CRISIS EN EL ANIME INFINITO

Capitulo 2: Una y Otra vez en el Tiempo

Escrito por Lord Kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los personajes aquí presentados pertenecen a sus respectivos creadores, yo solo los usó por puro entretenimiento, daría los nombre de todas las serie que estoy usando, pero me tardaría una eternidad mencionarlas a todas.

Universo C

Al sur del continente de Lacross.

Isla de Lodoss.

Hace 3000 años.

Lodoss generalmente era una tierra tranquila situada muy aparte del resto del mundo, último refugio de muchas de las fantásticas criaturas que alguna vez poblaron la tierra, dragones, elfos, duendes, gnomos, donde en otros continentes muchos ya no existen y han pasado a convertirse en mitos, pero aquí en Lodoss ellos aun cohabitan pacíficamente por los humanos.

La mayoría.

Parn esperaba ansioso, sus movimientos eran lentos y precavidos, tenían que serlo, un movimiento en falso y sería descubierto.

Habían pasado varios años desde el final de las guerras de los Héroes que habían casi devastado su tierra, y el finalmente creyó que la paz por fin reinaría en Lodoss, pero al parecer estaba equivocado.

Gnomos, criaturas de las tinieblas, amantes de las matanzas y la destrucción, él sabía que ellos generalmente se quedaban en sus territorios y raramente salían de día de sus cuevas ya que odiaban la luz, pero parecía que eso no parecía importarle mucho a ellos ahora, que desafiaban al sol de la mañana.

Por suerte aun no lo descubrían, el viento estaba de su lado, pero sabía que eso no iba a durar, Parn tenía que hacerles frente o sino ellos llegarían a la villa que se encontraba muy cerca de ahí. En otro tiempo él se hubiera lanzado ciegamente a hacerles frente, pero todas las guerras y muerte que presencio le habían enseñado muchas cosas, una de las mas importantes era 'Siempre tener un plan.'

Solo esperaba haber aprendido bien la lección.

Cuando vio que ellos habían avanzado lo suficiente, el actuó.

"¡Oigan feos!" Grito él llamando su atención. "¿Por que no van a apestar a otra parte? No nos gustan asquerosas bestias como ustedes por acá"

Eso definitivamente llamo la atención de las criaturas inhumanas que de inmediato fueron hacía él. Si ellos lo hubieran atacado hace algunos años atrás, él los hubiera enfrentado abiertamente sin siquiera pensar en su propia seguridad o lo que pudiera pasar después, pero las innumerables batallas en las que había estado y los grandes amigos y héroes que había conocido le habían enseñado una cosa o dos. Corriendo entre el espeso bosque, Parn pudo notar que los gnomos no eran detenidos por este, siendo criaturas de los bosques negros ellos se sentían en su ambiente.

Eso era justo lo que quería, que se sintieran confiados, un error que él mismo no podía permitirse.

Solo esperaba que Deed se diera prisa con su tarea.

El final del camino se encontraba ante Parn ahora, con los Gnomos por un lado y un profundo precipicio al otro, viendo que ya no había ningún lugar donde correr, Parn levantó su espada en lo alto y se dispuso a enfrentarlos.

Las bestias casi no podían creer la suerte que estaban teniendo, aquí estaba, un débil humano haciéndoles frente, había pasado mucho tiempo desde que esas criaturas habían probado sangre humana y sin importarles como, la iban a conseguir hoy.

Con poderosos gritos inhumanos ellos se lanzaron contra él, pero con lo que ellos no contaban era que a quien enfrentaban no era un guerrero común, se trataba de alguien que había luchado contra dragones, brujas, e incluso los mismos dioses malignos de la tierra de Lodoss. Con gran habilidad él fue capaz de matar a unos cuantos de ellos con los primeros movimientos de su espada, también Parn si hubiera estado enfrentado hombres normales, estos lo pensarían dos veces antes de atacarlo ciegamente. Pero no estaba ante ningún hombre, las bestias ante él carecían de miedo y razón, solo vivían para la batalla y estaban demasiado excitadas para dejar que un solo hombre los haga retroceder.

Sin embargo él estaba lejos de estar solo.

"¡Listo cuando tu lo estés Deedlit!" Grito él mientras seguía combatiendo a los Gnomos.

"Pues es mejor que salgas de ahí." Dijo una voz e instantes después una chica de cabellos rubios como el sol salía de los bosques de una manera tal que parecía haber formado parte de ellos todo el tiempo pero lo mas extraño era la extraña esfera de color azul que llevaba entre sus manos. "¡Porque va a correr mucho viento!"

Asintiendo, el joven guerrero dio un gran salto y apoyándose en la cabeza de una de las criaturas, él se elevo en lo alto lejos de su alcance justo cuando su amiga y compañera liberaba su poder.

"¡Os invoco, Iruuk gran rey del viento, libera tu poder!"

De inmediato, poderosas corrientes de energía azul salieron de la esfera que alzaba la chica de cabellos rubios, que rápidamente se dirigieron hacía los sorprendidos gnomos que tomados fuera de guardia no pudieron hacer nada para evitar ser arrastrados por los feroces vientos mágicos que los llevaron directamente hacía el profundo barranco.

Todo eso paso tan rápido que Parn aun estaba en el aire y él se permitió una sonrisa de satisfacción al ver que el plan había salido a la perfección, la magia de Deedlit era tan precisa que sus vientos no le afectaban, infortunadamente fue en ese instante de descuido que uno de los gnomos hizo un último desesperado movimiento y lanzo su cadena hacía él atrapándolo de una pierna.

"¡Parn!" La elfa Deedlit grito en desesperación al ver a su amado ser llevado hasta el precipicio por uno de los Gnomos sin nada que pudiera ser para impedirlo.

El joven guerrero usando una única oportunidad, clavo en el último momento su espada en la orilla del precipicio, pero él aun no estaba a salvo, Parn podía sentir el peso del gnomo queriendo llevarlo hacía abajo y tuvo que usar todas sus fuerzas solo para que no lo hiciera, mirando hacía abajo, él vio que para empeorar la situación otro Gnomo se había sujetado de la larga cadena y no tardaría mucho en subir por ella, el peso resultaba ser mucho para la débil orilla que amenazaba con desprenderse.

"¡No te preocupes Parn ya te tengo!"

Parn levanto su cabeza al escuchar la voz de la chica que los había acompañado en tantas aventuras, y que ahora ocupaba un lugar especial en su corazón, Deedlit se puso en frente de él y lo agarro al último momento, pero a duras penas lograba sostenerlo, el peso de su amado y los dos gnomos amenazaba con hacerla caer a ella también.

"¡Suéltame Deed!" Dijo Parn al darse cuenta de la situación. "¡No hay nada que puedas hacer!"

"¡Ni de broma Parn!" Le contesto ella. "¡No te voy a perder ahora! ¡No de esta manera!"

Parn estaba a punto de obligarla a que lo suelte cuando de improviso él se encontró siendo levantado de una manera tan rápida que ambos perdieron el equilibrio y cayeron al suelo.

"¿Qué fue lo que paso?" Parn pregunto cuando se recupero de la impresión.

"No lo sé." Dijo ella también un poco desconcertada por lo que había pasado. "De repente te sentí bastante liviano, y todo paso tan rápido que no pude detenerme al jalarte para arriba."

Parn miro sus piernas y vio que la cadena del gnomo había desaparecido, no sabía como había pasado ya que sus propios intentos por sacársela habían resultado inútiles, acercándose al acantilado él dio un vistazo al fondo para ver que había sucedido con los gnomos, grande fue su sorpresa al ver que no había absolutamente nada abajo.

Aunque el barranco era profundo, él podía ver bien el fondo, era imposible que los gnomos hayan sobrevivido la caída y por consecuencia sus cuerpos deberían estar ahora allí pero no lo estaban, todos habían desaparecido sin dejar rastros.

"¿Qué ocurre Parn?" Le pregunto Deedlit mientras se asomaba también, ella no necesito su respuesta, su aguda vista de elfa le hizo darse cuenta de la situación. "¿Pero donde están los cuerpos de los Gnomos?"

"No lo sé" Dijo el bastante sorprendido de su situación. "¿Deed, no puedes usar tus poderes para saber donde están?"

La joven elfa cerró los ojos y concentro su magia en todo el lugar, después de unos momentos ella movió la cabeza negativamente. "Nada, no hay ni el menor rastro de sus auras oscuras, es como si los gnomos hubieran desaparecido en el aire."

"Eso es raro." Parn pensó en la situación por unos momentos hasta que al final se encogió de hombros. "Bueno no hay nada más que podamos hacer aquí, será mejor volver a la villa y luego hablaremos con Slayn y su esposa sobre lo que paso, tal vez ellos puedan darnos algunas respuestas."

La elfa asintió con la idea del joven caballero y ambos se dispusieron a irse del lugar mientras Deedlit daba una mirada al fondo, ella no sabía porque pero había una extraña sensación en el ambiente que la preocupaba, algo muy grande estaba a punto de suceder, no tenía idea que pero iba a ser malo, muy malo.

Universo C

El Futuro

Año 2040

"¡Esto es malo! ¡Muy malo!"

"¡Ya deja de quejarte Nene!" Dijo Linna mientras ella saltaba fuera del techo del edificio donde se encontraban.

"Pero Linna, ¿Qué rayos son esas cosas?" Dijo ella mientras la seguía hasta el suelo en su traje de color rojo mientras apuntaba a las extrañas criaturas en frente de ellas.

"No lo sé." Contesto Linna. "No parecen ser Boomers de Genom o de ninguna otra clase, más bien parecen orgánicos, pero eso no importa tenemos que ayudar a todas esas personas en el restaurante."

Nene asintió y ambas chicas se dispusieron a trabajar. Ellas no sabían que eran las criaturas de aspecto humanoide que estaban enfrentando, lo único que sabían era que ellas habían interceptado el reporte de varios Boomers enloquecidos en el distrito de Megatokio, pero grande fue la sorpresa de ellas al llegar y ver esos extraños seres, era obvio que eran peligrosos, las armas que llevaban parecían de la edad media, pero igual podían matar hecho que comprobaron al ver los restos de lo que parecían haber sido alguna vez oficiales de Policía AD.

Ahora ellas se preocupaban de sacar a todas las personas del lugar que aun estaban con vida mientras esperaban que llegaran refuerzos. Linna se estaba ocupando de mantener ocupadas a las criaturas mientras Nene rescataba a la gente, aunque superada en número, ella podía con las criaturas, su armadura de Knight Saber le daban los reflejos y la fuera necesaria para hacerlo.

"No se por que debemos preocuparnos." Dijo ella con confianza mientras evadía las hachas de los seres. "Tal vez son muchos, pero no parecen muy inteligen...ugh!!"

Linna fue agarrada desprevenida cuando una de las criaturas la atrapo por las piernas con una gruesa cadena y luego tiraba de ella para hacerla caer al suelo. Era imposible para ella saber que, aun que desprovistos de conciencia y una mente racional los Gnomos eran lo suficientemente listos para aprender de las tácticas de sus enemigos y no caer dos veces en el mismo error, ellos al ver que se enfrentaban a otro gran guerrero como el que los había enfrentado hace poco, rápidamente idearon de que la mejor táctica sería inmovilizarlo primero antes de atacarlo y ahora que lo habían hecho caer ellos se iban a asegurar de que no se levante más.

"¡¡¡Linna!!!"

