara hacia sus amigos. “El es un aliado.” Dijo el con algo de sequedad aunque Kagome pudo notar algo diferente en su voz casi como si se tratara de felicidad aquella como la que se tiene cuando te ha pasado algo bueno, como el de hacer las paces con tu familia, no que eso es lo que haya pasado, pero ciertamente era un comienzo.

Kyon examina a los extraños seres que lo rodearon, ciertamente era algo fuera de lo común, pero debido a su trabajo como vice-presidente de la brigada S.O.S. él ya estaba acostumbrado a ellos, después de tener a una alienígena, un Esper y una viajera del tiempo como compañeros, estar atrapado en dimensiones de bolsillo, luchar contra insectos gigantes y gigantes hechos de energía, de alguna manera ya no se sentía tan incomodo de estar aquí.

“Me sorprende que Suzumiya no este aquí.” Menciono Kyon. “A ella ciertamente le hubiera encantado estar aquí que hubiera creído que estaba en el cielo.”

“Creo que ella fue dejada fuera de esta reunión a propósito.” Respondió Yuki con voz calmada como era típico de ella.

“¿Has podido contactar a la Entidad de Datos Integrados?” Pregunto Itsuki con curiosidad.

“Si.” Contesto ella sin inmutarse. “Mas agentes han sido enviados y esperan mi reporte. Estos nuevos eventos han afectado a la Gran Entidad de Datos Integrados de una manera que se pensaba era imposible.”

“¿En que manera?” Pregunto Kyon, un poco nervioso de conocer la respuesta.

“Esta asustada.”

Kyon levanto una ceja, por todo lo que el sabía, gracias a lo que le revelo Yuki, la Gran Entidad de Datos Integrados era como una supercomputadora gigante que poseía toda la información del universo, pensar que semejante computadora se asustara era un concepto difícil de creer incluso para él y no sabía bien como reaccionar. Pero a Kyon solo le vasto una mirada a sus tres compañeros para saber que miedo era una buena respuesta.

“Mis compañeros de la Sociedad también están atentos a lo que esta pasando aquí.” Itsuko le contó. “Incluso hay algunos rondando por esta sala.”

“Ya hable con mis jefes, pero no han tenido mucha información para darme.” Dijo Mikuru con un poco de pena. “Esperan que yo pueda averiguar algo para ellos.”

“¿Tus jefes te llamaron?” Pregunto Kyon con asombro. “Creía que tus jefes eran del futuro y que no podías hablar con ellos hasta que regresaras.”

“Bueno...” Ella estaba un poco nerviosa de responder. “Aparentemente el edificio donde trabajaba en el fututo ahora esta en una esquina del sector de Akihabara.”

“Oh.” Fue lo único que él pudo decir. ‘No se porque me sorprendo a veces.’

Desde arriba, unos ojos miraban los diversos argumentos que se llevaban a cabo.

Habían llegado de todas partes, eran los seres más poderosos de sus tierras, cada uno un maestro en su área, sea esta magia, tecnología o Artes Marciales. Sus orígenes eran diferentes, incluso había varios que no eran nativos de la Tierra pero el destino era el mismo para todos. Algunos luchaban por el bien otros por el mal, pero en esta guerra tales distinciones tenían que dejarse a un lado si es que querían ganar.

Paria observaba todos estos acontecimientos desde su posición al lado de Rei y los tres hermanos. Ella podía distinguir a las Sailor Senshi, Yuusuke, la Card Captor Sakura, al grupo de las Hime, Inuyasha, Sesshoumaru, Naraku. Ella los había conocido a todos ellos y a sus amigos en diferentes versiones en los diversos Universos que había visitado pero esta era la primera vez que los veía a todos en un mismo lugar. Ella podía sentir sus emociones entrar en conflicto al rodeados de enemigos y caras desconocidas. Por suerte Akira les había dado instrucciones detalladas a los Hermanos sobre que hacer después de su muerte y acceso a nuevos poderes y conocimientos, y ellos habían creado una forma de hechizo anti-violencia con un poco de ayuda de su poder mental para impedir que todos ellos se maten entre si.

Más fácil decirlo que hacerlo. Por el nivel de tono de las discusiones, Paria se pregunto si el hechizo de restricción que pusieron los hermanos lo soportaría.

“Es hora.” Dijo Rei.

Asintiendo, Paria se dirigió a las personas ahí reunidas. “Por favor, un momento de su atención.”

Solos unos pocos de los ahí reunidos dirigió su atención hacia ellos, el resto estaba muy ocupando discutiendo entre ellos, aunque eso era mejor que si estuvieran todos peleando con su poderes.

“Por favor, necesitamos que todos por favor nos escuchen.” Volvió a intentar ella.

A pesar de sus intentos, no parecía estar logrando mucho éxito, pero en ese momento, sintió a alguien tocándole el hombre, dándose la vuelta vio que trataba de una niña en un traje de escuela, de cabello celeste, con pequeñas alas en la espalda y una aureola sobre la cabeza.

“Por favor, si me permite.” Dijo la pequeña con un tono bastante educado. “Creo que puedo ayudarla en este asunto.”

Paria asintió casi por reflejo, siendo esta vez la primera vez que se que se encontraba con esta persona, después de todos sus viajes, aunque las alas y la Aureola indicaban de que clase de ser se trataba. La pequeña niña sonrió y se puso en frente de Paria, tomo una respiración honda y se dirigió a la multitud.

“¡¡¡SILENCIO, ¿QUE NO VEN QUE QUIEREN DECIR ALGO? ES MEJOR QUE ESCUCHEN, SI NO, LES JURO QUE LES SACARE SUS INTESTINOS CON MIS MANOS Y LOS USARE COMO CINTURON!!!”

Todos quedaron en silencio súbitamente al escuchar tal amenaza de alguien con un aspecto tan inocente, incluso muchas genios malvados y fuerzas malignas ahí presentes se sintieron algo intimidados al escuchar a la pequeña chica hablar con tanto... entusiasmo.

Paria la miro por unos momentos antes de que por fin pudiera recuperar el habla. “Muchas gracias, este...”

“Puedes llamarme Dokuro-chan,” Respondió ella con una brillante sonrisa. “Soy un ángel que siempre esta dispuesto a ayudar.”

Dicho esto la chica alada se fue volando hasta el lugar donde estaba antes junto con un jovencito de cabello castaño con la cabeza baja en vergüenza, el resto que estaba parado ahí decidió tomar una buena distancia del par.

Zero aprovecho el momento para hablar. “¿Me pueden decir que esta pasando? Durante un momento parecía que todo iba a explotar y en el siguiente estamos de vuelta aquí. ¿Y que paso con Schneider y el caballero dragón? No los veo aquí ¿Acaso murieron?”

En efecto los que habían estado en la reunión original notaron que varios de los que estaban antes no se encontraban ahora, como los extraños sujetos llamados Goku y Vegeta, como también el mago de cara azulada llamado Zelgadis.

“Por favor escúchenme todos.” Dijo Rei mientras daba un paso adelante. “Muy pronto les contestaremos a todas sus preguntas. Algunos de ustedes ya me conocen, pero la mayoría no. Mi nombre es Rei, ella es Paria y ellos son los hermanos Kiyoko, Takashi y Masaru, los trajimos aquí por que necesitamos su ayuda.”

“Rei tiene razón.” Dijo Takashi. “Sus mundos fueron traídos aquí para salvarlos.”

“Ya han visto la destrucción.” Continuó Kiyoko. “Saben que el final se acerca...”

“...Pero no saben porque, o quien lo hace, nosotros si lo sabemos.” Concluyo Masaru.

“Ellos dicen la verdad.” Hablo la joven de la capucha y capa verde. “Mi nombre es Paria y he visto morir a incontables universos. Por favor escúchennos, lo que vamos a decir es difícil de creer. Pero si nos escuchan ni nos creen, sus mundos como los otros, también serán aniquilados.”

“Tu nos llamaste antes y mira lo que ha pasado.” Dijo Galaxia con su ceño fruncido y una mirada intimidante. “Nos mintieron, dijeron que estaríamos a salvo si protegíamos esas estúpidas torres.”

“El plan de Akira es exactamente ese, necesitábamos proteger a sus mundos con las Torres y sacarlos del peligro antes de proceder. Ellas también sirvieron para reunirlos a todos ustedes.” Respondió Rei sin inmutarse ante la poderosa Sailor dorada.

“Como ya lo habrán notado,” Dijo Masaru. “Hay seres de sus mismos universos aquí pero que son de distintas épocas, eso fue porque las Torres de Akira usaron las tormentas temporales que creo el ataque de la antimateria para reunirlos en un mismo tiempo, una vez que los sujetos cuyo poder necesitamos estuvieron en el tiempo adecuado las maquinas terminaron su labor transportando sus universos a este lugar, lejos de la nube de Antimateria.”

“Eso fue debido a que los necesitemos a todos, héroes y villanos para que trabajen juntos” Exclamo Kiyoko. “Solo así podrán vivir sus mundos.”

“Ya me lo contó todo mi amiga Sailor Mecury.” Dijo Sailor Moon. “Te ayudaremos.”

“Yo siempre estoy listo.” Dijo Yuusuke dando un paso adelante.

“¡Acaso quieres que trabaje junto a ese mal nacido!” Comento Inuyasha mientras apuntaba con su mano hacía Naraku. “Antes muerto.”

“Inuyasha,” Kagome se le acerco por detrás. “Abajo.”

El Hannyu de cabello blanco pronto se encontró de cara contra el suelo. “Ka-go-me ¿Porque diablos hiciste eso?”

“Primero escuchémoslos.” Le dijo ella visiblemente molesta y luego lanzo esa mirada hacía Naraku. “A mi tampoco me gusta eso de trabajar junto a él, pero ya viste lo que ha pasado, esta situación escapa nuestras manos.”

“Antes de continuar, yo quiero respuestas.” Exclamo Kurei, un hombre cuya cara estaba oculta tras una máscara blanca que solo dejaba ver unos ojos que parecían estar llenos de rencor y furia, por un momento Zero recordó a Mascara, su antiguo enemigo que también usaba una mascara como esa. Al lado de Kurei estaba Joker, uno de sus más leales seguidores ya le había informado algo de todo lo había pasado. “¿Porque me trajeron aquí? ¿Como supieron de mi?”

“Los hemos monitoreado por mucho tiempo, analizando sus poderes, preparándonos para el momento que los necesitáramos.” Explico Kiyoko.

Takashi continuó. “Y ahora necesitamos su ayuda mas que nunca. Akira murió, pero nuestras lucha por sobrevivir esta lejos de terminar.”

“¡¿Murió?!” Exclamo Zero, su expresión de sorpresa era igual a la de muchos en la sala que conocían de quien se trataba. “¿Cuando? ¿Que fue lo que paso?”

“Nuestro enemigo logro tomar control de Tetsuo y este mato a Akira.” Rei bajo la cabeza mientras decía esto, hecho que no paso desapercibido para Shinji y Asuka.

“Sabia que ese cretino no era de confianza.” Menciono Ryoko mientras tomaba a Tenchi por el brazo, lo cual le gano una mirada de furia por parte de Ayeka.

“Sin embargo, Akira contaba con esto.” Kiyoko habló, “Uso sus energías finales para ponerlos a todos a salvo y darnos los recursos que necesitaremos para seguir nuestra lucha.”

“Existe un enemigo el cual busca la destrucción de todos los universos de materia positiva.” Prosiguió Masaru. “Las vibraciones cósmicas por ahora separan y unen sus universos para poder escapar del ataque de la antimateria. Con su muerte, Akira inicio el proceso de unir esos universos en uno, como debió haber sido del alguna manera desde el inicio de los tiempos, es por eso que para salvar toda la vida debemos terminar lo que él empezó y ser un solo universos.”

“Esperen un momento.” Exclamó Sailor Pluto. “Eso es imposible.”

“No existe tal cosa, jovencita.” Contesto Washu con una sonrisa. “Solo algo que no sé como hacer todavía.”

Sailor Pluto la miro con algo de extrañeza, ser llamada jovencita por alguien que lucía más joven que Hotaru hizo que levantara una ceja y se pregunto que edad exactamente tenía ella, no creía que pudiera tener más que ella, que había estado viva desde la época del Silver Millenium, pero algo en sus ojos que le hizo dudar de ello y bastante.

“No se lo que paso o que hicieron, pero el mundo se ha vuelto loco.” Dijo Mai Tohika, del grupo de las Hime que también habían sido invocadas a ese lugar. “Podría jurar que vi pterodáctilos volando por el cielo junto a autos voladores.”

“Si, la Tierra ha cambiado, el tiempo mismo se ha compactado haciendo que se crucen varios periodos de Tiempo en algunos puntos.” Contesto Rei. “Y no es la única afectada, todos los planetas están en las mismas situaciones.”

De repente una serie de imágenes se presentaron ante ellos mostrando lugares y personas que eran desconocidos para todos con la excepción de tres chicas.

“¡Es Céfiro!” Exclamo Hikaru mientras veía con horror como aldeanos escapaban de una manda de orugas gigantes, ella de alguna manera pudo reconocer a Ascot que trataban de calmar a las bestias, a su lado estaba Lantis que lo ayudaba evitando que sea aplastado por esos seres o por la multitud que escapaba. Eso hizo que ella soltara un suspiro de alivio al ver que él estaba bien y aún con vida.

“Así es,” Respondió Kiyoko. “Ahora criaturas que se pensaba extintas hace muchas merodean sus suelos.”

“Dime, ¿Jurai esta a salvo?” Pregunto la princesa Ayeka con algo de preocupación por su planeta natal.

“Por ahora si.” Le contesto Masaru en un tono calmado pero confortante.

Ayeka asintió, pero aun estaba preocupada por su gente y su familia.

“Esto es una locura en todo el sentido de la palabra.” Dijo Alita, su mente entendía todo pero aún así sonaba muy irreal y fantástico para creer.

“Créanles, por favor.” Exclamo Paria en voz alta, su voz sonaba casi como una suplica. “Yo he sido una testigo de todo esto. He oído el llamado de la muerte de incontables mundos y si quieren salvar lo que queda, deben ayudarlos.”

“No tengo derecho a hablar por todos, pero lo haré.” Dijo la Princesa Kakyuu dando un paso al frente. “Toda esta situación es completamente nueva para todos, y muchos de nosotros tenemos familia y amigos que nos preocupan. Creo que deben mandarnos de regreso para que los que tengamos dudas las podamos resolver y te aseguro que haremos todo lo posible para salvarnos.”

Hubo un sentimiento de aprobación entre el resto de los ahí reunidos por las palabras de Kakyuu, Sailor Moon no pudo evitar sentir admiración hacía ella, deseando en su interior algún día poder ser tan buena princesa como ella.

“Muy bien, regresen a sus mundos y experimenten el peligro por ustedes mismos.” Dijo Takeshi, mientras sus hermanos y Rei asentían al unísono. “Pero decidan rápido, queda poco tiempo antes de que mueran los últimos universos y así salvar lo que queda de los nuestros.”

Casi todos asintieron, mientras una luz azul los rodeaba y luego desaparecían del lugar. Paria se preguntaba cuantos de ellos regresarían a enfrentar una muerte casi segura.

Universo Alfa
La Tierra.

Como en todos las demás Tierra que ahora estaban a su lado, en la ‘Alfa’ también sufría los efectos de la maquina de Akira, la gente en todo el planeta estaba relativamente tranquila, por ahora solo reaccionando a los extraños y bizarros problemas que de repente les sucedían. Como evitar que una manada de Triceratops y otros dinosaurios se coman todas las cosechas de una granja, y evitar que aviones choquen contra ovnis y automóviles del futuro, como también extrañas diputas entre propietarios de terrenos del pasado, presente y futuro que discutían sobre a quien le pertenecía el lugar, entre todos, el último era el que generaba más violencia y heridos.

Por las calles de Tokio, un joven transeúnte se paraba en frente de una tienda de electrodomésticos mirando los televisores por el vidrio de esta.

“Aquí, en vivo des Noticas Milky Way para la cadena de Comunicaciones Galaxia, saludos soy Sumire Kanzaki.” Exclamo una bella reportera de cabello castaño mientras aparecía en las pantallas de televisión. “Como todo el mundo sabe, increíbles fenómenos han pasado en la Tierra pero ninguno se compara con lo que ha ocurrido en las últimas horas, nuestra reportera Saeko Chiba nos informa desde el centro de la ciudad.”

“Buenos días a todos, soy Saeko Chiba de noticias Milky Way.” Dijo la reportera parada en medio de la calle. “Ahora transmitiendo en este mundo extraño.”

“El tiempo parece que se ha compactado, el pasado presente y futuro existen a la vez. La humanidad esta perpleja y en estado de shock, pero por suerte el pánico no ha cundido hasta ahora.”

