Ranma ½:

UN LARGO Y TORTUOSO CAMINO

Parte 10: Revelacion

por Zen

Traduccido por Juan Carlos Roldan Vidals Alias Hukarovi Yanoki

Nota del traducctor: Si te gusta esta historia y quieres escribirle a su autor Zen te advierto que el solo habla/lee ingles y si tu no sabes ingles puedes escribirme a mi el traductor, mi E-mail es hukarovi_yanoki@yahoo.com yo soy el encargado de llevar esta historia a latinoamerica y respondere todas sus dudas que surjan en la historia.

©Basado en los personajes y situaciones creados por Takahashi Rumiko, Ranma 1/2 y derechos reservados Shogakukan de los personajes, círculo de la animación de Kitty, y Takahashi Rumiko.© Derechos Reservados ® de 1996 de la historia - James A Bateman.

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Akane había estado errando distraida a través de los pasillos de la casa Tendo, perdida en sus pensamientos. Eventual, ella se encontró haciendo una pausa en la puerta del cuarto que Ranma había compartido con su padre. Después de vacilar un momento, ella toco suavemente en la puerta. No hubo respuesta.

<Idiota> Akane se regañó. <No hay nadie ahora. ¿Por que estoy tocando?> Se enojo consigo misma, ella abrio la puerta y miró fijamente el cuarto.

Como Genma antes de ella, Akane fue impulsada por la aure de la inexactitud que colgaba en la habitación. La diferencia era que ella lo esperaba. Reservada, ella entro en el cuarto y cerró la puerta detrás de ella.

Ella no tenía ninguna idea de qué esperaba encontrar. No había más respuestas para ella aquí de las que había en cualquier otro lugar en el dojo. El cuarto era bastante vasio, el futon fue enroyado y almacenado en el armario, el desnudo tatami era frio y seco bajo sus pies. Solamente algunos artículos impares traicionaron el hecho de que alguien vivió allí.

Mientras Akane examinó el cuarto, sus ojos cayeron en la pila de marcos que Genma había dejado encima del tansu. Ella no se diocuenta que eran hasta que ella los había mirado más de cerca, y como Genma otra vez, una vez que ella supiera que eran, ella se preguntaba cómo ella no había notado su ausencia de las paredes. Aquí, en el pecho, parecían solos y desesperados, como los juguetes rotos cuyo dueño se había cansado de ellos. Ella reprimió un estremecimiento.

Así que se había llevado sus fotografías con él. Ella miro la pila, él las había tomado todas. Entonces, él no planeaba olvidarse de ella. Tristemente, Akane no pensó que la mayoría de sus recuerdos serían felices.

Mientras ella se dirigió hacia la puerta, miro alrededor del cuarto una vez más. Las paredes en blanco miraron detrás de ella. El cuarto parecía tan vacío como ella se sentía. Akane temblaba mientras cerró la puerta detrás de ella.

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Las investigaciones de Nabiki no habían llegado muy lejos. Ella estaba extremadamente frustrada. Tal vez Ranma *habia* sido tragado por la tierra. Ciertamente no había rastro de él que ella pudiera encontrar.

Ninguno de sus amigos lo habían visto, Kuno no tenía ni idea, pero no parecía afligido de oír que el se fue. Gosunkugi tampoco, Ni siquiera Hiroshi o Daisuke había oído algo.

El Dr. Tofu no lo había visto desde el día de la pelea con Biiko, cuando él le había dado un poco de agua caliente y había vendado un gran número heridas de batalla.

Nadie contestaba en el Nekohanten, o en el Ucchan. Era sospechoso, ella decidío, pero totalmente inconclusa. Ella estaba bastante segura que Shampoo no sabía nada sobre el paradero de Ranma, pero si Ukyo no contestaba su teléfono pronto, Nabiki iba a ir a verla en persona.

