Traduccido por Juan Carlos Roldan Vidals Alias Hukarovi Yanoki
Nota del traducctor: Si te gusta esta historia y quieres escribirle a su autor Zen te advierto que el solo habla/lee ingles y si tu no sabes ingles puedes escribirme a mi el traductor, mi E-mail es hukarovi_yanoki@yahoo.com yo soy el encargado de llevar esta historia a latinoamerica y respondere todas sus dudas que surjan en la historia.
©Basado en los personajes y situaciones creados por Takahashi Rumiko, Ranma 1/2 y derechos reservados Shogakukan de los personajes, círculo de la animación de Kitty, y Takahashi Rumiko.© Derechos Reservados ® de 1996 de la historia - James A Bateman.
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Habían hablado hasta tarde en la noche, hasta que la falta de sueño de Ranma finalmente lo había vencido. Ukyo lo había puesto en un futon en el cuarto extra del Ucchan, y comenzo sus propios preparativos para su partida.
Ella tomo su mochila del armario y comenzó a reunir su ropa y posesiones. Mientras estuviera con Ranma, la vida en el camino le había enseñado el valor de una forma de vida algo espartano. Una vez que ella tuvo su equipaje listo para ir, lo puso al lado del de Ranma junto con su espátula gigante y sus bandoleta de mini espatulas.
Todavía había algunos cabos sueltos que ella necesitaba atar, pero tendrían que esperar hasta mañana cuando la gente una vez más estuviera en sus oficinas.
Por los últimos seis meses, una de las preocupaciones más agresivas de las propiedades inmobiliarias en el área había estado detras de ella para que les vendiera el restauran. Su oferta había sido muy generosa, más de tres veces el valor real de la propiedad. Puesto que había sido el restauran su medio principal de estar cerca de Ranma, ella los había rechazado siempre. Sin embargo, ahora, eso ya no era más una preocupación. Por la mañana, ella los llamaría y les diría que habia decidido vender. El dinero pagaría equivalente de la hipoteca, y les quedaria para mantenerlos a los dos casi indefinidamente.
<Tranquila> Ella pensó mientras que miraba el restaurante una vez más. <Han habido algunos buenos momentos aquí. Extrañare este lugar.> Ella levanto la mirada, hacia atrás donde dormía Ranma -*su* Ranma- tan pacífico y sonriente. <¡Pero no mucho!>
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A la mañana siguiente Ranma y Ukyo durmieron hasta tarde. Ukyo por el lujo de ello, y Ranma fuera de lo necesario. Pero por las nueve se levantaron y una vez más hacian los preparativos para la partida.
Ranma había sacado todas sus cosas de su mochila y las cambio, para hacer espacio para algunas de las cosas de Ukyo. Ukyo notó una bolsa de plástico con un número de wideban en ella. Curiosa, ella la abrió para mirar el manga. "¿Caravana Kidd... Outlanders... cuáles son éstos?" ella le preguntó.
Ranma echó un vistazo encima de ella. "Oh, ésos es mi colección de Manabe... Mira dentro de la portada... Conseguí que la autografiaran en la convensión de cómics pasada..."
Ukyo hojeo distraida uno de los volúmenes. "Debo decir, me gusta su estilo de arte. ¡Ooops!"
Ranma levanto la mirada ante la exclamación de Ukyo para ver un número de las fotos que él guardo en el manga esparciendose por el piso. "¡Maldición!" él dijo. "Me olvidé de éso..." Él se puso a recoger las fotos dispersas con ayuda de Ukyo.
"¡Hey, recuerdo esto!" Ukyo exclma, mientras ella echó un vistazo en una foto. "¡Rayos! ¡Estaba Akane furiosa, o qué!"
Ranma se congeló por un instante, y después se parecía deprimirse. Ukyo vio su reacción y se modeo inmediatamente. "Lo siento, Ranma... No quise..."
"Esta bien, Ukyo." Ranma tomó la foto que ella lo dio y miro tristemente a la chica en la fotografía. "Yo siempre la hacía enojado, ¿No? No es extraño que ella me odie."
El tono triste en la voz de Ranma cortó a través de Ukyo como un cuchillo caliente. Él sonaba tan desamparado en ese momento; parecia tan vulnerable. Era más de lo que ella podía soportar.
Ukyo miro tristemente a Ranma. Ella deseaba esto... lo deseaba más que cualquier cosa... pero no a este precio. Ukyo tomó una respiración profunda e hizo la cosa más dificil que ella había hecho jamas en su vida. "¿Estas *seguro* sobre éso, Ranma?"
"Estoy seguro..." Ranma suspiro. "Ella lo dijo muchas veces, y por tanto tiempo... pero yo nunca lo creí realmente... hasta este momento."
"Ranma" ella dijo suavemente.
Ranma levanto la mirada a ella.
"Ranma... Akane no te odia. Pienso... Pienso que ella quizás te ama."
"Ella tiene una manera muy peculiar de demostrarlo..." Ranma murmuro.
"Bien, tu no tiene muchos que decir allí, ¿Ves?" Ukyo indicó la foto que Ranma sostenía. "¿Alguna vez le dijiste que te gustara ella?"
