UN LARGO Y TORTUOSO CAMINO

Parte 5: ¿Quieres casarte conmigo?

Traduccido por Juan Carlos Roldan Vidals Alias Hukarovi Yanoki

Nota del traducctor: Si te gusta esta historia y quieres escribirle a su autor Zen te advierto que el solo habla/lee ingles y si tu no sabes ingles puedes escribirme a mi el traductor, mi E-mail es hukarovi_yanoki@yahoo.com yo soy el encargado de llevar esta historia a latinoamerica y respondere todas sus dudas que surjan en la historia.

©Basado en los personajes y situaciones creados por Takahashi Rumiko, Ranma 1/2 y derechos reservados Shogakukan de los personajes, círculo de la animación de Kitty, y Takahashi Rumiko.© Derechos Reservados ® de 1996 de la historia - James A Bateman.

Cuando vino la hora del almuerzo, Ranma se dirigió hacia el Nekohanten. Mientras él se acercó al restaurante chino, veia un activo negocio, era un lugar popular para el almuerzo por su excelente comida y precios razonables. Antes de que él tuviera demasiado tiempo para darse cuenta de la naturaleza de su éxito, Shampoo se había dirigido hacia el y había saltado sobre el con uno de sus saludos más entusiásmados. Por un momento, Ranma sentía que duda de su desición... Shampoo era hermoso, y no había duda de la sinceridad de su afecto. Ella era también su mejor oportunidad para curarse. Sin embargo... Ranma convocó su fuerza de voluntad para separarse suavemente de su abraza.

"¡Ranma!" ella dijo. "¿Tu entras y Shampoo hace especial ramen para tí, sí?"

Ranma cabeceó, y la siguió al restaurante. Ella lo condujo a una mesa en la esquina que fue fijada algo mas apartado de las otras. Él fijó su mochila contra la pared al lado de la mesa y se sentó. Shampoo salto alejandose para traer la comida, dejando a Ranma con un momento al menos, para tomar un respiro y para planear su estrategia.

Shampoo volvió en poco tiempo con una orden de dos enormes, vaporosos tazones de ramen. Ella fijó uno en la mesa delante de Ranma, y se sentó con el otro adelante de él. Ella miro a la mochila que él había fijado en la esquina. "¿Ranma va a alguna parte?" ella pregunto.

Ranma parecía culpable por un momento, pero se recuperó con velocidad admirable. Cuando su boca no estuvo llena de ramen, él le contestó. "Sí, pensé que yo podia tomar algunas pocas cosas para un viaje del entrenamiento... las cosas han estado muy tranquilidad por aquí últimamente, y no puedo permitirme estar fuera de forma."

Shampoo cabeceó con conocimiento. "¿Ranma tuvo pelea con Akane otra vez, no?" Ella era hermosa, pero no estúpida.

Ranma se volvio rojo y agito su comida un poco. Después de un momento, él decidío que no haría daño en decir a Shampoo la verdad -por lo menos una parte de ella. Además de éso, él nunca había poseído talento verdadero para la tergiversación. "Ranma tuvo pelea con Akane" él convino. "Ranma se cansó de pelear con Akane." De alguna manera, pedir prestado el hábito de Shampoo de referirse en tercera persona había hecho esa admisión un poco más fácil.

Shampoo sonrió a si misma. Ella había estado esperando esto por un largo tiempo. Con Akane fuera del cuadro, Ranma al fin sería suyo. "¡Shampoo va a empacar. Regresa en un momento!"

Ranma toma su muñeca antes de que ella pudiera levantarse. "No, Shampoo. No todavía. Aún hay algunas cosas que tengo que hacer. Algún Mousse, er, cabos flojos que necesitan ser atados."

Shampoo lo miro inquieta.

Ranma alcanzo uno de los bolsillos en su mochila y retiró un sobre. Estaba dirigido a Mousse. Él se lo dio a Shampoo. "Necesito que entreges esto por mí" él le dije.

Shampoo hizo una muestra de examinar el paquete. "¿Qué envías a Mousse?" ella pregunto.

"Es una carta de desafío" Ranma dijo. "La lucha entre nosotros tiene que terminar, de una vez por todas."