“Tenemos reportes de todos lados, al parecer hubo un destello y luego todo cambio, pero la buena noticia es que al parecer estamos lejos del peligro de la nube de antimateria que amenazaba nuestro mundo. Reportes desde el observatorio de Hawai informan que no se divisa rastro alguno de ella en el espacio y no se detectan más anomalías con la sola excepción del fenómeno en que nos encontramos.”

“Por ahora, nuestro siglo XXI parece estar mezclado en un mosaico de lugares y personajes del pasado y del futuro. Los historiados de todas las épocas están realizando entrevistas e investigaciones preguntándose si el tiempo se corrige ¿Pero podremos conservar el valioso conocimiento que se ha podido adquirir?”

“Un momento, Saeko” Le interrumpió la reportera desde la sala del noticiario. “Podemos divisar a un sujeto vestido en lo que parece ser ropas de Samurai detrás de ti. ¿Sería posible que pudieras entrevistarlo?”

La joven reportera se dio la vuelta y vio que efectivamente había un hombre usando una antigua vestidura japonesa con un par de Katanas en su cinturón, ella se acerco hacía él un poco titubeante al principio, pero después con mas confianza.

“Buenos días.” Le dijo Saeko, “Estamos reportando para la cadena de noticias NHK. ¿Le molesta si le hacemos unas preguntas?”

El Samurai la miro con ojos sorprendidos y luego miro a su micrófono siendo esta primera vez que veía tal artefacto, su primera reacción en otro caso hubiera sido de violencia, pero gracias a Akira esto no fue así.

“No, no me molesta.” Contesto él finalmente pero todavía mirando de forma rara el micrófono.

“¿Entonces podría decirnos su nombre y a que año pertenece?” Pregunto ella con excitación.

“Mi nombre es Yamada Asaemon.” Respondió el Samurai. “Estaba en camino hacia Edo para ser testigo en un torneo del Shogun, cuando de repente acabe aquí.”

“¿Edo?” Por un momento la reportera lo miro con confusión y luego sus ojos se le iluminaron. “Ahh, así era llamado Tokio antiguamente ¿Entonces eso fue antes del Bakumatsu?”

“¿Bakumetsu? No entiendo de que esta usted hablando. ¿Y que es esa extraña cosa que lleva en la mano y eso que lleva en el hombro ese tipo?” El se puso en guardia con su mano en el mango de una de sus espadas. “¿Acaso es una arma?”

“No, no, claro que no.” Dijo Saeko frenéticamente mientras trataba de impedir que el Samurai sacara su espada. “Es solo del equipo que usamos en el futuro para hacer entrevistas eso es todo.”

El Samurai la miraba con los ojos fruncidos, “No tengo tiempo para esto, tengo que encontrar el palacio del Shogun, escuche que dos representantes de los Clanes Ninja de los Iga y los Kouga se iban a enfrentar y no quiero perdérmelo.” Luego el simplemente le dio la espalda a la cámara y se marcho.

Dijo finalmente la reportera “Bueno, eso es todo, gracia por su tiempo.”

El transeúnte siguió mirando las noticias mientras detrás de él pasaba el Samurai que había salido en la pantalla, luego paso un auto modelo T, un auto que se elevaba medio metro sobre el suelo y un Neanderthal que caminaba junto a su hijo el cual cargaba con una gran hacha de piedra sobre su espalda.

“Las cosas que salen en la tele hoy en día,” Dijo él finalmente mientras se encogía de hombros y seguía caminando por la calle.

“¡Cuidado Akane!” Gritaba Ryoga Hibiki mientras usaba su sombrilla contra un tigre dientes de sable que se estaba preparando para saltar hacia la chica que el amaba en secreto.

“Muchas gracias Ryoga.” Dijo la joven chica de cabello negro mientras se apresuraba al lado de Ryoga sin dejar de ver al inmenso felino y verificar que estaba realmente inconsciente. “Pero dime, ¿Has encontrado alguna señal de Ranma?”

“Lo siento Akane, pero no.” Respondió él con tristeza, aunque no exactamente por Ranma, “Como te dije antes, la ultima vez que lo vi, él aun seguía peleando con Herb en la cima de la montaña, pero esta se vino abajo y Mouse y yo le perdimos el rastro.”

“Oh, ya veo.” Akane lucía un poco deprimida.

‘¡Malditos seas, Ranma! ¡Como te atreves a hacer que Akane se preocupe tanto!’ Pensó para él y luego le hablo a Akane. “No te preocupes Akane. Estoy seguro que el esta bien.”

“Yo no estoy preocupada.” Contesto ella ruborizándose un poco. “Es solo que quiero saber donde se encuentra metido. Realmente necesitamos su ayuda ahora.”

“Si, claro.” Contesto él, no sabiendo si creerle o no. “Aunque puede ser que el tenga tanto miedo que se este ocultando en algún lugar.”

“¿Quién se esta ocultando, P-chan?” Exclamó una voz detrás de los jóvenes artistas marciales.

“¡Ranma!” Exclamaron ambos jóvenes en sorpresa mientras miraban hacía arriba y veían a una chica pelirroja parada sobre una cerca, pero fue Ryoga el primero en salir de su asombro y saltó con furia hacía donde estaba ella parado. “¡Hey! ¡Como te atreves a llamarme P-chan!”

“Lo siento pero no estoy de humor para soportar tus tonterías.” Dijo Ranma mientras se hacía a un lado y agarraba a Ryoga por uno de sus brazos, aprovechando el impulso de su salto para botarlo hacía un pequeño abrevadero para aves detrás de la cerca.

“¡Bwee, Bwee!” Gritaba un cerdito de color negro mientras salía del abrevadero, molesto con Ranma y agradecido porque Akane no vio la transformación.

Ranma se bajo de la cerca y ya la estaba empezando a saludar cuando...

¡Plop!

“¡¿Oye porque fue eso?!” Grito Ranma con mortificación mientras se levantaba del suelo tras recibir el golpe de Akane sobre su cabeza.

“Por lo desconsiderado que eres. Ranma, nos tenias muy preocupados a todos, no sabíamos nada de ti.” Le dijo ella con una mirada de molestia y preocupación, fue ahí cuando Akane noto la forma del cuerpo de Ranma. “Y porque estas de tu forma de chica, no me digas que no pudiste obtener la cura de Herb.”

“Claro que si.” Le respondió él. “Pero por mala suerte me teletransportaron encima de un charco de agua.”

El no le dijo que estaba aliviado por eso, ya que esto le servía para ocultarse de su ‘nueva prometida’, después de lo que paso en ese Satélite no quería estar muy cerca de ella cuando por fin fuera capaz de realizar violencia contra alguien.

“¿Teletransportaron?” Akane lo miraba extrañada, no comprendiendo bien de que estaba hablando.

“Parece que tienes toda una historia que contar, Yerno.” Exclamo una anciana de largos cabellos blancas mientras se asomaba sobre el hombro del artista marcial.

“¡Rayos Anciana!” Ranma dio un salto de sorpresa. “Tienes que dejar de hacer eso, vieja momia.”

Thomp

Ranma nuevamente se frotaba la cabeza debido al golpe que le dio la anciana con su bastón.

“Ten mas respeto por tus mayores.” Le dijo Cologne, la anciana amazona.

“Airen.” Shampoo, la exótica chica de cabello púrpura salto sobre el, dándole un cariñoso e incomodo abrazo. “Te extrañaba mucho.”

Ranma estaba tratando de zafarse del abrazo de la joven guerrera amazona cuando sintió una presencia detrás de él. Por un momento, él creyó que Galaxia lo había encontrado, pero al darse la vuelta vio que no se trataba de ella, aunque esto de alguna manera no lo hizo sentir menos nervioso.

Akane casi no podía creer lo que hacía Ranma, ella había estado tan preocupada por él desde que se fue para combatir con Herb y conseguir su cura pero luego sucedió todo ese desastre y por un momento ella creyó que sería el fin del mundo, y no hubiera sido capaz de saber que le había pasado a él o tenido la oportunidad de decirle muchas cosas. Bueno, ahora ella lo sabía y solo tenía una cosa que decirle.

“¡Ranma no baka!”

“Espera Akane...” Fue todo lo que pudo decir Ranma antes de salir volando por los aires debido al mazo de Akane. ‘Hoy ciertamente no es mi día’

Universo Alfa
Edificios de Comunicaciones Galaxia.

“¡¿Donde esta?!” Gritaba con furia Sailor Galaxia mientras se paraba de su trono.

“¡Mi señora Galaxia!” Exclamo Sailor Tin Nyanko mientras ingresaba rápidamente al salón del trono junto con Sailor Lead Crow. “¡Ha regresado!”

“¡Maldición, esos malditos me separaron de mi amado de nuevo!” Sailor Galaxia siguió hablando sin siquiera notar la presencia de sus lacayas.

Ambas Sailor se miraron entre ellas, ninguna tenía la menor idea de lo que estaba hablando su líder, Sailor Tin Nyanko le hizo una seña a Lead Crow para que preguntara, la chica de tez morena le dio una vistazo a Galaxia y vio que ciertamente no estaba de muy buen humor y se negó a hacerlo con la cabeza, Sailor Tin Nyanko siguió haciéndole señas para que lo hiciera y Lead Crow siguió negándose.

“¡¿Qué rayos están haciendo ustedes dos?!” Exclamo Sailor Galaxia, con bastante molestia en su voz.

Ambas chicas retrocedieron un poco al sentir la voz de su Emperatriz, después de ver que su señora la veía directamente a ella, Tin Nyanko le dio un vistazo a Lead Crow y vio que estaba sola en esto ahora, tragando un poco de saliva, ella se dirigió a la Senshi Dorada, “Perdone la pregunta mi señora Galaxia, ¿Pero de quien esta hablando?”

“¿De quien mas? De mi amado claro esta,” Contesto ella, como si esa fuera la única verdad del mundo. “Lord Ranma Saotome, el hombre que gobernara a mi lado toda esta galaxia.”

“¿Sabes de quien esta hablando?” Tin Nyanko le pregunto a Lead Crow en voz baja.

“No, pensé que tu sabias.” Contestó la Senshi de piel bronceada.

“¡Silencio!”

Ambas chicas hicieron lo que se le dijo inmediatamente mientras se ponían en posición de firmes en frente de ella.

Galaxia entrecerrejo los ojos mientras las observaba a ellas con su notable frialdad. “Necesito que busquen inmediatamente a mi amado y lo traigan junto a mi.”

“Pero no sabemos como luce.” Exclamo Tin Nyanko y luego se tapo la boca con sus manos cuando se dio cuenta del error que había cometido.

Sailor Galaxia se acerco a Nyanko lentamente, las piernas de la Sailor de traje negro temblaban con cada paso que daba, en un momento la Sailor dorada estaba parada en frente de ella con su fría mirada sobre Nyanko, la asustada Sailor no sabía que decir o que hacer, se sentía como un ratón en frente de un tigre, lo único que sabía era que su final llegaría pronto y muy posiblemente no sería rápido ni indoloro.

“Aquí tienen una foto.” Le dijo Galaxia en una forma casual mientras le entregaba una foto a ella y luego se dio la vuelta para regresara su trono.

Ambas Sailor se miraron la una a la otra en asombro por un momento antes de de mirar a la foto. Mas que una foto parecía una pintura, en ella se veía a Sailor Galaxia junto a un joven de ojos azules y cabello negro atado en una trenza que estaba vestido en unas ropas negras que lo hacían lucir peligroso y guapo a la vez, él la estaba tomando por la cintura en una pose que uno podría llamar romántica si obviaba el hecho que detrás de ellos todo lucía como un campo de batalla. Ellas no tenían idea de que esa imagen fue hecha mágicamente por Galaxia en base a sus ‘recuerdos’, así que solo asumieron que se trataba de un amante de Galaxia que por alguna razón nunca antes habían visto o siquiera escuchado de él, y por un momento se les cruzo por la mente el preguntarle sobre ese extraño hecho, pero ambas se dieron cuenta de que eso era tentar demasiado a su suerte.

“Que guardadito se lo tenía la señora Galaxia.” Comento Sailor Tin Nyanko.

“No tienes que decirlo, pero tienes que admitir el buen gusto tiene.” Le respondió Lead Crow mientras miraba la figura con admiración.

“Y como se supone que vamos a encontrarlo, pude estar en cualquier parte, no solo de esta Tierra, ahora hay otras dos más donde se puede encontrar.” Sailor Tin Nyanko

“Bueno, creo que el destaca lo suficiente para que la gente lo note.” Le contesto su compañera de piel morena. “Pero aún así, creo que tienes razón, vamos a necesitar ayuda.”

Armándose de valor, Sailor Lead Crow se dirigió hacía Sailor Galaxia, esta era una oportunidad en un millón para ella y no podía desperdiciarla, era peligroso, pero tenía que intentarlo. “Una cosa mas, mi señora galaxia”

“¿Qué es lo que quieres?” La voz de Galaxia no era nada amigable. “Yo ya he dado mis ordenes, ¿Acaso tengo que volver a repetirlas?”

Sailor Lead Crow trago un poco de salvia antes de continuar. “Lamento importunarla mi señora Galaxia, pero creo que podremos encontrar a ese joven mucho mas rápido si tuviéramos un poco mas de ayuda. Sailor Aluminum Siren es muy buena en eso.”

Sailor Galaxia le frunció el ceño y Lead Crow retrocedió temiendo lo peor.

“Está bien.” Le contesto ella con tranquilidad mientras alzaba uno de sus brazos y su brazalete dorada empezaba a brillar. “¡Sailor Iron Mouse! ¡Sailor Aluminum Siren! ¡Yo las invocó!”

Arriba de ellas se encontraba la incontable colección de Semillas Estelares de Sailor Galaxia, cada una de ellas representaba a las Sailor Senshi que se habían opuesto a ella en su marcha de conquista. Algunas de ellas se habían doblegado ante el poder de la Sailor Dorada y le habían jurado obediencia y Galaxia les había otorgado el honor de dejar que trabajaran para ella, pero algunas de ellas habían probado ser demasiado inútiles y le habían fallado, por tal afrenta Galaxia las había castigado volviéndolas a su forma de Semilla Estelar, en cualquier otro caso, ella las hubiera dejado ahí para siempre, pero su devoción por su amado hizo que Galaxia sea un poco mas misericordiosa esta vez al hacer que dos de esas Semillas Estelares brillaran nuevamente para ella. Solo esta vez.

Mientras la sangre volvía al rostro de Lead Crow, ella y Tin Nyanko vieron con asombro como dos personas aparecían ante ellas las cuales jamás creyeron que volverían a ver. Una era una joven de cabello banco y con un traje de Sailor de igual color, su baja estatura y aspecto la hacían lucir como una niña. La otra era una chica alta de largo cabello celeste y traje de Sailor blanco y azul, su aspecto era maduro pero a la vez inocente. Ambas chicas estaban bastante sorprendidas de estar ahí.

“¿Pero que paso?” Pregunto Sailor Iron Mouse mientras se miraba las manos

“Pensé que estaba muerta.” Exclamo Sailor Aluminum Siren mientras se abrazaba a si misma.

“Yo las traje de vuelta.” Dijo una voz detrás de ellas que casi hela su sangre.

“¡Mi señora Galaxia!” Exclamaron ambas a la vez al darse cuenta de en donde estaban y se pusieron de rodillas ante su emperatriz.

“He decidido darles una ultima oportunidad,” Les dijo ella directamente. “Nyanko y Lead Crow les explicaran lo que tienen que hacer.”

Ambas chicas asintieron sin siquiera pensarlo dos veces. Sailor Tin Nyanko y Lead Crow se pusieron al lado de ellas, Lead Crow le susurro algo al oído de Aluminun Siren.

“Espero que no metas la pata esta vez.”

“Sabía que me extrañarías.” Le respondió ella también en voz baja y con una sonrisa en sus labios.

“Ya quisieras.” Lead Crow le sonrió de vuelta.

Galaxia dirigió su mirada de nuevo hacía ellas y todas se callaron inmediatamente. “Ya tienen sus ordenes. Vayan y encuéntrenlo, usen todos los medios posibles pero quiero que lo encuentren. Y les advierto, no toleraré un fracaso y el castigo esta vez será tal que clamarán por que les conceda la muerte.”

Un escalofrió recorrió el cuerpo de todas las Sailor Animamates al escuchar sus palabras y asintiendo rápidamente ellas se apresuraron a salir de la cámara del trono.

“¿Que hacemos ahora?” Pregunto Sailor Iron Mouse con curiosidad.

“Tenemos que buscar este sujeto.” Le respondió Lead Crow mientras le mostraba la imagen que les había dado Sailor Galaxia. “Al parecer Sailor Galaxia lo ha tomado como su amante.”