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Esa tarde Akane se sento con un par de sus amigas en un kissaten cerca del dojo. Ella no prestaba mucha atención a la conversación, algo, ella miraba fijamente hacia la oscuridad. Justo empezaba a nevar otra vez, grende y gordos copos se amontonaban perezosos unir a sus parientes caídos. Su danza era hipnótica, y Akane pronto se perdio del mundo, perdida en sus pensamientos.

<¿Ranma, donde estás?> ella se preguntaba. <¿Porque me haces todas esas preguntas? ¿Solo que es lo que tu intentas conseguir? ¿Porqué, oh porqué no puse más atención?> Akane suspiro pesadamente, su respiración empaño el cristal delante de ella y que rompío el encanto.

"¡Akane!"

Akane se dio cuenta que alguien comenzaba a llamar su nombre. Ella vuelve su atención de nuevo a sus amigas.

"¿Akane? ¿Estas bien?" pregunto la chica de cabello obscuro al otro lado de la cabina donde ella estaba. "Es como si tu estuvieras a millónes de millas de aquí."

Akane hizo muecas un poco vergonzada. "Lo siento, Shinobu. Supongo que no he sido una compañía muy buena esta noche."

Miyake Shinobu era muy bonita -ella tenía pelo oscuro un poco más largo del que Akane posee, y una delicada gracia- por lo menos hasta que ella se enojaba. Como Akane, ella pasaba mucho tiempo enojada. Ella era un estudiante de Tomobiki, una escuela no muy lejos del Furinkan. Akane no podía recordar exactamente donde se habían conocido, pero ellas se habian convertido en buenas amigas.

La pelirroja que se sentaba proxima a ella hablo. "Es probablemente Ranma otra vez" ella dijo. "Sé que eso parece."

Eiko era nuevo en Nerima, ella había sidi transferida de Tomobiki el año pasado. Ella era también un poco solitaria y era dificil para ella hacer nuevos amigos. Había una calidad subyugada en ella, como si intentara deliberadamente tratara de mantener al mundo al alcance del brazo. Pero ella y Shinobu han llegado lejos, y Shinobu la había presentado a Akane. Los tres estaban ahora completamente unidas.

Shinobu cabeceó. "Si, Eiko. Creo que tienes razón." Ella dio vuelta de nuevo a Akane. "¿Bueno?"

Akane bajo la mirada en la mesa, y tomo su taza de cacao. Cuando ella finalmente encontró su voz, era calmada, pero intensa. "Pienso que..." ella comenzó, "Piensa que tal vez lo he auyentado esta vez."

Eiko parpadeo. "¿Lo auyentaste? Pensé que él vivia en tu casa, con su padre. ¿Donde él iría?"

"No sé adónde él fue. Él solo se fue."

Shinobu parecía en shock. "¿Se fue? ¿Qué sucedió?"

Akane suspiro. "Realmente, por una vez, pienso que fue mi culpa."

"¿Tu culpa?" Sus amigas preguntaron al unisono.

Akane cabeceó miserablemente. "El día antes de que fuera en ese viaje de la clase nosotros tuvimos otra pelea."

"Así qué" dijo Eiko. "Ustedes dos pelean como perros y gatos toda el tiempo. ¿Qué te hace creer que éso fue diferente?"

"No estoy realmente segura. En un momento parecía como cualquier otra pelea, pero viendolo de nuevo, había algo incorrecto sobre ello. Yo solo no puedo saber que. De todas formas, le grité, y él se fue, y ésa fue la última vez que lo vi."

"¡Pero éso fue hace una semana!" Shinobu exclamo. "¿Quieres decir que no lo has visto desde entonces?"

"Nadie lo ha visto."

Shinobu pensó en éso por un momento. "Akane... tal vez esto no es de mi incumbencia, pero... ¿No es esto lo que deseabas? Tu siempre dices que no quieres casarte con él. Quiero decir si él se va entonces no tienes que hacerlo."

Akane agito su taza un poco antes de contestar. "Sabes, si me hubieras preguntado eso antes de que él se fuera... Yo pude haber dicho que sí. Ahora... ahora no estoy tan segura."