Nene grito por su amiga, ella ya había sacado al último de los supervivientes y fue a socorrer a su gran amiga, al ver como era golpeada salvajemente Nene ni siquiera tuvo que detenerse a pensar, llevando su brazo adelante ella disparo una gran ráfaga de agujas de acero que se clavaron en el cuerpo de las criaturas.

Esto, aunque logro el objetivo de alejar a las criaturas de su amiga también atrajo su atención hacía ella. 'Rayos, esto no luce bien' Pensó ella.

Nene ya se estaba preparando para recibir la embestida de esos seres cuando vio con gran sorpresa y alegría a dos figuras muy familiares bajar desde el techo de uno de los edificios cercanos.

"Ya era hora" Dijo Nene a sus recién llegadas amigas.

"Disculpa Nene." Dijo Sylia, su amiga de la armadura plateada. "Nygel aun no había terminado de arreglar nuestras armaduras, pero dime ¿Qué rayos son esas cosas?"

"Estaba esperando que tu me lo dijeras Sylia." Le contesto Nene. "Obviamente no son boomers, ni tampoco humanos."

"Ya es suficiente charla, vamos tenemos que ayudar a Linna, ya habrá tiempo de descubrir que son esas cosas después". Dijo Priss ya cansada de esperar.

"De acuerdo." Dijo Sylia y luego se dirigió a Nene. "Nene, nosotras nos encargaremos de esas criaturas, tu cuida de Linna."

Asintiendo, todas se lanzaron de nuevo a la batalla, nene se apresuro de ayudar a su amiga mientras Sylia y Press luchaban con las criaturas, la gran velocidad y fortaleza de sus armaduras les estaban dando la ventaja que necesitaban y no les dejaban tiempo a ellos para pensar en un plan de contraataque.

"¿Estas bien Linna?" Pregunto Nene a su amiga mientras le ayuda a levantarse. "¿No te lastimaron nada?"

"Solo mi orgullo, mi armadura me protegió, no te preocupes por mi, dame un minuto y enseguida las ayudare." Le contesto su amiga con bastante confianza.

"¡¡Pero que demo...!!"

Ambas chicas se dieron la vuelta al escuchar a Priss gritar creyendo que estaba en problemas, grande fue su sorpresa al ver lo que estaba pasando, una extraña luz de color amarillo rodeaba a las extrañas criaturas que las estaban atacando que parecían mas confundidas por lo que estaba pasando que ellas mismas y antes de que alguien pudiera hacer algo todas ellas desaparecieron, tan misteriosamente como habían llegado.

"¿Pero que paso?" Pregunto Linna. "¡¿Adonde se fueron esos monstruos?!"

"No lo sé" Respondió Sylia. "Y creo que ellos tampoco lo sabían."

"¿Qué tratas de decir?" Priss pregunto un poco molesta por no haber sido capaz de pelear un poco más.

"Tu misma viste sus caras" Respondió ella. "Es obvio que no sabían nada de lo que estaba pasando."

"¿No crees que hayan sido enviados por GENOM?" Pregunto Linna.

"No lo creo." Dijo Sylia. "Las tácticas de GENOM son mas refinadas y sutiles, ellos no nos atacarían tan abiertamente y esas criaturas no eran mucho rival para todas nosotras, además su diseño era biológico no artificial. No, algo más esta detrás de todo esto, pero no logro imaginar que."

"¿Saben una cosa?" Dijo Nene de improviso. "No se porque, pero esas cosas se parecían a esos gnomos que salen en la mangas de fantasía."

Las otras chicas empezaron a verla de un modo extraño.

"Nene, creo que debes dejar de leer esos libros de Tolkien. Ya estas comenzando a pensar en cosas demasiado tontas" Le dijo Linna.

"Ya se que suena un poco extraño." Dijo ella. "Pero en verdad se parecen."

"Ya vamonos" Dijo finalmente Priss. "La policía AD llegara aquí en cualquier momento para encargarse del esto, no tenemos tiempo para hablar de cuentos de hadas."

"Pero Priss, te digo que..." Nene trato de convencer a su amiga que ella no estaba bromeando pero tanto ella como sus amigas ya estaban saltando fuera del lugar, viendo que no había más remedio ella se encogió de hombros y empezó a seguirlas, su mente aun pensando en las criaturas que había enfrentado, preguntándose si las vería de nuevo en el futuro, considerando su línea de trabajo, eso era muy posible, pero algo dentro de ella le decía que rogara porque eso no pasara.

En otro universo, en un satélite artificial oculto alrededor de la tierra.

"¿Que has dicho bastardo?" Dijo Vegeta al recién llegado.

"Exactamente lo que usted escucho Sr. Vegeta" Le respondió el hombre que se hacía llamar a si mismo Akira. "Sus mundos, sus universos, muy pronto perecerán".

Sus palabras causaron gran impacto en los presentes que no sabían que pensar de la situación, lo único que sabían con seguridad era que la persona ante ellos era poderosa, incluso Vegeta podía notarlo, era un poder increíble, un poder extraño para los que estaban ahí, diferente al de cualquier hombre, demonio o dios que alguno de ellos hubiera encontrado antes.

"Una amenaza terrible se abalanza sobre todos nosotros," Continuo Akira. "Ya incontables universos han caído y me temo que los de ustedes siguen."

Para variar fue Dark Schneider el primero en hablar. "Y supongo que esta es la parte en que nos dices en que nosotros somos la única esperanza de la humanidad."

Akira asintió. "Así es, todos ustedes representan la última muralla contra el ataque de nuestro enemigo."

"¿A que te estás refiriendo?" Pregunto el Santo del dragón. "¿Quién es este enemigo del que hablas?"

Akira ya le iba a responder a él cuando se dio cuenta de algo, la ceguera del Caballero de Atena, y se dirigió a Rei. "Disculpa Rei, ¿Podrías curar los ojos de Shiryu el caballero Dragón? Es necesario que todos los presentes sean capaces de ver lo que voy a mostrarles."

"Enseguida Akira-sama." Contesto ella mientras se dirigía hacía el caballero.

"Disculpa." Dijo el caballero. "No se exactamente lo que planeas hacer pero no va a funcionar, mi ceguera fue causada por un enemigo al que enfrente, él cual uso una técnica muy poderosa para hacerlo y me temo que mi ceguera es permanente, no hay poder terrenal que pueda curarlo."

Rei sin embargo pareció no inmutarse ante sus palabras y toco los ojos del caballero antes de que él pudiera siquiera impedírselo, Shiryu de inmediato sintió un increíble calor en sus ojos, un calor extraño, un calor reconfortante, no le causaba dolor, todo lo contrario, el podía sentir un Cosmos sereno emanar de la muchacha que por alguna razón le hizo pensar en Atena, eran tan diferentes e iguales a la vez, tanto así que él se pregunto si ella no era una Diosa también.

"Ya esta" Dijo ella retirando su mano mientras las vendas caían de los ojos del caballero.

"¿Qué...?" Shiryu abrió sus ojos con sorpresa, las primeras imágenes que recibió fueron borrosas pero poco a poco comenzaron a aclararse hasta que pudo ver por fin a la extraña chica albina delante de él. "Pero...Pero esto es increíble ¡He recuperado mi vista de nuevo!"

Muchos de los que estaban ahí se sorprendieron por lo que acababa de pasar, aunque algunos habían visto a otros ejercer esa clase de poder curativo antes, el poder que demostró la muchacha era algo que ellos nunca antes habían sentido.

"¿Qué les pasa a ustedes?" Dijo Dark Schneider con una sonrisa malévola. "¿Qué acaso nunca han visto un ángel usar sus poderes?"

"¿Un ángel? Guau, es la primera vez que veo uno." Dijo el Saiyajin Goku. "Y eso que he ido al cielo varias veces."

Ese comentario traje las miradas hacía él, pero en vez de miradas de sorpresa mas bien lo miraban como si hubiera perdido la cabeza. Fue Alita la que decidió hablar en ese momento.

"¡Bueno, ya basta de tonterías!" Dijo ella. "¡¿Quiero saber que esta pasando aquí?! ¿Qué eran esas sombras o lo que sea que hayan sido? ¿Acaso las mandaste tú?"

"Mil disculpas por todo lo que ha pasado señorita Alita." Dijo Akira. "Pero era necesario que comprendan a lo que se van a enfrentar, ustedes enfrentaron a los 'Kagemusha' (Guerreros sombras), el ataque que sufrieron de ellos fue orquestado por el enemigo que todos tenemos en común, su objetivo no era aniquilarlos, solo hacernos saber que sabe de nosotros."

"¿Quién es ese enemigo del que hablas?" Pregunto Zelgadis. "Y si es tan poderoso como dices, por que nos has llamado a nosotros específicamente, aunque no conozco a nadie de estas personas, puedo ver que hay una gran diferencia de poderes entre los que están aquí y aunque es difícil admitirlo hay varios aquí mucho más poderosos que yo."

"No se preocupe Sr. Zelgadis, todo eso lo sabrán muy pronto, se lo aseguro." Contesto Akira calmadamente para luego señalar con su mano un lado de la habitación. "Por favor permítanme mostrarles el gran peligro que se cierne sobre vosotros."

Todos se voltearon a ver al lugar donde apuntaba, al principio ellos no sabían que era lo que querían mostrarle hasta que de la nada aparecieron una serie de pantallas cada una mostrando lo que parecía ser diversos lugares de la tierra, pero al mismo tiempo no, todos ellos veían como la gente estaba corriendo aterrorizada de una extraña nube blanca que parecía estar consumiendo todo a su paso. El cuarto pronto empezó a llenarse de los gritos desesperados de aquellas personas que no sabían a donde huir.

"¿Pe...pero que rayos es eso?" Pregunto Minako con voz temblorosa.

"Esa es la Antimateria" Respondió Akira. "Una fuerza todopoderosa que esta traspasando las barreras dimensionales de nuestros universos para poder expandirse aun más, engullendo un Universo y luego otro. Destruyendo toda vida y toda esperanza, inclusive devora el tiempo mismo hasta que no queda absolutamente nada, sin pasado, presente o futuro, ni siquiera el recuerdo de que algo estuvo ahí alguna vez."

Todos escuchaban sus palabras intentando creer lo que veían las imágenes que veían sus ojos. Muchos de ellos habían sido testigos e incluso causantes de grandes tragedia y catástrofes pero lo que observaban superaba su imaginación.

"Primero, su mundos sentirán la ira de la naturaleza, debido al desbalance cósmico, se producirán terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones, el tiempo mismo enloquecerá. Luego... vendrá la nada, un silencio invisible que barrera sus mundos, tomándolo... todo."

Por un momento la imagen del Silencio y Sailor Saturn paso por las mentes de Sailor Mercury y Sailor Venus, aunque ellas no habían sido capaces de ver su poder cuando ella lo uso contra Faraón 90, ellas podían decir con certeza que ni siquiera se comparaba con lo que veían ahora.

"¡Espera un momento!" Clamo Hikaru, pilar de Céfiro. "Si lo que dices es cierto, entonces tenemos que ayudar a las personas de ese mundo antes de que mueran."

"Me temo que no es posible niña." Contesto el otro joven que acompañaba a Akira con un tono casi burlón. "Eso que estás viendo es solo una grabación del último universo que visito la antimateria y en este momento no queda nada de el."

Hikaru se llevo las manos a la boca la escuchar eso, aunque ella sabía que no era su Tierra, la vista de ver su ciudad siendo destruida causaba un profundo pesar en ella, como también en muchos de los que se encontraban ahí.

"¿Y tu quien eres?" Pregunto Alita al desconocido al lado de Akira, por su brazo ella podía ver que él era parte cyborg, pero tenía una extraña mirada que le hacía desconfiar de él.