“¿En serio?” Sailor Aluminum Siren no oculto su sorpresa mientras examinaba la imagen. “Vaya, no me lo esperaba, y se ve tan joven y varonil.”

“¿Pero como haremos para encontrarlo?” Exclamo Iron Mousse mientras veía la pintura con interés.

“Buenos, estamos en un canal de televisión.” Dijo Aluminum Siren con un tono de inocencia.

Las caras de las otras Sailor se iluminaron inmediatamente al darse cuenta de lo que estaba hablando ella, para muchos Sailor Aluminum Siren podía lucir tonta e inocente pero ellas la conocían lo bastante bien para darse cuenta de los lista y astuta que podía ser, y ahora que por primera vez desde su creación todos los miembros de la ‘Shadow Galactica’ trabajaban para una misma meta, ellas necesitaban usar todas sus capacidades para lograrlo. Sus vidas dependían de ello.

“¡¿Pero que paso aquí?!” Exclamo Ranma mientras veía lo que le había ocurrido a la casa de la familia Tendo desde la entrada.

El lugar ahora parecía ser mucho grande que antes, su diseño había cambiado al de un estilo un poco más antiguo que le hacía recordar a las posadas que vio en sus viajes por las montañas de Japón junto a su padre.

“Oh, ya veo que sobreviviste Ranma.” Exclamo Nabiki, la hermana mayor de Akane mientras salía por la puerta de la casa y se apoyaba en un lado con los brazos cruzados. “Pero que sorpresa.”

Ranma hizo caso omiso a su tono sarcástico mientras seguí viendo con asombro la casa. “Nabiki, ¿Qué le ocurrió a la casa?”

En ese momento, Ranma noto que una persona más estaba saliendo de la casa, un hombre que no conocía, tenía ropas tradicionales japonesas, su cabello era pelirrojo y también pudo notar una ligera cicatriz en su mejilla izquierda. “Muy buenos días, ¿Esta buscando un cuarto?”

“¿Uhm? ¿Quién es usted?” Pregunto Ranma aún mas confundido que antes.

“No hay problema Kenshin, yo atenderé esto.” Nabiki le dijo al hombre pelirrojo que rápidamente asintió y volvió a entrar a la casa. “Bueno Ranma-kun ¿Dónde te habías perdido?”

“Es una larga historia Nabiki, pero tú dime antes que sucedió aquí.” Le respondió Ranma mientras entraba a la casa y notó de nuevo al sujeto pelirrojo que ahora se encontraba hablando con una chica de cabello largo de color negro cuyo abultado vientre mostraba su condición de embarazada.

“Ah, bueno, como ya te darás cuenta, al parecer nuestra casa en el pasado era un alojamiento” Le respondió ella. “Por suerte cuando sucedió todo este fenómeno temporal cambio a su antigua forma, por surte no trajo consigo a sus anteriores habitantes.”

“Y quienes son esas personas.” Pregunto él apuntando al sujeto pelirrojo y a la mujer embarazada.

“Bueno. Esos son Kenshin y su esposa Kaoru.” Le dijo ella. “Son de la Era Meiji, su casa ahora es un pantano lleno de dinosaurios por lo que pidieron alojamiento aquí a cambio de trabajo y protección.”

“¿Protección?” Ranma levantó una ceja.

“Así es, como has podido notar, ahora las calles no son muy seguras por el momento.” Le aclaro ella. “Sin ti por acá, y con Ryoga perdiéndose cada vez que va al baño, necesitábamos a alguien que se encargara de lidiar con los problemas. Deberías ver lo bueno que es ese tipo con la espada.”

“¿En serio?” Ranma preguntó con curiosidad, si el tipo era bueno tal vez le interesaría practicar con él mas tarde.

“¡¡¡Ranma!!!”

“¡¡¡Ranchan!!!”

“¡¡¡Aireen!!!”

Ranma se dio la vuelta y vio como llegaban Akane, Ukyo y Shampoo por la puerta delantera, ellas se lanzaban miradas de furia entre si que casi se podía ver la electricidad que salía de sus ojos. Luego, trago saliva al ver que ahora dirigían esas miradas hacía él, y ya estaba preparándose para lo peor si no fuera por la oportuna llegada de la anciana Cologne.

"Hola, yerno." Le saludo la anciana. "Debido al pequeño arrebato de la joven Tendo no tuvimos tiempo de platicar antes, pero dinos, ¿Pudiste romper la maldición del Chii-suiton?"

"Si," Contesto él mientras se sentaba en el piso de la sala, el pudo notar que ese hombre llamado Kenshin estaba sentado en el otro lado junto con su esposa, ambos estaban viendo la televisión con una mirada fija como si fuera la primera vez que veían uno y asumió que en realidad lo era, luego volvió su atención hacia las damas que lo miraban a él esperando su respuesta. "Lo hice antes de que me involucraran en todo este asunto."

“¿De que hablas?” Pregunto Nabiki.

“Bueno, es algo difícil de explicar.” Dijo él, mientras su mente trataba de buscar algo más que decir, ciertamente no quería mentir pero también quería vivir. “Incluso yo tengo problemas de creer lo que me paso...”

//Noticias de ultimo momento.//

La voz de la televisión llamo la atención de todos los presentes, quienes usualmente la hubieran ignorado para seguir cuestionando a Ranma pero el alto volumen de esta impidió que lo hicieran.

“Nabiki-dono, la caja con el espejo mágico parece que nos va a revelar algo.” Dijo el hombre llamado Kenshin, quien sostenía el control de la televisión en su mano algo torpemente.

“Por última vez Kenshin,” Le dijo su esposa mientras tomaba el control de su mano y luego bajaba el volumen con este. “No es un espejo, se llama Sony y tienes que tener mas cuidado con la vara mágica que lo controla.”

“Bueno, en realidad...” Ranma ya iba a añadir algo más pero Nabiki lo detuvo con su mano.

“No te molestes.” Le dijo ella. “No te imagines lo que pasamos en explicarles como usar un inodoro.”

//Acabamos de recibir el informe de que podemos recibir señales de radio y televisión que vienen de las otras Tierras. En estos momentos les mostraremos una de las emisiones que ha sido captada por nuestros equipos en una exclusiva para KCLA.//

Ranma estaba a punto de usar esa oportunidad para escapar cuando la imagen que salió en la pantalla capto su atención, sus ojos se abrieron en grande al ver su imagen en el televisor, donde al parecer él se encontraba abrazando a Sailor Galaxia por los hombros y estaba en un póster con el título de SE BUSCA arriba de el. Él sabia que esa imagen no podía ser real ya que él nunca la había abrazado de esa manera a la Sailor de traje dorado ni tampoco había usado nunca un traje tan estrafalario como ese que lo hacía lucir como un hechicero malvado o algo así.

Por un momento la sala de la casa Tendo estaba en silencio, mientras los presentes movían sus mirada de la pantalla hacía Ranma y luego de nuevo a la pantalla,

“Uhm, se parece bastante a ti ¿No lo crees Ranma?” Dijo Nabiki finalmente.

“¿De que hablas? Ese no soy yo.” Negó rápidamente Ranma viendo como las miradas de los presentes se oscurecían.

//El sujeto se llama Ranma Saotome, amante de la futura gobernante del Universo Sailor Galaxia, a cualquiera persona que tenga información sobre su paradero por favor llame al 555-RANMA-AMA–A-GALAXIA. Se dará una buena recompensa.//

Hubo un largo silencio en la sala de la casa Tendo en ese momento, fue entonces que Nabiki se levanto fue hasta el televisor y lo apago,

“Por favor síguenos contando Ranma, creo que podemos llegar a creerte. Y es mejor que te apresures, porque no estoy muy segura de cuanto tiempo te quede de vida.” Le dijo Nabiki con una sonrisa mientras ella daba un vistazo a las otras chicas que ahora parecía que emitían un aura maligna tan fuerte que Kenshin decidió que el curso mas sensato de acción era tomar a su esposa y salir lo más rápido posible.

“¡Gulp!” Ranma ahora se preguntaba como rayos iba a hacer para llamar a esos enanos azules para que lo saquen de aquí.

En otros lugares, donde las Tierras se unían, extraños encuentros se estaban llevando a cabo, como la que le ocurrió a Sakura Kinomoto que estaba recorriendo esos lugares con su padre sacando fotos y su hermano grabando todo en video.

Usualmente el señor Fujitaka Kinomoto jamás hubiera dejado que sus hijos le acompañaran en una expedición que podría resultar peligroso, pero con tantos viajeros en el tiempo que provenían tanto del pasado como del futuro, su sueño como antropólogo se había convertido en realidad y quería que sus hijos vieran todas esas cosas tan increíbles. Por suerte gracias al poder de Akira, la violencia que el desplazo temporal hubiera causado se puso evitar y todos actuaban tranquilamente, aunque tampoco podía esperar que siempre actuarían así, por lo que decidió que si veían que esto se ponía peligroso, se llevaría a sus hijos lejos de inmediato.

Uno de los primeros lugares eran las Zonas Warp (Como se las estaba llegando a conocer), donde las Tierras se conectan ya que ahí se podía encontrar mas gente y lugares de otros tiempos, y no solo eso también podían ver las otras tierras del otro lado por lo que parecía ser un pared transparente que emitía un color blanquecino celeste, aunque no había muchas diferencias entre este mundo y el otro.

“¡Papá!”

El señor Kinomoto se dio la vuelta de inmediato al escuchar la voz de su hija que sonaba agitada.

“¿Qué sucede Sakura?” preguntó él, mirando por todos lados buscando algún peligro y solo pudo ver a sus hijos que estaban mirando fijamente algo.

“Mira papa,” La jovencita apunto hacía la Zona Warp. “¡Es mi mama!”

El profesor Kinomoto miro hacia donde apuntaba su hija y casi no lo pudo creer, al otro lado de la Zona Warp el podía distinguir a una joven en traje escolar a quien pudo reconocer inmediatamente, su figura lucía casi fantasmal a través de la pared inter dimensional, pero él no podía estar equivocado, era su esposa. su querida Nadeshko y al lado de ella estaba la chica destinada a convertirse en la madre de Tomoyo, la mejor amiga de su hija, Sonomi Daidouji.

Del otro lado de la pared, las chicas veían con curiosidad a esa familia. “Oye Nadeshko,” Dijo Nadeshko. “¿Ese de ahí no es el profesor Kinomoto?”

“Si, es el” Contesto Sonomi. “¿Pensé que lo habían despedido por propasarse con Kyoko?”

“Así fue.” Dijo Nadeshko. “¿Quien será esa niña?”

“Espero que sea su hija.” Dijo su amiga.

“¡Mamá, mama!” Grito Sakura mientras agitaba sus manos, pero ella no podía escucharlas y solo los saludaba a ellos con las manos

“Vamos tenemos que apresurarnos o llegaremos tarde a clase.” Exclamo Sonomi. “Es una pena que no suspendieran las clases con todo esto que esta pasando.”

Nadeshko asintió y se despidió con su mano mientras se unía a su amiga en su carrera.

La familia Kinomoto la veía alejarse siendo incapaces de hacer algo, claro que ellos hubieran podido simplemente cruzar la pared Inter-dimensional sin ningún peligro y así lograr alcanzarla pero ellos no estaban conscientes de esto pero estaban todavía en shock por haberla visto. Unas lágrimas bajaron por la mejillas del Profesor Kinomoto y sus hijos, y después de que pudo liberarse de su Shock, Fujitaka Kinomoto tomo la decisión de llevarse a sus hijos lejos de ahí, era posible que el hubiera logrado tratar de contactar a esta otra versión de su esposa pero decidió no hacerlo, ya que ella no lo era, lo mas seguro era que otra versión de él esta con ella ahora y esperaba que ellos fueran muy felices juntos. Eso fue un error, ya que si él se hubiera quedado mas tiempo observándolas hubiera notado las miradas picaras que se daban y la forma en que se agarraban de las manos. Aunque tal vez fuera mejor de esa forma.

Universo de Anti-Materia

Trunks estaba tratando de incorporarse, pero el dolor que sentía le impedía hacerlo. No sabia cuanto había pasado desde que él había capturado, horas, años, décadas, el tiempo parecía eterno, ¿Quiénes eran estos tipos? Él sabía de los poderes mentales, y había enfrentado a algunos psíquicos antes, pero ellos, en especial el que se ocultaba en la oscuridad, poseían un poder que no podía describirse con ninguna palabra, el pensamiento de escapar llego a él, pero ¿Cómo? y ¿A dónde? Aun si lo lograra y pudiera llegar hasta donde estaban sus aliados, ¿Serían acaso ellos capaces de hacer algo?

“¡Agh!”

El fuerte gemido atrajo la atención de Trunks y de alguna manera logro levantar su cabeza, su vista estaba un poco nublada pero logro enfocarla, delante de él se encontraba la chica que él había visto cuando llego aquí, ella ahora se encontraba dentro de una luz roja transparente al parecer siendo torturada por la misteriosa figura en la oscuridad, pequeños destellos de energía salían del cuerpo de la joven como si estuviera siendo electrocutada y en su cara podía ver todo su dolor.

“¡¿Qué le estas haciendo malnacido?!” Le grito Trunks. “¡Es solo una niña!”

“Veo que ya estas despierto, Trunks ¿No es así?” Le respondió la figura en un tono amigable que causo repulsión en el joven mitad Saiyayin.

“¿Lo pongo a dormir de nuevo maestro?” Pregunto Tetsuo mientras se aceraba más hacía Trunks.

“No, déjalo que mire, Tetsuo.” Le dijo su Maestro mientras volvía su atención a la chica. “Puede que esto le resulte interesante.”

“No por favor no... ¡¡Ahhh!!” Los ruegos de la joven no eran escuchados mientras nuevos gemido de dolor llegaban a su boca.

“¡Miserables!” Grito Trunks sintiéndose impotente de poder hacer algo por esa chica.

“Oh, no te pongas así, Trunks.” Le dijo la atemorizante figura en las sombras. “No le estoy haciendo nada de daño, bueno tal vez un poco, más bien la estoy ayudando.”

“¿Acaso quieras que te crea?” Preguntó él mientras trataba de reunir sus fuerzas para liberarse, pero para su frustración, esto le resultaba imposible.

“No, realmente, pero verás mi querido Trunks. Esta ‘niña’ como tu la llamas, cuyo nombre es Chise por si te interesa, es la responsable de haber aniquilado toda vida en la Tierra, no tu Tierra claro esto, sino la de un universo paralelo.”

“¿Que estas diciendo?” Clamo él con incredulidad.

“No, yo... yo no quería.” Clamo la pequeña joven

“Shhh, no digas nada pequeña, aun no acabo contigo.” Le dijo él y luego se dirigió nuevamente a Trunks. “Bueno, como iba diciendo, aparentemente los humanos de su Tierra experimentaron con ella hasta poder convertirla en una clase especial de androide, el arma definitiva de destrucción. Humanos, esos tipos nunca paran de sorprenderme, en verdad será una lastima cuando haya acabado con toda su raza, tal vez conserve unos cuantos para que me entretengan.”

“¡¡¡Ahghhh!!!” La joven Chise se retorcía de dolor mientras una nueva corriente pasaba por su cuerpo.

“¡Ya déjala libre!”

“Oh, eso es precisamente lo que quiero hacer.” Le respondió el con complacencia.

“¡¡¡¡¡Noooo!!!!!” Clamo dolorosamente Chise una vez más.

“Deberías darme las gracias pequeña, ya no le quedaba mucha energía a tu cuerpo y sino te hubiera recogido habrías muerto sin remedio aún si no te hubiera alcanzado la nube de antimateria.”

“Por favor, déjeme morir.”

“Aun no, mi querida Chise.” Le dijo él. “Tengo planes para ti.”

Entonces, una luz rojiza empezó a envolver a Chise, Trunks podía ver las expresiones de dolor en su cara y pudo notar que ella trataba de gritar pero ahora ya no podía hacerlo más, en el pasado él nunca hubiera creído que sentiría lastima o pena por algún androide, pero ahora sus ojos se le llenaron de lágrimas por su rabia e incapacidad de detener tal crueldad, incluso enemigos como Cell y Freezer lucían como Santos ante este tipo.

“¡¿Qué le estas haciendo maldito?!” Grito él con furia tratando de buscar fuerzas para liberar pero era un intento vano.

“Solo unas mejoras a su diseño.” Le respondió él. “Para que así pueda enviar un mensaje, fuerte y claro.”

Trunks miro con horror lo que le estaba pasando al cuerpo de la joven Chise de los cuales ahora parecían brotar cables y hojas de metal, en los ojos de la muchacha podía ver que se encontraba bajo un dolor indescriptible, la luz entonces se hizo muy intensa por lo que tuvo que cerrar sus ojos ya que aún estaba incapacitado y no podía ni siquiera desviar la mirada. Cuando por fin la luz se apago, él abrió de nuevo los ojos.

