CRISIS EN EL ANIME INFINITO

Capitulo 1: ¡El Llamado!

Escrito por Lord Kal-el
Formato HTML de Hukarovi Yanoki

Aclaración: Todos los personajes aquí nombrados pertenecen a sus respectivos creadores, los pondría, pero estoy demasiado cansado para eso y me tardaría una eternidad en nombrarlos a todos

Advertencia: Este fanfic esta lleno de spoilers de muchas series, pero con suerte ya muchos las conocerán.


La destrucción comienza de nuevo.

Otro mundo, otra tierra. Billones de vidas.

Todas condenadas.

Es Implacable.

Es Imparable.

Una de las más poderosas fuerzas de la naturaleza, bella y a la vez letal. Un muro de absoluta nada. Avanzando lentamente, sin prisa ni apuro, casi como si disfrutara lo que estaba haciendo.

Gente, animales, árboles, tierra incluso el mismo aire eran consumidos por su simple presencia.

Ese es el poder de la antimateria.

Destrucción absoluta.

Y ella solo puede observar sin hacer nada, como siempre lo ha hecho. Observar como la gente aterrada corre por las calles, tratando de encontrar un lugar donde esconderse, tratando de sobrevivir.

Pero ella sabía mejor.

Ella había visto a infinidad de mundos perecer de la misma forma, sin sobrevivientes, sin nadie que cuente su historia. Mandados al olvido, asesinados sin compasión por una fuerza que ninguno de ellos jamás lograrían comprender.

Sin embargo aun se maravillaba por la forma en que ellos se negaban a aceptar tal inevitable destino, por incontable tiempo ella había visto infinidad de mundos intentar pelear contra la antimateria, algunas maneras parecen ridículas otras increíblemente inteligentes, pero todas terminaban iguales.

Total y completa aniquilación.

Este mundo no era diferente a los demás por lo que podía observar, mirando más de cerca ella vio que en todo el caos que reinaba, varios jóvenes se encontraban corriendo en dirección opuesta a la de todas las demás personas y se colocaban entre ellas y el muro de Antimateria.

Ella solo podía admirar su valor, al ser lo únicos con el valor suficiente para enfrentar tal colosal amenaza, ella veía las miradas que tenían en sus caras, miradas de determinación, miradas de acero. Ella se acerco hacía ellos, un poco temerosa y curiosa a la vez, ella ya ha visto tal demostración de valor en otros mundos, ella no se sorprendió por lo jóvenes que eran, ella ya había visto a otras personas incluso mas jóvenes.

Todos los jóvenes ahora estaban poniendo su mano sobre los relojes que llevaban, ella se preguntaba que sería lo que irían a hacer ahora, ella ya había visto esa clase de demostración antes y siempre algo ocurría, por su edad podrían llamar alguna clase de monstruos llamados Digimon, ella ya había estado en al menos tres clases de tierras que tenían esas criaturas, pero dejo a un lado esa idea, era más posible que de pronto vengan gigantescos robots en ayuda de esos chicos.

Ella ya estaba mirando hacia arriba cuando una pequeña luz la hizo mirar hacía otro lado, mas abajo, casi se cae de espaldas al ver lo que acababa de suceder, donde había estado esperando robots gigantes, estaban lo que parecía ser unos robots miniatura de forma de juguete mas que la de un arma.

'Al menos se ven mejor que esos chicos que lanzaban trompos' Pensaba ella mientras se acercaba mas par oír lo que estaban diciendo, ninguno de ellos se había percatado siquiera de su presencia, demasiado ocupados tratando de entender lo que pasaba.

"Ikki, ¿Qué es lo que ocurre? ¿Qué rayos es esa cosa que se esta comiendo a la ciudad?" La niña de pelo castaño le preguntaba al chico de camisa roja.

"No lo se Arika" le respondió él. "Apareció de repente junto a ese extraño clima, y definitivamente no creo que sea obra de la pandilla Ruberrobo".

"Vamos, que te pasa Ikki" Para sorpresa de ella, fue un pequeño robot amarillo el que hablo. "No estas actuando como de costumbre, ni siquiera hemos peleado y ya parece que has perdido la batalla"

"¿De que estas hablando Metabee?" Le grito el chico. "¿Que acaso no ves esa cosa sea lo que sea? Esta no es una robo-batalla, estos es... esto es... dios ni siquiera se lo que es".

"Eso no importa" le dijo el Robot con gran confianza. "Mientras los dos estemos juntos no existe nada que no podamos vencer, ya lo hemos hecho antes con Gigantor y Bebe Azul, esta tal vez no sea una robo-batalla, pero si no luchamos nosotros nadie mas lo hará".

Mirando la mirada decisiva de su robot, él chico asintió y se dirigió a otra chica que tenía el cabello pelirrojo, esta vez había más confianza en su voz. "Karin, ¿Has sabido algo del doctor Aki?"

La chica que estaba con un celular en ese momento alzo su vista y sacudió su cabeza. "Lo siento Ikki, al parecer todo es un caos allá en su empresa, y no logro hacer que me comuniquen."

De pronto otro chico se aproximo a ellos, tenía cabello negro y estaba acompañado de un robot amarillo con pinzas en sus manos. "Karin, que bueno que te encuentro, te he estado buscando por todas partes." Dijo él mientras la abrazaba para luego dirigirse a los demás. "¡¿Qué rayos están haciendo acá tan cerca de esa cosa?! Tenemos que salir de aquí, vamos tengo un helicóptero privado esperando, tal vez haya campo para ustedes."

"No podemos irnos Kouji" Dijo el chico llamado Ikki. "Tenemos que pelear contra esa cosa".

El chico lo miro miró incrédulamente. "¿Acaso estas loco? ¿Ni siquiera sabes que rayos es eso y quieres enfrentarlo? Es mas ni siquiera somos muchos para hacer algo".

"Eso puede arreglarse". Dijo una voz.

Todos dirigieron su vista hacía arriba de donde había salido la voz y vieron a un hombre de traje negro usando una mascara y un sombrero de copa. "¡Renegado fantasma!"

"¡Como están amigos!" Los saludo él mientras bajaba del techo en el que estaba.

"Y miren quien lo acompaña" Dijo Metabee señalando a un par de figuras que estaban detrás de el, se trataba de dos robots uno plateado y el oro anaranjado.

"Como estas Metabee" Saludo el robot plateado. "Hemos venido a unirnos en esta lucha".

"¡Que bien!" Grito Ikki alegremente. "Con todos ustedes reunidos, estoy seguro de que podremos vencer a esa cosa".

"Un momento" Dijo Metabee y luego apunto hacia el robot anaranjado casi en un tono de broma. "¿Que hace aquí Arcbeetle? ¿No debería estar con su meda-guerrero?"

"Esa pregunta yo la responderé" Dijo el Renegado Fantasma, y con un gran salto se puso al lado de Arcbeetle mientras con una mano se sacaba sus ropas mostrando ahora un traje azul marino bastante ajustado con una pañoleta en su cuello. "¡Yo soy el Meda-guerrero Espacial X!"

Luego el tomaba otra pose junto a su medabot mientras hablaba. "Se que debe ser una gran sorpresa para todos ustedes, pero tuve que ocultar mi verdadera identidad por razones que me temo no puedo revelar en este momento".

"A decir verdad, ya lo sabíamos" Dijo Ikki mientras todos asentían a lo que decía, causando que el hombre enmascarado casi se vaya para atrás.

"Si, solo no queríamos herir sus sentimientos." Le dijo Karin.

"Me temo que tengo que interrumpir su conversación" Dijo Rokusho mientras apuntaba hacía el otro lado. "Esa cosa ya se esta cercando."

Todos miraban como ese muro de energía se acercaba más y más a ellos, por suerte ya no había mas personas corriendo hacia ellos, ahora solo estaban ellos entre esa cosa y la gente.

"Necesitamos un plan de acción" Dijo el Meda-Guerrero Espacial X.

"Y es justo lo que nosotros necesitamos" Una voz femenina dijo.

Ikki y los demás vieron a más personas llegar, se trataba de una chica y un par de chicos que venían corriendo hacía ellos, cada uno acompañado de un robot.

"Samanta" dijo Ikki. "No esperaba verte aquí".

"Ja", Dijo la chica de cabello marrón. "Crees que los Screws se perderían esta batalla, me subestimas Ikki Tenryu".

"Pero Jefa" Dijo uno de los chicos con el cabello parado. "Pensé que habías venido a pedirle a Koji que nos ayude a salir de la ciudad tan rápido como...", El no pudo decir nada ya que el puño de la chica en su estomago.

"Así que ese era tu plan ¿No es así?" Dijo Ikki mirándola acusadoramente.

"Oye, no puedes culparme por querer salvar mi vida, y además ustedes deberían también considerar esa opción" Les dijo ella.

"No podemos" Dijo Ikki mientras ponía su mano en el hombro de su Medabot. "Tal vez no sabemos que esa cosa, pero como dijo Metabee, si nosotros no peleamos nadie mas lo hará"

"Así se habla compañero." Dijo el medabot mientras mostraba su mano en señal de victoria.

"Bien dicho Ikki." Dijo el hombre de la mascara, luego dirigió su atención al extraño muro blanco. "Lo primero que debemos saber que es esa cosa para así saber como combatirla".

"¿Con que?" Dijo Koji. "El ejercito ya le ha disparado misiles, armas láser, incluso bombas atómicas, nada parece funcionar, todos los medabots que han intentado pasarla nunca regresaron, ese muro o lo que sea se come todo lo que toca."

"¿Qué les parece si usamos la Medafuerza?" Propuso Rokusho. "Tal vez no sea capaz de hacerle nada, pero talvez podamos hacer una abertura para saber que hay del otro lado y conocer que pasa con lo que es tragado por ella".

"Me parece bien" Dijo Ikki. "¿Que opinan ustedes?"

"Es la única idea hasta ahora" Dijo Koji. "Pero creo que puede funcionar".

"Tienes razón" Dijo el Medaguerrero Espacial X. "Creo que sería bueno averiguar que sucedió con todas las personas que atravesaron esa cosa".

"Bien, ya esta decidido" Dijo Ikki. "Todos los medabots empiecen a cargar su medafuerza con todo el poder que tengan."

"De inmediato Ikki" Dijo Metabee.

Todos los medabots de inmediato cumplieron la orden que les daban sus medaguerreros, gracias a recientes acontecimientos, todos ellos podían hacer usa de la medafuerza, algunos mas que otros, pero ahora todos tenían una meta común y se necesitaba de cada chispa de energía que pudieran dar. La gente empezaba a reunirse para verlos brillando como nunca antes.

"Asombroso ya veo los titulares, 'heroes salvan a la tierra una vez mas'" Dijo la niña llamada Arika mientras tomaba numerosas fotos, 'Que pena que no este el señor Referí de seguro le hubiera gustado presenciar esto' pensaba ella.

En el otro lado, Karin por fin había logrado comunicase con su tío Aki, y por primera vez su cara siempre llena de serenidad se llenaba de un miedo indescriptible mientras escuchaba las terribles noticias que le daba su tío sobre la naturaleza del fenómeno. Sus rodillas temblaban y su miedo era tal que dejo caer su celular cuando su tío dejo de hablar.

Ella apenas lograba recuperarse de su shock cuando se dio cuenta de lo que estaban haciendo sus amigos y lo que iba a pasar si lo hacían.

"¡¡¡No deténganse!!!" Grito ella con todas sus fuerzas.

Infortunadamente, ellos ya estaban en el punto de no retorno, todos los medabots estaban con su poder a lo máximo listo para ser liberado.

"¡¡¡Fuego!!!" Grito Metabee.

De inmediato todos los Medabots liberaron su poder y sus energías se unieron en una con un poder sin igual, un rayo capaz de destruir un ejercito entero, la energía fue directo hacía su monumental blanco como un rayo que representaba la esperanza de toda la humanidad que se rehusaba a rendirse.

La energía choco contra su gigantesca masa, pero en lugar de ver una gran explosión como esperaban, ellos vieron con terror como la energía que habían enviado volvía hacía ellos.

"¡¡¡Cúbranse!!!"

El grito del Medaguerrero espacial X fue obedecido inmediatamente, pero por desgracia no todos pudieron moverse lo suficientemente rápido y Arcbeetle fue atrapado en la ráfaga de energía que lo destruyo instantáneamente junto con las personas que se encontraban mas atrás.

"¡Arcbeetle!" El medaguerrero alzaba su mano en un esfuerzo inútil para ayudar a su fiel amigo.

"¿Qué fue lo que sucedió?" pregunto Koji mientras se levantaba del suelo con dolor.

"No lo se" Dijo Ikki que estaba en el mismo estado que Koji, mirando sobre sus hombros vio que su Medabot estaba en el suelo, rápidamente corrió a su lado. "¡Metabee! ¿Estas bien?"

"Alguien tomo el numero de ese Medabot" Dijo el pobre Robot mientras trataba de levantarse que causo una pequeña sonrisa en la cara de su preocupado amigo.

Arika veía la escena con pesar, ella en verdad llego a pensar que los muchachos tenían una oportunidad, pero al ver lo que le paso al medabot del Medaguerrero espacial X, sus esperanzas estaban ahora muy lejos de ser altas. De repente se acordó que fue Karin la primera que los advirtió, mirando hacia ella, vio que tenía la expresión más triste y desampararte que jamás haya visto, su celular ahora estaba en el suelo mientras ella solo miraba al vació.

"¿Qué ocurre Karin?" Le pregunto Arika, "¿Que fue lo que te dijo el doctor Aki?"

Karin la miraba a ella, su boca trataba de hablar, pero las palabras no salían.