"Su nombre es Tetsuo" Respondió Akira. "Esta aquí para ayudar, no tiene que preocuparse por él, señorita Alita."

Alita se sorprendió por como el hombre llamado Akira había adivinado lo que estaba pensando, pero aunque decidió hacerle caso esta vez, ella no pudo evitar tener un ojo en él, solo por si acaso.

"Yo estoy ligado con toda la materia." Continuó Akira. "Pero mientras la antimateria continua con su avance me debilito mas y más, pronto ya no tendré energías para continuar, es por eso que necesito su ayuda para luchar contra ella."

"¡Ahhh! Ya entiendo." Dijo Dark Schneider con una sonrisa. "Lo que en verdad te interesa es que te salvemos la vida ¿No es así?"

"Se equivoca." Dijo Rei saliendo en defensa de Akira. "Las motivaciones de Akira son mas nobles de las que puede imaginar."

Dark Schneider la miro un poco extrañado, la primera vez que la vio la chica ángel casi no había demostrado emoción alguna en su cara pero ahora el vio en ella un poco de indignación por su comentario, él no sabía exactamente que pensar ahora, así que decidió que sería mejor escuchar bien antes de decidir cualquier cosa.

"¡Oye, tú!" Dijo Sailor Galaxia bastante disgustada por lo que estaba pasando, pero al parecer no lo suficiente para soltar la mano de su amado, que hacía todo lo posible para que lo hiciera. "No me importa saber el nombre de tus lacayos, o cuando te vas a morir, lo que queremos yo y mi amorcito son respuestas, y las queremos ya. Esa cosa, antimateria o como quieras llamarla, ¿Cuándo se supone que va a llegar a nuestros mundos?"

"Ya esta en sus universos". Respondió él sin inmutarse.

Todos los presentes fueron impactados por la noticia, un unísono '¿Qué?' pudo ser escuchado en todo el satélite artificial.

"Como lo escucharon" Dijo Akira. "Por ahora no amenaza sus Tierras, pero ya esta comenzando a devorar sus universos, y muy pronto amenazara todo lo que conocieron."

"Dime insecto, ¿Acaso esa cosa en verdad esta atacando a mi universo?" Pregunto Vegeta bastante molesto por la situación, aunque en su tono se podía notar la preocupación que estaba tratando de ocultar.

"No." Contesto él. "El universo de usted y el señor Goku aun no ha sido invadido, pero lo será apenas acabe con los que esta atacando ahora."

"Entonces ¿Por qué debemos perder el tiempo tratando de salvar un universo que ni siquiera es el nuestro?" Dijo Vegeta con bastante arrogancia. "Vamonos Kakaroto, no tengo intención de ayudar a esos inútiles, si esa cosa llega a nuestro hogar la venceremos"

"Vegeta, yo creo que debemos quedarnos, estas personas necesitan nuestra ayuda." Goku le dijo muy decidido.

"Como quieras." Respondió él.

Vegeta ya se estaba preparando para irse cuando escucho a Akira detrás de él. "¿Como esta su mano señor Vegeta?"

"¡¿Qué has dicho maldito?!" Exclamo Vegeta enfurecido, él le hubiera atacado en ese instante si no le estuviera todavía doliendo por la grave quemadura que había recibido.

"Esas sombras que los atacaron, apenas son solo una muestra minúscula del poder del enemigo, y contrario a lo que usted cree, nadie en su universo tiene el poder de detener lo que ocurre, ni siquiera sus dioses o aquellas esferas del Dragón que existen ahí."

"¡¿Acaso nos menosprecias?!" Vegeta estaba ya tan enojado que le lanzó una ráfaga de energía a pesar de su dolor, no para intentar matarlo sino con la intención de hacerle ver su lugar.

Akira ni se inmuto, ya que con un simple movimiento de sus dedos, él hizo que la ráfaga de energía cambiara de rumbo y chocara contra las paredes y una vez más sin producir el menor rasguño, lo cual solo puso mas furioso a Vegeta y mas alarmados al resto de las personas en el lugar.

"No es mi interés menospreciarlo, señor Vegeta" Dijo Akira con tono calmado. "Solo hacerle ver la verdad, porque no mira estas otras imágenes para que pueda entenderme mejor."

Vegeta estaba mas interesado en atacarlo por su osadía cuando fue detenido por la mano de Kakaroto, él ya iba a gritarle pero se detuvo al ver el rostro pálido de su eterno rival que observaba una de las pantallas en la pared, él miro para allá también y su ojos se agrandaron por la imagen ante él.

No se trataba de completos extraños como los que había visto en las otras pantallas, a estas personas él las conocía bien, se trataba de su familia, él podía distinguir a su hijo Trunks tratando de alejar a madre Bulma bastante lejos de la antimateria, también podía ver a los hijos y a la nieta de Goku intentando dispararle ráfagas de energía solo para ser devueltas hacia ellos con una terrible fuerza que los envió directamente para el suelo, y por último y para su mayor sorpresa, él se distinguió a si mismo en la multitud junto a Kakaroto, aunque casi no lo creía ya que ambos estaban con el cabello largo, todo su cuerpo estaba cubierta de un vello escarlata con la sola excepción de su pecho y su cara, y aunque no parecían estar transformados es super-saiyayin, se veía que el poder que irradiaban ambos era impresionante.

"Estas imágenes pertenecen a un universo muy parecido al suyo que fue destruido hace unos días." Dijo Akira a los absortos guerreros Saiyajin. "Y como pueden observar esas versiones suyas son mucho mas poderosas que ustedes. Ellos habían pasado al grado del asombroso nivel de Supersaiyajin 4."

"¿Qué dices?" Pregunto Goku que había salido de su estupor. "¿Supersaiyajin 4?"

"Así es, ellos ya habían sobrepasado la etapa de supersaiyajin 3 después de grandes batallas y justamente se encontraban en medio de una lucha contra un enemigo bastante poderoso cuando la antimateria alcanzo la tierra."

Goku y Vegeta vieron a un extraño ser de tez blanca con cuernos en su espalda y cabeza con las siete esferas del dragón en su pecho tratando de huir por el espacio de la antimateria para luego ser alcanzado y consumida por esta, luego se observaron a ellos mismos y a sus seres queridos correr con la misma suerte.

"Como pueden ver aun con sus grandes poderes, ni los bueno ni los malos de ese mundo tuvieron oportunidad con la antimateria, ustedes no pudieron ganar." Akira después se dirigió al resto de le gente reunida. "Ninguno puede ganar con simple fuerza o con magia o cualquier otro poder, necesitamos la ayuda de todos si es que queremos tener una oportunidad de ganar, los he investigado por mucho tiempo, se que sus ideologías no son las mismas, pero si no se unen nadie sobrevivirá."

Todos los presentes comprendieron sus palabras, aunque muchos aun se encontraban maravillados por las cosas que estaban pasando y las cosa que estaban viendo, ellos si entendían el peligro cuando estaba frente a ellos, eran de diferentes tiempos y diferentes Tierras, algunos incluso no eran humanos pero aun así su decisión fue unánime.

Ellos pelearían.

"Muy bien insecto." Dijo Vegeta finalmente. "¿Qué es lo que quieres hacer?"

"He construido poderosas maquinas que evitaran el avance de la antimateria y las colocado en cinco eras clave, su deber será protegerlas del enemigo hasta que pueda activarlas." Dijo él con un tono algo más débil que el que había usado antes.

"No me parece una buena idea." Dijo el Príncipe Saiyajin. "Creo que sería mucho más sencillo ir a ese universo de antimateria y acabar de una vez con el maldito culpable de todo esto."

"Aunque no me guste mucho." Dijo Ryoko. "Creo que el enano tiene razón, es mejor atacar directamente."

"¡¿A quien le dices enano, sabandija?!" Replico el enfurecido Vegeta.

"Por favor no hay necesidad de más peleas, tienen que..." Akira vacilo un poco antes de continuar.

Rei Ayanami se acerco a Akira. "¿Esta bien, señor Akira?"

"Estoy bien." Contesto él mientras se tocaba su cabeza obviamente con dolor.

"Creo que ese tal Akira no es tan fuerte como nos hace creer." Dijo Jadeite al sujeto con gabardina verde a su lado.

"Como ya les dije mientras más avanza la antimateria, mas débil me pongo y esa también es una de las razones por las cuales es imposible seguir su plan señor Vegeta." Dijo Akira volviendo a recuperar su postura.

"¿De que estas hablando?"

Rei decidió hablar en vez de Akira. "Las barreras entre los universos no están estables, si bien podemos viajar entre los nuestros, cualquier intento de ir hacía el universo de antimateria resultaría en la muerte para quien lo intente, es por eso que debemos estabilizarlo todo antes de hacer cualquier otra cosas."

"Entiendo." Dijo Sailor Mercury. "El mal sincronismo de las corrientes de energía debe ocasionar un efecto de choque que hace que la antimateria crezca exponencialmente a un ritmo infinito en nuestro espacio debido a las diferentes leyes físicas que por lógica deben aplicarse allá las cuales entran en conflicto con las nuestras ¿No es así?"

Rei asintió.

El resto de la audiencia trataba de entender lo que habían dicho.

"Disculpa amiga" Dijo Sailor Venus al oído de su amiga. "¿Pero que fue lo que dijiste?"

"Es simple Venus." Contesto Mercury. "Es como puertas de un solo sentido, la antimateria sigue cruzando por ellas y nosotros no podemos hacerlo hasta que la cerremos todas es decir estabilizar las barreras de los universos."

"Ahhh" Dijo su amiga de cabellos dorados.

"Bueno ya basta de charlas." Dijo Zelgadis. "Personalmente aun estoy asombrado por todo lo que ya he visto, yo vengo de una tierra y tiempo donde no tenemos su tecnología y aun no comprendo muchas de las cosa que pasan pero como nos has dicho no tenemos otra opción mas que pelear y proteger esos artefactos que construiste."

"Estoy de acuerdo." Dijo el Saiyayin Goku. "Aunque debo agregar que estoy mas ansioso en combatir a este supuesto enemigo pero creo que es mejor alejar a todos del peligro en primer lugar."

"No me gusta nada de esto cariño." Sailor Galaxia le dijo a Ranma. "Yo opino que es mejor irnos."

"Creo que a nadie le gusta." Contesto él artista marcial. "Todo esto me parece tan irreal, robots alienígenas, otros universos y no me gusta ser manipulado por nadie pero creo que lo haremos de cualquier modo."

"¿Pero porque amorcito?" Le contesto ella con tono amoroso. "Dejemos eso a esas excusas de héroes y vamos hacer otras cosas mas... excitantes."

"Bueno, este..." Ranma no sabía exactamente que decirle, podría hablarle de que era el deber de todo artista marcial pelear para proteger a los inocentes, pero ella no era un artista marcial, podría hablar de que es lo que toda buena persona haría, pero no estaba muy seguro de que ella sea una buena persona. Así que mejor decidió darle por su lado y le hablo en voz baja para que nadie malentienda lo que le decía. "Bueno, si vamos a ser los amos de la galaxia no querrás que nos conozcan como los que se acobardaron en el último momento."

"Como siempre, tienes razón querido" Le contesto ella. "¡Estos inútiles tienen que ver lo que es realmente poder!"

Por alguna razón, Ranma sabía que se iba a arrepentir de lo que había hecho.

"Bueno, creo que ya todos nos hemos decidido." Dijo Jadeite. "¿Y a que lugares se supone que nos vas a mandar?"