Un ángel de la muerte.

Eso fue lo primero que cruzo por la mente de Trunks al ver la nueva forma, su cuerpo ahora parecía estar protegido por una armadura cibernética de color negro, del dorso de su mano derecha brotaba una gran cuchilla que parecía ser capaz de cortar diamantes, su otro brazo estaba completamente modificada y pahora lucía como una pequeño cañón de partículas del cual brotaban ligeras chispas como si ansiara ser disparado y acabar con toda vida que se le atravesara, de su espalda ahora brotaban lo que parecían ser unas alas hechas de plumas mecánicas las cuales emitían un extraño brillo color rojo sangre, su cara todavía lucía húmeda, pero ahora sus ojos habían cambiado, el no podía ver nada, ninguna emoción, casi como si le hubieran quitado el alma, sus ojos se encontraban enfocados en la oscura figura como si esperara una orden. Esa fue la parte que mas le impacto, ya que aunque no la conocía, el estaba seguro de que esa niña no era una guerrera, ella era una persona inocente que había ya sufrido demasiado en su corta vida y que ahora parecía estar destinada a sufrir aún más.

“¿Que te parece? ¿No crees que luce hermosa?” le pregunte su desconocido enemigo.

“Eres un... Arghh”. Trunks nuevamente gimió por el dolor que atormentaba a su cuerpo, como si hubiera asido atacado por un poderoso Kamehameha a pesar de que su cuerpo estaba intacto.

“Ten cuidado con lo que dices, hay damas presentes.” Le reprimió el. “O algo parecido de cualquier forma.”

“Espero sus ordenes, Amo.” Dijo la transformada Chise en un tono frió y casi inhumano.

“Solo una mi pequeña, quiero vayas a esas Tierras que creen que han escapado de mi y haz aquello para lo que fuiste creada.” Replico él con un tono que Trunks pensó era su versión de tierno que le apreció repugnante. “Lleva a unos cuantos de mis Necrófagos para que te asistan, ha pasado tiempo desde que ellos pudieron obtener algo de diversión.”

En ese momento, Trunks sintió un temblor a través del piso como si algo muy grande acercara levantando mas la vista él observo como aparecían nuevas figuras detrás de Chise, no las pudo observar bien ya que parecían estar envueltas en tinieblas pero pudo notar que eran enormes y que Chise apenas si sobrepasaba el tobillo de una de ellas, emitían un extraño ruido metálico al caminar y también pudo detectar un ki violento que emanaba de ellas.

“Como ordene, amo.” Respondió ella y los ‘Necrófagos’ eran envueltos en una luz roja y luego desaparecieron en ella.

Fue en ese momento que Tetsuo decidió salir de la oscuridad desde donde había estado observando. “Veo que es poderosa, y esos ‘Necrófagos’ lucen aptos para el trabajo pero he visto a varios de los aliados que recluto Akira y no creo que pueda vencerlos a todos.”

“Eso no importa.” Replico él en un tono malévolo. “Ella me servirá de una manera mucho más especial.”

“¿Que quieres que haga con él?” Pregunto él mientras apuntaba con su mano a Trunks.

“No me interesa, es tu regalo después.”

“Ya me divertí lo suficiente por ahora,” Contestó él. “Pero lo voy a mantener vivo un poco más, todavía necesito entrenarme más.”

Trunks solo pudo apretar sus puños en frustración, incapaz de detener los planes de sus enemigos, su mente lentamente caía en la inconsciencia mientras sus últimos pensamientos eran para esa chica llamada Chise, esperando que alguien pudiera ayudarla y liberarla de las garras de esos malditos.

Tierra C
Mansión de la Familia Ryuzaki

Las tres Magic Knights se habían reunido en la casa de su amiga Umi, los padres de ella trabajaban en el gobierno y habían salido para ayudar a la gente en lo más que pudieran, ciertamente Umi y sus amigas estaban dispuestas a hacer lo mismo pero por ahora se tomaron un momento para ponerse al día con lo que le había pasado a cada una y así poder decidir que hacer exactamente. Ahora estaban usando ahora ropas normales aunque todavía usaban sus guantes con sus gemas, el televisor de la sala estaba encendido pero ellas no le prestaban mucha atención ya que habían estado hablando todo el tiempo de las personas que habían conocido, Hikaru les contó sobre como había hecho equipo con otros guerreros para cuidar las Torres de Akira y ellas le habían contado sobre como estaban las cosas en Céfiro, ella respiro con alivio al saber que todos sus amigos estaban bien en especial saber que Lantis estaba a salvo.

“Aun no puedo creer todo lo que nos has pasado, Hikaru.” Exclamo Umi A pesar de toodo lo que pasamos en Céfiro, y ahora esto, otros universo, guerreros de otras Tierras iguales a la nuestra.”

“A mi me pasa lo mismo.” Exclamó Fuu mientras tomaba un poco de su té. “Pero aunque no puedo entender bien como fue que paso todo esto, puedo entender el concepto de lo que ocurrió. Ese tipo llamado Akira debió haber sido muy poderoso para poder lograr mover tres universos enteros.”

“Yo solo lo conocí por unos pocos momentos, pero pude ver que él estaba determinado a salvar todos nuestros mundos.” Comento Hikaru con un aire de melancolía en su vida. “Y aparentemente eso le costo la vida.”

“Te hace pensar en ella ¿No es así?” Pregunto Fuu.

Hikaru asintió, el recuerdo de la princesa Esmeralda todavía estaba grabado fuertemente en su mente. “Así es, y no puedo evitar pensar que yo pude...”

“No lo hagas Hikaru.” Le dijo Umi. “No te culpes por algo que pudiste haber o no hecho.”

“No lo haré.” Dijo ella con una determinación que sorprendió a sus amigas. “Si hay algo que he aprendido de todas nuestras aventuras juntas es que no debo culparme por las decisiones que otros han tomado. Estoy segura de que ellos no lo querrían así, mas bien daré todo de mi para asegurarme que sus muertes no hayan sido en vano.”

Umi puso su mano sobre su hombro “Y estaremos junto a ti cuando eso suceda amiga.”

“Si, esta vez no dejaras atrás.” Exclamo Fuu mientras ponía su mano en su otro hombro.

Hikaru asintió “Lucharemos para salvar a la Tierra, Céfiro y a todo el universo.”

“Me alegra escuchar eso pequeña.” Dijo una voz que sorprendió a las tres chicas, que dieron un pequeño salto hacía atrás al escucharla, pero Hikaru no tardo en salir de su asombro al darse cuenta de quien era la voz y de donde salía.

“¿Rayearth eres tú?” Preguntó Hikaru mirando a su guante que ahora brillaba de un intenso color rojo.

“Soy yo pequeña.” Dijo la voz que salía de la joya de su guante.

“ÉL no es el único.” Otra voz se escucho de la joya del guante de Fuu.

“También nosotros estamos aquí.” Dijo otra voz que provenía de la joya del guante de Umi.

“¡Celes!”

“¡Windom!”

Exclamaron las otras Magic Knights después de escuchar las voces de aquellos seres que las habían ayudado en sus difíciles batallas en Céfiro.

“¿Desde cuando han estado con nosotras?” Preguntó Hikaru

“Siempre estuvimos con ustedes desde el momento que volvieron a usar sus armaduras.” Replico Rayearth. “Y si me hubieras necesitado hubiera salido a ayudarte en ese otro mundo en el que estabas mi pequeña Magic Knight.”

“Vaya, muchas gracias Rayearth.” Le agradeció Hikaru. “Es bueno saber que estuviste a mi lado.”

“La batalla a la que entraran no será como ninguna otra que hayan luchado antes.” Exclamo Ceres.

“Así es.” Prosiguió Windom. “Su enemigo posee poderes que hacen palidecer a los nuestros.”

“¿En verdad están listas?” Les pregunto Rayearth. “Me temo que esto podría llegar a ser nuestra última batalla.”

Ellas se miraron entre si y asintieron, su respuesta fue dicha al unísono sin titubear. “Si.”

“Si así lo han decidido, nosotros lucharemos junto a ustedes hasta nuestra muerte o su victoria.” Dijeron también al unísono los tres genios.

“Muchas gracias.” Le dijo Hikaru, ella también quería decirle que ella no iba a dejar que ninguno de ellos muriera, pero decidió callar, ella no podía hacer promesas que no podría cumplir, y ella jamás les mentiría a ellos. Fue en ese momento que ella lo sintió. Un escalofrió recorrió su cuerpo haciendo que ella se rodeara con sus brazos y doblara un poco las rodillas.

“¿Hikaru?” Fuu vio que algo le sucedía a su pelirroja amiga. “¿Te sucede algo Hikaru?”

“No lo sé.” Respondió ella. “De pronto sentí esta extrañas sensación de escalofrió. La última vez que experimente algo así fue cuando vi la nube de antimateria por primera vez.”

“Algo esta ocurriendo en este planeta.” Exclamo Rayearth, en su voz se pudo notar su preocupación.

“También podemos sentirlo” Dijo Celes.

“Es un poder extraño pero puedo sentir la corrupción y la furia que carga.” Añadió Windom.

“¡Deben ser nuevos enemigos!” Dijo Umi dejando de lado sus preguntas de cómo fue que Hikaru fue capaz de sentir eso.

“Oigan miren en el televisor.” Dijo Fuu de repente al darse cuenta de lo que estaba pasando en las imágenes que mostraba.

Las chicas voltearon sus miradas para ver con horror lo que sucedía, ellas por un momento pensaron que era un programa ficticio de alguna forma

//Noticia de último momento, se interrumpe este programa para informar una terrible tragedia, a las 02:00 PM hora local se ha reportado la destrucción de Ciudad de México, capital del país del mismo nombre, se estima que mas diez millones de personas murieron en el desastre, del cual asta el momento se ignoran sus causas...//

“Por dios, todas esa personas...” Fuu no pudo evitar las lágrimas de sus ojos

“¿Quien pudo hacer algo semejante?” Pregunto Umi, su cara mostraba la pena que sentía.

“No lo sé, pero tenemos que detenerlos.” Respondió Hikaru, sus demás amigas asintieron de inmediato.

“Rayearth, Windom, Celes ¿Pueden ayudarnos?” Pregunto Fuu. “Aunque no se bien si sus poderes funcionaran en otro planeta que no sea Céfiro.”

“Es cierto no sabemos ni siquiera si los nuestros funcionaran aquí.” Exclamo Umi.

“Bueno los míos funcionaron perfectamente mientras estaba en esa otra Tierra incluso era otra época.” Respondió Hikaru.

“Normalmente nuestros poderes solo funcionan en Céfiro.” Contesto Rayearth. “Pero la presencia del pilar en este mundo hace posible que podamos ayudarlas con todo nuestro poder.”

“Puedo sentir que el ‘enemigo’ se esta moviendo rápidamente en esta dirección.” Dijo Windom.

“¡¿Qué?!” Exclamaron todas las chicas a la vez.

“Son varios entes los cuales poseen un gran poder maligno.” Explico Celes. “No será una batalla fácil.”

“Ninguna lo es.” Añadió Hikaru y luego miro a sus dos amigas, ellas asintieron sin exitación, ni siquiera tenía que decirles lo que tenían que hacer, ya todo había sido decidido, levantando sus manos al aire dejaron que el poder sea liberado de sus joyas una vez más, de inmediato luces multicolores empezaron a salir de ellas las cuales envolviendo a las chicas. Hikaru fue subida por un manto rojo que parecía estar en llamas, Umi por uno azul que parecía hecho de agua, y Fuu por un manto verde que la envolvía como un remolino. Cuando finalmente este espectáculo desapareció solo quedaban tres chicas en armadura doradas cada una de diferente color.

Las Magic Knights estaban juntas otra vez.

“Terra Uno en verdad es increíble.” Exclamo con asombro Zero mientras contemplaba el paisaje desde el hombre del Eva-00.

“En realidad es solo Tierra, y realmente no creo que sea gran cosa.” Dijo Asuka.

Ellos ahora se encontraban ahora de paseo por la ciudad de Tokio, Shinji decidió quedarse con Rei en el Satélite ya que ella tenía algo que mostrarle, pero Asuka ya había pasado demasiado ansiosa por explorar estos nuevos mundos y cuando Zero pidió que alguien la guiara, ella rápidamente levanto la mano, claro que ahora que lo pensaba mejor tal vez era ella la que necesitaba de un guía, el mundo en que ella había crecido era tan parecido y diferente a este que por momentos la abrumaba. Claro que ella había vivido en un mundo Post-Segundo Impacto donde la gente optaba por quedarse en sus casas y solo se reunían por ciertas fiestas o grandes acontecimientos, un suceso que no le había ocurrido a este.

Incluso Tokio-3 era bastante diferente, el Tokio que ella había conocido era uno frió y vació a pesar de estar bastante poblado, ella nunca había visto una calle tan atestada como la que estaban ahora, aun con todo lo que estaba pasando la gente todavía salía a las calles haciendo caso omiso al peligro, sacándose fotografías al lado de edificios del futuro, o con gente que pertenecían al pasado distante de Japón. Si esto hubiera sucedido en su antigua Tierra, toda esta gente de inmediato hubiera corrido hacia los refugios antibombas quedándose ahí hasta que todo haya vuelto a una relativa tranquilidad. De alguna manera era agradable e intimidante a la vez.

Zero miro hacía donde estaba la pelirroja que estaba acompañando de Shinji y Alita, Rei se lo había pedido ya que la masiva forma del Eva podía atraer a todo tipo de curiosos, algunos de los cuales podían ser muy peligrosos si lo que vio en aquella reunión era alguna indicación. Ciertamente todo esto era muy nuevo para ella, estar en el cuerpo de la antigua marioneta Marina le había dado una nueva perspectiva de la vida y como esta era preciosa y había que disfrutar cada momento. “Nunca soñé que algún día podría ver el planeta del que surgieron los humanos.”

Shinji sabía que la chica ‘robot’ (El termino ‘Marioneta’ aún le parecía difícil de entender) venía del futuro fue una sorpresa saber que también venía de otro planeta aunque el ya habían conocido a bastantes alienígena y gente del futuro en el satélite de Akira, aunque técnicamente él también era del futuro en este lugar. “Dígame señorita Zero ¿Cómo era su planeta?”

“Bueno, el clima era casi el mismo, con la excepción de las nubes de plasma cuyas descargas eléctricas hacían imposible que tuviéramos maquinas voladoras. Tampoco habia muchas mujeres debido a... ciertas cosas que pasaron en el inicio de la colonización, los hombres empezaron a sentirse solos es por eso que las Marionetas fueron inventadas en primer lugar”

“Esos tipos debieron ser todos unos pervertidos.” Comento Asuka en un tono sardónico.

“Bueno, no era tan malo como crees.” Le dijo ella. “No lo entendía bien al principio pero creo que lo hicieron debido a la soledad.”

“¿La soledad?” Pregunto Shinji.

“Al hombre no le gustar estar solo.” Contesto la Marioneta. “Los primeros colonos eran solo seis hombres en un mundo hostil, no sé si puedes imaginarte como debió haber para ellos, completamente solos, todos aquellos a quienes amaban habían muerto o estaban en un planeta a años luz de distancia.”

Una pequeña sonrisa melancólica cruzo por las caras de Asuka y Shinji al escuchar esto. Ninguno de ellos creyó que habría algo remotamente común entre ellos hasta ahora.

“Si creo que tienes razón.” Contesto finalmente Asuka.

Ellos luego siguieron caminando por las calles, entrando en pequeñas charlas de vez en cuando aprendiendo un poco mas los unos de los otros aunque mas que todo era de Zero ya que los dos adolescentes trataban de no hablar mucho de su pasado un hecho que Zero notó, pero no quiso hacer muchas preguntas sobre ello ya que se dio cuenta que era un tema delicado para ellos y a pesar de su corta edad ella pudo notar en sus ojos que ellos habían pasado por mas cosas de las que alguien experimentaría en toda una vida.

Fue entonces que una conversación cercana capto la atención de los jóvenes y la chica marioneta ya que provenía de un grupo al que ellos ya habían visto antes y que ahora contaba con una integrante más.

“Aun no puedo creer que nos hayas arriesgado a cruzar ese portal sin saber si lo lograríamos o no.” Dijo un chico de cabello castaño y ropa casual.

“Vamos Kyon,” Le dijo Haruhi. “Era obvio que lo lograríamos, pensé que la explicación de Yuki ya te lo había aclarado”

“Aun no puedo creer que haya perdido una hora escuchando sobre ‘La mecánica quántica’ de cómo nuestro viaje a otra dimensión era posible a través de las zonas Warp que conectan nuestros universos a nivel sub-espacial.” Le respondió él. “Rayos, no puedo creer que dije eso.”