"Tranquilízate Karin" Dijo Koji mientras se acercaba a ellas "Dinos, ¿Qué fue lo que te dijo el doctor Aki?"

"El... me... el me dijo que..." Karin respiro profundamente antes de darles la cruel noticia a sus amigos. "Estamos perdidos, esa cosa... esa cosa se llama antimateria, y no importa lo hagamos, no se la puede detener, esta despedazando nuestro mundo."

"¡¿Qué dices?!" Grito Samanta mientras lanzaba otra mirada a la antimateria que se acercaba más y más a ellos.

"¡Eso no puede ser verdad!" Dijo Ikki mientras se acercaba a ellos con Metabee a su lado. "¡Debe haber alguna forma de hacerlo!"

"No" Dijo ella con pesar. "Esa cosa se esta comiendo nuestro planeta, mi tío esta buscando una solución pero la Tierra no tiene la tecnología para afrontar esta crisis".

"¡Entonces llamemos al doctor Jushi, sus amigos tal vez puedan hacer algo!". Dijo Ikki, la desesperación estaba apoderándose de él.

"¿Y como quieres que lo hagamos 'Einstein'?" Le dijo Arika "¿Acaso tienes el teléfono del planeta donde esta?"

"Oye era solo una idea" Le contesto él, y rápidamente una discusión entre ellos mientras los medabots solo podían ver a sus amigos humanos pelear.

Mientras todos los demás discutía el plan de acción a tomar, el Medaguerrero espacial X aun lloraba la perdida de su querido compañero, Rokusho se le acerco y le toco un hombro no sabiendo que decir para consolarlo, pero fue en ese momento que algo paso que capto la atención de ambos guerreros, ellos miraron bajo sus pies sintiendo que algo mas malo aun estaba apunto de ocurrir.

Desconocido para muchos, la antimateria hacía más que destruir la superficie del planeta, también destruía el subsuelo llegando hasta las capas mas profundas de la corteza terrestre, causando desastres en todo el planeta, afectando incluso el clima mismo, pero lo peor de todo... causando terremotos.

El gran temblor tomo a todos por sorpresa, y los jóvenes héroes cayeron al suelo con sus manos sobre su cabeza protegiéndose del vidrio de las ventanas de los edificios, sin embargo muy pronto sus problemas se volvieron aun mayores.

"¡¡¡Corran rápido!!!" Grito Ikki a todos mientras uno de los edificios caía hacía ellos, sin embargo debido al ruido nadie pudo escucharlo y era demasiado tarde cuando se dieron cuenta del peligro en que estaban.

El edificio cayo sobre ellos, atrapando tanto a humanos como Medabots, y una gran nube de polvo y escombros se levanto por varios minutos ahogando los gritos de los niños.

Cuando finalmente se disipo el polvo, se pudo observar un cruel panorama que movería el corazón de la más cruel de las personas.

Ikki levanto la mirada, su cuerpo apenas podía moverse ya que estaba casi completamente enterrado, no sabía cuanto tiempo había estado inconsciente, él miraba por todas partes en busca de sus amigos, sus ojos se posaron en Koji que estaba jalando con todas sus fuerzas del cuerpo de Karin.

"Vamos Karin, resiste" Podía escucharle decir a su amigo desesperadamente. "Enseguida te llevare a un hospital y te pondrás bien".

Ikki aparto su vista de esa escena, con sus ojos llenos de lágrimas, por mas que quisiera tener esperanzas solo le vasto ver a la chica para saber su inerte estado, sus ojos trataron de buscar algo que hubiera sobrevivido pero no tuvieron tanta suerte.

Mas allá el podía ver los restos chisporroteantes de los Meadbots de los Screws, que fueron enterrados junto a sus dueños, el miro para otro lado solo para ver a la cámara de su amiga de infancia yaciendo a muy pocos metros de él, "¡Oh no, Arika, tu no!"

La cámara fotográfica estaba aplastada y un poco de sangre se podía ver sobre ella, cruel prueba de lo que había sucedido.

"Ikki, ¡Que alegría!, ¡Estas vivo!"

Él escucho con alegría la voz de su amigo, nunca antes esa voz le había traído tanta felicidad, llevando su triste mirada hacía ese lado vio a su Metabee acercarse hacía el, finas chipas podían verse saliendo de sus piernas.

"¡Ikki tenemos que salir de aquí!" Le dijo el robot mientras le tomaba la mano y empezaba a jalar para sacarlo. "¡Esa cosa esta casi sobre nosotros!"

Mirando detrás de él, Ikki vio que la antimateria estaba a pocos metros de ellos ahora. El trato desesperadamente de soltarse pero era inútil, aun con la ayuda de Medabee, dando a su medabot una ultima mirada, él le dijo decidido. "Metabee, tienes que irte, no hay nada que puedas hacer".

El medabot daba a su amigo una mirada reprochadora, el sabía que tenía razón, pero no por eso se iba a rendir. "¿Que dices Ikki? ¿Cómo puedes pedirme algo así? Somos compañeros y estaremos juntos hasta el final".

"Metabee" Lágrimas bajaban por los ojos de Ikki mientras ambos, medabot y medaguerrero eran consumidos por la nube de antimateria, sus gritos ahogados entre los miles que se escuchaban.

Rokusho observaba todo esto con una gran pena, en menos de diez minutos todos sus amigos habían muerto, los había conocido hace apenas un año pero los quería como si fueran su familia. Ellos habían dado su mejor esfuerzo pero todo fue inútil, nada de lo que hicieron sirvió para nada.

El estaba a punto de rendirse y solo correr a esa cosa para unirse con sus amigos cuando algo capto su atención, o mejor dicho... alguien.

A poca distancia de el, pudo ver a una persona bastante extraña, llevaba una capa verde y su cara estaba escondida por la sombra de su capucha, su reacción ante los eventos que pasaban era extraña, solo observaba lo que ocurría, veía escenas que aterrarían a cualquier ser humano, pero lo único que hacía era pararse ahí, casi como si supiera lo que estaba pasando.

Rokusho corrió hacía ella lo mas rápido que pudo, su brazo y piernas estaban lastimados, pero aun así se acerco lo suficiente para poder hablarle.

"Oye tu ¿Quien eres?" Le grito el malherido robot. "¿Acaso sabes lo que esta pasando? ¡Contéstame!"

La figura miraba a Rokusho y parecía un poco temerosa de contestar, pero finalmente lo hizo "Yo...yo soy Paria"

"Dime ¿Acaso sabes lo que esta pasando? ¿Acaso sabes como detenerlo?" La voz de Rokusho sonaba casi como una suplica.

"¡Lo siento no hay nada que pueda hacer!" Le contesto ella con lágrimas en los ojos. "¡Perdóname, tu mundo esta condenado! Yo no quería..."

"¡¡¡No!!!" Le grito el mientras sacudía su cuerpo "¡¡¡Mi mundo no merece morir!!! ¡¡¡Mi mundo no merece mo...argh!!!"

Rokusho fue incapaz de decir nada más ya que tanto él como la chica eran consumidos por la antimateria, lo único que alcanzo a escuchar fue la voz de la misteriosa chica gritándole.

"Lo siento... lo siento... lo siento"

Y así una vez más otra tierra.

Otro universo.

Era destruido.

Sus héroes... olvidados.

Su historia... perdida.

Y el ciclo comienza nuevamente

En otro Universo.

En otra Tierra.

La antimateria empezaba otra vez su genocidio.

Con Paria como única testigo de este cruel destino.

\\\* * *///

En otro universo...

Un satélite artificial orbitaba una de las muchas, o más bien de las pocas Tierras que quedaban, su tamaño era inmenso, casi del de la luna pero era invisible al ojo de cualquier criatura, construido con una tecnología que escapa a la comprensión humana, construido para un solo propósito, una sola meta.

Resistir.

En el centro de ese lugar cientos de pantallas mostraban diversos lugares de la tierra, unos familiares para la vista humana, otros no, eran las imágenes de las diversas que existían y existieron en el multiverso, cuando este satélite fortaleza recién había sido construido, su creador había nombrado a las tierras que investigaba por números, cuando los números no bastaban, empezó a usar letras no solo del planeta Tierra sino también la de los otros planetas.

Sin embargo, ahora de todo ese infinito número de universos, solo unos pocos cientos de pantallas quedaban encendidas. Y muchas de ellas ahora tenían una cosa en común.

La Antimateria.

Una figura oculta en las sombras observaba la destrucción que se había llevado a cabo y como comenzaba nuevamente en otro universo. Sus ojos se iluminaban mientras comenzaba a teclear unos botones del tablero delante de él y nuevas pantallas aparecían pero esta vez sin la abrumadora presencia de la antimateria, lugares intactos... por ahora.

"Es tiempo" Su voz era gruesa y fuerte pero al mismo tiempo amable.

Una figura femenina apareció detrás de el, tenía el aspecto de una jovencita, su cabello era de color azul, y sus ojos eran de color escarlata, llevaba puesto un vestido blanco que cubría casi todo su cuerpo. Ella no dijo su presencia ya había sido notada desde hace mucho.

"¿Deseas que vaya por ellos?" Dijo ella, casi como un soldado esperando una orden.

"Si" Le respondió. "Ya no podemos perder mas tiempo".

Asintiendo la joven se alejo de su presencia, pero antes de alejarse mucho, ella pudo escuchar la voz de su maestro.

"Buena suerte... Rei"

Rei Ayanami se dio la vuelta y lo miro por un momento luego solo asintió y se retiro.

El salón estuvo en silencio por varios momentos antes de que el volviera a trabajar.

"Sabes, pudiste haberme mandado a mi". Dijo otra voz desde las sombras. "Soy mas poderoso que ella".

"Lo sé" Le contesto, "Pero necesito tu poder para otras cosas, además el tiempo es precioso y necesitamos adelantarnos a nuestro enemigo tanto como sea posible."

La voz no contestó pero se podía escuchar un suspiro tanto de frustración como de resignación.

\\\* * *///

Rei Ayanami se encontraba ahora en un gran laboratorio, ante ella se alzaba una gran cámara de Cristal, su sola vista la hacía recordar su anterior vida, habían pasado tres años desde que ella fue rescatada, y el ser que lo había hecho le había dado otra vida, otra misión, y ahora era el momento de llevarla a cabo.

Entrando a la cámara, la compuerta se cerró automáticamente detrás de ella y una luz blanca empezó a llenar la cámara de Cristal. El cuerpo de Rei empezó a llenarse de esa luz mientras ella cerraba sus ojos para poder concentrarse mejor.

Ella casi de inmediato sintió el poder que tenía empezar a surgir, debido a su naturaleza única, mitad humana, mitad ser celestial, ella tenía a poderes que escapaban toda comprensión, aun le era difícil poder usarlos en su plenitud, pero esta Cámara la ayudaba en eso.

La luz empezaba a ponerse mas fuerte cada segundo, Rei comenzaba a sentir su mente separarse, una voz se convirtió en muchas.

Rei abrió los ojos y pudo ver varias luces en frente de ella de color azul, con solo un pensamiento las luces rápidamente se alejaron de ella cada una en diferentes direcciones. En otro tiempo estas luces iban a ser usadas para poder juntar a los seres humanos en una sola conciencia, ahora su uso no ha cambiado solo su propósito.

Ahora todo lo que se necesitaba era esperar.

\\\* * *///

Universo Z

Son Goku miraba atentamente a su oponente, el estaba midiendo su fuerza, velocidad, habilidad, después de analizar todo esto, el empezó a sonreír como siempre lo hacía antes de una batalla.

El pertenecía a la raza guerrera de los Saiyajin, estaba en su sangre el luchar, desde que era muy pequeño, él había estado en una pelea tras otra siempre contra enemigos cada vez más fuertes que él, esa clase de vida lo llevo a ser lo que ahora es.

El ser mas poderoso del universo.

Sin previo aviso, su oponente se lanzo adelante atacándolo con una serie de puños y patadas, el esquivo todos esos con facilidad, el sabía lo que estaba pasando, su adversario lo estaba midiendo, ver de lo que era capaz, buscando debilidades.

Bueno, él no le daría esa oportunidad.

El empezó a atacarlo con mayor velocidad que la que su oponente había mostrado, aunque se sorprendió que el había empezado a bloquear sus ataques, el solo tuvo que presionar un poco más para obtener el efecto deseado.

Goku empezó a presionar más y más y muy pronto obtuvo el efecto deseado.

Su adversario se cansaba.

Sonriendo para si mismo, el desapareció de la vista de su oponente para atravesar justo detrás de el y con sus manos justas entrego un poderoso golpe a la nuca de su adversario, el cual cayo a la tierra estrepitosamente.

Goku bajo también para ver su estado, se alivio al ver que aun no había perdido la conciencia y lentamente y con un poco de dificultad empezaba a pararse.

"Eso..." Dijo él. "Eso fue increíble Sensei, no creo ser capaz de llegar a su nivel en toda mi vida."

"No digas eso" Le contestó Goku mientras se aproximaba a él y le tocaba su hombro. "Veo un gran futuro para ti Uub, y estoy seguro de que en muy poco tiempo podrás ser capaz de igualarme solo necesitas seguir entrenando".

"Gracias sensei" dijo Uub mientras lo saludaba con respeto.

"Bueno, creo que eso es todo por ahora" Le dijo Goku luego noto que alguien mas los estaba observando. "Uub porque no vas donde tú familia a comer yo tengo que arreglar unos asuntos aquí primero".