Shampoo miro a Ranma sorprendida. "¿En serio? ¿Tu pelearas con Mousse por Shampoo? ¡Aiyaah! ¡Shampoo tan feliz!"

Ranma sentía una puñalada aguda de culpabilidad. En algunos días, Shampoo no estaría absolutamente tan contenta. Él intentó difícilmente empujar eso de su mente. Ésta era la modo como tuvo que ser. Era la única manera en que podía funcionar. Pero no había regla que dijera que tenia que gustarle.

Ranma se levanto y recogió su mochila. Él dio vuelta de nuevo hacia Shampoo, que todavía presumía un poco sobre su perceptible buena fortuna. Él suspiro. "Shampoo..." Ella levanto su mirada hacia él. "No seas demasiado dura con él, ¿Okay? Él también tiene sentimientos." Shampoo parecia un poco confundido, pero cabeceó deacuerdo.

Con la fase dos de su plan terminada, Ranma Saotome salio del Nekohanten y camino en la tarde cubierta de nieve.

Shampoo sentada miro fijamente detras de Ranma durante mucho tiempo. Había una tristeza sobre él que la había preocupado un poco; su ultima pelea con Akane debe haber sido mala. lla sabía que Ranma había cuidado de Akane, pero ella había estado siempre segura que ella era quién podría hacerlo el más feliz. "¿Regresa a Shampoo pronto, sí? Si no regresas, Shampoo ira tras de tí..." ella susurró.

Ella bajo la mirada al sobre que Ranma le había dejado. Por supuesto, Shampoo que era Shampoo, la primera cosa que ella hizo fue abrirlo. Pero Ranma había aprendido sus lecciones de la astuta Amazona, y lo había anticipado. Dentro del sobre, Shampoo encontró otro sobre dirigido a Mousse, y sellado con cinta. Había también una nota que estaba dirigida a ella. Shampoo parecia sorprendida. La nota decia simplemente:

Shampoo palidecido. Ella miro un momento el sobre restante, pesando sus opciones. Eventual, ella decidía que era un riesgo que ella no estaba dispuesta a tomar. Ella recogio el sobre y se dirigio a encontrar a Mousse.

Mousse estaba sorprendido de recivir una carta de Saotome. Él también estaba un poco molestado con Shampoo, ella no había podido resistir presumir un poco cuando ella se la dio. ¡Ella se reía siempre de él! Él la ama tanto, pero ella miraba apenas en su dirección. Uno de estos dias, él le demostraría a ella; él le demostraría a todos.

Mousse regreso a su habitación a leer la carta. Shampoo queria que él la leyera donde ella pudiera verlo también, pero había sido marcada 'privado', y Mousse era un hombre obsesivo con el honor. Además, pico un poco su curiosidad. Era una cosa pequeña, pero lo hizo sentirse mejor. Una vez que él estaba seguro de estar solo, abrió el sobre.

Mousse leyó y releyo la nota varias veces con incredulidad pura. Finalmente, él miro el sobre, y bastante seguro, había una fotografía de Ranma, golpeado gravemente e inconsciente. El fondo era bastante indescriptible, Mousse no podía decir donde había sido tomada la foto. Era perfecto. ¡Shampoo al fin sería suya! Mousse se puso serio mientras él pensó sobre Ranma. Él no estaba seguro qué funcionaria, pero estaba determinado a que el sacrificio de Ranma no sería inútil. Él vería por eso.

"Dondequiera que vayas, Saotome" Mousse dijo a si mismo, "Espero que encuentres lo que buscas."

Ranma pasó el resto de la tarde atando cabos sueltos, y evitando a la gente. Él compras algunas probiciones para hacer su vida en el camino más fácil, y almacenó el material consumibles. Él pasó varias horas en otros kissaten mientras que él rempaco sus pertenencia más necesarias, cerciorándose de que él podría tomar las cosas que él necesitaría más fácilmente.

En el momento en que termino, la tarde había caído, y era hora de que él hiciera su parada final antes de salir de la ciudad. Ésto es muy importante, la dirección que su futuro hiba a tomar dependia de este momento. Si él ganó o perdió, el momento había llegado.