“Kyon, una simple explicación no habría sido capaz de explicar los principios básicos de lo que hicimos.” Dijo Yuki.

“Un simple ‘Si, no hay peligro’ hubiera sido suficiente.” Recalco él y luego se volteó de nuevo hacia la líder de su equipo que parecía estar queriendo alzar una planta del parque en que se encontraban, era ya la quinta vez que la veía hacer eso. “Oye Haruhi, ya deja eso te meterás en problemas.”

“Estas loco Kyon,” Dijo ella mientras terminaba de sacar la planta, embolsaba la raíces y luego para sorpresa de los muchos que la estaban viendo ‘guardaba’ la planta en lo que parecía una cartera blanca, cuyas dimensiones ciertamente eran mas pequeñas que la planta y muchos se preguntaban si esa chica era una especie de maga, Kyo aun sudaba frió al recordar como fue que Haruhi había ‘obtenido’ ese aparato en particular, una vez acabo de guardar la planta Haruhi volteó de nuevo hacia Kyon. “Es que no te das cuenta que lo que estamos haciendo es sumamente importante.”

“Primero que nada ‘estamos’ es mucha gente, TÚ lo estas haciendo todo tu sola.” Le dijo el chico, el resto de su grupo asentía a sus palabras. Durante y despues del ataque de la antimateria, su indomable líder actuaba como niño en una dulcería, ya que sus mas grandes sueños se habían hecho realidad en un instante.

“Bueno, es cuestión de perspectiva, después de todo la brigada SOS hace todo junta.” Le contesto ella sin titubear. “¿Y segundo?

Kyon frunció el ceño. “Bueno, después hablaremos de eso, y de segundo ¡¿Como puede ser tan importante robar cosas de otras personas?!”

“No es técnicamente robar.” Haruhi le mostró una sonrisa. “Es que acaso no sabes nada sobre como son estas aventuras de paradojas en el tiempo y viajes dimensionales.”

“Porque tengo el presentimiento que me lo dirás no importa que te responda.” Le dijo Kyon.

“Bueno, como sabes al final de todo este tipo de aventuras, nadie excepto unos pocas recuerda lo que en verdad paso, y yo no quiero será una de la mayoría. Es por eso que debemos colectar todas las evidencias que podamos.”

“Créeme cuando te digo esto, nunca has sido de la mayoría Haruhi.” Le dijo Kyon. “Pero dime, si seguimos esa lógica aun si ‘recolectamos’ un montón de evidencia ¿Acaso eso no desaparecerá cuando todo esto acabe? Si es que lo hace claro esta.”

Haruki pensó en eso por unos momentos. “Es una gran posibilidad, es por eso que debemos encontrar un genio científico.”

“¿Un genio científico?” Pregunto Kyon, no entendiendo lo que ella quería decir.

“Claro, esos tipos siempre saben como resolver todo tipo de cosas.” Dijo Haruhi con gran confianza. “De seguro nos dirá como seguir con nuestras memorias de todos estos eventos.”

Fue en ese momento que Haruhi se dio cuenta del trio de personas que los estaba viendo aunque mas particularmente en uno de esos tres individuos que la veía a ella con curiosidad.

“¡Oye, Tu!” Exclamo ella con su arrogante expresión de siempre.

“¡Si!” Zero se puso tiesa, son entendiendo por que ella se había puesto en posición de firme.

Con unas cuantas zancas, ella se puro justo de la chica Marioneta “¿Eres alguna clase de psíquica, alíen o ser del futuro tal vez?”

“Bueno, creo que soy del futuro.” Respondió Zero, no viendo ningún motivo por ocultarlo, los cables que salían de su nuca ciertamente delataban su naturaleza. “Aunque en realidad soy una Marioneta del planeta Terra 2.”

“¿Marionetas? ¿Eso significa que eres alguna clase de androide o robot?” Pregunto la chica líder de la brigada SOS.

“Bueno... si.” Zero contesto.

“Excelente.” Acto seguido, Haruhi se dirigió hacia Shinji y Asuka. “Díganme ¿Por cuanto la venden?, tener un robot del futuro siempre fue mi sueños mas importante bueno, el segundo sueño mas importante.”

Kyon se llevo su mano a su cara en frustración al darse cuenta a donde llevaría todo esto. “¡Haruhi! Ya deja de molestar a estas personas, además tu ya tuviste un robot del futuro y aun no creo que fuera correcto que te llevaras ese gato Robot Suzumiya-san, ¡Le pertenecía a un niño!”

“¡Tonterías! Ese niño era obviamente de nuestro tiempo y era imposible que fuera el dueño.” Contesto ella. “Además, le hice un intercambio justo que el acepto.

“Dejarle un muñeco de peluche de Naruto después de atarlo y amordazarlo en un árbol no es algo que se llame ‘intercambio justo.’” Le dijo Mikuru, la otra chica de cabello largo castaño y bonita figura.

“Mikuru-chan, ese muñeco le serviría para suavizar su caída cuando el finalmente logre bajarse de ahí,”. Suzumiya Haruhi lucía inmutable cuando hablaba. “Probablemente le salve la vida, ves no soy tan mala.”

Kyon vio sin demasiada sorpresa como la chica asentía a las palabras de Haruhi. Aun pensaba en ese niño a veces, la manada de velociraptores que vieron después estaba yendo precisamente por ese lugar y sabía por experiencia que Suzumiya sabía como hacer buenos nudos.

“Aunque luego despedazaste por completo a ese gato robot, aun cuando el te imploraba a gritos que no lo hicieras.” Añadió Itsuki, el chico guapo y esper en secreto del grupo.

“Obviamente estaba roto, yo solo trataba de componerlo y tal vez averiguar como funcionaba, algo que obviamente no voy a hacer ahora.” Respondió ella y luego se quedo pensativa por un momento antes de continuar. “Aunque ciertamente debí desconectar su caja vocal primero, sus gritos en verdad eran penosos, pero pude obtener estos bolsillos donde guardaba todas su cosas.”

“Ahem.”

La brigada SOS se volteó para ver a las tres personas que habían escuchado con incredulidad, ellos habían visto cosa indescriptibles en sus vidas, pero ciertamente eso para ellos tenían mas sentido que lo que estaban viendo ahora.

“Oh. Lo siento,” Se disculpo Haruhi. “Por favor ignoren todo lo que estábamos diciendo, obviamente no tengo pensado hacer nada de eso en lo absoluto. Y bueno, digánme que quieren por ella.”

“¿Ella habla en serio?” Pregunto Asuki al grupo detrás de ella, ignorando completamente a la chica de pelo castaño corto.

“Me gustaría decir que no.” Respondió Kyon.

Haruhi empezó a citar los objetos que tenia mientras los sacaba de sus bolsillos especiales. “Tengo una espada samurai aquí, una garra de dinosaurio. Partes de un gato robot, también tengo estas ropas, una bicicleta, libros todos de mi época que obviamente valdrán mucho como antigüedades en el fututo del que ustedes vienen, y claro esta, estos útiles bolsillos mágicos en los que pueden almacenar una gran variedad de cosas sin importar el tamaño.”

Kyon ya estaba llegando a su límite, si bien estaba feliz de que Haruhi se deshiciera de todas esas cosas que había robado, él vio cosas muy familiares entre ellas. “¡Oye, esa son mis cosa!”

“Y también las mías” Dijo Mikuru.

“Vamos, es por la causa.” Les contesto Haruki su voz denotaba que ella no iba a ceder.

Shinji, Asuka y Zero ya iban a empezar a protestar, hablando primero de que Zero era su propia dueña, Asuka añadiría que aun si así lo fuera ciertamente nunca se la vendería a alguien como Haruhi tan barata, lo cual llevaría a un malentendido con Zero de porque ella la vendería en primer lugar y luego otro malentendido con Shinji lo cual llevaría a una confrontación con Haruhi. Sin embargo todo eso fue evitado cuando un sonido llamo la atención de los dos grupos.

Beep, Beep

Los tres se detuvieron de inmediato al escuchar ese sonido y miraron sus muñecas, al salir del satélite, Rei les había dado a cada uno unas muñequeras con las que podían comunicarse en caso de que por algún motivo se separaran o para cuando desearan regresar.

“Azuka, Sinji, Zero. Me escuchan.” Dijo Rei por el intercomunicador.

Tocando uno de los botones que les habían indicado, Asuka hablo. “¿Qué sucede chica modelo? Apenas estamos conociendo esta ciudad no me digas que ya todos decidieron volver al Satélite.”

“Asuka, hemos detectado una extraña anomalía ocurriendo en la Tierra en la que están ahora.”

“¿Anomalía?” A Shinji no le gusto como se escucho eso.

“Se detecto la entrada de cuatro entidades a este sub-universo y se ha detectado una gran explosión en la ciudad donde estos seres aparecieron.”

“¿Que?”

“Asombroso.” Haruhi estaba ciertamente sorprendida por estos nuevos conocidos y futuros miembros de su brigada SOS. Era obvio que se le iban a unir, no había ninguna duda ya.

“Hemos detectado que están en curso hacia el Tokio en el que están ahora.”

“¿Cuando estarán aquí?” Pregunto Asuka pero antes de que le pudiera responder, ella notó como al gente que la rodeaba estaba mirando hacia el cielo, la respuesta de ‘ya están ahí’ apenas y fue captada por la chica pelirroja mientras levantaba también levantaba la cabeza y vio algo que la dejaría en shock.

“¿Pero que es eso?” Pregunto Zero.

“No lo sé, pero se parece a un...”

“¡¡¡ANGEL!!!” La cara de Asuka se lleno de un terror absoluto al ver a ese ser que se asemejaba a la criatura que violo su mente en su mundo, tan enfocada estaba en ella que casi no noto a las tres figuras roboticas que estaban a su lado.

Los sentidos de alerta dentro de Zero se dispararon de inmediato advirtiéndole del peligro. Ella rápidamente saco sus alas de ‘hada’ que le proporciono el cuerpo de Marina, volando de inmediato hacia la figura pequeña entre los tres gigantes y aunque las figuras eran enormes y lucían poderosas, Zero reconoció que el ser mas pequeño era el mas peligroso, sus censores le indicaban que esas alas de energía estaban emitiendo un enorme poder y tenía que hacer algo antes de que ese poder fuera desencadenado y matara a todos en la ciudad.

Y como lo había temido, ella detecto que ese poder ya se estaba liberando, sin tiempo que perder ella activo sus propias alas, las energía emitidas de las alas del ‘ángel’ empezaron a emitir poderosos rayos de color rojo, las alas de ‘hada’ empezaron a recibir estos rayos como si fueran un pararrayos, Zero tuvo que empezar a aguantar el dolor que le producían, una vez la antigua Marioneta Marina las había usado para salvar a su planeta de la destrucción causada por el Plasma del ambiente, la energía que la chica Ángel ahora liberada era tremenda pero no era nada comparada con la energía de un planeta entero.

Los robots que la acompañaban salieron a defenderla, reconociéndola como una amenaza, tenían una gran velocidad a pesar de su tamaño, pero ella era aun lo suficientemente veloz para poder esquivar sus ataques, pero tenía que enfocarse si debía evitar que su líder liberara su ataque en la ciudad, por suerte la ayuda ya había llegado.

Tres nuevos robots habían llegado, el si eran amigos o enemigos fue resuelto rápidamente cuando cada uno de ellos ataco a cada uno de los robots. Ahora sin preocupaciones ella pudo dedicarse a su objetivo principal. Tratando de nuevo de capturar toda la energía que su enemigo quería lanzar y luego redirigiéndola hacia el espacio, sin embargo su cuerpo estaba diseñado para manejar energía plasmática pura y la energía que liberaba su enemiga no lo era, sus sistemas podían capturar bastante de ella pero la que no, empezaba a concentrarse en una nube negra como de tormenta que se formaba encima de ellas como si la energía que ambos seres liberaban hubiera sobrecargado el ambiente y este trataba de encontrar un balance.

Pero para los espectadores de abajo que no conocían anda de ciencia, solo veían como parecía que una tormenta eléctrica se formaba de la nada encima de ellos, muchos héroes de la ciudad ya se habían llegado a la escena y también otros que como la brigada SOS habían decidido visitar las diferente Tierras, todos eran testigos de esto, rápidamente se dieron cuenta de la situación y decidieron ayudar. Muchos de ellos reconocieron a Zero por su visita al Satélite de Akira asi que asumieron con justa razón que la otra persona era el enemigo que atacaba la ciudad.

En poco tiempo, los héroes se organizaron y empezaron a ayudar al agente a escapar a refugios mientras aquellos que podían trataban de ayudar a los que estaban en el cielo. Las Sailor Senshi fueron las primeras en el sitio y Sailor Mercury rápidamente saco su computadora y se puso su visor.

“¿Que dices Sailor Mercury?” Pregunto Sailor Moon a su amiga de cabello azul, feliz de tenerla a su lado en esta crisis.

La Sailor del agua analizaba todo con su computadora. “¡Es increíble! Zero esta contendiendo el ataque de ese ser y redirigiéndola fuera del planeta, pero la energía residual de su esfuerzo se esta concentrando en esa nube encima de ella y si sigue así esta liberara toda la energía que esta acumulando por la ciudad con efectos catastróficos.”

“¿No puede ella disipar esa energía?” Preguntó Sailor Neptune.

“Si, pero no hay manera que lo haga sin dejarle el camino libre al otro ser para que destruya la ciudad.” Respondió ella.

“Ataquemos a esa criatura entonces.” Dijo Sailor Uranus mientras levantaba su mano para lanzar su ataque. “¡WORLD SHAKING!”

El ataque de la Sailor fue directo contra el ser que Zero estaba combatiendo, la bola de energía parecía que iba a dar en su blanco pero antes de que eso pasara, el ataque choco contra una barrera en la cual se disipo sin producir daño alguno.

“¡No es posible!” Exclamo la Sailor de los cielos.

“Hay una especie de campo positrónico que las esta envolviendo a las dos,” Dijo Sailor Mercury. “Creo que es parte del ataque del enemigo y si Zero no la estuviera conteniendo ya se habría expandido y exterminado esta ciudad, es bastante fuerte y aun si lo atacamos juntos es muy probable que solo Zero salga herida.”

“¿Que hacemos entonces?” Pregunto Sailor Mars.

“Debemos atacar la nube que se encuentra encima de ellas. Hay un cuarenta por ciento de probabilidades de que podamos disiparla con nuestros ataques.”

Una algo nerviosa Sailor Jupiter pregunto “¿Y que significa el otro sesenta por ciento?”

“Haremos que explote y mate a todos en una radio de treinta kilómetros a la redonda.”

“Tenias que preguntar.” Le dijo Sailor Venus a su amiga de cabello castaño.

Sailor Jupiter bajo la cabeza apenada. “Lo siento.”

“Porque arriesgarnos esta ni siquiera es nuestra Tierra.” Comento Sailor Uranus. “Podemos simplemente escapar y dejar que ellos manejen sus problemas.”

“No.” La voz de Sailor Moon sonaba decidida. “Mucha gente a muerto ya, no dejare que eso continué, no me importa si son o no de mi planeta. Ella luego miro a Mercury. “Nos arriesgaremos”

Las demás Sailor y los otros guerreros que se encontraban ahí asintieron.

“Los Gatekeepers te ayudaremos.” Exclamo Shun, él líder de su grupo.

“También nosotros.” Dijo Tenchi Masaki, Ayeka, y Ryoko estaban junto a él.

“Bien, tenemos que dividir nuestra ataque en diferentes sectores de la nube.”

Asintiendo juntos ellos empezaron a escuchar y a seguir las indicaciones de la Sailor del agua. Cada uno se coloco en diversos lugares del ahora campo de batalla, y a la señal de “Ahora”, todos ellos empezaron a lanzar sus ataques sobre la nube de energía, por un momento parecía que no estaban logrando hasta que vieron como la nube empezaba a reaccionar, ellos podían ver lo que parecían ser relámpagos salir de su superficie y luego estos empezaron a caer hasta el suelo aniquilando todo lo que tocaban. La nube continuaba creciendo, y parecía que se estaba defendiendo, lanzando sus rayos cada vez más cerca de ellos.

“¡Tenemos que salir de aquí!” Le grito Kyon a sus compañeros mientras los rayos caían al suelo y escombros empezaban a caer por todas partes.

“¿Acaso estas loco Kyon?” Le recrimino Haruhi y luego apunto hacia la gente que estaba lanzando ataques de energía hacia la nube. “Obviamente el lugar seguro es justo aquí al lado de esos tipo.”

“¿Como puedes saber eso?” Pregunto Kyon mientras se cubría de unos escombros.