Uub no podía entender a su maestro pero no tardo en descubrir de lo que estaba hablando, asintiendo con su cabeza, el se alejo rápidamente de la isla en la que estaban entrenando, ya había pasado un año desde que habían empezado su entrenamiento y Uub aun se asombraba de lo fuerte que se había puesto, pero tenía suficiente experiencia para saber que esta era una pelea en la que no debía inmiscuirse.

Ahora solo, Goku era libre de recibir a su nuevo visitante.

"Ha pasado tiempo Kakaroto".

Goku se dio la vuelta y vio como bajaba una persona del cielo, y lo recibió con una sonrisa. "¿Cómo estas Vegeta? Cuanto tiempo sin verte".

El príncipe de los Saiyajin sonrió de vuelta. "Así es, desde el Torneo de las Artes Marciales que no nos vemos, veo que ese mocoso se pone cada vez mas fuerte, creo que ya esta casi al nivel de un superSaiyajin ahora."

Goku asintió. "Así es, si continua estudiando tan duro, creo que muy pronto sería rival para ti Vegeta."

"¡Ni lo sueñes Kakaroto! ¡Ese humano jamás podrá igualarme!" Dijo Vegeta, un poco furioso por lo que había dicho Goku.

"Esta bien, no te molestes vegeta" Contesto Goku tratando de calmar a su amigo, luego el tomo una cara seria. "Supongo que no ha venido hasta acá a charlar sobre Uub ¿No es así Vegeta?"

"Supones bien" Contesto él mientras lo miraba de forma predadora. "He venido aquí para terminar el combate que teníamos pendiente".

La sonrisa de Goku se volvió más grande, esto era justo lo que estaba buscando. "Bien, como quieras Vegeta".

Ambos Saiyajin se miraron el uno al otro, ambos estaban ansiosos para empezar de una vez con su enfrentamiento, las palabras no eran necesarias solo los puños.

Vegeta y Goku saltaron hacia adelante para comenzar su combate cuando 'alguien' apareció entre ellos dos como si hubiera salido de la nada.

Ambos guerreros pararon bruscamente sus acciones y estaban muy sorprendidos al ver que ese alguien se trataba de una joven.

"¡¿Quién demonios eres tú mocosa?! ¡¿Cómo te atreves a ponerte en el camino del príncipe de los Saiyajin?!" Dijo muy furioso Vegeta.

"¡Calmate Vegeta!" Goku trato de tranquilizar a su amigo sin quitar la vista de la muchacha, para haber llegado sin ser notado por ninguno de ellos decía claramente que esa muchacha no era normal, el hecho de que estuviera volando también lo decía claro esta.

"Son Goku, Vegeta, príncipe de los Saiyajin" La muchacha hablo en un tono calmado que no expresaba mucha emoción. "He venido por ustedes".

Vegeta la miro un poco sorprendido y confuso por sus palabras. "¿Qué dices mocosa? ¿No me digas que vienes a enfrentarte con nosotros?"

"No" Dijo ella sin inmutarse por las palabras. "Su universo como muchos otros corre grave peligro, he venido a pedir su ayuda para salvar todo lo que conocen".

"¡¿Otro enemigo ha aparecido?!" Dijo Goku sorprendido "Pero como es posible, ni Kami-sama ni los grandes Kaio-samas me han dicho nada sobre eso".

"El enemigo esta más allá del poder de esos seres" Les respondió ella y luego les ofreció sus manos. "Por favor tomen mis manos y yo los llevare con alguien que pueda explicarles mejor lo que esta pasando".

Goku y Vegeta se miraron el uno al otro, ambos no sabía exactamente que hacer, era difícil confiar en alguien que recién habían conocido. Finalmente Goku hablo. "Bueno, no sé que es lo que piensas Vegeta, pero me gustaría saber más de lo que esta pasando, es verdad podría ser una trampa, pero ha pasado tiempo desde que tuve alguna cosa emocionante que hacer".

"Eres en verdad un tonto Kakaroto" le contesto él, pero luego le mostró su confiada sonrisa. "Pero ni creas que te dejare toda la diversión para ti solo".

Asintiendo, los últimos Saiyajin tocaron las manos de la joven y rápidamente se desvanecieron de su universo, ignorantes de los crueles días que les esperaban a ambos.

\\\* * *///

Universo C

Hikaru Shidou estaba descansando después de una sesión de entrenamiento con sus hermanos, ellos habían sido particularmente duros este día ya que se estaban acercando el campeonato de Kendo ínter-escolar y todos estaban entrenando muy duro.

Ella sonreía para si mientras recordaba la cara de ellos cuando retorno de su segundo viaje a Céfiro después de esas feroces batallas, ella había ganado mucha experiencia y ahora sus hermanos apenas estaban en su nivel.

"Oye Hikaru".

Ella se dio la vuelta al escuchar a su madre hablarle, y vio que se encontraba en la entrada del dojo, "¿Qué ocurre mamá?" Le pregunto.

"No te olvides de hacer tu tarea de matemáticas" Le recordó su madre. "Ya sabes que si no sales bien en tu examen no te dejare entrar al Torneo"

Hikaru asintió inmediatamente a lo que su madre había dicho. "No te preocupes mamá, ya termine de practicar, solo necesito tomar un baño y empezare ¿Bien?"

"Bien". Dijo su madre con una sonrisa y luego se retiraba para terminar de hacer la cena.

Después de quitarse todo su equipo Hikaru se dirigió hacía el cuarto de baño. Una vez ahí se quito el resto de sus ropas y envolvió su cuerpo en una toalla, de todas las actividades el día esta era la que más le gustaba, poder sentarse en su tina y solamente relajarse. Claro que las matemáticas aun acosaban su mente. 'Será mejor que llame a Fuu para ver si puede ayudarme' pensaba ella.

Ella abrió la puerta de su baño mientras se quitaba su toalla.

Solo para detenerse al ver que había alguien más ahí, y no era nadie de su familia.

Por un instante, ella sintió la necesidad de gritar pervertido a todas voces, pero decidió callarse al ver que se trataba de una chica, aunque también el hecho de que estuviera flotando tenía mucho que ver con su silencio, así que decidió seguir con la siguiente pregunta.

"¿Qué estas haciendo en mi baño?"

Claro que no era exactamente la más correcta.

"Hikaro Shidou, pilar del planeta Céfiro, se te necesita" Le contesto ella.

Al escuchar que se refería a ella por su titulo, Hikaru se alarmo. "¡¿Qué?! ¡¿Acaso eres de Céfiro?! ¡¿Esta en peligro nuevamente?!"

"No solo Céfiro" Le contesto la chica extraña. "Tu tierra, tu galaxia, tu universo entero corre el peligro de morir, es por eso que se necesita de tu poder para detener esta nueva amenaza."

Cualquier otra persona dudaría seriamente de lo que se le acababa de decir pero siendo esta persona Hikaru Shidou, su respuesta era muy diferente.

"Muy bien, lo haré". Contesto ella, con su puño muy en alto.

"..."

Hikaru miro hacía bajo al sentir un frió viento en su cuerpo y vio que su toalla había caído al suelo por lo que había hecho, luego la miro a ella mientras se reía de vergüenza. "Jejeje, disculpa, me podrías esperar hasta que me cambie".

"¿No hay necesidad de ello?" Le contesto ella mientras apuntaba su mano hacía ella.

"¿Uhm...?"

La poderosa Magic Knight del fuego sintió una familiar sensación comenzar a envolverla, auque todo paso muy rápido, ella se dio cuenta de que ya estaba vestida, mirándose cuidadosamente vio que era un traje que conocía muy bien. Una vez más Hikaru Shidou vestía la armadura del fuego.

"¿Pero como..?" Pregunto ella confundida por lo que había, ella pensaba que solo se podía transformar en Céfiro.

"Mis poderes me permiten hacerlo". Le contesto ella. "Y como es usted el Pilar de Céfiro, fue muy fácil para mi lograrlo".

"Asombroso" Contesto ella mientras seguía mirando su armadura mágica.

"Es mejor que nos vayamos de una vez" Le dijo ella mientras se acercaba. "El tiempo se esta acabando."

Hikaru asintió. "Bien, es mejor que vayamos por Fuu y Umi, con ellas a mi lado estoy segura de que no podemos..."

"Lo lamento" Le dijo la chica de cabello azul mientras le tomaba de la mano. "Pero ellas no podrán venir ahora".

"¿Qué...?"

Eso fue lo único que pudo decir el pilar de Céfiro antes de desaparecer junto con la joven muchacha.

\\\* * *///

Universo Gamma
Un posible futuro

Bolt Crank, también conocido como el mejor Mercenario del mundo se encontraba caminando por uno de los grandes desiertos de la tierra, su rumbo no era fijo, no lo necesitaba, tarde o temprano algo aparecería, así era la vida de un aventurero.

"Bolt Crank"

El inmortal mercenario se detuvo y miro a la chica en frente de él. Un largo momento de silencio hubo entre ellos.

"Necesitamos de su ayuda para salvar al mundo" Dijo ella finalmente.

Bolt Crank la miro por un momento más, luego el dio un rodea y siguió caminando. "No estoy interesado".

"Será bien recompensado" Le dijo ella.

Bolt Crank solo siguió caminando sin prestarle atención.

"Todo lo que pueda comer".

El mercenario se detuvo y luego se dio vuelta para mirarla, su cara mostraba una ligera sonrisa mientras masticaba un tornillo. "Hubieras empezado desde ahí ¿Cuál es el trabajo?".

Si Rei estaba asombrada por su reacción, no lo demostró, en su lugar ella tomo la mano del hombre de cabellera blanca y luego ambos desaparecieron en un destello de luz.

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Universo Gamma
Presente

La montaña se derrumbaba a sus espaldas y cientos de animales corrían espantados por su lado, el cuerpo de su enemigo yacía a sus pies aun respirando. La batalla había sido colosal y sin tregua hasta que solo uno de ellos quedo de pie.

El había perdido de vista a sus amigos pero no le importaba, sabía que estaban bien, si había algo que podían hacer bien era sobrevivir, además, había otras cosas más importantes en que pensar para Ranma Saotome.

Una y las más importante:

Él era un hombre otra vez.

Había sido una feroz batalla para él desde que quedo atrapado en su forma maldita por Herb el príncipe de la dinastía Musk, pero ahora por fin estaba libre.

El ya se había bañado con el agua del Chisuiton y ahora se veía con alegría todo su cuerpo en su forma original, si, la vida era buena, 'Ahora nada podía salir mal', pensaba él.

"Ranma Saotome"

'Oh, rayos. Era demasiado bueno para ser verdad'

Ranma se dio la vuelta lentamente, todos sus sentidos le gritaban que corriera de ahí ahora mismo, pero por alguna tonta razón decidió ignorarlos.

Sus ojos se abrieron bastante al ver de quien se trataba, el sabía que iba a ver una chica, lo que menos esperaba era que la chica estuviera volando, aunque después de la pelea con Herb eso tampoco debería sorprenderlo, tal vez un día de estos el aprenda esa técnica, con todos estos pensamiento el hizo a un lado el hecho de que estaba mirando a la chica sin decirle nada por bastante tiempo.

"Ranma Saotome necesito que vengas conmigo". Dijo la chica finalmente.

Esto saco a Ranma de su estupor. "Disculpa ¿Qué dijiste? Más bien ¿Quién eres tú en primer lugar? ¿Acaso eres sirviente de Herb? Por favor no me digas que eres otra prometida que mi estúpido padre comprometió conmigo".

La chica solo se le acerco y le tomo de la mano. "No hay tiempo, te lo contare todo en el camino".

"¿Camino? ¡¿De que estas hablan...?!"

Ranma no pudo decir nada ya que se desvaneció junto a la chica. No importaba quien o de donde eran, las chicas siempre representaban problemas para Ranma Saotome.

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Universo Alfa

Minako Aino estaba feliz.

No solo por que los exámenes habían terminado, no, no era eso. Tampoco era porque las vacaciones comenzarían dentro de poco, eso era bueno, pero no tan buena como lo otro.

Era incluso mejor que el hecho de que no hubo ataques de parte de Galaxia en esta semana.

Lo que hacía a Minako tan feliz era de que por fin, ella tenía una cita.

Y no solo una cita cualquiera.

Era una cita con uno de los muchachos más guapos que había visto. Ellos se habían conocido en la Arcada, obviamente ella lo había visto primero y también fue la primera en hablar, estaba claro que el iba a hacerlo tarde o temprano, lo único que hizo ella fue acelerar las cosas un poco.

Pero ahora no era tiempo de pensar en esas cosas, primero que nada, ella tenía que localizar a las demás y contarles lo que había pasado, se moría por ver la cara que pondría Makoto.

Con eso decidido, ella empezó a correr hacía el templo de Rei, sabiendo que todas sus amigas estaban seguramente allá.

Ella tomo la ruta del parque para ahorrar tiempo cuando algo capto tu atención, ella acababa de divisar a Sailor Mercury ahí. Minako ya iba a saludar a su amiga cuando se dio cuenta de que algo andaba mal, número uno su amiga estaba en su uniforme de Sailor, y número dos había una chica flotando en frente de ella y le estaba hablando.

Con todo esto, ella se oculto detrás de unos arbustos tratando de acercarse lo suficiente para saber de que estaban hablando, el hecho de que no estuvieran peleando podía decir dos cosas, o ella era una aliada de una tierra distante que se les iba a unir en su lucha contra Galaxia, o... ¡Ella había hipnotizado a Sailor Mercury para que cumpla todas sus ordenes!

Sin hacer ningún ruido, con la excepción de espantar a una o dos ardillas, Minako por fin pudo acercarse hacía ellas, lamentablemente solo fue capaz de escuchar el fin de su conversación.

"¿Estás lista para irte?"