"Muy pronto lo sabrán." Contesto Rei mientras alzaba las manos hacía ellos.

Ninguno tuvo tiempo de reaccionar mientras una vez más eran envueltos en una luz blanca y desaparecían en un parpadeo. Para su sorpresa los únicos que no desaparecieron fueron Zero y el mercenario inmortal llamado Bolt Crank.

"¿Qué paso? ¿Por qué no nos fuimos con los demás?" Zero dijo preocupada.

"Tú quieres que hagamos otro trabajo." Bolt Crank no le hablaba a ella sino a Akira que estaba parado frente a ellos.

Él asintió. "Así es, ustedes dos van a ser parte esencial de nuestro plan de batalla, por favor Zero ve con Rei, ella te dirá lo que tienes que hacer."

Zero no estaba segura de que hacer, no sabía si confiar o no en ese hombre, pero luego miro que Bolt Crank le asentía haciéndole ver que no tenía nada que temer. Asintiendo de vuelta ella siguió a Rei por una puerta que se había abierto en la pared.

Una vez que ambas chicas se fueron, los dos hombres se vieron cara a cara, era difícil decir lo que pensaba el mercenario o Akira, ambos eran maestros en el arte de saber ocultar sus emociones. Esto hizo sonreír a Akira, había elegido bien.

Con un pensamiento suyo una caja apareció desde arriba y bajo hasta ubicarse a un lado de Bolt Crack, él la observo con extrañeza, era una caja de acero de diseño simple, no era muy grande, peor tenía el tamaño adecuado para que una persona cupiera en ella.

"Es un regalo para usted señor Crank." Le dijo Akra. "Le va a ser muy útil."

Él no le contesto, pero hizo lo que le dijeron, al abrir la caja y miro su contenido por unos momentos antes de volverla a cerrar. "No la quiero. Ya he comido una de esas antes y no me gusto mucho su sabor, solo sirvió para darme dolores de cabeza."

"No se preocupe Sr. Crank, esta es una versión que yo mismo he desarrollado y mejorado, seguirá sus ordenes al pie de la letra".

Bolt Crank lo miro con recelo. "¿Acaso es tan necesario?"

"Así es."

"¿Por que?"

"Puedo mostrarle si quiere." Contesto Akira mientras tocaba la cabeza del mercenario.

De inmediato, un montón de imágenes llenaron su mente, imágenes que aterrarían a todo ser mortal, un ser humano normal se hubiera vuelto loco por el método utilizado, pero en su larga vida él había adquirido las habilidades para lidiar con ellas, eso era algo que Akira sabía muy bien. Cuando termino, Bolt cayó de rodillas con sus manos agarradas a su cabeza tratando de poner las cosas en orden, le tardo un rato pero finalmente pudo hacerlo y se puso de pie nuevamente y miro a Akira.

"Acepto el trabajo esta vez." Dijo él. "Solo espero que no te arrepientas después."

"No lo haré."

Asintiendo, el inmortal mercenario comenzó a comerse no solamente el aparato sino la caja misma también, el sonido de sus dientes devorando la metálica estructura podía ser escuchado por toda la sala.

Mientras tanto en otro sector del cuartel de Akira, Rei y Zero aun seguían caminando por el pasillo, Zero ya se estaba comenzando a impacientar pero fue en ese momento que Rei se detuvo de improviso.

"¿Qué ocurre?" Pregunto la marioneta.

"Ya llegamos"

"¿Huhh?" Zero no podía ocultar su confusión, no importaba donde viera ella no podía ver ninguna puerta "¿Pero adonde se supone que llegamos?"

Rei no tuvo necesidad de responderle ya que en ese momento una de las paredes empezó a abrirse para sorpresa de Zero, la cual fue sobrepasada por lo que vio después, se trataba de un laboratorio bastante avanzado, posiblemente uno de los mas avanzados que había visto en su vida. En el centro de él pudo ver a una joven recostada sobre una mesa de observación, su tez era morena y su cabello azul, no sabía porque pero le parecía haberla visto antes.

"Disculpa quien es ella."

Ella es una marioneta de tu planeta Terra 2, su nombre código es..., pero creo que tú la conoces como Marine."

"¡¿Marine?!" Exclamo ella con asombro. "Pero eso es imposible, no puede ser ella."

Zero tenía buenos motivos para sus dudas, después de su enfrentamiento con Mascara, ella había decidido averiguar mas del mundo en que vivía, e historia fue una de las cosas que mas le intereso, especialmente las relaciones entre humanos y marionetas a lo largo de los 600 años de colonización, de cómo fue gracias a tres marionetas: las originales Lima, Cereza y Zarzamora que la raza humana fue salvada y llego a prosperar, ella también leyó de la historia de Marine una marioneta que se sacrifico para salvar a Terra 2 de una gran catástrofe, fueron muchos los intentos para devolverla a la vida pero esto nunca fue posible y finalmente se pensó que fue destruida durante los terremotos causados por la nave Neo-Mesopotamia durante su despegue.

Verla aquí era sencillamente increíble.

"Dime Rei" Zero finalmente dijo. "¿Cómo es que ella esta acá? Creí que había sido destruida."

"Lo hubiera sido" dijo Rei. "Pero Akira la salvo cuando vio su potencial, y fue traída aquí para hacerle mas estudios."

"¿Su potencial?" Dijo ella sin entender bien lo que ella decía. "Acaso han podido repararla."

Rei movió su cabeza. "No, sus circuitos neuronales están seriamente dañados, aun si fueran cambiados, ella no funcionaría como lo deseamos, es por eso que te hemos traído aquí."

"¿Qué quieres decir con que es por eso que me han traído aquí?" Dijo ella confundida. "Yo no se nada sobre reparaciones neuronales, mis sistemas solo me permiten hacer reparaciones estándar nada más, para cosas mas complicados yo veo a un técnico."

"No te traje aquí a que la reparas." Le contesto Rei. "Te traje para que te fusionaras con ella."

"¡¿Fusionarme?!" Exclamo ella. "Pero eso no es posible, nuestros diseños son muy diferentes, hay mas de 300 años de diferencia, y además no creo que sea correcto hacer eso, después de lo que ella hizo por mi planeta se merece más que esto."

"No hay opción." Respondió ella. "Tanto sus poderes como los tuyos serán vitales en esta lucha, pero no te preocupes ya hemos adaptado todos sus componentes para que puedas hacer la fusión sin problemas."

"Sigo diciendo que no es correcto." Contesto Zero. "Ella fue una gran heroína de mi planeta, no puedo usar su cuerpo sin su permiso."

"El ser que fue alguna vez conocido como Marine murió hace mucho, lo que queda es un caparazón vació en espera de que sea necesitado de nuevo, y el tiempo ha llegado, además no cree usted de que ella hubiera querido ayudar en nuestra lucha."

En eso tenía que darle la razón, por los registros que había obtenido y que guardaba en su memoria, Marine fue concebida para salvar Terra 2 sacrificando su vida, al principio ni a Zero ni a los amigos de ella les gusto que la hubieran creado solo para destruirla, pero después se entero de que ella misma acepto su misión al darse cuenta de que era la única con el poder de llevarla a cabo y salvar a sus seres amados, sus amigos trataron de detenerla pero ella aun así lo hizo, esa fue su decisión, salvar el futuro de todos a los que quería.

"Esta bien" Dijo ella finalmente. "Lo haré."

"Puede comenzar cuando guste."

Tomando un poco de aire, ella se acerco al cuerpo por ahora sin vida de Marine, y le pidió disculpas en silencio por lo que esta a punto de hacer. "Bueno chicos, ya saben que hacer."

De inmediato, los tentáculos metálicos que salían por detrás de su cabeza empezaron a moverse por si solos, movidos por la voluntad de Zero, ellos se lanzaron sobre el cuerpo de Marine, y se insertaron en su nuca y su cuerpo. Una vez que estuvo conectada, el cuerpo se levanto en el aire, llevado por los tentáculos hacía Zero que observaba como su espalda comenzaba a abrirse de par en par, una gran luz azul empezó a llenar el laboratorio, Rei había observado muchas transformaciones en las últimas horas, pero sin duda esta era la más espectacular, ella veía como el cuerpo de Zero entraba al de Marine, y este se convertía en una segunda piel para ella.

Cuando la luz se disipo, Rei pudo ver más claramente el resultado final de la transformación, donde antes había estado una poderosa reliquia del pasado y lo más avanzado del futuro, ahora solo estaba 'Ella'. Su cuerpo y cara eran bastante parecidos a los de Marine pero sus rasgos eran más maduros y finos, su cabello era negro y poseía una mirada penetrante aunque lo más notable eran el par de alas metálicas en su espalda que la hacían parecer a un hada de cuentos infantiles. Ella era el modelo definitivo. Nacida para ser la mejor guerrera.

Ella era la 'Ultimate Marionette'.

Zero observaba con asombro su nuevo cuerpo, era mucho más poderoso que el que tenía cuando se fusiono con Zarzamora o incluso el de Omega. Ella llevo sus manos al pecho para sentir su Otome Kaido (Circuito Virgen), ahí estaba pero no solo era uno, eran tres. El poder que le transmitían a ella era increíble, tanto que apenas se sentía capaz de controlarlo, pero la gran experiencia que ella tenía, fruto de sus batallas, le había dado el conocimiento para hacerlo.

"¿Estas bien?" Le pregunto la chica albina.

"Mejor que nunca" Contesto ella mientras observaba su puño. "Envía de una vez con esos tipos ya tengo ganas de conocer Terra 1 y patear el trasero de esas sombras."

Asintiendo, Rei levanto nuevamente su mano y Zero desapareció en un flash de luz.

Momentos más tarde...

La sala una vez se encontraba vacía con la sola excepción de Akira y de Rei, Bolt Crank ya había partido a cumplir con su misión.

"Veo que el control de tus poderes ha mejorado" Le dijo Akira mientras se sentaba en una silla que apareció detrás de él, obviamente cansado por los eventos ocurridos.

"Descanse ahora Akira-sama" Le pidió Rei mientras se arrodillaba a su lado. "Yo estaré alerta si el enemigo intenta atacar otra vez."

"Gracias" Contesto él mientras cerraba sus ojos para dormir.

Rei se quedo velando sus sueño, la gran batalla por la que se habían preparado estaba a punto de comenzar, era una pena que no podía decir a los guerreros la verdadera naturaleza de su enemigo, pero sabía que no era el momento. Solo esperaba que sobrevivieran para poder decírselos.

Universo C

"¡No puede ser!"

Ella era conocida como Washu. La más grande mente científica en todo el universo, su genio y talento no tenía igual, ella era capaz de construir una bomba atómica con un tenedor y una soda si se lo proponía, y por milenios ella había investigado los grandes secretos del universo, había pocas cosas que escapaban a su comprensión.

Infortunadamente, esta no era una de ellas.

Todo sería mejor si ella no supiera nada.

Ella conocía la antimateria, era la fuente de energía de muchas de sus mejores armas, conocía sus aplicaciones bien, ella incluso había descubierto muchas de ellas y había incluso escrito una tesis acerca de lo que pasaría si una gran cantidad era liberada en una galaxia: la muerte de esa galaxia.

Pero nunca creyó posible ver su teoría hecha real, mucho menos de que no se trataba solo de la galaxia ya que si sus lecturas eran correctas, su universo estaba condenado.