"Yo pienso así" Eiko dijo. "Tu realmente lo *quieres*, ¿No?"

Akane se ruborizó e hizo una demostración de estudiar la mesa. "Quererlo o no, éste no es el modo como queria que fueran las cosas."

Shinobu cabeceado simpaticamente. "Vamos" ella dijo. "Vayamos a conseguir algo -especial- para comer. Todas nos sentiremos mejor."

"¡Correcto!" Eiko dijo. Ella tomo a Akane y las tres salieron fuera del kissaten. "¿Donde desean ir?"

Ni Akane ni Shinobu parecían tener una respuesta para eso, así que tomaron una dirección y empezaron a caminar. Después de un momento, Eiko tuvo una idea.

"¡Ya sé! ¿Por qué no vamos a ese lugar de Okonomiyaki cercano al Furinkan? ¡Tienen realmente buena comida!"

Akane comenzó a decir algo, pero Shinobu se adelanto a ella. "No, no podemos ir allí..."

Akane suspiro aliviada. Ella realmente no se sentía como para hacer frente a Ukyo ahora.

"... el lugar se cerró hace algunos días" Shinobu continuo. "Ataru se ha estado quejando sobre ello desde entonces."

Akane se detuvo completamente. El subito apreton en su pecho le hacía muy difícil respirar. Shinobu y Eiko dieron vuelta de nuevo a ven porqué ella se había detenido, y notaron su expresión.

"¡Akane!" Shinobu grito. "¡¿Qué ocurre?!"

Akane luchó para controlar su voz. "¡¿El Ucchan... el Ucchan se fue?!" ella jadeo.

Shinobu parecía desconcertada. "Si. Cerró y desapareció, casi durante la noche. Nadie parece saber por qué. Aún los signos..."

Si Shinobu tenía algo más decir, Akane no lo oyó. El rugir llenó sus oídos, y el apreton en su pecho se extendio a su estómago, haciendo lamentar la cacao que ella acababa de beber. Ella dudó por un momento y la oscuridad la abrumó. Ella se derrumbo en la nieve.

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Cuando Akane despertó, era oscuro, quieto y calido. Ella estaba en algo suave, y cubierta con una manta gruesa. Ella podía sentir una humedad fresca sobre sus ojos. Ella gimió suavemente.

"¡Akane!" dijo una voz. "Estas despierta."

La voz era un que Akane conocia muy bien. "¿Kasumi?" ella dijo. Ella tomó una respiración profunda pero amenazó venir como un sollozo mientras sus ultimos recuerdos la inundaban de nuevo. Suaves manos cambiaron el paño húmedo en su frente.

"Oh, Kasumi... Él se a ido. Realmente se a ido, y él no va a volver." Akane intento no llorar, pero las lagrimas tan solo no dejaban de fluir.

"Tus amigas me dijeron sobre el Ucchan cuando te trajeron a casa" Kasumi dijo al fin.

"Me había olvidado de Ukyo..." dije Akane llorando. "Es solo que yo estaba tan contenta de que él no estaba con Shampoo... Nunca me detuve a considerar a Ukyo..."

"Tu no sabes con seguridad que Ranma y el Ucchan están conectados." Kasumi dijo suavemente.

"¿No?" Akane sollozo. "Tu sabes muy bien eso, Kasumi. ¿Cómo podrían *no* estar conectados?"

Kasumi se acerco para confortar a su hermana, pero no había realmente nada que ella pudiera decir. Akane estaba en lo correcto; la probabilidad que la desaparición de Ukyo no estuviera relacionada con Ranma era tan delgadas como inexistente. "Lo... Lo siento, Akane."

Kasumi se sentó calmada mientras su hermana menor lloro al dormir. Eventual, las lagrimas de Akane pararon, y su respiracion llegaron a ser profundos y invariable. Kasumi la miro durante mucho tiempo antes de levantarse y dirigir de nuevo abajo.

[Fin de la parte 10]