"Lo estoy"

Al escuchar esto, Minako entro en pánico, al parecer la chica era una enemiga que estaba pensando llevarse a su hipnotizada amiga para hacerle dios sabe que cosas.

'Yo te salvare Ami' Pensaba ella mientras salís de su escondite y corría hacía ellas.

"¡¿Mina-chan?!" Dijo la chica de cabello azul asombrada por su repentina presencia.

"No tenemos tiempo" Dijo la otra chica de cabello azul mientras tomaba su mano y empezaba a llevársela.

Viendo lo que pasaba, Minako acelero el paso con la energía de alguien que ve a un ser querido en peligro logrando agarrar la mano de su amiga en el preciso instante en que desaparecían y en consecuencia ella también se fue con ellas. No exactamente lo que había planeado, pero tampoco tenía un plan de cualquier forma.

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Universo Gamma
Planeta Terra 2 en un futuro distante

Zero veía el horizonte que la esperaba, ya había pasado una año desde que junto a sus amigos, ella había detenido a Mascara y a Omega, y gracias a los datos que habían obtenido, habían podido curar a todas las Marionetas que tenían el circuito Virgen de volverse Berserk.

La paz finalmente había llegado a Terra 2.

Omega y ella se habían separado ahora, aunque ellas se habían fusionado para formar nuevamente a Lima, esto resulto difícil para ambas, en especial para ella, después de haber pasado por tanto y hacer nuevos amigos, ella había empezado a disfrutar de su nueva vida, ya no podía ser la Lima que una vez fue, Omega entendió eso y accedió a separarse.

Ella se preguntaba donde estaba su hermana ahora, probablemente en Japanes o en Chi-a, conociéndola es posible que se haya unido a un circo para tener más diversión.

Sonriendo para si misma, ella continuó caminando, tenía pensado ir a Romana para ver como estaban todos, sería bueno ver de nuevo a Zarzamora.

"Marioneta Zero, tu poder es necesitado"

La incompleta marioneta se dio vuelta rápidamente al escuchar la extraña voz, grande fue su sorpresa al ver a una chica de tez muy blanca y de cabello azul en frente de ella, y lo mas extraño, ella estaba flotando, si sus sensores no le hubieran dicho que era humana, ella hubiera pensado que se trataba de una Marioneta muy avanzada.

"¿Quien eres?" Pregunto ella muy confundida.

"Mi nombre es Rei Ayanami" Le dijo ella en un tono que en verdad le hacia pensar que era una marioneta. "Mi misión es reunir a los guerreros necesarios para la lucha que se acerca".

Zero la miraba con desconfianza, podría ser un truco de un enemigo, pero había algo en los ojos de su interlocutora que le decía que no era así, "Estas segura de que me buscas a mi, no soy exactamente del tipo heroico".

Rei asintió y se le acerco a ella "Ven conmigo, después se te explicara todo."

Antes de que Zero pudiera decir algo, la extraña chica tomo su mano y ambas desaparecieron en un instante.

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Universo Alfa
Antártica

Rei Ayanami estaba ahora recorriendo rápidamente una de las grandes cuevas del continente de hielo, ella nunca había estado ahí, pero sabía exactamente adonde ir. Doblando las curvas a gran velocidad, ella finalmente llego a donde quería llegar.

Los antiguos cuarteles del Dark Kingdom.

Ella aun podía sentir la gran pelea que hubo aquí entre las fuerzas del bien y del mal, pero no estaba aquí para recordar la historia, mirando detenidamente ella pudo detectar al ser que estaba buscando. Cruzando las paredes como si no estuvieran ahí, Rei entro a una cámara oculta.

En medio de la cámara, ella pudo distinguir al ser que estaba buscando. Se encontraba sobre un altar de piedra atrapado en un cristal transparente.

Jedaite, antiguo guardián de la tierra y uno de los generales del Dark Kingdom., que ahora se encontraba atrapado en el 'Sueño Eterno', un hechizo que se le fue impuesto por sus continuos fracasos en contra de sus enemigos, destinado a permanecer para siempre en esa fría oscuridad.

Hasta ahora.

Con un movimiento de su mano, ella disperso el hechizo impuesto en él, rompiendo el cristal en mil pedazos, no importaba que tan poderosa haya sido la magia oscura usada en él, no era rival para el poder divino que ella poseía.

Los ojos de Jedaite comenzaron a abrirse mientras su boca comenzaba a balbucear algunas palabras. "Mi reina... no... no... una vez más... ¡¡¡NOOO!!!"

El se sentó de repente sus ojos mirando el infinito, como si finalmente se hubiera despertado de una horrible pesadilla, pero su mente le hizo saber de inmediato que no fue una pesadilla, en verdad había pasado, fue ahí cuando notó que había alguien más con él.

Saltando fuera del altar, el se trato de orientar en donde estaba, por lo que pudo observar aun seguía en la base del Dark Kingdom, el intenso frío se lo decía, luego examino a la joven que estaba en frente de él, nunca antes la había visto, no se trataba de una Sailor o un Youma, pero pudo adivinar que era bastante poderosa, tenía que serlo si era capaz de quitar el hechizo de Beryl.

"¡¿Quién eres?! ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Dónde están la Reina Beryl y los demás?!" Le grito.

"Mi nombre es Rei Ayanami, estoy aquí por ti, Beryl y los demás perecieron en el combate contra las Sailor Senshi". Ella contesto a todas sus preguntas sin mostrar ninguna emoción.

Los ojos de Jadeite se agrandaron al escuchar esto. "¡¿Qué?! ¿Beryl y y los demás generales... muertos?"

"Así es" Le contesto ella y luego se acerco. "Necesito que vengas conmigo"

Esto hizo que Jadeite se pusiera en alerta una vez más. "¿Qué dices? ¿Qué quieres conmigo?"

"Una nueva guerra se acerca" Le contesto ella. "Tus poderes nos serán útiles".

Jaeite la miro de forma dudosa, "¿Y porque debería ayudarlos, eh?"

"Si lo deseas puedes decidir no hacerlo y volver a dormir"

Jadeite solo puso dar una sonrisa al escuchar esas palabras "Está bien me convenciste" 'Por ahora'

Con esto Rei tomo de su mano y lo saco de esa caverna, llevándoselo volando, Jadeite la observaba curiosamente, no sabía quien era el 'nos' que menciono pero podía adivinar quien sería su enemigo, era obvio que necesitaban de sus conocimientos para ir contra las Sailor, y el no dudaría en cobrar venganza por todo el sufrimiento que paso por culpa de esas mocosas.

"Solo por si acaso" Le dijo ella. "Las Sailor senshi serán tus aliadas"

"¿Uhm?" Fue todo lo que Jadeite antes de que desaparecieran de ese lugar.

\\\* * *///

Mientras en otra parte de ese mismo universo.

"¿Qué fue lo que dijiste?"

Ranma Saotome aun estaba confundido por todo lo que estaba pasando, primero una extraña chica de cabello azul aparece delante de el y se lo lleva volando a quien sabe donde mientras le contaba una extraña historia sobre salvar su universo, luego otra chica igual a ella aparece con un frasco en su mano que contenía lo que parecía ser agua, lo que le puso algo nervioso.

Luego su asombro ambas chicas se volvieron una sola y estaba seguro de que no era una técnica de artes marciales, aunque la vieja momia tenía algo parecido. Pero lo que aun no podía comprender su mente o más bien no quería era lo último que la chica le había dicho.

"Oye, ¿Rei, no es así? ¿Qué fue lo que quisiste decir? Comprendí todo eso sobre salvar el universo, reuniendo a los indicados, y todo eso, no es que lo crea tampoco." 'Aunque después de lo que vi, estoy empezando a hacerlo.' "Pero ¿Qué fue eso último que dijiste?"

"Ya te lo dije, vamos a ver a tú nueva prometida" Le contesto ella.

"Ves" Él contesto calmadamente. "Eso era exactamente... ¡¡¡¿¿¿Cómo que Nueva Prometida???!!! ¡¡¡¿¿¿Acaso no sabes lo líos que tengo con las tres que tengo gracias a mi estúpido Oyaji???!!!"

La muchacha solo lo miro. "A decir verdad, tú estás comprometido con treinta y siete chicas, solo que no aparecen aun"

"¡¡¡¿¿¿Treinta y siete???!!!" Dijo él apenas creyendo lo que acababa de oír. "Ese viejo me las va a pagar cuando regrese"

Fue en ese momento que Ranma noto que ellos estaban volando sobre una ciudad que conocía bien. "Vaya me trajiste de nuevo a Tokio y yo que pensaba que me ibas a llevar a una especie de lugar místico".

"Tú asunción es correcta, estamos en Tokio, pero no es el que tu conoces, estamos en el Tokio de otro universo".

"¿Otro universo? ¿Pero como...? Un momento ¡¡¿¿Mi padre me comprometió con una chica de otro universo??!!" Ranma apenas podía creer lo que estaba escuchando.

"No lo hizo, el compromiso recién se realizara." Le respondió ella.

"¿Qué quieres decir?" le pregunto él, no muy seguro de lo que ella estaba diciendo.

"Ya lo verás".

Antes e que Ranma tuviera oportunidad de preguntar más, la chica de cabello azul lo llevo rápidamente hacía abajo, hacía lo que parecía ser un canal de televisión, el pudo leer el nombre 'Galaxy Commications' antes de darse cuenta que iban directo hacía las paredes del edificio.

"¡Oye ten cuidado, vas demasiado...!"

Él no pudo terminar ya que justo en ese instante ellos atravesaron las paredes como si no hubieran estado ahí.

"Rápido". Termino de decir él cuando ella finalmente se detuvo, él se paro para ver donde se encontraban.

Ellos se encontraban en una extraña sala, demasiado grande para ser un estudio de televisión como primero pensó, la ausencia de cámara también era un factor importante. En frente de ellos se alzaban unas escaleras que llevaban hacía lo que parecía ser un trono dorado y sentado en el, una chica con cara de muy pocos amigos y Ranma estaba seguro de que Rei no era uno de ellos.

"¡¿Quiénes son ustedes?! ¡¿Cómo lograron entrar aquí?!" Les grito ella.

"Oye Rei ¿Quién es ella?" Pregunto él.

"Ella es Sailor Galaxia" Le respondió ella. "Distráela por un momento mientras lo preparo todo".

"¿Distraerla? ¿Qué quieres decir con...?" Ranma no pudo decir más ya que tuvo que saltar para evadir un rayo de energía que al parece había salido de la mano de la chica.

"No se como lograron entrar," Les dijo ella. "Pero puedo asegurarles de que no podrán salir de aquí con vida".

"Oye espera, yo ni siquiera..." No importara cuando quisiera tratar de explicar lo que estaba pasando, el no podía, una razón era que la extraña chica no dejaba de dispararle rayos y la otra era que el ni siquiera sabía lo que estaba pasando.

"Quédate quieto para que pueda matarte" Le dijo Sailor Galaxia frustrada de que no pudiera acertarle.

"Debes estar bromeando si crees que voy a hacer eso". Le contesto él mientras eludía otro rayo.

Sailor Galaxia se dio cuenta de que faltaba alguien más, mirando alrededor, ella trato de encontrar a la chica que había venido con él pero sin éxito. "Oye ¿Dónde esta la otra tonta que vino contigo?"

Ranma miro hacía ella y sonrió. "Bueno si tanto deseas saber, ella esta detrás de ti".

"Ja, ese debe ser el truco mas viejo de toda la historia del universo, de veras crees que voy a caer en el" La Sailor se burlo de él.

"No es un ningún truco" Dijo una voz detrás de ella.

La poderosa Sailor se dio la vuelta rápidamente pero fue incapaz de reaccionar a tiempo y fue empapada completamente por la chica de cabello azul.

"¡¿Como te atreves maldita?!" Grito la furiosa y mojada Sailor Galaxia. "Yo..."

Sus palabras fueron cortadas por una extraña sensación dentro de su cabeza, "¿Que me has hecho?" Demandaba ella mientras cientos de imágenes pasaban por su mente rápidamente, imágenes que no reconocía pero de alguna forma eran familiares para ellas, ella tuvo que agarrarse su cabeza para tratar de controlar lo que le estaba pasando.

"¿Qué fue lo que hiciste?" Pregunto Ranma mientras se acercaba a ellas y veía como la chica de traje dorado estaba de rodillas con las manos en su cabeza.

"La bañe con agua del Río de los recuerdos mezclada con el champú especial de las amazonas de tu mundo, gracias a esto, su cabeza se esta llenando de nuevos recuerdos" Le respondió ella.

"¿Por qué lo hiciste?" Demando saber Ranma, no muy contento de enterarse que estaban jugando con la mente de alguien, algo que nunca le gusto que le hicieran a él.

"La Sailor Galaxia de esta época y mundo esta poseída por el Caos, y aunque necesitamos de su ayuda también necesitamos tener la certeza de que no tratara de lastimar a nadie del grupo que estamos formando".

"¿Y que tiene que ver eso conmigo, y con lavarle el cerebro a ella?" Pregunto él no muy seguro de que le gustaría la respuesta.

"Querido ¿Eres tú?"

Un escalofrió pasó por la espalda de Ranma cuando escucho estas palabras, todos sentidos le gritaban desesperadamente que no se diera la vuelta que solo corriera hasta alejarse lo mas posible sin mirar atrás.

Pero como siempre, el decidió mirar.

Al darse la vuelta se topo con la misma chica que hace momentos había estado tratando de matarlo, y ahora lo estaba mirando con ojos brillosos, 'Oh, kami, no de nuevo'.