Todo había empezado con una simple chequeo de rutina, Tenchi le había dicho que no encontraba a Ryoko por ninguna parte por lo que ella decidió usar sus satélites para poder localizarla mas fácilmente, cuando no encontró señas de ella por ninguna parte en la Tierra, ella enfoco sus satélites al espacio, creyendo que ella pudo haber sido raptado por un maligno villano espacial y sería mejor ayudar a ese villano antes de que resultara herido.

Fue ahí cuando sus satélites captaron algo que la aterraría por los pocos días que le quedaban, una nube de materia que crecía exponencialmente a poco menos de 10 años luz de la tierra, según sus cálculos, la antimateria ya abarcaba el 30% del universo y seguía creciendo, a su velocidad era solo cuestión de horas a lo mucho un día para que alcance la Tierra.

Por primera vez en su vida ella deseo estar equivocada, aunque no sabía como había iniciado pero no importaba, todos iban a morir, Yosho, Ayeka, Ryoko, Tenchi...

"¡¡¡No!!!" Ella grito en voz alta. "¡¿Qué demonios estoy pensando?! ¡Yo soy WASHU! ¡La mas grande mente científica en todo el universo, yo predije esto y puedo encontrar la respuesta! ¡Si esa cosa quiera matarme entonces que se prepare por que Washu-chan no se rendirá sin pelear!"

"¿Hey Washu estás bien?"

Washu pudo reconocer la voz de Tenchi por el altoparlante y se apresuro a atenderle.

"No te preocupes Tenchi-kun todo está bien, pero llama a todos en la sala ¿Quieres? Tengo noticias para todos."

Washu miraba la pantalla una vez más, por unos instantes, ella se pregunto si la desaparición de Ryoko no estaba relacionada con esto también, una cosa que había aprendido en estos últimos años es que las coincidencias son muy raras, si tenía razón eso significaría que alguien más estaba haciendo, y con poco de suerte solo un poco, tal vez haya algo de esperanza.

Universo S.

El Mar del Caos.

Mucho se ha hablado del mar del caos, un lugar que muchos creen que fue el nacimiento de cuatro universos, al cual ningún ser se atreve a entrar, no solo por las increíbles energías ahí encontradas que reducirían a polvo toda materia en segundos, sino por el temor al único ser que habita ese lugar.

Se le ha conocido por muchos nombres a través de los tiempos, los cuales hace ya mucho fueron olvidados al ser reemplazados por uno que ha llegado a describir mejor a la poderosa entidad, pero aún así, ese nombre es pronunciado por pocos valientes y siempre ha sido pronunciado con respeto y miedo, ni dragones ni demonios han levantado insulto contra el por temor a su inmensurable ira.

Ese era el poder del 'Señor de las Pesadillas'.

Nadie sabe como llego a existir, solo que existe, aunque unos cuantos saben un poco de la verdad, el Señor de las Pesadillas ES el mar del Caos, el fue el creador de cuatro universos como también de los Dioses dragón y Señores Oscuros que rigen cada uno, a los cuales cuáles ha condenado a pelear para siempre, por milenios el ha visto estas batallas entre el bien y el mal, nunca realmente favoreciendo un lado o el otro, ¿Por qué lo hacía? Era un gran misterio que nadie jamás se ha atrevido a preguntarle.

Pero ahora algo extraño pasando.

Eso no estaba bien, nunca había nada extraño para el Señor de las Pesadillas, el lo sabia todo, pero esta vez lo había, sus universos estaban gritando ayuda como nunca antes. Él podía sentirlos poco a poco desapareciendo de la existencia, siendo consumidos por una fuerza que nunca antes había visto, pero que de alguna manera le parecía familiar, terriblemente familiar.

Dark Star, Death Fog, Chaotic Blue, Ruby eye Shabranigudu ninguna de sus malignas creaciones pudo ser causante de ella ni tampoco sus dioses dragón, no, algo mas era el causante, algo externo, algo...

"Vaya, vaya, miren que tenemos aquí. Si es nada mas y nada menos que el temible Señor de las pesadillas."

"¡¡¡¿¿¿QUIEN SE ATREVE???!!!"

El señor de las pasadillas estaba sorprendido por primera vez en eones, alguien o algo había entrado a su reino sin que se diera cuenta de su presencia, eso era imposible, ningún ser tenía tal capacidad, su poder no tenía igual, pero sin embargo alguien lo había hecho, trataba de localizarlo pero no podía, todo esto solo podía estar relacionado con lo que estaba pasando en sus universos.

"Veo que eres listo después de todo" Dijo la extraña voz, como si estuviera escuchando sus pensamientos.

Pero a pesar de su habilidad, había cometido un grave error, El Señor de las Pesadillas ahora podía sentir al otro ser y su posición, su tamaño no era mayor que el de un humano pero el poder que poseía era increíble no era magia era algo más, mucho más, no podía ver su rostro ya que estaba envuelto en una oscuridad mucho mas oscura que la suya, fría y sin vida.

"¡¿QUIÉN ERES?! ¡¿ACASO ERES EL CAUSANTE DE LA DESTRUCCIÓN DE MIS MUNDOS?!"

"Así es" Contesto el ser. "¿Qué vas hacer al res...?"

Antes de que terminara de hablar, una cantidad casi infinita de rayos negros cayo sobre el, el Señor de las Pesadillas descargaba toda su furia por primera vez en una magnitud tan impresionante que podía ser sentida a través de sus universos, no importaba que tan poderoso parecía ser la criatura ante él, no había forma de que sobreviviera su inmenso poder en su estado mas puro.

"Impresionante." Dijo la voz cuando su ataque ceso. "Pero como ves completamente inútil."

"IMPOSIBLE." El Señor de las Pesadillas no podía comprender lo que pasaba, el extraño había resistido todos sus poderes sin recibir daño alguno, ser así no podía existir.

"Sorprendido, no es así, tu poder es grande Señor de las Pesadillas, y me hubieras causado algunos rasguños si yo en verdad estuviera aquí."

"¿QUE DICES MORTAL?"

"Lo que ves y sientes ante ti solo es una proyección mía, pero no creas que es inofensiva."

Antes de que el Señor de las Pesadillas pudiera hacer algo por evitarlo, todo su ser empezó a agitarse de una manera increíble, un extraño poder recorría su etéreo cuerpo colapsando sus átomos, su vasta mente era aglomerada por una sensación que nunca antes había sentido, a lo único que podía compararlo era a esa sensación llamada Dolor que sentían los humanos. Pero era imposible, el era El Señor de las Pesadillas, un ser que estaba más allá del dolor, más allá del sufrimiento, esto no podía estar pasándole.

De repente, la sensación se detuvo, el extraño sentimiento de 'dolor' se desvanecía, pero esta vez era reemplazada por la sensación de 'humillación'. Él, el ser mas poderoso de los cuatro mundos, estaba siendo derrotado, tal cosa no le parecía real.

"¿QUÉ ERES? ¿COMO HAS PODIDO ATACARME?"

El señor de las pesadillas casi podía sentir una sonrisa formándose en la cara de su oponente. "Sabes, si no estuviera tan ocupado, me pasaría un buen rato hablándote de mi, mis poderes y mis grandes planes, pero tengo una agenda ocupada sabes."

"TE ATREVES A BURLARTE DE MI," Dijo el lanzando su poder nuevamente contra su ofensor, pero de nuevo resulto inútil.

"Yo me atrevo a todo" Le contesto mientras lanzaba de nuevo su ataque sobre el, "Y siempre obtengo lo que quiero."

Una vez más, el Señor de las Pesadillas era atacado cruelmente, el podía sentir la cosa llamada dolor a través de su etérea esencia, pero había algo más esta vez, algo diferente, él podía sentirlo, su enemigo estaba buscando algo, sus recuerdos mas antiguos eran expuestos, memorias que databan de mucho antes que creara los cuatro universos, conocimientos que ningún mortal o inmortal debía conocer, fue en ese momento que lo supo, sabía lo que estaba buscando.

"NO, DETENTE INSENSATO NO SABES LO QUE HACES."

"Por el contrario" Le respondió. "Se exactamente lo que hago, no te preocupes no te destruiré, no ahora, solo quiero ese pequeño tesoro que guardas y luego me retirare."

El Señor de las Pesadillas intentaba luchar contra su ataque mental, pero le resultaba imposible, el gran Dolor que sentía le impedía hacerlo, ese dolor se intensifico aun más cuando el extraño encontró lo que quería, trato por todos los medios de impedir que lo obtuviera, pero fue incapaz de impedir que 'eso' cayera en sus manos.

"TONTO, TAL VEZ HAYAS PODIDO OBTENER LA PIEZA QUE RESGUARDABA PERO NUNCA OBTENDRAS LAS DEMAS"

"¿De que hablas? Ya tengo tres más." Dijo él con un tono risueño.

"¡ESO ES IMPOSIBLE! TODAS LAS PIEZAS DE ESE CONOCIMIENTO FUERON DISPERSADAS EN EL MULTIVERSO, NINGUN SER PUEDE RECOBRARLAS."

"A decir verdad es posible, si destruyes el Multiverso", Le respondió él. "¿Sabes? Otros como tu también lucharon por ellas pero al final los destruía a todos, junto con sus universos, a ti también te pasara lo mismo, solo siéntate ahí y observa el show ¿quieres?"

"TE ARREPENTIRAS DE ESTO, ESCUCHAME EXTRAÑO, EL SEÑOR DE LAS PESADILLAS TE JURA QUE ESTA OFENSA NO QUEDARA IMPUNE, TU RECIBIRAS MIL VECES EL DAÑO QUE HAS HECHO A MIS MUNDOS Y A MI"

"Promesas, promesas, pero tengo que admitirlo, tú podrías resultar una molestia después, así que no puedo dejar que interfieras."

El señor de las Pesadillas empezó a recibir su ataque aun más fuerte que antes, sus energías no le respondían, su vasta conciencia empezaba a nublarse. El podía sentir todo su cuerpo siendo inducido a un estado de animación suspendida donde el sería incapaz de hacer algo, pero sin embargo tuvo el tiempo de lanzar una voz de alarma a sus súbditos, con suerte, alguno de ellos podría hacer algo aunque no sabía que.

Cuando el mismo Señor de las Pesadillas ha sido derrotado ¿Qué esperanzas hay de que alguien más lo pueda hacer?

Universo Gamma.

Año 2015, un Futuro Alterno.

"¡Vamos, muevete Shinji!"

"Pero Asuka ¿Qué es lo que quieres mostrarme?"

"¡Ya lo veras esta justo detrás de esta colina!" Dijo la chica pelirroja con excitación.

Shinji apenas podía creer lo que veía, hace solo unas horas Asuka había estado tan cabizbaja como de costumbre, no podía culparla por ello, el también se sentía igual. Él aun no podía creer los sucesos de los últimos meses, tanta destrucción y muerte, aun quisiera que todo eso haya sido un sueño, pero sabía que no era así, todo era real.

Billones de vidas habían acabado en un santiamén, y solo ellos dos como únicos sobrevivientes de la raza humana, pero ahora...

Ellos apenas habían llegado a la punta y Shinji ya se había dado cuenta de la razón para la emoción de Asuka. Delante de ellos se alzaba una torre gigantesca, mucho mas grande que cualquier edificio que haya visto, con un diseño que nunca antes había visto, su estructura estaba hecha de un extraño metal plateado que parecía estar compuesto de solo una pieza con una extraña punta en forma de diapasón.

"¿Pe...pero que es eso Asuka?"

"¿Y yo que se Baka?" Le respondió ella. "La descubrí esta mañana mientras estaba explorando esta área"

"¿Cre...crees que haya sido obra de los ángeles, Asuka?" Pregunto Shinji bastante nervioso.