Ranma llegó al Ucchan media hora antes de cerrar. El lugar fue embalado. Ukyo, parecia un poco cansada, ella lo vio y sonrió, y señalandole una cabina en la esquina. Ranma saludo de vuelta y se dirigio hacia la mesa indicada. Ukyo lo encontro allí con un plato lleno de okonomiyakis y un pote de té caliente, que Ranma aceptó agradecido. Ranma comió mientras que Ukyo atendia las necesidades del resto de sus clientes. Realmente era asombroso. Ranma podría recordar una época cuando no había mesas en el Ucchan, solo un gran mostrador.

A la hora de cerrar, Ranma había terminado de comer, y el té, y se sentía mucho más calido. Ukyo cerro la puerta después de que se fuera el ultimo cliente, y Ranma la ayudo a limpiar. Trabajaron en silencio por un momento, y el Ucchan era intachable en orden. Ukyo puso un pote fresco de té y se sentaron para hablar.

Por primera vez desde que él llego allí, Ukyo hechó un verdadero vistaso de cerca a Ranma. Él se veia terrible. Había bolsas debajo de sus ojos, las contusiones frescas empezaban a sicatrizar, y él se veia como si realmente no hubiera dormido en una semana. Había también una tristeza en su expresión que ella no podía definir absolutamente.

"¿Otra pelea con Akane?" ella pregunto.

Ranma se sonrojo levemente. "¿Es tan obvio?"

"Para mí" ella dijo simplemente.

Ranma sonrió, un poco tieso y suspiro. "Sí, puedes decir que tuvimos una pelea. Por supuesto, ¿Peleamos siempre, no?" Él se detuvo brevemente para tomar un trago de té. "Bien, no más."

Ukyo no tuvo gusto de oir eso. "¿Qué quieres decir con éso? ¿Qué sucedió?"

Ranma miró fijamente la mesa por un momento antes de contestar. "Es una larga historia..."

Ukyo le sonrió. "No tengo que ir a ninguna parte, Ranma."

"Mientras que sucede, ni una ni otra me tiene" Ranma dijo. Él tomó una respiración profunda y comenzó su historia. Él le dijo sobre la más nueva prometida que había aparecido, la pelea que había sobrevenido, y la pelea que él tuvo con su padre sobre ella despues. Él no le dijo sobre las decisiones que habia tomado esa tarde; eso vendría más adelante. Entonces él le dijo brevemente sobre la pelea con Akane. Cuando él levanto la mirada, el dolor en sus ojos era evidente.

Después de que Ranma habia acabado, Ukyo estuvo en silencio durante mucho tiempo. Como Shampoo, ella sabía que Ranma había cuidado de Akane, incluso si él nunca lo hubiera admitido. "Así que te vas" ella dijo finalmente, indicando la mochila.

"Sí."

"¿A donde irás?"

"No lo sé todavía."

Ukyo se detuvo brevemente por un momento. "¿No es muy repentino? ¿No has pensado sobre eso?"

"Créeme" dijo Ranma, "Lo *tengo* pensando. Ésto ha sido planeado por un rato ahora... Biiko fue solo la ultima gota, y la pelea con Akane ayer por la noche... bien, eso finalmente me convensio."

"Tu padre tendrá problemas, tu sabe."

Ranma palidecido a la mención de problemas, pero su expresión era dura. "Demasiado malo. La mayoria de estos lío son su culpa, y mientras que no puedo hacer nada sobre eso, puedo intentar por lo menos aclarar mis propios problemas."

"¿Huir lejos? Eso no es de tí."

Ranma hizo una mueca de dolor. "¿Qué más puedo hacer? Si permanezco, solamente lo peorare. De todas formas, ciertamente no puedo permanecer más en el dojo. Si Akane y yo nos casamos, ambos seríamos miserables. El deber puede ser suficiente para arreglar una unión, pero no es suficiente para sostener uno, y no me casaré con nadie contra su voluntad. Akane no me quiere, y nunca lo hara."

"¿Estas seguro de éso?"

Ranma sonrió ceñudo. "Muy seguro."

Ukyo dejó pasar eso por el momento. "¿Qué hay sobre Shampoo? Ella te quiere - persistentemente."