Antes de que pudiera evitarlo, el fue atrapado en un gran abrazo dado por la chica con el fuku dorado, "Oh, amado mío, no sabes cuanto me alegro de que estés de nuevo a mi lado, te he extrañado tanto, a veces pensaba de que nunca te volvería a ver".

"¡¿De que hablas?! ¡Yo nunca antes te había visto!" Le grito Ranma, tratando de liberarse de su 'cariñosos' abrazo.

"Veo que sigues tan bromista como de costumbre" Le contesto ella mientras le daba un beso en la mejilla. "Eso es lo que siempre me gusto de ti".

"¿Oye que fue lo que le hiciste?" Le pregunto un desesperado Ranma a la chica de cabello azul.

"El agua de los recuerdos es una poderosa agua mágica que le permite a una recordar momentos o personan que ha olvidado por diversas razones, y al combinarlo con el champú de las amazonas y un poco de mi poder fue muy sencillo introducir recuerdos falsos en ella, ahora todo lo que ella recuerda es que fuiste su amante y compañero en el pasado pero te separaste de ella para ir a conquistar otros planetas pero eso paso hace varios años y ella no había sabido nada de ti desde entonces". Rei le explico.

"¡¡¡¿¿¿Su amante???!!!" Dijo él visiblemente perturbado.

"Así es" Le respondió ella sin mostrar tanta emoción como él.

"¿Y por que yo?". Le pregunto él visiblemente frustrado por lo que estaba pasando. "¿Por que no otra persona de este universo, porque precisamente yo?"

"Cualquier otra persona de este universo habría sido rechazada por el caos que invadió su cuerpo, pero sin embargo tú posees la capacidad de atraer tales energías, además no había tiempo de elegir a nadie más".

Ranma apenas podía entender una palabra de lo que ella estaba diciendo mas que nada por que aun trataba de librarse de cierta chica que parecía mas interesado en abrazarlo que en escucharlos. "Pues no me gusta lo que hiciste, vuélvela a su estado normal."

"Es imposible," Le contesto ella. "La única cura sería el agua del Rió del olvido, pero tanto el río como el universo de donde era ya han desaparecido, pero no te preocupes el efecto pasara tarde o temprano".

"¿Cómo?" Ranma dijo bastante inquietado por lo que decía de un universo desaparecido.

"No hay tiempo de explicar" Le contesto ella. "Ya es momento de irnos, se te explicara todo cuando lleguemos a nuestro destino.".

"Espera un momento" Dijo Sailor Galaxia, uniéndose a la conversación pero aun agarrada de Ranma. "¿Quien eres y que relación tienes con mi amado Ranchan?"

"¿Ranchan?" Dijo el sorprendido de que alguien más además de Ukyo le dijera así.

"Soy una mensajera," Le contesto ella "Mi misión es llevar a la persona llamada Ranma Saotome a donde se le necesita".

"Pues ni creas que el se ira a algún lado sin mi" Le dijo ella en un tono algo amenazador.

"No se preocupe, también es mi misión llevarla a usted también." Le dijo Rei mientras se acercaba a ambos y les tocaba de la mano para llevarlos a su nuevo destino.

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Universo Omega
Reino de Metalikana

El joven Luche se encontraba descansando debajo de un árbol, hoy había sido un día bastante agitado para él, después de todas las luchas para prevenir la resurrección de Anthratrax, la diosa de la destrucción, el reino de Metalikana había sufrido muchos daños y ahora estaba en el proceso de ser reconstruido.

Yoko, Gara, Arshes, incluso la princesa Bonjovina estaban ayudando y por supuesto Luche también ponía su grano de Arena, que pena que el no era reconocido por lo que hacía, por supuesto que eso a él no le importaba ya que el siempre haría lo que considerara correcto.

Mirando a su alrededor, Luche se aseguro de que Yoko no estuviera cerca, él aun no sabía porque ella se había molestado tanto, lo único que el había hecho era aliviarla de una de sus muchas obligaciones, ya que el siempre la veía tan cansada en los últimos días. Era su deber ayudarla, y que mejor que lavando su ropa interior.

Bueno obviamente Yoko no lo vio así, y por las últimas horas él había estado escapando de ella hasta que por fin pudo encontrar un lugar tranquilo lejos del castillo, aunque sabía que tarde o temprano tendría que regresar, él estaba dispuesto a disfrutar las pocas horas que le quedaban.

"Luche del Reino de Metalikana."

Luche fue sacado de sus pensamiento por la extraña voz detrás de él, al darse la vuelta el vio que se trataba de una extraña chica de cabello azul, "¿Quién eres tú?" Pregunto él con voz temerosa e inocente.

Antes de que pudiera hacer nada, la chica de inclino hacía el y le dio un delicado beso en los labios.

Luche retrocedió unos pasos cuando la extraña lo beso tan súbitamente, el estaba a punto de llamar a Yoko cuando el sintió al ser en su interior comenzar a salir.

Rei Ayanami también daba unos pasos hacía atrás mientras la transformación tomaba lugar, ella pudo observar con sumo detalle como el pequeño niño se transformaba en una de las más terribles criaturas que alguna vez camino sobre la faz de la tierra: El poderoso hechicero Dark Schneider.

Aunque ella sabía lo que iba a pasar aun le sorprendía ver como el niño se hacía más alto y muscular mientras su cabello se hacía más largo y blanco, claro que esa sorpresa era de difícil de notar en su cara.

No paso mucho para que la transformación terminara, y cuando lo hizo ella pudo ver como el niño-hecho-hombre la miraba a ella con sus penetrantes ojos mientras sus labios esbozaban una sonrisa.

"Vaya, vaya" Le dijo él. "Jamás creí ver a otro ángel nuevamente, mucho menos uno tan lindo".

"Conoces a los de mi raza" Era más una afirmación que una pregunta.

"Así es" Le contesto él. "En mis trescientos años de vida he visto más cosas de las que pudieras imaginas, pero debo reconocer que tu valor me impresiona, cualquiera de tu raza lo pensaría mejor antes de meterse conmigo".

"Yo no pertenezco a una raza común de ángeles" Le contesto ella.

"Puedo verlo, eres bastante guapa para ser uno." El dijo para luego cambiar su tono de voz a uno más amenazante. "Y dime ¡¿Qué demonios vienes a hacer aquí?!" No me digas que vienes a castigarme por los crímenes que cometí en el pasado, por que ya estoy cansado de escuchar esa clase de tonterías."

"No". Rei le contesto. "He venido a solicitar su ayuda para salvar su universo."

Dark Schneider la miro sorprendido unos momentos antes de mirar para otro lado y lanzar una fuerte carcajada. "BWA JAJAJAJAJAJA, esa estuvo bueno, un ángel pidiéndome ayuda, supongo que ahora me dirás que si no ayudo, todos mis amigos correrán mucho peligro si no te ayudo ¿No es así? jajajajaja"

"No" Le contesto ella sin inmutarse. "Sus amigos y el mundo que tanto desea conquistar simplemente morirán".

Esto capto la atención de Dark Schneider que al momento paro de reír y la miro fijamente con una cara seria. "Continua".

"Una gran catástrofe esta amenazando a este y muchos universos, estoy reuniendo a guerreros de este y otros universos para lograr detenerla".

Dark Scheneider la miro con un poco de desconfianza, no estaba en su naturaleza aceptar órdenes de nadie, pero él estaba ya un poco aburrido por la falta de acción de los últimos días.

Después de pensarlo un poco más, el se acerco a la joven muchacha, y la agarro de improvisto por la cintura con una mano y la acercaba a su varonil cuerpo mientras con la otra mano empezaba a acariciar su pelo. "Tal vez esté dispuesto a hacerlo, claro que también espero ciertos... agradecimientos".

"Lo siento" Le dijo ella mientras retiraba su mano de su pelo y comenzaba a desaparecer. "Pero no tenemos tiempo que perder."

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Universo S
Fronteras del Reino de Seilum

Zelgadis era alguien con mucha experiencia, el había participado en casi todos los desastres que habían amenazado a este mundo, había visto cosas que muchos no verían ni en mil vidas y sufrido cosas que no desearía ni a su peor enemigo.

Pero la muchacha en frente de él en verdad lo estaba probando.

Mirándola una vez más, el le pregunto. "¿Me estás diciendo que necesitas de mi ayuda para salvar a mi mundo de la destrucción?"

"Así es" Le contesto ella.

"Y si te contesto que no". Le pregunto él.

"Usted puede negarse..."

"Entonces me niego" Dijo él mientras se preparaba para marcharse.

"...pero me temo que podría perder la cura que tanto busca".

Esto capto de inmediato la atención de Zelgadis que s puso en frente de la chica otra vez. "¿Qué quieres decir?"

"Lo que sé es que dentro de muy poco usted podrá encontrar una cura contra el hechizo de Quimera que le fue impuesta por su abuelo en el futuro" Le contesto ella. "Pero sin embargo, si nuestro enemigo llegara a triunfar, ni usted ni nadie en este mundo tendrá un futuro."

Zelgaids continuo mirándola, algo dudoso de que hacer. "¿Por que yo? ¿Por qué no vas con Lina, Amelia o incluso Zellos?"

"Ellos se le unirán a su debido tiempo" Le respondió. "Pero por ahora son sus poderes los que necesitamos".

Zelgadis estuvo a punto de rechazarla una vez más pero empezó a pensar otra vez en sus palabras, aunque nunca la había visto ella parecía sincera en sus palabras, aunque tampoco expresaba muchas emociones que digamos.

Dando un suspiro, Zelgadis finalmente asintió.

Rei se le acerco y le tomo de la mano para llevárselo junto con los demás guerreros que se estaban reuniendo.

Ninguno de los dos se dio cuenta de la extraña sombra que los había estado observando todo el tiempo.

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Universo C
2600 años DC.
Ciudad de Salem

"¿Debes estar bromeando?"

Esa fue la respuesta de Alita a lo que la extraña le había dicho, ya era mal que tuviera que aguantar al Dr. Nova y todas sus locuras, pero jamás creyó que encontraría a alguien más loca que él.

"De veras crees que me voy a creer todas esas patrañas sobre el universo en peligro y que tengo que salvarlo, por favor con quien crees que estas hablando?"

"Le asegura señorita Alita, yo no estoy diciendo patrañas" Le contesto Rei sin mostrar sin inmutarse por como le hablaba ella.

Alita miraba a la chica con escepticismo, si pudiera caminar ella ya hubiera salido del laboratorio en que estaban, pero infortunadamente, el doctor Nova aun no había acabado de instalar su nuevo cuerpo, por lo que tendría que aguantar a las locuras de la chica flotando delante de ella. Claro que el hecho de que haya aparecido de la nada y que estuviera volando sin la ayuda de ningún equipo le daba algo de crédito, "Por favor, nada de lo que dices tiene sentido".

"No lo sé mi querida Alita" Dijo una voz que ella conocía muy bien. "Ella podría estar diciendo la verdad".

"¡Nova!" Grito ella sin hacer mucho caso a lo que dijo. "¡Ven aquí y termina de ajustar mi cuerpo!"

"Tranquila Alita, ya estoy en eso" Le dijo el inmortal científico loco mientras se acercaba a un tablero de controles. "Pero antes ¿Déjame hacer unas preguntas a nuestras amiga aquí, quieres? Uhmmm, perdóneme no escuche su nombre".

"Rei Ayanami". Le contesto ella.

"Bueno señorita Rei" Le dijo Nova. "Recientemente en uno de mis laboratorios que investiga el espacio, los sensores captaron algo muy interesante, un extraño fenómeno nunca antes visto y que parece haber consumido ya una galaxia a unos 350 años luz de aquí, y si no me equivoco ese es el peligro del que estaba hablando ¿No es así?"

La chica asintió.

Alita apenas podía creer lo que estaba escuchando. "Un momento, ¿Estás diciendo que todo lo que ella es cierto, que la tierra está a punto de ser destruida?"

"Así parece" Le contesto él. "Según los pronósticos ese fenómeno esta empezando a crecer a un ritmo indescriptible y es probable que llegue al sistema solar en cuestión de días si no menos."

Alita se quedo callada, su mente pensando en todos sus seres queridos que no sabían el peligro que corrían, ¿Por qué no puede la vida darle un respiro alguna vez?, dando finalmente un suspiro, ella se dirigió a la muchacha de cabello azul. "Esta bien tú ganas, iré contigo".

"Me parece una idea excelente Alita" Le contesto Nova. "No te preocupes en un momento termino de hacer las conexiones necesarias".

Dicho esto, el doctor Nova empezó a trabajar en el nuevo cuerpo de Alita, a cualquier otro le hubiera tomado horas tal vez días hacer ese trabajo correctamente, trabajar con el cerebro humano no era algo sencillo, pero para alguien con el genio de Nova era cuestión de minutos.

Terminadas las preparaciones, Alita se para de su silla y empezó a ajustarse con su nuevo cuerpo haciendo unos pocos ejercicios y lanzando algunos puños al aire. "Se siente mas poderoso que incluso el cuerpo Berserk que tenia antes" Dijo ella mirando su puño.

"Así es" Le dijo con una cara sonriente Nova. "Lo llamo cuerpo 'Imaginos', use tu anticuo cuerpo Berserk como modelo, por supuesto le quite esas horribles restricciones que tenía, esta hecho completamente por nano-maquinas, tu velocidad solo es limitada por tu pensamiento, es capaz de lanzar descargas de energía y con tu estilo de pelea incorporada ahora, te has convertido en la mejor maquina de pelea que nuestro mundo ha conocido".

Alita miro a Nova con cierta duda, ellos habían sido enemigos por mucho tiempo y no sabía si podía confiar en él pero ella podía estar segura de que no estaba mintiendo, después de esto ella miro a la chica de cabello azul y asintió, "Vamos, acabemos esto de una vez".