"No seas tonto Shinji," Le respondió ella. "Ya todos los ángeles están muertos, además, Adán ya no esta más aquí así que no tiene sentido de que nos ataquen. Más bien creo que deberíamos acercarnos a investigar."

"No creó que sea buena idea Asuka" Le previno su amigo.

"¡No seas cobarde y vamos!"

Shinji solo pudo suspirar con resignación mientras seguía a su amiga hasta la extraña estructura metálica.

Tardaron unos treinta minutos, pero finalmente pudieron llegar hasta ella, Shinji noto de inmediato que el suelo no mostraba ningún signo de haber sido removido, por lo que no fue construido en el lugar, algo que era obvio ya que él lo hubiera notado, tampoco parece haber caído del cielo ya que tampoco había evidencias de ello, pareciera mas bien que había simplemente aparecido de la nada, como si siempre hubiera estado ahí.

"Es increíble" Dijo Asuka mientras tocaba la estructura. "Nunca antes había visto este metal, parece platino pero se siente tibio, casi como si estuviera vivo."

"¿Que crees que sea Asuka?" Pregunto Shinji.

"No tengo idea." Asuka miraba hacía arriba y noto que la estructura tenía varios bordes sobresalidos, una sonrisa apareció en sus labios, la primera en mucho tiempo, pero por alguna razón a Shinji no le gustaba el significado que escondía.

"Ven, vamos a subir." Dijo Asuka mientras comenzaba a escalar.

"¿De veras creas que sea buena idea Asuka?" Shinji ahora comenzaba a sentirse más nervioso.

"¡No seas miedoso Shinji y sube de una vez!" Le reprendió ella.

Shinji sabía que esto era un error pero igual subió junto con su compañera, todo esto valía la pena si podía verla sonreír. Ellos habían subido unos veinte metros cuando un fuerte viento se desato sobre ellos.

"Asuka, creo que es mejor que bajemos, el viento esta muy fuerte."

"Te preocupas demasiado Shinji." Le respondió ella con una confianza que escondía un gran nerviosismo. "Esto es lo más emocionante que nos ha pasado en los últimos dos meses de soledad y no voy a deja que tu lo arruin...waahhh"

Debido al fuerte viento, Asuka perdió su agarre, y en su caída choco contra Shinji haciendo que cayeran ambos, esto hubiera sido lo último de ellos si no fuera por unas manos que los agarraron a ambos en el último momento.

"¿Están bien ambos?"

Shinji se sorprendió al escuchar una voz humana, la primera que había escuchado en dos meses además de la de Asuka, levantando la cabeza, pudo ver que se trataba de un hombre, de aparentemente unos treinta años, de cabello negro con un peinado extraño, él estaba mudo de asombro pero ese asombro se convirtió en miedo cuando vio que él estaba volando, él solo conocía a un ser que podía hacer eso. Un Ángel.

"¡¿Oye espera, que haces?!" Goku fue incapaz de sostener al asustado adolescente que se movió frenéticamente hasta soltar su mano y empezar a caer nuevamente hacia el suelo y ahora de una altura mayor ya que el los había elevado a ambos cuando los salvo.

Shinji veía como el se acercaba nuevamente a alta velocidad hasta el suelo y esta vez sabía que nada lo salvaría, pero en el último momento, una figura salió de la nada y lo tomo antes de que impactara con el suelo.

"¿Estás bien niño?"

Shinji estaba sin palabras, la persona que lo había salvado era una chica, pero una como nunca antes había su cuerpo parecía estar hecho de metal aunque no era duro al tacto. El pudo haberse quedado observándola todo el día si no fuera por los gritos de alguien que lo sacaron de su estupor.

"¡Bajame de una buena vez bruto!"

"Ya, ya, no te enojes, en un segundo estás a salvo." Le dijo el extraño a su amiga.

Una vez que ambos estuvieron en el suelo Asuka rápidamente corrió al lado de Shinji y se aseguro de que él estuviera bien, al ver que se encontraba en buen estado, ella encaro a los recién llegados.

"¿Quienes son ustedes?" Pregunto ella con algo de temor en sus palabras. "¿A...Acaso son Ángeles?"

"No, no lo somos, aunque recientemente conocí a una." Dijo el hombre de peinado extraño. "Mi nombre es Son Goku y ella es Alita, venimos de otros universos para cuidar estás maquinas que son la única esperanza contra una extraña amenaza que puede destruirnos a todos."

"Veo que no te andas con rodeos." Le dijo la chica androide.

Asuka y Shinji los veían incrédulos, ninguno de ellos sabía que pensar, hace solo unos minutos ellos se creían los únicos humanos en el planeta, y ahora de la nada aparecen dos personas con el cuento mas fantástico que ellos pudieran pensar.

"¿Disculpen?" Dijo el hombre que se llamaba a si mismo Goku. "Me podrían decir que paso con el resto de los humanos de este planeta."

La chica cyborg lo miro extrañamente. "¿De que estás hablando?"

"Hace rato que lo he notado." Dijo Goku con tono serio. "Aparte de esos chicos y una persona más no siento la presencia de ninguna otra persona en ninguna parte de este planeta."

"¿Estas seguro?" Pregunto ella algo escéptica.

Él asintió. "Ya he experimentado estas situaciones un par de veces, demasiadas veces si me lo preguntas."

"Todos..." Shinji finalmente logro hablar, sus palabras mostraban su tristeza. "Todos murieron hace dos meses, Misato, Ritsuko, mi padre."

Alita miro al chico, era obvio que no estaba mintiendo. "¿Qué fue lo que paso?"

"La última guerra Santa" Le contesto Asuka. "Por lo que pudimos averiguar Shinji y yo, un grupo secreto llamado SEELE trato de forzar la evolución humana con un plan llamado 'Plan de Complementación Humana' usando los restos de un ángel que encontraron, esto llevo a una guerra con ellos, en la que nosotros tuvimos que luchar, esta guerra termino cuando esos bastardos de SEELE lograron su objetivo mataron a toda la humanidad para unirnos en una sola entidad, aunque ellos no contaron con el asombroso Shinji aquí presente, que de alguna manera, hizo que todos se separaran, aunque claro está, solo él y yo logramos sobrevivir, según él gracias a una niña modelo llamada Rei, todo esto paso hace unos meses, no se cuando exactamente ya que ya deje de contar."

Goku y Alita escucharon esa historia con asombro, esta era la segunda vez que escucharon de ángeles ese día y aunque algunas cosas no estaban bastante claras podían ver que los chicos ante ellos habían pasado por un infierno, y sentían compasión por ellos. Ambos también habían hecho la asociación entre la Rei de la que hablaban y la Rei que conocieron recientemente, pero optaron por callar de ella por ahora hasta saber más.

"¿Disculpa?" Dijo Shinji dirigiéndose a Goku con un poco de miedo. "Hace unos momentos dijo usted que sentía la presencia de una tercera persona, aunque no sé exactamente como, pero debe estar equivocado no hay nadie más con vida en la Tierra."

"Él esta hablando de mi" Dijo una voz detrás de ellos.

Todos se dieron la vuelta y vieron a un hombre de largos cabellos blancos que llevaba una larga gabardina verde y usaba unos lentes negros, Shinji y Asuka retrocedieron al ver a este nuevo desconocido que parecía haber salido de la nada justo como los otros.

"Vaya, pensé que solo nos habían mandado a nosotros dos" Dijo Alita. "Pero esta bien, creo que puedes ser más útil."

"No me digan que ese también viene supuestamente de otro universo como ustedes." Asuka dijo con un tono despectivo.

"Así es." Respondió Son Goku. "Su nombre es...este... ¿Como era?"

"Mi nombre es Bolt Crank." Respondió él.

"Genial, otro loco." Asuka no podía evitar notar que su voz notaba tan carente de emociones como la de Rei.

"¿Donde estuviste todo este tiempo?" Le pregunto al chica cyborg. "Tenemos que estar atentos a cualquier ataque."

"Estuve almorzando." Él contesto simplemente.

"¡¿Pudiste almorzar?!" Exclamo Goku. "Que suerte, yo no he comido nada desde que nos llamaron, ¿Me puedes decir donde encontraste comida?"

"Lo siento, pero no creo que nuestros hábitos alimenticios sean los mismos." Contesto Bolt mientras sacaba un tornillo de su bolsillo y lo llevaba a su boca.

Todos lo miraron asombrados como el devoraba ese tornillo y lo pasaba por su garganta sin ningún problema.

"Bueno, ya veo por que se llama 'Bolt Crank', es todo un fenómeno, no que ustedes no lo sean tampoco." Comento Asuka mientras veía como sacaba más tornillos de sus bolsillos y los llevaba a su boca.

"Disculpe señor... Goku, ¿No es así?" Dijo Shinji tímidamente al guerrero saiyajin el cual lo miro con curiosidad. "Usted hablo de un enemigo, ¿Acaso... acaso vamos a ser atacados?"

Mostrándole una sonrisa Goku toco la cabeza del joven muchacho. "No te preocupes, con nosotros aquí todo estará bi..."

"¡¡¡Detrás de ti!!!"

Escuchando el grito de Alita, Goku se dio la vuelta solo para ver a dos sombras abalanzarse sobre él, sin tiempo que perder, él agarro a Shinji y lo aleja del peligro en el último instante pero no antes de que su espalda fuera ligeramente quemada, y aunque el daño fue mínimo, le dolió como nunca antes enemigo alguno lo había logrado.

"¿Esta usted bien?" Pregunto Shinji al ver la expresión de dolor en su cara.

"Si, no te preocupes." Le contesto él fingiendo una sonrisa lo mejor que pudo. 'Rayos, ahora puedo entender lo que sintió vegeta.'

Alita y Bolt rápidamente se pusieron a trabajar, como la vez anterior Bolt saco un par de grandes armas de sus manos y paso una a Alita, ambos se colocaron entre las Sombras y los chicos para protegerlos.

"¡¿Qué demonios son esas cosas?!" Grito Asuka.

"Se llaman Kagemusha y están aquí para destruir esa maquina" Dijo Goku mientras se paraba de nuevo. "No se preocupen enseguida nos encargaremos de ellas."

Dicho esto, Goku empezó a atacar con bolas de energía para asombro de Shinji y Asuka, las sombras empezaron a retirar ante el feroz ataque de los tres guerreros y se alejaron volaron del lugar.

"Yo voy tras ellas" Dijo Goku que aun no quería dejar de pelear y salió volando tras ellos pero fue detenido por un disparo en frente de él.

"Detente" Le aviso Bolt. "No es buena idea."

"¿Ehh?" Goku no entendía bien porque lo habían detenido en su persecución de esa forma.

"Él tiene razón." Alita le explico. "Esas sombras no pueden parecerlo, pero creo que son lo bastante inteligentes para tratar de separarnos, recuerda, no estamos aquí para luchar con ellas sino para proteger la maquina, ya habrá tiempo más tarde para ocuparnos definitivamente de ellas."

Goku asintió. "Lo siento, creo que me deje llevar por la pelea."

Asuka al ver que el peligro ya había pasado, decidió que ya era suficiente. "¡¡¡¿¿¿Alguno de ustedes me podría explicar que demonios esta pasando???!!!"

Alita dio un largo suspiro, esto iba a tardar un rato.

Tierra Alfa

Presente

Templo Hikawa

"¿Me pueden decir donde están esas dos?"