“Es que no sabes nada sobre peleas de mechas.” Haruhi lucía una muy confiada sonrisa en su cara. Es la que gente que huye la que termina siendo asesinada y también la gente que decide hacer actos heroicos, lo mejor es quedarnos aquí sin hacer nada a esperar.”

“¿A esperar que?” Preguntó Kyon, ahora mas confundido que nunca.

“Ya lo veras.” Si Haruhi estaba asustaba, no lo mostraba.

Los otros chicos que estaban detrás de ell asintieron a la vez al escuchar las palabras de su líder, y aunque a Kyon no le gustara, decidió aceptar las palabras de su líder.

“¡Cuidado Sailor Moon!”

La brigada SOS volteo sus cabezas hacia donde había salido, justo a tiempo para ver como un rayo caía sobre un chico que vestía un toxido, era un milagro que el no hubiera sido desintegrado por semejante ataque pero ellos podían ver que estaba muy malherido.

“¡¡¡Tuxedo Kamen!!!” El grito de Sailor Moon rivalizo con el ruido producido por los rayos.

Ella estaba a punto de ir a su lado, pero fue detenido por el resto de sus compañeros. “Sailor Moon, Te necesitamos.”

“Pero...” Sailro Moon lucía indecisa entre sus compañeros y su amado, sabía cual era su deber pero su corazón entraba en conflicto con su razón.

“No te preocupes, nosotros cuidaremos de él.” Dijo una voz detrás de ella.

Sailor Moon se dio la vuelta y vio a Haruhi Suzumiya conjunto a su grupo, los cuales le resultaron familiares “¿Quienes son ustedes?”

“Somos de la Brigada SOS” Le dijo Haruhi. “Siempre preparados para ayudar a los demás.”

Sailor Moon supo que no era el momento de dudar y asintió ya que aunque no los conocía decidió confiar en ellos, y volver con sus compañeras, era lo que su amado Tuxedo Kamen hubiera querido. La líder de las Sailor se les unió nuevamente, ahora más determinada que nunca para acabar con esta lucha.

“¿Que fue todo eso?” Preguntó Kyon a su líder mientras acompañaba a su grupo junto al caído Tuxedo Kamen, y eso que aún no podía creer que hubiera un ‘héroe’ que realmente usara ese traje y ese nombre para luchar por la justicia.

“Ahora estamos en esto como personal medico ayudando a un héroe herido, somos prácticamente intocables mientras estemos con él.” Le respondió ella.

“Esa es la peor excusa que he escuchado para ayudar a alguien.”

“Vamos Kyon.” Le dijo ella. “No tenemos superpoderes, no podemos viajar por el tiempo ni somos aliens con un vasto conocimiento, tenemos que hacer algo o simplemente seremos personajes de fondo sin ninguna participación en todo esto.”

Kyon miro al resto de la Brigada mientras se preguntaba si ella tenía alguna idea de lo que estaba hablando o solo decía lo primero que se le ocurría. “Por lo menos sabes algo de primeros auxilios. Aunque no se si eso será suficiente.”

“Se lo suficiente.” Dijo ella pero tras ver el estado en que estaba Tuxedo Kamen ella miro al resto de su brigada “¿Algunos de ustedes puede ayudarme?”

Todos ellos asintieron pero para sorpresa de Kyon fue Yuki la que dio un paso al frente. “Yo puedo ayudarte.”

Ella miro a los otros dos miembros y parecía que con esa mirada directa les había todo un discurso y rápidamente ellos se pusieron al lado de el, Itsuki se saco la camisa y empezó a hacerla tirones para crear vendajes, Mikuro se puso al lado de él midiendo su pulso y signos vitales, y Yuki reviso sus heridas, poniendo sus manos cerca de ellas.

Kyon se sorprendió como esos tres empezaron a tratar al joven del tuxedo, el había visto suficientes dramas médicos para darse cuenta que no solo le estaban dando primeros auxilios sino tratamiento medico de gran nivel a pesar del lugar en que se encontraban y la falta de equipo.

“Podemos estabilizarlo,” Dijo Yuki cuando dejo de examinarlo. “Pero necesitamos llevarlo a un hospital para mas tratamiento.”

Kyon recibió un fuerte golpe en la cabeza, cortesía de la palma de Haruhi.

“¡Oye! ¡¿Por qué fue eso?!”

“Por tu falta de preparación,” Le reclamo ella. “Como ves, el resto de la brigada SOS hace honor a su nombre, y están listos para ayudar a los demás.”

“Pensé que nuestro nombre significaba ‘Para salvar al mundo con una Sobredosis de Diversión la Brigada de Suzumiya Haruhi’” Le contesto él mientras se sobaba su cabeza y se preguntaba si ella se había dado cuenta que tampoco sabía nada sobre primeros auxilios.

“Kyon-san creo que es mejor que nos tumbémos al suelo.” Nos advirtió Mikuru.

“Eh ¿Por qué?” Preguntó él, no gustándole como sonaba eso. Fue Yuki la que hizo una señal con un dedo apuntando hacia arriba.

“Oh rayos,” Dijo él antes de tomar a una sorprendida Haruhi y tumbarse al suelo con ella. No necesitaba mirar para saber lo que iba a pasar.

¡Boom!

En ese momento la nube de energía exploto lanzando una onda de choque que destrozo todos los vidrios de las ventanas en un radio de treinta cuadras. Todos los que estaban abajo fueron lanzados por los aires, pero por suerte ya todos los civiles habían evacuado el lugar, y aquellos guerreros que estaban ahí eran lo suficientemente fuertes para soportar ese ataque.

“Lo lograron.” Dijo Kyon con alegría mientras se ponía de pie.

“No,” Dijo Yuki, “Esta batalla aun no termina.”

Kyon miraba hacia arriba y vio que esos dos seres con alas aun estaban volando, la explosión parecía haberlos afectado ya que ahora no estaban liberando más energía de sus alas, y un poco de humo salía de ambas. Ellas parecía que estaban recuperando sus fuerzas para continuar peleando. Los que parecían que no se iban a cansar pronto eran los que estaban luchando en esos ‘mechas’, y Kyon se di cuenta al mirar la cara de excitación de Haruhi que muy pronto sabría mas de las reglas en como sobrevivir a una batalla entre ‘mecha’, las cuales el ahora estaba dispuesta a seguir al pie de la letra.

Mientras tanto, en el cielo, las Magic Knights se encontraban en una batalla difícil, a pesar de sus experiencias de batalla con grandes bestias y robots en Céfiro, estas nuevas ‘cosas’ que enfrentaban eran mas poderosas que cualquier otro enemigo con el que habían luchado antes, ellas querían llevarlas fuera de la ciudad para evitar herir gente inocente y poder pelear mejor pero ellos no la seguían y cada vez que se alejaban ellos aprovechaban esa oportunidad para ir por Zero por lo que ellas tenían que atacarlos directamente una vez mas.

“Estas cosas son poderosas,” Dijo Hikaru por su comunicador al resto de sus compañeras. ¿Alguna de ustedes tiene idea de que rayos son?”

“Parecen robots,” Respondió Fuu. “Cadáveres de robots.”

“Es cierto.” Dijo Umi. “Es como si fueran robots con demonios dentro, esos gemidos que generan parecen inhumanos.”

“Tengan cuidado Magic Knights,” Les advirtieron los genios. “Estos seres poseen una increíble sed de sangre.”

“¿Pero porque nuestros ataque no los afectan?” Pregunto Umi.

“Ellos no parecen existir.” Le respondió Celes.

“¿De que hablas Celes?” Exclamo la Magic Knight. “Por supuesto que existen, las heridas en tu cuerpo lo comprueban.”

“Cuando atacamos, ellos salen de este plano de existencia dejando solo sus imágenes, solo cuando nos atacan ellos vuelven a tener existencia sólida.” Respondió Windom.

“Eso no es justo.” Grito Umi. “De esa manera nunca podremos vencerlos.”

“Tenemos que intentarlo, Umi.” Le dijo Hikaru. “Somos las únicas aquí que pueden detenerlos.”

Sus amigas asintieron a las palabras de su amiga, podían sentir la fuerza de sus genios guiándolas en la batalla y estaban agradecidas por sus consejos pero ahora ellas se daban cuenta de que iban a necesitar ayuda, ya los habían atacado con todo lo que tenían y ellos lo habían resistido como si nada, sin embargo ellas habían tendido que evadir cada uno de los ataques de ellos por que sabían que sus ataques de energía hubiera sido capaces de traspasar sus escudos con facilidad.

De improviso, toda la situación cambió.

Pero no exactamente para bien.

La onda de choque por la explosión de la nube de energía los golpeo a ellos tomándolos por sorpresa a ambos grupos, si bien no recibieron casi ningún daño físico, las Magics Knight se desorientaron levemente, pero los Necromantes no parecían lucir afectados, ellos rápidamente tomaron la decisión de acabar rápido con sus enemigas para poder ayudar a su líder sin su interferencia.

“¿Qué estas pasando?” Pregunto Umi cuando por fin pudo recobrar el control de su genio, justo a tiempo para evitar estrellarse contra el suelo.

“No estoy segura.” Respondió Fuu. “Parece que esa líder de ellos recibió un ataque.”

“Tenemos que ayudar a Zero.” Dijo Hikaru al ver el similar estado en que estaba la chica robot.”

“Primero debemos ayudarnos a nosotras, parece que esos tipos vienen por más.” Respondió Umi mientras tomaba un aposición de batalla.

Los Necromantes las atacaron a gran velocidad en una formación de V, ellos ahora usaban un escudo y una espada de energía en sus manos, y a pesar de que ellas vieron su primer embiste su velocidad y coordinación las tomo por sorpresa cuando las tres fueron atacadas al mismo tiempo y a pesar de que estaban dentro de sus genios ellas podían sentir el feroz ataque debido al vinculo psíquico que tenían con ellos.

“¡¡Ahhh!!” Gritaron ellas al unísono.

“No puedo creer esto.” Dijo Umi mientras se recuperaba del ataque. “Ahora están actuando mas coordinadamente, parece que quieren acabar con nosotras.”

“Si no hacemos algo pronto, nos acabaran.” Fuu tenía una mano sobre su estomago, aunque no estaba cortada aun así, sentía como si hubiera sido partida en dos.

‘No pierdan aún las esperanzas Magic Knights.’

Las tres Magic Knights abrieron grande sus ojos al escuchar esa voz en sus cabezas.

“¡Gurclef, eres tú!” Exclamó Um, quien conocía muy bien la voz del mago como para no reconocerla ahora.

‘Les estoy hablando por medio de mi telepatía,’ Les dijo él. ‘Resistan Magic Knights, la ayuda esta en camino.’

“¿Ayuda?” Pregunto Hikaru. “Pues espero que se apresuren por que ahí vienen otra vez.”

Efectivamente, los tres Necromantes se dirigían a toda velocidad hacia ellas y parecían dispuestos a acabar con esto de una vez por todas, las Magic Knight se prepararon para el choque que se produciría esperando sobrevivir. Pero justo antes de que ellos llegaran hasta su posición fueron interceptados por tres rafas de energía que llegaron de diferentes direcciones que hicieron que chocaran entre si, provocandoles fuertes daños y uno de ellos llego a estrellarse contra el suelo.

Las tres Magic Knight empezaron a mirar por todas partes, para ver de donde habían venido esos ataques. En el suelo ellos vieron a un gran robot rojo que parecía sostener un rifle en sus manos, en el cielo, ellas podían ver a una especie de nave espacial de diseño desconocido y luego un par de robot que ellas conocían bien.

“Son robots de Autozam” Dijo Hikaru con una gran sonrisa ya que había reconocido a uno de ellos. “Latis.”

‘No se preocupen chicas, venimos aquí para apoyarlas.’ Dijo una voz en sus mentes diferente a la de Guruclef.

“¡Geo!” Exclamó Hikaru mientras miraba al robot GTO. “Que alegría saber que ustedes están bien, pero como es que pueden hablar por telepatía.”

‘Es por medio de él que lo podemos hacer.’ Dijo que de inmediato ellas reconocieron como la voz de Latis. ‘Nos informaron que necesitaban ayuda y pensamos que sería bueno que alguien viniera a su Planeta para salvarlas a ustedes. Guruclef esta usando su magia para vincular nuestras mentes y así permitirnos coordinar mejor nuestros ataques.’

“Muchas gracias.” A pesar de sus deseos de estar con él ahora, Hikaru sabía que podrían hablar mejor después. “Muy bien chicas, es hora de contraatacar.”

‘Ahem, Si no les molesta.’ Dijo una voz femenina que ellas no conocían pero que sabían provenía de la nave espacial que no. ‘Es mejor le dejen esto a los profesionales.’

Antes de que hicieran otro movimiento, la nave espacial se movió hacia adelante del grupo.

“Aquí la oficial Mihoshi y Kiyone de la Policía Galáctica.” Dijo una voz por un altavoz para que todo el mundo pudiera escucharla. “Se informa a los tres criaturas Paradimensionales hostiles cesar sus actividades en este planeta clase M o seremos forzaos a usar fuerza letal sobre ustedes.”

“Graghhh.” Fue la única cosa que dijeron las dos criaturas que estaban volando.

“Como ustedes gusten.” Dijo Kiyone y todos pudieron sentir que estaba sonriendo “Mihoshi.”

“Armas listas Sempai.” Dijo otra voz femenina que parecía más infantil comparada con la anterior

“¡Fuego!”

Todos esperaban que la nave empezara a disparar en ese momento, pero en vez de salir disparos de energía de la nave vieron como esta se abalanzaba hacia adelante con sus motores a máximo poder.

“¡No los propulsores, maldita idiota!” Se escucho el grito De Kiyone mientras la nave iba en curso directo hacia uno de los Necromantes.

¡Crash!

“¡Apágalo, Apágalo!”

“No puedo Sempai, los controles están atascados”

“¡¿Qué fue lo que hiciste Mihoshi?!” Gimió ella. “¡No! ¡Otra nave no!”

Todos vieron como la nave estaba llevando al Necromante fuera de la ciudad, este trataba de liberarse pero el impulso de esta impedía que pudiera salirse de su camino o salir fuera de la existencia y desesperadamente trataba de golpearla y destruirla con sus armas pero no fue suficiente ya que mientras una capsula de escape salia por detrás, la nave fue a estrellarse contra el monte Fuji, provocando una feroz explosión que destruyo tanto al Necromante como a la Nave de la Policía Galáctica.

Los guerreros vieron esa escena en silencio por unos momentos.

“Bueno uno menos.” Dijo finalmente Umi.

“¿Algún plan para lidiar con los otros, Fuu?” Pregunto Hikaru.

“Tenemos que mantenerlos separados.” Dijo ella. “Y atraparlos cuando realizan un ataque, para que podamos acabar con ellos.”

“Alguien que venga a ayudarme con el que esta abajo.” Dijo una voz femenina con acento alemán. “Quieren acabar rápido con este para destruir a esa otra cosa.”

A Hikaru no le coso darse cuenta que la voz provenía del robot de color rojo que los había ayudado desde el suelo y que ahora estaba enfrentando al Necromante que se encontraba en el suelo, ella le estaba disparando constantemente pero este se cubría con su escudo y a veces con sus espada de energía mientras lentamente avanzaba hacía ella.

“Bien, Geo, Fuu, vayan a apoyarla.” Dijo Hikaru. “Latis, Umi vengan conmigo.”

“Enterado.” Dijo Geo y el resto estuvo de acuerdo también.

De inmediato la batalla comenzó, a pesar de que uno de ellos había caído, la ferocidad de ataque de los Necromantes no disminuyo, ellos enfrentaron a sus nuevos oponentes sin titubear ni ninguna preocupación por su bienestar, la voluntad de su amo era dominaba por completo y ellos jamás se rendirían.

Latis se abalanzo sobre el Necromante, su robot usaba su propia espada y lo estaba combatiendo con sus técnica de espada mientras Umi e Hikaru le brindaban fuego protector, pero el Necromante se movía constantemente como si fueran un veterano en este tipo de batallas, aún si él lograra pasar su guardia, parecía casi como si su espada simplemente no podía hacerle daño a su enemigo, el guerrero de Céfiro se dio cuenta de esto y supo lo que pasaba gracias a la unión mental que tenía con las Magic Knight y se dio cuenta que si seguían peleando de esta manera, lo mas probable era que la ciudad debajo de ellos sería devastada y no podía permitir eso, este era el mundo de Hikaru y él tenia que protegerlo como ella lo había hecho por el suyo tantas veces en el pasado.

Aun si le costaba la vida.

“Latis ¿Qué es lo que planeas hacer?” Pregunto Primera, el hada que siempre lo acompañaba, ella lo conocía lo bastante bien para darse cuenta que el tramaba algo que no era exactamente para su bien.