Ranma la miro extrañado. "¿Que estas diciendo, Ukyo... tu no me quieres tampoco?"
"¡NO! ¡Te quiero más de lo que jamas quere a nadie en mi vida! ¡Pero no de este modo! ¡No porque tu crees que algo no es verdad!" Ukyo miro la mesa. "Hubo un momento, tu sabes, cuando yo solo haria muecas, te tomaria y correria... pero realmente no pienso que pudiera vivir con mí misma si hiciera eso. Ranma, Akane no te odia. Realmente ella no te odia."
Ahí. Ella lo había hecho. Ukyo se lo había regresado a ELLA.
Ranma sonrió tristemente. "Desearia poder creer eso. Demonios, tal vez incluso sea verdad." Ukyo titubeo. "Pero Ukyo..." Ranma tomó sus manos entre las suyos, "Eso no importa."
Ukyo levanto la mirada, con una expresión sorprendida en su cara. "¿Qu...qué?"
"No importa, Ukyo. He tomado mi decisión... y es la decisión *correcta*. Tal vez tiene razón. Tal vez ella ahora no me odia. Pero nunca podría funcionar, somos agua y aceite, Akane y yo. No nos mezclamos. Peleamos tanto que tarde o temprano ella dira que me odia y ella realmente *lo sentiria*. Mírame, casi me había convencido a mi mismo que Akane realmente no es linda."
"Pero... Pero Ranma..."
Ranma puso un dedo en los labios de Ukyo. "Akane y yo... quizás somos demasiado semejantes. Peleamo, decimos cosas sin pensarlo, es simplemente demasiado volátil. Algún día diria algo realmente incorrecto, y su sonrisa se iría para siempre. No le haré eso a ella... o a mí."
"Pero... Tu la amas, ¿No?"
"Como una amiga, Ukyo. Como una amiga. Puede ser que haya sido más, una vez. Pero he pensado mucho y muy duro acerca de esto" Ranma sonrió, "Y por primera vez en mi vida, me siento realmente bien con la decisión que he tomado."
Ranma se detuvo brevemente, buscando las palabras correctas. "Esta última prometida que aparecio... Debo estar agradecido con ella. Ella hizo que me diera cuenta de algunas cosas."
"¿Que cosas, Ranma?"
"Ella hizo que me diera cuenta que había estado incurriendo en una equivocación. Yo estaba esperando a que las cosas mejorara antes de que tomara esta decisión. Cuando ella atarecio con SU demanda sobre mi pellejo, entendi que NO IBAN a mejorar. NO PODRÍAN mejorar hasta que esta desicion fuera hecha."
"No estoy segura de entender..."
"Cuanto más tiempo esperara, más probable era que algo vendría adelante y realmente las cosas empeorarian. ¿Biiko era la que, la tercera 'prometida' que habia aparecido tan solo en los últimos seis meses? ¿Cuántas más tu supones hay haya fuera, sobre las que mi padre no me ha dicho?"
Ukyo se encogio.
"Correcto. Entonces había una prometida 'original' acerca de la que habia que pensar. Había estado posponiendo esto porque no deseaba lastimar a gente sobre la que cuidé, pero todavía era egoísta. No importa con quién me casé, no importa cuándo decidíera, alguien iba a ser lastimado. Se me ocurrió que quizá solo prolongaba la agonía. El momento de elegir era antes de que alguien resulte más herido."
Ukyo cabeceó. "Continua."
"Por supuesto, todavía había la razón puramente egoísta de que la situación entera realmente comenzaba a volverme loco. No" Ranma agregó vergonzosamente, "Todo eso me impulso." Él devolvió la mueca de Ukyo. "Así que, hice mi elección."
"Tu me elegiste..." Ukyo incito.
"Por razones puramente lógicas."
Ukyo arqueó una ceja a él. "¿De hecho?" ella dijo con gravedad falsa.
Ranma se encogió. "Tu eres mi mejor amiga. Sé dónde estoy contigo y yo confío en tí. Más que eso, puedo hablar contigo... tu me escuchas por lo menos antes de golpearme por hacer algo estúpido."
"Bueno, ni siquiera *tu* podrías ser culpable por *todo*, Ranma" ella dijo con una sonrisa.
Ranma rió. "Ukyo, ¿Recuerdas la discusión que tuvimos con ese camion de entregas el año pasado?" {Ver "Entre la espada y la pared"}
Ukyo se estremeció. "¿Cómo podría olvidarla? Ésos fueron los diez días más terribles de toda mi vida."
"Pero tu seguía estando ahí por mí... conmígo todo el tiempo. ¿Recuerdas, justo antes de que nosotros dejaramos el Centro Médico, cómo te dije que no sabia a quien amaba?"
"Sí... pienso que sí."
"¡Bien, ahora lo sé. Y esta vez, no te estoy dejando ir!"
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Esa tarde, una vez que llego la hora del almuerzo, el empleado de bienes raices llego al restauran con ciertos documentos para que Ukyo firmara. Ellos pasaron media hora revisando los contratos, antes de que Ukyo estuviera satisfecha de que ella entendía todos los términos.