Nova miraba asombrado como ambas jóvenes desaparecían en el aire mientras sonreía para si, "Ah, mi querida alita, espero que me perdones por no decirte de los microcamaras y microsensores que te instale, pero como científico no me puedo perder las maravillas que vas a ver y con suerte ver como pruebas mi teoría del Karma por mi, bwa ha ha hahahahhaha".

Todo ciudadano en Salem podía escuchar la histérica risa de Nova pero no le daban importancia ya que como siempre ellos preferían ignorar lo que pasaba alrededor de ellos.

\\\* * *///

Uno a uno, Rei llevaba a los elegidos al gran satélite del que venía ella. Ellos eran dejados en una misma sala para que pudieran conocerse mejor.

Representando a la tierra Alfa estaban las Sailor Senshi Sailor Mercury y Sailor Venus, el general del Dark Kingdom Jadeite, y la poderosa Sailor Galaxia. Del universo Z los poderosos guerreros Saiyajin Goku y Vegeta. Del universo C, Hikaru Shidou, la poderosa Magic Knight del fuego, Ryoko la pirata espacial, y la cyborg Alita. Del universo Gamma, el artista marcial llamado Ranma Saotome, Bolt Crank el mercenario mas grande del mundo, Joker, miembro del Ura Uruha y la marioneta Zero. Del universo Omega, Shiryu Santo del Dragón al servicio de la diosa Atena y Dark Schneider un hechicero inmortal de los mas poderosos de su mundo, y del universo S, Zelgadis un mago mercenario de alto nivel.

Venían de todos los lugares y de todos los tiempos imaginables, cada uno un maestro en su propio arte, magia, artes marciales, robótica, unos a favor del bien, otros del mal, y otros que no servían ni al uno o al otro.

Por ahora todo lo que hacían ellos eran mirarse los unos a los otros, ninguno sabiendo exactamente que pensar de los otros.

"No puedo creer que estabas dispuesta a venir aquí sola Mercury." Le dijo la hermosa Sailor Venus a su amiga.

"Lo siento Venus" Se disculpaba su amiga.

"Nada que lo siento, no te das cuenta de que puede ser una trampa del enemigo, lo que te pudieran haber hecho si todo fuera mentira, es increíble que justamente tú la mas inteligente del grupo se hubiera prestado para... Por dios mira la cantidad de chicos guapos que hay aquí"

Sailor Mercury miraba como su amiga empezaba a ver a los chicos en la sala con distintos ojos, ojos que conocía demasiado bien. Antes de que su amiga hiciera algo ella uso su computadora de Mercurio para empezar a escasear a todos los que estaban mas presentes solo para estar mas seguras, grande fue su sorpresa cuando su computadora capto de inmediato una firma de energía muy familiar para ella.

Mirando hacía adelante, ella dirigió hacía donde apuntaba su computadora solo para ver como esa persona la miraba de vuelta, una simple palabra dejo su boca. "Jadeite".

"¿Jadeite?" Pregunto confundida Sailor venus, "¿Qué ese no era el nombre del primer general del Dark Kingdom contra el que pelearon?"

La Sailor de cabello azul asentía mientras apuntaba con su dedo hacía un lado. Venus miro para allá para ver a un joven de cabello rubio que las estaba mirando fijamente y se acercaba hacía ellas.

"Sabía que esto era una trampa" Dijo la chica de cabello rubia a su amiga mientras ambas se preparaban para la inevitable lucha.

Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando su antiguo enemigo alzo sus manos en señal de paz. "Guoa, calmense chicas, no estoy aquí para pelear con ustedes, bueno, no por el momento."

A pesar de sus palabras, Mercury no dejaba de mantener su guardia mientras le contestaba a Jadeite con duras palabras. "¿Qué haces aquí Jadeite?, pensábamos que estabas muerto".

"Las noticias de mi muerte fueron sumamente exageradas mi querida Sailor Mercury" Le dijo con una sonrisa Jadeite. "O debo decir... Ami Mizuno".

Mercury retrocedió un paso al recordar que Jadeite había logrado descubrir sus identidades antes de desaparecer. Viendo la situación en que se encontraba su amiga, Minako aka Sailor Venus se puso delante de ella y miro a Jadeite a los ojos. "Dinos, ¿Por qué te encuentras aquí? ¿Acaso trabajas para la que nos trajo aquí?"

"Te equivocas... ¿Sailor Venus no es así? Veo que pudieron encontrarte" Le contesto él y luego prosiguió. "Al igual que ustedes, fui 'reclutado' por esa extraña chica de cabello azul, y al parecer sé tanto como ustedes sobre a que nos enfrentaremos".

Mercury y Venus lo seguían viendo con desconfianza y hubieran seguido así por un rato si no fuera por una voz que hablo por detrás de ellas.

"Oigan, ¿También ustedes son guerreras de la justicia?"

Ambas Senshi miraron atrás y vieron a una chica de cabello rojo atado en una trenza, llevaba puesta una armadura de color rojo y podían ver que también llevaba una espada. Ellas se miraron entre si por un momento antes de finalmente asentir.

"¡Sugoi!" La chica emocionada al ver que las chicas asentían. "Sabía que tenía razón, mi nombre es Hikaru Shidou y soy una de las defensoras del planeta Céfiro".

"¿Céfiro? No conocía de ese planeta". Dijo la Sailor del conocimiento asombrada por lo que la chica había dicho. "Pero mi nombre es Sailor Mercury y mi amiga aquí es Sailor Venus".

"Venus y Mercurio" Dijo la joven Hikaru sorprendida. "Ustedes son las defensores de esos planetas, pero creí que nadie vivía allí".

"Nonononono". Le corrigió rápidamente Mercury. "Nosotras somos defensoras del planeta Tierra".

"¿De la tierra?" Dijo ella asombrada. "Pero si yo vengo de la tierra y nunca he escuchado de ninguna de ustedes".

"Eso es imposible" Dijo Sailor Venus. "Nosotras somos bastante conocidas en Tokio y hemos salvado a la tierra muchas veces".

Las chicas estaban confundidas por lo que estaba sucediendo, fue en ese momento que Jadeite decidió hablar.

"Ustedes en verdad son tontas"

Las chicas veían en dirección del antiguo general del Dark Kingdom. "¿Quién es él?" Pregunto la Magic Knight del fuego. "¿Acaso es su amigo?"

"¡EL NO ES NUESTRO AMIGO!" Gritaron las dos al mismo tiempo, casi ofendidas por lo que había. Después de calmarse un poco, Sailor Mercury comenzó a explicarle a ella. "Su nombre es Jadeite, él es un antiguo enemigo nuestro".

"Ohh" Dijo la guerrera del fuego a quien el concepto de tener antiguos enemigos como aliados no le era del todo desconocido.

Sailor Venus fue la primera en hablarle. "¡Oye! ¡¿Por qué nos llamaste tontas?! No tienes ningún derecho en llamarnos así".

Jadeite solo la miro despectivamente. "¿Es que acaso no escucharon lo que dijo esa muchacha? Al parecer ella no solo esta recogiendo a personas de un solo universo".

El rostro de Mercury se ilumino al escuchar las palabras de Jadeite y ella de inmediato saco su computadora y empezó a escanear a la chica pelirroja. "Es verdad, tú no eres de la tierra".

"¿De que hablas?" Le contesto ella un poco indignada. "¡Yo estoy muy segura de que soy de la Tierra!"

"No me refiere a eso" Le respondió Mercury. "Lo que quiero decir es que tú perteneces a otra tierra, diferente a la nuestra pero a la vez igual, según mis lecturas, tú eres de otro universo como también muchos de los que están aquí."

"Vaya eso parece sacado de un Manga" Dijo la chica pelirroja.

Jadeite se agarro la cara un poco frustrado de como actuaban esas chicas delante de él. "No puedo creer que esa mocosa quiere que trabaje con ustedes, y para colmo hay otra más".

Esto atrajo la atención de Sailor Venus. "¿Que quieres decir?", le pregunto ella.

Jadeite simplemente apunto detrás de él con su pulgar detrás de él. "Por allá se encuentra una tal Sailor Galactica o algo así".

"¡SAILOR GALAXIA!" Las dos sailor gritaron al unísono otra vez

"Si así creo que así se llama" Dijo él. "No me digan que también pertenece a su grupo, vaya si tendré mala suerte"

Ambas senshi lo ignoraron mientras lo pasaban de largo y se dirigían a donde había apuntado con Hikaru siguiéndolas de cerca, hasta que ella por fin pudieron ver a una chica en un uniforme parecido al de ellas, pero con la diferencia de que era totalmente de color dorado, ella se encontraba muy abrazada de un extraño chico vestido de ropas chinas y su pelo atado en una trenza.

"¿Mercury?" Venus se dirigió a su compañera que ya estaba viendo su computadora.

"Ya esto en eso Sailor Venus" Le dijo su amiga después de unos momentos ella veía los datos que le daba su maquina, en su cara se podía ver que no le gustaba para nada los resultados que salieron. "Si, como lo temíamos, ella es Sailor Galaxia".

"No puedo creerlo" Dijo Sailor Venus.

"Si, yo tampoco lo creo". Le contesto Mercury. "De todas las personas jamás creí que llegaríamos a conocerla a ella aquí".

"No me refiero a eso" Dijo Venus mientras apuntaba con su dedo al muchacho con ella. "No puedo creer que ella haya traído a su novio con ella, mírala se ve tan feliz con él, es tan injusto".

Sailor Mercury miraba a su amiga con una gran gota de sudor en su frente casi sin creer lo que acababa de escucharla decir.

Mientras tanto...

Ranma aun trataba de zafarse del abrazo de Sailor Galaxia, él no podía creer aun que apretara mas fuerte que Shampoo y que tuviera la misma actitud que Kodachi.

Viendo por todas direcciones en busca de una excusa para librarse de ella, lo único que pudo ver era a extrañas personas con extraños trajes, fue entonces que su vista noto algo que capto su atención, mas adelante estaban tres chicas que también estaban vestidas de una manera rara, dos de ellas vestían un traje parecido al de Galaxia y la otra llevaba una especie de armadura roja, era esta última chica la que capto su atención, el apenas podía creer lo que estaba viendo. Ella era increíblemente parecida a su forma femenina, incluso tenía su pelo atado en una trenza.

El estaba tan absorto observándola que no noto que era observado. Sailor Galaxia miraba como su 'amado' veía intensamente hacía otra parte y no a ella como debería. "¿Qué te pasa cariño?" Le pregunto ella para luego mirar a esa parte también, grande fue su sorpresa al ver quienes estaban ahí. "Vaya querido, veo que estabas más informado de lo que esperaba".

"Uhmmm... ¿Qué?" Dijo Ranma apenas entendiendo lo que ella trataba de decir.

"Sin siquiera decirte de ellas has podido ubicar a nuestras enemigas, en verdad eres hombre de muchos recursos amado mío".

"¿Nani?" Ranma en verdad no podía entender de lo que estaba hablando, lo único que podía captar en este momento es que esas tres chicas se acercaban hacía ellos.

Sailor Galaxia también vio esto y se coloco a su lado pero todavía sosteniendo su mano para el infortunio de Ranma. "Vaya, vaya. Miren a quien tenemos aquí, nada más y nada menos que a las ridículas Sailor Senshi, en serio que no esperaba verlas aquí".

"¿Tú eres Sailor Galaxia no es así?" Dijo la chica de cabello dorado sin hacer ningún caso a lo que le habían dicho.

"Vaya, tienen algo de inteligencia después de todo". Comento con una sonrisa Sailor Galaxia. "Las mataría en este momento pero estoy de tan buen humor por haber encontrado a mi amado que las perdonare, por ahora".

Al escuchar esto, Sailor Venus miro a Ranma a los ojos "¡Lo sabía! Tú eres el que corrompió a Sailor Galaxia ¿No es así? Sailor Moon tenía razón, era imposible que una Senshi se haya vuelto malvada sin motivo alguno".

"¿De que están hablando?" Ranma trato de defenderse de las acusaciones en su contra. "Yo recién la conocí hace menos de una hora"

"De que estás hablando cariño" Le dijo Galaxia mientras acariciaba su pecho con su mano. "O acaso te has olvidado lo 'bien' que nos conocemos".

"Lo ves, no puedes negarlo" Le dijo Sailor Venus mientras apuntaba su dedo a él en acusación. "Tú eres el culpable de haberla corrompido, no puedo creer que alguien tan guapo como tú haya podido hacer eso."

Ranma tenía la boca bien abierta apenas pudiendo creer de lo que le estaban acusando, claro que ser acusado de algo que no cometió no era nada nuevo para él, pero que esto lo haga una chica que jamás conoció sobre otra que hace meros momentos acababa de conocer, eso era algo nuevo, el estaba a punto de decir algo pero fue interrumpido por otra voz.

"Damas, damas, porque pelean por un niño cuando aquí tienen a todo un hombre que las puede satisfacer a todas por igual".

Todos ellos voltearon sus cabezas para ver a un extraño hombre parado cerca de ellos, el tendía el cabello blanco pero su aspecto era joven, sus ropas parecían de la edad media, y una larga capa cubría sus hombros hasta llegar hasta casi sus pies.

"¿Quien eres tú?" le pregunto Sailor Venus bastante asombrada por el nuevo sujeto.

"Mi nombre es Dark Schneider, preciosa" Le contesto el mientras la agarraba de la cintura y la acercaba hacía el. "El mas guapo, mas sensual, mas poderoso, mas galante, mas varonil hombre que jamás hayas conocido".

"Vaya, y al parecer el mas modesto según veo". Dijo una voz femenina.