“Mi deber.” Le contestó él y tomando una rápida decisión, él decidió ejecutar su plan. “Estoy seguro que tus poderes te protegerán de lo que haré.”

“No lo hagas, Latis.” Le imploro ella.

‘Latis, ¿Qué haces?’ Preguntó Hikaru, sintiendo que algo andaba mal

Sin responderles, Latis lanzo su espada como si fuera lanza contra el Necromante, este se cubrió con su escudo y la espada se clavo en el, llegando a atravesarlo hasta su brazo. Él no se detuvo ahí, ya que se lanzó sobre el robot a gran velocidad, el Necromante al verlo desprotegido trato de acabarlo con su espada, justo lo que Latis estaba esperando, el recibió la estocada de la espada de energía justo en su pecho.

“¡Latis!” El grito de Hikaru sacudió el ambiente. Ella no podía creer lo que él había hecho, las lágrimas empezaron a llegar a sus ojos.

‘Hikaru.’

“¿Latis?”

‘Hikaru, esta es tú oportunidad, ataquen juntas, Umi y tú.’

Hikaru se dio cuenta de lo que había pasado al ver como las manos del Robot de Lantis, sujetaban al Necromante fuertemente, inmovilizándolo, este trataba de liberase pero a pesar del daño que Latis había recibido, él no lo iba a soltar.

“Latis, ¿Estas bien?”

“No te preocupes por mi.” Su voz sonaba un poco molesta y cansada. “Estoy bien, Hikaru. Solo haz lo que te dije.”

“Vamos a hacerlo amiga.” Le dijo Umi.

“Si.” Ella ya no dudaría más.

Usando sus genios, Celes y Rayearth, ellas lanzaron sus poderosos ataques mágicos contra el Necromante teniendo cuidado de no dañar a Latis. La criatura lanzo un grito de furia mientras era consumida por los ataque de las Magic Knigths. Cuando este finalmente acabo, lo único que quedo de el era el brazo que sostenía Latis y cuando este lo soltó, este se deshizo en polvo antes de siquiera tocar el suelo.

Las Magic Knights ahora podían ver bien el daño que había recibido Latis, y como la espada del enemigo había llegado hasta a un lado de la cabina del piloto por donde lo podían ver a él y también a Primera que ahora parecía estar regañándolo, obviamente por haber hecho tan arriesgado movimiento, solo medio metro mas a la izquierda y hubiera sido su fin.

“Latis.”

“Hikaru.”

Ambos jóvenes se miraron a través de sus robots, pero era como si ambos pudieran verse cara a cara, había tantas cosas que ellos se querían decir.

“Tengo una fuertes ganas de golpearte en la cabeza por haber hecho algo tan estúpido.” Dijo ella finalmente, no exactamente lo más romántico que podía decir pero reflejaba sus sentimientos bien.

“Lo tengo merecido.” Le dijo él mientras una pequeña sonrisa cruzaba su rostro.

“Ahem, disculpen por interrumpir par de tortolos.”

La voz de Umi los saco a ellos de su trance romántico, “Disculpa amiga.” Dijo Hikaru rápidamente, y ruborizándose un poco.

“Creo que deberás dejar para después su castigo.” Le dijo su amiga de cabello azul. “Esta batalla aun no acaba.”

“No creo que necesiten nuestra ayuda.” Dijo Latis mientras volteaba su atención a la batalla en el suelo. “Ese robot rojo es bastante poderoso.”

“¿Y que hay de Zero?” Pregunto Hikaru.

“Pareced que su batalla se ha iniciado nuevamente.” Respondió Latis mientras veían dos luces en el horizonte que estaban chocando entre si.

“¡Tenemos que ayudarla!” Exclamo Umi.

“Imposible, sus velocidades superan a la de nuestros genios.” Recalco él. “Solo seremos un estorbo para esa chica. Por ahora solo podemos esperar.”

“No hay de que preocuparse,” Dijo Hikaru con gran confianza. “Se que Zero podrá ganarle.”

Mientras estas cosas sucedía, para Zero y su enemiga las cosas se habían complicado nuevamente, aunque ella ya no tenía su arma principal, su peligrosidad no había disminuido en nada. El enfrentamiento de ellas continuo con una batalla cuerpo a cuerpo, Zero estaba en desventaja ahora, y aunque las filosas garras y la espada de energía roja que tenía en cada una de sus manos eran difíciles de evadir, ella poseía sus propios sables de energía que le permitían defenderse pero ella tenía mas problemas con otra faceta de su enemiga.

Esa cara sin emociones que le mostraba, sus sensores le indicaban que ella no era una completa robot, que ella era una clase de forma tecno-orgánica con base en el ADN humano, y no podía entender como alguien humano sin importar cuantos prótesis artificiales pudiera actuar en una manera tan ‘robótica’, tal cosa representaba casi una blasfemia para una marioneta como ella, para quien ser humana era su mas grande sueño como lo era para todas aquellas marionetas que también poseían un Otome Kaito.

Zero se lanzo nuevamente contra la líder del grupo enemigo, su poder era grande, pero eso no la intimidaba para nada. Ella ya podía manejar mejor el poder de su nuevo cuerpo y si no hacía nada muchos inocentes morirían y ya demasiada gente habia muerto ya. Cuando se acerco más ella puso confirmar que esa chica tenía el rostro de una chica común y corriente pero eso no la detuvo ya que sus ojos delataban el ser sin alma que era casi como aquellos Sex-Dolls que combatió en Terra 2, la mirada de la chica de puso sobre ella y Zero tuvo que hacer un movimiento rápidos hacia su izquierda para evadir el ataque del arma de su mano que ahora había cambiado de su espada de energía a lo que parecía ser un cañón de partículas.

¡¡¡Boom!!!

La potente explosión hizo que Zero volteara y viera con horror como ese ataque había atravesado lado a lado un edificio hasta impacto contra la calle haciendo un profundo cráter y de inmediato se dio cuenta que su oponente había matado a muchas personas sin siquiera pestañear. Ella se voltio hacia ella con furia en su cara.

“¡¿Por qué?! ¿Como puedes robar la vida de otros tan fácilmente?” le reclamo Zero, no logando entender el modo de actuar de su enemiga. “¿Tu vida es valiosa no es así? Entonces ¿Cómo es que puedes solo destruir la de otros?

Su oponente no le respondió, solo apunto su arma de nuevo hacia ella.

“Ni creas que te dejare usar ese ataque de nuevo” Dijo Zero mientras se lanzaba hacia ella pero vio para su horror que ella ahora apuntaba su arma hacia abajo hacia lo que parecía ser un hospital. Sin dudarlo, Zero se movió hacia el camino del rayo mortal, sus sensores ya le habían indicado lo que iba a pasar al recibir un golpe directo de esa arma, pero ella no iba a dejar que mas gente muriera, llevando lo poco que quedaba de su escudo al límite ella fue golpeada por el ataque.

“¡Argh!” Zero estaba experimentar un dolor horrible en su cuerpo peor del que experimenta cuando detuvo la primer arma de su enemiga, su cuerpo ya estaba sumamente dañado por eso y no podría soportar más, pero tenía que hacerlo, la vida de muchos dependían de ella.

Los Otome Kaito de su cuerpo elevaron su energía hasta el máximo, llevando su poder a mas de lo que su cuerpo podía soportar, Zero estaba preparada para esto, su cuerpo ya estaba empezando a sobrecargarse y en menos de una fracción de segundo, este exploto. Para aquellos que estaban abajo parecía que Zero había sacrificado su vida para salvar al hospital, y si bien esto era lo que ella hubiera hecho, el verdadero cuerpo de Zero había dejado el cuerpo de Marina justo a tiempo. Sin embargo ella ahora enfrentaba un nuevo problema.

Ella no podía volar, y estaba a una considerable y letal altura en este momento.

Por suerte, o tal vez no, ese problema fue solucionado rápidamente cuando su enemiga fue directo hacia ella y la tomo por el cuello con su mano en forma de garra. Ella trato de zafarse pero su agarre era muy fuerte y ya no poseía la fuerza de antes.

“Ríndete y acepta tu muerte.” Le dijo ella mientras la sostenía por el cuello. “Ya no tienes el poder para detenerme.”

“¿Porque no me destruyes de una vez? Pregunto Zero, no entendiendo la actitud de su enemiga.

“Tus aliados han destruido a mis Necromantes. Se te capturo para ser una rehén,” Contesto ella con su voz sin vida. “Pero un análisis mas detallado no detecta ninguna forma orgánica en este cuerpo, eres solo una maquina.”

“Así es, yo no soy importante.” Le dijo ella con una sonrisa. “No importa lo que me hagas, yo puedo ser reemplazada.”

“Entonces no me eres útil.” Replico ella mientras levantaba su otra mano que ahora se había transformado en un sable, lista para acabar con ella.

“Aun... tengo algunos trucos bajo mi manga, o mejor dicho bajo mi nuca.” Le dijo ella con una sonrisa mientras ordenaba a los cables en su nuca que atacaran.

Sus cable ya se habían posicionado por detrás y se conectaron directamente a la cabeza de la chica, tal acción provoco serio dolor a su cuerpo y antes de que pudiera liberarse la interfase se activo y comunico a la Cyborg con la Marioneta, si bien eran dos sistemas completamente diferentes, Zero supuso que ella podría por lo menos hackear sus manos artificiales de alguna manera.

Ella no estaba preparada para lo que paso.

O más bien, para lo que vio.

Ella vio... A una niña que había sido forzada para ser la salvadora de su país, convirtiéndola en un arma de destrucción, para pelar en una guerra sin sentido. Todo lo que ella quería era estar con la persona que ella amaba y que la amaba a ella, y juntos, ellos parecían estar compartiendo una conmovedora historia de amor, pero las batallas continuaban y ella no podía dejar de matar más y más, la guerra en su planeta continuo hasta llegar al único fin posible, la destrucción de todo. Ella realmente trato con todas su fuerzas evitar esto, pero al final ella fue la única sobreviviente de su planeta, sola y llorando con el cuerpo de su amado en sus brazos, lo único que le quedaba era esperar su muerte mientras su mente se sumía en un sueño donde ella vivía junto a su amado en un mundo sin guerras donde todos sus amigas y familia aun estaban con vida, un mundo feliz. Pero aún esto se le fue negado, un ser de un poder incalculable la rapto y transformo en el ser que era ella ahora, para que continuara asesinado y trayendo destrucción a pesar de que su alma lloraba incansablemente con cada acto cometido.

Todo esto llego a la mente de Zero y no pudo evitar lastima por la persona ante ella, a quien ella había considerado un monstruo pero que en realidad era una pobre niña asustada.

Chise también fue capaz de ver algo.

Ello vio... a un ser que había nacido solo por un propósito amar y proteger a una persona, y así lo hizo, junto a sus amigos peleo por su persona amada y a pesar de no ser humana ella fue amada de igual modo, ella acompaño a su amado toda su vida, incluso en su muerte siempre lo acompaño, pero luego ella fue raptada y convertida en algo más, quitándole sus recuerdos de su amado pero eso no la detuvo, ella sabía diferenciar lo correcto y lo incorrecto, el bien del mal, una vez más ella peleo por el bien de sus nuevos amigos y logro recuperar lo que le habían quitado. Ella tal vez ya no era el ser que fue y la persona que quería hace mucho había muerto pero eso no la detendría, ella seguiría viviendo y amando por que eso es lo que él habría querido, ella tal vez había nacido como una maquina pero Chise se daba cuenta de que ella era mucho mas humana que ella.

Las lágrimas empezaron a bajar por el rostro de Chise mientras su consciencia empezaba a luchar por el control de su cuerpo. Pero los programas que le habían instalado eran fuertes y ella ya no tenía mucha voluntad por la cual pelear, ¿Por qué? ¿Para que? Ella solo volvería a ser una maquina asesina, ni siquiera era digna de mirar a la cara a la chica en frente de ella que de seguro debe estar mirándola con ojos llenos de odio ahora, ella intento levantar su cabeza para tratar de advertirle de peligro en que estaba esperando estar lista para soportar su repudio. Grande fue su sorpresa al ver el rostro de Zero también cubierto de lágrimas mientras la veía a ella.

“Lo siento tanto.” Le dijo ella con pena en su voz. “Tú no merecias tanto sufrimiento.”

“Por... Por favor, mátame.” Logró decir ella.

“¡¿Que dices?!” Zero la miraba en shock. “No, no puedo hacerte eso.”

“No puedo detenerme, mi cuerpo, no puedo controlarlo.” Dijo ella, luchando por decir cada palabra. “Debes destruirme ahora.”

“No, conozco gente que puede ayudarte.” Le imploro ella. “Tienes que dejarnos ayudarte.”

“He matado a todas esas personas.” Contesto ella en lágrimas. “No merezco ayuda. No soy humana, yo soy solo una maquina de matar, ya ni siquiera tengo un corazón.”

“¡Te equivocas!” Le reclamo Zero. “Tus ojos son las ventanas a tu corazón y tus lagrimas son pruebas de que aún posees uno.”

El llanto de Chise se hizo mas profunda al verse afectada por las palabras de la chica Marioneta.

“Y ahora lo único que mis ojos pueden ver es a una niñita herida y llorando.” Le dijo ella.

“Duele mucho.” El cuerpo de Chise parecía estar en una lucha interna mientras ella trataba de evitar que su mano destrozara el cuelo de Zero. “Por favor ya no puedo contenerme mas.”

“Yo no lo haré, no te dejare morir.” La mirada de Zero parecía decidida pero a la vez desesperada, su conexión con Chise le mostraba la gravedad del caso, incluso ella tenía problemas con los programas que tenía dentro de ella que parecía estar vivos y llenos de odio. “Yo encontrare la forma de ayudarte.”

“Lo... siento, yo no puedo vivir en una mundo sin Shuu, sería muy dolorosos.” Chise le mostraba una sonrisa meláncolica.

“No, por favor.” Zero podía sentía que el agarre de Chise se hacía mas fuerte, señal clara que estaba perdiendo su batalla interior. “No me hagas hacerlo.”

“Gracias.” Le respondió ella mientras sus labios trataban de formar una sonrisa.

Sin embargo Zero entendió de inmediato de que no era ella a quien estaba agradeciendo y antes de que pudiera hacer algo una mano de color rojo agarro a Chise por detrás y la arranco de sus cables.

“¡¡¡¡No!!!!”

Zero solo podía gritar mientras caía hacía el suelo y lo último que vio de Chise, fue su cabeza cayendo, sus ojos estaban cerrados y una ligera sonrisa cruzaba sus labios, habría sufrido una muerte feroz y cruel pero su alma ya estaba en paz. Su último pensamiento todavía estaba en su mente. La imagen de alguien a quien ella amo.

Shuu.

Esa fue lo último imagen que llego a su mente, la de su amado que le sonreía y le extendía una mano, como si ella hubiera estado viéndolo en ese momento, pero era imposible ¿No es así?

Pero antes de que ella pudiera pensar en ello, todo se puso negro.

Cuando despertó, Zero vio que Shinji y Asuka estaban junto a ella. Mas allá, Zero pudo ver al gran robot rojo que se encontraba arrodillado con lo que parecía ser su cabina saliendo de su espalda, y se dio cuenta que fueron sus dos amigos quienes acabaron con la vida de Chise.

“Señorita Zero, ¿Esta usted bien?” Preguntó Shinji, su voz sonaba bastante preocupada.

“Si,” Contesto ella mientras yacía en el suelo. “¿Qué paso con la batalla?”

Ellos le contaron todo lo que paso, como el ultimo Necromante había dado feroz batalla pero al final sus enemigos fueron simplemente demasiados y ellos habían recibido armas de parte de Rei que podían lastimarlo aunque al final fue Geo quien finalmente acabo con el con un disparo certero en la cabeza. Ellos después la vieron a ella que parecía estar en problemas y decidieron ayudarla, ellas habían bajado a una suficiente altura para que ellos lograran agarrar a su enemiga y acabarla rápidamente. Tanto Shinji como Asuka parecían estar bastante agitados por eso, como si esa batalla hubiera abierto viejas heridas en ellos.

“Gracias.” Dijo ella mientras trataba de levantarse, un examen interno le informo a ella que sus heridas eran leves, sus cables recibieron el peor daño por la forma en que fueron arrancados pero podía auto-repararlos. Sin embargo algo dentro de ella le dolía mucho, si ella fuera humana tal vez lo llamaría su corazón.

“¿Y que era eso al final?” Preguntó Asuka, ella lucía algo confundida. “¿Era un ángel o no? ¿Y que le paso a tu cuerpo?”

“No hay tiempo para contarles,” Dijo ella mientras se paraba bien. “Tenemos que volver al satélite.”

“¿Por qué?” Preguntó la chica de acento alemán. “¿Acaso ya te has decidido?