Rei hablaba en voz alta pero a nadie en particular, ella aun no podía creer que su amiga Ami estuviera retrasada para una reunión, sobre Minako ella ya estaba acostumbrada así que no había problema. Hasta ahora solo sus amigas Usagi y Makoto estaban ahí lo cual era un pobre consuelo, ya que parecía que solo venían a su casa a leer sus mangas.

"Vamos no estés tan preocupada" Dijo finalmente Makoto. "Si estuvieran en algún peligro, Ami nos hubiera avisado por el comunicador."

"Bueno, si no están en problemas, entonces donde están." Rei le respondió. "Espero que Minako no haya convencido a Ami a ir al centro comercial. Esta reunión es muy importante."

"Vamos Rei." Le dijo Usagi mientras comía los bocadillos que estaban en la mesa. "Ha estado tranquilo estos últimos días, nadie ha reportado ningún ataque."

"No crees que eso es raro." Le dijo Rei a la líder del equipo. "No ha habido UN ataque en los últimos días, dime ¿Qué villano se toma vacaciones?"

"No lo sé." Dijo ella mientras trataba de hallar una respuesta. "Tal vez Sailor Galaxia encontró un novio y decidió reformarse."

Ambas chicas le dieron una mirada extraña.

"¿Qué? Puede pasar sabes."

"Usagi, a veces dices unas cosas..." Rei le dijo mientras ponía su mano en su cara tratando de controlar sus emociones.

"Bueno, ya ha pasado una hora" Dijo Makoto mientras se levantaba y salía al patio. "Será mejor que vayamos a buscarlas al 'Arcade' o a... ¡¿Pero que rayos?!"

Rei y Usagi rápidamente salieron afuera al escuchar a su amiga y la encontraron junto con una extraña chica que ellas jamás habían visto, llevaba una capa verde con capucha pero su rostro estaba descubierto.

"¿Qué paso Makoto? ¿Quién es esa chica?" Pregunto Rei.

"No lo sé, yo estaba saliendo para estirar las piernas cuando esa chica apareció de la nada"

"Oye ¿estás bien?" Usagi pregunto con curiosidad mientras se acercaba a ella.

"¡Cuidado Usagi!" Le previno Rei. "Puede ser una enemiga, siento que hay algo mal en ella."

"No creo que sea mala." Le contesto su amiga.

La joven levantó la cabeza y miro a la chica de cabello rubio como la reconociera. "¡Sailor Senshi! Que bien, pensé que no iba a encontrar ayuda en este mundo tampoco."

Las tres chicas fueron tomadas por sorpresa cuando esa completa extraña aparentemente sabía de sus identidades secretas.

"¿Quién eres?" Pregunto rei. "¿Como sabes de nosotras?"

"Soy... Paria" Le contesto la muchacha con una mirada apenada. "No hay tiempo de explicaciones, las necesito, la leyenda de ustedes alcanzo mi mundo mucho antes de mi exilio. Es su mundo, su universo, su tierra esta muriendo, como incontables otras antes que... ¡No! ¡¡¡NOO!!! Me llama de nuevo, por favor hagan algo..."

Las chicas fueron dejadas atónitas mientras la chica se desvanecía en el aire sin que ninguna de ellas pudiera hacer algo por evitarlo.

"¿Que...que fue eso?" Finalmente dijo Usagi al recuperar su habla.

"No lo sé." Respondió Rei mientras miraba hacía el cielo. "Pero tengo el terrible presentimiento de que el tiempo de tranquilidad ya termino."

Universo Alfa.

Hace 10 mil años.

Cuatro figuras súbitamente aparecieron de la nada en la cima de una colina que miraba hacía la ciudad capital de un gran reino olvidado por el tiempo pero que ahora se encontraba en su apogeo. Hace apenas una hora estas personas eran completos extraños, pero ahora, una Sailor Senshi, una pirata espacial, un hechicero parte quimera, y un chico con poderes mentales que exceden toda comparación, todos ellos forman parte de la primera y única línea defensa de sus mundos, sus motivaciones son distintas pero todos tienen el mismo objetivo. Excepto uno.

"¿Donde estamos?" Pregunto Zelgadis y luego miro a la ciudad que se veía en el horizonte. "Y que es esa ciudad que se encuentra allá."

"Oigan reconozco este lugar" Dijo Sailor Venus con asombro. "¡Es el Reino de la tierra, en la época del Silver Millenium hace más de diez mil años!"

"¿Hace diez mil años?" Repitió Ryoko. "Que lastima, yo quería que nos enviarán donde mi Tenchi."

"Es increíble." Dijo Venus mientras contemplaba el paisaje, "Mis recuerdos sobre el Silver Millenium son pocos pero recuerdo bien esta ciudad y jamás pensé que volvería a ver este lugar nuevamente, todo es tal y como era, con excepción de esa gigantesca torre plateada en el centro de la ciudad."

Todos ellos miraron hacía la gran estructura que señalaba Sailor Venus, la cual resaltaba a la vista y ciertamente no parecía estar relacionaba en modo alguno con la ciudad en donde se encontraba.

"Ese debe ser la maquina que debemos proteger" Dijo Zelgadis y se dirigió a Venus. "Dime, tu conoces este lugar mejor que nosotros ¿Es seguro?"

"Claro que si" Contesto ella. "La Tierra fue el único lugar que no fue atacado en el ataque masivo del Dark Kingdom, al parecer ellos nos temían mas a nosotras, aunque el hecho de que ellos habían corrompido a los cuatro Generales encargados de la defensa de este planeta les ayudo mucho."

Todos la miraron un poco confusos y fue nuevamente Zelgadis el que hablo. "ehhh... también recuerda de que no tenemos idea de que estás hablando, pero si dices que es seguro, esta bien."

Rápidamente, los cuatro se dirigieron hacía la ciudad, el viaje fue corto pero sirvió para que ellos se presentaran, Venus era la que animaba la charla tratando de saber más de ellos, le sorprendieron un poco las historias de Ryoko y las pocas que logro Zelgadis pero no pudo obtener nada de Tetsuo que estaba reacio de contestar sus preguntas acerca de su vida, y cuando ellos ya estaban a las puertas principales, Tetsuo se aparto de ellos hacía el valle que estaba cerca de la ciudad.

"Oye ¿Adonde vas?" Pregunto Sailor Venus.

"No es de tu incumbencia." Le dijo él sin molestarse en darse a la vuelta.

"Que grosero" Dijo Venus con indignación, ella aún no sabía porque no la habían mandado junto con su amiga Ami o alguno de esos chicos guapos que estaban allá.

"No es bueno separarnos." Le dijo Zelgadis. "Esos Kagemusha pueden atacar en cualquier momento."

"Yo hago lo que se me venga en gana." Le respondió Tetsuo con altanería. "Además, esas cosas no tienen el poder para vencerme."

"Déjenlo irse." Dijo Ryoko mientras le lanzaba una acusadora mirada. "Ese tipo me trae muy mala espina, no me importa que dijo ese tipo llamado Akira, no confió en ese tipo para nada."

"Yo tampoco." Dijo Venus.

"Esta bien, lo dejaremos solo por ahora." Dijo finalmente Zelgadis. "Por ahora hay que calmara la gente del lugar desde aquí ya puedo escuchar que esta causando una gran conmoción en la ciudad."

Las dos muchachas asintieron y junto con él se dirigieron a la ciudad. Su presencia rápidamente se sintió en la ciudad, las personas de ahí los veía con curiosidad, Zelgadis era el mas observado, aunque el dedujo que a esas personas debía sorprenderles ver a una de sus heroínas con una compañía como la suya.

Después de unos minutos, una escuadra de soldados salió a recibirlos. Ryoko y Zelgadis se prepararon para un posible combate pero fueron detenidos por Sailor Venus.

"No se preocupen." Les dijo ella. "No creo que estén aquí para hacernos daño."

Uno de los soldados, aparentemente de mayor rango, paso al frente para recibirlos. "Lady Venus, no sabíamos si usted iba a venir o no, nuestras comunicaciones con el exterior han sido bloqueadas desde que esa maquina apareció, no sabemos que hacer, esa maquina simplemente apareció de la nada y creemos que pueda pertenecer al Dark kingdom."

"No se preocupe, todo esta bien." Le dijo ella tratando de calmar su ansiedad. "Mis amigos y yo nos encargaremos de todo."

El soldado noto a sus acompañantes y no pudo ocultar su sorpresa al ver que no eran humanos. "Disculpe Lady Venus, pero ¿Quiénes son estas personas? Pensábamos que iba a venir con el resto de las Senshi."

Minako, aka Sailor Venus, se encontraba en aprietos, a diferencia de sus otras amigas, ella realmente era una mala mentirosa y tratar de explicarle a la verdad le daría más problemas que soluciones, así que le dijo lo primero que le vino a la mente, esperando que funcionara. "Por favor, se que todo parece extraño pero es mejor si no me hace ninguna pregunta por ahora, le aseguro que todo será aclarado."

El soldado aunque dudoso finalmente asintió, él se sentía un poco temeroso por la apariencia extraña de sus acompañantes, pero Sailor Venus era su superior y una de las más grandes heroínas del Silver Millenium, sabía que ella no haría nada que dañara a la gente.

Ryoko sonrió al ver esto. "Vaya niña, veo que tienes buenas conexiones en este mundo, si sabes utilizarlas bien, podemos..."

"¿Qué ocurre?" pregunto Zelgadis.

"No sé exactamente" Dijo ella mientras se elevaba unos metro para poder observar mejor. "Pero creo que algo esta ocurriendo en la dirección por la que se fue ese patán."

"¡Rayos, no debimos haberlo dejado solo!" Dijo Zelgadis con frustración. "Es mejor que vayamos por allá."

Todos asintieron y se fueron rápidamente para allá con Ryoko a la delantera gracias a su tele-transportación.

Unos minutos antes...

Tetsuo se encontraba recostado en el pasto, ya se había alejado lo suficiente del resto de su 'equipo'. 'Tontos' Pensaba él. 'No saben que les he salvado la vida al alejarme de ellos'

Por el momento, parecía que él solo admiraba el paisaje delante de él, pero en su mente el estaba repasando las circunstancias que lo llevaron hasta donde estaba, él observaba su deformado brazo de los cuales salían grandes pedazos de metal, Akira había ofrecido curárselo pero él se había negado, era un recuerdo de las personas que había lastimado, de la chica que amo y sin querer mato, un recuerdo de lo que en verdad era. Un monstruo.

Desde que Akira lo llevo al satélite fortaleza que había creado, él había estado aprendiendo a controlar sus grandes poderes, hecho que él había conseguido después de mucho esfuerzo y gracias a los consejos que Akira a veces le daba, él sabía que con más entrenamiento él podría incluso igualar a los poderes de su maestro, no le cabía la menor duda, pero Akira nunca dedico mucho tiempo a él para que eso pasara. Claro que no lo culpaba, detener la antimateria era algo prioritario, pero este modo de pensar cambió cuando el lo vio rescatar a la chica llamada Rei y verlo enseñándole a usar sus poderes ocultos.

Tetsuo no podía entender eso, se supone que él iba a ser parte primordial en la batalla así se lo habían dicho, pero aquí estaba, solo un soldado más, listo a ser sacrificado. Él ahora luchaba por controlar su furia y podía sentir a su brazo moverse buscando ser liberado de nuevo, él no era débil, se decía él, merecía más, él podría destruir todo este lugar si se lo proponía junto con la maquina de Akira para así demostrarle cuan poderes era y cuanto respeto debería tener.