Ranma tenía la tolerancia a parecer culpable. "Supongo que ella lo hace, pero nunca funcionara. Quiero decir, ella me gusta... mucho... pero no puedo casarme con ella. Ella es bonita y toda, pero ella puede ser tan testaruda a veces, (Ukyo hizo una mueca de dolor) y ella casi tan feliz como esa lunatica de Kodachi. Tengo que saber que mis sentimientos son míos y no el producto de uno de los complots de su bisabuela.

"Ella no va a darce por vencida sobre tí tan fácilmente, tu lo sabes."

"Lo sé." Ranma suspiro. "Pero he planeado algo para éso tan bien como pude. Ella no va a estar feliz al principio, pero es lo mejor. Ahora ella piensa que estoy lejos entrenando para pelear con Mousse."

"¿Que dira ella cuándo tu no aparescas para la pelea?"

Ranma le dijo sobre la nota que él habia enviado a Mousse, y la foto. Ukyo cabeceo pensativa. "Apenas puede funcionar... por poco tiempo" ella admitio. "Solamente hay una cosa que todavía no entiendo. ¿Porqué estas diciendome todo esto?"

Ranma tomó una profunda respiración. Este era. Él había pasado toda la tarde preparandose para este momento. "Ukyo... No puedo casarme con Akane porque ella no me ama. Ninguno de los dos queria realmente este compromiso. No puedo casarme con Shampoo porque... porque yo no la amo..."

Los ojos de Ukyo se ensancharon.

Ranma trago saliba, y convoco toda su determinacion, y dijo, "Cuando tenia seis años, le dije a papa que amaba al okonomiyaki más de lo que te amaba a tí. No voy a incurrir en esa equivocación otra vez. Tu eras mi mejor amiga que yo tenía entonces, y, tu ahora eres mi mejor amiga. Dicen que ese es un bastante buen comienzo para una relación. Además de..." Ranma sonrió un poco avergonzado. "Tu eres la única prometida que he dejado."

"Tu... tu estas... tu estás aquí..."

Ranma tomó sus manos entre las suyas y miró solemnemente a sus ojos. "¿Ukyo Kuonji... quieres casarte conmigo?"

Ukyo detuvo el aliento ante él en incredulidad por el shock. "¿Ca... Ca... Casarme contigo? ¿Hablas en serio?" Ella se levanto tan rápido que su silla cayó para atras.

Ranma bajo la mirada a la mesa. "He estado pensando en esto durante mucho tiempo... Las cosas tan solo no podían mantenerse por el camino por el que hiban. Era hora, de una forma u otra, de terminar."

Ukyo dio una mirada al calendario. Noviembre. Ella mordió su labio. Eso dolio. No estaba soñando entonces. ¿Podría ser verdadero después de todos? ¿Podría realmente ser que todo sus sueños empezaban a hacerse realidad? Una alegría feroz se ensendio en su corazón mientras se hundia en su interior. Ésto era realidad. Ranma había elegido finalmente, y él la había elegido a *ella*.

Ranma, inmóvil miro la mesa, equivoco su reacción completamente. Él realmente no había esperado que ella dijera sí, dadas las circunstancias, pero era el último momento para decisidir, y él había hecho la suya. Él suspiro pesadamente. "Lo siento, Ukyo... quizás... sea mejor que me vaya..."

Antes de que él pudiera moverse, Ukyo lo habia sujetado en un gran abrazo llorando. "¡¡SÍ!! ¡POR SUPUESTO QUE ME CASARE CONTIGO, RANMA!"

Mientras su respuesta penetró la niebla alrededor de su cerebro, Ranma sentía sus brazos envolverla y una onda de relevación lo cubrio. Él se había opuesto siempre a esta tentación en el pasado. Ukyo era quizás la única amiga verdadero que él tenía. Él podría hablar con ella, y él sabía que podía confiar en ella. Él había estado siempre asustado de que si él la dejaba ser más que éso, él se arriesgaba a perder todo. Sin embargo, los acontecimientos recientes le habían enseñado que, algunos riesgos valian la pena ser tomados. Después de todo, si él no podría unirse con su mejor amiga, ¿Qué oportunidad él tenia con cualquier otra persona?

Suavemente, Ranma se liberó de su abrazo y la miro a los ojos. <Sus ojos son en verdad hermosos> él pensó. Por primera vez en días, él realmente sonrió. Su expresión se volvio seria otra vez. El camino a continuación seguía siendo áspero, un largo y tortuoso camino, sin un fin obvio a la vista.