Dark Schneider se dio la vuelta para ver quien era la que había osado hablarle de esa manera, grande fue su sorpresa al ver una jovencita en lo que parecía ser una extraña armadura plateada, el hecho de que era bastante atractiva no escapaba a su vista tampoco. "Uhmm, ¿Qué deseas preciosa? No me digas que también estas impresionada por mis ilimitados encantos, claro que tampoco es tu culpa, yo soy simplemente irresistible".

"¿Simplemente idiota querrás decir?" Alita respondió, ella se había aproximado a ellos porque eran los primeros en iniciar una conversación y ella quería saber de que estaban hablando pero al ver la forma en que ese patán se comportaba le era difícil quedarse sin hacer nada.

"Oh, vaya, veo que te haces la difícil." Dijo él con bastante confianza. "Me gusta eso en una chica y puedo ver también que valdría la pena".

"Inténtalo" Le dijo ella en señal de desafió, era obvio para ella que el no se había dado cuenta que tenía un cuerpo cibernético.

"Vas a disculpar lindura" Dijo Dark Schneider a Sailor Venus. "Pero no puedo ignorar a nadie que me desafía en especial si es una dama".

"Pero..." Sailor Venus parecía querer decir pero Dark Schneider la silencio poniéndole un dedo sobre sus labios.

"Shhh, no te preocupes, en seguido vuelvo contigo, no soy de los que hace esperar a una dama". Dicho esto él se dirigió a donde estaba la extraña chica de labios de pulpo, pero alguien se interpuso en su camino.

"¿Adonde crees que vas, patán?" Dijo Ranma, el no sabía bien por que estaba haciendo esto, pero no había forma de que el iba a dejar que ese ímbecil se saliera con la suya.

Dark Schneider solo le dio una cruel sonrisa. "Ja, muévete niño, eres trescientos años demasiado joven para siquiera mirarme a la cara."

"¿Porque no te mueves tú y dejas a esas personas en paz?".

Dark Schneider miro como se acercaba otro extraño con una extraña armadura que le hacía pensar en un dragón, pero por alguna razón esa armadura le resultaba familiar, pero no sabía de donde, también pudo ver que sus ojos estaba vendados. Viendo más allá el podía ver que todos los que estaban ahí estaban poniendo mas atención a lo que estaba pasando.

"Pero que veo, otro caballero que llega a rescatar a la dama en peligro y ciego además". Dijo con burla DarK Schneider. "Pero no debían molestarse si no trato de hacerle daño más bien todo lo contrario".

"Pus a mi no me lo parece" Contesto el Santo del Dragón, que como todos los demás, había sido traído por esa extraña chica y ahora estaba enfrentando a alguien que a su parecer era de la edad media. "Y aunque este ciego, puedo sentir las energías malignas que hay en tu interior".

La pirata espacial Ryoko observaba los acontecimientos, ella realmente desearía estar con su amado Tenchi ahora, sabía que debió haber hecho que la extraña chica llamada Rei lo trajera también, encogiéndose de hombros, ella se sentó a disfrutar el show.

Alita no podía creer lo que estaba pasando, ¿De donde habían salido esos tipos? ¿Qué no veían que trataba de darle a ese tipo una lección? Cansada de esperar ella decidió tomar la palabra. "Oigan pueden dejar de meterse en lo que no les importa. ¿Qué acaso no pueden ver que estaba a punto de patearle el trasero?"

"Oye cálmate, ellos solo tratan de ayudar" Dijo Zero que también se había acercado.

"Pero miren esto, otra chica guapa que se nos une, en verdad que acerté en venir aquí" Dijo Dark Schneider complacido. "Pero tengo curiosidad, ¿Qué son esas cosas que cuelgan de tu nuca? ¿Acaso eres una clase de demonio? No que me moleste claro esta."

Zero estaba sorprendida por lo que estaba diciendo, generalmente era por sus cables que la gente rápidamente la reconocía como una Marioneta, ella estaba punto de corregir cuando una voz más se alzo entre la demás.

"Te dije Kakaroto, todos estos son unos inútiles, míralos ni siquiera pueden reconocer si algo es humano o no".

Todos los presentes miraron al mismo tiempo al extraño hombre que les había hablado en esa manera y por primera vez sus pensamientos eran uno.

"Oye ¿Quien te crees para hablarnos así?" Le dijo Sailor Venus.

"Tiene razón Vegeta, no deberías hablar así de ellos." Goku le aconsejo.

Vegeta sin embargo hizo caso omiso de sus consejos y hablo a la chica. "Yo digo lo quiero niña y más aun cuando se trata de basura como ustedes, no sé lo que esa mocosa pensaba cuando nos trajo con esta partida de perdedores."

Si las miradas que recibió antes estaban enojadas, las que recibía ahora estaban más que furiosas. Fue le Santo del Dragón el que hablo primero. "Oye, no se quien eres, pero como Santo de Atena, también tengo mi orgullo y no te permitiré hablar de algo de lo que no sabes nada."

Vegeta lo examino por un momento, luego el simplemente sonrió. "Vaya insecto, parece que tú tienes algo de poder, insignificante para mi claro esta, pero superas a los otros insectos."

"¡¡¿¿Qué dices??!!" Dijeron todos al unísono, la pelea parecía inevitable.

Goku solo pudo mover su cabeza, desaprobando lo que su amigo estaba haciendo, sabiendo bien que esto no iba a terminar bien. Pero cuando la lucha parecía inevitable, una voz se alzo entre las demás.

"¡¿Pero que están haciendo?!"

Las miradas de todos se posaron en la pequeña pelirroja que había hablado. Hikaru se puso muy nerviosa al ver como todos la estaban mirando pero reuniendo todo el coraje que tenía, ella hablo.

"No deberían pelear, todos nosotros somos defensores de la tierra, se que todos estamos confundidos por lo que esta pasando, pero esa no es razón para pelearnos entre nosotros por pequeñeces".

Los presentes escucharon atentamente lo que ella acabada de decir cada uno con una opinión al respecto, infortunadamente, uno de ellos no fue lo suficientemente caballeroso para guardársela.

"¡BWAHAHAHAHAHAHA!" Dark Schneider dio una gran carcajada. "¡Eso si que estuvo bueno!".

"¿Qué?". Dijo Hikaru confundida por lo que estaba diciendo.

"Veras niña" Le contesto él mirándola fijamente a los ojos. "Mi intención no es salvar a la tierra, ¡¡¡Sino conquistarla!!!"

Algunos de los presentes estaban impresionados por sus palabras, pero Sailor Galaxia no era una de ellos. "¿Solo la tierra? Que aburrido, mi plan es conquistar toda la galaxia!!!"

"Kami ¿Qué sigue?" Dijo Ranma con un tono sarcástico. "¿El universo?"

Sailor Galaxia miro a su amado con fascinación. "Vaya querido, veo que sigues tan ambicioso como de costumbre, sabía que no te habías olvidado de tus sueños".

"¿Qué?" Ranma no podía creer lo que estaba oyendo.

"¡Lo sabía!" Dijo con entusiasmo Sailor Venus. "Tú eres el culpable de corromper a Sailor Galaxia, no hay manera de que puedas negarlo ya."

"¡¡Yo no hice eso!! ¡Ya dije que recién la conocí hoy!" Ranma trato de negar las acusaciones en su contra pero pudo ver en las caras de los otros que nadie le creía.

"Vaya" Dijo Son Goku. "Debes ser mas fuerte de lo que creí, sabes esconder tu poder muy bien, pero debo decirte que no es bueno que alguien tan joven como tú quiera conquistar el mundo".

"¡¡¡No quiero conquistar el mundo!!!"

"Esta bien, esta bien, como tu digas"

"Ya basta de tantas tonterías" Dijo Vegeta muy enojado y luego miro para arriba. "¡¡¡Oye Mocosa!!! ¡¡¡Ya he esperado bastante, quiero una explicación de inmediato!!!"

"¡Calmese señor!" dijo Hikaru. "Estoy segura de que ella vendrá pronto a explicarnos lo que esta pasando."

Vegeta gruño un poco antes de irse a apoyarse a una pared, la joven Magic Knight del fuego dio un suspiro de alivio al ver de que ahora todos ya se estaban relajando un poco más, sin embargo, ella vio que el muchacho de la trenza al que todos acusaban de trabajar apara las fuerzas del mal la estaba mirando de un modo extraño. "¿Que ocurre? ¿Por qué me miras así?"

"No, por nada" Contesto Ranma apresuradamente, pero puso ver que eso no la convenció.

"Vamos ¿Qué es?" Pregunto ella con insistencia sabiendo que le ocultaba algo.

"Bueno, es que..." Ranma ya iba a preguntar de donde era ella y como era que parecía tanto a su forma maldita, pero algo más capto su atención. "Disculpa ¿Acaso eres capaz de hacer que tú sombra haga cosas raras?"

Hikaru lo miro con extrañeza no sabiendo que contestar. "No, claro que no, ¿Por qué lo dices?".

Ranma apunto detrás de ella, Hikaru se dio la vuelta y vio una gran sombra de forma humanoide que se abalanzaba sobre ella.

"¡Cuidado!"

Ranma salto apenas a tiempo para sacarle del camino de ese extraño ser, no falto mucho para que notaran que esa sombra no estaba sola mientras decenas de seres iguales a el salían de entre las paredes.

"¡Nos atacan!"

Todos los guerreros rápidamente reaccionaron al escuchar esas palabras y se ponían en posición de combate mientras las extrañas sombras los rodeaban lanzando sonidos que aterrarían a un ejercito entero, sin embargo muchos de estos guerreros eran mas poderosos que cientos de ejércitos.

"Vaya, por fin pasa algo interesante en este mugroso lugar". Dijo Vegeta con una sonrisa mientras se preparaba a atacar.

"Aunque me caes mal enano, tienes razón al decir que esta fiesta se ha puesto mas interesante" Le contesto Dark Schneider.

"Oye, insecto recuerdame darte una paliza apenas acabe con estas cosas, lo cual será en unos segundos." Le contesto Vegeta mientras se lanzaba hacia ellos.

"¡No, deténgase!" Dijo Sailor Mercury, la joven Senshi había escaneado a los recien llegados y no le gustaba para nada lo que su computadora le mostraba.

Vegeta hizo caso omiso de la joven y lanzo un poderoso golpe a la sombra mas cercana a el, pero cuando su puño toco a la extraña criatura...

"¡¡¡AArrggghhh!!!"

Una sensación de dolor corría por el brazo de Vegeta, era el dolor mas inimaginable que el había sentido jamás, sentía su mano arder o más bien como si estuviera desapareciendo. Rápidamente retiro su puño y empezó a alejarse de las sombras que ya iban hacía él.

"¿Qué te paso Vegeta? ¿Estás bien?" Dijo Goku mientras iba donde su amigo y valiente se ponía entre él y las sombras.

"¡Es lo que trate de advertirle!" Sailor Mercury se acerco rápidamente y comenzó a examinar la herida del guerrero Saiyajin. "Esas sombras están hechas de una clase de energía muy extraña, es muy peligroso"

"Bueno, si no podemos tocarlas, vamos a ver si pueden soportar un poco de esto". Dicho esto Goku se preparo para lanzar uno de sus ataques de energía que mas usaba.

"KAME... KAME... HA"

El ataque apenas tenía un tercio de lo que acostumbraba pero fue lo suficiente poderoso para destruir a tres sombras, su ataque siguió su camino hasta que choco contra la pared del enorme cuarto que para sorpresa de Goku no recibió daño alguno. Dejando eso de lado, el se dirigió al resto de las personas. "Todos, no los toquen con sus manos, si tienen ataques de energía usenlos".

No era necesario siquiera decirlo, todos habían visto lo que había pasado y estaba dispuestos a arriesgarse a tocar algo que hiciera gritar así a un hombre. Las sombras empezaban a ir hacía ellos y cada uno se lanzo a atacarlas con su propio estilo personal.

Mientras tanto desde la sala de mando del satélite artificial, tres figuras veían lo que estaba pasando.

"¿No deberíamos ayudarlos?" pregunto Rei Ayanami.

"No". Le contesto otra voz. "Es necesario que ellos vean a lo que se enfrentan y también tenemos que confirmar de que ellos están a la altura de enfrentar los riesgos que mas tarde afrontaran."

Rei asintió y continuo observando la pantalla para ver como todos esos hombres y mujeres luchaban por sus vidas.

Dark Schneider se reía ruidosamente mientras evadía las manos de las sombras. "No se que magia los creo feos, pero están muy por debajo de mi nivel para ser una amenaza".

Las tres se lanzaron sobre él y lo cubrieron totalmente con sus cuerpos, infortunadamente para ellas, se trataba de una Imagen espejo creada por el, miraron por todas partes hasta encontrar al maligno mago mientras se preparaba a lanzara su terrible magia sobre ellas.

"Venom"

De inmediato las tres sombras fueron consumidas por su poderoso ataque de magia oscura. Dark Schneider se ría de ellos sin darse cuenta de que detrás de el dos sombras más se abalanzaban sobre él.

"Venus Love and Beauty Shock".

Ambas sombras lanzaron gritos inhumanos antes de desaparecer en una luz dorada. Dark Scheneider se dio la vuelta para ver a su salvadora, Sailor Venus.

"Vaya preciosa, veo que tienes más dotes de los que muestras". Le dijo ella.

"Me podrás agradecer después" Le contesto ella mientras le hacía ver que todavía no había acabado la pelea.