De repente, una gran luz blanca apareció delante de él la cual lo cegó por unos segundos, cuando volvió a ver nuevamente había alguien delante de él, y aunque su cara estaba oculta bajo una capucha, Tetsuo pudo notar que se trataba de una mujer, sus ropas se parecían mas a las de su época que a las de un mundo de hace diez mil años. Mientras la estaba observando, la chica lo noto también y rápidamente fue hacía él.

"¡¿Dígame por favor, en donde estoy?! ¡¿Qué fecha es?!" Pregunto ella como si de eso dependiera su vida.

"Yo que sé" Dijo él con desgana. "Creo que llaman a este lugar Silver Millenium o algo así."

"¡Silver Millenium!" Dijo ella como si el nombre le resultara familiar. "Entonces debo estar unos diez mil años en el pasado, o será el presente, dios, ya ni tengo idea de cual es."

Tetsuo la miraba ahora de una forma extraña, obviamente era una viajera como él, pero no estaba entre los que Akira había reclutado, aunque él también dijo que otros se unirían después, pero ¿Por qué mandarla acá donde estaba él? ¿Acaso Akira no confiaba en él? ¡¿No pensaba que fuera apto para hacerlo solo?! Tetsuo no podía creer que Akira le había estado mintiéndole todo este tiempo, haciéndole creer que él era indispensable para sus planes, cuando el en verdad lo veía solo como un simple peón en su estúpida guerra, sus poderes sobrepasaban a los de cualquiera, incluso a los de su consentida Rei, pero él ya tenía suficiente, él no toleraría más discriminaciones, ¡Ya no más!

"Oye, que es lo que te ocurre." La joven empezó a ponerse nerviosa al ver la cara del chico delante de él que se ponía cada vez más violenta. "No sé exactamente lo que te pasa, pero tu mundo esta en serio peligro, yo..."

"¡Cállate!" Tetsuo no pudo soportarlo más y de una manera casi instintiva su deforme brazo empezó a alargarse cada vez poniéndose cada vez más deforme y gigantesco.

La joven chica no pudo reaccionar a tiempo y fue atrapada por la deforme mano, los pedazos de metal del que estaba formado se incrustaban en su carne, produciendo profundas heridas en su cuerpo.

"¡No puedo creer que Akira me haya mentido así!" Grito él. "¡Acaso no fue suficiente que el me mandara con esos tres inútiles para que ahora me mande a una chica por que no crea que soy lo suficientemente fuerte! ¡Pero yo le mostrare lo que es poder!"

"¡Detente, por favor! ¡No te conozco ni conozco a ese tal Akira!" Decía ella con mucho dolor mientras trataba inútilmente de liberarse de su agarre. "¡Tenemos que advertir a todos!"

Pero Tetsuo ya no escuchaba razón, su furia una vez más estaba siendo liberada, tantos años de trabajo desperdiciados pero a él no le importaba, su decepción y despecho que sentía lo habían hecho olvidarse de todo incluso de todo lo que lo rodeaba.

Ese fue su error.

"¡¡¡AAAggghhh!!!" Tetsuo cayo al suelo después de que una gran ráfaga de electricidad pasara por todo su cuero, instintivamente su brazo volvía a su posición normal.

"Sabía que no eras de confiar" dijo Ryoko mientras se paraba delante él. "Aunque no pensaba de que eras de esos que golpean a mujeres indefensas."

"¡No me molestes!" Le grito Tetsuo mientras levantaba su mano hacía ella.

Ryoko de repente sintió una fuerte fuerza invisible que la envió a chocar contra un árbol cercano. 'Rayos, ese bastardo tiene mas poderes de los que pensaba' Pensaba ella. 'Esto será más difícil de lo que creí.'

"No te preocupes." La voz de Sailor Venus pudo ser oída. "Ya estamos aquí para ayudarte."

En efecto, Venus y Zelgadis llegaron al lugar junto al batallón de soldados que los había recibido, y rápidamente se pusieron en posición de combate.

"No se preocupe." Dijo el capitán del escuadrón. "Nosotros no encargaremos de ese villano Lady Venus. ¡Soldados ataquen!"

"¡No, esperen!" Grito Ryoko es un intento vano para detenerlos.

"¡¡Por que nunca me dejan en paz!!" Exclamo Tetsuo mientras su poder era liberado esta vez mas fuerza.

Todos los soldados sintieron como si una pared hubiera chocado contra ellos, Zelgadis y Sailor Venus también fueron atrapados por las energías mentales de Tetsuo que los envió a volar incluso más lejos que Ryoko.

"¡¿Es que acaso no lo entienden?!" Grito Tetsuo mientras levantaba su brazo hacía ellos. "¡Yo soy mucho más poderoso que ustedes! ¡Al final todos ustedes suplicaran mi ayuda para que los salve! ¡Ya lo verán! ¡Ustedes no son nada! ¡Nada! ¡¡¡Na...!!!"

Tesuo fue incapaz de continuar, de la nada una luz salio una columna de luz oscura que lo envolvió completamente. "¡¿Pero que demonios?! ¡No! ¡¡¡Nooo!!! ¡Ayúdenme!"

Todos los presentes quedaron atónitos por lo que estaba pasando y ninguno pudo hacer nada para ayudar al chico, segundos después la columna desapareció junto con Tetsuo.

"¿Pero que fue lo que paso?" Pregunto Sailor Venus.

"No tengo idea" Respondió Zelgadis. "Y aparentemente él tampoco la tenía, ¿lo escuchaste? Estaba demasiado asustado para que sepa que estaba pasando"

Ryoko no dijo nada y fue a investigar como estaba la muchacha que había sido atacada por Tetsuo. "Oye, ese imbécil te lastimó seriamente, ¿Quieres que te lleve a un hospital?"

"No gracias, yo estoy bien," respondió ella mientras se paraba y Ryoko pudo ver con asombro que ella no tenía ninguna herida en su cuerpo e incluso su ropa parecía haber vuelto a su estado original, ella ya le iba a preguntar sobre ello cuando la extraña de repente cayo al suelo y empezó a llorar y a gritar. "¡Ooh, no! ¡Ya esta aquí! ¡Ya esta aquí!"

"¿Ya esta aquí? ¿De que estas hablando?" Pregunto Ryoko teniendo un mal presentimiento.

"¡No hay tiempo de explicarlo! ¡La muerte una vez más me llama!" Dijo ella mientras empezaba a desaparecer para sorpresa de todos. "Tu mundo va a morir, es solo cuestión de horas ¡lo lamento! ¡Lo lamento mucho! ¡Por favor perdónenme!"

Y en un instante ella desapareció.

"¿Pe...pero que paso?" Sailor Venus pregunto, ella aun no podía creer las cosas que habían ocurrido en los últimos cinco minutos. "¿Quien era esa mujer? ¿Por qué se estaba disculpando? ¿Qué es todo esto que esta pasando?"

"No lo sé." Le contesto Ryoko, viendo el lugar donde desapareció la chica una vez más, ella respiro profundo y se dirigió al resto de sus compañeros. "Vamos, tenemos un trabajo que hacer, lo que sea que haya pasado con ese patán o esa chica lo descubriremos más tarde, ese tal Akira va a tener que respondernos muchas preguntas cuando esto termine."

Zelgadis asintió. "Tienes razón, es mejor que vayamos a proteger esa Torre antes de que aparezcan esas sombras o lo que sea, hasta que no sepamos más no podremos hacer nada."

Uno de los soldados empezó a gritar "¡Miren allá en el cielo!"

Todos apuntaron su vista en el cielo y vieron una gigantesca Nube blanca que empezaba a cubrir el cielo.

"¡Oh no!" Sailor Venus apenas podía ocultar su pena, si lo que el hombre llamado Akira dijo era verdad, ella sería testigo nuevamente de la destrucción del Silver Millenium. "No de nuevo"

"Ya ha empezado" Dijo Zelgadis. "Vamos, tenemos que ir a proteger esa torre, esas sombras nos pueden atacar en cualquier momento."

Sailor Venus asintió y dio una última mirada al cielo, "Cuídense chicas," Ella dijo en voz baja. "Tu también Ami donde quiera que estés. Por favor protejan la tierra."

"¡Oigan, esperenme!" Grito Venus mientras se apresuraba unirse a sus nuevos compañeros.

En algún lugar.

"¿Que paso? ¿Donde estoy?"

Tetsuo no podía ver donde estaba, una gran oscuridad lo rodeaba, y por un momento el creyó que estaba ciego pero después pudo ver sus manos y cuerpo con bastante claridad, lo cual no parecía posible ya que no había ninguna fuente de luz que le permitiera ver algo.

"Tetsuo, me eres útil." Una voz salió de la oscuridad.

Tetsuo fue tomo por sorpresa por la súbita voz y buscaba por todo el lugar tratando de encontrar su origen. "¿Quién eres? ¿Por qué no te muestras? Déjame 'agradecerte' por haberme traído ha este lugar."

De repente, Tetsuo sintió que algo malo estaba pasándole a su cuerpo, su brazo empezó a dolerle de una manera que jamás soñó imaginable, trato de gritar pero no podía, su lengua no le respondía, pero podía sentir como los pedazos de metal en su brazo empezaban a incrustarse más y más.

"Es mejor que cuides tu lenguaje chico." Le dijo la voz. "Te he estado observando por un tiempo, y tienes razón ese tonto no te he estado usando como debería, es por eso que quiero que te unes a mi lado."

Tetsuo encontró que ya podía hablar de nuevo. "Tú...tu eres... eres el enemigo de Akira ¿No es así? El que esta causando todo esto."

"Así es, pero que dices de mi oferta. ¿Deseas el poder para que todos te respeten?"

"¿Para que todos me respeten?" Pregunto él. "¿Incluso Akira?"

"El mas que nadie ¿Qué dices, aceptas?"

"Porque no" Respondió finalmente él con una maligna sonrisa en su cara. "No me gustaban esos idotas de cualquier modo."

"Así se habla, Solo recuerda, no me gusta que me decepcionen, si llegas a fallarme el dolor que recibiste no será nada con lo que te espera."

La sonrisa desapareció del rostro de Tetsuo, si hubiera una forma de describirlo el diría que acababa de hacer un pacto con el diablo, pero de alguna forma no le importaba, el obtendría el poder que deseaba, y cuando sea lo suficientemente poderoso él haría pagar a todos los que lo humillaron incluso a su nuevo benefactor, ya lo verían todos.

"Tetsuo fue capturado por el enemigo."

Akira escuchaba las noticias que le daba Rei con una cara impasible. "Fue mas pronto de lo que anticipe."

"¿Era su presencia demasiado importante?" Pregunto Rei.

"Así es" Contesto él. "Sus poderes hubieran sido útiles en la batalla, pero siempre supe que eso era una opción, él nunca logro superar la ira y odio que estaban en su corazón, es por eso que nunca pude confiar en él completamente, temo pensar lo que él es capaz de hacer bajo su influencia, sin embargo con su desaparición nuestro enemigo piensa que se ha adelantado a nosotros."

"¿Qué es lo que piensa a hacer?" Pregunto Rei mientras lo veía empezar a teclear su computadora y las imágenes de unas chicas aparecían en la pantalla.

"Es el momento de llamar a las 'Domadoras de papel'."

Continuara...

Notas del Autor:

Vaya, este capitulo fue un poco más difícil de lo que espere, no es nada fácil tener a una docena de personajes en un solo lugar y lograr que fueran fieles a sus personalidades. Se que muchos no conocen varias de las series que he mencionado aquí, pero no se preocupen no tienen que hacerlo, aunque espero haberlos interesado lo suficiente para que las vean.