"Piensa esto cuidadosamente, Ukyo. ¡El camino... el camino que he elegido no va a ser fácil. Éste NO era el modo en que hubiera hecho las cosas si hubiera tenido opción. Van a haber... dificultades."

"¿Qué clase de 'dificultades' piensas que podrían hacer posible que quisiera reconsiderar el casarme contigo?" ella pregunto.

"Bien, por una parte, yo termino como una chica una gran parte del tiempo..."

"Yo no me preocupo por eso, Ranma. Tu lo sabes. Yo me casaría contigo si fueras una chica *todo* el tiempo. He vestido como un muchacho por mucho tiempo, ¡Nadie se fijara incluso! Es tu persona de la que estoy enamorada. No el cuerpo."

Ranma sonrió a ella cariñosamente.

"De algun modo" ella agregó cuidadosamente, "Eso puede incluso ser una ventaja..."

"¡¿Qué?!"

"Piensalo, tu has estádo en una posición única para mirar las cosas de ambos lados. Eso hace más fácil para tí entender cómo una chica se siente sobre las cosas del tiempo en tiempo, incluso si tu no lo admites. Tu y yo podemos ver el otro punto de vista. Yo se que el tiempo que pasé disfrazada como un muchacho me dio una... perspectiva 'especial'."

"Realmente yo nunca lo pense de ese modo" dijo Ranma. "Sé que tu has dicho siempre que no importa la maldición... pero... es solo que con Shampoo fuera del cuadro, parece que puede ser que nunca encuentre una cura, y no quisiera que eso se interpusiera entre nosotros."

"No te preocupes. ¿Que otras cosas insignificantes te preocupan?"

"No puedo permanecer aquí, tendré que irme. Si la suerte se mantiene, calculo que tengo cerca de cinco, quizás seis días antes de que mi padre y el señor Tendo descubran que no voy a volver. Esto va a poner a algunas personas muy enojadas, y cuento con que ellas vayan a venir detras de mí."

"¿Y tu punto es?" Ukyo pregunto.

"No estoy seguro de cuando podré volver por tí."

"¿Qué quieres decir con 'volver por mí'? ¡Yo voy a ir contigo!"

Ranma parpadeo. "¡Pero... pero... Ukyo! ¿Qué hay sobre tu restaurante? Tu has hecho grande este lugar, y no tengo nada que darte en su lugar, no puedo solo pedir que dejes todo esto. No sería justo."

Ukyo sonrió. "Confía en mí, eso no es problema, Ranma. Con okonomiyakis, tu puedes hacer dinero dondequiera. ¡Esta vez, voy *contigo*! Solo dame un día y medio para estar lista."

Ranma parecia desconcertado. "Solamente que todavía no se a dónde iremos..." Él sacudió su cabeza lamentablemente. "Puede pasar mucho tiempo antes de que podamos dejar de correr."

"¿Papá tenía un yattai, recuerdas? (Era el turno de Ranma de hacer una mueca de dolor.) Crecí en el camino, no importo el ir de nuevo a la vida en el camino, cuando eso significa que estaré contigo."

"Estas segura sobre éso... Sabes lo que estás consiguiendo..."

"Ranma, he estado esperando este día desde que tenia seis años de edad. Este lugar" ella separó sus brazos, indicando el restauran alrededor de ellos, "Este lugar me dio una manera de estar cerca de tí. Hizo su trabajo. Nunca he estado más segura de algo en mi vida."

Los ojos de Ranma se ensancharon con éso. Él la miro de cerca. Su sonrisa era genuina, y él no vio ninguna vacilación en sus ojos. Él finalmente se permitió comenzar a creer que esto podia funcionar. Él sonrió y se rió entre dientes un poco mientras que la tensión escurria de él.

"¿De que te ríes?" ella le preguntó.

"Nunca me di cuenta lo bien que me sentiría por tomar esta decisión" él dijo, sonriendo a ella.

La respuesta de Ukyo no tenía ninguna palabra. Por un momento, Ranma estaba demasiado atontado para moverse, pero él se encontró rápidamente devolviendo su beso con igual fervor.