Mientras tanto, Alita tenía sus propios problemas, a pesar de que podía evadir a las Sombras con facilidad pero le resultaba difícil atacar, a pesar de tener un cuerpo nuevo, ella podía ver que su Panzer Kunst no serviría de anda contra ellas, '¿Cuerpo nuevo?', pensó ella. '¡Claro! Nova dijo que le había instalado nuevas cosas a este cuerpo'.

Poniendo algo de distancia entre ella y las sombras, Alita empezó a concentrarse, casi como instinto, ella sabía exactamente que hacer, sus manos empezaron a vibrar a una asombrosa velocidad, las sombras ya estaban a punto de atacarla cuando sintió que tenía ya suficiente energía, y de inmediato llevo sus manos adelante liberando un increíble rayo de energía que destruyo a cuanto estaba en frente.

"Vaya, Nova sabía lo que hacía" Eso fue todo lo que pudo decir antes de que una sombra la cercara, afortunadamente alguien disparo contra ella antes de que pudiera tocarla. 'Rayos, mis ataques tardan demasiado para que pueda defenderme bien, necesito un arma' Alita recuperaba su aliento mientras se cuidaba de cualquier peligro, cuando vio que no la estaban atacando, ella miro hacía donde había venido el disparo que la había salvado.

Grande fue su sorpresa al ver al hombre de gabardina verde destruyendo a varias Sombras con un poderoso cañón de protones, lo sorprendente para Alita no era el hecho de que un simple humano fuera de llevar tal arma en una sola mano menos aun dispararla, sino de donde la había sacado, ella había estudiado cuidadosamente a todos en la sala y ninguno llevaba armas a excepción de unas espadas y armaduras, también había examinado la sala pero era demasiado inmensa para poder recorrerla toda.

Dejando a un lado sus pensamientos, ella se dirigió a él. "Oye, gracias por la ayuda"

El hombre del largo cabello blanco no le contesto nada mientras seguía disparando cuanta Sombra se le acercaba.

Alita levanto una ceja al ver como el extraño hombre la ignoraba y dijo casi en broma "Oye de casualidad no tienes otro de esos juguetes que puedas prestarme".

Bolt Crack la miro por un momento y luego extendió su otra mano hacía adelante, Alita no sabía que era lo que planeaba hacer y grande fue su sorpresa al ver como salía otra gigantesca arma de su mano izquierda, cuando toda el arma estuvo completa, el se la lanzo a ella.

Alita tomo el arma casi por instinto mientras su boca aun estaba abierta por lo que acababa de ver, pero al ver que una vez más ella era atacada, rápidamente se puso a disparar contra las sombras. "¡Gracias!" Le dijo ella mientras se colocaba de espaldas con él y empezaban a atacar.

En otra parte, Zelgadis veía con asombro las cosas que pasaban a su alrededor, gracias a sus aventuras con Lina y sus amigos, él tenía experiencia con otras dimensiones, pero esta era la primera vez que el viajaba a una tan diferente y conocía a tanta gente de otras al mismo tiempo, era asombroso ver la forma en que luchaban y usaban hechizo que jamás había visto.

"Oye, me vendría bien una mano sabes".

Zelgadis fue sacado de sus pensamientos por estas palabras, alzando la vista vio que se trataba del extraño hombre con la extraña armadura y el extraño bastón, que por alguna razón le hacía recordar a Zellos, él pudo ver también que ahora se encontraba esquivando Sombras con una agilidad asombrosa, se movía casi como si no pesara nada.

"Acaso necesitas ayuda" Le dijo Zelgadis. "Parece que lo estas manejando bien por ti solo."

"Bueno, a diferencia de muchos de los que están aquí, yo no puedo tirar rayos de mis manos desnudas". Le contesto Joker.

Zelgadis le lanzo una mirada dudosa antes de extender su mano hacia la sombras y lanzar su magia. "¡Bola de Fuego!"

El ataque de Zelgadis fue capaz de alejar a las Sombras pero no de destruirlas, logro sin embargo, enojarlas lo suficiente para que fueran tras de él.

"Gran idea Einstein" Le dijo Joker mientras se colocaba a su lado. "Pero de casualidad no tienes algo más, que les pueda hace un poco 'más' de daño".

"No se quien es este Eoinstin del que hablas". Le contesto el mago mitad quimera. "Pero si, tengo algo más fuerte, solo necesito un poco más de tiempo para hacer mi hechizo."

"Bien, entonces lo tienes" Le contesto el miembro de los Ura Uruha mientras daba un paso al frente y apuntaba su Madougo de gravedad hacía las sombras, Zelgadis no pudo ocultar su asombro al ver como las sombras agitaban sus cuerpos pero eran incapaces de avanzar más.

"¿Vaya como hiciste eso?" Le pregunto el hechicero.

Joder le dio una sonrisa mientras respondía. "No importa de que clase de energía estén hechas esas cosas, todo en este universo está bajo el dominio de la gravedad, ahora, por que no haces ese hechizo tuyo? No podré tenerlas así por mucho ¿Sabes?"

Zelgadis asintió y empezó a recitar su hechizo. "Fuente de todas las almas que moran en lo eterno y lo infinito. Flama eterna de azul, deja que el poder escondido en mi alma sea llevado adelante desde el infinito... RA TILT".

El gran rayo de magia blanca fue directo hacía las sombras mientras el poder de Joker ya se desvanecía, pero esta vez no pudieron aguantar la magia de Zelgadis y se desvanecieron en un flash de luz.

"Vaya". Fue lo único que pudo decir Joker al ver ese poder antes de volverle a sonreir. "¿Sabes? Me gustaría mucho enfrentarme contigo una vez que todo esto acabe".

Zelgadis le contesto con otra sonrisa mientras se preparaba para otro ataque. "Con gusto."

Por su lado, Ranma y Hikaru lo estaban haciendo bien, siendo los primeros en ser atacados, ellos estaban en el corazón de la pelea ya habían llegado a una especie de entendimiento, mientras el muchacho la llevaba por todas partes en sus brazos, ella lanzaba sus ataques a las sombras.

"¡Flecha de Fuego!"

Hikaru una vez más lograba destruir otra de las sombras y otra vez era agarrada por Ranma y llevaba a otra aparte mientras nuevas sombras aparecían a su alrededor.

"Rayos por que te buscan a ti mas que a los otros" Dijo Ranma un poco frustrado por todos los viajes que tenía que hacer. "¿Acaso los conoces?"

"Yo nunca los había visto antes?" Le respondió ella inocentemente. "No será mas bien que te busquen mas a ti que quieres conquistar el universo".

"¡YA HE DICHO QUE NO QUIERO CONQUISTAR EL UNIVERSO!" Grito Ranma furiosamente, infortunadamente ese momento de distracción fue lo suficiente para que las Sombras los cercaran a ambos y eran incapaces de atacar.

"¡Mira lo que me hiciste hacer!" Le dijo Ranma.

"¿Yo? Pero si yo no hice na..." Hicaru fue interrumpida por la fuerte luz que fue despedida por la destrucción de las Sombras, cuando se estuvo disipando vio que había una figura sobresaliendo y que su compañero ahora estaba empezando a sudar al ver de quien se trataba.

"Cariño" Dijo Sailor Galaxia. "¿Qué estas haciendo? Se supone que deberías salvarme a mi no a esa pobre imitación de Sailor."

"¡Oye!" Le dijo Hikaru un poco ofendida.

"Bueno, veras..." Ranma estaba empezando a sudar más cuando se dio cuenta de algo. "Un momento ¿Por qué debo darte una explicación? Yo ni siquiera te conozca"

"Cariño ¿Cómo puedes decir eso? Después de todo lo que hemos vivido" Los ojos de Galaxia se empezaron a llenar de lagrimas.

"Oye, yo no quería lastimarte, yo..." Ranma vio que una de las sombras se lanzaba hacía ella. "Agáchate Galaxia ¡¡¡MOUKO TAKABASHI!!"

Sailor Galaxia obedeció casi por instinto y pudo ver como el ataque de su 'amado' destruía a la sombra que estaba detrás de ella.

"Estas bien" Le pregunto él poniéndose a su lado.

"¡Oh querido!" Sailor Galaxia se tiro a los brazos de Ranma y empezo a darle besos por toda la cara sin importarle sus protestas. "¡Sabía que no me habías olvidado!"

Hikaru solo podía ver al par de 'enamorados', sentí un poco de envidia por que habían sido traído juntos a pelear lado a lado.

"¡¡¡KAME-KAME-HAAAA!!!"

"¡¡¡ROZAN SHORIUHAN!!!"

"¡¡¡TOMEN ESTO BASTARDOS!!!"

Goku, Shiryu y Ryoko veían como sus ataques destruían a sus inhumanos enemigos, sin darse cuenta los tres habían hecho un equipo excelente, Ryoko usaba su habilidad para atravesar las paredes para confundir a las Sombras y así dar tiempo a Shiryu y a Goku para usar sus ataques, y aunque el ataque del guerrero de Atena necesitaba contacto directo estaba suficientemente cargado de energía para poder evitar 'tocar' directamente a las Sombras y por suerte sus enemigos emitían un extraño cosmos que nunca antes había sentido pero el odio que proyectaba era bastante para decirle sobre la naturaleza maligna de sus agresores el cual le hacía saber sonde estaban.

"¡Rayos!" Vegeta no podía creer su suerte, se supone que él era el ser mas fuerte de todos y él les iba a probar a esos insectos cuan poderoso era, pero jamás pensó que pasaría esto.

Su mano aun le dolía, era la primera que sentía algo así, el había soportado los ataques de Freezer, Cell, Majin Buu, pero nunca nada como cuando toco a esas Sombras, ahora el solo podía veía como Goku y esos tontos destruían a esas cosas que lo habían lastimado tanto.

Él observaba como Goku, el mocoso con armadura y esa extraña extraterrestre de cabello blanco peleaban contra las sombras rápidamente ganando terreno sobre las Sombras, nunca antes se había sentido mas humillado y para colmo, una mocosa humano lo estaba atendiendo. Era inconcebible.

El era Vegeta, príncipe de los Saiyajin.

Y por su orgullo, esos bastardos pagaran por lo que le hicieron.

"Apártate niña". Le dijo Vegeta a la joven Sailor mientras se paraba y veía con sus ojos llenos de rabia a las Sombras que quedaban.

Elevándose para lograr una mejor posición, él apunto su mano sana a las sombras que quedaban y empezó a concentrar sus energías en la palma de su mano.

Goku de inmediato se dio cuenta de lo que planeaba hacer. "¡Vegeta, detente! ¡Con ese ataque puedes destruir este lugar!"

Sin embargo, sus suplicas no fueron escuchadas ya que su amigo estaba demasiado enojado para escucharlo, su mente solo pensaba en una cosa...

Venganza.

"¡¡BIG BANG ATTACK!!"

El feroz ataque de Vegeta sorprendió a todos los que se encontraban ahí, todos tuvieron que taparse sus ojos por la potente luz, los gritos de las sombras que cayeron bajo su poder era aterrador. El suelo debajo de todos tembló haciendo pensar algunos que destruido la pared.

Pero cuando la luz se calmo, se pudo ver que aunque las sombras habían sido destruidas todo lo demás estaba totalmente intacto, las Sombras que quedaban se retiraron rápidamente en silencio y sin protestas casi como si ya hubieran conseguido lo que querían.

Todos los demás aun quedaban sorprendidos por la retirada de sus enemigos pero más que todo estaban sorprendidos por todo lo que pasaban y los poderes que mostró cada uno de los que estaban ahí, hubo un silencio entre ellos mientras todos se miraban entre si y fue Dark Schkneider el que rompió el silencio.

"¿Quién lo creyera? El enano tenía algo de poder después de todo."

"A quien le dices enano maldito insecto." Le grito Vegeta bastante enojado.

"A ti claro esta, acaso hay otro enano en este lugar?" Se siguió burlando el hechicero oscuro.

La situación hubiera empeorado más si no fuera por Alita que en ese momento decidió intervenir. "¡¡¡Ya callense ustedes dos!!!" Grito ella y luego se dirigió al resto de los que estaban ahí. "¡¿Alguien me podría explicar que demonios esta pasando aquí?! ¡Ya estoy cansada de esperar y que me ataquen unas estupidas sombras! ¡¡¡Quiero respuestas ya!!!"

"Y las tendrá"

Todos se sorprendieron al escuchar esa voz que parecía salir de todas partes, pero por de inmediato todos sintieron algo que los hizo mirar para arriba, y vieron como una plataforma descendía sobre ellos, encima de ella se encontraban tres personas una de las cuales ellos reconocieron como a la chica que los había traído a todos aquí, a los otros dos no los conocían, uno de ellos llevaba puesto un traje sencillo, una camisa blanca y un pantalón negro, con una capa roja sobre sus hombros, también se podía ver que su mano izquierda era de metal pero parecía como si atravesara la piel del resto de su brazo.

El último hombre estaba situado en el medio de los dos, tenía un aire de confianza y serenidad que lo cubría y aunque parecía ser el mas joven de todos sus ojos les hablaban de años de experiencia que tenía.

"¿Quien eres?" Fue la pregunta que se escucho.

El extraño sonrió y respondió de una forma calmada pero bastante seria. "Bienvenidos sean todos ustedes, mi nombre es AKIRA y vengo aquí para decirles que sus mundos van a morir."

Continuara...


Notas del Autor:

Vaya, este debe ser el capitulo mas largo que he hecho hasta ahora, se que muchos no reconocen a varios de los personajes que se encuentran en este fic, como Zero o Dark Schneider pero no se preocupen en futuros episodios pondré una pequeña biografía sobre algunos de ellos.

También se que falto introducir a un par de personajes, pero decidí obviarlos por una razón, la cual se vera en los siguientes capítulos.