Con unos pocos cambios, y una mueca a Ranma, ella presiono su sello en el tintero y puso su sello a los documentos. Una vez que tomaron los documentos, el encargado de bienes raices los dejo, prometiendo volver a la mañana siguiente a darles el cheque, y recoger las llaves.
Ranma y Ukyo miraron su documento, y se volvieron el uno al otro. Estaba hecho. Este capítulo de sus vidas se cerro, y un nuevo y muy diferente capítulo comenzaba.
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Algo estaba mal, Genma podía sentirlo en sus huesos. Akane y Ranma se habían ido por dos días ahora, así que la casa era ciertamente más tranquila de lo usual, pero había más que eso. Algo sobre toda esta situación que tan solo no se *sentia* bien.
Agitado, él continuó rondando el cuarto que compartió con su hijo. Parecía bastante normal, pero Genma no podía sacudirse la sensación de que había algo que faltaba. Él buscó al azar, no sabiendo lo que realmente buscaba, y no seguro de reconocerlo si lo encontraba.
Él reviso los cajones en el tansu cuando abrio de de arriba. En el qué era supuestamente el cajón de la ropa interior de Ranma, Genma encontró una pila pequeña de marcos. Las partes de atras habían sido removidas, y las fotos que habían ocupado una vez los marcos se habian ido. Mientras Genma examinó el cuarto una vez más, él se preguntaba porqué él no lo había notado antes de que... todas las fotos de Ranma se habian ido. Las paredes estaban vacias.
Genma bajo la mirada otra vez a los marcos abandonados. No le gustaba todo esto. No tenia ningún sentido. ¿Por qué Ranma quitaria todas las fotos para una escurcion corta al campo? ¿Por qué las sacaria de los marcos, y dónde estan las fotos? Genma tomo los marcos del cajón y los puso sobre su pecho. Él le preguntaría a Ranma sobre esto cuando él regrese de su viaje de la clase.
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Esa tarde, la actividad en el Ucchan era pesada. Ukyo había decidido a tener una masiva venta de salida y celebración. Todos los platillos del menú estuvieron a mitad de precio, y con toda la extensión de la palabra, el lugar fue empacado.
Ranma tomó una ducha fría, y sirvio las mesas que esperaban. Ukyo había estado sorprendida al principio, pero Ranma-chica solo se encogió y sonrío a ella filosóficamente. "Pense que la venta iria mejor de este modo" ella dijo.
La sonrisa y el guiño con que respondio Ukyo calentaron el corazón de Ranma-chica. <Tal vez> Ella pensó, <Solo tal vez, esta maldición no es tan mala después de todo.>
En un punto durante la tarde, mientras que había una calma en el negocio, Ranma-chica llevo a Ukyo a un lado. "¿Estas segura de esto?" ella pregunto. Ella agitó un brazo en dirección de varios racimos de comida ocupados. "Mira, Ukyo, ve lo que has concegido. ¿Tu realmente ha hecho algo aquí, estas *segura* que quieres volver a la vida en los caminos?"
Ukyo había examinado el restaurante con un aire de satisfacción. "¿He hecho algo bueno, no?"
Ranma-chica cabeceó.
Ukyo abrazó a Ranma-chica, y sonrió. "¿En segundo lugar supongo otra vez, Ranma?"
Ranma-chica cabeceó una vez más. "Quisiera que tu estuvieras segura, tengo que estar seguro que tu sabe lo que estás dejando, y lo que estás consiguiendo a cambio. Estoy... estoy cansado de lastimar a gente que cuido, y cansado de ser como mi padre..."
"¡Ranma! ¡Tu no eres como tu padre!" Ukyo se detuvo brevemente, retomando sus pensamientos. "Te e dije antes que tu eres la razón por la que abrí este restaurante. Ésa es la verdad. Lo hice bien porque hago el mejor okonomiyaki del mundo, pero puedo hacer eso dondequiera."
"Pero yo..."
"Tu... eres el mejor practicante de artes marciales de la Escuela de Combate Libre. Entre los dos, no hay nada que no podamos hacer, nada podrá detenernos."
Ranma-chica parecía incierta por un momento, y finalmente relajó una sonrisa. El optimismo de Ukyo era contagioso; y si ella estaba dispuesta a dar todo esto para irse lejos con el, entonces este es el momento de cerciorarse de que la fe era devuelta. Ranma-chica cabeceó a su prometida, y los dos una vez más se fijaron a la tarea de mantener al último de los clientes del Ucchan feliz hasta cerrar.
Las ventas fueron de hecho buenas, y al final de la tarde, mientras que no habían ocurrido cualquier cosa, había estado cercana. Todos sus clientes asiduos habían venido, y ningunos de ellos estaba feliz de saber que el Ucchan cerraria. Sin embargo, todo los deseos de Ukyo son buenos, aunque lamentaban verla irse. Nadie podía suponer porqué un restaurante tan prospero cerraría sus puertas tan precipitadamente, y Ukyo no lo diría.
[Fin de la parte 6]