“Así es,” La mirada de Zero mostraba su determinación y furia. “Esa cosa, nuestro enemigo debe ser detenido a toda costa.”

Los chicos miraron como Zero se alejaba con un paso firme y resoluto, y ellos empezaron a seguirla dándose cuenta que ellos tampoco podían huir de esta lucha, ninguno de los dos vio la cara de Zero que se encontraba derramando lágrimas, su mente todavía pensando en una niña, pequeña y frágil. Una niña que no merecía lo que le paso y por esa niña, ella le daría una paliza a ese tipo por lo que le hizo.

Universo de Antimateria.

“Parece que mi querida Chise acaba de morir.”

Trunks lo escucho y bajo la cabeza, aunque no la conocía, él estaba apenado por lo que le paso y furioso consigo mismo por no haber podido ayudarla de alguna manera, pero mas furiosos estaba con su enemigo, él responsable de toda esta locura y tantas muertes sin sentido.

“Acabo siendo una completa inútil después de todo.” Exclamo Tetsuo.

“Te equivocas, Tetsuo.” Le dijo su Maestro. “Ella me sirvió bien.”

La imagen de una chica con uniforme de colegiala de color celeste y cabellos castaños apreció frente a ellos.

“Muy Bien.”

Y aunque ni Tetsuo ni Trunks podían verlo, ellos podían sentir que ahora se encontraba sonriendo.

“Zelgadis. Oye despierta.”

Zelgadis empezó a abrir los ojos cuando escucho una voz que lo llamaba, toda su cabeza le empezó a dar vueltas y apenas si pudo reconocer de quien era esa voz.

“¿Qué…? ¿Lina? ¿Eres tu?” Zelgadis miraba a la hechicera de cabello de color fuego que estaba a su lado.

“Señor Zelgadis, por fin despertó.” Dijo otra voz que también pudo reconocer.

“Amelia.” El dirigió su vista a la maga Blanca y luego vio que todo su grupo estaba ahí, incluidos Gourry, Zellos, incluso Sirius y otra hechicera que el no pudo reconocer pero noto que se parecía en cierta forma a Lina.

“Pero que...” Zelgadis se empezó a poner de pie, su cuerpo le dolía bastante. “¿Qué fue lo que paso?”

“Esperábamos que tu nos podrías decir.” Dijo la extraña chica.

“¿Quién es usted?” Preguntó Zelgadis, mirándola con recelo.

“Relájate, puedes decir que es una clase de aliada.” Dijo Lina con un poco de nerviosismo.

“Ella es Luna, la hermana de Lina.” Le explico Amelia.

“¿En serio?” El no pudo evitar levantar una ceja al escuchar eso.

“Si, nosotros tampoco lo creíamos al principio.” Dijo Gourry mientras le mostraba una sonrisa. “Y por lo que he escuchado, nos toco la mas débil de las herm... Argh.”

Gourry dejo de hablar debido al puño de Lina que se había hundido en la boca de su estomago y lo había dejado sin aire y directo al suelo.

“Hablas demasiado, Gaudy.” Le dijo Lina mientras fruncía su ceño y luego se volteó hacía él hechicero Shamanista. “Zelgadis, tú apareciste de la nada en frente de nosotros ¿Te importaría explicarnos porque?”

Zelgadis la miro confundido, lo última cosa que él recordaba era estar peleando contra los guerreros Sombras en otra Tierra paralela y después él vio una luz muy brillante y después el simplemente despertó aquí, ¿Qué había pasado? ¿Acaso ellos habían fallado? Y si es así ¿Por qué él estaba aún con vida? Él ya estaba a punto de decir algo cuando fue interrumpido por la hermana de Luna.

“Disculpa que te interrumpa.” Dijo ella con una voz seria y apuntando con su mano a algo detrás de él. “Antes de eso, podrías explicarnos ¿Que es eso?”

Fue en ese instante que Zelgadis se dio cuenta de lo que pasaba a sus alrededores al ver con horror los cielos rojos y tormentas eléctricas que cubrían la región y supo de inmediato lo que estaba pasando, al darse la vuelta y mirando el horizonte pudo ver el gran muro blanquecino consumiendo todo lo que estaba a su paso. “Oh, no, no, la antimateria ha llegado a este mundo.”

“¿Antimateria?” Zellos lo miro con curiosidad al igual que el resto del grupo. “¿Qué es eso?”

“Es una larga historia.” Dijo él bajando la mirada y apretando sus puños.

“Espero que puedas resumirla,” Replico Luna mientras detrás de ella se podía ver la luz de un relámpago. “Porque como yo lo veo no tenemos mucho tiempo antes de que nuestro mundo muera.”

Satélite de Akira

Todos aquellos que habían vuelto a sus tierras ahora habían regresado, su decisión ya había sido tomada aún antes de haber dejado este lugar por primera vez, ellos sabían que representaban la última esperanza para sus mundos y sus universos, pero mas importante, ellos pelearán por los seres que amaban.

“Muy bien. ¿Cómo podemos ayuda?” Pregunto Yuusuke mientras daba un paso al frente de su grupo y miraba a las personas que los habían traído aquí.

“Aun quedan Universos que salvar.” Respondió Masaru. “Necesitamos que ustedes vayan a ellos.”

“¿Y que es lo que haremos?” Preguntó Hikaru.

“Se les explicara a todos nuestro plan en breve.” Dijo Rei.

“Aun quedan tres universos que están bajo el ataque de la Antimateria.” Dijo Kiyoko mientras tres pantallas

“¿Porque no vamos a mas universos por ayuda?” Pregunto Hiei, “Somos bastantes ahora, podemos abarcar mas Tierras y así podemos tener mas aliados.”

“Me temo que me malentiendes,” Le dijo ella. “Estos tres universos son los últimos universos que aun quedan, los demás ya han sido consumidos por la Antimateria.”

La noticia dejo asombrados a muchos de los presentes, muchos de los cuales recién acababan de conocer de la existencia de Tierras paralelas solo para descubrir las pocas que quedaban ahora.

“Entonces tenemos que movernos rápido y salvar a esos mundos.” Exclamo Kurama muchos de los presentes asintieron a sus palabras.

Hikaru tomo ese momento para hablar, en su cara se podía ver la tristeza que las nuevas noticias le habían causado “¿Acaso quieren que vayamos allá a defender mas Torres?”

“Si y no, queremos que vayan allá pero esta vez no habrá Torres en ese lugar.” Dijo Takashi.

“¿Y como es que vamos a salvar a esos universos sin las Torres?” Preguntó Sailor Mercury, ella y su grupo aun estaban afectados por su último combate, y las heridas sufridas por Tuxedo Kamen, pero eso no las había desalentado.

Mientras esta discusión tomaba lugar, al fondo del salón una pequeña discusión estaba ocurriendo.

“No puedo creer que hayas estrellado otra nave Mihoshi.” Le dijo la chica de cabello corto verde a su compañera de pelo rubio y piel morena, mientras el resto del grupo de Tenchi las miraba.

“Lo siento Sempai.” Se disculpo ella mientras bajaba la miraba solo para subirla súbitamente después mientras mostraba una sonrisa. “Pero por lo menos pudimos destruir a esa malvada criatura.”

“Esa no será una buena excusa para el comando Central cuando se enteren.” Le dijo Aeka. “En serio Mihoshi, tienes que poner mas atención a... ¿Mihoshi donde estás?

“¿Que estas haciendo Washu-chan?” Preguntó Mihoshi con curiosidad.

“Estoy analizando este satélite.” Dijo ella sin inmutarse. “Es increíble, las cosa que este sujeto ha construido, creo que robare unas de sus ideas para la creación de mi nuevo laboratorio.”

“¿Nuevo Laboratorio?” Pregunto Mihoshi. “¿Acaso le paso algo al suyo Washu-chan?”

“Exceptuando las veces que tú lo hiciste explotar, liberaste a esas bestias del Quasar Inferi que poseían aliento de ácido, o cuando lo incendiaste después de haberlo inundado tratando de, cosa curiosa, apagar otro incendio que provocaste, bueno, no, no le ha pasado nada.” Respondió ella secamente pero después esbozo una sonrisa mientras miraba los datos que había obtenido. “Pero con todo esto creare por fin el laboratorio definitivo, uno que ni siquiera tú podrás destruir.”

“Estoy feliz por ti Washu-chan.” Le dijo ella con una sonrisa de felicidad en su cara, si ella realmente la había entendido era algo que ni siquiera Washu, la mas grande científica del universo podía saber.

“Oye Mihoshi, cuantas te dije que escuches cuando te este hablando.” Le regaño Aeka.

“Oh Lo siento Sempai. Yo estaba...”

Crack.

El fuerte sonido llamo la atención de las personas que se dieron la vuelta para ver como una fuerte grieta se había formado en el lugar donde había apoyado su mano Mihoshi. Todos vieron la grieta y luego vieron a Mihoshi la cual empezó a sudar profusamente.

Bromm

“Yo no fui.” Dijo ella con una cara inocente.

Washu se llevo una mano a su cara. “Lo sabia, si alguien podría romperlas era Mihoshi, era un sueño roto.”

Entonces el suelo empezó a temblar furiosamente. Muchos cayeron al suelo mientras la estructura empezaba a colapsar y pedazos del techo empezaban a caer sobre ellos, muchos usaron sus poderes para ponerse a salvo y ayudar a otros, pero era obvio que la situación ahora se había vuelto mucho mas peligrosa.

“¡¿Mihoshi que fue lo que hiciste?!”

“¡Yo no hice nada Sempai!” Mihoshi dijo asustada mientras trataba de mantener en pie sobre un piso que se romía en dos debajo de ella.

“Es verdad.” Dijo Masaru con rabia en su voz, mientras él y sus hermanos se tomaban de la mano. “Nuestro enemigo nos esta atacando.”

“¡¿Que?!” Gritaron muchos de los presentes mientras traban de mantenerse de pie en el inestable suelo.

“¡Todos sujétense!,” Grito Zero mientras mas y mas grietas aprecian y fuertes explosiones parecían ser escuchadas. “¡Todo el satélite esta colapsando!”

“¡Vamos a morir!” Grito un chico llamado Ataru Moriboshi. “¡Y aún no he logrado acostarme con dos chicas a la vez!”

“Contrólate querido.” Le dijo la chica Oni llamada Lum mientras lo electrocutaba con la mano y luego cargaba su cuerpo inconsciente mientras buscaba un lugar seguro.

“Tenemos que hacer algo o moriremos todos.” Dijo Fuu mientras ella sostenía la mano de Sailor Mercury para impedir que ella cayera por una grieta de lo que quedaba del piso.

“No, eso no sucederá.” Dijo Rei Mientras entraba por una grieta en la pared, ella accedió a otra sección del Satélite. Mientras todos los demás trataban de sujetarse de algo mientras el satélite empezaba a deshacerse con cada uno de los presentes luchando por mantenerse con vida cada segundo.

Universo de Antimateria

Trunks, Tetsuo y su maestro miraban como el Satélite de Akira empezaba a deshacerse, pequeñas explosiones podían verse al principio que luego fueron seguidas por explosiones mas fuertes que empezaron a mostrarse en todas partes hasta que de pronto una gran explosión termino con todo el complejo y después de un momento todo lo que quedaba eran unos pocos escombros de lo que alguna vez fue él ultimo bastión de resistencia en todo el multiverso.

“¿Como pudo hacer eso?” Pregunto Tetsuo.

“Es todo gracias a ti Tetsuo.” Le dijo él

“¿Gracias a mi?” Tetsuo no parecía entenderlo.

“¿Así es? Tú conexión con Akira y ese lugar me permitió atacarlo con mi poder, después de todo fue construido usando el poder de Akira, su destrucción era solo cuestión de tiempo, yo solo acelere el proceso.”

“Es una pena que el lugar hubiera estado lleno de tus enemigos en ese momento.” Exclamó Tetsuo con una sonrisa en sus labios.

“Tristemente, ellos son los culpables de su propia aniquilación. Fueron testigos de mis grandes poderes y aun así se atrevieron a retarme, sabiendo bien la consecuencia de tal acto.”

“¡Eres un Maldito! ¿Acaso te es tan divertido matar?” Pregunto Trunks indignado por la actitud de su enemigo.

“Yo no siento ningún placer por destruirlos, bueno, tal vez un poco, en realidad son solo un obstáculo que debo superar para alcanzar mi destino.”

“¿Y que sucederá cuando hayas destruido todo?” Le preguntó el chico mitad Saiyayin.

“Entonces en ese momento comenzare mi verdadero plan.” Le dijo con gran complacencia en su voz.

“Tonterías,” Se burló él. “Solo eres un desgraciado cobarde, por que no primero das la cara y te dejas de ocultar en la oscuridad.”

“¿En serio quieres conocerme?”

Trunks sintió en ese momento que él probablemente había cometido un error en su intento de molestar a su enemigo.

“Muy bien, no veo ningún motivo para seguir ocultándolo.”

Trunks de inmediato vio de inmediato como toda la oscuridad retrocedía dejándolo ver sus alrededores y vio que el se encontraba en un lugar con un ambiente oscuro y grandes maquinas cuya tecnología era totalmente alíen para él pero los conocimientos que él tenía gracias a su madre le decían que estas maquinas eran peligrosas, pero no tanto como él que las controlaba. Y tanto él como Tetsuo vieron como ese ser estaba parado en medio de todo eso mirándolos a ellos con unos ojos que parecían contener un universo en ellos.

“Me conocen como Anti-Akira pero cambies puedes llamarme solo... KIRA”

Continuara...

Biografias

ALITA
Nombre Verdadero: Alita (Nombre en español) Gally (Nombre en Japones) y Yohko (Vida pasada).
Raza: Humana Cyborg.
Planeta de Origen: Marte.
Armas: Experta en todo tipo de armamento y combate mano a mano con el arte del Panzer Kunzt.
Habilidades Especiales: Alita es capaz de lanzar ráfagas de energía con su nuevo cuerpo Imaginos.
Anime/Manga: Gunnm - Battle Angel Alita.
Historia: Gally nació en el planeta Marte, en un lejano futuro bajo el nombre de Yohko, él hombre ha colonizado todos los planetas el sistema solar, durante su infancia, hubo una gran guerra entre todos ellos, ella fue alcanzada por una bomba que la llego a convertirse en un Cyborg, después fue reclutado por las guerrillas y fue entrenada en el Panzer kunst, un arte marcial creado para luchar contra Cyborgs, convirtiéndose en una de las guerreras mas letales hasta que en una de sus misiones ella fue herida de gravedad y cayo en la Tierra desde el espacio, aunque sobrevivió a tal caída, ella quedo en estado de animación suspendida hasta 200 años después, cuando fue encontrada por el científico Ido Daisuke que la revivió y le dio un cuerpo nuevo, pero ella no poseía ningún recuerdo de su vida pasada, excepto sus habilidades de batalla, ella después paso a desarrollar diversos trabajos, como caza recompensas, corredora de Motorball, agente de Salem, la gran ciudad que controlaba a todos en la Tierra. Tuvo grandes y a la vez honorables enemigos, como Jashugan, y Den, y luego estaba el peor de todos, el Doctor Nova por quien ella fue capaz de conocer los oscuros secretos de Salem, ella creyó lograr derrotarlo, solo para luego ser destruida por este gracias a que había ganado la inmortalidad, luego el pudo traerla de vuelta a la vida gracias a su gran tecnología dándole un cuerpo nuevo mucho mas poderoso llamado ‘Imaginos’. Ella ahora continúa con sus aventuras.

DOCTOR NOVA
Nombre Verdadero: Desty Nova.
Raza: Humano.
Planeta de Origen: La Tierra.
Anime/Manga: Gunnm - Battle Angel Alita.
Armas: Su gran inteligencia.
Habilidades Especiales: Inmortalidad, gracias a los Nanobots en su cuerpo el puede regenerar cualquier parte de su cuerpo y puede auto-clonarse a si mismo cada vez que muere y su cuerpo ha sido destruido complemente. Es una de las mentes más brillantes de la Historia, claro si uno hace caso omiso a su locura.
Historia: El doctor Nova nació en Salem la ciudad que dominada la Tierra, desde el principio todos notaron su gran inteligencia y le fueron dados todos los recursos necesarios para ayudarla a desarrollar, pero en una de sus investigaciones el descubrió el ‘Secreto de Salem’, por lo cual tuvo que escapar de la ciudad antes de que el fuera asesinado por ello, tal conocimiento lo llevo a los bordes de la locura haciendo que se sumiera mas y mas en su trabajo, tratando de descubrir los secretos del Karma, él cual creía era el mas grande secreto del universo. Él no tiene ningún remordimiento por hacer experimentos en seres humanos o incluso ayudar a sus enemigos ya que él hace todo en nombre de su teoría del Karma y no se detendrá ante nada ni nadie para probarla.